14.02.2015 Views

Arce Leonardo

Arce Leonardo

Arce Leonardo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

únicamente en el intento de extinción que le es aplicado, sino en sus regulaciones. El emisor de lo censurado es<br />

aquel que no tiene el derecho propio de expresarse a sí mismo como identidad autónoma y legítima. Cuando<br />

dicho emisor inicia la batalla por el acceso a sus derechos connaturales es cuando se empieza a traspasar dicho<br />

discurso desde lo censurado hacia lo deslegitimado, constituyéndose éste ultimo como un plano de batalla, en<br />

donde el poder de la tradición se enfrenta con la resistencia de la subversión.<br />

Veamos de qué forma es como usualmente se resuelve el discurso de lo dicho frente a los otros dos, sobre<br />

todo cuando dicho discurso se refiere a las prácticas BDSM. Señalé más arriba ocho ejemplos de discursos, dentro<br />

de los cuales se podía constatar esta tricotomía y ejemplifiqué algunos casos. Mi intención ahora es ejemplificar<br />

los 8 discursos y sus posibles respuestas ante el BDSM, según he ido constatando en lecturas, conversaciones y<br />

reflexiones; procederé esquemáticamente:<br />

a. Discurso de género: Siendo el discurso de género tradicional aquel que se afirma en el binarismo<br />

hombre/mujer, la respuesta frente al BDSM suele ser muy negativa. Jay Wiseman discute<br />

permanentemente, usualmente de forma irónica, con las agrupaciones feministas que ven en la<br />

relación de Dominación y sumisión, en especial cuando la mujer adopta el rol sumiso, una forma de<br />

continuidad respecto de la opresión social común: “Se dice que la posición oficial del movimiento<br />

feminista es que el SM es intrínsecamente incompatible con los intereses de la mujer. Dado que<br />

muchas de las mujeres que pertenecen a la comunidad se declaran feministas, este debe ser el<br />

siguiente ámbito que tenemos que concienciar” 16 .<br />

b. Discurso médico: El discurso médico aun continua haciéndose las mismas preguntas de siempre,<br />

buscando las causas del gusto sádico, del gusto masoquista, etc.<br />

c. Discurso mediático: Los medios masivos se muestran usualmente hostiles a presentar o reportear el<br />

mundo del BDSM. Cuando lo hacen, tienden a explotar el morbo y el sensacionalismo, presentando<br />

de alguna forma a estos “bichos raros” por un afán más de lucrar con lo “raro” que de difundir la<br />

existencia de la heterogeneidad social.<br />

d. Discurso jurídico: Tal y como decía Wiseman 17 previo a referirse a las feministas, acaece usualmente<br />

que no hay una tipificación penal para las prácticas del BDSM. Por otra parte, la cuestión del<br />

consenso, muy importante en BDSM, tiende a vulnerarse y a pasársele por encima al momento de<br />

presentar cargos contra un dominante. Según relata el autor, los fallos en contra de prácticas del<br />

BDSM aducían que no era posible consentir el ser maltratado, que tal defensa por parte del sumiso no<br />

era sino signo de problemas mentales.<br />

e. Discurso biológico: La biología sobre el SM de forma directa no dice nada. Es más bien una sub-rama<br />

de esta, la etología, que estudia el comportamiento de los animales, la que toma la palestra para<br />

realizar extrapolaciones desde el ámbito biológico a lo social o a lo social-biológico. Desde allí se<br />

presume que dicho comportamiento sexual no conlleva reproducción alguna, por lo que su práctica es<br />

inconducente. Quizás una rama más flexible de la etología podría darle algún significado al placer que<br />

la práctica del BDSM conlleva, sin embargo, respecto de este punto, adolezco de una falta de<br />

información.<br />

f. Discurso religioso: Usualmente aliado del discurso psicológico, sin embargo, tiene una vertiente<br />

particular y es la de la procreación. En la medida en que el BDSM es un acto de placer erótico el<br />

discurso religioso lo califica de hedonista y carente de fines reproductivos, por lo que lo ve con<br />

desdén para luego tomarse de la mano junto a la psicología y tildarlo de enfermizo.<br />

g. Discurso social: El discurso social contrario al BDSM y a las sexualidades múltiples lo presenta<br />

Foucault, cuando dice que: “So pretexto de decir la verdad, por todas partes encendía miedos; a las<br />

16 Jay Wiseman, Op. Cit., p. 76.<br />

17 Ibíd., p. 76.<br />

14

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!