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TDAH

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Manejo Psicopedagógico del<br />

<strong>TDAH</strong><br />

en Preescolar<br />

Marina Alejandra Roldán Peña<br />

ROPM670205P31<br />

Junio 2015


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

2


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

Antecedentes del <strong>TDAH</strong><br />

El déficit de atención tiene diferentes<br />

encontraban y por eso le denominaban<br />

épocas<br />

desde 1902, el investigador<br />

daño cerebral mínimo.<br />

George Still (pediatra ingles) empieza a<br />

trabajar con la triada del déficit de<br />

atención, lo denomina atención,<br />

incursitividad e hiperactividad, por qué<br />

estaba tratando a algunas personas que<br />

tenían encefalopatías, pues pensaban que<br />

esto podía ser una encefalopatía.<br />

Posteriormente hacia 1960-1969,<br />

comienza a denominarse el periodo del<br />

síndrome hiperquinético y discusión del<br />

daño cerebral mínimo, por qué se<br />

hablaba más de lo que era la<br />

hiperactividad, y se consideraba que<br />

existía un daño cerebral, que podía ser<br />

una lesión cerebral, pero que era tan<br />

mínima, de alguna manera, que no la<br />

Subsiguientemente, entre 1970 y 1979<br />

viene el periodo de emergencia del<br />

concepto de déficit y atención. Por<br />

primera vez se ponen en consideración<br />

lo que es la tría del trastorno en<br />

atención, incursitividad e hiperactividad;<br />

y por primera vez los clínicos se ponen<br />

de acuerdo. Esto hace una diferencia<br />

realmente importante, por quede ahí<br />

partimos.<br />

A continuación, entre 1980-1990/1994,<br />

viene el periodo de consolidación de las<br />

bases del déficit de atención. En los años<br />

90, es la década de los estudios por las<br />

neuro imágenes, aquí todo lo que es la<br />

tecnología y la ciencia nos ayuda mucho<br />

más con las neuro imágenes, genética y<br />

3


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

sobre todo, por primera vez se habla de<br />

los adultos con déficit de atención.<br />

Hasta hace unos años el trastorno por<br />

Déficit de Atención con o sin<br />

hiperactividad (<strong>TDAH</strong>) era un<br />

padecimiento exclusivo de los niños, al<br />

menos eso decían los psiquiatras, sin<br />

embargo, las cosas han cambiado, se ha<br />

reconocido que este trastorno no cede<br />

con la edad.<br />

Ahora tenemos que entender que este es<br />

un trastorno neuroquímico que se<br />

caracteriza por los niveles inapropiados<br />

de inatención, de impulsividad y de<br />

hiperactividad; este es un problema<br />

fuerte en la persona por que afecta su<br />

vida familiar, escolar laboral, social, etc.<br />

Cuando podemos hacer mucho por estos<br />

niños.<br />

En México hay por lo menos cinco<br />

millones de personas afectadas, dos<br />

terceras partes, son adultos que ven<br />

dañados todos los aspectos de su vida,<br />

pues esta condición viene acompañada<br />

de violencia, inestabilidad familiar,<br />

problemas económicos y adicciones.<br />

A decir de (Adriana Pérez de Legaspi<br />

presidenta de la Asociación Mexicana<br />

por el Déficit de Atención,<br />

Hiperactividad y Trastornos Asociados<br />

(AMDAHTA)) el individuo con <strong>TDAH</strong><br />

“nace, crece, vive y se muere con el<br />

padecimiento, no hay nada que pueda<br />

cambiar esa situación, si no recibe<br />

atención nunca habrá control en su vida,<br />

constantemente está teniendo fallas "Es<br />

una falla neurobiológica, en la que no se<br />

ve inmerso, ningún rasgo de carácter o<br />

falta de educación<br />

4


¿Qué es el <strong>TDAH</strong>?<br />

Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

o<br />

La mayoría de los síntomas (seis o<br />

más) se encuentran en la categoría de<br />

hiperactividad-impulsividad.<br />

o<br />

Se presentan menos de seis síntomas<br />

de inatención, aunque que la<br />

El trastorno de déficit de atención e<br />

hiperactividad (<strong>TDAH</strong>) es uno de los<br />

trastornos más comunes en la niñez y<br />

puede continuar hasta la adolescencia<br />

y la edad adulta. Los síntomas incluyen<br />

dificultad para concentrarse y prestar<br />

atención, dificultad para controlar la<br />

conducta e hiperactividad (actividad<br />

excesiva).<br />

Existen tres tipos de <strong>TDAH</strong>: 1<br />

Predominantemente hiperactivoimpulsivo<br />

<br />

o<br />

o<br />

inatención aún puede estar presente<br />

hasta cierto grado.<br />

Predominantemente inatento<br />

La mayoría de los síntomas (seis o<br />

más) se encuentran en la categoría de<br />

la inatención y se presentan menos de<br />

seis síntomas de hiperactividadimpulsividad,<br />

aunque la hiperactividadimpulsividad<br />

aun puede estar presente<br />

hasta cierto grado.<br />

Los niños que padecen este tipo son<br />

menos propensos a demostrarlo o<br />

tienen dificultades para llevarse bien<br />

5


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

<br />

o<br />

o<br />

con otros niños. Puede que estén<br />

tranquilos, pero no quiere decir que<br />

están prestando atención a lo que<br />

están haciendo. Por lo tanto, la<br />

conducta del niño puede ser pasada<br />

por alto y los padres y maestros puede<br />

que no noten que el niño padece del<br />

<strong>TDAH</strong>.<br />

Combinación hiperactivo-impulsivo e<br />

inatento<br />

Están presentes seis o más síntomas de<br />

inatención y seis o más síntomas de<br />

hiperactividad-impulsividad.<br />

La mayoría de los niños padecen el<br />

tipo combinado del <strong>TDAH</strong>.<br />

Los tratamientos pueden aliviar<br />

muchos de los síntomas del trastorno,<br />

pero no existe cura. Con tratamiento,<br />

la mayoría de las personas que<br />

padecen del <strong>TDAH</strong> pueden tener éxito<br />

en la escuela y vivir vidas productivas.<br />

Los investigadores están desarrollando<br />

tratamientos e intervenciones más<br />

eficaces y usando nuevas herramientas<br />

como imágenes cerebrales, para<br />

comprender mejor el <strong>TDAH</strong> y<br />

encontrar maneras más eficaces de<br />

tratarlo y prevenirlo.<br />

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Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

Síntomas del <strong>TDAH</strong> en niños<br />

La inatención, la hiperactividad y la impulsividad son los comportamientos clave del<br />

<strong>TDAH</strong>. Es normal que los niños a veces no presten atención o sean hiperactivos o<br />

impulsivos, pero en los niños con el <strong>TDAH</strong>, estas conductas son más severas y<br />

ocurren con más frecuencia. Para recibir un diagnóstico de este trastorno, un niño<br />

debe tener síntomas durante seis meses o más y en un grado mayor del que<br />

presentan otros niños de la misma edad.<br />

Los niños que tienen síntomas de inatención pueden:<br />

<br />

Distraerse fácilmente, no percibir detalles, olvidarse de las cosas y con frecuencia<br />

cambiar de una actividad a otra<br />

7


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

<br />

<br />

Tener dificultad para concentrarse en una sola cosa<br />

Aburrirse con una tarea después de tan solo unos minutos, excepto que estén<br />

realizando una actividad placentera<br />

<br />

Tener dificultad para concentrarse en organizar y completar una tarea o en aprender<br />

algo nuevo<br />

<br />

Tener problemas para completar o entregar tareas; con frecuencia, pierden las cosas<br />

(p. ej., lápices, juguetes, asignaciones) que se necesitan para completar las tareas o<br />

actividades<br />

<br />

<br />

<br />

Parecen no escuchar cuando se les habla<br />

Sueñan despiertos, se confunden fácilmente y se mueven lentamente<br />

Tienen dificultad para procesar información de forma rápida y precisa como los<br />

demás<br />

<br />

Tienen dificultad para seguir instrucciones<br />

Los niños que tienen síntomas de hiperactividad pueden:<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Estar inquietos y movedizos en sus asientos<br />

Hablar sin parar<br />

Ir de un lado a otro, tocando y jugando con todo lo que está a la vista<br />

Tener problemas para sentarse y estar quietos durante las comidas, la escuela y<br />

cuando se les lee cuentos<br />

<br />

Estar en constante movimiento<br />

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Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

<br />

Tener dificultad para realizar tareas o actividades que requieren tranquilidad<br />

Los niños con síntomas de impulsividad pueden:<br />

<br />

<br />

Ser muy impacientes<br />

Hacer comentarios inapropiados, mostrar sus emociones sin reparos y actuar sin<br />

tener en cuenta las consecuencias<br />

<br />

Tienen dificultad para esperar por cosas que quieren o para esperar su turno en los<br />

juegos<br />

<br />

Interrumpen con frecuencia conversaciones o las actividades de los demás<br />

Los padres y maestros puede que no se den cuenta de que los niños con síntomas de<br />

inatención padecen este trastorno, dado que más a menudo son callados y son menos<br />

propensos a manifestarlo. Puede que se queden tranquilos, aparentando hacer sus<br />

deberes, pero a menudo no están prestando atención a lo que están haciendo. Puede<br />

que se lleven bien con otros niños, en comparación con quienes padecen otros tipos<br />

del trastorno, quienes suelen tener problemas sociales.<br />

Pero los niños que padecen el tipo de <strong>TDAH</strong> de inatención no son los únicos cuyos<br />

trastornos pueden pasar inadvertidos. Por ejemplo, los adultos pueden pensar que los<br />

niños con los tipos de hiperactividad e impulsividad solo tienen problemas<br />

emocionales o de disciplina.<br />

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Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

¿Qué afecciones pueden coexistir con el <strong>TDAH</strong>?<br />

Algunos niños con el <strong>TDAH</strong> padecen también de otras enfermedades o afecciones.<br />

Por ejemplo, pueden padecer de uno o más de la lista a continuación:<br />

<br />

Un problema de aprendizaje. Un niño<br />

a los demás. Puede llegar a destruir la<br />

en edad preescolar con un problema de<br />

propiedad, ingresar ilegalmente a casas<br />

aprendizaje puede tener problemas<br />

o portar o usar armas. Estos niños o<br />

para entender ciertos sonidos o<br />

adolescentes tienen también un mayor<br />

palabras o tener problemas para<br />

riesgo de usar sustancias ilegales. Los<br />

expresarse con palabras. Un niño en<br />

niños con un trastorno de conducta<br />

edad escolar puede tener dificultad<br />

están en riesgo de meterse en<br />

para leer, deletrear, escribir y para las<br />

problemas en la escuela o con la<br />

matemáticas.<br />

policía.<br />

<br />

Trastorno de oposición desafiante. Los<br />

<br />

Ansiedad y depresión. Tratar el <strong>TDAH</strong><br />

niños que padecen esta afección, en la<br />

puede ayudar a disminuir la ansiedad o<br />

cual un niño es excesivamente terco o<br />

algunas formas de depresión.<br />

rebelde, con frecuencia discuten con<br />

<br />

Trastorno bipolar. Algunos niños que<br />

los adultos y se niegan a obedecer las<br />

padecen el <strong>TDAH</strong> pueden también<br />

normas.<br />

sufrir este trastorno, en el cual se<br />

<br />

Trastorno de conducta. Esta afección<br />

presentan cambios de estado ánimo<br />

incluye conductas en las cuales el niño<br />

extremos, que van desde la manía (un<br />

puede mentir, robar, pelear o intimidar<br />

estado de ánimo excesivamente<br />

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Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

exaltado) a la depresión en breves<br />

periodos de tiempo.<br />

Síndrome de Tourette. Muy pocos<br />

niños padecen este trastorno cerebral,<br />

pero muchos de quienes lo padecen,<br />

también padecen el <strong>TDAH</strong>. Algunas<br />

personas con el síndrome de Tourette<br />

tienen tics nerviosos y gestos<br />

repetitivos, como parpadeos de los<br />

ojos, tics faciales o muecas. Otros<br />

carraspean, resoplan o aspiran<br />

frecuentemente o gritan palabras<br />

inadecuadas. Estas conductas pueden<br />

controlarse con medicamentos.<br />

El <strong>TDAH</strong> también puede coexistir con un trastorno del sueño, enuresis nocturna,<br />

abuso de sustancias u otros trastornos o enfermedades.<br />

Reconocer los síntomas del <strong>TDAH</strong> y buscar ayuda oportunamente puede generar<br />

mejores resultados tanto para los niños afectados como para sus familias.<br />

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Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

¿Cuáles son las causas del <strong>TDAH</strong>?<br />

Los científicos no están seguros cuales son las causas del <strong>TDAH</strong>, aunque muchos<br />

estudios sugieren que los genes tienen un rol importante. Como sucede con otras<br />

enfermedades, el <strong>TDAH</strong> es probablemente el resultado de una combinación de<br />

factores. Además de la genética, los investigadores están tratando de encontrar<br />

posibles factores medioambientales y están estudiando de qué manera las lesiones<br />

cerebrales, la nutrición y el entorno social podrían contribuir al desarrollo del <strong>TDAH</strong>.<br />

Los genes. Los genes son los "planos"<br />

de nuestro organismo que heredamos<br />

de nuestros padres. Varios estudios<br />

internacionales de gemelos demuestran<br />

en sus resultados que el <strong>TDAH</strong><br />

frecuentemente se transmite en las<br />

familias. Los investigadores están<br />

buscando varios genes que podrían<br />

hacer que la gente sea más vulnerable<br />

a padecer el trastorno. Si algún día se<br />

conocieran los genes responsables de<br />

dicho trastorno, los investigadores<br />

podrían evitarlo antes de que se<br />

desarrollen los síntomas. Aprender<br />

sobre los genes específicos podría<br />

también conducir a mejores<br />

tratamientos.<br />

Los niños que padecen del <strong>TDAH</strong><br />

quienes tienen una versión particular<br />

de cierto gen, tienen un tejido cerebral<br />

más delgado en las áreas del cerebro<br />

asociadas con la atención. Esta<br />

investigación del NIMH demostró que<br />

la diferencia no era permanente, sin<br />

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Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

embargo, y a medida que los niños que<br />

tienen este gen crecían, el cerebro<br />

llegaba al alcanzar un nivel normal de<br />

grosor. Al igual que síntomas del<br />

<strong>TDAH</strong> también mejoraban.<br />

Los factores ambientales. Los estudios<br />

sugieren que existe un vínculo<br />

potencial entre el consumo de tabaco y<br />

alcohol durante el embarazo y en el<br />

<strong>TDAH</strong> en los niños. 5,6 Asimismo, los<br />

niños en edad preescolar que están<br />

expuestos a altos niveles de plomo, que<br />

se encuentra a veces en cañerías o en<br />

la pintura en edificios viejos, pueden<br />

tener un mayor riesgo de desarrollar el<br />

<strong>TDAH</strong>.<br />

Las lesiones cerebrales. Los niños que<br />

han sufrido una lesión cerebral pueden<br />

mostrar algunas conductas similares a<br />

las de quienes padecen del <strong>TDAH</strong>. Sin<br />

embargo, solo un porcentaje pequeño<br />

de niños con <strong>TDAH</strong> han sufrido una<br />

lesión cerebral traumática.<br />

El azúcar. La idea de que la azúcar<br />

refinada causa el <strong>TDAH</strong> o empeora los<br />

síntomas es común, pero la<br />

investigación descarta esta teoría en<br />

lugar de sustentarla. En un estudio, los<br />

investigadores les dieron a dos grupos<br />

de niños alimentos que contenían<br />

azúcar o un sustituto del azúcar un día<br />

sí y un día no. Los niños que<br />

recibieron azúcar no demostraron tener<br />

una conducta o capacidades de<br />

aprendizaje diferentes de quienes<br />

recibieron el sustituto de azúcar. 8 Otro<br />

estudio en el que los niños recibieron<br />

cantidades mayores que el promedio<br />

de azúcar o sustitutos de azúcar<br />

mostró resultados similares.<br />

13


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

En otro estudio, los niños cuyas madres creían que sus hijos eran sensibles al azúcar<br />

recibieron el sustituto del azúcar llamado aspartamo. Aunque a todos los niños se les<br />

dio aspartamo, a la mitad de sus madres se les dijo que a sus hijos<br />

se les había dado azúcar, y a la otra mitad se les dijo que a sus hijos se les había<br />

dado aspartamo. Las madres que pensaban que sus hijos habían recibido azúcar los<br />

describieron como más hiperactivos que los otros niños y fueron más severas al<br />

criticar su conducta, en comparación con las madres que pensaban que sus hijos<br />

habían recibido aspartamo.<br />

Los aditivos alimentarios. Una reciente investigación británica indica que puede<br />

existir un vínculo entre el consumo de ciertos aditivos alimentarios, como colorantes<br />

artificiales o conservantes, y un aumento en la actividad. 11 Se están realizando<br />

investigaciones para confirmar estos hallazgos y para aprender más sobre como los<br />

aditivos alimentarios pueden afectar la hiperactividad.<br />

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Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

Diagnóstico del <strong>TDAH</strong><br />

Los niños maduran a ritmos diferentes<br />

y tienen personalidades,<br />

temperamentos y niveles de energía<br />

diferentes. La mayoría de los niños se<br />

distraen, actúan impulsivamente y se<br />

esfuerzan para concentrarse en un<br />

momento u otro. A veces, estos<br />

factores normales pueden confundirse<br />

con el <strong>TDAH</strong>. Los síntomas del<br />

<strong>TDAH</strong> generalmente aparecen a una<br />

temprana edad, generalmente entre los<br />

3 y 6 años, y dado que los síntomas<br />

varían de una persona a otra, el<br />

trastorno puede ser difícil de<br />

diagnosticar. Primero, los padres<br />

pueden notar que su hijo pierde el<br />

interés en ciertas cosas antes que otros<br />

niños o parece estar constantemente<br />

"fuera de control". Con frecuencia, los<br />

maestros son los primeros en notar los<br />

síntomas, cuando un niño tiene<br />

dificultades para seguir normas, o con<br />

frecuencia “se aísla” en el salón de<br />

clases o el patio de recreo.<br />

No existe una sola prueba que pueda<br />

diagnosticar que un niño padece del<br />

<strong>TDAH</strong>. Por lo contrario, un<br />

profesional de la salud con licencia<br />

necesita reunir información sobre el<br />

niño, su conducta y su entorno. La<br />

familia puede que quiera hablar con el<br />

pediatra del niño primero. Algunos<br />

pediatras pueden evaluar al niño ellos<br />

mismos, pero muchos derivarán a la<br />

familia a un especialista de la salud<br />

mental con experiencia en trastornos<br />

mentales de la niñez, como el <strong>TDAH</strong>.<br />

15


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

Primero el pediatra o especialista de la<br />

salud mental intentará descartar otras<br />

razones para los síntomas. Por ejemplo,<br />

ciertas situaciones, eventos o<br />

afecciones de la salud pueden causar<br />

conductas pasajeras en un niño que<br />

parece tener el <strong>TDAH</strong>. Entre ellos, el<br />

pediatra y el especialista determinarán<br />

si un niño:<br />

<br />

<br />

Padece de ansiedad o depresión u<br />

otros problemas psiquiátricos que<br />

podrían causar síntomas similares al<br />

<strong>TDAH</strong><br />

Ha sido afectado por un cambio<br />

significativo y repentino, como la<br />

muerte de un miembro de la familia,<br />

un divorcio o la pérdida de empleo de<br />

la madre o el padre.<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Está sufriendo convulsiones aun no<br />

diagnosticadas que podrían asociarse<br />

con otras afecciones médicas<br />

Padece una infección del oído medio<br />

que está causando problemas de<br />

audición<br />

Tiene algún problema de visión o<br />

audición aun no diagnosticado<br />

Tiene algún problema médico que<br />

afecta su pensamiento y su conducta<br />

Tiene algún problema de aprendizaje<br />

Un especialista también verificará los<br />

registros escolares y médicos para<br />

obtener indicios, ver si el hogar o la<br />

escuela del niño parecen ser<br />

inusualmente estresantes o<br />

perjudiciales y reunir información de<br />

los padres y docentes del niño. Se<br />

puede hablar con entrenadores, niñeras<br />

y otros adultos que conozcan bien al<br />

niño. El especialista también<br />

preguntará lo siguiente:<br />

16


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

<br />

<br />

¿Son las conductas excesivas y de largo<br />

plazo? ¿Afectan todos los aspectos de<br />

la vida del niño?<br />

¿Suceden con más frecuencia en este<br />

niño en comparación con sus<br />

compañeros?<br />

los niños con el <strong>TDAH</strong> pueden<br />

controlar mejor sus conductas en<br />

situaciones en las que están recibiendo<br />

atención individual y cuando tienen la<br />

libertad de concentrarse en actividades<br />

placenteras. Estos tipos de situaciones<br />

¿Son las conductas un problema<br />

continuo o la reacción a una situación<br />

pasajera?<br />

son de menos importancia en la<br />

evaluación. Un niño también puede ser<br />

evaluado para ver cómo actúa en<br />

<br />

¿Ocurren las conductas en diferentes<br />

ámbitos o solo en un lugar, como el<br />

patio de juegos, el salón de clase o el<br />

hogar?<br />

El especialista presta mucha atención a<br />

la conducta del niño durante diferentes<br />

situaciones. Algunas situaci<br />

ones son muy estructuradas, otras<br />

menos. Algunas requieren que el niño<br />

siga prestando atención. La mayoría de<br />

situaciones sociales y puede ser<br />

sometido a pruebas de habilidad<br />

intelectual y logros académicos para<br />

ver si padece un problema de<br />

aprendizaje.<br />

Finalmente, si después de recolectar<br />

toda esta información el niño cumple<br />

con los criterios para el diagnóstico del<br />

<strong>TDAH</strong>, se le diagnosticará el trastorno.<br />

17


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

¿Cómo se trata el <strong>TDAH</strong>?<br />

Los tratamientos disponibles en la actualidad se centran en reducir los síntomas del<br />

<strong>TDAH</strong> y mejorar el funcionamiento. Los tratamientos incluyen medicamentos,<br />

diferentes tipos de psicoterapia, educación o capacitación, o una combinación de<br />

tratamientos.<br />

Medicamentos<br />

El tipo más común de medicamento que se usa para tratar el <strong>TDAH</strong> se denomina<br />

"estimulante". A pesar de que puede parecer poco inusual tratar el <strong>TDAH</strong> con un<br />

medicamento que se considera un estimulante, en realidad, tiene un efecto calmante<br />

en los niños con el <strong>TDAH</strong>. Muchos tipos de medicamentos estimulantes están<br />

disponibles. Algunos otros medicamentos para el <strong>TDAH</strong> no son estimulantes y<br />

funcionan de manera diferente que los estimulantes. Para muchos niños, los<br />

medicamentos para el <strong>TDAH</strong> reducen la hiperactividad y la impulsividad y mejoran<br />

la capacidad para concentrarse, trabajar y aprender. Los medicamentos también<br />

pueden mejorar la coordinación física.<br />

Sin embargo, no puede usarse un enfoque uniforme para todos los niños con el<br />

<strong>TDAH</strong>. Lo que funciona para un niño puede no funcionar para otro. Un niño puede<br />

tener efectos secundarios con cierto medicamento, mientras que otro niño puede no<br />

tenerlos. A veces, se deben probar varios medicamentos o dosis diferentes antes de<br />

18


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

encontrar uno que funcione para un niño en particular. Los cuidadores y médicos<br />

deben monitorear de cerca y cuidadosamente a todo niño que esté tomando<br />

medicamentos.<br />

Los medicamentos estimulantes vienen en diferentes formas, como píldoras, cápsulas,<br />

líquido o parches cutáneos. Algunos medicamentos también se presentan en<br />

variedades de acción corta, prolongada o liberación prolongada. En cada una de estas<br />

variedades, el ingrediente activo es el mismo, pero se libera de manera diferente en el<br />

cuerpo. Las formas de acción o liberación prolongada con frecuencia le permiten al<br />

niño tomar el medicamento solo una vez por día antes de la escuela, y así no tener<br />

que ir diariamente a la enfermería de la escuela para tomar otra dosis. Los padres y<br />

médicos deberán decidir conjuntamente qué medicamento es mejor para el niño y si<br />

lo necesita solo durante las horas de escuela o también para las noches y fines de<br />

semana.<br />

A continuación presentamos una lista de medicamentos y la edad aprobada para su<br />

uso. Los médicos (generalmente psiquiatras) son quienes diagnostican y recetan<br />

medicamentos para el <strong>TDAH</strong> y en algunos estados, también pueden hacerlo los<br />

psicólogos clínicos, enfermeras practicantes y enfermeras especialistas en psiquiatría.<br />

Consulte con la agencia que otorga licencias en su estado para obtener más detalles.<br />

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Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

Medicamentos para el <strong>TDAH</strong> aprobados por la Administración de Medicamentos y<br />

Alimentos de los EE. UU. (FDA)<br />

Nombre De Marca De<br />

Fábrica<br />

Nombre Genérico<br />

Edad<br />

Aprobada<br />

Adderall Anfetamina 3 en adelante<br />

Adderall XR anfetamina (liberación prolongada) 6 en adelante<br />

Concerta metilfenidato (acción prolongada) 6 en adelante<br />

Daytrana parche de metilfenidato 6 en adelante<br />

Desoxyn clorhidrato de metanfetamina 6 en adelante<br />

Dexedrine Dextroanfetamina 3 en adelante<br />

Dextrostat Dextroanfetamina 3 en adelante<br />

Focalin Dextroanfetamina 6 en adelante<br />

Focalin XR dextroanfetamina (liberación prolongada) 6 en adelante<br />

Metadate ER metilfenidato (liberación prolongada) 6 en adelante<br />

Metadate CD metilfenidato (liberación prolongada) 6 en adelante<br />

Methylin<br />

metilfenidato (solución oral y tabletas<br />

masticables)<br />

6 en adelante<br />

Ritalin Metilfenidato 6 en adelante<br />

Ritalin SR metilfenidato (liberación prolongada) 6 en adelante<br />

Ritalin LA metilfenidato (acción prolongada) 6 en adelante<br />

Strattera Atomoxetina 6 en adelante<br />

Vyvanse dimesilato de lisdexanfetamina 6 en adelante<br />

*No todos los medicamentos para el <strong>TDAH</strong> están aprobados para uso en adultos.<br />

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Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

NOTA: "liberación prolongada" significa que el medicamento se libera<br />

paulatinamente, de manera que una cantidad controlada ingresa al cuerpo durante un<br />

periodo de tiempo. "Acción prolongada" significa que el medicamento permanece en<br />

el cuerpo durante un plazo prolongado de tiempo.<br />

Con el tiempo, esta lista crecerá, a medida que los investigadores continúan<br />

desarrollando nuevos medicamentos para el <strong>TDAH</strong>.<br />

¿Cuáles son los efectos secundarios de los medicamentos estimulantes?<br />

Los efectos secundarios más comúnmente reportados son pérdida de apetito,<br />

problemas para dormir, ansiedad, e irritabilidad. Algunos niños también reportan<br />

dolores de estómago o dolores de cabeza leves. La mayoría de los efectos secundarios<br />

son leves y desaparecen con el tiempo o si el nivel de la dosis se reduce.<br />

<br />

Disminución del apetito. Asegúrese de<br />

<br />

Problemas para dormir. Si un niño no<br />

que su niño coma alimentos<br />

puede conciliar el sueño, el médico<br />

saludables. Si este efecto secundario no<br />

puede prescribir una dosis más baja de<br />

desaparece, consulte con el médico de<br />

este medicamento o una variedad de<br />

su hijo. También hable con el médico<br />

acción corta. El médico puede también<br />

si está preocupado por el crecimiento o<br />

sugerir darle el medicamento más<br />

aumento de peso, mientras que este<br />

temprano en el día o abandonar la<br />

está tomando este medicamento.<br />

dosis de la tarde o la noche. A veces, si<br />

21


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

se presentan problemas para dormir,<br />

puede ser útil agregar una dosis baja<br />

de un antidepresivo o un medicamento<br />

para la presión sanguínea llamado<br />

clonidina. También puede ser útil<br />

mantener una rutina de sueño<br />

consistente que incluya elementos de<br />

relajación, como leche tibia, música<br />

suave o actividades tranquilas con luz<br />

tenue.<br />

movimientos o sonidos repentinos y<br />

repetitivos llamados tics. Estos tics,<br />

pueden o no ser notorios. Cambiar la<br />

dosis del medicamento puede hacer<br />

que los tics desaparezcan. Algunos<br />

niños también pueden manifestar un<br />

cambio de personalidad, como parecer<br />

"apáticos" o sin emociones. Hable con<br />

el médico de su hijo si observa alguno<br />

de estos efectos secundarios.<br />

Efectos secundarios menos<br />

comunes. Algunos niños desarrollan<br />

¿Son seguros los medicamentos estimulantes?<br />

Bajo supervisión médica, los medicamentos estimulantes se consideran seguros. Los<br />

estimulantes no hacen que los niños con el <strong>TDAH</strong> se sientan excesivamente<br />

animados, aunque algunos niños han reportado sentirse un poco diferentes o "raros".<br />

Aunque existen pocas evidencias de que esto suceda, algunos padres se preocupan<br />

que los medicamentos estimulantes puedan conducir al abuso o dependencia de<br />

sustancias<br />

22


.<br />

Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

Advertencia de la FDA sobre los posibles efectos secundarios poco comunes<br />

En 2007, la FDA solicitó a todos los fabricantes de medicamentos para el <strong>TDAH</strong> que<br />

desarrollaran Guías de Medicamentos para el Paciente que contuvieran información sobre los<br />

riesgos asociados con los medicamentos. Las guías deben alertar a los pacientes que los<br />

medicamentos pueden generar problemas cardiovasculares (corazón y sangre) o problemas<br />

psiquiátricos. La agencia adoptó esta precaución cuando una revisión de información descubrió<br />

que los pacientes con el <strong>TDAH</strong> que padecían afecciones cardíacas tenían un riesgo ligeramente<br />

mayor de sufrir apoplejía, ataques cardíacos y/o muerte súbita cuando tomaban los medicamentos.<br />

La revisión también descubrió un aumento ligero de riesgo, alrededor de 1 en cada 1.000 personas<br />

que sufrieron problemas psiquiátricos asociados con los medicamentos, como escuchar voces,<br />

tener alucinaciones, sospechas sin motivos o convertirse en maníaco (un estado de ánimo<br />

extremadamente exaltado), incluso en pacientes sin antecedentes de problemas psiquiátricos. La<br />

FDA recomienda que todo plan de tratamiento para el <strong>TDAH</strong> incluya un registro inicial de<br />

antecedentes de salud, incluyendo los antecedentes familiares, y la realización de pruebas para<br />

detectar la presencia de problemas cardiovasculares o psiquiátricos.<br />

Un medicamento para el <strong>TDAH</strong>, la atomoxetina no estimulante (Strattera), posee otra<br />

advertencia. Los estudios muestran que los niños y adolescentes que toman atomoxetina son más<br />

propensos a tener pensamientos suicidas que los niños y adolescentes que tienen el <strong>TDAH</strong> y que<br />

no toman ese medicamento. Si su hijo está tomando atomoxetina, vigile su conducta<br />

23


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

cuidadosamente. Un niño puede de repente desarrollar síntomas graves, de modo que es importante<br />

prestar atención a la conducta diaria de su hijo. Pregunte a otras personas que pasan mucho<br />

tiempo con su hijo para saber si se dan cuenta de cambios en el comportamiento de su hijo.<br />

Llame a un médico inmediatamente si su hijo muestra conductas poco usuales. Mientras su hijo<br />

este tomando atomoxetina, su hijo debe ver a un médico con frecuencia, especialmente al<br />

comienzo del tratamiento, y asegúrese de que cumpla con todas las citas con su médico.<br />

Los medicamentos curan el <strong>TDAH</strong>?<br />

Los medicamentos actuales no curan el <strong>TDAH</strong>, más bien, controlan los síntomas durante el<br />

período en el que se toman. Los medicamentos pueden ayudar a un niño a prestar atención y<br />

completar las tareas de la escuela. No está claro, si los medicamentos pueden ayudar a los niños a<br />

aprender o a mejorar sus habilidades académicas. Agregar una terapia conductual, consejería y<br />

apoyo práctico, puede ayudar a los niños con el <strong>TDAH</strong> y a sus familias a afrontar mejor los<br />

problemas cotidianos. Las investigaciones financiadas por el Instituto Nacional de la Salud Mental<br />

(NIMH, por sus siglas en inglés) han demostrado que los medicamentos funcionan mejor cuando<br />

el tratamiento se controla periódicamente por el médico que los receta y la dosis ajusta en función<br />

a las necesidades del niño.<br />

Psicoterapia<br />

Se usan diferentes tipos de psicoterapia para tratar el <strong>TDAH</strong>. La terapia conductual tiene como<br />

objetivo ayudar a un niño a cambiar su conducta. Puede implicar ayuda práctica, como ayudar a<br />

24


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

organizar tareas o completar el trabajo escolar, o superar eventos emocionalmente difíciles. La<br />

terapia conductual también le enseña al niño cómo monitorear su propia conducta. Aprender a<br />

darse elogios o premios por actuar de una manera deseada, como controlar la ira o el pensar antes<br />

de actuar, es otro de los objetivos de la terapia conductual. Los padres y maestros también<br />

pueden expresar comentarios positivos o negativos para ciertas conductas. Asimismo, normas<br />

claras, listas de tareas y otras rutinas estructuradas pueden ayudar que un niño controle su<br />

conducta.<br />

Los terapistas pueden enseñarles a los niños habilidades para socializar, como de qué manera<br />

esperar su turno, compartir juguetes, pedir ayuda o responder a burlas. Aprender a leer las<br />

expresiones faciales y el tono de voz en otras personas y cómo responder de manera adecuada<br />

puede ser parte también de la capacitación en habilidades para socializar.<br />

25


La familia y le niño <strong>TDAH</strong><br />

Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

¿Cómo pueden ayudar los padres?<br />

Los niños que padecen del <strong>TDAH</strong> necesitan guía y comprensión por parte de sus padres y<br />

maestros para alcanzar todo su potencial y tener éxito en la escuela. Antes de que se diagnostique<br />

el trastorno, frustración, culpa e ira puede haberse acumulado en la familia. Tanto los niños como<br />

los padres puede que necesiten ayuda especial para superar esos sentimientos adversos. Los<br />

profesionales de la salud mental pueden educar a los padres acerca del <strong>TDAH</strong> y de qué manera<br />

afecta a una familia. También ayudarán al niño y sus padres a desarrollar nuevas habilidades,<br />

actitudes y formas de relacionarse entre sí.<br />

La capacitación para el desarrollo de habilidades de crianza de los hijos ayuda a los padres a<br />

aprender a usar un sistema de recompensas y consecuencias para cambiar la conducta del niño.<br />

Se les enseña a los padres que brinden comentarios positivos inmediatos para conductas que<br />

deseen alentar e ignorar o reorientar conductas que deseen desalentar. En algunos casos, se<br />

pueden usar el "tiempo fuera" cuando la conducta del niño se descontrola. En un "tiempo fuera",<br />

el niño es retirado de la situación que desencadena la ira y se lo sienta solo por un breve periodo<br />

de tiempo para que se calme.<br />

También se les anima a los padres a compartir una actividad placentera o relajante con el niño, a<br />

fin de observar y señalar lo que el niño hace bien y elogiar las fortalezas y habilidades del niño.<br />

Pueden también aprender a estructurar situaciones de maneras más positivas. Por ejemplo,<br />

26


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

pueden restringir la cantidad de compañeros de juego a uno o dos, de manera que el niño no se<br />

sobre estimule. O bien, si el niño tiene dificultades para completar tareas, los padres pueden<br />

ayudarlo a dividir las tareas grandes en pasos más pequeños y más manejables. Además, los<br />

padres pueden utilizar técnicas para aprender a controlar el estrés y mejorar su habilidad para<br />

afrontar las frustraciones, de manera que puedan responder con calma ante la conducta de su<br />

hijo.<br />

A veces, toda la familia puede necesitar terapia. Los terapistas pueden ayudar a los miembros de<br />

la familia a encontrar mejores formas de controlar las conductas perjudiciales y fomentar cambios<br />

conductuales. Finalmente, los grupos de apoyo ayudan a los padres y familias a conectarse con<br />

otras familias que padecen problemas y preocupaciones similares. Los grupos se reúnen<br />

regularmente para compartir frustraciones y logros, intercambiar información sobre especialistas y<br />

estrategias recomendadas y hablar con expertos.<br />

27


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

Consejos para ayudar a los niños a<br />

Use tareas y cuadernos organizadores. Use<br />

mantenerse organizados y seguir<br />

organizadores para el material de la escuela y<br />

instrucciones<br />

los suministros. Acentúe la importancia de<br />

anotar las tareas y traer a casa los libros<br />

Horario. Mantenga la misma rutina todos los<br />

necesarios.<br />

días, desde el momento de levantarse hasta el<br />

momento de acostarse. Incluya tiempo para<br />

las tareas escolares, juegos al aire libre y<br />

actividades en lugares cerrados. Mantenga el<br />

Sea claro y consistente. Los niños con el<br />

<strong>TDAH</strong> necesitan reglas consistentes que<br />

puedan entender y seguir.<br />

horario en el refrigerador o en un tablero de<br />

anuncios en la cocina. Escriba cualquier<br />

cambio en el horario con la mayor<br />

anticipación posible.<br />

Organice las tareas diarias. Tenga un lugar<br />

Ofrezca elogios o recompensas cuando se<br />

obedecen las normas. Los niños con el<br />

<strong>TDAH</strong> frecuentemente reciben y esperan ser<br />

criticados. Observe las buenas conductas y<br />

elógielas.<br />

para todo y mantenga cada cosa en su lugar.<br />

Esto incluye la ropa, las mochilas y los<br />

juguetes.<br />

28


Para apoyar en la escuela al niño <strong>TDAH</strong><br />

Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

Si cree que su hijo padece del <strong>TDAH</strong>, o un maestro manifiesta alguna preocupación al respecto,<br />

usted puede solicitarle a la escuela que realice una evaluación para determinar si el pequeño<br />

requiere servicios de educación especial.<br />

Comience por hablar con el maestro de su hijo o el equipo de apoyo de la escuela, para comenzar<br />

una evaluación. Un equipo de profesionales realiza la evaluación usando diferentes instrumentos y<br />

medidas, las cuales ayudarán a examinar todas las áreas relacionadas con la discapacidad del niño.<br />

Aun cuando el niño no reúne los requisitos para recibir servicios de educación especial, puede<br />

recibir "educación pública adecuada gratuita<br />

Los cambios pueden ser difíciles. Cada año lectivo trae consigo un nuevo maestro y nuevas tareas,<br />

un cambio que puede ser especialmente difícil para un niño con el <strong>TDAH</strong> que necesita rutinas y<br />

estructuras. Considere notificarles a los maestros que su hijo padece del <strong>TDAH</strong> cuando comienza<br />

la escuela o se cambia a una nueva clase. El apoyo adicional ayudará a su hijo a sobrellevar los<br />

cambios.<br />

29


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

El <strong>TDAH</strong> y el niño Preescolar<br />

Los manuales de diagnóstico fijan como edad para determinar el diagnóstico<br />

del Trastorno por Déficit Atención e Hiperactividad (<strong>TDAH</strong>) los 7 años de edad,<br />

pues se establece que hasta la edad de los 6 años, los niños no presentan patrones<br />

de conducta fijos, debido a la variabilidad del niño en sus respuestas al entorno.<br />

En algunos casos, existen signos clínicos de alerta en edad preescolar (contabilizado a partir de los<br />

4 años) que hacen sospechar de un posible patrón compatible con un cuadro de <strong>TDAH</strong>.<br />

Estos niños entre los 4 y 6 años tienen de forma progresiva un menor nivel para la aceptación de<br />

las normas que los demás, tienen rabietas frecuentes, más conflictos con sus compañeros y se<br />

pegan más con ellos porque son más competitivos por su impulsividad. Suelen pedir muchas<br />

cosas con insistencia, y son intrépidos sin ver el peligro porque además tienen gran actividad<br />

motora y curiosidad por todo. En ocasiones también presentan precozmente una conducta<br />

disruptiva con variaciones temperamentales y alteraciones de la regulación emocional para su edad<br />

correspondiente, lo que repercute en una limitada interacción social e incluso una difícil relación<br />

con sus padres (Mulas,2012.)<br />

30


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

Los <strong>TDAH</strong> preescolares inatentos pasan más desapercibidos porque no son tan conflictivos, van a<br />

su aire y hacen poco caso a los demás, sacan los juguetes de su sitio pero luego no les hacen caso<br />

y en clase no siguen el ritmo de los demás, se olvidan de sus tareas y organizan peor sus<br />

actividades (Mulas, 2012.)<br />

Por otra parte los ambientes también influyen y puede darse el caso de que en su casa son muy<br />

tolerantes con el niño pero en la guardería se quejan y solo un cuidadoso seguimiento clínico de<br />

los signos de alarma permitirá hacer una fundamentada sospecha diagnóstica.<br />

Según Vaquerizo-Madrid (2005) los signos (según orden jerárquico) que caracterizan a los<br />

preescolares con <strong>TDAH</strong> son:<br />

Pobre disposición para el juego social con otros niños.<br />

Exceso preferencia por los juegos deportivos sobre los educativos.<br />

Actitud desmontadora ante los juguetes, y pobre interés sostenido por el juego.<br />

Retraso del lenguaje.<br />

Retraso y torpeza en el desarrollo de la motricidad fina adaptativa.<br />

Dificultades para el aprendizaje de los colores, los números y las letras.<br />

Dificultades para el desarrollo gráfico y para la comprensión de la figura humana.<br />

Inmadurez emocional para su edad correspondiente.<br />

Constantes rabietas y más accidentes aunque leves en el hogar o en el parvulario.<br />

A pesar de mostrar estas evidencias, desde el punto de vista clínico la precisión diagnóstica<br />

no es fácil. El <strong>TDAH</strong> en edad preescolar se manifiesta en un 50% menos que en la edad<br />

31


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

escolar, lo que supone alrededor de un 3% de los niños, debido las hay dificultades en la<br />

estandarización de los criterios diagnósticos.<br />

No existen criterios clínicos predictivos en el caso de los preescolares (menores de 6<br />

años) aunque pueden ser útiles los correspondientes al DSM-IV para <strong>TDAH</strong> infantil a la hora de<br />

estimar un diagnóstico diferencial de un <strong>TDAH</strong> frente a conductas de sobre actividad,<br />

destructibilidad o alteración de las normas por encima de la media de los criterios de normalidad<br />

(Viser et al., 2007.)<br />

Tratamiento farmacológico y/o intervención psicopedagógica en la edad preescolar<br />

En los niños/as con <strong>TDAH</strong> preescolar (a partir de los 4 años), el uso de fármacos<br />

psicoestimulantes como metilfenidato, tienen menos eficacia en esta etapa que en la edad escolar,<br />

aparecen más efectos adversos en la edad preescolar y en estas edades no hay indicaciones<br />

aprobadas por farmacovigilancia para la mayoría de los fármacos que se emplean para el <strong>TDAH</strong><br />

(tanto psicoestimulantes como NO psicoestimulantes.)<br />

Existen evidencias empíricas de que la intervención psicopedagógica tiene mayor beneficio en los<br />

<strong>TDAH</strong> preescolares (Swanson, 2006.)<br />

32


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

La intervención del <strong>TDAH</strong> preescolar<br />

La información remitida por los centros escolares, además de las familias, sobre el funcionamiento<br />

académico y social del niño es fundamental para determinar cuál es al abanico de<br />

comportamientos del niño ante las diferentes situaciones y cuál es el grado de adaptabilidad y<br />

funcionalidad de éste y sí efectivamente estamos ante un caso de <strong>TDAH</strong> temprano.<br />

Ante la sospecha de un posible caso de <strong>TDAH</strong> preescolar, el procedimiento adecuado es un<br />

control médico exhaustivo de la evolución y progresión del niño/a, e incluso una intervención<br />

psicopedagógica temprana dirigida desde el servicio de pediatría o desde asistencia<br />

psicopedagógica externa para corregir comportamientos disruptivos, diseñar pautas adecuadas,<br />

establecer sistemas de economía de fichas sencillos, frenar la impulsividad motora potenciando el<br />

autocontrol, trabajar el desarrollo de las habilidades de autorregulación y la demora de<br />

gratificaciones y canalizar la hiperactividad motora mediante vías de escape motoras adecuadas a<br />

su edad como deportes, actividad físicas, juegos, etc.<br />

En estas etapas infantiles tempranas, la actividad lúdica y el juego sirven como herramienta del<br />

desarrollo intelectual, cognitivo, emocional y social, por lo que son una excelente forma de<br />

entrenar y adquirir habilidades y estrategias internas.<br />

33


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

‣ El juego como herramienta psicopedagógica favorece el aprendizaje de todas las áreas del<br />

desarrollo infantil:<br />

‣ Área Sensorial: sentidos y percepción.<br />

‣ Área Motriz: motricidad fina, motricidad gruesa y propiocepción.<br />

‣ Área Cognitivo: memoria, atención, cognición, procesamiento lógico.<br />

‣ Área comunicativa: lenguaje, expresión, interacción, diálogos, rituales.<br />

‣ Área afectiva: superación de miedos, angustias, fobias.<br />

‣ Área social: roles, competencia, resuelve conflictos.<br />

34


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

Debido a la influencia tan directa que tiene<br />

Según Mulas (2011), los profesores también<br />

el juego sobre el desarrollo cerebral y<br />

madurativo infantil, es una herramienta<br />

esencial en las intervenciones tempranas<br />

tanto desde la familia (padres, hermanos,<br />

primos...) como en el plano social (parques,<br />

aulas, colegio, recreos...).<br />

juegan un papel fundamental en la<br />

intervención con los niños/as preescolares<br />

con <strong>TDAH</strong>, pues al situar al alumno<br />

"problemático" cerca de ellos pueden<br />

interactuar con mayor frecuencia,<br />

preguntarles cosas cuando ven que se<br />

despistan, facilitarles la labor e incluso darles<br />

más tiempo en las evaluaciones académicas<br />

cuando son mayores, con la idea de que<br />

mejore su rendimiento académico y con ello<br />

la autoestima del alumno procurando un<br />

mejor pronóstico.<br />

35


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

Por tanto, hacer el diagnóstico temprano del <strong>TDAH</strong> preescolar es un paso fundamental por las<br />

implicaciones relevantes que ello conlleva en la vida futura de estos niños en el ámbito académico,<br />

conductual, familiar y social, especialmente en el subtipo combinado, pues éste presenta un<br />

abanico más amplio de manifestaciones sintomatologías y problemas en los diferentes entornos.<br />

Sólo una intervención combinada multidisciplinar con un base sólida de apoyo terapéuticopsicopedagógico,<br />

control de la evolución médica y la implicación de padres y profesorado, hacen<br />

posible un mejor pronóstico en la evolución futura de estos niños y sus familias y prevenir la<br />

aparición de futuros problemas.<br />

36


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

Afectación del <strong>TDAH</strong> en la edad preescolar<br />

El Trastorno por Déficit Atención e Hiperactividad (<strong>TDAH</strong>) es la problemática del<br />

neurodesarrollo mas frecuente en la clínica neuropediátrica, afectando a un 5 7 % de los<br />

niños, lo que equivale a un niño por aula.<br />

Antes de los 7 años resulta problemático y controvertido realizar un diagnóstico de<br />

<strong>TDAH</strong>; pero, de acuerdo con los informes retrospectivos y diversos estudios<br />

longitudinales, parece ser que un elevado porcentaje de los escolares con <strong>TDAH</strong> ya<br />

manifestaba conductas típicas del trastorno que eran inapropiadas en cuanto a su<br />

intensidad, durante los años preescolares.<br />

La visión del <strong>TDAH</strong> desde la óptica de la<br />

Atención Temprana, que abarca hasta los 6 años<br />

de edad, incluye su oportuna consideración<br />

respecto a su diagnóstico precoz y tratamiento.<br />

El <strong>TDAH</strong> en edad preescolar se manifiesta en un 50% menos que en la edad<br />

escolar, lo que supone alrededor de un 3% de los niños.<br />

37


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

La precisión diagnóstica no es fácil, sobre todo en los subtipos inatentos. La gran<br />

dificultad en el diagnóstico en la etapa preescolar es muy difícil ya que los<br />

síntomas nucleares del <strong>TDAH</strong>: inatención, hiperactividad e impulsividad, son<br />

normales en la primera infancia.<br />

La presencia de hiperactividad, inatención y desobediencia en niños pequeños,<br />

puede reflejar un problema del desarrollo transitorio. Además, los síntomas pueden<br />

ser enmascarados por comportamiento negativista o problemas de interacción<br />

padres-niño.<br />

A nivel farmacológico, las limitaciones comienzan por la ausencia de indicación por<br />

la edad y porque las evidencias indican que debe comenzarse en estas edades por<br />

la intervención psicopedagógica temprana.<br />

Desde el punto de vista ambiental, algunos autores (Erdman, 1998, Newman, 1996.<br />

Clarke et al. 2002) sugieren que los estilos de apego inadecuados pueden jugar<br />

algún papel etiológico en el <strong>TDAH</strong>. El apego (Bowlby, 1977) se caracteriza por<br />

esfuerzos por mantener la proximidad, mantener un contacto sensorial privilegiado,<br />

exploración del mundo desde la figura de apego como base segura y ansiedad ante<br />

la separación y sentimientos de desolación ante la pérdida<br />

38


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

39


Manejo Psicopedagógico del <strong>TDAH</strong> en Preescolar<br />

40


Sugerencias para trabajar con niños DAH<br />

Existen muchas razones por las que un<br />

niño se comporta en forma disruptiva<br />

o no presta atención en el aula. No<br />

obstante, muchos niños que presentan<br />

este tipo de conducta tienen<br />

un Trastorno por Déficit de la<br />

Atención, con o sin<br />

que presenten trastornos más graves de<br />

la conducta y dependencia de los<br />

estupefacientes (intentos por auto<br />

medicarse).<br />

Visto que las técnicas para ayudar a un<br />

niño con un <strong>TDAH</strong> son similares a las<br />

utilizadas para ayudar a cualquier niño<br />

Hiperactividad (TDA/<strong>TDAH</strong>).<br />

Con<br />

con problemas de la conducta, a<br />

frecuencia tendrán otras<br />

discapacidades del aprendizaje y si no<br />

se les diagnostica hasta que tengan<br />

continuación presentamos algunas<br />

sugerencias para un manejo eficaz en<br />

el aula:<br />

más edad, es mayor la probabilidad de<br />

Cree un grupo de apoyo informal en el que usted pueda apoyarse. El tener<br />

niños con un <strong>TDAH</strong> en el aula puede ser agotador. Solicite ayuda de los<br />

especialistas (del aprendizaje, psicólogos, médicos). Haga que los padres<br />

participen (¿cómo manejan ellos ciertas situaciones en el hogar?; ¿qué pueden<br />

hacer ellos en el hogar para facilitar el trabajo de usted como maestro?). Haga<br />

41


que otros maestros participen en la búsqueda de soluciones a problemas<br />

específicos: el buscar ayuda no es un signo de debilidad.<br />

Sepa cuáles son sus propios límites, y acéptelos. Será más fácil para usted<br />

mantener su cordura general si acepta que no hay nada de malo en sentirse<br />

airado, cansado, frustrado, o hasta un poco enloquecido, que si usted piensa<br />

que tiene que ser perfecto.<br />

Evite las expectativas injustas. La mayoría de los niños con un <strong>TDAH</strong> son<br />

listos, y debido a que su conducta, desempeño y rendimiento son<br />

incongruentes/inconstantes, con frecuencia los maestros creen que los<br />

problemas del niño son debidos al no cumplimiento o a la haraganería,<br />

expresando esta idea con la siguiente frase estándar: “Sabíamos que si hacías<br />

un mayor esfuerzo podías lograrlo”. Pero esto no siempre es así. A veces el<br />

niño que saca 98 puntos en un día dado no puede, en otro día, pasar de 65<br />

puntos. “No puede”, NO ES QUE “no quiera“. El mismo niño que responde a<br />

preguntas difíciles puede trabarse con las preguntas fáciles. ¡Y ellos se sienten<br />

tan frustrados como usted!<br />

Asegúrese de captar la atención del niño. El niño no podrá aprender a menos<br />

de que preste atención. De modo que, antes de comenzar una lección o una<br />

área ,establezca contacto visual con el niño para que así pueda usted tener la<br />

seguridad de que esté concentrado. Con frecuencia, los niños con un <strong>TDAH</strong><br />

tienen dificultad en diferenciar el elemento fundamental (el maestro) del<br />

42


fondo (los otros niños que estén en el aula, ruidos en los pasillos). Utilice con<br />

frecuencia el contacto visual y toque ocasionalmente al niño en el<br />

hombro para mantener o reorientar su atención.<br />

Siente al niño cerca de su escritorio y alejado de las puertas, ventanas,<br />

calefacción, y aire acondicionado.<br />

Mantenga cerrada la puerta del aula, en especial durante las pruebas/exámenes.<br />

Minimice las distracciones en el aula misma.<br />

Siente al niño cerca de otro niño que constituya un buen ejemplo a seguir,<br />

tanto por lo que se refiere a las destrezas relativas a la conducta como a las<br />

relativas a la organización.<br />

Ayude al niño a mantener su pupitre despejado. Asegúrese de que tenga<br />

disponibles todos los artículos necesarios (lápices con buena punta, papel,<br />

etc.). Si la lección comienza y el niño sigue buscando su libro, no podrá nunca<br />

ponerse a la par del resto de la clase.<br />

Prepare al niño para que alcance el éxito y no el fracaso. Subdivida las<br />

instrucciones en pasos pequeños y asígnele una tarea por vez. Escoja una meta<br />

por vez.<br />

Explique todo en forma directa y en detalle, sea preciso en sus instrucciones.<br />

No diga: “Prepárense”, sino subdivida esa instrucción en diferentes pasos,<br />

tales como: “Ahora, siéntense en el pupitre con los pies en el suelo; miren<br />

hacia el frente de la clase; tengan listos sobre su pupitre el libro de ejercicios y<br />

43


el bolígrafo”. Haga una pausa entre cada instrucción para darle tiempo al niño<br />

a seguir el paso indicado.<br />

Repita las instrucciones. Escríbalas. Dígalas en voz alta. Repítalas. Entonces,<br />

haga que el niño le repita a usted las instrucciones, manteniendo en todo<br />

momento el contacto visual.<br />

Mantenga al niño concentrado en la tarea y reoriente su atención cada vez que<br />

sea necesario, lo cual implica supervisar al niño con una frecuencia superior a<br />

la normal.<br />

Los niños con una conducta disruptiva y que no presten atención necesitan de<br />

estructuración. Estos niños necesitan que el entorno donde se encuentran<br />

estructure para ellos externamente lo que ellos no puedan estructurar a nivel<br />

interno. Los niños con un <strong>TDAH</strong> funcionan mejor en un aula muy<br />

estructurada, con reglas y patrones establecidos con toda claridad.<br />

Haga listas con las reglas a seguir y colóquelas donde sean visibles. El niño<br />

debe entender con toda claridad qué es lo que se espera. Al establecer y<br />

definir los rituales que se deban seguir en el aula, los muchachos se sienten<br />

entonces más cómodos y dispuestos a correr riesgos a partir de una base<br />

segura.<br />

Tenga un horario que sea lo más predecible posible. Colóquelo en un sitio<br />

visible y refiérase al mismo con frecuencia. Si usted va a variar el horario,<br />

44


como lo hacen la mayoría de los maestros que despiertan el interés de los<br />

alumnos, haga muchas advertencias al respecto. Las transiciones y cambios no<br />

anunciados son difíciles para este tipo de niños.<br />

Haga que los niños elaboren sus propios horarios para después de la escuela,<br />

tanto para ayudarles a aprender el concepto de manejo del tiempo, como para<br />

evitar una de las principales características del <strong>TDAH</strong>: el posponerlo todo.<br />

Establezca límites y restricciones. Tiene que haber un sistema definido de las<br />

conductas aceptables e inaceptables, junto con las recompensas y las<br />

consecuencias(incentivos, refuerzos). Esto debe ser un elemento para contener<br />

y calmar, NO DEBE SER PUNITIVO. Sea congruente y predecible. (Más<br />

adelante se analizan en detalle los sistemas de recompensas.)<br />

Asuma el mando. Aplique las consecuencias (positivas o negativas) en forma<br />

inmediata. Evite los sermones tipo abogado sobre lo que es justo o no. Los<br />

muchachos con un <strong>TDAH</strong> son notorios por su capacidad para negociar.<br />

Su meta es ayudar a MOLDEAR la conducta. Usted no puede ser responsable<br />

de cambiar la conducta. El niño que golpea no dejará simplemente de golpear,<br />

ya que ése es un acto de reacción e impulsivo. Trate de alcanzar efectos<br />

graduales.<br />

Disciplinar significa enseñar, NO castigar. Los niños con un <strong>TDAH</strong> son<br />

impulsivos, por lo que con frecuencia hacen cosas que los meten en problemas<br />

aun cuando estén tratando de comportarse bien. Ellos necesitan de su apoyo.<br />

45


¡NUNCA CULPE AL NIÑO: CRITIQUE LA CONDUCTA! A pesar de que<br />

por lo general, no lo expresan ni demuestran, los niños con un <strong>TDAH</strong> ya se<br />

sienten suficientemente mal con su conducta y su carencia de control. A<br />

menudo hacen cosas, debido a su impulsividad, que no tenían pensado o no<br />

deseaban hacer. Ellos saben que algo anda mal y tratan de encubrir esto con<br />

falsos alardes. Desde muy temprana edad ellos comienzan a pensar que no<br />

valen nada. Para cuando llegan a la secundaria, con frecuencia “han crecido y<br />

se han adaptado” al papel que se les asignó como creadores de problemas.<br />

Ellos necesitan de su apoyo.<br />

En la medida de lo posible, regañe al niño en privado.<br />

Dele al niño la posibilidad de escoger entre comportarse en la forma correcta<br />

o, de continuar comportándose en forma indebida, enfrentar las consecuencias<br />

preestablecidas: no un castigo, sino consecuencias que se relacionen en forma<br />

lógica con la conducta y que se le hayan explicado con claridad al niño por<br />

adelantado. Ejemplos: si el niño inclina la silla continuamente, se le quitará la<br />

silla (“Eres tú quien decide si prefieres estar de pie durante toda la lección”).<br />

Si maltrata un juguete favorito, se le quitará el mismo al niño de<br />

inmediato (colocándolo en el estante): “Obviamente, tú has decidido no jugar<br />

hoy con este juguete, de lo contrario, no lo habrías maltratado, por lo que<br />

eres tú quien decide guardarlo”.<br />

46


Cuando tenga a un niño que sea testarudo o que tenga dificultades en<br />

decidirse, dele dos opciones que sean ambas aceptables para usted. “¿Prefieres<br />

guardar primero los bloques de madera o los rompecabezas?”. El niño llega a<br />

sentirse orgulloso de ser él quien tome la decisión, en vez de que se le diga<br />

qué hacer, pero al mismo tiempo, usted ha dejado claramente sentado qué es<br />

lo que tiene que hacerse.<br />

Explique la consecuencia de una opción dada, para que así la conducta final sea<br />

una decisión del niño: “Tus empujones nos están molestando tanto a mí como<br />

a los demás niños. Puedes o bien jugar con delicadeza o sino salirte del juego.<br />

ERES TÚ QUIEN DEBE DECIDIR”. Esto evita que el maestro sea siempre<br />

quien determine las tareas a realizar y quien imponga la disciplina, colocando<br />

la responsabilidad de una conducta aceptable en las manos del niño.<br />

Presente las alternativas en una forma positiva. En vez de decir: “Si no te<br />

tranquilizas tendrás que ir a la oficina del director”, intente lo siguiente: “Si te<br />

tranquilizas tendremos tiempo para …”.<br />

Actúe con rapidez al aplicar una consecuencia, en especial con los niños de<br />

menor edad, para que así el castigo quede vinculado con una actividad<br />

específica.<br />

Trate de ser específico al definir la conducta. NO DIGA: “Pórtate bien”, sino<br />

diga: “No empujes”; “Deja de dar golpes con el libro”; etc.<br />

47


Relacione la crítica con la acción, NO CON EL NIÑO. En vez de decir: “Tú<br />

estás creando verdaderos problemas en la clase”, diga más bien: “Tu<br />

conducta (siendo específico de ser posible) está molestando a los otros niños y<br />

hace difícil que yo pueda dictar las clases”. Se trata de una diferencia sutil,<br />

pero en el primer caso, usted está condenando al niño; en el segundo caso,<br />

está condenando a la actividad. Esto deja al niño en libertad de mejorar,<br />

mientras que en la otra forma, se le hace sentir que no vale nada.<br />

Nunca le diga al niño que es bueno o malo, sino refiérase a la conducta (no<br />

aceptable). Evite las acusaciones que hagan que el niño sienta que no es<br />

bueno, que no vale nada como persona, y que hagan que levante sus defensas:<br />

“Yo me siento mal cuando tú no comienzas a trabajar para responder las<br />

preguntas”, en vez de “Tú no estás haciendo un esfuerzo”.<br />

Concéntrese en las acciones y no en las motivaciones. Diga: “Es hora de<br />

empezar tu trabajo”. NO: “Deja de ser tan perezoso”.<br />

No alabe con una mano y critique con la otra. Aun cuando su intención sea<br />

buena, no es positivo decirle al niño: “Hoy no has hecho nada malo”. Diga<br />

más bien: “Me sentí muy contento por la forma en la que levantaste la mano<br />

en vez de interrumpir la clase”.<br />

Aproveche un período de enfriamiento. Cuando usted vea que el niño ha<br />

perdido el control, no confronte el problema, sino acérquese a él en forma<br />

48


calmada y dígale que se tome un tiempo para tranquilizarse y que cuando esté<br />

listo, se vuelva a unir al grupo. Usted tiene que vigilar al niño con el fin de<br />

ayudar a evitar las conductas negativas por medio de una intervención<br />

temprana, para aclarar las reglas, y para asegurarse que el niño experimente<br />

consecuencias predeterminadas y claramente definidas.<br />

Seleccione los problemas. Evite una confrontación ante todos y cada uno de<br />

los errores. Haga caso omiso de las conductas disruptivas de menor<br />

importancia y refuerce los esfuerzos que hagan los otros niños por no prestarle<br />

atención a la mala conducta del niño con un <strong>TDAH</strong> (lo cual es un refuerzo,<br />

aún cuando negativo, para el niño en cuestión).<br />

Nunca se enfrente al niño ni exija una respuesta cuando él está fuera de control<br />

o su lenguaje corporal está diciendo “NO”. Dele 10 minutos de tiempo para<br />

tranquilizarse y verá que se producirán CAMBIOS FÍSICOS. Entonces, usted<br />

podrá conversar sobre lo sucedido desde la perspectiva de sentirse preocupado<br />

y de desear trabajar con el niño para evitar que se repita la conducta en<br />

cuestión. Haga que el niño se sienta bien respecto a sí mismo; hágale saber<br />

que usted está seguro que él lo puede lograr, pero que además usted<br />

comprende que para él es sumamente difícil y que por lo tanto, será un logro<br />

muy importante.<br />

49


Cuando la conducta del niño sea realmente disruptiva, la pausa para<br />

tranquilizarse no funcione, y la conducta del niño esté afectando a toda la clase,<br />

podría ser aconsejable llamar a una figura de autoridad. NUNCA deje al niño<br />

solo, pero a veces puede ser necesario sacarlo de la clase. En vez de hacer que<br />

el niño se siente sin hacer nada, usted o un administrador pueden ofrecerle<br />

papel y lápiz, y darle una oportunidad para que resuelva y dilucide sus<br />

sentimientos. (De esta forma, no está simplemente sentado y aburrido, pero al<br />

mismo tiempo, no se le está dando una recompensa.) En el caso de niños de<br />

menor edad, si el administrador escribe el nombre del niño en un libro que<br />

tenga apariencia de ser algo “oficial”, el niño se preocupará lo suficiente como<br />

para poner fin a la conducta problemática.<br />

Cada persona tiene un estilo diferente, pero cuando el niño esté excitado o<br />

angustiado, es necesaria la calma y la predictibilidad por parte del maestro: una<br />

estructura de la que el niño pueda depender cuando pierda el control, un<br />

ejemplo o modelo que pueda tratar de imitar.<br />

Los niños tratarán de someter a prueba los límites del maestro. Trate de ser<br />

congruente, evite la ira o el rechazo (la ira puede ser vista como un refuerzo<br />

negativo para una conducta inaceptable).<br />

Reconozca y aprecie las luchas por las que tenga que pasar el niño. Todo es el<br />

doble de difícil para un niño con un <strong>TDAH</strong>. Demuéstrele respeto y aprecio<br />

por sus esfuerzos. NUNCA lo ridiculice.<br />

50


Trate a los niños como individuos, no como un típico “esto” o “lo otro”.<br />

Conviértase en un detective. Descubra cuáles son las cosas que funcionan para<br />

el niño y ante las cuales responde, a diferencia de aquéllas que lo alteran.<br />

Tenga expectativas altas, pero expréselas en una forma delicada, para que así<br />

el niño se sienta elevado y no empujado.<br />

Asegúrese que el niño comprenda sus expectativas. NO DÉ NADA POR<br />

SENTADO. Pídale al niño que le repita lo que usted le haya dicho. Vuélvaselo<br />

a preguntar al día siguiente y a la semana.<br />

Asegúrese de que el niño sepa cómo cumplir con las expectativas que usted<br />

tenga. NO DÉ POR SENTADO que un estudiante que haga ruido<br />

continuamente cuando se para, lo hace para molestarle a usted o para llamar<br />

la atención. Es posible que simplemente no sepa cómo ponerse de pie sin<br />

arrastrar la silla sobre el suelo. Haga una demostración práctica de cómo<br />

hacerlo correctamente, haga que el niño practique la acción, y después,<br />

alábelo.<br />

Ayude al niño a comenzar una tarea. Es posible que el niño lo esté intentando,<br />

pero no sepa cómo comenzar. No se trata de que el niño no cumpla. En vez<br />

de criticarlo por quedarse rezagado, trate de establecer el apoyo y la<br />

participación: “¿Qué podemos hacer para que te sea más fácil comenzar?<br />

¿Quieres que repase la tarea?”.<br />

51


Concéntrese en el aprendizaje, no en las reglas. Dele un tiempo mayor a estos<br />

niños para que concluyan los proyectos. Permita que utilicen ayudas, de ser<br />

necesarias, tales como grabadores o computadoras portátiles.<br />

Aproveche los puntos fuertes, en vez de contribuir a incrementar las<br />

frustraciones del niño al concentrarse en sus puntos débiles. Ejemplo: si un<br />

niño tiene dificultad para escribir, usted podría pedirle que responda a una<br />

pregunta en forma verbal, sin que tenga que escribir la respuesta en el<br />

pizarrón.<br />

Refuerce el hecho de que el niño sólo está compitiendo contra sí mismo, NO<br />

contra otros.<br />

Elimine o reduzca la frecuencia de las pruebas/exámenes con límite de tiempo.<br />

Enseñe destrezas para tomar exámenes/pruebas.<br />

Dele más importancia a la calidad que a la cantidad de las tareas o deberes<br />

escolares.<br />

Separe la creatividad y la limpieza/orden en actividades diferentes. Haga que el<br />

estudiante escriba un cuento para el desarrollo creativo; después, haga que<br />

vuelva a escribirlo en forma limpia y ordenada. Permita que el niño dicte un<br />

ensayo en un grabador de casete, y que después lo escriba/mecanografíe.<br />

Utilice programas de computadoras para ayudar al niño con la organización, el<br />

bosquejo, y la visualización de los proyectos por escrito.<br />

52


Subdivida las tareas grandes en tareas pequeñas. Esto ayuda a evitar las<br />

rabietas debidas a la frustración, real o prevista. Además, esto ayuda al niño a<br />

absorber lo que usted esté tratando de enseñarle. Un ejemplo de esto consiste<br />

en establecer varios tiempos límites (cada 3 a 15 minutos) dentro de una tarea<br />

dada (por ejemplo, resolver dos problemas de matemáticas, pausa/descanso,<br />

cuatro problemas más, pausa/descanso, o escribir una composición,<br />

pausa/descanso, y después otra). Esto ayuda a aquéllos que tengan dificultad<br />

para comenzar y a aquéllos que tiendan a distraerse o desinteresarse cuando<br />

van por la mitad y que tengan dificultad para concluir lo iniciado.<br />

Establezca metas realistas para la conclusión del trabajo. Esto se hace aplicando<br />

las consecuencias, dando indicaciones específicas respecto a cuándo debe<br />

concluirse el trabajo, de no hacerse durante la clase (recreo, después de la<br />

escuela). Fije metas apropiadas que el niño pueda cumplir (no aquéllas que<br />

“debiera” cumplir). Comience con metas fáciles. El éxito es el mejor elemento<br />

para la motivación, tanto para usted como para el niño. Reconozca cada éxito.<br />

Aliente al niño.<br />

Establezca límites de tiempo. Esto es de ayuda para los que se distraen y alejan<br />

del objetivo, pero también para los estudiantes impulsivos, quienes tienen<br />

entonces que tomar el tiempo adicional necesario para repasar su trabajo<br />

inicial que pueda haber sido hecho en forma descuidada, en vez de<br />

simplemente apurarse para salir del paso. Si un niño con un <strong>TDAH</strong> es el<br />

53


primero en entregar un examen/prueba (cosa que sucede con frecuencia),<br />

devuélvaselo y pídale que revise sus respuestas.<br />

Trate de asignar proyectos apropiados según la hora del día. Una hora buena<br />

para los proyectos que requieran de concentración es en la mañana cuando los<br />

niños están frescos (y para aquellos niños que estén recibiendo medicamentos,<br />

ésta es la hora en que los fármacos están actuando). Alrededor de la hora del<br />

almuerzo, las actividades de juego o las tranquilizantes y de baja intensidad<br />

son las más adecuadas. Tome conciencia de que, dependiendo del tipo de<br />

medicamento y de la dosis, el medicamento va “desgastándose”, siendo posible<br />

que durante este período del día, el niño experimente las mayores dificultades.<br />

No haga exigencias cuando los niños estén más débiles. Trabaje a partir de los<br />

puntos fuertes.<br />

Permita que el niño disponga de tiempo para estar solo o alejado de las<br />

actividades en el aula. A veces, cuando las distracciones se hacen excesivas, un<br />

niño con un <strong>TDAH</strong> necesita un espacio tranquilo y callado para reunir de<br />

nuevo sus recursos internos y reorganizarse. Si otros muchachos preguntan<br />

por qué ese niño puede hacer cosas que a ellos no les estén permitidas,<br />

explíqueles que “todos los que están en esta aula son especiales, y eso es algo<br />

que ese niño necesita, aún cuando sea diferente de lo que ustedes puedan<br />

necesitar”.<br />

54


Permita que el niño se mueva. Permítale que deje el aula por unos cinco<br />

minutos, o que camine alrededor del aula entre tareas o entre las diferentes<br />

partes de un proyecto.<br />

Los niños aprenden mejor cuando pueden tocar, además de ver o escuchar.<br />

Trate de darle al niño oportunidades para el aprendizaje táctil. Permítale que<br />

tenga en sus manos un objeto pequeño mientras esté tratando de<br />

concentrarse. Con frecuencia, estos niños logran concentrarse mejor al hacer<br />

que sus cuerpos participen.<br />

Permítale que tenga tiempo para hacer ejercicios. (Todos los niños, y no sólo<br />

los que sufran de un <strong>TDAH</strong>, pueden beneficiarse con algunos ejercicios, como<br />

rotar el cuello o los hombros.)<br />

Esté alerta para detectar la fatiga. Con frecuencia, los niños con un <strong>TDAH</strong> se<br />

cansan en el aula. Esto no es debido a carencia de sueño sino al esfuerzo que<br />

les requiere enfocar la atención y concentrarse. A menudo se necesita de una<br />

actividad física para que el niño se mantenga mentalmente alerta. De lo<br />

contrario, mientras más largo sea el período de tiempo, mayor será la<br />

ineficiencia y la desorganización. Usted verá que el niño comenzará a bostezar<br />

y a estirarse. No es hora para descansar. ¡Es hora para moverse!<br />

Con frecuencia la memoria es un problema en estos niños. Enséñeles pequeños<br />

trucos, como las reglas nemotécnicas.<br />

Utilice esbozos. Enséñele cómo hacer los esbozos. Enséñele a subrayar.<br />

55


Busque pequeñas estrategias que ayuden al niño a sentirse exitoso.<br />

Aliéntelo a que lea en voz alta en su hogar. Haga que el niño lea en voz alta en<br />

el aula tanto cuanto sea posible. Utilice el contar cuentos. Ayude al niño a<br />

adquirir y ampliar su destreza de mantenerse en un mismo tema.<br />

Repita, repita, repita.<br />

Enseñe, no sermonee.<br />

Utilice la comunicación no verbal. A veces es necesario demostrarle<br />

físicamente al niño lo que usted desee, ya que las órdenes verbales, y muy<br />

especialmente los regaños verbales, son a menudo ineficaces.<br />

Ayude al niño a que escuche mejor. Aliéntelo a que escriba notas para sí<br />

mismo cuando tenga preguntas, para que así pueda escuchar sin la distracción<br />

de tener una pregunta por hacer ocupando su mente.<br />

Halague con frecuencia al estudiante por mantener conductas apropiadas<br />

mientras se realiza una tarea (y recuerde llamar a los progenitores para<br />

contarles también las cosas buenas). El refuerzo positivo es esencial para<br />

ayudar a desarrollar la auto estimación en el niño. Estos niños viven con tanto<br />

fracaso, que necesitan todo el manejo positivo que se les pueda dar.<br />

Dele retroalimentación frecuente al niño sobre su trabajo. Sea honesto pero<br />

positivo en su enfoque: “Hiciste un excelente trabajo al escribir en forma muy<br />

clara. La próxima vez, vamos a hacer un esfuerzo especial por mantenernos<br />

56


dentro de los márgenes”. Vigile y verifique con frecuencia el progreso; resalte<br />

toda mejora, aun la más pequeña, como por ejemplo en la frecuencia y<br />

duración del contacto visual. Estos niños quieren hacer las cosas bien, pero no<br />

creen que puedan hacerlo. La retroalimentación debiera ayudar al niño a<br />

desarrollar una conducta de auto observación y ayudarlo a estar en capacidad<br />

de criticar su propia conducta.<br />

Considere la posibilidad de un informe diario sobre el progreso. Tenga un<br />

breve intercambio, en privado, al final de la clase.<br />

Asígnele de nuevo responsabilidades al niño, siempre que sea posible (por<br />

ejemplo: regar las plantas que haya en el aula, cambiarse de ropa a tiempo en<br />

el gimnasio).<br />

Haga que el niño participe. El niño necesita sentirse conectado con usted, con<br />

su trabajo, y con sus compañeros. Con frecuencia, los niños son muy<br />

intuitivos y pueden indicarle a usted cuál es la mejor forma para ellos<br />

aprender, si usted se los pregunta. Además, a menudo se sienten muy<br />

avergonzados como para ofrecer esa información de manera voluntaria. Y lo<br />

que sí es seguro, es que ellos nunca darán esa información voluntariamente<br />

cuando hayan otros niños alrededor.<br />

Haga que el niño participe en una conducta de auto motivación. Considere la<br />

posibilidad de usar un sistema de puntuación, con recompensas<br />

(predeterminadas) para las conductas deseables. Los programas para la<br />

57


motivación, utilizando materiales que sean de gran interés para el niño, son<br />

muy exitosos. Estos ayudan al niño a mantener la atención centrada en una<br />

meta, a filtrar esa meta (conducta aceptable), y separarla de otras. Los niños<br />

de menor edad podrían beneficiarse con el uso de premios que se coloquen en<br />

sitios visibles, como por ejemplo estrellas o puntos de verificación en una<br />

esquina del pizarrón para premiar la buena conducta, el comportarse como un<br />

buen amigo.<br />

Aliente y recompense la conducta responsable con cosas sencillas, como<br />

permitir que el niño sea el primero en la fila, enviando a su casa un<br />

Certificado de Conducta Responsable (o quizás una calificación de BUEN<br />

TRABAJO con exclamaciones positivas como INCREÍBLE, FABULOSO),<br />

asignándole al niño una responsabilidad como el distribuir papeles o limpiar el<br />

pizarrón. Nota: quizás sea oportuno que usted incluya a todos los niños en<br />

este proceso, dándole por ejemplo una papeleta con un número<br />

a cualquier niño cuya conducta o trabajo lo merezca (con el fin de evitar dejar<br />

de lado o ignorar al niño que, por lo general, se comporta bien), y celebrando<br />

una rifa con un “premio”, al final de la semana, entre todos los que hayan<br />

ganado una papeleta.<br />

Cuando ofrezca una recompensa por cierta conducta, establezca la recompensa<br />

por adelantado, para que así el niño luche por alcanzarla. Haga que la<br />

recompensa sea deseable y apropiada para la edad del niño. Puede tratarse de<br />

58


un objeto (un bolígrafo o pluma de fieltro de colores para los niños de menor<br />

edad, un libro o un disco compacto de bajo costo para los niños de más edad).<br />

Si se trata de un objeto, quizás sea oportuno que usted lo tenga como en<br />

exhibición. Es posible que las recompensas pequeñas a lo largo del camino sean<br />

más exitosas para motivar a un estudiante que la promesa de una recompensa<br />

muy grande por concluir un trabajo muy largo. (Una meta por vez…)<br />

Tenga cuidado al determinar las penalizaciones o sanciones por mala conducta.<br />

Conocemos una escuela que como castigo enviaba al niño a su casa. Había un<br />

muchacho al que le encantaba esto y por lo tanto, ¡el castigo era un refuerzo<br />

positivo para la mala conducta!<br />

Las alternativas mejores son: quitarle tiempo de recreo, el aislamiento<br />

temporal de las actividades de grupo (no necesariamente del grupo en sí), o<br />

hacer que el niño llame o le escriba a sus progenitores explicándoles él mismo<br />

los detalles.<br />

Evite dar recompensas exclusivamente por el desempeño académico. Mantenga<br />

esto como algo no competitivo, ya que de lo contrario, el niño con un <strong>TDAH</strong> se<br />

dará por vencido con gran frustración. Muchos niños con un <strong>TDAH</strong> son<br />

perfeccionistas, y sabiendo que no pueden ser los mejores, prefieren ni<br />

siquiera intentarlo. Usted puede recompensarlo por hacer las tareas o deberes<br />

escolares a tiempo, por leer el libro, etc., siempre que lo que se esté<br />

recompensando sea el esfuerzo, y no el conocimiento ni la pericia.<br />

59


Considere en ciertos casos la posibilidad de utilizar cuadros que se envíen de la<br />

escuela al hogar, incluso combinando en un mismo cuaderno dichos cuadros y<br />

la asignación de las tareas o deberes escolares (los niños con un <strong>TDAH</strong> son<br />

famosos por perder cosas, incluidas las tareas o deberes escolares). Los<br />

cuadros a los que nos referimos aquí deben indicar la conducta y el<br />

desempeño escolar, y estar vinculados con conductas y consecuencias,<br />

predeterminadas y acordadas mutuamente (por el estudiante, el maestro, y el<br />

progenitor). La consecuencia, buena o mala, deberá aplicarse en la escuela, ya<br />

que así será inmediata y relacionada con la conducta. Algunos ejemplos son: la<br />

oportunidad de ser el líder o el dirigente de la clase, el mensajero, o cualquier<br />

otra función que le dé al niño un sentimiento de logro y de orgullo<br />

(motivación). Si el niño no se comporta muy bien, las consecuencias podrían<br />

ser quedarse sin recreo, no poder utilizar un artículo específico para jugar<br />

(esto para niños de menor edad), etc. Nota: Es posible que un niño de mayor<br />

edad se sienta avergonzado al demostrar orgullo por un logro o una<br />

recompensa. ¡No permita que esto lo frene a usted!<br />

Mantenga al niño estimulado utilizando materiales para el aprendizaje que<br />

sean desafiantes e interesantes, y que estén al mismo nivel de la capacidad de<br />

aprendizaje del niño, cambiando de enfoque apenas el niño comience a perder<br />

interés.<br />

60


Module su voz. Cambie el tono, la velocidad, incluso utilice el susurro. Esto<br />

capta la atención del niño, evitando que su voz se convierta en un simple<br />

ruido más de fondo.<br />

Convierta las cosas en juegos. La motivación mejora el <strong>TDAH</strong>. La emoción<br />

respecto a un tema dado cambia los procesos químicos del cerebro. Esa es una<br />

de las razones por las que un niño que parezca no poder concentrarse en clase<br />

por más de cinco minutos, puede pasar una hora construyendo cosas con un<br />

LEGO® o construyendo un modelo de aeronave.<br />

¡Sea juguetón y diviértase! A los niños no les gusta sentirse aburridos. En<br />

especial cuando gran parte de su “tratamiento” tiene que ver con estructura,<br />

horarios, y predictibilidad. Ellos realmente disfrutan cuando hay un poco de<br />

“tonterías” en el ambiente.<br />

Hay signos de advertencia tempranos que aparecen antes de que se produzca la<br />

conducta. Un niño que esté a punto de perder el control le dará a usted<br />

indicaciones de ello si usted es un observador cuidadoso. Es mucho más fácil<br />

detener una conducta indeseable antes de que desarrolle por completo. Haga<br />

que el niño tome un receso para que se recargue. Sepárelo de los otros niños<br />

por un tiempo corto, asignándole una tarea especial. Vuélvalo a traer a la<br />

dinámica de grupo captando su atención. Establezca una señal privada entre<br />

usted (el maestro) y el niño, a utilizarse cuando el niño esté “desintonizándose”<br />

o actuando en forma impulsiva. Podría ser una señal con la mano o ponerle<br />

61


una mano sobre el hombro (a veces el contacto físico aceptable calma al niño,<br />

en especial a los niños de menor edad).<br />

Anuncie lo que usted esté a punto de decir antes de decirlo. Dígalo. Entonces<br />

repita lo dicho. Después, haga que el niño le repita lo que usted acabe de<br />

decir.<br />

¡Simplifique todas las cosas!<br />

No le dé demasiadas opciones al niño. Usted es la autoridad.<br />

Planifique con anticipación. Prevea los problemas (momentos cuando ya el<br />

efecto del medicamento haya desaparecido, momentos de actividades no<br />

estructuradas, momentos en que a usted se le acabe la paciencia, etc.). Tenga<br />

a disposición recursos especiales para ayudarle a superar estas situaciones.<br />

Haga que los períodos de transición, sin un enfoque específico de la atención,<br />

sean cortos, y mantenga bajo vigilancia al niño con un <strong>TDAH</strong>. Siempre<br />

explique por adelantado la próxima actividad.<br />

Prepare al niño para los tiempos no estructurados. Adviértaselo, ayúdele a<br />

pensar qué hacer con el tiempo, y a que planifiquen por anticipado.<br />

Aliente la participación de grupo. Si se establece un subgrupo de niños que<br />

incurren o caen en conductas negativas, separe a esos niños para evitar que se<br />

alimenten de los aspectos negativos (por ejemplo, la impulsividad).<br />

Trabaje con el niño para transformar una actitud mandona en liderazgo.<br />

Ayúdelo a comprender los indicios o señales sociales.<br />

62


Aliente al niño a que tenga un “compañero de estudios” (del cual conozca el<br />

número telefónico) para cada tema o materia.<br />

Reúnase frecuentemente con los progenitores. Evite establecer un patrón de<br />

reuniones que sólo giren alrededor de los problemas o crisis. Considere a los<br />

progenitores como socios suyos en la educación del niño. Trate de no asustar<br />

ni deprimir a los progenitores; ellos han pasado por mucho. Recalque los<br />

aspectos positivos y lo que sea posible lograr. No trate de esconder los puntos<br />

negativos que deban hacerse del conocimiento de los progenitores.<br />

Coopere con los médicos del niño, lo cual es especialmente necesario para<br />

determinar la dosificación del medicamento cuando ello constituya un asunto<br />

de importancia. No discuta ni hable NUNCA sobre los medicamentos del<br />

niño delante de los demás muchachos.<br />

Esté atento para captar los momentos de efervescencia. Subraye aquellos<br />

momentos en que los talentos y las aptitudes del niño salgan a la superficie.<br />

Los mismos son bloqueados con demasiada frecuencia. Estos niños son<br />

mucho más dotados y talentosos de lo que a menudo aparentan.<br />

Mantenga una actitud positiva. Alabe, apruebe, aliente, dé palmaditas,<br />

alimente. Concéntrese en lo que usted quiera que el niño haga, y no<br />

simplemente en lo que usted quiera que el niño DEJE DE HACER.<br />

Sea honesto. Los niños saben cuándo no somos honestos; haga alabanzas<br />

siempre respecto a logros reales (por muy pequeños que puedan ser).<br />

63


No se dé por vencido. Su compromiso servirá de inspiración al niño.<br />

Recuerde, los niños son buenos niños. Los niños con un <strong>TDAH</strong> no desean<br />

tener una conducta disruptiva ni ser rechazados por los otros niños. Ellos<br />

necesitan gustarle a usted y que usted comprenda que ellos no siempre tienen<br />

la intención de comportarse en la forma en que lo hacen. Ayúdelos a que se<br />

sientan maravillosos por el hecho de asistir y formar parte del grupo, para que<br />

así quieran hacer cada vez más. La motivación y el respeto dan resultados<br />

increíbles.<br />

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