GOMA ARÃBIGA: UN PROTECTOR NATURAL ... - Revista EnologÃa
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<strong>GOMA</strong> ARÁBIGA: <strong>UN</strong> <strong>PROTECTOR</strong> <strong>NATURAL</strong> DE LOS VINOS<br />
REVISIÓN DE CONCEPTOS SOBRE SU UTILIZACIÓN EN ENOLOGÍA<br />
João Carlos CAINELLI<br />
Bento Gonçalves – Brasil<br />
RESUMEN<br />
La goma arábiga es un exudado de las cortezas de acacias, típicas de zonas áridas, recogida<br />
sobre los troncos en donde la corteza fue rasgada. La Acacia senegal (L.), sinónimo de Acacia<br />
verek, pertenece a la familia de las Mimosaceae. Un árbol puede producir una media de 300<br />
a 500 gramos de goma arábiga por año. Su componente principal es un polisacárido ácido,<br />
sobre la forma de sal de calcio y en una menor proporción, de magnesio y potasio.Es, por lo<br />
tanto, un hidrocoloide constituido de un polisacárido ramificado (arabinogalactano tipo<br />
II), asociado a una glicoproteína, lo cual revela la presencia de D-galactosa, L-arabinosa,<br />
ácido D-glucurónico, L-ramnosa, en cantidades diferentes.<br />
Su uso en enología se debe al excelente poder estabilizador del vino, gracias a su efecto<br />
coloidal protector.<br />
Debido a su composición en polisacáridos no fermentescibles, la goma arábiga está<br />
caracterizada por mejorar considerablemente las características organolépticas de vinos. La<br />
estructura molecular compleja de la goma, permite actuar sobre receptores de las papilas<br />
gustativas, retardando o disminuyendo el estímulo de las percepciones astringentes o<br />
amargas. Igualmente, participa en la estabilización de la materia colorante coloidal de vinos<br />
tintos y para protegerlos contra riesgos de quebradura metálicas superficiales. En la<br />
práctica, la goma arábiga es utilizada también para estabilización tartárica y protéica de los<br />
vinos blancos, como así también es preconizada por la mejora de la fineza y la persistencia<br />
del “perlage” en los vinos espumantes.<br />
<strong>Revista</strong> Enología Nº5<br />
Año IV Noviembre-Diciembre 2007<br />
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ABSTRACT<br />
Gum Arabic is a substance that the bark of the Acacia trees, typical of arid areas, exudes<br />
where it has been cut. La Acacia senegal (L.), or Acacia verek, it belongs to the family<br />
Mimosaceae. An acacia tree can render from 300 to 500 grams of gum arabic a year. Its main<br />
compound is an acid polysaccharide, in the form of calcium salt, and in a lesser proportion,<br />
of magnesium and potassium. Therefore, it is a hydrocoloide formed by graft<br />
polysaccharide (Arabinogalactane type II), associated with glycoprotein, which reveals the<br />
presence of D-galactosa, L-arabinosa, ácido D-glucurónico, L-ramnosa, in different<br />
quantities. It is used in oenology due to its wine stabilizing power, thanks to its protective<br />
coloidal properties.<br />
Gum arabic is thought to noticeably improve organoleptic characteristics of wine because of<br />
its non - fermentescible polysaccharide. Gum’s complex molecular structure, allows it to act<br />
on the taste buds in such a way that it delays or decreases the perceptions of astringency or<br />
bitterness. It also participates in the stabilization of red wine colloidal coloring matter and<br />
it protects wine againts superficial metallic “casse”. Gum arabic is utilized in the tartaric<br />
and protein stabilization of white wines and it is thought to improve fineness and<br />
persistance of “perlage” in sparking wines.<br />
Palabras clave: Goma Arábiga, Coloide Protector, Estabilización, Precipitación.<br />
Key Words: Gum Arabic, Colloidal Protector, Stabilization, Precipitation.<br />
El vino tiene innegablemente, una imagen de producto natural y saludable. Jean<br />
Ribéreau-Gayon resumió perfectamente ese concepto: “El vino es un producto<br />
natural y debe permanecer natural; más, si el producto se altera, él debe<br />
someterse a acciones y tratamientos necesarios para permitirle subsistir”.<br />
La goma arábiga, producto muy conocido en enología, tiene la mayor parte de su<br />
producción proveniente del continente africano (Sudán, Nigeria, Níger, Senegal,<br />
Mauritania y Malí) y no de Arabia, por el contrario de lo que muchos puedan<br />
imaginar. Actualmente, es Sudán el responsable por el 85% de la producción, que<br />
corresponde a 30 mil toneladas por año. Desde este país, en la provincia de<br />
Kordofan, se realizaron las primeras plantaciones de goma arábiga y también<br />
desde esa región se provee la goma Verek, que posee una mayor reputación en<br />
el mercado.<br />
La goma arábiga es un exudado de las cortezas de acacias, típicas de zonas<br />
áridas, recogida sobre los troncos en donde la corteza fue rasgada. La Acacia<br />
senegal (L.), sinónimo de Acacia verek, pertenece a la familia de las Mimosaceae.<br />
Un árbol puede producir una media de 300 a 500 gramos de goma arábiga por<br />
año. La goma es definida en farmacopea como exudado gomoso, seco de<br />
árboles de este género, con forma de lágrimas redondeadas, de uno a tres<br />
centímetros de diámetro, duras, opacas, irregulares, de colores acaramelado o<br />
enrojecido, inodoras y sin sabor. La preparación industrial consiste en librar de<br />
impurezas a la goma natural, particularmente taninos de la corteza, por vía seca o<br />
por solubilización. La gomas luego de purificadas se presentan como un polvo<br />
blanco, totalmente inodoro y soluble en agua. La goma Verk, por ejemplo, posee<br />
una completa solubilidad en agua. Una solución al 5% es levógira [ ] = -26º a 20º<br />
C. Otras gomas también producen soluciones verdaderas en agua, aunque su<br />
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poder rotatorio es destrógiro. Es el caso de las gomas Talk, Sunt o Salabreida del<br />
oeste africano, teniendo estas, imposibilidad de sustituir a las anteriores.<br />
La goma arábiga natural es un compuesto neutro, ligeramente ácido (pH 4,0 –<br />
5,5), que contiene entre un 10 a un 15% de taninos. Su componente principal es<br />
un polisacárido ácido, sobre la forma de sal de calcio y en una menor proporción,<br />
de magnesio y potasio.<br />
Es, por lo tanto, un hidrocoloide constituido de un polisacárido ramificado<br />
(arabinogalactano tipo II), asociado a una glicoproteína, lo cual revela la presencia<br />
de D-galactosa, L-arabinosa, ácido D-glucurónico, L-ramnosa, en cantidades<br />
diferentes. Su masa molecular varía entre 200.000 a 1.000.000 Da. Gracias a su<br />
baja viscosidad en relación a otros hidrocoloides, pueden obtenerse soluciones<br />
muy concentradas. La goma arábiga de buena calidad, en solución acuosa posee<br />
un color amarillo pálido y un sabor agradable.<br />
Esta estructura particular le confiere propiedades tenso-activas excepcionales. Así,<br />
su uso en enología se debe a su excelente poder estabilizador del vino, gracias a<br />
su efecto coloidal protector. Debido a su composición en polisacáridos no<br />
fermentescibles, la goma arábiga está caracterizada por mejorar<br />
considerablemente las características organolépticas de vinos que poseen aristas<br />
ácidas o demasiado tánicas. La estructura molecular compleja de la goma,<br />
permite actuar sobre receptores de las papilas gustativas, retardando o<br />
disminuyendo el estímulo de las percepciones astringentes o amargas.<br />
Igualmente, participa en las sensaciones táctiles del gusto, brindando un carácter<br />
“redondeado” de los vinos.<br />
La adición de goma arábiga a los vinos tiene como objetivo la estabilización de los<br />
aromas. Por ser perceptibles, las sustancias que constituyen el “bouquet” del vino,<br />
deben estar presentes bajo forma volátil. Estas sustancias tienen la tendencia a<br />
liberarse espontáneamente de la solución. Los polisacáridos aumentan la<br />
estabilidad de los aromas en el vino, aún agregados en pequeñas cantidades,<br />
tienen una acción perceptible sobre esta acción. La adición de coloides glucídicos<br />
exógenos es un medio eficaz para mejorar y evidenciar las características olfativas<br />
de los vinos.<br />
El vino es una suspensión coloidal. Los coloides micelares (materia colorante,<br />
sales tartáricas, fosfato férrico, etc) son mantenidos en dispersión por la acción de<br />
cargas eléctricas que garantizan una repulsión de las partículas. Los coloides<br />
macromoleculares (proteínas, plisacáridos) son estabilizados por el doble<br />
fenómeno de la hidratación y de cargas eléctricas. El vino posee una gran<br />
variedad de macromoléculas, que pueden aglomerarse y formar partículas finas,<br />
que quedan en suspensión, apareciendo una turbidez o terminando en flóculos<br />
que precipitan y forman depósitos. Estos problemas pueden ser resueltos por dos<br />
intervenciones enológicas. La primera consiste en eliminar las moléculas<br />
potencialmente inestables a través de clarificación y/o filtración. Esta técnica,<br />
generalmente conduce a un empobrecimiento organoléptico del vino. La segunda<br />
estrategia consiste en asociar las macromoléculas inestables a otras más<br />
estables, conocidas como “coloides protectores”.<br />
La operaciones clarificantes suprimen del medio a la materia coloidal en<br />
suspensión, pero no previenen de ninguna manera, la formación posterior de<br />
nuevos coloides inestables. Este es el caso por ejemplo, de materia colorante<br />
coloidal que continua inestable luego del envasado y que puede precipitar si las<br />
condiciones fueran favorables (con frío por ejemplo).<br />
La goma arábiga es empleada en enología para estabilizar la materia colorante<br />
coloidal de vinos tintos y para protegerlos contra riesgos de quebradura metálicas<br />
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superficiales. En la práctica, la goma arábiga es utilizada también para<br />
estabilización tartárica y protéica de los vinos blancos.<br />
Preservar el color de los vinos tintos e una necesidad importante, principalmente<br />
durante las estaciones frías. En los vinos jóvenes, la fracción de sustancias<br />
colorantes en estado coloidal puede ser eliminada por clarificación. De esta forma,<br />
se observa una absorción de antocianinas y una perdida de intensidad colorante.<br />
La solución ideal, desde el punto de vista técnico y económico es, entonces, la<br />
estabilización de la sustancia colorante natural de los vinos jóvenes a través de la<br />
goma arábiga que, evita así los fenómenos de polimerización y precipitación de la<br />
materia colorante en la botella.<br />
Los coloides hidrófobos son provenientes de una primera transformación físicoquímica<br />
que provoca el pasaje de moléculas en solución a micelas coloidales<br />
dispersas. Aunque los fenómenos ligados a su formación son poco conocidos, es<br />
cierto que algunos compuestos pueden impedir la floculación de estas micelas e<br />
impedir el enturbiamiento consecuente del vino. Una de las sustancias más activas<br />
que actúa como coloide protector, es la goma arábiga que se opone con eficacia<br />
a la formación de turbidez y a la formación de depósitos de naturaleza coloidal<br />
(quebradura proteica, cúprica, férrica, insolubilización de materia colorante, etc.).<br />
La goma, adicionada al vino, combinada con ácido metatartárico, refuerza con<br />
eficacia la precipitación tartárica porque impide el desarrollo de los cristales de<br />
tártaro, envolviéndolos superficialmente.<br />
Gracias a la acción coloidal, la goma arábiga es preconizada por la mejora de la<br />
fineza y la persistencia del “perlage” en los vinos espumantes, disminuyendo la<br />
dispersión de las pequeñas burbujas de anhídrido carbónico y mejorando la<br />
consistencia de la efervescencia en la copa.<br />
La adición de goma arábiga en los vinos, torna su filtración más difícil,<br />
aumentando su índice de colmatado, debido a las propiedades descriptas. Sin<br />
embargo, puede ser utilizada de dos maneras: la primera por dispersión directa<br />
en el vino, de preferencia en un tanque con agitación o seguida de una<br />
recirculación para conseguir una buena homogenización; la segunda, por<br />
inyección de una solución concentrada de goma en el vino, durante el envasado,<br />
con la ayuda de una bomba dosificadora. La dosis a utilizarse no debe sobrepasar<br />
los 30 g/Hl, a pesar de que no existe ninguna limitación reglamentaria en cuanto a<br />
su empleo (C.E.E. 822/87). La goma arábiga debe corresponder al Codex<br />
Oenologico Internacional.<br />
Recibido: Septiembre 2007<br />
Aceptado: Noviembre 2007<br />
NDLR: Si desea contactarse con el autor comuníquese a<br />
enologia@revistaenologia.com<br />
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