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ti - Sol-Torres

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6Por lo cual al mismo Criador se hizo Redentor,y nos Hu tr6 con la lumbre de su aproximacion,como dice el Profeta (lsaL IX, 1): EljJ1&elJlo que estaba sentado en <strong>ti</strong>nieblas, fJW unag1'ande luz, y se nos manifestaron los ecretode su advenimiento, cuando Él milmo envióal ángel Gal,riel á anunciar los milag-ros de suencarnacion. El dia de hoyes el origen denuestras olemnidades, y el principio de nuestrasalud. Hoy se hace el Hijo de Dios, anteriorá todos los <strong>ti</strong>empos. Hoyes el principio dela renova ion de la naturaleza·humana. Hoyse consumó la abolicion del primer pecado.Hoy quedó san<strong>ti</strong>ficada nuestra naturaleza conla habitacion del Criador en ella. Hoy se hizodigna de mandar sobre los A.rcángeles. Hoyse cumplió el <strong>ti</strong>empo de que hablaron los oráculosde los Profetas. Hoy llegó el instanteque deseaban las almas de los santos y elegidos.Hoy fundó A.dom un templo á su Criadorde su propia descendeQ.cia, en el que habitaraseguro yal cual redimiera: á la Vít'gen María,preciosa, bendita, santa, la parte mas pura dela naturaleza adámica, y reina del humano linaje;pura, sin hallarse quien lo fuera más ensu cuerpo entre todos los hombres; .santa, sinque se dé jamás otra mas santa cuanto al almaentre las cria.turas racionales; la gloria delpueblo de Israel y lumbre de la es<strong>ti</strong>rpe de Da-vid, de la cual dice el mismo abuelo suyo, levantandosu profé<strong>ti</strong>ca voz: Oye, lI,ija, y f1e, éinclina tu oido. 'Y ol1Jida á tupueblo '!Ita casa detltpadre; y el Rey tend'l'á deseos de tu kermos'/Jr'I'a. Esta es aquella cuya pureza de hermosuraamÓ el Rey cele <strong>ti</strong>al, y le envió á su ministroGabriel, para que la interpelara. con alegre salutacion,y la hiciese sabedora de que era. laelegida del Criador, diciendo: .Dios te salve,llena de gracia, el &'1'1,01' es con<strong>ti</strong>go, benditae1'es entre todas las mujeres. ¿Y como no habiade ser bendita y llena de gracia, aquella conquien estuvo el Señor de lo criado, formándo-. e de ella un templo con el que socorriese á sulinaje? HOY:!le formó una figura de carne elque produce todas las COf'as vUbles é invisibles.¡Oh abi mo de la misericordia del Criador,y excelencia de su venida! Porque queriendolibertar á su hechura, se a1wnadó á sí111ismo, y tomó la forma de sie'l'1Jo, kallándosesemejante al komb'l'e (Philip, lI, 5). ¡Oh grandezade beneficios, que á nadie es dado inv6i!l<strong>ti</strong>gar!Pues nosotros fuimos rebeldes contra Él;y Él se toma cuidado por nosotros. ¡Oh abundanciade bienes como estos, cuyo precio esines<strong>ti</strong>mable! Pues nosotrOlit come<strong>ti</strong>mos los mayorespecado , y Él nos redime de ellos con sugran liberalidad. Él se impuso la carga quenosotros debiamos llevar, y nos compró con.'1


6la sangre de su cruz, y nos libró de las cadenasde la e clavitud. Sea. dada gloria á lagrandeza de su infinita majestad.Cuando Maria vió al Angel, turbó, e ante suspalabras, y comenzó á recapacitar de dóndep ocederia semejante salutacion. Mas el Angella dijo: No temas, Maria, kas alcanzadoli(, gracia de .Dios. Hé aní que concebirás e1¿tu seno, y darás tí luz 1m Hijo, yle pOlldrásp9'l' nombre Jesús, Este será grande, y serállamado Hijo del Altlsilmo, y el Señor 1Jíos le~ará el trono de .David, su padre, y reinaráen la casa de Jacob ete1'namente, y su reino~ tendráfin, y .dijo Mari&-: e,Cómo averiguaréque es verdad que me ha de suceder esto,P!1eSto que no conozco varon? El Angel respond'óy la dijo: El Espí1'itu Santo vendrá solJ'I'etí, 'lila virtud del Altísimo te cub1'irá cot~su sombra. Por eso el Santo cn,jend1'ado en <strong>ti</strong>,-1erá llrtm:ado Hi/o de .Dios. Y M ahí que tupri-tfta Isabel tartl¡bien ka concebido un ni/o en.su-a1tcianidad, y este es ya el sezto mes parala que es llamada la est(h'il,' J.orque no hay co­.sa -dificil p.a1'a .Dios. Y dij(J Maria: Hé aquíla, esclava del !Señor, hágase en mi seg1b1¿ t16.JJ~abra. Entónces se apa'l'tó de ella el Angel.Ciertamente esta gloriosa é ilustre entre todalas mujeres, alcanzó gracia ante Dios, cuan­Ao fué por Él elegida para tomar cuerpo d---ella y compllginarle de su anta sangre; demodo que no tuvo 8emejante en pureza áutesde ella, ni tendrá despues igual en san<strong>ti</strong>dad.Averguén~ese, pues, estorio insensato y loco.POI'que el anto que nació de la siempreVirgen María, debia llamarse Rijo de Dio., bajandosobre ella el E pirltu Santo, y cubriéndolacon u sombra la vírtud del Altí imo. Ytambien hizo el Angel claramente expresamencion de la santa TI'inidad, nombrando alEspiritu Santo, á la virtud del A.l<strong>ti</strong>simo y alSanto de Maria engendrado. y hasta indicómanifiestamente la unidau de sustancia de lasantísima Divinidad, y la implicidad de vo~luntau. Porque no tomaron carne la personadel Padre ni la del Espiritu anto. La encarnaciondel Eterno Hijo se hizo por voluntaddel Padre y por obra del Espiritu anta..Sea alabado el principio de la benignidad de­Aquel que no puede ser comprendido. Ciertoque el Angel no' trajo la alud, cuando nos lodió á entender diciendo: Nada es dijicil ante.Dios; y la mi ma Maria, iendo de eximia sa.n~<strong>ti</strong>dad, nos mostró la ex~elencia de su humildad,recibielldo a.l Angel, y dándole enterocrédito, depuesto todo temor. A i, pue • enella se cumplió el dicho del Profeta: f)fas iquién mir«,ré, dice el !Sefíor, sino al modesto 'JIapacible y al que re'/)erencie mis palabras (IsaL9


10LXVI, 2)'? y 11 se nOi ha hecho saber, hermanos,y conocemo . el beoeficio que se no otorgóen este dia, el mas noble de touos. Glorifiquémosle,pues, por u glorificacion e piritual,y alabémosle celebrando con perpétuo~ encomioslos beneficios que nos ha dispensado, y-dándole gracias con acompañamiento de buenasobras, y ofrezcámosle intcg'ros y sin manehaholocaustos de buenas acciones. Ofrezca.cada uno lo que vale y lo que su fuerzas alcanzan.Dios mandó diciendo: No aparecerásante mi p1'esencia con las 'manos 'Vaclas (Exod.:XXXIII, 20). Mas Él, laudable sobre todas las.cosas, y causa de touos los bienes, recibe tambiendiversas especiee de dones, distribuyendoÉl toda clase de gracias, y se alegTa por el ánimobien dispuesto del oferente. Por lo cual,acudamos todos juntos, ancianos y jóvenes,los mas graves en edad y los mas pequeños,todo el rebaño y todo hombre, an<strong>ti</strong>cipándonos.á honrar á nuestra Señora y reina de nuestranaturaleza, ensalzando con alabanzas la hon­:ra de su pureza, y reverenciando su perpétuavirg'inidad, y honrando finalmente la altezade su san<strong>ti</strong>dad, y digamos: ¡Oh gloria de la.shijas, honra de las madres! ¡Oh madre no conocidade varonl ¡Oh Virgen que llevas unhijo en tu seno! ¡Oh milagro que espantó á losProfetas enviados por Dios, y cuya gloria.sobrepuja á todos los santo ! ",eas propiciaá. las súplicas de tus siervos que implorantu auxilio. Intercede por no otros ante tu Hijoy tu Dios, para que perdone nue tro pecado, acuda á nue. tra debilidad, no libre delFaraon e piritual, como libró á lo i raeUtadel mar, nos h})ga pasar el occéano de estemundo, us embravecidas olas y tempe tades,nos dé el de 'canso en la obra de fabricar ladrillosy del barro e piritual, y nos libre, enfin, de los crueles extranjeros, que nos profe­:san grave nemistad, para obligarno á tenerparte en su' pecados é impiedade.¡Oh tú, Maria, cuya intercesion no e rechazada,ni desoida tu oracion, que estás tan cer­.ca de la. simple divinidad, aproximándote á laanta. Trinidad, que en alteza e tá por encimade las mul<strong>ti</strong>tudes querúbicas y más eleva­-da que los coros seráficos! Logremos por tí,miéntras estemos en este mundo perecedero,el auxilio necesario para prac<strong>ti</strong>car las buenasobr'¡ ,y seamo libertados de las acciones pecaminosa; y despues de nue tro tránsito deaqui, vayamos al Dios excelso y sempiterno,á las delicias del reino de los cielos y habitacionde la <strong>ti</strong>erra de los vivos, logrando unavida perdurable que desean los corazones purificadospor Jesucristo, que es la causa denuestra riqueza, la que nos anunció Él mismo11


14sobre todas las co¡;as criadas. Sea dicha bienaventuradael arca de Dios, que tuvo á Diostratando con ella y permaneciendo en ella, yes venerable á todo el orbe. Pues hoy ciertamentese entrega el orbe entero al gozo y regocijo.Los que se. gozan en los mas fes<strong>ti</strong>voreunidos hoy den voces; digan hoy todos lo~pueblos con David á la Reina que de Daviddesciende: Gloriosas cosas se dijeron de tIciudad de lJios, del Rey g?'ande (Salm~LIXXVI, 3). Ábrase hoy el libro de los Profetas,.~scrito por Dios, y léase acerca de aquellaJoven perpétua, de Maria, digo, virgenperpétua. Salten hoy de gozo las ciudades deJudea por causa de esta animada ciudad. Gabriel,príncipe de· los coros de esta celebérrim~fes<strong>ti</strong>vidad, aclame hoy á la Reina, y diga:lJws te salve, llena de g?'acia. Clamemos hoytambien nosotros, aunque con lengua de barro,'ydigamos algunas palabras de congratulaclOná la gloriosisima y lucifera Madre deDios y de nuestro eñor Jesucristo, dándole elpal'abien con estas regocijadas palabras: lJioste salve, llena de gracia, el Señor es co?¿<strong>ti</strong>pobendita eres ent1'e todas las 'mujeres, '!/ bendi~lo el fruto de tu vientre..Dios te salve, llena de gracia, que fuiste elegIdaentr~ todas lag generaciones, tl'ibus, pueblos,nacIones y lenguas. Dios te salve, llenade gracia, que fui te des<strong>ti</strong>nada ántes de losiglos para el Criador y Rey de los iglos. Diote salve, en la que se resume el An<strong>ti</strong>guo yuevo Testamento. Dios te sal ve, flor de 100ideiferos padres y patriarcas, eompue ta demúl<strong>ti</strong>ples flores. Dios te salve, nombre anunciadopor los Profetas que exis<strong>ti</strong>eron desde elprincipio. Dio te salve, prole del que no tuvopadre y fué formado por Dios, Adam. Dios tesalve, hija de Eva, la madre de todos y primeraentre las mujeres. Dios te alve, arcaanimada, representada por la que construyÓ'Noé. Dios te salve, que verdaderamente nacite segun la promesa de Dios, de la sangrede Abraham, pad¡'e de las gentes. Dios te salve,e cala que toca al cielo, la que vió ~n otro<strong>ti</strong>empo Jacob, grande entre los patrIarcas.Dios te salve, zarza encenJida, que contemplóun <strong>ti</strong>empo el celebérl'Ímo Moisés en elmonte Sinai. Dios te salve. vara de Aaron florecienteen san<strong>ti</strong>dad, el más condecorado entrelos sacerdotes. Dios te salve, tabernáculonuevo,visto o por su púrpura, que trabajó deobra muy prima Beseleel, constructor de telasrecamadas. Dios te salve, oráculo de oro tegidode ora y piedras preciosas. Dios te salve,propiciatorio sombl'eado por dos Serafines.Dios te salve, efod sac~rdotal, estola del sum~sacerdote. Dios te salve, altar de oro de lo .15


16perfumes... Dios te alve, en quien habitó encarne por no otros el que dice por 1 aias: YoSOl/ el 'P1"ime1'O y el Úl<strong>ti</strong>mo.Sah'e, portadora de Dios, que contuvi te encarne al que nada puede contener jamá .• alve,porque diste á luz un bija, aludiendo alcual, dice Jacob: Oackor1'0 de Le01~J Judá, delgé1'1nen, kilo mio, suJ)iste. • alve, porque disieá luz .un hijo, de quien su progenitor Daviddice: Que fJivirá, y se le dará del 01'0 deArabia. Salve, porque diste á luz un hijo, áquien asisten miles de miles de Ángeles, comorefiere Daniel. Salve, porque diste á luzun hijo, á quien alaba, canta y bendice todaGriatura en el cielo y en la <strong>ti</strong>erra. Salve, porquediste á luz un hijo, al que llaman señorlos querubines, llenos de ojos, y los Serafines,de seis alas dotados. Salve, porque diste á luzun hijo en la celebérrima ciudad de David.Salve, porque diste a luz un hijo más an<strong>ti</strong>guoque los siglos y reciente, oriundo de las fuentesde Isra.el. Salve, porque has engendradoun infante engendrador de infantes, y que lo~on<strong>ti</strong>ene todo. Salve, porque diste á luz un niño,copar<strong>ti</strong>cipe de la virtud y gloria del Padre,Salve, porque diste á luz un hijo, en el añocuadragésimo primero del imperio de Augusto,como el admirable Lúcas refiere. Salve,porque diste á luz un hijo, por cuya causa vi-nieron á la <strong>ti</strong>erra numerosi imos A.ngeles. Sal­'Ve, porque diste á luz un hijo, por quien lospa¡::tore, mientl'as cuidaban su rebaños denoche en el campo, fueron ,orprendidos deadmiracion. alve, porque diste á luz un hijo,por quien cantaban 10 Angele: Gloria á.1Jios e'J~ las altzt1'a8, y paz en la <strong>ti</strong>erra á losliombl'cs de b1tena vol1/¡ntad. Salve, porque disteá luz un hijo, por cuya causa se perturba éinflama el ánimo de Herodes. alve, porquedi te á luz UH hijo, por cuya causa tu primaIc;abel s regocija en su ca a. Salve, porque\lis~e aluz un hijo, por quien el eximio sa­-ceruote Zacarias es herido en medio del templo.Salve, porque di te á luz un hijo, por cu­-ya cau a e registrada Belem por una fuerza,le soldados. Salve, porque diste á luz un hijo,por cuya causa son en,iados verdugos arma­4105 de espadas. Salve, porque diste á luz unhijo, por cuya causa los recien nacidos y que'apénas imitaban la voz, son descuar<strong>ti</strong>zados.:4alve, porque diste á luz un hijo, por cuyacausa Raquel, derramando un mar de lágrimas,pronunció un tristísimo cán<strong>ti</strong>co. Salve,porque diste á luz un hijo, que fué circuncidadoal octavo dia, segun las prescripcionesde la Ley de Moisés. Salve porque di te á luzun hijo, que habiendo esculpiclo la Ley en tahlasde piedra, se some<strong>ti</strong>ó á la Ley y la cum-217


18pUó. Salve, porque diste á luz un hijo, al quepresentaste en el templo de ~alomon, á. l~scuarenta dias. Salve, porque dlste á luz un hijo,viendo al cual recien nacido el venerableanciano y sacerdote Simeon, deseaba. ser enviadode este mundo. Salve, porque diste á luzun hijo que fué proclamado Señor delante delpueblo'por Ana la viuda prof~<strong>ti</strong>sa. .Dios te salve llena de gracla, por qmen senos dió á conocer el engendrado áutes de todoslos collados, Dios, digo, el que <strong>ti</strong>ene pociersobre todas las cosas. Salve, por quien se nosdió á conocer el que es más sublime que todoel mundo, que embelleció al mundo sin bellezay ~rió la criatura no creada. Salve, porquien se nos dió a conocer el que ántes d~ quefuesen hechos los montes, Óformados la <strong>ti</strong>erray los cielos, fué engendrado del ingénit? Padre.Salve, por quien apareció el que ex<strong>ti</strong>endeel cielo como una piel, y asentó la <strong>ti</strong>erra sobrelas aguas del abismo. Salve, por quien senos


20el que no puede el' manoseado, cogido el que.no puede ser tocado, llevado el que lleva todaslas coc:a~. Salve, Señora, lLadre de Dio., porquien e alimentado con leche el Dio que todolo gobierna, alimenta y rige. Salve, Señol'a,madre de Dios, por quien el Hijo de Dios:¡ Yerbo, apareció como hijo del hombre porinexplicable propension de buena voluntad.Salve, Señora, madre de Dios, por quien esformado el que es sin madre, existe sin padre,yunnuevo Melquisedec. Salve, Señora, madrede Dios, por quien pasó ellte1'moso en belleza.sob?'e los kijos de los ltomb?'es.Salve, única madre de Dios, que desde un~xtremo, de los cielos hasta el otro extremo,como dice David, <strong>ti</strong>enes, como engendradorade Dios, el recurso de proteccion y de auxilio.alve, única madre de Dios, honra magnificaé ilustrísima de lo celeste, lo terrestre y lo inferior.Salve, única madre de Dios, que eresmas radia~te que todo rayo y más pura quetoda pureza. Salve, única madre de Dios, quee~es mas venerable que nada, y sonido supenorá todo sonido. Salve,única madre de Dios,que eres mas suave que toda suavidad, masnoble que toda nobleza, y mas rica que el que-posee toda clase de riquezas, Salve única madrede Dios, solo nombre verdader~mente ex.­celentísimo para todo cris<strong>ti</strong>ano y amabilísimopara todos. Salve, madre de Dio , que ha' deel' reverenciada por todos los siglos, predica.dapor todo los siglos, y alabada por sio-los:sin fin. alve, única madre de Dio , que "'portodas la. generaciones de generacione eresensalzada á una voz con reverencia por los Angeles. los hombres.Salve, ola reina entre las reinas, que ere,sí; hija de rey, pero madre del Rey de toda.las coc:as, y firme sostén de lo reyes y emperadoresreligio o. alve, sola reina entre laslas reina ,rodeadd. con dorarla ves<strong>ti</strong>dura y convariedad, como exclamaba David, el cantor d~los salmo. alve, sola bendita entre las mujeres,que repara te la caida de la primera mujerKm. Salve, sola bendita entre la mujere;:;,que ensalzaste al humildisimo linaie de lasmujeres, que yacía por <strong>ti</strong>erra. Sal.-e; ola benditaentre las mujere , espléndida y admirable,que sola concebi. te sin obra de varan áCri~to, Dios juntamente y hombre, y le paristesm dolor. Salve, ~ola bendita y gloriosa entrelas mujeres. que engendraste in que teofendiera su llama; á una de la antí ima Trinidady brillante con triple fulgor. ;'alve, so-18 bendita entre las mujeres, que ola abrazastesin abrazos al qne no puede contener elm~ndo. Salve, esposa libre de esposo, que ya.fUlste celebrada en el libro nnpcial de los can.-- - ~;..---21


"22tares. Sal,e, Yirgen sola entre las vírgenes.que permaneciste virgen antes del parto, en elparto y despues del parto. Salve, 'ola puertacerrada entre las puertas, y sola ciudad fortalecidacon torres entre las ciudades.Dios te salve, verdaderamente llena de gracia.Dios te salve, porque tú eres mas santaque los Angeles, y mas excelente que losArcángeles. Dios te salve, llena de gracia,porque eres mas admirable que los Tronos,más Señora que las Dominaciones, y de mayorvirtud que las Virtudes. Dios te salve, llena degracia,porque eres superior á los Prineipadosy más :mblime que las Potestades. Dios te salvt\,llena de gracia, que eres más hermosa quelos Querubines y más augusta que los Serafines.Dios te salve,llena de gracia,que eres más-excelsa que los cielos y más pura que el solque vemos. Dios te salve, llena de gracia,porque el'es mas noble que todas las cosas quehay desde el nacimiento del sol, y disfrutas derégia potestad, mayor que todos los reinos dela mortal naturaleza humana. Dios te salve,llena de gracia, porque eres mucho mejor queaquella <strong>ti</strong>erra verdaderamente buena y espaciosaque mana leche y miel. Dios te salve,llena de gracia, porqne has sido hecha masblanea que la nieve y más que la miel dulce.~- .:n·os te salve, llena de gracia;, porque fuisteIDa.'1 fragante que las azucenas, y más encarnadaque las rosas, y florida más que la máshermosa primavera. Dios te salve, llena de,gracia, porque fuiste hecha más hermo a queJeru alem, y más engrandecida que el templode alomon. Salve, pues, salve, y otra vez digosalve, llena. de gracia, porque el cielo y la<strong>ti</strong>erra e tán llenos con la plenitud de tu grandeza..Salve tú, por quien nosotros humildes y abyectosadoramos con el religioso afecto que esdebido, la segunda generacion de Cristo,adornadade salvadora luz. Salve, por quien hemosllegado á conoCer á la autora del mundo,origen dela vida y siempre reinante Trinidad.Salve, por quien nosotl'oS, pueblo cris<strong>ti</strong>ano,somos llamados con el nombre de tu Hijo yDios. Salve, por quien hemos sido inscritosentre los ciudadauos de la una, santa, católicay apostólica Iglesia. Salve, por quien mantenemosla fé que salva las almas, y que <strong>ti</strong>enela forma de luz. Salve, por quien par<strong>ti</strong>cipamosde la pura y tremenda carne, atreviéndonosá acercárnos á la mesa tl'emenda, alve,por quien gustamos el pan verdadero é inmortal.Salve, por quien hemos sido llevados álos cielos desde las puertas del infierno.:Salve, por quien hemos sido redimidos dela maldicion, y colmados de inexplicable ale-23


24gría. Salve, por quién veneramo las pintura"de imágene que repre entan á Cri to, y quson por tanto dignas de culto y veneracion.Salve, por quien pisoteamos los simulacro delos gen<strong>ti</strong>les, fabricados de oro, y hechos áimágen de los demonio . Salve, por quien resis<strong>ti</strong>mosá aquel au<strong>ti</strong>guo y soberbio enemigo.Salve tú, por quien goza de tranquilidad elimperio romano. Salve, por quien se ha dadoá los reyes el reinar, y por quien los generalesde los ejércitos ob<strong>ti</strong>enen el mando. .'ulve,por quien se alcanza victoria en el campo coutra101' extranjeros y naciones de diversa lengua.Salve, por quien las naciones extranjera,caen como las hojas, y los impíos son removidoscomo los vientos, sin que nadie los persiga.Salve, por quien los que llevan armas paracomba<strong>ti</strong>r y se defienden con escudos, sondestrozados, y los que se cubren de hierro quedancomternados áutes de pelear. Salve, porquien los saeteros ambidextl'o son herido porsus misma flechas, y son deshechas las gentesque quieren guerras. alve, por quien elbárbaroy peno de carnicería, Ismael, e muerto.Salve, por quien los fieles que están miserablementecau<strong>ti</strong>vos entre cadenas de hierro,se escapan de en medio de la fuerza armada.Salve, por quien es protegido el muudo ente­..:ro y perpetuamente conservado. 3tl.lve, pOi'quien se nos ha dado en prenda todo bien enel cielo y en la <strong>ti</strong>erra. Salve, por quien brotó.toda bendicion para nosotros los fiele , puesque somos tu pueblo, aunque envueltos entrelo lazos y cadenas de los pecados. ",alve, porquien e bendecida, así la frágil sustancia delos débile varones, como la voluble é instablenaturaleza del flaco sexo femenino. Salve,por quien los impíos abrazan la piedad, yadorany veneran religiosamente á tu venerabilísimoHijo. alve, por quien los amadores deloro se hacen amantes de Cristo, y los amantesde la plata amantes de los hombres, y los amadoresde los pobres, solicitas por las verdaderasriquezas. Salve, pues, llena de gracia, porquemuchos de preciaron gTandesriquezas paraganarte á <strong>ti</strong> sola. Salve, porque mucho~ delos religiosos emperadores e <strong>ti</strong>maron muchasveces al oro como barro y la plata como ceniza.Salve, porque muchas reinas amantes deCristo con ideraron las coronas re plandecientede piedra, preciosas y con 01'0 entretejidas,como más de preciables que telas de araña.Salve, porque muchos nobles despreciaron por<strong>ti</strong> las joya de la India, transparentes como elcristal. Salve, porque muchas de entre las mismasmujeres más ilustres, por decirlo asi, tuvieronen nada los tejidos de hilo, grana, púr­J>Ul'a'y seda, que parecian dignos de admira-25


26-cion. Salve, porque muchas tambien de lamujeres adúlteras, de 'preciaron por más vile:que hoja secas los brazaletes adornados conbrillantes y las armilla. Salve, porque muchísimasveces muchos de los más esclarecidoé ilustres, y áun de los ricos, es<strong>ti</strong>maron losmillares de oro y plata como fruslerias y baura.Salve, porque muchas jóvenes tambienarrojaron por <strong>ti</strong> la blancas y doradas estolagy toda clase de adornos. Salve, porque muchasmujeres, en fin, que se a.dornaban deoro, resolvieron llevar por <strong>ti</strong> ves<strong>ti</strong>dos negrosy de la-ca.Salve, llena de gracia, porque has sidocons<strong>ti</strong>tuida nuestro refug'io, é intercedes pornosotros, que somos nacidos de barro, ante tuHijo y tu Dios y Señor nuestro. Salve, llenade gracia, salve, salud general de todos lostérminos de la <strong>ti</strong>erra, y refugio cris<strong>ti</strong>ano detodos los cris<strong>ti</strong>anos. Salve, llena de gracia,salve, que acudes sola en auxilio de los quecarecen de auxilio, y sola eres la fuerza masorpara los que carecen de toda fuerza. Sal ve,llena de gracia, salve, única elevacion de loshumildes, y sola restauracion de los desvalidos,y sola madre de los huérfanos y de lospobres y de las viudas. Salve, llena de gracia,salve, única redencion de los cau<strong>ti</strong>vos, y solalibertadora de los desterrados y expatriados.~alve, llena de gracia, salve, único descansode los fa<strong>ti</strong>gados, Y solo abrigo de los que deabrigo carecen, alve, llena de gracia, salve,'Única vi itadora de los enfermos. Y sola. curacionde los dolientes, Y salud de los que sonatormentados por los demonios. Salve. llenade gracia, salve, único gobierno de los navegante, y sola compañera y acompañante delos que caminan de noche. Salve, llena degracia, salve, porque en tí, que eres la únicapura. ponen su e peranza lo ojos de todosnosotros, y á tí sola e dirigen. Salve, llenade gracia, salve, que eres defensa de nosotl'os,siempre humildes, y nos libras detoda ira y 'amenaza justa. Salve, llena de gracia,salve, que cuidas siempre, y visitandolibras nuestl'o menesteroso linaje de las tentaciones,peligros y dLversas calamidades. Salve,llena de gracia, salve, porque ningunofUel's. de Dios alcanzó tal y tan grande nombre,ó logró g'loria semejante. Salve tú, queeres bendita verdaderamente sobre todos, salve,por quien celebramos hoy más de lo queel mundo consiente, el dia más excelente para~l mundo. Salve, que eres verdaderamentebendita sobre todos, salve, por quien celebramoscon todo el pueblo reunido la fie ta de lasñestas y la solemnidad de las solemnidades.alve, que eres verdaderamente bendita. so-27


30AI1)a1'On se1'á t1e incli1tacion, y é ta: El8eíiores con<strong>ti</strong>,r¡o. lQué hemo de ofrecer, pue , á laMadre d~l Verbo, sino el Verbo y la palabra?Toda crIatura se. regocije á una con fie ta, yalabe el sacra<strong>ti</strong> Imo parto de la sagrada Ana.Pues ella dió á luz al mundo un tesoro de biene, que ninguna violencia puede quitar,Porque por ella mudó el Criador á mejor e ­t~do la naturaleza entera mediante la humamdad.Pues cons<strong>ti</strong>tuido el hombre como tér­~ino medio entre el espiritu y la materia,vl~ne á s~r el nudo y lazo de todas las cosascrIadas, tanto visibles como invÜ:ibles' por locual el Verbo Dios, criador de todo, ~nido ála. naturaleza humana, quedó unido á todacrIatura. Celebremos, por tanto, el término dela ~steril~dad humana, por el que de aparecióel Impedimento para el bien.&Mas por qué la virg'en María nació de madrees~ril'?Porque convenia que se preparalee~ camIno po.r medio de prodigios á lo que debIaser lo umco nuevo debajo del sol y el pri­.mero de los ,Prodigios, y asi se procediera delo más humIlde á lo más sublime. Pero áunpuedo aducir otra razon más alta y más divina.P~rque la naturaleza cede á la gracia, yse detIene temblorosa, no atreviéndose á marcha~.Pul' cuanto, pues, habia de suceder quenaCIese de Ana la Virgen, Madre de Dios, nose atrevió la naturaleza á adelantarse al gérmende la gracia, sino que se mantuvo sinfruto miéntras daba fruto la gracia. Porqueconvenia que naciese primogénita, Aquella.de quien habia de nacer el primogénito de todacriatura, en quien toda las cosas subsisten.¡Oh dichosa pareja, ;Toaquin y Ana! Todacriatura os ha quedado sujeta. Porque porvosotros ofl'eció al Criador el don más excelentede todos los done , esto es, la casta madre,sólo digna del Criador. ¡Oh dichosi im8. sangreue Joaquin, de quien procedió la purísimasemilla! ¡Oh seno egregio de Ana, en el quecon callados progTesos fué formada Y creciÓla san<strong>ti</strong> ima criatura! ¡Oh vientre en que fuéconcebido el cielo animauo, más espaciosoque los cielos! ¡Oh era, que dió el monton deltrigo vivificante, como el mismo Cd to se expreó: ,si el grano de trigo q1ee cae en <strong>ti</strong>er7'g nomue7'e, pe1'manece él solo. ¡Oh pecho, que alimentaronal que alimenta al mundo! ¡Oh milag'l'oSde milagros, Y sucesos los más admirablesentre todos los admirables! Pues era.justo que se preparase por milagros el caminopara la inefable encarnacion del Verbo,por la que quiso inclinarse hácia nosotros.¡Mas cómo seguir má.s adelante? El alma seenajena, Y me dominan á la vez el deseo y elterror. Palpite. el corazon Y tartamudea la31


32lengua; no puedo dominar mi regocijo; losmilagros me vencen y el afecto me deja enajenado.Mas venza el deseo y ceda el temor,cante la citara del espi<strong>ti</strong>tu: Alégrense los ciclos,y regodjese la <strong>ti</strong>er?'a.Hoy se abren las puertas de la esterilidad,y se adelanta la puerta virginal, de la cual ypor la cual, el que es Dios sobre todas las cosas,hizo su entrada en la <strong>ti</strong>el'ra por modocorporal, para valerme de las palabras de 'anPablo, el que oyó las palabras de los arcanos.Hoy nació la vara de la raiz de Jesé, de la cualbrotará para el mundo la fiar que divinamentesubsiste. Hoy crió en la <strong>ti</strong>erra. y de terrenanaturaleza un cielo, Aquél que fabricó en otl'O<strong>ti</strong>empo el firmamento de las aguas y le extendiópor las alturas. Y cierto que este cielo esmucho más divino que aquély má~ estupendo;-pues el que formó al sol en aquel, El mismo hade nacer de ésta como sol de jus<strong>ti</strong>cia. Dos naturalezas,por más que se enfurezcan los acéfalos;una persona, aunque revienten los nestorianos.Porque aquella eterna lumbre que<strong>ti</strong>ene de la lumbre eterna su existencia masan<strong>ti</strong>gua que los siglos; aquella lumbre, digo,{).ue carece de materia, y es incorpórea, tomacuerpo de ella, y sale como el esposo de su tálamo,y siendo Dios, conver<strong>ti</strong>dopor ella en ha­'bitante de la <strong>ti</strong>erra, se dispondrá gozoso como.-(33gigante á recorrer el camino de nuestra natal'aleza,marchando á la muerte por medio delo tormento , con el fin de encadenar al fuertey. ar~ebatarle us de pajos, es decir al humanolInaJe, y reducir la oveja descarriada all'edil cel~s<strong>ti</strong>al. Hoy aquel hijo del artesano,Verbo. crtador de todas las cosas de Aquél quela.s crIó todas por El; aquel fuerte brazo delDIO. altísimo, adelgazando el hacha mellada~e la naturaleza por el E pieitu Santo, comodedo. uyo, se construyó á si mismo una escala~mD1ada, cu a parte inferior estaba fija enla tIerra, pero la superior toca al cielo paraque en ella se apoye Dios, cuya figura ~ió Jacob;por la cual, bajando Dios in mudarse ó~ás bien inclinándose con indulgencia, ¡uéVIsto en la <strong>ti</strong>erra y conversó con lo hombres.Pues esto ignifican aquellas subidas y bajadasde los Angeles, su conver::sacion en la <strong>ti</strong>erl'~,y el conoeimiento de Él otoJ'ga,do á los que'VIyen sobre ella. La escala e piritual, esto esla Vir~en, estaba fija en la <strong>ti</strong>erra, como qu~en la tIel'l'a tuvo su nacimiento; más la cabeza~oca hasta el cielo. Porque cabeza de todamUjer es el varan; mas de ésta, no teniendovaran, fué cabeza Dios y el Padre, que concerta.ndopor obra del Espiritu Santo como unaal~anza n~p?ial, dió á luz, como especie degermen dlVIllO, á su Hijo y Verbo y aquella.3


·34virtud omnipotente. Pues por la benigna voluntaddel Padre, no por union natural, sinoporobra del Espiritu Santo y de la virgen Iariafuera de las leyes de la naturaleza, y sinsufrir mudanza alguna, el Verbo se hizo carney habitó entre nosotros. Pues la union deDios con los hombres se verifica por el espiritu.El g~ee puede compr'ender', comprenda. Elgue <strong>ti</strong>ene oídos par'a oir, gue oiga. Apartémonosde las cosas corporales. La divinidad e táexenta de pasion, ¡oh hombres! el que engendróántes por su naturaleza sin mutacion alguna,engendró despues al mismo Hijo suyosin mutacion alguna, por cierta manera dedispensacion. De e)lo es tes<strong>ti</strong>go _el padre . ~eDios, David, donde dice: El 8enm' me dvo:T1¿ er'es mi Hi:/o, yo te he engendr'ado hoy.Pues aquelltoy no <strong>ti</strong>ene lugar en aquel nacimiento,que es anterior á los siglos, puestoque es sin <strong>ti</strong>empo.Hoy quedó construida aquella puerta orientalpor la cual entrará y saldrá Cristo; y serauna puerta cerrada en la cual está Cristo, lapuerta de las ovejas, cuyo nombre es Orien~e;por quien hemos tenido acceso al Padre, prlDcipiode la luz. Hoy soplaron las auras anunciadorasdel gozo de todo el orbe, Alégrese elcielo arriba, y, regocijese la <strong>ti</strong>erra debajo, con­,.muévase el mar del mundo, Porque en éste se35engendra una concha, que tendrá en su senopor modo celes<strong>ti</strong>al, y"dará á luz la precio isimaperla, Cri to: de cuya concha viniendo álos cau<strong>ti</strong>vos el Rey de la gloria, ,e <strong>ti</strong>do conla púrpura de la carne, les predicará la libertad.Salte de gozo la naturaleza, porque saleá luz una cordera, de la cual se ves<strong>ti</strong>rá deo'Veja el Pa tal', J romperá las túnicas de laan<strong>ti</strong>gua mortalidad. ])anze la virginidad, porquecomo dice lsaias (VII), ha nacido la Vir­!len gue concebir'á en 81ft seno, y dará á luz ur¿. Hijo, á g1f<strong>ti</strong>enpondrán por nom.b¡'e Ermnamulesto es, Dios con nosotros. Dios con nosotros'r~conocedlo, ne torianos, ceded al fin, porqu~DIOS con nosotros. o un Angel, no un enviado,sino el mismo 'efior es el que viene y nossalvará. B.endito el gue 'lJiene en twmóre delJSWior, el &1101' .Dios y nos il1ftminó (Salm.CXVIl), Establezcamos un dia solemne por lana<strong>ti</strong>vidad de la madre de DiOd. Alégrate, Anaeméril, que no pares, regocijate y clama, loq e no das aluz (lsllí. LIV). Regocijate, .foaq'Uin,porque de tu hija MS ha nacldo un niño,!I se nos Ita dado U1t I<strong>ti</strong>jo, Clft?/O nombre se1'áDEL GRAN CONSEJO, de la salud <strong>ti</strong>el universo mundo,Angel, .Diosfue1'te(Ibid,I.X.,á). AverguencesetNelñtJrio1 y ponga la mabo sobre la boca.Bsoo(ñirño es Dios; ¿por qué, pUffil, niegas quela q'Ue le dá á luz es madre ae DlOS~ Si 'alflú-


36:no no confiesa que la santa VÍ1'!Jen es madrede lJios, está apa1'tado de la divinidad (SanGreg. Nac., epi t. ad Cled). No es mio este dicho,aunque es mia la palabra; pue he recibidoesta herencia divina del padre Gregorio elteólogo.¡Oh dicho a pareja, Joaquin y Ana, de todopunto inmaculada! 00nocedlo por el fruto devuestras entrañas, como dice en alguna parteel Señor: Por sus fr?btos los conoceréis. Ordenásteisvuestra vida como era grato á Dios, ydigno de la que nació de vosotros. Pue convuestra casta y santa conversacion, disteis áluz lajoya de la virginidad, aquella que habiade ser virgen ántes del parto, y virgen en elparto, como tambien despues del parto; aquella,digo, que habia de dar culto á la virginidadcon el alma, con el corazon y con la carne.Porque era justo que germinando alli lavirginidad de la r.as<strong>ti</strong>dad, produjera por modocorporal aquella única unigénita lumbre, porla benigna voluntad de Aquel que la habia en·gendrado por manera incorpórea; lumbre á laverdad, no que engendra, sino que siempre esengendrada, y cuya propiedad personal es serQngendrado, ¡Oh de cuantos milagros y de quéalianzas fué la oficina esta niña! Fruto de esterilidad,virginidad que da á luz, union dela divinidad y la humanidad, de la pasionY de la impasibilidad, de la vida y de la muerte,de modo que en todo fuera vencido lo queera peor por lo que era mejor. Todo esto, e­ñor, se hizo por mi salud. Pues tan grande fuéel amor para conmigo, que no realiza te misalvacion por medio de lo Angeles ó de co,aalguna criada; ino que, como la pl'imel'a formacion,a. í verificaste por Ti mi mo la re. tauracion,Por e o salto de regocijo, me exalto.lleno de gloria, me extasio de placer, vuelvo ála fuente de los prodig'ios, y embriagado delgozo que mana de ella, pulso de nuevo la ci~tara del Espil'itu, y canto el himno de los nataliciosdivinos,¡Oh cas<strong>ti</strong>simo par de tórtolas raciona.les,Joaquin y Ana! Vosotros, c:-Jnservando lacas<strong>ti</strong>dad que pide la ley de la naturaleza,conseguisteis divinamente lo que supera á:la naturaleza, pues disteis al mundo la madrede Dios, que no conoció varon. Vosotros,haciendo una vida piadosa y santa enla naturaleza humana, di teis á luz una. hijasuperior á los Ángeles, y hoy reina suya. ¡Ohhermosísima y dulc1sima niña! ¡Oh lirio entreespina~, engendrado de la genero. i ima y régiaes<strong>ti</strong>rpe de Da,idl Por tí el reino se enriqueciócon el sacerdocio. Por <strong>ti</strong> se verificó latraslacion de la ley, y se manifestó el espiritu·que debajo de la ley e escondia, trasladoo.a37


'38la dignidad SAcerdotal de la tribu de Leví ála de David. ¡Oh rosa que naciste de las espinas,esto es, de Jos judíos, y lo perfumaste t.­do con aroma divino! ¡Oh hija de Adam y madrede Dios! Bienaventuradas las entrañas y elseno de donde saliste. Dichosos los brazos quete llevaron, y los lábios que pudieron gozar detus castos besos, es decir, sólo los de tuspadPes,paraque en todo cul<strong>ti</strong>vases siempre la virginidad..Hoydió principio la salvacion del mundo;pues gue nos nació la madre de Dios en la santaProbá<strong>ti</strong>ca, 6 alberge pecuario, de quien quisonacer el cordero de Dios que quita los pecadosdel mundo. Saltad, montea, naturalezasracionales, que os elevais á la. cúspide de la.-espiritual contemplacion. Pues es dado á luZ"en es(}larecidísimo parto el Monte de Dios, quesupera y trasciende todo collado y monte,esto es, la altura de los Angeles y de los hom~bres; del cual sin mano que la impulsara, quisodespojarse cuanto al cuerpo la piedra angula!:,Cristo, aquella una persona subsistenteque -amalgamó ca as del todo diversas, la naturglezadivinay lahumana, los Angeles tambien'ylos hombres, á los gen<strong>ti</strong>les y al Israelcarnal en un espiritual Israel. Monte (le lJios,monte pingüe, monte cuajado, monte pingi¿e,,morlte en el cual plugo á .Dios kabita1', El caro,;ro de Dios va acompañado de millares de mi-1millares, rebo


40va, al Dios Verbo, al que sacó el Padre de sucorazon. ¡Oh hija sacratísima de Joaquin yAna, que estuviste oculta á lo Principado yPotestadeH, y á los dardos del fuego maligno:que anduviste en el tálamo del E piritu yguardada sin mancha, para que fuese e posade Dios y madre natural de Dios! ¡Oh hija a­cratísima, que te ves en los brazos maternales,y eres formidable á las pote tudes apó ­tatas! ¡Oh hija sacratísima, que te nutre á lo.'pechos materno, yestás rodeada de Angeles!¡Oh hija amada de Dios, honra de tus padres,á quien, como tu misma dijiste, llaman dichosalas generaciones todasl ¡Oh hija digna deDios, gl'acia de la humana naturaleza, enmiendade la primer madre Eva! Pues por tnparto se ha levantado la que habia caido, ¡Ohsacrosanta hija, gloria de las mujeres; porqueaunque la primera Eva fuese reo de prevaricadon,y por ella entrara la muerte, cuandosirvió á la serpiente coctra el primer padre;con todo, Maria, obedeciendo á la divina voluntad,engañó al áspid engañador, y trajo almundo la inmortalidad! ¡Oh hija siempre virgenque no tuviste necesidad de varon paraconcebir; pues el que llevaste en tu seno, <strong>ti</strong>eneun Padre sempiterno! ¡Oh hija moradorade la <strong>ti</strong>erra, que llevabas en tus brazos mater­Dales al Criador! Los siglos disputaban entre-í, sobre quién habia de tener la gloria de tunacimiento; mas venció su porfia el consejodefinido por Dios, por quien los siglos fueronhecho , y lo ul<strong>ti</strong>mos, á quiene tocó tu faustonatalicio, llegaron á ser los primeros. Verdaderamenteprecediste en dignidad á todaslas co as criadas. Porque de tí sola tomó aquelsumo Artífice una parte, las primicia de nuestracarne. Su carne se formó de tu angre. Yaun Dios tomó la leche de tu pecho, y tu.labios se juntaron á los lábio de Dio . ¡Oh milagrosque exceden la capacidad de la razony la palabra! Conociendo de antemano el Diosde toda.s las cosas tu dignidad, te amó porello, y amándote te predes<strong>ti</strong>nó, y te crió enlos úl<strong>ti</strong>m0s <strong>ti</strong>empos, y te hizo madre de Dios.y nod¡iza de su Hijo y Verbo.Dícese á la verdad, que los contrarios sonmedicina de los contrarios; pero no a i que los.contrarios nazcan de los contrarios. Si bienpor otra parte, cada cosa ha nacido á ser l()que en si contenia por las cosas contrarias, envirtud de la abundancia de aquello para serlo cual nació. Porque así como el pecadoobrandoen mí la muerte por el bien, se muestrasobre manera pecador; así el autor de losbienes nos hace, por contral'ios, lo que es porsunaturaleza. Porque donde abundó el pecadosob1'eabundó la gracia (Rom. V). Porque si41


42'bubiéramos conservado nuestra primera sodedadcon Dios, nunca hubiéramos alcanzadola más excelente y admirable, Mas ahora fuimos,si, arrojados por causa del pecado deaquella sociedad, habiendo de deñado conservarlo que habíamos recibido; mas por la clemenciade Dios hemos alcanzado misericordia~y hemOf~ sido tomados, para que aquellasocIedad esté segura ele todo peligro. Pues el{}ue la tomó, puede hacer que la union sea in.disoluble. Pues por cuanto la <strong>ti</strong>erra entera ha.b~a; gravisimamente fornicado, y el pueblo deDlOS, arrastrado por el espíritu de fornicacionse h~bi~ apartado del Señor su Dios, por quie~habla sula adquirido con mano poderosa ybrazo excelso, y sacado entre señales y portentosde la casa de servidumbre de Faraonbab~a sido transportado por el mal' rojo,1 con~elUCIdo de día por una nube, y de noche porla iluminacion de fuego, y con todo eso'€l corazon de ellos se habia conver<strong>ti</strong>dohácia el Egipto; de modo que el pueblo deDios se ~abia hecho no pueblo de Dios, yelque habla conseguido misericordia no consiguiómisericordia, y el que era am~do, no eraamado; por esta causa nace ahora una Virgen,adversaria de la prevaricacion de sus mayores,J' se une al mismo Dios por esposa, y dá á luzla misericordia de Dios, para que venga á serpueblo de Dios el que ~nt~s no .10 era, y el queno habia alcanzado mlsencordla la alcanzara,:¡ el que no era el amado. lo fuera..Porque deella nace el Hijo amadisImo de DlOS, en elcual <strong>ti</strong>ene el Padre sus complacencias.Brotó de Ana una vid fl'Uctuosí ima, y :florecióuna uva dulcísima, que dá néctar á beberá los humanos para la vida eterna. Jo~­.quin y Ana sembraronpara jus<strong>ti</strong>ciapor sí mISmoy segaron un fruto de vida. Encendieronpar~ sí la antorcha de la cie.ncia, y bus~aro~al eñor: y vino á ellos el germe~. de la J~Stlda.Tome aliento la <strong>ti</strong>erra y los hIJOS de S1On.Aleg1'aos en el 8Mi01' lJios '/n¿~st'/'o, p~1'quegern~inó el desierto, yla est~1''/,1 JJ1'oduJo suj1'UtO (Isai. XX IU).•To~qUlll y A.na, co~omontes espirituales, destIlaron dulzura. Alegratedichosa A.na, por haber dado á luz unamujer. Porque esta mujer ha de ser. madre denio , puerta de la luz, fuente d~ VIda, y ~orraráel crimen de las mujeres. lodos l,s neosdel p1wblO1'oga1'onála faz de esta 'Imljer(Salm.XLIV). A esta mujer adorarolJ los reyes de l.asnaciones, ofreciendo presentes. Esta mUjer.ofrecerás á Dios, Rey de todos, rodeada dela elegancia de las virtudes, como de .dora­.dos ves<strong>ti</strong>dos, y coronada con la graCIa delEspíritu Santo, cuya gloria procede .de dentro.Porque la gloria de toda mUjer es el43


44varan, que viene de fue 'de la Madre Dios es d ra, t ma la gloriafi e d en ['O e to'uta de su vientre 'Oh d di" e , eltr . 1 esea SIma mu'y 'es veces bienaventurada! .BC1< • Jer;~::r~¿:;~~~:r~:j:::{l:;t~elf~1&to de~:::ie~Dios r d d J DaVId, y madre de. á , ey e to as las ca as' . 'Oh d' .1 Ivma y .l~ gd en , con cuya belleza se deleitó D' VIvtacrla 01', que <strong>ti</strong>ene divin 10, ualma, y á Dios sólo unid:~ente gobernada suderezado ólo á 1 ' Ytodo su deseo endeser amado, y S~l ¿~~o ~n~~etecible y digno.Y su padre! Tendrás una Vid: ente al. pecad()naturaleza' mas la te d á superIOr á lapues que n~ al' t ? ~ s, no para <strong>ti</strong> misma.­gendrada Po~ 10 u PIIOPla causa has sido en-. cua se la deberás á D'cuya causa viniste al mundo ' lOS, porcures la salvacion al m d ' pala que prouno enteropla por medio de tí el t· '.y se CUmt3n IgUO consejo d D'es o e~, de l.a encarnacion del Vel'b d e lOS,tra deIficacIOn. Tu apet't .0 y e nuesdivinaspalabras ca lOse nutrIrá con la.como oliva fructff~'a en leIlas tedrobu teceráná b a casa e Dios·r al plantado cabe á 1 . , comoas Cornentes d 1. ~~uas del Espíritu; como árboldI' e asdIÓ ñ'uto de vida en su t' ~ a VIda qUeá . lempo senalado tes, DIOS encarnado 'd ' es oT ' VI a eterna de t dus pensamientos todos los <strong>ti</strong>enes o OS.provechosos al espiritu y des h sugetos y, ec as todos lossupérlluos y perniciosos á las almas, ántes degustarlo. Los ojos mirando siempre al Señor,luz perenne é inaccesible. Los oidos para oirla palabra divina, y deleitarse con la cítaradel E piritu, por la cual entr6 el Verbo paratomar carne. La nariz acariciada con el perfumede los ungüentos del esposo; el cual esbálsamo divino e pontáneamente derramado,-con el que unge su propia humanidad. PorqueBálsa'mo dC1'1'amado es tu 71omb1'e, dice laEscritura (Cant. 1). Los labios alaban a Dios ypósan e sobre sus lábios. La lengua y la gargantasaboreando las palabras de Dio , y disfrutandohasta plena sa<strong>ti</strong>sfaccion de la divinasuavidad. El corazon puro y exento de mancha,vien(loá Dios que carece de toda mancha,y abrasándose en deseos por Él. El eno, domiciliode Aquél que no cabe en ningun lugar,Los pechos, que alimentaron á Dios, es decir,a.l parvulito Jesuso.. Las manos que sostuvieroná Dios, y las rodillas, trono más elevadoque el de los Querubines; con cuyo auxilio sefor<strong>ti</strong>fican las manos flacas y las rodillas vacilantes.Los piés, conducidos por la ley de Dios,como por una antorcha, y apresurándose enpos de Él sin volver nunca hácia atras, hastatraer el amado á la amante. Toda ella tálamo.del Espíritu, toda ciudad del Dios vivo, á laiJ.ue regocija el ímpetu de las aguas, quiero45


46decir, los fI'utos del Espíritu Santo. Toda hermosa,toda próxima á Dios; pue ella, superandoá los Querubines y elevada sobre lo Serafines,está cerca de Dios.¡Oh milagro más excelente que todos los milagros!Una mujer vino á ser más excelenteque los Serafines, porque Dios fué visto unpoco menor que los Angeles. Calle ya el a­pientísimo Saloman, y no diga que nada hanuevo debajo del sol. ¡Oh Virgen, en quienafluyen las gracias divinas, templo anta deDios, que habitó el Saloman espiritual aquelp~incipe de la paz, que le construyó; templo.digo, decorado, no con 01'0 ni piedras inanimadas,sino resplandeciente con el Espírituen vez del oro, y por piedras preciosas con lapreciosísima perla, Cristo, aquel carbunclo dela divinidad; al cual ruega que toque nue tro'lábios, para que así purificados, podamos alabarlecon el Padre y el Espíritu Santo, excla.mando: Santo, Santo, Santo el Señor de Saóaot,una naturaleza de la divinidad en t1'e .-Personas. Santo .lJíos, Padre, que en tí y portí quiso que se realizase el misterio que habiad~~erminadoántes de los siglos. Sawto fue1'te,HiJO de Dios y Dios Unigénito, que produjohoy ~ la prÍ;IDogénita de madre estéril, para.que SIendo El unigénito del Padre y primogénitode toda criatura, nR6iera como unigénito--de <strong>ti</strong>, madre virgen, primogénito entre muchoshermanos, semejante á nosotros por razonde la carne y de la sangrequede <strong>ti</strong> recibióyde que se hizo par<strong>ti</strong>cipante. Mas á tí no tehizo nacer de solo padre, ó de madre sola, paraque e ta propiedad se reservase ab olutamenteal Unigénito. Santo inmo1'tal, Espíritusantísimo, que te conservó con el l'ocio de sudivinidad, para que el fuego divino no te consumiera;pues e to significaba tambien aquellazarza de Moisés.Salve, Probá<strong>ti</strong>ca, templo sacratísimo de lamadre de Dios. Salve, Probá<strong>ti</strong>ca, ensanchadodomicilio de la Reina. Salve Probá<strong>ti</strong>ca de Joaquin,un <strong>ti</strong>empo aprisco de ganado~, masahora redil racional de Cristo, iglesia que alcielo representas; que en otro <strong>ti</strong>empo sólo recibiasuna vez al año al Angel que turbabael agua y devolvía la salud á uno solo, masque ahora <strong>ti</strong>enes el copiosisimo ejército dela virtudes celes<strong>ti</strong>ales que alaban con nosotrosá la madre de Dios, aquel abismo de milagTo,fuente de salud para el mundo todo,que no recibió á un Angel por ministro, sinoal Angel del gran consejo, que bajó sÍll.estrépito como la lluvia sohre el vellon, y restauróá perfecta sanidad y vida sin vejez átoda la naturaleza, trabajada ya, y que declinabahácia su ruina, par quien el paralí-47


48<strong>ti</strong>co que yacia en tí, comenzó á 'altar comoun ciervo. Salve, veneranda Probá<strong>ti</strong>ca, y tomeincremento tu gracia. Salve, María, duldsimaniña de Ana; porque otra vez me llevaá <strong>ti</strong> el amor. iCómo describiré tu andarlleno de gravedad? ¿Cómo el ve <strong>ti</strong>do? &Cómola gl'acia del rostro? iCómo aquella prudenciasenil en un cuerpo de niña? Honesto fuéel ves<strong>ti</strong>do, ajeno á toda malicia y todo lujo.Grave el andar, no precipitado, sin tener nadaruidoso ni afeminado. Severas las co tumbresy templadas por el buen humor, por lascuales ninguna entrada hasta <strong>ti</strong> quedabaabie¡'ta á los hombres. Tes<strong>ti</strong>go de ello esaquel miedo en que caiste ante la inusitadaalocucion. del Angel. Eras dócil y obediente 'á los padres. El ánimo humilde en medio delas mas sublimes contemplaciones. Grata laconversacion, como que salia de una almaapacible. lQué otra cosa, en fin, sino un dolDiciliodigno de Dios? Con razon te apellidan-bienaventurada todas las generaciones, comohonra eximia del humano linaje. Tú !eres lagloria de los sacerdotes, la esperanza de los.cris<strong>ti</strong>anos,planta fructuosísima de virginidad;'pues por tí se propagó dilatadisimamente lahonra de la virginidad. Bendita tú e1¿fre lasmujé'J'es, '!I 6endito elfruto de tu vientre. Los:que te confiesan madre de Dios, son ben-49


52tu descenliencia sobre tu tl'ono; y el otro, porquellega á su término aquel va<strong>ti</strong>cinio suyo:,saldrá 16na 'Oara de la ?'aiz de Jesé, y subiráuna jlor de la raíz (IsaL J, ll). Esa vara es laVirgen, de la cual, quedando integro el honorvirginal, se levanta Cristo florido y flor pe­_renne.¿,Mas por qué determinó que se alegre ésteó aquél, y no expresó el regocijo con una palabraque todo lo comprende'? Alégrese el cielode arriba, y lluevan las n16bes alj111sto;brotela <strong>ti</strong>erra, y produzca la mise?'ic01'dia, '!/ nazcala jus<strong>ti</strong>cia á la 'Oez (1 aL XLV, 1). ¿Por qué3SfT Porque se ha manifestado el tabernáculoal Dios !le Jaceb; porque se ha mostrado ellugarsanto al san<strong>ti</strong>simo Verbo. Clame el ilustrisimopatriarca Jacob: ¡016án te?'?'ible es estelugar! No hay aq16i sino la casa de .lJios y la;puerta del cielo. ¡Oh inefables oidas! ¡Oh insólitossucesos¡ ¿Qué quiere decir e ta nuevanarracion'? ¿Qué significa esta parábola, queproduce estupor y sobrepuja toda expresion'?No bastándote el cielo de los cielos, comodice la Escritura, ¿cuál será la habitacion naturalque sea capaz de Ti'? ¿Acaso no llenoel cielo y la <strong>ti</strong>erra, dice el Señor? (Jerem.XXIII), ¿Y dónde estará el lugar que sea capazde comprender á tal y tan grande Dios,que sobrepuja toda comprension'? Pues lo in-finito no está sujeto á cuan<strong>ti</strong>dad. El cielo, dice,es mi trono, '!/ la <strong>ti</strong>er?'a el escabel de 'IJ~ispiés (lsa1. LXVI). tY qué casa se con truirápara el que pregunta, ó qué lugar se encontrarádonde de canse'? ¿Ha sido quizá halladoy ofrecido'? ¿Mas cómo y de qué manera? Puesesto es lo que ahora se bu ca. E pera un poca,amado, y tendrás la solucion que deseas.Debiendo el' criado el hombre por la inmensabondad de Dios, es primeramente extendidoel cielo, es dispuesta la <strong>ti</strong>erra, es encerradoen su términos el mar, y producidasto!las las otras cosas que en ello se comprendenpara ornamento del universo. Entóncesfinalmente, se coloca al hombre en el paraisorégiamente, como en una escuela de virtud,y nunca hubiera salido de aquel lugar de vida,de no haber qU"lbrantado el mandamiento;y estando desnudo, nunca hubiera incurridoen aquella mudanzIl, sujeta á diversasafecciones, si no se hubiera resi <strong>ti</strong>do á losdivinos consejos, hasta el punto de adoral"muchos dioses en lugar del monarca del'universo, Y para concluir con una palabrasome<strong>ti</strong>dos todos á la muerte; por misericordiade Dios, para que no se redujese á la nadael mismo que habia formado con su manos,y quedara completamente destruido,fabrica otro cielo nuevo, y otra <strong>ti</strong>erra y IDa!..53


54en los. que ~ara reformar con más amorosoconse~o al genero humano, cupiese el mismoque ?O cabe en ninguna parte. Pues esto esla blenavent~rada Virgen, y por muchisimastítulos dIgna de encomio. ¡Cosa maravillosa!Es un cielo, supuesto que da á luz ca­~o . de los más recónditos tesoros de la',irgmldad,al <strong>Sol</strong> de ju <strong>ti</strong>cia; es <strong>ti</strong>erra, comoque da una espiga de vida de IU inmaculadasangre; e~ en fin m ..'. ' 801', pues que prodUjO enBU seno vlrgln~l á la espiritual margarita,Ahora, pues, bl'l1l6 la nueva criatura de Aquélque n€l ~udo ser comprendido: se hapreparadoel palac'lo ~~al del Rey de todas las cosaR~ seha cOll~trUldo una morada racional para el¡que es ':ncom'prensible. ¡Qué magnifiC'O es estemunao. ¡Que estupenda creacion, que <strong>ti</strong>enela belleza de los árboles de las virtudes. exhalael perfume de la cas<strong>ti</strong>dad, brilla con los resplandoresde los sen<strong>ti</strong>mientos, y goza sin escasezalguna de todos los otros bienes dignaen fin,. de todo punto de que more Dio;en en~al ve~H'álos hombres! Verdad es que el mundoanterIOr es en gran manera admirable' puecu~n d:(J f: • uerou los astros me alabaron á 'DOZ eng'N,to !Jn~S A,»,qeles, y me ensalzaron dice enJ~b'(x.xXVlII): perO nada fué tan digno deDLOS l1U tan agradable, como la Virgen Santa.:Y :por io.das maneras admirable. Esto lo vas áver por el pacientísimo Job. Porque él diceque el cielo no está limpio, ni las estrellas estánexentns de censura en presencia de Dios{Ibid. XXV). ¿~ás qué cosa más pura que éstaVirgen? ¿Qué más irreprensible? Pue to queDio, , lumbre puri ima y suprema, de tal manerala amó, que se mezcló sustancialmentecon ella por obra del Espíritu anta, de ellasali6 hombre perfecto, sin cambiar ni confundirca a algnna de las que son propia de tal.¡Co~a del todo admirable! El hllmanlsi~o nodesdeñó tomar para madre suya á su SIerva.¡Oh condescendencia de la misericordia! El.'umamente bueno no rehusó ser llamado hijopor su propia hechura, cau<strong>ti</strong>vado del amorde aquella que es más hermosa que toda criatura,y abrazando á la que precede en dignidadá las virtudes celes<strong>ti</strong>ales. De ésta, pues,dice el altamente admirable Zacarias: Alégrate'!J gózate, kija de 8ion, porque lté aM q1&e'lJe1tgo, '!J m01'aré en medio de tí, dice el8eiior(Zach, Il). y el bienaventurado Joél, á mi parecer,habla a"í de ella con corta diferencia(lI, 21): Oonfía, <strong>ti</strong>er1'a, gdzate y alégrate, porquelJíos ka dispuesto ltace1'te cosas grandes.Porque es aquella <strong>ti</strong>erra en que se mandó alliacra<strong>ti</strong>simo Moisés quitar el calzado de la leyde sombrag, para cambiarla por la de gracia."Es aqllella <strong>ti</strong>erra en que del fundado en carn~55


56se canta por el Espíritu: El gue funda la tÜ1'J'(Jsobre su solzdez. Es aquella <strong>ti</strong>erra en la que nanacen pecado de la producida e pina, I';inopor el contrario, por cuyo gérmen quedó todoaquello arrancado. Tierra es, no maldita comola primera, y cuyos frutos causen horrorpor las espinas y abrojos; sino sobre la quefué la bendicion de Dios, y cuyo fruto de suvientre es bendito, como dijo el sagrado oráculo.Siendo esto así, veamos ya de qué linajeprocedeestll. rama de virginidad siempre verde,quién fué su padre y quién su madre. Fueron,pues, Joaquin y Ana, pareja de Dios ilustre ycelebradísima, matrimonio más divino que todoslos matrimonios. Porque, ¿cómo no ha deconvenir estrechamente la raíz con el ramoque todo lo supera'? Mas una planta tan magnificay eximia por sus buenas raices, careciaentre tanto de fmto. Fuente limpidísima, peraque no daba corriente alguna. ¿Y qué'? Olamaronlos justos, y el Sefio?' los oyó, y sacóloseetodas sus tribulaciones (Salm.XXXIII), comomucho antes lo habia significado Davidcon divina inspiracion. Olamaro?/, los justos:diCE:: Esta pareja representaba, en mi opinion,á todo el género humano. Por lo cual, veian átodo 1 género humano privado del conoci­:miel , ~ de Dios, al mundo. viudo por su infide-lidad, pues que segun el Salmi ta, todos habiandeclinado, se llabian hecho imUilés á lavez (Sal. XLIII). De órden lamentable, menoscabode la tri te e terilidad. Clamaron los justos.¿Dónde? En u propio huerto. Así que, habiendoaUdo del paraiso la tri te mancha delpecado, allí dijo Dios á la primera madre detodos: Ahtl<strong>ti</strong>plica?'é 1J¿ucao tltS dolm'es y t11>gemido. Oon dolores pa1'irás, y tÍ tu, maridoserá tu inclinacion. ¿Qué clamaron'? Pidiendofruto de vientre, e. to es, abundante conocimientode Dios, Señor n.donái, Dio de abaoth,no ignoras el opróbio de la e terilidad; sabescuanta es la tristeza de los que carecen defruto. 'i mirare. benígnamente á lla humildadde tus siervos, y les dieres descendencia,os la ofreceremos ~n don delante de vuestrapresencia. Oyólo~, pues, Dio, que es prontopara compadecer. e y tardo para la ira, dándolesaquella que llevó propiamente el nombrede María, como precio e pléndido y magníficapor Eva. La hija vino á. ser el remedio Ide lamadre, nueva masa de la reformacion divina,primicias santí ¡mas del género humano, raiz.del ramo producido por la boca divina, reg'ocijodel primer padre. ¡Oh beneficio! ¡Oh munificencia!¿No es verdad que el sol envia ahora.rayos más e. plendorosos, como presin<strong>ti</strong>endola superabundancia del gozo'? ¿ o es verdad57


58que la naturaleza toda como que se engrie yse gloria, esperando la libertad de la corrup·cion en la na<strong>ti</strong>vidad de aquella, que ha de dará luzsin mancha al libertador del mundo? Masadvierte 10 que se sigue. Quiero que oigas congusto, amadisimo, y que no te avergüences-de inves<strong>ti</strong>gar. ,saca la leclte, dice la Escritu}'R,ylwJrá manteca (Prov. XXX). Oportuno lugarpara las oraciones de los justos. Los que orabanen un huerto, dieron á luz otro huertomucho mas feliz que el primero. En éste lacalumniadora serpiente sedujo fll.cilmente áEva; en aquél el arcángel Gabriel, vi itandoá Maria con apacibles palabras, turbóla, si,pero nolaengañó. Enelprimero, siendo creidala serpiente, acarreó una triste muerte; en elsegundo, la que fué persuadida por el Angel,trajo á su vez al linaje humano la vida de gozosempiterno. Allí se oyó la dolorosa sentencia,y que parida por causa de la prevarica­-cion; aqui la venida


60marchar sobre las onda del mar. Era clavadoá la cruz como los hombres, mas con poderuperior vencia en la cruz las pote'tadesadversas. De estas co as, unas pertenecen ála naturaleza con cierto limites definida, comosemejante á no otros; otras á la no circunscrita,que es superior á nosotro . Ma detal manera que ning'una de la' dos altera consu union sustancial las propiedades naturalesde la otra, ino que cada uua e man<strong>ti</strong>ene ensus naturales términos. Mas tú <strong>ti</strong>enes miedode circun cribirle, si le pintas en una imágen.Pues es indiferente confundir las naturalezas,con los acéfalos, Ó destruir la encarnacion,con los maniqueos. Menor fuera tu demenciasi siguieras á los judíos, qne no alzándote contraCristo, tú que llevas el nombre de cri <strong>ti</strong>ano.Pues aquellos, no admi<strong>ti</strong>endo en maneraalguna que Dios haya tomado carne, son consecuentesconsigo mismo, pensando que nose le puede representar en pintura. Mas túque concedes aquello, disientes de tí mismo,al no querer representarle en pintura, y te hacesridículo á los mismos judíos; en lo cual niáun expreso una afrenta. y sea dicho eito respectode aquellos herejes; pues no venimos ádiscu<strong>ti</strong>r los dogmas, SiDO á celebrar la solemnidad.Así, pues, despues de,saludar á la Vírgenen pocas palabras, y principalmente almodo que la honran las sagradas letras, terminaremosnue tro discurso, aunque no conla debida dignidad.Ave María, e to es, como myrilt, infinita,por la infinita variedad de alabanzas que teon debidas. Aunque se digan de <strong>ti</strong> innumerabIe,nunca lleO"arán á la dignidad del asunto.Salve, Seüora, que por tu autoridad mater­;lal has alcanzado el dominio del Señor <strong>ti</strong>e todaslas cosas; á quien si alguno dijere que todasla rinden servicio, no se apal'tará muchode la verdad. Salve, mirra marina, que llevaspor el salaJo curso de esta vi,la <strong>ti</strong>na carnemuerta al pecado, en la cual está la dulzura ytoda la fragancia; de quien se dice en el Cantarde los Cantares: He s~gado la 'mirra conmis aro'lnas. 'alve, zarza, milagro unido alfuego, no alcanzada por el pecado (pues tampocopuede tocarse este arbusto), y por cuyodivino parto se hizo accesible el cielo á loshombres. Salve, arca, domicilio por Dios fabricado,receptáculo del Criador del nuevomundo, de quien procede Cristo nuevo Noé,que llena el mundo superior con incorrupcion.Salve, vara, ramo de plantac-ion divina, únicamadre entre las vírgenes, que sin obra de varondiste á luz, como una flor, un hijo Dios yseñor de todas las cosas. Salve, urnA, vaso deoro, separado de todo vaso, y en el cual el61


62mundo en tero recibió el e.torgado maná, estoes, el pan de vida, cocido al fuego de la divinidad.Salve, tabernáculo erigido por Dio ,divino polo, más sublime que los ejes del mundo,desde la cuall>ios mismo conver ó en personacon los hombres, y por la cual vino almundo la propiciacion eterna. Salve, incensario,vaso de oro por el alma, que lleva dentroel carbon divino, y con el cual el fragantearoma del E piritu ahuyentó del mundo elhedor de la corrupcion. Salve, me n, manjardivinamente preparado, par<strong>ti</strong>cipacion abundantede todos los bienes para Aquel que diceen el Cantar: l'u om~ligo 1tna taza torneada,nunca vacia de bebida (Cánt. VII, 2). Salve,templo, casa del Señor purisimamente labrada.de quien dice David: Santo es tu temploaclmi1'able en san<strong>ti</strong>dad (Salm. LXIV, 5), de lacual, fabricándose Oristo un templo, hizo álos hombres templos del Dios vivo. Salve, purificacion,fuente que brota aguas divinas,llena de toda san<strong>ti</strong>dad, de la cual salió el Santode los santos, que limpia al mundo de todamaldad. Salve, lugar del Señor, <strong>ti</strong>erra holladapor el paso de Dios, que abrazaste al queen cuanto Dios, está libre de todo lugar; dequien existe compuesto el que era simple,temporalel que era eterno, circunscrito el queera incircunscrito. Salve, casa de Dios, bri-lIante con divinos resplandores, cuyo quiciodecas<strong>ti</strong>dad no es posible arrancar; casa llena.de la gloria del Señor, '1 más luminosa' en elespiritu que los abrasados Serafines. Salve,puerta que mira alOI'jente, por la. cual elOriente de la vida quitó á los mortales el oca ode la muerte' , zarza penetrable á Dios, y.quellevas la llaves de la divinidad. Salve, CIelo,habitacion más noble que el espacio que rodeael mundo, radiante con fulgores de lavirtudes por estrellas; del que nació el sol dejus<strong>ti</strong>cia y de salud que nunca se pone, cr.eandoá los hombres el dia. "alve, trono subllmadoen gloria, trono animado, que brinda fni asiento á Dio , ofreciéndole mejor des ansa.que las mi mas Virtudes inteligentes. Salve,Querubin, alma. radiante de fueg'o, que estás.llena de los sen<strong>ti</strong>mientos divinos cual -i fuesenojos, y emites la gracia con múl<strong>ti</strong>pleluz, por cuyo medio se tra¡::mite á los hombresla luz que no conoce ocaso. Salve, madre,única. que no conoció varan, única intacta entrelas madres; y que alcanzaste como virgenlo que es propio de las madres; portento de losportentos el más nuevo. Salve, sello 1"eal, quereprodujiste al Rey de todas las cosas, que tomócarne de <strong>ti</strong>, semejante al cuerpo materno,puesto que es averiguado que tal es el hijocomo el padre. Salve, libro sellado, libre de63


64todo libidinoso pen amiento, por la cual es virginalmenteconocido el ~eñor de la ley divinamenteesculpida. Salve, sujeto del nuevomi terio, del todo intacta é incOl'rupta, en laque el Verbo que carece de toda forma, fuépintado con el pincel de la forma humana, estoes, reves<strong>ti</strong>do de carne, pues que e hizo semejanteá nosotros en todo, fuera del pecado.Salve, fuente sellada, origen de la incorrupcion,que diste á luz sin detrimento de tu virginidadá Cristo, manan<strong>ti</strong>al de vida; con cuyoconsorcio, adquiriendo nosotros la inmortalidad,somos devueltos al paraiso que nuncaenvejece. Salve, hnerto cerrado, fer<strong>ti</strong>lidad nuncaabierta con detL'imento de la virginidad,cuyo olor es como


66sumamente deseada pormismonombre, y los Cantares estad 'en resuena eu ,Aquél, e qUl , 11. hermana nna, espo-Ll te mt C01'azo ,voz: agas·. 'zon Salve, e!'po~a, CIIJOsa, l/a,flaste mt co~ ~ Santo, y el e,poso Cri .paraninfo es el ESPITl~ tres': 1'oda lte1'mosato, que d.ice e?, 10Sno :a~ ~uzncha en tí, T"eneres,amtga mta, 'Y ¡ve ungüento, compodelLíbano, esp?sa: s; 't~ que despides u?­sicion de precIo In Dl ....'rlad de quien sa'ló,recta ca~cl,bgüentos de pe! n<strong>ti</strong> o el mi. mo nom re.el Señor que l1ev~ c~ d;ramado es tu nomo(pues dice: [Jn,q1~en o 'do el sacerdocio real.ore) con el cual fué ungl de súplicas dirigido' ,. en lugarSalve' mClenso, . 1 mundo to do' , que estás llenaante Dios por ~, d 1 Espiritu, por 10 cual sede la fl'egancla edmiraciou: ~Quién es estaclamó con voz d~ a fo como columna de 7¿umoque s1~oe del dest~~I 6)'l ~alve, oro puro, queJlerf1~ad~ (Cant, 'el ~ri. 01 de esta vida porfuiste acrisolada en ca deforme por arelfuego del Espiritu, lIun o tanto el cande-1 , . . de cuyo 01' ,ruo-ada ma ICla, d más cosas de 01'0b Y las P,lel'O como la. mesa, 'ficado alegórico nadapor rito legal, por Sl~Dl<strong>ti</strong> célebre por tus doambiguo,se toman e mbres Salve, madera.rados y numerosos nodmi<strong>ti</strong>ste al gUS1IDO deimputrescible, que no ~o' de la cual fué erigílal.:orrupcion del peca, .'tual no de maderasd6á Dios el altar esp11'l ,67incorrup<strong>ti</strong>bles, sino del seno inmaculado. Salve,púrpura régia, que tejiste un ves<strong>ti</strong>do depÚrpura de tu sangre virginal, al que oiee enlos Cantares: Los ~ul'les de tu ca~eza com()­púrpura; el re.o/ atado en los corredores. ¡Cuánhermosa '!I cuán sua'De! (Cant. VII, 5). Salve.lino retorcido, que revuelves en tu coraZ'llllos más altos sen<strong>ti</strong>mientos y no cedes á loscontrarios atrac<strong>ti</strong>vo'. ¿Pues cómo me ha desuceder esto, ya que no conozco 'Daron? (Luc. I,14). De la cual se tejió el humeral de púrpurabortlado de oro del sumo Señor de las 1"upremasVirtudes. Salve, jacinto, vellon tlel colorde fuego ue la vit'ginidad, del que" fué mi .<strong>ti</strong>cameuteconfeccionado á Dios un ve <strong>ti</strong>docorporal. Salve, leve nubecilla. que sos<strong>ti</strong>enesel grave peso terreno á la manera d!" un Iijerotabernáculo de .aire, y cubre como sobre •el altar el pan de Vida, sobre la cllal va<strong>ti</strong>cinóIsafas que se habia de sental' el Señor. Salve,sin mancilla, brazalete intacto de virgen, quepari te al Vel'bo inmaculado, y cuya virginidadiluminó al mundo. Salve, pura, que solapuedes gloriarte de tener un corllzon puro;monte verdaderamente grato á Dios, por lacual queda san<strong>ti</strong>ficado el nuevo Israel, másexcelente y duradero que el an<strong>ti</strong>guo. Salve,tú que ignoras lo que pertenece al matrimonio,y sin obpa de varon das á. luz product().


68de matrimonio, y llevas como madre la fuentene lecbe para alimento del bijo, de dondesale la leche virginal para Aquél que todo loalimenta. alve, sin mancha, única acce ibleá Dios para habitacion, y que ob<strong>ti</strong>enes de tuparto la dignacion de Dios, por donde erestambien vf'nel'able á todas las Potestades delcielo. Salve, vellocino de Gerleon, simbolo devictoria, del q.ue salió el Rey inmortal que diceexpresamente: Oonfiad; yo he 'Denido almll¡7¿do. Salve, lugar de Dios, que abrazaste entu seno al que existe en todas las cosas sinser por ellas contenido; en cuya mano estántodas cuando Él está en la tuya, lo que nipuede entenderse aunque se explique, ni si seen<strong>ti</strong>ende puede comprenderse lo ba tanteoSalve, Madre de Dios, única eschlva de supropio hijo, y ambas cosas por naturaleza;• .ddspues de la cual ninguna virgen es madre,babiendo vurlto la dkho a virginiliad tÍ la-primi<strong>ti</strong>va iucorl'upcion del paraiso. Salve, la


'12CaRas, hemo de entender, sino aquella queverdaderament y de morlo f\obrenaturalabrazó, sin circunscribirle, al Verbo de Dios yDios super'ior á toda sUl"tancia, y de ]a cualpo," ]0 tanto se dijeron por el mismo Dios cosasgloriosas? ¿,Qué má.s ilustre gloria que haberrer.ibido en si aquel an<strong>ti</strong>guo y verdarleroconf\ejo <strong>ti</strong>e Dio ?Ni la lengua de los hombres, ni ]80 inteliO'encíade los Angeles elevados obre el mu~do,puerle ensalzar con las debirias alabanzas áAquella por quien se nos ha concedido contemplarclaramente la gloria de Dios. ¿,1' qué?POl'qlle no pociamos en!'lalzarla dignamente,¿,no hemos de callar detenidos por el temor?De ninguna manera. ¿,Ó bien hemos de pasarconfiaciamente :-ohre este asunto, y olvidadosde nuestra Iimitacion, hemos de tratar sinmierlo alguno lo que no puede comprender e?. Tampoco. Antes bien, templario el deReo conel temor y tejida con ambos tlna corona, pagart'moscon agradecimiento una como dt'uda,con las ruines primicias de nue!'tl'O ingenioá hl Reina, marlre benemérita de toda la na~tUI'aleza, y esto ]0 haremos con sagrada reverencia,con temblorosa mano y á.nimo ardiente.Cuél)tase que unos rúo <strong>ti</strong>cos que se ocupa­Dan en la labranza, habiendo visto una veza] rey, adornado de púrpura, resplandeciente:con la diadema y rodeado de infinita mul<strong>ti</strong>tudde satélites, y no teniendo cosa que darle deregalo, UIIO de ellos tomó, in vacilar agua dela que fluia abundante por allí cerca, y la.ofreció en don al rey. Y preguntando el rey loque esto quiera decir, re pondió: he tomadoloquP, tenia á mano, pensando que nadamejor podia hacer, para que mi po rezano ocultara la buena di posieion de ánimo.Pues no teniendo tú nece~idad de fluestrae;cosas, nada nos pides fuera de unánimo pronto y venévolo. Esto es pll1'anosotros pagar la rleuda y mo<strong>ti</strong>vo de alabanza.Pues muchas veces merle que á los.que son agradecidos, los acompañllla gloria.Por lo cual, conmovirlo el rey de admil'acion..alabó la sabiuuria de aquel horn bre, y apr b6la buena voluntad, concf'diéndole muchosbeneficios. Si, pues, aquel <strong>ti</strong>rano soberbio tuv;,por preferible la bt'nevolencia á la beneficencia,¿no aprobará mucho más nuestro propósito,~in tener en cuenta nuestra pobreza.aquella Señora verdaderamente huena, y madrede Aquél que es el .010 bueno, cUJa indulgenciaes infinita, y que prefirió las dos monedillasá los más ricos dones? Cierto que loaprobará, y recibirá benigna á los que leofrecen el obsequio debido, y nos otorgará.bienes superiores á toda comparacion. Siend73


74-pues, neceo ario que tengamos sªrmon, para.cumplir COIl e te deber, dirijamos ya á ellanuestras palabras,¿Y con qué nombre te hemos de llamar, ohSeñora? ¿Con qué palabras nos hemos de dirigirá tí? ¿Con qué alabanzas hemos de adornartu sagrada y esclarecida cabeza'? Á <strong>ti</strong>, digo,otorgadora de bienes, dadol'a de riqueza, ornamentode la especie humana y honra de todacriatura, por quien ella ha sido hecha verdarleramentebienaventurada. Pues al queántes no podía recibir, por tí le reeibió despues;al que no podia contemplar, por tí lecontempla sin velo, Abre, ¡oh Verbo de Dios!esta nuestra tarda boca, Concede á nue"trohablar una hermosa y suavísima oracion. 1niúndemosla gracia del Espíritu, por quien sehacen elocuentes lns pescadores, y los que carecenele letras expresan una sabiduría superiorá la condícion humana; para que no. otl'OStambien, que poseemos una lengua ruda, podamoensalzal'las excelencias de tu amadísimamadre, aun que sea esca!4a y oscuramente.Pues habiendo sido elegida ántes de todo <strong>ti</strong>empocon definido consejo y por bec.igna voluntaddel Padre, la que te engendró fuera de-<strong>ti</strong>empo, sin detl'imeuto ni menoscabo; te dió.á luz encarnado en ella en los úl<strong>ti</strong>mos <strong>ti</strong>em­}los, á Tí,propiciacion y salud,jus<strong>ti</strong>cia y reden-cion vida de la vida, luz de la luz, Dios verdad~rode verdadero Dios; cuyo nacimientofué nuevo é inusitado, una generacion superiorá la naturaleza y al pensamiento y saludableal mundo, y cuya muerte, en fin, fué esclarecirlísimay agrada y de todo encomiodigna. A é ta predes<strong>ti</strong>nó el Padre, y lo Profetala anunciaron inspirados por el Espíritu;y el Espíritu, virtud san<strong>ti</strong>ficante, viniendosobre ella, la purificó y san<strong>ti</strong>ficó y como regó.Entouce ,pues, Tú, que eres el Verbo y términodel Padre, moraste en ella sin circunscripcion,para levantar la vileza extrema denue tra natUI'aleza á la infinita. cel itud de tuincompren.ible divinidad; y tomando las primiciasde la purísima y limpísima y del todoinmaculada sangl'e de la santa Vírgen, tepreparaste una carne animada por una almaracknal é inteligente, concediéndole que sub­. i <strong>ti</strong>era en Tí mismo. De esta manera te hici.te hombre, pero sin dejar de ser perfectoDios y de la misma su tancia que tu Padre;sino tomando por tu suma bondad nuestra.flaqueza, mediante la Cllal viniste á ser Cristo,uno solo Hijo, uno y el mismo Dios y hom­~re, á la vez perfecto Dios y hombre perfecto,.todo Dios y todo hombre; esto es. una personade dos naturalezas perfectas, la divinidad:3 la humanidad, y en dos perfectas naturale-75


76za. , en la divinidad, digo, y en la hnmanidetd:no un puro Dios, ni puro hombre, inoun Hijo de Dios y un Dios reves<strong>ti</strong>do de carne'el mismo Dios y bombre á la vez, no po~cnnfu ion ni division; llevando en í mi>:molas propiedades natl1l'ale de dos naturalezasde desigual. ustancia juntas en una personasin. confusion alguna ni division, lo criado ylo lllcl'eado, lo mortal y lo inmortal, lo circun;::cJ"Ítoy lo que carece de cil'cun.cripcion;la voluntad divina igualmente y la humana,la operacion nivilla y la humaua operacion,como tamhien dos facultarles de libre albedrío,la divina y la humana; los milagros divinosademás y los afectos humano!', pero naturalesy, in culpa, Pues por las entl'aña detu mbel'.icordia, tomaste, Señor, á todo Adam,cual el'a ántes del pecado, y libre de él, á saber:el cuerpo, el alma, la mente y ~us naturale.,propiedades (pues lo que verriarleramenteno fué asumido tampoco fué curado) Y hechonsí IDPdiadot, entre Dios y los hombresresolviste la enemistades. y volviste á lleva;al Padre á los que:.e habían apartadl) de Él'redujiste lo que.e habia extraviado, ilurni~naste lo que estaba sentado en <strong>ti</strong>nieblas, restaurastelo que estaba. roto, volvi te á la incorrupcionlo corrompido, libraste al hombredel errado culto de muchos dioses, é hiciste:á los hombres hijos de Dios: á lo despreciadosé inflime. hici telos coherederos de tu di­'Vina gloria; al que estaba condenado á laspCl rte. inferiores de la <strong>ti</strong>erra, le eleva. te l'\0­bre todo principado y potestad, á. al qne habiaillo condenado á conver<strong>ti</strong>rse de nuevo en<strong>ti</strong>erra y habitar el infierno, le coloca te con<strong>ti</strong>goen trono real. ¿Cuál fué, pue , la oficinll.donlle se fabri aron todos e tos inmen os biene,qne exceden á touo entenuimiento y comprerdon?ioN:> lo fué la Virgen perpétua quete dió á luz~Ya vi, amados Padres y hermano , la graciade e te dia: veis cuán sublime y venerandaes aquella, cuyas alahanzas ahol'a celebramos,¿I\o son tremendos sus mi tedos? ¿ 'o son portodo extremo admirables? Bienaventul'etdoslo que ven e.uanto conviene principalmente,BienavelJtul'ados los que ban alcanzadu la facultadde entenderlo. ¿Que rayos de luz noiluminan e tu noche? ¿Cuan grande acompañamientode Angeles no honra la muertede aquella Madre de quien nació la vida?¿Qué coloquios de los Apóstole~ no adornanpor divina inspiracion, el funeral de este cuerpoque tuvo en sí á Dios? ¡Cómo el Verbo deDio', que por su misericordia se dignó hacersehijo suyo, ministrando con sus manos áesta santísima y divinísima, como Madre, 1'e-77


78cibió el alma sacrosanta! ¡Oh buen legislador!El q~e no está sujeto á la ley, cumplió la leyque El mis~~ sancionara. Pues Él dió la leyde que los hiJos den á sus padres el debirlo obsequio.Honra, dice, tÍ tu padre '!I á tu madreExod. X). Que e to el': asi, sábelo el que tengauna leve <strong>ti</strong>ntura de la Sagradas Letra.. Porquesi, como dicen las divinas páginas: Lasalmas de los justos están en manos de lJios(Sap. XII); ¿no encomenrla1"Ía mfjor ella ualma en mallOS de su Hijo y Dios'? Verdadera.e~ esta palabra, y harto sublime para que nadiepueda oponerse á ella. l1as con. idel'emosi .os pl~ce, segun toda. nuestra capacidad:qUlénfue ella. y de dónde, y de qué modo fuéotOl'gada al mundo, don de Dios el más excelentey á la par el más amado; y tambien cuálfU~ su .tenol' de vida en este mundo, y de q~émI terlO mereció ser p>lr<strong>ti</strong>cipante. Pues, i losgen<strong>ti</strong>les, honrando con fúnebres oraciones álos que han ~alido de esta vida, traian á. e te:fin todo cuanto creian acomodado pal'a halagarlos ánimos de los oyentes, ya para que elencomiode I.a personaalabada fuese completo,ya para excItar y exhortar á los demas á lavirtud (aunque tejhmdo sus discursos con milfábulas y embustes las más de las veces, puesque los personajes alabados no tenian de su·yo virtud alguna porque ~erecer alaban-za); ¿por qué nosotros, si pllsamos en completosilencio lo que e cer<strong>ti</strong>simo y digno de todaveneracion, y qne atrajo á todos toda bpndiciony salud, no hemos de provocar la ri¡:a,y caer en la mi. ma pena del que e, conrlió eltalento? Por lo cual rlemos principio, aunqueprocurando la brevedarl, para qne no se haganuestro discurso pe.ado á los oidos, como alcuerpo la excesiva comida.Joaquin y Ana fueron su' padres. Joaquin,como cualquier pa 'tor de ovejas, no apacentabamenos sus pensamipntos que, us corderos,dirigiéndolo.' á.u albed do. Porque iendoapacentado por Dios, como una ove'a, nocal'ecia de aquello que es lo mejor. Y nadiepipme que llamo lo mejor á lo que lo más<strong>ti</strong>enen por tal, y por lo que constantellienteanhela el ánimo de lo~ hombres corliciosos, yque ni fS durable por naturaleza, ni capaz rlehacer mejor al qUE' lo pOí'eE'j es á ¡:abl'T, losgozo de este mundo, que no pueden tenerfuerza estable y rlUl'fldera, sino que luego sedesvanecen, y ca8i al punto ¡::e pierden aunquehaya abundancia de ellos. Sino que sonverdaderos bienes aquellos que son de veraiamados y buscados por los hombres de mentesana, que perDlanecen eternamente, con losque se agreda Dios, y los que los poseen alcanzanfruto maduro; las virtudes, digo, que79


80ban de dar á su <strong>ti</strong>empo, esto e ,en el si~lopOI'venir, fruto de vida eterna á los que dlgn&mentela cul<strong>ti</strong>van, y emplean en. ellas utrab;.¡io ~egun sus fuerzas. PUfoS es clel'to queprecede el trabajo, y .igue dps~ue ~a eternafecilidad. Joaquin apacentaba. mtt'rlOrmentesu pen~amientos, habitando e1~ el lugar delpasto, esto es, en la contemp aClOO de [( s a­grallos orÁclllos, JI recreándose sob.re. el aguade la rejeccion (Salm. XX JI) de la dIVIDa gracia,esto es, apartánriolos de la¡:: ca as. m~l~s,":J dil'igiél1tlolos porlas sendas de la JII tlcla.Ana á su vez, cuyo nombre val~ tanto comog¡'acia, estaba unida á él no menos con ellazodel matl'imonio qne con el de las costum·bres' la cual, sin embargo, est!mrlo H~ol'DHd&con 'todo génel'o de virtudes, por mf¡;tl~~ razonesestaba sujeta al mal de la este1'11Ida~.Es á saber, era estéril la gracia que no podla.dar fruto en las almas de los hombl'~s. Porquetodos se habian apa?'tado del ca?1lJ~o, ~a.lJianse hecho i?tú<strong>ti</strong>les á la 'Vez, no /¡alna qlttenentendiese ni b1tscase á lJios. (Salm. XI~I).Entónces el buen Dios, ateudiendo compasIvoá la abril. de sus manos, y queriendo salvarla.al fin, rompió la esterilidad d~ la grH~~a, estoes de Ana la cual dió á luz una hIJa cua.ln~nca habia. exis<strong>ti</strong>do ni exist.i~á des~ue~. Asi.que, la curacion de la. esterIlIdad, lOdicaba81abiertamente que se curaria la esterilidad delJicnfl. ri" que padecía el mundo, y el troncoseco llevaría copioso fruto de la. oculta bienaventuranza.Por esta causa sale á luz la madre de Diospor via de promesa; pues un Angel anunció¡'lI'US padre' la concepcion de la que habia denacer. Pues era justo que Aun en esto no fuerainferior á nadie, ni ocupara un segundolugar, la y'ue habia de dar á luz segun lacarne al 010 verdaderamente perfecto. Esluego ofrecida y consagrada en el templosacrosanto de Dio , en donde de tal maneravive, que da un modelo de vida maspura y perfecta que las demás, apartCldadel trClto y comunicacion con los hombres ymujere. ociosas. Mas habiendo llegado á la.edad florida, y prohibiendo la ley que con<strong>ti</strong>nuasedespues dentro del templo, es entregadapor el coro' de los sacerdotes á un esposo,Ó custodio de su virginidad, el cual habia.guardado inviolable la ley hasta la vejez tantocomo otro cualquiera. Vivia, pues, en ca.­'a de é te la santa é inmaculada doncella.manteniéndose en casa, y sin conocer nada.de cuanto tenia lugar fuera de sus puertas.Mil. cuando, como dice el divino Apóstot'


8,2-el ángel Gabriel. el cual habl61e con. e tas palabras:lJios te salve, llena de llraeta, el &­'io'/' es con<strong>ti</strong>go (Lúe. J, 28). Brillante salutacion,seguramente por parte de un Angel á laque era uperior á los ángele. ; pues ella trajoel gozo á todo el orbe. Mas ella. se turbópor semejantes palabras, por lo nu. mo queno estaba aco tumbrada á conversar con lohombres, habiendo determ~nado c~n erv.arcuidadosamente su virgimdad. DI currla,pues, qué sería aql,lella salutacion. Ent6nceseL Áng'el le dice: No temas. M~'/'!a, porqueltas kallado gmaia delante del Senor. .Hallóciertamente graoia la que de la graclll eradigna. Halló gracia la qu~habia .cul<strong>ti</strong>vado.lalabor de la gracia, y habia recogIdo una roleabundante. Halló gl'acia la que engendró lassemillas de la gracia, y obtuvo en recompe?-­Sil, una abundan<strong>ti</strong>sima cosecba. Ralló un abls­~o de gralña la que babia o?ns.er.vado incólumelllT nave de la doble vu:gIDldad. PorqueMaria no ménos virgen habia con erv~do elalma que el cuerpo; por donde constab~ l~ualmenteJavirginidad del cuerpo. Ypar~1'as unl<strong>ti</strong>jo, dice el Ángel, y. le pond1'as p01' nomlJr.eJesús (JeslÍE sigJlifica 8¡Uvadol'), po'/'qu~ Elsal'JJarp. a su pue.blo de S'llS p.ecados. ¿Que :re~­PQllde <strong>ti</strong>, e,Sto [.aquel tesoro.de "'-erda~era sablduria?No imita,cwl'tamente á la pr~roera roa".dre Eva; sino que más bien enmienda su incautasencillez, y se defiende con el patrociniode la naturaleza, respondiendo a i al Angel:iaÓmO se ha de !tace?' esto, pues 1¿o conozcovaran? Cosas imposibles me cuentas, le dice.Porque tus palabra quebrantan las leyesde la naturaleza sancionadas por el supremoArtífice. o consiento en el' llamada la segundaEva, ni tra pasar la voluntad de miCriador. Mas si no babIa lo que e contrarioá nios, declara el mouo cómo se verificaTá laconcepcion, ry de ata mi duda. A la cual diceel Angel de la verdad: El Espiritlb 8a'ltto7{)en~ará sob,'e <strong>ti</strong>, ?/ te lWJ,1'a sat/tó?'a la Vi1'tud f$6lAltísimo. PO?' eso lo que nace?'á santo, se"ÓElla­1nado Hijo de lJías. Lo que ahora e trata noesta su~eto á la.s leyes de la naturaleza; porqueel Ar<strong>ti</strong>fice y 8eñcr de la naturaleza ca.mbiaé. su albedrio las leyes de la naturaleza.Oyendo ella, pu.es, con cierta agrad:lJ'everepciaaquel nombre que siempre veneraba.c.on todo su deseo y honor, pronunció la pala­"!'ra de obediencia llena~de temor y gozo: Déaqui la sí6rva del Eeño'J'; lt4gase en mí 'se~lOt'Upalabra._ ¡O! altezarde,l~'l'iq.ue~as de.la sabidu'l'ia,?/ae la cipnciaile ..Dios (para empleal~ yo t8om­1) en.lfLs palabras delA..postol).cuanincomprensió!esson sus j1ficios .éininves<strong>ti</strong>gaóles S1/¡S ca-83


84minos! ¡Oh iumensa bonrlad! ¡Oh caridad inapreciable!El que llama las cosas que no oncomo la que son, el que llena el cielo y la<strong>ti</strong>erra. de quien es trono el cielo J la <strong>ti</strong>erraescabel de sus pies, se formó un amplisimodomicilio del. fno de su esclava, y realizó enella el úl<strong>ti</strong>mo y nunca visto mi terio entre todoslos misterios. Pues el que era Dios se hacehombre, y por excelentísima manera nace enla época del parto, saliendo de tal modo, quedeninguna manera violó el claustro virginal;y es llevado como niño en brazos terrenos elesplendor de la gloria y sello de la sustanciadel Padre, y el que con la palabra de su virtudsos<strong>ti</strong>ene todas las cosas. ¡Oh milagros deltodo divinos! ¡Oh misterios superiores á la naturalezay al pensamiento! ¡Qh preroga<strong>ti</strong>vasde la Virgen, superiores á la humana condieion!Un grandisimo misterio es el que se verificaen <strong>ti</strong>, oh sagrada madre y virgen: Benditaentre las 'Il/,uje?'es, y bendito el fruto detu 'lJient?'e. Bienaventurada eres PQr generadonesde generacionPlI, y sola digna de serapellidada dichosa. Hé ahi que todas las generacioneste llaman bienaventurada. Viérontelas hijas de Jerusale~ (Cant. VI), es decir,de la Iglesia, y las reinas t~ apellidaron bienaventurada,esto es, las almas de los justos, yte alabarán eternamente, Porque tú eres aquelsólio régio, ante el cual asi <strong>ti</strong>eron los Angeles.viendo sentado en él á u amo y criador_Tú eres el Eden espiritual, más santo y divino.que el an<strong>ti</strong>guo; pues en aquel moraba el ter....reno Adam, mas en <strong>ti</strong> el Señor que ha bajadodel cielo. El arca fue en otro <strong>ti</strong>empo figuratuya, en la que se conservó la semilla del segundomundo. Porque tú di~te á luz á Cristo·,.salud del mundo, el cual anegó al pecado yapaciguó sus olas. .t1. <strong>ti</strong> delineaba la zarza,.significaban la tablas de la Ley escritas por­'Dios, anunciaba el arca de la Ley; la urna deoro, el candelabro, la mesa, la vara de Aaronque floreció, te señalaron abiertamente con.an<strong>ti</strong>cipacion. Porque de tí germinó corporalmentela llama de la divinidad, el término· yVerbo del Padre, aquel suavísimo y celestemaná,aquel nombre sin nombre que es o­bre todo nombre, aquella lumbre empiterna.é inaccesible, el pan celes<strong>ti</strong>al de la vida, elfrutonacido sin cul<strong>ti</strong>vo alguno. ¿,Qué mw,,?¿No te mostró an<strong>ti</strong>cipadamente aquel horno,cuyo fuego era á la vez llama y rocío, figura:del divino fueg'o que habitó en tí? Y áun tesignificó manifiestamente el tabernáculo deAbraham. Pues la naturaleza humana ofreció,de tu purísima sangre al Verbo Dios, qu&omoraba en tu seno como en un taberná.culo,.el pan cocido bajo el rescoldo, las primicias85


86de si mismo, cocidas con fuego divino y hechaspan: subsistentes en su divina persona,y concurriendo á la existencia verdadera delcuerpo dotado de alma racional é inteligente.Paco faltó para que se me olvidara la escalade Jacob. ¿Pues qué? ¿~o es á todos manifies­~, que en ella fuiste tú representada y pre­.dicha? Pues así como él vió al cielo unido conla <strong>ti</strong>erra por los dos extremos de la escala, y-a los Angeles subiendo y bajando por ella yáun á Aquél que es verdaderamente fue~te-é. invencible vi61e luchando típicamente con-.SIgO; a í tambien tÚ, desempeñando el cargode mediadora, y hecha escala de Dios al descenderá nosotros, para tomar nuestra :fiaca-naturaleza y unir'la y adhel'irla á sí, y por lotanto, capacitando á la mente humana para.ver á Dios, recogiste lo que andaba extraviado.Por lo cual los Angeles bajaron á, ella,J>~~ prestar su servicios al Señor y Dios;mIentras que los hombres que abrazan un tenorde vida angelical, son llevados al cielo.¿En qué lugar pondré las predicciones daProfetas? ,iNo es verdad que se las ha de referirá tí, si queremos probar que son verdade­;1'as? ¿Qué otra cosa es aquel divino vellon,sobre el cual bajó á manera de lluvia el Hijode Dios, rey de todas las cosas, que e& coeterlIlOeon el Padre y s6cio en su reino? ¡Quién estambien aquella virgen que predijo lsaias conpróvido esplritu, que habia de concebir en suseno y parir al Dio que habia de estar conno otros, 6 que haciéndose hombre permanecerio.Dios á la vez? ¿Qué significa aquel montede Daniel, del que fné arrancado Cristo,piedra angular, de modo q~e no su1'!iera.elcincel de varon'? ¿ o eres tu, que pal'lste 8mrecibir in:fiujo de varon, y con<strong>ti</strong>nua te siendovfre'en? Venga el divino E-zequiel, y muestrela ;uerta cerrada, que, da paso al ~e~or, a~nqueno abierta, como Ello pronostlco con Ins<strong>ti</strong>ntodivino. Muestre sus dichos comprobadoscón la realidad. Sin duda te mostrará á <strong>ti</strong>, porquien pasando el que es Dios sobre todas lascosas despues de tomar.carne, de llingun modoabrió las puertas de la virginidad. Puesetetnamente persevera su sello. Por lo cual á<strong>ti</strong> predican los Profetas, ministran los Ángeles,sirven los Apóstoles, aquél virgen y teólogo,á la Virgen perpétua y Madre de Dios.Pues hoy te servían los A.ngeles con su acotnpañamientoal ir hácia. tu Hijo, las almas delos justos, de los Patriarca. y Profetas; acompafiábantelos Apóstoles y la. infinita mul<strong>ti</strong>tudde los santos inspirlldos por Dios, congreooadosdesde los úl<strong>ti</strong>mos confines del mundo-á..osta diYina y sagrada Jerusalem por el divinomandato de tu Hijo, como en una nube, y te.87


88cantaban divinamente los santos y sagrado:>himnosdel divino cuerpo, que trajo á la fuenteel principio dE' la vida. ¡Oh, cómo la fuentedela vida es llevada á la vida mediante la..muerte! ¡Cómo la que al parir habia superadolas leyes de la naturaleza, cede ahora á ella ~y se somete á la muerte el cuerpo inmaculado!Porque es preciso, depuesto e. te cuerpomor-tal, ves<strong>ti</strong>r la incorrupcion; pue to que elSeñor de la natmaleza no rehusó morir. Puesmuere en la carne, y quita la muerte con lamuerte; da la incorrupcion por medio de lacorrupcion; hace, en fin, de su muerte lafuente de la resurrecciou. ¡Oh, cómo recibe ensus manos el Criador de todas las cosa , aquellaalma sacro. anta, al salir del tabernáculoque habia recibido en sí á Dios; honrando dignamenteá la que, aunque !"ierva por naturaleza,habia hecho madre suya por un incomprensibleabismo de su benignidad, segun suprovidencia. pues que verdaderamente encarnó,y no mostró una mem apariencia de humanidad!Contemplábanlo, pues, segun escreible, las jerarquías de los Angeles, que e _peraban tu salida de este mundo. ¡Oh excelentísimasalida, que te dá el ir á Dios! Puessi esto se concede á todos los hombres que lle­'Van en sí á Dios por gracia suya (pues.no du-.damos que se les concede); más hay una infi-nita diferencia entre los siervos de Dios y suMadre. ¿Con qué nombre, pues, llamaremos almisterio que en <strong>ti</strong> se verificó~ ¡,Muerte? Yaaunque tu alma feliz y sacratísima se separede tu bienaventurado é inmaculado cuerp:>egunley de la naturaleza, y el cuerpo recibacondig'na sepultura; pero no persevera en lamuerte ni se disuelve por corrupcion. Porqueaquella cuya virginidad permaneció incólumeen el parto, al salir de la vida, de tal modose conservó su cuerpo, que no se disolvió,sino que fué conver<strong>ti</strong>do en un mejor y masdivino tabernáculo, que ya no se interrumpacon la muerte, sino que dure por los infinitossiglos de lo::; siglos. Pues á la manera que este·sol,dotado de esplendidisima y perenne luz,aunque al ser algun tanto cubierto por el dela luna, parece que falta en cierto modo, y secubre de oscuridad y cambia su fulgor por <strong>ti</strong>nieblas;pero no queda privado de su luz, sinoque conserva en si la fuente de luz perpetuamentemanando, y áun es él la fuente inagotablede la luz, como fué cons<strong>ti</strong>tuido por Diossu criador; así tú tambien, fuente de verdaderaluz, y tesoro inagotable de la misma vida,y riquísimo manan<strong>ti</strong>al de bendicioD, que noalcanzaste y trajiste todos 103 bienes, aunquE>por algun <strong>ti</strong>empo eres oscurecida por la muel'­te corporalmente, derramas, sin embargo, pu-89


901'6S é inex<strong>ti</strong>nguibles v.eneros de inmensa. luz,de vida inmortal y de felicidad verdadera.rios de gracia, fuentas de salud y perennebendicion. Porque tú eres como el manza.noentre los árboles de la selva, y tu fruto e duleeal palada.r de los fieles (CM. Il). Por lo cua.len manera alguna llamaremos muerte á tusagrado tránsito; sino sueño y par<strong>ti</strong>da, Ó, poremplear más adecuada voz, presencia anteDios; pues saliendo del cuerpo, te haces presenteante lo mejor.Trasladáronte' con los Angeles los Arcángeles;los espiritus impuros se horrorizaron datu asuncion. Con tu tránsito queda benditoel aire. y el éter adquiere san<strong>ti</strong>dad. El nielorecibe gozoso tu alm&., las Virtudes celes<strong>ti</strong>alessalen á recibirte con sagrados cán<strong>ti</strong>cos y ritode solemne fes<strong>ti</strong>vidad, empl-ea.ndo est8JS Ó semejantespalabras: ~Quién es esta que subeblanca, saliendo como la aurora, hermosa comola luna, escogida como el sol? ¡Cuán hermosay cuán suave has quedado! Tú eres laflor del campo, como lirio entre espinas; por10 cual se te aficionaron las jovencitas, y corrieronal olor de tus perfumes. IntrodúJote elRey en su alcoba, donde te acompa.ñan lasPotestades, te bendicen los Principados, te


92cumplidos y bienaventurados, alcanzándoleque su virtud no quede ya sujeta á mudanzaalguna, segun aquel oráculo: Antes le la'muerte á ninguno llames dicnoso (Eccle. XI);mas esto no lo diremos de <strong>ti</strong>. Porque tU) a erala bienaventuranza, no te vino por la muerte;ni este tu trán ita te trajo alguna perfeccion,ni tu par<strong>ti</strong>da la seguridad. Pues el priucipiode todos los bienes, el medio y el fin, con, i <strong>ti</strong>óen aquella concepcion virginal, en aquella di­~ina morada, en aquel parto sin mancha; porlo cual dijiste con toda verdad que te llamariandichosa todas las g'eneraciones, no desdela muerte, sino despues de haber conr,ebidoá Dios. Asi es, que no fué la muerte la que tehizo dichosa, ántes bien volviste tÚ alegrCol lamuerte, como que le quitaste su tristeza, y latornaste en verdadera alegria. Por lo cual tusagrado é inanimado cuerpo era entregado iipiadosa sepultura, precediendo, acompafiandoy siguiéndole los Angeles, sin omi<strong>ti</strong>r géneroalguno de obsequio que fuese correspocdienteá la madre de su Dios; cantando á su vez loApóstoles y la congregacion toda de la Igle iaen alta voz himnos divinos, acompañado~ porla lira del divino Espiritu: Quedaremos llenosde los bienes de tu casa; santo es tu templo,tt"dmírable en eq1ddad (Salm. LXIV). Y en otraparte (Ibid. XLIII): El Altísimo san<strong>ti</strong>ficó á su'93tabernácllla. Monte de JJíos, monte pingüe..8Jonte e1t quien plugo á JJios kalJitar. La congregacionde los Apóstoles tomándote en sushombros, á <strong>ti</strong> verdadera arca del Señor Dios,como en otro <strong>ti</strong>empo los sacerdotes llevabanel arca típida, y depositándote en el sepulcro,trasmi<strong>ti</strong>eron por él, como por otro J ordan, ála vprdadera <strong>ti</strong>erra de promision, esto es, á laJerusalem de arriba, á la madre de todos losfieles, cuyo ar<strong>ti</strong>fice y criador es Dios. Pues nobajó tu alma á los lugares infernale , ni tucarne experimentó corrupcion. No quedó enla <strong>ti</strong>erm tu inmaculado cuerpo, ajeno de todamancha; sino que fuiste trasladada á losrégio' a ientos de los cielos, siendo tÚ Reina,ama, señora y verdadera madre de Dios.¡Oh! ¿cómo recibió el cielo á la que sobrepujóá los cielos con su grandeza~¿Y de qué modorecibió el sepulcro á la que fué habitacionde Dios~ Pues ciertamente la tomó y retuvo.Pues no por razon del tamaño corporal es unlugar más espacioso que el cielo (porque cómoun cuerpo que solo <strong>ti</strong>ene tres codos de largo,y constantemente se extenúa, ha de podersecomparar con la longitud' y anchuradel cielo?); sino que por la gracia más bien,excedió toda manera de altura y profundidad.Porque nada hay que se compare con Dios.jOh sagrado y augusto y adorable monumen-


94to, que todavia. hoy veneran los A.ngeles, asi ­<strong>ti</strong>endo con temor y reverencia, pone horror enlos demonÍo , visitan los hombres con fé, honrándole,adorándole, besándole con los ojo •los lábios y fervoroso corazou. sacando en fincopiosa abundancia de bienes! Porque a i comolOi uno pone un bálsamo de extremado valoren un vaso ó ves<strong>ti</strong>do, y le vuelve á quitar,áun separado el bálsamo permanecen reliquiasde suavidad; a i tambien tu divino ysanto y del todo inmaculado cuerpo, Y llenode divina fragancia por aquel copio o raudalde gracia, colocado en el sepulcro, y arrebatadoluego á más excelente y elevada region,en ninguna manel'a dejó el sepulcro vacio detodo honor, sino que le comunicó divino olory gracia, é hizo que fuera un manan<strong>ti</strong>al decuraciones y bienes para los que á él se acercancon fé.Tambien nosotros te asis<strong>ti</strong>mos hoy, oh Señora,Señora, digo, y otra vez Señora, VirgenMadre de Dios, ligando nuestros corazones átu esperanza, como á una firmisima y solidísimaáncora: consagrámoste la mente, el alma,el cuerpo, á nosotros todos, en fin, y tehonramos cuanto podemos con saUnos, himnoSy cán<strong>ti</strong>cos espirituales. Porque es imposibleque lo bat58mo.s segun. pide la dignidaddel asunto. Pues si el honor que ,se tributa á96los que son nuestros eonsiervo~, como nos loenseña. la sa~rada palabra, declara la benevolenCiahácla el Señor comun, ácómo se ha~ abandonar el afan de honrarte á <strong>ti</strong>, qnedist~{¡, luz al Señ{'r? ¿Cómo no se le ha. decul~lva~?¡Cómo no prefemte al mismo nece­Sarl? a;lento vital, supue to que nos alcanzala VIda. Pues de e te modo mo traremos másclaramente nuestro amor al Señor. ¿Qaé digoal Señor'? Basta por cierto á los que piadosa­~ente hacen memoria de <strong>ti</strong>, el don preciosí­Slmo de tu recuerdo; ya que produce tal alei'ría,que por nadie puede ser quitada. ¿Puesde cuanto gozo, de cuántos bienes no quedalleno el que ha hecho de su alma un depósitode tu recuerdos santísimos? Tiene por pruebade nuestra gratItud e tas primicias denues~ros d.iscursos: yel fruto de nue tro pobre.Ingémo, que Incitado por tu amor se haolVIdado de su flaqueza. Mas tú recibe benignamentela inclinacion del deseo, siendo cosaclara para tí, que es superior á nuestras fuerzas.TÚ, .~ues, buena Señora, Madre del buenSafior, atlendenos, J' rige y gobierna nuestrascosas, segun tu voluntad; comprime el ímpetude nuestras feísimas concupiscenciaspara q~e apaciguadas las olas, nos dirijas aitranqUllo puerto de la divina voluntad y nosalcances la futura bienaventuranza; ¿quena,-


98encomio ilustrísimo. En lo cual tenemos poraveriguadoque, al comenzar á en~alzarla.cumplimos con un deber, y éste cumplido volvemosá ser deudore ; de modo que la deudacomienza siempre y siempre se debe pagar.En cuanto á mi, séame propicia Aquella queintento encomiar, que sobrepuja á todo lo creadoy se enseñorea de toda la creacion, comO'madre de Dios, que es autor y criador y señorde todas las cosas. Y vosotros tambien, fielesávidos de oir la divina palabra., pel'donadmey aceptad mi buen ánimo, y aplaudid mi deseode tal modo, que tengais entre tanto compasionde mi impotencia. Pues así como si áun emperador, que <strong>ti</strong>ene en su mano las riendasdel poder de sus compatriotas, para quién.está siempre la Iúesa llena de manjares, y elgabinete impregnado con los mas exqui itoaromas, le ofreciera alguno una violeta de colorpróximo al purpúreo cuando no es <strong>ti</strong>empode ellas, ó una rosa, producto fragantísimo deespinoso ramo, con sus ojuelas verdes y la flOl'de color doble que nace de entre ellas, de la.cual nace insensiblemente un he¡'moso color,ó en fin, una riquísima fruta de otoño, no se:fijará él tanto en la pequeñez del don comoen su novedad, admirará con buen juicio ymente san(l. su eximia rareza, retribuyendo~on copiosos y ricos regalos al labradorj .del99mismo modo, si ofreciéremos flore. á la Reina'en medio del invierno de nuestra elocuenciay enderezáramos nuestra palabra decrépit~por la edad á encomiarla, y aplicando el de.seo á la inteligencia como la piedra al hierroó exprimiendo el pensamiento de donde nac~la palabra, no de otra manera que la uva nomadura, os regalásemos una pequeña chispaó una especie de mQsto de discurso, á vosotrosque gustais de ellos y de oil'me á mí; conmucha mejor voluntad sereis benévolos conmigo.&Pues qué otra co a podemos ofrecer ála madre de la Palabl'a, sino palabra? Plles loseme~ante gusta de lo que es semejante, ytamblen lo que es amigo. Abiel'tas ya, pues,las puertas del discurso, óaflojadas algun tantolas riendas, hagamos por dil'igirle como-eab~l.lo á la carrera. Mas concédame favor yauxlho el Verbo de Dios, haga fecunda mi in·teligencia en palabras rudas, di ponga unafácil senda á mi discurso, y dirija su marchacomo sea de su agrado, á lo eual se dirigeciertamente toda oracion y todo pensamientodel que es sábio.Hoy se ofr~ce la santa y únic~ Virg'en almundo superiOr y templo celes<strong>ti</strong>al; la cualcon tal cuidado cul<strong>ti</strong>vó la virginidad, que setransformó en su forma, cual de un ciertopurísimo fuego. Pues perdiendo toda virgen


100u integridad al ser madre; ésta permaneoióvírgen antes del pal·to, en el parto y despues. del parto, Hoy descansa en el templo del Señorno con -truido de mano, el arca sagraday animada del Dios viviente, que llev6 ~n sueno á su propio artlfice; y salta DaVId suabuelo y padl'e de Dios, y juntamente con éldanzan los Angeles, aplauden los Arcángeles,la celebran las Virtudes, saltan de gozo losPrincipados, se gozan ias Dominaciones, sealegran las Potestades, <strong>ti</strong>enen fiesta los Tronoscantan alabanzas los Querubines y laens~lzan los Serafines. Porque no <strong>ti</strong>enen pore casa gloria el glori:fi.carála madre de la gloria.H.oy la sacratísima paloma, aquella alm.!Lsencilla é inocente, conflagl'ada por el EspirItudivino, volando del arca, esto es, de aquel"Cuerpo que tuvo en si á Dios y dió el princi­}lio de la vida; halló descanso para sus piés,habiendo marchado al muudo que solo 8e conocepor la inteligencia, en donde fijó los piés-en la <strong>ti</strong>erra de la h~rencia de arriba, no sujetaá mancha alguna. Hoy recibe el Eden alparaíso racional del nuevo Adan, en el quequedó abrogada la condenacion, en el que seplantó el árbol de la vida, en el que quedó cubiertanuestra desnudez. Porque ya no estamosdesnudos ni carecemos de ves<strong>ti</strong>dos, como.si estuviéramos privados del esplendor de la101i~en divina, y despojados de las más rica.gracias del Espiritu Santo. o diremos ~·a.deplorando la desnudez an<strong>ti</strong>gua: He",'W d~spojadode mi tÚnica, l.CÓ7JW me la 'Doy a 'Dest1,r?(Cánt. V). Pue en aquel paraiso quedó abiertala entrada á la serpiente; por cuya falsadivinidad, ardiendo·en deseos de eIla, hemo.sido comparados á los jumentos. Porque elmismo Hijo de Dios, siendo Dios y de la mismasustancia que el Padre, . e formó á i mismocomo hombre de esta Virgen y <strong>ti</strong>erra pura,y yo, dice, que era hombre, he recibidola Divinidad y siendo mortal se me otorgó lainmortalidad, y he arrojado de mi las tún~cade pieles, pues abandonada la incorrupclOn,se me ha concedido la inmortalidad, rE.-cibiendoel ves<strong>ti</strong>do de la deificacion. Hoy la Virgeninmaculada, que no admi<strong>ti</strong>ó afeccion terrenaalguna, sino que se nutrió con celeste meditaciones,110 volvió á la <strong>ti</strong>erra; sino que siendoun verdadero cielo animado, es colocada en.los tabernáculos celeR<strong>ti</strong>ales. ¿PueR quién seapartará de la verdad por.llamal'~a ciel01 Siya no hay quien comprendIendo bIen el as~ntola diga superior al cielo, por la suma lDcdmparablede sus excelencias. Porqué el.quefundó y con<strong>ti</strong>ene los cielos, el que es artlficede todas las cosas criadas, asi de las del mundocomo de las superiores, de las visibles,cq-


102mo de las invisibles y que carecen de lugar(si lo que con<strong>ti</strong>ene se llama lugar de aquelloque está dentro), se hizo á si mismo niño enella sin obra de varon, é hizo de ella un tan.hermoso depó ito de su única divinidad quetodo lo abraza, recogido todo en ella sin ningunapasion, y permaneciendo todo fuera deella, y iendo Él mismo su propio lugar incomprensible.Hoy el tesoro de la vida, elabismo de la gracia (no se cómo pondere esto-con lábio audaz y no vacilante), es veladopor una muerte vivificante; y se acerca sinmiedo á la que habia parido á su vencedor, sies que puede llamarse muerte á su sacrosantay vital defuncion. Pues la que dió á todos laverdadera vida &como podia estar sujeta á lamuerte~Pero cede á la ley dada por el mismoá quien engendró, y como hija del an<strong>ti</strong>guoAdam, sufrió la sentencia paterna. Pues tampocola rehusó su Hijo, que es la misma vida;mas como Madre del Dios vivo, es justamentetrasladada á Él. Porque diciendo Dios: Nosea que el que fué c1'iado el 'Primero, <strong>ti</strong>enda~u meno, '!I tome del árbol de la vida, '!I comaJI viva pa1'a siempre: ¿como es posible que noviva por infinitas eternidades, la que engendróá la misma vida sempiterna, que nunca.acaba, ni está sujeta á término ninguno de-principio ni fin?103Á la verdad en otro <strong>ti</strong>empo los primeros padresde la esp~cie humana, habiéndose anegadoen el vino de la inobedien~i.a, y cerradoel ojo de la razon para la embrIaguez de latran gresion, llegando á tal estado, que es~abanumidos en sueño mortal, cerrado los oJ~sdel alma, el Señor Dios los desterró del paralsodel Euen; &y no ha de recibir ahora el. ~araio á la que rechazó de si todo im~etu :'lClOo,y produjo el gérmen de la obedlencla .deDios y Padre suyo, y dió comipnzo á la vl~a,para todo el linaje humano~ & o ha de ,abrIrel cielo sus puertas? Si, ciertamente. PorqueEva, prestando oidos á las palabras de la se:­piente y atendiendo á la suges<strong>ti</strong>on del eneIDlgo,acariciado su gusto ~on el asal~o de unfalso y falaz placer, incurrió en la trIste y lamentablesentencia de dar á luz sus hijos condolor, y condenada á muerte con A.dam, escolocada en los más profundos lugares del infierno;mas á ésta, verdaderamente dichosisima,que oyó humilde la palabra de Dio~, yconcibió por obra del Espiritu Santo, y SIendofiador un Angel, quedó en cinta por volu:-ltaddel Padre, y que concibió sin voluptuosidady sin obra de varan la persona delVerbo Dios que lo llena todo, y como era justo,parió sin dolores y se unió totalmente con,Dios, &cómo habia de devorarla la muerte~


104•¿Cómo habian de recibirla los infierno ? ¿Cómola COl'rupcion habia de invadir aquel cuer.po de.1 que nació la vida? Todo esto repugua,y es lDcompa<strong>ti</strong>ble con aquella alma que llevaá Dios y con aquella carne. Pues la muertemisma temió su presencia, como que habiéndoseatrevido CIJO el Hijo, adver<strong>ti</strong>da por la experienciade'lo que entónces sufrió, se ])abiahecho más prudente á su propia costa. -o pisóesta Vírgen las horrendas gradas del infierno,sino que se le preparó un camino recto,11eno y fácil para el cielo. }lues diciendoCristo, que es el camino.y la verdad: .Dondeestoy,1/o, alli estará mi minist?,o (Joan. VII),¡cómo no ha de vivir con Él su madre conmueha más razon~ l"'ues así como dió á luzántes de los dolores del parto, del mismo modou salida de la vida fué sin dolores. Pésimaes ciertamente la mue?'te de los pecadore8';mas ¿qué habremos de decir de aquella en laque fué sofocado el aguijan de la muerte, estoes, el pecado, sino que en ella fué la muerteel principio de una vida perdurable y mejor~Es, sí, preciosa la muerte de los santos delSeñor Dios de las virtudes; pero más preciosoel tránsito de la Madre de Dios desde esta vidaJAlégrense ahora los cielos y tributen losÁngeles. sus aplausos; salte de gozo la <strong>ti</strong>erra.S. regocíjense los hombres; resuene el aire1051l.hora con alegres cán<strong>ti</strong>cos; sacuda la nochltO8Cura sus tristes y deformes <strong>ti</strong>nieblas, é imiteel e plendor del día con la claridad de laluces. Porque la ciudad viva del Señor y deDios es llevada á lo alto; y los reyes ofrecen"de de el templo del Señor, esto es, la esclarecidaSion, á la Jerusalem uperior, libre ymadre suya, el don ma preciado, es decir,los Apóstoles, con <strong>ti</strong>tuidos p01' Cristo príncipesde todo el orbe, á la madre de Dios y vírgenperpétua.Ni reputo ajeno de este discurso el describiren cuanto e. té de mi parte, conjetural' ydelinear los espectáculos que tuvieron lug'aren e ta sacro anta madre de Dios, y que he:.mas recibido escasamente y en compendiodesde el principio, de padres á hijos, comosuele decirse. Paréceme ver á esta más santaque los santos, más sagrada que todo lo sa::grado, más aventajada en piedad qué todoslos piadoso'; á e ta dulce arca, digo, ó másbien á esta fuente de maná, tendida en humildelecho en la celebérrima ciudad de Da.­vid, en aquella conspicua esclarecidí imaSion, en que se cumplió la ley de la letra y sedictóla ley del espíritu; en que el legislador­Cristo celebró la pascua típica, y la pascu~verdadera el mismo Dios del An<strong>ti</strong>guo y NuevoTestamento; en que ~l Cordero de Dios que


106quita el pecado del mundo, inició en el sacerdocioá sus discípulos en la cena mís<strong>ti</strong>cay se sacrificó á sí mismo como becerro engro~sado; y exprimió como en lagar la uva de laverdadera vid; en la que Cristo se apareció ásus Apóstoles resucitado de entre los muertos,y convenció·á Tomás, y por él al orbe entero,de que era Dios y Señor, que con ervahalas ~os naturalezas áun despues de la res~recclOn,y sus dos correspondientes opera­CIOnes y voluntades libres, duraderas por todal~ eternidad. E~t~ .fué la fortaleza de la IglesIa,ésta.el domICIlIO de los discípulos. En ellael .Espil'ltu san<strong>ti</strong>simo, viniendo con un granrUIdo en forma de fuego y don de numerosaslenguas, se derramó en los discípulos. En ellael te~logo, que recibió en su casa á la madrede DIOS, la suministraba lo necesario. E tama~e. ~e las iglesias de todo el orbe, fué eldomlcIlIO de la madre de Dios despues de lal'esurreccion de Cristo. En ella, pues estabapostrada la bienaventurada Virged en sulecho.Mas al llegar á este paso, si he de manifestarlos .afectos de mi corazon, me siento lleno·de ardiente y fervol'osO amor, y un ciertopayor me ocupa con lágrimas de gozo, comoqlUen está besando aquel feliz y amable lecho,tan fecundo en prodigios, que recibió, ,.,...107sobre sí aquel tabernáculo del que nació lavida, y par<strong>ti</strong>cipó por el contacto de su san<strong>ti</strong>dad.y áun parecíame tocar con mis manosaquel domicilio santo, sagrado y del todo dignode Dios, y aplicar mis ojos, frente, lábios,cuello y mejillas, sobre sus miembros, sin<strong>ti</strong>éndolecomo si tocara un cuerpo presente.Mas recobrándome un poco, no puedo ver conlo ojos lo que tan ávidamente deseaba contemplar.Pues, ~cómo podia verlo, habiéndoido arrebatado á lo alto, al templo celes<strong>ti</strong>al'?E to es, pues, lo que me sucedió.¿Y COll qué honores no fué honrada porAquél que mandó honrar á los padres'? UnallUbe condujo á Jernsalem por divino benepl~cito,cual si fuera una red, y como si empujaray juntara las águilas, á aquellos queandaban dispersos por el mundo entero parapescar hombres, y los sacaban con las más armoniosa'Y diversas lenguas del Espiritu ycon la red de la palabra, desde el abismo del'error, á la cena espiritual y mís<strong>ti</strong>ca y sagradoconvite de las bodas espirituales del celes<strong>ti</strong>alesposo, que régia y magníficamente celebrabael Padre en obsequio del Hijo, que esde igual naturaleza y poder. Pues donde(Juie?'a que estuviere el C1&e?'PO, dice la verdad,allí se congregarán las ág1~ílas. Porque si bienesto se dijo del segundo y solemne adveni-


108miento desde el cielo, de Aquél que e valió11~ estas palabra!'>; no será tan impropio er­VIrse de ellas en nuestro asunto, como decierto adorno del discurso. Estaban, pues,alli pre entes los tes<strong>ti</strong>gos de vista y mini tro11e la palabra, para servir tambien como eradebido á la madre de su Mae tro, y alcanzard~ ella la más ámplia bendicion, como unacler.ta y excelentísima herencia. Porque.iqUlén duda que ella sea la fuente de bendi":"cion y manan<strong>ti</strong>al de todo bien'? Tambien estabanallí sus ecuaces y sucesores, para hacersepar<strong>ti</strong>cipantes, así del ministerio comode la bendicion. Pues los que <strong>ti</strong>énen una la­-bol' comun, deben tenel' tambien comunes-lo.s frutos. ~s~aba además la grey eleg'ida por-DlOS ~ue V~Vl~ en Jerusalem. Y era justo quetamblen aSl tIeran los principales entre losan<strong>ti</strong>guos justos y patl'iarcas, y formaran parte~e aquel sagrado acompañamiento; comoqmenes habian anunciado el nacimiento ca­-sual y benignísimo del Verbo de Dios de Ella:por nuestra salud. Ni faltó de aquella compaiiíala mul<strong>ti</strong>tud de los Angeles; pues todo loque obedece de corazon al Rey sumo y es dig­1:no de la honra de asis<strong>ti</strong>rle, era justo queM.ompañara tambien á su madre segun la.-earne, aquella dichosísima y dign1sima sobre-todas las generaCiones y criaturas. Todos.109asis<strong>ti</strong>an á la que brillaba con el resplandordel E piritu y los iluminaba con sus esplén.didos rayos, y sobre ella tenian fijos los purosojos del alma, llenos de reverencia y temor yamor inmutable. Pues no hubo órden de moradoresdel cielo que no se presentara unánimemente,ni se halló uno que, por vivir enlas altura y ser superior á todo lo terreno~rehu¡;ase bajar y cumplir los oficios todos quehe dicho.Allí e hablaron palabras divinas per Diosin. piradas. Alli se cantaron himnos divinosoportunos para honrar aquel apartamiento:Pues convtnia honrar tambien por este conceptola infinita bondad de Dios, su excelsagrandeza é infinito poder, como tambien suprovidencia para con los hombres, superior átoda alteza y sublimidad, y las riquezas de suincomprensible bondad, y en fin el abismoinagotable de su caridad: como sin decaer desu m'ajestad, se bajó por benigna voluntaddel Padre y del Espíritu Santo hasta el anonadamientoque habia de dar de sí otra subli·macion; cómo el que es sobreesencial, se esencióen el seno de una Vírgen por modo superiorá la esencia; cómo, [


,•nosangre; cómo el que todo lo llena y es f:uperiorá todo, sosteniéndolo todo con la jJala~rade su poder, tuvo por domicilio un estrecholugar; cómo, en fin, el cuerpo de la ínclitaVírgen, que es material y semejante al .henopor 10 efímero, recibió en sí al fuego con. umidorde la divinidad, y cómo el oro, ni quedóconsumido ni deteriorado. Todo e. to e hizopor voluntad de Dios. Porque queriéndolo Dio ,nada hay que no pueda verificarse, y nadaque se verifique si Él no quiere. Entónces,pues, tuvo lugar una competencia de di cursos,no para triunfal' unos de otros, pues estoes de ánimos fú<strong>ti</strong>les amigos de la gloria vana,y está muy di tante de agradar á Dios; sinopara alabar á Dios y honrar á su Madre contodas sus fuerzas y todo el fervor de su espíritu.Ent6nces, s1, entonces Adam y Eva, primerospadres de nuestro linaje, con alta voz yregocijados lábios exclama.ron: «Dichosa tú,Hija, que nos redimiste de las penas merecidaspor la violacion del precepto. Tú recibi _te de nosotros un cuerpo mortal, y nos diste áluz el ves<strong>ti</strong>do de la inmortalidad. Tú, quenaciste de nuestra sangre, nos pagaste conalcanzarnos el ser felices. Acabaste con los dolores,rompiste los lazos de la muerte, nos hicistevolver á la an<strong>ti</strong>gua silla. Nosotros cerra-111. . d . ste libre el camino delmas el paralso; tu eJa tI' 'nieron las coárbolde la vida. Por naso os VI tí al contI'asastri. tes desde las ~le~e:~ ~fste: i,Y de querío, volvi6 l? alegre des e uedas sujeta á la.modo, oh mmac~a;' li vida y escala delmuerte'? Tú, puen á e ]e C1 á la inmortalidad.cielo' la muerte ser e pas turada á' d d ente bienaven ,Tú eres ver a era~ar dichos[sima.» A. estasquien han de a~ell1 niversalde los sanpalabrasaplaudla el coro u Días' tú tratos:«Tú cumpliste nuest~as pro e~ r' tí que­¡iste la alegria que esper~b~m:~e~te. Ven ádamos libres ~~ los lazo~ :01': de la vida. Vennosotros,oh dlvma y por a helantes por <strong>ti</strong>, túá nosotros que estamos an seo II Ni eranméquehas sa<strong>ti</strong>sfecho nuestro d e . . e la aclamanosfervorosas las palabr:s c~l~~~esentes,quebala mul<strong>ti</strong>tud de los san os ta forma: «Quévivianáun en la carne, en es t o alivio det os consuelo nues r ,date con naso r. ' de'es huérfanos,cada cual en la <strong>ti</strong>erra. ~o nos ~isericordioso,Madre de A.quél bemgno y d tu HiJ'o.rgro por causa. eque estamos en pe 1 n los trabajos yTengámoste por descan~ e Tú <strong>ti</strong>enes farefrigerioen nuestros ~u ~res. nada te imcultadpara queda~te SI qUl~~St~ernácnlo de-PDi~oes epl~~:~~:::bi::~'nosotros, que somos}1 , . d t H"o Tú eres e·tu pueblo por medio e u lJ.I


ll2.único consuelo que nos queda en la <strong>ti</strong>erra; yes una dicha vivir con<strong>ti</strong>go mientras vivas enla <strong>ti</strong>erra, y morir cuando mueras. Mas ¿porquédecimos cuando mueras? Pues para <strong>ti</strong> lamuerte es vida, y Aun vida mejor, y muy superiorá esta vida terrena; mas para uo otrostoda vida es muerte, si quedamos huérfanosde tu compañía.llCon palabras semejantes paréceme que hablarianlos Apóstoles con toda la grey de 1&Iglesia á la bienaventurada Virgen. Mas~uando vieron á la Madre de Dios al punto desalir de la vida y ardiendo en deseos de dejarla,entónccs acudierou á los himnos que sel'efieren á la muerte, é inspirado por la divinagracia, comenzaron á conformar sus palabrascon el Espiritu, y arrebatados fuera dela carne, á salir del mundo junto con la Madrede .Dios; de modo que con el deseo de lavoluntad murieran, en cuanto es posible, ántesde morir. Y luego que cumplieron con su.gusto y á la vez con su deber, y tejieron una:florida y variada corona de sagrado himnos,alcanzaron la bendicion como un cierto teso­1'0 divinamente otorgado, pronunciando laslll<strong>ti</strong>mall palabras apropiadas para la hora dela muerte. En ellas, á mi ver, se expresaba lacaduca fragilidad de esta vida, y se declara­.ban abiertaJ;l1ente )os misterios 9cultos de 10...8bienes futuros. --113De:pues opino que sucederían cierta,¡ cosas'onformes y en armonía con estas. Es á saber:1advenimiento del Rey mismo á donde e tabasu Madre, para recibir en sus divinas ypudsimas manos el alma santa, inmaculatla yajena á toda mancha. Ent6nces ella, .~egun evera imil, diria: «En tus manos, HiJO, enCQmiendomi espiritu. Recibe, pues, est~ almaque tanto quieres, y has conservado l1?re deculpas. A Ti, Yno á la <strong>ti</strong>erra, ent:-ego ml cue:­po, coD."ervale salvo, y~ que te dlgnaste habItaren él,y conservarle lDtacto al nacer. Llév~me á Ti, para que donde estás Tú, fruto demis entra<strong>ti</strong>as, alU sea yo tambien tu compañera.Pues yo me doy priesa por venir á T~,qqe sin tener que salvar di tancia: alguna VInisteá mi. é Tú el consuelo de mI mUyamadoshijos en mi ausencia, á quienes no dudasteapellidar hermanos tuyos. Aum.e~ta pore-ta elevacion de mis manos su bendlClOn connueva' bendiciones.» Ent6nces es creible quealzando la manos, bendijo á todos los que allíestaban reunidos. Dichas estas cosas, y habiendoá su vez oido: Ven á mi descanso, be.ndita11.1adre mia: levántate, ve?/" amiga mif/,jla mas 1tel'mosa d-e las mujeres. Porgue ya elin'Oiel'no es pasado, ka llegado el <strong>ti</strong>empo de l~poda: toda el'es M1'n¿osa, amiga mia, y 1W h.a,ym.andta alguna. en <strong>ti</strong>; ~l alor de tus 'lJe11umes8


114es s1tperim' á totlos los aromas; oidas estas cosas,aquella santa depositó su espiritu enmanos de su Hijo.¡,Y que sucedió E'ntóncef:'? Una conmociony trastorno de los elementos, segun pien o, yvoces y sonidos y cán<strong>ti</strong>cos dignos de los A.ngeles,que en parte precedian, en parte seguian,y otros acompañaban. Algunos de ellosformaban el cortejo de aquella alma san<strong>ti</strong> i­roa é inmaculada., y la acompaña.ban ~l subiral cielo, hasta sentar á la Reina en el tronoreal; otros á su vez rodeababan el divino y a­grado cuerpo, y celebran á la Madre de Dioscon himnos propios de los Angeles. i,Y quéhacian los que estaban ante el santísimo y sacra<strong>ti</strong>simocuerpo'? Puestos al rededor de aqu.eldivino y felicfsimo tabernáculo, abrazabánlecon reverencia y ardiente amor y lágrimasde gozo, le besaban; y aplicando al cuerpotodos sus miembros, con su contacto quedabaninundados de san<strong>ti</strong>dad y bendicion. Entóncespues, huian las enfermedades, eran expulsadascatervas de demonios, y lanzados de todaspartes á las partes más profundas de la<strong>ti</strong>erra. El aire, el éter y el cielo quedabansan<strong>ti</strong>ficados al subir el espiritu, como la <strong>ti</strong>erracon el enterramiento del cuerpo. Y áun la.naturaleza de las aguas no quedó sin su benmeion.Porque fué lavado el cuerpo con aguallSpura, no para purificarle, sino más bien paraser por él purificada. De aqui provenia tambienque oyesen los sordo , adquirieran firmezaen sus piernas los cojos y vista los ciegos,y á los pecadores que acudian con fé les fueranperdonadas sus deudas. Despues envuelvenel puro cuerpo en limpias sábanas, yvuelven á colocar á la Reina en u lecho; enseguida se encendieron lámparas, y e trajeronungüentos y se recitaron los himnopropios para la traslacíon del cuerpo; cantandolos Angeles en sus lenguas su propio himno,y los Apóstoles y Padres, llenos de Dios.ciertas divinas canciones por el Espíl'itu Santoinspiradas.Entónces ciertamente, es cuando el arca delSeñor saliendo del monte Sion, y llevada enlos venerables hombros de los Apóstoles, econducida al templo celes<strong>ti</strong>al, mediante la interposiciondel sepulcro. En primer lugar ellevado por medio de la ciudad como una bellisimaesposa, adornada con el resplandol'incorpóreo del Espiritu; y a i es llevado alsantí~imo lugar de Gethsemaní, yendo delantey alrededor los Angeles que la cubrian consus alas, y toaa la congregacion de la Iglesia.y asi como el rey Salomon, para depositar elarca en el templo del Señor que él mismo habiaconstruido, eongregó en Sion á todos los


116ancianos de Israel, para que trasladasen elarca dEsde la ciudad de David, esto es, deSion, y tomaron los sacerdotes el arca y el taobernáculo del tes<strong>ti</strong>monio, y la conducian, yalos sacerdotes, ya los levitas, y el Rey con todoel pueblo iban delante del arca, é inmolabaninumerables bueye y carneros, y finalmente,los sacerdotes introdujeron el arca dela alianza del Señor en su lugar, en el oráculodel templo, eu el 8ancta 8anctorum, bajolas alas de los Querubines; así tambien paradepositar el arca espiritual, no de la alianzadel Sefior, sino de la persona del mismo Verbode Dios, el mi mo nuevo Salomon, que elel príncipe de la paz, y excelentísimo ar<strong>ti</strong>ficede todas las cosas, convocó en el dia de hoytanto á los órdenes de los espiritus celes<strong>ti</strong>ales,superiores al mundo, como á los principales-varones del Nuevo Testamento, esto es, losApóstoles, juntamente con el pueblo todo delos santos que se hallaban en Jerusalem. É introduceal alma por manos de los Angeles, enel santo de los santos, en el verdadero y celes<strong>ti</strong>alejemplar, y colocándola bajo las alasde los animales de la cuádruple forma, la:a$ienta eu su propio trono en la parte interiordel velo, donde entró corporalmente elmismo Cristo como precursor. En tanto esllevado el cuerpo en manos de los Apóstoles117eubriéndole eon el invisible esplendol' d; sudivinidad el Rey de los reyes: y marchandodelante tolla la congregacion de los santos, ycelebrando con cán<strong>ti</strong>cos sagrados sacrificiode alabanza en el túmulo, como si fuera enel tálamo, es colocado por Él en las delicia:del Eden yen los celes<strong>ti</strong>ales tabernáculo.. Estaban alli presentes por casualidari algunosjudios que no habian llegado al sumograd? de malicia. No será fuera de propósitorefenr aquí como condimento del discurso,una cosa que anda en boca de muchos. Dicen,pues, que habiendo llegado á la cumbre delmonte los que llevaban el bienaventurado..cuerpo de la Madre ne Dios, un hehreo, sie~vodel pecado, y que habia hecho pacto con elerror, imitando al mini~llo de Caifás que abofeteóel rostro divino del Señor Jesucristo sehizo ministro de Satanás, pues incitado ~ontemerario, diabólico y precipitado impetu,cayó sobre aquel divinísimo tabernáculo, al.que no se atreven á lleglarse los Angeles sinpavor, y que cogiendo con ambas manos etataud, dió con él en <strong>ti</strong>erra 1000 y furioso (ruéeste conato de la envidia del autor del mal;~)per~ que el fruto ..se-an<strong>ti</strong>cipó al trltbajo, y re­COgIÓ la ?va eocagraz digna de su propósito.Porque dIcen que quedó pl\iJvado del uso delas manos. y era de Ter al autor de aqQeU


118hazaña privado de las manos con que la llevaraá cabo, hasta mudar de inteneion con lafé y la penitencia. Los que llevaban el féretrose detuvieron al punto, y aquel infeliz quellabia perdido el u o de las manos, aplicándolasá aquel tabernáculo que fué principio dela vida y fuente de milagros, recobró de nuevola salud. A.si uele f¡'ecuentemente la calamidadproducir consejos prudentes y saludadables.Pero volvamos al asunto.Desde allí es llevada al sacrosanto huerto~e Gethsemaní, donde volvieron los besos y.abrazos, las alabanzas é himnos sagrados, ylas -lágrimas que brotaban de ardoroso amory tristeza; y era de ver cómo compe<strong>ti</strong>an entresí los raudales de lágrimas y sudor. De estamanera el santísimo cuerpo es colocado en uncélebre yexcelentídimo sepulcro, desde dondetres días despues es llevado al cielo. Porque enmanera alguna era decendente que quedaraencerrado en las entrañas de la <strong>ti</strong>erra. aqueldivino domicilio, aquella no rota fuente deagua de perdon, aquel campo no arado de pan.celes<strong>ti</strong>al, aquella viña nunca regada de uvainmortal, aquella oliva de misericordia delPadre, cargada de hojas siempre vernes y dehermosísimos frutos. Antes bien, así como elante é incorrup<strong>ti</strong>ble cuerpo que Dios unió ásupersona tomándole de ella, resucitó al ter-119cer dia del sepulcro; así era justo que fuera€lla tambien arrebatada del sepulcro, y que laMadre fuese á donde estaba el Hijo; y como Élhabia bajado á ella, así fuera ella llevada almayor y más excelente tabernáculo. esto es,al mismo cielo. Convenia, digo, que quienhabia hospedado en su seno al Verbo Dios,fuera colocada en los divinos tabernáculos desu Hijo; y como el Señor habia dicho que leconvenia ocupar e en las cosa!: de su Padre'.así tambien que la Madre vivieraen lacórted~su Hijo; esto es, en la casa del Señor yen losátrios de la casa de nuestro Dios. Porque si en.ella está la habitacion de todos los '{ue se alegrani,dónde habia de estar la que es causa deJa alegría~ Convenía que se conservase incó­:lume en el cielo el cuerpo de aquella que habiaconser..-ado en su parto la virginidad.Convenia que quien habia llevado en su senocomo niño al Criador, tuviera su habitacion.en los divinos tabernáculos. Convenia que.q~i~n habia visto á su Hijo en la cruz, y re­Cibldo en el corazon el dolor que no habia te­:nido en el parto, le viera sentado con su Padre.Convenia, en fin, que la Madre de Dios.poseyera lo que era propio del Hijo, y fueravenerada por todas las criaturas. Pues aunquela herencia pasa siempre de. los padres á lobijas, ahora, por emplear las palabras de ~


120domo, las fuentes de los sagrados rios enviaahácia arriba sus raudales; pues el Hijo ome<strong>ti</strong>ó{¡, la Madre todo lo criado.Celebremos, pues, nosotros tambien este diade fiesta á la Madre de Dios, cual conviene ásu par<strong>ti</strong>da,no empleando flautas ni coribantes,ni celebrando las divinas orgías de aquellumadre, como ellos dicen, de lo falsos dioses,de la que neciamente dicpn que fué madre demuchos hijos, mas la verdad misma mue tmque ninguno tuvo. Pues ellos son demonio.y ciertos sombríos e pect¡·os, fingiendo malamentelo que -no son por naturaleza, y viniendoen ayuda suya. la locura de hombres extra­:viados. Pues icómo lo que no <strong>ti</strong>ene cuerpo hade engendrar mediante ayuntamiento'? ¿Cómose ha de mezclar? ¿Cómo ha de ser Dios lo que,no exis<strong>ti</strong>endo ántes. ha salido despnes á. luz?PGrque en lo de que los demonios carecen' decuerpo, es constante entre todos, áun entreios que nf) <strong>ti</strong>enen ojos. Pues dice Homero enálgün lugar de sus obras, ex.poniendo el estadode dioses dignos de él: No comen pan, nilJebMt el ardiente 1)ino,' así es que Ca1'8Ce1t de8fl/l/,fJre; y se los l!amainmortal8s. y dijo muybien: se los llOl1Jta. Porqu,e se los llama inmor­"tales, ImlS no lo son, puesto que sufrieron lamuerte del vicio. 'Mas nosotros que adoramos1t Dios. á un Dios, digQ, no producido de la121nada, sino sempiterno del sempiterno. y supe:..rior á toda causa, razon y pensamiento tantode <strong>ti</strong>empo como de naturaleza; honramos yveneramos á la Madre de Dio>:. No porquecreamosque su divinidad trae origen de ella(pues la genel'acion de Dios carece de <strong>ti</strong>empoy <strong>ti</strong>ene la misma. eternidad que el Padre); sinoque confesamos un segundo nacimiento, POl'la voluntaria a uncion de la oarne,cuya causaconocemos y alabamos. Pues encarna por nosotrosy por nuestra >:alvacion el que e incOO'­póreo sin principio, para traer la salvacion álo semejante por lo semejante; y tomada carnesin obra de varon, es dado á luz por esta agradaVhgen, permaneciendo todo Él Dios, yllaciéndo e todo hombre: todo Él es Dios juntamentecon su carne, y todo hombre con sudivinidad. De esta ImlDera reconecemos á éstapor madre de Dios, y eclebramos su trán ito;no predicándola. como diosa (pues esto es pr.opíode la patrañas griegas), puesto caso quearmneiamo su muerte; sino re\~onOQiéndolapor madre del Dios encarnadCl.Á ésta hemos de ensalzar hoy con cán<strong>ti</strong>cossagrados, nosotoos que hemos sido enriqueaidoshasta el punto de1ser y llamarnos el pueblode Cristo; á ésta hemos de honra.r con esúaaionesnocturnas. Á ésta hemos


122verdaderamente pura, y despues de Dios, superiorá todos en pureza. Porque suelen agra­-darse los semejantes de sus semejantes. Hon­:rémosla é imitémosla. con la piedad y misericordiapara con los menesterosos. Siconnadaseda culto á Dios mejor que con la misericordia,¿quién negará que 'las mismas cosas agradaná su Madre'? Esta nos' manifestó el inefableabismo del amor divi.no hácia nosotros. Por.ella se disipó aquella larga guerra que.exis<strong>ti</strong>a con el Criador. Por ella se sancionónuestra reconcillacion con Él, Y se nosdieron la paz y la gracia; por donde los Angelescantan á coro con los hombres, ylos que ántes éramos despreciables, nos tor­,'llamas en hijos de Dios. De ella cogimos lauva de vida; de ella recibimos el gérmen dela inmortaldad. Esta nos proporcionó todoslos bienes. En ésta Dios se hizo hombre, y elhombre Dios ¿y qué hay más sublime que esto'?tqué más dichoso? Yo me siento con pavor,temiendo lo que estoy hablando. Celebremosdanzas con tímpanos, oh almas parvulitas,·con María la profe<strong>ti</strong>sa, esto es, mor<strong>ti</strong>fiquemosJos miembros que están sobre la <strong>ti</strong>erra; puesesto es lo que mís<strong>ti</strong>camente significan los <strong>ti</strong>mpanas.Regodjémonos por el arca del Señor,y caerán los muros de Jericó, ó sean las fortalezasadversas de las potestades enemigas.123Sa.ltemos con David en el Espíritu; pues hoydescaru;a el arca del Seilor. Clamemos conGabriel, abanderado de los Angeles: 8al'De,llena de gracia,' el 8eiior es con<strong>ti</strong>go. Salve,llena de graeia, inagotable océano de gozo.alve, único olvido de la tristeza. Salve, medecinaque an'oja el dolor de todos los corazones.Salve, por quien fué expulsada la muertey traida lll. vida .Ahora, pues, oh sepulcro el más sagrado detodos,al ménosdespuesdel epulcro del Señor,que dió principio á la vida y fué la fuente dela resurreccion (pues á <strong>ti</strong>' me dirijo, como sifueses cosa animada),tdónde está ahora aquel-oro puro, que depositaron en tí las manos delos Apóstoles? tDónde las inagotables riquezas'?tDónde el precioso brazalete que recibióá la vida? ¿Dónde la mesa animada'? tDóndeel nuevo 'volúmen, donde por inefable mane­:ra fué inscrito el Verbo Dios sin trabajo demano? ¿Dónde el abismo de la gracia? áDónde.el océano de curaciones? ¿Dónde la fuente dequien salió la vida? ~Dónde, en fin, aquel sacratísimoy amabilisilOo cuerpo ¡de la Madrede Dios? «tPorque buscais en el sepulcro á laque fué elevada á los celes<strong>ti</strong>ales tabernáculos1¿Por que me preguntais por el modo con quefué custodiado? No tengo yo fuerzas para oponermeá los mandatos divinos. Dejando la sá-


124 ,. -----1'lana aquel agrado y santo cuerpo que me.~ ~omunicó la. san1idad, y me llenó de ungüentoy olor suavíÚmo, y me hizo un templo dj_vino; arrancado de aquí se II1a.rchó hácia arriba,acompañándole los Angeles y Arcángelesy todas las virtudes de los cielo . Ahorame honran los Angeles. Ahora mora en mi lagracia divina: y yo he venido á el' una medicinapara lo~ enfermos. Yo la fuente perennede salud. Yo el lá<strong>ti</strong>go de los demonios. Yola ciudad de refugio para los que á mí se acogen.Acercáos, pueplos, con fé, y bebed enabundancia los dones de la g1'a.cia. Acercáos,los que no teneis una fé vacilante: Lo queteneis sed; V61<strong>ti</strong>d á las aguas, dice 1 afll.il, y losqfte no teneis dinero, v(J/}1¡id.1/ comp1'aiJ sindinerO'(Isaí LV). Yo llamo á todos evangélicamente.Todo el que <strong>ti</strong>ene ·sed de curarse en. sus enfer­-medades, de arrancar los vicios del alma, delimpiarsede los pecados, de l'emover cualquieracalamidad, del descanso del r.eino celes<strong>ti</strong>al,venga á mi con fé, y beba 'el don 00­-cacísimo y u<strong>ti</strong>lísimo de la-gracia. Porque ,así~nmo la virtud y accion del agua, como la dela <strong>ti</strong>erra, dt'l aire y del esplendidí. imo sol, áunsiendo simple y la misma, -se cambia, '0 embargo,'diver.samente y se~un la naturalem-de las cosas que qa par<strong>ti</strong>cipan, y-se'torna enla vid en vino y en el oli-vo encaceite; así la125gracia, aunque una y la misma, hace el biendiversamente segun conviene á. cada uno deaquellos que la perciben, Mas esta gracia nola tengo por mi naturaleza. Todo sepulcro estálleno de hedor, es causa de tri teza y enemigode la alegria. Pero he recibitlo un bálsamoprecioso, por el cual se me ha dado unuave olor; y este bál amo está dotado de talsuavidad y tanta virtud, que áun tocado ligeramente,produce un fruto que no e puedequitar. Pues los dones divinos son 'in penitencia(Rom.XI,29). He dado hospedaje á la fuentedelgozo, yreboso en las riquezas de este perennemanan<strong>ti</strong>aL»Ya veis, amantísimos padres y hermanos,quépalabl'as nos dirije e te celebérrimo .sep~lero,Y que ello es asi, consta por la HistoriaEuthimia, en la cual expresamente e escribe(Lib. 111, cap. XL): «Arriba hemos dicho comosanta Pulquería construyó muchas iglesias enConstan<strong>ti</strong>nppla. Una de ellas es la erigida enlos Blaquernos en los primeros años del imperiode Marciano, de buena memoria. Habiendo,pues, edificado aquel templo venerable ála celebradisima y santísima Afadre de Dios yvirgen perpétua Maria, y habiéndole adornadocon toda c~ase de ornamentos; buscaban elsacrosanto cuerpo que recibió en si á. Dios, y-llamado Juvenal, Obispo de Jerusalem, y to-


126dos los Obi pos de la Pales<strong>ti</strong>na, que á causadel Concilio calcedonense se hallaban en lacórte, habláronles en esta forma: Hemos oidoque hay en Jerusalem una iglesia primaria yegrégia de la Madre de Dios y Virgen perpétuaMaría, en el lugar llamado Gethsemani,donde está depositado en un sepulcro su cuerpoque trajo la vida. Queremos, pues, que setraigan aquí sus reliquias, para que sirvan detutela á esta ciudad imperial. A esto respondióJuvenal: Aunque lo sucedido en la muertede la santa Madre de Dios, no está consignadoen la santa y divinamente inspirada Escritura;con todo, tenemos por an<strong>ti</strong>gua y certísimatradiciOll, que al <strong>ti</strong>empo mismo de sugloriosa muerte, todos los Apóstoles, que porentónces recorrian el mundo para salud de lasalmas, arrebatados á 16 alto, se reunieron enJerusalem. y estando alli, aparecióles una visionangélica, y se oyó una divina melodía delas celestes potestades. y de este modo encomendaroná Dios el ánima santa con gloriasanta y celes<strong>ti</strong>al; mas el cuerpo, que habia recibidoen si á Dios, llevado con cán<strong>ti</strong>cos apostólicosy angélicos, fué depositado en un sepulcrode Gethsemani, en cuyo lugar no cesaronlos Angeles de tañer y cantar por tresdías enteros. Mas pasados los tres dias y cesandoel canto de los Angeles, los Apóstoles.127alli presentes, despnes de venir Tomás, únicl>que no estaba alli, queriendo adorar al cuerpoque habia llevd.do á Dios, abrieron el epuIcro.y no pudieron hallar en modo alguno el celebradisimocuerpo; mas habiendo bailadocaidos lo lenzuelo, y percibido el inefableolor que de ellos salia, cerraron el sepulcro.Estupefactos entonces por el oráculo de s:quel'misterio, solo pudieron pensar que al mIsmoque plugo tomar carne de Maria virgen en upropia per ona, y hacer e hombre y nac~r dede ella, el Verbo Dios y Señor de la glorIa, yque conservÓ i~corrupta su. virgini?ad despuesdel parto; El mismo qUlSO tambIen ?onrarántes de la resurreccion comun y um,ersalal cuerpo con la incorrupcion y tra laciondespues del fallecimiento. Estaban present~sentónces con los Apóstoles el santísimoApóstol y primer Obispo de Efeso,. Timoteo,. yDionisio areopagita, como lo te tIfica el mISmogran Dionisia en lo que escribió del beatoHieroteo al citado Apóstol Timoteo en estaspalabras: Puesto que tambien entre los 'JIf,ismosjefes de las cosas sagradas, cltando tambiennosotros, C()'Jn() sabes, JI muchos d~ nues<strong>ti</strong>rossantos hermanos, nos reunimos para'Der el cuerpo que dió principio á la vidaJI recibió en si <strong>ti</strong> IJios (alli estaban presentes8a'll<strong>ti</strong>ago, 1ze1·mano del 8e'lior, 1/


128Pedro, el supremo y mas e:ccelente 'Der<strong>ti</strong>ce delos Apóstoles); entó1lces, 'Disto el C1urpo, fuidel f1{Jrado de todos celebrar con kirll7los comocada u.n~ pudiera la infinita bondad del poderdtv~n.o... jJfas ¿para qué te !te de habla']'de las, dt1i1,nas co~as que atli se di/eran, sie'llrdo as¿ que yo 'Jn1.8mo, si 1/0 estoy trasc01'dflrdo, me acuerdo !t«berte oído m1ec/tas veces algunaspartes de aquellos cán<strong>ti</strong>cos~ Oído loeual, los emperadores pidieron al Obi.po Juv~nal,que les fuese enviado con el cor¡'espondientesello? aquel santo sepulcro, j untl1mente"con los veslldos de la santa Madre de Dios queestaban en él. Recibido el cual, le depo itaron.n la veneranda Iglesia de la santa Madrede Dios que está situada en los Blaquernos,Asi ~s, pues, como tuvieron lugar las cosasreferidas.». y uosotros, ¿qué d.iremos por nuestra parteal ~epulcro~ Tu graCIa es ciertamente perenneé. lOagot~ble; mas la virtud divina no estácircunscrita á lugares, ni los benificios dellaMa~re.se alca?z~n sólo en el sepulcro. Pues sise hmlt~r~ ~Ulcamente al sepulcro, muy po­:cos partlclparlan de este beneficio. Mas ellosse ~funden á tedos los términos de la <strong>ti</strong>erra.CUlde~os por lo tanto que nuestra mente J~emorla sean un relicario de la Madre deDIOS, tY cómo lograremos estof Ella es Vir-129Y amante de las almas vírgenes; es casta yamante de la ca <strong>ti</strong>dad. Por lo cual, i cul<strong>ti</strong>vamosla cas<strong>ti</strong>dad, a i del cuerpo como de lamemoria, alcanzaremo u gracia. Porque eUarechaza todo lodo, y las aficiones cenagosascomo á raza de viboras. Execra la ,intemperancia,e enemig'a de los vicio de la torpisimalujuria. A.rroja de sí las palabra y cán<strong>ti</strong>cotorpes, rechaza los adobos lascivos, odiala hinchazon de la ira, no admite la inhumanidad,la envidia y las discordias. A.borrece lavanag'loria que se mar<strong>ti</strong>riza con vanos trabajos,resiste con ánimo ho <strong>ti</strong>l á la soberbia,aborrece elrecuerdo de las injurias como conu'ariaá la salvacion, reputa, en fin, todo viciocomo letal veneno, y se complace en todolo contrario. Pues los conu'arios son la medicinade sus contrarios. Deléitase con el ayuno,la con<strong>ti</strong>nencia, el canto de los salmos; eacomoda bellamente con la pureza, virginidady pudor, y <strong>ti</strong>ene con ellas perpétua paz,y las abraza con humanidady atmcion. A.brazala paz y mansedumbre del ánimo, acariciaen su regazo la caridad, la misericordia y humanidad,como hijas suyas. y para decirlotodo en pocas p,alabras, se entristece é indignacon todo vicio, y se aleg'l'a con toda virtud,como don suyo propio. Por lo cual, si evitamosanimosamente los vicios y cul<strong>ti</strong>vamos9

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