BiodiversidadDesaparecen miles <strong>de</strong> especies por añoCrónica <strong>de</strong> unacatástrofe anunciadaPor Gabriel Rocca | gabriel.rocca@<strong>de</strong>.fcen.uba.arEl planeta se encuentra atravesando un nuevo período <strong>de</strong> extinción masiva. Sinembargo, en esta oportunidad, a diferencia <strong>de</strong> los episodios anteriores, una especiees la responsable <strong>de</strong> esta situación: el Homo sapiens. ¿Podrá la humanidad sobreviviral proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción que ella misma genera?- “Me di cuenta, cuando traté <strong>de</strong> clasificar su especie, <strong>de</strong>que los humanos no son realmente mamíferos. Todos losmamíferos en este planeta se <strong>de</strong>sarrollan en equilibrio conel ambiente que los ro<strong>de</strong>a, pero los humanos no. Llegan aun lugar y se multiplican hasta consumir todos los recursosnaturales. Su única manera <strong>de</strong> sobrevivir es trasladándose aotra zona. Sólo hay otro organismo en este planeta que sigueel mismo patrón: los virus”. (Del film Matrix)Unos 3.500 millones <strong>de</strong> años atrás, enmedio <strong>de</strong> un planeta convulsionado,una molécula compleja adquiría la capacidad<strong>de</strong> autorreproducirse y <strong>de</strong> originar<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia con cambios. Deesta forma comenzaba la historia <strong>de</strong> ladiversidad biológica.A partir <strong>de</strong> ese momento, surgieron, se<strong>de</strong>sarrollaron, alcanzaron su apogeo y<strong>de</strong>saparecieron, millones y millones <strong>de</strong>especies, como parte <strong>de</strong>l proceso natural<strong>de</strong> la evolución. Hasta que muy recientemente,unos quinientos mil añosatrás, apareció el ser humano.A comienzos <strong>de</strong>l siglo XXI la diversidadbiológica atraviesa uno <strong>de</strong> losperíodos más críticos en la historiacomo consecuencia <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>shumanas. El hombre, en su avasallantedominio <strong>de</strong> la Tierra amenaza la existencia<strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> las especies ytambién la suya propia. El empobrecimiento<strong>de</strong> la biodiversidad avanza atal velocidad que sin dudas constituyeuna crisis planetaria <strong>de</strong> consecuenciasimpre<strong>de</strong>cibles.Viva la diferenciaPara empezar a enten<strong>de</strong>r la enormepreocupación que expresan los expertosante la acelerada pérdida <strong>de</strong> biodiversidad,el primer paso es conocercon claridad a qué hace referencia ese22
concepto. “La biodiversidad se pue<strong>de</strong><strong>de</strong>finir como la variedad y variabilidad<strong>de</strong> todos los seres vivos. Po<strong>de</strong>mos observarlaen diferentes niveles: el <strong>de</strong> losgenes, el <strong>de</strong> las especies y el <strong>de</strong> los ecosistemas.Pero yo diría que la biodiversida<strong>de</strong>s la vida, que nos incluye a nosotros.Somos parte <strong>de</strong> la biodiversidady <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>mos <strong>de</strong> la biodiversidad”,explica Jorge Crisci, doctor en <strong>Ciencias</strong>Naturales <strong>de</strong> la Universidad Nacional<strong>de</strong> La Plata e investigador superior <strong>de</strong>lConicet.“Yo lo igualaría a naturaleza, porque enrealidad la naturaleza está compuestapor los seres vivos en su ambiente. Lapalabra biodiversidad parece abstraerlos seres vivos <strong>de</strong>l ambiente físico enel que se <strong>de</strong>sarrollan, pero yo creo quese trata <strong>de</strong> una unidad”, aña<strong>de</strong> GabrielBernar<strong>de</strong>llo, doctor en <strong>Ciencias</strong> Biológicas<strong>de</strong> la Universidad Nacional <strong>de</strong>lCórdoba e investigador principal <strong>de</strong>lConicet. Y <strong>de</strong>staca: “Preservar la biodiversidadper se es imposible si no seconserva el ambiente en el cual vivenlos seres”.Resulta difícil exagerar la importanciaque la biodiversidad tiene en la vidadiaria <strong>de</strong> todos los seres humanos. Basteseñalar que básicamente todos nosotroscomemos biodiversidad, nos abrigamoscon biodiversidad, nos curamos conbiodiversidad, nos albergamos en labiodiversidad, obtenemos la energía <strong>de</strong>la biodiversidad y muchas cosas más.Pero su valor no radica solamente ensu utilidad como materias primas clavepara la sociedad, sino que, a<strong>de</strong>más,las especies animales y vegetales jueganun papel fundamental en el funcionamiento<strong>de</strong> los ecosistemas: protegen lossuelos, regulan los ciclos hídricos, funcionancomo controles biológicos <strong>de</strong>plagas y polinizadores <strong>de</strong> plantas útilesy tienen una influencia fundamental enla <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> las característicasclimáticas.Algunos especialistas han realizado elejercicio <strong>de</strong> intentar asignar un valoreconómico al aporte que la diversidadbiológica hace a la sociedad humana. Sibien los cálculos difieren en sus montos,aun los más pru<strong>de</strong>ntes lo sitúan envarias <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> millones <strong>de</strong>dólares anuales. Pero las razones parasalvar la biodiversidad no se agotan enmotivaciones económicas o utilitarias.“El hombre tiene un compromiso éticocon la diversidad biológica. Esto significaque pue<strong>de</strong> utilizarla en su beneficiosiempre que no atente contra la supervivencia<strong>de</strong> otras especies y que respetelos <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> las generaciones futuras,<strong>de</strong> apreciar y utilizar los beneficios<strong>de</strong> esa diversidad. Esta responsabilidadmoral está más allá <strong>de</strong> toda consi<strong>de</strong>racióneconómica y es, tal vez, la razónmás importante para conservar la biodiversidad”,opina Crisci.“Yo expongo razones éticas y estéticas,dos motivos que parecen valer pocoen el mundo en que vivimos –aseguraBernar<strong>de</strong>llo-. Las razones éticasson para mí las más simples: si somosla única especie que tiene raciocinio,entonces tenemos que cuidar <strong>de</strong> todaslas otras especies que no lo tienen. Nocreo que haya que explicar mucho más.Las razones estéticas pue<strong>de</strong>n parecermás extravagantes, pero yo creo quela humanidad no pue<strong>de</strong> prescindir <strong>de</strong>esa belleza natural. Hay algo en el serhumano que, cuando está frente a esoslugares, se colma y está relacionado connuestro psiquismo. Eso es algo que lahumanidad no <strong>de</strong>be ni pue<strong>de</strong> per<strong>de</strong>r”.Noticias <strong>de</strong> la sextaLa <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> especies,23cuando se produce a un cierto ritmo,es un fenómeno natural que ocurriómillones <strong>de</strong> veces durante el <strong>de</strong>venir<strong>de</strong> la vida en el planeta. Sin embargo<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las últimas décadas <strong>de</strong>l siglo XXhan comenzado a extinguirse especiesanimales y vegetales a un ritmo tal que,según una enorme mayoría <strong>de</strong> expertos,se trataría <strong>de</strong> un nuevo episodio <strong>de</strong>extinción masiva.A lo largo <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>l mundo sellevan registrados cinco momentos <strong>de</strong>extinciones masivas. El último y másfamoso <strong>de</strong> ellos tuvo lugar hace 65millones <strong>de</strong> años, y fue el que culminócon la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> los dinosaurios.Mucho más cerca en el tiempo, a comienzos<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 90, el prestigiosobiólogo estadouni<strong>de</strong>nse E. O.Wilson daba una voz <strong>de</strong> alerta y señalabaque el planeta estaba perdiendounas 30 mil especies por año, es <strong>de</strong>cir,tres especies por hora. En los últimosaños, sin embargo, muchos biólogoshan comenzado a sostener que esta sextaextinción es más grave y más rápidaque lo que Wilson calculaba.Algunas estimaciones indirectas, basadasen el número <strong>de</strong> especies por área,sostienen que, si se tiene en cuenta quese perdió un tercio <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> bosquestropicales en los últimos 40 años, la extinciónalcanzaría a unas 50 mil especiespor año. Esto representa 10 mil veces latasa natural <strong>de</strong> extinción y significa la<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> un cinco por ciento <strong>de</strong>ltotal <strong>de</strong> especies por década. De mantenerseesta tasa, hacia finales <strong>de</strong>l siglo