La reforma educativa en el Estado evaluador - UNESCO.org
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sean más vulnerables a la corrupción y la inefici<strong>en</strong>cia y de que <strong>el</strong> suministro de servicios nosatisfaga las exig<strong>en</strong>cias de un contexto político más amplio. Por otra parte, si la exig<strong>en</strong>cia der<strong>en</strong>dir cu<strong>en</strong>tas se aplica drásticam<strong>en</strong>te a fin de que la ejecución sea cada vez más transpar<strong>en</strong>te,se perderá la confianza <strong>en</strong> los proveedores y éstos, a su vez, acabarán desconfiando de losauditores. <strong>La</strong> desconfianza sost<strong>en</strong>ida se convierte <strong>en</strong> un miedo patológico a las auditorías y ladesesperación resultante da lugar a una situación contraproduc<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> la que losprofesionales, como los maestros y sus instructores pierd<strong>en</strong> la motivación y <strong>el</strong> interés <strong>en</strong> sutrabajo, simulan <strong>el</strong> cumplimi<strong>en</strong>to y evitan los riesgos razonables y necesarios por temor aequivocarse (o sea, que juegan sobre seguro). <strong>La</strong> consecu<strong>en</strong>cia para las instituciones<strong>educativa</strong>s, como las escu<strong>el</strong>as y los institutos de <strong>en</strong>señanza superior, es que prescind<strong>en</strong> deinnovar para responder a los nuevos retos y necesidades que plantea un contexto socialdinámico, inestable y <strong>en</strong> continua transformación.2. Impide a los maestros llevar a cabo la difícil tarea de compr<strong>en</strong>der los complejosvínculos exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>tre las actividades d<strong>el</strong> servicio y sus consecu<strong>en</strong>cias, que eses<strong>en</strong>cial para la constante evolución de prácticas como la <strong>en</strong>señanzaComo sosti<strong>en</strong>e Power, una cosa es evaluar <strong>el</strong> desempeño fr<strong>en</strong>te a determinados productos uobjetivos normalizados, y otra muy distinta evaluar su impacto o sus consecu<strong>en</strong>cias (deseadaso no), inclusive las que cumpl<strong>en</strong> estándares establecidos. <strong>La</strong> insist<strong>en</strong>cia excesiva <strong>en</strong> loprimero impide realizar lo segundo y desautoriza al profesional <strong>en</strong> tanto que sujeto ag<strong>en</strong>te d<strong>el</strong>a transformación de su profesión. Esto se debe a que una conc<strong>en</strong>tración exclusiva <strong>en</strong> losobjetivos como base para mejorar <strong>el</strong> desempeño hace que <strong>el</strong> profesional pierda de vista lacompleja cad<strong>en</strong>a de efectos secundarios, algunos de los cuales pued<strong>en</strong> ser contraproduc<strong>en</strong>tes.Una cosa es evaluar <strong>el</strong> desempeño fr<strong>en</strong>te a determinados productos normalizados a losque debe ajustarse (por ejemplo, “resultados de exám<strong>en</strong>es y pruebas”, “tiempo de esperamedio por paci<strong>en</strong>te”, “tiempo que necesita la policía para responder a las llamadas deemerg<strong>en</strong>cia”, “distribución de raciones por cada 1.000 personas de la tercera edad”) y otramuy distinta evaluar su impacto o sus consecu<strong>en</strong>cias (deseadas o no), inclusive las quecumpl<strong>en</strong> las normas dadas. Aunque puede ser cierto que tanto los maestros como las escu<strong>el</strong>asmejoran su r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to cuando éste se evalúa con indicadores tales como “resultados de losexám<strong>en</strong>es” y “tasas de aus<strong>en</strong>tismo”, no <strong>en</strong>t<strong>en</strong>demos todavía muy bi<strong>en</strong> la secu<strong>en</strong>cia de efectosque dichas mejoras g<strong>en</strong>eran <strong>en</strong> <strong>el</strong> sistema educativo y <strong>en</strong> <strong>el</strong> resto de la sociedad. Por ejemplo,la m<strong>en</strong>or at<strong>en</strong>ción prestada al 30% de los estudiantes de secundaria que no es probable que15