Complemento alimenticio infantil: una experiencia mexicanaARTÍCULO ORIGINALsus propiedades preventivas y lo distribuye sobre todoa los niños desnutridos:“Es especial <strong>para</strong> los niños desnutridos y hay que darlediario, <strong>para</strong> que llegue a normalizar su peso” (informante,Chiapas).Al observar lo anterior, algunas madres no loaceptan si su hijo se encuentra en <strong>el</strong> peso adecuado yagregan que “no lo necesita”. Por otro lado, no desean“acostumbrar” a sus hijos a consumir <strong>el</strong> <strong>complemento</strong>,ya que escasea con cierta frecuencia y en un futuropodrían dejar de recibirlo (según sea <strong>el</strong> gobierno enturno).Características logísticas d<strong>el</strong> ProgramaOportunidadesSe identificaron diversos factores que pueden constituiruna barrera <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>. El personalde salud mencionó que en repetidas ocasiones <strong>el</strong>CA no llega a tiempo a la localidad, lo que retrasa sudistribución a las madres:“No nos surtieron durante un mes y ahora tenemosque repartir la dotación de dos meses” (informante,Chiapas).También se notificó que algunas veces la dotaciónresulta insuficiente o excesiva <strong>para</strong> la localidad. En <strong>el</strong>primer caso no todas las beneficiarias reciben la cantidadprogramada. En <strong>el</strong> segundo, <strong>para</strong> evitar la caducidadd<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> sobrante se reparte más cantidad d<strong>el</strong>a programada o se distribuye a otras mujeres que nopertenecen a Oportunidades:“Sí, a veces hay que darles nada más cinco sobres (cuandose les debió repartir 10), esta vez nada más les pudimosdar cinco <strong>para</strong> que todas alcanzaran” (informante,Veracruz).Sobre <strong>el</strong> espacio <strong>para</strong> <strong>el</strong> almacenamiento d<strong>el</strong> CA, losinformantes mencionaron que no existen bodegas o suscondiciones son insatisfactorias, lo que ha dado lugar aque <strong>el</strong> <strong>complemento</strong> se torne inservible:“Se guarda la papilla en una bodega...creo que este lugares inadecuado, porque parece que hay mucha humedady algunas papillas se echan a perder” (informante,Veracruz).Promoción d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>Otro factor que limita <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> es su escasa promoción.Las mujeres asisten a una sola plática r<strong>el</strong>acionadacon <strong>el</strong> CA de los 36 temas de salud que ofrece Oportunidades.Estas pláticas se realizan en condiciones pocofavorables, con gran número de participantes, en lugaresabiertos o muy pequeños, sin suficiente capacidad deaudición y expuestos a las condiciones climáticas d<strong>el</strong>momento. En <strong>el</strong> caso de Chiapas se dan en español,pero la mayoría de las mujeres sólo habla y entiendetzotzil:“De las pláticas no les gusta que a veces les toca en <strong>el</strong> rayode sol afuerita de la clínica” (informante, Chiapas).Las mujeres valoran las recomendaciones médicasy proponen que sea <strong>el</strong> mismo personal de salud quiensuministre la información sobre <strong>el</strong> <strong>complemento</strong> y susbeneficios, con la intención de brindar confianza a lasmujeres <strong>para</strong> darlo a sus hijos:“Bueno, yo sí pienso que tiene que ser un médico, tambiénpuede ser <strong>el</strong> auxiliar d<strong>el</strong> promotor o la gente que yaconoce. Pienso yo que <strong>el</strong>los deben de hacer la demostración,darnos información” (madre, Veracruz).A pesar de que <strong>el</strong> personal de salud conforma ungrupo numeroso <strong>para</strong> impartir las recomendacionessobre <strong>el</strong> <strong>complemento</strong>, se ha identificado que <strong>el</strong>los mismossugieren diversas pre<strong>para</strong>ciones con la intenciónde favorecer su <strong>consumo</strong>; además, utilizan un lenguajemuy técnico o hablan sólo en español, una gran limitante<strong>para</strong> las localidades indígenas. A pesar de contarcon un traductor de apoyo, no existe una capacitaciónprevia de éste <strong>para</strong> exponer <strong>el</strong> tema de manera efectivay culturalmente comprensible:“Yo pienso que son los promotores los que deben hablar,porque son los que hablan <strong>el</strong> idioma (tzotzil). ¿Cómovamos a entender si <strong>el</strong> doctor no habla <strong>el</strong> idioma?, sólohabla español, pero le tiene que enseñar bien al promotor<strong>para</strong> que él lo diga bien en tzotzil y sepa decirnos”(madre, Chiapas).DiscusiónEste estudio permitió identificar tanto los factores quefacilitan como los que obstaculizan <strong>el</strong> uso y <strong>consumo</strong>recomendados d<strong>el</strong> CA, distribuido como parte d<strong>el</strong>Programa Oportunidades y la interr<strong>el</strong>ación de dichossalud pública de méxico / vol. 50, no. 4, julio-agosto de 2008321
ARTÍCULO ORIGINALEscalante-Izeta E y col.factores entre sí. Estos <strong>el</strong>ementos son fundamentales<strong>para</strong> <strong>el</strong> diseño de intervenciones que modifiquen comportamientosde salud, ya que deben considerar, entreotros aspectos, las <strong>barreras</strong> que impiden que la conductaa promover se lleve a cabo.Los principales facilitadores d<strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> CA secentran en la gratuidad d<strong>el</strong> producto, <strong>el</strong> conocimiento(necesario, mas no suficiente) de las madres sobre suspropiedades en la salud infantil, su aceptación porparte de los niños y la credibilidad de las madres en lasrecomendaciones emitidas por <strong>el</strong> personal de salud engeneral y <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> CA en particular. Estosresultados coinciden con los de Zarco, 8 Escobar 19 yFlores, 20 quienes mencionan que la aceptación d<strong>el</strong> CAes favorable y los niños gustan de su sabor.Entre las <strong>barreras</strong> se identifican las representacionesmaternas de efectos adversos o malestares queocasiona <strong>el</strong> CA (diarrea y vómito). Cabe mencionar qu<strong>el</strong>a bibliografía no registra dichos efectos. 20,21 Además, <strong>el</strong><strong>complemento</strong> contiene zinc, que se ha vinculado con unadisminución de la frecuencia y duración de las diarreas. 22Los efectos adversos percibidos pueden explicarse porhigiene deficiente en la pre<strong>para</strong>ción d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>o la falta de costumbre d<strong>el</strong> niño a un alimento nuevo,como puede suceder con cualquier otro. 23,24 El ProgramaOportunidades debe considerar esta representación <strong>para</strong>la promoción d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>.Además, se han reconocido tres aspectos que constituyenuna barrera <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> recomendado d<strong>el</strong>CA: a) los alimentos de los niños pequeños tienen casisiempre una consistencia líquida, no semisólida, comose sugiere <strong>el</strong> <strong>complemento</strong>, b) es común compartir losalimentos disponibles en <strong>el</strong> hogar con todos los miembrosde la familia y la nutrición de los niños pequeñosno requiere mayor atención y c) en los grupos indígenasestudiados no existe la costumbre de pre<strong>para</strong>r alimentosespecíficos <strong>para</strong> niños pequeños, condición inherente al<strong>complemento</strong>.La recomendación programática d<strong>el</strong> <strong>consumo</strong>d<strong>el</strong> CA en forma de papilla es consistente con las sugerenciasde alimentación complementaria d<strong>el</strong> niñoamamantado que propuso la OMS. 23 Éstas señalanque <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> de alimentos infantiles líquidos puededisminuir <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> de leche materna y la densidadenergética necesaria <strong>para</strong> cubrir los requerimientos deenergía y nutrientes de los niños pequeños, en virtudde su limitada capacidad gástrica.Rosado y colaboradores 21 plantean que <strong>el</strong> CA sediseñó con alta tecnología a partir de las recomendacionesinternacionales y las preferencias organolépticasde la población objetivo, pero sin tomar en cuentas lascaracterísticas socioculturales.De modo adicional, Nava y colaboradores 25 demostraronque <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> en formalíquida no representa riesgo de desplazamiento demicronutrientes y macronutrientes en la dieta de niñosde 12 a 24 meses de edad, si bien no incluyeron a niñosde 6 a 12 meses. Por consiguiente, sus conclusiones noson apropiadas <strong>para</strong> sugerir <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> CA de formalíquida.Resulta claro pues que durante <strong>el</strong> diseño de losproductos <strong>para</strong> mejorar la alimentación complementariadeben preverse (antes de su distribución) no sólo losaspectos técnicos desde <strong>el</strong> punto de vista nutricional,sino también los aspectos socioculturales, hábitos ycostumbres de la población objetivo. 26Por otra parte, las condiciones de pobreza extremae inseguridad alimentaria no permiten que los alimentosdisponibles en <strong>el</strong> hogar se destinen a un solo miembro d<strong>el</strong>a familia, en particular ante la presencia de otros niños.Sin embargo, desde la postura d<strong>el</strong> programa, dado qu<strong>el</strong>os recursos no son ilimitados, es necesario establecerprioridades <strong>para</strong> la focalización, basados entre otrosaspectos en la vulnerabilidad biológica. 27 Es por <strong>el</strong>lo quese concede prioridad al niño de seis meses a dos años ya los niños menores de cinco años con algún grado dedesnutrición. Al compartir <strong>el</strong> CA entre otros miembrosde la familia, la dotación mensual no alcanza <strong>para</strong> <strong>el</strong>niño a quien está destinado y la alimentación infantilsigue sin tener un lugar prioritario dentro d<strong>el</strong> hogar.Con la finalidad de promover la seguridad alimentariad<strong>el</strong> hogar, Oportunidades aporta una cuota de dineroen efectivo <strong>para</strong> mejorar la alimentación de la familia 3y, al mismo tiempo, trata de suministrar especial proteccióna los niños en edades vulnerables a través d<strong>el</strong>CA. No obstante, es preciso garantizar que las madresdistingan de manera adecuada entre los destinatariosespecíficos de cada uno de sus componentes y fomentar<strong>el</strong> uso de los recursos monetarios <strong>para</strong> la compra de alimentos.En este punto se cuestiona lo siguiente: ¿cómopodrían los programas articular dos lógicas diferentes,por un lado la de costo-beneficio que se busca a travésde la focalización de los componentes d<strong>el</strong> programa y,por otro, la cultural, en la cual las familias compartentodo lo disponible en <strong>el</strong> hogar en busca d<strong>el</strong> bienestarcolectivo?Se puede afirmar que las costumbres de alimentacióninfantil son <strong>para</strong> las madres la principal barrera<strong>para</strong> “cumplir” las recomendaciones d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>.En consecuencia, ¿es preciso modificar las costumbresalimentarias <strong>para</strong> que se ajusten al programa? o, por <strong>el</strong>contrario, ¿los programas nutricionales deben buscarla forma de integrar <strong>el</strong> conocimiento médico con locotidiano? Los autores recomiendan lo segundo y reco-322 salud pública de méxico / vol. 50, no. 4, julio-agosto de 2008