You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Índice<br />
Hola, ¿quién eres? ..........................................................................<br />
PRÓLOGO, por María Escario ............................................................<br />
1. Introducción ................................................................................<br />
2. El buen paño en el arca no se vende.....................................<br />
3. El comercial reunido consigo mismo......................................<br />
4. El comercial con el único importante: EL CLIENTE .................<br />
5. El comercial y sus circunstancias: la organización ..............<br />
6. El comercial y las vacaciones: el reposo del guerrero ........<br />
7. De la credibilidad hasta la inmolación de Pinocho..............<br />
8. Vamos a por hoy… ..................................................................<br />
9. Mañana, a por más… .............................................................<br />
9<br />
13<br />
15<br />
19<br />
33<br />
47<br />
63<br />
79<br />
97<br />
103<br />
117
Hola, ¿quién eres?<br />
Hay una multitud de razones por las que este libro te ha<br />
podido llegar a las manos. Ya que no quiero ni sorprenderte<br />
ni decepcionarte, me gustaría, además de presentarme,<br />
informarte de lo que puedes esperar.<br />
Antes de entrar en materia, una precisión gramatical:<br />
este libro se ha escrito en un solo género para dar una perspectiva<br />
global a su contenido y por facilidad de expresión y<br />
de lectura. “Ser comercial”, “conseguir los resultados”, “tener<br />
éxito” son expresiones unisex para los buenos entendedores,<br />
siempre con el permiso de la Real Academia de la Lengua.<br />
Yo me llamo Antonio y soy comercial. ¿Y tú?<br />
¿Eres un nuevo comercial? Hay cosas que aquí se<br />
cuentan que tal vez tardes en comprobar, pero te aseguro<br />
que algún día las verás. Adelante, has elegido la mejor profesión<br />
y te gustará el libro.<br />
¿Eres de los que creen que se verán reflejados en<br />
este libro? Tú y yo sabemos lo que es sufrir y lo que es disfrutar.<br />
¿No te parece casi erótico un cambio de voluntad comercial?
10 VENDO, LUEGO EXISTO<br />
Cuando te dicen eso de: “¡No compro!”, y tú piensas:<br />
“Veremos...”, y tiempo después lo logras...<br />
Seguro que conoces algún dicho o refrán más de los que<br />
aquí he seleccionado y que has escuchado asociados a<br />
nuestra actividad comercial. Por favor, envíame esas joyas a:<br />
dichos@apormas.net<br />
¿Eres de los que han recibido este libro como regalo?<br />
¡Por algo te lo han regalado! O ya eres un buen comercial,<br />
o tienes dotes, o alguien te quiere decir algo con este<br />
regalo... Hazle caso.<br />
¿Eres un curioso? Aquí hay algo que te puede llamar la<br />
atención, y es pasión y motivación. Empieza a leer por el final.<br />
¿Eres de los que quieren aprender? Aquí no se imparte<br />
doctrina, pero me conformo con que te queden muy claras<br />
media docena de ideas y las puedas poner en práctica.<br />
¿Eres de los que dicen que nunca serán comerciales,<br />
pero que en el fondo les gustaría? Forra el libro para que<br />
no te lo vea alguno de los que te han escuchado.<br />
Te aseguro que ésta es una profesión magnífica, y si eres<br />
bueno, serás bienvenido.<br />
¿Eres un ejecutivo, o alto ejecutivo, que nunca ha<br />
pasado por el mundo comercial directamente? Tranquilidad,<br />
efectivamente no necesitas aprender nada, pero ya que<br />
lo vas a leer, coge un buen rotulador y subraya algunos pasajes...<br />
Sólo por curiosidad, claro.<br />
¿Eres de los que no quieren perder tiempo en un<br />
aeropuerto y deciden comprar un libro? Gracias por<br />
haber elegido éste. No te vas a arrepentir.<br />
¿Eres de los que de repente se dan cuenta de que<br />
llevan mucho tiempo sin leer, y como todo el mundo a su<br />
alrededor dice leer mucho, has pensado: “Este libro y<br />
ahora?” Esto pasa mucho cuando volvemos de vacaciones,
HOLA, ¿QUIÉN ERES?<br />
11<br />
con la voluntad renovada. Pues lamento decirte que éste no<br />
es libro para aficionarse a leer. Te recomiendo, por ejemplo,<br />
a Delibes o a Coelho.<br />
Pero que sepas que, al leer este libro, vas a conocer mejor<br />
a todos esos que dicen leer mucho y a lo mejor a partir de<br />
aquí te sorprenden menos.<br />
Por cierto, cuando acabes de leer éste, compra y lee<br />
algún libro de los autores que te he sugerido. Una magnífica<br />
experiencia. Quien lee o escribe, nunca está solo.<br />
¿Eres rico? ¡Enhorabuena! La vida te puede ser más fácil<br />
que a mí.<br />
Pero, ¿sabes una cosa? A mí no me gustaría morirme sin<br />
haber vendido alguna vez. En esta profesión siempre se quiere<br />
más: para el bolsillo, para ti, por lograrlo, por vivirlo, para<br />
sentir que has crecido personal y profesionalmente. Estupendo<br />
virus esta actividad, que te motiva independientemente<br />
del dinero, aunque a los comerciales nos encanta ganarlo.<br />
¿Eres un ejecutivo y estás a régimen? Coge este libro<br />
con las dos manos y empieza a leer. Si consigo”engancharte”,<br />
tendrás las manos ocupadas y no podrás coger nada de la<br />
nevera. Cuando termines de leerlo, seguro que vas a conseguir<br />
más cosas que adelgazar.<br />
¿Eres un ejecutivo de talante serio? Te aconsejo que<br />
leas el libro en la intimidad. Vas a sonreir en muchas de las<br />
páginas y, ya sabes, no te gusta que te vean relajarte. Disfrutarás<br />
con algunos pasajes y vas a tomar buena nota de ciertas<br />
cosas que no te gustaría que ocurrieran a tu alrededor.<br />
¿Eres algún antiguo compañero de fatigas? Lee con<br />
tranquilidad. No voy a hablar ni de la edad que tenemos, ni<br />
de aquella anécdota que seguro recuerdas, ni de los<br />
momentos felices, ni de todo aquello sobre lo que, desde<br />
<strong>luego</strong>, el tiempo se encargará de pasar hoja, o queremos<br />
olvidar. O sea, “buen rollito”.
12 VENDO, LUEGO EXISTO<br />
No eres ninguno de los anteriores... Pues lee el libro<br />
con ganas. Yo lo he escrito con mucha intención y he puesto<br />
toda mi experiencia a tu disposición para compartir unos<br />
buenos momentos. Espero que te guste o que te resulte curioso.<br />
Suerte.<br />
VAMOS…
Prólogo<br />
MARÍA ESCARIO<br />
Conocí a Antonio a los pies de un escenario, y ésta no es<br />
una metáfora. Los dos estábamos a punto de enfrentarnos a<br />
la siempre delicada y difícil coyuntura de hablar en público<br />
ante un auditorio crítico, repleto de profesionales (creo que<br />
eran alrededor de dos mil) ansiosos por escuchar un puñado<br />
de proyectos, objetivos, y quién sabe si también dispuestos a<br />
dejarse sorprender. Aquel director general comercial y esta<br />
periodista-presentadora, cada uno desde su papel, íbamos a<br />
hacer exactamente lo mismo: Vender.<br />
Qué lejos y, sin embargo, qué cerca. Estábamos solos<br />
ante el peligro desde dos mundos diferentes, pero con un<br />
objetivo común: convencer, y con un punto de conexión: entusiasmar.<br />
Este libro que tienes entre tus manos es exactamente<br />
eso, puro entusiasmo.<br />
No sé nada del mundo comercial, no entiendo de estrategias,<br />
el marketing se me escapa y me da escalofríos pensar<br />
en los dichosos objetivos, pero tengo clarísimo que la dis-
14 VENDO, LUEGO EXISTO<br />
tancia entre un presentador de televisión y lo que se llama un<br />
comercial, es estrechísima. Esa es una de las conclusiones a<br />
las que llegué cuando conocí a Antonio Hernández.<br />
Lo que vas a leer en estas páginas no se aprende en la<br />
universidad, en las escuelas profesionales o en los prestigiosos<br />
masters de empresas. No es un libro de instrucciones. Por<br />
eso, precisamente, me parece muy valiosa su lectura para<br />
todo aquel que aspire a ser algún día un buen comercial<br />
(aunque yo prefiero decir un buen vendedor). Al fin y al cabo<br />
nos pasamos la mitad de nuestra vida comprando y la otra<br />
mitad vendiendo. Todos.<br />
Este libro es el regalo de quien, generosamente, nos abre<br />
en canal toda una vida al servicio de una pasión. Antonio es<br />
un pura sangre del universo comercial curtido en mil batallas<br />
y esa experiencia es su mayor tesoro, aunque hay algo que<br />
le hace todavía más singular: su profundo y castizo sentido<br />
del humor.<br />
Déjate sorprender, pero recuerda que no hay fórmulas<br />
infalibles. No existen. Si hay algo que tiene claro esta vendedora<br />
de noticias después de veinte años de profesión, es que<br />
no hay mejor arma de seducción que la honestidad.<br />
Eso también lo aprendí de Antonio.
1. Introducción<br />
Como es conocido, las introducciones no las lee nadie y<br />
los comerciales tenemos que ir al grano, <strong>luego</strong>... vamos a por<br />
ello.
El buen paño en el arca<br />
no se vende
2. El buen paño en el arca no<br />
2. se vende<br />
Comenzamos un nuevo día reunidos, tomando un café o<br />
una tostada, y acompañados del periódico y un programa<br />
mañanero de una emisora de radio. Salvo que algún suceso<br />
salpique la actualidad, nos rodean noticias que, machaconamente<br />
y día tras día, nos hablan de un escenario que evoluciona<br />
con extraordinaria rapidez.<br />
Cuando al fin nos centramos en el periódico, nos encontramos<br />
con dos tipos de noticias: las políticas, donde siempre<br />
tienes la sensación de que te has perdido algo o se ha perdido<br />
el sentido común, y las económicas, donde dicen que los<br />
mercados se desarrollan tan deprisa y maduran tan pronto,<br />
que pierdes la esperanza de poder subir a ese bólido y que<br />
se te pueda ocurrir un buen negocio.<br />
Para todos los que leemos el periódico alguna vez o escuchamos<br />
algún informativo, nos resultan familiares las expresiones<br />
en torno a la globalización de los mercados y de las<br />
ofertas, el mercado del ocio, los productos y servicios que<br />
mejoran tu calidad de vida, OPA’s hostiles o de las otras, la<br />
bolsa que baja y baja y a veces sube. Que un pajarito de
20 VENDO, LUEGO EXISTO<br />
EE.UU., de vez en cuando, pueda decir dos frases que nos<br />
desvelan el estado de nuestro poder adquisitivo en los próximos<br />
meses y todas las consecuencias colaterales que nos<br />
podamos imaginar. O sea que, después de algunos rebotes,<br />
nos subirán la gasolina.<br />
La publicidad también se suma al bombardeo: “Comunícate<br />
estés donde estés, con cables y sin cables”, “Ayuda a tu<br />
cuerpo”, “Energía, no colesterol, y alguna cosita más para<br />
que no se te acabe el combustible”, “Nuevas capacidades de<br />
los productos gracias a las nuevas tecnologías”, “Nuevos productos,<br />
más funcionalidad y precio más bajo”, etc.<br />
Nos hablan también los medios de comunicación de<br />
cómo reaccionan las empresas y cómo buscan los canales<br />
de distribución más apropiados para la captación y fidelización<br />
de los clientes. Los niños no sólo han oído hablar de Telefónica,<br />
Endesa o la Caixa; también les suena Microsoft, IBM,<br />
Shell, y han descubierto que Disney es algo más que el diseñador<br />
de algún muñeco fantástico.<br />
Las barreras de entrada y salida para los productos en<br />
particular y para los negocios en general son muy poco estables.<br />
Aparecen y desaparecen empresas, se fusionan, llegan<br />
a acuerdos comerciales, etc. Puede ocurrir que la misma<br />
empresa que te hizo la casa y el puente de la autopista que<br />
pasa enfrente, sea mañana la que te trata de vender una<br />
alarma para el adosado.<br />
Como observadores y consumidores, parece que todo es<br />
muy fácil y lo que quieres está al alcance de los dedos. Es<br />
como si alguien colocara, de forma mecánica, un artículo en<br />
un lineal de un gran almacén y otro llegara, lo comprara y…<br />
¡ya está!<br />
La realidad es muy distinta: hay mucha gente pensando<br />
cómo vender más y más rápido, cómo poner un producto o<br />
servicio más accesible para el consumidor, cómo captar a<br />
ese cliente para una marca o para una cadena de distribu-
EL BUEN PAÑO EN EL ARCA NO SE VENDE<br />
21<br />
ción y, en general, cómo sacar más peces que el vecino de un<br />
río muy revuelto.<br />
Cuando se mira con más detenimiento el periódico, o se<br />
presta más atención a la radio, o hasta cuando se enciende<br />
el teléfono móvil, descubres que la competencia es muy dura<br />
en todos los sectores. Ofertas y contraofertas cada vez más<br />
agresivas permiten al cliente sentir que todo esto le favorece,<br />
que independientemente del proveedor que ha elegido, la<br />
competitividad le ayudará a comprar mejor y vivir mejor, y<br />
que tiene mil medios de encontrar y adquirir lo que quiere.<br />
Por tanto, la pelea por el mercado y por los clientes<br />
requiere que las empresas mantengan una gran tensión y<br />
que se adapten continuamente a la catarata de cambios con<br />
una gran rapidez. En un escenario tan exigente, es normal<br />
hacernos la pregunta: ¿Dónde están las claves del éxito de un<br />
producto o de una empresa?<br />
¿En la imagen de marca?<br />
¿En los canales de distribución elegidos?<br />
¿En la calidad percibida o en la real?<br />
¿En la forma de comunicación y publicidad?<br />
¿En la política de precios?<br />
¿En la política comercial y postventa?<br />
¿En los recursos humanos?<br />
Es difícil elegir una sola respuesta. Se debe, sin duda, a un<br />
pellizco de muchas cosas. Pero ahora que estamos aquí,<br />
tranquilamente leyendo, vayamos un poco más allá…<br />
Imaginemos un producto que sale de una fábrica de la<br />
empresa X, apoyado en una gran campaña de publicidad<br />
que genera la correspondiente demanda. Llega a un canal<br />
de distribución que nos garantiza diferenciación en el servicio<br />
de atención al cliente. Desde <strong>luego</strong>, una política de precios
22 VENDO, LUEGO EXISTO<br />
previamente verificada y la seguridad de haber encontrado<br />
un nicho de mercado que parece asegurarnos el éxito. Tenemos<br />
competidores, pero nuestra posición de líder y nuestra<br />
estrategia comercial nos hacen arrolladores.<br />
Pero allí está, a pesar de todo lo que evolucionamos y<br />
corremos, en algún lugar de un canal de distribución, un<br />
potencial comprador y un vendedor frente a frente, interpretando<br />
una escena clásica: el momento de la verdad, la venta.<br />
Hasta que no ocurre esto muchas veces, no tiene realmente<br />
valor todo lo que ha sucedido antes, el marketing, la fabricación,<br />
la distribución, etc.<br />
Hay muchos tipos de producto y muchos canales, pero en<br />
aquellas circunstancias que una venta se hace a través de un<br />
comercial, estemos seguros que más del 70% de la elección<br />
del cliente depende de la prescripción de dicho comercial.<br />
El comercial es “culpable” de esta compra y probablemente<br />
de la compra futura. De que el cliente vuelva a ese<br />
establecimiento, canal o empresa en una nueva ocasión.<br />
De que un cliente vuelva a buscar el asesoramiento de<br />
alguien que una vez le aconsejó y quedó satisfecho. De que<br />
nos reiteremos comprando una marca o una tecnología. En<br />
fin, son las consecuencias de haber trasmitido seguridad y<br />
confianza.<br />
Cuando compramos algo novedoso, de cierto valor, sentimos<br />
dudas. Luego necesitamos ayuda, seguridad, el compromiso<br />
de alguien que nos mire a los ojitos y nos diga: ”Tranquilos”.<br />
Y cuando nos sale bien, es decir, nos deja satisfechos,<br />
el cliente se convierte en el mejor prescriptor de ese producto<br />
o servicio y del lugar donde lo compró.<br />
O sea, un humano llamado comercial ¡es capaz de todo<br />
esto! Es capaz de ser una palanca fundamental en la decisión<br />
de compra, es capaz de vender más que un producto o servicio;<br />
vende el estilo de una empresa, vende seguridad,<br />
vende postventa, vende asesoramiento y hasta “vende” cómo
EL BUEN PAÑO EN EL ARCA NO SE VENDE<br />
23<br />
se sentirá el cliente cuando salga del establecimiento. Es<br />
decir, puede condicionar de forma muy importante la imagen<br />
de un producto o servicio y de la empresa a la que representa.<br />
Caramba, cuando leo esto que acabo de escribir, ¡me<br />
enorgullece ser comercial! Me gusta serlo y decir que lo soy.<br />
No me cabe duda, es la mejor profesión del mundo mundial,<br />
donde si eres bueno, siempre hay algo que vender, una realidad<br />
que hacer crecer y un objetivo que cumplir. Vender es la<br />
garantía para no conformarse, la garantía para tener siempre<br />
la actitud y la necesidad de formarse y no dejar de desarrollarse<br />
ni personal ni profesionalmente.<br />
Y no hay que olvidar en este contexto el punto de ambición<br />
que tiene un comercial. En esta actividad es fundamental<br />
el binomio objetivo/incentivo (o sea, “pasta”). Vamos a<br />
hablar mucho de la actitud especial de un comercial para<br />
empujar y empujar, pero ganar dinero es el lubricante que<br />
mueve los engranajes de vender y de conseguir metas.<br />
Estamos hablando de un gran interlocutor y de un gran<br />
escuchador. Olvidemos la eterna cuestión de si el comercial<br />
nace o se hace. Unos tienen más dotes que otros, pero sobre<br />
todo el comercial quiere. Y lleva esa actitud a todos los<br />
momentos de la vida.<br />
Para ser un buen comercial hay muchas habilidades que<br />
desarrollar. Hay mucho camino que recorrer. Pero la realidad<br />
es que, a nivel personal, todos intentamos vender alguna vez<br />
y de hecho vendemos.<br />
Un cachete a un hijo es posiblemente una limitación de los<br />
padres o una falta de habilidad comercial. Un problema con<br />
tu suegra..., bueno, olvidémonos de esto. ¡Yo tampoco lo pude<br />
evitar! Pero una carita de pena si es un intento de venta...<br />
Y fuera de la familia, ¡cuántas veces sospechamos que un<br />
“no” frente a una taquilla de cine o teatro puede deberse a no<br />
tener “enchufe” o a no ser habilidosillo comercialmente. Y no
24 VENDO, LUEGO EXISTO<br />
voy a referirme a otros ejemplos de “no” que nos atravesaron<br />
el corazón y a veces otras vísceras.<br />
Quien no tiene estas habilidades se justifica a sí mismo<br />
con pensamientos en voz alta del estilo: “Yo soy más directo,<br />
los técnicos somos así”, etc., o esbozando una sonrisa, como<br />
quitando valor a lo que observa o a quién observa haciendo<br />
uso de dicha habilidad. Simplemente, limitaciones. Vender, si<br />
es de forma bien intencionada, genera riqueza y te hace sentir<br />
bien.<br />
En este libro me he permitido agrupar experiencias propias<br />
y observadas durante mi vida personal y profesional. No<br />
se trata de impartir, ni mucho menos, doctrina. He querido<br />
comunicar lo magnífico de esta profesión y comentar detalles<br />
a tener en cuenta en el desarrollo de la misma. Todo ello a<br />
través de situaciones que viven los comerciales y frases o<br />
refranes que resumen escenas o reflexiones relacionadas<br />
con su actividad.<br />
Durante la lectura se perciben cosas que los comerciales<br />
deben o no deben hacer. La intención es que queden una<br />
docena de ideas claras y, entre ellas, que todo comercial<br />
tiene que recorrer su camino y desarrollar sus habilidades a<br />
través de la formación que le den y de la que él se preocupe<br />
adquirir. Además, no se debe perder una oportunidad de<br />
pasar a la práctica, de torear y de torear de verdad. En esta<br />
actividad no tiene sentido el toreo de salón.<br />
Para facilitar su lectura, es bueno considerar la idea con<br />
la que está concebido este libro. Hay cuatro escenarios en los<br />
que se agrupan las cosas que le suceden a un comercial:<br />
cuando está solo y cuando está con un cliente, cuando está<br />
en su propia empresa, cuando está de vacaciones. Además<br />
de la presentación del escenario en sí, se ha asociado a cada<br />
uno una serie de frases y refranes que se suelen pronunciar<br />
exclamativamente en esos momentos, con una breve explicación.
EL BUEN PAÑO EN EL ARCA NO SE VENDE<br />
25<br />
Se dedica un capítulo específico al tesoro de todo comercial:<br />
la credibilidad. Y en forma de compendio, terminamos<br />
con dos capítulos acompañando al comercial, respectivamente,<br />
a un día de actividad y a recargar las pilas para preparar<br />
el día siguiente y la próxima batalla.<br />
A lo largo de todo el libro puede darse la impresión de<br />
que el comercial remata las operaciones comerciales con la<br />
consecución de un pedido. No es así; el comercial es el responsable<br />
de la relación con el cliente y de todo el ciclo de<br />
venta, por lo tanto también trata de que el cliente perciba<br />
calidad y que los dineritos lleguen a su casa cuando deben<br />
llegar. Es decir, por el enfoque del libro se omiten ciertos<br />
pasos del ciclo comercial, pero esto no debe llevar a equívocos.<br />
En la siguiente anécdota, se nos muestran algunas habilidades<br />
de un avispado comercial. También puede servir para<br />
poner a punto nuestra capacidad de atención antes de pasar<br />
al siguiente capítulo:<br />
“Durante cierto tiempo, se venía observando en unos grandes<br />
almacenes la destreza de un comercial en el departamento<br />
de librería y papelería. Los resultados eran sorprendentes,<br />
pues batía todos los records en cuanto al número de<br />
operaciones de venta y la cuantía económica media por<br />
operación.<br />
Un gestor de pro, de esos que miran en las empresas cómo<br />
lo hacen los demás, propone en el comité de dirección que<br />
se ponga al personaje en cuestión en un departamento<br />
donde las operaciones comerciales tengan más volumen<br />
económico y donde, por tanto, se saque más partido al<br />
hallazgo.<br />
El director del centro más grande de Madrid recuerda que su<br />
asignatura pendiente es el negocio de deportes y que aquí<br />
se darán las características precisas para sacar partido de<br />
las habilidades de este fenómeno. La idea que es aceptada<br />
y se toma inmediatamente la decisión.
26 VENDO, LUEGO EXISTO<br />
Por fin llega el día. Todo el mundo está atento a la entrada<br />
del “figura” y, por supuesto, a tomar muy buena nota de las<br />
novedades que aporte. Poco después de las diez de la<br />
mañana entra en escena nuestro protagonista acompañado<br />
de quien parece un cliente, cogiendo su brazo de forma elegante,<br />
como dirigiéndole el camino hacia el departamento<br />
de deportes y en animosa conversación.<br />
Mantenemos despiertos los oídos y escuchamos:<br />
COMERCIAL: “Sabe, don Manuel, lo primero en que hay que<br />
pensar para sacar partido al tiempo libre es tener un buen<br />
calzado, cómodo, con calidad, multifuncional, que le genere<br />
despreocupación y le dé imagen de clase. Aquí tiene este<br />
modelo que además es estéticamente muy de su estilo.<br />
El cliente acepta encantado y tan sólo mira el precio de reojo.<br />
COMERCIAL: Y a usted, ¿qué le gusta más, el mar o la montaña?<br />
CLIENTE: Hombre, me encanta la naturaleza en general, pero<br />
prefiero el mar, aunque yo conocí a mi mujer veraneando en<br />
la montaña.<br />
(Está casado y tiene presente a su mujer. Magnífica información).<br />
COMERCIAL: Pues tenemos una oferta de una lancha neumática,<br />
de un tamaño que la hace fácilmente transportable y le<br />
permitiría disfrutar del mar sin las incomodidades de la<br />
playa. Por supuesto, en compañía de los suyos.<br />
CLIENTE: La verdad es que siempre he tenido ilusión por tener<br />
un pequeño barco y navegar.<br />
COMERCIAL: Pues con esta lancha no necesita ningún permiso<br />
especial. Usted prueba y más adelante, quien sabe...<br />
CLIENTE: Estupendo…<br />
COMERCIAL: Por cierto, don Manuel, la lancha viene con dos<br />
remos... ¿A usted le gusta la pesca?
EL BUEN PAÑO EN EL ARCA NO SE VENDE<br />
27<br />
CLIENTE: Me parece muy relajante...<br />
(Esta contestación sólo la puede dar alguien que trabaje<br />
en una oficina y sabe lo que es el estrés. Más información).<br />
COMERCIAL: Pues mire, tenemos en oferta este pequeño motor<br />
de fuera a borda. Magnífico, con dos años de garantía y sin<br />
mantenimiento.<br />
CLIENTE: Caramba, me estoy animando. ¡Adelante, me voy a<br />
dar el capricho!<br />
En ese momento, el cliente ya se ha convertido en un cómplice...<br />
CLIENTE: Bueno, a mí me gusta pescar con caña. ¿Usted me<br />
puede informar?<br />
COMERCIAL: Por supuesto. No sólo le puedo informar, sino que<br />
además le puedo ofrecer este pack de caña, carrete y el<br />
resto de los aparejos que usted necesita para ir a pescar. Y,<br />
claro, como cabe esperar del servicio que dan nuestros centros<br />
comerciales a nuestros clientes, también le vamos a<br />
gestionar el permiso oficial de pesca y un seguro para que<br />
pueda disfrutar con absoluta despreocupación.<br />
CLIENTE: Puedo decir que gracias a este feliz encuentro, éste sí<br />
va a ser un verano diferente...<br />
Después de algunos minutos, ya se le habían ofertado y<br />
vendido una gran variedad de enseres playeros, bañadores<br />
para don Manuel y familia, sombrilla, tabla de iniciación de<br />
wind-surf para los niños y, por supuesto, una nevera para<br />
mantener frescas las coca-colas. Cuando ya se acercaban a<br />
la caja registradora cliente y comercial con una gran sonrisa,<br />
como si se conociesen de toda la vida, nuestro comercial, con<br />
un gesto inteligente, no exento de astucia, eleva su voz y dice<br />
con un nuevo gesto de dar servicio...
28 VENDO, LUEGO EXISTO<br />
COMERCIAL: Por cierto... ¿su coche es pequeño o grande?<br />
CLIENTE: Pues hombre, Carlos (en ese momento ya todo es<br />
familiar), tengo un utilitario, el coche de una familia normal,<br />
de empleado de banca con un par de hijos.<br />
(Más información, para la próxima).<br />
COMERCIAL: Mire, don Manuel, le quiero aconsejar este remolque<br />
para que pueda llevar todo el equipaje sin apreturas ni<br />
estrecheces. Además, ¿sabe una cosa?, le voy a proponer<br />
que todo esto pueda pagarlo sin esfuerzo ni intereses a 30,<br />
60, 90 días, según las facilidades que damos en nuestros<br />
centros. Usted preocúpese sólo de disfrutar de su verano y<br />
de los siguientes. ¡Hoy es el primer día de su nueva vida!<br />
A aquella magnífica relación se la pone un punto y seguido<br />
cerca de la caja, que había recogido ya suculenta compra,<br />
con un apretón de manos mientras el cliente decía:<br />
CLIENTE: Carlos, les comentaré a mis amigos que vengan a<br />
verte. Ha sido un placer que repetiremos. Volveré a contarte<br />
mis experiencias.<br />
En este momento salen del escondite todos los compañeros<br />
y observadores admirados. No se lo pueden creer. El<br />
director del departamento, con naturalidad, le pregunta:<br />
DIRECTOR: Pero bueno, Carlos (como si le conociera de toda la<br />
vida, dando imagen de compartir el éxito), ¿cómo ha sido?,<br />
¿cómo ha detectado esta oportunidad?<br />
Y el comercial, humilde, contesta:<br />
COMERCIAL: Pues, mire usted, estaba en mi anterior departamento<br />
despidiéndome de mis excompañeros. Llegó este<br />
señor, con aire de estar de vacaciones, y me preguntó dónde
EL BUEN PAÑO EN EL ARCA NO SE VENDE<br />
29<br />
podía comprar unos libros de crucigramas. Yo, además de<br />
indicárselo, pensé: O sea, este hombre va a tener mucho<br />
tiempo esta semana... Pues entonces...”<br />
Bien, pues adelante. Iniciemos un paseo por los escenarios<br />
en los que se encuentra habitualmente un comercial.<br />
Vamos a confirmar que el comercial es una pieza clave para<br />
crecer, para competir, para diferenciarse, y para que se perciba<br />
desde el exterior el estilo de nuestra empresa. Una mezcla<br />
de aptitud y actitud personal que le hacen querer avanzar<br />
siempre.<br />
Por cierto, cuando don Manuel llega a su casa, entusiasmado<br />
con sus nuevas oportunidades, se apresura a llamar a<br />
su hermano y a su amigo Pepe, para preguntarles: “¿Os<br />
gusta la pesca?”<br />
El refrán aquel, “el buen paño en el arca se vende”, es de<br />
los pocos que ha perdido vigencia. El buen paño no debe<br />
estar en el arca para que se venda. Mientras le sacamos y le<br />
enseñamos, alguien le ha vendido al cliente dos paños para<br />
este año y dos para el siguiente. Eso sí, a lo mejor no de tan<br />
buena calidad o no exactamente del mismo color, pero<br />
hemos perdido esa oportunidad. Y como las oportunidades<br />
son escasas, ¡atención!