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Facilitadores y barreras para el consumo del complemento ...

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Complemento alimenticio infantil: una experiencia mexicanaARTÍCULO ORIGINALLa anemia por deficiencia de hierro en la poblacióninfantil mexicana ha sido un grave problema desalud durante varias décadas. 1 Con la finalidad decontrarrestarla, <strong>el</strong> gobierno federal instituyó en 1997<strong>el</strong> Programa Progresa, ahora Programa de DesarrolloHumano Oportunidades. Este programa tiene coberturanacional y sus acciones se dirigen a mejorar lascondiciones de educación, salud y alimentación de lapoblación que vive en condiciones de extrema pobreza. 2Es un programa de transferencia de dinero a cambio decorresponsabilidad: los beneficiarios deben asistir a lasconsultas y charlas de salud y nutrición y darles <strong>el</strong> CAa los niños. 3El componente nutricional d<strong>el</strong> programa pretendeprevenir la desnutrición de los niños de 6 a 23 meses deedad, así como corregirla en los niños de 24 a 59 mesesde edad con peso bajo. 4 Para cumplir este objetivo, <strong>el</strong>programa distribuye a los niños un <strong>complemento</strong> alimenticio(CA) <strong>el</strong>aborado con leche en polvo y fortificadocon 100% de los micronutrientes y macronutrientes(hierro, zinc, ácido fólico y vitaminas) requeridos diariamente<strong>para</strong> asegurar su crecimiento y desarrollo. 5,6La norma de Oportunidades prevé la distribuciónmensual de cinco sobres d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> a las madresbeneficiarias en los centros de salud, después de la revisiónd<strong>el</strong> estado nutricional d<strong>el</strong> niño. 7 El producto noes extensivo a los niños no beneficiarios o los mayoresde 23 meses de edad que no sufren bajo peso. 8Se han demostrado efectos nutricionales positivosd<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> en <strong>el</strong> estado nutricional de los niños ,incluidas la mejor talla <strong>para</strong> la edad y la menor prevalenciade anemia. 9 Sin embargo, <strong>el</strong> efecto ha sido menoral esperado, tal vez porque sólo 57% de los niños loconsume de manera regular (≥4 veces por semana enun periodo mayor de seis meses). 9Para pre<strong>para</strong>r <strong>el</strong> CA, Oportunidades recomiendadisolver cuatro cucharadas de polvo (44 g) d<strong>el</strong> productoen tres cucharadas de agua (15 ml), hasta obtener unpre<strong>para</strong>do semilíquido <strong>para</strong> su <strong>consumo</strong>. Se aconsejaque <strong>el</strong> niño lo ingiera una vez al día y se le ofrezca como<strong>complemento</strong> diario de la alimentación regular. 7Zarco y colaboradores 8 señalaron que la poblacióninfantil aceptaba de forma favorable <strong>el</strong> <strong>complemento</strong>,con preferencia por la consistencia líquida; emperomencionan que diversos factores inherentes al programainterfieren con <strong>el</strong> <strong>consumo</strong>.Para lograr que las madres siguieran las recomendacionesd<strong>el</strong> programa y mejorar su efecto potencial en<strong>el</strong> estado nutricio de los niños beneficiarios, se diseñóuna intervención de comunicación educativa basada enla investigación formativa y los principios básicos de lamercadotecnia social. 10La mercadotecnia social, entendida como laaplicación de conocimientos y metodologías de lamercadotecnia tradicional a los temas sociales, ha demostradoser un enfoque efectivo <strong>para</strong> <strong>el</strong> diseño de intervenciones<strong>para</strong> la modificación de comportamientos. 11Esta modalidad considera <strong>el</strong> uso de la investigaciónformativa, previa obtención de información detalladasobre las personas, y <strong>el</strong> contexto en <strong>el</strong> que se desarrollala intervención. 12 La investigación formativa permite laretroalimentación constante entre <strong>el</strong> investigador y lacomunidad, persigue la transformación social y supon<strong>el</strong>a necesaria articulación de la investigación, la educacióny la acción. 11 Este tipo de investigación se emplea <strong>para</strong><strong>el</strong> diseño y planificación de programas de comunicacióneducativa culturalmente adaptados. 13El presente estudio es parte de la investigaciónformativa que se realizó antes d<strong>el</strong> diseño de la intervención<strong>para</strong> promover <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> recomendado d<strong>el</strong><strong>complemento</strong> y se sustenta en la fenomenología, 14 unateoría que concibe la realidad como una construcción<strong>el</strong>aborada a partir de la comunicación e interacción entr<strong>el</strong>os individuos en la cotidianidad. El uso y <strong>el</strong> <strong>consumo</strong>d<strong>el</strong> CA dependen de una visión funcional d<strong>el</strong> mundo,que permite al individuo o grupo dar sentido a susconductas y comprender, definir y adaptar un lugara su propia realidad. 15 En <strong>el</strong> uso y <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> CAintervienen múltiples actores, cada uno con su formapropia de entender y experimentar la alimentación y ladesnutrición.El objetivo d<strong>el</strong> estudio fue identificar y explorar losfactores que facilitan u obstaculizan <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> y usod<strong>el</strong> CA, tal y como los recomienda Oportunidades.Material y métodosSe trata de un estudio cualitativo en <strong>el</strong> cual se efectuaron44 entrevistas individuales semiestructuradas, 30 a madresde niños beneficiarios y 14 a informantes clave, talescomo médicos y enfermeras. Se realizaron 25 grupos focales,16 con madres y nueve con informantes. El número deentrevistas y grupos focales se determinó por saturaciónteórica de la información 16,17 en r<strong>el</strong>ación con tres temas:a) la salud y enfermedad de los niños b) la alimentacióninfantil y c) <strong>el</strong> <strong>complemento</strong> y su promoción.La Comisión de Ética d<strong>el</strong> Instituto Nacional de SaludPública México aprobó este estudio . Durante los años2003 y 2004 se trabajó en cuatro comunidades rurales:dos mestizas d<strong>el</strong> estado de Veracruz y dos indígenas(tzotziles) de Chiapas. Ambos estados se <strong>el</strong>igieron portener <strong>el</strong>evados niv<strong>el</strong>es de pobreza, estar en <strong>el</strong> programaen funcionamiento por más de tres años y contar con<strong>el</strong> mayor número de beneficiarios de Oportunidades. Sesalud pública de méxico / vol. 50, no. 4, julio-agosto de 2008317


ARTÍCULO ORIGINALEscalante-Izeta E y col.buscó com<strong>para</strong>r las coincidencias y divergencias de ambosestados con la finalidad de evaluar la pertinencia deaplicar las mismas medidas de comunicación educativa<strong>para</strong> ambos tipos de localidades, o bien <strong>para</strong> determinarsi las comunidades indígenas requerían un programade comunicación diferente.Se invitó a participar a las madres beneficiariasque recibieran <strong>el</strong> CA <strong>para</strong> sus hijos. Se identificaron através de listados obtenidos con la ayuda de los representantesde salud de cada comunidad. Asimismo, seinvitó a informantes clave (médicos y enfermeras), todosvinculados de manera directa o indirecta con <strong>el</strong> control,distribución o promoción d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>.Para validar la información recolectada, se trianguló18 por actores <strong>para</strong> com<strong>para</strong>r e integrar <strong>el</strong> discurso d<strong>el</strong>as madres con <strong>el</strong> d<strong>el</strong> personal de salud) y por técnicas(grupos focales y entrevistas). Esto permitió controlarlos posibles sesgos y errores de entrevistadores (entreunos y otros y entre sí mismos), 18 grupo conformado porprofesionales de la nutrición y de las ciencias sociales;todos recibieron capacitación, pero no siempre fueronlos mismos <strong>para</strong> cada herramienta.Para <strong>el</strong> análisis se consideraron en primera instancialas categorías preestablecidas referentes a las prácticasindicadas por las madres y <strong>el</strong> personal de salud sobre<strong>el</strong> uso y <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>. En segundainstancia, en categorías emergentes, se exploraron susrepresentaciones sociales, cercanas o alejadas, de unsaber médico occidental.Como puntos principales, se identificaron los facilitadoresy <strong>barreras</strong> determinantes d<strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>.El conjunto de factores que podían obstaculizar <strong>el</strong>uso y <strong>consumo</strong> recomendados d<strong>el</strong> CA se definieron como“<strong>barreras</strong>”, mientras que los “facilitadores” se consideraronlos <strong>el</strong>ementos que podían contribuir al <strong>consumo</strong> yuso apegados a las recomendaciones de Oportunidades.En principio se presentan (figuras 1 y 2) las principalesrepresentaciones r<strong>el</strong>acionadas con <strong>el</strong> <strong>complemento</strong>y la alimentación infantil identificadas en <strong>el</strong> discurso d<strong>el</strong>as madres e informantes, las prácticas de uso y <strong>consumo</strong>d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> y las características logísticas d<strong>el</strong> programa.En una segunda parte, dichas representacionesy prácticas son <strong>el</strong> objeto de discusión, como <strong>barreras</strong> uoportunidades (figura 3) <strong>para</strong> seguir las recomendadaspropuestas por <strong>el</strong> Programa Oportunidades.ResultadosRepresentación social de la nutricióninfantil y <strong>el</strong> <strong>complemento</strong>La representación materna de la alimentación infantilse basa en la propia experiencia de las madres con sushijos. Éstas mencionaron que los niños bien alimentadosson aqu<strong>el</strong>los que están saludables, corren, juegan, se venrobustos, son alegres y fuertes. Estas características seidentificaron también como beneficios aportados por <strong>el</strong>CA, además de la mejoría de la int<strong>el</strong>igencia y <strong>el</strong> aumentode peso. Las madres refirieron que <strong>el</strong> CA tiene vitaminas(concepto entendido como positivo dentro de la alimentaciónen general) y evita enfermedades:“Es que <strong>el</strong> niño (...) desde que les dan la papilla he vistoque crecen más rápido, los niños se ven más gorditos, seenferman menos” (madre, Chiapas).También se atribuyen efectos secundarios al CA,como diarrea, vómito o empacho (<strong>el</strong> alimento se “pega”en <strong>el</strong> estómago) y prefieren ya no recibirlo:“Yo digo que algunas señoras no dan papilla porque,como yo con mi niña, les cae pesada, dicen que se lesdescompone d<strong>el</strong> estómago” (madre, Veracruz).A pesar de que los niños experimentan estos malestares, desde <strong>el</strong> punto de vista de los médicos no ser<strong>el</strong>acionan con <strong>el</strong> CA per se, sino más bien con problemasde higiene durante la pre<strong>para</strong>ción.Costumbres de alimentación infantilLas costumbres de alimentación, definidas como prácticassociales arraigadas, influyen también en <strong>el</strong> <strong>consumo</strong>d<strong>el</strong> CA. Las mujeres no su<strong>el</strong>en pre<strong>para</strong>r alimentos exclusivos<strong>para</strong> los niños, sino <strong>para</strong> toda la familia, sobretodo en las localidades tzotziles.A diferencia de sus costumbres de compartir losalimentos en familia, las mujeres se enfrentan a la difícilsituación de dar <strong>el</strong> <strong>complemento</strong> sólo a algunos de sushijos, sin incluir a otros y al resto de la familia. 8 Másaún, algunas madres sugirieron que <strong>el</strong> CA se repartieraal menos <strong>para</strong> todos los niños d<strong>el</strong> hogar:“Por ejemplo, cuando le dan papilla sólo a la que tienetres años (por desnutrición), sólo come <strong>el</strong>la y los otrosempiezan a llorar y da lástima. Entonces, yo sí veo ahíun problema, por eso pienso que les deben de dar parejo”(madre, Veracruz).Sabor y consistencia d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>El sabor es d<strong>el</strong> agrado de la mayoría de los niños, aunqueen ocasiones se lo califica como “muy dulce”. Prefierenconsumirlo en forma líquida y no en consistencia semisólida,como lo recomienda <strong>el</strong> Programa. Según lasmadres, la forma líquida atenúa <strong>el</strong> sabor dulce y es más318 salud pública de méxico / vol. 50, no. 4, julio-agosto de 2008


Complemento alimenticio infantil: una experiencia mexicanaARTÍCULO ORIGINALAlegres Fuertes SaludablesAumenta <strong>el</strong>VitaminaspesoEvitaenfermedadesJuegoRepresentaciónde la nutrición infantilInt<strong>el</strong>igenciaRepresentaciónd<strong>el</strong> CACausadiarreaNo alimentosespeciales<strong>para</strong> niñosPre<strong>para</strong>r <strong>para</strong>toda la familiaRobustosCostumbresde alimentaciónPercepciónmaternaRecomendadapor médicosNiños bienalimentadosno la necesitanAlimentos consumidosen lugar d<strong>el</strong> suplementoHábito de compartirlos alimentosAlimentoSólo <strong>para</strong>desnutridoPre<strong>para</strong>ciónlíquidaBuenaaceptaciónUso y <strong>consumo</strong>d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>LenguaindígenaNiñosalegresPromociónd<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>Radioy pláticasMédicosNo es alimentoprincipal de niñosEscaseaOtras mujereslo han probabdoEngordaa los niñosNo acostumbrara los niñosRegalod<strong>el</strong> gobiernoNo hacedañoNo lo tireBarreras <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> alimenticioFactores que facilitan <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> alimenticioFIGURA 1. FACTORES SOCIALES Y CULTURALES RELACIONADOS CON EL CONSUMO DEL COMPLEMENTO ALIMENTICIO DEL PROGRAMAOPORTUNIDADES, MÉXICO. PERSPECTIVA DE LAS MADRESSe reparte sobretodo a niñosdesnutridosMuchas mujerespor sesiónEn españolReparten a nobeneficiariosSólo una pláticapre<strong>para</strong>ción y usoRecomiendan múltiplesformas de pre<strong>para</strong>ciónIncumplimientode las normas operativasPromocióninadecuadaCondicionesno favorablesDotacióninsuficienteDistribucióny almacenamientoInformantesclaveFalta de recursos<strong>para</strong> la compra deotros alimentosNo se consumecomo <strong>complemento</strong>Condiciones dealmacenamientoFechade caducidadRetrasode llegadaBuena disposiciónpersonal de saludpromover<strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> CACon ayudade las mujeresSe compartecon los otros hijosEs gratuitoFIGURA 2. FACTORES SOCIALES Y CULTURALES RELACIONADOS CON EL CONSUMO DEL COMPLEMENTO ALIMENTICIO DEL PRO-GRAMA OPORTUNIDADES, MÉXICO. INFORMANTES CLAVEsalud pública de méxico / vol. 50, no. 4, julio-agosto de 2008319


ARTÍCULO ORIGINALEscalante-Izeta E y col.Promoción d<strong>el</strong> <strong>consumo</strong>d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> alimenticioEstrategia de comunicacion culturalmente aceptable.Mensajes y audiencia<strong>Facilitadores</strong>Barreras• Se percibe como bueno <strong>para</strong> <strong>el</strong> crecimiento y la salud• Conocimientos sobre los efectos de las vitaminas• Aumenta <strong>el</strong> peso y ayuda a la int<strong>el</strong>igencia infantil• Representaciones maternas sobre alimentación infantil• Buena aceptación hacia <strong>el</strong> CA• Es gratuito• Confianza en las indicaciones d<strong>el</strong> personal de salud• Las madres proponen diversas ideas <strong>para</strong> crear mensajes yconceptos• Problemas de almacenamiento y distribución• Manejo y control irregular d<strong>el</strong> suplemento por <strong>el</strong> personalde salud (incumplimiento normativo de Oportunidades)• Condiciones inadecuadas <strong>para</strong> la promoción d<strong>el</strong> CA• Pobreza• Dilución intrafamiliar• Falta de información sobre <strong>el</strong> uso y <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> CA• Preferencia d<strong>el</strong> CA en consistencia líquida• Efectos adversos atribuidos al CABarreras <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> alimenticioFactores que facilitan <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> alimenticioFIGURA 3. BARRERAS Y FACILITADORES QUE FUNDAMENTAN UNA INTERVENCIÓN DE COMUNICACIÓN EDUCATIVA PARA PROMOVEREL CONSUMO DE UN COMPLEMENTO ALIMENTICIO DEL PROGRAMA OPORTUNIDADES, MÉXICOfácil de darla al niño (a menudo en biberón). Además, lasmujeres indican que los niños prefieren esa consistencia,les alcanza <strong>para</strong> consumirla más veces al día, evita quese ahoguen y pueden compartirla con otros miembrosde la familia:“Yo se la doy espesa y aguada, pero más aguada porqueasí se la toma mejor” (madre, Veracruz).Beneficios económicosLas madres y <strong>el</strong> personal de salud mencionaron que<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> es una “ayuda”, ya que al recibirlo demanera gratuita ahorra la compra de otros alimentos,en especial la leche:“Otras mamás [no incluidas en <strong>el</strong> Programa Oportunidades]gastan más en la leche <strong>para</strong> que no se desnutrany a las que nos dan Progresa [Oportunidades] gastamosmenos, porque a veces les damos su papilla y a veces suleche y ya nos ahorramos” (madre, Veracruz).La pre<strong>para</strong>ción líquida, aunada a la gratuidad,ha contribuido a que <strong>el</strong> <strong>complemento</strong> se convierta enalgunos hogares en un alimento básico y sustituya a laleche. Aunque esto representa una oportunidad desd<strong>el</strong>a óptica de la madre, podría considerarse como unabarrera desde la perspectiva programática, ya que hasustituido al <strong>consumo</strong> de un alimento.A pesar de que ninguna de las mujeres aceptó deforma abierta vender o tirar <strong>el</strong> CA, algunas mencionaronque sus vecinas o conocidas lo hacen, ya sea por ganardinero o tan sólo porque no se lo dan a los niños:“Hay muchas compañeras que la venden y con esoganan dinero. Dice <strong>el</strong> doctor: ‘no la vendan, esto es <strong>para</strong>los niños’, nos dice bien, pero nosotras somos las que noobedecemos” (madre, Chiapas).Focalización d<strong>el</strong> CA (todos los niñosmenores de 23 meses y los de 24 a 59 mesesde edad con bajo peso)Tanto las madres como <strong>el</strong> personal de salud desconocen<strong>para</strong> qué población específica está recomendado <strong>el</strong><strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> (focalización). Se cree quees un producto exclusivo <strong>para</strong> niños desnutridos (sinimportar su edad). El personal de salud no reconoce320 salud pública de méxico / vol. 50, no. 4, julio-agosto de 2008


Complemento alimenticio infantil: una experiencia mexicanaARTÍCULO ORIGINALsus propiedades preventivas y lo distribuye sobre todoa los niños desnutridos:“Es especial <strong>para</strong> los niños desnutridos y hay que darlediario, <strong>para</strong> que llegue a normalizar su peso” (informante,Chiapas).Al observar lo anterior, algunas madres no loaceptan si su hijo se encuentra en <strong>el</strong> peso adecuado yagregan que “no lo necesita”. Por otro lado, no desean“acostumbrar” a sus hijos a consumir <strong>el</strong> <strong>complemento</strong>,ya que escasea con cierta frecuencia y en un futuropodrían dejar de recibirlo (según sea <strong>el</strong> gobierno enturno).Características logísticas d<strong>el</strong> ProgramaOportunidadesSe identificaron diversos factores que pueden constituiruna barrera <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>. El personalde salud mencionó que en repetidas ocasiones <strong>el</strong>CA no llega a tiempo a la localidad, lo que retrasa sudistribución a las madres:“No nos surtieron durante un mes y ahora tenemosque repartir la dotación de dos meses” (informante,Chiapas).También se notificó que algunas veces la dotaciónresulta insuficiente o excesiva <strong>para</strong> la localidad. En <strong>el</strong>primer caso no todas las beneficiarias reciben la cantidadprogramada. En <strong>el</strong> segundo, <strong>para</strong> evitar la caducidadd<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> sobrante se reparte más cantidad d<strong>el</strong>a programada o se distribuye a otras mujeres que nopertenecen a Oportunidades:“Sí, a veces hay que darles nada más cinco sobres (cuandose les debió repartir 10), esta vez nada más les pudimosdar cinco <strong>para</strong> que todas alcanzaran” (informante,Veracruz).Sobre <strong>el</strong> espacio <strong>para</strong> <strong>el</strong> almacenamiento d<strong>el</strong> CA, losinformantes mencionaron que no existen bodegas o suscondiciones son insatisfactorias, lo que ha dado lugar aque <strong>el</strong> <strong>complemento</strong> se torne inservible:“Se guarda la papilla en una bodega...creo que este lugares inadecuado, porque parece que hay mucha humedady algunas papillas se echan a perder” (informante,Veracruz).Promoción d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>Otro factor que limita <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> es su escasa promoción.Las mujeres asisten a una sola plática r<strong>el</strong>acionadacon <strong>el</strong> CA de los 36 temas de salud que ofrece Oportunidades.Estas pláticas se realizan en condiciones pocofavorables, con gran número de participantes, en lugaresabiertos o muy pequeños, sin suficiente capacidad deaudición y expuestos a las condiciones climáticas d<strong>el</strong>momento. En <strong>el</strong> caso de Chiapas se dan en español,pero la mayoría de las mujeres sólo habla y entiendetzotzil:“De las pláticas no les gusta que a veces les toca en <strong>el</strong> rayode sol afuerita de la clínica” (informante, Chiapas).Las mujeres valoran las recomendaciones médicasy proponen que sea <strong>el</strong> mismo personal de salud quiensuministre la información sobre <strong>el</strong> <strong>complemento</strong> y susbeneficios, con la intención de brindar confianza a lasmujeres <strong>para</strong> darlo a sus hijos:“Bueno, yo sí pienso que tiene que ser un médico, tambiénpuede ser <strong>el</strong> auxiliar d<strong>el</strong> promotor o la gente que yaconoce. Pienso yo que <strong>el</strong>los deben de hacer la demostración,darnos información” (madre, Veracruz).A pesar de que <strong>el</strong> personal de salud conforma ungrupo numeroso <strong>para</strong> impartir las recomendacionessobre <strong>el</strong> <strong>complemento</strong>, se ha identificado que <strong>el</strong>los mismossugieren diversas pre<strong>para</strong>ciones con la intenciónde favorecer su <strong>consumo</strong>; además, utilizan un lenguajemuy técnico o hablan sólo en español, una gran limitante<strong>para</strong> las localidades indígenas. A pesar de contarcon un traductor de apoyo, no existe una capacitaciónprevia de éste <strong>para</strong> exponer <strong>el</strong> tema de manera efectivay culturalmente comprensible:“Yo pienso que son los promotores los que deben hablar,porque son los que hablan <strong>el</strong> idioma (tzotzil). ¿Cómovamos a entender si <strong>el</strong> doctor no habla <strong>el</strong> idioma?, sólohabla español, pero le tiene que enseñar bien al promotor<strong>para</strong> que él lo diga bien en tzotzil y sepa decirnos”(madre, Chiapas).DiscusiónEste estudio permitió identificar tanto los factores quefacilitan como los que obstaculizan <strong>el</strong> uso y <strong>consumo</strong>recomendados d<strong>el</strong> CA, distribuido como parte d<strong>el</strong>Programa Oportunidades y la interr<strong>el</strong>ación de dichossalud pública de méxico / vol. 50, no. 4, julio-agosto de 2008321


ARTÍCULO ORIGINALEscalante-Izeta E y col.factores entre sí. Estos <strong>el</strong>ementos son fundamentales<strong>para</strong> <strong>el</strong> diseño de intervenciones que modifiquen comportamientosde salud, ya que deben considerar, entreotros aspectos, las <strong>barreras</strong> que impiden que la conductaa promover se lleve a cabo.Los principales facilitadores d<strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> CA secentran en la gratuidad d<strong>el</strong> producto, <strong>el</strong> conocimiento(necesario, mas no suficiente) de las madres sobre suspropiedades en la salud infantil, su aceptación porparte de los niños y la credibilidad de las madres en lasrecomendaciones emitidas por <strong>el</strong> personal de salud engeneral y <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> CA en particular. Estosresultados coinciden con los de Zarco, 8 Escobar 19 yFlores, 20 quienes mencionan que la aceptación d<strong>el</strong> CAes favorable y los niños gustan de su sabor.Entre las <strong>barreras</strong> se identifican las representacionesmaternas de efectos adversos o malestares queocasiona <strong>el</strong> CA (diarrea y vómito). Cabe mencionar qu<strong>el</strong>a bibliografía no registra dichos efectos. 20,21 Además, <strong>el</strong><strong>complemento</strong> contiene zinc, que se ha vinculado con unadisminución de la frecuencia y duración de las diarreas. 22Los efectos adversos percibidos pueden explicarse porhigiene deficiente en la pre<strong>para</strong>ción d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>o la falta de costumbre d<strong>el</strong> niño a un alimento nuevo,como puede suceder con cualquier otro. 23,24 El ProgramaOportunidades debe considerar esta representación <strong>para</strong>la promoción d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>.Además, se han reconocido tres aspectos que constituyenuna barrera <strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> recomendado d<strong>el</strong>CA: a) los alimentos de los niños pequeños tienen casisiempre una consistencia líquida, no semisólida, comose sugiere <strong>el</strong> <strong>complemento</strong>, b) es común compartir losalimentos disponibles en <strong>el</strong> hogar con todos los miembrosde la familia y la nutrición de los niños pequeñosno requiere mayor atención y c) en los grupos indígenasestudiados no existe la costumbre de pre<strong>para</strong>r alimentosespecíficos <strong>para</strong> niños pequeños, condición inherente al<strong>complemento</strong>.La recomendación programática d<strong>el</strong> <strong>consumo</strong>d<strong>el</strong> CA en forma de papilla es consistente con las sugerenciasde alimentación complementaria d<strong>el</strong> niñoamamantado que propuso la OMS. 23 Éstas señalanque <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> de alimentos infantiles líquidos puededisminuir <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> de leche materna y la densidadenergética necesaria <strong>para</strong> cubrir los requerimientos deenergía y nutrientes de los niños pequeños, en virtudde su limitada capacidad gástrica.Rosado y colaboradores 21 plantean que <strong>el</strong> CA sediseñó con alta tecnología a partir de las recomendacionesinternacionales y las preferencias organolépticasde la población objetivo, pero sin tomar en cuentas lascaracterísticas socioculturales.De modo adicional, Nava y colaboradores 25 demostraronque <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> en formalíquida no representa riesgo de desplazamiento demicronutrientes y macronutrientes en la dieta de niñosde 12 a 24 meses de edad, si bien no incluyeron a niñosde 6 a 12 meses. Por consiguiente, sus conclusiones noson apropiadas <strong>para</strong> sugerir <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> CA de formalíquida.Resulta claro pues que durante <strong>el</strong> diseño de losproductos <strong>para</strong> mejorar la alimentación complementariadeben preverse (antes de su distribución) no sólo losaspectos técnicos desde <strong>el</strong> punto de vista nutricional,sino también los aspectos socioculturales, hábitos ycostumbres de la población objetivo. 26Por otra parte, las condiciones de pobreza extremae inseguridad alimentaria no permiten que los alimentosdisponibles en <strong>el</strong> hogar se destinen a un solo miembro d<strong>el</strong>a familia, en particular ante la presencia de otros niños.Sin embargo, desde la postura d<strong>el</strong> programa, dado qu<strong>el</strong>os recursos no son ilimitados, es necesario establecerprioridades <strong>para</strong> la focalización, basados entre otrosaspectos en la vulnerabilidad biológica. 27 Es por <strong>el</strong>lo quese concede prioridad al niño de seis meses a dos años ya los niños menores de cinco años con algún grado dedesnutrición. Al compartir <strong>el</strong> CA entre otros miembrosde la familia, la dotación mensual no alcanza <strong>para</strong> <strong>el</strong>niño a quien está destinado y la alimentación infantilsigue sin tener un lugar prioritario dentro d<strong>el</strong> hogar.Con la finalidad de promover la seguridad alimentariad<strong>el</strong> hogar, Oportunidades aporta una cuota de dineroen efectivo <strong>para</strong> mejorar la alimentación de la familia 3y, al mismo tiempo, trata de suministrar especial proteccióna los niños en edades vulnerables a través d<strong>el</strong>CA. No obstante, es preciso garantizar que las madresdistingan de manera adecuada entre los destinatariosespecíficos de cada uno de sus componentes y fomentar<strong>el</strong> uso de los recursos monetarios <strong>para</strong> la compra de alimentos.En este punto se cuestiona lo siguiente: ¿cómopodrían los programas articular dos lógicas diferentes,por un lado la de costo-beneficio que se busca a travésde la focalización de los componentes d<strong>el</strong> programa y,por otro, la cultural, en la cual las familias compartentodo lo disponible en <strong>el</strong> hogar en busca d<strong>el</strong> bienestarcolectivo?Se puede afirmar que las costumbres de alimentacióninfantil son <strong>para</strong> las madres la principal barrera<strong>para</strong> “cumplir” las recomendaciones d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>.En consecuencia, ¿es preciso modificar las costumbresalimentarias <strong>para</strong> que se ajusten al programa? o, por <strong>el</strong>contrario, ¿los programas nutricionales deben buscarla forma de integrar <strong>el</strong> conocimiento médico con locotidiano? Los autores recomiendan lo segundo y reco-322 salud pública de méxico / vol. 50, no. 4, julio-agosto de 2008


Complemento alimenticio infantil: una experiencia mexicanaARTÍCULO ORIGINALnocen que, desde la visión biomédica, algunas prácticasdeben modificarse, por ejemplo disminuir <strong>el</strong> empleo dealimentos líquidos durante la ablactación 28 y enfatizarla importancia de la alimentación de los menores dedos años.Otro punto es asegurar que las mujeres no r<strong>el</strong>acionen<strong>el</strong> programa con causas <strong>el</strong>ectorales, ya que comose mostró en los resultados, algunas mencionaron noquerer acostumbrar al niño al <strong>complemento</strong> ya quedependía d<strong>el</strong> gobierno en turno. Esto requiere investigaciónmás detallada y profunda.Al igual que en otros estudios, 8,19,29 desde la perspectivad<strong>el</strong> personal de salud, la principal barrera <strong>para</strong> <strong>el</strong><strong>consumo</strong> recomendado d<strong>el</strong> CA se r<strong>el</strong>aciona con la operaciónd<strong>el</strong> programa, en especial la falta de infraestructura<strong>para</strong> la distribución o almacenamiento d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>.También se observó que <strong>el</strong> personal médico debeampliar sus conocimientos sobre las recomendaciones<strong>para</strong> <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> CA y <strong>el</strong> periodo de mayor vulnerabilidadbiológica y nutricional de los niños, ventanacrítica <strong>para</strong> prevenir la desnutrición. En realidad, no sepercibió <strong>el</strong> <strong>complemento</strong> como una herramienta <strong>para</strong>la prevención de la desnutrición infantil, quizá porquetambién se almacena y distribuye en <strong>el</strong> centro de saludcomo cualquier otro medicamento (sólo que requieremucho más espacio y control burocrático) y uno de loscondicionantes de su distribución es la desnutrición.Por otro lado, <strong>el</strong> personal de salud requiere opcionesconcretas <strong>para</strong> afrontar <strong>el</strong> dilema ético de ofrecer <strong>el</strong><strong>complemento</strong> a unos niños sí y a otros no, razón por laque distribuyen <strong>el</strong> CA fuera de la norma. Además, esnecesario sensibilizarlo en las características multiculturalesde la población a la que atiende, con la intenciónde no responsabilizar a las madres de no “cumplir” lasrecomendaciones d<strong>el</strong> programa. Es necesario fomentar<strong>el</strong> respeto a las diferencias y buscar de manera conjuntaopciones de acción. Pese a <strong>el</strong>lo, las características propiasd<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> no dejan muchas alternativas, ya qu<strong>el</strong>as recomendaciones 6 <strong>para</strong> su uso y <strong>consumo</strong> son pocoflexibles. Por <strong>el</strong>lo, <strong>el</strong> personal de salud ha optado por“enseñar” diversas recetas de pre<strong>para</strong>ción d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>(<strong>para</strong> que se consuma de la manera que sea),con la finalidad de promover su <strong>consumo</strong> y evitar sucaducidad en la clínica.Una opción tentativa consiste en mejorar en buenamedida la difusión de las recomendaciones d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>,su forma de pre<strong>para</strong>ción y focalización, susbeneficios en la alimentación infantil y las ventajas deprevenir la desnutrición en los niños durante los dosprimeros años de vida. Deben procurarse las sesiones engrupos pequeños, espacios adecuados e intentar atenuarla barrera d<strong>el</strong> lenguaje. 30A su vez, es preciso sensibilizar al personal de saluden r<strong>el</strong>ación con las ventajas que tiene invertir tiempoy esfuerzo en la vigilancia nutricional, los informesburocráticos y la difusión d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>.Una limitante notoria d<strong>el</strong> estudio es que las participantes,al ser cuestionadas sobre <strong>el</strong> Programa Oportunidadesy sus componentes, respondían con temor deperder algunos de sus beneficios, aunque al inicio de laentrevista se les aclaró que <strong>el</strong> equipo de investigaciónno formaba parte de Oportunidades y que la informaciónera confidencial y su participación voluntaria.Los resultados finales permitieron conocer factoresque facilitan y otros que dificultan <strong>el</strong> <strong>consumo</strong> y usorecomendados d<strong>el</strong> <strong>complemento</strong> alimenticio distribuidopor Oportunidades. La información permitió diseñar unaestrategia de promoción ajustada, en <strong>el</strong> mayor gradoque fue posible, al contexto de la población objetivo.Vale la pena destacar que la problemática puede sermuy distinta en otras comunidades d<strong>el</strong> país que reciben<strong>el</strong> <strong>complemento</strong>, por lo que los determinantes d<strong>el</strong><strong>consumo</strong> d<strong>el</strong> CA podrían diferir de los expuestos en esteestudio.Referencias1. Villalpando S, Shamah-Levy T, Ramirez–Silva I, Mejia-Rodriguez F, RiveraJ. Prevalence of anemia in children 1 to 12 years of age. Results from anationwide probabilistic survey in Mexico. Salud Publica Mex, 2003;45:S490-S498.2. Rivera JA. Estrategias y acciones <strong>para</strong> corregir deficiencias nutricias. BolMed Hosp Infant Mex 2000;57:641-649.3. Fernald L, Gertler P, Neuf<strong>el</strong>d L. 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