YUKIKO AKAGI - Blog del Auditorio Miguel Delibes
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piano<br />
<strong>YUKIKO</strong><br />
<strong>AKAGI</strong><br />
PIANO
Editado por<br />
Junta de Castilla y León<br />
Consejería de Cultura y Turismo<br />
<strong>Auditorio</strong> <strong>Miguel</strong> <strong>Delibes</strong><br />
Av. Monasterio Ntra. Sra. de Prado, 2<br />
47015 Valladolid<br />
T 983 385 604<br />
info@auditoriomiguel<strong>del</strong>ibes.com<br />
www.auditoriomiguel<strong>del</strong>ibes.com<br />
Imprime: Alcañiz Fresno´s<br />
Dep. Legal: Va-506/2011<br />
Valladolid, España 2011
PIANO<br />
<strong>YUKIKO</strong> <strong>AKAGI</strong><br />
piano<br />
Valladolid<br />
—<br />
domingo 4 de diciembre de 2011 · 19.00 h<br />
sala de cámara. <strong>Auditorio</strong> <strong>Miguel</strong> <strong>Delibes</strong>
PROGRAMA<br />
Parte I<br />
—<br />
Claude Debussy<br />
(1862-1918)<br />
Préludes, para piano, Libro segundo, L 123<br />
Brouillards: Modéré / Feuilles mortes: Lent et mélancolique /<br />
La puerta <strong>del</strong> Vino: Mouvement de Habanera /<br />
Les fées sont d’exquises danseuses: Rapide et léger / Bruyères: Calme /<br />
Général Lavine-eccentric: Dans le style et le mouvement d’un Cakewalk /<br />
La terrasse des audiences du clair de lune: Lent / Ondine: Scherzando /<br />
Hommage à S. Pickwick Esq. P.P.M.P.C.: Grave /<br />
Canope: Très calme et doucement triste / Les tierces alternées: Modérément animé /<br />
Feux d’artifice: Modérément animé<br />
—<br />
Parte II<br />
—<br />
Sergei Prokofiev<br />
(1891-1953)<br />
Sarcasmos, cinco piezas para piano, op. 17<br />
Tempestoso / Allegro rubato / Allegro precipitato / Smanioso / Precipitosissimo<br />
Visones fugitivas, veinte piezas para piano, op. 22 –seleccion –<br />
III. Allegretto / VII. Pittoresco / X. Ridicolosamente / XIV. Feroce / XV. Inquieto<br />
—<br />
Sergéi Rachmaninov<br />
(1873-1943)<br />
Sonata para piano nº 2<br />
en Si bemol mayor, op. 36 –versión 1931–<br />
Allegro agitato / Non allegro / Allegro molto
Virtuosismo pianístico de principios <strong>del</strong> siglo XX<br />
En su origen, la palabra virtuosismo se asocia a la de virtud como<br />
sinónimo de excelencia. El término virtuoso designaba a aquellos<br />
músicos que dominaban su arte con mayor pericia. A partir<br />
<strong>del</strong> siglo xviii, comenzó a utilizarse para designar a los cantantes<br />
e instrumentistas que vivían exclusivamente de su profesión,<br />
actuando como solistas. Posteriormente, se limitó su uso a los<br />
músicos que eran capaces de ejecutar obras de dificultad técnica<br />
muy elevada. Pero, tal como Liszt declaró, el virtuosismo es un<br />
elemento indispensable de la música, al menos si lo entendemos<br />
como la capacidad de ampliar los límites expresivos y técnicos de<br />
la misma. ¿Por qué comienzo estas notas con esta introducción<br />
Por una razón seguramente evidente: Debussy, Prokofiev y<br />
Rachmaninov son compositores que prolongaron, en el siglo xx,<br />
un prestigioso linaje de pianistas-compositores que basaron una<br />
parte significativa de su formación musical y también de su carrera<br />
profesional en la práctica <strong>del</strong> virtuosismo instrumental.<br />
El uso de la expresión pianista-compositor no es casual:<br />
en esa figura se concentra una tradición creativa que podemos<br />
remontar a Bach y a Mozart y que perduró, al menos, hasta<br />
Prokofiev y Rachmaninov, y en la que podemos incluir nombres<br />
tan importantes para la historia de la música culta como<br />
Beethoven, Chopin, Schumann o Brahms, además de españoles<br />
como Albéniz o Granados. Por supuesto, el surgimiento y la<br />
transcendencia de esta figura se amparó en circunstancias sociales,<br />
económicas y tecnológicas y redundó en una tendencia creativa<br />
determinada, que tuvo como fruto un repertorio prestigioso y<br />
todavía relevante hoy en día. De hecho, su prolongación en el<br />
ámbito <strong>del</strong> jazz le dio, por así decirlo, una vida renovada en el<br />
siglo xx y también en el xxi.
La cuestión tecnológica y, más<br />
específicamente, las posibilidades<br />
sonoras abiertas por el piano moderno,<br />
fue fundamental para el nacimiento<br />
de este repertorio. Charles Rosen<br />
da inicio a su monografía sobre la<br />
generación romántica con un capítulo<br />
intitulado “Música y sonido”, en el<br />
que destaca la nueva aproximación a la<br />
composición instrumental típica <strong>del</strong> siglo<br />
xix, caracterizada por la búsqueda de<br />
innovaciones en la textura, el color y en<br />
el uso de la resonancia. Rosen argumenta<br />
que uno de los aspectos que marcaron el<br />
cambio en la percepción ocurrido entre<br />
el clasicismo y el romanticismo fue el paso<br />
de una escucha estructural, preocupada<br />
sobre todo en la relación entre tensión y<br />
distensión, tonal, a otro tipo de escucha.<br />
Entre otras características, ésta última se<br />
centra en el efecto que el puro sonido<br />
tenía en el oyente. Hay quien escribe<br />
sobre piano decimonónico refiriéndose<br />
a él como “laboratorio <strong>del</strong> sonido”: la<br />
literatura pianística fue uno de los medios<br />
donde mejor se evidenció este nuevo<br />
tipo de aproximación a la composición y<br />
percepción musicales. Para que el piano se<br />
convirtiese en un instrumento autónomo,<br />
fue necesario buscar nuevos efectos sonoros<br />
mediante, por ejemplo, el uso de notas<br />
dobladas, octavas, trémolos, <strong>del</strong> teclado en<br />
toda su extensión, combinando arpegios<br />
y usando el pedal de resonancia para que<br />
la presencia de otros instrumentos fuese<br />
prescindible.<br />
Para los tres compositores que<br />
escucharemos esta noche, el piano no<br />
tenía secretos. Debussy, quien inicia el<br />
programa, recibió una educación musical<br />
centrada en el objetivo, perseguido por sus<br />
padres, de ser un virtuoso <strong>del</strong> piano –entre<br />
otras razones pragmáticas porque era una<br />
fuente de rendimientos más segura que la<br />
composición–. Fue alumno de Antoine<br />
François Marmontel, uno de los profesores<br />
de piano más importantes <strong>del</strong> Conservatorio<br />
de París. Aunque su trayectoria profesional<br />
acabó yendo por otros derroteros, lo cierto<br />
es que esa formación fue para Debussy<br />
fundamental en su trabajo creativo, como lo<br />
demuestran sus Estudios y los dos cuadernos<br />
de Preludios, además de los dos libros de<br />
Images, Estampes y Pour le piano o, incluso, sus<br />
Mélodies y las dos Sonatas que escribió para<br />
violonchelo y piano, y para violín y piano.<br />
Por su parte, Prokofiev y Rachmaninov<br />
concluyeron sus estudios, respectivamente,<br />
en los conservatorios de San Petersburgo<br />
y Moscú, en los cuales el piano tenía un<br />
papel muy relevante. De hecho, el piano<br />
era un instrumento central en la vida<br />
cotidiana de sus respectivas familias. La<br />
iniciación pianística de Prokofiev se debió<br />
a su madre. Acabó completándola bajo la<br />
orientación de la influyente pedagoga Anna<br />
Esipova, una de las más brillantes discípulas<br />
de Teodor Leszetycki. Por su parte, la<br />
formación pianística de Rachmaninov fue<br />
muy condicionada por los años en los que<br />
fue alumno de otro gran pedagogo ruso,<br />
Nikolay Zverev.<br />
Los obras reunidas en este<br />
programa, además, son contemporáneas,<br />
pertenecientes a un período esplendoroso<br />
de la música culta. Así, el segundo libro
de Preludios fue compuesto por Debussy<br />
entre 1910 y 1912. Rachmaninov escribió<br />
la primera versión de su segunda Sonata<br />
en 1913. Volvió a ella en 1931 reduciéndola<br />
de forma sustancial. Por último, Prokofiev<br />
compuso los Cinco Sarcasmos op. 17 entre<br />
1912 y 1914 y las Veinte Visiones Fugitivas op. 22,<br />
entre 1915 y 1917. Hablamos, por lo tanto,<br />
grosso modo, de los años inmediatamente<br />
anteriores a la Primera Guerra Mundial.<br />
Hoy en día, retrospectivamente, sabemos<br />
que, más o menos en ese momento, se dio<br />
el salto hacia la abstracción en pintura, o<br />
que el futurismo italiano hizo entonces<br />
una desafiante irrupción en el medio<br />
artístico internacional. Aunque muchos de<br />
los artistas de la época eran conscientes de<br />
esos cambios, es bastante injusto exigirles<br />
a todos la misma voluntad de ruptura que,<br />
además, tuvo como consecuencia que se<br />
tambalease la hegemonía que la música<br />
había consolidado a lo largo <strong>del</strong> siglo xix.<br />
De ser considerada, en el siglo xviii, un<br />
mero “ruido agradable”, a lo largo <strong>del</strong> siglo<br />
siguiente, la música alteró por completo<br />
la jerarquía de las artes, convirtiéndose<br />
en el mo<strong>del</strong>o al que aspiraban las demás.<br />
La búsqueda de sensaciones transitorias,<br />
siempre cambiantes, y el enorme poder<br />
emocional de la inmaterialidad <strong>del</strong> sonido<br />
explicó su hegemonía. También podremos<br />
“escuchar” ambas cosas en las obras que<br />
forman parte <strong>del</strong> programa de esta noche.<br />
El segundo volumen de Preludios de<br />
Debussy combina de forma ejemplar dos<br />
aspectos. Por un lado, la relación con<br />
la tradición, representada en el género<br />
musical elegido, que remonta a Bach<br />
y que permanece, por ejemplo, en el<br />
carácter casi improvisatorio de las piezas.<br />
Éste se revela particularmente en el papel<br />
predominante de la sonoridad como<br />
elemento fundamental de la composición.<br />
En algunos casos, por ejemplo los dos<br />
primeros preludios, parece ser su elemento<br />
fundamental. Así, ambos permanecen<br />
en el límite de lo audible y lo inaudible,<br />
sacando partido de la combinación de<br />
dinámicas piano y pianissimo con diferentes<br />
tipos de digitación o de ataque pianístico.<br />
Por otro, la incorporación de elementos<br />
rabiosamente contemporáneos. Éstos no<br />
son meramente estilísticos, sino también<br />
culturales. Debussy fue un atento oyente<br />
de su época, capaz de transformar las<br />
experiencias cotidianas más frívolas en<br />
un arte que, un siglo después, nos fascina<br />
por su elegancia y su levedad. Encontró<br />
inspiración en la literatura infantil –Les Fées<br />
sond d´exquises danseuses–, el teatro de variedades<br />
–General Lavine-Eccentric– o las fiestas cívicas<br />
–Feux d’artifice– o en evocaciones exóticas –La<br />
puerta <strong>del</strong> vino, La terrasse des audiences du clair de lune,<br />
Canope–.<br />
El estilo de Debussy es inseparable<br />
de un entendimiento profundo de<br />
la íntima relación que existe entre el<br />
cuerpo <strong>del</strong> pianista y el piano y también<br />
de una exploración de las posibilidades<br />
expresivas y composicionales <strong>del</strong> ritmo.<br />
Comparte estos elementos con Prokofiev<br />
y Rachmaninov, quienes, en su papel de<br />
“representantes” de la Escuela rusa, parecen<br />
estar secundariamente interesados en el<br />
trabajo muy variado sobre los efectos de la<br />
pura sonoridad pianística. Sin embargo,
como podremos notar en este recital,<br />
estas distinciones suelen resistir durante<br />
poco tiempo. Es imposible entender<br />
Visions Fugitives, no sólo sin el precedente de<br />
Scriabin, sino, sobre todo, sin el de Ravel<br />
y Debussy. Fueron inspiradas por un poeta<br />
ruso, Konstantin Balmont, a su vez muy<br />
influido por el decadentismo francés.<br />
La robustez virtuosística, casi atlética y,<br />
al mismo tiempo, dramática, <strong>del</strong> estilo<br />
más reconocible de Prokofiev se evidencia<br />
en Sarcasmes. El lenguaje armónico de<br />
estas piezas, basadas en la politonalidad,<br />
cimentaron la fama <strong>del</strong> compositor como<br />
enfant terrible <strong>del</strong> modernismo ruso.<br />
Muy al contrario, a propósito de<br />
Rachmaninov, la crítica rusa destacó en<br />
numerosas ocasiones su indiferencia frente<br />
a las corrientes más modernas. Lo cierto<br />
es que el compositor siempre se mostró<br />
muy apegado al pianismo decimonónico,<br />
precisamente en el sentido de que la<br />
sonoridad por sí misma nunca le interesó<br />
demasiado. De hecho, cuando la usa, lo<br />
hace siguiendo la tendencia paisajística y<br />
alegórica típica <strong>del</strong> romanticismo, iniciada<br />
en la obra de compositores como Berlioz y<br />
Liszt. Uno de los ejemplos más claros es la<br />
profusión de las sonoridades de campanas,<br />
presentes en la segunda Sonata. En su<br />
caso, son inseparables de las referencias<br />
musicales a la religión ortodoxa, por lo<br />
que se distancian de manera notable de los<br />
temas “contemporáneos” que inspiraron<br />
a Debussy. La densidad de su escritura<br />
pianística, el predominio de la melodía<br />
apoyado en una enorme riqueza armónica<br />
y rítmica de las figuras de acompañamiento<br />
y el escaso interés por ir más lejos de<br />
los límites marcados por la expansión<br />
puramente cromática <strong>del</strong> estilo tonal son las<br />
características que hacen que su música haya<br />
sido evaluada como un epígono <strong>del</strong> siglo xix.<br />
En lo que se refiere a la segunda Sonata, su<br />
forma compleja la coloca en las antípodas<br />
de la apariencia de fragmento que presentan<br />
los Preludios de Debussy o de las Visiones Futigivas<br />
de Prokofiev. Sus tres movimientos, unidos<br />
por dos puentes basados en el mismo<br />
material, presentan una forma de sonata,<br />
cuyo primer tema impone la gestualidad<br />
musical que predomina en la obra, opuesta<br />
al lirismo contemplativo de origen litúrgico<br />
que caracteriza el segundo tema. Si el lento<br />
presenta lo que habitualmente se denomina<br />
forma canción –con tres secciones<br />
diferentes y coda en este caso–, como era<br />
de esperar, el “Allegro molto” se basa en la<br />
tradicional forma de rondó, siendo su tema<br />
principal una reminiscencia <strong>del</strong> tema con el<br />
que se inicia la obra. El movimiento central<br />
fue transformado en la segunda versión en<br />
una sucesión de material temático que, por<br />
su variedad y el plan armónico que sigue,<br />
parece ser el camino de una metamorfosis<br />
que conduce a una impresionante apoteosis<br />
en modo mayor.<br />
© Teresa Cascudo
yukiko<br />
akagi<br />
piano<br />
Yukiko Akagi disfruta de una creciente carrera como concertista,<br />
solista de orquesta y músico de cámara. Establecida en Nueva York,<br />
sus actuaciones la han llevado a los Estados Unidos, Francia, España<br />
y Japón. Tras su aclamado debut en el Carnegie Hall en octubre <strong>del</strong><br />
2004, Akagi fue galardonada con el primer premio en el concurso<br />
internacional de piano José Roca –2006–, segundo premio en<br />
el concurso internacional de piano Maria Canals de Barcelona<br />
–2005– y el segundo premio en el concurso internacional de<br />
piano Fundación Guerrero de Madrid –2006–. Durante el otoño<br />
<strong>del</strong> 2002 debutó como solista en Nueva York interpretando<br />
el concierto en Sol mayor de M. Ravel en la prestigiosa sala <strong>del</strong><br />
Lincoln Center, Alice Tully Hall, junto a la Mannes Symphony<br />
Orchestra.<br />
En su reciente interpretación <strong>del</strong> Concierto para piano y<br />
orquesta de E. Grieg con la Vancouver Symphony Orchestra y<br />
su director titular Salvador Brotons, Akagi fue descrita por el<br />
periódico The Columbian como “una pianista de una gran presencia
que dejó sin aliento a los presentes con su<br />
espléndida actuación”. Durante la presente<br />
temporada ha llevado a cabo la tarea de<br />
estrenar mundialmente varias obras de<br />
compositores japoneses en los Estados<br />
Unidos y en Japón. En España Yukiko<br />
Akagi ha actuado en el Palau de la Música de<br />
Barcelona junto a la Orquesta Sinfónica <strong>del</strong><br />
Vallés y en el Teatro Monumental de Madrid<br />
junto a la Orquesta de Radio Televisión<br />
Española. Sus actuaciones han sido grabadas<br />
y emitidas tanto en España como en el resto<br />
<strong>del</strong> mundo por prestigiosas cadenas como la<br />
Wq x r de Nueva York, Wc lv de Cleveland o<br />
Televisión Española.<br />
Akagi ha sido galardonada con diversas<br />
distinciones entre las que cabe destacar<br />
el ‘Premio de honor Dorothy Macenzie’<br />
<strong>del</strong> Instituto Internacional de Piano, y los<br />
premios de los concursos Luis A. Ferre,<br />
Concurso Internacional Frinna Awerbuch,<br />
concurso de la Asociación Nacional de<br />
Maestros en Japón así como el ‘Artist Grant’<br />
otorgado por la Fundación Artística de Nueva<br />
York.<br />
Yukiko Akagi recibió su educación<br />
musical en el Conservatorio Toho en Tokio,<br />
en el Mannes College of Music en Nueva<br />
York y en la Manhattan School of Music de<br />
Nueva York. Yukiko Agaki está establecida en<br />
Nueva York desde 2001.
Próximos programas<br />
Orquesta Sinfónica<br />
de Castilla y León<br />
<strong>Auditorio</strong> <strong>Miguel</strong><br />
<strong>Delibes</strong> VALLADOLID<br />
Valladolid<br />
Abono Oscyl 6<br />
Viernes 9 y sábado 10<br />
de diciembre de 2011<br />
20.00 h · Sala Sinfónica<br />
lionel bringuier<br />
director<br />
Viktoria Mullova<br />
violín<br />
Obras de J. Brahms<br />
Valladolid<br />
Abono Oscyl 7<br />
Miércoles 14 y jueves 15<br />
de diciembre de 2011<br />
20.00 h · Sala Sinfónica<br />
Vasily Petrenko<br />
director<br />
Simon Trpceski<br />
piano<br />
Obras de M. Ravel,<br />
F. Liszt y L. v Beeethoven<br />
Valladolid<br />
concierto de navidad<br />
Miércoles 21<br />
de diciembre de 2011<br />
20.00 h · Sala Sinfónica<br />
Vasily Petrenko<br />
director<br />
Itziar de Unda<br />
soprano<br />
Mikeldi<br />
Atxalandabaso<br />
tenor<br />
Obras de L. Bernstein,<br />
S. Barber y G. Gershwin<br />
Cámara<br />
Domingo 11 de diciembre<br />
de 2011 · 19.00 h<br />
Sala de Cámara<br />
Sexteto de<br />
cuerda de<br />
la OSCyL<br />
Obras de J. Brahms<br />
antigua<br />
Lunes 12 de diciembre de 2011<br />
20.00 h · Sala de Cámara<br />
Les Arts<br />
Florissants<br />
Paul Agnew<br />
director<br />
Madrigales Libro II<br />
de C. Monteverdi<br />
Ópera<br />
Domingo 18 de diciembre de<br />
2011 · 19.00 h · Sala Sinfónica<br />
RENÉE FLEMING<br />
soprano<br />
ORQUESTA<br />
SINFÓNICA<br />
DE CASTILLA<br />
Y LEÓN<br />
MIGUEL<br />
HARTH-BEDOYA<br />
director<br />
Obras de S. Barber,<br />
B. Herrmann, R. Strauss,<br />
E. Elgar, S. Ochs,<br />
W. A. Mozart, C. Franck,<br />
G. Verdi, F. Cilea,<br />
R. Leoncavallo y<br />
G. Puccini<br />
en familia<br />
Viernes 13 de enero de 2012<br />
18.30 h · Sala Sinfónica<br />
Orquesta<br />
Sinfónica<br />
de castilla<br />
y león<br />
José Luis<br />
gómez<br />
director<br />
Per Poc<br />
títeres<br />
Romeo y Julieta<br />
de S. Prokofiev<br />
Ópera<br />
Viernes 13 de enero de 2012<br />
20.00 h · Sala de Cámara<br />
Diana Damrau<br />
SOPRANO<br />
Xavier de<br />
Maistre<br />
arpa<br />
Obras de F. Schubert,<br />
F. Tárrega, R. Strauss,<br />
R. Hahn, E. Chausson,<br />
G. Faure, H. Duparc y<br />
E. Dall´Acqua<br />
<strong>del</strong>ibes+<br />
Sábado 14 de enero<br />
de 2012 · 22.00 h<br />
Sala de Teatro Experimental<br />
reactable
www.auditoriomiguel<strong>del</strong>ibes.com