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001-004 editorial - ARPA

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Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaEl patrimonio cultural como bien deconsumo: el caso PetorcaHernán Avalos GonzálezBernardita Ladrón de Guevara GonzálezRESUMENEn la década del noventa un equipo integrado por dos arqueólogos, dosantropólogos sociales, un arquitecto, un historiador, una conservadora y unatécnico en turismo desarrollaron durante seis meses en cuatro localidades de lacomuna de Petorca, provincia de Petorca, V Región de Valparaíso, un proyectode investigación que tenía como objetivo realizar un catastro y diagnóstico delpatrimonio natural y cultural (éste incluía los recursos arqueológicos, históricos,antropológicos y arquitectónicos). En total se registraron 152 recursos, 18naturales y 134 culturales. Cada recurso identificado fue analizado en cuanto asu estado de conservación y posteriormente, con el aporte de cada especialista,todos fueron evaluados desde el punto de vista de su proyección turística entérminos de distancia, visibilidad, accesibilidad y potencialidad (corto, medianoy largo plazo) para convertirse en un recurso económico y turístico en una delas 76 comunas más pobres del país. Se comparte esta experiencia pionera deinvestigación del patrimonio natural y cultural de un territorio y su proyecciónturística y se compara con nuevos enfoques y paradigmas que abordan la relaciónpatrimonio/turismo.ABSTRACTIn the 1990’s, a team consisting of two archaeologists, two socialanthropologists, an architect, a historian, a conservator and a tourism techniciandeveloped a research project whose aim was to take a census and make adiagnosis of the natural and cultural heritage (including archaeological, historic,anthropological and architectural resources). To this end the team worked forsix months in four sites located in the Municipality of Petorca, Petorca Province,Fifth Region. A total of 152 resources, 18 natural and 134 cultural, wereidentified, and their conditions was later analyzed. Then, with contributionsfrom each specialist, they were evaluated from the point of view of tourismprojections, i.e. distance, visibility, accessibility and potential (in the short,medium and long term) to become an economic and tourism resource in one ofChile’s 76 poorest municipalities. This pioneer experience, which studied thenatural and cultural heritage of a territory as well as its tourism projections, isshared and compared with new approaches and paradigms concerning theheritage-tourism relationship.Hernán Avalos González, ArqueólogoMuseo de La Ligua / Museo HistóricoArqueológico de Quillota. Casilla 238.Viña del Mar. havalosg@yahoo.comBernardita Ladrón de Guevara González,Conservadora del Laboratorio deArqueología del CNCR.b_ladrondeguevara@hotmail.com.Conserva N 0 4, 200087


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaANTECEDENTES DEL AREA DE ESTUDIOFoto 1. Vista de la precordillera andinadesde el pueblo de Chincolco.La comuna de Petorca se encuentra en la provincia del mismo nombre enla V Región de Valparaíso. Posee una población de 9.063 habitantes (censo 1992),y una superficie de 1.523 km; se ubica en el mapa geográfico de Chile a los 32º15’lat. S y 71º 56’ long. O, a 496 msnm. Forma parte de una región montañosa conocidacomo sistema orogénico andino-costero. La hoya del río Petorca ocupa el extremonorte de la V Región. Tiene una extensión de 2.669 km, limita al norte con lashoyas de los ríos Choapa y Quilimarí y por el sur con la cuenca del río La Ligua, elcual corre paralelo y muy cercano al río Petorca. Este se forma de la conjunción enla precordillera andina, cerca del pueblo de Chincolco, del río Pedernal que vienedel norte y del río El Sobrante que proviene del oriente. A partir del punto deconfluencia, el río se desarrolla con una pendiente media de 3,2% en direccióngeneral al SO, para desembocar en el Océano Pacífico en la bahía de La Liguajunto a la boca del río de este nombre, después de un recorrido de 72 km. Si seconsidera como el formativo más alejado, el río El Sobrante, su desarrollo alcanza112 km. Aguas abajo del Chincolco caen al Petorca pequeños afluentes de brevedesarrollo y efímero caudal. Por su ribera derecha quizás el afluente de mayorsignificación sea el estero Las Palmas que conserva en su interior algunos ejemplaresde la palma chilena (Jubaea chilensis) y nace en la divisoria de aguas con el ríoQuilimarí. El régimen del río Petorca es nivo-pluvial, presenta gastos mayores enprimavera, y sufre pronunciados estiajes. La calidad del agua es buena para labebida y para el riego 3 . 3 cfr. Niemeyer y Weisner, 1991.Conserva N 0 4, 200089


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaPATRIMONIO CULTURAL V/SPATRIMONIO NATURALFoto 2: Pórtico colonial en la Plaza dePetorca. Esquinero típico de laarquitectura colonial chilena quepermitía la accesibilidad al solaroriginal, pudiendo pasar de una calle aotra por su interior. Este en particularaún conserva amarras con cuero animal.4 Cfr. Cabeza y Noël, 1993.5 World Bank, 1987.El patrimonio cultural, al igual que el patrimonio natural, están seriamenteamenazados debido a la expansión urbana, las grandes obras civiles, la erosión yotros factores tanto antrópicos como naturales. Sin embargo, es importante destacarque a diferencia del patrimonio natural, salvo el caso de la desaparición total deuna especie o un ecosistema, en el caso concreto de los recursos culturales, no sonrenovables, no son reproducibles en su unidad y significado. Su pérdida es definitiva.Esto es más dramático respecto de la desaparición de sitios arqueológicos, contoda la información y patrimonio que allí puede existir, posiblemente asimilable ala destrucción de un ecosistema. Las relaciones entre el patrimonio natural y cultural,desde el punto de vista de su conservación, han tendido en los últimos años a suconvergencia conceptual y a un tratamiento integral y complementario. Lanaturaleza y la cultura, tradicionalmente pensadas en forma separada y con dominiosde acción totalmente distintos, requieren, sobre todo en el ámbito de la conservación,de un trabajo coordinado. Desde la perspectiva de la conservación, tanto de objetoscomo de sitios y su contexto ambiental, la relación naturaleza/cultura ha llevado, apartir del concepto de recurso natural, a la formación del concepto de recursocultural 4 , con lo cual se le ha otorgado al concepto tradicional de patrimonio unafunción activa, de uso, tanto en la intervención del objeto o sitio, para asegurar suprotección e integridad, como en la función cultural y educativa que tiene lainterpretación de tales lugares como parte de la historia humana. Al hablar entoncesde patrimonio cultural en Petorca en el marco del proyecto FNDR, se optó por ladefinición del concepto de recurso cultural como ˝todas las manifestacionesculturales pasadas o presentes, tangibles o intangibles, que son representativas dela cultura de un determinado grupo humano pretérito o actual˝5 . Este términocomenzó a ser utilizado hace casi tres décadas en países como Estados Unidos,Canadá y Australia, siendo luego adoptado por los sistemas de parques nacionalesde América Latina y otras regiones del mundo. Los recursos culturales así entendidossuelen dividirse en cuatro categorías: arqueológicos, históricos, antropológicos yarquitectónicos. Cada una de estas categorías genéricas se divide a su vez en tiposde bienes que corresponden a aspectos tangibles de la cultura, tales como objetos,sitios y estructuras; y aspectos intangibles, tales como temas históricos, tradiciones,creencias y costumbres. Recurso cultural mueble es aquel que puede ser trasladadode un lugar a otro, y recurso cultural inmueble, aquel que, en general, no puede sertrasladado, ej.: iglesia, sitio arqueológico.Con este enfoque se trabajó el proyecto FNDR-Petorca, constituyéndose enun estudio pionero en nuestro país durante la década del ’90, al abordar la integridaddel patrimonio cultural y natural de esta zona, identificando cada recurso,catastrándolo, confeccionando una ficha de su estado de conservación y midiendoel riesgo y el grado de impacto observado. Finalmente estos antecedentes90Conserva N 0 4, 2000


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso Petorcaser posible evocar también paisajes pasados, “se trata más bien de evocar espaciossociales en los que los yacimientos son sólo una parte de este paisaje”. Lo que laarqueología del paisaje propone es “reconstruir y ofrecer una nueva narrativa enla que historia (tiempo, yacimiento) y paisaje (espacio, contexto sobre el que sedesarrolla la acción humana) se conviertan en coprotagonistas de un relatoconstruido a partir de los estudios realizados (...)” 13 . Para ello, los autoresmencionados sugieren que se debe contar con sitios excavados y otros no excavados,reconstrucciones del paleoambiente y de las formas de utilización del medio y delos procesos ambientales o sociales sobre el medio, también de un paisaje tradicionalrelativamente bien conservado hoy, ideal para implementar los recursos anteriores,además de las diferentes condiciones de visibilidad del sitio. La idea es ofrecer alpúblico las categorías de observación básicas de los diferentes elementosarqueológicos y paisajísticos para que el paisaje se haga permeable, conjugando:información, señales, paseos y observaciones.La planificación de una oferta patrimonial va a implicar enfrentarse siemprea la cuestión del uso social (por ende, a la demanda social de uso) del patrimonio 14 .Para planificar hay que conocer y luego explicar el sentido y significado delpatrimonio que se quiere ofrecer. Es decir, surge la necesidad de un plan deinterpretación del patrimonio, interpretación entendida como un sistema dedecodificación de mensajes con ciertos niveles de complejidad, que se convierteasí en el acto de comunicar, de hacer inteligible algo de una determinada manera.De esta forma, la interpretación aplicada a un territorio aparece como “respuesta auna demanda social de uso del patrimonio y a la necesidad de cada territorio deposesionarse frente a sus competidores (...) así la interpretación se convierte en uninstrumento de planificación dentro de estrategias de desarrollo territorial (se vuelve)un instrumento fundamental para la definición de políticas de intervención y usosocial del patrimonio, y la base para el desarrollo de políticas de comercializacióny explotación turísticas” 15 .Hasta cierta medida en contraposición a lo desarrollado por la arqueologíadel paisaje, Stanley Price 16 propone como plan de manejo la siguiente serie deetapas metodológicas: plan de interpretación, plan de gestión o plan maestro, losque, en su conjunto, deben recoger los intereses de todos los involucrados, y debendirigirse a todas las políticas de intervención de la zona. El proceso de elaboracióndel plan considera las siguientes etapas: 1) definir por qué se necesita un plan demanejo; 2) descripción del sitio (zona); 3) significado cultural del sitio (valoreshistóricos, científicos, estéticos, sociales-simbólicos, educativos, económicos); 4)condición del sitio; 5) contexto administrativo (propiedad de la tierra, legislación,comunidad, financiamiento, personal, etc.); estos dos últimos factores permitendefinir 6) una política general de manejo (divulgación local, regional y nacional,administración, obtención de recursos, infraestructura, mantención, accesos,señalética, incorporación/educación de la comunidad); esto se traduce en 7) la13 Ibid: 26214 Miró, 1997: 33.15 Ibid.: 3316 1997Conserva N 0 4, 200093


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso Petorcadefinición de estrategias para la documentación, la investigación científica, laconservación, el manejo de visitantes, la información y el desarrollo deinfraestructuras; 8) luego viene la ejecución del plan de manejo; y por último, 9)la revisión y seguimiento.Esta propuesta, si bien contempla las múltiples dimensiones que estáninvolucradas y generan una interesante cadena operacional, se basa conceptualmenteen la importancia asignada a un sitio en particular, tendiendo a la valoración yexaltación de los componentes de éste, lo que puede resulta exitoso y sustentableen la medida que el recurso está compuesto por elementos visibles y/o monumentalesque pueden ser visualizados aisladamente del entorno y posean una belleza o unaimportancia de acuerdo a los parámetros conocidos por nuestra sociedad. Sinembargo, no nos parece suficiente en la medida que no contempla la variable espacioecológico y simbólico, recurso que sí es abordado por la arqueología del paisaje,aspectos que parecen acercarse más a nuestra realidad en la medida que nuestropatrimonio es fundamentalmente no monumental y no suele poseer una bellezaescénica excepcional, de acuerdo con los parámetros que poseemos en relación altema. La mayor parte de las veces se encuentra en áreas muy antropizadas ysobreexplotadas históricamente.A nuestro juicio, el tratamiento integral de este tipo de recursos, más aúnen el área de Petorca, debiera abordarse desde una nueva perspectiva, tomando dela arqueología del paisaje aquellos aspectos que dicen relación con un enfoqueecológico y, probablemente, simbólico, y de la propuesta de Stanley Pryce aquellosaspectos que dicen relación con la definición del significado cultural del sitio, lapuesta en marcha de un proceso de participación social y de monitoreo continuos.Puesto que el patrimonio cultural es un recurso no renovable en su esencia, esimportante generar políticas eficaces, mecanismos económicos viables y elcompromiso social y político necesarios para su protección, conservación y manejo.El patrimonio cultural no debe aislarse del desarrollo, sino ser una dimensión deéste que debe integrarse positivamente. Por lo que debemos pensar en incorporarconceptualmente el recurso arqueológico a una realidad social y ambiental,considerando que los paisajes forman parte de la identidad colectiva, constituyennuestro hábitat durante parte o toda nuestra vida y son base de nuestro sustentoeconómico, más aún si somos parte de un país que ha planificado su desarrollosobre la base de la explotación de los recursos naturales.En Chile, una concepción integral del patrimonio arqueológico debe serestudiada a la luz de nuestra realidad particular: no somos casi poseedores de recursomonumental que sea fácilmente museable; nuestro patrimonio arqueológico secompone de yacimientos con escasa representación en superficie o han sufrido ladestrucción de cientos de años de total desconocimiento. Puesto que somos unpaís que ha nacido de procesos discontinuos o de ruptura, considerando que el94Conserva N 0 4, 2000


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso Petorcaorigen de nuestra identidad como nación se funda sobre la base de la colonizacióny la desintegración de gran parte de la población originaria, no podemos afirmarcon certeza que nuestra sociedad “ha roto con el pasado”, sino que nunca se haconsiderado parte de él, lo que genera un gran problema de base si pretendemosque la conservación pase por el reconocimiento y la identificación con el recurso.Por otra parte, cualquier acción destinada a la puesta en valor del patrimonioarqueológico y su masificación a través de una propuesta turística lleva consigonecesariamente el estudio de los cuerpos legales que actúan sobre el patrimoniocultural (leyes N° 17.288 sobre Monumentos Nacionales, N° 19.253 sobre PueblosIndígenas, N° 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente) y natural (leyes16.640 sobre Reforma Agraria, N° 18.348 orgánica de CONAF, N° 18.362 que creael Sistema Nacional de Areas Silvestres Protegidas; D.S. N° 531 Convención parala Protección de la Flora, la Fauna y las Bellezas Escénicas Naturales de América,entre otras). Lo importante es reconocernos como lo que somos, un paísdesvinculado de un pasado prehispánico y poseedores “de un marco legislativodeficiente para encarar los nuevos y múltiples desafíos que nos impone una realidaden permanente cambio” 17 , lo que queda demostrado en la destrucción permanentedel patrimonio arqueológico y en las dificultades para poder actuar efectivamenteen su rescate y conservación. En Petorca esto se ha traducido en la poca viabilidadde desarrollar una puesta en valor de los recursos patrimoniales y llevar a cabo lapropuesta que inspiró el estudio diagnóstico, al verse afectado seriamente el paisajepor la construcción del tendido eléctrico, haciendo escasamente viable la proyecciónturística de la zona afectada, lo que, desde el punto de vista de la interacción eintegración a las que postulamos, afecta todos los recursos culturales, por lo tantolo deteriorado es todo el paisaje cultural.RESULTADOS GENERALES DEL ESTUDIOEl estudio, cuyos resultados serán expuestos a continuación, se fundamentóen la convicción de que un diagnóstico de una realidad dada es la base para laplanificación de cualquier acción futura, teniendo como meta su éxito y continuidadFoto 4. Capilla Las Sánchez enen el tiempo. Con la ejecución del estudio FNDR-Petorca se pretendió demostrar Chincolco Bajo. Iglesia típica de losque la etapa inicial para la proyección turística del patrimonio cultural/natural de antiguos latifundios, emplazada en eluna localidad consiste siempre en la realización de un catastro de estos recursos, sector donde se ubicaba el asentamientomediante una metodología que permita, además, reconocer su estado de de los peones.conservación (condiciones del sitio) al momento de registrarlos, determinando lascondiciones mínimas que harían posible ponerlo o no en valor y constituir unaoferta turística. Los objetivos que se buscó alcanzar a través de este proyecto fueronconfeccionar un catastro de los recursos culturales (arqueológicos, históricos,antropológicos y arquitectónicos) y naturales de las localidades de Petorca,Chincolco, Chalaco y Pedernal; construir un banco de datos con sus características 17 Seguel, 1999: 11.Conserva N 0 4, 200095


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaFoto 5: Técnica actual de construccióncon moldes para adobes in situ,Pedernal.18 Avalos et al., 1995a y b. Informe deTurismo, Astrid Arenas.y condiciones de conservación; determinar cuantitativamente el nivel de impacto,específicamente de los recursos tangibles, y su condición de registrable, rescatabley preservable (que dice relación con el riesgo observable), como también las áreasde riesgo (alto, medio o bajo) en que ellos se localizan; antecedentes a partir de loscuales se proponen una serie de circuitos turísticos a corto, mediano y largo plazoque hicieran posible generar mayores posibilidades de desarrollo para una comunaeconómicamente deprimida y que ha estado marginada de las crecientes y llamativaspropuestas de promoción turística a lo largo del país. En consecuencia, una de lascondiciones consideradas como prioritarias dentro de cualquier proyecto queimplique la apertura al turismo del patrimonio cultural, es precisamente el estudiodiagnóstico destinado a la definición del estado de conservación de cada uno delos recursos naturales/culturales identificados –privilegiando, en el caso específicode este estudio, los recursos materiales–, lo que significa poder determinar si éstosestán en condiciones reales de ser objeto de visitas masivas y cuáles son aquellascondicionantes que permitirían que lo fueran en su momento, o bien que no lo seannunca debido a su precariedad o a su escaso valor turístico. Cualquier acción dedivulgación que signifique mostrar directamente el recurso in situ debe asegurarsu cautela, lo que ha sido tradicionalmente llevado a cabo a través de métodos decontrol del público (como restricción del acceso o visitas guiadas) y/o de proteccióndirecta del recurso (enrejados o pasarelas). Sin entrar a juzgar si son los adecuadoso no, lo importante es propender a que la divulgación del recurso no vaya endesmedro de su preservación integral ni de las posibilidades de ser investigado;como, asimismo, que permita acceder al público a la información veraz, no forzandoo sacrificando aquellos componentes menos visibles o difícilmente comprensibles,y por lo tanto, poco atractivos para el visitante, en función de aquellos valores más“sobresalientes” y que, por ende, puedan resultar más llamativos (como puedenserlo el arte rupestre o ciertas estructuras arquitectónicas). Cualquier accióndestinada a abrir al turismo un bien cultural debe contar con un estudio preliminarque permita determinar los niveles de impacto que presenta, tanto como el riesgoal cual estará enfrentado, en su condición “actual” e inminente, tomando en cuentalos procesos a los cuales podrá estar expuesto de ser sometido o no al reconocimientodirecto por parte del visitante.Para conformar los nueve circuitos turísticos propuestos en el estudio seseleccionaron 40 de los 152 recursos catastrados, tanto naturales como culturales.Ellos fueron los mejor evaluados desde el punto de vista de su proyección turística 18 ,en términos de distancia, visibilidad, accesibilidad, potencialidad (corto, medianoy largo plazo) y conservación. Por su parte, los recursos culturales materialesinmuebles identificados a través del estudio fueron 98, dentro de los cuales esposible identificar 45 arqueológicos, 8 históricos, 7 antropológicos, 20arquitectónicos y 18 naturales.96Conserva N 0 4, 2000


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaCuadro 1Total de recursos registrados según localidadLocalidad/Tipo recurso Arqueológico Histórico Antropológico Arquitectónico Natural TotalPetorca 1 13 25 10 1 50Chincolco 2 1 12 7 3 25Chalaco 17 - 3 2 6 28Pedernal 25 1 14 1 8 49Total 45 15 54 20 18 152METODOLOGIA PARA LA DETERMINACION DELIMPACTO DEL RECURSO CULTURALPara generar un banco de datos que permitiera dar una visión objetiva ycomparable de la totalidad de los recursos en cuanto a las condiciones depreservación, fue necesario determinar los niveles de impacto y el potencial deriesgo observado y esperado o supuesto de los mismos.Antes de explicar la metodología, es necesario detenerse en algunasdefiniciones de los conceptos que la guían. El “impacto”, es entendido como “elgrado de cambio producido en términos de intensidad de daño, a su extensión enel espacio tridimensional, a su duración y dinámica en el tiempo, a su asociaciónsinergética y convergencia con otros impactos y a su posibilidad de reversión” 19 .Se entiende como “riesgo” al grado de vulnerabilidad del recurso cultural a serobjeto de impacto por diversos agentes, dadas sus condiciones de localización,características y estado de conservación. Sobre el supuesto de que existendeterminadas variables que permiten establecer las características más relevantesy las variables que definen el estado de conservación de cada uno de los recursos,las que serán detalladas a continuación, se diseñó una metodología que permitieragenerar un ranking o clasificación según los niveles de impacto/valor de la totalidadde los recursos, de acuerdo a las categorías de registrable, preservable y rescatable,los cuales han sido definidos de la siguiente manera:Registrable: Todos aquellos locus de actividad humana en el pasado que presentanevidencias de cultura material y/o transformaciones medioambientales. Elregistro mínimo contempla la localización, la medición y la recolecciónsuperficial de los materiales culturales presentes.19 Avalos et al., 1996, Vol. 2: 1Conserva N 0 4, 200097


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaRescatable: Aquellos recursos que, dados sus atributos, deben someterse a un mayorgrado de intervención para salvaguardar y recuperar adecuadamente sucontexto.Preservable: Aquellos recursos registrables y rescatables cuyo interés deconservación y puesta en valor trasciende las categorías anteriores, importea la ciencia y al patrimonio cultural de la nación, por su naturaleza única.La definición de cualquier recurso dentro de una de las categoríasestablecidas condiciona directamente el “destino” del recurso, por lo que debe serplanteada sobre la base de un estudio preliminar (diagnóstico) y de una discusiónde las partes comprometidas (contexto social y administrativo). Si bien el trabajoefectuado determinó una clasificación sobre el total del universo registrado, lasconclusiones del proyecto y los circuitos propuestos parten de la base de que lapuesta en marcha pasa por una serie de condiciones –especialmente científicas–que debieran ser cumplidas previamente.METODOLOGIA DE REGISTRO IN SITUDesde el comienzo se optó porque cada una de las disciplinas contara consu propia herramienta de registro por recurso, la que permitiera relevar aquellascaracterísticas más importantes según el investigador, además del valor asignabley las condiciones de conservación. De tal forma, la recuperación de la informaciónbase la efectuó individualmente cada especialista de acuerdo a los criterios de suespecialidad. En el caso de los bienes materiales, el muestreo se efectuó directamentesobre el recurso, quedando incorporada la información en una ficha distinta;dependiendo del tipo de recurso que se tratara consideraba una serie de datosintegrables en una herramienta común. En el caso de los bienes patrimoniales quepresentaban rasgos particulares valorados por varias disciplinas, fueron registradosy evaluados desde cada una de ellas, independiente de la cantidad de fichasresultantes.FICHA DE IMPACTO20 Avalos et al., Vol. 2, p.3.Para medir el impacto producido bajo condiciones de distinta naturalezaen la totalidad de los recursos materiales (arqueológicos, antropológicos,arquitectónicos e históricos), se diseñó una herramienta básica que permitieradescribir los factores que intervienen en la totalidad de los procesos involucradosen el estado actual de conservación, como asimismo evaluar numéricamente “losdistintos niveles de impacto sufridos por los recursos patrimoniales tangiblesinmuebles (los que) fueron establecidos sobre la base de dos grandes variables:(...)␣ la dimensión espacial y temporal (de cada proceso de alteración observado), yel valor asignado al recurso junto con las posibilidades de mitigar el impacto” 20 .98Conserva N 0 4, 2000


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaLa importancia de constatar las distintas dimensiones de un proceso dedeterioro se debe a que, en virtud de la naturaleza de los bienes estudiados, estánfundamentalmente expuestas a las condiciones ambientales externas y, por ende,no sólo a los cambios e inclemencias del clima, sino a las modificaciones que elhombre efectúa sobre el medio como resultado de muchas de sus actividadescotidianas y económicas, y como síntoma del crecimiento poblacional. Estedinamismo extremo al que está expuesto cada uno de los bienes de nuestro interéses lo que nos obliga a evaluar críticamente los procesos que son registrables yprever aquello que es posible de extrapolar en el tiempo.Un proceso que persiste en el tiempo tiene una connotación distinta, entérminos de gravedad e importancia, que aquel cuya ocurrencia es ocasional; delmismo modo como un síntoma que se expresa en la totalidad del bien por sobre elmismo que abarca una pequeña parcialidad. También es relevante saber si lapersistencia de determinado fenómeno se prolongaría en el tiempo al combinarsecon tal y cual circunstancia o, por el contrario, si cabe la posibilidad de que sea unevento aislado al eliminar ciertos factores coadyuvantes.La metodología propuesta se diseñó sobre la base de puntajes acumuladospor cada uno de los recursos culturales registrados, valor que, siendo inversamenteproporcional al impacto, considera tres grandes variables: condición deconservación, valor asignado al recurso y posibilidades de revertir el impactoocasionado por los procesos de alteración observados. Por lo tanto, en sí mismo norefleja el nivel del impacto, sino que permite establecer un ranking de prioridad,donde el concepto de “impacto” resta posibilidades de una eventual puesta en valor.Al integrar el valor del bien asignado por el especialista a un bien culturaldentro del resultado final␣ de la evaluación, se está discriminando que los fenómenosestén afectando (destruyendo o modificando) su menor o mayor carga deinformación potencial, aquellos elementos de mayor relevancia asignada por lapropia comunidad o determinadas características únicas que destacan del resto,por diversos motivos. El razonamiento lógico planteado consiste en un recursomejor valorado que otro que presenta las mismas condiciones de preservación,pero tiene un puntaje mayor; de tal manera que, de considerarse dentro de losplanes de proyección turística, se tomarían en cuenta fundamentalmente aquellosbienes que presentan un menor impacto y un mayor valor.Las variables específicas que se han tomado en cuenta se describen acontinuación, algunas de las cuales constituyen elementos de definición o referencia,como es el caso de los datos de identificación o la ubicación ambiental, que noconnotan un valor, y aquellos que matemáticamente sí son evaluables en términosde valor atenuante o agravante. La ficha se compone de un primer ítem deidentificación, que permite conocer nombre, código, ubicación y tipo de recursoConserva N 0 4, 200099


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso Petorcacultural (arqueológico, histórico, arquitectónico, antropológico) o natural. Unsegundo ítem define cualitativa y cuantitativamente, por una parte, las causas deimpacto, y por otra, el valor del recurso y las posibilidades de mitigar el impacto,cuyo promedio le otorga el puntaje final al recurso 21 .Para efectuar el registro de los distintos ítemes connotativos y noconnotativos, es necesario tener presente el significado de cada uno de los términosinvolucrados, y de cuáles son las alternativas contempladas en términos derespuestas y qué implica cada uno de ellos:Causa del impacto:Se entiende como la identificación de los distintos agentes (o factores), ladinámica y las dimensiones espacial y temporal del proceso. Involucra los siguientesaspectos:Tipos de impacto: Constituye una síntesis del proceso y, no obstante, notener un valor numérico dentro de la evaluación constituye un elemento clasificatoriodel proceso observado.Directo/continuo: impacto causado por un agente cuya acción se originaen el recurso mismo, transformando la matriz del locus arqueológico, histórico,antropológico, arquitectónico y/o natural, produciéndose a intervalos de espacio ytiempo regulares.Directo/discreto: impacto causado por un agente cuya acción se manifiestaen el recurso mismo, transformando la matriz del locus arqueológico, histórico,antropológico y/o natural, produciéndose sólo una vez.Indirecto/continuo: impacto causado por un agente cuya acción no se originaen el recurso, pero transforma la matriz del locus, produciéndose a intervalos detiempo y espacios regulares.Indirecto/discreto: impacto causado por un agente cuya acción no se originaen el recurso, pero transforma la matriz del locus, produciéndose sólo una vez.Causa/agente: Se refiere a los diversos causantes de los procesos dealteración que pueden ser registrados en el recurso. Como concepto, engloba losagentes y factores principales clasificados según el origen principal o el origen delagente directo. No tienen un valor numérico. Se clasifican en:21 Ver Ficha de Impacto en el anexo 2.A. No antrópicos: cuando la principal causa de deterioro del proceso esproducida por un agente natural, pudiendo haber factores secundarios antrópicosinvolucrados. Dentro de éste se encuentran:100Conserva N 0 4, 2000


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaGeológicos: fenómenos tales como tectónica, remociones, formación dedunas, aluviones, etc.; y procesos relacionados con el relieve y características noorgánicas de la matriz (suelo).Climáticos: cambios de temperatura y humedad relativa, acción eólica, dela lluvia y sus efectos secundarios.Biológicos: acción de microfauna (líquenes), hongos, micromamíferos(roedores) y animales no domésticos.B. Antrópicos: aquellos procesos donde el agente causante directo es elhombre y sus actividades. Se clasifican en:Deterioro por uso: proceso causado por el funcionamiento y uso del recurso.Involucra falta de mantenimiento.Minería: implica dos tipos de procesos, los cuales tienen como efecto directola remoción, transporte y adición de componentes sobre el recurso. Estos son:Minería extractiva: implica actividades de cateo, sondeo, construcción de caminos,habilitación de socavones o piques, despeje de áreas, construcción de campamentos,áreas de acopio, cargadores, etc., y Minería productiva: efecto directo o indirectode fundiciones, chancadores, relaves y la consecuente contaminación de las aguas.Vialidad: se refiere a los procesos de adición, extracción, aterrazamiento yemparejamiento, involucrados en la construcción y mantenimiento de caminos detierra, ripiados o pavimentados, y el efecto que ello provoca sobre el recurso;asimismo involucra la construcción de terraplenes, obras de arte, puentes, taludes, etc.Urbanismo: procesos involucrados en la planificación del territorio urbanoy/o rural, que redunda en el aumento de viviendas y construcciones en general, yen el flujo y tránsito humano, los que pueden afectar la existencia de los recursosculturales.Ganadería: se refiere a los procesos de alteración directa causados por eluso del suelo y pastos para el talaje de ganado bovino, ovino, caprino o caballar, deigual modo los efectos de la sobreexplotación (por dicha causa). Involucra el pisoteode animales, la remoción y fractura de materiales arqueológicos superficiales,generación de senderos, compactación excesiva de la matriz; y de igual modo losefectos del empobrecimiento o desaparición de la cobertura vegetacional y la erosiónproducto de ello.Agricultura: corresponde a los efectos directos e indirectos de la explotacióndel suelo para fines agrícolas: aradura y riego, en cuanto a sus efectos mecánicos ybiológicos; de igual forma los procesos que surgen del empobrecimiento del suelopor monocultivos y sobreexplotación, y directamente los procesos de erosión queafectan al recurso.Conserva N 0 4, 20<strong>001</strong>01


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaTurismo informal: se refiere a los efectos de la presencia más o menosevidente y reincidente de público en forma no controlada sobre el recurso, lo queredunda en la presencia de basura, fogones, senderos, extracción de madera (encantidades pequeñas) para leña, graffitis menores, etc. No prima el concepto deintencionalidad en el perjuicio.Vandalismo/huaqueo: se refiere a los efectos de determinadoscomportamientos alevosos y premeditados sobre el recurso, que redundan en sudestrucción grave. En el caso del huaqueo, la extracción parcial o total del bienpatrimonial tiene fines económicos. Involucra actos tales como el graffiti directo(que tiene el carácter de gravedad o irreversibilidad mayor, sobre las evidenciasque tienen valor documental, como es el caso de motivos rupestres), destrucciónmecánica de los muros o depósitos arqueológicos; incendio intencional del recursocultural y natural; tala ilegal del recurso forestal, etc. Suelen tener una consecuenciamás grave y más difícil de controlar que el turismo informal.Económica: hace referencia a las exigencias productivas o a la innovacióntecnológica que hace perder vigencia a un determinado recurso. Esto se aplicaprincipalmente a los recursos económicos y tecnológicos tradicionales.Intensidad: Se refiere a la fuerza con la que los agentes mencionados en elpunto anterior han actuado sobre el recurso, y se clasifican en: Leve: cuando laacción del agente se puede considerar superficial. Se le asignó un valor de 3 puntos.Moderada: cuando la acción del agente cobra cierta relevancia, no siendoexcesivamente determinante en el estado de conservación general del recurso. Sele asignó un valor de 2 puntos. Grave: cuando la acción del agente es determinanteen el estado de conservación del recurso. Se le asignó el valor de 1 punto.Extensión: Se refiere a la superficie afectada por los agentes identificados,los que se clasifican en: Parcial: cuando el síntoma de deterioro no abarca un 50%del recurso, o bien es superficial. Se le asignó el valor de 2 puntos. Total: cuando elsíntoma de deterioro se manifiesta por sobre el 50% del recurso. Se le asignó unvalor de 1 punto.Duración: Se refiere a la dimensión temporal del fenómeno sobre el recurso,la que corresponde a: Inactivo/único: fenómeno ocurrido una sola vez, sin o conpocas posibilidades de volver a reactivarse. Se le asignó el valor de 4 puntos.Esporádico: se da con cierta frecuencia, que puede ser regular o en intervalosamplios de tiempo. Se le asignó el valor de 3 puntos. Cíclico/frecuente: el primerose produce en forma inevitable en intervalos de tiempo y forma de manifestacionesiguales o similares; el segundo presenta una frecuencia media con altas posibilidadesde volver a repetirse dadas las condiciones. Se le asignó el valor de 2 puntos.Permanente: fenómeno cuya permanencia es continua en el tiempo. Se le asignó elvalor de 1 punto.102Conserva N 0 4, 2000


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaEn lo que respecta a la situación geoambiental, ésta constituye unadescripción que permite el reconocimiento de la situación específica donde se insertael recurso, de acuerdo a la siguiente clasificación: Area I: valle conformado por losdepósitos fluviales, aluviales y coluviales de los ríos Petorca y Pedernal; pendientesuave, no mayor a 20º. Area II: laderas moderadas, conos de deyección, pie demonte, quebradas intermedias, lomajes; pendiente moderada entre 20º y 29º. Area III:mesetas, portezuelos, valles colgantes, nacientes de quebradas y sectores de altascumbres; pendiente fuerte mayor a 30º. Areas que en su conjunto permiten teneruna visión sintética de la configuración geomorfológica del paisaje donde se insertala totalidad del recurso cultural. No se les asigna valor, puesto que, si bien unasituación geomorfológica podría facilitar la ocurrencia de ciertos procesos, no esposible generalizar a todos los recursos debido a la interferencia fundamentalmentede procesos de origen antrópico, los que se dan con mayor frecuencia en los espaciosque teóricamente resultan más aptos para los asentamientos humanos y, por lotanto, para una mayor representación de bienes de valor cultural.El juicio o valoración del recurso, como ítem independiente y connotativo,se refiere al valor que cada especialista ha asignado a cada uno de los bienes enforma particular, y que se fundamenta en el “carácter de representatividad,exclusividad, potencial de investigación, configuración estética, etc.” 22 . Este ítemrequiere de una fundamentación que justifique plenamente la importancia asignadaal recurso, por lo que es necesario que sea dado única y exclusivamente por elinvestigador especializado y en un contexto de discusión general por parte delequipo de profesionales y dentro de un marco de coherencia entre las distintasdisciplinas. Los valores asignados corresponden a:Alto: 3 puntos Medio: 2 puntos Bajo: 1 puntoEl potencial de revertir o atenuar el efecto del conjunto de procesosvisualizados, controlando los agentes o síntomas en el recurso, debe ser expresadoen el ítem posibilidades de mitigar el impacto, según la siguiente clasificación:Reversible: 3 puntosAtenuable/ parcialmente reversible: 2 puntos Irreversible: 1 puntoUna serie simple de operaciones matemáticas con los puntajes acumulados,que responden a un razonamiento lógico, da como resultado un valor “X” quepermite determinar el nivel de impacto del recurso.22 Avalos et al., op. cit., Vol. 2, p. 7.Conserva N 0 4, 20<strong>001</strong>03


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaPROCESAMIENTO DE LA FICHA Y OBTENCIONDE PUNTAJE POR RECURSOEn síntesis, existen dos ítemes que permiten asignar un valor numérico alrecurso: las causas de impacto del bien cultural y el juicio o valoración de éste. Lasuma de ambos, cuya ponderación es la misma dentro del total, es el puntaje obtenidopor el recurso. En este ejercicio el mayor puntaje obtenido es de aquel recurso quepresenta menor impacto y un mayor valor asignado, junto con mayores posibilidadesde mitigación. El impacto, por lo tanto, resta puntaje del total.El razonamiento que se expresa a través del ítem 5, causa de impacto, esque mientras mayor es el valor final obtenido, menor es el nivel de impacto y, porlo tanto, una mayor cantidad de agentes de alteración es directamente proporcionalal nivel de éste. En este caso, una suma no resulta operacional al resultado que seespera obtener, es así como los valores obtenidos por la intensidad, la extensión ola duración de cada uno de los procesos descritos se promedian por columnas,sumándose a su vez los resultados de cada promedio, cifra a la cual se le suma␣ elresultado de 1/cantidad de factores o procesos individualizados.Por su parte, el ítem 7, valoración del recurso, se compone de dos cifrasque se suman, constituyendo el segundo subtotal al cual se le suma el anterior, enuna relación del 50% de cada uno de ellos.MEDICION DEL GRADO DE IMPACTOEsta serie de operaciones simples permite obtener un resultado inversamenteproporcional al impacto del recurso. Los puntajes obtenidos, de acuerdo con losprocedimientos matemáticos efectuados para cada uno de los bienes culturales,están entre 8 y 2,5 puntos, al ser homologables numéricamente a cinco categorías:0 = Sin impacto: 81 = Impacto leve: 7,99 a 6,92 = Impacto moderado: 6,89 a 5,83 = Impacto severo: 5,79 a 4,74 = Impacto crítico: 4,69 a 3,75 = Impacto absoluto o irreversible: 3,69 a 2,5104Conserva N 0 4, 2000


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaCuadro 2Frecuencia del grado de impacto por localidad según recursoImpacto 1 2 3 4 5Rec./Locali. P Ci Ca Pd P Ci Ca Pd P Ci Ca Pd P Ci Ca Pd P Ci Ca Pd TotalArqueológico 7 1 12 14 2 4 4 1 45Histórico 1 4 2 1 8Antropológico 1 2 2 1 1 7Arquitectónico 3 3 1 3 3 1 1 2 2 1 20Natural 1 3 4 1 5 2 2 18Subtotal 1 - - - 4 7 5 8 10 5 13 21 4 4 6 7 1 1 1 - 98Toral 1 24 49 21 3 98P: Petorca Ci: Chincolco Ca: Chalaco Pd: PedernalDe acuerdo a la información obtenida a través del estudio, se pudodeterminar el estado de conservación general del patrimonio material inmueble,cuyas cifras es posible ver en el Gráfico 1. En relación al grado de impacto segúnrecurso, no existe ninguno sin algún tipo de impacto. El mayor porcentaje derecursos fue diagnosticado como severamente impactado (grado 3), ysecundariamente están aquellos que presentan impacto crítico y moderado (grados4 y 2 respectivamente), con una diferencia de 3 bienes a favor del segundo. Unapequeña cantidad la constituyen aquellos que presentan impacto leve –un solo bien–e impacto absoluto o irreversible (grados 1 y 5 respectivamente). En consecuencia,la mayor parte de los bienes patrimoniales inmuebles presentan condición severade impacto y secundariamente, moderada y crítica, siendo muy escasos aquellosque se encuentran en los extremos.3025201510501 2Gráfico 1Grado de impactosegún recurso34 5Antropológic oHistóricoArqueológicoNaturalArquitectónicoDISCUSIONLa información obtenida en el estudio FNDR-Petorca, además de serentregada al Servicio Nacional de Turismo (SERNATUR) de la V Región, al Consejode Monumentos Nacionales y a la Intendencia Regional de Valparaíso, fueespecialmente difundida en la Municipalidad de Petorca, organismo responsablede llevar a cabo las políticas turístico-culturales de la comuna de Petorca, y pruebade ello es que la información turística que hoy se genera en la municipalidad tieneGrado de impactoHis tó ricoAntropológicoArquitectónicoNat uralArqueológicoConserva N 0 4, 20<strong>001</strong>05


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso Petorcacomo fuente de información este estudio básico. Por ser nuestra primera experiencia,sentimos que los seis meses de ejecución fueron ricos en discusión profesional,pero no alcanzaron para integrar a toda la comunidad en el conocimiento directo,su participación y disfrute. Petorca corresponde a una de las 76 comunas más pobresdel país, por lo que insistir en la continuidad inmediata de este estudio con lapostulación a fondos regionales es difícil, pues les significa dejar de lado otrasnecesidades sociales más urgentes (actividad minera decaída, alta cesantía, obrasde alcantarillado, etc.). Mientras el patrimonio cultural deba competir con estasnecesidades tendrá pocas oportunidades de cooperar en el reforzamiento de unaidentidad y potenciar la oferta turística local. Lamentablemente, no es una realidadque sólo suceda en las comunas pobres de nuestro país.El área relacionada al estudio del patrimonio natural/cultural, queprecisamente no ha sido abordada en forma sistemática y donde, tal vez, se hanproducido los mayores fracasos, ha sido el turismo, instancia a la cual se ha accedidoa través de la apertura al público de sitios monumentales (Pucará de Chena, RegiónMetropolitana, Túlor, II Región) por su belleza escénica y por la curiosidad quedespiertan a los ojos de cualquiera, sin mediar una mayor profundización de loscontenidos, significados y valores en juego. Por ello, siempre será condición sinequa non la realización inicial de un diagnóstico del patrimonio natural/cultural quese quiera potenciar, que debiera contar con equipos interdisciplinarios deespecialistas, donde además participen todos los agentes involucrados con el recurso(concejo municipal, carabineros, juntas de vecinos, propietarios de los terrenos,etc.), contemplando reuniones permanentes para evaluar si las condiciones hancambiado y adaptarse a tales cambios.Sin embargo, las dificultades que está enfrentando hoy el patrimonio enChile no se limitan sólo a la relación a aspectos conceptuales e interpretativos queles caben a los especialistas y a la lenta reacción de la comunidad al surgimiento delas necesidades sociales que lo involucran (sea a través de la demanda turística ode la urgencia de incorporar los contenidos en los nuevos planes de estudio), sinoa la creciente amenaza producto de otros procesos. En este sentido, parece que lacapacidad de reacción de los especialistas en investigación y protección delpatrimonio arqueológico frente al boom explosivo de los estudios de impactoambiental ha sido dramáticamente más lenta que la acción sobre el patrimoniocultural, pues actualmente todo sitio arqueológico tiene precio, las empresas sabenque pueden pagar un determinado valor (muchas veces las multas por destruirloson menores que financiar la aplicación de medidas de mitigación) por “sacárselode encima” y continuar con su proyecto. Es tan acelerada la pérdida de patrimonioque no hay tiempo de detenerse a pensar. ¿Este es el costo que el patrimonio natural/cultural debe pagar por el desarrollo? No se trata de conservacionismo a ultranza,106Conserva N 0 4, 2000


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso Petorcasino sólo de asumir nuestra responsabilidad profesional. Sabemos que es imposiblepreservar todos los recursos naturales y culturales, por ello se requiere de la discusiónconceptual de las distintas caras del problema y, posteriormente, de la definiciónde políticas destinadas a delinear el conjunto de acciones y comprometerefectivamente al conjunto de actores sociales. Hoy se plantea que los sitiosarqueológicos y el paisaje del que forman parte constituyen entes dinámicosproducto de la íntima relación sociedad-medio ambiente, paradigma que reclamanecesariamente nuevas herramientas de análisis que debieran ser incorporadas almanejo del recurso arqueológico a nuestra escala y realidad como país, más aúncuando se trata de trabajar la dimensión económica del patrimonio como un biende consumo.Lo interesante del tratamiento de la arqueología del paisaje es su enfoquecientífico en el tratamiento interdependiente del patrimonio natural y cultural, apartir de una cadena valorativa que parte desde los propios contenidosproporcionados por la investigación, los que otorgan una perspectivamultidimensional del pasado (social, simbólica y ecológica), pasando por un procesode decodificación tendiente a convertirlo en un bien de consumo masivo, un biende uso social integrable a una oferta turística, junto al planteamiento de metodologíasdesarrolladas para ponerlo en valor a través de planes de interpretación o planes demanejo.El aporte que puede hacer la arqueología del paisaje es valioso en términosmetodológicos y conceptuales, pero es necesario realizar una discusión de ésta yde las otras tendencias que existen, desde la perspectiva de nuestra particular realidadpatrimonial y social. Tal como dijimos anteriormente, la mayor parte de nuestropaís, si bien muestra cada vez más curiosidad ante la revalorización de un pasadoprehispánico, no se siente parte de éste. Vale entonces preguntarse desde si el recursoarqueológico puede ser visualizado efectivamente como “recurso patrimonial”,entendiéndolo como aquellos elementos que forman parte de y que construyennuestra “identidad” 23 , hasta si somos capaces y bajo qué mecanismos podemosintegrarlo a la oferta turística en forma sustentable, considerando que debe serprotegido no sólo por los agentes y mecanismos legales, sino por la propiacomunidad en la medida que ésta le asigna un valor de significación y no sólorentabilidad económica. A nuestro juicio, la única forma de hacerlo sustentable.Falta una fuerte discusión en Chile sobre la definición y protección del patrimonionatural/cultural, sobre la legislación que lo protege y, especialmente, falta abrir eldebate sobre las conveniencias e intereses políticos de su preservación (tema queopera en la práctica); además de las responsabilidades de los arqueólogos,conservadores u otros profesionales afines, así como de instituciones directamenteligadas al asunto como la Sociedad Chilena de Arqueología, el Consejo de MonumentosNacionales, el Centro Nacional de Conservación y Restauración, entre otros.23 Hay quienes han puesto en duda suvalidez como tal en la medida que nonos representa como cultura-nación.Por ende, no podemos asumirlo apriori sin un cuestionamiento defondo.Conserva N 0 4, 20<strong>001</strong>07


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaCONCLUSIONESEl estudio FNDR-Petorca constituye el primer proyecto que propone larealización de un catastro y diagnóstico del patrimonio natural/cultural de una zona,al menos en la V Región, con el fin de determinar la proyección turística de cadauno de los recursos identificados, tomándose la decisión desde el punto de vistaturístico y apoyado por la información científica entregada por cada especialista.Lamentablemente, ya que se trataba de un estudio básico sólo podía contemplarseis meses de ejecución, por lo que los objetivos debían ser bastante específicos,no pudiéndose registrar hasta ahora etapas de seguimiento o complemento delproyecto, lo cual demuestra también la dificultad del sistema político, social ycultural del país para convertir estudios en programas que otorguen mayores recursosy continuidad en el tiempo a la cultura en la postulación a fondos regiones. Aún asípermitió generar un banco de datos (152 recursos naturales y culturales registrados),base de futuros proyectos de investigación y desarrollo para la comuna de Petorca.El estudio es importante en la medida que se planteó previo al boom de losimpactos ambientales, y tempranamente en relación con el cuestionamiento enChile de la “puesta en valor” de los sitios arqueológicos. Fue anterior alconocimiento en Chile de la arqueología del paisaje como enfoque teóricometodológicopara la proposición de una oferta turística del patrimonio. Dio origena una metodología de valoración que está en uso en el CNCR. Permite poner endiscusión la problemática de la precariedad del estado de conservación delpatrimonio cultural, y por tanto, constituye una buena base de trabajo y discusiónmetodológica y teórica en relación con el conjunto de variables e indicadores quedeben ser tomados en cuenta en la evaluación del recurso desde la perspectiva dela conservación y del valor.De acuerdo a los objetivos propuestos, este estudio arrojó como resultadoun banco de datos␣ que hace posible asignar a cada recurso un valor determinado,lo que a su vez permite sentar las bases para comenzar a operar a futuro, y lajustificación de ello: qué variables están involucradas en el estado de conservación,cuál es su valor documental y la reversibilidad del impacto. Es decir, cada recursotiene un set de fichas que lo caracteriza desde varias perspectivas, siendo posiblevisualizar claramente el estado general de los recursos y cuáles son los factores dealteración más importantes a considerar.Esta base de datos se encuentra en la Municipalidad de Petorca, como unestudio previo sobre el cual es posible generar un plan de acción. En virtud deproteger ciertos bienes muy frágiles (por ejemplo, el patrimonio arqueológico) hasido necesario poner algunas condiciones para el acceso a él, información de por sírestringida al público en general. Otra de las condiciones que se pusieron es que,previo a ejecutar cualquier iniciativa con miras a poner a disposición del turismo108Conserva N 0 4, 2000


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso Petorcanatural/cultural el patrimonio al turismo, es necesario agotar las investigacionesfactibles de llevar a cabo y efectuar un plan de manejo integral por recurso.Pero debemos también ser críticos con nuestro trabajo pues el estudio incurreen errores al restringir las variables de valoración a indicadores unidireccionales,desde la perspectiva del especialista al público y visitante, no incorporando a lacomunidad, más aún cuando hoy se está hablando de la “construcción social delpatrimonio” 24 . Tampoco se consideran indicadores económicos del recurso 25 .Además en el caso del patrimonio arqueológico se puede incurrir en un error en lamedida que el diagnóstico / valoración no fue posible de realizar sobre la base desondeos o excavaciones, las que sí será necesario ejecutar en el caso que se decidieraponer en valor. Toda la información obtenida en este estudio está contenida en unsoftware que incluye bancos de datos, fichas, mapas, etc. y está disponible en laI. Municipalidad de Petorca, la Gobernación Provincial de Petorca, SERNATUR VRegión, la Intendencia Regional de Valparaíso y a través de los propios autores.AGRADECIMIENTOSAl equipo de profesionales: Astrid Arenas (turismo), Nelson Gaete(arqueología), Alejandro Tapia (historia), Jorge Razeto y Jonie Lucero (antropologíasocial) y Jorge Dinamarca (arquitectura). A nuestros colaboradores: Víctor Ahumada(turismo), Gabriela Alt e Ismael Martínez (conservación), Jorge Avalos(computación), Juan Carlos Ruiz y Humberto Palacios (topografía), José Palma yPedro Tobar (dibujos). A todos los funcionarios de la I. Municipalidad de Petorca:Osvaldo Toro y Pedro Aspe (alcaldes), Mirlena Valencia, Priscilla Vergara y AdaFarías. Finalmente a nuestros amigos: Isidoro Castillo, Ana Delgado, FranciscoSantander, Pablo Elissetche y Jorge Negrete.BIBLIOGRAFIAAVALOS, H.; ARENAS, A; GAETE, N.; LADRÓN DE GUEVARA, B.; TAPIA, A.; RAZETO, J. yDINAMARCA, J. Primer informe de avance. Proyecto: “Diagnóstico del patrimoniocultural y proyección turística para el circuito Petorca, Chincolco, Chalaco y Pedernal,comuna de Petorca, provincia de Petorca, V Región, Valparaíso” (Nº 20085768-0).Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) V Región. 1995a.________. Segundo informe de avance proyecto FNDR-Petorca Nº 20085768-0. 1995b.________. Informe final proyecto FNDR-Petorca Nº 20085768-0. 4 vols. 1996.CABEZA, A. y NOËL, M.E. Documento de trabajo N° 189, Departamento de PatrimonioSilvestre CONAF, 1993.24 Seguel, 1999.25 Krebs y Schmidt-Hebbel, 1999.Conserva N 0 4, 20<strong>001</strong>09


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaCRIADO, F. Arqueología del paisaje y espacio megalítico en Galicia. Arqueología espacial,Teruel, Nº 12, 1988. pp. 61-117.________. Megalitos, espacio, pensamiento. Trabajos de prehistoria, Nº 46, 1989. pp. 75-98.________. Construcción social del espacio y reconstrucción arqueológica del paisaje. Boletínde antropología americana. Nº 24, 1991. pp. 5-30.________. Límites y posibilidades de la arqueología del paisaje. SPAL (Revista de prehistoriay arqueología), Nº 2, 1993. pp. 9-55.CRIADO, F. y GONZÁLEZ, M. La localización del patrimonio arqueológico desde la perspectivade la Arqueología del paisaje. Actas del XXII Congreso Nacional de Arqueología.Vigo, España, 1993. Vol. 1. pp. 261-266.GONZÁLEZ, M. El vestigio como atracción del turismo, la interpretación como atracción delvestigio. III Jornadas de difusión del patrimonio. Córdoba, Argentina, sept.-oct.1996. 22 p.KREBS, M. y SCHMIDT-HEBBEL, K. Patrimonio cultural: aspectos económicos y políticas deprotección. Perspectivas de política, economía y gestión, N° 2, 1999. pp. 207-245.LADRÓN DE GUEVARA, B. 1999a. Patrimonio y procesos sociales: una visión retrospectivadel deterioro del recurso arqueológico de la comuna de Pelluhue (VII Región).Conserva, N° 3, 1999. pp. 71-98.MIRÓ, M. Interpretación, identidad y territorio. Una reflexión sobre el uso social delpatrimonio. PH Boletín, Nº 18, 1997. pp. 33-37.NIEMEYER, H. y WEISNER, L. Arte rupestre en la cuenca formativa del río Petorca. I. CerroTongorito. Actas del XI congreso nacional de arqueología chilena. Santiago, 11-15de octubre, 1988. Tomo I, 1991. pp. 53-60.SEGUEL, R. Patrimonio cultural y sociedades de fin de siglo: una mirada desde las principalestendencias que marcan los nuevos escenarios socioculturales. Conserva, Nº 3, 1999.pp. 5-19.STANLEY PRICE, N. Apuntes del curso manejo de sitios con arte rupestre. Buenos Aires,Argentina: Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, mayo27-30, 1997.TRONCOSO, A. Arqueología del asentamiento y la cultura diaguita en el valle de Illapel.Boletín Sociedad Chilena de Arqueología, Nº 2, 1998. pp. 31-34.WORLD BANK. The manegement of cultural property in world. Bank-Assisted Projects.Washington, USA, 1987.Fotógrafo: Hernán Avalos110Conserva N 0 4, 2000


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaAnexo 1Nombre del Recurso Código Ubicación DescripciónArqueológicosChalaco 1 05 Pe-<strong>001</strong> Chalaco Bloque petroglifosChalaco 2 05 Pe-002 Chalaco EstructurasCerro Colorado 05 Pe-003 Chalaco EstructurasQuebrada La Monhuaca 1 05 Pe-<strong>004</strong> Chalaco Bloques petroglifosQuebrada La Monhuaca 2 05 Pe-005 Chalaco Bloques petroglifosQuebrada La Monhuaca 3 05 Pe-006 Chalaco EstructurasQuebrada La Monhuaca 4 05 Pe-007 Chalaco Campamento/TallerMina Piedra Parada 05 Pe-008 Chalaco MinaQuebrada La Cortadera 1 05 Pe-009 Chalaco Bloques petroglifosQuebrada La Cortadera 2 05 Pe-010 Chalaco EstructurasCerro Piedras Blancas 05 Pe-011 Chalaco Bloques petroglifosSanta Gabriela 05 Pe-012 Chalaco Bloques petroglifosQuebrada La Cortadera 3 05 Pe-013 Chalaco Asentamiento subactualQuebrada La Cortadera 4 05 Pe-014 Chalaco Bloques petrog./Asent. subac.Quebrada La Cortadera 5 05 Pe-015 Chalaco Asent. subac./Cantera-TallerChalaco 3 05 Pe-016 Chalaco Bloque petroglifosMorro La Cabra 05 Pe-017 Chalaco Bloques petroglifosEl Arenal 05 Pe-018 Pedernal Campo de petroglifosMina El Cobre 05 Pe-019 Pedernal Estructuras/Laboreo mineroQuebrada El Cobre 05 Pe-020 Pedernal Alero con estructurasTaller 1 Pedernal 05 Pe-021 Pedernal Cantera-Taller/AsentamientoEl Chivato 1 05 Pe-022 Pedernal Alero rocosoEl Chivato 2 05 Pe-023 Pedernal Cantera-Taller líticoPlan del Chivato 05 Pe-024 Pedernal Campamento líticoPlan de Las Bostas 05 Pe-025 Pedernal Cantera-Taller líticoPaso Vargas 05 Pe-026 Pedernal Cantera-Taller líticoLos Colorados 05 Pe-027 Pedernal Campo de petroglifosPortezuelo Bonito 05 Pe-028 Pedernal Cantera-Taller/CampamentoQuebrada Montosa 1 05 Pe-029 Pedernal Cantera-Taller/CampamentoCorral Viejo 05 Pe-030 Pedernal Cantera-Taller líticoCasa de Piedra La Canquina 05 Pe-031 Pedernal Alero rocoso/Taller líticoQuebrada La Canquina 05 Pe-032 Pedernal Alero/Taller/CampamentoPanguecillo 05 Pe-033 Pedernal Alero/Cueva/Taller/Camp/EnterrQuebrada Montosa 2 05 Pe-034 Pedernal —-Quebrada del Chorrillo 05 Pe-035 Pedernal AsentamientoCasa de Piedra Quebrada Honda 05 Pe-036 Pedernal AleroTaller Quebrada Honda 05 Pe-037 Pedernal Taller/DivisaderoQuebrada El Molle 1 05 Pe-038 Pedernal Taller/Estructuras/CampamentoQuebrada Los Barros 05 Pe-039 Pedernal Bloques petroglifosQuebrada El Molle 2 05 Pe-040 Pedernal Taller/DivisaderoQuebrada Maquicito 05 Pe-041 Pedernal Probable aldeaPiedra Pintada Hierro Viejo 05 Pe-042 Hierro Viejo Bloque petroglifosCapilla Las Sánchez 05 Pe-043 Chincolco Asentamiento/ChincolcoLos Comunes 05 Pe-044 Los Comunes Asentamiento colonial/SubactualMina Los Maquis 05 Pe-045 Pedernal Mina de uso indígenaHistóricosJosé Santos Niño y Figueroa 05 Pe-046 Petorca Artesano tallador barroco s XVIIICasa de Manuel Montt 05-Pe-047 Petorca Casa donde nació ex-presidenteBatalla de Petorca 05 Pe-048 Petorca Último episodio Revolución ‘51Estación de Ferrocarriles 05 Pe-049 Petorca 1924 llega el primer tren a PetorcaConserva N 0 4, 20<strong>001</strong>11


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaNombre del Recurso Código Ubicación DescripciónMina El Bronce 05 Pe-050 Petorca Mina de oro descubierta en el sXVIIIAutos de Fundación 05 Pe-051 Petorca Expediente, 6 de abril de 1754Plaza de Petorca 05 Pe-052 Petorca Centro articulador de la ciudadTradición 05 Pe-053 Petorca Cultura popular, leyendasTrapiche de Oro 05 Pe-054 Petorca Antigua técnica del trapicheCarreras a la Chilena 05 Pe-055 Petorca Festividad, apuestas, competenciaIglesia Nuestra Señora de La Merced 05 Pe-056 Petorca Erigida en asiento mineroCamino Antiguo Petorca-Chincolco 05 Pe-057 Petorca Antiguo eje articulador principalCamino Real 05 Pe-058 Petorca Camino de tráfico colonialAntigua Aduana 05 Pe-059 Chincolco Control colonial flujo mercanciasMina Dulcinea 05 Pe-060 Pedenal Campamento minero típicoAntropológicosCasa de Manuel Montt 05 Pe-047 Petorca Tradición,Relato del Pueblo de Petorca 05 Pe-061 Petorca Narración Sra. Blanca FloresLuto oficial por fallecimiento personas importantes 05 Pe-062 Petorca Tradición, Iglesia enlutadaÑo Rojita, El Farolero 05 Pe-063 Petorca Narrativo, personaje típicoDon Jesús Orellana, El Cochero 05 Pe-064 Petorca Narrativo, personaje típicoTren a Petorca 05 Pe-065 Petorca Narrativo, primer tren a PetorcaLa Gruta 05 Pe-066 Petorca Narrativo, imagen de la VirgenHelados Artesanales 05 Pe-067 Petorca Narrativo, con hielo cordilleranoQuema de Judas 05 Pe-068 Petorca Festivo religiosoVeladas 05 Pe-069 Petorca Festivo tradicional, reunir fondosChingana 05 Pe-070 Petorca Festivo, canto, baile, comidaFiesta Patronal de Nuestra Señora de La Merced 05 Pe-071 Petorca Festivo religioso, 14-08/24-09Semana Santa 05 Pe-072 Petorca Festivo religioso, procesiónHelados La Petorquina 05 Pe-073 Petorca Económico, empresa familiarLavaderos de Oro 05 Pe-074 Petorca Tecnológico económicoComponedor de Huesos 05 Pe-075 Petorca Tradición, Sr. Luis SánchezCapacho 05 Pe-076 Petorca Tradicional, bolso cuero, mineralTrapiche 05 Pe-077 Petorca Tecnológico tradicional, mineralPanteonero 05 Pe-078 Petorca Tradición, hermanas VarasLeyenda del Diablo 05 Pe-079 Petorca Tradición oralBailarinas Las Petorquitas 05 Pe-080 Petorca Tradicional, tres hermanasCantores Populares 05 Pe-081 Petorca Tradicional, personajes típicosCementerio de Petorca 05 Pe-082 Petorca Ritual religioso, tradicionalFiestas Locales 05 Pe-083 Petorca Festivo, verano, “semana..”Localidad de Llahuín 05 Pe-084 Petorca Narrativo, planta chancadoraCarreras a la Chilena en Chincolco 05 Pe-085 Chincolco Festivo tradicional,Fiestas PatriasFiestas Huasas 05 Pe-086 Chincolco Festivo tradicional, rodeos...Escultura y Pintura 05 Pe-087 Chincolco Tradición, Sra. Nieves CadiúCamino Real 05 Pe-088 Chincolco Leyenda, Camino del Inca...Talabartero 05 Pe-089 Chincolco Tradición, Sr. Manuel CastroArtesana en Cerámica 05 Pe-090 Chincolco Económico, Sra. María CastilloBebedero de Animales 05 Pe-091 Chincolco Tradicional, uso público, vigenteMolino de Granos 05 Pe-092 Chincolco Tecnológico tradicionalGuaneras 05 Pe-093 Chincolco Económico tradicional, vigenteTapiales 05 Pe-094 Chincolco Tecnológico tradicional, vigenteCultivos Tradicionales 05 Pe-095 Chincolco Tecnológico tradicional, vigenteCarretas y Carretelas 05 Pe-096 Chincolco Tradicional, transporte, vigenteFabricación de Chicha y Chacolo 05 Pe-097 Chalaco Económico tradicional, vigentePirca de Piedra 05 Pe-098 Chalaco Tradicional, vigenteMinga 05 Pe-099 Chalaco Tradicional, agrícola, vigenteTelar Tradicional 05 Pe-100 Pedernal Tradicional, Sra. Manuela Robles112Conserva N 0 4, 2000


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaNombre del Recurso Código Ubicación DescripciónHorno de Barro 05 Pe-101 Pedernal Tecnológico tradicional, pan, leñaPiedras de Molino de Agua 05 Pe-102 Pedernal Tecnológico tradicionalCuento sobre El Minero y El Campesino 05 Pe-103 Pedernal Narrativo, sabiduría popularQueso de Cabra 05 Pe-104 Pedernal Económico tradicional, vigenteEl Semanero 05 Pe-105 Pedernal Económico, comercio ambulanteCantera y Artesanía en Piedra 05 Pe-106 Pedernal Tradicional, Sr. Isidoro CastilloVeranada 05 Pe-107 Pedernal Tradicional, vigenteMolino Metalero 05 Pe-108 Pedernal Tecnológico, recién en desusoGóndola 05 Pe-109 Pedernal Transporte, funcionó hasta 1954Fiestas Religiosas en Pedernal 05 Pe-110 Pedernal Ritual religioso, vigenteAnimitas 05 Pe-111 Pedernal Tradicional, peticiones popularesDulces de Grasa 05 Pe-151 Chincolco Tradicional, dos fábricas vigentesDon Sergio Rojas 05 Pe-152 Chincolco Personaje típico, cantor, coleccionistaArquitectónicosCasa de Manuel Montt 05 Pe-047 Petorca Recreación colonialEstación de Ferrocarriles 05 Pe-049 Petorca Neogótica alemanaIglesia Nuestra Señora de La Merced 05 Pe-056 Petorca Neogótica-neobarrocaAntigua Aduana 05 Pe-059 Petorca Altillo abalconado, estratégicaCementerio de Petorca 05 Pe-082 Petorca Nace asociado a actividad mineraPórtico Colonial de Petorca 05 Pe-112 Petorca Arquitectura colonial chilenaTrama Urbana de Petorca 05 Pe-113 Petorca Tipología de ciudad colonialPilar de Angulo de Petorca 05 Pe-114 Petorca Pórtico esquinero, colonialCasa Antigua de Río Tinto 05 Pe-115 Petorca Casa más antigua de PetorcaCapilla Las Sánchez 05 Pe-043 Chincolco Iglesia típica de antiguos latifundiosPortal de Chincolco 05 Pe-116 Chincolco Portal de entrada al puebloPueblo de Chincolco 05 Pe-117 Chincolco Sobre antiguas tierras agrícolasIglesia de Chincolco 05 Pe-118 Chincolco Bodega acondicionadaCasa Patronal de Chincolco 05 Pe-119 Chincolco Se conservan variasDispensario de Salud 05 Pe-129 Chincolco Antiguo hospital en adobeAlto del Puerto 05 Pe-121 Chincolco Desarrollo habitacional en pendienteValle de Los Olmos 05 Pe-122 Chincolco Habitación en laderaCaserío Chalaco 05 Pe-123 Chalaco Construcción en piedra y barroAsentamiento Calle Larga 05 Pe-124 Chalaco Vivienda en piedra, barro y quinchaViviendas de El Arenal 05 Pe-125 Pedernal Patrón de edificación familiarNaturalesCerro Llahuín 05 Pe-126 Petorca Vista panorámica del valle,1795msmPicnic Río Tinto 05 Pe-127 Chincolco Posible de habilitar como campingCerro Altos del Carén 05 Pe-128 Chincolco Panorámica, paisaje, 2486 msmAlgarrobo Torcido 05 Pe-129 Chincolco Antiguo árbol, punto de referenciaCerro Colorado 05 Pe-003 Chalaco Panorámica, tierra roja, 971 msmCerro Tongorito 05 Pe-130 Chalaco Vista, excursiones, flora, 1200 msmQuebrada La Monhuaca 05 Pe-131 Chalaco Belleza escénica,fotografía,excursiónQuebrada La Cortadera 05 Pe-132 Chalaco Flora, fauna, asentamiento subactualMorro La Cabra 05 Pe-017 Chalaco Excursiones, fotografía, 1830 msmCerro Piedras Blancas 05 Pe-011 Chalaco Fotog., excursión, flora, 1570 msmPiedra Colgada 05 Pe-133 Pedernal Formación rocosaCamping El Arenal 05 Pe-134 Pedernal Picnic y camping informalPoza del Carrizo 05 Pe-135 Pedernal Lugar de baño y pescaQuebrada El Molle 05 Pe-136 Pedernal Belleza escénica, flora, fauna nativasCerro Chivato 05 Pe-138 Pedernal Panorámica, excursiones, 1422 msmPlan de las Bostas 05 Pe-025 Pedernal Mirador, flora, fauna, fotografíaPortezuelo Bonito 05 Pe-028 Pedernal Panorámica, flora, fauna, fotografíaPortezuelo El Pangue 05 Pe-137 Pedernal Límite 4º y 5º regiones, fotog.,flora..Conserva N 0 4, 20<strong>001</strong>13


Avalos y Ladrón de Guevara: El patrimonio cultural como bien de consumo: el caso PetorcaAnexo 2FICHA DE IMPACTO DEL PATRIMONIO CULTURAL Y NATURAL TANGIBLE1. Nombre Quebrada La Monhuaca 12. Código <strong>004</strong>3. Localidad Chalaco4. Tipo Arqueológico5. Causa del ImpactoTipo de Impacto Causa/agente Intensidad Extensión DuraciónIndirecto/continuo Climático Grave 1 Parcial 2 Cíclica 2Directo/continuo Biológico Moderada 2 Parcial 2 Permanente 1Indirecto/continuo Vandalismo Grave 1 Parcial 2 Frecuente 2Promedio 1,333333 Promedio + 2 Promedio + 1,6666671/factores 0,333333 (1) 5,3333336. Situación GeoambientalSe encuentra en el AREA I.7. Juicio/ValoraciónValor del Recurso 3JustificaciónEs un sitio arqueológico muy importante para la subárea investigada, pues está documentandoen forma muy clara las expresiones del arte rupestre perteneciente a las culturas que habitaronel Norte Chico, lo que ha permitido denominar su estilo precisamente como Limarí, por ser lazona donde se originó.+Posibilidades de mitigar el impacto 2=(2) 58. Puntaje obtenido(1) 5,333333 50 % 2,666667(2) 5 50 % 2,5Total Final 5,166667114Conserva N 0 4, 2000

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