Revista Sociales - Marzo 2012 - Nº 13 - Diputación de Valladolid

La Maletacostera se hace más abrupta y sinuosa, lo quefavorece la presencia de distintas formaciones debosque, como el tropical seco y tropical húmedo.Estos bosques concentran cerca del 5% de labiodiversidad del planeta, una de las razones quehacen que Costa Rica sea uno de los países conmayor superficie protegida del mundo; no en vanouna cuarta parte del territorio nacional estáconstituido por parques, reservas biológicasterrestres y marinas, y áreas silvestres.Entre la variedad de especies animales destacanlos monos y primates, las tortugas, infinidad deanfibios y reptiles, y una gran variedad de especiesde aves, entre las que cabe mencionar el colibríy el quetzal, que además es el ave nacional. Hoyen día se estima que hay más de 10.000 plantasy árboles esparcidos por todo el territorio de CostaRica, y unas 1.200 especies distintas de orquídeas(flor nacional).Despacio: personas, perros, perezosos y monos.Ahora que ya tenemos una previa idea sobreCosta Rica, voy a relataros lo que ha sido miviaje por este impresionante país.Como casi todos los viajeros que llegan a CostaRica, nosotros entramos por el aeropuerto JuanSanta María, situado a escasos minutos de lacapital, San José. Digo “como casi todos losviajeros”, porque, aunque resulte llamativo, porla reducida entidad superficial del país, CostaRica cuenta con 4 aeropuertos internacionales(Juan Santa María en la provincia de Alajuela,Limón en Limón, Daniel Obduber en Liberia yTobías Bolaños en San José) y una densa redde pequeños aeropuertos locales distribuidospor todo el territorio, fruto de la complicadaorografía del país y reflejo de las fuertesinversiones en infraestructuras turísticas que serealizan.Tras una primera noche en la capital, decidimossalir de allí más pronto que tarde, huyendo de lamayor urbe nacional, que concentra a casi 2,5millones de habitantes en el área metropolitana(casi la mitad de la población).La ciudad de San José, como la mayoría de lasciudades y pueblos costarricenses, respondeen su estructura urbana a una cuadrículaperfectamente formada a partir de avenidashorizontales y calles verticales, que dividen a laciudad en cuadriculas iguales que denominan“cuadras”. Pese a esta perfecta estructuración,orientarse en San José, y en general en todaslas ciudades de Costa Rica, resulta casi unaodisea. Todo se debe a que, a pesar de que lascalles y avenidas están numeradas, loscostarricenses mantienen su propia manerade orientación que consiste en referenciar unlugar por su localización latitudinal (N-S-E-W)apoyándose en la presencia de algún edificiosingular.En fin, que, como ya nos habían advertido, SanJosé no merecía nuestro tiempo, y aunque escierto que conserva uno de los pocos edificioscon valor artístico del país, “el Teatro Nacional”,y el mejor mercado de artesanía “tica”, el MercadoCentral, nuestro viaje tenía otras expectativas,y antes del amanecer abandonamos el hotelrumbo a la más famosa estación de autobusesde Costa Rica, Los Caribeños.Costa Rica cuenta con una red de transportepúblico de muy buena calidad, que además llegaa casi cada rincón del país, y con un precio muyeconómico.Tomamos un autobús hasta el embarcadero dela Pavona, para llegar en lancha a través de loscanales del río Tortuguero hasta el pueblo delmismo nombre, situado en la costa del mar Caribe.Nos habíamos marcado como objetivo conocerel país atravesándolo de noreste a suroeste,pasando por los lugares más emblemáticos de40