Una actitud ante la crisis - Valores
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<strong>Una</strong> <strong>actitud</strong> <strong>ante</strong> <strong>la</strong> <strong>crisis</strong><br />
Autor: Santiago Álvarez de Mon - Profesor del IESE - Universidad de Navarra<br />
Fecha: 28 de enero de 2009 - Publicado en: Expansión (Madrid)<br />
<strong>Una</strong> de <strong>la</strong>s cosas que más me gusta de mi trabajo es <strong>la</strong> cantidad de personas interes<strong>ante</strong>s<br />
que me permite conocer. Deportistas, empresarios, periodistas, artistas, directivos,<br />
políticos, investigadores, desfi<strong>la</strong>n por mi vida dejando una este<strong>la</strong> de excelencia y servicio.<br />
Al margen de mi familia y amigos, éste es mi mayor activo personal, <strong>la</strong> faceta de mi<br />
profesión que más me enriquece y enseña.<br />
Sin ir más lejos, <strong>la</strong> semana pasada tuve el privilegio de conversar con una de esas<br />
personas que dejan huel<strong>la</strong>. Respetando su anonimato, trazo unas breves pince<strong>la</strong>das.<br />
Mujer, casada, con hijos, cuarenta y pico años, vive exclusivamente de su trabajo y del de<br />
su marido, un profesional con un sueldo digno. Ahorros escasos, los dos tienen que<br />
arrimar el hombro para darles a sus hijos <strong>la</strong> educación que les permita vo<strong>la</strong>r solos. Desde<br />
hace meses está sin trabajo, una víctima más de <strong>la</strong> situación que aso<strong>la</strong> a tantas familias<br />
españo<strong>la</strong>s. La traigo a co<strong>la</strong>ción por su admirable <strong>actitud</strong> personal. La vida, generosa con<br />
el<strong>la</strong> en raíces familiares, amistades y oportunidades, también ha sido pródiga en pruebas y<br />
dificultades extremas.<br />
La pérdida de un padre todavía joven, de un amigo trágicamente fallecido, fueron<br />
moldeando el carácter de una mujer arrol<strong>la</strong>dora, una rica mezc<strong>la</strong> de fortaleza y<br />
sensibilidad, de ternura y reciedumbre. Su receta <strong>ante</strong> <strong>la</strong> <strong>crisis</strong>:<br />
1. Al mal tiempo, buena cara. El desempleo trae aparejado una dosis abund<strong>ante</strong> de tiempo<br />
y ocio activo. Carpe diem, su presente está repleto de tertulias, deporte, descanso,<br />
naturaleza, familia, mucha familia. Los hijos, sacrificados en una hiperactiva agenda vital,<br />
delegados en <strong>la</strong> abue<strong>la</strong> nuestra generación debería elevar un monumento a los abuelos,<br />
los mejores canguros, maestros, chóferes recuperan su espacio preferente en <strong>la</strong> vida de<br />
una madre orgullosa.<br />
2. Su di<strong>la</strong>tada experiencia en una organización <strong>la</strong> cierra con tranquilidad, elegancia y hasta<br />
gratitud. Podría perfectamente dedicarse a despotricar de el<strong>la</strong>, razones le sobran a<br />
borbotones, pero prefiere quedarse con el hecho de que en su seno creció, aprendió y se<br />
curtió. Encomiable compostura. Generalmente, utilizamos dos varas de medida. Como<br />
decisores, si tomamos medidas drásticas y echamos gente a <strong>la</strong> calle, nos aferramos a<br />
argumentos que nos justifican. Cuando somos los destinatarios de esas mismas<br />
decisiones, emerge <strong>la</strong> crítica y hasta el resentimiento. Esta mujer evita caer en esa<br />
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humana tentación. Cierra muy bien esta página, no le invade <strong>la</strong> nostalgia, y así, ligera de<br />
equipaje, piensa que los mejores capítulos de su biografía están por escribir.<br />
3. Le han salido ya algunas alternativas, que hasta <strong>la</strong> fecha han sido desechadas porque<br />
no quiere irse de su amada tierra. Su confianza y optimismo, puestos a prueba en<br />
momentos proclives a <strong>la</strong> angustia y el miedo, le permiten decir que no a ofertas que a otros<br />
harían tilín. ¿Irresponsable, osada, o un ejercicio fascin<strong>ante</strong> de libertad interior? ¿Qué<br />
busca? Un trabajo que tenga sentido, que le permita expresar su personalidad. La <strong>crisis</strong> no<br />
es tiempo para renunciar a sus mejores sueños.<br />
4. ¿El futuro, incógnita esquiva transformada en negros nubarrones? Sabe que llegará, y lo<br />
que sea dependerá de lo que haga hoy. Universitaria, lectora empedernida, quiere cuidar y<br />
agrandar su bagaje cultural. De todo, viajes, libros, encuentros, hace una fuente de<br />
aprendizaje. Adversidad y sabiduría, una imbatible pareja de baile.<br />
¿Por dónde va a salir? No tengo ni idea, es lo de menos. Lo único que me interesa es que<br />
con esta mentalidad <strong>la</strong> cosecha de una vida fértil y aprovechada está garantizada. Algunas<br />
personas queme quieren bien comentan de mis c<strong>la</strong>ses, libros y artículos el excesivo<br />
idealismo que rezuman. Aterriza, Santiago, me vienen a decir con cariño y sinceridad. No<br />
existen personas como <strong>la</strong>s que tú dibujas. Agradecido, les contesto que no tengo que<br />
hacer ningún acto de fe, que conozco a hombres y mujeres de carne y hueso que explican<br />
mi esperanza y seguridad en que saldremos de ésta. Con mujeres así <strong>la</strong> <strong>crisis</strong> se queda en<br />
un simple constipado, mientras que a otros les va a matar. La diferencia se l<strong>la</strong>ma <strong>actitud</strong>.<br />
Conozco a hombres y mujeres que explican mi seguridad en que saldremos de ésta.<br />
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