126 Boletin filipinas-1 - agustinos de la provincia del santisimo ...

Nuestros DifuntosPROVINCIA DE FILIPINASBoletín Informativo57P. TEODORO E. TACK(15 de julio de 1927 – 10 de febrerode 2013)A todos los hermanos y hermanas de la OrdenA todos los miembros de la Familia agustinianaCon tristeza y sobre todo con gratitud y esperanzaen las promesas que nos ofrecen la muerte y laresurrección de nuestro Señor, anuncio a toda laOrden la muerte del 93 Prior General de la Ordende San Agustín, P. Teodoro E. Tack, O.S.A.Tras una larga batalla con una serie de gravesproblemas de salud, que van desde el cáncer aserios problemas cardíacos, con los que él seenfrentó a sus ochenta años, el P. Tack ha sidollamado por el Señor. El P. Tack siguió manteniendouna energía notable, y fue un miembrocomprometido de la comunidad agustiniana delColegio llamado Cascia Hall Preparatory School, enel cual, en varias ocasiones, fue Prior de lacomunidad, Director del Colegio, y un respetado,sabio e influyente profesor por más de veinte años.Las inmediatas circunstancias de su muerteparecían estar enteramente guiadas por losinescrutables misterios de la providencia amorosade Dios. Cuando yo entré en su habitación delhospital, junto con el provincial de la Provincia deChicago, P. Bernard C. Scianna, O.S.A., nuestrohermano, el P. Martin Laird, O.S.A. (de la Provinciade Chicago) sostenía en sus brazos al P. Tack,confortándole en sus últimas suspiros. Sus últimaspalabras antes de perder la conciencia fueron,“Señor, ten misericordia de mí”. Nos aproximamos ala cama, y le hablamos, expresando nuestragratitud y la de toda la Orden, así como nuestroafecto fraterno, mientras él iba hacia el Señor aquien buscó durante toda su vida, y se reuníadefinitivamente con Dios en el abrazotransformador de la muerte. Los tres unimosnuestras manos, y rezamos la oración del Señor,testimoniando que el P. Tack era atraído al misteriode Dios, a Quien él buscó, a Quien encontró conSabiduría, a Quien experimentó en variosmomentos de su vida, especialmente durante lossufrimientos de este último año.Cuando se escriba la historia de los agustinos delsiglo XX, el P. Tack estará ciertamente entre losmás importantes e influyentes Priores Generales delsiglo. Durante su mandato (1971-1983), dedicó susenergías a la renovación de la Orden a través de laaplicación de las nuevas Constituciones. Viajó porel mundo como ningún otro General había hecho,para explicar y recomendar el renovado espíritu delas Constituciones. Se mostró inflexible al sostenerque la vida agustiniana no puede serverdaderamente comprendida ni vivida si nosvemos a nosotros mismos como merosdispensadores de sacramentos, y no como unafraternidad apostólica, cuyo primer apostolado es lamisma vida común, del cual brota el servicio alpueblo de Dios. En su opinión, ésta era la respuestaa la doble exhortación del Vaticano II a la vuelta alas fuentes y a la actualización. Así como él lodemostró sorprendentemente a los hermanos ensus viajes por todo el mundo, su convicción esmucho más evidente en nuestras actualesConstituciones, entre otros muchos lugares.Junto a sus numerosas alocuciones y cartas a laOrden, recogidas en Acta Ordinis o reunidas ypublicadas en otros volúmenes, un documentodestaca entre los demás, el famoso Documento deDublín, que fue aprobado por el Capítulo generalintermedio de 1974. Quizás más que cualquier otrodocumento de su gobierno, el documento de Dublínpuso a la Orden en condiciones de entrar en elmundo moderno en el espíritu del Vaticano II.Junto a las innumerables fotografías del P. Tack,muchas de las cuales le muestran saludando yrecibiendo a Papas, Cardenales, o a futuros santos,(como la Madre Teresa de Calcuta), el P. Tack teníauna extraordinaria capacidad de seguir siendo elmismo, en todas las ocasiones, sabía que losfundamentos de su ser estaban basados en elSeñor, “en quien vivimos, nos movemos yexistimos”. El P. Tack vivió así, y murió así.¡Descanse en paz!Recibid un fraterno abrazo,P. Robert Prevost, OSAPrior General