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Proyecto Ilustrado y renovación educativa durante la segunda mitad ...

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PROYECTO ILUSTRADO Y RENOVACIÓN EDUCATIVA DURANTE... 367c<strong>la</strong>ustros , fabricaban con celo el panal de <strong>la</strong> doctrina, se dispersan yahuyentan: caen en un profundo letargo, pues <strong>la</strong> escarcha y granizo de<strong>la</strong>bandono ha resfriado <strong>la</strong> emu<strong>la</strong>ción de los espíritus. Muda en su soledad,gimiendo en el silencio, apresuraba por sus votos <strong>la</strong> Academia <strong>la</strong>restauración de su gloria. Un gobernador, cuyo nombre ha esculpido <strong>la</strong>América en los anales de <strong>la</strong> virtud proyecta y principia esa importanteobra, Pero a V.E.: se reserva precipitar <strong>la</strong>s tinieb<strong>la</strong>s en el caos, y hacerrevivir <strong>la</strong> primavera...” 14La alusión a <strong>la</strong> pluma de Feijoo da una idea también de <strong>la</strong> postura ilustrada por<strong>la</strong> que se inclina Baquíjano. El enfrentamiento directo entre ambos sectores se produciría<strong>durante</strong> <strong>la</strong>s elecciones a rector de 1783. Detenernos en él nos permite, además,conocer <strong>la</strong> postura de <strong>la</strong> corona en estos momentos.Un memorial de 45 doctores, a cuya cabeza se pone Baquíjano y Carrillo, consigueimpedir que el Virrey renueve un año más a Alvarado como rector, convocándosenuevas elecciones. Los escándalos sucedidos en el transcurso de su preparación llegana oídos de <strong>la</strong> administración colonial. Baquíjano avisa al virrey de que <strong>la</strong> alta jerarquíaeclesiástica estaba presionando a determinados miembros del c<strong>la</strong>ustro para promover<strong>la</strong> candidatura de Joseph Miguel Vil<strong>la</strong>lta e impedir su llegada al rectorado, peroa pesar del decreto del Virrey prohibiendo que continuaran los abusos, Baquíjano perdió<strong>la</strong>s elecciones por un voto. El informe realizado inmediatamente después, independientementede <strong>la</strong> veracidad de su contenido, da una idea del conflicto.Baquíjano acusaba al rector saliente de haber promovido <strong>la</strong> candidatura deVil<strong>la</strong>lta, a Pablo de Laurnaga, rector del colegio de Santo Toribio, de haber utilizadoel nombre del Arzobispo para apoyar <strong>la</strong> candidatura de su oponente, a Santiago de <strong>la</strong>Concha, familiar de Vil<strong>la</strong>lta, de aprovechar <strong>la</strong> ausencia del arzobispo para desde sucargo de gobernador del Arzobispado instar a varios eclesiásticos a que novotaran...todos ellos formaban para Baquijano un partido de embejecida sucesion enlos desordenes de <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> 15 .En estos momentos Baquíjano cuenta con el apoyo del Virrey Jáuregui y pareceque con el de <strong>la</strong> administración colonial en general lo que, desde nuestro punto de vista,debe re<strong>la</strong>cionarse con <strong>la</strong> celosa defensa que el sector de Alvarado y Perales había hechode los privilegios universitarios ante <strong>la</strong>s intervenciones de Amat y Guirior, lo que debióprovocar el que <strong>la</strong> Corona, al menos en un principio, viera en el combativo jurista, queno cesaba de batal<strong>la</strong>r en el c<strong>la</strong>ustro, un aliado para sus p<strong>la</strong>nes reformistas.Baquíjano, en un discurso de carácter marcadamente regalista acusó al nuevorector de estar ofreciendo <strong>la</strong>s cátedras vacantes a sus partidarios y de permitir a algunoscomponentes del c<strong>la</strong>ustro actitudes de desacato hacia <strong>la</strong> autoridad del virrey a<strong>la</strong>ctuar al margen de sus decisiones,“...formándose un cuerpo independiente, y libre sin gefe a quien sujetarse,proyecto de rebelión que tranqui<strong>la</strong>mente dejo pasar el Dor. Vil<strong>la</strong>lta y losdemas empleados de <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> o por una culpable y estudiada confederación,o por una criminal ignorancia de <strong>la</strong> veneración devida a quien representacomo VE tan el vivo <strong>la</strong> imagen del soberano...” 16 .Aunque Baquíjano reducía en sus intervenciones en el c<strong>la</strong>ustro los intereses del


368MARGARITA EVA RODRÍGUEZ GARCÍAgrupo partidario de Vil<strong>la</strong>lta exclusivamente a <strong>la</strong> voluntad de mantener el control de <strong>la</strong>srentas de <strong>la</strong> Universidad, lo cierto es que se estaba desarrol<strong>la</strong>ndo entre ambos gruposuna discusión en torno al contenido de <strong>la</strong> enseñanza universitaria que debe tenerse encuenta.El Arzobispo Juan Domingo Gónzalez de <strong>la</strong> Reguera, que sin haber sido acusadodirectamente por Baquíjano había sido mencionado en el re<strong>la</strong>to de los escándalosproducidos en <strong>la</strong>s elecciones a rector, escribió a <strong>la</strong> corte seña<strong>la</strong>ndo los graves e irreparablesmales que a su juicio producirían en <strong>la</strong>s colonias de América <strong>la</strong>s innovacionesdel P<strong>la</strong>n de Estudios del Colegio San Carlos, atacando especialmente el sistemanewtoniano y el derecho natural 17 . Pudiera ser que efectivamente <strong>la</strong> Corona empezaraa estas alturas a tomar en cuenta el peligro político que entrañaban determinadas enseñanzasfilosóficas y actitudes excesivamente críticas en el seno de <strong>la</strong> Universidad porquedesde 1784, finalizado el mandato de Jáuregui al que el jurista había tenido comoaliado, Baquíjano cayó en desgracia ante <strong>la</strong> administración colonial. La interpretaciónpolítica que se dio al Elogio de Jáuregui parece el motivo fundamental de este cambio.Ciertamente <strong>la</strong>s expresiones contenidas en el Elogio sobre <strong>la</strong> necesidad de que<strong>la</strong> acción de los gobernantes contara con el voto y opinión del público, junto a <strong>la</strong> críticaa los administradores que presionaban excesivamente a sus súbditos hasta provocarsu rebeldía -retrato con el que después del levantamiento de Tupac Amaru Areche sesintió directamente aludido- no debieron tranquilizar al Monarca que, en una RealOrden, manifestó su sorpresa al conocer que <strong>la</strong>s obras de Marmontel, Montesquieu,Linguet, Raynal o Maquiavelo que citaba Baquijano en su discurso circu<strong>la</strong>ban librementeen el Virreinato, ordenando <strong>la</strong> retirada de circu<strong>la</strong>ción tanto del Elogio como detodas aquel<strong>la</strong> obras prohibidas por el tribunal de <strong>la</strong> Inquisición y el Estado 18 .El nombramiento, por parte de <strong>la</strong> Corona, de Joseph Rezabal y Ugarte el 3 denoviembre de 1784 como Director de estudios de San Marcos parece indicar <strong>la</strong> voluntadde ésta de tomar bajo su control, a partir de este momento, el rumbo de <strong>la</strong> reformauniversitaria a <strong>la</strong> que no se había renunciado. Esta medida no agradó demasiado alnuevo rector Vil<strong>la</strong>lta que manifestó en un informe su extrañeza ante “...una providencianueva, no contenida en <strong>la</strong>s Constituciones, que parecía rebajar <strong>la</strong>s facultadesque correspondían al rector para <strong>la</strong> absoluta dirección y gobierno de los estudios...” 19La figura del Director de Estudios había sido impuesta en <strong>la</strong> penínsu<strong>la</strong> para dar uniformidada <strong>la</strong> reforma universitaria en los territorios hispánicos, por lo que podemospensar que al ser elegido para este cargo Rezabal y Ugarte, sus p<strong>la</strong>nteamientos nodebían estar demasiado lejos de los que en estos momentos manejaba <strong>la</strong> Corona. Sipor una parte el libro de c<strong>la</strong>ustros no refleja ninguna objección de Rezabal y Ugartea <strong>la</strong> enseñanza escolástica que seguía impartiéndose año tras año en San Marcos, talvez por <strong>la</strong> dificultad de introducir en el<strong>la</strong> variaciones, conocemos su informe al P<strong>la</strong>nde estudios p<strong>la</strong>nteado por el Convictorio Carolino tres años después 20Sin rechazar en su integridad el P<strong>la</strong>n presentado por los carolinos, el informeresalta algunas cuestiones mostrando evidentes discrepancias en re<strong>la</strong>ción al contenidode <strong>la</strong> reforma universitaria.Nos detendremos en su parecer sobre <strong>la</strong> enseñanza de <strong>la</strong> filosofía porque es en


PROYECTO ILUSTRADO Y RENOVACIÓN EDUCATIVA DURANTE... 369esta facultad “menor”, junto a <strong>la</strong> de medicina, en <strong>la</strong> que se producirán los mayoresenfrentamientos al introducirse en el<strong>la</strong> <strong>la</strong>s nuevas áreas del saber mediante el estudiode <strong>la</strong> física y <strong>la</strong>s matemáticas.Rezabal y Ugarte, sin adoptar una línea c<strong>la</strong>ra de oposición a <strong>la</strong> introducción delos nuevos conocimientos científicos, comenzaba defendiendo <strong>la</strong> utilidad de <strong>la</strong>s enseñanzasaristotélicas para el estudio de <strong>la</strong> filosofía, achacando <strong>la</strong> sophisteria y frivolidadque se rechazaba de el<strong>la</strong>s a los comentaristas árabes de Aristóteles y especialmentea Averroes. Transfería después a los autores “modernos” <strong>la</strong>s mismas acusacionesque éstos habitualmente <strong>la</strong>nzaban a <strong>la</strong> enseñanza escolástica: <strong>la</strong> de mantener saberesoscuros e indescifrables y haberse organizado en sectas y partidos que se enfrentabanen controversias interminables sobre “<strong>la</strong> nada”. Echaba de este modo un jarro de aguafría sobre el entusiasmo que suscitaban <strong>la</strong>s innovaciones científicas entre los miembrosdel Convictorio:“a pesar del espíritu geométrico, de que se supone poseídos, han quedadomuchas verdades en <strong>la</strong> misma incertidumbre y obscuridad, con que<strong>la</strong>s vieron los antiguos, sin que se advierta otra variación que <strong>la</strong> accidentalde haberse mudado los términos escolásticos en otros mas cultosy pomposos pero que al fin manifiestan con <strong>la</strong> última evidencia <strong>la</strong> debilidadde nuestros esfuerzos para comprender los arcanos y maravil<strong>la</strong>s de<strong>la</strong> naturaleza...<strong>la</strong> opinión tiene en estos tiempos el mismo predominio,que gozó en <strong>la</strong> antigüedad y que no es menor el número de sectas o partidos,en que están divididos los philosofos modernos, sin ponersejamás acordes en un sistema fixo y antes variándolos subcesivamentecon <strong>la</strong> mayor veleidad e inconstancia...” 21Es significativo el que en <strong>la</strong> penínsu<strong>la</strong> a estas mismas alturas Pablo Fornerestuviera sosteniendo argumentos parecidos en su Oración apologética por <strong>la</strong> Españay su mérito literario: un trabajo publicado en 1786 con el apoyo de Floridab<strong>la</strong>nca yuna gratificación de <strong>la</strong> Corona de 6000 reales que se imprimía acompañando a <strong>la</strong> respuestadel Abate Denina al artículo de Masson de Morvilliers de <strong>la</strong> EnciclopediaMetódica en el que se achacaba el atraso cultural de <strong>la</strong> nación a su situación política.Seña<strong>la</strong>ba Forner sobre los filósofos “modernos”:“...suscitan parcialidades, cuyos partidarios, sacrificando al vergonzosoministerio de propugnar ficciones ajenas a aquel talento (<strong>la</strong> razón)emulo de <strong>la</strong> divinidad que se les concedió para levantarse por sí al descubrimientoy contemp<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong>s verdades más santas y más augustas,le envilecen y hacen esc<strong>la</strong>vo de <strong>la</strong> vanidad...no entendemos por físicael arte de sujetar <strong>la</strong> naturaleza al capricho, en vez del raciocinio a <strong>la</strong>naturaleza, y por eso c<strong>la</strong>man que no <strong>la</strong> conocemos...” 22Siguiendo con el informe de Rezabal y Ugarte, el director de estudios al referirsea <strong>la</strong> facultad de Teología, aconsejaba junto al estudio de <strong>la</strong>s Escrituras y los Conciliosel mantenimiento del estudio de <strong>la</strong> teología escolástica atacada por los miembros delConvictorio, una vez depurada de <strong>la</strong>s “subtilezas y questiones insubstanciales introducidasen los siglo IX, X y XI por <strong>la</strong> Filosofía Peripatética”. La postura mantenida por elDirector de Estudios permite observar <strong>la</strong> oposición que encontró el intento de hacer desaparecer<strong>la</strong> enseñanza escolástica en el Virreinato peruano. Sutilmente era ésta defendida


370MARGARITA EVA RODRÍGUEZ GARCÍApor Rezabal y Ugarte en sus comentarios al P<strong>la</strong>n del Convictorio, pero en el seno de<strong>la</strong> Universidad <strong>la</strong> enseñanza escolástica, como hemos seña<strong>la</strong>do, seguía orientando <strong>la</strong>scátedras, exceptuando el caso de <strong>la</strong>s enseñanzas de Súarez que habían defendido los jesuitasy que desaparecieron de todos los p<strong>la</strong>nes de estudio.Como seña<strong>la</strong>n Mariano y Jose Luis Peset para <strong>la</strong> penínsu<strong>la</strong>, y creemos quepuede extenderse al Virreinato Peruano, <strong>la</strong> expulsión de los jesuitas había roto el equilibrioentre <strong>la</strong>s grandes ordenes, pero no había hecho desaparecer su poder e influenciaen <strong>la</strong> Universidad ni el de <strong>la</strong> Iglesia en general 23 .Muestra de ello es, además del comentario del arzobispo al que antes hacíamosalusión, <strong>la</strong> dificultad que encontraba <strong>la</strong> creación de nuevas cátedras como <strong>la</strong> de matemáticaso <strong>la</strong> de historia eclesiástica que repetidamente rec<strong>la</strong>maba el rector delConvictorio, Toribio Rodríguez de Mendoza.Ya en 1774 Rodríguez de Mendoza había solicitado <strong>la</strong> creación de una Cátedrade historia eclesiástica justificándo<strong>la</strong> no por un frívolo “espíritu de novedad” del quealgunos le podían acusar, sino por el “amor a <strong>la</strong>s letras y al Convictorio” que profesaba.La constitución de una cátedra de Antigüedades Eclesiásticas implicaba un ataqueal esco<strong>la</strong>sticismo que orientaba <strong>la</strong>s cátedras, como de hecho lo demostraba el queRodríguez de Mendoza, defendiendo <strong>la</strong> necesidad de <strong>la</strong> historia para el teólogo y elcanonista, sugiriera a <strong>la</strong> Corona que los estudios de Antigüedades Eclesiásticas sustituyeranen el p<strong>la</strong>n de estudios del Convictorio a <strong>la</strong> cátedra del Maestro de <strong>la</strong>sSentencias 24 .A algunos teólogos preocupaba <strong>la</strong> intromisión de <strong>la</strong> crítica histórica en <strong>la</strong> exégesisbíblica y en <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> Iglesia que podía suponer, según ellos, el alejamientode <strong>la</strong> ortodoxia. En realidad lo que los autores del P<strong>la</strong>n estaban rec<strong>la</strong>mando era<strong>la</strong> separación entre <strong>la</strong> teología dogmática y <strong>la</strong> escolástica. Rodríguez de Mendoza senegaba a reconocer en el Maestro de <strong>la</strong>s Sentencias <strong>la</strong> fuente de <strong>la</strong> teología:No se que quiere decir que <strong>la</strong> obra del Maestro es <strong>la</strong> fuente de <strong>la</strong> teología,porque yo no conozco otras fuentes que <strong>la</strong> escritura, concilios,Padres... 25 .y en un ataque a <strong>la</strong> enseñanza escolástica seña<strong>la</strong>:“Y cual es esa venerable antigüedad?. Yo puedo afirmar que son cuatrosiglos obscuros y bárbaros. Valen más quince años del siglo pasado odel presente que todo el tiempo que corrió desde Pedro Lombardo hasta<strong>la</strong> restauración de <strong>la</strong>s ciencias” 26 ,aludiendo así a <strong>la</strong>s renovación de <strong>la</strong>s letras operada en el siglo XVI.Ese mismo celo de los teólogos escolásticos sobre <strong>la</strong>s cátedras que dominabanes el que, en nuestra opinión, originó también <strong>la</strong>s dificultades del rector para introducir<strong>la</strong>s teorías de Newton y en general <strong>la</strong> física moderna o simplemente un estudio másprofundo de <strong>la</strong>s matemáticas en el Convictorio. Debe tenerse en cuenta que hasta entonces<strong>la</strong> física estudiada en <strong>la</strong> facultad de Artes o Filosofía había sido entendida por losteólogos como un conjunto de saberes necesarios para <strong>la</strong> teología que se estudiaba pos-


374MARGARITA EVA RODRÍGUEZ GARCÍA28 Sánchez-B<strong>la</strong>nco, F., op.cit., p.39.29 “informe del doctor Don Toribio Rodríguez”, Colección de Documentos de <strong>la</strong> Independencia delPerú, Tomo I, Los ideólogos, Vol II... pp.89-91.30 Ibídem, p.93.31 Ibídem, p.46.32 Sánchez-B<strong>la</strong>nco, F., op.cit., p.85.33 Citado por Alfredo Montemayor en su tesis doctoral, Madrid, Tomo I, p.41. El autor ha extraído <strong>la</strong>cita de Schwab, F., “carta del doctor Toribio Rodríguez de Mendoza”, Boletín Bibliográfico de <strong>la</strong>Biblioteca central de <strong>la</strong> Universidad de San Marcos, Año XVII, n1 5, pp.3-4.34 Pablo de O<strong>la</strong>vide, “La reforma universitaria. P<strong>la</strong>n de estudios universitarios. Idea general”, Obrasselectas, (Nuñez, E.ed.), Lima, 1987, pp.534 y 535.

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