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Nº 8 Verano - Otoño • 2007


sumario<br />

Nº 8 VERANO-OTOÑO 2007<br />

EDITA<br />

Diputación de Salamanca<br />

Dpto. de Turismo<br />

C/ Felipe Espino, 1<br />

37002 Salamanca<br />

Tfno.: 923 293 100<br />

Fax: 923 293 210<br />

turismo@lasalina.es<br />

COORDINACIÓN<br />

José Luis G. Crego<br />

COLABORADORES<br />

Mercedes Cano Herrera, María<br />

Fernanda Martín, Miguel Ángel<br />

Martín Mas, José Carlos Pablos<br />

Herrero, José Manuel Talón<br />

Ballestero, Raúl de Tapia, Teresa<br />

Tarazona Lafarga, Miguel Ángel<br />

Torío Fernández, José Luis Yuste.<br />

FOTOGRAFÍAS<br />

Roberto García, Jesús J. Medina,<br />

Maribel Martín, Francisco Martín,<br />

Santiago Santos, José Manuel Talón<br />

Ballestero, Miguel Ángel Torío<br />

Fernández.<br />

DISEÑO Y MAQUETACIÓN<br />

Creativos. Diseño Gráfico<br />

PREIMPRESIÓN<br />

Serpreim<br />

IMPRIME<br />

Gráficas Varona<br />

Ejemplar gratuito. Prohibida su venta.<br />

Depósito Legal: S. 51-2004<br />

Portada: 15 de agosto, Ofertorio de<br />

Nuestra Señora de La Asunción en<br />

La Alberca.<br />

(Fotografía: Roberto García).<br />

La Diputación de Salamanca no se hace<br />

responsable de la opinión de los colaboradores.<br />

Queda prohibido reproducir total o<br />

parcialmente el contenido de la publicación<br />

sin autorización expresa del editor.<br />

www.lasalina.es/turismo<br />

-4- El Alagón:<br />

el río virgen del Sur<br />

Sus aguas amables vieron<br />

nacer al poeta Gabriel y Galán,<br />

que le recompensó con versos<br />

sonoros. El Alagón, hendido<br />

quebranto que empuja la geografía salmantina hacia<br />

el sur, camino del Tajo, es un refugio natural donde el<br />

hombre y el medio se funden en mágica expresión.<br />

-9- Ofertorios, festivales de estío<br />

Si bien se reparten a lo largo del año<br />

por el calendario festivo salmantino,<br />

los ritos de ofertorio encuentran su<br />

momento álgido en el estío. Atrapada<br />

en vistosa fórmula de indumentaria,<br />

danza y música, la provincia se enciende<br />

aquí y allá en estas peculiares escenificaciones<br />

de agradecimiento por los frutos<br />

recibidos de la tierra.<br />

-12- El Sitio Histórico de<br />

Los Arapiles. El pasado<br />

se torna en futuro<br />

No hay en la Historia odio<br />

comparable al de ingleses y<br />

franceses en aquella época […]<br />

Inglaterra y Francia, en tiempo del Imperio, se aborrecían<br />

como Satanás. Desde Talavera a Waterloo, los duelos de<br />

estos dos rivales tendieron en tierra un millón de cuerpos.<br />

En Los Arapiles, una de sus más encarnizadas reyertas,<br />

llegaron ambos al colmo de la ferocidad.<br />

-17- Dulces de convento:<br />

suspiros del cielo<br />

Amarguillos, repelaos, bizcochos de<br />

soletilla, mantecados, obleas o pastas<br />

flora son sólo algunas de las dulces<br />

tentaciones que se esconden en<br />

conventos y monasterios salmantinos.<br />

-21- Madera, sentimientos<br />

de un oficio<br />

De abundante y rico arbolado, la provincia<br />

de Salamanca siempre ha contado con<br />

carpinteros, ebanistas y tallistas que sacan a<br />

la luz formas escondidas, que están allí,<br />

esperando a que sus manos plasmen lo que<br />

el cerebro y el corazón dictan; oficio de<br />

siempre, que materializa en sugestivas piezas<br />

creencias, penas, deseos, amores o desamores.<br />

-24- Lince ibérico, la última frontera<br />

La drástica alteración<br />

del hábitat natural y<br />

la escasez de su<br />

alimento básico, el<br />

conejo, han arrastrado<br />

al lince ibérico al<br />

borde de la extinción.<br />

En las sierras meridionales<br />

salmantinas, declarada zona lincera, se están<br />

sumando esfuerzos a las campañas nacionales por preservar<br />

a esta especie endémica, el felino más amenazado<br />

del mundo.<br />

-28- La saca. Corcho y piel en<br />

Valdelosa<br />

En las tierras septentrionales de la<br />

provincia, generosas manchas de<br />

ocres, verdes y marrones sobresalen en<br />

el cuadro de las planicies cerealistas.<br />

Son los alcornocales de Valdelosa,<br />

ejemplo castellano de bosque mediterráneo,<br />

que aprisionan en su corteza el paso del tiempo,<br />

sólo roto en el estío con el arranque del corcho: ha<br />

llegado la saca.<br />

-31- Entre dos orillas<br />

Tributaria generosa de la cuenca del<br />

Duero y en menor medida de la<br />

del Tajo, la provincia salmantina ha<br />

sacado partido de sus variados cursos<br />

fluviales; bravos en ocasiones, la mayoría,<br />

silenciosos y laminares, constituyen<br />

escenarios únicos para la práctica del<br />

piragüismo.<br />

-34- Calendario festivo,<br />

julio-diciembre 2007<br />

De la Virgen del Carmen a San Silvestre, del apretado<br />

periodo estival al sosegado otoño, el calendario festivo<br />

salmantino ofrece numerosos atractivos al viajero; en esta<br />

sección se recogen algunas de sus fiestas y manifestaciones<br />

más sugerentes.<br />

EMOCIONES EN SALAMANCA<br />

3


En (Foto: su tramo Francisco final Martín). salmantino, el río dibuja sorprendentes meandros.<br />

4 EMOCIONES EN SALAMANCA


EL RÍO ÁGUEDA, SOÑANDO EL MAR<br />

El Alagón<br />

el río virgen del Sur<br />

Sus aguas amables vieron nacer al poeta<br />

Gabriel y Galán, que le recompensó con versos<br />

sonoros. El Alagón, hendido quebranto que<br />

empuja la geografía salmantina hacia el sur<br />

camino del Tajo, es un refugio natural donde<br />

el hombre y el medio se funden en mágica<br />

expresión.<br />

EMOCIONES EN SALAMANCA<br />

5


EL RÍO ALAGÓN<br />

A<br />

“… regato platicador<br />

que con su linfa pura<br />

continua en curso y son.<br />

Dale regalo al oído<br />

Y al campo dale frescor…”<br />

José Mª Gabriel y Galán.<br />

Malvas y ortigas.<br />

orillas del Alagón nace el poeta<br />

Gabriel y Galán, en Frades, junto a<br />

la sierra de Herreros, donde la Peña<br />

Gudina alumbra las aguas del que es uno<br />

de los ríos más sugerentes de la provincia.<br />

Por ello no es de extrañar que sus versos<br />

engarcen instantes de la naturaleza,<br />

traduciendo en poemas ese lenguaje onomatopéyico<br />

del campo. Un paupérrimo<br />

caudal mana entre encinas y quejigos, y se<br />

cruza en nuestro camino si comenzamos<br />

la senda yendo de Frades a Endrinal. Al<br />

pie de la carretera se hace apetecible<br />

contemplar los nidos que aún habitan las<br />

cigüeñas en los prados que alinean fresnos<br />

Cruzando las pontoneras en el paraje de las Ollas de la Sapa.<br />

en sus regaderas. Lo agradable de esta<br />

vista reside en la condición de naturalidad<br />

de la escena, al ser cada vez más escaso el<br />

disfrute de esta ave y su nidada en su<br />

hábitat original, lejos de un casco urbano.<br />

Esta naturalidad a la que se alude se<br />

repetirá a lo largo del curso, pues es éste el<br />

mayor atractivo del Alagón. Así, cuando<br />

pasemos por Frades, podremos observar<br />

en una de sus charcas junto al pueblo, el<br />

intermitente buceo del zampullín, un pato<br />

miniaturizado de color oscuro que entra y<br />

sale del agua con eficaces zambullidas.<br />

Avanzando un poco más, y a la entrada<br />

del medieval Monleón, recibe el primer<br />

tributario, el arroyo Carnicero, invitándonos<br />

a sentarnos en la orilla y oír el canturreo<br />

de las pequeñas cascadas. Desde aquí<br />

observaremos con claridad la sierra de las<br />

Quilamas, siendo el roble el arbolado que<br />

cubre el escenario. No ha de extrañarnos<br />

que al entrar en este pueblo nos impresionen<br />

sus reminiscencias históricas. Se hace<br />

muy agradable su paseo, por lo que<br />

conviene abandonar el vehículo a la entrada<br />

y dejarnos despistar entre las pocas y<br />

agrupadas casas que se cobijan intramuros.<br />

Al acercarnos a la hiniesta torre del homenaje,<br />

si salimos por la Puerta de Coria<br />

alcanzaremos a ver de nuevo nuestro río,<br />

que se adorna de los primeros alisos<br />

formando un fresco bosque de ribera en<br />

su caída hacia El Tornadizo.<br />

Bancales de vid<br />

Ésta y otras poblaciones de vida sosegada<br />

nos rodean, como las Casas de Monleón,<br />

accesibles por caminos desde el castillo y<br />

con el encanto de un paisaje sonoro sin<br />

contaminar. El cercano Robledal de las<br />

Carboneras interpreta en su topónimo los<br />

oficios crecidos de la madera. Si preguntamos<br />

por las trochas que nos conducen<br />

a estos pueblos de ritmo pausado, será<br />

sencillo que entre en la conversación el<br />

acarreo de mulos con leña y carbón para<br />

soportar el invierno. Cuanto más pequeño<br />

y aislado es un pueblo, más patrimonio<br />

lingüístico alberga; allí las palabras tienen<br />

más expresividad que en las urbes, y gozan<br />

de una llaneza que dota a la plática de la<br />

vivacidad del paisaje. Escuchar a los abuelos<br />

y abuelas es tan gratificante como<br />

detenerse ante un martín pescador o una<br />

muralla del medievo.<br />

San Esteban es nuestro siguiente punto de<br />

encuentro, y de nuevo la sorpresa surge,


EL RÍO ALAGÓN<br />

La imponente torre del castillo de Monleón se refleja en las aguas del río.<br />

ahora en forma de terrazas vitivinícolas.<br />

Las laderas se ordenan y escalonan para<br />

dar forma a las parras, donde la variedad<br />

rufete se fermenta año tras año. Este endemismo<br />

enológico da cromatismo al entorno<br />

siendo el otoño el territorio estacional de<br />

las hojas encarnadas y rojas. Sobre su<br />

puente veremos la simetría del cauce, reconociendo<br />

en el pontón una singularidad.<br />

Construido con un marcado ángulo éste<br />

hace las veces de tajamar, reduciendo la<br />

fuerza del río y protegiendo la estructura<br />

frente a las crecidas.<br />

Estamos ya en las delimitaciones de la Sierra<br />

de Francia, habiendo descendido en altura<br />

hasta alcanzar cotas más cálidas. Esto nos lo<br />

cuenta la flora situada en los bancales pues<br />

sin dificultad identificaremos a la cornicabra<br />

o terebinto. Este matorral de hojuelas aserradas<br />

ayuda a la vid en el enrojecimiento del<br />

paisaje, y no dudaremos de haberlo encontrado<br />

si descubrimos en él unas formas<br />

extrañas en cuerno de cabra, de ahí su<br />

nombre. Son caprichosas malformaciones<br />

resultado de la defensa del arbusto frente a<br />

la picadura de pequeños insectos. El otro<br />

nombre vernáculo, “terebinto”, alude a la<br />

resina que exuda, utilizada en el pasado para<br />

convertirse en la trementina natural, aunque<br />

los únicos que emplean la planta en la actualidad<br />

son las aves, nutriéndose de los frutos<br />

que abundan en sus ramas.<br />

Con ligereza se desplazan estas aladas por<br />

el divergente valle, y antes que nosotros se<br />

habrán posado en los Puentes del Alagón.<br />

La nomenclatura del lugar presenta con<br />

veracidad la parada, ya que en apenas 200<br />

metros se congregan dos puentes medievales,<br />

el propio del paraje y el alzado<br />

sobre el Arroyo de los Lomos. Ambos<br />

argumentan la importancia del paso, ya<br />

que desde aquí se cruzaba de la Sierra al<br />

llamado camino de Salamanca.<br />

Alcornoques y cabras<br />

Son escasos los alcornoques que encontraremos<br />

al paso, pero de sencilla localización.<br />

Sus corchas los delatan y dan fe de la<br />

historia de un paisaje de fuego y cabras,<br />

donde la temperatura es alta y permite su<br />

crecimiento. Fuego que modificó el monte<br />

y éste cambio se completó con los cultivos<br />

de eucaliptos; cabras que deambulaban en<br />

rebaños aprovechando todo material vegetal<br />

que surgiera en las lomas. Aun así, la<br />

belleza de la escena serrana se mantiene, y<br />

empezamos a sentir el olor empalagoso de<br />

la jara. De las hojas brillantes emana<br />

esta esencia que se volatiliza con los<br />

primeros calores. Curiosamente esta resina<br />

contiene la conocida lanolina, utilizada<br />

por Chanel como fijador en los perfumes.<br />

Hace años se pasaban los hatos de ovejas<br />

entre las matas para que la lanolina<br />

quedara prendida de sus lanas. Después,<br />

y tras un breve baño, se recogía la sustancia<br />

buscada pues sobrenadaba en el agua.<br />

¡Lo que esconden las plantas…!<br />

Al situarnos en una encrucijada de caminos<br />

podremos recular hacia Valero y San<br />

Miguel, buscando las aguas del Quilamas<br />

y la Palla que ahí se aúnan. Tanto el paseo<br />

como el baño se hacen aconsejables y ni lo<br />

uno ni lo otro nos dejará indiferentes. Pero<br />

también podemos continuar el curso del<br />

Izda: Puente medieval en San Esteban de la Sierra.<br />

EMOCIONES EN SALAMANCA<br />

7


EL RÍO ALAGÓN<br />

río y bajar hasta Miranda o Cepeda. El primero nos ofrece una<br />

atalaya privilegiada para contemplar la sierra a vista de pájaro, el<br />

segundo guarda en su plaza un superviviente de nuestro<br />

patrimonio natural, el olmo centenario. Por la zona les dicen<br />

álamos, y bajo sus copas se reunía al pueblo a resolver los asuntos<br />

vecinales, o practicar ese sano vicio de pegar la hebra. Como<br />

penúltimo envite, el cercano robledal que acompaña al arroyo del<br />

Coso, en nuestro descenso a Sotoserrano, es uno de los mejores<br />

bosques de rebollo de la provincia: denso, maduro y retirado. Por<br />

supuesto tiene su puente medieval en la llamada Dehesa de Cepeda.<br />

Pocos kilómetros nos distan de la linde con Cáceres donde el Alagón<br />

busca las tierras extremeñas para volcar sus aguas en el Tajo.<br />

Alagón y Cuerpo de Hombre<br />

Si desde Sotoserrano cogemos la vía que nos lleva a Béjar<br />

aparecerá en el camino uno de esos escasos rincones que<br />

tratamos de saborear como si de un delicatessen se tratara.<br />

Dos ríos convergen para que emerja un instante en nuestra<br />

memoria: Alagón y Cuerpo de Hombre. El correr del<br />

primero ya lo conocemos, el hacer del segundo lo buscaremos<br />

cayendo de Hoyamoros en la serranía de Béjar y<br />

Candelario hacia el conjunto histórico de Montemayor.<br />

Aislamiento y descanso describen el lugar y la banda<br />

sonora del momento se desprenderá de las melodías de la<br />

avifauna y del repiqueteo del agua. No es difícil que la<br />

circunstancia se complete con alguna cigüeña negra<br />

escudriñando las orillas o una pareja de galápagos<br />

soleándose entre en las peñas que afloran.<br />

Sinceramente, un privilegio de las tierras salmantinas.<br />

Texto: Raúl de Tapia, Fundación Tormes-EB<br />

Fotografía: Francisco Martín<br />

SALAMANCA<br />

Frades<br />

de la Sierra<br />

Monleón<br />

San Esteban<br />

Río Alagón de la Sierra<br />

Sotoserrano<br />

(Foto: R. García).<br />

Bañistas en los Puentes del Alagón.


Ofertorios, festivales de estío<br />

Si bien se reparten a lo largo del año por el calendario festivo salmantino,<br />

los ritos de ofertorio encuentran su momento álgido en el estío.<br />

Atrapada en vistosa fórmula de indumentaria, danza y música,<br />

la provincia se enciende aquí y allá<br />

en estas peculiares escenificaciones de agradecimiento<br />

por los frutos recibidos de la tierra.<br />

Vísperas de la Virgen de la Cuesta en Miranda del Castañar.


OFERTORIOS<br />

E<br />

l caminante, el viajero que diría Cela<br />

en su periplo alcarreño, el que ha<br />

hecho el camino al andar, si rimas<br />

machadianas refrescamos en las mientes,<br />

no sólo se encuentra en su peregrinar<br />

salmantino con una riqueza de paisajes<br />

-y paisanajes- que seducen, sino que<br />

junto a tal atributo, a poco que se fije,<br />

puede encontrar una no menos flechadora<br />

diversidad de tradiciones, ritos,<br />

celebraciones.<br />

Costumbres ancestrales, o menos añosas<br />

por qué no, que han ido perpetuándose o<br />

haciéndose un espacio entre nosotros y<br />

que responden, dependiendo de la época<br />

que marque el calendario o de necesidades<br />

puntuales, a momentos bien diferenciados<br />

de la vida de los pueblos. Así, no es lo<br />

mismo, no puede serlo, el tono de las<br />

vivaces fiestas que enmarcan los policromos<br />

campos primaverales, la naturaleza<br />

exultante de vida, los días diáfanos, con<br />

los ritos que merodean por las fechas de<br />

difuntos, vaticinio de fríos, de árboles en<br />

sus esqueletos, de nieblas embozadoras<br />

de misterios. No es lo mismo el timbre de<br />

la romería primaveral, que el de la otoñal<br />

calvotada; el matiz de la bendición de campos<br />

que el de la ofrenda. La lumbre que, sobre<br />

el llar, espanta los tembleques mientras se<br />

rememoran viejas historias, y la hoguera<br />

de jumbrios que arde la noche de San<br />

Sebastián se antojan fuegos distintos desde<br />

esta perspectiva.<br />

El caminante, ensimismado, quizás, ante<br />

la variedad que ofrece el mapa salmantino,<br />

con sus llanuras cerealistas, sus sierras,<br />

sus tajos arribeños, sus dehesas, sus encinares;<br />

absorto, tal vez, ante el repertorio<br />

de festejos y celebraciones, no sepa qué<br />

carta tomar. Pero ya con la calorina a<br />

cuestas, granadas las espigas, los árboles<br />

poniendo a punto sus frutos, próximas las<br />

Procesión de S. Roque en Macotera.<br />

tareas del campo que antaño acababan en<br />

la era con el trillo dale que te dale, una<br />

vuelta y otra, para separar la paja del<br />

grano, no quedan tan lejanos los tiempos<br />

copados por los ofertorios.<br />

Velas y roscas<br />

Cierto es que si uno bucea en las hemerotecas<br />

-cómo no siendo periodista, y sin<br />

otras pretensiones, dicho sea de paso- o<br />

vive y disfruta la oferta de los almanaques,<br />

encontrará ofrendas en épocas del año<br />

alejadas de las estivales. Porque abundan.<br />

Ya febrero las presenta en aquellas localidades<br />

que celebran Las Candelas, con la


OFERTORIOS<br />

particularidad de las palomas y las velas,<br />

que mantienen en vilo a la parroquia por<br />

si se apagan o permanecen encendidas<br />

tras el periplo procesional, pues el signo<br />

de los agüeros es bien distinto en cada<br />

caso. Velas presentan, aquí los niños, el<br />

Viernes Santo en Peñaranda de Bracamonte<br />

y en Villasbuenas, la chicha, un<br />

día después.<br />

“Cuarenta euros pagan por la rosca de<br />

Nuestra Señora ¿Hay quién dé más?”,<br />

comienza la puja en el castro de Yecla de<br />

Yeltes, a la vera de la ermita de la Virgen<br />

del Castillo, mientras en Los Santos se<br />

subastan los productos donados por los<br />

fieles, entre los que no falta el gallo de<br />

Onofre. Es Lunes de Aguas. Lo mismo que<br />

es San Marcos cuando Cepeda honra a<br />

su patrón con romería y feria que antaño,<br />

cuentan los lugareños, no era<br />

menos que la de Medina<br />

del Campo.<br />

Hay ofertorio también<br />

en la fiesta<br />

septembrina en la<br />

que topamos con<br />

referencias al guión,<br />

protagonista en el baile,<br />

que reclama la comparecencia<br />

de las ramajeras.<br />

Figuras ambas que,<br />

como otras, tienen<br />

relevancia en estas<br />

celebraciones, sin<br />

que ello lleve sello<br />

excluyente. Las madrinas,<br />

por ejemplo,<br />

mozas casaderas en el<br />

origen, están presentes<br />

en La Ribera, Ramajería,<br />

El Abadengo,<br />

las tierras de Vitigudino,<br />

Campos<br />

de Argañán o El<br />

Rebollar, si bien<br />

no faltan en puntos<br />

de la Sierra de<br />

Francia; mayordomas y mayordomos; priostes;<br />

el gracioso, de La Alberca o Mogarraz,<br />

conocido en otras localidades de la zona<br />

como bobo de la danza o tonto de la danza, o<br />

las cuartilleras, portadoras del recipiente<br />

que les da nombre.<br />

El diagosto<br />

Unos y otros, junto a todo el pueblo que<br />

comparte la fiesta, tienen su papel en la<br />

ceremonia que, por su carácter, suele centrarse<br />

en la época estival, cerrando el ciclo<br />

de las cosechas, y cuyo ritual se desgrana<br />

por, prácticamente, toda la provincia.<br />

Es en agosto, mediado el mes, cuando La<br />

Alberca comparte su espectacular<br />

Diagosto. Los forasteros se ensimisman<br />

ante el esplendor de la fiesta de la<br />

Asunción de Nuestra Señora que, como<br />

otras tantas tradiciones que atesora, ha<br />

sabido preservar con celo de contaminaciones<br />

externas. Entre el estruendo de los<br />

cohetes, el día 15, rescata un secular protocolo<br />

que ejecuta con rigor. Ante la<br />

Virgen, lugar preferente para ella en la<br />

plaza, desfilan, con reverencial porte,<br />

autoridades, mayordomos, familiares.<br />

Todos ellos, ricamente ataviados, sin que<br />

falte, en el culmen del esplendor, ese<br />

auténtico escaparate de joyería que es el<br />

traje de vistas. Rematan los bailes, el ramo,<br />

los paloteos.<br />

Tampoco faltaron en Mogarraz, que honró<br />

también con peculiar ceremonial y rico<br />

muestrario de trajes de la zona a Nuestra<br />

Señora de las Nieves una decena de días<br />

atrás. Los ofertorios se extienden por estas<br />

latitudes serranas, Sotoserrano, El Cabaco,<br />

Santibáñez de la Sierra, Garcibuey, Casas<br />

del Conde, San Martín del Castañar,<br />

Sequeros, Madroñal, Monforte, Villanueva<br />

del Conde, Herguijuela de la Sierra… En<br />

septiembre Miranda del Castañar se rinde<br />

ante Nuestra Señora de la Cuesta: el día 8,<br />

después de que en la víspera se suba la<br />

imagen desde la ermita a la luz de los<br />

candiles que los lugareños se esmeran en<br />

colocar, se escuchan versos, cantos a la<br />

Virgen, se echan relaciones, tecen el cordón<br />

en su baile antes de que se produzca la<br />

ofrenda, y posterior subasta, de productos<br />

del campo y propios de la tierra.<br />

En tierras escarpadas, pero no serranas<br />

sino arribeñas y aledañas a estas, de<br />

El Abadengo o vitigudineneses, es la<br />

rosca o roscón, amén de otras dádivas,<br />

lo que se presenta y es objeto de posterior<br />

encante. Rosca que, en algunos casos,<br />

como los de Mieza, Cerralbo o Cabeza del<br />

Caballo, es de almendra. Las portan las<br />

madrinas, al igual que en Bermellar,<br />

Encinasola de los Comendadores, Saldeana,<br />

Sanchón de la Ribera, Saucelle, Valsalabroso,<br />

Villares de Yeltes, Villasbuenas o<br />

Zarza de Pumareda. Y, en Villaseco de los<br />

Reyes, también en Mieza, o en Vilvestre,<br />

la fiesta incluye baile de la bandera, que<br />

en Encina de San Silvestre, mediado el<br />

camino entre Vitigudino y Salamanca,<br />

es objeto de puja. Villavieja de Yeltes,<br />

corazón del Campo Charro, que unas<br />

fechas atrás vive la visita de Nuestra<br />

Señora de los Caballeros a Santidad, lugar<br />

donde, mantiene la tradición, apareció la<br />

imagen original, recrea cada año, y en<br />

la plaza, la salutación, el canto de la Salve y<br />

el baile del cordón, en vísperas del ofertorio.<br />

Podría seguir el caminante otras rutas,<br />

Sierra de Béjar, Las Villas, La Armuña,<br />

Campo de Yeltes, Tierras de Ledesma o<br />

Alba, de Peñaranda, de norte a sur, del<br />

oriente al occidente; hacerlo en otros<br />

ratos, en otras estaciones; ofrecer, nunca<br />

mejor dicho, otros ritos. Están marcadas<br />

aquéllas y abundan éstos, pero habrá de<br />

ser en otra etapa.<br />

Texto: José LuisYuste<br />

Fotografías: Roberto García<br />

Izda.: Fiestas de S. Sebastián en Villanueva del Conde.<br />

De arriba abajo:<br />

Baile en Mogarraz, madrinas en Cabeza de Caballo y rosca de almendras en Mieza.<br />

EMOCIONES EN SALAMANCA<br />

11


El Sitio<br />

Grupo de visitantes junto al monolito conmemorativo en el Arapil Grande;<br />

al fondo, el Arapil Chico y la ciudad de Salamanca.


No hay en la Historia<br />

odio comparable al de ingleses y franceses<br />

en aquella época […]<br />

Inglaterra y Francia, en tiempo del Imperio,<br />

se aborrecían como Satanás.<br />

Histórico de Los Arapiles<br />

el pasado se torna futuro<br />

La envidia simultánea de estos dos pueblos,<br />

de los cuales uno dominaba los mares del globo y otro las tierras,<br />

estallaba en los campos de batalla de un modo horrible.<br />

Desde Talavera a Waterloo,<br />

los duelos de estos dos rivales<br />

tendieron en tierra un millón de cuerpos.<br />

En Los Arapiles, una de sus más encarnizadas reyertas,<br />

llegaron ambos al colmo de la ferocidad.<br />

Benito Pérez Galdós<br />

La batalla de Los Arapiles


LOS ARAPILES<br />

A<br />

unos ocho kilómetros al sur de la<br />

ciudad de Salamanca se alzan dos<br />

prominentes cerros que reciben los nombres<br />

de Arapil Chico y Arapil Grande. Ambos<br />

son fácilmente divisables si se mira hacia<br />

el sureste apenas recorrido un kilómetro<br />

desde la salida de la capital en dirección a<br />

Béjar. Estas dos alturas no son solamente<br />

unas formaciones de gran interés para los<br />

geólogos, sino también dos excelentes<br />

atalayas desde las que se puede seguir el<br />

desarrollo de los combates que se libraron<br />

a sus pies hace casi doscientos años. No<br />

deje, aunque sólo sea por una vez, de<br />

encaramarse a uno de estos miradores<br />

de la Historia para revivir un tiempo en el<br />

que el estruendoso fuego de los cañones,<br />

las imponentes cargas de caballería y el<br />

disciplinado avance en líneas y en columnas<br />

de la infantería dirimieron el destino<br />

de Europa.<br />

La batalla de Los Arapiles<br />

En el año 1807, Napoleón Bonaparte,<br />

emperador de Francia, en la cúspide de su<br />

poder tras haber vencido a austriacos, rusos<br />

y prusianos, decidió que había llegado el<br />

momento de acabar con su más pertinaz<br />

enemigo, Gran Bretaña. Pero, por muy<br />

grande que fuera la voluntad de Napoleón,<br />

la invasión de las Islas Británicas se había<br />

convertido en una misión imposible tras<br />

la pérdida de la flota francesa en Trafalgar<br />

apenas dos años antes. Por lo tanto, esta<br />

vez tendría que optar por otro tipo<br />

de guerra: un embargo comercial a los<br />

británicos. Portugal, fiel aliado de estos<br />

últimos, se negó a seguir los dictados del<br />

El Duque de Wellington y de Ciudad Rodrigo<br />

(Valdivieso/Martínez)<br />

emperador. Viéndose contrariado, Bonaparte<br />

se aprestó a eliminar este inconveniente<br />

con su inconfundible estilo: Francia<br />

declaró la guerra a los portugueses.<br />

España, por entonces aliada de Francia,<br />

permitió el paso del ejército imperial y<br />

se unió a la fiesta de la desmembración<br />

del país vecino.<br />

Unos meses después, con Portugal ya en<br />

su poder, Napoleón decidió que ya no le<br />

convenía que los Borbones siguieran<br />

reinando en España. Tras forzar a Carlos IV<br />

y a su heredero Fernando a cederle sus<br />

derechos dinásticos, Napoleón colocó la<br />

corona de España y de las Indias sobre la<br />

testa de su hermano José. Esta sucia jugada<br />

del corso provocaría los trágicos acontecimientos<br />

del 2 de mayo de 1808 y desencadenaría<br />

el conflicto conocido como Guerra<br />

de la Independencia, una conflagración<br />

que los británicos bautizarían como<br />

Guerra Peninsular, ya que un ejército expedicionario<br />

de esta nacionalidad desembarcó<br />

en Portugal para apoyar el levantamiento<br />

español y portugués contra Napoleón.<br />

De esta forma, la provincia de Salamanca<br />

sufriría durante casi seis años el constante<br />

trasiego de ejércitos franceses empeñados<br />

en una nueva invasión del reino luso.<br />

Por otro lado, un ejército aliado de británicos<br />

y portugueses intentaría penetrar en<br />

España por la comarca de Ciudad Rodrigo<br />

para unirse a los restos de los ejércitos<br />

españoles que todavía seguían siendo<br />

leales a los Borbones. El objetivo de esta<br />

alianza era echar a los franceses al otro<br />

lado de los Pirineos, algo que no sucedería<br />

hasta 1813.<br />

El 22 de julio de 1812 se libraría al sur<br />

de Salamanca una de las batallas más<br />

decisivas de esa guerra. Por un lado, un<br />

ejército aliado de británicos, portugueses,<br />

alemanes y españoles al mando de Lord<br />

Wellington; en total unos 50.000 hombres<br />

integrados en ocho divisiones de infantería,<br />

seis brigadas de caballería –una de<br />

ellas la del famoso brigadier Julián<br />

Sánchez «El Charro»– y con una potencia<br />

de fuego de sesenta y dos cañones.<br />

Enfrente se encontraba un ejército francés<br />

comandado por el mariscal Auguste<br />

Marmont, que disponía de unos 47.000<br />

hombres, repartidos en ocho divisiones de<br />

infantería y dos de caballería, y el inesti-<br />

Batalla de Salamanca (W. Heath/Clarke)


LOS ARAPILES<br />

mable apoyo de setenta y ocho piezas<br />

artilleras. La batalla de los Arapiles fue la<br />

mayor derrota registrada por un ejército<br />

francés desde 1799. Los galos sufrieron unas<br />

12.500 bajas, incluyendo muertos, heridos y<br />

prisioneros; los aliados, unas 5.200.<br />

La derrota en los Arapiles tuvo<br />

desastrosas consecuencias para la<br />

estrategia de Napoleón en la<br />

Península Ibérica: los franceses<br />

se vieron privados de las bases y<br />

los arsenales que necesitaban<br />

para llevar a cabo una nueva<br />

invasión de Portugal, el rey José<br />

tuvo que abandonar Madrid<br />

–hacia donde avanzaba el victorioso<br />

ejército de Wellington– y no<br />

hubo más remedio que evacuar<br />

Andalucía y levantar el sitio de<br />

Cádiz, donde se refugiaba el<br />

gobierno legítimo de España.<br />

El encargado de llevarle las<br />

malas noticias al emperador fue<br />

el capitán Fabvier, que cabalgó<br />

durante treinta y dos días hasta<br />

alcanzar el cuartel general imperial,<br />

en ese momento en tierras<br />

rusas. Napoleón no prestó demasiada<br />

atención a lo ocurrido en<br />

Salamanca, pues estaba más preocupado<br />

por hacer una entrada<br />

triunfal en Moscú. Más tarde se<br />

daría cuenta de su error, puesto<br />

que, en cierto modo, la batalla de<br />

Los Arapiles había significado el<br />

principio del fin de su Imperio.<br />

Bien de Interés Cultural y Sitio Histórico<br />

Aproximadamente un tercio del terreno<br />

donde se libró la batalla de los Arapiles<br />

fue declarado Bien de Interés Cultural en<br />

la categoría de Sitio Histórico en 1994.<br />

El área declarada abarca un tercio<br />

del campo de batalla, entre Calvarrasa de<br />

Arriba al este y Arapiles al oeste, la alquería<br />

de Pelagarcía por el norte y la linde entre<br />

los términos de Arapiles y Terradillos al sur.<br />

Esta acertada medida convirtió a ese espacio<br />

en un terreno protegido, en patrimonio<br />

Un recorrido por el campo de batalla<br />

nos lleva a localizar hitos perfectamente<br />

visibles y dignos de una visita, lugares<br />

como la Ermita de Nuestra Señora de la<br />

Peña, en el término municipal de<br />

Calvarrasa de Arriba, donde se produjeron<br />

las primeras escaramuzas de la batalla;<br />

las cimas de Los Arapiles,<br />

sobre las que se establecieron<br />

poderosas baterías artilleras;<br />

el Teso de San Miguel, puesto<br />

de mando del ejército aliado<br />

durante gran parte de la batalla;<br />

las alturas de Aldeatejada, donde<br />

Wellington se encontró con<br />

el general Pakenham para<br />

ordenarle el inicio del ataque<br />

aliado; el Pico de Miranda, sobre<br />

cuya cima murió el general francés<br />

Thomières el pueblo de Las<br />

Torres, desde donde se inició<br />

la carga de caballería liderada<br />

por el general Le Marchant;<br />

la localidad de Arapiles, en<br />

cuyas calles combatió la Guardia<br />

Real británica, los famosos<br />

Coldstream Guards; las lomas<br />

de El Sierro, donde la División<br />

del general Ferey defendió<br />

la retirada de sus camaradas<br />

derrotados...<br />

En este momento están en<br />

marcha proyectos de puesta en<br />

valor y de señalización del Sitio<br />

Histórico, visitado asiduamente<br />

El mariscal Marmont cae herido en el Arapil Grande. por turistas británicos. No debemos<br />

olvidar que en este lugar<br />

(Dionisio A. Cueto)<br />

aconteció el único episodio con<br />

histórico y cultural y en un lugar ideal para verdadera trascendencia en la historia<br />

llevar a cabo actividades de tipo divulgativo, general de Europa en la que se ha visto<br />

educativas y de turismo de interior. Se trata, envuelta nuestra provincia, por lo que no<br />

por lo tanto, de un enclave en el que el es extraño que reciba la atención de<br />

pasado y el futuro se dan la mano.<br />

visitantes foráneos.<br />

Campesino<br />

Coregimiento de Salamanca<br />

Balas de artillería<br />

Maletín-neceser de campaña,<br />

de Lord Wellington<br />

Pistolas de ánima lisa


LOS ARAPILES<br />

Y si le gusta esta excursión histórica, tenga en cuenta que la<br />

provincia de Salamanca está cuajada de lugares que, junto con<br />

Los Arapiles, entraron a formar parte de la epopeya de las guerras<br />

napoleónicas: Tamames, Alba de Tormes, Ciudad Rodrigo, Puerto<br />

Seguro, Villar de Argañán, el Fuerte de la Concepción, El Bodón,<br />

Fuentes de Oñoro, Garcihernández...<br />

Texto: Miguel Ángel Martín Mas<br />

Foro para el Estudio de la Historia Militar de España (FEHME)<br />

Fotografía: Roberto García y Santiago Santos<br />

(Gentileza de Museo de la Ciudad Ayuntamiento de Salamanca,<br />

Museo de la catedral de Ciudad Rodrigo)<br />

Más información:<br />

www.losarapiles.com<br />

o alguna de las siguientes publicaciones:<br />

FLETCHER, I (1997) Salamanca 1812.<br />

Wellington Crushes Marmont. Osprey Publishing.<br />

MARTÍN MAS, M. (2005)<br />

Los Arapiles 1812. La Campaña de Salamanca. Almena Ediciones.<br />

MUIR, R. (2003) Salamanca 1812.<br />

El triunfo de Wellington. Ariel Ediciones.<br />

Aula de interpretación de la batalla<br />

Se recomienda iniciar la excursión en el municipio de Arapiles, donde existe<br />

un aula de interpretación de la batalla en la que se ofrece información precisa sobre la misma.<br />

Allí se exhiben paneles y gráficos explicativos, artefactos encontrados en el escenario<br />

de los combates, un audiovisual y réplicas de armas y uniformes.<br />

Además, podrá informarse al respecto de los lugares a los que merece la pena desplazarse<br />

para disfrutar del entorno tan especial que constituye el Sitio Histórico.<br />

Visitas: sábados de 10:30 a 14:00 h. Visitas fuera de horario: Tfnos.: 615 53 72 88 y 676 34 11 48.<br />

16 EMOCIONES EN SALAMANCA


Amarguillos, repelaos, bizcochos de soletilla,<br />

mantecados, obleas o pastas flora<br />

son sólo algunas de las dulces tentaciones<br />

que se esconden en conventos<br />

y monasterios salmantinos,<br />

fusión de la tradición repostera árabe,<br />

cristiana y judía.


DULCES DE CONVENTO<br />

E<br />

n España hay cerca de mil conventos<br />

y monasterios que realizan una serie<br />

de actividades y trabajos auxiliares,<br />

básicamente de carácter artesanal, que<br />

suponen un complemento, cuando no la<br />

aportación principal de sus contadas<br />

rentas. De ellos, aproximadamente una<br />

tercera parte se dedican a la elaboración<br />

y venta de dulces, que gozan de gran tirón<br />

popular. Algunos de estos centros reposteros<br />

salpican los paisajes de nuestra geografía<br />

provincial.<br />

En la Edad Media sólo castillos y conventos<br />

tenían panaderías. Tuvo gran importancia<br />

la llegada del azúcar para la evolución y<br />

refinamiento de las especialidades de<br />

repostería. La miel y otros productos<br />

edulcorantes fueron utilizados con anterioridad<br />

para endulzar dulces y postres,<br />

pero la llegada del azúcar supuso una<br />

autentica revolución. Si por algo se caracteriza<br />

la repostería española es por la<br />

gran influencia árabe y judía. Los árabes<br />

introdujeron numerosos productos en la<br />

península, entre ellos el azúcar. Supieron<br />

también mezclar convenientemente los<br />

ingredientes, consiguiendo delicias para<br />

los paladares más golosos y exigentes.<br />

Fueron los conventos los que fusionaron<br />

la tradición repostera árabe, cristiana y<br />

judía, e incluso mejoraron las recetas.<br />

Las novicias, al ingresar en los conventos,<br />

aportaban sus conocimientos culinarios<br />

con recetas familiares que fueron incrementando<br />

el recetario conventual. A raíz<br />

de la expulsión o conversión de los<br />

judíos en la época de los Reyes Católicos,<br />

fueron muchas las mujeres moriscas que<br />

ingresaron en los conventos de clausura<br />

por decisión familiar para evitar que se<br />

casaran con cristianos. Esto hizo que sus<br />

costumbres culinarias fueran conocidas<br />

por las diferentes órdenes religiosas.<br />

Transmitían las recetas de unas hermanas a<br />

otras conservándose hasta nuestros días, y<br />

convirtiendo los monasterios en verdaderos<br />

guardianes y transmisores de recetas,<br />

tradicionales de la gastronomía española.<br />

La tranquilidad y el aislamiento físico y<br />

espiritual de los conventos de clausura han<br />

ayudado a preservar una tradición secular<br />

y un oficio artesanal. Las religiosas han<br />

sido las protectoras de los recetarios de<br />

postres elaborados con almendra desde<br />

que los árabes introdujeran este fruto en<br />

España, así como de las técnicas artesanales<br />

perdidas con la llegada de la industria.<br />

Elaboración de amarguillos y yemas.<br />

La almendra seleccionada constituye la materia prima básica.<br />

Amarguillos y avellanitos<br />

Entre los conventos de nuestra provincia,<br />

destaca la dedicación de las Benedictinas<br />

de Alba de Tormes, que tiene constancia<br />

escrita de la elaboración de almendras<br />

garrapiñadas desde 1835. En los años<br />

sesenta del pasado siglo regentaron una<br />

fábrica propia de dulces, con una producción<br />

importante, que mantuvieron<br />

18 EMOCIONES EN SALAMANCA


hasta 1980. La almendra es uno de los<br />

ingredientes más usados en sus especialidades;<br />

la compran entera, la seleccionan y<br />

la muelen. Antes lo hacían con el almirez;<br />

ahora se ayudan de una máquina que les<br />

alivia el duro trabajo de transformación<br />

de esta materia prima. Entre sus especialidades<br />

destacan los amarguillos, elaborados<br />

con almendra y huevo. Una pequeña<br />

porción de almendra amarga les da el<br />

nombre de amarguillos. Los almendrados<br />

se hacen con los mismos ingredientes,<br />

prescindiendo de la almendra amarga.<br />

A unos y otros se les da forma con la<br />

manga pastelera. Otras de sus exquisiteces<br />

son las yemas benedictinas y las tartas de<br />

almendra, que hacen por encargo.<br />

Algunas pastelerías y tiendas de la capital<br />

venden sus delicias, y dos veces al mes<br />

los llevan al aeropuerto de Madrid.<br />

Participan también en ferias que tienen<br />

como fin dar a conocer este tipo de<br />

productos en diferentes puntos de la<br />

geografía española.<br />

Son Franciscanas de la Tercera Orden las<br />

religiosas que regentan el monasterio de<br />

Porta Coeli, en el Zarzoso. En los años<br />

sesenta reanudan esta actividad artesanal,<br />

para de paso salvar sus penurias económicas.<br />

Sus quince hermanas aprendieron<br />

las recetas de sus hermanas mayores, y<br />

de las hermanas del convento de Coria;<br />

algunas de sus exquisiteces han sido<br />

traídas desde Méjico, de donde ellas<br />

proceden. Obleas, perronillas, mantecados,<br />

rosquillas de naranja, de limón, fritas,<br />

pastas de té, palitos, bocado de dama,<br />

dulce de San Francisco, galletas de vainilla<br />

y bollitos elaborados sólo en primavera<br />

salen de su modesto obrador.<br />

Todas las especialidades elaboradas, tanto<br />

de ésta como de otras órdenes, se caracterizan<br />

por la ausencia de conservantes<br />

y colorantes; de ahí que su elaboración y<br />

consumo han de hacerse casi a diario.<br />

Ejemplo de ello son los bollitos, más perecederos,<br />

que elaboran con esmero a partir<br />

de la primavera por coincidir con la<br />

mayor afluencia de visitas y por tanto con<br />

la venta. De entre sus numerosas elaboraciones<br />

destacan las galletas de vainilla<br />

como especialidad de la casa. Los palitos<br />

y bocados de dama bañados ambos con<br />

azúcar y canela son delicatessen dignas de<br />

mención. Sus productos pueden comprarse<br />

en el monasterio y en la capital, en el<br />

monasterio de la misma congregación de<br />

la calle Prado, dedicado principalmente a<br />

la fabricación de formas.<br />

En Ciudad Rodrigo se halla el convento<br />

de Santa Clara, cuya construcción original<br />

data del siglo XIII. Las hermanas Clarisas<br />

tenían por costumbre obsequiar con dulces<br />

hechos por ellas a quienes les eran cercanos<br />

y les ofrecían ayuda y protección.<br />

Además de su recetario, conservado y<br />

trasmitido de unas a otras, aprendieron<br />

también de las Agustinas de San Felices de<br />

los Gallegos y ahora son trece variedades<br />

las que ofrecen, entre otras, perronillas,<br />

mantecados, bollitos de Santa Rita, repelaos<br />

de almendra, repelaos de coco, pastas de<br />

Santa Clara, pasta flora, de almendras,<br />

floretas, obleas, negritos y tartas de<br />

almendra por encargo. Sus pastas de Santa<br />

Clara tienen una fórmula magistral, sólo<br />

conocida por la hermana que las elabora.<br />

Bizcochos de soletilla<br />

San Felices de los Gallegos cuenta con un<br />

convento regentado por religiosas de<br />

la Orden Agustina, dedicadas a la vida<br />

contemplativa, y tiempo atrás a la costura,<br />

bordados y elaboración de dulces conventuales<br />

de gran calidad. Entre sus especialidades<br />

La elaboración de almendras garrapiñadas por las Benedictinas de Alba de Tormes se remonta a 1835; en las fotografías, proceso y estuchado.<br />

EMOCIONES EN SALAMANCA<br />

19


DULCES DE CONVENTO<br />

ocupado hasta entonces. Entre sus variadas<br />

especialidades se cuentan perronillas,<br />

galletas de nata, nevaditos, semáforos,<br />

rosquillas fritas, dulces de navidad, mazapán,<br />

pastas de té, tartas y bizcochos.<br />

no faltan los repelaos, tradicionales en la<br />

comarca de El Abadengo. Son expertas<br />

reposteras y su experiencia ha servido<br />

para enseñar a otras congregaciones las<br />

técnicas de elaboración de tan dulces<br />

manjares. Obleas, pasta flora, o los bizcochos<br />

de soletilla –que se encontraban en el horno<br />

mientras conversábamos con la hermana–,<br />

Amarguillos, mantecados, polvorones… sin conservantes<br />

serán degustados poco después en las<br />

celebraciones del Corpus, o adquiridos en<br />

el propio convento.<br />

Las hermanas Clarisas de Cantalapiedra<br />

dejaron su dedicación a la confección de<br />

prendas y vieron en la repostería la<br />

sustitución a la actividad que les había<br />

En la ciudad de Salamanca, en el monasterio<br />

de Nuestra Señora de la Consolación<br />

–más conocido como las Dueñas–, podemos<br />

visitar el fantástico claustro obra de<br />

Rodrigo Gil de Hontañón, ejemplo del<br />

más refinado plateresco español. Quienes<br />

visitan esta joya del plateresco, pueden<br />

adquirir los dulces que las hermanas<br />

consagradas a Dios elaboran con esmero<br />

en su obrador. Repelaos, polvorones de<br />

avellana, mantecados, mantecadas, galletas<br />

de nata, galletas de anís, pastas, o exquisitos<br />

bocaditos de ángel hechos uno a uno con<br />

masa de almendra y rellenos de cabello de<br />

ángel dan muestra de su paciencia y dedicación<br />

actual. Sus recetas son fórmulas<br />

magistrales que custodian con esmero y<br />

garantizan la excelente calidad de estos<br />

productos artesanales.<br />

LOCALIDADES EN LA PROVINCIA<br />

CON REPOSTERÍA CONVENTUAL<br />

San Felices<br />

de los Gallegos<br />

SALAMANCA<br />

Alba de Tormes<br />

Cantalapiedra<br />

Bizcochos de soletilla, perronillas, mantecados,<br />

pastas, pasta flora, tarta de<br />

almendras, almendras garrapiñadas,<br />

amarguillos, rosquillas fritas, roquillas<br />

de naranja, de limón, bocados de dama,<br />

palitos, obleas, galletas, galletas de vainilla,<br />

floretas, repelaos, repelaos de coco,<br />

bollos, pastas de Santa Clara, dulce de<br />

San Francisco son algunas de las exquisiteces<br />

que van precedidas de la historia<br />

de cada monasterio, de la historia de la<br />

repostería española y de sus marcadas<br />

influencias. En definitiva, un pedacito<br />

de cielo.<br />

El Zarzoso<br />

Texto: María Fernanda Martín Muñoz.<br />

Fotografía: Santiago Santos.<br />

Ciudad<br />

Rodrigo<br />

20 EMOCIONES EN SALAMANCA


De abundante y rico arbolado,<br />

la provincia de Salamanca<br />

siempre ha contado con carpinteros,<br />

ebanistas y tallistas que sacan a la luz formas<br />

escondidas;<br />

oficios de siempre,<br />

que materializan en sugestivas piezas,<br />

creencias, penas, deseos,<br />

amores o desamores.


MADERA<br />

H<br />

La gubia gira lentamente en manos del artesano, arrancando a la madera nuevas formas.<br />

ace poco ha salido en esta misma<br />

publicación el trabajo campo, hierro y<br />

madera, del que éste es una continuación.<br />

Si en aquel nos centrábamos en el trabajo<br />

de la madera para carros y aperos, en éste<br />

vamos a hacerlo con el destinado al ajuar<br />

doméstico, ese que llena nuestras casas<br />

y pone confort en nuestras vidas.<br />

Es la madera un elemento vivo, cálido,<br />

que requiere de cuidados especiales desde<br />

sus inicios siendo semilla de árbol, hasta<br />

que pasa a formar parte ya de nuestros<br />

hogares, tomando cuerpo como la cama<br />

sobre la que vienen al mundo nuestros<br />

hijos o exhalamos el último suspiro, la mesa<br />

que reúne a la familia en torno a ella o el<br />

arca, celosa guardiana de secretos y de<br />

tradiciones que pasan de generación<br />

en generación.<br />

La madera absorbe los sonidos, mitiga el<br />

ruido convirtiéndolo en las voces de la<br />

vida; aísla las paredes del frío y devuelve<br />

la luz matizada y reflejada sobre la pulida<br />

superficie; previamente una mano la ha<br />

acariciado suavemente, empuñando un<br />

trapo con la rica cera de abeja, sacándolo<br />

enérgicamente brillo después.<br />

Comienza el trabajo escogiendo el árbol<br />

necesario, o comprando la madera cortada<br />

del árbol ya viejo de algún vecino. Roble,<br />

castaño, encina, cerezo... alternan con<br />

algún que otro nogal –cada vez más<br />

escasos– y con la introducción progresiva<br />

del pino y de maderas importadas para<br />

materializar pensamientos y vivencias de<br />

nuestras gentes.<br />

Hasta hace poco tiempo, casi todos los<br />

artesanos han ajustado siempre el árbol<br />

en el monte, talándolo ellos mismos y<br />

completando sus ingresos al vender la<br />

madera sobrante como leña o para hacer<br />

cisco o carbón. Y la Luna marca los<br />

tiempos. La corta ha de hacerse en el<br />

menguante de enero, con los poros bien<br />

cerrados, para que no le entre la carcoma.<br />

Tras la saca, el aserradero prepara las<br />

tablas, que a continuación se trasladan al<br />

taller donde esperarán apiladas a la sombra<br />

y protegidas el momento en que serán<br />

convertidas en muebles.<br />

Camas y arcas<br />

Las zonas de sierra de nuestra provincia<br />

han tenido fama siempre por sus muebles,<br />

suplidos en ocasiones en otras comarcas<br />

por los de mimbre. Pero en un pasado no<br />

muy lejano, a menudo eran escasos; si<br />

exceptuamos los de algunas casas acomodadas<br />

o de ciudad. El ajuar básico solía<br />

estar compuesto por el dormitorio –no<br />

siempre parejo– que constaba de cama de<br />

madera, hierro o latón, silla, lavabo,<br />

mesita y, a veces, armario, aportados<br />

generalmente al matrimonio por la mujer.<br />

La cuna y el andador se añadirían al poco<br />

tiempo, cuando empezaran a llegar los<br />

hijos, y muchas veces estarían fabricados<br />

por el propio padre o por el abuelo. El arca<br />

del ajuar, que toda recién casada procuraba<br />

llevar consigo a su nueva casa, donde se<br />

guardaba la ropa blanca y que con el<br />

tiempo sería custodia de las prendas<br />

importantes que se utilizaban tan sólo en<br />

ocasiones contadas, como los trajes de<br />

boda, juegos de cama “buenos”, colchas,<br />

mantas... Y el arca del pan, donde se almacenaba<br />

éste envuelto en una sábana blanca,<br />

para que durara los quince días de rigor.<br />

Algunas casas tenían muebles de comedor,<br />

pero en las menos pudientes esta función se<br />

cubría en la cocina, con la mesa de madera<br />

fregada una y otra vez con el asperón y que<br />

en algunas ocasiones servía también para la<br />

matanza. Cantarera, artesa, espetera, mecedora,<br />

tajos y alguna que otra silla, solían<br />

completar los muebles básicos de las gentes<br />

de nuestra tierra. Aunque no en La Sierra,<br />

donde la abundancia de madera permitía la<br />

existencia de una mayor variedad de mobiliario,<br />

que en unas ocasiones se heredaba, y<br />

en otras se iba completando poco a poco.<br />

Por supuesto, en la ciudad y en casas más<br />

acomodadas la lista no termina aquí.<br />

Muebles de despacho, bargueños, consolas,<br />

aparadores, tocadores, estanterías, marcos de<br />

espejos y cuadros, divanes, secreteres... son<br />

algunos de los que han llenado los hogares<br />

de nuestros antepasados.


MADERA<br />

Poco a poco, los golpes certeros del ebanista<br />

vuelven a tejer en la madera las formas vegetales.<br />

Y en las escuelas, las mesas y sillas de los<br />

maestros, los pupitres de los alumnos y el<br />

marco de las pizarras eran, con alguna<br />

que otra estufa de hierro y el crucifijo, casi<br />

los únicos muebles que acunaban las largas<br />

horas de cantar las tablas de multiplicar o<br />

la lista de los reyes godos. Sobre las tapas<br />

de madera donde apoyaban los libros<br />

y bajo las que se guardaban cuadernos y<br />

merienda, generación tras generación han<br />

ido dejando sus mensajes grabados y las<br />

manchas helicoidales de la tinta derramada<br />

y limpiada apresuradamente. Hoy, los<br />

artesanos de la madera, que han pasado<br />

por tiempos difíciles con la llegada masiva<br />

del contrachapado y el conglomerado,<br />

están recuperando su fama y buen hacer.<br />

Tras una época dura, ha triunfado su<br />

arte, y de nuevo el aprecio de los buenos<br />

muebles ha marcado el resurgir, con<br />

adaptaciones de los diseños tradicionales<br />

a las nuevas necesidades y a los tamaños de<br />

los pisos actuales. Aunque en los ensambles,<br />

ha disminuido el empleo de las “colas de<br />

milano”, sustituido por<br />

colas y clavos.<br />

Talla y marquetería<br />

Además de los objetos<br />

artesanos, las herramientas<br />

también han evolucionado,<br />

sumando a las<br />

tradicionales garlopa,<br />

gubia, sierra, serrucho,<br />

mazo, compás, martillo...<br />

otras completamente nuevas;<br />

o actualizaciones<br />

aplicadas a utensilios<br />

antiguos, como la sierra<br />

o la lijadora eléctricas.<br />

Muchos de los muebles<br />

artesanos que se hacen<br />

en nuestra provincia,<br />

están adornados con tallas.<br />

Habitualmente son y<br />

han sido bajorrelieves<br />

con motivos de la comarca<br />

en la que se fabrican o<br />

de la familia que los encarga; pero otras se<br />

trata de auténticas esculturas de medio<br />

bulto o de bulto redondo, que rematan<br />

sillones, frentes de arcas y armarios o<br />

capiteles y zapatas.<br />

La talla de la madera es innata a nuestra<br />

naturaleza. En cuanto tenemos un instrumento<br />

afilado en una mano y un trozo de<br />

madera o de corteza en la otra, comenzamos<br />

a sacar virutas, unas veces buscando<br />

esa forma que se oculta bajo el material;<br />

otras, simplemente por el placer de la<br />

acción. En ocasiones, la vista de algún<br />

elemento natural hace que intentemos<br />

plasmarle con mayor o menor fortuna;<br />

otras tratamos de terminar lo que ha<br />

hecho la naturaleza, retocando la forma<br />

de la raíz que nos recuerda una cabeza.<br />

Pero éste será capítulo aparte, cuando<br />

tratemos del arte de los pastores.<br />

También la taracea y la marquetería<br />

forman parte del quehacer del buen<br />

ebanista, que adorna los muebles con<br />

incrustaciones de otras maderas de<br />

colores y texturas diferentes, o de hueso,<br />

marfil, cuerno o nácar. Hoy, sin embargo,<br />

tan sólo hemos podido encontrar esta<br />

actividad representada en nuestra provincia<br />

en los municipios de Salamanca y<br />

Almenara de Tormes.<br />

Por el contrario, son muchos los lugares<br />

que cuentan con carpinteros y ebanistas;<br />

destacan los artesanos de la madera<br />

de La Sierra de Francia, especialmente de<br />

la Alberca y Mogarraz, así como los<br />

de Abusejo, Aldeatejada, Aldeanueva<br />

de Figueroa, Almendra, Béjar, Cabrerizos,<br />

Carbajosa de la Sagrada, Ciudad Rodrigo,<br />

Encinasola de los Comendadores, Fuentes<br />

de San Estéban, Lumbrales, Monleras,<br />

Peñaranda de Bracamonte, Salamanca,<br />

San Miguel de Valero, Santa Marta de<br />

Tormes, Villamayor de Armuña, Villares<br />

de la Reina, Villoria o Vitigudino.<br />

Texto: Mercedes Cano-Herrera.<br />

Fotografía: Santiago Santos.<br />

Piñas y hojas de Acanto envuelven el escudo.<br />

EMOCIONES EN SALAMANCA<br />

23


24 EMOCIONES EN SALAMANCA


Lince ibérico<br />

la última frontera<br />

La drástica alteración del hábitat natural y la escasez de su<br />

alimento básico, el conejo, han arrastrado al lince ibérico<br />

al borde de la extinción.<br />

En las sierras meridionales salmantinas se están sumando<br />

esfuerzos a las campañas nacionales por preservar al felino<br />

más amenazado del mundo.


LINCE IBÉRICO<br />

E<br />

l lince no aparece en la zoología hasta<br />

los siglos XVII y XVIII, cuando científicos<br />

como Buffon y Linneo le dan el<br />

nombre de lobo cerval por atacar a los<br />

cervatillos. Se le describía como un animal<br />

de vista prodigiosa, relacionándolo en la<br />

mitología griega con el argonauta Linceo,<br />

famoso porque podía ver el fondo del mar<br />

a través de una muralla de cuatro pies de<br />

espesor. El lince “no ve tanto”; ve muy<br />

bien de cerca y en la oscuridad y tiene<br />

un excelente oído.<br />

Existen cuatro especies diferentes de lince<br />

distribuidas en el paleártico, siendo el lince<br />

ibérico (lynx pardinus) una especie exclusiva<br />

de la Península Ibérica. En 1973, pasó<br />

de ser considerada una especie cinegética<br />

a quedar declarada Especie<br />

Protegida. Desgraciadamente<br />

hasta finales de los 70 y<br />

principios de los 80 no<br />

se comenzó a estudiar<br />

la especie y en esas<br />

fechas ya estaba en<br />

período de desaparición<br />

de muchos<br />

26 EMOCIONES EN SALAMANCA<br />

Vigilancia en el Refugio de Fauna.<br />

lugares de España. Así, en 1988 se estimó<br />

un censo de unos 1.200 individuos.<br />

Hoy día quedan menos de 200 ejemplares,<br />

lo que significa una regresión del 90% en<br />

los últimos veinte años. No es de extrañar<br />

que se la considere una de las especies<br />

más amenazadas de extinción del planeta,<br />

y haya sido catalogada por la U.I.C.N.<br />

(Unión Internacional para la Conservación<br />

de la Naturaleza) como en “peligro crítico”.<br />

En estos momentos sólo hay poblaciones<br />

estables en Andalucía, y conocidas con<br />

posibles reductos en Extremadura, Castilla<br />

La Mancha, Castilla y León y Madrid.<br />

En 1999, estas cinco comunidades firmaron<br />

con el Ministerio de Medio Ambiente la<br />

Estrategia Nacional para la Conservación<br />

del Lince Ibérico, que ha sido revisada<br />

este año.<br />

Los que lo vieron aquí<br />

La provincia de Salamanca ha sido una<br />

importante zona lincera, básicamente en<br />

las sierras del sur de la provincia (Francia,<br />

Gata...), en las estribaciones del Sistema<br />

Central. En 1993 el investigador Ramón<br />

Grande del Brío reveló la existencia de<br />

82 territorios para Salamanca. En 1988,<br />

Rodríguez y Delibes, en el Censo Nacional,<br />

señalaron 59 individuos en el Sistema<br />

Central Occidental; no obstante, en los<br />

Proyectos comunitarios Life, realizados<br />

entre 1995-1999, no hubo resultados<br />

concluyentes sobre la presencia de la<br />

especie. Diecinueve de octubre de mil<br />

novecientos noventa y nueve, una mañana<br />

fría de otoño, un lince atraviesa una pista<br />

por delante del agente forestal Santiago<br />

Sanagustín, que emite el siguiente informe:<br />

“Lince, Sierra de Camaces: el animal<br />

cruzó por delante del Land Rover a una<br />

distancia aproximada de 100 m.; desde<br />

que lo empecé a ver hasta que lo perdí de<br />

vista transcurrieron unos 25 segundos,<br />

por lo que me dio suficiente tiempo para<br />

comprobar que se trataba de un lince“.<br />

Pero no es el único testimonio. En la<br />

Sección de Espacios Naturales, con el<br />

Equipo Lince de agentes medioambientales,<br />

llevamos más de diez años recopilando<br />

y comprobando los datos, habiéndose<br />

registrado más de 150 observaciones<br />

de campo, de las que al menos 80, una<br />

vez comprobadas, creemos seguras. Las<br />

observaciones de campo se repiten en las<br />

mismas localizaciones generalmente en el<br />

sur de la provincia. En cinco ocasiones,<br />

Instalación de cámaras para fototrampeo y<br />

construcciones o májanos para conejos.


LINCE IBÉRICO<br />

la última en el 2003, vieron a más de un<br />

lince. ¿Nos quedará todavía alguna<br />

hembra reproductora?<br />

En Salamanca, el territorio de campeo de<br />

un lince son unas 8.000 hectáreas, debido<br />

a la escasez de conejo; por otra parte, la<br />

frecuencia de observaciones de campo<br />

no ha disminuido desde el censo del<br />

Ministerio del año 1988. Las zonas de<br />

observación corresponden a carreteras,<br />

pistas forestales o caminos (63%) y en el<br />

transcurso de cacerías (36%).<br />

La importancia del conejo<br />

La existencia de conejo de monte ha pasado<br />

a ser la clave para la pervivencia de<br />

especies tan amenazadas como el águila<br />

imperial o del lince, dado que para éste<br />

último constituye el 90% de su dieta básica.<br />

Era 1995, entró en mi despacho el agente<br />

forestal Ventura Sánchez y me dijo: “Soy el<br />

jefe de la comarca forestal número cuatro;<br />

estoy encargado del Refugio Nacional de<br />

Fauna y le vengo a decir que allí no quedan<br />

conejos”. Le escuché atentamente y me<br />

contó la alarmante situación. Él estaba<br />

viendo cómo este territorio de lince, águila<br />

imperial y buitre negro se iba alterando.<br />

A principios de los ochenta el Estado<br />

Español había declarado el Refugio<br />

Nacional como Z.E.P.A. (Zona Especial de<br />

Protección para las Aves) y ahora, debido<br />

entre otras causas a la mixomatosis de<br />

los cincuenta, la hemorrágica vírica de los<br />

ochenta y la pérdida del hábitat por extensas<br />

plantaciones de pinares, la población<br />

de conejo del Refugio había desaparecido.<br />

El águila imperial se había extinguido en<br />

la zona y el lince iba por el mismo camino.<br />

También me contó que la última vez que<br />

Habitat lincero de la Red Natura 2000 en Salamanca.<br />

habían visto lince en el Refugio había sido<br />

en la primavera de 1994.<br />

Ese año de 1995 se realizaron las primeras<br />

repoblaciones con conejo, constituyendo<br />

desde entonces, una prioridad. El conejo<br />

requiere un manejo breve y delicado, pues<br />

se estresa inmediatamente. Su introducción<br />

en una nueva zona pasa por la existencia<br />

de un hábitat adecuado: refugio y<br />

comida; sin esos dos parámetros, cualquier<br />

repoblación está avocada al fracaso.<br />

Es necesario, por tanto, invertir en mejorar<br />

su hábitat. En muchas ocasiones, estas<br />

mejoras son suficientes para incrementar<br />

la población existente, aunque sea exigua,<br />

evitando la posible contaminación genética<br />

de las repoblaciones.<br />

Los métodos científicos<br />

El declive de más del 90% de la población<br />

de lince en los últimos veinte años, hace<br />

que hoy día su presencia, salvo en<br />

Andújar y Doñana, sea tan escasa que su<br />

localización sea una ardua tarea capaz de<br />

desanimar a los más pacientes. Los métodos<br />

denominados seguros, localización de<br />

excrementos –que se identifiquen genéticamente<br />

como lince– o trampeo<br />

fotográfico en estas zonas con<br />

bajísima densidad, requieren un<br />

elevado presupuesto.<br />

Entre los años 2000 y 2003, se<br />

utilizaron ambos métodos en la<br />

provincia de Salamanca; en los dos<br />

muestreos que se realizaron en<br />

colaboración con el Ministerio<br />

de Medio Ambiente y la<br />

Estación Biológica de Doñana<br />

se analizaron 200 excrementos,<br />

obteniéndose uno positivo para la provincia.<br />

En cuanto a los trampeos fotográficos, se<br />

realizaron fotos de muchos carnívoros,<br />

pero no de lince.<br />

En la Península, como hemos visto, el<br />

lince ibérico se encuentra en extinción<br />

alarmante. No obstante, en la actualidad<br />

los esfuerzos de las Administraciones<br />

públicas y las ayudas comunitarias<br />

plantean un futuro esperanzador. Para los<br />

técnicos es un reto. Con la cría en cautividad<br />

se van consiguiendo buenos resultados y<br />

el ejemplo de otros países europeos como<br />

Francia y Suiza con la reintroducción de<br />

lince europeo, dan pistas a seguir. Desde<br />

los años 50-60 en que la Junta de Extinción<br />

de Alimañas pagaba por matarlos, hasta<br />

hoy día, cincuenta años después, cuando<br />

las Administraciones públicas se esfuerzan<br />

en conservarlo, han pasado dos generaciones.<br />

Esperemos que la próxima, la de<br />

nuestros hijos, pueda disfrutar en toda su<br />

plenitud de este singular habitante de los<br />

montes de Salamanca.<br />

Texto: Teresa Tarazona Lafarga<br />

y José Carlos Pablos Herrero.<br />

Sec. Espacios Naturales y Especies Protegidas,<br />

Junta de Castilla y León.<br />

Fotografía: Francisco Martín.<br />

(Más información: www.lynxexsitu.es)<br />

Área de importancia del lince ibérico<br />

SALAMANCA<br />

EMOCIONES EN SALAMANCA<br />

27


En las tierras septentrionales de la provincia,<br />

los alcornocales de Valdelosa, ejemplo castellano de<br />

bosque mediterráneo, aprisionan en su corteza<br />

el paso del tiempo, sólo roto en el estío con el arranque<br />

del corcho: ha llegado la saca.


LA SACA<br />

N<br />

o deja de sorprendernos, por mucho<br />

que visitemos Valdelosa, la inabarcable<br />

extensión del bosque mixto que se<br />

presenta ante nosotros, a poco que pongamos<br />

los pies en las afueras del pueblo. Y le<br />

llamamos mixto porque en su interior se<br />

mezclan e hibridan alcornoques, encinas,<br />

robles y quejigos. Ésta mixtura de arbolado<br />

noble marca la identidad del monte<br />

mediterráneo. Más también acompañan a<br />

estas leñosas la cohorte de matorrales,<br />

aromas volátiles que nos anuncian la<br />

presencia de jaras, cantuesos o mejoranas.<br />

Esta pincelada botánica es la tarjeta de<br />

presentación de un paisaje densamente<br />

florido en primavera, cuya sonoridad<br />

de aves e insectos es el mejor indicador de<br />

su calidad.<br />

Pero vayamos por partes, y empecemos<br />

por el principio. Podemos encauzarnos<br />

hacia cualquiera de las pistas que recorren<br />

el alcornocal, o preguntar por la red de<br />

senderos de la localidad. En ambos casos<br />

el patrón se repite. A primera vista<br />

reconoceremos los alcornoques por la<br />

desnudez del bajo de sus troncos, que<br />

contrastan con el encorsetado aspecto de<br />

las partes altas. Doscientos años puede ser<br />

la edad de estos escultóricos seres vivos,<br />

si lo que buscamos es la media. Por supuesto<br />

los habrá más jóvenes, renuevos que<br />

darán el relevo a los portentosos ejemplares<br />

de más de quinientos años, que llamarán<br />

nuestra atención por su desmedida<br />

compostura.<br />

Para lograr ese aspecto han tenido que<br />

pasar por las manos de varias generaciones<br />

de sacadores, como allí les dicen a los que<br />

se encargan del descorche. Durante la vida<br />

del árbol son variados los tratamientos<br />

que recibe el alcornoque.<br />

En un paseo por el monte con el señor<br />

Remigio Sánchez, con más de 50 años a<br />

sus espaldas trabajando los alcornoques,<br />

pudimos conocer los avatares anuales que<br />

se suceden de forma cíclica.<br />

Empezamos hablando del desmoche,<br />

consistente en aliviar de ramas dejando<br />

tan sólo 3 ó 4 denominados vientos. Las<br />

que se dejan han de quedar levantadas, es<br />

decir orientadas hacia el cielo, dejando<br />

vestido el ejemplar y quedando regazado.<br />

El primer año que se desmocha no se debe<br />

descorchar porque el árbol sufre mucho y<br />

debilita su resistencia. A los cuatro o cinco<br />

años del desmoche se procede al olivado, y<br />

a los tres el entresaque. El primero tiene por<br />

fin reducir el número de brotes jóvenes<br />

para fortalecer el desarrollo del resto; el<br />

segundo, eliminar algunos ejemplares<br />

al completo, donde la densidad sea alta,<br />

o donde haya un par de ellos que se estén<br />

haciendo la competencia. Todo este trabajo,<br />

en realidad, mima el arbolado hasta el<br />

extremo, provocando una imagen dinámica<br />

de la floresta, cercana una calculada<br />

coreografía.<br />

Con las leñas cortadas en el suelo podemos<br />

ver perfectamente el grosor del corcho, el<br />

cual protege al árbol tanto de los rigores<br />

meteorológicos, como de los incendios.<br />

Se hace curioso el hecho que dicha<br />

protección en forma de corteza la empleemos<br />

los humanos como aislante térmico, imitando<br />

una vez más a la Naturaleza. Si bien<br />

este trabajo se realiza cuando la savia está<br />

parada, es decir, otoño e invierno, el oficio<br />

de desvestir el árbol de su corcho queda<br />

relegado para los meses estivales.<br />

Los profesionales de la saca suben desde<br />

Extremadura en una trashumancia laboral.<br />

La saca<br />

A mediados de julio, dependiendo<br />

como venga el año, los<br />

sacadores se van repartiendo<br />

el monte para comenzar su<br />

labor. Una vez en el árbol, y<br />

si éste no ha sido trabajado<br />

nunca, se comenzará<br />

por la base, sacando<br />

sólo hasta la altura del<br />

pecho. Este primer<br />

corcho, rugoso y estético<br />

de nombre bornizo,<br />

ofrece formas caprichosas,<br />

aunque su destino serán los<br />

belenes navideños, o los versátiles aglomerados.<br />

El corcho que saldrá después se<br />

le dice hembra, será liso y con poros, siendo<br />

el empleado para la fabricación de tapones<br />

de calidad.<br />

Si el alcornoque ya fue sacado anteriormente,<br />

tras arrebatar igualmente la parte<br />

baja, habrá que continuar hacia la copa.<br />

Como el oficio se hace por parejas, el de<br />

Izda: el corcho hembra aflora a la luz<br />

dejando al alcornoque en su encarnada desnudez.


LA SACA<br />

arriba, encaramado en las ramas, va<br />

desenvolviendo el cabezo, los brazos del<br />

árbol, donde la experiencia guía las<br />

manos al ser delicada la maniobra.<br />

Los abuelos cuentan que era mejor estar<br />

en las ramas que en el suelo, al ser más<br />

limpio, esto es, que no te caían encima los<br />

restos de corta del que anda en lo alto.<br />

Tapa a tapa se va acabando el árbol,<br />

siendo cada tapa la superficie de corcho<br />

que se extrae entera, tratando de que ésta<br />

sea del mayor tamaño posible.<br />

Ver la facilidad con que se desenvuelven<br />

hacha en mano hace parecer sencilla la<br />

saca, pero cambiaremos de opinión si<br />

pensamos que el corte ha de llegar tan<br />

sólo a unos cuatro centímetros de profundidad,<br />

y a penas se debe marcar el tronco.<br />

Marcar significará dañar la parte viva del<br />

ejemplar, diferenciándose de este modo<br />

los buenos de los mediocres en el oficio.<br />

El hacha tiene el mango de madera de<br />

carbizo, es decir de quejigo, al igual que la<br />

palanca, vara de hasta dos metros con<br />

la que se va separando la preciada corteza<br />

en las partes elevadas.<br />

Describir con palabras este proceso no<br />

expresa con fidelidad la experiencia<br />

del instante en el monte. El golpeteo del<br />

hacha o el leve quejido en el momento<br />

del descorche son la banda sonora de este<br />

ancestral oficio que se enriquece con los<br />

cantos de abejarucos y abubillas. Estas aves,<br />

al igual que los sacadores viene del sur:<br />

Una vez descorchados, los troncos adquieren<br />

una pátina de aspecto ferruginoso.<br />

30 EMOCIONES EN SALAMANCA<br />

Palanca en mano, el sacador consuma la extracción en una maniobra de precisión, tacto y fuerza.<br />

los hombres de Extremadura, las emplumadas<br />

de África, desarrollando cada uno<br />

su labor a lo largo del verano. La inminencia<br />

del otoño marca la vuelta a los<br />

lugares origen de unos y otros, cuando el<br />

alcornoque empieza a engordar la bellota.<br />

Quedan ya lejos en el tiempo las mañanas<br />

en que los cerdos aprovechaban la montanera<br />

desde primeros de octubre hasta la<br />

nochebuena, pasando su peso de los<br />

sesenta kilos a las doce arrobas.<br />

Pero todavía nos queda este privilegiado<br />

escenario, donde se junta una rica diversidad<br />

de especies, que convertirán una<br />

jornada de paseo, en una grata experiencia<br />

personal. Anden por los caminos de<br />

Valdelosa, cercanos y desconocidos…<br />

Texto: Raúl de Tapia Martín.<br />

Fundación Tormes-EB.<br />

Fotografía: Francisco Martín.<br />

A poco que pregunten en el pueblo por los<br />

alcornoques del camino de Aldearrodrigo,<br />

en seguida les indicarán el trayecto. Una<br />

pista de tierra nos dejará al pié de dos<br />

ejemplares superlativos. Posiblemente<br />

superen los seiscientos años en su longevidad,<br />

lo que nos hace pensar que ya cuando<br />

Colón visitó Salamanca, por los pagos<br />

de Valcuevo, estos ejemplares superaban<br />

el siglo. Testigos del tiempo, su monumentalidad<br />

los convierte en catedrales<br />

vivas, donde la naturaleza ha ejercido de<br />

azaroso cantero.<br />

Entre ambos llegan a cargar tres mil kilos<br />

de corcho, lo que antaño suponía muchas<br />

idas y venidas en carros y caballerías. Son<br />

varias las personas que han de aunarse<br />

para abrazar al completo su tronco, y la<br />

verdad es que ambos “abuelos” invitan al<br />

menos a acariciar su corteza y sentir el<br />

paso de los siglos.


Entre dos orillas<br />

Tributaria generosa de la cuenca del Duero<br />

y en menor medida de la del Tajo,<br />

la provincia salmantina ha sacado partido<br />

de sus variados cursos fluviales; bravos en ocasiones,<br />

la mayoría, silenciosos y laminares,<br />

constituyen escenarios únicos para la práctica del piragüismo.


ENTRE DOS ORILLAS<br />

E<br />

l piragüismo es un deporte que<br />

“engancha” a quien lo practica, ya<br />

que la experiencia de ver y sentir desde el<br />

agua lo que nos rodea, es muy especial y<br />

distinta a la sensación que se tiene desde<br />

la orilla; todo parece más bello al fundirnos<br />

con el río y su entorno. Por ello, quien<br />

lo prueba siempre repite.<br />

Aguas bravas para los más avezados.<br />

Es habitual confundir esta actividad con<br />

el remo, aunque para diferenciar de forma<br />

muy gráfica ambos deportes, los remeros<br />

van sentados en sus botes en dirección<br />

contraria a la que se desplazan; reman<br />

hacia atrás, –razón por la que cariñosamente<br />

se les llama “cangrejos”– y el remo<br />

con el que se impulsan en el agua se<br />

soporta sobre la propia embarcación. El<br />

piragüista avanza en la misma dirección<br />

en la que palea y las palas no ejercen<br />

palanca sobre la piragua.<br />

Dentro del piragüismo existen dos tipos<br />

básicos de embarcación: el kayak, que deriva<br />

de la que empleaban los esquimales en<br />

sus desplazamientos, cerrada por arriba<br />

con un orificio (bañera) por donde se<br />

introduce el palista, que emplea una pala<br />

de cuchara doble; y la canoa, totalmente<br />

abierta y en la que nos impulsamos con<br />

una pala de una sola cuchara. En ambos<br />

casos las embarcaciones pueden ser<br />

individuales (K1 y C1), dobles (K2 y C2)<br />

o llevar a 4 tripulantes (K4 y C4).<br />

Dependiendo de dónde desarrollemos<br />

nuestra actividad distinguimos también<br />

varias modalidades: aguas tranquilas,<br />

descenso de ríos deportivos, kayak de<br />

mar, aguas bravas, kayak-polo (similar al<br />

waterpolo, pero desde una piragua) o<br />

rodeo (práctica libre de figuras sobre una<br />

ola natural o artificial). Existen multitud<br />

de modelos de kayaks y canoas, en función<br />

del uso que queramos hacer con ellas.<br />

Poco tienen que ver las piraguas de<br />

competición de pista, de río, de mar o<br />

de aguas bravas, ya sean de slalom o de<br />

descenso, con las que utilizamos en la<br />

recreación para pasear por ríos tranquilos<br />

o embalses. En las piraguas de competición<br />

se utilizan materiales muy ligeros, pero<br />

poco resistentes, como la fibra de vidrio,<br />

el kevlar o el carbono. Las piraguas para<br />

uso recreativo, sin embargo, conviene que<br />

sean de un material mucho más resistente<br />

aunque sea más pesado, como por ejemplo<br />

el poliuretano.<br />

De los dos tipos generales de piragua que<br />

podemos diferenciar, las que se utilizan<br />

para las aguas tranquilas o las de aguas<br />

bravas, diremos que la principal diferencia<br />

radica en la longitud, ya que las primeras<br />

son mucho más largas, por lo que se<br />

deslizan mucho más rápido y con menos<br />

esfuerzo. Sin embargo, las piraguas de<br />

aguas bravas, al ser más cortas, son<br />

mucho más manejables, por lo que son<br />

ideales en la iniciación, ya que además en<br />

una zona sin corriente tienen una gran<br />

estabilidad.<br />

Desde 1935<br />

En el deporte salmantino, el piragüismo<br />

representa una especialidad que, pese a<br />

no ser mayoritaria, sí puede alardear de<br />

una larga tradición. Así, fuentes periodísticas<br />

se hacen eco de práctica de piragüismo ya<br />

en 1935, año en el que dos estudiantes de<br />

la Universidad de Salamanca completaron<br />

un descenso en piragua hasta Oporto;<br />

asimismo, la prensa local se hacía eco de<br />

una prueba que en los años ’40 y ’50 se<br />

disputó en varias etapas desde Alba de<br />

Tormes hasta Salamanca.<br />

Y es que la provincia de Salamanca<br />

constituye un lugar privilegiado para la<br />

práctica de este deporte en sus principales<br />

modalidades, gracias a una orografía con<br />

tierras altas en el sur, que van cayendo<br />

El primer contacto con la piragua se hace en tierra.<br />

Los más pequeños disfrutan de este deporte.


ENTRE DOS ORILLAS<br />

hacia el noroeste. De hecho, la mayor parte<br />

del territorio vierte sus aguas a la cuenca<br />

del Duero, con el Tormes como principal<br />

vía fluvial, sin olvidar el Águeda, el Alagón,<br />

el Francia o el propio Duero. Parte del sur<br />

se inscribe en la cuenca del Tajo, con el<br />

Alagón como corriente más significativa.<br />

Es posible encontrar tramos de ríos donde<br />

poder experimentar con las aguas bravas,<br />

sobre todo durante la primavera coincidiendo<br />

con el deshielo, como es el caso<br />

del alto Tormes a la altura del Puente<br />

Congosto o El Tejado, el Águeda en el<br />

entorno de Ciudad Rodrigo, o el Alagón en<br />

Sotoserrano. Contamos también con multitud<br />

de escenarios donde poder practicar en<br />

aguas tranquilas, ya sea en ríos con poca<br />

corriente como el Tormes a su paso por<br />

Salamanca, Cabrerizos, Aldealengua, Alba<br />

de Tormes, Huerta o por los maravillosos<br />

Arribes donde se une al Duero, el Águeda a<br />

su paso por Ciudad Rodrigo, o en la cantidad<br />

de embalses que existen en la provincia<br />

como el de Santa Teresa, el de la Almendra,<br />

Aldeadávila o el azud de Villagonzalo.<br />

Sentados en nuestra piragua apreciamos<br />

un entorno distinto al que percibimos<br />

paseando desde la orilla, ya sea en el<br />

curso alto de nuestros ríos, donde el agua<br />

se abre paso entre rocas y angosturas y<br />

nosotros con ella, o en el curso medio, más<br />

calmado y con sus riberas enmarcadas por<br />

El piragüismo permite acercarse al entorno natural e histórico,<br />

en este caso Ledesma, desde otra perspectiva.<br />

el bosque de galería. En estas zonas<br />

medias podremos disfrutar con la sauceda,<br />

bebiendo directamente del río, la fresneda<br />

y la olmeda, en ocasiones sustituidas<br />

por una cinta de chopos de repoblación<br />

que añade una nota de vivo verdor que<br />

contrasta con el tono más oscuro de la encina<br />

o el rebollo de la llanura salmantina.<br />

Al margen de la práctica individual, se<br />

organizan pruebas federadas de piragüismo,<br />

como por ejemplo en Alba de Tormes,<br />

Ciudad Rodrigo o Ledesma, que llevan<br />

hasta sus riberas a centenares de competidores<br />

llegados de toda España. Es de<br />

destacar la concentración de piragüismo<br />

que se desarrolla todos los años en primavera<br />

en Sotoserrano; se trata de una<br />

jornada lúdico-deportiva de descenso del<br />

río Alagón, que en la pasada edición, la 7ª,<br />

reunió a más de 300 participantes.<br />

Aprendizaje y técnica<br />

Es imprescindible a la hora de aprender<br />

cualquier deporte, tener en cuenta las<br />

normas de seguridad que son necesarias<br />

para practicarlo. En nuestro caso y aunque<br />

resulte obvio, lo primero que tenemos que<br />

tener en cuenta es “saber nadar” si queremos<br />

subirnos a una piragua. Debemos ir bien<br />

equipados con el chaleco salvavidas, traje<br />

de neopreno si practicamos en invierno o<br />

vamos a remar en aguas muy frías, utilizaremos<br />

casco si vamos a descender un<br />

río además del “cubrebañeras” para evitar<br />

que nos entre agua dentro de la piragua y<br />

la pala. También tendremos en cuenta no ir<br />

solos, sobre todo por un lugar que no<br />

conozcamos y nunca lo haremos si descendemos<br />

un río con corriente. Para iniciarse,<br />

nada mejor que hacerlo de la mano<br />

de especialistas de este deporte que te<br />

orientarán sobre la postura que debemos<br />

adoptar en la piragua, lo que sin duda nos<br />

ahorrará molestias en la espalda. La postura<br />

deberá ser erguida y no debemos ser<br />

bruscos cuando introduzcamos la pala en<br />

el agua, aprovechando cada palada de<br />

forma eficaz. Serán los monitores los que<br />

mejor conozcan cada tramo del río, evitando<br />

lugares complicados para aquellos que se<br />

están iniciando. El piragüismo como<br />

deporte “aeróbico” que es, va a tener una<br />

repercusión muy favorable sobre nuestra<br />

salud, mejorando nuestro sistema cardiovascular<br />

y tonificando la musculatura,<br />

compensando así el sedentarismo de nuestra<br />

sociedad. Además, psicológicamente<br />

ayuda mucho a reducir el estrés, no sólo<br />

por hacer ejercicio, sino también porque el<br />

lugar donde lo realizamos nos aleja de los<br />

ruidos y el caos de la ciudad.<br />

Texto: José Manuel Talón Ballestero<br />

y Miguel Ángel Torío Fernández.<br />

Fotografía: F. Martín, J. Medina,<br />

J. M. Talón, M. A. Torío.<br />

Para practicar:<br />

Piragüismo Salamanca 649 637 290<br />

Outdoor Activo 659 165 153<br />

Descensos Medina 658 474 645<br />

C.D. Ribera del Alagón 658 556 889<br />

GEA 626 038 077<br />

El Corazón de Las Arribes 627 637 349<br />

Club Piragüismo Salamanca 639 678 816


Calendario festivo<br />

julio-diciembre 2007<br />

JULIO<br />

Día 2 - Santa Isabel. LA PEÑA, bajada del<br />

Cristo y subida con Santa Isabel, misa, convite<br />

y bailes.<br />

Día 10 - San Cristóbal. VITIGUDINO, misa y<br />

bendición de coches, música y bailes.<br />

Día 16 - Virgen del Carmen. ALBA DE TOR-<br />

MES, procesión con la Virgen en barcas por el<br />

río Tormes. HERGUIJUELA DE LA SIERRA,<br />

misa, procesión, ofrendas a la Virgen en la plaza<br />

mayor y bailes; verbenas y festejo taurino.<br />

LEDESMA, patrona de Ledesma, traslado de<br />

la imagen de la ermita a la iglesia, novena y<br />

vuelta de la imagen a la iglesia. El domingo<br />

posterior, procesión devolviendo a la virgen a<br />

la ermita. PEDROSO DE LA ARMUÑA, subida<br />

de la Virgen, canto de la salve.<br />

Segunda quincena de julio. Día del Jamón.<br />

GUIJUELO. Concurso de cortadores de jamón,<br />

degustación y actividades.<br />

Día 18 - Santa Marina. ESCURIAL DE LA<br />

SIERRA, misa, procesión, bailes y verbenas.<br />

VILLASBUENAS, misa y procesión hasta la<br />

ermita de la Santa, ofertorio y puja de sandías<br />

y bollos maimones adornados; bailes de<br />

madrinas, juegos tradicionales y verbenas.<br />

Día 22 - Día de La Magdalena. HERGUIJUE-<br />

LA DE LA SIERRA, feria de artesanía.<br />

Día 25 - Santiago Apóstol. SANTIAGO DE<br />

LA PUEBLA, misa, procesión, convite y verbena.<br />

SOBRADILLO, capea, misa, procesión,<br />

baile, actividades infantiles y deportivas.<br />

Fiesta de la Cereza. MADROÑAL DE LA<br />

SIERRA, pregón, reparto de canastillas de<br />

cerezas, bailes y convite.<br />

Día 26 - Santa Ana. ALBERGUERÍA DE<br />

ARGAÑÁN, misa, procesión, capeas, baile,<br />

actividades. CANDELARIO, fiestas grandes,<br />

misa, procesión con trajes tradicionales y bailes.<br />

MACOTERA, misa, procesión, bailes y<br />

actividades. MADROÑAL DE LA SIERRA,<br />

misa, procesión y ofertorio.<br />

Día 29 - Santa Marta. SANTA MARTA DE<br />

TORMES, misa, procesión y verbenas. SAN<br />

MIGUEL DE ROBLEDO, (Virgen de<br />

Cargamancos), misa, procesión y bailes.<br />

FUENTES DE BÉJAR, (Santo Cristo del<br />

Humilladero), misa, procesión y bailes.<br />

Último fin de semana de julio. FRADES DE<br />

LA SIERRA, (San<br />

Antonio),<br />

misa,<br />

procesión, bailes, comida de hermandad,<br />

verbenas.<br />

AGOSTO<br />

Día 2 - Nuestra Señora de Los Ángeles.<br />

CERRALBO, (Fiesta de los Perdones), misa<br />

solemne en honor a la Virgen, la reina de los<br />

Ángeles, ofertorio, subasta de las roscas,<br />

bailes.<br />

Día 3 - San Esteban. SAN ESTEBAN DE LA<br />

SIERRA, misa, procesión, coger las uvas al<br />

Santo, convite y bailes.<br />

Día 5 - Ntra. Sra. de Las Nieves. ALARAZ,<br />

suelta de vaquillas, misa, procesión, baile,<br />

juegos. BÉJAR, (Día del Calderillo) concurso y<br />

degustación del “Calderillo”. GALLEGOS DE<br />

ARGAÑÁN, MONSAGRO (en ambos, escenificación<br />

de las labores de la trilla). MOGA-<br />

RRAZ, misa, procesión, ofertorio y bailes;<br />

festejos taurinos, certamen de folklore, verbenas.<br />

PINEDAS, encierros y capeas, misa, baile,<br />

procesión, actividades infantiles y deportivas,<br />

degustación gastronómica. VILLARMAYOR,<br />

vísperas, misa, procesión y ofertorio con<br />

mayordomas.<br />

Días 5 y 6 - Fiestas de Verano. EL CUBO DE<br />

DON SANCHO, festejos taurinos en la finca<br />

de Rollanejo, verbena, capeas y merienda.<br />

FUENTES DE MASUECO (Virgen del<br />

Rosario), misa, procesión, ofrenda de las<br />

madrinas y bailes.<br />

Día 7 - CIUDAD RODRIGO, mercado de calle<br />

“Martes Mayor”. LEDESMA (Minicorpus).<br />

Día 8 - CASAS DEL CONDE (Fiestas del Santo<br />

Cristo y de la Virgen del Triunfo), misa, procesión,<br />

ofertorio y bailes. VALERO, fiesta de la<br />

colmena.<br />

Días 9 y 10 - Visitación de La Virgen. SAN<br />

MARTÍN DEL CASTAÑAR, misa, procesión,<br />

ofertorio de las madrinas, bailes<br />

y festejos taurinos.<br />

Día 10 - San Lorenzo. LA ZARZA DE PUMA-<br />

REDA, misa, procesión, partidos de pelota y<br />

rayuela, verbenas. SAUCELLE, misa, procesión,<br />

vaquillas y festejos taurinos.<br />

Día 13 - CANDELARIO, escenificación del ritual<br />

de la Boda Tradicional, trajes tradicionales,<br />

cánticos, y convite ofrecido por los novios,<br />

bailes. PEÑAPARDA, (Fiestas Del Pandero<br />

Cuadrado), actuaciones musicales con indumentaria<br />

tradicional. SAN FELICES DE LOS<br />

GALLEGOS (Virgen De Francia o del Rosario)<br />

baile de los lanceros, escenificación de una<br />

boda real y feria medieval.<br />

Día 15 - Nuestra Señora. LA ALBERCA, misa,<br />

procesión, ofertorio en la plaza mayor, bailes<br />

del ramo y danzas; festejos taurinos y verbenas.<br />

FUENTES DE OÑORO, encierros y capeas,<br />

misa, procesión, bailes. LUMBRALES (Nuestra<br />

Señora de los Coros), misa, procesión, festejos<br />

taurinos y verbenas. ROBLEDA, capeas, misa,<br />

procesión, baile, actividades. TERRADILLOS,<br />

misa, procesión, baile, actividades. SEQUE-<br />

ROS (Virgen del Robledo). Virgen del Socorro.<br />

VITIGUDINO, misa, procesión, actos religiosos<br />

y taurinos, bailes populares y verbenas.<br />

Día 16 - Representación de la Loa, (declarada<br />

de Interés Turístico Nacional). LA ALBERCA,<br />

representación del autosacramental; por la<br />

tarde, toros. San Roque. BABILAFUENTE,<br />

capeas con suelta de vaquillas, misa, procesión,<br />

baile, actividades. MACOTERA, misa, procesión,<br />

verbenas, festejos taurinos; representación de<br />

la Loa. PUENTE DEL CONGOSTO, misa,<br />

procesión, baile, actividades infantiles y<br />

deportivas. VALDELOSA, capeas, misa cantada<br />

por una coral, paella popular, comida de las<br />

vaquillas toreadas. VILLARINO DE LOS<br />

AIRES, encierros, capeas, corridas y suelta de<br />

vaquillas, misa, procesión, bailes.<br />

Día 18 - Exaltación de La Cruz. VILVESTRE,<br />

encierros, capeas y novilladas sin picadores,<br />

misa, procesión, baile, pasacalles.<br />

Días 20 al 28 - Fiestas Del Toro y San<br />

Bartolomé. ALDEADÁVILA DE<br />

LA RIBERA, (Fiestas del Toro),<br />

encierros y verbenas. PEÑA-<br />

RANDA DE BRACA-<br />

MONTE, capeas, toros,<br />

novillada con rejoneador,<br />

becerrada, doma<br />

de caballos al


estilo andaluz, fuegos artificiales y degustación<br />

popular.<br />

Días 21 al 25 - X Feria de Teatro de Castilla y<br />

León. CIUDAD RODRIGO, la ciudad es el<br />

marco de novedosas y variadas manifestaciones<br />

teatrales (sala, teatro de calle, animación<br />

infantil, etc.).<br />

Día 24 - San Bartolomé. CEPEDA, misa,<br />

procesión, ofertorio, bailes; certamen de tamborileros.<br />

Día 25 - La Degollación de San Juan Bautista.<br />

FUENTEGUINALDO, encierros a caballo por<br />

las calles, capea y novillada.<br />

Día 27 - Trasverberación de Santa Teresa.<br />

ALBA DE TORMES, encierros y capeas, misa,<br />

procesión, baile, concursos y actividades.<br />

Día 28 - San Agustín. SANTIBÁÑEZ DE LA<br />

SIERRA, misa, procesión bailes, festejos taurinos<br />

y procesión de las peñas en la madrugada.<br />

VILLAFLORES, encierros y capeas.<br />

Día 31 - San Ramón Nonato. SOTOSERRANO,<br />

misa, procesión, bailes, festejos taurinos,<br />

representación de la Loa.<br />

SEPTIEMBRE<br />

Día 3 - María Auxiliadora. ENCINASOLA DE<br />

LOS COMENDADORES (Virgen Del Rosario),<br />

fiesta de las madrinas, misa, procesión y<br />

ofertorio. SALDEANA, fiesta de las madrinas,<br />

ofertorio, rosario y roscas. SANCHÓN DE LA<br />

RIBERA, fiesta de las madrinas.<br />

Día 5 - Nuestra Señora del Castillo. ENCINA<br />

DE SAN SILVESTRE, romería, ofrenda, procesión,<br />

subasta de la bandera y vaquillas. TERRADI-<br />

LLOS, (Virgen de la Encina), misa, procesión,<br />

capea y baile.<br />

Día 8 - Natividad de Nuestra Señora. ALBA<br />

DE TORMES y PALOMARES DE ALBA,<br />

romería de la Virgen de Otero. BÉJAR, (Virgen<br />

del Castañar) misa, procesión, verbenas, festejos<br />

taurinos y romería hasta el Mirador.<br />

EL CABACO, (Nuestra Señora de La Peña),<br />

romería y peregrinación a la Peña de Francia.<br />

MIEZA, (Virgen del Árbol), el primer día,<br />

dedicado al toro, el segundo a la Virgen y el<br />

tercero al toreo de vaquillas. Ofertorio de las<br />

madrinas en los actos religiosos del día<br />

grande. Baile de la rosca. MIRANDA DEL<br />

CASTAÑAR, (Virgen de La Cuesta), subida de<br />

la Virgen desde la ermita, ofertorio, danzas y<br />

bailes. PEREÑA DE LA RIBERA, (Nuestra<br />

Señora de Los Ángeles) misa en la ermita<br />

del Castillo, comida, baile y novillada.<br />

VILLARES DE YELTES, misa,<br />

procesión y subasta de roscas.<br />

VILLASBUENAS, fiesta<br />

de Las Madrinas,<br />

ofertorio y subasta<br />

de roscas.<br />

VILLASECO DE LOS REYES (Nuestra Señora<br />

de Los Reyes) subasta de la bandera, baile<br />

y capea.<br />

Día 14 - Fiestas Del Cristo. BARRUECOPARDO,<br />

(Cristo de las Mercedes), traslado del Cristo,<br />

novena, misa, procesión, baile de la bandera.<br />

CANTAGALLO (Cristo de las Batallas),<br />

imagen que llevaba el duque de Béjar en las<br />

batallas, procesión, ofertorio y subasta de<br />

ofrendas. GARCIBUEY, SAN ESTEBAN DE<br />

LA SIERRA, SOTOSERRANO, (Cristo del<br />

Humilladero), misa, procesión, festejos taurinos<br />

y verbenas. MARTIAGO. (Cristo de los<br />

Remedios), encierro y capea. YECLA DE YELTES,<br />

romería de la Virgen del Castillo.<br />

Día 24 - San Ildefonso. VALSALABROSO,<br />

fiesta de las madrinas.<br />

Día 24 - Cristo del Amparo. TAMAMES,<br />

“procesión del puchero”, encierros y festejos<br />

taurinos.<br />

Día 28 - Fiesta de La Vendimia. PEREÑA DE<br />

LA RIBERA, vendimia, pisa de uvas, bailes y<br />

degustaciones.<br />

Día 29 - San Miguel Arcángel. ALMENDRA,<br />

misa y procesión. ARCEDIANO. BÉJAR (Feria<br />

de San Miguel). BERGANCIANO (San Miguel<br />

y San Isidro), ANEJO DE VILLASECO DE<br />

LOS REYES. BUENAMADRE, misa, procesión,<br />

baile, folclore, actividades. CRISTÓBAL<br />

(Fiesta de la vendimia). FUENTERROBLE DE<br />

SALVATIERRA, GALINDUSTE, JUZBADO,<br />

misa, procesión, baile, actividades. LUMBRALES<br />

(II Fiesta de la vendimia). NAVA DE SOTRO-<br />

BAL, PEÑARANDA DE BRACAMONTE,<br />

SANTIZ, SAN MIGUEL DE VALERO, misa,<br />

procesión, convite de los mayordomos y toros.<br />

TARAZONA DE LA GUAREÑA, encierros y<br />

capeas, misa, procesión, baile, actividades.<br />

VILLAGONZALO DE TORMES, VILLAR DE<br />

ARGAÑAN, ZORITA DE LA FRONTERA,<br />

encierro y suelta de vaquillas. Misa, procesión,<br />

baile, actividades.<br />

OCTUBRE<br />

Día 2 - Virgen de la Merced. EL MAÍLLO,<br />

misa, procesión, baile, fuegos artificiales,<br />

tamborileros, degustación de las “patatas<br />

meneás” y de escabeches.<br />

Día 6 - Virgen del Rosario. ALDEANUEVA<br />

DE FIGUEROA, procesión de la virgen con<br />

subasta de las andas para subir a los niños a la<br />

virgen. CABEZA DE BÉJAR, (“Tálamo de la<br />

Virgen”), ofertorio<br />

y reparto de<br />

pan “azafranao”.<br />

CABEZA DEL CABALLO, fiesta de<br />

las madrinas, encierro y capea. SANTIBÁÑEZ<br />

DE BÉJAR, (Virgen de Valparaíso), misa, procesión,<br />

ofertorio y subasta de bollos maimones<br />

muy decorados. VALDERRODRIGO, encierro,<br />

las madrinas bailan “las roscas”.<br />

Día 15 - Santa Teresa. ALBA DE TORMES,<br />

misas, procesiones, festejos taurinos, conciertos<br />

y verbenas.<br />

Día 29 - Cristo de Hornillos. ARABAYONA<br />

DE MÓGICA, romería, misa concelebrada,<br />

procesión de Cristo y Virgen, ofrenda.<br />

NOVIEMBRE<br />

Día 1 - Fiesta de los calvoches o calvotes. LA<br />

ALBERCA (“Magosto”), BÉJAR, degustación<br />

de castañas asadas.<br />

Día 11 - San Martín de Tours. CRISTÓBAL,<br />

ofrenda floral, procesión alrededor de la ermita;<br />

cerdo sacrificado y comida de hermandad.<br />

Día 30 - San Andrés. CIUDAD RODRIGO,<br />

feria de ganado. GARCIBUEY, misa, procesión,<br />

baile, juegos infantiles. NAVARREDONDA<br />

DE LA RINCONADA, misa, procesión y<br />

verbena.<br />

DICIEMBRE<br />

Día 8 - La Purísima. LA VÍDOLA, “Quema de<br />

las bolagas”.<br />

Día 24 - Nochebuena. HINOJOSA DE DUE-<br />

RO, hogueras, fiesta de Quintos. LEDESMA,<br />

Calendas. MACOTERA, MONLERAS, pastorada,<br />

misa del Gallo.<br />

Día 25 - Navidad. SEQUEROS, peditorio de<br />

casados. VITIGUDINO, petición del pujo.<br />

Día 26 - San Esteban. EL CABACO, “La<br />

Robra”, fiesta de quintos. VILLARES DE<br />

YELTES, carreras de gallos.<br />

Día 28 - Santos Inocentes. VALDECARROS,<br />

fiesta de quintos “La Horca”.<br />

Día 31 - San Silvestre. ENCINA DE SAN SIL-<br />

VESTRE, fiestas patronales. NAVA DE FRAN-<br />

CIA, “El Perrero”, recorrido de las calles del<br />

Perrero, acompañado de niños y jóvenes,<br />

misa. TRABANCA, “Quema de las bolagas”.<br />

Texto: María Fernanda Martín Muñoz.

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