Ciudades del siglo XXI Ciudades del siglo XXI - Revista Profesiones

Enero-Febrero ´03 P nº 81actualidad19El reto de humanizarlas ciudadesÁngel Llobet DíezPresidenteConsejo General de Colegios de Ingenieros IndustrialesLas ciudades nacieron en las encrucijadasde caminos para ofrecer un marcode relación y de servicios elementales,tanto a los pobladores de territorioscercanos como a los viajeros que seaventuraban en recorrer largas distanciasy precisaban de puntos en losque recuperar fuerzas y aprovisionarse.A partir de su nacimiento, las ciudades—sus núcleos primeros— nodejaron de evolucionar. Así, con elpaso del tiempo, las ciudades se convirtieronen lugares en los que loshabitantes de un territorio se sentíanseguros. A su alrededor se construyeronmurallas que las protegían del exterior,mientras que en su interior seorganizaron ejércitos para defendersede ataques exteriores. Con la revoluciónindustrial, las ciudades se consolidaroncomo puntos de encuentro, derelación, de intercambio y de comercio.Las murallas se vieron desbordadasy las industrias incipientesnacieron y se desarrollaron a su alrededor,propiciando un cambio radicalen la economía y en las relaciones sociales.La revolución industrial diopaso a una nueva estructura societaria,hasta entonces marcadamente rural,basada en la que sería la nuevasociedad industrial y que daría lugaral desarrollo de infraestructuras alservicio de la nueva sociedad emergente.Con el paso de los años, las ciudadesno dejaron de crecer y de desarrollarse.Las tecnologías progresaronrápidamente y las ciudades crecieronpor las nuevas posibilidades queofrecían de generar riqueza. Para ellolas ciudades reclamaban, a su vez,mayores inversiones para satisfacernuevas necesidades en infraestructurasy en servicios para hacerlas máscompetitivas. El final de la SegundaGuerra Mundial marcó un antes y undespués en materia de desarrollo delas ciudades. Las tecnologías que laelectrificación y la automoción desarrollarony popularizaron, dieron unnuevo impulso a las ciudades que exigíanun mayor nivel de vida y de bienestarpara los ciudadanos con el fin deque, a su vez, estos fueran capacesde generar más recursos y más riqueza.Las últimas décadas del siglo XX sevieron marcadas por la constante yrápida evolución de las ciudades, porel crecimiento y desarrollo de sus infraestructurasque permitieron daracogida a nuevos cambios y transformaciones.La nueva estructura industrialy económica en la que las ciudadesse basaban, demandaba mayores nivelesde bienestar y de prestación deservicios, que a su vez se fundamentabanen el desarrollo continuado delas infraestructuras y de serviciosavanzados.La popularización de las llamadasnuevas tecnologías (tecnologías digitales)y la consolidación del concepto dela nueva sociedad de la información ydel conocimiento, provoca —está provocando—más transcendentes cambiosen la dinámica de las ciudades yen los hábitos de los ciudadanos. Eldesarrollo adquirido por las ciudadesdurante la segunda mitad del sigloXX se enfrenta ahora a la necesidadde proceder a su reordenación con elfin de hacerlas más útiles y más confortablespara los ciudadanos. La planificacióny la adecuación de losespacios ciudadanos y del territorio alnuevo concepto de ciudad (más ampliay difusa territorialmente hablando)obliga a la adopción de nuevas eimaginativas medidas desde las queafrontar los muchos retos que la ciudadmasificada contrapone al plenobienestar y satisfacción de los ciudadanos.La ciudad del futuro —del futuroque ya es presente— será resultado,pues, de las decisiones que en cadamomento se vayan tomando. Decisionesque deben adoptarse de maneracompartida y consensuada conlos ciudadanos y con sus instituciones.En estas ciudades “nuevas”, losingenieros continuarán jugando unpapel decisivo tal como lo han hechoa lo largo de los últimos 150 años. Yello porque el progreso y la consolidaciónde las ciudades es consecuenciade procesos imaginativos e innovadorespensados a partir de experiencias yavances concretos; de la aplicación denuevos contenidos con los que hacerfrente a las nuevas realidades y demandas.Cada vez más, los ciudadanosy las empresas buscan en lasgrandes ciudades y en las aglomeracionesmetropolitanas —nueva dimensiónde las ciudades— servicios quefaciliten la actividad económica y elbienestar. Las infraestructuras de servicioscontribuyen a proporcionar unnivel de bienestar buscado: la innovacióntecnológica facilita la consecuciónde estos objetivos. Por ello,nuestros técnicos deben ser capacesde plantear soluciones imaginativasdesde las que resolver los problemasde congestión de manera que la ciudadsea capaz de potenciar los servicios yevitar los efectos de la aglomeración.Humanizar la ciudad, la tecnologíaal servicio del hombre. Éste esel gran reto. El reto, sobretodo, delas grandes ciudades como Madridy Barcelona.P