09.05.2015 Views

La santísima vir gen en los escritores mercedarms - OdeMIH

La santísima vir gen en los escritores mercedarms - OdeMIH

La santísima vir gen en los escritores mercedarms - OdeMIH

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

a liberad Dirección<br />

Orgapo äe su Veperable Oräep<br />

Cercera y (ofraäías<br />

y Administración:<br />

Silva, 25.—Madrid (12).—Teléfono 12803<br />

15 DE JULIO DE 1930 NUM. 7<br />

S T5 1\./1 A R. 10<br />

<strong>La</strong> Santísima Vir<strong>g<strong>en</strong></strong> <strong>en</strong> <strong>los</strong> <strong>escritores</strong> mercedarios, por el P. Fr. Mtro. Pedro de Oria.—<br />

Carta del Card<strong>en</strong>al Secretario de Estado a <strong>los</strong> Superiores Religiosos sobre la Acción Católica.—<br />

Mercedes, por Fr. G. V.—Los juicios de <strong>los</strong> hombres, por Fr. Guillermo Vázquez. Página<br />

Misional: <strong>La</strong>s <strong>en</strong>fermedades <strong>en</strong> <strong>los</strong> misioneros y Carta del Excmo. P. Inoc<strong>en</strong>cio. —El v<strong>en</strong>erable<br />

P. Manuel de la Peña, por Fr. Guillermo Vázquez. —Nuestro tesoro: Personal <strong>en</strong> formación<br />

de la Merced de Castilla, por Fr. Juan G. Castro. —El famoso médico y escritor Fr. Gregorio<br />

Arciso, por Fr. Guillermo Vázquez. —Mr. Michel Ev<strong>en</strong>, Superior de la basílica de Nuestra<br />

Señora de Pontmain, canónigo de Notre Dame de París.— Notas de la vida católica, por X.—<br />

Hace un siglo (poesia).— Variedades.—Noticias. —Necrología.— Bibliografía.— De Administración.<br />

<strong>La</strong> <strong>santísima</strong> <strong>vir</strong> <strong>g<strong>en</strong></strong> <strong>en</strong> <strong>los</strong> <strong>escritores</strong> <strong>mercedarms</strong><br />

EL P. MTRO. FR . PEDRO DE OÑA<br />

<strong>La</strong> limpia Concepción de la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong><br />

Santísima por la posibilidad que ti<strong>en</strong>e<br />

<strong>en</strong> la omnipot<strong>en</strong>cia de Dios, y<br />

otras razones y congru<strong>en</strong>cias.—Mas<br />

insta contra esta verdad (la de la limpia<br />

Concepción de María) la ordinaria objeción<br />

que dice que la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong>, si no contrajo<br />

(pecado) original, no fue redimida<br />

por Cristo, y.que de aquí se seguiría que<br />

Cristo no hubiese redimido a su Madre,<br />

ni sido Red<strong>en</strong>tor suyo, cosa tan fuera de<br />

camino, como ello mismo se dice y aträs<br />

queda explicado.<br />

Para responder a esto, notad que <strong>en</strong> el<br />

oficio de Red<strong>en</strong>tor <strong>en</strong>t<strong>en</strong>demos dos cosas:<br />

dar gracia para no caer y darla<br />

para después de caldo levantaros. Esto<br />

es ser Red<strong>en</strong>tor.<br />

Lo que le debéis al Señor, no sólo el<br />

muy pecador, mas el santo y muy santo;<br />

el pecador le debe el levantarle del pecado,<br />

como San Mateo; el santo el preservarle<br />

del pecado, como San Juan Bautista.<br />

Por la gracia de Dios soy lo que soy,<br />

decía San Pablo, y añade según doctrina<br />

de San Agustín: et id quod non sum, y<br />

lo que no sois ¡Pablo!<br />

Cuantos pecados hay <strong>en</strong> el mundo,<br />

tantos b<strong>en</strong>eficios son vuestros; porque<br />

¿qué privilegios t<strong>en</strong>éis vos para no ser<br />

aquel que peca, sino la gracia de Dios<br />

que os preserva del pecado?<br />

Pues si <strong>en</strong> <strong>los</strong> actuales concede Dios<br />

gracia para no caer y gracia para levantarse,<br />

¿por qué no concederä lo mesmo<br />

<strong>en</strong> el original, gracia para levantarse de<br />

él, como <strong>en</strong> <strong>los</strong> hombres según la ley<br />

ordinaria sucede, y gracia para no caer<br />

<strong>en</strong> él, como <strong>en</strong> la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong>?<br />

— 193 —


María hermana de Moisén, vi<strong>en</strong>do a de Cristo. De manera que por eso se<br />

<strong>los</strong> egipcios ahogados <strong>en</strong> el mar, que llama y con verdad se dice Cristo Corv<strong>en</strong>ían<br />

sobre ella con tanto poder, acce- dero muerto y sacrificado desde el prinpit<br />

empanarla: Cantemus Domino; glo- cipio del mundo; no sólo porque <strong>en</strong> sus<br />

¡'<strong>los</strong>e <strong>en</strong>im magnificatus est, equunt et miembros moría desde <strong>en</strong>tonces como<br />

asc<strong>en</strong>sorem projecit in mare. B<strong>en</strong>dito muri<strong>en</strong>do <strong>en</strong> Abel y <strong>los</strong> demás mártires<br />

seais Vos, Señor, que al <strong>en</strong>emigo antes unidos con su cabeza Cristo por la fe,<br />

que nos tocase, le v<strong>en</strong>ciste, conoci<strong>en</strong>do sino que también absolutam<strong>en</strong>te se llama<br />

<strong>en</strong> esta preservación especial gracia. Cristo Cordero muerto desde el princi-<br />

Luego bi<strong>en</strong> consta cómo y aun más pio del mundo, porque <strong>en</strong> <strong>vir</strong>tud de sus<br />

altam<strong>en</strong>te redimió Cristo a la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong> merecimi<strong>en</strong>tos y de su sangre que había<br />

preservándola del pecado original. de derramarse, se daba la gracia a <strong>los</strong><br />

Y no importa que <strong>en</strong>tonces al punto de justos con que se salvaban y eran redila<br />

Concepción de la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong> Cristo el midos.<br />

Red<strong>en</strong>tor aún no era nacido; que por eso Cuidados de <strong>los</strong> antiguos <strong>en</strong> buscar<br />

se llama Cristo Agitas occisus ab origi- esposas para sus hijos.—Vemos tamne<br />

mundi, Cordero sacrificado y muerto bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> las Letras Divinas la cu<strong>en</strong>ta que<br />

desde el principio del mundo. Porque t<strong>en</strong>ían <strong>los</strong> padres antiguos con dar madesde<br />

el principio del mundo todos <strong>los</strong> dres a sus nietos y esposas a sus hijos.<br />

amigos de Dios que se salvaron, fui por Abraham llama al criado y dícele: Pon la<br />

Cristo, y no se pudieran salvar sin El: mano <strong>en</strong> este muslo, como si le dijese:<br />

Nec <strong>en</strong>im est aliad nomem datum sub jura por la Crisma. Cumpliölo Eliezer, y<br />

coelo hominibus. Luego, occisas, muer- primero que le trajo a su señora, la <strong>en</strong>joyó,<br />

to, ab origine mundi, desde el principio etcétera. De donde colegimos, lo primedel<br />

mundo; porque desde <strong>en</strong>tonces redi- ro, la cu<strong>en</strong>ta que t<strong>en</strong>ía Abraham <strong>en</strong> busmía,<br />

levantaba de punto nuestras obras car compañía a su hijo, principal cuidado<br />

y nos daba gracia Cristo, que había de de padres. Pues Dios ¿no la ha de t<strong>en</strong>er<br />

ser in <strong>g<strong>en</strong></strong>ere causae fina/is, que dic<strong>en</strong> mayor? No sea de <strong>los</strong> cananeos, peca<strong>los</strong><br />

teólogos.<br />

dora. Tan grande aborrecimi<strong>en</strong>to Abra-<br />

Ti<strong>en</strong>e un capitán el Rey, y a <strong>los</strong> solda- ham a <strong>los</strong> cananeos, ¿y no mayor Dios<br />

dos que ti<strong>en</strong>e a su cargo dales algunas no sea su Madre de casta de pecadores?<br />

pagas adelantadas. No han peleado; pe- ¡Qué cuidado t<strong>en</strong>ía Eliezer de <strong>en</strong>joyar la<br />

learán. Así dale a Abraham y a María la que había de ser mujer de Isaac, antes<br />

gracia por Cristo. ¿Cómo señor, que no que la llevase a <strong>los</strong> ojos de su esposo!<br />

es muerto el Cordero? ¡Morirá! ¡Qué cuidado Dios de <strong>en</strong>joyar a la que<br />

Un mercader presta a uno que ha de había de ser Madre de su Hijo! Crescas<br />

heredar, mil ducados. No ti<strong>en</strong>e de qué in mille mil/la. Vivas mil años, decían a<br />

pagar. ¡Heredará! Así María es redimida Rebeca. No pid<strong>en</strong> sino que no sea canaantes<br />

que Cristo nazca y muera. ¡Nacerá nea, ni de mala casta.<br />

y morirá! Y así por esa red<strong>en</strong>ción queda Los hijos como no son antes que sus<br />

valerosísima, tanto que Cristo <strong>en</strong> el madres no pued<strong>en</strong> poner <strong>en</strong> ellas las ca-<br />

Huerto suda sangre de imaginar su muer- lidades que querrían; no puede un hijo<br />

te, María le ve, y ¡está <strong>en</strong> pie! Estremé- antes que nazca aquilatar a su madre.<br />

c<strong>en</strong>se las columnas del mundo, rájanse Pero si un hijo pudiese hacer esto, tanta<br />

las piedras, y <strong>los</strong> miembros <strong>vir</strong>ginales obligación ti<strong>en</strong>e a la madre por aquel ser<br />

están firmes, si<strong>en</strong>do todo esto efectos que le da, que sin duda lo haría. Y pues<br />

— 194 —<br />

sólo Cristo tuvo este poder, porque antes pueblo. ¡pues cómo tanto aparato y<br />

de ser su Hijo lo fue de Dios, bi<strong>en</strong> pode- grandeza para la figura y templo matemos<br />

colegir que habiéndola de escoger rial edificado <strong>en</strong> el desierto, y había de<br />

a su voluntad y dotarla a su albedrío, faltar <strong>en</strong> la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong>, que es el templo vivo<br />

que pondría <strong>en</strong> ella las pr<strong>en</strong>das que para <strong>en</strong> que Dios se hizo hombre? No por<br />

t<strong>en</strong>er tal Hijo conv<strong>en</strong>dría. Y si fue tan cierto; antes sucedió lo mismo, que es<br />

liberal <strong>en</strong> hermosear a Eva, que la crió lo que dijo San Jerónimo: Et b<strong>en</strong>e pl<strong>en</strong>a;<br />

sin pecado, habi<strong>en</strong>do de ser madre de quia caeteris per partes praestatur, Mahijos<br />

tan miserables, ¿qué largueza mos- riae yero simul se tota infudit pl<strong>en</strong>itudo<br />

trarä con la que escogió por Madre de gratiae. Rebalsäronse <strong>en</strong> la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong> lo<br />

su Hijo, tan soberano? que repartieron a todos como <strong>en</strong> mar<br />

En hacimi<strong>en</strong>to de gracias de tan prin- donde <strong>en</strong>tran <strong>los</strong> ríos sin que él salga de<br />

cipal excel<strong>en</strong>cia, parece haber <strong>en</strong>tonado su término. Ofrece Abraham su fe, David<br />

aquel cántico: Quia fecit mihi magna su mansedumbre, Salomón su sabiduría,<br />

qui pot<strong>en</strong>s est, et sanctum nom<strong>en</strong> ejus, Isaac su obedi<strong>en</strong>cia, las vír<strong>g<strong>en</strong></strong>es su casque<br />

había de derribar a <strong>los</strong> soberbios, tidad y todos <strong>los</strong> demás santos lo que<br />

que lo estaban <strong>los</strong> demonios vi<strong>en</strong>do que ti<strong>en</strong><strong>en</strong>. Pero es m<strong>en</strong>ester dar pregón:<br />

no se les escapaba hombre de pecado; San Francisco, no le deis p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>cia,<br />

abajaron la cresta cuando vieron a una que presupone pecado; San Juan, no le<br />

mujer libre de tan universal tributo y es- deis santificación, que presupone caída,<br />

clavonía.<br />

y esa nunca la tuvo la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong>.<br />

Tres tabernácu<strong>los</strong> <strong>en</strong> que Dios tuvo El segundo tabernáculo es el templo<br />

su habitación y morada y la grandeza de Salomón, de qui<strong>en</strong> dice Dios: Elegi<br />

de todos.—Tres tabernácu<strong>los</strong> o casas et sanctificavi locum istum ut sil nom<strong>en</strong><br />

leemos haber t<strong>en</strong>ido Dios: el primero <strong>en</strong> meum ibi in sempiternum, et permael<br />

desierto, el segundo el edificado por neant oculi et cor meum ibi cunctis die-<br />

Salornón, el tercero el que vió Ezequiel. bus, será mi casa, pondré <strong>en</strong> ella mis<br />

A todos el<strong>los</strong> por ser casa donde El mo- ojos y corazón, porque es mi casa real.<br />

raba, les dió infinitos privilegios y digni- ¿Pues cómo, tantos títu<strong>los</strong> que se llame<br />

dades. ¿Qué dará al templo vivo donde casa de Dios donde están sus ojos y<br />

Dios se hizo hombre, que es la Vir- corazón, y no la casa donde Dios se<br />

<strong>g<strong>en</strong></strong>?<br />

hizo hombre? Eso, no. Pues a esa casa<br />

El tabernáculo hecho <strong>en</strong> el desierto: espiritual ¿qué pr<strong>en</strong>das le daría? Allí, si<br />

implevit eum spiritu Dei (Exodo XXXV, queréis que Dios os mire, allí está su<br />

31). Mirad la dignidad del que le hizo y corazón; acudid, si queréis que Dios os<br />

para qui<strong>en</strong> se hizo, que para casa de remedie.<br />

Dios mucho ha de t<strong>en</strong>er de Dios. En la edificación de este templo: Non<br />

Mandó Dios dar un pregón que cual- est audilus ma/leus, ne que securis, no<br />

quiera que tuviera algo que haga al caso se oyó golpe de hacha, ni de martillo.<br />

para la edificación del Tabernáculo, lo V<strong>en</strong>ían las piedras labradas, que <strong>en</strong><br />

diese y lo ofreciese a Dios. Acudían unas aderezar eso y la madera se gastaron<br />

con joyas, otros con espejos, otros con cuar<strong>en</strong>ta años, <strong>en</strong> as<strong>en</strong>tar<strong>los</strong> y edificartafetanes,<br />

otros con pellejos para fundas <strong>los</strong> siete. V<strong>en</strong>ga todo labrado, no sea<br />

y otros con madera; finalm<strong>en</strong>te era tanto m<strong>en</strong>ester más que as<strong>en</strong>tarlo; aquella<br />

lo que traían, que fué necesario dar otro alma y aquel cuerpo v<strong>en</strong>ga labrado y<br />

pregón para restañar la devoción del aderezado con la gracia, sin quitarle pe-<br />

195 —


cado alguno que no lo tuvo, sino preservándola<br />

de todos.<br />

A <strong>los</strong> otros hombres hízoles Dios santos<br />

quitándoles lo malo que t<strong>en</strong>ían, a la<br />

Vir<strong>g<strong>en</strong></strong> dándole bi<strong>en</strong>es y no quitándole<br />

males, porque no <strong>los</strong> ti<strong>en</strong>e. Es ima<strong>g<strong>en</strong></strong><br />

de pincel la de la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong>, que, dándola<br />

siempre colores, se perfecciona. <strong>La</strong>s<br />

demás imá<strong>g<strong>en</strong></strong>es son de talla, que el <strong>en</strong>tallador<br />

para hacer una ima<strong>g<strong>en</strong></strong> va acepillando<br />

y cortando. A un Santo Tomás<br />

quitando la infidelidad, a un Santiago y<br />

San Juan el deseo del primer lugar y<br />

mayoría, a <strong>los</strong> otros Apóstoles el de ser<br />

cabezas; a <strong>los</strong> demás quitando, <strong>en</strong> la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong><br />

no habrá que quitar, sino poner más<br />

y más lindezas: Spiritus Sanctus superv<strong>en</strong>/el<br />

in te, el Espíritu Santo v<strong>en</strong>drá<br />

una vez y otra sobre tí multiplicando <strong>vir</strong>tudes.<br />

Y este no haberle quitado nada,<br />

colegimos que no tuvo pecado.<br />

<strong>La</strong> yerba, aunque la pazca el animal,<br />

siempre reverdece, porque está allí la<br />

raíz. Si veis que no vuelve a brotar, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>déis<br />

que no ti<strong>en</strong>e raíz. Aunque quitéis<br />

y pazcáis por <strong>los</strong> sacram<strong>en</strong>tos, por la<br />

gracia, por las bu<strong>en</strong>as obras, se quita el<br />

pecado y deseos desord<strong>en</strong>ados; pero<br />

siempre tornan a brotar, porque está ahí<br />

la raíz del fómite. En la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong> no reverdec<strong>en</strong>,<br />

porque no hubo esa raíz.<br />

<strong>La</strong> tercera casa vió Ezequiel, y era señal<br />

del templo que había de ser de Dios,<br />

del cual dice: El Sagrario donde Yo y<br />

mis Querubines estamos, t<strong>en</strong>ga así <strong>los</strong><br />

alrededores y cimi<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> <strong>los</strong> demás<br />

Santos; allá <strong>en</strong> lo interior Sancta Sane-<br />

- torum.<br />

Hay santidad: mas <strong>en</strong> lo exterior <strong>en</strong> la<br />

carne: Datus est mihi st/mulas carnis<br />

meae, decía San Pablo; estímulo de carne<br />

me atorm<strong>en</strong>ta. Mas a la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong>: Omnes<br />

fines ejus in circuitu, Sancta Sanetorum<br />

est; toda santa, tan Dios está <strong>en</strong><br />

su carne como allá d<strong>en</strong>tro <strong>en</strong> su alma;<br />

no tuvo apetito de cosa mala.<br />

¿Qué cu<strong>en</strong>ta tuvo Dios con ropa del<br />

Sacerdote? Cocco que bis tincto (Ex.<br />

XXVIII, 8); sea dos veces teñida. ¿Cómo<br />

dos veces? Una <strong>en</strong> lana y otra <strong>en</strong> jerga.<br />

No ha de haber cosa <strong>en</strong> el sacerdote que<br />

desdiga; ropa que ha de estar siempre<br />

delante de Dios, no se destiña, ni pierde<br />

su lustre. Si tanta cu<strong>en</strong>ta con que la ropa<br />

del sacerdote esté con su flor y fineza,<br />

¿qué hará con el mismo sacerdote? Mulier<br />

debet velam<strong>en</strong> habere super caput<br />

mum propter ange<strong>los</strong> Dei (I Cor. XI).<br />

Cúbrase la cabeza la mujer <strong>en</strong> la iglesia<br />

por el respeto de <strong>los</strong> Angeles, decía San<br />

Pablo; ángeles llama a <strong>los</strong> sacerdotes,<br />

no <strong>los</strong> <strong>en</strong>gañ<strong>en</strong>. Si con la ropa del sacerdote,<br />

de la cual El no se había de<br />

vestir, tanto cuesta, ¿con la de María de<br />

que El se había de vestir, qué t<strong>en</strong>drá?<br />

No será razón sea teñida dos veces: <strong>en</strong><br />

la lana, <strong>en</strong> la Concepción ll<strong>en</strong>a de gracias;<br />

<strong>en</strong> jerga: Spiritus Sanctus superv<strong>en</strong>/el<br />

in te, el Espíritu Santo v<strong>en</strong>drá de<br />

nuevo <strong>en</strong> tí, para que seas Madre de<br />

Dios.<br />

¡Qué guarda, qué cu<strong>en</strong>ta tuvo Dios con<br />

la carne del que había de orar que no<br />

tocase <strong>en</strong> ella cosa que tuviese olor de<br />

pecado! En t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do olor de pecado, no<br />

llegue. Tocar el marido a su mujer, no<br />

es ilícito; con todo eso, el que <strong>en</strong>tra <strong>en</strong><br />

su templo, el que va a orar, quiere que<br />

aun de eso vaya limpio. Pues si tanta<br />

guarda, que no la toque lo que era lícito,<br />

por t<strong>en</strong>er resabio de pecado, ¿qué hará<br />

lo que era ilícito y pecado? Si para hablar<br />

con Dios se requiere tanta limpieza,<br />

para haberle de <strong>en</strong><strong>g<strong>en</strong></strong>drar ¿qué limpieza<br />

será necesario?<br />

Dió Cristo a su Madre bi<strong>en</strong>es aun con<br />

detrim<strong>en</strong>to suyo. Hallamos <strong>en</strong> las Divinas<br />

Letras que Jesucristo dió a su Madre<br />

bi<strong>en</strong> y bi<strong>en</strong>es, aun con detrim<strong>en</strong>to suyo.<br />

Quiso que fuese casada para darla honra<br />

sin sospecha cuando la vies<strong>en</strong> preñada<br />

y parida sin marido; aunque a El le ha-<br />

bían de t<strong>en</strong>er por hijo del carpintero, y<br />

aunque cedía de su derecho que no podía<br />

haber honra igual como t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> la<br />

opinión y verdad Madre y Vir<strong>g<strong>en</strong></strong>, ser<br />

Hijo de Vir<strong>g<strong>en</strong></strong>. No quiere ese título con<br />

detrim<strong>en</strong>to de la honra de su Madre.<br />

Pues hallemos un bi<strong>en</strong> para su Madre<br />

sin detrim<strong>en</strong>to suyo, antes con gran honra,<br />

que es ser sin pecado, ¿y cómo no<br />

se le dará?<br />

Que sea Sansón tan bu<strong>en</strong> hijo, que<br />

diga la Escritura que halló un panal de<br />

miel, y dijo: Inv<strong>en</strong>it favum mellis, quem<br />

cum sumpsisset in man/bus, v<strong>en</strong>i<strong>en</strong>s que<br />

ad patrem suum et ma/rem dedil eis partem,<br />

esto para mi madre. Y que Cristo,<br />

habi<strong>en</strong>do hallado carne sin pecado, no<br />

la guarde para su Madre. ¿Qué hay de<br />

bu<strong>en</strong>o? Esto; démoselo a mi Madre.<br />

El Arca del Testam<strong>en</strong>to era tan celada<br />

de Dios, que un sacerdote la tocó,<br />

cayó luego muerto. Si manos de sacerdote<br />

no quiere que toqu<strong>en</strong> a ella, ¿<strong>en</strong> la<br />

viva Arca, que es su Madre, cómo querrá<br />

que toque pecado?<br />

Isaías decía: Et erit sepulchrum ejus<br />

gloriarum. Aunque la veáis <strong>en</strong> cruz, t<strong>en</strong>drá<br />

honradísimas exequias, la sepultura<br />

nueva para que se ponga la carne de<br />

Cristo sin alma. Si para tal carne tal sepultura<br />

¿qué tal la escogería para carne<br />

y alma?<br />

En <strong>los</strong> Libros de <strong>los</strong> Reyes iban a <strong>en</strong>terrar<br />

un muerto unos hombres. Vieron<br />

v<strong>en</strong>ir a <strong>los</strong> contrarios. Echan el muerto<br />

<strong>en</strong> la sepultura de Eliseo. Levántase el<br />

muerto. Quiere decir: Aunque sea por<br />

milagro haré yo que cosa muerta no toque<br />

a la carne de mi profeta. Pues si a<br />

la carne de Eliseo se ti<strong>en</strong>e este respeto<br />

que no toque cosa muerta ¿qué será a la<br />

\ da.<br />

de la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong> de qui<strong>en</strong> El la ha de tomar?<br />

¿Donde estuvo nueve meses no se le<br />

guardará la cara, no la toque el pecado?<br />

<strong>La</strong> Arca del Testam<strong>en</strong>to hizóse de lignis<br />

Sethim, incorruptible, muy dorada<br />

de d<strong>en</strong>tro y de fuera para poner la ley de<br />

Dios, la vara y el maná. Pues ¿no será<br />

más incorruptible el Arca donde se ha<br />

de poner el Dador de la ley? Donde ha<br />

de estar tanto tiempo, ¿no será dorada<br />

de d<strong>en</strong>tro y de fuera y sin pecado?<br />

Omnis qui habet hanc spem in eo<br />

sancfificat se, sicut et 1/le sanctus est<br />

(I Joan, III). <strong>La</strong> limpieza ha de ir conforme<br />

a la esperanza que t<strong>en</strong>éis. Esta ha de<br />

ser tan grande cuan grande ha de ser lo<br />

que habéis de recibir.<br />

Díc<strong>en</strong>le a una doncella: Mirad, señora,<br />

por vos, que habéis de ser mujer de tal<br />

Grande. Tan grande es el recato que<br />

ti<strong>en</strong>e, como la persona que espera.<br />

¡O que me guardo para el Rey! Esto<br />

es santificarse: sicut ille sanctus est. <strong>La</strong><br />

Vir<strong>g<strong>en</strong></strong> se guardaba para Dios. Luego<br />

conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te es que Dios hiciese <strong>en</strong> ella lo<br />

que ella hiciera si pudiera, que era quitar<br />

de ella todo pecado, hasta el original.<br />

Recibir a Dios, ¡oh qué cosa para el<br />

cristiano! Con qué recato se ha de guardar,<br />

pues se guarda para Dios. El sacerdote,<br />

manos que han de t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> sí la<br />

misma limpieza, ¡qué limpieza! ¿Cuál es<br />

la limpieza de Dios? ¿Cuál? Deus fidelis<br />

et absque ulle iniquitate, justas et rectas.<br />

¿Qué se sigue de ahí? Non filii ejus in<br />

sordibus, que no dice bi<strong>en</strong> ser vos hijo<br />

de Dios y sucio y pecador; mal dice<br />

Padre tan limpio e hijo tan sucio. Pues<br />

m<strong>en</strong>os dice Cristo santidad sin pecado y<br />

su Madre con él.<br />

70,8<br />

- 196 —<br />

— 197 —


mom<strong>en</strong>to nuncio a <strong>los</strong> Religiosos<br />

sobre la ACCIN1 Calima<br />

Carta del Emin<strong>en</strong>tísimo Secretario de Estado de Su Santidad<br />

a <strong>los</strong> Superiores de las Ord<strong>en</strong>es y Congregaciones Religiosas<br />

Rever<strong>en</strong>dísimo Padre: Son bi<strong>en</strong> conocidas<br />

de Vuestra Paternidad Rever<strong>en</strong>dísima las<br />

vivas esperanzas de restauración cristiana<br />

de la sociedad que el Santo Padre ti<strong>en</strong>e puestas<br />

<strong>en</strong> la Acción Católica, como también la<br />

viva satisfacción que le produc<strong>en</strong> las noticias<br />

que vi<strong>en</strong><strong>en</strong> de <strong>los</strong> paises de las Misiones sobre<br />

su des<strong>en</strong>volvimi<strong>en</strong>to y <strong>los</strong> preciosos frutos que<br />

el Señor produce por su medio.<br />

Una de las razones de especial consolación<br />

es el <strong>g<strong>en</strong></strong>eroso empeño con que algunas Ord<strong>en</strong>es<br />

y Congregaciones Religiosas de varones<br />

y mujeres han puesto a disposición de la<br />

Acción Católica a sus miembros, <strong>los</strong> cuales,<br />

con la pluma, con la palabra, con la ayuda,<br />

han favorecido su desarrollo y asegurado sus<br />

frutos. El mismo Augusto Pontífice <strong>en</strong> varias<br />

ocasiones hubo de manifestar su aplauso de<br />

agrado, y aun <strong>en</strong> la carta al Episcopado<br />

Brasileño del pasado octubre auguraba que<br />

la ayuda de las Familias religiosas seria<br />

«más eficaz y abundante que ninguna otra'.<br />

Y así sin duda sucederá si, como <strong>en</strong> el mismo<br />

docum<strong>en</strong>to se inculca, se dan cursos especiales<br />

de estudio para preparar a <strong>los</strong> Reli-<br />

• iosos a estos nuevos cometidos, de modo que<br />

<strong>en</strong> la predicación y <strong>en</strong> las múltiples obras de<br />

celo anim<strong>en</strong> a <strong>los</strong> fieles y <strong>los</strong> form<strong>en</strong> para el<br />

apostolado de la Acción Católica. Así, pues,<br />

si<strong>en</strong>do la predicación al Clero, especialm<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong> <strong>los</strong> Ejercicios espirituales, uno de <strong>los</strong> principales<br />

merecimi<strong>en</strong>tos de <strong>los</strong> Religiosos, mejor<br />

preparados podrán, con mayor compet<strong>en</strong>cia<br />

y autoridad inculcar, juntam<strong>en</strong>te con <strong>los</strong><br />

otros deberes sacerdotales, éste de la Acción<br />

Católica, que el Santo Padre <strong>en</strong> su primera<br />

Encíclica declaró in praecipuis sacri pastoris<br />

officiis, que era uno de <strong>los</strong> principales deberes<br />

del oficio pastoral. Y no será m<strong>en</strong>os importante<br />

la ayuda de <strong>los</strong> Religiosos <strong>en</strong> la educación<br />

de la juv<strong>en</strong>tud, que <strong>en</strong> su mayor parte<br />

está bajo su dirección, <strong>en</strong> condiciones inmejorables<br />

de tiempo y lugar.<br />

El Augusto Pontífice <strong>en</strong> diversas circunstancias<br />

ha declarado que la formación del<br />

espíritu de apostolado propio de la Acción<br />

Católica es un elem<strong>en</strong>to es<strong>en</strong>cial de educación<br />

<strong>en</strong> 'estos tiempos nuevos, una segura def<strong>en</strong>sa<br />

de la vida cristiana y una gracia especial ser<br />

llamado a este apostolado que ti<strong>en</strong>e tantos<br />

— 198 —<br />

puntos de contacto con el apostolado sacerdotal.<br />

Un sabio educador no puede regatearlo;<br />

cerraría de otra suerte <strong>los</strong> horizontes del bi<strong>en</strong><br />

que deb<strong>en</strong> abrirse al ánimo <strong>g<strong>en</strong></strong>eroso de <strong>los</strong><br />

jóv<strong>en</strong>es, privaría a la Iglesia de ayudas preciosas<br />

y difícilm<strong>en</strong>te alcanzaría todos <strong>los</strong> objetivos<br />

de una verdadera educación cristiana.<br />

Por otra parte, esta formación ayuda a la<br />

misma bu<strong>en</strong>a marcha del Colegio. Nadie podrá<br />

negar <strong>los</strong> inestimables bi<strong>en</strong>es que provi<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

del bu<strong>en</strong> ejemplo, la acción conquistadora<br />

de compañeros m<strong>en</strong>os bu<strong>en</strong>os, el empeño de<br />

transformar la vida de Colegio <strong>en</strong> una viva<br />

preparación para el trabajo, la cual después,<br />

ya <strong>en</strong> las vacaciones, -ya definitivam<strong>en</strong>te concluidos<br />

<strong>los</strong> estudios, se desarrollan <strong>en</strong> otras<br />

organizaciones de la Acción Católica. De este<br />

Modo se s<strong>en</strong>tirán más esforzados para superar<br />

<strong>los</strong> muchos y graves peligros del ambi<strong>en</strong>te<br />

social moderno, que, como está bi<strong>en</strong> demostrado,<br />

hace numerosas víctimas <strong>en</strong>tre <strong>los</strong> jóv<strong>en</strong>es<br />

educados <strong>en</strong> las mismas escuelas católicas.<br />

Por estos gravísimos motivos, ya <strong>en</strong> otra<br />

ocasión, el Santo Padre había recom<strong>en</strong>dado<br />

la fundación de las Asociaciones internas,<br />

que tan felizm<strong>en</strong>te florec<strong>en</strong> <strong>en</strong> no pocos Institutos,<br />

y que también las Pías Asociaciones<br />

dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes de <strong>los</strong> Religiosos sean excitadas<br />

(a prestar a la Acción Católica su provid<strong>en</strong>cial<br />

auxilio, sea por la oración, sea dando a<br />

conocer su belleza, necesidad y v<strong>en</strong>tajas, sea<br />

exhortando y <strong>en</strong>caminando a <strong>los</strong> Mismos socios<br />

a formar parte de la Acción Católica, lo<br />

cual debe <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse particularm<strong>en</strong>te de aquellas<br />

Instituciones y Congregaciones que reun<strong>en</strong><br />

la juv<strong>en</strong>tud con el fin de conservar <strong>en</strong><br />

ella <strong>los</strong> frutos de la educación cristiana».<br />

(Carta del Emmo. Sr. Card<strong>en</strong>al Pacelli, Secretario<br />

de Estado de Su Santidad, al señor<br />

Com<strong>en</strong>dador Augusto Ciriaci, Presid<strong>en</strong>te G<strong>en</strong>eral<br />

de la Acción Católica Italiana, 30 de<br />

marzo de 1.930).<br />

Si, pues, <strong>los</strong> óptimos religiosos no sólo oran<br />

por esta nobilísima int<strong>en</strong>ción, sino que también<br />

tratan de persuadir y animar a las personas,<br />

cuyo cuidado espiritual les esté <strong>en</strong>com<strong>en</strong>dado,<br />

a orar y a inscribirse <strong>en</strong> la Acción<br />

Católica, será verdaderam<strong>en</strong>te completa su<br />

cooperación y copiosos <strong>los</strong> b<strong>en</strong>eficios que de<br />

El cuaderno de julio de 1935 del Boletín<br />

de la Santa Sede trae una bula intere<strong>santísima</strong>,<br />

reorganizando la Iglesia de<br />

la República Ar<strong>g<strong>en</strong></strong>tina. Está fechada <strong>en</strong><br />

28 de abril de 1934 y de ella t<strong>en</strong>íamos ya<br />

algunas refer<strong>en</strong>cias, aunque vagas.<br />

Se subdivid<strong>en</strong> las diócesis, creando<br />

nada m<strong>en</strong>os que diez obispados nuevos,<br />

a saber: Jujuy, Rioja, M<strong>en</strong>doza, San Luis,<br />

Río Cuarto, Rosario, Mercedes, Azul,<br />

Bahía Blanca y Viedma.<br />

Sabido es que <strong>en</strong> América son bastante<br />

numerosos <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> que recuerdan a<br />

la Red<strong>en</strong>tora de Cautivos y el apostolado<br />

ejercido por sus hijos desde el Descubrimi<strong>en</strong>to.<br />

Una de esas poblaciones, Mercedes,<br />

<strong>en</strong> la provincia de Bu<strong>en</strong>os Aires<br />

y no lejos de la capital federal, alcanza<br />

por vez primera <strong>los</strong> honores de sede<br />

episcopal. Ti<strong>en</strong>e unos 20.000 habitantes.<br />

El Obispo, según la Bula citada, se llamará<br />

Merced<strong>en</strong>se.<br />

En la bula se m<strong>en</strong>cionan también Villa-<br />

Mercedes, <strong>en</strong> la diócesis de San Luis,<br />

con 23.000 habitantes, y otra parroquia<br />

de Mercedes <strong>en</strong> la de Río Cuarto. <strong>La</strong><br />

MERCEDES<br />

ella redundarán para la Acción Católica y<br />

por lo mismo para toda la Iglesia. Conformándose<br />

con estas normas continuarán <strong>los</strong><br />

Religiosos sus gloriosas tradiciones de prontitud<br />

<strong>g<strong>en</strong></strong>erosa <strong>en</strong> acudir al remedio de las<br />

necesidades de las almas y a <strong>los</strong> deseos del<br />

Vicario de Cristo <strong>en</strong> este mom<strong>en</strong>to tan difícil<br />

para la guarda de la juv<strong>en</strong>tud acechada por<br />

tantos <strong>en</strong>emigos, y especialm<strong>en</strong>te por la pro--<br />

paganda comunista. Será un acto de caridad<br />

exquisita cooperar <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>a solidaridad con<br />

el Clero secular a la difusión del Reino de<br />

Cristo, constante anhelo del Augusto Pontífice.<br />

Para certidumbre de que esta rica esperanza<br />

de bi<strong>en</strong>es se convierta <strong>en</strong> consoladora<br />

realidad el Santo Padre, como expresión de<br />

de su ánimo agradecido y pr<strong>en</strong>da de celestiales<br />

favores, da a todos <strong>los</strong> Superiores y<br />

Miembros de esa Familia Religiosa la B<strong>en</strong>dición<br />

Apostólica.<br />

• Al añadir por mi parte <strong>los</strong> mejores votos<br />

por el más feliz suceso de esta ansiada colaboración<br />

<strong>en</strong> cosa tan santa, aprovecho gustoso<br />

la ocasión de reiterarme con <strong>los</strong> s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos<br />

de distinguido obsequio de Vuestra<br />

Paternidad Rever<strong>en</strong>dísima devotísimo <strong>en</strong> el<br />

Señor,<br />

EUGENIO, CARDENAL PACELLI<br />

— 199 —<br />

catedral de Bahía Blanca ti<strong>en</strong>e por titular<br />

también a Nuestra Señora de las Mercedes.<br />

Antes había un solo Arzobispo <strong>en</strong> Bu<strong>en</strong>os<br />

Aires, mi<strong>en</strong>tras ahora asci<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a<br />

metropolitanas las sedes de Córdoba,<br />

<strong>La</strong> Plata, Paraná, Salta, Santa Fe y San<br />

Juan. Mercedes será sufragänea de Bu<strong>en</strong>os<br />

Aires.<br />

Los ar<strong>g<strong>en</strong></strong>tinos están de <strong>en</strong>horabu<strong>en</strong>a,<br />

pues cada obispado ha de ser un poderoso<br />

c<strong>en</strong>tro de vida cristiana, y la creación<br />

simultánea de diez repres<strong>en</strong>ta un<br />

impulso fuerte dado a la evangelización<br />

de las masas. El último Congreso Eucarístico<br />

dió al mundo <strong>en</strong>tero una lección<br />

de lo que allá se hace y puede hacerse.<br />

Ojalá- <strong>en</strong> España se aprovechara la<br />

separación de la Iglesia y el Estado para<br />

dividir algunas diócesis, como las de<br />

Sevilla, Santiago, etc., que pasan del<br />

millón de habitantes, a <strong>los</strong> cuales llega<br />

muy debilitaua la voz del Pastor, aunque<br />

están m<strong>en</strong>os dispersos que <strong>en</strong> la Ar<strong>g<strong>en</strong></strong>tina.<br />

FR. G. V.


le„H DE VIDA ESPIRITUAL<br />

Los juicios de <strong>los</strong> hombres<br />

Pocas veces hemos necesitado tanto<br />

<strong>los</strong> españoles de aquel saludo del Señor,<br />

que <strong>en</strong> sus labios divinos era a la vez<br />

una b<strong>en</strong>dición y un mandato: ¡<strong>La</strong> Paz sea<br />

con vosotros!<br />

<strong>La</strong>s luchas <strong>en</strong> que nos vemos <strong>en</strong>vueltos<br />

y tal vez el exceso de trabajo, hac<strong>en</strong><br />

que el nerviosismo vaya ganando aun a<br />

<strong>los</strong> que parecían mejor equilibrados. <strong>La</strong>s<br />

discusiones viol<strong>en</strong>tas sur<strong>g<strong>en</strong></strong> por todas<br />

partes, no sólo <strong>en</strong>tre <strong>los</strong> def<strong>en</strong>sores de<br />

ideas opuestas, sino a veces <strong>en</strong>tre <strong>los</strong><br />

afiliados a un mismo partido y secuaces<br />

de la misma causa.<br />

Amamos como hermanos a <strong>los</strong> izquierdistas,<br />

pero no podemos dolernos mucho<br />

de sus divisiones, que son una eficaz<br />

ayuda para la causa del bi<strong>en</strong>. ¡Ojalá<br />

nunca se hubieran unido <strong>los</strong> partidos<br />

extremos, que como el republicano, socialista<br />

y sindicalista, aspiran a cosas<br />

absolutam<strong>en</strong>te inconciliables! El triunfo<br />

de las derechas hubiera ahorrado a <strong>los</strong><br />

izquierdistas muchos crím<strong>en</strong>es y mucha<br />

sangre.<br />

Sin llegar a dirimirse a tiros, abundan<br />

también las discusiones <strong>en</strong>tre las derechas<br />

y a veces <strong>en</strong>tre católicos fervorosos.<br />

Y no sólo por cuestiones políticas,<br />

sino también por asuntos <strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te<br />

religiosos.<br />

El que pone toda su alma <strong>en</strong> una obra<br />

de celo, se duele de que otros mir<strong>en</strong> con<br />

indifer<strong>en</strong>cia, si no con hostilidad, sus esfuerzos.<br />

Sin embargo, esa es una pequeña contrariedad<br />

que no debe inquietarnos. <strong>La</strong><br />

absoluta unanimidad es un <strong>en</strong>sueño casi<br />

irrealizable <strong>en</strong> la tierra. No la hubo ni<br />

<strong>en</strong>tre <strong>los</strong> apóstoles, pues San Pedro y<br />

San Pablo discutían sobre la manera<br />

cómo debían tratar a <strong>los</strong> judíos y <strong>g<strong>en</strong></strong>tiles<br />

convertidos; esta fue la ocasión del<br />

primer concilio, que se reunió <strong>en</strong> Jerusalén<br />

por el año cincu<strong>en</strong>ta.<br />

En <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> posteriores la diversidad<br />

— 200 —<br />

de apreciaciones fué una de las mayores<br />

cruces de las personas ce<strong>los</strong>as.<br />

Hace poco he leído la Vida de San<br />

Eulogio, por el P. Urbel, donde se expon<strong>en</strong><br />

detalladam<strong>en</strong>te las controversias<br />

que afligían a <strong>los</strong> campeones de la fe <strong>en</strong><br />

la persecución arábiga del siglo IX, pues<br />

muchos de sus correligionarios y <strong>en</strong>tre<br />

el<strong>los</strong> algunos obispos, negaban el título<br />

de mártir a <strong>los</strong> que <strong>en</strong> Córdoba sacrificaban<br />

su vida, calificándo<strong>los</strong> de temerarios<br />

y aun de <strong>en</strong>emigos de la Iglesia.<br />

Esta, sin embargo, acabó por canonizar<strong>los</strong>.<br />

En América el torm<strong>en</strong>to de <strong>los</strong> misioneros<br />

fueron las dis<strong>en</strong>siones <strong>en</strong>tre <strong>los</strong><br />

conquistadores, trabajo superior a todos<br />

<strong>los</strong> demás y aun a la muerte misma. <strong>La</strong><br />

capital del Paraguay era <strong>en</strong> 1546 «un pueblo<br />

de quini<strong>en</strong>tos vecinos y de quini<strong>en</strong>tas<br />

mil turbaciones», según el mercedario<br />

Fr. Juan de Salazar. Huy<strong>en</strong>do de ellas el<br />

fervoroso misionero que no había temido<br />

el hambre, <strong>los</strong> trabajos ni la muerte,<br />

quería volverse a España para morir<br />

tranquilo <strong>en</strong> un rincón, aunque Dios<br />

Ntro. Señor lo dispuso de otra manera.<br />

Aun dado por descontado que nuestras<br />

obras y proyectos sean <strong>los</strong> más<br />

acertados y prud<strong>en</strong>tes, el valor íntimo de<br />

nuestros esfuerzos sólo será debidam<strong>en</strong>te<br />

apreciado por Nuestro Señor.<br />

Supongamos que <strong>en</strong> largas disputas<br />

yo demuestro que mis ideas y procedimi<strong>en</strong>tos<br />

son una maravilla de sabiduría<br />

y prud<strong>en</strong>cia cristiana, ¿qué importa eso,<br />

si Dios que ve el fondo de <strong>los</strong> corazones<br />

estima y b<strong>en</strong>dice más lo que hac<strong>en</strong> otras<br />

personas?<br />

El juicio de Dios es el único definitivo<br />

e inapelable. Esperémoslo con humildad<br />

y confianza, cuando <strong>los</strong> juicios de <strong>los</strong><br />

hombres nos sean adversos. Aun <strong>los</strong><br />

jóv<strong>en</strong>es t<strong>en</strong>drán poco que esperar, pues<br />

el tiempo vuela; pero <strong>los</strong> que hemos<br />

andado ya una larga parte de la vida,<br />

debemos p<strong>en</strong>sar que el Juez divino aparecerá<br />

de un mom<strong>en</strong>to a otro.<br />

I»)<br />

1.°R 1A )))1.<br />

— 201 --<br />

Y aparte de eso, ¡cuántas veces aparece<br />

evid<strong>en</strong>te la verdad al cabo de pocos<br />

días! Con haber esperado desde el domingo<br />

al jueves, y quizás al lunes, hubiéramos<br />

evitado una disputa <strong>en</strong>ojosa y<br />

contraria a la caridad y a la paz. Eso <strong>en</strong><br />

el supuesto de que el martes se acuerde<br />

algui<strong>en</strong> de la discusión habida el domingo,<br />

lo que a veces sólo se logra con<br />

grandes esfuerzos. ¡Cuánta saliva amarga<br />

nos puede evitar esta s<strong>en</strong>cilla consideración!<br />

<strong>La</strong> mejor disposición para <strong>los</strong> juicios<br />

de <strong>los</strong> hombres es la que expresaba San<br />

Pablo, cuando escribía a <strong>los</strong> de Corinto:<br />

Para mí ti<strong>en</strong>e escasísima importancia<br />

el juicio vuestro y el de cualquier hombre.<br />

Pero ni tampoco me juzgo a mí<br />

mismo, pues aunque no me remuerde la<br />

conci<strong>en</strong>cia, no por eso me creo justificado.<br />

Mi juez es el Señor. (1 ad. Corint.,<br />

IV, 3-4).<br />

Y añade este consejo prud<strong>en</strong>tísimo:<br />

Por lo tanto no os pongáis a juzgar<br />

hasta que v<strong>en</strong>ga el Señor; El pondrá <strong>en</strong><br />

claro lo que estaba <strong>en</strong> tinieblas y manifestará<br />

<strong>los</strong> anhe<strong>los</strong> de <strong>los</strong> corazones y<br />

<strong>en</strong>tonces cada uno alcanzará la alabanza<br />

merecida.<br />

Eso es lo que debe preocuparnos. Los<br />

respetos humanos se han desvanecido<br />

<strong>en</strong> gran parte. ¿Quién es el cristiano que<br />

aspire todavía a las alabanzas de <strong>los</strong><br />

que continuam<strong>en</strong>te y con rabia satánica<br />

blasfeman el nombre de Dios, profanan<br />

sus altares y queman sus iglesias? ;Oh,<br />

tiempos inoc<strong>en</strong>tes aquel<strong>los</strong> del clericalismo!<br />

Los revoltosos eran <strong>en</strong>tonces<br />

cristianos y aun católicos como el que<br />

más; sólo les desagradaba la excesiva<br />

influ<strong>en</strong>cia del clero, y quizá sus riquezas.<br />

Ya vemos lo que había de verdad <strong>en</strong> lo<br />

uno y <strong>en</strong> lo otro.<br />

Ahora <strong>los</strong> <strong>en</strong>emigos han arrojado la<br />

máscara y se diri<strong>g<strong>en</strong></strong> abiertam<strong>en</strong>te contra<br />

Dios y su Cristo. Es de agradecer tal<br />

sinceridad y ella debe confortarnos <strong>en</strong><br />

la persecución. No cabe siquiera acusamos<br />

de temerarios y provocadores<br />

como <strong>en</strong> la persecución cordobesa del<br />

siglo IX. Se nos aborrece por ser discípu<strong>los</strong><br />

de Cristo y propagadores de su<br />

doctrina. Estamos claram<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la octava<br />

bi<strong>en</strong>av<strong>en</strong>turanza, la más alta y consoladora.<br />

Ahora compr<strong>en</strong>demos por qué el Señor<br />

da a sus amigos tribulaciones y trabajos;<br />

sin el<strong>los</strong> no serían santos ni saldrían de<br />

la vulgaridad ramplona. Todas las <strong>vir</strong>tudes<br />

que practicamos <strong>en</strong> la persecución:<br />

la fortaleza, la abnegación, la pobreza,<br />

las privaciones de toda especie, no pasarían<br />

de bu<strong>en</strong>os deseos sin la persecución.<br />

Y eso suponi<strong>en</strong>do que deseáramos<br />

padecer por amor a Jesús, lo que es bastante<br />

raro.<br />

Pero tampoco debe preocuparnos la<br />

diversidad de pareceres <strong>en</strong>tre nuestros<br />

mismos hermanos, que recib<strong>en</strong> a nuestro<br />

lado el pan divino y tal vez el pan corporal.<br />

<strong>La</strong> diversidad de procedimi<strong>en</strong>tos<br />

para conseguir el bi<strong>en</strong>, ti<strong>en</strong>e sus v<strong>en</strong>tajas,<br />

con tal que no nos estorbemos unos<br />

a otros. Muchos recursos que parecían<br />

inadecuados, han dado excel<strong>en</strong>te resultado,<br />

ahora como <strong>en</strong> <strong>los</strong> pasados sig<strong>los</strong>.<br />

Unos somos partidarios de la suavidad<br />

y otros de la viol<strong>en</strong>cia; ¿quién duda<br />

que una y otra pued<strong>en</strong> conducir al mismo<br />

resultado? Unos querían contestar siempre<br />

con amor y humildad a las am<strong>en</strong>azas<br />

e insultos, y otros repel<strong>en</strong> la viol<strong>en</strong>cia<br />

con la viol<strong>en</strong>cia. Ambos procedimi<strong>en</strong>tos<br />

son lícitos y bu<strong>en</strong>os d<strong>en</strong>tro de ciertos<br />

límites; no se ha de aconsejar tampoco<br />

lo mismo a una monja que a un guardia<br />

civil o a un capitán de artillería insultado<br />

por un mequetrefe.<br />

Ensanchemos, pues, el corazón y miremos<br />

con simpatía <strong>los</strong> proyectos e ideas<br />

de <strong>los</strong> demás, aunque sean difer<strong>en</strong>tes de<br />

<strong>los</strong> nuestros. Sólo así lograremos salir<br />

indemnes de <strong>los</strong> mom<strong>en</strong>tos difíciles, <strong>en</strong><br />

que parece que <strong>los</strong> nervios se pon<strong>en</strong> de<br />

punta.<br />

FR. GUILLERMO VÁZQUEZ


[3<br />

10]<br />

C3<br />

•<br />

PAGI NA MISIONAL<br />

El sacrificio de las Misiones: promedio<br />

de pérdida de catorce años de<br />

vida y quebranto de la salud por<br />

<strong>en</strong>fermedades frecu<strong>en</strong>tes del sistema<br />

nervioso<br />

Le malattie del missionarii e i mezzidi<br />

prev<strong>en</strong>zione, es la tesis doctoral del<br />

médico Attilio Riccardi, <strong>en</strong> Bolonia, curso<br />

1934 al 35. Tomándolo de «II P<strong>en</strong>siero<br />

Missionario » , 31 de marzo de 1936, darnos<br />

el resum<strong>en</strong>, elocu<strong>en</strong>tísima demostración<br />

del sacrificio de <strong>los</strong> misioneros<br />

y ori<strong>en</strong>tación para <strong>los</strong> que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la responsabilidad<br />

de sus vidas y actividades.<br />

Resum<strong>en</strong><br />

1.—Motivos que muev<strong>en</strong> a estudiar las<br />

<strong>en</strong>fermedades de <strong>los</strong> misioneros son:<br />

1.°) El hecho de que <strong>los</strong> misioneros<br />

constituy<strong>en</strong> una especial categoría de<br />

personas que viv<strong>en</strong> <strong>en</strong> especiales condiciones<br />

sanitarias, ya por la zona donde<br />

resid<strong>en</strong>, ya por el género de vida que<br />

llevan.<br />

2.°) El hecho de la pérdida de arios<br />

de servicio debida a <strong>en</strong>fermedades, que,<br />

o causan su muerte, o <strong>los</strong> obligan al<br />

definitivo abandono, o a la temporal<br />

interrupción de la labor misional. Esta<br />

pérdida de años de servicio se puede<br />

valuar <strong>en</strong> <strong>los</strong> dos tercios de <strong>los</strong> que teóricam<strong>en</strong>te<br />

debían r<strong>en</strong>dir. He aquí un problema<br />

de medicina social.<br />

3.°) El hecho de qu una bu<strong>en</strong>a parte<br />

del daño debido a causas sanitarias (tal<br />

vez la mitad) parece evitable con oportunas<br />

provid<strong>en</strong>cias higiénico-prev<strong>en</strong>tivas.<br />

El pres<strong>en</strong>te trabajo, pret<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do considerar<br />

to os <strong>los</strong> problemas que atañ<strong>en</strong><br />

a la salud de os Misioneros, se pros<br />

a estudiar<br />

pone:<br />

a) Invitar a <strong>los</strong> medie<br />

sistemáticam<strong>en</strong>te estos problemas para<br />

resolver<strong>los</strong> estableci<strong>en</strong>do ci<strong>en</strong>tlficam<strong>en</strong>-<br />

te <strong>los</strong> criterios que guiarán la prev<strong>en</strong>ción<br />

de las <strong>en</strong>fermedades de <strong>los</strong> misioneros.<br />

b) Señalar a <strong>los</strong> médicos y a <strong>los</strong><br />

estudiantes de Medicina un vasto y variado<br />

horizonte para su actividad profesional.<br />

c) Llamar la at<strong>en</strong>ción de <strong>los</strong> superiores<br />

de <strong>los</strong> Institutos religiosos y misioneros<br />

sobre la necesidad de sistemáticas<br />

aplicaciones de prev<strong>en</strong>ciones sanitarias<br />

a fin de hacer de más r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to el<br />

apostolado misional.<br />

d) Pres<strong>en</strong>tar a <strong>los</strong> misiólogos uno<br />

de <strong>los</strong> aspectos interesantes y de <strong>los</strong><br />

problemas vitales de la obra misional.<br />

2.—<strong>La</strong> mortalidad de <strong>los</strong> Misioneros<br />

católicos desde el 1900 al 1925 ha sido<br />

del 40 por 1.000 (24 por 1.000 <strong>en</strong> <strong>los</strong> de<br />

edad <strong>en</strong>tre <strong>los</strong> veinticinco y treinta arios,<br />

o sea más que cuatro veces la mortalidad<br />

media <strong>en</strong> Italia), la de <strong>los</strong> misioneros<br />

católicos holandeses ha sido el 9 por<br />

1.000, la de <strong>los</strong> norteamericanos el 8 por<br />

1.000 y la misma la de <strong>los</strong> ingleses <strong>en</strong> la<br />

India.<br />

<strong>La</strong> edad media de muerte del misionero<br />

católico es la de cuar<strong>en</strong>ta y nueve<br />

años y ocho décimas, catorce años y<br />

tres décimas de ario de vida m<strong>en</strong>os que<br />

la de sus compatriotas que quedaron <strong>en</strong><br />

la propia nación. El misionero italiano<br />

ti<strong>en</strong>e un promedio de vida de cuar<strong>en</strong>ta<br />

y siete y dos décimas, o sea, que vive<br />

— 202 —<br />

i[ä<br />

diecisiete años y ocho décimas de años<br />

m<strong>en</strong>os que sus conciudadanos que quedaron<br />

<strong>en</strong> Italia.<br />

<strong>La</strong> duración media de servicio efectivo<br />

misional es de dieciséis años, cuando<br />

teóricam<strong>en</strong>te debiera ser por lo m<strong>en</strong>os<br />

de treinta arios.<br />

En comparación con 16 que sucedía<br />

hace un siglo, la mortalidad de <strong>los</strong> misioneros<br />

protestantes es cuatro veces<br />

m<strong>en</strong>or. Si fuese igual a la de <strong>en</strong>tonces la<br />

actual mortalidad, debían morir 600 más<br />

cada ario.<br />

<strong>La</strong>s causas más frecu<strong>en</strong>tes de muerte<br />

son las infecciones tropicales, después<br />

otras <strong>en</strong>fermedades también infecciosas,<br />

sobre todo el tifus, el paludismo, la tubercu<strong>los</strong>is.<br />

En la distribución perc<strong>en</strong>tual<br />

de las causas de muer e, las <strong>en</strong>fermedades<br />

infecciosas, sobre todo las tropicales,<br />

causan <strong>en</strong> <strong>los</strong> misioneros más víctimas<br />

que <strong>en</strong> la población europea y m<strong>en</strong>os<br />

<strong>en</strong> aquel<strong>los</strong> misioneros que pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong><br />

a Institutos que están mejor def<strong>en</strong>didos<br />

con provid<strong>en</strong>cias sanitarias.<br />

3.—<strong>La</strong>s <strong>en</strong>fermedades <strong>en</strong> <strong>los</strong> misioneros<br />

protestantes causan 1,6 de veces<br />

más abandono o defección de la misión<br />

que muertes. No sucede lo mismo <strong>en</strong>tre<br />

<strong>los</strong> católicos. (Lo que tal vez quiere decir<br />

que <strong>los</strong> católicos muer<strong>en</strong> <strong>en</strong> la brecha).<br />

<strong>La</strong>s <strong>en</strong>fermedades que más frecu<strong>en</strong>te<br />

y prontam<strong>en</strong>te causan <strong>en</strong>tre <strong>los</strong> protestantes<br />

abandono del servicio misional,<br />

son la neurosis (29 por 100) y las infecciones<br />

(30 por 100). Entre <strong>los</strong> misioneros<br />

católicos parece que la causa principal<br />

es el agotami<strong>en</strong>to <strong>g<strong>en</strong></strong>eral y nervioso.<br />

Los que por <strong>en</strong>fermedad ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que<br />

dejar la Misión es alrededor de <strong>los</strong> once<br />

años.<br />

<strong>La</strong>s <strong>en</strong>fermedades y desarreg<strong>los</strong> que<br />

<strong>en</strong> <strong>los</strong> misioneros de nuestro grupo (146<br />

de qui<strong>en</strong>es he obt<strong>en</strong>ido datos) ocasionan<br />

mayor pérdida <strong>en</strong> el r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to misional,<br />

son:<br />

— 203 —<br />

1. 0 El paludismo (más del tercio de<br />

tiempo perdido <strong>en</strong> el trabajo).<br />

2.° El agotami<strong>en</strong>to <strong>g<strong>en</strong></strong>eral y nervioso,<br />

unas tres décimas.<br />

3.° <strong>La</strong>s dispepsias, como una décima.<br />

El agotami<strong>en</strong>to es causado por sobretrabajo;<br />

<strong>en</strong>fermedades infecciosas, <strong>en</strong><br />

primer lugar el paludismo, después la<br />

fiebre intero-ematúrica y dis<strong>en</strong>tería y <strong>los</strong><br />

trastornos digestivos.<br />

<strong>La</strong> adaptación al clima es más fácil <strong>en</strong><br />

individuos con notas de normo y de<br />

mixotipos, y más difícil <strong>en</strong> <strong>los</strong> de nota<br />

de longotipos.<br />

4.—<strong>La</strong>s <strong>en</strong>fermedades <strong>en</strong> relación con<br />

el tiempo del servicio y del r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to<br />

de trabajo causan una pérdida de las<br />

dos terceras partes del tiempo que el<br />

misionero debiera teóricam<strong>en</strong>te realizar.<br />

En estas causas se incluy<strong>en</strong> la muerte<br />

prematura, el abandono definitivo o fern-<br />

del trabajo poral misional...<br />

Estadis 'ca impresionante<br />

Habitantes. Católicos. Sacerdotes.<br />

En la C HINA.. 480.500.000 2.818.839 4.309<br />

En COREA.... 20.800.000 121.104 1 79<br />

En el JAPON 65.300.000 193.271 287<br />

Carta del Excmo. Sr. Obispo<br />

de Piauhy<br />

Sáo Raymundo Nonnato, 20 de abril<br />

de 1936.<br />

Rvdo. P. Director de LA MERCED. — Ma -<br />

drid.<br />

Mi muy amado Padre <strong>en</strong> Jesús: Supongo<br />

<strong>en</strong> su poder mi última comunicación,<br />

y hoy vuelvo a escribirle para ponerles al<br />

tanto de lo que después de mi carta ha<br />

ido sucedi<strong>en</strong>do, que pueda despertar interés<br />

<strong>en</strong> <strong>los</strong> lectores de nuestra amada


evista, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el ord<strong>en</strong> mi- numerosísima Comunión <strong>g<strong>en</strong></strong>eral. ¡Dios<br />

sional.<br />

sea b<strong>en</strong>dito!<br />

<strong>La</strong> Cuaresma pasada ha sido fecunda <strong>La</strong>s funciones de Semana Santa con<strong>en</strong><br />

obras bu<strong>en</strong>as, gracias a Dios, pues a curridas y devotas, y <strong>en</strong> nuestra pobreza<br />

más de la bi<strong>en</strong> importante de la apertura hemos hecho lo que se ha podido. Los<br />

de nuestro Colegio-Patronato, que está Maitines o Tinieblas, cantados, resultadando<br />

excel<strong>en</strong>tes resultados, pues ya ron todos <strong>los</strong> días extraordinariam<strong>en</strong>te<br />

asist<strong>en</strong> diariam<strong>en</strong>te más de 60 niños, es- concurridos; la Misa del Jueves Santo, a<br />

perándose aún más internos, <strong>en</strong> la parte pesar de que es muy larga, a causa de<br />

religiosa se han hecho algunos progre- la consagración de <strong>los</strong> óleos, fue oída<br />

sos, que esperarnos vayan <strong>en</strong> aum<strong>en</strong>to por numerosísimo público; solemne y<br />

<strong>en</strong> adelante.<br />

devota la Hora Santa, predicada por el<br />

El pueblo gusta mucho de las Mis/o- P. Emilio; ll<strong>en</strong>o completo el Viernes, con<br />

nes, y como todos <strong>los</strong> años, se anunció el canto del Passio, adoración de la<br />

una que dió principio el mismo Domingo Cruz y Misa de Presantificados. Por la<br />

de Pasión por la noche, y ha sido tal la tarde prediqué yo las Siete Palabras, y<br />

concurr<strong>en</strong>cia, que creemos ha superado por la noche, también con un ll<strong>en</strong>o coma<br />

todas las de otros años, las que no pleto, predicó la Soledad el P. Jerónimo.<br />

dejaron de ser concurridas. El Sábado Santo, igualm<strong>en</strong>te se celebra-<br />

Los Misioneros han sido <strong>los</strong> Padres ron <strong>los</strong> Oficios y Misa con comunión<br />

Francisco Freiría y Emilio Silva. Los muy numerosa. Finalm<strong>en</strong>te, el Domingo<br />

dos han estado admirablem<strong>en</strong>te bi<strong>en</strong>; de Pascua, anunciada previam<strong>en</strong>te la<br />

cada uno por su estilo. Han alternado <strong>en</strong> B<strong>en</strong>dición Papal, acudió mucha <strong>g<strong>en</strong></strong>te a<br />

<strong>los</strong> temas doctrinales y morales. Desde la Misa Pontifical. Por la noche, expuso<br />

el primer día interesaron tanto <strong>los</strong> asun- el P. Emilio el Misterio del día.<br />

tos que visiblem<strong>en</strong>te se veía aum<strong>en</strong>tar Hemos quedado muy satisfechos de<br />

por las noches el número de oy<strong>en</strong>tes, <strong>los</strong> resultados de la Santa Misiön y de<br />

que se calculaba ya <strong>en</strong> <strong>los</strong> últimos días <strong>los</strong> cultos de Semana Santa. Dios quiera<br />

<strong>en</strong> cerca de dos mil personas, colocadas que <strong>los</strong> propósitos hechos correspondan<br />

<strong>en</strong> el atrio de la Iglesia y s<strong>en</strong>tadas <strong>en</strong> la a <strong>los</strong> deseos y el fruto se conozca <strong>en</strong> las<br />

gran plaza que está delante de aquélla. obras. Todavía quedan algunos que ne-<br />

Era un espectáculo consolador ver tan- cesitan acercarse al Señor, pero la gratos<br />

hombres asisti<strong>en</strong>do, y sobre todo con cia llegará, si se lo pedimos al mismo<br />

qué sil<strong>en</strong>cio oían <strong>los</strong> sermones y las plá- con fe y confianza.<br />

ticas.<br />

<strong>La</strong> influ<strong>en</strong>cia del pasado, la costumbre,<br />

Llamó mucho la at<strong>en</strong>ción el P. Emilio, el respeto humano y otras causas, y las<br />

que se expresó bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> portugués, lie- mismas señaladas por el Señor, <strong>en</strong> <strong>los</strong><br />

vando tan poco tiempo aquí; pero in- que no quisieron ir a la Gran C<strong>en</strong>a, son<br />

teresó mucho más por la doctrina ex- las causas que aún deti<strong>en</strong><strong>en</strong> a pocos<br />

puesta con s<strong>en</strong>cillez y claridad, que todo aquí felizm<strong>en</strong>te, de cumplir sus deberes<br />

el mundo ha compr<strong>en</strong>dido perfectam<strong>en</strong>te. religiosos; mas confío <strong>en</strong> el mismo Se-<br />

Así que el fruto ha correspondido al con- ñor que todo se irá v<strong>en</strong>ci<strong>en</strong>do poco a<br />

curso, y no han bajado de cinco mil las poco y se logrará que la gracia v<strong>en</strong>za al<br />

comuniones <strong>en</strong> todos <strong>los</strong> días de la Mi- fin de cualquier dificultad que haya <strong>en</strong><br />

sión. Su terminación fue, como siempre, las almas. El espíritu del mal no duerme;<br />

el miércoles de la Semana Santa, con la y no dejamos de vigilar también; pero<br />

— 204 —<br />

ti<strong>en</strong>e poder y malicia mucha, y sabe hacer<br />

la suya muy bi<strong>en</strong> hecha.<br />

Ayúd<strong>en</strong>nos con sus oraciones V. P. y<br />

nuestros amigos y devotos, a fin de conseguir<br />

el triunfo completo <strong>en</strong>tre nosotros<br />

de la causa de Dios, y que veamos a todos<br />

nuestros subordinados <strong>en</strong> el ord<strong>en</strong><br />

espiritual seguir fielm<strong>en</strong>te <strong>los</strong> preceptos<br />

divinos y las <strong>en</strong>señanzas de la Santa<br />

Iglesia.<br />

Mucho pedimos también <strong>en</strong> nuestras<br />

oraciones por ustedes todos, y por esa<br />

querida Patria, deseando que el Señor<br />

se apiade de ella y mejore su situación.<br />

Encom<strong>en</strong>damos también a <strong>los</strong> fieles esa<br />

necesidad.<br />

Para terminar, voy a comunicarle que<br />

ayer, domingo in albis, b<strong>en</strong>dijimos por<br />

fin e inauguramos la capilla de Santa<br />

Lucía del Barro, distante de aquí como<br />

un kilómetro. Previam<strong>en</strong>te el P. Angel y<br />

el P. Jerónimo, como Vigario, habían<br />

hecho unas invitaciones, convidando a<br />

las personas más distinguidas de la ciudad<br />

para ser padrinos <strong>en</strong> el acto de la<br />

b<strong>en</strong>dición de la capilla y de la ima<strong>g<strong>en</strong></strong> de<br />

la Santa; y a las nueve llegaba yo para<br />

proceder a dichas b<strong>en</strong>dición e inauguración.<br />

Con asist<strong>en</strong>cia de numeroso público<br />

procedimos a dichas ceremonias,<br />

constituy<strong>en</strong>do un acto devolísimo y solemne,<br />

pues asistieron también <strong>los</strong> Padres<br />

Freiría y Hermanos Fr. Pedro N.<br />

Ayarza y Fr. Antonio, y muchos niños<br />

del Colegio. Yo celebré luego la Santa<br />

Misa, <strong>en</strong> la que dije dos palabras de acción<br />

de gracias y gratitud para todos,<br />

recordando la memoria del ilustre fundador<br />

(q, e. p. d.), coronel Angel Ancelino<br />

Miranda, cuya viuda D.° Teresa Reis,<br />

estaba pres<strong>en</strong>te con muchas otras personas<br />

de la familia.<br />

El alma de las obras de dicha capilla,<br />

iniciada con motivo de una Santa Misión<br />

que allí tuvo lugar el año 30, antes de<br />

v<strong>en</strong>ir yo, predicada por <strong>los</strong> PP. Angel y<br />

— 205 —<br />

Jerónimo, y para cumplir un voto que<br />

dicho señor coronel t<strong>en</strong>ía, ha sido el Padre<br />

Angel qui<strong>en</strong>, asistido por <strong>los</strong> vecinos<br />

de dicho lugar do Barro, ha ido levantando<br />

poco a poco el edificio, que resulta<br />

grande y elegante. En adelante, aquel<br />

arrabal de Säo Raymundo t<strong>en</strong>drá misa<br />

todos <strong>los</strong> domingos, y Catequesis para<br />

chicos y grandes.<br />

Por acá <strong>en</strong> vez de quemar iglesias procuramos<br />

edificar otras nuevas, porque<br />

t<strong>en</strong>emos una idea exacta de la verdadera<br />

cultura, y porque el pueblo aspira a ser<br />

cada día mejor, rezando y santificándose<br />

<strong>en</strong> ellas.<br />

Les recordamos constantem<strong>en</strong>te, y más<br />

ahora <strong>en</strong> las circunstancias actuales; seguiremos<br />

pidi<strong>en</strong>do mucho, para que el<br />

Señor no les abandone <strong>en</strong> la prueba y<br />

triunfe por fin la causa del bi<strong>en</strong>, por la<br />

que todos nos interesamos, con la ayuda<br />

del mismo Señor, a qui<strong>en</strong> interesa también<br />

porque es suya.<br />

Muchos saludos a todos <strong>los</strong> de casa,<br />

amigos y conocidos, y con recuerdos de<br />

<strong>los</strong> de aquí, que están bi<strong>en</strong>, le abraza y<br />

recuerda agradecido su afectísimo seguro<br />

servidor y hermano, que le b<strong>en</strong>dice,<br />

t FR. INOCENCIO, O. DE M.<br />

Obispo-Prelado<br />

de Bu<strong>en</strong> Jesús de Gurgueia<br />

Para las Misiones<br />

Pesetas<br />

MM. Mercedarias de Escoriazi 50,90<br />

D. Flor<strong>en</strong>cio Fernández, Puerto de<br />

San Juan 5,00<br />

MM. Mercedarias de D. Juan de<br />

Alarcón 311,90<br />

N. N. por el P. Manuel Cereijo 100 00<br />

N. N. por el P. M S 50,00<br />

Srta. Marina Cobos 25,00<br />

MM. Mercedarias de Bilbao 250,00<br />

Para Misiones 200,00<br />

MM. Mercedarias de Góngora 25 00<br />

TOTAL 1.017,80


Santoral Mercedario<br />

El V<strong>en</strong>erable Padre Manuel de la<br />

Peña t por 1790<br />

Fué uno de <strong>los</strong> últimos religiosos notables<br />

que produjo nuestra congregación<br />

del Marañón <strong>en</strong> el norte del Brasil, <strong>en</strong><br />

cuyos trabajos ha sucedido <strong>en</strong> parte la<br />

actual misión del Piauhy.<br />

El P. Arqués, que reunió <strong>en</strong> la Biblioteca<br />

mercedaria las noticias que t<strong>en</strong>emos<br />

del P. Peña, dice que éste era portugués<br />

El P. Manuel Peña<br />

de nación, frase un poco vaga, pero que<br />

parece significar nacido <strong>en</strong> Portugal y<br />

trasplantado luego al Brasil.<br />

Por certificación del Padre pres<strong>en</strong>tado<br />

Fr. Pedro Méndez Araujo, fecha <strong>en</strong> el<br />

Marañón a 27 de noviembre de 1752, consta<br />

que el P. Peña, si<strong>en</strong>do secular, estudió<br />

tres arios de Artes y uno de Teología <strong>en</strong><br />

el conv<strong>en</strong>to de <strong>los</strong> PP. Carmelitas Descalzos<br />

de la ciudad del Gran Partí, si<strong>en</strong>do su<br />

lector el P. Maestro, Fr. Pedro de San<br />

Eliseo. Que, ord<strong>en</strong>ado de sacerdote y después<br />

de obt<strong>en</strong>er una parroquia, la r<strong>en</strong>unció<br />

tomando nuestro santo hábito <strong>en</strong> 1745<br />

y estudió con dicho P. Méndez, un ario de<br />

Teología y cuatro de Fi<strong>los</strong>ofía, acudi<strong>en</strong>do<br />

— 206 —<br />

con todo cuidado al estudio y dando muestras<br />

de aplicado y religioso, etc.<br />

El Rvdmo. Cavallero había <strong>en</strong>viado al<br />

Brasil un grupo de Padres españoles para<br />

reforzar el personal, mejorando la <strong>en</strong>señanza<br />

y aum<strong>en</strong>tando la predicación. Uno<br />

de esos Padres comunica al G<strong>en</strong>eral sus<br />

impresiones, que naturalm<strong>en</strong>te son un<br />

poco pesimistas, sobre todo <strong>en</strong> cuanto a la<br />

cultura de <strong>los</strong> brasileiros. No debían s<strong>en</strong>tir<br />

mucho su falta <strong>en</strong> el aislami<strong>en</strong>to de<br />

aquellas inm<strong>en</strong>sas regiones.<br />

El autor de esa relación, el P. Juan<br />

Feliz Cano, volvió por Lisboa donde se<br />

<strong>en</strong>trevistó con <strong>los</strong> Carval<strong>los</strong>, bi<strong>en</strong> conocidos<br />

<strong>en</strong> la Historia lam<strong>en</strong>table de Portugal,<br />

sobre todo por el Conde de Pombal, que<br />

era de esa familia. T<strong>en</strong>ían por titular de<br />

su capilla doméstica a Nuestra Señora de<br />

la Merced y tomaron con interés <strong>los</strong> asuntos<br />

de su Ord<strong>en</strong> (1).<br />

De las cosas mejores que <strong>en</strong> el Brasil halló<br />

el P. Cano fué el P. Peña, del cual habla<br />

<strong>en</strong> <strong>los</strong> sigui<strong>en</strong>tes términos: «Acababa de<br />

llegar a este conv<strong>en</strong>to (de San Luis del<br />

Marañón), el Padre predicador Fr. Manuel<br />

de la Peña del Rosario, religioso mucho<br />

espiritual y de conocida <strong>vir</strong>tud, el<br />

cual t<strong>en</strong>ía v<strong>en</strong>ido de <strong>los</strong> campos de este<br />

Brasil, donde por discurso de tres arios<br />

hizo misión, con tanto fruto de las almas<br />

y crédito de nuestra Religión, que obró<br />

Dios <strong>en</strong> todo el tiempo de sus misiones<br />

muchos prodigios, libertando a un millar<br />

de personas del demonio, curando a muchos<br />

<strong>en</strong>fermos e introduci<strong>en</strong>do la devoción<br />

de María Santísima y su Santo Rosario.<br />

(1) Bib. NI. Ms. 18711. El P. Cano era <strong>en</strong> 1777 Com<strong>en</strong>dador<br />

de Carta<strong>g<strong>en</strong></strong>a de España.<br />

- 207 —<br />

«Por intercesión de la misma Señora,<br />

se vieron libres unos presos <strong>en</strong> la villa de<br />

Mocha, una noche que cantaban el Rosario<br />

por exhortación del dicho Padre, admirando<br />

todo el pueblo la facilidad con<br />

que se quebrantaron las cad<strong>en</strong>as, gril<strong>los</strong><br />

y cepos. Con otros más prodigios que rio<br />

relato, por la brevedad, que de todos ví<br />

<strong>los</strong> auténticos testimonios. Después <strong>en</strong><br />

esta ciudad (de San Luis) <strong>en</strong>tramos a promulgar<br />

la devoción de San Raimundo, y<br />

se experim<strong>en</strong>taron no m<strong>en</strong>os prodigios<br />

por el celo de dicho Padre, etc.»<br />

En cuanto a <strong>los</strong> mil posesos libertados<br />

por sus oraciones podemos creer que la<br />

mayor parte, como ahora y siempre, serían<br />

pobres ilusos o embaucadores, pero<br />

siempre ha sido meritorio el librar a unos<br />

de sus locuras y a otros de sus embelecos.<br />

Por testimonio del Capítulo celebrado<br />

<strong>en</strong> el conv<strong>en</strong>to del Gran Pará <strong>en</strong> 8 de<br />

junio de 1767, consta que dicho Padre<br />

Predicador Peña, había predicado misiones<br />

diez arios continuos <strong>en</strong> aquel<strong>los</strong> estados,<br />

con aprobación de <strong>los</strong> Obispos, con<br />

mucho fruto de conversión de las almas,<br />

introducción del Santo Rosario, etc.<br />

En el Capítulo del Pará, <strong>en</strong> 9 de junio<br />

de 1764, fué electo presid<strong>en</strong>te del Hospicio<br />

o resid<strong>en</strong>cia de Vigía, villa situada <strong>en</strong><br />

la desembocadura del Para y a su derecha.<br />

Y por carta fechada <strong>en</strong> dicho Hospicio<br />

<strong>en</strong> 20 de junio de 1780, repres<strong>en</strong>tó al<br />

Rmo. Torres todo lo dicho y que, no sólo<br />

había r<strong>en</strong>unciado su parroquia, sino también<br />

un pingüe patrimonio de su casa,<br />

por el amor que t<strong>en</strong>ía a nuestra religión.<br />

Que no sólo había predicado <strong>los</strong> diez<br />

arios de misiones, sino que había empleado<br />

otros diez <strong>en</strong> doctrinas o parroquias de<br />

indios, <strong>en</strong>viado por sus superiores con<br />

aceptación de <strong>los</strong> Obispos y del Magistrado,<br />

<strong>en</strong> que había hecho mucho fruto; de<br />

las cuales se había retirado este ario de<br />

1780.<br />

Que no faltó qui<strong>en</strong> impugnase sus doctrinas,<br />

pero a imitación del Bto. Alano,<br />

escribió una Apología con 104 cuestiones<br />

teológicas y sus resoluciones y <strong>en</strong> dos<br />

manuscritos, uno latino y otro portugués,<br />

trata de la santidad de estas doctrinas,<br />

con cuyo trabajo triunfó de sus ému<strong>los</strong>.<br />

Que no ha dado a luz estas obras, aunque<br />

se persuade t<strong>en</strong>drían pronto despacho,<br />

porque no pret<strong>en</strong>de ser nombrado, sino<br />

olvidado <strong>en</strong> el mundo, etc.<br />

Que ha sacado muchas limosnas para<br />

reedificar el Hospicio de Vigía, donde se<br />

halla conv<strong>en</strong>tual y maestro de primeras<br />

letras y de Gramática latina, si<strong>en</strong>do ya<br />

de set<strong>en</strong>ta años de edad y treinta y cinco<br />

de profesor, etc. ¡Bu<strong>en</strong> operario el que<br />

después de agotar sus fuerzas <strong>en</strong> correrías<br />

apostólicas, dedicaba <strong>los</strong> últimos arios a<br />

la educación y <strong>en</strong>señanza!<br />

En el Capítulo del Marañón de 1786 le<br />

nombraron consiliario de <strong>los</strong> conv<strong>en</strong>tos<br />

de la parte del Marañón. Poco debió sobrevi<strong>vir</strong>,<br />

y<strong>en</strong>do a recibir <strong>en</strong> el cielo el<br />

premio de sus trabajos.<br />

Muy escaso era ya el personal de aquella<br />

provincia mercedaria, según demuestra<br />

una carta patética del Rmo. Nolasco<br />

Mora a la Reina de Portugal, solicitando<br />

lic<strong>en</strong>cia para dar el hábito a algunos novicios,<br />

pues <strong>los</strong> ministros volterianos habían<br />

prohibido su admisión allí como <strong>en</strong><br />

España y Francia.<br />

Subsistían cinco casas <strong>en</strong> el Brasil, con<br />

una resid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Lisboa, que pronto iban<br />

a quedar desiertas (1).<br />

FR. GUILLERMO VÁZQUEZ<br />

(1) Arch. de la Merced de Lérida. Papeles del Padre<br />

Mora.


ii Personal <strong>en</strong> iormaci<strong>en</strong> de la merced de casulla<br />

Nuestro Tesoro<br />

Ci<strong>en</strong>to nueve jóv<strong>en</strong>es aspirantes a la<br />

vida religiosa y al sacerdocio para una<br />

Provincia de ses<strong>en</strong>ta y siete sacerdotes,<br />

sin contar <strong>los</strong> de la Provincia que están<br />

fuera de ella, es un bonito plantel, y más<br />

que esperanza ya bella realidad de nuestro<br />

porv<strong>en</strong>ir.<br />

Constituy<strong>en</strong> estos jóv<strong>en</strong>es nuestro tesoro;<br />

y no t<strong>en</strong>emos otro. Desde el Capítulo<br />

provincial de 1921, que es desde<br />

que pudimos, <strong>en</strong> cada uno de <strong>los</strong> sucesivos<br />

Capítu<strong>los</strong> cada vez más unänim<strong>en</strong>te,—el<br />

dis<strong>en</strong>so es voz aislada y perdida<br />

<strong>en</strong> el desierto—, se acordó y se<br />

vi<strong>en</strong>e acordando que todo lo sobrante<br />

de la manut<strong>en</strong>ción de <strong>los</strong> religiosos<br />

sacerdotes y hermanos, administrado<br />

con parsimonia y con loable avaricia<br />

procurado, se emplee íntegram<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la<br />

manut<strong>en</strong>ción y formación religiosa y<br />

ci<strong>en</strong>tífica de nuestros jóv<strong>en</strong>es. Nada se<br />

capitaliza, vivimos como <strong>los</strong> pájaros a<br />

b<strong>en</strong>eficio de la Provid<strong>en</strong>cia; sólo hay<br />

unas pesetas prev<strong>en</strong>idas para ganar la<br />

frontera e ir a partes del mundo, donde<br />

nos están esperando con <strong>los</strong> brazos<br />

abiertos <strong>los</strong> que <strong>en</strong> España no puedan<br />

continuar, caso que su<strong>en</strong>e la hora de<br />

disolución <strong>en</strong> esta nuestra Patria, donde<br />

todos somos iguales ante la ley y a nadie<br />

se perseguirá por sus ideas religiosas.<br />

Como <strong>los</strong> jóv<strong>en</strong>es son el tesoro de la<br />

Provincia, <strong>en</strong> el<strong>los</strong> está el corazón de<br />

ella y <strong>en</strong> el<strong>los</strong> ejerce su función cordia-<br />

Iísima, que corno <strong>en</strong> lo económico llegará<br />

a ser <strong>en</strong> lo espiritual y ci<strong>en</strong>tífico<br />

objeto directo de <strong>los</strong> afanes del Definitorio.<br />

Ya se inició, llegará a su pl<strong>en</strong>o desarrollo;<br />

es justo que lo que es interés de<br />

toda la Provincia, sea llevado directam<strong>en</strong>te<br />

por el Definitorio, su órgano de<br />

funciones perman<strong>en</strong>tes.<br />

No t<strong>en</strong>emos que extrañarnos. <strong>La</strong> vida<br />

religiosa es una planta exótica y cada<br />

día más exótica al paso que se paganiza<br />

el mundo; sólo nace, vive, se desarrolla<br />

y conserva a fuerza de cuidados: ejercicios,<br />

meditación, exám<strong>en</strong>es, frecu<strong>en</strong>cia<br />

de sacram<strong>en</strong>tos, soledad, etc., negación<br />

todo de la vida de <strong>los</strong> s<strong>en</strong>tidos y de sí<br />

Postulantes mercedarios, de Verin, con su Maestro el R. P. Fernando Díez. 1936<br />

Postulantes de Sarria con su Maestro el R. P. Gumersindo Placer. 1935<br />

Constitución, conservación y uso de<br />

este tesoro.<br />

Se constituye con jóv<strong>en</strong>es, casi niños,<br />

que Dios congrega de <strong>los</strong> cuatro vi<strong>en</strong>tos<br />

por rutas casuales e imprevistas. Podemos<br />

decir que se empieza a conocer<strong>los</strong><br />

cuando empiezan a vi<strong>vir</strong> con nosotros.<br />

,Y con todo sosiego se eli<strong>g<strong>en</strong></strong> a <strong>los</strong> bu<strong>en</strong>os<br />

para que se qued<strong>en</strong> con nosotros, y<br />

se despid<strong>en</strong> para el mundo a <strong>los</strong> que no<br />

se espera sean de provecho para la vida<br />

religiosa. Y esta selección sigue haciéndose<br />

hasta la víspera y día mismo de las<br />

Ord<strong>en</strong>es mayores, <strong>en</strong> que por <strong>los</strong> votos<br />

solemnes se atan con la Ord<strong>en</strong> de una<br />

manera perman<strong>en</strong>te.<br />

¡Y de <strong>los</strong> muchos llamados quedan tan<br />

pocos escogidos! ¡Y fues<strong>en</strong> escogidos<br />

todos <strong>los</strong> que quedan! Porque unos porque<br />

no sirv<strong>en</strong>, otros porque no quier<strong>en</strong>,<br />

son incomparables <strong>los</strong> que se van para<br />

<strong>los</strong> que se quedan. Y esto es un disp<strong>en</strong>dio<br />

<strong>en</strong>orme, inútil pero necesario, <strong>en</strong><br />

jóv<strong>en</strong>es que dimidiaron y casi concluyeron<br />

las carreras con nosotros.<br />

mismo, porque todos llevamos d<strong>en</strong>tro<br />

la protesta continua y viva de lo que es<br />

la vida religiosa.<br />

No es, pues, de extrañar que muchos<br />

ap<strong>en</strong>as <strong>en</strong>trados, sin esperar días, se<br />

vuelvan, que varios durante la carrera<br />

nos abandon<strong>en</strong>, y que algunos, pocos<br />

por fortuna, ya del todo nuestros, y por<br />

la profesión solemne y por el ord<strong>en</strong> sacerdotal,<br />

a más no poder o a más no<br />

querer, se desgarr<strong>en</strong> del cuerpo de la<br />

religión promediado el curso de la vida<br />

o tocando ya a su fin.<br />

Tesoro, por fin, y <strong>en</strong> esto propia y<br />

formalm<strong>en</strong>te tesoro nuestros jóv<strong>en</strong>es<br />

cuando valgan como bu<strong>en</strong>os y mejor que<br />

mejor como santos y como sabios, y nos<br />

— 208 —<br />

— 209 —


puedan y nos vayan sustituy<strong>en</strong>do <strong>en</strong> el<br />

apostolado amplificándolo, para eso serán<br />

más que nosotros, y mejorándolo,<br />

para eso serán mejores que nosotros,<br />

porque poco o mucho nos heredarán,<br />

que las mejorías no se improvisan y ni<br />

se levantan por el esfuerzo individual;<br />

son acrecidas por la her<strong>en</strong>cia, y hasta la<br />

Filósofos y Teólogos mercedarios, de Poyo, con su Maestro el R. P. Fernando Vázquez. 1936<br />

santidad heroica si no efecto de súplica,<br />

que también lo será a veces, es siempre<br />

función del cuerpo místico de la Iglesia<br />

y por tanto de las Ord<strong>en</strong>es Religiosas,<br />

sus miembros conspicuos.<br />

También nuestros jóv<strong>en</strong>es de hoy serán<br />

nuestro tesoro de mañana, porque<br />

baculus s<strong>en</strong>ectulls nostrae, apoyo de<br />

nuestra vejez, <strong>en</strong> la cual podamos recibir<br />

lo que por el<strong>los</strong> hicimos: manut<strong>en</strong>ción,<br />

cariño, asist<strong>en</strong>cia; pero sobre todo gaudium<br />

meum et corona mea, gozo y corona<br />

de nuestras canas.<br />

Tesoro, pues, nuestros jóv<strong>en</strong>es por su<br />

difícil y costosa formación, por su trabaommegiaw,<br />

<strong>los</strong>a y costosa conservación y por su<br />

fructuosa y valiosa acción apostólica.<br />

Sería ingratitud cerrar este artículo sin<br />

conmemorar a qui<strong>en</strong>es con nosotros colaboraron<br />

de modo especial a la formación<br />

de nuevos sacerdotes y religiosos,<br />

que es lo mejor que hay <strong>en</strong> el mundo.<br />

Unos más otros m<strong>en</strong>os, qui<strong>en</strong> con todo<br />

lo que t<strong>en</strong>ía, contribuyeron y contribuy<strong>en</strong><br />

a la formación de nuestra juv<strong>en</strong>tud religiosa,<br />

y nombrados por ord<strong>en</strong> de defunción<br />

son: D . Concepción Enríquez,<br />

D. Concepción Ulloa, D. Martín Vázquez.<br />

Perpetuo el sufragio, donde debe<br />

ser perpetuo el agradecimi<strong>en</strong>to. Y por<br />

fin la que aun vive y Dios la conserve<br />

<strong>los</strong> años que le estén bi<strong>en</strong>, bi<strong>en</strong>hechora<br />

insigne de nuestros estudiantados, Doña<br />

Pantaleona Melón Sá<strong>en</strong>z.<br />

FR. JUAN GILABERT<br />

[I famoso L1O triloi fi. Gullotio Ido<br />

Hace arios publiqué <strong>en</strong> LA MERCED su<br />

biografía (1), utilizando algunos docum<strong>en</strong>tos<br />

nuevos, pero últimam<strong>en</strong>te han<br />

aparecido <strong>en</strong> el Boletín de la Academia<br />

eta<br />

de la Historia las Memorias de otro médico,<br />

discípulo del Mercedario, que dan alto<br />

relieve a su figura.<br />

Su autor, el lic<strong>en</strong>ciado Juan Méndez<br />

Nieto, estudió <strong>en</strong> Salamanca, fué médico<br />

del Príncipe de Eboli, y <strong>en</strong> 1559 pasó a<br />

Santo Domingo, falleci<strong>en</strong>do <strong>en</strong> Carta<strong>g<strong>en</strong></strong>a,<br />

de Indias, <strong>en</strong> 1616. El manuscrito<br />

original pert<strong>en</strong>ece a la biblioteca de Palacio.<br />

Está redactado <strong>en</strong> 1611, pero el autor<br />

debía t<strong>en</strong>er excel<strong>en</strong>te memoria y bu<strong>en</strong>os<br />

apuntes, pues no sólo recuerda <strong>los</strong> hechos,<br />

sino también las fechas, que yo he comprobado<br />

<strong>en</strong> <strong>los</strong> libros salmantinos.<br />

<strong>La</strong>s Memorias o discursos son interesantes,<br />

no sólo para la biografía del Padre<br />

Arciso, sino también para la historia <strong>g<strong>en</strong></strong>eral<br />

de la cultura.<br />

Méndez Nieto fué <strong>en</strong>viado a Salamanca<br />

de ocho arios, por 1548 a 1552. En ese<br />

tiempo las cátedras se leían <strong>en</strong> romance<br />

y el poco latín que se hablaba era amazacotado<br />

y bárbaro.<br />

Página 176: «Luego <strong>en</strong> pos desto sucedió<br />

que <strong>en</strong>trando a oir Artes para haber<br />

de oir Teología, <strong>en</strong>tré <strong>en</strong> el curso del que<br />

com<strong>en</strong>zaba, ley<strong>en</strong>do las Súmalas de Fray<br />

Domingo de Soto, porque aquellas y no<br />

otras se leían <strong>en</strong> aquella Universidad; y<br />

<strong>en</strong> este tiempo vino de Paris a aquella<br />

ciudad un flaire merc<strong>en</strong>ario, que se decía<br />

Fr. Gregorio, el cual había sido médico<br />

antes de ser flaire y discípulo de Jacobo<br />

[1701=10<br />

Silvio; y querer alabar las partes, habilidades<br />

y letras, ansí del maestro como del<br />

discípulo, será, oscurecellas y quitalles<br />

mucho de sus quilates».<br />

«Estaba vaca cuando allí llegó, la cátedra<br />

del otro curso de Artes, y era <strong>en</strong> el<br />

segundo ario, cuando habi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> el primero<br />

leído las Súmulas, se leía la Lógica,<br />

y <strong>en</strong> la primera muestra que este flaire<br />

hizo <strong>en</strong> unas conclusiones, luego <strong>los</strong> estudiantes<br />

se juntaron y le pidieron se pusiese<br />

a la cátedra, que se la darían <strong>en</strong> cuanto<br />

vacaba otra de más importancia. El lo<br />

hizo así y la llevó con mucha pantalla<br />

(¿v<strong>en</strong>taja?)».<br />

(Yo que <strong>en</strong> aquel tiempo estaba oy<strong>en</strong>do<br />

mis Stimulas, rev<strong>en</strong>taba de <strong>en</strong>ojo por no<br />

poder oir al flaire, que <strong>en</strong> el latín hacía<br />

mucha v<strong>en</strong>taja al muchacho que dicho<br />

t<strong>en</strong>go (un portugués de Coimbra) y <strong>en</strong> lo<br />

demás era muy universal y muy docto.»<br />

«Crecióme tanto la gana de oille que<br />

determiné yo con otros mis condiscípu<strong>los</strong>,<br />

que dieron <strong>en</strong> lo mismo, de pasarnos a oir<br />

Lógica, sin Súmulas, aunque supiésemos<br />

perder el curso, y ir a tomar el grado <strong>en</strong><br />

otra Universidad» (1).<br />

«Comunicárnoslo con el mismo Fr. Gregorio,<br />

y él nos animó mucho a ello, dici<strong>en</strong>do<br />

que nos leería a las fiestas <strong>en</strong> su<br />

monasterio las Stimulas de Cliotoveo, que<br />

eran las que se leían <strong>en</strong> París, porque de<br />

las de Soto se reía él, dici<strong>en</strong>do que no valían<br />

cosa, sino era para ofuscar <strong>los</strong> oy<strong>en</strong>tes<br />

y hacelles sofistas.»<br />

«Vista la bu<strong>en</strong>a voluntad y ayuda del<br />

flaire, luego nos pasamos del otro curso<br />

(1) Año 1928, pág. 280.<br />

(2) Cuaderno de <strong>en</strong>ero de 1936, pág. 173,<br />

(1) Esto fué <strong>en</strong> 1551, según <strong>los</strong> libros de cu<strong>en</strong>tas de<br />

la Universidad.<br />

- 210 - - 211 -


al suyo cinco estudiantes, con int<strong>en</strong>ción<br />

de nos ir a graduar a otra Universidad,<br />

y d<strong>en</strong>de allí a pocos días se pasaron <strong>los</strong><br />

más de <strong>los</strong> que quedaban y ansí acabamos<br />

nuestro curso con mucho cont<strong>en</strong>to y<br />

v<strong>en</strong>taja, porque no solam<strong>en</strong>te sacó a sus<br />

discípu<strong>los</strong> bu<strong>en</strong>os artistas y filósofos, pero<br />

muy aprovechados <strong>en</strong> latín y griego, el<br />

cual hablaba tan bi<strong>en</strong> como el romance,<br />

además de las Matemáticas, Aritmética,<br />

Música y Esfera, que nos leyó <strong>en</strong> <strong>los</strong> dos<br />

arios del curso.)<br />

«Era este flaire val<strong>en</strong>ciano y para saber<br />

<strong>en</strong> suma lo mucho que era, basta saber<br />

que <strong>los</strong> flaires franciscanos parisi<strong>en</strong>ses<br />

que vinieron aquel ario al Capítulo suyo<br />

<strong>g<strong>en</strong></strong>eral, que se celebró <strong>en</strong> Salamanca (1)<br />

se espantaron de lo ver allí, y me dijeron<br />

<strong>en</strong> bu<strong>en</strong> latín, porque eran franceses y<br />

no sabían hablar romance, que era la<br />

mejor pieza que t<strong>en</strong>ía París, y que no<br />

sabían cómo lo habían dejado salir de<br />

aquella Universidad.»<br />

«Este, pues, es el primer discurso de<br />

mis estudios, a donde se debe notar que<br />

sin salir de Salamanca, tierra tan estéril<br />

<strong>en</strong> aquel tiempo de bu<strong>en</strong> latín y bu<strong>en</strong>as<br />

Artes, que todo era barbarie y sofistería,<br />

porque no se leía otra cosa sino Soto y<br />

sus cuestiones, no me hizo falta París ni<br />

Coimbra, a donde estas dos facultades<br />

florecían <strong>en</strong>tonces, y agora, aunque no<br />

tanto, florec<strong>en</strong>.»<br />

En el discurso segundo (página 178),<br />

cu<strong>en</strong>ta cómo se graduó, previo exam<strong>en</strong>,<br />

mi<strong>en</strong>tras sus compañeros iban a otras<br />

Universidades. Contradíjolo Fr. Domingo<br />

(1) En 1553, según el P. Hotzapfel: Manuale Hist.<br />

Ord. Minorum.<br />

de Soto, pero le apoyó Pr. a-regorio, sali<strong>en</strong>do<br />

triunfante con mucho aplauso. Hay<br />

detalles pintorescos.<br />

Examináronle el Maestro Sancho y el<br />

Maestro Enrique (Francisco Sancho y<br />

Enrique Hernández), catedráticos propietarios<br />

de Fi<strong>los</strong>ofía Moral y Natural, respectivam<strong>en</strong>te.<br />

No se con formó Soto y<br />

exigió que el exam<strong>en</strong> fuera público. Reunióse<br />

casi todo el claustro y unos tres mil<br />

estudiantes. Presidía Fr. Gregorio, pero<br />

Soto exigió que bajara de la cátedra,<br />

pues no era acto público.<br />

Dice que Fr. Gregorio era doctor <strong>en</strong><br />

Medicina por Paris y Maestro <strong>en</strong> Artes y<br />

Santa Teología por la misma Universidad.<br />

Los tres mil estudiantes le animaban con<br />

sus aplausos y pateos a <strong>los</strong> contrarios, de<br />

modo que Soto se rindió dici<strong>en</strong>do que no<br />

sólo podía ser bachiller, sino lic<strong>en</strong>ciado y<br />

maestro. Ya <strong>en</strong>tonces corría el refrán:<br />

Bachiller <strong>en</strong> Artes, más necio que de<br />

antes.<br />

Cu<strong>en</strong>ta luego sus grandes éxitos <strong>en</strong> la<br />

Medicina. También él fué llamado a visitar<br />

a la Marquesa de las Navas, D. María<br />

Enríquez de Córdoba, a la que asistía<br />

Fr. Gregorio. Dice que t<strong>en</strong>ía «un zaratán<br />

ulcerado <strong>en</strong> un pecho» o séase un cáncer.<br />

El Dr. Jacobo Silvio, Maestro del Mercedario,<br />

llámase <strong>en</strong> francés vulgar Jacques<br />

Dubois, nacido <strong>en</strong> Ami<strong>en</strong>s <strong>en</strong> 1478<br />

y muerto <strong>en</strong> París <strong>en</strong> 1555. Fué uno de<br />

<strong>los</strong> primeros <strong>en</strong> ser<strong>vir</strong>se de cadáveres<br />

para el estudio de la Anatomía, pero no<br />

osaba contradecir a Hipócrates y Gal<strong>en</strong>o,<br />

a pesar de la evid<strong>en</strong>cia.<br />

FR. GUILLERMO VÁZQUEZ<br />

MR. MICHEL EVEN<br />

Superior de la Basílica de Nuestra Señora de Pontmain,<br />

Canónigo de Notre Dame de París<br />

T<strong>en</strong>emos la satisfacción de dar esta noticia<br />

a nuestros lectores. Nuestro ilustre y querido<br />

amigo, Mr. Michel Ev<strong>en</strong>, tan unido a nuestra<br />

Ord<strong>en</strong>, no sólo por ser Terciario, sino por ser<br />

fundador de un C<strong>en</strong>tro de fervorosos Terciarios<br />

y devotos de Nuestra Santísima Madre<br />

de la Merced, <strong>en</strong> Francia, y hasta ahora<br />

Director infatigable de <strong>los</strong> Sacerdotes Misioneros<br />

de París, acaba de ser honrado con un<br />

puesto de alta distinción, como es el de Superior<br />

de la Basílica de Nuestra Señora de Pontmain,<br />

célebre santuario, desde la aparición<br />

de la Santisima Vir<strong>g<strong>en</strong></strong> el 17 de <strong>en</strong>ero de 1870.<br />

Felicitamos muy de corazón a nuestro querido<br />

amigo y Hermano, y recogemos muy<br />

conmovidos el cariñoso recuerdo que, con<br />

motivo de la toma de posesión de su cargo,<br />

el 16 de abril, ha t<strong>en</strong>ido la delicadeza de<br />

dirigirnos <strong>en</strong> el discurso-brindis, por 61 pronunciado<br />

, empleando 1 as sigui<strong>en</strong>tes palabras...<br />

«Me creo muy obligado <strong>en</strong> este mom<strong>en</strong>to<br />

a <strong>en</strong>viar un afectuoso recuerdo a <strong>los</strong><br />

Padres españoles de la Merced, mis amigos<br />

fidelisimos de la guerra y de Roma, <strong>los</strong> cuales<br />

se han dedicado con una caridad tan<br />

grande a la repatriación de <strong>los</strong> prisioneros y<br />

reh<strong>en</strong>es civiles. <strong>La</strong> Provincia de Castilla y<br />

de Aragón me han prometido sus afectuosas<br />

oraciones. Sus Monasterios pasan ahora por<br />

la prueba y conoc<strong>en</strong> la persecución. Digámosle<br />

públicam<strong>en</strong>te nuestra unión fraternal<br />

a <strong>los</strong> pies de la Vir<strong>g<strong>en</strong></strong>...»<br />

¡ Gracias, muchísimas gracias ... y que<br />

Nuestra Santísima Madre oiga la plegaria de<br />

nuestro Hermano, cuya vida vi<strong>en</strong>e consagrada<br />

por <strong>en</strong>tero al servicio de Dios y de su<br />

Iglesia y a propagar la devoción a la Santísima<br />

Vir<strong>g<strong>en</strong></strong>!<br />

— 212 — - 213 —


d<br />

Notas de la Vida Católica<br />

80.° año de la vida del Padre Santo.<br />

El 31 de mayo <strong>en</strong>tró <strong>en</strong> el año och<strong>en</strong>ta<br />

de su vida, 1857-1936, día de su nacimi<strong>en</strong>to<br />

y este día, ambos días de P<strong>en</strong>tecostés.<br />

«Recordando sus aficiones alpinistas<br />

de antaño, diríamos que Pío XI<br />

sigue si<strong>en</strong>do el intrépido escalador de<br />

las altas cumbres » (Card<strong>en</strong>al Gomä).<br />

Papa de <strong>los</strong> Años Santos; convocó y<br />

presidió infatigablem<strong>en</strong>te dos: el ordinario<br />

del 1925 y el extraordinario de la<br />

Red<strong>en</strong>ción, 1932. Papa de las Misiones;<br />

organizó la Exposición Misional Vaticana,<br />

aum<strong>en</strong>tó sus circunscripciones,<br />

activó su apostolado, fom<strong>en</strong>tó la formación<br />

del clero indí<strong>g<strong>en</strong></strong>a consagrando de<br />

su mano a diez Obispos ori<strong>en</strong>tales. Papa<br />

de la Acción Católica, colaboración del<br />

laicato con la y bajo la dirección de la<br />

jerarquía eclesiástica; des<strong>en</strong>volvió su<br />

cont<strong>en</strong>ido doctrinal alcanzando la fórmula<br />

definitiva, diseñó por lo tanto su<br />

organización interna, la implantó <strong>en</strong><br />

todos <strong>los</strong> países, postulado de todos<br />

sus concordatos. En alguno está tan<br />

floreci<strong>en</strong>te que parece que toca ya <strong>los</strong><br />

límites del ideal con frutos abundantes<br />

de santidad. Papa de <strong>los</strong> Concordatos;<br />

celebró dieciséis. «Enérgico y dúctil a la<br />

vez, ha cedido <strong>en</strong> lo secundario; pero se<br />

ha mostrado inexorable <strong>en</strong> todo cuanto<br />

atañe a la libertad y decoro de la Iglesia.<br />

Por eso <strong>en</strong> todos <strong>los</strong> Concordatos ha<br />

exigido como condición precisa la personalidad<br />

jurídica de la Iglesia y su<br />

libertad para formar y nombrar sus ministros,<br />

para celebrar su culto, para predicar<br />

y <strong>en</strong>señar su doctrina. En otros<br />

Concordatos la personalidad de la Iglesia<br />

ha sido reconocida con tanta amplitud,<br />

que se acerca al ideal del Código del<br />

Derecho Canónico» (Card<strong>en</strong>al Gomá).<br />

Papa de <strong>los</strong> Santos, «que son la gloria<br />

de la Iglesia, que ha colocado <strong>en</strong> <strong>los</strong><br />

altares, que ha declarado Doctores de la<br />

Iglesia universal, que ha propuesto como<br />

Patronos de <strong>en</strong>tidades, profesiones u<br />

organismos. Recuérd<strong>en</strong>se las Encíclicas<br />

r£:<br />

y Letras Apostólicas sobre <strong>los</strong> c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>arios<br />

de San Agustín, Santo Tomás, San<br />

Francisco de Asís, San Francisco de<br />

Sales, la declaración de Doctores de<br />

San Berlamino, San Juan de la Cruz,<br />

San Pedro Canisio, y la serie simpática<br />

y gloriosa de estos Santos «modernos»:<br />

Santa Teresa del Niño Jesús, la flor delicadísima<br />

de Lisieux; Santa Bernardina<br />

Soubirous, la afortunada vid<strong>en</strong>te de<br />

Lourdes; Santa Micaela del Sacram<strong>en</strong>to,<br />

la española <strong>en</strong>amorada de la Eucaristía;<br />

San José Cottol<strong>en</strong>go, prodigio de caridad<br />

sacerdotal; San Juan Bosco, el contemporáneo<br />

forjador de las juv<strong>en</strong>tudes<br />

según Cristo..., y así hasta veintidós<br />

canonizados» (Card<strong>en</strong>al Gomä). El Papa<br />

de las «Encíclicas, seguidor del ciclo de<br />

las de León XIII, Encíclicas de int<strong>en</strong>sísima<br />

piedad, como la de Cristo Rey y del<br />

Corazón de Jesús, y de s<strong>en</strong>tido social,<br />

como la del Matrimonio, «Casti connubii»<br />

y «Quadragessimo anno», explicación<br />

y ampliación de la «Rerum novarum»,<br />

de León XIII. Papa de la solución<br />

de la cuestión romana. Papa de una política<br />

clara y <strong>en</strong>érgica, modelo de la que<br />

se implantará <strong>en</strong> el mundo, «forma de<br />

lograr el triunfo de la verdad y de la<br />

justicia por <strong>los</strong> caminos de la razón, de<br />

la prud<strong>en</strong>cia y de la legítima sagacidad»<br />

(Card<strong>en</strong>al Gomá).<br />

Restauración de Portugal.— El 28 de<br />

mayo se celebró <strong>en</strong> Braga, donde había<br />

t<strong>en</strong>ido principio, el dec<strong>en</strong>io del glorioso<br />

movimi<strong>en</strong>to que salvó a Portugal del<br />

desastre nacional y social. Por lo que a<br />

esta sección hace, dejamos consignadas<br />

estas palabras del primer ministro y<br />

artífice de la restauración de Portugal<br />

señor Oliveira Salazar: «A las almas<br />

laceradas por la duda y la negación, tratamos<br />

de traerlas a la fortaleza de las<br />

grandes certezas; no discutimos a Dios,<br />

la verdad, la patria, la historia; no discutimos<br />

la autoridad, ni su prestigio, ni<br />

la familia, ni la moral, ni la gloria del<br />

trabajo y del deber».<br />

Los Siervos de Dios José Maria<br />

Díaz Sanjurio, Vicario Apostólico del<br />

Tonkin, y de su sucesor <strong>en</strong> el mismo<br />

Vicariato, Melchor García Sampedro.<br />

Dos glorias españolas y de la Ord<strong>en</strong> de<br />

Santo Domingo, y con el Beato Berrio-<br />

Ochoa de sus Misiones <strong>en</strong> Ori<strong>en</strong>te. Entre<br />

otros, ha sido propuesta para estudio el<br />

26 de mayo a la Sagrada Congregación<br />

de Ritos la validez de <strong>los</strong> procesos apostólicos<br />

y ordinarios. Es de esperar que<br />

pronto <strong>los</strong> veremos <strong>en</strong> <strong>los</strong> altares.<br />

Rexismo.—León Degrelle, veintiocho<br />

años, de ayer propagandista de la Acción<br />

Católica, hoy jefe del rexismo; no<br />

un partido, una aspiración creci<strong>en</strong>te y <strong>en</strong><br />

esperanza pronto triunfante, de unidad<br />

religiosa, de unidad política.., porque<br />

combate el régim<strong>en</strong> de partidos, las<br />

alianzas con <strong>los</strong> revolucionarios como<br />

táctica de gobierno y el ideal del socialismo<br />

<strong>en</strong> lo económico; movimi<strong>en</strong>to sólo<br />

<strong>g<strong>en</strong></strong>éricam<strong>en</strong>te parecido al fascismo,<br />

hitlerismo, corporativismo austriaco y<br />

portugués. Es una lección y un pronóstico<br />

al que sobre el partido católico belga.<br />

Transcribimos de «<strong>La</strong> libre Bélgique»:<br />

«<strong>La</strong> jornada del domingo (el 24 de<br />

mayo) es de la desconfianza <strong>en</strong> <strong>los</strong> tres<br />

partidos nacionales fr<strong>en</strong>te a <strong>los</strong> partidos<br />

no gubernam<strong>en</strong>tales. Los católicos, sobre<br />

todo, han perdido a b<strong>en</strong>eficio de <strong>los</strong><br />

rexistas. De nada sirve querer disimular<br />

la profunda desconfianza, o querer recriminarla.<br />

En tales circunstancias lo mejor<br />

es mirar de fr<strong>en</strong>te la verdad y sacar<br />

lecciones, todas las que de ella se despr<strong>en</strong>dan.<br />

«<strong>La</strong> reacción rexista contra el partido<br />

católico está caracterizada por el hecho<br />

de que se ha llevado al partido más sano<br />

de opinión. Es la justa <strong>en</strong>mi<strong>en</strong>da de errores<br />

cometidos durante años y años. Llegó<br />

la hora <strong>en</strong> que todo se paga.<br />

»No basta, para explicar esta desconfianza,<br />

echar la culpa al <strong>g<strong>en</strong></strong>eral descont<strong>en</strong>to<br />

producido por la crisis y la devaluación.<br />

Estos factores han influido sin<br />

duda <strong>en</strong> cierto grado. Pero sería grave<br />

error imaginarse que con eso pueda explicarse<br />

el desplazami<strong>en</strong>to de votos, que<br />

<strong>en</strong> algunas circunscripciones se llevó<br />

más de la mitad de <strong>los</strong> católicos.<br />

»Otra es la causa. <strong>La</strong> opinión católica<br />

ha oído cond<strong>en</strong>ar todos <strong>los</strong> errores cometidos<br />

por el Parlam<strong>en</strong>to desde la guerra.<br />

Por largo tiempo se mostró indul<strong>g<strong>en</strong></strong>te<br />

y permaneció dócil a las indicaciones<br />

de sus jefes. Permaneció fiel a <strong>los</strong><br />

viejos cuadros de partido, por disciplina,<br />

por costumbre y tal vez por temor de<br />

males mayores. Pero la copa rebosó, el<br />

descont<strong>en</strong>to se con<strong>vir</strong>tió <strong>en</strong> disgusto, el<br />

desprecio <strong>en</strong> náusea.<br />

» y bastó que un orador hábil y activo<br />

pres<strong>en</strong>tase sin piedad todos <strong>los</strong> errores<br />

cometidos para que el descont<strong>en</strong>to, tanto<br />

tiempo lat<strong>en</strong>te, explotase... Por cierto<br />

que la lección es dura. Pero confirma el<br />

diagnóstico que hace tanto tiempo hemos<br />

hecho. En estas últimas semanas hemos<br />

tratado, con todo, de zurcir todas las escisiones<br />

<strong>en</strong>tre <strong>los</strong> católicos.<br />

»Pero ahora que el inc<strong>en</strong>dio se ha<br />

producido, es preciso sacar las <strong>en</strong>señanzas<br />

de esta desconfianza.<br />

»El partido católico puede salir del<br />

atolladero. Pero con una condición: Que<br />

de ahora <strong>en</strong> adelante se muestre fiel a <strong>los</strong><br />

principios que lo han hecho grande. Que<br />

deje a <strong>los</strong> otros partidos la práctica de<br />

la demagogia, que lleve a efecto la reforma<br />

administrativa y la reforma fiscal y<br />

que trate de poner fin a <strong>los</strong> abusos financieros<br />

y político-financieros.»<br />

Cincu<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ario de la Juv<strong>en</strong>tud Católica<br />

Francesa.—Culminó esta celebración<br />

<strong>en</strong> las fiestas de mañana y tarde<br />

del día de P<strong>en</strong>tecostés, 31 de mayo pasado.<br />

Bajo la presid<strong>en</strong>cia de nueve Card<strong>en</strong>ales,<br />

25 Arzobispos y Obispos, con<br />

asist<strong>en</strong>cia de las repres<strong>en</strong>taciones de las<br />

Juv<strong>en</strong>tudes Católicas de 22 países, <strong>en</strong>tre<br />

el<strong>los</strong> la de España, treinta mil jóv<strong>en</strong>es<br />

franceses proclamaban su fe <strong>en</strong> la salvación<br />

hasta económica del mundo por las<br />

doctrinas de la Iglesia. Por la tarde el<br />

juego escénico «Entre las ruinas la Juv<strong>en</strong>tud<br />

Católica es la esperanza del mundo»,<br />

compuesto por José Folliet y Pablo<br />

Hoibout, y declamado a coro por numerosos<br />

grupos de las juv<strong>en</strong>tudes. Primero<br />

exposición de la situación de la juv<strong>en</strong>tud<br />

que sufre, que se lam<strong>en</strong>ta, que se desespera<br />

por las guerras, las crisis y el paro.<br />

A esta juv<strong>en</strong>tud se le pregunta si conoce<br />

— 214 —<br />

— 215 —


a Cristo y surge pot<strong>en</strong>te el si de la Juv<strong>en</strong>tud<br />

Obrera Católica (J. 0. C.), y de la<br />

Juv<strong>en</strong>tud Estudiantil (J. E. C.), y de la<br />

Juv<strong>en</strong>tud Marinera (1. M. C.), y de la Juv<strong>en</strong>tud<br />

burguesa (J. G. C.), y todas estas<br />

Juv<strong>en</strong>tudes se un<strong>en</strong> <strong>en</strong> la cooperación<br />

para la realización de la reconstrucción<br />

cristiana del mundo.<br />

En <strong>los</strong> alrededores del campo <strong>los</strong> comunistas<br />

habían colocado pasquines,<br />

que decían: «Los jóv<strong>en</strong>es comunistas<br />

saludan fraternalm<strong>en</strong>te a <strong>los</strong> jóv<strong>en</strong>es católicos<br />

sus hermanos <strong>en</strong> la miseria. Unidos<br />

<strong>en</strong> el trabajo, reunidos <strong>en</strong> la pobreza<br />

y <strong>en</strong> la desocupación, os dan la mano<br />

franca y leal para un porv<strong>en</strong>ir mejor.»<br />

Táctica diabólica. Primero interesar<strong>los</strong><br />

<strong>en</strong> las justas reivindicaciones, después<br />

imbuirles que la Iglesia traicionó a <strong>los</strong><br />

obreros, por fin lanzar<strong>los</strong> a la lucha por<br />

la pres<strong>en</strong>te, arrancada del alma toda esperanza<br />

de vida futura.<br />

Al terr<strong>en</strong>o donde se pierd<strong>en</strong> las almas<br />

hay que acudir para salvarlas, y <strong>en</strong> <strong>los</strong><br />

errores económicos y <strong>en</strong> el malestar está<br />

la apostasía casi <strong>g<strong>en</strong></strong>eral de la clase<br />

obrera.<br />

Congreso Internacional Católico de<br />

Radiofusión.—En Praga, mayo pasado.<br />

<strong>La</strong> cuestión de la Televisión quedó aplazada.<br />

Es ya una realidad poder ver <strong>los</strong><br />

sucesos distantes; por ejemplo, el espectáculo,<br />

que se espera será grandioso,<br />

del próximo Congreso Internacional de<br />

Manila. Pero como es costosísima y el<br />

mundo vi<strong>en</strong>e atravesando de años una<br />

gran crisis económica, no llegará a divulgarse<br />

este inv<strong>en</strong>to hasta d<strong>en</strong>tro de<br />

arios. Se ciñó, pues, el Congreso a la<br />

Radiofusión. <strong>La</strong> Iglesia b<strong>en</strong>dice todos <strong>los</strong><br />

inv<strong>en</strong>tos; son, como todo, don de Dios;<br />

pero hay el peligro, y más que peligro la<br />

triste realidad, de que las sutilísimas<br />

hondas hertzianas sirvan a la perversión,<br />

no a la edificación. Los católicos deb<strong>en</strong><br />

remediar esto--deber negativo—y valerse<br />

de la radio para la difusión del Evangelio,<br />

verdad y bi<strong>en</strong>. Secciones, pues,<br />

de la Acción Católica deb<strong>en</strong> ejercer su<br />

apostolado moralizando la radio y valiéndose<br />

de la radio. En la radio española<br />

t<strong>en</strong>emos mucho que hacer. El moralizarla,<br />

tarea más difícil; valerse de<br />

ella, preparando números interesantes<br />

de ci<strong>en</strong>cia y arte religiosa, cosa fácil,<br />

pero <strong>en</strong> que se ha hecho casi nada. Y las<br />

<strong>g<strong>en</strong></strong>tes ti<strong>en</strong><strong>en</strong> hambre de Dios.<br />

2.° Congreso Internacional de Médicos<br />

católicos <strong>en</strong> Vi<strong>en</strong>a.—Primeros<br />

días de junio. Tema: la esterilización por<br />

motivos eugénicos. Se llegó a la conclusión<br />

de que es impracticable, nociva y<br />

peligrosa, sin base ci<strong>en</strong>tífica sufici<strong>en</strong>te,<br />

nefasta e ilusoria para evitar las taras<br />

hereditarias.<br />

José María Ampère.—Vida dramática:<br />

crisis religiosa, felizm<strong>en</strong>te superada<br />

<strong>en</strong> su juv<strong>en</strong>tud; crisis afectiva, primero<br />

matrimonio feliz, pero efímero; segundo<br />

desgraciado y torturador del espíritu;<br />

crisis económica, que pudo haber malogrado<br />

un tal<strong>en</strong>to. Es uno de <strong>los</strong> sabios<br />

que son ejemplo para nuestros jóv<strong>en</strong>es;<br />

ti<strong>en</strong>e el prestigio de la ci<strong>en</strong>cia. Lo que<br />

Newtón fué <strong>en</strong> las leyes del mundo astronómico<br />

lo fué Ampère <strong>en</strong> las leyes del<br />

mundo eléctrico. Y con esto una piedad<br />

de santo; edificaba verle orar. Quede <strong>en</strong><br />

estas páginas, como flor fragante del<br />

c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ario de su muerte, 10 junio 1836,<br />

estas palabras escritas <strong>en</strong> 1818: ' Guárdate<br />

de no dejarte preocupar por la ci<strong>en</strong>cia<br />

como <strong>en</strong> estos días pasados. Trabaja<br />

con espíritu de oración. Estudia las cosas<br />

de este mundo, pues este es el deber<br />

de tu estado. Pero míralas con un solo<br />

ojo, y el otro t<strong>en</strong>lo puesto constantem<strong>en</strong>te<br />

fijo <strong>en</strong> la Luz eterna. Escucha a <strong>los</strong><br />

sabios, pero con un solo oído. Escribe,<br />

pero con sola una mano, y con la otra<br />

estafe bi<strong>en</strong> asido a las vestiduras de<br />

Dios, como el pequeñuelo lo está de <strong>los</strong><br />

vestidos de su padre».<br />

Bodas de plata episcopales del<br />

Card<strong>en</strong>al Lerne, Primado del Brasil.<br />

Sólo cincu<strong>en</strong>ta y cuatro años; cuatro de<br />

sacerdote, <strong>los</strong> veinticinco restantes también<br />

de Obispo (4 de junio de 1911 a 4 de<br />

junio 1936); desde el año 930 también<br />

Card<strong>en</strong>al. Méritos grandísimos <strong>en</strong> el ministerio<br />

episcopal y también <strong>en</strong> el social.<br />

A su mediación se debe que la actual<br />

Constitución del Brasil haya establecido<br />

la indisolubilidad del matrimonio, <strong>los</strong><br />

efectos civiles del matrimonio católico,<br />

la obligación de las autoridades de cooperación<br />

con las eclesiásticas para la<br />

asist<strong>en</strong>cia espiritual de <strong>los</strong> militares,<br />

haya exceptuado a <strong>los</strong> clérigos del servicio<br />

militar, sustituyéndolo por el religioso,<br />

haya reconocido la doctrina católica<br />

de la sindicación, etc.<br />

DE ADMINISTRACION<br />

floreci<strong>en</strong>te vivero de sacerdotes<br />

indí<strong>g<strong>en</strong></strong>as <strong>en</strong> la Indochina.—Casi las<br />

tres cuartas partes de su clero es indí<strong>g<strong>en</strong></strong>a.<br />

Actualm<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> sus seminarios<br />

m<strong>en</strong>ores 2.116 jóv<strong>en</strong>es y <strong>en</strong> <strong>los</strong> mayores<br />

564. No es extraño que sea país de<br />

vocaciones sacerdotales, pues lo es de<br />

int<strong>en</strong>sa vida cristiana, corno el norte de<br />

España. De sus fieles escribe el Vicario<br />

Apostólico de Bac-ninh: «Su fe es de<br />

acero, muy grande su fortaleza, su piedad<br />

sólo comparable a la de <strong>los</strong> cristianos<br />

de <strong>los</strong> tiempos apostólicos. Aun <strong>en</strong><br />

<strong>los</strong> días de trabajo se v<strong>en</strong> ll<strong>en</strong>as las<br />

iglesias rurales y se pued<strong>en</strong> contemplar<br />

esc<strong>en</strong>as verdaderam<strong>en</strong>te bellas: grupos<br />

de <strong>g<strong>en</strong></strong>tes rezando el rosario mi<strong>en</strong>tras<br />

trabajan <strong>en</strong> <strong>los</strong> arrozales; muchachos<br />

que al salir de la escuela dejan sus juegos<br />

para visitar el Santísimo; madres<br />

con sus pequeñue<strong>los</strong> <strong>en</strong> <strong>los</strong> brazos haci<strong>en</strong>do<br />

el Vía Crucis. Todavía sobrevi<br />

v<strong>en</strong> ancianos que cu<strong>en</strong>tan a sus hijos<br />

las gestas de la persecución, recuerdos<br />

avivadores y fortalecedores de<br />

la fe.<br />

Datos estadísticos de España.—<br />

Desde el 16 de febrero hasta el 15 de<br />

junio inclusive, un resum<strong>en</strong> numérico<br />

arroja <strong>los</strong> sigui<strong>en</strong>tes datos:<br />

Iglesias totalm<strong>en</strong>te destruidas, 160;<br />

asaltos de temp<strong>los</strong>, inc<strong>en</strong>dios sofocados,<br />

destrozos, int<strong>en</strong>tos de asalto; 251;<br />

muertos, 269;<br />

heridos de difer<strong>en</strong>te gravedad, 1.287;<br />

agresiones personales frustradas o<br />

cuyas consecu<strong>en</strong>cias no constan, 215;<br />

atracos consumados, 138.<br />

t<strong>en</strong>tativas de atraco, 23;<br />

c<strong>en</strong>tros particulares y políticos destruidos,<br />

69;<br />

ídem asaltados, 312;<br />

huelgas <strong>g<strong>en</strong></strong>erales, 113;<br />

huelgas parciales, 228;<br />

periódicos totalm<strong>en</strong>te destruidos, 10;<br />

asalto; a periódicos, int<strong>en</strong>tos de asalto<br />

y destrozos, 33;<br />

bombas y petardos estallados, 146;<br />

recogidas sin estallar, 78. (Gil Robles<br />

<strong>en</strong> su interv<strong>en</strong>ción parlam<strong>en</strong>taria del 16<br />

de junio).<br />

X.<br />

Rogamos a nuestros suscriptores que no hayan abonado<br />

todavía la suscripción, lo hagan cuanto antes, avisando<br />

de su <strong>en</strong>vío al P. Administrador de la revista. Los pagos<br />

pued<strong>en</strong> hacerse por giro postal o por <strong>en</strong>vío de sel<strong>los</strong> de<br />

correo <strong>en</strong> carta.<br />

A nuestros corresponsales y a las Comunidades que<br />

dese<strong>en</strong> mandar crónicas m<strong>en</strong>suales, les recordamos que<br />

deb<strong>en</strong> hacerlo antes del día 30 de cada mes.<br />

— 216 —<br />

— 217 —


HACE UN SIGLO<br />

VARIEDADES<br />

Hemos llegado a vi<strong>vir</strong><br />

<strong>en</strong> tiempos tan desdichados<br />

que comerciando <strong>en</strong> m<strong>en</strong>tiras,<br />

la verdad es contrabando;<br />

y cada cual a su antojo<br />

las cosas tergiversando,<br />

casi ninguno ya sabe<br />

lo que es bu<strong>en</strong>o o es malo:<br />

y el que lo sabe lo calla,<br />

que el bu<strong>en</strong> callar llaman Sancho.<br />

Entró el siglo diez y nueve<br />

llamado el siglo ilustrado;<br />

pero a decir verdad es el siglo más borracho<br />

de <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> por <strong>los</strong> sig<strong>los</strong><br />

que <strong>en</strong> <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> han pasado;<br />

o si no, el tercio corrido<br />

creo lo va demostrando<br />

• •<br />

y el furor del populacho,<br />

el terror, la intolerancia,<br />

todo se llamó <strong>en</strong>tusiasmo,<br />

barajando así las cosas<br />

pícaros y hombres honrados.<br />

Afrancesado y traidor<br />

fueron dándose la mano<br />

y de estas setas salieron<br />

francmasones, r<strong>en</strong>egados<br />

cuyas logias componían<br />

<strong>los</strong> pepinos y jurados<br />

siempre mirando al Ori<strong>en</strong>te,<br />

nunca mirando al ocaso.<br />

Todo se hizo nacional.<br />

Los reales se desterraron,<br />

y aun <strong>los</strong> de plata o vellón<br />

causaban tal desagrado<br />

que, a trueque de no of<strong>en</strong>der<br />

<strong>los</strong> odios delicados,<br />

o se contó por pesetas,<br />

o se contó por ochavos.<br />

((Palo de Ciego), primer número de mayo de 1834).<br />

e‘eirl<br />

Nacionales <strong>los</strong> caminos<br />

nacionales <strong>los</strong> palacios<br />

y hasta el juego del billar<br />

vimos nacionalizado.<br />

El rey se volvió nación;<br />

la Nación fué soberana;<br />

y por no s<strong>en</strong>tar el real<br />

fué preciso levantarle<br />

Del Liberalismo se hizo<br />

un baturrillo <strong>en</strong>diablado;<br />

y de pájaros más castas<br />

que hubo Buffón <strong>en</strong>contrado.<br />

11214 la variedad de especies<br />

de <strong>los</strong> bu<strong>en</strong>os ciudadanos<br />

con el nuevo ord<strong>en</strong> de cosas<br />

todos id<strong>en</strong>tificados.<br />

Masones (no francmasones)<br />

que después se reformaron;<br />

Comuneros con sus torres,<br />

castil<strong>los</strong> y castellanos;<br />

anarquistas, tragolistas,<br />

gorros y descamisados,<br />

anilleros, pasteleros,<br />

moderados y exaltados.<br />

Entre <strong>los</strong> cuales muy pocos<br />

se trataban como hermanos.<br />

Ytem más, camarilleros,<br />

que eran <strong>en</strong>tre gordo y magro.<br />

Se mata <strong>en</strong> el nombre de Dios,<br />

se roba <strong>en</strong> el de Fernando.<br />

Entre <strong>los</strong> mismos leales,<br />

unos quier<strong>en</strong> ir despacio,<br />

otros quier<strong>en</strong> ir deprisa,<br />

otros estarse parados.<br />

Este teme al movimi<strong>en</strong>to,<br />

porque se halla bi<strong>en</strong> s<strong>en</strong>tado,<br />

dici<strong>en</strong>do que grandes males<br />

paliativos no curaron.<br />

1106 ,---%•*eit aitti foki<br />

rerzern Ige 4, I<br />

' es • %%<br />

Vida de algunos animales<br />

<strong>La</strong> ball<strong>en</strong>a puede vi<strong>vir</strong> hasta dos mil<br />

arios; <strong>los</strong> cisnes, loros y cuervos, dosci<strong>en</strong>tos;<br />

el león, el águila y el elefante, ci<strong>en</strong>;<br />

la zorra, el salmón y el tigre, ses<strong>en</strong>ta; el<br />

pelícano y el castor, cincu<strong>en</strong>ta; el sollo y<br />

el gavilán, cuar<strong>en</strong>ta; el ciervo, el caballo,<br />

el burro, el buey y la grulla, treinta; el<br />

leopardo, la hi<strong>en</strong>a, la gamuza, el juagar<br />

y el cerdo, veinticinco; el gamo, el lobo,<br />

el rinoceronte, la vaca y el pinzón, veintidós<br />

con dificultad, y <strong>los</strong> perros pocos<br />

pasan de <strong>los</strong> veinte.<br />

Curiosidades<br />

<strong>La</strong> primera misa celebrada <strong>en</strong> el aire<br />

parece ser fué la de un sacerdote francés<br />

<strong>en</strong> diciembre de 1933, <strong>en</strong> un aeroplano<br />

durante la travesía de Lepanto a Patrás,<br />

y la segunda y tercera se celebró este ario<br />

el 7 y 8 de mayo, a bordo de la aeronave<br />

«Hind<strong>en</strong>burg». <strong>La</strong> primera celebrada<br />

<strong>en</strong> el s<strong>en</strong>o del mar, la celebró el arzobispo<br />

de Tar<strong>en</strong>to, <strong>en</strong> un submarino, a<br />

treinta metros de profundidad. <strong>La</strong> misa<br />

más alta se celebró <strong>en</strong> la cumbre de Montblanc,<br />

a cuatro mil quini<strong>en</strong>tos metros, y<br />

la más profunda a seteci<strong>en</strong>tos cincu<strong>en</strong>ta<br />

metros, <strong>en</strong> una mina de carbón, <strong>en</strong> sufragio<br />

precisam<strong>en</strong>te de unos mineros muertos<br />

<strong>en</strong> la misma -mina.<br />

Los veinte mayores puertos del<br />

mundo<br />

1. 0, Nueva York; 2.°, Londres; 3.°, Amberes;<br />

4.°, Habsburgo; 5.°, Sanghai; 6.°,<br />

Rotterdam; 7.°, Robe (Japón); 8.° Dair<strong>en</strong><br />

(Manchuria); 9.°, Liverpool; 10, Nápoles;<br />

11, Marsella; 12, Lisboa; 13, Yokoama;<br />

14, Génova; 15, Southampton; 16, Sydney;<br />

17, Havre; 18, Br<strong>en</strong>; 19, Trieste; 20,<br />

Alejandría de Egipto.<br />

Quevedo y el cortesano<br />

—Amigo mío—le dijo el cortesano—<br />

decidnos algún verso que nos haga reir.<br />

—Dadme pie—repuso el poeta.<br />

—Ahí lo t<strong>en</strong>éis.<br />

Y el cortesano le dió su pie, levantado<br />

por detrás.<br />

Quevedo lo agarró inmediatam<strong>en</strong>te, y<br />

soltó este cuarteto:<br />

Bu<strong>en</strong> pie; mejor coyuntura.<br />

Parece, noble señor,<br />

que yo soy el herrador<br />

y vos la cabalgadura.<br />

<strong>La</strong> distribución de Africa<br />

Después de la victoria italiana sobre<br />

Abisinia, Africa está repartida así:<br />

Francia posee 3.967.610 kilómetros cuadrados,<br />

con 35.440.500 habitantes. Inglaterra,<br />

3.409.692, con 47.251.900. Italia,<br />

1.246.734, con 2.550.000. Bélgica, 922.083,<br />

con 11.500.000. Portugal, 787.608, con<br />

6.604.950. España, 128.696, con 784.300.<br />

Sólo Egipto y Siberia son estados indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes.<br />

Egipto, 350.000 kilómetros<br />

cuadrados, con 15.000.000 de habitantes.<br />

Siberia, 45.000, con 175.000.<br />

P<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to<br />

Quiero el exam<strong>en</strong>, la discusión y la<br />

libertad, pero el exam<strong>en</strong> esclarecido desde<br />

lo alto, la discusión templada por la fe,<br />

la libertad cont<strong>en</strong>ida por el deber.<br />

DONOSO CORTÉS<br />

— 218 —<br />

— 219 —<br />

loa


•144 NOTICIAS<br />

CII=C=2.1173<br />

El<br />

====c1<br />

11 11<br />

ii<br />

II<br />

MADRID<br />

Instituto Social Obrero.—Con mayor solemnidad<br />

que <strong>en</strong> arios anteriores, se ha celebrado<br />

<strong>en</strong> esta Casa la fiesta del Corpus. <strong>La</strong><br />

Comunidad de Hermanas Mercedarias preparó<br />

durante la víspera la clase donde estudian<br />

<strong>los</strong> alumnos, con flores y colgaduras.<br />

En ella fué instalado un s<strong>en</strong>cillo y artístico<br />

Altar para recibir al Rey del Cielo. <strong>La</strong> Capilla<br />

de Cristo Obrero estaba adornada con floreros<br />

y macizos de rosas regaladas por un obrero<br />

aragonés, antiguo alumno del Instituto.<br />

En el dia de la fiesta, se celebró una Misa<br />

solemne, cantada por <strong>los</strong> obreros; todos se<br />

acercaron a la Sagrada Comunión y a la terminación<br />

de la Misa se organizó la procesión<br />

con el Santísimo por d<strong>en</strong>tro de las dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias<br />

de la Casa. Llevaban las varas del palio<br />

<strong>los</strong> jefes de las organizaciones obreras de<br />

Madrid. Al <strong>en</strong>trar el Señor d<strong>en</strong>tro de la clase,<br />

desde las v<strong>en</strong>tanas del piso superior se volcaron<br />

canastil<strong>los</strong> de flores, como símbolo de<br />

la <strong>en</strong>trega apostólica de todos <strong>los</strong> corazones<br />

de la Casa. El Capellán, D. Pedro Cantero,<br />

profesor y Director Espiritual del Instituto<br />

Social Obrero, depositó al Señor <strong>en</strong> el Altar<br />

situado <strong>en</strong> medio del aula. Subido a la tribuna,<br />

dirigió una alocución, explicando el<br />

hermoso espectáculo que se desarrollaba. El<br />

mundo obrero se ha apartado de Cristo, el<br />

Instituto es un C<strong>en</strong>áculo de apóstoles obreros<br />

que han de ir a redimir al proletariado español,<br />

dominado 'por el socialismo. Durante la<br />

ceremonia, las Hermanas cantaron el motete<br />

de Iruarrizaga: «Quédate, Señor, con nosotros».<br />

ZUMARRAOA (Noviciado)<br />

El mes de junio, dedicado al Deifico Corazón<br />

de Jesús, procuramos pasar con todo el<br />

<strong>en</strong>tusiasmo y fervor posibles.<br />

Todos <strong>los</strong> dias el ejercicio de la tarde es<br />

con Exposición de S. D. M.<br />

—Festividad del Sagrado Corazón. —Este<br />

C=I<br />

dia muy tempranito apareció toda la Casa<br />

Noviciado, <strong>en</strong>galanada de colgaduras e Imá<strong>g<strong>en</strong></strong>es<br />

del Santisimo Corazón.<br />

A las ocho hubo Misa <strong>en</strong> el Altar del Sagrado<br />

Corazón y Comunión <strong>g<strong>en</strong></strong>eral, que fué<br />

muy numerosa.<br />

No faltaron bonitos motetes.<br />

El mismo día, con motivo de la profesión<br />

de seis novicias, tuvimos Misa Diaconada a<br />

las diez, cantándose la de Fr. Pacini, O. M., a<br />

tres voces.<br />

A continuación fué la ceremonia de la profesión,<br />

que si siempre resulta tierna y conmovedora,<br />

muchísimo más <strong>en</strong> <strong>los</strong> tiempos que<br />

atravesamos.<br />

El Delegado del Ilmo. Sr. Obispo para<br />

recibir <strong>los</strong> votos de las nuevas profesas, fué<br />

el dignisimo Sr. Párroco de Indoain (Guipúzcoa),<br />

D. Joaquín Bermejo, qui<strong>en</strong> con el fervor<br />

y celo que le caracteriza habló <strong>en</strong> términos<br />

tan conmovedores de la «Caridad», que hizo<br />

derramar abundantes lágrimas a <strong>los</strong> numerosos<br />

oy<strong>en</strong>tes.<br />

A las nuevas profesas Sor Esperanza Go<strong>en</strong>aga,<br />

Sor B<strong>en</strong>ita Vizcarra, Sor Marta Ibáñez<br />

de Gauna, Sor Joaquina Urteaga, Sor Concepción<br />

Gorriti y Sor Sacram<strong>en</strong>to Terrero,<br />

nuestra cordial felicitación.<br />

Sigui<strong>en</strong>do la tradicional costumbre, se dió<br />

fin a las funciones del día, con una devota<br />

procesión con el Santísimo bajo palio, por <strong>los</strong><br />

jardines del Noviciado.<br />

En primer término, rodeaban al Rey de<br />

Reyes las niñas que este ario han hecho su<br />

primera Comunión vestidas de blanco, las<br />

cuales derramaban preciosas flores. Seguían<br />

postulantes y novicias con velas <strong>en</strong>c<strong>en</strong>didas,<br />

pasando de ses<strong>en</strong>ta, al final religiosas profesas<br />

de ambas Casas y Madres.<br />

Los demás fieles, arrodillados al paso del<br />

Santísimo, cantaron himnos de amor a Jesús<br />

Hostia.<br />

Fué de honda emoción el mom<strong>en</strong>to de la<br />

b<strong>en</strong>dición.<br />

-- 220 —<br />

Han pasado unos meses desde la última<br />

crónica. Meses monótonos, sin relieve.<br />

Hoy t<strong>en</strong>go algo que comunicaros, recordando<br />

la Cuaresma movida y las Pascuas<br />

aguadas con su movimi<strong>en</strong>to de predicación.<br />

Por esta tierra y sus aledaños, paz... hasta<br />

ahora.<br />

Y pasó P<strong>en</strong>tecostés, con su per<strong>en</strong>ne emotividad,<br />

y <strong>en</strong> el jueves de esta semana, alegría<br />

sin nubes de dosci<strong>en</strong>tos niños que tuvieron<br />

su fiesta.<br />

Cantaron la Misa de Comúnión, todos; jugaron<br />

al balompié, y a la tarde babel multicolor<br />

de chillidos al llevarse por vales objetos<br />

útiles para familias campesinas. Trajecitos<br />

de niña, camisetas sport de niño, zapatillas,<br />

pañue<strong>los</strong>, jabón o loros°, etc., y hasta pitos y<br />

flautas y pelotas y alfi eteros y dedales... objetos<br />

mil <strong>en</strong> revoltijo perpet uo a compás con<br />

<strong>los</strong> gritos de la chiquillería.<br />

Fiesta hermosa e inolvidable. Después,<br />

sación de vacío... y hasta el ario.<br />

s<strong>en</strong>-<br />

Y llegó el Corpus, este ario con mayor alegría<br />

para Poyo, pues las campanas del viejo<br />

Monasterio sonaban a gloria.<br />

Dos sacerdotes nuevos cantaron su Primera<br />

Misa. El P. Alfredo Pérez, el dia 11, día<br />

de Corpus. El P. Antonio Vázquez, el domingo<br />

sigui<strong>en</strong>te, dia 14. Todo era juv<strong>en</strong>tud <strong>en</strong><br />

el altar, pues <strong>los</strong> ayudantes se hablan ord<strong>en</strong>ado<br />

de diáconos pocos días antes. Son Fray<br />

Guillermo Vázquez, Fr. José Vázquez, Fray<br />

Luis Prieto, Fr. Samuel Martínez.<br />

A todo, íntimam<strong>en</strong>te a <strong>los</strong> nuevos sacerdotes,<br />

nuestra cordial felicitación.<br />

El lunes de P<strong>en</strong>tecostés marchó el Muy Rever<strong>en</strong>do<br />

Padre Provincial, que vino a hacer<br />

la Santa Visita.<br />

En mayo, rumbo a Bu<strong>en</strong>os Aires, salió el<br />

Padre Manuel Tarrio. Adiós, carísimo.<br />

- 221 —<br />

Y retumban <strong>los</strong> aires con tanta algazara,<br />

y las voces se oy<strong>en</strong> chillonas <strong>en</strong> la verb<strong>en</strong>a<br />

y fiesta del Bautista, Patrono de la Parroquia<br />

de Poyo. En su atrio majestuoso hubiera<br />

hecho algo un pincel colorista copiando<br />

<strong>los</strong> mil t<strong>en</strong>deretes desde las «barcas voladoras»<br />

hasta «l'Asa siempre» pasando por un<br />

cafetín «<strong>La</strong> Marina».<br />

De exám<strong>en</strong>es, bi<strong>en</strong>; se ha trabajado y se<br />

ve el fruto, pese a la inquietud de <strong>los</strong> últimos<br />

meses. El cronista se complace <strong>en</strong> felicitar<br />

a todos.<br />

Lectores: T<strong>en</strong>emos un mal verano, consecu<strong>en</strong>cia<br />

de un pésimo invierno, pero hay que<br />

aprovechar <strong>los</strong> ratos de sol, y... os dejo.<br />

Adiós.— Corresponsal.<br />

Poyo, junio 36.<br />

SARRIA<br />

Culto.—Se celebró <strong>en</strong> nuestra iglesia conv<strong>en</strong>tual<br />

la solemnisima nov<strong>en</strong>a al Sagrado<br />

Corazón de Jesús, viéndose concurridisima.<br />

Predicó el primer dia nuestro M. R. P. Provincial,<br />

y <strong>los</strong> restantes el P. Com<strong>en</strong>dador de<br />

Junquera de Ambia, R. P. Ildefonso Sánchez.<br />

Culminaron estos cultos el dia 21, final de la<br />

nov<strong>en</strong>a con una comunión <strong>g<strong>en</strong></strong>eral <strong>en</strong> que<br />

c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ares de almas se acercaron a recibir la<br />

sagrada eucaristia. A las nueve y media de<br />

la mañana nuestros postulantes cantaron la<br />

misa de Perossi «Te Deum laudamus», y a la<br />

tarde, con un <strong>g<strong>en</strong></strong>tío inm<strong>en</strong>so, se dió fin a la<br />

nov<strong>en</strong>a; y la procesión, que no pudo salir por<br />

la villa a causa de la lluvia, se tuvo por <strong>los</strong><br />

claustros, cantando el pueblo con fervor y<br />

<strong>en</strong>tusiasmo.<br />

En la parroquia de El Salvador se celebró<br />

la fiesta de Corpus Christi, y como el tiempo<br />

era muy bu<strong>en</strong>o salió la procesión, que resultó<br />

espléndida, recorri<strong>en</strong>do las calles de costumbre,<br />

con profusión de músicas y flores. <strong>La</strong><br />

Adoración Nocturna se preparó a tal fiesta<br />

con una solemne vigilia que se vió muy concurrida.<br />

Predicación.—En la parroquia de Santa<br />

Marina predicó el triduo final de la nov<strong>en</strong>a<br />

celebrada por la Archicofradía de <strong>los</strong> Jueves<br />

Eucarísticos, el R. P. Gumersindo Placer, y<br />

<strong>en</strong> estos cultos pudo verse la vitalidad de esta<br />

devoción siempre nueva, y tan consoladora.<br />

El R. P. Vic<strong>en</strong>te Alvarez salió a predicar<br />

también varios sermones <strong>en</strong> las fiestas patronales<br />

de Vilatán (Monforte).<br />

Asimismo, el P. Antonio Silva salió .con<br />

las Marias de <strong>los</strong> Sagrarios a dirigir sus cultos<br />

y predicar <strong>en</strong> iglesias limítrofes.


NUESTRA SEÑORA DE UBA<br />

(San Sebastián)<br />

Los que nos visitan.—A su regreso de<br />

Holanda, y con objeto de hacerse cargo de<br />

la Docum<strong>en</strong>tación de la Delegación de Guipúzcoa<br />

del Patronato de Protección a la Mujer,<br />

llegó a San Sebastián la vocal inspectora<br />

del Consejo de Protección de M<strong>en</strong>ores y<br />

Abogado D. Matilde Huici. Acompaña da del<br />

Ilmo. Sr. Presid<strong>en</strong>te D. Agustin Brunet y<br />

algunos miembros del Excmo. Tribunal, vino<br />

a ver nuestra Escuela de Observación, recién<br />

inaugurada, admirando la ilustre Ahogado<br />

el primer Establecimi<strong>en</strong>to de España, que<br />

responde a todas las exi<strong>g<strong>en</strong></strong>cias de la moderna<br />

pedagogía.<br />

Cultos: Solemne Hora Santa.—Por mandato<br />

del Ilmo. Sr. Obispo de la Diócesis, Don<br />

Mateo Múgica, hemos hecho una solemnisima<br />

Hora Santa con gran concurr<strong>en</strong>cia de fieles,<br />

uniéndonos al pueblo de San Sebastián, a fin<br />

de desagraviar al Señor por el robo sacrílego<br />

que se cometió <strong>en</strong> la Iglesia de San Pedro,<br />

<strong>en</strong> el puerto.<br />

Ima<strong>g<strong>en</strong></strong> del Sagrado Corazón de Jesús.<br />

Hace tiempo que habíamos hecho n' otar desde<br />

el púlpito, a esta bu<strong>en</strong>a <strong>g<strong>en</strong></strong>te, que nuestra<br />

iglesia era de las únicas que carecía de la<br />

ima<strong>g<strong>en</strong></strong> del Corazón Sagrado de Jesús. El<br />

Señor ha movido <strong>los</strong> corazones de varias personas<br />

piadosas y hoy ya podemos ver nuestro<br />

Santuario adornado con una hermosa y artistica<br />

ima<strong>g<strong>en</strong></strong> del Sagrado Corazón. <strong>La</strong> <strong>en</strong>trada<br />

de la ima<strong>g<strong>en</strong></strong> <strong>en</strong> el templo se hizo con<br />

todo aparato y solemnidad. El dia de la fiesta,<br />

después de un triduo solemne, se cantó la<br />

misa.<br />

Una excursión.—A fin de que a nuestros<br />

educandos no les falte el atractivo de las<br />

excursiones, hoy tan frecu<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>los</strong> c<strong>en</strong>tros<br />

de <strong>en</strong>señanza, hemos inaugurado ya la<br />

primera. En un magnifico autocar salimos<br />

con dirección a Azpeitia, pasamos por To<strong>los</strong>a.<br />

Nos detuvimos <strong>en</strong> Loyola para ver la Santa<br />

Casa del fundador de la Compañia, después<br />

de ver todas sus dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias que nos <strong>en</strong>serió<br />

un cicerone que hay allí para tal efecto;<br />

<strong>en</strong> la Capilla de la Conversión cantamos el<br />

Himno del Santo: Ynazio, gure Patroi aundia...<br />

despidiéndonos de Nuestra Santísima<br />

Madre, <strong>en</strong> la capilla de la Inmaculada, con<br />

el Agur Jesús <strong>en</strong> Ama. Seguimos nuestra<br />

excursión por Azpeitia, Cestona, Zarauz, etcétera,<br />

etc.; <strong>en</strong> la r<strong>en</strong>ombrada playa de esta<br />

última villa jugaron <strong>los</strong> niños un animado<br />

partido de foot-ball. Anochecido ya, regresamos<br />

cont<strong>en</strong>tos y alegres a nuestra casa.<br />

30-VI-36.<br />

CHILE<br />

Crónica Aérea (Especial para "<strong>La</strong><br />

Merced)<br />

Una s<strong>en</strong>sible pérdida.—Asi puede llamarse<br />

con toda razón la que ha t<strong>en</strong>ido la<br />

Ord<strong>en</strong>, y muy especialm<strong>en</strong>te la Provincia<br />

Chil<strong>en</strong>a, con la muerte del muy meritorio<br />

religioso, R. P. Fr. José Agustín López.<br />

El P. López, si<strong>en</strong>do niño, ingresó <strong>en</strong> la<br />

Provincia Mercedaria Chil<strong>en</strong>a e hizo sus estudios<br />

humanísticos <strong>en</strong> Santiago; al término<br />

de <strong>los</strong> cuales, fué <strong>en</strong>viado a Roma, donde <strong>en</strong><br />

la Universidad Gregoriana cursó sus asignaturas<br />

teológicas. Vuelto a Chile, su amada<br />

patria, com<strong>en</strong>zó a prestar sus servicios <strong>en</strong><br />

difer<strong>en</strong>tes puestos que le asignó la obedi<strong>en</strong>cia:<br />

Rector por varios años del Colegio San<br />

Pedro Nolasco; Maestro de Novicios y de<br />

Estudiantes <strong>en</strong> varias ocasiones; Com<strong>en</strong>dador<br />

<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes conv<strong>en</strong>tos; <strong>en</strong> 1906 fué Comisario<br />

G<strong>en</strong>eral <strong>en</strong> la República de Bolivia y <strong>en</strong><br />

1918 Vicario Provincial <strong>en</strong> Chile. Fué escritor<br />

<strong>en</strong> las difer<strong>en</strong>tes Revistas que ha t<strong>en</strong>ido<br />

la Ord<strong>en</strong> <strong>en</strong> Chile y <strong>en</strong> algunos del pais; dada<br />

su ext<strong>en</strong>sa cultura, fué catedrático <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes<br />

asignaturas, tanto literarias, ci<strong>en</strong>tíficas<br />

como eclesiásticas, desempeñando con<br />

éxito su profesorado.<br />

Pero donde resalta más la personalidad<br />

del P. López, es cuando se la mira <strong>en</strong> el<br />

cumplimi<strong>en</strong>to de sus deberes como religioso:<br />

campean <strong>en</strong> él su amor a toda prueba a la<br />

Ord<strong>en</strong> y a Nuestra Madre Maria; su abnegación<br />

y sacrificio para desempeñar el puesto<br />

que se le indicara, y su disposición constante<br />

para e,jercer el apostolado.<br />

El 8 del pasado mes de junio ha fallecido<br />

este ilustre mercedario chil<strong>en</strong>o. El Señor se<br />

lo ha llevado cuando <strong>en</strong>traba a cumplir sus<br />

bodas de oro sacerdotales y si<strong>en</strong>do Com<strong>en</strong>dador<br />

de la Casa Noviciado de Malipilla. Dios<br />

Nuestro Señor y Nuestra Madre hayan premiado<br />

a este dinámico religioso y sacerdote.<br />

Fiestas del Sagrado Corazón de Jesús.<br />

Ellas resultaron espléndidas <strong>en</strong> todo el país.<br />

Hubo una semana llamada de la Misa, que<br />

dió como resultado una Comunión <strong>g<strong>en</strong></strong>eral<br />

de hombres y una consagración de <strong>los</strong> mismos<br />

al Sagrado Corazón. En nuestras iglesias<br />

mercedarias se efectuó el Mes con toda solemnidad,<br />

sobresali<strong>en</strong>do <strong>en</strong>tre ellas nuestra Basilica<br />

de Santiago, <strong>en</strong> donde hizo apertura<br />

del Mes el Excmo. P. Harrison, y nuestra<br />

iglesia de Valparaíso <strong>en</strong> donde se hizo con<br />

predicación diaria de difer<strong>en</strong>tes oradores y<br />

procesión también diaria.<br />

M<strong>en</strong>saje presid<strong>en</strong>cial.—A fines del pasado<br />

mayo, S. E. el presid<strong>en</strong>te de la República<br />

leyó <strong>en</strong> el Congreso Nacional reunido <strong>en</strong><br />

pl<strong>en</strong>o, el M<strong>en</strong>saje dando cu<strong>en</strong>ta de la obra<br />

del ejecutivo y abri<strong>en</strong>do las Cámaras. Es<br />

importante el sacar del M<strong>en</strong>saje algunos hechos<br />

que honran <strong>en</strong> gran manera la labor<br />

social que se ha iniciado <strong>en</strong> Chile.<br />

El desarrollo completo de la ley sobre el<br />

patrimonio familiar inembargable, ampliación<br />

de la ley de mejoreros de la tierra y<br />

salario familiar, han sido y son la preocupación<br />

principal de este Gobierno. En estas materias<br />

aún hay mucho que andar, pero es<br />

Chile país único <strong>en</strong> América <strong>en</strong> donde se<br />

desarrollan avanzadas y b<strong>en</strong>éficas leyes sociales.<br />

Esto y el movimi<strong>en</strong>to magnifico de la<br />

Acción Católica, han de ser, Dios mediante,<br />

las grandes vallas a la revolución marxista.<br />

También es de notar la continuidad habida<br />

<strong>en</strong> el Gobierno; fruto de ella es la excel<strong>en</strong>te<br />

y vertiginosa reacción económica del<br />

país. Seria muy largo <strong>en</strong>umerar <strong>los</strong> datos<br />

sobre toda ponderación. Quiera Dios seguir<br />

b<strong>en</strong>dici<strong>en</strong>do a la nación chil<strong>en</strong>a <strong>en</strong> su resurgimi<strong>en</strong>to<br />

espiritual, social y económico.<br />

BOLIVIA<br />

El ejército boliviano ha dado un golpe de<br />

estado con el fin de salvar al país de la peste<br />

comunista. Tememos que la falta de pericia<br />

política de <strong>los</strong> militares les sea funesta para<br />

mant<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> el poder; sus bu<strong>en</strong>as int<strong>en</strong>ciones<br />

ya comi<strong>en</strong>zan a estrellarse contra las<br />

ambiciones de <strong>los</strong> políticos, que las v<strong>en</strong> defraudadas.<br />

Como la car<strong>en</strong>cia de cultura <strong>en</strong><br />

las masas es bastante grande, la vuelta de la<br />

nación al régim<strong>en</strong> democrático y parlam<strong>en</strong>tario<br />

le va a ser funestisimo, si la Divina<br />

Provid<strong>en</strong>cia no salva la situación. Deseamos<br />

para el país hermano días de mejor v<strong>en</strong>tura.<br />

¡Sólo tres días y medio[—Esta es la pequeriisima<br />

demora que ti<strong>en</strong>e alcanzada hoy<br />

dia la correspond<strong>en</strong>cia aérea <strong>en</strong>tre Santiago<br />

de Chile y Europa. Por ejemplo: sali<strong>en</strong>do<br />

una carta de Santiago de Chile el sábado a<br />

las siete de la mañana, el martes por la tarde<br />

ya se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> Alicante (España).<br />

Meses de santos.—Y para terminar esta<br />

crónica, vaya un saludo a <strong>los</strong> amigos cuyos<br />

onomásticos sean <strong>en</strong> estos meses de santos:<br />

junio, julio y agosto, ya que el tiempo y la<br />

distancia no permit<strong>en</strong> hacerlo de otra manera.—<br />

Robles Quiiionss.<br />

Santiago de Chile, 27 de junio de 1936.<br />

NECROLOGIA<br />

En Honduras (América C<strong>en</strong>tral), ha fallecido<br />

D. Juan P<strong>en</strong>edo Rey, a la edad de treinta<br />

y cinco arios.<br />

Residía <strong>en</strong> América desde 1922, donde desempeñó<br />

<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes partes varios cargos<br />

de la Compañía Naviera «Vácaro <strong>La</strong>in». Ultimam<strong>en</strong>te,<br />

obligaciones de su empleo le hicieron<br />

fijar su resid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Honduras, donde<br />

le sobrevino el inesperado fallecimi<strong>en</strong>to a<br />

consecu<strong>en</strong>cia de la picadura de una araña<br />

v<strong>en</strong><strong>en</strong>osa.<br />

Rogamos a nuestros lectores una oración<br />

por su eterno descanso y <strong>en</strong>viamos a su atribulada<br />

familia, <strong>en</strong> especial a sus padres,<br />

nuestros suscriptores, y a su hermano el<br />

Rvdo. P. Manuel, resid<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el conv<strong>en</strong>to<br />

de Lequeitio, el testimonio de nuestro s<strong>en</strong>tido<br />

pésame.<br />

—El bu<strong>en</strong> amigo y ce<strong>los</strong>o sacerdote, amante<br />

de la Merced, D. Manuel Escariz Clem<strong>en</strong>te,<br />

falleció <strong>en</strong> marzo <strong>en</strong> su curato de San<strong>g<strong>en</strong></strong>io.<br />

Una oración fervorosa.<br />

—En Poyo, cristianam<strong>en</strong>te, como había<br />

vivido, <strong>en</strong>tregó su alma al Señor, dia de San<br />

Pedro, D. José B<strong>en</strong>ito Esperón Quintans.<br />

<strong>La</strong>brador modesto, fué modelo de cariño y<br />

— 222 — - 223 —


•W<br />

gratitud para nuestro conv<strong>en</strong>to, y la amistad<br />

fidelísima jamás dejó de testimoniarla <strong>en</strong> mil<br />

actos, pese a las represalias con que quisieron<br />

molestarle muchas veces.<br />

Nuestra Santísima Madre le habrá premiado<br />

tanta fidelidad, y al pediros que roguéis<br />

al Señor por él, confiamos que muy pronto<br />

la luz eterna le alumbrará por siempre.<br />

Descanse <strong>en</strong> paz.<br />

Corresponsal.<br />

BIBLIOGRAFIA<br />

Selección de cantos religiosos populares, por<br />

el R. P. Mariano Plana, de las Escuelas<br />

Pias. Garibay, 22, 2.°. San Sebastián.<br />

Al t<strong>en</strong>er el honor de ocuparme con esta<br />

preciosa «Selección», no puedo hacer cosa<br />

mejor que unir mi débil voz a las de tantos<br />

v<strong>en</strong>erables Prelados y respetables críticos<br />

que, como <strong>en</strong> armonioso conc'erto, han sumado<br />

las suyas, muy autorizadas, para recom<strong>en</strong>dar<br />

efusivam<strong>en</strong>te su adquisición. Realm<strong>en</strong>te<br />

hay, que el autor merece mil <strong>en</strong>horabu<strong>en</strong>as<br />

por el gusto y acierto con que ha<br />

procedido al recoger <strong>los</strong> números que la integran,<br />

todos el<strong>los</strong> muy asequibles a aquellas<br />

capillas o coros musicales que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que<br />

ocuparse con obras de gran aparato, y todos<br />

el<strong>los</strong> impregnados del aroma místico que debe<br />

reinar <strong>en</strong> la música consagrada a las di as<br />

alaban zas.<br />

Muy de veras deseamos su amplia difusión,<br />

seguros de que con ella se prestará un gran<br />

servicio a , la causa de la bu<strong>en</strong>a música sagrada.<br />

FR. JOSÉ; MiGuip,frEz<br />

Poyo y junio de 1936.<br />

De Administración<br />

Giros recibidos durante el mes de junio<br />

de 1936, para abonar la suscripción a la Revista:<br />

Mercedarias del Sanatorio del Guadarrama,<br />

10 pesetas.<br />

Mercedarios de Lequeitio, 10.<br />

M. Gregorio, de Barruelo de Santullán, 5.<br />

Mercedarias del Colegio de Tarancón, 5.<br />

J. R. del Valle, Madrid, 5.<br />

N. Vergara, Madrid, 5.<br />

T. López, de Marcelle (Lugo), 5.<br />

A. Gil Ortega, de <strong>La</strong>s <strong>La</strong>bores, 20.<br />

E. Diaz Pavón, de <strong>La</strong>s <strong>La</strong>bores, 10.<br />

E. Cabada, de <strong>La</strong> Habana, 2 liras.<br />

J. Serralles, de Ponce, 2 liras.<br />

CON LAS DEBIDAS LICENCIAS<br />

EDITORIAL CATÓLICA TOLEDANA, JUAN LABRADOR, 6, TELÉFONO 1517<br />

Libros OH pued<strong>en</strong> DORO a Cid agnimistracion<br />

Vida de la Beata Mariana de Jesús, por el P. Juan G. Castro Seoane.<br />

En rústica: 2,50 pesetas.<br />

Despertador Mercedario, devocionario completo de devociones <strong>g<strong>en</strong></strong>erales<br />

y raercedarias, por el P. Serapio G. Gallego. 704 páginas. A dos<br />

tintas. En tela: 150. En pagamoid, cortes dorados: 6,75. En badana<br />

achagrinada: 8 75. En chagrín: 11.<br />

Historia de la Merced, por el P. Guillermo Vázquez Núñez. Tomo 1. 0<br />

En rústica: 5,00.<br />

Historia Evangélica de Jesús, por el P. Car<strong>los</strong> Silva Castro. En rústica:<br />

4,50. En tela: 5,00.<br />

Mes de Mercedes. En tela: 3,00.<br />

El Instituto de las Hermanas Mercedarias de la Caridad, por el P. Ricardo<br />

Delgado Capeáns: 0,50.<br />

Siete Sábados <strong>en</strong> honor de Nuestra Señora Santísima Madre. 0,30.<br />

Librito de la Santa Misión. 0,20.<br />

Libritos de la Entronización y Visita Domiciliaria de Nuestra Santísima<br />

Madre, por el P. Ricardo Delgado Capeäns.<br />

Nov<strong>en</strong>as de Nuestra Señora de la Merced, San Pedro Nolasco, San Ramón<br />

Nonato, San Pedro Pascual, San Pedro Arm<strong>en</strong>gol y San Serapio.<br />

EN TODOS ELLOS HAREMOS EL 10 POR 100 DE DESCUENTO<br />

Pedidos a la Administración de LA MERCED, Silva, número 25<br />

MADRID (12)<br />

LA MERCED<br />

Revista m<strong>en</strong>sual ilustrada. Organo de la V<strong>en</strong>erable<br />

— Ord<strong>en</strong> Tercera y Cofradías de su nombre. —<br />

SE PUBLICA EL 15 DE CADA MES<br />

Precio de , suscripción anual... España<br />

Extranjero<br />

lnrarrsero suelto 0,e0<br />

Pago adelantado.-Puede hacerse <strong>en</strong> sel<strong>los</strong> de correos o por giro<br />

postal<br />

<strong>La</strong>s suscripciones pued<strong>en</strong> hacerse y abonarse <strong>en</strong> <strong>los</strong> conv<strong>en</strong>tos de la Ord<strong>en</strong><br />

NUEVAS TARIFAS DE ANUNCIOS<br />

Plana <strong>en</strong>tera Media plana Cuarto de plana<br />

Pesetas Pesetas Pesetas<br />

5 ptas.<br />

7<br />

Octavo de plana<br />

Pesetas<br />

Por un afío. . 150 75 40 30<br />

Por seis meses 80 40 20 15<br />

Por tres meses. .......... . .. • . . . . . 50 25 15 10<br />

Por un mes 20 10 8 5<br />

Dirección y Administración: Silva, 25.-MADRID (12).-Teléfono 12803<br />

— 224 —


)3' , -1113Ỵ.41111110,112IIIM-,111114•1111,g-0-WITIRY4211151:41<br />

da.<br />

B<br />

1!..3*<br />

I'M<br />

eh<br />

e --‘1=-1<br />

ez,<br />

Pi19/T)<br />

~ami<br />

P21 .-........,<br />

,-e<br />

le<br />

-,,.. ,-,-, 17<br />

l'ig<br />

1n:"<br />

'f2gi'<br />

f.liçri.<br />

e:<br />

-\e<br />

II<br />

-,-,-; Esta Casa garantiza la absoluta pureza de sus vinos<br />

azd,<br />

con recom<strong>en</strong>daciones y certificados de <strong>los</strong>- Emin<strong>en</strong>tisimos<br />

n'13M-<br />

Señoles Card<strong>en</strong>al Arzobispo de Burgos, Arzobispos de<br />

h,...y; k-,-, 12.' Santiago y Valladolid, Obispos de Ciudad Real, ,Pamplo-<br />

-.7.4<br />

na, Orihuela, Jaca, Segovia, Auxiliar de Burgos, Bailona<br />

'4*, :---'.<br />

5'- l. (Francia), R. P. Dr. Eduardo Vitoria, S. J., (Q.<br />

W-7z,<br />

"g5-4<br />

M2rportacióra. . a T71trarn.ar<br />

Mxivi o grauo tit de muestras<br />

Concesionario <strong>en</strong> Madrid para la v<strong>en</strong>ta de estos vinos:<br />

A 17.;<br />

!e Casa NAZARET.-Flordadores, 3<br />

,zivg<br />

‘7-';'17<br />

gkl,<br />

U<br />

Elaboración especial de VINO BLANCO DULCE<br />

para eI SANTO SACRIFICIO DE LA MISA<br />

LOMI Y ZULAICI -1<br />

Casa c<strong>en</strong>tral:<br />

Idiäquez, número 5<br />

San Sebastián<br />

Teléfono 15054<br />

Bodegas de elaboración <strong>en</strong><br />

Alcázar de San Juan<br />

(Ciudad Real)<br />

Telegramas: LOIDI<br />

veedores de <strong>los</strong> Sacro.:<br />

Fundada el año 1875 Palacios Apostólicos<br />

V<br />

if,215<br />

úljerrO LIIII;i:Y.27F.,.;.¡F.,==.3¡;A`, %;:!e,,,.1:7'022IC.¡:::-,=;" \ Z.,2;ç7-:".¡11.3 \ ¡1/2 \ -‘,I.V..!,n/.:_t ,j2,M.:¡1/.Z.'\ 21i \''.na-l=i1/3i nI'-'1'-'71V---"?. :1íz_\'..?--1)-,z ;1/3 nID:b:M<br />

00,11_115--_'',,,,,,-.47;L“,A-A-,A-gt.:et,z,;-_-,-.-,,,,,g,)Am-?,54e:,,-D,;;;-_,‘,,-,-,-,t,3,-ii,;‘,AA,.:5,5,11,•"-01<br />

LUILDs<br />

el—r<strong>en</strong>J<br />

EDITORIAL CATÓLICA TOLEDANA<br />

-41kiz.<br />

,...,..,,,,<br />

29:<br />

le<br />

.-41n7;<br />

,...-ze-Z<br />

..„„<br />

rá<br />

\«/3<br />

i,.,.<br />

Z7.11:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!