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Identidades societarias en sociedades excluyentes

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5Juan JoséVillalón OgáyarMonografíaABSTRACTThe population of Spain has evolved since the 1980s towards more symbolic views andassuming images deriving from the organisation of labour that are befitting of post-industrialsocieties, str<strong>en</strong>gth<strong>en</strong>ed by the inequalities in the other spheres of social activity. Accordingly,although some inequalities have t<strong>en</strong>ded to decrease partially in the family and political sphere,their persist<strong>en</strong>ce in both spheres and their increase in the productive sphere has str<strong>en</strong>gth<strong>en</strong>edthese images in Spanish society. The increasing frequ<strong>en</strong>cy of the use of age and sex as filters inlabour selection processes, dominant family roles and political life has consolidated age as anelem<strong>en</strong>t of core refer<strong>en</strong>ce for id<strong>en</strong>tification and sex as another increasingly significant elem<strong>en</strong>tof refer<strong>en</strong>ce. Meanwhile, id<strong>en</strong>tities based on life-styles dissipate, as their symbolic value interms of belonging to a social classes has be<strong>en</strong> reduced.Key words:Structure of inequality, age, lifestyles, corporate id<strong>en</strong>tities.84 Docum<strong>en</strong>tación Social 151


5Juan JoséVillalón OgáyarMonografíapara ser electivas. La idea de un ord<strong>en</strong> social que hacía congru<strong>en</strong>te la estructuracon la cultura provocaba el surgimi<strong>en</strong>to de acciones colectivas transformadoras<strong>en</strong> función de las contradicciones estructurales y de las herrami<strong>en</strong>tasculturales exist<strong>en</strong>tes parecía desechada.Ante tales propuestas, se puede plantear una explicación más s<strong>en</strong>cilla quehace innecesario considerar que el cambio fue de tal <strong>en</strong>vergadura para explicarlos acontecimi<strong>en</strong>tos ocurridos. Dicha propuesta consiste <strong>en</strong> considerar quela ord<strong>en</strong>ación de las id<strong>en</strong>tidades sociales <strong>en</strong> la conci<strong>en</strong>cia de los individuos sesust<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> la experi<strong>en</strong>cia de la selección para formar parte de los grupos socialesbásicos (las familias, las empresas y los Estados) y no <strong>en</strong> la posición queocupan. Desde esta perspectiva, la id<strong>en</strong>tificación con los iguales se fundam<strong>en</strong>ta<strong>en</strong> que se experim<strong>en</strong>t<strong>en</strong> las mismas barreras <strong>en</strong> los procesos selectivos delos grupos sociales para poder llegar a participar socialm<strong>en</strong>te. Esta id<strong>en</strong>tificaciónes proyectiva, dinámica, procesual. Se transforma para hacer emerger elvínculo con los sectores sociales afines a cada individuo g<strong>en</strong>erado por el usoque las clases dirig<strong>en</strong>tes hac<strong>en</strong> de rasgos determinados para la selección de losmiembros de sus grupos sociales. Aunque ello ocurre, probablem<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> uncontexto específico, caracterizado por ser una formación social <strong>en</strong> la que seproduce un proceso histórico de aum<strong>en</strong>to o cambio de los procesos de estructuraciónexcluy<strong>en</strong>te.1TENDENCIASDE LA ESTRUCTURA DE DESIGUALDADCada sujeto ocupa una posición social <strong>en</strong> función de su situación <strong>en</strong> tresplanos difer<strong>en</strong>tes: la estructura reproductiva, la productiva y la política.Y, afectado, actualm<strong>en</strong>te y sobre todo, por tres atributos básicos: edad, sexo ynacionalidad (Villalón, 2006). Lo cual sitúa a los sujetos sociales <strong>en</strong> una experi<strong>en</strong>ciamarcada por el continuo que se produce <strong>en</strong>tre tres situaciones: la exclusión,la vulnerabilidad o la participación pl<strong>en</strong>a de los recursos socialm<strong>en</strong>teproducidos.La imag<strong>en</strong> más próxima a la realidad es, sustancialm<strong>en</strong>te, una visión muycompleja de la desigualdad <strong>en</strong> la que cada individuo queda asignado temporalm<strong>en</strong>tea una posición social, y viceversa, <strong>en</strong> una estructura con unos contornosde separación <strong>en</strong>tre las posiciones muy diluidos y de la que sólo podemosconocer su perfil aproximadam<strong>en</strong>te. Sin embargo, desde hace años se vi<strong>en</strong>eplanteando que las fronteras reales son conting<strong>en</strong>tes y parec<strong>en</strong> serresultado de dos únicas formas de estructuración de los recursos socialm<strong>en</strong>teproducidos.86 Docum<strong>en</strong>tación Social 151


5Juan JoséVillalón OgáyarMonografíapolítica de baja participación; después de estos se <strong>en</strong>contrarían otras clases intermediasformadas por ciudadanos de edades avanzadas excluidos de las organizacionesproductivas, con dificultades para mant<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> organizacionesfamiliares y con poca participación <strong>en</strong> la vida política, y, tras estos, habría otroconjunto de individuos, <strong>en</strong>tre los que se cu<strong>en</strong>tan los extranjeros, excluidos dela política, con dificultades <strong>en</strong> el mundo del empleo y sin relaciones familiares.En medio de estos grandes sectores se configura la posición de un amplio conjuntode población, <strong>en</strong> el que se dan diversas situaciones, como la de aquellosque aunque integrados laboralm<strong>en</strong>te viv<strong>en</strong> sin relaciones familiares, o ti<strong>en</strong><strong>en</strong>familia pero no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> trabajo estable, o no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> trabajo estable ni familiapero son ciudadanos pot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te activos, o no son ciudadanos pero ti<strong>en</strong><strong>en</strong>trabajo, aunque no estable, o familia. De manera que a partir de imbricacionessucesivas, aquellos que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> tales circunstancias de lo social transitan<strong>en</strong>tre los sectores que antes se indicaban.2TRANSFORMACIONESDE LOS REFERENTES DE IDENTIFICACIÓNPrecisam<strong>en</strong>te, mi<strong>en</strong>tras ha ido surgi<strong>en</strong>do esta estructura de desigualdad seproduce un fortalecimi<strong>en</strong>to de la edad y el sexo como refer<strong>en</strong>tes subjetivos dela pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia grupal. El peso subjetivo de estas id<strong>en</strong>tidades sociales se ha increm<strong>en</strong>tadode forma significativa. La conci<strong>en</strong>cia de pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia ha cambiado.En los años och<strong>en</strong>ta, los estilos de vida se habían convertido <strong>en</strong> el refer<strong>en</strong>temás sustantivo socialm<strong>en</strong>te, seguido de cerca por la edad. Pero a lo largo delos sigui<strong>en</strong>tes veinte años, la edad se ext<strong>en</strong>dió <strong>en</strong> la conci<strong>en</strong>cia de pert<strong>en</strong><strong>en</strong>ciacomo el rasgo más adecuado para id<strong>en</strong>tificar a los iguales. Se convirtió <strong>en</strong> elrefer<strong>en</strong>te más relevante. Y, mi<strong>en</strong>tras, otros refer<strong>en</strong>tes c<strong>en</strong>trales <strong>en</strong> las <strong>sociedades</strong>modernas, como el de clase social, la profesión, las ideas políticas o lasideas religiosas, fueron dejando de ser significativos, hasta casi desaparecer delas primeras posiciones <strong>en</strong> la conci<strong>en</strong>cia social (Gráfico 1).Por consigui<strong>en</strong>te, ciertas id<strong>en</strong>tidades sociales se han ido as<strong>en</strong>tando <strong>en</strong> laconci<strong>en</strong>cia social. Aunque la crisis expresiva afecta a un porc<strong>en</strong>taje importantede personas. Más del 25% de los <strong>en</strong>cuestados desde el año 2000, al m<strong>en</strong>os, expresaronsu dificultad para indicar con qué tipo de grupo se id<strong>en</strong>tificarían <strong>en</strong>especial y afirmaban que se id<strong>en</strong>tificaban con todos por igual (4) . La edad es laid<strong>en</strong>tidad social principal, el sexo aum<strong>en</strong>ta su importancia y los estilos de vidase manti<strong>en</strong><strong>en</strong> como refer<strong>en</strong>te básico.(4) VILLALÓN, Juan José. <strong>Id<strong>en</strong>tidades</strong> sociales y exclusión. En: capítulo 6 del Informe sobre las Condiciones de Vida <strong>en</strong> España 2008.Madrid: FOESSA, 2008.88 Docum<strong>en</strong>tación Social 151


5Juan JoséVillalón OgáyarMonografía<strong>en</strong> dos ámbitos difer<strong>en</strong>tes: el ámbito de la empresa y el extralaboral (5) . De estehecho derivaron nuevos modos de difer<strong>en</strong>ciación ocupacional no basados <strong>en</strong>las estructuras de clases industriales. Los nuevos se sust<strong>en</strong>taban, sobre todo,<strong>en</strong> las ocupaciones concretas d<strong>en</strong>tro de la empresa y del estilo de vida, los gustosy los hábitos comunes de la vida privada. Por lo que la mesocratización delas clases fue acompañada de un nuevo proceso de diversificación horizontalde las clases ocupacionales medias que se plasmó <strong>en</strong> su consumo y sus hábitosde vida (6) .El aum<strong>en</strong>to del consumo <strong>en</strong>tre las clases medias y bajas <strong>en</strong> las <strong>sociedades</strong>industriales avanzadas permitió la creación de una nueva forma de difer<strong>en</strong>ciación,primero ligada a la clase social y, posteriorm<strong>en</strong>te, g<strong>en</strong>eradora de suspropias formas de id<strong>en</strong>tificación. Este fue un proceso que se dio <strong>en</strong> otros paísesavanzados, como Francia. En La distinción, Pierre Bourdieu analiza y explicacómo los difer<strong>en</strong>tes estilos de vida se correspondieron con la estructura delas posiciones sociales <strong>en</strong> la Francia de 1979 (7) . Para el autor, el consumo es <strong>en</strong>las <strong>sociedades</strong> industriales avanzadas el elem<strong>en</strong>to que mejor distingue a lasdistintas clases. Ello se debe a que el tipo de consumo reproduce la imag<strong>en</strong>que los individuos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> de sí mismos y de los demás, lo que les sirve para<strong>en</strong>clasar al conjunto de la sociedad <strong>en</strong> un ord<strong>en</strong> social, aquel que emerge de suexperi<strong>en</strong>cia cotidiana extralaboral (8) .En España, <strong>en</strong> los años ses<strong>en</strong>ta, y sobre todo <strong>en</strong> los set<strong>en</strong>ta, aum<strong>en</strong>ta a nivelesantes desconocidos el nivel de vida, los gastos de consumo de los hogaresy la estructura del gasto, con lo que se transforma el comportami<strong>en</strong>to delos consumidores. Surge el consumidor como elem<strong>en</strong>to activo <strong>en</strong> el mundo económico.Este ti<strong>en</strong>e un gasto que ya no está c<strong>en</strong>trado <strong>en</strong> los bi<strong>en</strong>es básicos (alim<strong>en</strong>tosy vivi<strong>en</strong>da), sino que se diversifica hacia la cultura, <strong>en</strong>señanza, transportes,esparcimi<strong>en</strong>to, comunicaciones, cuidados personales, ocio, viajes y turismopara configurar nuevos estilos de vida diversificados (9) .Pero, <strong>en</strong>tre los años ses<strong>en</strong>ta y och<strong>en</strong>ta, la diversificación de formas de consumoy estilos de vida estaba constreñida por los niveles de r<strong>en</strong>ta. Aunque lasdifer<strong>en</strong>cias variaron conforme iban difundiéndose los objetos de consumo, laincorporación de nuevos objetos sirvió para que las distancias permanecies<strong>en</strong>.El valor simbólico del consumo se mant<strong>en</strong>ía ligado a la clase económica como(5) TEZANOS, José Félix. T<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> exclusión social <strong>en</strong> las <strong>sociedades</strong> tecnológicas. El caso español. Madrid: Sistema, 1999, p. 57.(6) TEZANOS, José Félix. ¿Crisis de la conci<strong>en</strong>cia obrera? Barcelona: P<strong>en</strong>ínsula, 1982.(7) BOURDIEU, Pierre. La distinción, criterio y bases sociales del gusto. Madrid: Taurus, 1988 (1979), p. 260.(8) Ibídem, p. 493.(9) NAVARRO, Manuel. Consumo. En: DEL CAMPO, Salustiano (ed.). T<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias Sociales <strong>en</strong> España (1960-1990). Vol. I. Bilbao: FundaciónBBV, 1993, p. 91.90 Docum<strong>en</strong>tación Social 151


<strong>Id<strong>en</strong>tidades</strong> <strong>societarias</strong> <strong>en</strong> <strong>sociedades</strong> excluy<strong>en</strong>tes5explicaba <strong>en</strong> 1991 José Castillo: «Los españoles… no vemos <strong>en</strong> los objetos deconsumo sólo su utilidad, sino buscamos <strong>en</strong> ellos su valor simbólico. El coch<strong>en</strong>o es sólo un medio de transporte o un útil de trabajo, sino también un símboloque define la personalidad y condición social del propietario» (10) .MonografíaPor consigui<strong>en</strong>te, aunque parece que esta relación <strong>en</strong>tre clase y estilos devida está cambiando <strong>en</strong> la actualidad (11) , <strong>en</strong> los años och<strong>en</strong>ta parece que sí eraimportante todavía. Esto explica la relevancia de las id<strong>en</strong>tidades basadas <strong>en</strong> losestilos de vida <strong>en</strong> los años och<strong>en</strong>ta y su pérdida posterior según la hipótesisaquí formulada. La selección social condicionada <strong>en</strong> los och<strong>en</strong>ta todavía por laclase social horizontalm<strong>en</strong>te difer<strong>en</strong>ciada desarrolló las id<strong>en</strong>tidades simbólicasde los estilos de vida. Estas eran una traslación de lo que se producía <strong>en</strong> losprocesos selectivos de la época pero bajo una imag<strong>en</strong> mucho más laxa.4POR QUÉ LA EDADPor otra parte, otra cuestión a resolver es la razón por la que la edad es laid<strong>en</strong>tidad más ext<strong>en</strong>dida y no el sexo. No hay una respuesta s<strong>en</strong>cilla a estacuestión. Ciertam<strong>en</strong>te, su ext<strong>en</strong>sión <strong>en</strong> 1985 ya era mucho mayor, con lo que loúnico que ha hecho ha sido fortalecerse sobre lo que ya estaba. ¿Qué mecanismoshan sido los que han producido este fortalecimi<strong>en</strong>to? Hay varios. Entreellos destacan tres: los efectos de la desregulación laboral sobre la edad; y dosmecanismos claves del mercado de trabajo español: la selección por experi<strong>en</strong>ciay por formación. Estos factores han g<strong>en</strong>erado, junto con algunos otros, quela vulnerabilidad y la exclusión laboral sean dos problemas muy relacionadoscon la edad (12) .Los procesos que llevan a las difer<strong>en</strong>cias por edad son complejos. Uno delos elem<strong>en</strong>tos más importantes ha sido la dinámica flexibilizadora de la regulacióndel mercado laboral impuesta por los distintos gobiernos desde los añosoch<strong>en</strong>ta. Como Polavieja explica, el proceso desregulador del mercado de trabajoespañol ha redundado <strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio de los trabajadores estables y los empresarios<strong>en</strong> la medida <strong>en</strong> que el efecto amortiguación de la aplicación de la leyha aum<strong>en</strong>tado la capacidad de optimización de r<strong>en</strong>tas de empleo de los establesfr<strong>en</strong>te a los empresarios, mi<strong>en</strong>tras que el efecto inc<strong>en</strong>tivación ha impedido a(10) CASTILLO, José. Consumo y bi<strong>en</strong>estar. En: VIDAL BENEYTO, José (ed.), y BELTRÁN, Miguel (coord.) España a Debate. Tomo II. La sociedad.Madrid: Tecnos, 1991, p. 66.(11) COMAS, Domingo (coord.). Jóv<strong>en</strong>es y estilos de vida. Valores y riesgos de los jóv<strong>en</strong>es urbanos. Madrid: Injuve, 2003, pp. 281-282.(12) MONTERO, José Manuel, y RUESGA, Santos M. La inestabilidad perman<strong>en</strong>te. El mercado de trabajo <strong>en</strong> España. En: IV Foro sobreT<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias Sociales. Editado por José F. Tezanos, 2000, pp. 131-134.Docum<strong>en</strong>tación Social 15191


5Juan JoséVillalón OgáyarMonografíalos trabajadores temporales obt<strong>en</strong>er las r<strong>en</strong>tas de empleo que sus homólogosindefinidos t<strong>en</strong>ían garantizadas y han debilitado la posición de los temporalesfr<strong>en</strong>te a los empresarios (13) . La consecu<strong>en</strong>cia de tal dinámica es que la edad seha convertido <strong>en</strong> un elem<strong>en</strong>to c<strong>en</strong>tral de difer<strong>en</strong>ciación laboral al impedir elacceso a los que se incorporaban al mercado laboral. Pero a este proceso hayque añadir otros dos factores más, como son el tiempo que se lleva trabajando(experi<strong>en</strong>cia) y la formación.Como parece lógico p<strong>en</strong>sar, el paso del tiempo influye decisivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> laestabilización laboral. Así, por ejemplo, los contratos temporales para un mismopuesto sólo se pued<strong>en</strong> hacer legalm<strong>en</strong>te durante un tiempo (el cual, porcierto, ha ido aum<strong>en</strong>tando) a partir del cual o se estabiliza al ocupado o no sepuede r<strong>en</strong>ovar el contrato. Estos contratos están dirigidos sobre todo a la contrataciónde nuevos trabajadores a los que las posiciones más estables les estánvedadas mi<strong>en</strong>tras no acumul<strong>en</strong> tiempo de trabajo. De este modo, la estabilidaddel puesto de trabajo no dep<strong>en</strong>de de si la ocupación está prevista para sera largo plazo o no, sino del tiempo que lleve trabajando el trabajador. La temporalidades definida <strong>en</strong> función de las condiciones de empleabilidad del trabajadory no de la estructura productiva. Tal lógica fortalece la edad como elem<strong>en</strong>toes<strong>en</strong>cial <strong>en</strong> la definición de la estabilidad laboral fr<strong>en</strong>te a la del puestode trabajo <strong>en</strong> sí mismo. Esto g<strong>en</strong>era lógicas extrañas de puestos de trabajo perman<strong>en</strong>tescon trabajadores temporales que se van sucedi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> el tiempo oque nunca acced<strong>en</strong> a «privilegios» como el pago de los fines de semana, vacacionescompletas, y demás privilegios acumulados por los trabajadores indefinidosy que todavía manti<strong>en</strong><strong>en</strong>.Así, el contrato indefinido ha estado regulado de tal modo que aum<strong>en</strong>talos «privilegios» del trabajador, al asegurarle el puesto de trabajo, conformeaum<strong>en</strong>ta su antigüedad <strong>en</strong> el puesto. Como dice Garrido: «Los contratos indefinidos…son contratos con un seguro creci<strong>en</strong>te <strong>en</strong> función de la antigüedaddel trabajador… Además el seguro de paro se obti<strong>en</strong>e de forma proporcionalal tiempo trabajado» (14) .Con lo cual el nuevo trabajador se incorpora <strong>en</strong> condiciones de empleabilidadmucho peores que sus compañeros de trabajo mayores, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>tedel puesto que ocupa. Y nadie le asegura la r<strong>en</strong>ovación de su puesto detrabajo. Todo lo contrario, <strong>en</strong> principio, el contrato temporal ti<strong>en</strong>de a mante-(13) POLAVIEJA, Javier G. Estables y precarios. Desregulación laboral y estratificación social <strong>en</strong> España. Madrid: CIS y Siglo XXI, 2003,pp. 298-300.(14) GARRIDO, Luis. La temporalidad: ¿pacto interg<strong>en</strong>eracional o imposición? En: Jornada sobre la duración del contrato de trabajo.Madrid: Consejo Económico y Social, 1996, p. 61.92 Docum<strong>en</strong>tación Social 151


<strong>Id<strong>en</strong>tidades</strong> <strong>societarias</strong> <strong>en</strong> <strong>sociedades</strong> excluy<strong>en</strong>tes5La cultura sigue desarrollando sistemas de categorización que manti<strong>en</strong><strong>en</strong>un s<strong>en</strong>tido estable <strong>en</strong> las <strong>sociedades</strong> actuales. La id<strong>en</strong>tificación se fundam<strong>en</strong>ta<strong>en</strong> rasgos significativos.Ahora bi<strong>en</strong>, no existe un único factor estructural que ori<strong>en</strong>te al sujeto. Nitodos lo hac<strong>en</strong> <strong>en</strong> el mismo s<strong>en</strong>tido <strong>en</strong> el sistema social actual. Por ello, aunquehay factores, como el riesgo universalm<strong>en</strong>te experim<strong>en</strong>tado, que hac<strong>en</strong>fluir id<strong>en</strong>tidades unificadoras donde el «otro» queda diluido, sin embargo, losindividuos no pued<strong>en</strong> olvidar que otros problemas más locales at<strong>en</strong>azan lavida cotidiana y exig<strong>en</strong> una respuesta cuya «comunidad» traza una fronteramucho más restringida.En consecu<strong>en</strong>cia, las id<strong>en</strong>tidades sociales están marcando, de un modo singular,las fronteras de los conflictos <strong>en</strong> las <strong>sociedades</strong> emerg<strong>en</strong>tes.Así, actualm<strong>en</strong>te, el cambio de las id<strong>en</strong>tidades sociales básicas observadovi<strong>en</strong>e a repres<strong>en</strong>tar <strong>en</strong> parte el paso desde las <strong>sociedades</strong> de clase organizadashacia las <strong>sociedades</strong> de estatus conv<strong>en</strong>cionales o culturalistas (18) . En las cualesla sustantividad del sistema de estatus conv<strong>en</strong>cionales que ti<strong>en</strong>de a dividir lasociedad se caracteriza por: ser un sistema de estratificación basado <strong>en</strong> lasdifer<strong>en</strong>cias simbólicas manifestadas <strong>en</strong> los estilos de vida; ser un sistemafragm<strong>en</strong>tado d<strong>en</strong>tro de un campo globalizado; no haber un elem<strong>en</strong>to c<strong>en</strong>tralo una dim<strong>en</strong>sión única según la cual se ord<strong>en</strong><strong>en</strong> las prefer<strong>en</strong>cias o los intereses;ser un proceso de estratificación que puede llegar a ser continuam<strong>en</strong>tefluido, dinámico, con lo que constantem<strong>en</strong>te los sujetos individuales y colectivosestán situándose una y otra vez y añadi<strong>en</strong>do y quitando significados asu posición. Pero <strong>en</strong> el que, a su vez, exist<strong>en</strong> unas barreras sociales que marcanlas difer<strong>en</strong>cias básicas de tal modo que la mayoría se hac<strong>en</strong> consci<strong>en</strong>tesde ello.Por consigui<strong>en</strong>te, hemos llegado a la conclusión de que la nueva base de ladifer<strong>en</strong>ciación y la similitud no es la desigualdad material, sino las difer<strong>en</strong>ciasculturales que afectarían a las materiales. Las dim<strong>en</strong>siones simbólicas compit<strong>en</strong>unas con otras <strong>en</strong> el ámbito de la estructura social g<strong>en</strong>erando múltipleselem<strong>en</strong>tos divisorios de estatus que utilizan la «ocupación» y la posición <strong>en</strong> elmercado de trabajo y «no trabajo» como forma de simbolizar la importanciade uno. De modo que el sistema de clases ocupacionales, aun subsisti<strong>en</strong>do objetivam<strong>en</strong>te,necesariam<strong>en</strong>te deja de definir primordialm<strong>en</strong>te las posicionessociales.Monografía(18) PALKUSKI, Jan, y WATERS, Malcolm. The death of class. Londres: SAGE, 1996, p. 153.Docum<strong>en</strong>tación Social 15195


5Juan JoséVillalón OgáyarMonografíaEstos cambios están relacionados con que, primero, la estratificación sociales el resultado de la fusión de dos procesos paralelos: el de organización de losrecursos sociales y el de selección de los individuos para las tareas y las posicionessociales; y, segundo, que la selección es el proceso <strong>en</strong> el que las repres<strong>en</strong>tacionessimbólicas de las difer<strong>en</strong>cias (id<strong>en</strong>tidades sociales) participan <strong>en</strong> laorganización de la desigualdad.En función de todo ello, la transformación histórica ocurrida se puede explicarcomo sigue: las difer<strong>en</strong>cias de clase eran preemin<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> las <strong>sociedades</strong>anteriores porque fueron las id<strong>en</strong>tidades sociales utilizadas por las organizacionessociales para clasificar y establecer las pautas de selección social de lasunidades individuales. Cuando la estructura de clase se fue haci<strong>en</strong>do másheterogénea y se expresó la pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia a las clases sociales a través de los estilosde vida, <strong>en</strong>tonces estos atributos pasaron a ser más int<strong>en</strong>sam<strong>en</strong>te utilizadoscomo elem<strong>en</strong>tos de id<strong>en</strong>tificación. Cuando se transformó el sistema de estratificaciónmoderno por presión de la acción colectiva, mediante normas políticasy negociaciones, cambiando las normas de los procesos selectivos, seint<strong>en</strong>sificó el uso objetivo de id<strong>en</strong>tidades sociales difer<strong>en</strong>tes de las clases sociales,religión, ideología, etc. Y ello implicó una transformación de la jerarquíade las id<strong>en</strong>tidades sociales <strong>en</strong> la conci<strong>en</strong>cia social.Por ello, la sociedad del mañana será muy similar a la actual si se fija elanalista <strong>en</strong> cómo funcionan las dim<strong>en</strong>siones sistémicas y se relacionan <strong>en</strong>tre sí.Lo que cambiará es su ritmo, su expresión concreta e irrepetible. Lo que podráser difer<strong>en</strong>te serán los rasgos que definan las id<strong>en</strong>tidades sociales básicas, peroestas seguirán conformándose a partir de los procesos de selección social queintegran y excluy<strong>en</strong> a las unidades individuales de las estructuras organizativasde las <strong>sociedades</strong>.96 Docum<strong>en</strong>tación Social 151

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