345 PRESIDENTES DE LA IGLESIA.pdf - Cumorah.org
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AL ESTUDIAR <strong>LA</strong> VIDA Y<br />
ENSEÑANZAS <strong>DE</strong> JOSEPH<br />
FIELDING SMITH, PO<strong>DE</strong>MOS<br />
ENCONTRAR COMO<br />
CONSERVAR <strong>LA</strong> PAZ EN UN<br />
MUNDO TURBULENTO<br />
(23-11) El arrepentimiento nos<br />
proporciona paz en estos últimos<br />
días<br />
"Tenemos la manera de escapar<br />
mediante la obediencia al evangelio<br />
de Jesucristo. ¿Lograremos escapar?<br />
Cuando veo, aun entre los<br />
Santos de los Últimos Días, la violación<br />
de las leyes del Señor, yo<br />
temo y tiemblo. He estado proclamando<br />
el arrepentimiento entre<br />
las estacas de Sión durante treinta<br />
años, exhortando al pueblo a que<br />
se vuelva al Señor, guarde sus<br />
mandamientos, observe el día de<br />
reposo, pague sus diezmos honradamente,<br />
haga todo lo que el Señor<br />
le ha mandado hacer, y viva<br />
de acuerdo con toda palabra que<br />
sale de la boca de Dios.<br />
Haciendo esto nos libraremos de las<br />
calamidades.<br />
Voy a repetir lo que he dicho previamente,<br />
a causa de lo cual se me<br />
ha criticado severamente en ciertos<br />
sectores, que aun en este país<br />
(los Estados Unidos de Norteamérica)<br />
no tenemos base alguna mediante<br />
la cual podamos escapar,<br />
ningún fundamento seguro en<br />
que podamos basarnos, y por medio<br />
del cual podamos librarnos de<br />
las calamidades y destrucción de<br />
las plagas y las pestilencias, y aun<br />
del fuego devorador por la espada<br />
y la guerra, a menos que nos arrepintamos,<br />
y guardemos los mandamientos<br />
del Señor, porque así<br />
está escrito en estas revelaciones.<br />
De manera que proclamo el arrepentimiento<br />
a los Santos de los<br />
Últimos Días, y proclamo el arrepentimiento<br />
al pueblo de los Estados<br />
Unidos, así como a los pueblos<br />
de toda la tierra." (Smith,<br />
Doctrina de Salvación, tomo III,<br />
págs. 33-34.)<br />
(23-12) Mediante el estudio<br />
podemos saber lo que se aproxima<br />
Después de referirse a los terribles<br />
castigos descritos en el capítulo 25<br />
de Jeremías, el élder Smith hizo<br />
este comentario importante:<br />
"Yo sé que éstas son cosas desagradables.<br />
No es agradable tampoco<br />
para mí estar aquí parado diciéndoos<br />
que esto es lo que está<br />
en las Escrituras. Si el Señor tiene<br />
una controversia con las naciones,<br />
les aplicará la espada. Sus cuerpos<br />
yacerán descubiertos como estiércol<br />
sobre la tierra. Eso no es<br />
agradable ¿verdad? ¿Pero no es<br />
conveniente que lo sepamos? ¿No<br />
es nuestro deber leer estas cosas y<br />
comprenderlas? ¿No pensáis que<br />
el Señor nos ha dado estas cosas<br />
para que las sepamos y nos preparemos<br />
por medio de la humildad,<br />
del arrepentimiento y de la fe,<br />
para que podamos escapar de las<br />
terribles calamidades descritas por<br />
estos profetas antiguos? Esa es la<br />
razón por la que yo las estoy leyendo.<br />
Siento lo mismo que vosotros<br />
acerca de estas cosas, y ruego<br />
que pasen pronto, pero deseo que<br />
todo termine bien." (Joseph Fielding<br />
Smith, The Signs of the Times,<br />
págs. 154-55.)<br />
(23-13) El presidente Smith<br />
comprendió cuál era la necesidad<br />
mayor del mundo<br />
Al mundo digo: éstos son los últimos<br />
días; son días de tribulación,<br />
aflicción y desolación; son días en<br />
que Satanás mira en el corazón de<br />
los hombres inicuos, reina la iniquidad<br />
y están apareciendo las señales<br />
de los tiempos.<br />
Y no hay ninguna cura para las<br />
enfermedades del mundo, excepto<br />
el evangelio del Señor Jesucristo.<br />
Nuestra esperanza de lograr la<br />
paz, la prosperidad temporal y espiritual,<br />
y la herencia final en el<br />
reino de Dios, se encuentra únicamente<br />
por medio del evangelio<br />
restaurado. Ninguno de nosotros<br />
puede desempeñar obra alguna<br />
que sea tan importante como la<br />
predicación del evangelio y la edificación<br />
de la Iglesia y reino de<br />
Dios sobre la tierra.<br />
De manera que invitamos a todos<br />
los hijos de nuestro Padre de todo<br />
el mundo a creer en Cristo, a recibirlo<br />
tal como nos lo revelan los<br />
profetas vivientes, y a unirse a La<br />
Iglesia de Jesucristo de los Santos<br />
de los Últimos Días. Exhortamos<br />
al mundo a que se arrepienta, adore<br />
a ese Dios que los creó, y a<br />
creer las palabras de aquellos a los<br />
que ha enviado en esta época para<br />
proclamar su evangelio." (Joseph<br />
Fielding Smith, "Consejo a los<br />
santos y al mundo", Liahona, diciembre<br />
de 1972, pág. 8.)<br />
(23-14) El presidente Smith les<br />
dijo a varios grupos de personas<br />
que necesitaban cambiar su vida<br />
"A los honrados de corazón de<br />
todo el mundo, les decimos: el<br />
Señor os ama; desea que recibáis<br />
las bendiciones plenas del evangelio;<br />
os está invitando a creer en el<br />
Libro de Mormón, a aceptar a José<br />
Smith como un profeta y a integraros<br />
en su reino terrenal y convertiros<br />
de este modo en herederos<br />
de la vida eterna en su reino<br />
celestial.<br />
A aquellos que han recibido el<br />
evangelio, les decimos: Guardad<br />
los mandamientos; andad en la<br />
luz, perseverad hasta el fin; sed<br />
fieles a cada convenio y obligación,<br />
y el Señor os bendecirá más<br />
de lo que os imagináis. Como fue<br />
dicho: 'El fin de todo el discurso<br />
oído es este: Teme a Dios, y guarda<br />
sus mandamientos; porque<br />
esto es el todo del hombre' (Eclesiastés<br />
12:13).<br />
A todas las familias en Israel les<br />
decimos: La familia es la <strong>org</strong>anización<br />
más importante por el tiempo<br />
o en las eternidades. Nuestro<br />
propósito en la vida es crear para<br />
nosotros unidades familiares eternas.<br />
No hay nada que llegue a<br />
vuestra vida familiar que sea tan<br />
importante como las bendiciones<br />
senadoras del templo y el guardar<br />
los convenios hechos en conexión<br />
con este orden del matrimonio celestial.<br />
A los padres en la Iglesia les decimos:<br />
Amaos el.uno al otro con<br />
todo vuestro corazón; guardad la<br />
ley de castidad y vivid el evangelio;<br />
criad a vuestros hijos en la luz<br />
y la verdad; enseñadles las verdades<br />
salvadoras del evangelio y haced<br />
de vuestro hogar un cielo en<br />
la tierra, un lugar donde el Espíritu<br />
del Señor pueda morar y donde<br />
la justicia viva en el corazón de<br />
cada miembro.<br />
La voluntad del Señor es fortale-<br />
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