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CRÓNICA DE LA MEDIA MARATÓNDE VALENCIA 2012Me saltaré los prolegómenos de los de lanza enastillero, cena opípara en el restaurante vegano, lluviamatutina, falta de tallas en las camisetas de laorganización, pinchazos, cambios de rueda y galgocorredor. Me centraré en lo puramente deportivo,kilómetro a kilómetro para hacer de esta crónica unalectura de mesilla de noche.9.400 corredores abarrotaban la Avenida delPuerto, una ancha calle, con una larga recta de 2km iniciales para evitar embudos. Ezequiel, Javier yyo nos metemos en nuestro cajón de 1:30, perodetrás del “práctico” de 1:45, imposible avanzarmás… y aún faltaban 10 minutos para el inicio de lacarrera. No sabíamos dónde estaban Luis y Fabricio.Después del pistoletazo aún tardé un minuto ymedio en pisar la línea de salida, entre la muchedumbreperdí de vista a mis compañeros e inicié unacarera de obstáculos en solitario, una especie de“slalom” intentando adelantar a muchos corredoresque llevaban un ritmo muy por debajo del correspondientea su posición de salida.Cuando parecía que se aclaraba la cosa y pensandoque me iba a pasar toda la carrera en “solitario”me llevé una sorpresa. A unos 100 m por delantede mí, bordeando el pelotón y adelantando a todoel que podía se encontraba Ezequiel. “Ostras, si pensabaque iba detrás!”. Ya estábamos en el Km 3 yaceleré la marcha para alcanzarle. Pero no meencontraba fino, y Eze debía ir realmente fuerte, porquepoco a poco veía como se iba alejando, hastaque lo perdí de vista. “Voy aseguir con mi ritmo” - pensé.Km 5: Sesión fotográfica!! Yadesde lejos pude ver aGuillermo, por lo que me diotiempo a acercarme a la veredapara que la foto saliera bien,ajajajaj. Fue un paso fugaz,lleno de ánimos, de esperanzas,de cariño.A estas alturas de carrera, laaglomeración era menor, por loque intenté llevar un ritmocómodo y constante. Rozaba elkm 6 cuando volví a ver delantede mí a Ezequiel que parecíaque había bajado el ritmo. Pocodespués estábamos a la par.“Creo que he empezado muyrápido” - me dijo.Corríamos juntos por la callede la Reina, en el barrio del Cabanyal, acercándonosal km 8 cuando nos llevamos otra sorpresa: a unos50 m por delante iba Fabricio. Lo alcanzábamospoco después: ¡¡Tres Veggie Runners juntos en plenacarrera!!. “Os dije que iba a ser una carrera regresiva”- bromeó Fabricio, que no borra nunca la sonrisade su cara.Volviendo a entrar en la Avenida del Puerto, miscompañeros se habían quedado atrás y empezaba lomás duro de la carrera: el calor apretaba y los kmsse iban haciendo tediosos. No acababa de encontrarmi ritmo y tan pronto iba ligero como me pesabatodo el cuerpo. Vi que el tiempo se me iba. Entendíque ése tampoco iba a ser el día y perdí las esperanzasde acercarme a 1:30. Hice un intento de recuperarterreno en los últimos 3 Km, acelerando progresivamenteel ritmo, pero no pudo ser. El último Km fuede sufrimiento, sin ni siquiera dejar fuerzas para unatraca final en la recta de llegada.1 h 35’, una marca que repito mucho últimamentey no consigo rebajar, pero este hecho no nubló lamaravillosa experiencia de haber compartido este finde semana con los componentes de la UniónDeportiva Vegetariana, ¡¡todo un lujazo!!Se ha cumplido un sueño.Óscar Pastor BárcenasEquipo Veggierunners de la UVEwww.veggierunners.esPara pedidos de camisetas o más información,escribir a: deporte@unionvegetariana.orgVEGETUS - Diciembre 201211