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MANEJO DEL DOLOR CRÓNICO ONCOLÓGICO

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TRATAMIENTO <strong>DEL</strong> <strong>DOLOR</strong> <strong>CRÓNICO</strong><br />

Se abarcan las siguientes patologías: síndrome de dolor regional (SDRC), dolor miofascial (DMF),<br />

radiculopatía lumbosacra y dolor oncológico.<br />

1. SÍNDROME DE <strong>DOLOR</strong> REGIONAL COMPLEJO (SDRC)<br />

Es un trastorno doloroso crónico que se atribuye a una disfunción del sistema nervioso central o<br />

periférico. El dolor suele localizarse en una extremidad tras una lesión (23-26).<br />

Clasificación<br />

Dos tipos de este síndrome:<br />

Tipo I que es un dolor asociado a una lesión tisular sin evidencias de lesión nerviosa. Anteriormente<br />

se conocía como “distrofia simpática refleja”, se define como dolor continuo, alodinia, hiperalgesia,<br />

en el que el dolor es desproporcionado a la causa y muestra signos de edema, alteraciones del flujo<br />

sanguíneo y función motora anómala en la zona del dolor<br />

Tipo II asociada a lesión nerviosa. Anteriormente conocido como “causalgia”, similar al tipo I, pero la<br />

presencia del dolor, alodinia o hiperalgesia no se limita a la distribución del nervio lesionado.<br />

Características clínicas:<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

dolor desproporcionado respecto al grado de la lesión y puede aparecer semanas después de<br />

la lesión.<br />

Es más frecuente en adultos, pero se ha descrito en niños.<br />

Inestabilidad vasomotora con diferencia marcada de la temperatura cutánea entre la<br />

extremidad lesionada y la opuesta<br />

Reflejo simpaticogalvánico exagerado<br />

Atrofia de Sudeck: desmineralización ósea. En las radiografías se observa de forma<br />

parcheada, similar a una osteoporosis por desuso<br />

Gammagrafía ósea de tres fases comparando ambos lados muestran un aumento de la<br />

captación del radionúclido en el lado afectado lo que refleja una osteoporosis con recambio<br />

elevado<br />

El alivio del dolor tras un bloqueo simpático puede ser un elemento diagnóstico en los<br />

pacientes con gran componente de afectación de los nervios simpáticos.<br />

Fases de desarrollo:<br />

FASE I: persiste un dolor urente desproporcionado después de la curación. Se asocia a hiperpatía,<br />

hipoestesia, hiperestesia o disestesias. La piel puede aparecer caliente, eritematosa y seca. Después<br />

puede volverse fría, cianótica y sudorosa, con edema, rubor en las zonas declives y disminución de la<br />

movilidad articular.<br />

FASE II: dura 3-6 meses con una diseminación proximal y distal del dolor más allá de la zona de la<br />

lesión inicial. El pelo crece despacio, las uñas se deforman, las articulaciones aumentan de grosor y el<br />

rango de movimiento disminuye y se inicia osteoporosis.<br />

FASE III: los cambios óseos y cutáneos se vuelven irreversibles, el dolor es intenso y puede afectar a<br />

toda la extremidad. Puede existir atrofia marcada. Suele encontrarse una limitación grave de la<br />

movilidad de las articulaciones afectadas. Las extremidades pueden llegar a presentar deformidades.<br />

Tratamiento


Debe dirigirse a aliviar el dolor y mejorar la función<br />

Fisioterapia: esencial para mantener el rango de movimiento de las articulaciones y la<br />

función de las extremidades. Los ejercicios deben organizarse de modo que se logre un<br />

incremento gradual de la intensidad junto con técnicas de desensibilización especialmente<br />

en estadios I y II. Si el dolor limita la fisioterapia, debe considerarse un bloqueo regional<br />

continuo de la extremidad para obtener analgesia durante la fisioterapia<br />

Psicoterapia por los efectos psicológicos en los pacientes y sus familias, especialmente la<br />

depresión. El objetivo es afrontar el estrés de una discapacidad y dolor crónico y persistente<br />

Uso de fármacos: antidepresivos, anticomiciales, corticoides, opiáceos para lograr un alivio<br />

sintomático. Los anestésicos tópicos pueden ser útiles por su actuación sobre piel, nervios y<br />

músculos afectados.<br />

Bloqueo de nervios simpáticos<br />

En casos graves: simpatectomía quirúrgica o química.<br />

Implantación de estimuladores de la médula espinal a nivel epidural o las bombas de infusión<br />

intratecal de fármacos.<br />

Una forma de manejo se muestra en el siguiente algoritmo (tomado de Toma de decisiones en<br />

anestesiología)


ALGORITMO <strong>DEL</strong> SINDROME DE <strong>DOLOR</strong> REGIONAL COMPLEJO<br />

A- Evaluación clínica<br />

Historia de la lesión<br />

Síntomas<br />

Pruebas de laboratorio en función de las<br />

enfermedades del paciente<br />

Diagnóstico<br />

Inestabilidad vasomotora<br />

Gammagrafía ósea triple fase<br />

Bloqueo simpático<br />

diagnóstico<br />

B- Fisioterapia<br />

C- Psicoterapia<br />

D- Fármacos<br />

E-Bloqueo simpático<br />

Extremidad superior<br />

Extremidad inferior<br />

Series de bloqueos simpáticos<br />

Bloqueo del ganglio estrellado<br />

Bloqueo de Bier con anestésico<br />

local<br />

Fisioterapia<br />

Series de bloqueos simpáticos<br />

Bloqueo simpático lumbar<br />

Bloqueo de Bier<br />

Bloqueo regional (con esteriodes para la tumefacción)<br />

Anestesia epidural-local,opiáceos (permiten la<br />

deambulación)<br />

Fisioterapia<br />

Mejoría < 5<br />

bloqueos<br />

Mejoría > 5<br />

bloqueos<br />

Mejoría<br />

Mejoría temporal<br />

Continuar la fisioterapia<br />

Serie de bloqueo regional IV<br />

Continuar la fisioterapia<br />

Bloqueo simpático<br />

neurolítico<br />

Mejoría<br />

Mejoría temporal<br />

Simpatectomía<br />

quirúrgica<br />

Continuar la fisioterapia<br />

Bloqueo simpático<br />

neurolítico?


2. <strong>DOLOR</strong> MIOFASCIAL (DMF)<br />

Es la presencia de un punto de gatillo (PG), frecuente en adultos y niños. Se atribuye a espasmos<br />

musculares reflejos, fatiga muscular e isquemia resultantes de una lesión muscular. La localización<br />

del PG es bastante constante y puede relacionarse con diversos síndromes dolorosos (21, 27-30).<br />

Fisiopatología<br />

Las señales dolorosas aferentes secundarias al espasmo muscular entran en la médula espinal por las<br />

columnas dorsales, y la comunicación con las neuronas intermunciales provoca una hiperactividad de<br />

las células de las astas anterior y anterolateral, lo que da lugar a más espasmo y vasoconstricción.<br />

Clínica:<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Antecedentes de lesión o sobreactividad muscular y una zona hiperirritable en una banda<br />

contracturada de músculo esquelético llamada PG con un patrón referido de dolor y<br />

debilidad<br />

Dolor a la compresión del PG<br />

Puede comenzar de forma aguda, con una distensión muscular, o de modo insidioso,<br />

secundario a fatiga muscular crónica.<br />

El dolor puede durar años y provocar una limitación del rango de movimiento así como una<br />

discapacidad permanente.<br />

Dolor musculoesquelético difuso, asociado a múltiples puntos hipersensibles localizados y<br />

predecibles<br />

Suele aparecer en la 3ª- 4ª década de la vida, sobre todo en mujeres<br />

Tratamiento<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Debe ser precoz lo cual lo hace más eficaz y duradero<br />

Inyecciones en el PG con anestésico local<br />

Ejercicios de estiramiento para romper el ciclo de los espasmos<br />

Compresión isquémica del PG, masajes, calor profundo, bioretroalimentación y<br />

acupuntura<br />

En DMF del cuello se puede usar la técnica de aerosol/estimulación que consiste en el<br />

uso de aerosol de vapor refrigerante<br />

Una forma de manejo se muestra en el siguiente algoritmo (tomado de Toma de decisiones en<br />

anestesiología).


ALGORITMO EN PACIENTE CON <strong>DOLOR</strong> MIOFASCIAL<br />

A-Evaluación clínica<br />

Antecedentes de lesión o sobreactividad<br />

Punto gatillo<br />

Patrón de dolor referido<br />

Pruebas de laboratorio en<br />

función de la enfermedad del<br />

paciente<br />

B-Inyección en el punto de gatillo con anestesia local<br />

Mejoría del dolor<br />

Ausencia de mejoría<br />

Mejoría permanente<br />

Mejoría temporal<br />

Reevaluar al paciente<br />

Programa de<br />

ejercicios<br />

domiciliarios<br />

Programa de ejercicios<br />

domiciliarios<br />

Series de inyecciones en el PG<br />

Mejoría<br />

Ausencia de mejoría<br />

Ejercicios continuos<br />

Biorretroalimentación<br />

Acupuntura<br />

AINE<br />

3. RADICULOPATÍA LUMBOSACRA<br />

Es el síntoma más frecuente de consulta en las clínicas de dolor. El típico paciente presenta<br />

historia de episodios previos de dolor de espalda que duran días o semanas. Después de un<br />

movimiento de giro y de notar una sensación de chasquido, aparecen nuevos síntomas que<br />

son más graves y se sustituyen por un dolor radicular punzante y agudo en las piernas. Para<br />

identificarla se debe realizar una TC, RM o Mielografía para identificar el lugar de<br />

compromiso de la raíz nerviosa (21, 27-30).<br />

Clínica<br />

Dolor radicular debido a la irritación de una raíz nerviosa, agudo y punzante,<br />

irradiado al tobillo, el pie o los dedos del pie<br />

La principal causa es un disco lumbar herniado. También puede ser por estenosis<br />

raquídea, infiltración tumoral o metástasis, herpes zoster o aracnoiditis<br />

Las raíces afectadas con mayor frecuencia son L5 y S1<br />

La elevación de la pierna afectada produce dolor punzante en decúbito prono, lo cual<br />

indica que la afectación lumbar es más alta<br />

Puede haber hipoestesia, debilidad muscular e hiporreflexia de los reflejos<br />

tendinosos profundos<br />

El patrón dolor, debilidad, entumecimiento e hiporreflexia es constante<br />

Las parestesias suelen tener una zona de distribución más amplia que el dolor


Tratamiento<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Inicialmente medidas conservadoras ya que son e tratamiento más eficaz: reposo en cama,<br />

analgésicos suaves y evitar actividades dolorosas<br />

Adicionar calor local, faja lumbar y relajantes musculares<br />

Corticoides orales: son efectivos en algunos pacientes pero su uso debe ser breve.<br />

En obesos programa de pérdida de peso<br />

Si el dolor mejora considerar programa de ejercicios para fortalecer músculos abdominales y<br />

estirar los extensores de la columna lo cual puede disminuir el riesgo de recurrencia<br />

Inyección epidural de esteroides (IEE) si el tratamiento conservador ha fallado. La IEE reduce<br />

la inflamación e inhibe la acción de los agentes nociceptivos. Si se produce una mejoría<br />

significativa después de 2 semanas, no se necesitan más inyecciones. Si la mejoría inicial no<br />

se mantiene, debe repetirse la IEE, hasta un máximo de 3 inyecciones, con dos semanas de<br />

intervalo. Como se produce una absorción sistémica, existe supresión suprarrenal que dura<br />

hasta tres semanas. Pero su uso puede producir una punción espinal no intencionada,<br />

meningitis, aracnoiditis, parálisis vesical transitoria y paquimeningitis esclerosante, para<br />

reducir el riesgo de aracnoiditis se usan suspensiones de esteroides, como metilprednisolona<br />

o triamcinolona. Cerca de un 60% de los pacientes con discopatía aguda obtendrán buenos<br />

resultados con IEE.<br />

Considerar la fisioterapia y psicoterapia para reforzar los mecanismos de afrontamiento en<br />

pacientes en quienes otros tratamientos hayan sido infructuosos.<br />

Algunos pacientes requerirían intervención quirúrgica.<br />

Una forma de manejo se muestra en el siguiente algoritmo (tomado de Toma de decisiones en<br />

anestesiología)


ALGORITMO PACIENTE CON RADICULOPATÍA LUMBOSACRA<br />

A-Evaluación clínica<br />

Dolor lumbar<br />

Síntomas radiculares<br />

TC, RM<br />

Pruebas de laboratorio según la<br />

enfermedad del paciente<br />

Diagnóstico<br />

B-Tratamiento conservador<br />

Reposo en cama<br />

Analgésicos suaves<br />

Calor local<br />

Faja lumbar<br />

Programa de ejercicios<br />

¿Relajantes musculares?<br />

Mejoría<br />

Mejoría escasa o nula<br />

Programa de ejercicios<br />

C- IEE<br />

Programa de pérdida de peso<br />

Refuerzo lumbar<br />

Series de tres<br />

Mejoría<br />

Ausencia de mejoría<br />

D-Fisioterapia<br />

Intervención psicológica<br />

Mielografía<br />

Intervención quirúrgica


4. <strong>DOLOR</strong> <strong>ONCOLÓGICO</strong><br />

Las manifestaciones de dolor en el paciente oncológico se manifiestan como una experiencia<br />

multidimensional con componentes biológico-sensitivo, afectivo-emocional, conductual,<br />

cognitivo, espiritual y cultural-ambiental. El dolor oncológico puede deberse al propio<br />

proceso patológico, así como a los tratamientos específicos del cáncer. Puede verse influido<br />

por el estrés, las dificultades de ajuste y por motivos ambientales, espirituales y<br />

existenciales. El dolor puede ser somático, visceral o neuropático y se clasifica como agudo,<br />

crónico e intermitente. Los tratamientos contra el cáncer pueden contribuir al desarrollo de<br />

neuropatía periférica, calambres abdominales, artralgias, dolor óseo y dolor en la incisión<br />

quirúrgica. Cerca de 30-50% de las personas con cáncer tienen dolor al someterse al<br />

tratamiento y un 70-90 % de pacientes con cáncer avanzado tiene dolor. El dolor puede<br />

asociarse a varios síntomas y trastornos adicionales, tales como disfunción fisiológica y<br />

cognitiva, trastornos afectivos. El método adecuado de evaluación es la propia descripción<br />

verbal o la observación estrecha de los pacientes incapaces de comunicarse. La historia<br />

clínica y la exploración física deben incluir una evaluación neurológica y pedir al paciente que<br />

describa el dolor. Este tipo de dolor a menudo es muy temido, secundario a los efectos<br />

propios del tumor o a los tratamientos. Es un dolor frecuente en cáncer y va desde el 14 al<br />

100% (21, 27, 31-37)<br />

Tratamiento:<br />

El tratamiento farmacológico es el pilar fundamental del tratamiento del cáncer.<br />

La American Pain Society y la OMS han publicado principios y directrices para el<br />

tratamiento del dolor oncológico.<br />

Directrices OMS:<br />

protocolo escalonado para determinar la intensidad creciente de farmacoterapia. En<br />

este protocolo se identifica un paciente con dolor leve o moderado y se comienza el<br />

tratamiento con analgésicos no opiáceos con o sin adyuvantes;<br />

el tratamiento adyuvante puede consistir en antidepresivos, anticomiciales, cafeína,<br />

estimulantes, anestésicos locales, corticoides, radionúclidos, relajantes del músculo<br />

esquelético, antiespasmódicos, antihistamínicos, benzodiazepinas, fenotiazinas,<br />

bisfosfonatos;<br />

los opiáceos se añaden según la respuesta del paciente a otros tratamientos o si el<br />

dolor empeora. Suelen prescribirse según una pauta fija con la disponibilidad de<br />

medicación suplementaria de rescate a demanda;<br />

la vía oral es la forma de administración preferida, pero se dispone de preparaciones<br />

sublinguales, transdérmicas, en supositorio, subcutáneas e intravenosas;<br />

la analgesia controlada por el paciente (ACP) IV puede ayudar a optimizar el control<br />

del dolor. Con el uso de opiáceos aparece la dependencia fisiológica. La adicción no<br />

suele ser un problema en los pacientes adecuadamente medicados y sin<br />

antecedentes personales de consumo de droga. Si la dosis no es adecuada puede<br />

producirse una seudoadicción. La tolerancia debe controlarse aumentando la<br />

posología dentro de los límites seguros o aplicando una rotación de fármacos.<br />

La fisioterapia es útil para estimular la función y evitar la desactivación, la perdida de<br />

forma física y la atrofia. La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS), los<br />

masajes, la manipulación, la movilización y la aplicación de hielo o de calor pueden<br />

ayudar.<br />

Las terapias psicológico-conductuales consisten en estrategias de relajación como la<br />

regulación controlada de la respiración, relajación progresiva o visualización, técnicas


de distracción, evocación de imágenes, hipnosis, entrenamiento de autohipnosis,<br />

terapias cognitivo-conductuales, terapias de soporte educativas.<br />

Tratamientos intervencionistas: cuando los demás fallen. Se puede recurrir a la<br />

aplicación de bloqueos diagnósticos y terapéuticos, bloqueos neurolíticos,<br />

administración intratecal de fármacos o neurocirugía.<br />

El bloqueo simpático (bloqueo del plexo esplácnico o celiaco) para el dolor visceral. Si<br />

los bloqueos diagnósticos son eficaces, hay que considerar la aplicación de bloqueos<br />

neurolíticos con alcohol o fenol. Los opiáceos intratecales son beneficiosos en<br />

pacientes que responden a los opiáceos, pero que no toleran las dosis requeridas o<br />

los efectos secundarios cuando se emplean las vías habituales de administración (21,<br />

27, 31-37)<br />

Una forma de manejo se muestra en el siguiente algoritmo (tomado de Toma de decisiones en<br />

anestesiología)<br />

ALGORITMO DE PACIENTE CON <strong>DOLOR</strong> <strong>ONCOLÓGICO</strong><br />

A-Evaluación clínica<br />

Localización, estadio del tumor<br />

maligno<br />

Expectativa de vida<br />

Medicaciones<br />

Pruebas de laboratorio según<br />

la enfermedad del paciente<br />

B-Dolor patológico<br />

Tratar el dolor<br />

Fármacos analgésicos/adyuvantes<br />

Opiáceos (dolor visceral)<br />

ATC (dolor neurogénico)<br />

AINE (dolor óseo)<br />

B-Dolor sintomático<br />

Tratar la enfermedad con<br />

cirugía, radioterapia o<br />

quimioterapia<br />

Mejoría: continuar<br />

C- Mejoría incompleta<br />

Dolor difuso<br />

Dolor localizado<br />

Opiáceos epidurales<br />

Bloqueo diagnóstico<br />

Mejoría<br />

Mejoría<br />

Catéter<br />

permanente<br />

Considerar un<br />

bloqueo neurolítico<br />

Bloqueo neurolítico


La evaluación física global del dolor en el cáncer abarca los sistemas sensitivo, motor y autónomo. En<br />

zonas de dolor es necesario detectar signos de infección, traumas, rotura cutánea, alteración de las<br />

estructuras óseas o lesiones cutáneas malignas. En la parte sensitiva, la disminución de la sensibilidad<br />

a la vibración o la alteración de la capacidad propioceptiva hacen pensar en lesión de fibras<br />

neuronales grandes especialmente en el uso de cisplatino y oxaliplatino. Si hay aumento del dolor<br />

con una respuesta exagerada, es un signo de disfunción de fibras pequeñas especial en el<br />

tratamiento de paclitaxel, docetaxel, vincristina. En la disfunción del sistema nervioso autónomo la<br />

presión arterial desciende cuando el paciente está erguido, mientras que la frecuencia cardíaca<br />

permanece relativamente constante, especialmente en uso de vincristina. En metástasis con<br />

afectación de pares craneales, se evidencia cefalea, dolor en el cuello, dolor ocular, pérdida de la<br />

audición y esto es más frecuente en cáncer de seno, pulmón y próstata(21, 31, 32) .<br />

En el caso de desarrollo del dolor agudo en cáncer se pueden presentar los siguientes síndromes:<br />

exacerbación del dolor óseo inducido por la hormonoterapia; mucositis; dolor posoperatorio; dolor<br />

por procedimientos como aspiración o biopsia de médula ósea, inserción de tubo torácico por<br />

derrame maligno, punción lumbar; reacciones cutáneas inducidas por la radiación o por<br />

radiofármacos (34).<br />

Los síndromes dolorosos específicos del dolor por cáncer son: agudo frente a crónico, nociceptivo<br />

frente a neuropático, y relacionado con la enfermedad.<br />

Dolor agudo frente a crónico: en este caso el dolor agudo se debe a procedimientos invasivos,<br />

efectos de quimioterapia. Son ejemplos la mucositis y exacerbaciones por hormonoterapia. El dolor<br />

crónico incluye afectación del hueso, los tejidos blandos, las vísceras y el sistema nervioso. Las<br />

metástasis óseas son causa de dolor más frecuente en cáncer de mama, pulmón o próstata son<br />

crónicos. El linfedema que afecta al 20% de las mujeres que se someten a una disección de ganglios<br />

axilares, es un ejemplo de dolor de tejidos blandos asociado con una morbilidad física y psicológica<br />

importante. El dolor visceral puede sugerir afectación tumoral del hígado, intestino, peritoneo, vejiga<br />

(21, 35, 36).<br />

Dolor nociceptivo frente a neuropático: el dolor nociceptivo puede ser de naturaleza somática o<br />

visceral, se describe como palpitante y secundario a complicaciones del cáncer, pero también se<br />

puede presentar como complicación a hormonoterapia. El dolor abdominal tipo cólico, se debe a la<br />

presión ejercida sobre las cápsulas de los órganos o a la distensión del mesenterio. El dolor visceral<br />

puede ser referido como es el caso del tumor hepático que distiende la cápsula que rodea el hígado y<br />

da lugar a dolor en cuadrante superoexterno e irradiado a hombro derecho. El dolor neuropático se<br />

describe como hormigueo de tipo urente, eléctrico o penetrante y sugiere la presencia de daño en<br />

estructuras del sistema nervioso central o periférico. Fármacos como el cisplatino, oxaliplatino,<br />

docetaxel, paclitaxel, talidomida, vinblastina, vincristina se asocian a menudo con dolor neuropático<br />

periférico. Las causas más frecuentes de dolor neuropático son las neuropatías quirúrgicas, como el<br />

caso del dolor fantasma, síndrome postmastectomía y postoracotomía; Plexopatías braquial, cervical<br />

o sacra o por radiación; neuropatía posherpética, sensitivomotora paraneoplásica, craneales o<br />

inducida por quimioterapia o caquexia (21, 32, 33, 34).<br />

Dolor relacionado con la enfermedad frente a dolor relacionado con el tratamiento: la carga<br />

tumoral y el tratamiento producen dolor. El dolor relacionado con el tratamiento puede estar<br />

relacionado con la interrupción terapéutica, cambios en la pauta antineoplásica en interrupción del<br />

tratamiento (21).<br />

Exacerbaciones álgicas: son episodios de dolor moderado o intenso que se producen a pesar del<br />

control continuo del dolor. Las exacerbaciones en pacientes con cáncer se pueden presentar varias


Veces al día y son de tres tipos: el dolor episódico, el dolor espontáneo y disipación del efecto<br />

terapéutico de final de dosis. El dolor episódico se asocia con actividades concretas como tos o<br />

caminar, y se recomendará formulación analgésica de inicio rápido y corta duración para usar antes<br />

de llevar a cabo actividades que desencadenan el dolor, y se utilizará preferiblemente el mismo<br />

fármaco que el paciente usa para el alivio del dolor de base. Las dosis se ajustan a la intensidad del<br />

dolor previsto o a la intensidad y duración del episodio causante del dolor. El dolor espontáneo se<br />

produce de manera impredecible y no se asocia con ninguna actividad ni evento, es de difícil manejo<br />

y se indica un analgésico opiáceo potente y de inicio rápido. La disipación del efecto terapéutico de<br />

final de dosis se presenta hacia el final del intervalo de administración habitual de un analgésico<br />

pautado de forma regular. El paciente recibe una formulación de opiáceos orales de acción<br />

prolongada de manera constante varias horas antes de la siguiente dosis ya que se debe a<br />

disminución de la concentración sanguínea del fármaco de acción prolongada o a la absorción de la<br />

siguiente dosis. Se puede aumentar la dosis o acortar el intervalo de (21, 31, 33) .<br />

Se resumen los síndromes dolorosos relacionados con el cáncer de la siguiente manera:<br />

a. asociados con metástasis: afectación de la base del cráneo, expansión de la médula ósea,<br />

síndrome vertebral o infiltración local.<br />

b. Visceral: por síndrome retroperitoneal, distensión de la cápsula hepática, obstrucción<br />

intestinal, obstrucción ureteral.<br />

c. Neuropatías/plexopatías: por síndrome de la cola de caballo, polineuropatías,<br />

mononeuropatías.<br />

d. Síndrome paraneoplásico: por ginecomastia u osteoartropatía.<br />

Se resumen los síndromes dolorosos relacionados con el tratamiento de la siguiente manera (21):<br />

a. Posquimioterapia: la neuropatía, mucositis, dolor abdominal crónico o necrosis avascular.<br />

b. Posradioterapia: neuropatía, enteritis, mielopatía, fibrosis por radiación, osteorradionecrosis.<br />

c. Poshormonoterapia: exacerbación del dolor óseo<br />

d. Poscirugía: mialgia del suelo pélvico, dolor del miembro fantasma, dolor postamputación,<br />

disección postradical del cuello, síndrome posnefrectomía o posmastectomía.

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