26.03.2015 Views

Gobiernos locales_06 - Poder Ciudadano

Gobiernos locales_06 - Poder Ciudadano

Gobiernos locales_06 - Poder Ciudadano

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

PARTIDOS POLÍTICOS PARA<br />

LA DEMOCRACIA II<br />

LOS POLÍTICOS Y LA CIUDADANÍA<br />

Aportes para la reconstrucción del vínculo entre<br />

los partidos políticos y la ciudadanía<br />

La edición de esta publicación ha sido posible gracias<br />

al apoyo de la Embajada Británica en la Argentina


Secchi, Pablo<br />

Partidos políticos para la democracia II : los políticos y la ciudadanía /<br />

Pablo Secchi y Martin Astarita. - 1a ed. - Buenos Aires : Fund. <strong>Poder</strong><br />

<strong>Ciudadano</strong>, 2009.<br />

96 p. ; 22x16 cm.<br />

ISBN 978-987-1350-15-5<br />

1. Partidos Políticos. I. Astarita, Martin II. Título<br />

CDD 324<br />

Fecha de catalogación: 21/01/2009<br />

Copyright Fundación <strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong><br />

Piedras 547 (C1070AAK)<br />

Buenos Aires, Argentina<br />

Telefax: (5411) - 4331-4925<br />

Hecho el depósito que prevé la Ley 11.723<br />

Libro de edición argentina<br />

Primera edición


PARTIDOS POLÍTICOS PARA LA DEMOCRACIA II<br />

LOS POLÍTICOS Y LA CIUDADANÍA<br />

Aportes para la reconstrucción del vínculo<br />

entre los partidos políticos y la ciudadanía<br />

Autores<br />

Pablo Secchi, Martín Astarita<br />

Asistente de investigación: Analía Ladisa, Macarena Romero<br />

Consultora metodológica: Karina Kalpschtrej<br />

Diseño de tapa y diagramación<br />

www.mediamasa.com.ar<br />

Corrección<br />

María José Rodríguez Murguiondo


Consejo Honorario<br />

Teresa Anchorena<br />

Víctor García Laredo<br />

Mona Moncalvillo<br />

Manuel Mora y Araujo<br />

Luis Moreno Ocampo<br />

Martha Oyhanarte<br />

Consejo de Administración<br />

Presidente<br />

Delia Ferreira Rubio<br />

Vicepresidente<br />

Pablo Lanusse<br />

Vocales<br />

Hugo Worman Jofre<br />

Carlos March<br />

Bettina Llapur<br />

Dirección Ejecutiva<br />

Laura Alonso


Equipo Responsable<br />

Área Instituciones políticas y Gobierno<br />

Director: Pablo Secchi<br />

Asistentes: Martín Astarita y Macarena Romero<br />

Consejo asesor del proyecto Partidos Políticos para la Democracia<br />

Carlos Acuña<br />

Miguel De Luca<br />

Liliana De Riz<br />

Delia Ferreira Rubio<br />

Constanza Galli<br />

Mal Green<br />

Fernando Laborda<br />

Marcelo Leiras<br />

Jorge Mayer<br />

Manuel Mora y Araujo<br />

Ana María Mustapic<br />

Luis Tonelli<br />

Daniel Zovatto


10<br />

Otras publicaciones de la Biblioteca <strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong><br />

-Revista <strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong>. Revista propia de<br />

edición mensual, Buenos Aires, de marzo de<br />

1991 a diciembre de 1997.<br />

-Control de la corrupción. ¿Qué puede hacerse?<br />

Foros de Interés <strong>Ciudadano</strong>, Buenos Aires,<br />

1992.<br />

-Los ciudadanos y sus representantes. ¿Cómo<br />

mejorar una relación deteriorada. Foros de<br />

Interés <strong>Ciudadano</strong>, Buenos Aires, 1993.<br />

-Banco de Datos de políticos argentinos 2,<br />

Buenos Aires, 1995.<br />

-Cuando el <strong>Poder</strong> perdió el Juicio. Cómo explicar<br />

el “Proceso” a nuestros hijos. Luis Moreno<br />

Ocampo, Buenos Aires, Planeta, 1996.<br />

-Nuevas herramientas para la acción ciudadana<br />

en defensa de nuestros derechos del medio<br />

ambiente. Programa de Participación y<br />

Fiscalización Ciudadana, Buenos Aires, 1997.<br />

-Herramientas de acción ciudadana para la<br />

defensa de los derechos de la mujer. Programa<br />

de Participación y Fiscalización Ciudadana,<br />

Buenos Aires, 1997.<br />

-La copia y la coima: Cómo cambiar un estilo,<br />

Buenos Aires, Editorial Troquel, 1997.<br />

-Acciones de fiscalización y control ciudadano<br />

de la gestión pública. Red Interamericana y<br />

del Caribe para la Democracia, Buenos<br />

Aires, 1998.<br />

-Aulas sin fronteras: Experiencias educativas<br />

innovadoras que promueven la participación y<br />

mejoran la convivencia. Oscar Rassori et. al.,<br />

Buenos Aires, Grupo Editor Aique, 1999.<br />

-Banco de Datos de legisladores de la Ciudad de<br />

Buenos Aires, Buenos Aires, 2000.<br />

-Día Internacional: Experiencias exitosas en el<br />

campo del presupuesto participativo, Buenos<br />

Aires, 2002. Impreso por Manchita.<br />

-Presupuesto participativo. La experiencia de<br />

<strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong> 2001-2003, Buenos<br />

Aires, 2003.<br />

-Manual sobre el monitoreo cívico del Consejo<br />

de la Magistratura, Buenos Aires, 2003.<br />

Impreso por Manchita.<br />

-Manual de planes de acción de incidencia en<br />

políticas públicas. Ñukanchik Kawsayta<br />

Allichinkapak Ruraykuna. <strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong>.<br />

Fundación Esquel. Partners of Americas.<br />

USAID. Red Interamericana para la<br />

Democracia, Ecuador, 2003.<br />

-Índice Latinoamericano de Transparencia<br />

Presupuestaria. La experiencia de 10 países.<br />

2003: Informe regional. Versión en español,<br />

inglés y portugués, México, 2003.<br />

-Índice Latinoamericano de Transparencia<br />

Presupuestaria. La experiencia de 10 países. 2003,<br />

Informe de Argentina, Buenos Aires, 2003.<br />

-¿Quién es quién? Banco de Datos de candidatos<br />

presidenciales en la Argentina, 1995,<br />

1999, 2003.<br />

-¿Quién es quién? Candidatos a Jefe de<br />

Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires,<br />

Buenos Aires, 2003.<br />

-Primer diagnóstico de independencia judicial,<br />

Buenos Aires, 2003.<br />

- CD card del Monitoreo de la cobertura de<br />

medios, Buenos Aires, 2003.


11<br />

-Procedimientos consultivos para la adquisición<br />

de textos académicos. Ministerio de<br />

Educación, Ciencia y Tecnología –<br />

Fundación <strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong>. Capítulo<br />

Argentino de Transparencia Internacional,<br />

enviado para la publicación en “Caja de<br />

Herramientas para el control ciudadano de la<br />

Corrupción” de Transparencia Internacional,<br />

Buenos Aires, 2004.<br />

-Sociedad civil y presupuesto participativo. La<br />

experiencia argentina. Foro Internacional<br />

sobre Presupuesto Participativo, Congreso de<br />

la República de Perú, Lima, Perú, 2004.<br />

-Manual de incidencia del Foro del Sector<br />

Social, Buenos Aires.<br />

-Manual de monitoreo de medios en períodos<br />

electorales, Buenos Aires, La Crujía<br />

Ediciones, 2004.<br />

-Manual de periodismo social. Para que nuestra<br />

información sea noticia, Infocívica, Buenos<br />

Aires, 2004. Impreso por Manchita.<br />

-Monitoreo cívico del gasto en propaganda política.<br />

Manual para ONG, Buenos Aires, 2004.<br />

Impreso por Manchita.<br />

-Manual de acción colectiva por la justicia.<br />

Derecho de interés público, Buenos Aires, 2004.<br />

-El Congreso bajo la lupa 2004, Buenos Aires,<br />

marzo de 2005. Impreso por Manchita.<br />

-¿Cómo monitorear instituciones legislativas?<br />

Propuestas para la ciudadanía y las organizaciones<br />

de la sociedad civil, Buenos Aires, septiembre<br />

de 2005. Impreso por Manchita.<br />

-Herramientas para la participación ciudadana,<br />

Buenos Aires, septiembre de 2005.<br />

Impreso por Manchita.<br />

-El Congreso bajo la lupa 2005, Buenos Aires,<br />

marzo de 20<strong>06</strong>. Impreso por Manchita.<br />

-Contrataciones públicas vulnerables. Estudio<br />

de percepción sobre las vulnerabilidades del sistema<br />

nacional de contrataciones públicas,<br />

Buenos Aires, marzo 20<strong>06</strong>. Impreso por<br />

Manchita.<br />

-Gobierno local, transparencia y participación<br />

ciudadana, Buenos Aires, abril de 20<strong>06</strong>.<br />

Impreso por Manchita.<br />

-Una mirada atenta sobre el Consejo de la<br />

Magistratura, Buenos Aires, junio de 20<strong>06</strong>.<br />

-El Congreso y la información, Buenos Aires,<br />

septiembre de 20<strong>06</strong>. Impreso por Manchita.<br />

-Problemas en la democracia, ¿Qué hacer para<br />

solucionarlos? Cuadernillo para facilitar la<br />

deliberación, Buenos Aires, octubre de 20<strong>06</strong>.<br />

Impreso por Manchita.<br />

-Transparencia y control social en las contrataciones<br />

públicas, Buenos Aires, noviembre de<br />

20<strong>06</strong>. Impreso por Manchita.<br />

-El Congreso bajo la lupa 20<strong>06</strong>, Buenos Aires,<br />

diciembre de 2007. Impreso por Manchita.


ÍNDICE DE CONTENIDOS<br />

Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15<br />

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18<br />

Estrategia metodológica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20<br />

Capítulo 1<br />

La política según los políticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23<br />

Capítulo 2<br />

Los ciudadanos según los políticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45<br />

Capítulo 3<br />

El dilema de la representación política . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61<br />

Capítulo 4<br />

La agenda de los políticos / Medios de comunicación . . . . . . . . . . . . 79<br />

Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91


PRÓLOGO<br />

PARTIDOS POLÍTICOS PARA LA DEMOCRACIA II<br />

Mucho se ha escrito sobre la crisis de la representación y la ruptura de los lazos de confianza y<br />

entendimiento entre los políticos y los ciudadanos. Para desentrañar las causas de este fenómeno,<br />

se han investigado las características y los efectos de los sistemas electorales y las formas<br />

de gobierno; se ha analizado la influencia de los medios masivos de comunicación, y se han<br />

estudiado las expectativas y percepciones de los ciudadanos.<br />

Sin embargo, poco se ha explorado sobre cómo perciben este fenómeno los propios políticos,<br />

si es que lo perciben. El trabajo que se ha realizado apunta precisamente a esa dirección: generar<br />

un espacio de conversación franco y reservado para que los dirigentes políticos argentinos<br />

nos digan cómo ven ellos a los ciudadanos, qué piensan de la política, cómo perciben su función<br />

y qué obligaciones generan sus compromisos de campaña.<br />

Con las interesantes revelaciones que contiene este estudio, se completa el panorama descripto<br />

en Partidos políticos para la democracia I. Es importante destacar, como lo hacen los autores,<br />

que esta investigación –para la cual han entrevistado a dirigentes de diversos partidos y posiciones–<br />

no tiene pretensiones de universalización al resto de la clase política, sino que apunta<br />

a la transmisión de la voz de los políticos expresada en la sinceridad del anonimato, lejos de los<br />

micrófonos, los flashes y las cámaras.<br />

El resultado de las entrevistas sugiere un consenso de partida en torno a una visión paternalista<br />

de la política. Los dirigentes consultados coinciden en analizar la política como la acción de<br />

los políticos para solucionar los problemas de la gente y no como una actividad compartida en<br />

la que toda la comunidad participa desde distintas posiciones. Sin embargo, después aparece<br />

el reclamo contra los ciudadanos que perciben a los políticos y las instituciones como “la mamá<br />

que tiene que darles las soluciones”.<br />

Algunas de las opiniones vertidas en las entrevistas muestran que los dirigentes repiten viejos<br />

clichés sobre las funciones de los partidos, pero no han producido una reflexión ajustada<br />

a los cambios que la institución partido ha sufrido. Probablemente, esa visión antigua de<br />

los partidos y sus funciones esté en la base del divorcio entre los partidos y los ciudadanos,


16<br />

y en la incapacidad de los partidos de adaptarse a un contexto social, política y tecnológicamente<br />

dinámico.<br />

Otra actitud llamativa es que los dirigentes perciben al sistema político como algo ajeno; así,<br />

por ejemplo, reclaman reglas de transparencia o rectitud y límites en el uso de los recursos<br />

públicos, cuando en realidad son ellos los responsables de dictar las reglas y comportarse con<br />

rectitud. En esto se advierte, a nuestro juicio, una de las debilidades de nuestra democracia: la<br />

percepción de que el Estado, por ser de todos, es de nadie.<br />

Es llamativo el divorcio entre el discurso y la acción de algunos dirigentes. Cuando se les pregunta<br />

sobre la relación de representación, ponen el acento en tratar de interpretar la voluntad<br />

ciudadana. Sin embargo, no se les ocurren mecanismos para consultar esa voluntad –salvo las<br />

elecciones cada 4 años–, sino que ante la necesidad de adoptar una decisión recurren más a la<br />

disciplina partidaria y a cumplir las instrucciones, cuando no órdenes, del líder o referente de<br />

turno. Vale la pena recordar aquí las palabras de uno de los entrevistados: “Yo no voy a actuar<br />

en política al compás de lo que me diga la ciudadanía” (sic).<br />

Un aspecto que también apunta a ese divorcio es el relacionado con los temas de agenda de los<br />

dirigentes. Los entrevistados identifican con acierto los temas y las prioridades de la ciudadanía,<br />

pero su agenda de trabajo no coincide con esos temas y prioridades. La agenda de estos<br />

dirigentes es distinta de la que ellos mismos piensan que es la agenda de la ciudadanía. Sobre<br />

esa base es difícil reconstruir una relación de representación.<br />

Algunas respuestas ponen de manifiesto que los dirigentes políticos se perciben a sí mismos<br />

como merecedores de un tratamiento especial. Mientras muchos de ellos no dudan en sancionar<br />

leyes que transforman a los ciudadanos en víctimas de la maquinaria burocrática, al mismo<br />

tiempo consideran que, por ejemplo, los controles sobre las finanzas de los partidos son demasiado<br />

puntillosos al reclamar comprobantes de los gastos.<br />

Se ha repetido hasta el cansancio que los partidos políticos son fundamentales para el buen funcionamiento<br />

de la democracia representativa. Es cierto. La pregunta es qué tipo de partidos<br />

requiere la democracia, cómo fortalecemos a los partidos para que puedan contribuir a consolidar<br />

la democracia, en lugar de contagiarle el desprestigio que los afecta y socava los cimientos<br />

de la república. El fortalecimiento de los partidos y la reconstrucción de los lazos de representación<br />

requieren el compromiso de la ciudadanía y de los propios dirigentes: los ciudada-


17<br />

nos deben ser conscientes de que los dirigentes políticos no son seres de otro planeta, sino<br />

miembros y productos de la misma sociedad; los políticos deben reflexionar sobre su verdadera<br />

función y conducirse en forma coherente con los compromisos y principios que declaman.<br />

La democracia y la república se construyen con la participación de todos, la deliberación y la<br />

aceptación de que el pensamiento independiente y la pluralidad de ideas enriquecen la acción<br />

y el destino común. Un mérito fundamental del trabajo que presentamos es el de contribuir a<br />

esa reflexión conjunta mediante un formato ágil, ameno y sugerente; una contribución, en fin,<br />

para tratar de terminar con este diálogo de sordos.<br />

Delia M. Ferreira Rubio<br />

Buenos Aires, julio de 2008


18<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Este trabajo forma parte de un proyecto más amplio de <strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong>, Partidos Políticos<br />

para la Democracia, iniciado ya hace tres años, que fue concebido con el objetivo primordial<br />

de dar un primer paso en la reconstrucción del lazo perdido entre la ciudadanía argentina y los<br />

partidos políticos. Son dos las partes fundamentales en las que se ha organizado este proyecto,<br />

plasmadas en sendas publicaciones. En la primera de ellas, Partidos políticos para la democracia<br />

I. Los argentinos y los partidos políticos, el interés estuvo centrado en analizar la percepción de la<br />

ciudadanía acerca de la política y lo político, captada por medio de encuestas y grupos focales<br />

con ciudadanos.<br />

El segundo de los trabajos, Partidos políticos para la democracia II. Los políticos y la ciudadanía,<br />

se dedica a plasmar las creencias y las percepciones de los líderes políticos sobre su relación con<br />

la ciudadanía, la política y los partidos políticos. De esta manera, se le ha otorgado un espacio<br />

alternativo a una gran cantidad de políticos argentinos para expresarse con total libertad en una<br />

amplia entrevista reservada. Una de las pautas de este trabajo fue identificar por qué hay tantas<br />

diferencias entre lo que los políticos dicen que quieren hacer y lo que los ciudadanos perciben<br />

que hacen. El trabajo que se presenta a continuación está dividido en cuatro capítulos o<br />

ejes temáticos, titulados de la siguiente manera: “La política según los políticos”; “Los ciudadanos<br />

según los políticos”; “El dilema de la representación política” y “La agenda de los políticos<br />

/ Medios de comunicación”. Cabe aclarar que esa exposición no refleja exactamente el<br />

modo y orden en que se han llevado a cabo las entrevistas.<br />

En el capítulo 1 (“La política según los políticos”), damos cuenta de las percepciones y creencias<br />

que manifestaron los entrevistados acerca de la política, entendida ésta en un sentido<br />

amplio. Es decir, incluimos, por un lado, las representaciones que los políticos tienen de su<br />

quehacer y, por lo tanto, de ellos mismos. Por otro lado, la forma en que evalúan la democracia<br />

argentina actual, en términos de fortalezas y debilidades. Por último, hacemos referencia a<br />

las opiniones vertidas sobre los partidos políticos, en lo que hace a sus funciones, a los incentivos<br />

y/o desincentivos generados para la participación ciudadana, y al modo en que se financian<br />

actualmente.<br />

En el capítulo 2 (“Los ciudadanos según los políticos”), reflejamos qué piensan los políticos de<br />

los ciudadanos argentinos: la manera en que caracterizan al ciudadano actual en contraposi-


19<br />

ción al ciudadano ideal; y las causas por las cuales el ciudadano desconfía de los partidos políticos<br />

y la política en general. Asimismo, los políticos definieron las características de su electorado,<br />

es decir, qué características o rasgos presenta la gente que los votó o, en su lugar, la imagen<br />

que ellos dan frente a su electorado. Por último, dieron su opinión acerca de las organizaciones<br />

no partidarias y su relación e interacción con los partidos políticos.<br />

En el capítulo 3 (“El dilema de la representación”), incluimos la concepción de los entrevistados<br />

acerca de la representación: cómo la conciben, qué entienden por representar, y, en términos<br />

más específicos, indagamos, mediante una situación imaginaria, la tensión existente entre<br />

representantes y representados a causa de la libertad de mandato. Por último, y frente a la evidencia<br />

de una crisis de representación, los entrevistados se manifestaron en torno a formas de<br />

representación específicas: el papel de la mujer en la política mediante el cupo femenino; el<br />

papel de los jóvenes en el recambio generacional, y los métodos específicos para involucrarlos<br />

en la actividad política.<br />

Por último, en el capítulo 4 (“La agenda de los políticos / Medios de comunicación”), presentamos<br />

la agenda de los políticos entrevistados y la de los ciudadanos, esto es, comparamos los<br />

temas en los que trabajan actualmente los dirigentes políticos y los asuntos que, según ellos<br />

mismos, más preocupan a la ciudadanía argentina. Incluimos también los mecanismos de contacto<br />

utilizados por los políticos con la ciudadanía, y el papel de los medios de comunicación<br />

en la política y en su relación con la ciudadanía. Asimismo, se indagó acerca de lo que entienden<br />

por opinión pública y su incidencia (si es que la tiene) en la forma de gobernar.


20<br />

ESTRATEGIA METODOLÓGICA<br />

Se optó por un abordaje cualitativo, con una orientación exploratorio-descriptiva del trabajo<br />

derivado directamente del objetivo de hacer accesibles las representaciones que los políticos<br />

tienen de sí, de la política y de la ciudadanía. Esto implica, dentro de la mirada de las ciencias<br />

Sociales, considerar que estas definiciones son algunos de los esquemas de referencia que los<br />

actores utilizan y con los que se presentan frente a otros; son discursos que construyen la<br />

realidad intersubjetiva en la que están insertos. Si bien los enunciados de esas representaciones<br />

no agotan la totalidad de los sentidos y las formas de un comportamiento social determinado,<br />

son una porción significativa y relevante de ese comportamiento social.<br />

Este tipo de estudio se orienta a comprender las significaciones que los actores proponen de su<br />

propia acción, un conocimiento de los fenómenos que es relevante simbólicamente, pero sin<br />

intención de su generalización estadística a la totalidad del universo.<br />

En este sentido, el instrumento más adecuado para este estudio fue la entrevista en profundidad,<br />

enfocada en una serie de temáticas de interés para <strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong>, que podían ponerse<br />

en diálogo con los estudios anteriores 1 hechos entre los ciudadanos. Para esto se desplegaron<br />

temas generales que luego se especificaron en una guía de pautas para la entrevista, guía que<br />

ordenaba tanto la charla como el análisis posterior, sin menoscabo de que los entrevistadores<br />

sondearan más profundamente temas emergentes según cada caso y realidad puntual.<br />

El trabajo del equipo de investigación implicó, en paralelo, la definición de la categoría de político<br />

que se convertiría en unidad de análisis del estudio. La definición nos orientó a entrevistar<br />

a actores que ejercieran cargos en todos los niveles de gobierno –nacional, provincial y<br />

municipal–, tanto en el nivel ejecutivo como legislativo. Se consideró dentro de este último<br />

nivel a aquellos que tuvieran mayoría en las respectivas legislaturas, así como las primeras<br />

minorías. También apareció como relevante incorporar la mirada de aquellos que, habiendo<br />

competido en las elecciones por cargos en cada una de estas instancias, no hubieran accedido<br />

a ellos y hubieran quedado sin representación parlamentaria.<br />

1<br />

Partidos políticos para la democracia I. Los argentinos y los partidos políticos, Fundación <strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong>, 2007.


21<br />

Así, se consideró político a todo ciudadano que ejerciera al momento del estudio un cargo<br />

ejecutivo, legislativo o presidencial de partido político con o sin representación parlamentaria,<br />

en el nivel nacional, provincial y municipal en el territorio nacional.<br />

Para la selección de los entrevistados, se decidió realizar el muestreo intencional que permitiera,<br />

dentro de los límites materiales de realización del estudio, obtener la mayor variabilidad<br />

de realidades.<br />

Dentro de cada una de las regiones geográficas y estadísticas del país –NEA, NOA, Cuyo,<br />

Pampeana y Patagonia–, se consideró entrevistar representantes de cada uno de los niveles y<br />

tipos de cargo de la definición rectora del trabajo, para lo que se realizó un sorteo al azar, asistido<br />

por computadora, de provincias dentro de la región para cada uno de los niveles.<br />

• Una vez seleccionada la provincia dentro de cada nivel se escogieron al azar los cargos<br />

correspondientes a cada instancia. Para el caso de las legislaturas bicamerales, se construyeron<br />

listados que sumaran todos los cargos correspondientes –diputados y senadores–, con<br />

el fin de posibilitar el ingreso de todos a la muestra.<br />

• A partir de los listados, nuevamente se seleccionaron al azar los casos por contactar con sus<br />

correspondientes reemplazos, en caso de no poder efectivizarse la entrevista.<br />

La muestra final, considerando los casos que no pudieron efectivamente contactarse, fue<br />

de 55 dirigentes políticos. Las entrevistas se realizaron en los meses de octubre y noviembre<br />

de 20<strong>06</strong>.<br />

Una vez que se seleccionaron los casos por entrevistar, se destinó un tiempo más que importante<br />

a contactar a los políticos en todo el país, programar las entrevistas y coordinar los viajes<br />

de los entrevistadores.<br />

Todas las entrevistas se desgrabaron literalmente y luego fueron estudiadas a partir del análisis<br />

de contenido ordenado por las temáticas que orientaron la guía de pautas. Se desplegó una<br />

estrategia de análisis que considerara, dentro de cada temática, las propiedades que surgieran<br />

dentro de los discursos de los actores. Se utilizó a estos fines la asistencia del programa de análisis<br />

cualitativo Atlas ti.


CAPÍTULO 1<br />

La política según los políticos<br />

¿Cómo definen la política los propios políticos?<br />

Pareció oportuno comenzar este trabajo escuchando de los propios políticos sus definiciones<br />

acerca de “la política”. La mayoría de las respuestas por parte de los dirigentes entrevistados<br />

dieron cuenta de dos dimensiones: instrumento y vocación.<br />

La primera considera que la política es un medio, un instrumento, una herramienta.<br />

Desde la política cambiás la realidad. (...) Evidentemente esta concepción de la política (…)<br />

como instrumento de transformación y de cambio no ha estado en estos años de democracia<br />

a la altura de las necesidades y de las expectativas de la sociedad. (…) Yo reivindico absolutamente<br />

la política como la única posibilidad y vehículo de transformación y de cambio. No<br />

creo que de ninguna manera la política, el cambio de un país, lo hagan ni los gerentes o<br />

expertos en administración de empresas, ni tampoco creo que lo hagan ONG que no tengan<br />

representación mayoritaria.<br />

Pampeana - Nacional - Legislativo - Mujer<br />

También observamos que la realidad sobre la que actúa la política se define por la carencia, por<br />

las necesidades que tiene la gente; de esta manera, las privaciones que sufren los ciudadanos<br />

definen el accionar de la política como actividad. O sea, la política debe aportar el remedio<br />

para tales males.


24<br />

Toda aquella otra definición que se busque por el lado del arte de lo posible o frases hechas<br />

me parece que no aborda la problemática de lo que representa la política, que es un compromiso.<br />

Se asocia a la palabra “solución” y a mejorar la calidad de vida de la gente. Si no, no<br />

sirve para nada.<br />

NOA - Provincial - Ejecutivo - Hombre<br />

Preguntas para pensar: Si la política tiene como función la transformación<br />

de la realidad, y ésta aparece definida por la carencia, ¿qué ocurriría con la<br />

política una vez superada la carencia generalizada y urgente? ¿Cuál sería su<br />

finalidad social y de qué manera involucraría a los ciudadanos si éstos no<br />

se definen por “carecer de”?<br />

La segunda dimensión considera que la política es un servicio para los demás, una vocación.<br />

(...) vocación política significa dar sentido de solidaridad a la gente que lo necesita. Y el médico<br />

(...) es el que está más cerca de los dramas humanos. Y eso me permitió ir a la política, porque<br />

no solucionaba con atender a la gente, muchas veces gratuitamente, la mayoría de las<br />

veces, y darles a veces medicamentos con respecto a sus enfermedades, sino con otras cosas<br />

que le hacen falta al ser humano: vivienda, trabajo, respeto, solidaridad, futuro, caminos (…).<br />

Cuyo - Provincial - Partidario - Hombre<br />

La política como vocación coloca en el centro las intenciones subjetivas de quien se embarca<br />

en esta actividad, es decir, habla del político mismo y del lugar en que se coloca frente a los<br />

otros. Indicar que es una vocación da cuenta de un deseo personal y, en tanto personal, no<br />

generalizado ni obligatorio para todos los ciudadanos; o sea que se trataría de una característica<br />

propia de algunos individuos, que surge de manera espontánea. De la generalidad de la política<br />

como vocación, se tendió a puntualizar esa disposición como vocación de servicio.<br />

LA POLÍTICA NO ES PARA CUALQUIERA. DEFINICIONES QUE RESTRINGEN<br />

Pese a sus diferencias, en ambas definiciones subyace una misma concepción de la relación


25<br />

políticos-ciudadanos. En efecto, al definir la política como una vocación, cabe preguntarse<br />

cuál es el estatuto de quien realiza un servicio. Si bien es una acción que puede entenderse<br />

como altruista, establece también una distancia, una desigualdad estructural entre quien brinda<br />

el servicio y quien lo recibe. Esto se vincula estrechamente a la definición de la política como<br />

herramienta y la representación de la realidad antes señalada: hay quienes necesitan, quienes<br />

precisan ayuda, y otros, que no están en igual situación, que prestan su servicio. Lo que estas<br />

significaciones, entonces, ponen en cuestión es la función de la política como construcción<br />

común: no aparece primordialmente como un accionar ciudadano generalizado, sino como<br />

las acciones de algunos para socorrer a otros, diferentes, desiguales, distantes.<br />

Resulta interesante en este punto citar las opiniones ciudadanas, recogidas en nuestra primera<br />

publicación. 2 Nuestro estudio reflejó en esa oportunidad que, según los ciudadanos entrevistados,<br />

“los políticos son responsables absoluta y totalmente de todo lo malo que pasa en el país y<br />

en la vida de cada uno de nosotros. Emerge así cierta pasividad en el ciudadano de a pie, que<br />

espera que los políticos resuelvan todo, hasta los problemas de su vida privada (...)”. (p. 26)<br />

Vemos, entonces, que ambos protagonistas de la relación aquí estudiada –políticos y ciudadanos–<br />

confieren un rol pasivo a la otra parte de la ecuación. Al no concebir la política como una<br />

actividad común a todos los ciudadanos, los dirigentes implícitamente terminan validando la<br />

crítica ciudadana según la cual la responsabilidad es exclusivamente de los políticos.<br />

Se puede hacer “política” (es decir, tratar de influir sobre la distribución del poder entre las<br />

distintas configuraciones políticas y dentro de cada una de ellas) como político “ocasional”,<br />

como profesión secundaria o como profesión principal (...). Políticos “ocasionales” somos<br />

todos nosotros cuando depositamos nuestro voto, aplaudimos o protestamos en una reunión<br />

“política”, hacemos un discurso “político” o realizamos cualquier otra manifestación de<br />

voluntad de género análogo (...).<br />

Max Weber, La política como vocación<br />

2<br />

Partidos políticos para la democracia I. Los Argentinos y los partidos políticos, Fundación <strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong>,<br />

2007.


26<br />

Preguntas para pensar: De acuerdo con los entrevistados, la política es una<br />

herramienta para transformar la realidad o para mejorar la vida de los ciudadanos.<br />

Ahora bien, ¿no pueden surgir impedimentos para la consecución de<br />

esos objetivos? Resulta llamativa la escasez de menciones a condicionamientos<br />

o impedimentos que en determinadas situaciones hagan imposible cumplir<br />

con los objetivos inicialmente planteados. Toda acción política se inserta<br />

en un contexto determinado: factores económicos, tecnológicos, culturales,<br />

sociales, entre otros, influyen y condicionan las acciones políticas.<br />

Identificar y clarificar a la ciudadanía acerca de lo que es viable y lo que no<br />

es, ¿no puede ser acaso un primer paso, dado por los dirigentes políticos, para<br />

avanzar en la reconstrucción del vínculo ciudadanos-políticos?<br />

OTRAS VISIONES MANIFESTADAS CON MENOR FRECUENCIA<br />

La política es…<br />

El arte de lo posible<br />

Corrientemente se lo define como el arte de<br />

lo posible, ¿no? Y yo lo defino, realmente, sí,<br />

como un lugar, un espacio donde uno puede<br />

llevar a cabo aquellas cosas que aún le<br />

están faltando a la gente. ¿Sí?<br />

Pampeana - Municipal – Legislativo -Mujer<br />

Militancia<br />

(...) la política es la militancia, la formación de<br />

los cuadros políticos dentro de un partido, porque<br />

hoy, hoy la transversalidad, o sea, las distintas<br />

ideas que van detrás de un gobierno, no<br />

forman verdaderos… El verdadero partido<br />

político está en la formación de sus dirigentes.<br />

NOA - Provincial - Legislativo - Hombre<br />

Lucha de clases<br />

(...) tiene que ver con… con la lucha de clases.<br />

Tiene que ver con tratar de erigir una<br />

fuerza, una fuerte representación… De los<br />

que generan la riqueza contra quienes<br />

viven de la riqueza ajena. Eh… Es decir, concebimos<br />

a la política como el arte de lo posible<br />

para transformar la sociedad.<br />

NOA - Nacional - Partidario – Hombre<br />

Lo que afecta a todos<br />

los ámbitos de la vida<br />

Lo primero que le tiene que interesar a la ciudadanía<br />

es la política. Porque es justamente la<br />

que le va a marcar su vida, la de sus hijos, la de<br />

sus nietos.<br />

Cuyo - Municipal - Ejecutivo - Hombre


27<br />

La conocida frase “la política es el arte de lo posible” fue repetida en varias oportunidades entre<br />

los entrevistados. “La frase, perteneciente a Bismarck, da a entender que uno debe optar por<br />

un curso de acción que busque lograr aquello que en efecto es viable en una situación dada o<br />

bajo circunstancias que no escogimos”. 3<br />

LA CRÍTICA A LA POLÍTICA<br />

En otro nivel de análisis, una parte menor de los entrevistados dieron cuenta de una definición<br />

circunscripta a un contexto específico: la Argentina en la actualidad. El siguiente extracto refleja<br />

la opinión de una actividad definible por sus defectos.<br />

Según Aristóteles la política banal es la lucha por el poder. La política arquitectónica es (...) la<br />

realización de actos, de obras (...) Y la política penal es lograr (...) el bien común. (...) en la<br />

Argentina hay una deformación de la política banal porque se ha digitado el internismo.<br />

Internismo que es necesario como interna, es decir, los partidos políticos tienen que tener<br />

una interna para que haya una expresión de vida democrática y una competencia dentro de<br />

los partidos. Pero cuando la interna se convierte en un fin en sí mismo, eso ya es una patología,(...)<br />

que lleva a que el ochenta por ciento de la energía se desperdicie y queda nada más<br />

que un veinte por ciento restante para la política del sector. Hay un despilfarro de esfuerzo<br />

(...) queda muy poco margen para realizar política arquitectónica.<br />

Pampeana - Nacional - Legislativo - Hombre<br />

FORTALEZAS Y DEBILIDADES DE LA DEMOCRACIA ARGENTINA SEGÚN LOS<br />

POLÍTICOS<br />

• Los políticos consultados perciben más debilidades que fortalezas, lo que puede verificarse<br />

no sólo porque aquella dimensión presenta más menciones, sino porque se abunda más<br />

sobre la diversidad de las falencias que afectan al sistema democrático nacional que sobre<br />

las fortalezas de ese sistema.<br />

• Prácticamente ninguno de los consultados señala, a pesar del requerimiento de los entrevistadores,<br />

cuáles podrían ser los medios para superar las debilidades señaladas.<br />

3<br />

Arditi, Benjamín, “Del arte de lo posible a la política emancipatoria”, en Revista de la Federación<br />

Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social, Nº 75, sep-dic. de 2007.


28<br />

Las fortalezas<br />

Tres fueron las fortalezas más destacadas: valoración, afianzamiento y continuidad de la democracia;<br />

la libertad que garantiza; y que está en sus hombres.<br />

• Sean eternos los laureles que supimos conseguir…<br />

La principal fortaleza pasa por el valor que se le da a la propia democracia. Más allá de numerosas<br />

imperfecciones y carencias, los argentinos han dejado de vislumbrar como viable la vieja<br />

alternancia gobierno de facto-democracia, para consolidar a este último sistema como el único<br />

posible y deseable para la convivencia.<br />

Esta visión que tienen los políticos concuerda con los distintos estudios realizados sobre la temática.<br />

De acuerdo con la Encuesta Gallup Internacional 2005, más del 80% de los argentinos<br />

Pero no ha surgido ningún sistema de vida mejor que el que tenemos, que es la democracia, y<br />

eso creo que la ciudadanía lo ha interpretado así, y por supuesto, sobre la base de eso, ha dejado<br />

de lado todo resabio o pensamiento de querer volver a dictaduras o gobiernos de facto.<br />

Cuyo - Municipal - Legislativo - Hombre<br />

consideran que la democracia es el mejor sistema de gobierno. Asimismo, en las encuestas plasmadas<br />

en Partidos políticos para la democracia I, los ciudadanos diferenciaron su malestar hacia<br />

los políticos y los partidos de su aceptación de la democracia como forma de gobierno: Lo que<br />

falla no es el sistema político, sino las personas elegidas. 4<br />

Nuestro pasado nos define:<br />

Las definiciones vertidas, en su gran mayoría, señalan las fortalezas de la democracia en relación<br />

directa con el pasado dictatorial de la Argentina; es decir que más allá del tiempo transcurrido,<br />

el peso de la historia acontecida sigue marcando la vida democrática. Esto señalaría<br />

que aún no se ha podido consolidar como un valor en sí mismo y dejar definitivamente atrás<br />

el fantasma de los quiebres institucionales.<br />

4<br />

Partidos políticos para la democracia I. Los Argentinos y los partidos políticos, Fundación <strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong>,<br />

2007, pág. 30.


29<br />

Al mismo tiempo, la mayoritaria ausencia de voces que señalen la democracia como un valor<br />

en sí mismo indica que, al igual que los ciudadanos, los dirigentes políticos advierten que la<br />

democracia no ha conseguido los resultados esperados, no ha cumplido con las expectativas<br />

generadas en torno a ella.<br />

• Libertad, libertad, libertad…<br />

La libertad ha sido la segunda fortaleza más mencionada. Éste sí constituye un atributo positivo<br />

en sí mismo; es decir que quienes lo mencionaron no lo hacen en relación con el pasado,<br />

sino que es un valor propio de la democracia. Pero, en verdad, ese valor fue asignado a la democracia<br />

en general, como forma de gobierno en abstracto y no una particularidad o fortaleza de<br />

la democracia argentina.<br />

• Al gran pueblo argentino, salud<br />

Finalmente, algunos señalan que la principal fuerza de la democracia argentina está en sus propios<br />

hombres. En algunos casos en los ciudadanos mismos; en otros, en los propios políticos.<br />

Y la fortaleza está en el propio argentino, eh… El propio argentino… Este crisol de razas o<br />

nuestras razas puras, que todavía las tenemos, tienen una fortaleza. Yo no sé si son nuestros<br />

aires, si es nuestra comida, si es la personalidad que tenemos, pero tenemos siempre<br />

la esperanza. Y eso es importante. Puede ser que esté muy ligado a nuestras creencias, de<br />

cualquier religión, pero creencias. Es decir, el pueblo argentino es un pueblo de fe. Y esa<br />

esperanza yo creo que siempre nos nace, volvemos a sacarlas hasta en el peor de los<br />

momentos, volvemos a retomar la esperanza. Yo creo que ésa es la gran fortaleza que tienen<br />

la Argentina y los argentinos.<br />

Pampeana - Municipal - Ejecutivo - Hombre<br />

Las debilidades<br />

Lo más llamativo dentro de este ítem fue el alto nivel de dispersión de las respuestas, lo que<br />

evidencia que no hay una representación unánime de las falencias actuales de la democracia.<br />

Dada la cantidad y diversidad de expresiones, las debilidades han sido agrupadas en cinco<br />

grandes temas, según se asocien al sistema democrático; los partidos políticos; la ciudadanía y


30<br />

la dirigencia política; y los valores.<br />

• Las fallas del sistema<br />

Esta categoría es la que resulta con más menciones. Las fallas del sistema específicas más mencionadas<br />

fueron:<br />

Debilidades asociadas a los partidos políticos<br />

Concentración de poderes: (...) la hegemonía de destruir, por ejemplo, un poder, de los<br />

tres poderes, destruir un poder (…) Porque realmente nunca se van a tomar medidas que la<br />

gente necesita. Se van a tomar medidas que el partido mayoritario necesita.<br />

Cuyo - Municipal - Partidario<br />

Falta de una oposición real: (...) no se debate lo suficiente, (...) los partidos que hacen oposición<br />

muchas veces no hacen oposición en serio, se oponen solamente por el hecho de<br />

decir “Somos oposición” y listo. (…) No teniendo la postura de que todo es malo, ¿no?, porque<br />

también esto hace que la gente piense que todos los políticos son malos (...).<br />

Pampeana - Provincial - Legislativo - Mujer<br />

La problemática relacionada con los partidos políticos será tratada más en detalle en la próxima<br />

sección. No obstante, los entrevistados la han mencionado como una de las debilidades del<br />

sistema democrático argentino. Las fallas vinculadas a los partidos que más menciones recibieron<br />

fueron éstas:<br />

• Burocratización política<br />

• Electoralismo<br />

• Partidocracia<br />

• Pase de partido/transversalidad<br />

• Atomización partidaria<br />

• Financiamiento privado de los partidos<br />

• Falta de convocatoria<br />

• Bipartidismo


31<br />

• Fallas de la ciudadanía y de la dirigencia política<br />

Dentro de esta categoría, agrupamos las menciones que los entrevistados hicieron de los<br />

siguientes temas: la falta de participación y compromiso de la ciudadanía en los asuntos públicos;<br />

el clientelismo; el oportunismo político; la falta de capacitación de los dirigentes políticos;<br />

la primacía de los intereses personales, y el alejamiento de los políticos de la gente. A continuación,<br />

destacamos frases textuales acerca de alguno de estos temas:<br />

Falta de participación y compromiso ciudadano: Nos falta mucha participación y compromiso<br />

a todos, ¿no? Cuando no se participa en política, cuando no se tiene el ejercicio de<br />

una función pública, uno como que piensa que el Estado es el otro, olvidándose de que uno<br />

es el partícipe y que tiene que comprometerse.<br />

Pampeana - Municipal - Legislativo - Mujer<br />

¿Y la corrupción?<br />

Este tema se destaca como el gran ausente: en la mayor parte del estudio, las temáticas asociadas<br />

a la corrupción aparecieron muy tibiamente en las expresiones de los políticos entrevistados;<br />

este apartado es uno de los pocos que las señalan puntualmente, aunque sin asignarles<br />

el lugar central que tendrían en la visión que la ciudadanía tiene de la política actual. 5<br />

Me parece que por ahí están las debilidades de la política, ¿no? Cuando uno escucha hablar<br />

mucho de corrupción, de manejo no muy claro… Pero esto es, me parece que es producto<br />

de la propia sociedad. El político viene de la sociedad. Si la sociedad no está bien, ¿cómo va<br />

a poder pretender que un político sea mejor? Pero viene de afuera, no cae en paracaídas,<br />

¿no es cierto?<br />

NEA - Municipal - Ejecutivo - Hombre<br />

5<br />

“Los políticos engañan, son irresponsables y corruptos. La corrupción es el atributo que define la imagen<br />

de los políticos (…)”. Partidos políticos para la democracia I. Los argentinos y los partidos políticos, Aportes para la<br />

reconstrucción del vínculo entre los partidos políticos y la ciudadanía, Fundación <strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong>, 2007.<br />

Según el informe 2007 de Latinobarómetro, un 43% de los latinoamericanos creen que habrá más corrupción<br />

en la generación futura. “La manera como la corrupción mina las confianzas y la legitimidad de la<br />

democracia ha sido mostrada en años anteriores. Esa relación se mantiene y se refuerza”. Latinobarómetro,<br />

Informe 2007, Chile.


32<br />

Debilidades asociadas a valores<br />

Cuando de valores se trata, los entrevistados observan que la ausencia de ciertos parámetros,<br />

las confusiones y los resabios autoritarios son los ejes que debilitan la democracia. En orden de<br />

importancia aparecen éstos:<br />

• Ausencia de ejemplos o valores por seguir<br />

• Injusticia<br />

• Falta de respeto por la democracia<br />

• Ausencia de ideologías<br />

• Inequidad<br />

• Confusión libertad – libertinaje<br />

• No defensa de lo público<br />

• Ausencia de proyecto de país<br />

• Falta de sentido de nación<br />

• No respeto por las minorías<br />

• Falta de respeto por la legalidad constitucional<br />

• Resabios de pensamiento autoritario<br />

Preguntas para pensar: ¿Cómo se puede explicar que los ciudadanos tengan<br />

como valor el sistema democrático, pero al mismo tiempo no tengan<br />

incorporados valores que son atributos definitorios de la democracia?<br />

Las funciones de los partidos políticos según los políticos<br />

Frente a la cuestión de qué funciones tienen los partidos políticos, se abrieron tres espacios de<br />

respuesta por parte de los políticos entrevistados: la crisis de los partidos en la actualidad; las<br />

funciones específicas de los partidos como instituciones de la democracia; y las posibles vías de<br />

superación de la crisis.<br />

En términos de menciones, los dirigentes abundaron más en los rasgos de la crisis de los partidos<br />

que en sus funciones definitorias. En todos los casos, la heterogeneidad de las respuestas


33<br />

da cuenta de la fragmentación del diagnóstico, si bien hay más acuerdos en los señalamientos<br />

críticos que en las otras dos dimensiones.<br />

Funciones específicas<br />

Las funciones atribuidas a los partidos políticos por parte de sus actores centrales se repartieron<br />

casi uniformemente en tres categorías:<br />

• Expresar ideas, visiones, objetivos; definir modelos de sociedad, y crear plataformas a<br />

partir de debates que los tienen como espacio privilegiado.<br />

• Ser nexos de comunicación entre la ciudadanía y el Estado, y canales de participación<br />

ciudadana.<br />

• Formar líderes, dirigentes y cuadros.<br />

Las funciones de los partidos señaladas deben ser leídas en asociación directa con las críticas<br />

que se vierten sobre ellos.<br />

Como se verá más adelante, los políticos coinciden en líneas generales con la ciudadanía en el<br />

carácter profundo de la crisis de esta institución, si bien podría señalarse en este caso, el bajo nivel<br />

de autocrítica que se manifiesta y la falta de visualización o expresión de las causas de esa crisis.<br />

Un diagnóstico crítico<br />

Las opiniones referidas a éste ítem fueron de carácter más unánime: los partidos políticos se<br />

han convertido en máquinas electorales, burocratizadas.<br />

Los partidos políticos, en definitiva, se transforman en máquinas electorales nada más. Se<br />

transforman en organizaciones que trabajan nada más que para ganar una elección y después<br />

llegan a los gobiernos y se trasluce lo que uno ve como los grandes males de este país,<br />

que es la improvisación y no la planificación.<br />

Cuyo - Municipal -Legislativo - Hombre<br />

A esto se suma el hecho de haber perdido contenidos propios, diferenciadores de los intereses<br />

y propósitos que les darían sentido último.


34<br />

La función que tienen los partidos políticos precisamente es fortalecer el tema de la democracia. (…)<br />

Hoy por hoy, la sociedad ve a los partidos políticos como algo que no existe, que no tiene contenido.<br />

Patagonia - Municipal - Legislativo - Mujer<br />

Como consecuencia de estos rasgos, los partidos políticos en la actualidad, según los entrevistados,<br />

están claramente distanciados de la ciudadanía, por lo que queda minada su capacidad<br />

de representación; en muchos casos, los dejan como espacios para el agenciamiento de intereses<br />

particulares y/o personales.<br />

Hoy los partidos es como que están ajenos a las necesidades, a las demandas de la gente y<br />

son, por ahí, entelequias y vacíos de participación, vacíos de ideas, vacíos de respuestas.<br />

(…) Es necesario que entren en proceso de renovación, para, incluso, hacer más previsibles<br />

para el electorado las posiciones de cada uno de los partidos.<br />

Cuyo - Nacional - Legislativo - Hombre<br />

Los reproches de los partidos de izquierda no son tan lejanos de los de otras expresiones del<br />

espectro político:<br />

Los partidos políticos son una herramienta… Una herramienta que permite a la burguesía,<br />

a las clases poderosas, encaramarse al poder. Aceita el mecanismo para que la misma clase<br />

social permanezca en el poder desde que se parió la llamada democracia.<br />

NOA - Nacional - Partidario - Hombre<br />

La crisis de las organizaciones partidarias trae como consecuencia que la ciudadanía busque<br />

otros canales de participación. Los partidos dejan de ser la única y exclusiva institución que<br />

canaliza la participación ciudadana. Desde esta perspectiva, se rechaza la idea según la cual el<br />

ciudadano no está interesado en la política: no participa dentro de partidos políticos, pero sí<br />

por fuera de ellos.


35<br />

Yo creo que la sociedad hoy participa muchísimo. Lo que hay es una dicotomía entre la<br />

representación político-partidaria de esas reivindicaciones y de esa participación social;<br />

ahí es donde no terminan los partidos políticos de engancharse.<br />

Pampeana - Nacional - Legislativo - Mujer<br />

Preguntas para pensar: Los partidos no constituyen el único canal de participación<br />

que tiene la ciudadanía. Otras organizaciones de la sociedad<br />

civil han complementado en parte esta función. ¿Tienen los partidos,<br />

entonces, otras funciones que hagan imprescindible su existencia en la<br />

vida democrática?<br />

Los partidos, de acuerdo con la Constitución Nacional, tienen el monopolio<br />

de las candidaturas a cargos públicos. En este marco, tal como sostiene<br />

Marcelo Leiras, 6 cabe preguntarse si existe algún otro mecanismo tan<br />

eficaz –que no sean los partidos políticos– para resolver los problemas de<br />

información, de agregación de intereses y de supervisión del comportamiento<br />

de los representantes electos que plantea la toma de decisiones en<br />

democracia.<br />

La necesidad imperiosa de reformar los partidos viene dada, entonces, por<br />

su situación dual, según la cual si bien atraviesan una crisis de confianza,<br />

al mismo tiempo resultan imprescindibles para el funcionamiento del<br />

régimen democrático.<br />

QUÉ NECESITAN LOS PARTIDOS POLÍTICOS<br />

Más que propuestas surgieron definiciones sobre las necesidades que hoy tienen los partidos<br />

para revertir la situación actual, en el contexto de las evaluaciones antes realizadas:<br />

• Madurar para pensar políticas de Estado y nuevas propuestas<br />

• Ser fuente de participación ciudadana<br />

• Evolucionar para introducir nuevos conceptos en la comunidad<br />

6<br />

Leiras, M., en: “El lugar de los partidos políticos en la agenda de reforma institucional”,<br />

publicado en www.udesa.edu.ar.


36<br />

• Desempeñar correctamente el papel de oposición<br />

• Recambio generacional<br />

• Tener alternativas para los programas de gobierno<br />

• Alternancia en el poder<br />

• Mejorar la clase política misma por medio de escuelas de gobierno con orientación técnica<br />

Preguntas para pensar: La gran mayoría de las necesidades planteadas revelan<br />

un carácter abstracto. Por ejemplo, respecto de “madurar para pensar<br />

políticas de Estado”, cabe preguntarse: ¿qué significa madurar?; ¿quién<br />

tiene que madurar: la clase política únicamente o también se incluye en esto<br />

a los ciudadanos?; ¿de qué manera se puede llegar a ese estado de madurez?<br />

Resulta evidente la dificultad de hacer efectivas este tipo de necesidades, lo<br />

cual deja abierto el interrogante acerca de si son necesidades que los dirigentes<br />

entrevistados vislumbran realmente o, más bien, son clichés o frases<br />

hechas.<br />

Incentivos para la participación<br />

Ante este tema, primó nuevamente una imagen profundamente negativa de los partidos y su<br />

conexión con la ciudadanía. En casi todas las respuestas se ofrecieron visiones sobre los desincentivos<br />

existentes, lo que sería una de las causas por tener en cuenta en el tan comentado<br />

“divorcio” entre la sociedad y los partidos políticos.<br />

Los incentivos que ofrecen son muy escasos, digamos. La sociedad frente a los partidos<br />

está desmotivada y está desinteresada, pero no está resignada. La sociedad anhela tener<br />

partidos receptivos a sus inquietudes, ¿no? Y los incentivos son la gran excepción.<br />

Patagonia - Provincial - Ejecutivo - Hombre<br />

Los incentivos: una expresión de deseos<br />

Los pocos incentivos mencionados no operan efectivamente en la actualidad, sino que los<br />

entrevistados hacen referencia al “deber ser” de los partidos en este sentido:


37<br />

• Promover la participación<br />

• Generar posibilidades de transformar la realidad por el acceso a cargos<br />

• Representar el interés general por encima de lo sectorial<br />

• Otorgar amnistía para los que se fueron del partido<br />

• Militancia como aprendizaje de deberes y derechos<br />

• Llegar al poder<br />

• Generar compromiso<br />

Los desincentivos<br />

Los desincentivos están vinculados a las debilidades mencionadas en el apartado anterior, es<br />

decir, a los rasgos negativos que caracterizan a los partidos en la política contemporánea. Las<br />

representaciones más significativas se asociaron a lo siguiente:<br />

Falta de credibilidad<br />

Hay un profundo descrédito. Esto parece<br />

ser, esta paradoja de gente que recibe<br />

muchísimos votos en las urnas, que después<br />

recibe exagerados repudios.<br />

Noa - Nacional - Partido - Hombre<br />

Deficientes mecanismos de participación<br />

(...) no son ámbitos de participación, de discusión,<br />

de debate de ideas, de propuestas, de<br />

proyectos... Creo que justamente hay que trabajar,<br />

que sean justamente estos ámbitos que<br />

yo le digo, convocar y que sean los vehículos<br />

que posibiliten que el ciudadano se pueda<br />

expresar.<br />

Cuyo - Nacional - Legislativo - Hombre<br />

Privilegios e intereses particulares<br />

(…) Hoy en día, para conseguir un trabajo, ingresar en un hospital, los maestros tienen que<br />

pasar por la política… Y esos que han estudiado, de la gente que busca trabajo, que tienen un<br />

montón de títulos, no consiguen entrar, porque esos cargos van a concurso, pero los cargos<br />

políticos van así nomás. Y en nuestro caso (...), vos les decís a los chicos que lo mejor es la política<br />

porque hace falta, pero cambiemos, cambiemos la gente que tenemos nosotros en el<br />

(NOMBRE DE PARTIDO). Tenemos diputados desde el 83. ¿Qué pasa? ¿No hay gente nueva?<br />

Cambiemos no es decir “No hay gente nueva”. (…) Porque tenemos diputados que están en el<br />

mismo cargo desde que comenzó la democracia.<br />

NOA - Municipal - Legislativo - Hombre


38<br />

FINANCIAMIENTO POLÍTICO. FINANCIAMIENTO DE LA POLÍTICA.<br />

En los hechos concretos, las formas de financiamiento son lo que todos conocemos. (…) No<br />

hay nada nuevo. No brilla nada nuevo bajo el sol.<br />

Patagonia - Nacional - Partidario - Hombre<br />

En materia de financiamiento de la política, las respuestas fueron unánimemente críticas. Se<br />

puso énfasis en la necesidad imperiosa de un debate sobre el financiamiento de la política y de<br />

los partidos, que llame a revertir la situación de inequidad y falta de transparencia que los<br />

mecanismos actuales presentan para los entrevistados de este estudio.<br />

• Los entrevistados en general tendieron a señalar las falencias que se verifican en el comportamiento<br />

de los otros y las virtudes de sus propias acciones. De todas formas, las descripciones<br />

fueron más que significativas sobre cómo se manejan los dineros de la política<br />

entre bambalinas.<br />

• Se hizo foco en dos problemas: el financiamiento privado empresarial de la política y el<br />

uso de los fondos públicos por parte de quienes ocupan el gobierno –en todos los niveles<br />

y para todos los partidos– para sostener las campañas y estructuras partidarias propias.<br />

El financiamiento privado-empresarial de la política<br />

Los entrevistados hicieron hincapié mayormente en la relación de dependencia que este tipo<br />

de sostén económico (aporte empresarial) genera a los partidos y a los políticos cuando acceden<br />

a instancias gubernamentales. Aparentemente, nada es gratuito en esos aportes y todos exigen<br />

“algo a cambio” a los financiados. Así, muchas veces funcionan como un juego de mercado,<br />

colocando fondos en diversos candidatos para asegurar accesos indebidos al poder. En este<br />

sentido, la mayor parte de los entrevistados encuentra que esos dividendos son negativos para<br />

la transparencia del financiamiento.


39<br />

Buscar algún mecanismo que transparente esas donaciones [las particulares] de manera<br />

que después, en el tiempo, nadie puede decir que el gobierno ha quedado, en definitiva,<br />

comprometido con una determinada empresa y que esta situación sea una situación que<br />

haya quedado sumida en las sombras. De ese modo, creo que se haría un gran avance, no<br />

ya al financiamiento de la actividad política propiamente dicha, que se trata de las campañas<br />

electorales, sino que, en cierta forma, a una determinada actividad social, una determinada<br />

persona jurídica aportante; se sabría qué ideología está abrazando, cuál es su filosofía<br />

como entidad, más allá de los individuos que la puedan componer como entidad.<br />

NOA - Provincial - Legislativo - Hombre<br />

La discrecionalidad del manejo de los fondos públicos<br />

Dentro de esta problemática, los entrevistados han señalado distintos aspectos:<br />

• Dilación en la entrega de fondos relacionados con el caudal de votos<br />

• Uso de recursos públicos para la propia campaña<br />

• Discrecionalidad del control, que apunta a la inflexibilidad con los partidos de oposición<br />

o minoritarios<br />

• Usos clientelares de recursos del Estado<br />

Yo he visto, y se entiende como natural, que quien se hace del poder usa el poder para poder<br />

perpetuar o seguir en el poder. Y uno de los pasos es acceder a una situación económica<br />

que le permita mantenerse en el poder. Nosotros creemos que esto es muy negativo. Es quizás<br />

uno de los temas más negativos que tiene la política en la Argentina.<br />

Patagonia - Municipal - Ejecutivo - Hombre<br />

Asociado a la discrecionalidad en el uso de recursos públicos, los medios de comunicación<br />

aparecieron como una problemática fundamental del financiamiento político.<br />

Según muchos de los entrevistados, es frecuente el uso de los medios para el despliegue<br />

de las campañas políticas, que en verdad manifiesta formas de encubrimiento de aportes<br />

y usos indebidos de los recursos públicos.


40<br />

(...) Incluso uno observa el manejo de la prensa pública, en (NOMBRE DE PROVINCIA, por ejemplo)<br />

no hay libertad de prensa. Acá en el (NOMBRE DE PROVINCIA), el medio que quiere tener<br />

publicidad oficial debe ser afín al gobierno si no, directamente es castigado y se lo sacan.<br />

Patagonia - Nacional - Partidario - Hombre<br />

En todos los casos, la principal consecuencia negativa que estos mecanismos estructurales y no<br />

transparentes de financiamiento de la política trae aparejada es una flagrante desigualdad de<br />

oportunidades y condiciones entre los partidos: entre el oficialismo –de cualquier tono– y la<br />

oposición, entre partidos grandes y partidos chicos.<br />

¿Qué pasa en mi partido?<br />

Al consultar sobre la forma de financiar cada uno de los partidos, en las respuestas obtenidas<br />

se destaca que la política se financia, en general, con aportes personales de los propios dirigentes,<br />

sumados a las cuotas por cargo que aportan a sus respectivos partidos. Esto se presentó<br />

sobre todo en los niveles provinciales y municipales, donde los recursos nacionales de los partidos<br />

no llegan a sostener las diversas campañas y estructuras <strong>locales</strong>, por lo que cada uno construye<br />

el financiamiento con lo que tiene a mano. En tercer lugar, aparecen los aportes públicos,<br />

con las características que se señalaron en el apartado anterior.<br />

Político: Mirá, yo te puedo explicar un poco porque estuve en el armado del partido, fui<br />

armando el circuito con mi auto y me lo banqué yo con mi plata, con mi sueldo…<br />

<strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong>: ¿Usted no recibió ese dinero del partido, de los votos?<br />

Político: No, no. Nunca recibí de mi partido para hacer campaña ni un solo centavo, en contra<br />

de que yo puse plata, de mi propio sueldo, del sueldo de mi marido, con eso nos manejamos.<br />

Pampeana - Provincial - Legislativo - Mujer<br />

El que llega y tiene su sustento económico y le sobra, bueno, puede financiar su campaña.<br />

Yo hoy, por ejemplo, no puedo salir de intendente porque no tengo con qué financiármela,<br />

por ejemplo.<br />

NEA - Municipal - Legislativo - Hombre


41<br />

(...) me parece que hay que tener un sentido práctico y me parece que si vos ves en publicidad,<br />

en la publicidad de un partido, que ése sí está en televisión, la lógica es que cuando vos<br />

investigues le preguntes: “Bueno, señor, ¿de dónde sacó tanta plata?.<br />

NEA - Nacional - Legislativo - Mujer<br />

Qué propuestas tienen los políticos<br />

La transparencia aparece como propuesta generalizada, pero como demanda al sistema político;<br />

salvo casos excepcionales, no aparece como una “autodemanda”. Nuevamente, es algo que<br />

aparentemente está en manos de otros y no de los políticos mismos.<br />

Un mecanismo que se propuso para aportar a la transparencia es el efectivo control de los procesos<br />

de financiamiento que otorgue a la Justicia un papel más preponderante en el control.<br />

Frente a las desigualdades e inequidades planteadas más arriba, aparece la propuesta de reducción<br />

de la burocracia asociada al financiamiento, sobre todo en lo que hace a la rendición de<br />

cuentas, ya que se asocia directamente con la discrecionalidad del control que se ejerce sobre<br />

los partidos de oposición y que sería más laxa para los partidos gobernantes.<br />

(…) pero los peritos que intervienen en los procesos... muchachos, ¿ustedes nunca estuvieron<br />

en una elección? O sea, cómo me vas a pedir que yo te dé una constancia de la comida<br />

del fiscal que estuvo en cada mesa, por ahí son cosas para otro país, no para el nuestro;<br />

entonces, por ahí hay algunas cuestiones que deberían mejorarse.<br />

Cuyo - Nacional - Legislativo - Hombre<br />

Otros aportes se asociaron a lo siguiente:<br />

• Prohibición absoluta de financiamiento privado-empresarial de la política<br />

• Necesidad de compensar a los partidos más pequeños los aportes por votos<br />

• Simplificación de la política, en cuanto a campañas más austeras, más cortas<br />

e iguales para todos los partidos políticos


42<br />

RESUMEN<br />

La realidad sobre la que actúa la política fue definida por<br />

la carencia, por las necesidades que tiene la gente… Pero<br />

¿qué ocurriría con la política una vez superada la carencia<br />

generalizada y urgente? ¿Cuál sería su finalidad social y<br />

de qué manera involucraría a los ciudadanos si éstos no se<br />

definen por “carecer de”?<br />

LA POLÍTICA<br />

SEGÚN<br />

LOS POLÍTICOS<br />

Un medio, un instrumento, una herramienta<br />

Un servicio para los demás, una vocación<br />

Indicar que es una vocación da cuenta de un deseo personal<br />

y, en tanto personal, no generalizado ni obligatorio<br />

para todos los ciudadanos; es decir, se trataría de una<br />

característica propia de algunos individuos.<br />

Al no concebir la política como una actividad común a todos los ciudadanos, los dirigentes<br />

implícitamente terminan validando la crítica ciudadana según la cual la responsabilidad es<br />

exclusivamente de los políticos.<br />

LA DEMOCRACIA<br />

SEGÚN<br />

LOS POLÍTICOS<br />

Fortalezas<br />

Debilidades<br />

• La propia democracia<br />

• La libertad<br />

• Fallas del sistema<br />

• Debilidades asociadas a los partidos<br />

• Fallas de la ciudadanía y la dirigencia<br />

• Fallas asociadas a los valores


43<br />

Prácticamente ninguno de los consultados señaló –a pesar del requerimiento de los entrevistadores–<br />

cuáles podrían ser los medios para superar las debilidades señaladas.<br />

El alto nivel de dispersión de las respuestas evidenció la carencia de una representación<br />

unánime de las falencias actuales de la democracia.<br />

LOS PARTIDOS<br />

POLÍTICOS<br />

POR LOS<br />

POLÍTICOS: SUS<br />

FUNCIONES<br />

Expresar ideas, visiones, objetivos; definir modelos<br />

de sociedad, y crear plataformas a partir de debates<br />

Ser nexos de comunicación entre la ciudadanía y<br />

el Estado, y canales de participación ciudadana<br />

Formar líderes, dirigentes y cuadros<br />

Las funciones de los partidos deben ser leídas en asociación directa con las críticas que se<br />

vierten sobre ellos. La necesidad imperiosa de reformar los partidos viene dada, entonces,<br />

por su situación dual, según la cual si bien atraviesan una crisis de confianza, al mismo tiempo<br />

resultan imprescindibles para el funcionamiento del régimen democrático.<br />

EL FINANCIA-<br />

MIENTO DE LA<br />

POLÍTICA POR<br />

LOS POLÍTICOS:<br />

SUS<br />

PROBLEMAS<br />

El financiamiento privado-empresarial de la política<br />

genera una relación de dependencia a los partidos y a<br />

los políticos cuando acceden a instancias gubernamentales.<br />

El uso de los fondos públicos por parte de quienes<br />

ocupan el gobierno.<br />

Genera dilación en la entrega de fondos relacionados con el caudal de<br />

votos; uso de recursos públicos para la propia campaña; discrecionalidad<br />

del control, que apunta a la inflexibilidad con los partidos de<br />

oposición o minoritarios, usos clientelares de recursos del Estado.<br />

Ante estos problemas, la propuesta de los políticos es la transparencia. Sin embargo, ésta<br />

aparece como demanda al sistema político y no como autodemanda.


CAPÍTULO 2<br />

Los ciudadanos según los políticos<br />

¿QUÉ CARACTERÍSTICA TIENE PARA LOS POLÍTICOS EL CIUDADANO<br />

ACTUAL?<br />

• Mayormente, las apreciaciones fueron negativas respecto de la ciudadanía, con la llamativa<br />

recurrencia al “ellos” y la escasa autoimplicación del “nosotros, los políticos, que<br />

también somos ciudadanos”.<br />

• Aparecieron una serie de apreciaciones positivas que, si bien en muchos casos no niegan<br />

que los atributos negativos caractericen a la ciudadanía actual, pusieron el énfasis en una<br />

aparente reversión de la tendencia en los últimos años: existiría un leve incremento de<br />

la participación, el compromiso y la toma de posiciones respecto de la política.<br />

• Sólo una minoría fue la que –además de la descripción– expuso algún tipo de explicación<br />

o delimitación de causas para este estado de cosas. Las razones se reparten entre la<br />

crisis social, económica y de valores imperante, y los resabios o consecuencias de los períodos<br />

dictatoriales.<br />

Alambrar como yo llamo. Alambrar significa “Yo me encierro en mi familia, me encierro en<br />

mi organización, me encierro en mi grupo sectorial, sindical, empresarial, alambro mi intendencia,<br />

alambro mi provincia, me salvo yo, yo y mi grupo”.<br />

Pampeana - Nacional - Legislativo - Mujer


46<br />

Imágenes negativas<br />

Los políticos, en su gran mayoría, tienen una visión negativa sobre el ciudadano argentino en<br />

relación con el interés general. En sus respuestas, enfatizaron como aspectos negativos el individualismo,<br />

el escaso interés por lo que pueda suceder fuera de su entorno más inmediato y la<br />

falta de compromiso en los asuntos públicos.<br />

La era del “des”<br />

La mayoría de las afirmaciones de los políticos entrevistados hablan de una era del “des”: los<br />

ciudadanos son/están descreídos y desinteresados. Estos rasgos, en su significado, dan cuenta<br />

de la pérdida de valores positivos asociados a la política. Se trata de un proceso histórico por el<br />

que una cultura política más activa (con ciudadanos interesados) devino en un corpus de pasividad<br />

y distanciamiento.<br />

Desinteresado absolutamente, y desapasionado. Si se involucrara un poco más de gente,<br />

no estaríamos en este estado, pero es más fácil decir: “No, que lo haga otro”, y criticarlo<br />

desde una veta, que involucrarse en la cuestión política y decir: “¿Yo qué puedo aportar,<br />

desde mi lugar o tomando este lugar?”.<br />

Pampeana - Provincial - Legislativo - Mujer<br />

Conviene recordar aquí lo mencionado en Partidos políticos para la democracia I 7 acerca de las<br />

actitudes de los ciudadanos ante lo político, la política y los políticos. De las encuestas realizadas,<br />

surgían cuatro tipo de actitudes diferentes:<br />

Los razonables<br />

Tienen un interés por la problemática y<br />

tienden a adaptarse.<br />

Los depenedientes<br />

Son desinteresados y<br />

tienden a adaptarse.<br />

Los furiosos<br />

Están interesados, pero no tienen<br />

capacidad adaptativa.<br />

Los excluidos<br />

Están desinteresados y<br />

no tienen expectativas.<br />

7<br />

Partidos políticos para la Democracia I, <strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong>, 2007.


47<br />

Un análisis de este tipo permite introducir ciertos matices en la caracterización del ciudadano,<br />

que se contrapone a la visión monolítica que dan los políticos.<br />

Así como los ciudadanos en su discurso tienden a calificar a los políticos en conjunto –sin<br />

dar cuenta de las diferencias que pueden existir entre ellos–, los políticos también generalizan<br />

cuando deben describir a los ciudadanos.<br />

La inmediatez y el individualismo<br />

Otra de las críticas que los políticos expresan acerca de los ciudadanos es el individualismo y<br />

la inmediatez en el planteamiento de las soluciones a los problemas:<br />

Me parece que estamos en una sociedad donde el eje pasa por plantear el conflicto o el problema<br />

y no por la forma de resolverlo. (…) Queremos que nos resuelvan los problemas de<br />

cualquier forma, o que nos resuelvan los problemas, sin analizar dos metros más allá cuánto<br />

puede beneficiarnos resolverlos en conjunto, o para varios. Que el colectivo no pase por<br />

la puerta de mi casa puede significar que pase a una cuadra de cien familias y no por la puerta<br />

de cinco. Me parece que es el principio para empezar a resolver. La equidad, que empecemos<br />

a entender la equidad de las situaciones y de los derechos.<br />

Cuyo - Provincial - Ejecutivo - Hombre<br />

Las consecuencias de esto se observan en las formas que adquieren las relaciones con la política<br />

y el Estado: no hay compromiso, no hay participación, hay apatía.<br />

El ciudadano es apático en todo lo que sea de interés que vaya más allá de su propio bolsillo,<br />

de su propia economía, de su propia seguridad; es como que todo les ocurre a los demás<br />

mientras no me ocurre a mí. Mientras en mi barrio no haya inseguridad, la inseguridad es<br />

como que les toca a todos los demás, y entonces yo no me preocupo. Mientras yo cobre mi<br />

sueldo, todo está bien. Mientras yo tenga mi casa, el problema de la vivienda está todo bien,<br />

no hay problema de vivienda.<br />

NEA - Nacional - Partidario - Hombre


48<br />

(…) Creo que es el gran mal de nuestro tiempo, que en la medida en que comencemos a superar<br />

esa características del “Sálvese quien pueda”, ese individualismo acendrado, la impronta<br />

de cada uno de los individuos que conforman una sociedad, donde debe haber, fundamentalmente,<br />

intereses comunes, gestiones comunes y objetivos eminentemente comunes” .<br />

NOA - Provincial - Legislativo - Hombre<br />

Del desinterés, del individualismo, de la falta de compromiso y de la demanda inmediata, se<br />

deriva un tipo de relación clientelar con el sistema político, conexión perversa que puede ser buscada<br />

y demandada explícitamente por los ciudadanos y ser, a la vez, el mecanismo que atrapa a<br />

los que más necesitan en las estructuras deterioradas y corrompidas de representación política.<br />

Bueno, el ciudadano lo ve al municipio, ¿cómo te podría decir?… Como que si fuera su mamá,<br />

que tiene que, por supuesto, darle todas las soluciones. Así, un ejemplo (...) si fallece alguien,<br />

tenemos que ver toda esa parte de no solamente los trámites, también proveer, porque son<br />

carenciados, ¿viste?, proveerles de un ataúd, definir los impuestos. A lo que yo te quería llegar<br />

es que el ciudadano, por eso decía que lo ve al municipio así… Dándote un ejemplo, que<br />

nosotros el 100% en cuanto a la recaudación de impuestos, entre recolección de residuos,<br />

barrido, limpieza, tendremos un 20% que paga y el 80% que no. Así que te imaginarás cómo<br />

es la sociedad, digamos, dentro del pueblo… Por eso te decía que se había convertido más en<br />

un municipio de acción social que de brindar el servicio.<br />

NOA - Municipal - Ejecutivo - Hombre<br />

Según esta visión, lo que se perfila entonces es un sujeto portador de derechos individuales<br />

–casi nunca colectivos– y amplios, que reclama permanentemente su satisfacción “ya” y concluye<br />

allí su accionar político; no es un sujeto de deberes y, por lo tanto, las soluciones y las responsabilidades<br />

quedan en manos de otros: el Estado, los políticos o simplemente otros.<br />

Preguntas para pensar: Si bien es comprensible, en tanto que la pregunta<br />

se le realiza a un grupo de ciudadanos que activamente participan en la vida<br />

política, se constata que son pocos los consultados que hablen en primera<br />

persona del plural. Como dijimos anteriormente, para caracterizar al ciudadano<br />

se utiliza frecuentemente el “ellos” y no el “nosotros, los ciudadanos”.<br />

Cabe preguntarse: ¿es una distinción puramente lingüística o más


49<br />

bien reafirma la distancia, el “mirar desde afuera”, con la que se acusan<br />

alternativamente políticos y ciudadanos? Y en este último caso, ¿puede<br />

pensarse que ese “mirar desde afuera” sea necesario, ya que al igualar en un<br />

mismo nivel al funcionario o legislador con los ciudadanos de a pie podríamos<br />

deslindar al político de sus responsabilidades?<br />

Imágenes positivas<br />

Lo que se percibe como un cambio en el comportamiento ciudadano se asocia con estar más<br />

abiertos a la participación y un cierto sentimiento de “esperanza” en el cambio; un ciudadano<br />

que en principio pareciera volver a creer después de una larga crisis de legitimidad.<br />

El ciudadano de hoy es un ente inerte frente a la política, aunque no resignado; entonces, en<br />

esa luz de esperanza que deja ver el ciudadano esperanzado está la posibilidad del cambio.<br />

Patagonia - Provincial - Ejecutivo - Hombre<br />

Luego aparecieron rasgos que acercarían, según los políticos entrevistados, a los argentinos a<br />

los signos ideales del ciudadano, que se verán explicitados en el apartado siguiente:<br />

• Más compromiso<br />

• Más reclamo por derechos<br />

• Fuerte posicionamiento contra la corrupción<br />

Mi ciudadano ideal<br />

¿Cómo desearían los políticos que fueran los ciudadanos?<br />

• No todos los entrevistados se explayaron taxativamente sobre las características del ciudadano<br />

ideal; en algunos casos, la respuesta fue explícita; en otros, se desprendió directamente<br />

del contraste con el ciudadano del presente.<br />

• Los dirigentes definieron al ciudadano ideal sobre la base de dos planos diferentes: el primero<br />

de ellos relacionado con la cultura ciudadana en general, es decir, las relaciones en<br />

la sociedad civil: los valores, las actitudes y acciones por desarrollar en relación con los


50<br />

otros ciudadanos en general. El segundo plano se vinculó con la cultura política en particular.<br />

Aquí se agruparon las cualidades cercanas a la política específicamente.<br />

EL CIUDADANO Y LA SOCIEDAD CIVIL: UN ENTRAMADO POR RECUPERAR<br />

La sociedad civil muestra en la visión de los políticos, también en este caso, los síntomas de la<br />

fragmentación y la primacía de lo individual sobre lo colectivo: lo que más se asoció al ciudadano<br />

ideal es el compromiso con la comunidad y el sentimiento de pertenencia.<br />

Digo, el ciudadano hoy debería comprometerse mucho más. En el control de aquellos que<br />

gobiernan, de aquellos que tenemos, digamos, de alguna manera, un espacio de poder, de<br />

donde se toman las decisiones, de donde se resuelven cosas… (…) Tiene que participar, exigir,<br />

controlar. Ésta debiera ser la actitud del ciudadano.<br />

Cuyo - Municipal - Legislativo - Hombre<br />

Según los entrevistados, estos aspectos darían como resultado una mayor participación, un<br />

despliegue de valores de solidaridad y un comportamiento más ético.<br />

Y a un ciudadano… ¿cómo me gustaría verlo? Con un nivel ético más elevado, que está dentro<br />

de sí mismo en esa llamita de esperanza que deja entrever su no resignación. Ahí mismo está<br />

el embrión de su autosuperación hacia niveles superiores... Éticos.<br />

Patagonia - Provincial - Ejecutivo - Hombre<br />

En menor grado, los políticos imaginan a un ciudadano así:<br />

• Preocupado<br />

• Que respeta leyes y normas<br />

• Concientizado<br />

• Que se expresa sin temor<br />

EL CIUDADANO Y LA POLÍTICA: UNA RELACIÓN POR RECONSTRUIR<br />

De acuerdo con lo observado en las opiniones de los entrevistados, el ciudadano ideal, en este<br />

plano, supone la posibilidad de que no haya grandes diferencias entre los políticos y los ciuda-


51<br />

danos. Esto volvería a poner el foco en la ciudadanía como un “nosotros”.<br />

Esta “no diferencia” implicaría un ciudadano que participe, controle, exija, se comprometa<br />

con cambios de mediano y largo plazo, piense y decida libremente y sea responsable en su<br />

accionar público, ahora no opuesto a lo privado, sino derivado y sinérgico con lo que se construye<br />

políticamente.<br />

¿POR QUÉ LA DESCONFIANZA DE LOS CIUDADANOS?<br />

• Los motivos principales para el descreimiento ciudadano fueron asignados a los políticos,<br />

los partidos y la política en general. En un segundo plano quedaron las causas históricas<br />

o coyunturales, tales como la crisis económica o los resabios autoritarios provenientes<br />

del pasado dictatorial, que tanto se sugirieron en otros casos.<br />

(…) lo que hay que hacer es que el ciudadano sea partícipe, que entre a la cancha. Eso sería<br />

ideal. (…) Sí, sería bárbaro. Pero no participativo sólo en el ejercicio del derecho a peticionar,<br />

sino que aporte ideas, que dé opciones a quien gobierna. (…) Hay gente que tiene un rol social<br />

o pretende encontrar a un ciudadano que colabore, que ayude, con ideas. Yo, encantado, vengan<br />

a controlarme. Ayúdenme. Yo no puedo estar al tanto de todas las cosas que suceden en<br />

una ciudad que tiene pocos habitantes, pero donde ingresan 300.000 personas por día.<br />

Cuyo - Municipal - Ejecutivo - Hombre<br />

• Son muy pocos los dirigentes que señalan causas compartidas entre la política y la<br />

ciudadanía.<br />

• En general, se expresan sobre esta problemática desde el punto de vista de observadores<br />

externos de la relación a la que hacen referencia; no como actores implicados privilegiadamente<br />

en la situación.<br />

La corrupción<br />

Entre las principales razones para el descreimiento de la ciudadanía apareció la corrupción. Los<br />

políticos afirman que este fenómeno grave, endémico, en el que se privilegian los intereses personales<br />

haciendo uso privado de lo público, es el principal motivo por el cual la ciudadanía ya<br />

no confía en la política como actividad orientada al bien común. La corrupción no sólo se pre-


52<br />

senta como un mal, sino también como un atractivo para quienes buscan en la política un<br />

negocio; de este modo, la despojan de sus rasgos definitorios. Así, los malos ejemplos alejan a<br />

la gente y a muchos “buenos” dirigentes de la cosa pública.<br />

Promesas incumplidas<br />

Hubo quienes señalaron que el distanciamiento se debe a que las “promesas no se cumplen”:<br />

los políticos mienten y la ciudadanía lo sabe; por eso, les niega legitimidad en sus acciones.<br />

Aquí puede señalarse que se explicita la dicotomía entre el discurso y la acción que la ciudadanía<br />

percibe en el comportamiento de la clase política en general.<br />

Por las promesas que se hacen. Pienso yo que el político tiene que tener mucha cautela. O sea,<br />

uno al pararse al frente o al estar en un palco y decir que voy a hacer… ¡qué sé yo! “Voy a poner<br />

un ventilador en el cielo”, es imposible, “para que no tengan calor” (RISAS). ¿Te imaginás?<br />

Bueno, los políticos, quizás, uno como político hace promesas que, que hasta uno mismo sabe<br />

que va a ser, va a ser imposible cumplirlas (…).<br />

NOA - Municipal - Ejecutivo - Hombre<br />

FALTA DE SOLUCIONES<br />

En un tercer nivel apareció que la política no ha sabido aportar las soluciones requeridas para<br />

los problemas de la ciudadanía; esto puede relacionarse con los errores cometidos por los políticos<br />

en su desempeño. Aquí se vislumbran algunos trazos de autocrítica por parte de los políticos,<br />

al asumir la falta de respuestas a las demandas de los ciudadanos.<br />

Bueno, porque los partidos políticos y los políticos que forman parte de estos partidos no han<br />

dado las respuestas de lo que la gente ha necesitado. Pero de todas maneras, no es culpa solamente<br />

de los partidos políticos o de los políticos; éstos no vinieron de Saturno, salieron de la<br />

sociedad. Y los políticos somos nosotros, el ciudadano común (…). Pero, bueno, el ejemplo lo<br />

deben dar los políticos porque ellos son los que gobiernan, y los que tienen que llevar adelante<br />

un proyecto de país. Y, bueno, tampoco lo hacen.<br />

Cuyo - Municipal - Legislativo - Hombre


53<br />

Coincidencia llamativa<br />

Los ciudadanos entrevistados en Partidos políticos para la democracia I y los políticos entrevistados<br />

para este trabajo están de acuerdo en relación con la desconfianza ciudadana. Ambos<br />

tienen una fuerte visión negativa de la política. Ahora, lo llamativo es que los políticos tienen<br />

conceptos negativos del grupo al que pertenecen.<br />

Finalmente, otras razones mencionadas, aunque con menor frecuencia, se vincularon a esto:<br />

• La crisis económica de los últimos años<br />

• La falta de renovación de la clase política<br />

• La incorporación de independientes que profundizó la imagen negativa de la política<br />

• La falta de ideas nuevas en los partidos políticos<br />

• La “obediencia partidaria”, que no da cuenta de una reflexión independiente<br />

Pregunta para pensar: En el capítulo 1 de este libro, hicimos referencia a que<br />

los entrevistados, en sus definiciones acerca de qué es la política, hacían<br />

escasas menciones de los condicionamientos que podrían tener para cumplir<br />

con lo que, según ellos mismos entendían, era el fin de la política: cambiar<br />

la realidad o resolver los problemas de la gente. La desconfianza ciudadana<br />

por falta de soluciones o promesas incumplidas, ¿no debería advertir a<br />

los políticos de que en algún punto deben comenzar a modificar su discurso<br />

hacia la ciudadanía, señalando los condicionamientos o límites propios<br />

de todo accionar político? ¿No sería un avance en la reconstrucción del vínculo<br />

entre políticos y ciudadanos, si los primeros admitieran que todo no lo<br />

pueden hacer?<br />

ESPEJITO, ESPEJITO…<br />

Aquí se quiso indagar acerca de la propia imagen de los políticos. ¿Cómo son nuestros políticos<br />

según ellos mismos? ¿Por qué creen que son elegidos por la ciudadanía?<br />

Las primeras observaciones hablan de un político que se ve prestigioso y confiable, capacitado<br />

y honesto.


54<br />

Yo creo que en la medida en que uno es auténtico… Tiene qué mostrar, tiene una trayectoria,<br />

tiene una conducta, tiene un prestigio y supo ganarse un lugar en la sociedad… Yo creo que el<br />

elector, en definitiva, cada vez lo está demostrando más, va buscando eso: que la persona que<br />

elige sea confiable y le dé una respuesta. (...) ¡Yo no quiero ser vanidoso!<br />

Cuyo - Provincial - Legislativo - Hombre<br />

Una idea que también emerge es la de una identificación entre representante y representado<br />

por un rasgo de igualdad, horizontalidad, que sostiene el vínculo entre político y votante, que<br />

lo haría un instrumento fuerte para la representación.<br />

Yo creo que esas personas vieron en mí a un similar a ellos, ¿me entendés? ¿Cómo te puedo decir?…<br />

Toda mi vida trabajé, no tengo nada… Uno igual a ellos. Quizá la mayor virtud mía es haber sido<br />

conocido de casi todos, de haber hecho en mi juventud mucho deporte y mucho de ésos conocía de<br />

ahí… Pero, ya te digo, si me comparaban con los otros candidatos, eran todos abogados y yo no soy<br />

nada, ¿me entendés? Porque éramos un grupito que era muy chiquito pero todos conocidos.<br />

NEA - Municipal - Ejecutivo - Hombre<br />

Se observa una idealización del vínculo con el ciudadano que en ningún caso se vio reflejada<br />

en el estudio realizado con los ciudadanos en Partidos políticos para la democracia I. El elector,<br />

si bien puede buscar a ese representante ideal que se ganó un lugar en la sociedad o que sea<br />

igual a ellos, en la realidad no realiza su elección por estos motivos, dado que la desconfianza<br />

es generalizada a la hora de elegir.<br />

LOS POLÍTICOS Y LAS ORGANIZACIONES NO PARTIDARIAS<br />

• Respecto de estas instituciones, aparecieron más opiniones positivas que negativas, lo<br />

que da cuenta de la importancia que en la vida cívica contemporánea les asignan los dirigentes<br />

políticos de diferentes niveles en nuestro país.<br />

• Apareció cierta unanimidad al diagnosticar los posibles problemas o rasgos negativos del<br />

accionar de este tipo de organizaciones: la cooptación política de sus funciones, objetivos<br />

y tareas, y los problemas de financiamiento, tanto por ser insuficientes como por<br />

estar sostenidas, en muchos casos, directa o indirectamente por el Estado.


55<br />

Las funciones de las organizaciones no partidarias<br />

Las funciones que se les adjudicaron tuvieron en su gran mayoría un carácter positivo:<br />

• Controlar<br />

• Reflejar<br />

• Equilibrar<br />

• Organizar<br />

• Acercar<br />

• Aportar<br />

• Representar<br />

• Demandar<br />

• Cumplir<br />

• Canalizar<br />

A la hora de definir sus principales funciones, los consultados coincidieron en dos rasgos:<br />

1- Suplir el lugar que los políticos y los partidos han dejado vacante frente a la sociedad.<br />

Me parece que son fundamentales. Me parece que es clave la difusión de estas organizaciones, que<br />

son las que todo el año y todos las días luchan y pelean por las cosas que los dirigentes solamente<br />

prometen y no cumplen quince días antes de las elecciones. Son las que tendrían que empezar un<br />

desafío para ver si no es posible construir una alternativa de cambio mucho más profunda. Y esto<br />

implica muchas cosas; entre otras, reformar la posibilidad de que los partidos no sean la cuestión<br />

excluyente de construcción política y de, por supuesto, acumulación política.<br />

Patagonia - Provincial - Legislativo - Hombre<br />

2- Especialización temática que les permite combinar información, formación y conocimientos<br />

puntuales sobre los problemas que canalizan. La ciudadanía no encuentra representación en<br />

la vida política, pero sí en las organizaciones de la sociedad civil, en tanto que éstas sí reflejan<br />

temas, problemas y soluciones específicas para lo que afecta a la población de manera puntual.<br />

Yo las valoro mucho porque son formas de participación alternativa y no deja de ser una<br />

forma de hacer política, digamos, estar en una organización. Organizaciones temáticas, digamos,<br />

que se dedican a determinados temas y que me parece que son fundamentales, que permiten<br />

participar a la ciudadanía en temas específicos que son de su interés, que aportan<br />

muchas veces muchos conocimientos acumulados sobre determinados temas que desde la<br />

política partidaria tal vez sería imposible acumular. Yo, es decir, yo tengo mi profesión y de lo


56<br />

que conozco, digamos, más en profundidad es de mi profesión. Ahora, como diputado de la<br />

Nación, tengo que tratar un montón de temas que evidentemente yo no puedo conocerlos<br />

todos en profundidad.<br />

Patagonia - Nacional - Legislativo - Hombre<br />

Yo pienso que a medida que el Estado se va haciendo más grande y que tiene más dificultades<br />

para controlar su estructura, las organizaciones intermedias pueden jugar un rol decisivo.<br />

En nuestro país lo juegan, ¿no? Hoy, en la Argentina, salvo algunas organizaciones,<br />

muchas otras no han logrado eso…<br />

NOA - Provincial - Ejecutivo - Hombre<br />

A los entrevistados también se les consultó sobre las formas de articulación que deberían darse<br />

entre la política y las organizaciones no partidarias, aunque no existieron respuestas sustanciales<br />

que fueran más allá del trabajo en conjunto y la necesidad de mecanismos de articulación y<br />

coordinación. Algunos entrevistados señalaron la exigencia de mantener separados los ámbitos<br />

de organizaciones y partidos para evitar “que se contaminen mutuamente” y pierdan capacidad<br />

de accionar sinérgicamente; otros señalaron que toda organización hace política, cualesquiera<br />

que sean sus metas puntuales.<br />

No todo lo que brilla es oro<br />

Como ya se indicó, dos son los inconvenientes principales asociados a las organizaciones no<br />

partidarias:<br />

La cooptación<br />

Se mencionó con frecuencia el peligro o la efectiva cooptación de sus acciones por parte de<br />

intereses partidarios o particulares.


57<br />

Pero, claro, también hay ahí serios problemas con estas organizaciones que han metido<br />

gente que algunos los habíamos echado dentro de los partidos políticos, se imagina cómo<br />

son, y se metieron y armaron organizaciones intermedias, con lo cual fueron un fiasco también,<br />

¿no es cierto?<br />

NEA - Municipal - Legislativo - Hombre<br />

Son colaterales, o son un vagón virtual del ferrocarril de los grandes partidos patronales.<br />

En muchos casos sirven a los fines de quienes manejan el poder. En otros casos, están financiadas<br />

por el Banco Mundial, por organizaciones, por la socialdemocracia, con fines completamente<br />

específicos… Y nada es azaroso, completamente, todo está completamente medido<br />

y calculado. Y no creo en la asepsia, la asepsia ideológica.<br />

NOA - Nacional - Partidario - Hombre<br />

El modo en que se financian<br />

También se hizo mención de los problemas de financiamiento que las hacen dependientes –de<br />

fondos públicos o sectoriales que las sostienen– y condicionan así su independencia de criterios<br />

y les confirieren discrecionalidad a sus objetivos.<br />

Yo tengo una postura, digamos, que en muchos casos, tal vez un poco en contra… Yo trabajé<br />

mucho en un club de deporte, buena parte de mi vida;, yo tenía trece años y estaba en una<br />

comisión. Nosotros no conocíamos esto de venir al Municipio a pedirles cosas, ¿me entendés?<br />

Nos arreglábamos solos. Hoy veo que esas instituciones, llamémosle, acá tenemos por<br />

ejemplo instituciones para chicos discapacitados, o las ONG que hay, si bien trabajan, dependen<br />

mucho también del aporte que les da el municipio. Las instituciones deportivas fueron<br />

cayendo, quedó una. Y si no es el Estado el que la ayuda…<br />

NEA - Municipal - Ejecutivo - Hombre


58<br />

RESUMEN<br />

Según esta visión, lo que se perfila es un sujeto portador<br />

de derechos individuales y amplios que reclama su satisfacción<br />

inmediata; allí concluye su accionar político.<br />

Individualista<br />

EL CIUDADANO<br />

ACTUAL SEGÚN<br />

LOS POLÍTICOS<br />

Inmediatez en el planteamiento<br />

de las soluciones a los problemas<br />

Poco comprometido en los asuntos públicos<br />

Lo que más se asoció al ciudadano ideal es el compromiso<br />

con la comunidad y el sentimiento de pertenencia. Ello<br />

concluiría en una mayor participación y en el despliegue<br />

de valores de solidaridad y un comportamiento más ético.<br />

EL CIUDADANO<br />

IDEAL SEGÚN<br />

LOS POLÍTICOS:<br />

DIMENSIONES<br />

TRANSFORMA-<br />

DORAS<br />

Cultura ciudadana – Valores, actitudes y acciones<br />

por desarrollar en relación con otros ciudadanos<br />

Cultura política – Cualidades cercanas<br />

a la política específicamente<br />

Un ciudadano que participe, controle, exija, se comprometa<br />

con cambios de mediano y largo plazo, piense y decida<br />

libremente y sea responsable en su accionar público,<br />

ahora no opuesto a lo privado, sino derivado y sinérgico<br />

con lo que se construye políticamente.


59<br />

Para caracterizar al ciudadano se utilizó frecuentemente el “ellos” y no el “nosotros, los<br />

ciudadanos”. Cabe preguntarse esto: ¿Es una distinción puramente lingüística o más bien<br />

reafirma la distancia, el “mirar desde afuera”, con el que se acusan alternativamente políticos<br />

y ciudadanos? Y en este último caso, ¿puede pensarse que ese “mirar desde afuera”<br />

sea necesario, ya que al igualar en un mismo nivel al funcionario o legislador con los ciudadanos<br />

de a pie podríamos deslindar al político de sus responsabilidades?<br />

RAZONES DEL<br />

DESCREIMIENTO<br />

CIUDADANO<br />

SEGÚN LOS<br />

POLÍTICOS<br />

La corrupción<br />

Las promesas incumplidas<br />

La falta de soluciones<br />

Los ciudadanos entrevistados en Partidos políticos para la democracia I y los políticos<br />

entrevistados para este trabajo están de acuerdo en relación con la desconfianza ciudadana.<br />

Ambos tienen una fuerte visión negativa de la política. Ahora, lo llamativo es que los políticos<br />

tienen conceptos negativos del grupo al que pertenecen.<br />

LAS ONG<br />

SEGÚN LOS<br />

POLÍTICOS<br />

Funciones<br />

Problemas<br />

• Suplir el lugar de los políticos y los partidos<br />

• Reflejan temas, problemas y sugerir soluciones<br />

específicas para la población<br />

• La cooptación<br />

• El modo en que se financian<br />

Algunos entrevistados señalaron la exigencia de mantener separados los ámbitos de organizaciones<br />

y partidos para evitar “contaminarse mutuamente” perdiendo capacidad de<br />

accionar sinérgicamente, así como otros señalaron que toda organización hace política,<br />

cualesquiera sean sus metas puntuales.


CAPÍTULO 3<br />

El dilema de la representación<br />

Uno de los temas centrales de abordaje en la relación entre los políticos y la ciudadanía se organizó<br />

alrededor de la idea de representación. El objetivo fue indagar cuáles eran las imágenes<br />

correspondientes a esta compleja dimensión de la política en crisis.<br />

• Las respuestas plantearon dos niveles de análisis posibles: en primer lugar, aparecieron<br />

definiciones asociadas a “estar en el lugar del otro” y a la delegación de mandato que la<br />

representación implica como relación política.<br />

• Derivada de las definiciones, apareció en segundo lugar una imagen diluida de los representados,<br />

entendidos éstos en términos generales y casi sin especificaciones que permitan,<br />

mediante su caracterización, delimitar sus intereses o demandas, para ser éstos colocados<br />

en el debate público y político.<br />

Según la gran mayoría de las definiciones de los políticos entrevistados representar significa:<br />

Asumir el papel del otro<br />

(...) es asumir el papel del otro, eso es lo que tendrías que hacer, poner tu mente y tus ganas<br />

en decir: “Bueno, ¿qué necesita la persona que me ha votado a mí, que yo estoy representando?”.<br />

Y dedicarte, lo que yo te decía más o menos de la política. Tener esa vocación de<br />

servicio que debería tener el político. Es decir, bueno, yo tengo que averiguar, o lo que hacemos<br />

nosotros continuamente, de preguntarles a las ONG, o preguntarles a los grupos de ciudadanos:<br />

“¿Qué tema podemos tratar? ¿Ustedes quieren que tratemos algún proyecto, o lo


62<br />

presentamos, lo evaluamos y después lo presentamos?”. Ése es el hecho que tendría que ser,<br />

que tendría que darse.<br />

Cuyo - Municipal - Partidario - Mujer<br />

Delegar el poder de la gente en manos de los políticos<br />

La delegación que la gente hace del poder. Uno está en un lugar haciendo lo que supone que<br />

el ciudadano quiere que haga. Eso es lo que entiendo como representación. Tratar de comprender<br />

qué es lo que haría el ciudadano si uno estuviera en el lugar de él.<br />

Patagonia - Municipal - Ejecutivo - Hombre<br />

Se observa que la principal acción que requiere la relación de representación es la de interpretar<br />

a ese otro, en sus intereses, deseos, necesidades y reclamos. Esa interpretación, como indicaron<br />

algunos entrevistados, requiere comprender por parte de los dirigentes que no es el propio<br />

interés, sino el ajeno, el que debe hacerse valer en el accionar político.<br />

(…) Digamos, por qué uno llega a algún lugar o a ocupar un cargo… Yo considero que es producto<br />

de ver reflejadas en esas personas muchas veces cosas que no todos creen o consideran<br />

que están capacitados para llevar adelante. Entonces eligen las personas que los<br />

representen. Creo que es ésa mi interpretación de la representación.<br />

NEA - Municipal - Ejecutivo - Hombre<br />

La imagen diluida de los representados<br />

“La gente” o “el pueblo”<br />

Los políticos tendieron a hablar con frecuencia de un conjunto indiferenciado de personas,<br />

tomadas como compuesto abstracto que hay que hacer presente en las decisiones, según sus<br />

demandas y necesidades. Abundaron enunciaciones sin designaciones puntuales sobre sus<br />

características, que podrían aportar luz a los mecanismos puntuales para su representación:


63<br />

Grupos específicos<br />

También se realizaron observaciones relacionadas con grupos específicos, como la siguiente:<br />

Representación es llevar adelante los postulados que a uno le encomienda el grupo etario al<br />

que representa.<br />

NOA - Nacional - Partidario - Hombre<br />

Preguntas para pensar: ¿Cuáles son los parámetros y mecanismos específicos<br />

que se ponen en práctica en el momento de representar los intereses<br />

de estos grupos definidos de manera laxa y abstracta? ¿Se representa a un<br />

grupo puntual o se representa a toda la ciudadanía? ¿Cómo se interpretan<br />

demandas e intereses de grupos cuyas imágenes se encuentran apenas delineadas<br />

en su definición?<br />

Al respecto, Abal Medina 8 señala que en la actual sociedad posindustrial “(…) los intereses<br />

sociales se reformulan en una clave cada vez más individualizada, perdiendo relevancia los grandes<br />

grupos colectivos, típicos de la sociedad industrial y dando lugar al surgimiento de identidades<br />

colectivas ‘flexibles’, que expresan relaciones de un tipo más voluntario que orgánico y<br />

que, por lo tanto, son más variables. (…) Este fenómeno afecta a los partidos políticos (…) cada<br />

día les es más difícil implementar políticas que se dirijan a un grupo social en especial”.<br />

LA REPRESENTACIÓN Y EL CAMBIO DE POSICIÓN DE LOS POLÍTICOS<br />

Se les planteó a los políticos entrevistados una imaginaria situación problemática. En ella “un<br />

político que asumió determinado cargo cambia de parecer con respecto a una política que<br />

había prometido llevar adelante”.<br />

Se buscó mediante ella indagar sobre ciertos aspectos de la relación de representación alrededor<br />

de la libertad de mandato. A continuación, detallamos las conclusiones más importantes<br />

en sus respuestas:<br />

8<br />

Abal Medina (h.), Los partidos políticos, ¿un mal necesario?, p. 42.


64<br />

• Más de la mitad de los entrevistados afirmó que tiene una posición abierta al cambio en<br />

una situación semejante, mientras que el resto casi en partes iguales se dividió entre una<br />

posición dubitativa, que considera los pros y los contras del cambio de postura, y una<br />

negativa rotunda el cambio de enfoque.<br />

• Los motivos del cambio se vincularon fundamentalmente a la ampliación de conocimientos<br />

que justifiquen el viraje.<br />

• En general, se consideró que la ciudadanía aceptaría las modificaciones de punto de vista<br />

siempre y cuando se muestren como justificadas. No se abundó en las formas explícitas<br />

de comunicación de la decisión a los representados.<br />

• Frente a la situación de oposición de la ciudadanía al nuevo posicionamiento, la mayoría<br />

de los entrevistados afirmó que tomarían igual la decisión de cambiar de postura,<br />

fundamentalmente por convicción.<br />

“Cambiaría mi posición por...”<br />

Nuevos conocimientos<br />

A veces uno tiene ideas o conceptos preestablecidos, los cuales defiende… Pero el conocimiento<br />

de una serie de facetas hace que uno pueda, a veces, modificarlos en algunos aspectos<br />

y otras veces, en cosas más sustanciales.<br />

Cuyo - Provincial - Legislativo - Hombre<br />

Negociaciones propias de la política<br />

Sí, he modificado mi posición. ¡Puta! (sic) veinte años en los parlamentos, mirá si no he tenido<br />

que negociar y ceder, y a veces no ceder, pero siempre las negociaciones son esto.<br />

Patagonia - Nacional - Partidario - Hombre


65<br />

Yo no cambio de opinión por una cuestión de principios<br />

No, no. A mí no. No. En mi accionar, yo tengo mis principios y no, no me molesta lo que dice<br />

la gente. Es decir, por más que me critiquen, yo creo que tengo, eh, la fuerza moral para<br />

seguir adelante con lo que yo pienso.<br />

NEA - Provincial - Legislativo - Mujer<br />

Cuando las decisiones no coinciden con la demanda ciudadana<br />

Eso es a lo que me refería yo cuando hablamos de políticas de Estado. Las políticas de Estado<br />

no siempre son populistas; las políticas de Estado tienden a buscar un Estado mejor; que su<br />

ciudadanía vaya mejorando aun cuando momentáneamente no se dé cuenta de que a lo que<br />

se tiende es a algo mejor. Trataría de hacerle entender que esto que hoy es impulsar mañana<br />

va a redundar en beneficio de ellos y de sus hijos. Y de un mejor Estado y de una mejor nación.<br />

NEA - Nacional - Partidario - Hombre<br />

Cuando las demandas de la ciudadanía no coinciden con aquello que se denomina<br />

“el bien común”<br />

Yo no voy a actuar en política al compás de lo que me diga la ciudadanía o porque me digan<br />

algo. Generalmente, las corporaciones son las que defienden estas situaciones dogmáticas y<br />

las que determinan el pensamiento de un determinado político, y eso está mal. A mí me parece<br />

que lo que debe hacer el político, desde el lugar que ocupe, es buscar el bien común y el<br />

beneficio de todos.<br />

Cuyo - Municipal - Legislativo - Hombre<br />

Los posibles cambios de opinión implican en algunos casos un alejamiento de las promesas<br />

hechas al electorado durante las campañas. Además, puede suceder que en determinadas situaciones<br />

la decisión del político no coincida con la opinión ciudadana; o que ésta no concuerde<br />

con lo que se entiende como “bien común”. Estas posibilidades complejizan el vínculo político<br />

fundamental en la vida republicana, y en un contexto de crisis, pueden reforzar el distanciamiento<br />

entre la ciudadanía y clase dirigente.<br />

Los políticos aquí, entonces, sí asumen que en la representación existe un componente que


66<br />

amerita la libertad de mandato, o de otro modo, que cierta autonomía para tomar las decisiones<br />

es necesaria, que para alcanzar el bien común el político en ciertas ocasiones necesita desvincularse<br />

de los intereses directos o inmediatos de la ciudadanía.<br />

Comentario para pensar: En contraposición a la idea de representación<br />

entendida como delegación –sugerida por los entrevistados en el apartado<br />

anterior–, ahora se vislumbra que el representante es autónomo y que la<br />

única guía para su acción es el interés de los representados, tal como es percibido<br />

por él. Pero esta idea de representación en términos de libertad de<br />

mandato plantea otros interrogantes.<br />

Tensión irresoluble: Los políticos terminaron definiendo la representación sobre la base de dos<br />

dimensiones: la delegación y la libertad de mandato. La segunda de ellas sólo surgió a partir<br />

del planteo de un caso imaginario y puntual. De todas formas, lo que se observa es que los<br />

entrevistados no aciertan en darse una idea de cómo es una relación de representación verdaderamente.<br />

Puede ser útil, en ese sentido, el planteo que hace Carlos Acuña: 9 “Autonomía de los representantes<br />

y gravitación de los representados son términos que se encuentran en una relación complementaria<br />

y no pueden ser concebidos como parte de un juego de suma cero. Es por eso que<br />

consideramos que un debilitamiento eventual de los partidos no se resuelve, en definitiva, a<br />

favor de los ciudadanos. (…) Debe haber un necesario equilibrio entre la autonomía de la decisión<br />

del representante y la salvaguarda de la expresión de las aspiraciones e intereses de los<br />

representados”.<br />

LA REPRESENTACIÓN DE LAS MUJERES Y LOS JÓVENES<br />

La escasa participación de las mujeres y los jóvenes en la vida política es otra de las aristas en<br />

las que usualmente se manifiesta la crisis de representación. Por ello, se les consultó a los dirigentes<br />

cuáles eran los mecanismos más efectivos para revertir tal situación. En cuanto a las<br />

mujeres, su exigua participación suele estar asociada a distintas formas de discriminación, por<br />

lo que la pregunta apuntó a conocer la opinión de los dirigentes acerca del cupo femenino.<br />

Conviene recordar que en la Argentina, en 1993, el Congreso de la Nación sancionó la Ley de<br />

9<br />

Carlos Acuña, Revista CLAD, Reforma y Democracia, p. 49, N.º 19, febrero 2001, Caracas.


67<br />

Cupos (N.º 24012), que establece que las listas para cargos legislativos deben estar integradas<br />

por mujeres en un mínimo del 30% de los candidatos a los cargos por elegir y en proporciones<br />

con posibilidad de resultar elegidas.<br />

Por su parte, la baja participación de los jóvenes suele estar vinculada al poco interés en la política<br />

en general y en la vida partidaria en particular.<br />

Cupo femenino<br />

• Al considerar la totalidad de las respuestas (sin distinción de género), se registra más cantidad<br />

de representaciones positivas que negativas respecto del cupo. Sin embargo, dentro<br />

de los hombres, hay más expresiones negativas que positivas. Asimismo, todas las<br />

mujeres están de acuerdo con su existencia.<br />

• Las expresiones negativas, en ningún caso, rechazan la participación de la mujer en política.<br />

De hecho, la mayoría de ellas la alaban, aunque es negativa la opinión específica<br />

sobre el cupo.<br />

• Hay razones que aparecen asociadas tanto a la posición positiva como a la negativa para<br />

el cupo; esto muestra que un mismo razonamiento puede ser objeto de profundo debate<br />

en esta temática.<br />

Visión positiva: ellas y ellos<br />

El siguiente extracto resume una importante cantidad de opiniones femeninas:<br />

(…) Cuando se dio el cupo femenino, era necesario. Porque los partidos no dejaban pasar a las<br />

mujeres para ninguna cosa que fuera más que para hacer empanadas o servir las mesas en<br />

las cenas partidarias. Así que era preocupante. Entonces, era sumamente necesario. Pero<br />

también me parecía discriminatorio a la vez. ¿Por qué? Porque yo decía: “¿Por qué? Si todas<br />

las mujeres tenemos valores, que podemos hacer prevalecer, y a lo mejor si competimos, realmente<br />

si la competencia fuera leal, por supuesto, y competimos con los hombres, yo creo que<br />

podemos llegar a los primeros cargos pero muy bien”. Así que no creo que fuera necesario el<br />

cupo. Pero en el momento que se dio, sí fue necesario.<br />

Cuyo - Municipal - Partidario - Mujer


68<br />

La mayoría de los varones señalan que, si bien es un hecho positivo, debería ser transitorio<br />

Me parece que está bien. Nada. La participación que tienen las mujeres. No he sido nunca muy<br />

apegado al tema del cupo, ¿no? Cupo femenino, cupos gremiales... Me parece que es un mecanismo<br />

viejo, que hay que superarlo. De todos modos, mi opinión es de una cultura bastante<br />

machista, donde el cupo permite, ha posibilitado, que muchas más mujeres hoy tengan posibilidad<br />

de mayor participación. Pero lo ideal es que quien ocupe un cargo esté en función de<br />

sus capacidades, ¿no? No por gremialista o joven.<br />

Cuyo - Nacional - Legislativo - Hombre<br />

¡ !<br />

La mayoría de las respuestas que se mostraron favorables respecto<br />

del cupo señalaron, sin distinción de género, que las<br />

mujeres aportan con su presencia en la política competencias<br />

diferenciales que hacen que su participación sea positiva y<br />

productiva para la vida democrática institucional:<br />

(…) la mujer que ocupa lugares ve necesidades que el hombre no ve. Desde que la mujer está<br />

en la Cámara ocupando espacios políticos, se trataron temas que anteriormente no se trataban,<br />

como todo lo que sea violencia, de adopción (…) todo lo que está vinculado a la adolescencia.<br />

Yo creo que la mujer tiene otra visión que el hombre.<br />

NEA - Provincial - Legislativo - Mujer<br />

Algunas opiniones tienden a la necesidad de equiparar la cantidad de representantes mujeres<br />

con la de los hombres; buscan que el cupo sea del 50% para cada uno.<br />

Bueno, creemos que tiene que ser igual a la proporción de la población femenina, porque si la<br />

población de un país es de más del 50%, tiene que ser igual la proporción de cargos que tienen<br />

las mujeres, igual en los sindicatos o en cualquier entidad donde elijan…<br />

NOA - Provincial - Partidario - Hombre


69<br />

Visión negativa: ellos<br />

Entre los hombres que tienen una visión negativa, no se expresa el rechazo a la participación<br />

femenina en política, sino específicamente al establecimiento de un cupo.<br />

A decir verdad, estoy absolutamente de acuerdo con que la mujer participe, ocupe lugares y<br />

¡qué sé yo! Ahora no sé si es necesario que haya una ley que defienda los derechos de la mujer.<br />

Me parece que las mujeres se defienden solas y las mujeres hoy ocupan los espacios sin necesidad<br />

de nada, o sea, digo, ¿por qué hablamos de cupo femenino y no de cupo masculino?<br />

Cuyo - Nacional - Legislativo - Hombre<br />

Otras opiniones negativas hicieron referencia a que la participación de la mujer puede ser, en<br />

muchos casos y por diversos motivos, deficitaria, por lo que el panorama se enrarece al tener<br />

que completar cargos obligatorios por el cupo:<br />

Es una opinión personal (…), sinceramente no lo entiendo. No estamos en contra ni nada por<br />

el estilo. No lo entendemos cómo vino así de prepo. Nosotros tenemos un gran problema, porque<br />

no tenemos militantes femeninos, tenemos muy pocos. Nosotros creemos, personalmente,<br />

creo yo que debería haberse intercalado eso un poco más de a poco (…) para que nosotros<br />

vayamos sabiendo con tiempo y las mujeres principalmente vayan dándose cuenta de<br />

que tenían que empezar a participar más en política.<br />

NEA - Municipal - Legislativo - Hombre<br />

Se señala también, que el cupo aparece como un fenómeno de arbitrariedad que discrimina<br />

negativamente tanto a las mujeres –porque le coloca un límite artificial a su participación y vulnera<br />

la igualdad de oportunidades que se encontraría detrás del espíritu de la normativa– como<br />

a los hombres, porque con la obligatoriedad de completar el cupo femenino, no siempre por<br />

capacidad, sino por imposición legal, pueden quedar afuera sujetos capaces pero sin cupo.


70<br />

Me parece una barbaridad. El tema del cupo me parece una barbaridad. La mujer está a la<br />

misma altura y en muchas circunstancias por encima del hombre. Yo lo puedo decir porque<br />

tengo una mujer que me ha acompañado cuarenta años, que si no fuera por ella, yo no sé dónde<br />

estaría. Y lo digo realmente. Y además lo veo: directora de Atención Primaria, la directora del<br />

Centro de Salud. Son unos fenómenos… Son unos fenómenos. Entonces, esto de hablar de un<br />

cupo, que tengan el 33%. ¿Por qué el 33%? Pueden tener el 100%, pueden tener el 50%. Es<br />

decir, creo que además es menospreciar a la mujer decir: “Mirá, les dimos esto”. Disculpame,<br />

mi concepción.<br />

Pampeana - Municipal - Ejecutivo - Hombre<br />

Los jóvenes y el recambio generacional<br />

• La falta de recambio generacional, según la mayor parte de los dirigentes, es una de las<br />

problemáticas más graves que afronta la política en general, cualquiera que sea el nivel<br />

del consultado dentro del estudio.<br />

• Si bien la mayoría cree que los jóvenes se encuentran alejados de la vida política por<br />

diversas razones, aparecen algunas voces que creen que el recambio generacional se está<br />

dando en la actividad política nacional, provincial y municipal.<br />

• Las razones por las que se ha dado este alejamiento –rasgo que no caracterizaba la vida<br />

política del país en períodos anteriores– se asignan fundamentalmente a temáticas asociadas<br />

a la vida interna de los partidos y a su relación con la sociedad.<br />

• Los mecanismos propuestos para la modificación de esta situación se piensan fundamentalmente<br />

en manos de los políticos y de los partidos, es decir, como una función de<br />

la política hacia la sociedad; aparecen en segundo lugar, pero lejanos en menciones, los<br />

mecanismos que apunten a la reconstrucción de la cultura política ciudadana, claramente<br />

deteriorada, y que requiere la intervención sinérgica de una serie de instancias<br />

sociales, tales como la escuela, la universidad, los sindicatos, los movimientos sociales,<br />

las OSC, etcétera.


71<br />

La perpetuación en los cargos por parte de las generaciones anteriores<br />

Aquí, en (NOMBRE DE PROVINCIA), tenemos los mismos dirigentes que se cambian de un lugar<br />

en los cargos de conducción y responsabilidad de la administración del Estado y hace veinticuatro<br />

años, veintiséis años, que están prendidos ahí y no están dispuestos a perder ni un solo<br />

lugar ni darles posibilidad a los jóvenes de hoy en día.<br />

NEA - Provincial - Partidario - Hombre<br />

La imagen de los jóvenes, según los políticos<br />

A la hora de caracterizar a aquellos que deben ser atraídos a la vida política, las descripciones<br />

aparecen repartidas casi en proporciones iguales entre quienes los identifican más como agentes<br />

atravesados por la pasividad que como agentes activos: las causas de su distancia no están<br />

necesariamente en ellos, sino en la política misma.<br />

Las referencias a los rasgos positivos que caracterizan a los jóvenes en su participación política<br />

–que aunque minoritaria, se entiende en paulatino ascenso– pueden sintetizarse en la siguiente<br />

afirmación: entre los discursos que ven aspectos negativos en los jóvenes, los más recurrentes<br />

son el descreimiento y el consecuente desinterés por la política, pero las causas principales<br />

se encuentran asociadas a la falta de espacios en las estructuras políticas y a los manejos que los<br />

utilizan de<br />

maneras indebidas; de este modo, minan profundamente la legitimidad de la política en sus<br />

vidas cotidianas.<br />

Primero hay que hacerlos interesar. Es lo primero…Yo veo que tenemos un grupo de jóvenes,<br />

que serán unos veinte jóvenes, que son los militantes más fuertes que hay en el partido, y sin<br />

embargo, han tenido, han sabido hacerse su espacio, se han formado su espacio. Yo creo que<br />

en las próximas elecciones varios de ellos van a ir a la candidatura. Porque, porque están<br />

armando… (NOMBRE DE LOCALIDAD), hoy, justamente iban a (NOMBRE DE LOCALIDAD) porque<br />

han pedido una donación de un espacio para hacer una biblioteca pública. Los chicos de allá no<br />

tenían una. Entonces, esas cosas ya son hechos políticos, ¿te das cuenta? No los tenemos para<br />

repartir volantes nada más.<br />

Cuyo - Municipal - Partidario - Mujer


72<br />

El descreimiento y el desinterés de los jóvenes no son ajenos al clientelismo, siempre enunciado<br />

tibiamente por parte de los consultados. Los jóvenes son uno de los objetivos a los que apuntan<br />

sus armas los manejos “bajos” de la política:<br />

Creo que este desinterés de una gran parte de la juventud, no de todos, tiene que ver con que<br />

no se va preparando a los jóvenes para hacer este recambio que es necesario y que debe darse<br />

en el país. Digo, cuando analizás los programas de empleo que se manejan generalmente para<br />

el clientelismo electoral… Si bien la cifra es poca, y yo hablo de algunas organizaciones donde<br />

cobran $154 y $5 los aportan para sostener esa organización. Termina siendo un negocio para<br />

la organización. Y cuando, a cambio de esto, la única contraprestación que se les pide es acompañar<br />

en algunos piquetes, en algunos reclamos, estamos arruinando realmente una generación<br />

muy importante. Si la contraprestación, por ejemplo, para recibir estos aportes económicos,<br />

que es poco, fuera aprender algún oficio, capacitarse en algo que va en el bien de la comunidad,<br />

estaríamos logrando que una gran parte de la juventud se acerque a la política y a cumplir<br />

funciones en la comunidad donde vive.<br />

Cuyo - Municipal - Legislativo - Hombre<br />

Mecanismos para promover la participación de los jóvenes en la vida política<br />

En consonancia con lo ya señalado, el mecanismo que apareció como más mencionado entre<br />

los dirigentes consultados es la apertura de espacios para el debate y la incorporación de jóvenes<br />

dentro de las estructuras políticas de los partidos mismos. A esto puede sumarse la tercera<br />

mención significativa, que es planteada en términos generales como “promoción de la participación<br />

de los jóvenes”, pero siempre asociada a los partidos.<br />

Generación de nuevos espacios<br />

Ésta es una pregunta que sería muy fácil, demagógicamente contestarla, pero yo creo que a los<br />

jóvenes se los debe convocar, entusiasmar, seducir y darles la oportunidad. ¿Cómo se les da la<br />

oportunidad? Creándoles un lugar, específico, sin cupo.<br />

Cuyo - Provincial - Legislativo - Hombre


73<br />

Promoción con el ejemplo<br />

Me parece que también tiene que ver con generar la credibilidad y la confianza de que la política,<br />

hacer política, vale la pena. Y esto también tiene que ver con el ejemplo de lo que demos<br />

nosotros, como dirigentes políticos, frente a la juventud. Y si ve que tiene dirigentes comprometidos,<br />

dirigentes que hacen lo que dicen, que mantienen sus convicciones, que reconocen<br />

cuando se equivocan, que buscan de alguna manera encontrar ámbitos de discusión, de consenso,<br />

bueno, y ven que hay resultados de mejoras económicas, sociales, políticas, yo creo que<br />

eso es uno de los elementos importantes a la hora de una mayor persuasión y convencimiento<br />

de la juventud a meterse.<br />

Pampeana - Nacional - Legislativo - Mujer<br />

Recambio y depuración dentro de los partidos<br />

A mí me tocó cuando yo tenía 17 años, terminaba el secundario, creo que era el incipiente año<br />

84 o sea... ese aire fresco que nos dio la democracia, ¿no? Pero hoy el joven tiene su propia realidad,<br />

la realidad cotidiana de la pobreza, de la exclusión, de la drogadicción, de la falta de trabajo,<br />

de la insuficiencia de recursos, y ese ambiente y lo que se ve te aleja, digamos... No hay<br />

nada que te incentive para que te acerques a la vida política; entonces, creo que hay que lograr<br />

mecanismos de participación y de depuración dentro de los propios partidos. No hay nada<br />

mágico. Si no, esa participación también se tiene que dar con un nuevo manejo de partidos y<br />

de recambio dentro de los propios partidos.<br />

NEA - Nacional - Legislativo - Hombre<br />

Reconstrucción de la cultura política en el ámbito de la educación<br />

Yo escucho a docentes putear (sic) contra la democracia, putear contra los partidos políticos.<br />

(…) Pero el docente este tiene una gran responsabilidad, no solamente en la educación, sino en<br />

estas cosas. (…) Para que el chico no aparezca dentro de un partido con todas las mañas que<br />

tenemos los mayores, ¿no? Éste es otro problema. Los tomamos para que trabajen por ahí y lo<br />

primero que les enseñamos es todas las mañas que nos enseñaron a nosotros...<br />

NEA - Municipal - Legislativo - Hombre


74<br />

Formación política<br />

Creo que hay que volver a las escuelas de formación dirigencial. Nuestra orientación tiene que<br />

contemplar, volviendo a las fuentes, algún tipo de materia que pueda ser muy afín o muy análoga,<br />

repito, a aquella vieja Instrucción Cívica, a aquella vieja formación democrática y empezar<br />

desde los colegios a incentivar la participación en los centros de estudiantes, para aquellos<br />

que concurren a los colegios. Y cada una de las entidades que puedan ser expresión social,<br />

o sea, entidades intermedias, y desde los ámbitos laborales habría realmente que procurar que<br />

la ciudadanía se interese y participe.<br />

NOA - Provincial - Legislativo - Hombre


75<br />

RESUMEN<br />

Esta imagen diluida de los representados no permite delimitar<br />

sus intereses o demandas. Sin embargo, la principal<br />

acción que requiere la relación de representación es<br />

interpretar a ese otro, en sus intereses, deseos, necesidades<br />

y reclamos.<br />

LA REPRESEN-<br />

TACIÓN SEGÚN<br />

LOS POLÍTICOS<br />

Asumir el papel del otro<br />

“Estar en el lugar del otro”<br />

Delegar el poder de la gente en manos de los políticos<br />

Habiendo asumido determinado<br />

cargo, cambiaría de parecer con respecto<br />

a una política que había prometido<br />

llevar adelante por…<br />

LA LIBERTAD<br />

DE MANDATO<br />

SEGÚN LOS<br />

POLÍTICOS<br />

Nuevos conocimientos<br />

Negociaciones propias de la política<br />

“Yo no cambio de opinión por una<br />

cuestión de principios”


76<br />

Los políticos terminaron definiendo la representación sobre la base de dos dimensiones: la<br />

delegación y la libertad de mandato. La segunda de ellas sólo surgió a partir del planteo de<br />

un caso imaginario y puntual. De todas formas, lo que se observa es que los entrevistados<br />

no aciertan en darse una idea de cómo es una relación de representación verdaderamente.<br />

EL CUPO FEMENINO SEGÚN LOS POLÍTICOS<br />

Todas las<br />

mujeres consultadas<br />

están de<br />

acuerdo<br />

con su<br />

existencia.<br />

Las expresiones negativas en ningún<br />

caso rechazan la participación de la<br />

mujer en política. De hecho, la mayoría<br />

de ellas la alaban, aunque es negativa la<br />

opinión específica sobre el cupo.<br />

Son los<br />

hombres<br />

quienes se<br />

expresan en<br />

forma más<br />

negativa.


77<br />

Las causas principales se encuentran asociadas a la falta<br />

de espacios en las estructuras políticas y a los manejos<br />

que los utilizan de maneras indebidas; de este modo,<br />

minan profundamente la legitimidad de la política en sus<br />

vidas cotidianas.<br />

LA IMAGEN DE<br />

LOS JÓVENES<br />

SEGÚN LOS<br />

POLÍTICOS<br />

Desinteresados por la política<br />

Pasivos<br />

Descreídos<br />

Los mecanismos se piensan fundamentalmente en manos<br />

de los políticos y de los partidos, es decir, como una función<br />

de la política hacia la sociedad; en segundo lugar aparecen<br />

los mecanismos que apuntan a la reconstrucción de la cultura<br />

política ciudadana, que requeriría de la intervención<br />

de instancias sociales (la escuela, la universidad, los sindicatos,<br />

los movimientos sociales, las OSC, etcétera).<br />

LOS MECANIS-<br />

MOS PARA<br />

PROMOVER LA<br />

PARTICIPACIÓN<br />

Generación de nuevos espacios<br />

Promoción con el ejemplo<br />

Recambio dentro de los partidos<br />

Formación<br />

política<br />

Reconstrucción de la cultura política<br />

en el ámbito de la educación


CAPÍTULO 4<br />

La agenda de los políticos<br />

MEDIOS DE COMUNICACIÓN<br />

Se encaró este último capítulo temático con el objetivo de dilucidar si existía correspondencia<br />

temática o no entre los temas que los ciudadanos consideran que es necesario tratar y los que<br />

consideran los políticos, y al mismo tiempo la forma en que los políticos y los ciudadanos<br />

entran en contacto.<br />

• Los temas prioritarios que se señalaron para la ciudadanía no coincidieron en importancia<br />

con los abordados por los dirigentes entrevistados.<br />

• En una lectura por regiones, entre los entrevistados provenientes de la Patagonia, aparece<br />

en primer lugar el tema del trabajo, y en el caso de la región Noreste, aparece en primer<br />

lugar la problemática de los ingresos, seguida del trabajo.<br />

<strong>Ciudadano</strong>s y políticos: ¿preocupaciones diferentes?<br />

Los políticos primero hablaron sobre lo que les preocupa a los ciudadanos. Identificaron lo que<br />

ellos consideraban temas vitales para la ciudadanía: en el orden de menciones, se presentaron<br />

primero la inseguridad y el trabajo, que duplicaron las referencias a ingresos y salud, los cuales<br />

aparecen como segunda línea de problemas neurálgicos para la ciudadanía. Los temas restantes<br />

surgen con un cuarto de las alusiones respecto de los primeros.<br />

Cuando posteriormente los dirigentes entrevistados señalaron cuáles son los temas que trabajan<br />

en la actualidad, aparecieron en primera línea y con la misma cantidad de menciones el tra-


80<br />

bajo asistencial inmediato, cuestiones asociadas a la salud y la educación, junto con temas de<br />

reforma institucional; estos cuatro temas no coinciden con los que están en primera línea para<br />

los ciudadanos.<br />

Agenda ciudadana<br />

(Por orden de importancia)<br />

Agenda de los políticos<br />

(Por orden de importancia)<br />

C<br />

C<br />

C<br />

C<br />

C<br />

C<br />

C<br />

C<br />

Inseguridad<br />

Trabajo<br />

Salud<br />

Ingresos<br />

Vivienda<br />

Educación<br />

Asistencia<br />

social<br />

Salud<br />

Reforma<br />

institucional<br />

Educación<br />

Preguntas para pensar: Hay un dato evidente: a los ciudadanos, según los<br />

propios políticos, les interesan ciertos temas que no coinciden con los que<br />

ellos trabajan.<br />

¿Significa esto que los temas que le interesan al ciudadano actualmente<br />

no son relevantes o son secundarios frente a los problemas de los que se<br />

ocupan los políticos? Nuevamente, lo que se pone en tensión en esta<br />

disociación entre intereses ciudadanos y políticas que impulsan sus dirigentes<br />

es lo que se entiende por representación. ¿A quién se representa y<br />

cómo se lo representa? ¿Hay un interés general o superior que puede no<br />

coincidir con el de la ciudadanía, pero que, sin embargo, debe ser preservado<br />

por el representante? ¿No es ésta la idea de representación aso-


81<br />

ciada a cierta libertad de mandato? Y si esto es así, ¿no resulta contradictorio<br />

con la idea de representación como delegación que los políticos<br />

definieron anteriormente?<br />

Dato: De acuerdo con la encuesta, publicada en Partidos políticos para la<br />

democracia I, el 55


82<br />

Sea por práctica cotidiana o por una elección explícita, otra de las maneras mediante las cuales<br />

el político se comunica con la ciudadanía es por medio de las organizaciones intermedias.<br />

Resulta clave su intermediación por ser un espacio en el que el político se contacta con demandas<br />

y problemáticas específicas, aglutinadas. Según uno de los entrevistados, así se evitaría que<br />

el contacto personal sea utilizado como “acto-campaña”.<br />

(...) mi mecanismo de trabajo era visitar las instituciones. (...) eso que los dirigentes dicen,“Ay,<br />

yo visito los barrios”, es pura mentira. Es muy difícil que el dirigente salga un día a las cuatro<br />

de la tarde a caminar por un barrio y la gente no sabe ni quién es el que pasa, ni sabía, no sabe<br />

lo que está haciendo. (...) En términos generales, la mayoría de la gente está relacionada con<br />

una institución o es parte de un club o es parte de bomberos o es parte de un centro de estudiantes<br />

o es parte de una escuela o es parte del centro comercial o de una cámara o de un centro<br />

profesional (...).<br />

Pampeana - Provincial - Partidario - Mujer<br />

En el caso del contacto directo, vemos una modalidad diferente: los políticos atienden a la gente<br />

en las oficinas del municipio, en los despachos de las legislaturas correspondientes o en los <strong>locales</strong><br />

partidarios; de este modo, la iniciativa queda más en manos de los ciudadanos que se acercan.<br />

Acá atiendo a cada uno que viene, que seguro que ahí afuera debe de haber un montón ya para<br />

que los atienda… También por las diferentes instituciones, cuando hacen reuniones, o me piden<br />

que vaya, o el barrio te solicita que estés, mi presencia. Bueno, siempre estamos. Siempre estamos<br />

(…). Pero siempre estamos tratando de poder llegar, ¿no?, de alguna forma, a los vecinos.<br />

Porque, si no, si no los atendés... También las críticas también están por la radio, o sea, el ciudadano<br />

te reclama.<br />

NOA - Municipal - Ejecutivo - Hombre<br />

Con muchas menos menciones aparecen las formas tradicionales de contacto vía las reuniones<br />

partidarias, mecanismo no tan utilizado en un contexto de crisis de relación entre la ciudadanía<br />

y los partidos.<br />

Más llamativa resulta la poca frecuencia en las menciones referidas al contacto con la gente a<br />

través de los medios de comunicación.


83<br />

Preguntas y comentarios para pensar: ¿Es concebible el contacto directo<br />

entre el político y el ciudadano en ámbitos más grandes que los de un<br />

municipio o una provincia más bien pequeña? Por otra parte, el tipo de<br />

contacto directo del que se hizo mención en general fue concebido como<br />

un contacto espontáneo, una “charla informal” entre el dirigente y el ciudadano,<br />

casi como si fuera de vecino a vecino. Siendo así, ¿qué resultados<br />

pueden obtenerse en términos de percibir las demandas reales de la ciudadanía<br />

y satisfacerlas por medio de políticas públicas? La escasa cantidad de<br />

menciones a los medios de comunicación puede estar ligada, según veremos<br />

en la sección siguiente, a la visión negativa que poseen los entrevistados<br />

sobre los medios. Llama la atención, de todas maneras, que no hayan<br />

sido mencionados otros mecanismos de contacto: las encuestas o los sondeos<br />

de opinión pueden ser un instrumento más eficaz para evaluar qué es<br />

lo que les interesa realmente a los ciudadanos; el uso de Internet, si bien no<br />

tiene un alcance universal, constituye asimismo un mecanismo útil y sencillo<br />

de rendición de cuentas frente a la ciudadanía.<br />

MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y SU RELACIÓN CON LA POLÍTICA<br />

• Las respuestas fueron ambiguas respecto de la propia relación con los medios de comunicación;<br />

derivaron en la descripción del papel de los medios, tanto en sus aspectos negativos<br />

como positivos.<br />

• Si bien ninguno de los entrevistados negó la centralidad del papel de los medios de<br />

comunicación en la política, el principal rasgo negativo se asoció a los intereses “particulares”<br />

que los manejan desde las sombras y que tergiversan su función dentro de la vida<br />

democrática.<br />

Aspectos positivos de los medios de comunicación<br />

Los medios de comunicación cumplen, a decir de los políticos, un rol fundamental dentro de la<br />

vida política: son centrales por su capacidad de dar a conocer la gestión y ser formadores de opinión.<br />

Este último rasgo, de todas formas, aparece tanto en su acepción positiva de mediación pública<br />

de la diversidad de opiniones como negativa, ya que es una construcción de una opinión que no<br />

reflejaría “lo que la gente piensa realmente”, sino lo que los medios quieren acerca de la realidad.


84<br />

Dar a conocer<br />

Y los medios son muy importantes en tanto y en cuanto son los que trasladan a la gente común las<br />

acciones de gobierno. Y las acciones de gobierno las deben conocer todos los ciudadanos.<br />

Entonces, en ese contexto, los medios de difusión son sumamente importantes, siempre que sean<br />

independientes y no que estén, de alguna forma, con algún modelo turbio. Me parece que el periodismo<br />

tiene que ser absolutamente independiente para que pueda, con objetividad, manifestarles<br />

o trasladarles todas las acciones de gobierno a los ciudadanos, sean buenas o malas.<br />

Cuyo - Municipal - Legislativo - Hombre<br />

Formar opinión<br />

Tienen un papel de excelencia. Crean opinión, ahora crean una opinión que no todas las<br />

veces es real. Relación, yo tengo muy buena relación con los medios de prensa, pero quienes<br />

pagan a los medios de prensa tienen mejor relación (RISAS).<br />

NEA - Nacional - Legislativo - Mujer<br />

Aspectos negativos de los medios de comunicación<br />

La otra mitad de las representaciones vertidas están asociadas a propiedades negativas que los<br />

medios de comunicación encarnan para los entrevistados. En primer lugar, aparece la subordinación<br />

a intereses económicos y políticos asociados a los medios de comunicación, que operan<br />

en contra de su objetividad y su independencia de criterios, las cuales son su “deber ser”.<br />

En general, los medios responden a intereses económicos. No son medios de información; en la<br />

mayoría de los casos son grupos económicos que entre otras de sus empresas tienen un medio<br />

de comunicación. Creo que no todos, no todos, pero una gran parte son elementos de presión<br />

para conseguir beneficios particulares para sus empresas. (…) Y hablamos de la independencia<br />

del poder, y hablamos de que tienen poder, y es mentira, es absolutamente mentira.<br />

Sincerémonos. Yo no escucho a los periodistas de investigación decir cuánto de su sueldo viene<br />

del Estado nacional, provincial, municipal, o entes autárquicos centralizados o descentralizados.<br />

Cuyo - Municipal - Ejecutivo - Hombre


85<br />

Estos intereses se manifiestan por intermedio de una serie de comportamie tos que se asocian<br />

a la tergiversación y manipulación de la información, y la censura a la oposición.<br />

Son importantísimos. Los medios de comunicación son los que le crean la conciencia a la<br />

gente prácticamente en este momento. Porque no son los políticos. Porque yo te dije, no<br />

asisten a ver las sesiones, digamos, no pueden tomar conciencia de lo que es una sesión<br />

legislativa, por ejemplo. Ni cómo votó si no se enteran por el diario. Pero a veces esos mismos<br />

medios especulan con las cosas, porque a veces cambian las cosas. (…) Entonces, eso<br />

son cosas para ver y que la gente no aprende a analizar. Entonces, dice: “¡Ah!, si lo dijo el diario,<br />

es sagrado”, como si fuera la Biblia.<br />

Cuyo - Municipal - Partidario<br />

Además, los medios de comunicación son visualizados por los dirigentes como uno de los causantes<br />

del deterioro de la relación de representación. Los medios muchas veces sólo expresan<br />

lo “malo” de la política:<br />

Se informa mejor si hablamos de corrupción que si hablamos de honestidad. Se resaltan más<br />

los episodios de corrupción que las manifestaciones de honradez. Las manifestaciones o los<br />

episodios de honradez no tienen trascendencia en los medios de comunicación, en tanto que<br />

los otros adquieren prevalencia en la primera plana.<br />

Cuyo - Provincial - Legislativo - Hombre<br />

QUÉ ES LA OPINIÓN PÚBLICA Y CÓMO INCIDE EN LA FORMA DE GOBERNAR<br />

• Las respuestas se basaron principalmente en una visión crítica sobre la opinión pública,<br />

entendida como una construcción artificial de los medios de comunicación contemporáneos.<br />

• Mayoritariamente, los dirigentes entrevistados consideraron que la opinión pública<br />

incide en la forma de legislar o gobernar y establecieron diferencias acerca del carácter<br />

de esta influencia.


86<br />

¿Opinión pública o publicada?<br />

La opinión pública fue entendida, por la mayoría de los encuestados, como una construcción<br />

de los medios de comunicación, que, en términos generales, no refleja las “verdaderas” opiniones<br />

de la ciudadanía, sino que expresa, más que nada, la opinión de los medios.<br />

Opinión pública… Opinión publicada… No siempre lo que se publica es lo que opina la mayoría,<br />

¿no? Porque todos hablamos de la gente, y la gente nos critica a nosotros. Yo conozco compañeros,<br />

cuando eran las elecciones, que me decían: “La gente dice que vos vas a ganar”. Yo les<br />

preguntaba: “¿Quién lo dice? ¿La opinión pública dice eso? ¿Cómo decís eso vos? ¿Detrás de qué<br />

te escudás para decir lo que decís?”. Y yo creo que, para mí, la opinión pública, como político,<br />

donde se refleja eso, en las urnas. Es el lugar donde se demuestra, digamos, qué opinan de uno.<br />

NEA - Municipal - Ejecutivo - Hombre<br />

Este fenómeno en general aparece como un factor condicionante del gobernar y el legislar, ya<br />

sea porque expresa los deseos y aspiraciones de la ciudadanía o porque se configura como un<br />

elemento de presión para modelar o direccionar el comportamiento del sistema político.<br />

En este sentido, surgieron tres posiciones respecto de la forma de procesamiento de la incidencia<br />

de la opinión pública:<br />

Incide directamente<br />

C<br />

No podemos desoír lo que dice la gente, si nosotros estamos<br />

representando. Sería muy soberbio no escuchar a<br />

la ciudadanía. El disenso, aun siendo de la minoría, hay<br />

que escucharlo. Y ver también qué es lo que está sanando<br />

y tomarlo, ¿no? La opinión pública incide directamente.<br />

Pampeana - Municipal - Legislativo - Mujer


87<br />

Depende de la<br />

evaluación que<br />

el político hace de<br />

la opinión pública<br />

C<br />

Político: Absolutamente, nunca harías ningún proyecto<br />

que fuera en contra de la opinión pública. Y la opinión<br />

pública es la que aparece en los medios. O, al revés,<br />

legislás porque te dicen que éste hizo una encuestita o<br />

los medios dicen que tal tema sería beneficioso.<br />

<strong>Poder</strong> <strong>Ciudadano</strong>: ¿Y qué opinión tiene de que incida de<br />

esta manera?<br />

Político: No lo veo bien, pero muchas veces es la única<br />

herramienta que tenés, o confiás en que sea una<br />

encuesta o una investigación más o menos decente…<br />

Pampeana - Provincial - Legislativo - Mujer<br />

No incide; deben<br />

primar las<br />

convicciones<br />

y los principios<br />

de los dirigentes<br />

C<br />

No. Yo soy un hombre que tengo muchas convicciones.<br />

Trato de actuar en función de la realidad, no de la sensación.<br />

Creo que la sensación se termina siempre acercando<br />

a la realidad en el largo plazo. Entonces, aunque<br />

uno tenga una sensación generada artificialmente por<br />

los medios, debe mirar cuál es la realidad y tratar de<br />

modificar la realidad, no la sensación.<br />

Patagonia - Municipal - Ejecutivo - Hombre<br />

La opinión pública aparece, entonces, como una construcción de los medios de comunicación,<br />

que, en términos generales, no refleja las “verdaderas” opiniones de la ciudadanía, sino que expresa,<br />

más que nada, la opinión de los medios. Al margen de las valoraciones positivas o negativas que<br />

los encuestados puedan hacer, tal situación revela que los partidos políticos han dejado de ser los<br />

formadores de opinión. Hasta los años setenta, de acuerdo con Manin, la prensa estaba masivamente<br />

en manos de los partidos, por lo que los individuos elegían su fuente de información en virtud<br />

de su pertenencia partidaria. 10 Actualmente, por el contrario, los canales por los cuales se forma<br />

la opinión pública son relativamente neutros con relación a las diferencias entre los partidos que<br />

compiten por el poder: la radio y la televisión se han constituido sobre una base no partidaria y su<br />

estatus, en ese sentido, no se ha modificado luego de su aparición. Los individuos, entonces, si bien<br />

pueden tener opiniones diferentes, reciben la misma información sobre un objeto dado, puesto<br />

que no pueden elegir su fuente de información en función de su preferencia partidaria.


88<br />

+<br />

LA AGENDA DE<br />

LOS CIUDADANOS<br />

+<br />

LA AGENDA DE<br />

LOS POLíTICOS<br />

Inseguridad<br />

Trabajo<br />

Salud<br />

Ingresos<br />

Vivienda<br />

Asistencia<br />

Social<br />

Salud<br />

Reforma<br />

institucional<br />

Educación<br />

Educación<br />

Inseguridad / Trabajo<br />

Nuevamente, lo que se pone en tensión en esta disociación entre intereses ciudadanos y<br />

políticas que impulsan sus dirigentes es lo que se entiende por representación. ¿A quién se<br />

representa y cómo se lo representa? ¿Hay un interés general o superior que puede no coincidir<br />

con el de la ciudadanía, pero que, sin embargo, debe ser preservado por el representante?<br />

¿No es ésta la idea de representación asociada a cierta libertad de mandato? Y si<br />

esto es así, ¿no resulta contradictorio con la idea de representación como delegación que<br />

los políticos definieron anteriormente?<br />

CÓMO SE<br />

CONTACTAN<br />

LOS POLÍTICOS<br />

CON LA<br />

CIUDADANÍA<br />

• Contacto directo<br />

• Contacto con organizaciones intermedias<br />

• A través de los medios de comunicación<br />

• Atención al público<br />

• Reuniones políticas o institucionales


89<br />

Llama la atención, de todas maneras, que no hayan sido mencionados otros mecanismos de<br />

contacto: las encuestas o los sondeos de opinión pueden ser un instrumento más eficaz<br />

para evaluar qué es lo que les interesa realmente a los ciudadanos; el uso de Internet, si bien<br />

no tiene un alcance universal, constituye asimismo un mecanismo útil y sencillo de rendición<br />

de cuentas frente a la ciudadanía.<br />

LOS MEDIOS DE<br />

COMUNICACIÓN<br />

SEGÚN LOS<br />

POLÍTICOS<br />

Positivo<br />

Negativo<br />

• Dar a conocer<br />

• Formar opinión<br />

Se asocian a la tergiversación<br />

y manipulación<br />

de la información, y la<br />

censura a la oposición.<br />

• Subordinación a intereses económicos y políticos<br />

• Uno de los causantes del deterioro de la relación de<br />

representación<br />

LA INCIDENCIA<br />

DE LA OPINIÓN<br />

PÚBLICA,<br />

SEGÚN LOS<br />

POLÍTICOS<br />

Incide directamente<br />

Depende de la evaluación que el político hace de la<br />

opinión pública<br />

No incide; deben primar las convicciones y los principios<br />

de los dirigentes<br />

La opinión pública fue entendida, por la mayoría de los encuestados, como una construcción<br />

de los medios de comunicación, que, en términos generales, no refleja las “verdaderas”<br />

opiniones de la ciudadanía, sino que expresa, más que nada, la opinión de los medios.<br />

Al margen de las valoraciones positivas o negativas que los encuestados puedan hacer, tal<br />

situación revela que los partidos políticos han dejado de ser los formadores de opinión.


91<br />

CONCLUSIONES<br />

Nuestro estudio de opinión pública, plasmado en Partidos políticos para la democracia I, había<br />

arrojado que el discurso de los ciudadanos sobre la política era poco reflexivo, repetitivo, tedioso<br />

y cargado de clichés. Pues bien, uno de los resultados más visibles del presente trabajo es que<br />

el discurso de los dirigentes políticos posee similares características al de los ciudadanos. Más<br />

allá del grado de correlato empírico que pueda tener lo dicho por los entrevistados, pudimos<br />

apreciar las contradicciones que afloran con sólo comparar las respuestas que dieron los dirigentes<br />

en una y otra parte de la entrevista.<br />

La poca elaboración y reflexión en el discurso de los dirigentes contrasta con la complejidad y<br />

las múltiples dimensiones propias de la política. Tomando esto en consideración, nuestro<br />

pequeño aporte no fue dar respuestas mágicas, sino más bien intentar plantear correctamente<br />

los interrogantes o dilemas principales que subyacen en el vínculo de representación. ¿Qué es<br />

la política? ¿Existe una definición única que pueda ser consensuada por todos? ¿Cómo es el ciudadano<br />

ideal? ¿Cuál es el nivel de responsabilidades que tienen los ciudadanos y cuál, el de los<br />

políticos?<br />

Hay que tener en cuenta, además, que la política se inserta en un determinado y complejo contexto<br />

social. Resulta lógico que al cambiar éste la política tienda también a sufrir modificaciones.<br />

En los últimos años, las formas de hacer política se han subvertido a partir de la creciente<br />

importancia adquirida por los medios de comunicación, una sociedad cada vez más compleja<br />

y heterogénea, una redefinición del papel del Estado y una mayor interdependencia entre los<br />

países, entre otros factores relevantes. ¿Resulta concebible que la relación de representación<br />

haya quedado inalterada frente a cambios de tal magnitud? Todo parecería indicar que la respuesta<br />

es negativa. Ahora bien, ¿cuál es la naturaleza y el sentido de ese cambio? Hemos visto<br />

la tensión inherente, entre la delegación de mandato y el cumplimiento de la voluntad de los<br />

representados, que caracteriza todo vínculo de representación. En la actualidad, y en consideración<br />

de los cambios antes mencionados, cabe preguntarse: ¿cuál es la proporción “ideal” que<br />

debe darse entre estos dos componentes?<br />

Hemos visto que los medios de comunicación –y ya no los partidos– se constituyen en fuentes<br />

prácticamente exclusivas de información para el ciudadano. ¿Los partidos deben intentar<br />

recuperar ese espacio perdido? ¿Internet puede ser una solución al menos parcial frente a<br />

este problema?


92<br />

Los dilemas aquí esbozados –surgidos de lo que se dijo y lo que no se dijo durante las entrevistas–<br />

no aparecen internalizados por los dirigentes. Aquí es justamente donde se observa la<br />

falta de elaboración del discurso de los dirigentes, lo que refleja en verdad la ausencia de un<br />

diagnóstico –y más aún de vías de solución– que dé cuenta de la realidad que los circunda. Las<br />

consecuencias negativas de la falta de discurso y diagnóstico son evidentes: los clichés, las frases<br />

hechas, la poca reflexión, etc., provocan parálisis e inmovilismo frente a la crisis de representación<br />

actual. Resulta en vano toda aspiración a superar la crisis de representación cuando<br />

no se tiene en claro en qué consiste exactamente la crisis –o lo que es su reverso: cuál es el ideal<br />

de representación en un mundo que ha cambiado drásticamente–, sus causas y sus efectos.<br />

En cuanto a las causas de la ausencia de un diagnóstico adecuado, ¿en qué medida puede afectar<br />

la debilidad estructural que tienen en la actualidad los partidos políticos? Al ser formadores<br />

de cuadros y dirigentes políticos, representantes de un cuerpo de ideas más o menos coherente,<br />

forjadores, en definitiva, de una concepción del mundo, los partidos son fundamentales<br />

para la superación del deterioro en el vínculo de representación.<br />

La ausencia de un discurso estructurado y sólido que dé cuenta de un adecuado diagnóstico<br />

para enfrentar los problemas de representación política, según entendemos desde <strong>Poder</strong><br />

<strong>Ciudadano</strong>, es una muestra más de la imperiosa necesidad de fortalecer los partidos políticos.<br />

Éstos aparecen como instituciones fundamentales para la formación de cuadros y dirigentes<br />

políticos, para la elaboración y el sostenimiento de un cuerpo de ideas más o menos<br />

coherente y homogéneo, en definitiva, de una determinada concepción del mundo; estos<br />

elementos sin duda contribuirían en la difícil tarea de reconstituir el vínculo roto entre ciudadanía<br />

y representación.


93<br />

Dilemas principales que subyacen<br />

al vínculo de representación<br />

No se concibe a la política<br />

como una actividad común<br />

a todos los ciudadanos.<br />

Instrumento<br />

LA POLÍTICA<br />

Vocación<br />

No se mencionan cuáles podrían<br />

ser los medios para superar las<br />

debilidades señaladas.<br />

Fortalezas<br />

LA DEMOCRACIA<br />

Debilidades<br />

Las críticas se asocian<br />

directamente a las funciones<br />

que deberían cumplir.<br />

Indispensables<br />

LOS PARTIDOS<br />

POLÍTICOS<br />

En crisis


94<br />

Generan relaciones de dependencia,<br />

discrecionalidad en el control, falta<br />

de igualdad de oportunidades en la<br />

competencia política, etcétera.<br />

Financiamiento<br />

privado<br />

PROBLEMAS DEL<br />

FINANCIAMIENTO<br />

DE LA POLÍTICA<br />

Uso de fondos<br />

públicos<br />

★Ideal<br />

Solidario /<br />

Comprometido<br />

EL CIUDADANO<br />

pReal<br />

Portador<br />

de derechos<br />

individuales<br />

Tratan temáticas<br />

de interés<br />

específico para<br />

la población<br />

LAS ORGANIZA-<br />

CIONES NO<br />

PARTIDARIAS<br />

Riesgo de<br />

cooptación<br />

La imagen diluida de los representados<br />

no permite delimitar<br />

sus intereses o demandas.<br />

Libertad de<br />

mandato<br />

LA<br />

REPRESENTACIÓN<br />

Delegación /<br />

Identificación


95<br />

Tanto las causas de la apatía como los<br />

mecanismos para contrarrestarla se<br />

piensan desde las estructuras políticas:<br />

políticos y partidos políticos.<br />

Pasivos /<br />

Descreídos<br />

LOS JÓVENES<br />

Necesidad de<br />

promover su<br />

participación<br />

¿Hay un interés general o<br />

superior que pueda no<br />

coincidir con el de la<br />

ciudadanía, pero que, sin<br />

embargo, debe ser preservado<br />

por el representante?<br />

La ciudadanía<br />

AGENDA<br />

SETTERS<br />

Los políticos<br />

Formadores<br />

de opinión /<br />

Canales de<br />

información<br />

LOS MEDIOS<br />

Subordinación<br />

a intereses<br />

económicos<br />

y políticos


NOTAS


NOTAS


NOTAS

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!