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Viña del Mar ¿Ocio o negocio? - ARPA

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VIÑA DEL MAR¿Ocio o <strong>negocio</strong>?Ramón Alfonso Méndez Br.*Andrea Ejsmentewicz F. **No hay historia, hay historias.La crónica se convierte en historia a partir de una interpretación, que se apoya envalores, creencias y supuestos.“La historia es historia <strong>del</strong> `pensamiento´. Esto significa que losacontecimientos históricos (como las obras de arte, las instituciones políticas y otros) notienen sentido a menos que sean interpretadas como `pensamientos´ de alguien”. 1La historia de Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong> es la historia de una de las ciudades más nuevas deChile; sin embargo, se advierte, de un tiempo a esta parte, una pérdida de vitalidad ensus instituciones y en su desarrollo físico.Este ensayo intenta indagar en la historia algunas de sus posibles razones.1. UN PUERTO PARA EL REYNO DE CHILE.Al enfocar nuestra visión en los orígenes remotos <strong>del</strong> objeto de estudio, llama laatención que, a pesar de las grandes distancias y enormes dificultades de todo ordenque planteaban la Cordillera de los Andes y el desierto más árido <strong>del</strong> mundo, eldescubrimiento de Chile, a partir <strong>del</strong> Virreinato <strong>del</strong> Perú no se hace por mar: quizáporque las carracas, naos y bergantines españoles habían quedado atrapados en el <strong>Mar</strong>Caribe.De grandes penurias supieron las expediciones terrestres a Chile de 1536 y1540, ambas ya alertadas “de la región antártica famosa”, a partir <strong>del</strong> paso <strong>del</strong> portuguésFernáo de Magalháes por el estrecho que perpetúa su nombre, allá por 1520.Diego de Almagro, ya de 56 años de edad, inmensamente rico según señalaFrancisco Antonio Encina, era el personaje más improbable para explorar y conquistar elcono sur de América. Pero, puesto a la obra, comenzó a reclutar gente en el Chaco“mientras Ruy Díaz y Juan de Herrada levantaban otro ejército en Lima y adquirían losbuques necesarios para unirse a la expedición por mar, ya en las costas chilenas” 2. Deestas barcas, sólo una llegó a Chile en apoyo de las menguadas tropas que conducíaAlmagro y sólo lo hizo a la altura de Coquimbo.*. Arquitecto Universidad de Chile, Post grado MRE, París, Profesor Titular Universidad de Chile,Profesor Titular Universidad Finis Terrae, Profesor Titular Pontificia Universidad Católica de Chile.**. Arquitecto Universidad Finis Terrae, Instructora Universidad Finis Terrae.1. FERRATER MORA, José, Diccionario de Filosofía; pág. 852.2. ENCINA, Francisco A., Historia de Chile (resumen de Leopoldo Castedo), pág. 39.139


evista archivum año iv nº 5La desorientada expedición-cuyas ambiciones eran alcanzar el Estrecho deMagallanes- llegó en su búsqueda de oro hasta el pequeño valle que riega el cursoinferior <strong>del</strong> estero de <strong>Mar</strong>ga <strong>Mar</strong>ga; Peuco llamaban los nativos a esta planicie cuyoestero, en su curso superior, efectivamente entregaba algún oro entre sus arenas.Pasarán años antes que las débiles barcas españolas de cabotaje vinieran a estascostas. Pedro de Valdivia también vendrá a Chile por tierra, pero siguiendo diferente rutaque la de Almagro, confiando en la sabiduría de los caminos <strong>del</strong> Inca. En 1543 elA<strong>del</strong>antado consiguió algunos refuerzos indispensables para afianzar la maltrechafundación que había emprendido 3 años antes, los que esta vez llegaron por mar. Elpiloto Diego García de Villalón, al mando <strong>del</strong> Santiaguillo, buscando en la costa unalatitud equivalente a Santiago, encontró una caleta ya ocupada por los indios changos,quienes la llamaban Quintil y que el navegante rebautizó como Valparaíso, su ciudadnatal en España.En esta reducida bahía, el mar llegaba al pie de los cerros que la abrigaban y nose levantó infraestructura alguna, atendida la poquísima frecuencia de uso que se podíaprever.Como recompensa por sus servicios, García de Villalón recibió en el valle <strong>del</strong><strong>Mar</strong>ga <strong>Mar</strong>ga las tierras al sur <strong>del</strong> estero que lo riega, y Pedro Omepezoa, a cargo de losrefuerzos, las <strong>del</strong> norte. De esta manera se constituyeron en los primeros dueñoseuropeos <strong>del</strong> futuro emplazamiento de Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>, hasta el año de 1556.Algo después <strong>del</strong> Santiaguillo, arribó el navegante genovés Juan BautistaPastene-quien venía con instrucciones <strong>del</strong> Virrey Vaca de Castro para explorar el extremosur de las posesiones de España en América- lo que dio nuevo auge al lugar. “Valdivia lonombró Teniente de Capitán General en el mar, al tiempo que creaba en Valparaíso unaprecaria base marítima estable”. 3 Pastene se estableció en Chile junto a sus 3 hijos ymurió hacia 1582.Las propiedades de García de Villalón y Omepezoa, pasaron después de 1556, apoder de Juan Jufre y Francisco de Riberos, quienes administraron las “haciendas” hasta1578 y 1580, respectivamente.A partir de entonces, el desenfadado Gobernador Alonso de Ribera se hizo de lasdos haciendas y se dio a la tarea de hacerlas productivas, mientras en Santiago ventilabasus pleitos con la Quintrala, el Señor Obispo y la sociedad: “plantó una gran viña en elsitio ubicado detrás de la actual Quinta Rioja.Tanta fama adquirieron las viñas que posteriormente le dieron el nombre a laciudad (Viña de la <strong>Mar</strong>). La extensión total de su propiedad era desde la quebrada <strong>del</strong>Almendral (Barón) hasta el estero de Reñaca”. 43. ENCINA, Francisco A., op. cit, pág. 55.4. SILVA BIJIT, Roberto, Me llamo Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>, pág. 65.140


viña <strong>del</strong> mar ¿ocio o <strong>negocio</strong>?El siglo XVI fue tiempo de duras pruebas para la presencia española en Chile yterminará con un segundo gran desastre, el de Curalaba (1598), tan grave como aquelde Tucapel (1553), en el cual, medio siglo antes, muriera el Conquistador don Pedro deValdivia.“La guerra impuso a la vida chilena un marcado carácter castrense. En losúltimos decenios <strong>del</strong> siglo XVI, no fue Santiago el centro de gravitación <strong>del</strong> Reino.Concepción era el corazón estratégico y de allá partían todas las principales campañasque se hacían. Inclusive el aparato administrativo se trasladó a aquella ciudad dondeAudiencia y Gobernadores dirigieron en terreno la estrategia que las nuevas situacionesimponían cada día”. 5No es extraño, entonces, que el siguiente siglo XVII no acarreare mayoresnovedades en la zona de Valparaíso.El puerto tiene un tráfico poco importante y la Viña de la <strong>Mar</strong> pasará a poder deManuel de Carvajal en 1620 y 40 años después, quedará en manos de su hijo Melchor.A fines de siglo, los jesuitas compran la hacienda pagando 4.000 pesos; lasubdividirán en 2 partes, por la ya tradicional línea <strong>del</strong> estero.En relación a la imagen que proyectaba el puerto, el P. Gabriel Guarda O.S.B. diceque “en general, su aspecto fue objeto de crítica para propios y foráneos, pues, según losconceptos de la época, sólo la ciudad ortogonal, rectilínea, merecía admiración y elogio”.'El paraje en que se han poblado los habitantes-alegaba en 1682 el Presidente <strong>del</strong> Reinoestan estrecho de terreno a propósito para edificar, que aun las casa en que viven y lasbodegas en que almacenan los géneros que comercian, consiguen tenerlas a fuerza demucho trabajo que les ha costado allanar algunos cerros y lomas que salen a la mismalengua <strong>del</strong> agua`. `Su planta-acota Carballo a fines <strong>del</strong> siglo siguiente- no puede serpeor...... Por excavaciones hacen unos pequeños planos en que fabrican sus casas,pequeñas y muy incómodas`. 'La ciudad-opina un viajero inglés ya en el períodorepublicano -parece haberse agrupado en desmedro suyo alrededor de dos o tres torresy de haberse salvado de caer a la bahía por una ingeniosa construcción de pilaresentrecruzados.... No tiene por supuesto, nada de apariencia en una ciudad española y, ano esta distribuida en cuadras dondequiera el espacio lo permita, podría pasar por unbalneario europeo’.Las torres a que se refiere el último informante, corresponden a los conventosque, a su vez, dan nombre a las quebradas en las que, como vías de penetración alabrigo de los cerros, ha podido allanarse en la mejor forma al terreno para suhabitabilidad’.65. VILLALOBOS, S., SILVA, D., SILVA, F. y ESTELLÉ, P., Historia de Chile, tomo I, pág. 107.6. GUARDA, P. Gabriel O. S. B.141


evista archivum año iv nº 52. AL NORTE, SIEMPRE MIRANDO AL NORTEEl advenimiento de los Borbones al trono español, los movimientos sociales yeconómicos que preanuncian las grandes revoluciones de la segunda mitad <strong>del</strong> sigloXVIII y un cambio general en la sensibilidad de los pueblos occidentales, van a repercutiren cambios físicos de la estructura urbana de Valparaíso, que, a su vez nos iránacercando a nuestro objeto de estudio.Las dificultades para instalarse a vivir en esa nueva sensibilidad, hacen levantarla mirada hacia otros horizontes vecinos que puedan acoger viviendas con jardines yhuertos, claustros y plazas, bulevares y ferias.Es en este momento cuando el porteño va a decidir que prefiere moverse hacia elnorte antes que hacia el sur, a El Almendral en vez de Laguna Verde, a Barón en vez deQuintay.Y esta decisión quedará como una fijación, a tal extremo que la historia <strong>del</strong> bordecostero de la Quinta Región es la historia de los pausados desplazamientos pensadosentre Quintil y Quinteros.El Almendral fue la primera estación y en esa planicie pudo levantar sus sueñosde avenidas rectas y espacios de encuentro, casa de patio y largas avenidas.Pero su extensión es limitada y por ello se continuó construyendo en los cerrosque lo rodean: Barón, Lecheros, Larraín, Polanco, La Virgen, Merced, etc.Los “gobernadores ilustrados” se dieron incansablemente a la tarea dereordenar el territorio, fundar ciudades, introducir nuevas técnicas y a no poner muchocuidado con el contrabando, sobre todo si éste es de origen francés...El movimiento <strong>del</strong> puerto se hace más intenso y es necesario reforzar sus lazoscon capital.“Conviene recordar que Santiago estaba unido al puerto por 2 vías, la de lascarretas, que cruzaban el Valle de Melipilla, y el de las cuestas o de las mulas, muyaccidentado aunque corto. En mayo de 1781 el Cabildo capitalino determinó lanecesidad de iniciar la construcción de uno apropiado al tránsito, siempre en aumento,con aquella puerta al mar que era Valparaíso.Los trabajos los dirigió el ingeniero Pedro Rico y luego Joaquín Toesca, paratomarlos, en 1795, otro distinguido ingeniero, Agustín Caballero.Concluyéndose <strong>del</strong> todo al año siguiente, siendo lo más notable de su recorrido losdifíciles tramos de las cuestas de Prado y Zapata, resueltas hábilmente por un trazado enzigzag, de pendiente uniforme, con las defensas adecuadas para su conservación y la142


viña <strong>del</strong> mar ¿ocio o <strong>negocio</strong>?seguridad de carruajes y transeúntes. Las alabanzas tributadas por los viajeros que latransitan a principios <strong>del</strong> siglo XIX son unánimes, no sólo por la calidad de la obra, sinopor la belleza de las vistas logradas en sus distintos tramos: “... a cada instante diceLafond de Lurcy- pasaban a nuestro lado mulas cargadas de mercaderías y convoyes decoches... al aproximarnos a Casablanca, a doce leguas de Valparaíso, quedamosmaravillados <strong>del</strong> aspecto mágico <strong>del</strong> paisaje en esa región...” 7En el sur <strong>del</strong> país, el difícil acomodo de Concepción a su caprichoso subsuelopotenció a Talcahuano, el cual, en la guerra de la independencia, bien defendido por laisla Quiriquina, se constituyó en un baluarte de la resistencia española. Después, alejadode los centros de poder político y económico, cedió parte de sus roles bélicos aValparaíso, que, en el siglo XIX, vio zarpar de su bahía las 3 más grandes operacionesnavales de la historia de Chile.Este mismo siglo XIX nos aproximará un tanto más al centro de nuestraspreocupaciones.La aceleración <strong>del</strong> desarrollo que se advierte ya en la segunda mitad <strong>del</strong> sigloXVIII, se convierte ahora en un crecimiento cualitativo y cuantitativo sorprendente quellevará a Valparaíso a ser, indiscutiblemente, el primer puerto <strong>del</strong> Pacífico y la primeraciudad de Chile.En efecto, la independencia ha puesto fin al monopolio español <strong>del</strong> comercio y elpaís se ha abierto a todos aquellos que le ofrezcan ventajas comparativas, con lo cual hadebido ampliar sus servicios (la Aduana se trasladará a Valparaíso y será dotada de unedificio6ad hoc -John Brown, 1854- que hasta hoy presta sus servicios). Lainfraestructura portuaria se refuerza y, además, se crea en la ciudad bancos, casas decambio, armadores, ferreterías navales, bodegas, consulados, hoteles y pensiones.Valparaíso conoce también de aprontes bélicos y ve partir la escuadra que lleva ala Expedición Libertadora al corazón <strong>del</strong> Virreinato <strong>del</strong> Perú, aquellas “4 tablas” de lasque dependería la suerte de América, en el decir de O'Higgins.Los cerros en torno al puerto se densifican cada vez más; se ganóaudazmente terreno al mar y las colonias extranjeras se agruparán en torno a suspropios templos y colegios.O'Higgins deseaba elevar Valparaíso a la condición de primer puerto de América;en el plano nacional ya superaba en muchos aspectos a la capital. Sin embargo, “elvertiginoso crecimiento alcanzado en Valparaíso sufrió en su aspecto material unenorme retroceso con el terremoto que arruinó la ciudad en 1822. El 19 de noviembrehabía sido un día excepcionalmente tranquilo y abochornado, que7. GUARDA, P. Gabriel O. S. B. pág. 157143


evista archivum año iv nº 5presentó el singular fenómeno de una gran marejada sin viento. A las diez de la nochese movió la tierra, luego de escuchar los empavorecidos porteños un ruido aterrador. Lasuavidad <strong>del</strong> primer movimiento permitió a los más ganar la calle. Pero después seprodujo un segundo tan recio, que en pocos instantes las iglesias de Valparaíso sevinieron al suelo”. 8No obstante, Pancho-su nombre en jerga náutica- renacerá de sus ruinas. Suinfraestructura es todavía liviana, de madera en su mayor parte, fácil de reparar, tanto enterrazas ganadas al mar como en sus embarcaderos. También lo son sus casas:estructura de madera recubierta por ese notable aporte de la Revolución Industrial quees la <strong>del</strong>gada y liviana chapa de fierro zincado, acanalada o estampada.En un plano diferente, el 23 de julio de 1834, arribó al puerto el pequeñobergantín de madera Su Majestad Británica, el Beagle, de 235 toneladas, al mando <strong>del</strong>capitán Robert Fitz-Roy.El propósito <strong>del</strong> viaje era “finalizar el estudio de las costas de la Patagonia yTierra <strong>del</strong> Fuego, levantar los planos <strong>del</strong> litoral chileno y peruano, los de algunas islas <strong>del</strong>Pacífico y hacer una serie de observaciones cronométricas alrededor <strong>del</strong> mundo. Sinembargo, Fitz-Roy había querido ampliar el campo de la expedición y había solicitado lacompañía de un naturalista”, que resultó ser “Carlos Darwin, joven de 21 años, tanentusiasta como falto de experiencia”. 9Darwin anota en su diario: “El Beagle ancló avanzada la noche en la bahía deValparaíso, el principal puerto de Chile.. Al llegar la mañana, todo parecía encantador.Después de haber estado en Tierra <strong>del</strong> Fuego, el clima era <strong>del</strong>icioso, la atmósfera tanseca, el cielo tan claro y azul con el sol ardiente, que toda la naturaleza parecía centellarde vida”. 10El puerto seguirá creciendo: asistirá nuevamente a aprestos bélicos, a raíz <strong>del</strong>conflicto con la Confederación Perú-Boliviana y, lo que es muy significativo, al aporte dedos nuevas modernidades que lo colocan a la cabeza <strong>del</strong> desarrollo técnico de la época:como son la navegación a vapor y el ferrocarril.A este propósito, dice Encina que Guillermo Wheelwright era una persona deempresa en que se aunaban “una viva imaginación creadora, un cabal sentido de larealidad, una perseverancia a prueba de sinsabores y un carácter recto y generoso. Es,sin duda, la personalidad más relevante en la historia <strong>del</strong> progreso material de la Américaespañola. Sólo Valparaíso le debe la construcción de un faro, la fábrica de ladrillos, lasinstalaciones <strong>del</strong> gas y <strong>del</strong> agua potable, y en la larga lista de sus realizaciones sedestacan, además, las experiencias en los yacimientos de carbón,8. ENCINA, Francisco Antonio, op. cit, pág. 738.9. VILLALOBOS, Sergio, La aventura chilena de Darwin, op. cit., pág. 9.10. VILLALOBOS, Sergio, op cit, pág. 57.144


viña <strong>del</strong> mar ¿ocio o <strong>negocio</strong>?cal, bórax y salitre”. 11Conseguida la autorización <strong>del</strong> Congreso, Wheelwright organizó en Inglaterra laPacific Steam Navigation Company y, en octubre de 1839, llegaron a Valparaíso los 2primeros vapores para la carrera Valparaíso-Callao. ¡A su muerte, PSNC era lacompañía naviera más grande <strong>del</strong> mundo!Valparaíso desborda: le ha quitado con decisión algunos cientos de metros almar para configurar un “plan”. Su primera expansión al norte, a El Almendral, ha sidoinsuficiente y está copada.3. EL FERROCARRIL, AGENTE URBANIZADOR.El transporte terrestre comienza a convertirse en un serio problema en el Chilede mediados <strong>del</strong> siglo XIX: en el norte lo es el acarreo de los minerales y en el centro, lamovilización de pasajeros, mercancías y productos agrícolas.El primero lo resuelve el mismo Wheelwright, iniciando, en marzo de 1850, laconstrucción <strong>del</strong> tren de Copiapó a Caldera, el que, en la Navidad de 1851, inaugurabasus 81 kms. de recorrido.La unión de Valparaíso con Santiago era un problema más complejo. Des<strong>del</strong>uego, como trazado había 2 referencias históricas: el camino de carretas y el de mulas,ya mencionados.. Sin embargo la decisión recae en un nuevo trazado que se dirige alnorte...; aunque Santiago esté al sureste <strong>del</strong> puerto!. El tren describe a la altura de LaCalera un arco que lo devuelve hacia Santiago.Es tan fuerte este “instinto” de ir hacia el norte que, en un principio, el trazadoapuntaba directamente a él, a Concón, y se alcanzó a emprender su construcción, queposteriormente fue abandonada para privilegiar la dirección noreste, el paso porQuilpué/Limache. En cuanto a la alternativa por Melipilla, ni siquiera se la estudió, sopretexto de que sería excesivamente costosa.La idea de este ferrocarril tomó cuerpo en agosto de 1851, cuando se promulgóla ley que autorizó la formación de una sociedad anónima para construir esa obra.Se trajo de Inglaterra ingenieros especialistas, uno de los cuales, Mr. Campbell,hizo un detenido estudio de las alternativas potenciales. A comienzos de 1852, presentósus planes, que favorecían abiertamente al trazado por Quillota, argumentando que laalternativa por Melipilla sería muy onerosa. El trazado se originaba en El Barón,consultaba un túnel a la altura de Punta Gruesa y luego enfilaba por las playasdirectamente al norte, hasta Concón, donde tomaba el valle <strong>del</strong> río Aconcagua,11. ENCINA, Francisco Antonio, op. cit., pág. 956.145


evista archivum año iv nº 5hasta Quillota.Campbell sólo dirigió los trabajos por algunos días porque puso condiciones quese estimaron inaceptables.Vino un nuevo ingeniero, Mr. Maugham, quien creyó innecesario el túnel dePunta Gruesa, ya a medio construir, e impracticable el trazado por Concón.Lamentablemente, enfermó y murió, siendo reemplazado en interinato por su segundo,Mr. Robertson, quien también enfermó gravemente.En 1854, llegó otro notable especialista, Mr. Lloyd, quien de partida aconsejóabandonar los trabajos vía Concón y propuso tomar la dirección de Limache. Enseptiembre de 1855, por primera vez corrió el tren entre Valparaíso y Viña de la <strong>Mar</strong> y en1856 ya alcanzaba La Calera. Sin embargo, ningún contratista se sentía capaz decontinuar la obra a través de la Cuesta <strong>del</strong> Tabón.En ese momento, entra en escena la figura de Enrique Meiggs. “Este hombre deempresa había llegado a Talcahuano en marzo de 1855, acompañado de su mujer, treshijos y otros parientes. Venía prófugo de San Francisco de California, donde luego dehacer fortuna 2 veces y perderla otras tantas, había contraído deudas que no podíacancelar, por valor de más de trescientos mil dólares. Logró que el Ministronorteamericano lo rehabilitara, al dejar sin efecto la extradición ya acordada por la CorteSuprema y, pronto, la rapidez con que construyó parte <strong>del</strong> puente <strong>del</strong> Maipo le valió elcontrato para el trazado <strong>del</strong> ferrocarril entre Santiago y San Fernando.Antonio Varas resolvió llamar a Meiggs y confiarle la terminación <strong>del</strong> ferrocarril aValparaíso. Recorrió éste el trazado a lomo de mula, sin ayudantes ni utensilios y sepresentó ante Varas diciéndole que aceptaba contrato por la suma alzada de ochomillones de pesos. El Ministro encontró alta la suma. En el propio escritorio Meiggs hizonúmeros y le contestó: “Señor Ministro: mi última palabra es ésta: me comprometo ahacer la obra en tres años por $ 5.500.000 en dinero y $ 500.000 en bonos. Por cadames de retardo abonaré como multa $ 10.000 y por cada mes de a<strong>del</strong>anto en laterminación, el gobierno pagará $ 10.000.”“Convenido, le replicó Varas”. 12Un año exacto antes de lo prefijado, el 14 de septiembre de 1863, se inauguró laobra. En la misma fecha se da forma a la estación de Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>, con sala de espera,boletería y oficina para el Jefe de Estación.¿A quién sirve tan bien dotada instalación?Muy próximo a ella se encontraba el casco principal de las reunificadas haciendasy además, a la vera <strong>del</strong> camino que une “el interior” con Valparaíso, paralelo a la vía, sehan establecido algunos emporios, chinganas y quintas de recreo que sirven a viajantes12. ENCINA, Francisco Antonio, op. cit., Tomo II, pág. 1134.146


viña <strong>del</strong> mar ¿ocio o <strong>negocio</strong>?y al mundo campesino. También al costado de la estación, se instalará una pequeñaplaza de toros, un ruedo para peleas de gallos y, ocasionalmente, algún circo: el germende una futura ciudad.Por otra parte, desde mediados de siglo, vecinos de Valparaíso encuentran en elvalle <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>ga <strong>Mar</strong>ga un sitio al que concurrir en son de paseo, de picnic o a cabalgar;es de mencionar que en 1859, el ingeniero José Francisco Vergara, “a quiencorrespondió estudiar el trazado ferroviario a través de la hacienda a Viña de la <strong>Mar</strong> se13casa con Mercedes Álvarez, hija <strong>del</strong> dueño de la propiedad”.4. AL NORTE DEL ALMENDRAL (QUE ESTA AL NORTE DE VALPARAÍSO):El caso de El Recreo.Valparaíso era una ciudad cosmopolita en la que convivían chilenos, ingleses,alemanes, portugueses, franceses...Este hecho va a generar-en el último tercio <strong>del</strong> siglo XIX y antes que en Santiagounacultura diferente de la conocida durante los 3 siglos de gobierno español.El gusto por la naturaleza, la vida al aire libre, los deportes, la vida social en tornoa un club, son algunos de los rasgos distintivos de este comportamiento. De algunamanera, este fenómeno se relaciona con la emergencia de la clase media en Chile y, engeneral, con un reordenamiento de la población, que hará su estreno en sociedad alcambio de siglo.Valparaíso no es el marco urbano adecuado para este estilo de vida y,nuevamente, se mira al norte, al estar ya copado El Almendral.Entre Cerros Esperanza y Recreo, la línea de la costa se quiebra y se interna en elocéano, constituyendo la Punta Gruesa (que es el límite actual entre el puerto y Viña <strong>del</strong><strong>Mar</strong>). Por uno de sus costados se encuentran pequeñas playas, rocas y una medidaensenada: éste será el lugar en que se desarrollará El Recreo, nueva extensión deValparaíso. Este proyecto tendrá, por un extremo, el “balneario de mar” y, por el otro,una plaza, en su punto más alto. Hoy es difícil entender su lógica fundacional sinrecordar que no existía la Avenida España y que la comunicación con los pueblos “<strong>del</strong>interior” se hacía a través de un tortuoso camino que iba por lo alto, el mismo querecorrió Diego Portales hacia su muerte y cuyo monolito recordatorio se encuentradetrás de los edificios de la Universidad Federico Santa <strong>Mar</strong>ía.13. SILVA BIJIT, Roberto, Me llamo Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>, pág. 68.147


evista archivum año iv nº 5En las playas de este bordemar, a fines <strong>del</strong> siglo XIX, lucían sus “maillots debains”, a rayas, los y las primeras bañistas. Es que en esa época “la gente no nadaba, sebañaba. Es por eso que el vestido que llevaban se llamaba “traje de baño”. No habíaentonces muchas piscinas y no se esperaba que las mujeres hicieran ejercicios”. 14Esta comunidad se desarrolló con fuerza, pavimentó sus calles, arbolóla plaza, explotó sus vistas excepcionales y convirtió el roquerío en un balneario quecontó con una de las primeras piscinas públicas <strong>del</strong> país, un centro social y club de yates.Entretanto, la colonia inglesa mantiene intacta su afición por los deportesecuestres y, a fines de la década de 1860, organiza el Valparaíso Paperchase Club cuyasprimeras actividades tienen lugar en los planos potreros <strong>del</strong> Alto de Placilla. Pero no pormucho tiempo: sus ambiciones están más al norte.5 . LA PRIMERA VIÑA DE LA MAR.Al traspasar el tren que va a Santiago, el umbral <strong>del</strong> corte <strong>del</strong> Cerro Castillo seextiende esa planicie tantas veces mencionada y a la que, al fin, venimos a abrazar.Doña Dolores Pérez de Álvarez la ha venido transformando en un parque en torno a lascasas de la vieja hacienda de Las 7 Hermanas.Doña Dolores no quiere desmembrar la propiedad y se ha negado firmemente alos ruegos de vender algunos sitios a prominentes familias de la sociedad porteña. Enúltima instancia, accederá a dar “en arriendo por largos plazos, pequeños lotes deterreno, con la condición que sean edificados y entregados sin costo alguno para ella,después de vencido el término <strong>del</strong> arriendo; muchos-extranjeros en su mayor partehancelebrado el contrato i edificado casitas pintorescas rodeadas de hermososjardines...” 15Pero en 1873 van a morir tanto la activa doña Dolores como su hijo FranciscoSalvador, 'bon vivant' que estuvo alejado de sus tierras en largos viajes por Europa y ellejano Oriente. Recordemos que el marido de doña Dolores había muerto 30 años antes,lo que convierte a José Francisco Vergara y a su esposa Mercedes Álvarez en losherederos de estas cada vez más interesantes tierras.Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong> se creó oficialmente en 1874 y, 4 años más tarde, se la declaracomuna; la Municipalidad se instalará en el recién inaugurado Gran Hotel de la calleAlvarez, fundado por el mismo José Francisco Vergara. “Con el Gran Hotel dejó (Viña)de ser un suburbio dominical para convertirse en un lugar de veraneo. La marea devisitantes fue poniendo de moda el veraneo viñamarino y fue dando origen a 'latemporada', que desde ese momento en a<strong>del</strong>ante regularía la vida de toda la ciudad”. 1614. National Geographic Magazine; febrero de 2003.15. SANTOS TORNERO, Recaredo, Chile Ilustrado. Citado en R. Silva B., op. cit., pág. 68.16. PECHENINO R, Renzo, Apuntes Viñamarinos, pág. S/n.148


viña <strong>del</strong> mar ¿ocio o <strong>negocio</strong>?Pero la industria, esa que no tiene cabida en los cerros de Valparaíso y necesitadesarrollarse, también tiene los ojos puestos en el norte. Esos terrenos planos vecinos alferrocarril y a las aguas <strong>del</strong> estero, cercanos al mar, son los ideales para asentar lasindustrias que el país necesita cada vez con mayor urgencia.Es que la industria europea no tenía interés en suministrar mercaderías de bajocosto que, además, se recargaban por los fletes de un trayecto muy largo. Surgieron deese modo manufacturas de tejidos, calzado, vidrio, muebles, galletas, cerveza, etc.Hubo también maestranzas y fundiciones que fabricaron herramientas, partes yrepuestos de maquinarias, eventualmente locomotoras, vagones y aplanadoras. 17En1883 se inaugura un primer establecimiento de gran magnitud y efecto multiplicador, laRefinería de Azúcar de Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>, 18 ceremonia que fue solemnizada por la presencia<strong>del</strong> Presidente Errázuriz y sus Ministros.Esta empresa construyó “habitaciones higiénicas” para sus obreros, que fueronun mo<strong>del</strong>o en su especie y muy pronto extendió sus actividades al alumbrado público agas para la ciudad. Todavía, poco tiempo después, creó la Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong> Electric Co., queabasteció de energía eléctrica a un amplio sector. Silva Bijit19recuerda que en 1882 esteportentoso e invisible fluido posibilitó “en el Gran Hotel una nueva luz, que estabacontenida en unas botellas de vidrio herméticamente cerradas y la corriente venía porunos alambres conectadas a un pequeño dínamo traído de Europa...”.Ésta, la industrial, es otra de las vocaciones que la incipiente ciudad quiereacoger y que disputará el lugar, palmo a palmo, durante 6 ó 7 décadas.“Don José Francisco Vergara había pensado transformar Caleta Abarca en uncentro de almacenes de abastecimientos para la Armada. Más tarde varios proyectos através de distintas épocas propusieron construir dársenas en la Población Vergara parainstalar un puerto y, por supuesto, también hubo proposiciones más o menos serias paracanalizar el estero y su laguna.Cuando se iniciaron las obras portuarias en Valparaíso, Viña dejó de postular aser puerto y sus muelles de Caleta Abarca y Población Vergara sólo desarrollaron laboresauxiliares”. 20Pero, si la idea de puerto va siendo paulatinamente descartada, en la práctica elsitio es ideal como localización industrial y, sin más, se va a convertir en un polo dedesarrollo no sólo nacional sino también internacional. A poco de creada la Refinería deAzúcar, 1883, le siguió la instalación de la Maestranza y Galvanización, de la firma inglesaLever Murphy y Cía., en Caleta Abarca.17. VILLALOBOS, Sergio, Breve Historia de Chile, pág. 166.18. Que después popularizaría sus siglas CRAV.19. SILVA BIJIT, Roberto, op cit, pág. 70.20. SILVA BIJIT, Roberto, op. cit, pág. 70149


evista archivum año iv nº 5Asentaniento Industrial en Población Vergara, 1895.Industria Textil, 1935.150


viña <strong>del</strong> mar ¿ocio o <strong>negocio</strong>?Esta maestranza, a fines <strong>del</strong> siglo pasado, colocó la industria metalmecánicachilena en un nivel semejante al de algunos países desarrollados; “Allí se construyó laprimera locomotora fabricada enteramente en Sudamérica... y más tarde esta secciónde la Maestranza exportaba trenes completos a todos los países vecinos...En sus astilleros, en 1901, se construyó el escampavías Meteoro de 750toneladas, para la Armada chilena. El Meteoro tenía casco de fierro, con calderas ymáquinas de fabricación nacional.Por si esto fuera poco, en 1912 se fabricaron, salvo algunas pequeñas partes, losautomóviles “Westcott” . 21Una variada industria comenzó a extenderse luego por todo el “arenal”y contó con muelles y desvíos <strong>del</strong> ferrocarril.José Francisco Vergara había heredado no sólo estas ricas tierras sino tambiénlos proyectos de su suegro de urbanizarlas y crear en ellas una “población”que regularizara su desarrollo, allende el estero. Pero la Guerra de 1879 lo alejará deestos proyectos así como de sus tierras, para cumplir un brillante rol en el conflicto.Su inesperada muerte en 1889-mientras recorría su propiedad- dejará esa tareaen manos de su único hijo varón, el Coronel Salvador Vergara Á.¿Cómo era la Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong> en esos años, alrededor <strong>del</strong> fin de la Guerra <strong>del</strong>Pacífico?Era un poblado que se extendía a partir <strong>del</strong> Cerro Castillo hasta unos 500 m. másallá de la estación <strong>del</strong> tren, con un ancho que se medía entre la calle Álvarez y el cauce<strong>del</strong> estero, que no había sido aún rectificado y “embestía” al pueblo hasta alcanzar lacalle Arlegui.Se armaba a partir de la línea <strong>del</strong> ferrocarril, a cuyo costado sur se desarrollaba lacalle Álvarez; por el lado norte, las construcciones se alineaban sobre el camino “<strong>del</strong>interior” a Valparaíso (por eso, calle Valparaíso), el cual, a la altura de Cerro Castillo,cruzaba la línea férrea y, encontrando a Álvarez, trepaba por los cerros de Las SieteHermanas hasta el puerto. Algunas calles atravesadas completaban el modesto trazadoque tenía lugar sólo sobre el lado sur <strong>del</strong> estero, albergando unas 170 construcciones demuy diversa condición con una población de unos 3.000 habitantes.El pueblo contaba con alumbrado eléctrico, agua potable, escuela y hotel.21. PECCHENINO R, Renzo, Op. cit., pág. S/n.151


evista archivum año iv nº 5Croquis inserto en Escritura, 1892.Fuente: Revista Archivum Año III Nª 4. Miranda San <strong>Mar</strong>tín, Carolina; “Antecedentes sobre la configuración urbanade Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>, 1874-1892”, pág. 195.6. LA POBLACIÓN VERGARA Y EL NUEVO VIÑA DEL MAR.El Coronel Vergara seguía considerando las ideas de su padre y después <strong>del</strong>triunfo de la Revolución de 1881-en la que había participado activamente- “en 1892 seempezó a trazar (al otro lado <strong>del</strong> estero) la que sería la Población Vergara, con unasuperficie que superaba largamente a la que Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong> ocupaba por entonces. Por sucentro se abrió la calle principal, que el mismo Coronel Vergara denominó La Libertad,según algunos en homenaje al triunfo de la revolución y a la libertad qué pensaba él- ibaa gozar la nación después de la caída <strong>del</strong> régimen balmacedista.” 22El proyecto ocupaba todo el plano “arenal” <strong>del</strong> lado norte <strong>del</strong> estero y estáconcebido como un trazado en damero dedicado enteramente a la vivienda, sin quetrasluzca dónde podría localizarse algún equipamiento de apoyo; es difícil leer en élalguna noción de balneario o de turismo. Ello es relevante, toda vez que se ha señaladoque con el Gran Hotel, Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong> se transformó, a partir de 1875, en lugar de veraneo22. PECCHENINO R., Renzo, Op. cit., pág. S/n152


viña <strong>del</strong> mar ¿ocio o <strong>negocio</strong>?y fue dando fuerza a la idea de “temporada”.En efecto, surgen algunas pensiones y don Teodoro von Schroders, que llegó aChile en 1880, se dio cuenta <strong>del</strong> potencial recreativo <strong>del</strong> mar en el sector aledaño al CerroCastillo y compró buena parte <strong>del</strong> barrio, dinamitó un acceso desde la laguna <strong>del</strong> esterohacia el mar e implementó allí una playa que llamó Miramar (1884), instaló baños tibiosde mar y un generoso estacionamiento para coches y calezas.Además, se agrega a la incipiente ciudad algunos equipamientos de inspiracióninglesa: en 1882 “los hermanos Alfredo y Juan Jackson, junto a los socios <strong>del</strong> Club deCricket, acordaron fundar el Valparaíso Sporting Club y le arriendan el potrero Las Rosasa don José Francisco Vergara, por lo cual pagaron dos mil pesos anuales, dándole vida alactual hipódromo de la ciudad. Las tribunas de paddok se construyeron en 1900 y lasgalerías en 1908”. 23 En el mismo año, se convierte en parroquia la iglesia de la viejahacienda, que ocupa el mismo lugar hasta ahora; se funda una compañía de Bomberos;se crea nuevas estaciones de ferrocarril entre El Salto y Puerto; en 1901, se gesta la idea<strong>del</strong> Club de Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong> y se crean nuevas reparticiones navales en Las Salinas, etc.Baños de Miramar, 1890.23. PECCHENINO R., Renzo, Op. cit., pág. s/n153


evista archivum año iv nº 5Apertura Avenida España, 1900.Cuatro razones impulsaron aceleradamente el poblamiento <strong>del</strong> nuevo Viña <strong>del</strong><strong>Mar</strong>. La primera dice relación con el estilo de vida en boga y la necesidad deimplementarlo con una vivienda ad hoc, cosa imposible de materializar en el puerto.En segundo lugar, el trágico terremoto de 1906, llamado justamente “deValparaíso” impulsa un éxodo en busca de lugares más seguros; en tercer término, en lamisma fecha, se inaugura el camino plano que une el Puerto con Viña y acortanotablemente el tiempo de viaje.Por último, la aristocracia que había construido sus residencias de veraneo enCartagena, comienzan a abandonarlas cuando el ferrocarril alcanza esa playa y seconvierte en un concurrido balneario popular.En un plano más técnico, ¿qué ofrece el nuevo trazado de Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>, al norte<strong>del</strong> estero?Curiosa ciudad ésta propuesta por Vergara: no corresponde ni al mo<strong>del</strong>ofundacional español (inspirado en la tradición medieval <strong>del</strong> franciscano Eiximenic, las154


viña <strong>del</strong> mar ¿ocio o <strong>negocio</strong>?recomendaciones <strong>del</strong> Obispo Sánchez de Arévalo o la distante influencia <strong>del</strong> Doctor de laIglesia, Santo Tomás de Aquino a través de su De Regimine Principum) 24 ni a una lejanaanalogía al castro romano, antecesor de los mo<strong>del</strong>os anteriores.El plano está constituido por un muy rígido damero, muchísimo más que eloriginal que Hipodamo creara y recreara para su natal Mileto: no hay evidencias deconsideraciones relacionadas con las vistas, los vientos, el asoleamiento, el mar o loscerros; la única transgreción es el ensanche de su calle central que la convierte en unaavenida que no va a ninguna parte salvo-oh coincidencia- al norte.En el proyecto, no concurre por presencia ningún poder ni temporal ni religiosoque dé cuenta de las creencias y de la cultura de sus futuros habitantes. A diferencia,por ejemplo, de Santiago, cuyo centro es una plaza mayor en que se dan cita en su pañooccidental la iglesia Catedral y el Palacio Arzobispal; en el norte, la casa de losGobernadores, luego la Real Audiencia y más allá, el poder comunal y la justiciarepresentados por el Cabildo y Cárceles.En los paños sur y oriental se instalarán, desde la Conquista, las residencias de laaristocracia, la meritocracia o adinerados comerciantes. El espacio central ceñido porestos “símbolos” será sede, alternativamente, <strong>del</strong> vital mercado o escenario de la fiestabarroca.En el trazado de la Población Vergara no hay sitio específico para nada, nisiquiera para el comercio que debe resolver las inexcusables necesidades cotidianas.La vida social será una vida de clubes y de paseos, donde se va a mirar y a sermirado.Parece que se hubiera querido crear un enclave en que nada distrajera <strong>del</strong>disfrutar de sus fortunas y les recordara que existen los impuestos, el trabajo, lasenfermedades.Su emplazamiento no tiene otro anclaje en la extensión <strong>del</strong> “arenal”, como nosea la prolongación virtual de la avenida La Libertad, más allá <strong>del</strong> estero, pase tangente ala estación <strong>del</strong> ferrocarril que le ha dado la vida y, enfrente, la Quinta Vergara.Con todo, las fotografías de la década de 1930 nos muestran un bosque dechimeneas industriales que rodean el flamante edificio <strong>del</strong> nuevo Casino Municipal.Durante más de medio, siglo la industria y la vivienda se disputarán el insípidoplano de la segunda etapa de la vida de esta joven ciudad.155


evista archivum año iv nº 5Casino Municipal, rodeado de Industrias, 1932.Fuente: Archivo Histórico Patrimonial de Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>.7. UNA HISTORIA PARALELA.¿Hay casos homologables en la historia de nuestros balnearios que puedanservirnos de referencia?En el lugar que hoy conocemos como Playa Chica de Cartagena, sitio en losdominios <strong>del</strong> cacique chango Huechum, los españoles encontraron en 1545 unaensenada protegida que les permitía usarla como puerto y que se conociócomo Puerto Viejo de Las Bodegas, en el cual radicaron algunos peninsulares.Sin embargo, “el emplazamiento se hace realmente definitivo cuando en 1681 elcapitán Juan de Cartagena-de quien heredaría el nombre- funda en el mismo sitio elPuerto Nuevo de Las Bodegas, el que casi un siglo después, en el año 1770, estabaformado por un caserío de 26 familias”. 25En la vecindad, entre tanto, en 1726, se había fundado Lo Abarca, aldea agrícolasituada en la cuenca <strong>del</strong> Estero de Cartagena.25. ORELLANA G, Raul, El balneario Cartagena (inédito): pág.: S/n156


viña <strong>del</strong> mar ¿ocio o <strong>negocio</strong>?“En 1785 arribó al puerto el primer barco importante por su envergadura, elpaquebote El Tránsito, bajo el mando de Santiago de Oñederra; 5 años más tarde donAmbrosio O’Higgins le reconoció mediante Decreto Supremo la categoría de puertoexportador e importador. Desde los comienzos de la Colonia se exportaron a través dePuerto Nuevo los granos y productos agropecuarios de la zona central y se desembarcóallí los dineros para el pago de las tropas”. 26La Playa Chica de Cartagena era un acogedor paraje al que comenzaron a llegara partir de 1870, algunos veraneantes, “época en que se crea un servicio de coches queen invierno cubría el trayecto Santiago-Melipilla, extendiendo su recorrido hastaCartagena durante el verano. La primera etapa <strong>del</strong> viaje se realizaba en unas 7 horas ylos pasajeros pernoctaban en Melipilla, para continuar al día siguiente hasta Cartagena”. 27¡Éstas eran las dificultades que tenían que salvar los habitantes <strong>del</strong> valle <strong>del</strong>Mapocho para alcanzar el mar, en el país más angosto de América!Durante la administración <strong>del</strong> Presidente Balmaceda, se dio comienzo a laconstrucción <strong>del</strong> ferrocarril Santiago-Cartagena, un cuarto de siglo después de queValparaíso y Santiago ya estaban unidos por tren.Señala Orellana que “las obras se paralizaron a raíz de la Revolución de 1891; enese mismo año se creó la Comuna de San Antonio, acordándose el traslado definitivo <strong>del</strong>puerto a ese lugar, que ofrece mejores condiciones naturales para barcos de mayortonelaje”. “La vía férrea sólo quedó terminada 20 años después, llegando el primer tren aCartagena en 1912. En esa misma fecha, se iniciaron los trabajos de construcción <strong>del</strong>Puerto de San Antonio, de acuerdo con el proyecto <strong>del</strong> consultor holandés G. VanBroeckmann y construido por la firma francesa Galtier”.La nueva accesibilidad por tren acarrea enormes consecuencias y desencadenael tránsito de Cartagena de balneario selectivo a turismo masivo. La aristocracia habíaconstruido elegantes chalets y mantuvo su carácter exclusivo por varias décadas, hastaque comenzó el flujo masivo de veraneantes y la sobrepoblación <strong>del</strong> lugar. La expansióntambién toma aquí rumbo norte, a San Sebastián y Las Cruces: desde Cartagena partíaun tren de sangre que cruzando la Playa Grande y rodeando la Laguna <strong>del</strong> Peral llegabahasta Las Cruces, recorrido que se efectuaba una vez al día. Después fue San Sebastián,Costa Azul, El Tabo, Isla Negra, El Quisco, Algarrobo (parcialmente), Tunquén....siempre al Norte!Es imposible precisar cuántas familias emigraron a Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>; la ciudad deCartagena, sujeta también al régimen de la corta “temporada” languidece y se deteriora.San Antonio, en cambio, aprovechando la coyuntura de los graves daños que sufrió en elúltimo terremoto, aquél de 1985, reconstruye su planta física a partir de ciertos26. ORELLANA G, Raúl, El Balneario Cartagena (inédito): pág.: s/n27. ORELLANA G, Raúl, El Balneario Cartagena (inédito): pág. :s/n157


evista archivum año iv nº 5interesantes y realistas presupuestos vocacionales, culturales y económicos que hancomenzado a ponerse en práctica y guiarán los trabajos que se realicen por muchos añospor venir. Planes y planos han sido encargados a una firma de prestigio internacional(Borja Huidobro y Asociados) y el puerto mueve hoy el mayor volumen de carga <strong>del</strong> país,apoyado por una red caminera que busca comunicarlo muy expeditamente con loscentros de producción frutícola, cuprífera, agrícola, etc. La educación primaria ysecundaria intentan desembocar en un gran proyecto de formación técnica, la mayorfalencia de Chile.El ferrocarril, pues, ha tenido un efecto urbanizador muy importante, tanto enViña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong> como Cartagena, provocando profundas transformaciones en el hábitatque, en ambas situaciones, han tenido signo contrario: en un caso lleva al nacimiento deuna ciudad y, en el otro, a su aniquilamiento.El ferrocarril puede cambiar la vocación original de un lugar, modificar su escala,abrirlo de diversos poblamientos y modificar su economía de base.8. VIÑA DEL MAR 3.0Entre el primero y segundo tercios <strong>del</strong> siglo XX, Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong> cambió su vocaciónresidencial con matices de balneario y descubrió que podía ser la capital <strong>del</strong> turismonacional y -por qué no confesarlo- la de toda la América al sur <strong>del</strong> Ecuador.Sucumbe al glamour de los transatlánticos, los aparatos de radiosuperheterodinos, el Flecha <strong>del</strong> Sur, el cine sonoro y los aviones y automóvilesaerodinámicos.Etimológicamente el francés “tour” vuelta, paseo, generó el inglés “tour” -viajeyde éste derivó “turismo”.Stefanou lo definió como el acto de recoger por la vista-y en general todos lossentidos- una cierta belleza <strong>del</strong> mundo, dispersa en diversos espectáculos <strong>del</strong> espaciogeográfico y cultural. Esta afirmación nos lleva a comprender que el espacio turístico esla integración, en un medido circuito, de un conjunto de hechos de conveniencias, quevarían según la perspectiva e intereses <strong>del</strong> sujeto turista.El patrimonio que constituye la riqueza turística de un territorio se entiendeconstituido por 3 categorías de activos: sitios naturales, recursos materiales yacontecimientos programados. 28En cuanto al sitio, en Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong> se procede a despejar el bordemar y aerradicar la industria, la cual es desplazada, naturalmente, hacia el norte, donde losterrenos planos son escasos, salvo en Las Salinas, Concón y más allá <strong>del</strong> río Aconcagua.28. Según CICATUR (Centro Interamericano de Capacitación Turística)158


viña <strong>del</strong> mar ¿ocio o <strong>negocio</strong>?Un segundo aporte será poner en valor las bellezas naturales de los roqueríoscosteros, para lo cual se inaugura, en 1930, el camino a Concón con innumerables curvasque abren otras tantas vistas al océano y sus rompientes.En cuanto a recursos materiales, la instalación de un casino es la primeraprioridad, planteada tan temprano como 1913 e inspirada, como es de suponer, enMontecarlo; la idea obtiene aprobación legal y ruleta y baccarat se instalan en elBalneario El Recreo.Pero era necesario un marco más espectacular para esta “capital <strong>del</strong> turismo”.Con un empréstito <strong>del</strong> Estado y capitales privados, la ciudad se dio a la tarea de construirla infraestructura indispensable, en medio de las turbulencias políticas y económicas <strong>del</strong>momento: en 1928, se abre el Teatro Rialto; en 1929, ya está clara la diferencia entreplaya de baño y alberca de natación y se inaugura la Piscina Municipal de 8 Norte; elmismo año, se entrega al uso el estadio y velódromo de Sausalito (¡10 años antes que elEstadio Nacional de Santiago!); 1930 es pródigo en el nacimiento de nuevos eimportantes edificios, dándose término a las obras <strong>del</strong> Palacio de los Presidentes, en elCerro Castillo, el Teatro Municipal (en sitio donado por doña Blanca Vergara de Errázuriz)y el Casino Municipal.En 1934, la Municipalidad se traslada al Palacio Carrasco, en Avenida La Libertad,anterior residencia <strong>del</strong> adinerado industrial salitrero Emilio Carrasco.La infraestructura turística se ve enriquecida, en 1935, con el inicio de lasoperaciones <strong>del</strong> Hotel O'Higgins. Dos años más tarde, la Municipalidad comprólos terrenos de Caleta Abarca en que funcionaba Lever Murphy y Cia., para convertirlosen balneario.En la década siguiente, la Municipalidad prosiguió su tarea y adquirió la QuintaVergara, para convertirla en parque público, implementándose algo después un rústicoauditorio en el cual la gente se sentaba en sillas de madera .... o en el suelo; así secomienza a establecer los primeros “acontecimientos programados”: el Derby de Viña de<strong>Mar</strong>, el Festival de la Canción, encuentros de cine, concursos de ejecución musical,temporada de conciertos, encuentros deportivos, etc.Más tarde, en el Palacio de la Quinta Vergara, se instaló el Museo Bellas Artes <strong>del</strong>a ciudad y, en 1946, se inauguró el Hotel Miramar, en parte de los terrenos adquiridos aLever Murphy; se reconstruyó las defensas <strong>del</strong> mar de la Avenida Perú, y se entregó aluso la recién pavimentada Avenida San <strong>Mar</strong>tín.En poco más de 20 años, se cambió la vocación de la ciudad, su infraestructura,su fisonomía y su economía de base. Se había pasado <strong>del</strong> mundo de los <strong>negocio</strong>sindustriales a la cultura <strong>del</strong> ocio.No sin grandes costos.159


evista archivum año iv nº 5REFLEXION FINAL.Las noticias reseñadas nos han mostrado una Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong> que, con empeño,quiso ser un barrio-jardín <strong>del</strong> puerto de Valparaíso, y lo fue desde que ella mismarenunció a ser puerto.Pero también con enorme fuerza-y paralelamente- se constituyó en un increíblepolo industrial de alcance internacional, lamentablemente sacrificado.Por último, con fuerte voluntarismo y dudosa fundamentación, quiso serbalneario, como Niza, Montecarlo o Ischia.Sin embargo, este último mo<strong>del</strong>o de “ciudad-balneario-de temporada” quedóobsoleto hace más de un cuarto de siglo, cuando el tiempo para cruzar el Atlántico seredujo de 4 días a 4 horas.Cancún se proyectó hace menos de 20 años y nació de un mo<strong>del</strong>o computacionalcuyas características más relevantes eran tener un clima primaveral a lo largo de todo elaño, un mar tranquilo y tibio, playas extensas y apropiadas para deportes marinos,vecindad a otros sitios de interés, posibilidad de integrarse a circuitos turísticos oculturales nacionales y/o internacionales, etc. Después, se buscó el emplazamientoadecuado, se construyó, se implementó y se constituyó en el referente exitoso de tododesarrollo turístico en el mundo.Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong> sufre el agotamiento de su mo<strong>del</strong>o de referencia, <strong>del</strong> desgasteproducido por superponer tantas “vocaciones” diferentes en su corta vida, <strong>del</strong> espejismode una economía de base anclada en el supuesto de un monopolio <strong>del</strong> juego y en unaindustria turística que debe hacer sus utilidades <strong>del</strong> año en dos meses.El precio que paga por esta crisis es muy alto: el deterioro, en el sentido másamplio de la palabra.Para superar esta situación, se necesita creer que esta ciudad es algo más queuna simple etapa en el permanente desplazamiento de Valparaíso-habitación eindustria- hacia el norte, cuyas etapas a lo largo de la historia ya se han reseñado: ElAlmendral, Recreo, Las Salinas, Jardín <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>, Reñaca, Concón, Ritoque, Mantagua...Coincidentemente, la ciudad experimenta, en este momento, la más notabletransformación urbana desde su fundación, el hundimiento <strong>del</strong> ferrocarril que le dio lavida.Para algunos, ésta no es más que la anecdótica ocasión para resolver elsempiterno problema de tránsito en la ciudad... ensanchar una avenida, aliviar unaesquina.160


viña <strong>del</strong> mar ¿ocio o <strong>negocio</strong>?El problema es considerablemente más complejo: se trata de repensar la ciudady formular un nuevo proyecto, de preguntarse cuál ciudad queremos y si es sustentableen el medido “arenal” y sus mesetas aledañas y hacia qué horizontes orientar sudesarrollo en el tiempo futuro. Cuando se medita cuánto ha tomado resolver sólo unaspecto de la ciudad, como es el manejo <strong>del</strong> estero, podemos calibrar la dimensión de latarea global.Quizá pueda ser una ciudad universitaria, como Berkeley o Hei<strong>del</strong>berg, deocupación permanente, con trimestre de verano incluido, cursos de formación continua,congresos y encuentros, recuperación <strong>del</strong> liderazgo en la formación técnica, etc.A lo mejor puede, ser un paraíso <strong>del</strong> juego, como Atlantic City o Las Vegas, con 6u 8 casinos y salas de espectáculo y, contrario sensu, es oportuno recordar que Miaminació como un lugar para la tercera edad en sus orígenes, por su clima cálido y parejo yasí surgieron Coconut Grove y Coral Gables.Podría ser también un balneario que, a semejanza de San Alfonso <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>, enAlgarrobo, construya sus propios mares, playas temperadas, marinas, ciclovías ypaseos.Todavía es posible pensar en un fuerte polo cultural para la V Región o, tal vez, unSilicon Valley, alejado <strong>del</strong> smog y la congestión santiaguina.Incidentalmente, es de esperar que el futuro Boulevard Alonso de Rivera(nombre tentativo, a falta <strong>del</strong> definitivo) no sea una solución de retórica urbanística, quese quede en la cosmética de prados separados por avenidas en par, inaccesibles einútiles para niños y adultos.A los Municipios de Providencia, Las Condes y Vitacura les ha costado miles demillones de pesos eliminar esos adornos y proveer avenidas de tránsito más fluido,generosas avenidas, ciclovías, cableado subterráneo, evacuación de aguas lluvias ysuficientes estacionamientos de automóviles.Un eje urbano como el que está naciendo, debería ser tan expedito que notuviera ni una más de las tres salidas que parecen indispensables: una a la altura <strong>del</strong>Casino; otra en frente a Avenida La Libertad y Estación Subterránea Viña <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>, y, unaúltima, al oriente, que diera fácil acceso a las instalaciones deportivas urbanas, centroscomerciales, Jardín <strong>del</strong> <strong>Mar</strong>, las dos Reñacas y al Camino Internacional.El arquitecto Charles Moore implementó en los EE.UU un sencillo sistema departicipación de los habitantes en el diseño de los puntos críticos que los involucraban,consiguiendo convertir barrios en verdaderas comunidades (personas más territorio); sudetalle escapa a los alcances de este ensayo, pero es perfectamente aplicable en estecaso, con costos increíblemente bajos.161


evista archivum año iv nº 5Las tareas de definición vocacional suelen ser muy difíciles de resolver, perotambién son ineludibles.La Ciudad de las Flores puede alcanzar un brillante porvenir, más allá de tener ono tener el monopolio <strong>del</strong> juego en este sector <strong>del</strong> país. Parece llegada la hora deponerse a pensar en grande y a trabajar, todos juntos, en el espíritu que nos legara JoséFrancisco Vergara.162

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