11.07.2015 Views

Roberto arlt: Uno de los olvidados - SciELO

Roberto arlt: Uno de los olvidados - SciELO

Roberto arlt: Uno de los olvidados - SciELO

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Roberto</strong> Arlt: uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>olvidados</strong>.Orlando José Chirinos Colinap.p 232-246.…un grandullón que en mangas <strong>de</strong> camisa miraba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la puertael ir y venir <strong>de</strong> la gente. Anudaba una corbata negra al cuello<strong>de</strong>snudo, y el pelo ensortijado sobre la fuerte tumultuosa <strong>de</strong>jabaver entre sus anil<strong>los</strong> la punta <strong>de</strong> las orejas. Era un bello tipo, consu reciedumbre y piel morena, mas, bajo las pestañas hirsutas, <strong>los</strong>ojos gran<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> aguas convulsas causaban <strong>de</strong>sconfianza. (pp.76-77).Para luego, en un magistral dibujo, que lo emparenta -como ya se dijoconDostoievski (por la concisión, una concisión que omite lo superfluo yse queda sólo con lo que enriquece) dar el perfil psicológico <strong>de</strong>l zamarroGaetanoPara comprar un repollo, o una tajada <strong>de</strong> zapallo o un manojo <strong>de</strong> lechuga,recorría <strong>los</strong> puestos disputando, en discusiones ruines, piezas <strong>de</strong> cincocentavos a <strong>los</strong> verduleros, con quienes se insultaba en un dialecto que yono entendía.¡Qué hombre! Tenía actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> campesino astuto, <strong>de</strong> gañán que haceel tonto y respon<strong>de</strong> con una chuscada cuando compren<strong>de</strong> que no pue<strong>de</strong>engañar. (p.82).O bien, cuando aborda el plano físico <strong>de</strong> la figura humana, si es <strong>de</strong>l interés<strong>de</strong>l autor, brota en acusado relieve, tanto, que es dibujado con una aparienciagrotesca: “Era cargado <strong>de</strong> espaldas, carisumido y barbudo, y por añadiduraalgo cojo, una cojera extraña, el pie redondo como el casco <strong>de</strong> una mulacon el talón vuelto hacia fuera” (p.18). Ese microcosmos, compuesto porpícaros, pillue<strong>los</strong>, borrachos, homosexuales, y similares, caracteriza tantoal universo dostoievskano, como al <strong>de</strong>l <strong>arlt</strong>iano <strong>de</strong> El juguete rabioso. SanPetersburgo pue<strong>de</strong> ser Buenos Aires y viceversa. Contra el mural <strong>de</strong>l fondo:la pobreza, la cual, como se dijo atrás, “…aparece no sólo <strong>de</strong>scrita, sinoque es analizada como un estado espiritual especial. Le da forma al libro<strong>de</strong> modo total” (p.163), <strong>de</strong> acuerdo con Donald Fanger. Es particularmenteinteresante ver cómo Arlt narra este pequeño mundo, el instrumento <strong>de</strong>l quese vale para contar y <strong>de</strong>scribir.De entrada, el estilo <strong>de</strong> Arlt es directo, sencillo, si se entien<strong>de</strong> porestilo esa (proporcionada o <strong>de</strong>sproporcionada, <strong>de</strong> acuerdo a cada poeta onarrador) combinación entre el lenguaje empleado, la sintaxis utilizada, <strong>los</strong>244

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!