12.07.2015 Views

juez y justicia en el mundo moderno - Pontificia universidad ...

juez y justicia en el mundo moderno - Pontificia universidad ...

juez y justicia en el mundo moderno - Pontificia universidad ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

título que convi<strong>en</strong>e”, y dos años después se reclamaba “que todas las leyes de estosreinos se compil<strong>en</strong> y pongan <strong>en</strong> ord<strong>en</strong> y se impriman”. 33 El ya citado Pedro Simón Abrilno dudó <strong>en</strong> afirmar que para <strong>el</strong> gobierno era más aconsejable guiarse por <strong>el</strong> Derechoescrito que por “<strong>el</strong> arbitrio de la bu<strong>en</strong>a razón”, ya que aqu<strong>el</strong> es <strong>el</strong>aborado con madurez yprud<strong>en</strong>cia y está “más libre de pasión”. Sugería que las leyes mandaran o prohibieran demodo breve y claro, “sin preámbulos ni retóricas, que son cosas indignas de la gravedady autoridad d<strong>el</strong> legislador”. Así, dejaba clara su posición contraria al “Derecho dejuristas” propio d<strong>el</strong> tiempo d<strong>el</strong> predominio d<strong>el</strong> ius commune. 34De todos modos, la crítica humanista no fue <strong>en</strong> una sola dirección. No olvidemos que,de acuerdo con la corri<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> “utopismo”, tan cara a muchos humanistas, fue frecu<strong>en</strong>te<strong>el</strong> rechazo al “formalismo rígido” d<strong>el</strong> derecho escrito, y la prefer<strong>en</strong>cia por <strong>el</strong> gobiernode la razón natural y d<strong>el</strong> criterio de la equidad. Sin embargo, si<strong>en</strong>do esto cierto, opinaMaravall que la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> humanismo r<strong>en</strong>ac<strong>en</strong>tista fue clara <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido dedirigirse a “la formación de un derecho legal, escrito, estatalizado, uniforme, sometido aun proceso de formalización y racionalización”, de acuerdo con <strong>el</strong> tipo ideal de la“dominación legal” que plantearía Max Weber. 35Si por una parte <strong>el</strong> humanismo jurídico postulaba que los jueces fueran a la vez filósofosy jurisconsultos, por otro lado tuvo una influ<strong>en</strong>cia decisiva <strong>en</strong> la actual visión legalistad<strong>el</strong> Derecho y de la figura d<strong>el</strong> <strong>juez</strong>, que triunfará tiempo después, de la mano de laIlustración y d<strong>el</strong> liberalismo. En ese triunfo de la visión legalista tuvo también un pap<strong>el</strong>fundam<strong>en</strong>tal <strong>el</strong> iusnaturalismo racionalista: con <strong>el</strong> propósito de establecer un Derechoprov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te de la razón, dejan de lado la dialéctica d<strong>el</strong> caso como método jurídico y<strong>en</strong>tronizan la deducción axiomática. Esto suponía una serie de principios y reglasg<strong>en</strong>erales, <strong>en</strong>lazados <strong>en</strong>tre sí de modo lógico y fundados <strong>en</strong> la razón. De este modo, loque cabía era la demostración de los axiomas, y no su discusión. 36El triunfo de la codificaciónCon <strong>el</strong> triunfo de la codificación, la cual fue principalm<strong>en</strong>te obra de los gobernantes, <strong>el</strong>pap<strong>el</strong> de los juristas fue solo de carácter auxiliar. Tanto los juristas como los juecespasaron a ocupar un pap<strong>el</strong> secundario y subordinado: 37 anteriorm<strong>en</strong>te, <strong>el</strong> rey-<strong>juez</strong> nocreaba la ley, sino que la reconocía y la aplicaba; <strong>en</strong> <strong>el</strong> nuevo contexto, era <strong>el</strong> Estado <strong>el</strong>que creaba la norma y luego la aplicaba. Así, la legislación –con la creci<strong>en</strong>teimportancia que va adquiri<strong>en</strong>do <strong>el</strong> derecho escrito o derecho positivo- empieza a emanarde la voluntad soberana d<strong>el</strong> monarca, que es la que otorgará validez a todas lasnormas. 3833 Maravall, Estado <strong>moderno</strong>, p. 425.34 Maravall, Estado <strong>moderno</strong>, p. 428.35 Maravall, Estado <strong>moderno</strong>, p. 428. De acuerdo con <strong>el</strong> tipo ideal weberiano de la “dominación legal”, laracionalidad de la ley garantiza los derechos formales de las partes <strong>en</strong> un litigio. El propio Weber admite,sin embargo, que d<strong>en</strong>tro de ese esquema puede ocurrir que circunstancias fortuitas g<strong>en</strong>er<strong>en</strong> in<strong>justicia</strong>ssustantivas. Por ejemplo, si una de las partes olvida informar al <strong>juez</strong> de un dato importante a favor suyo<strong>en</strong> <strong>el</strong> plazo procesalm<strong>en</strong>te previsto, ese dato no existe. El <strong>juez</strong> debe ceñirse a lo formalm<strong>en</strong>te manifestado<strong>en</strong> <strong>el</strong> expedi<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> aras de la predictibilidad de los procedimi<strong>en</strong>tos formales propios de un sistemajurídico racional. B<strong>en</strong>dix, Reinhard. Max Weber. An Int<strong>el</strong>lectual Portrait. Berk<strong>el</strong>ey - Los Ang<strong>el</strong>es –London, University of California Press, 1977, p. 399.36 Guzmán, “Decisión de controversias”, p. 886.37 Bravo Lira, “Judex”, p. 113.38 Maravall, Estado <strong>moderno</strong>, pp. 409, 413 y 424.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!