13.07.2015 Views

Julio César Potenziani Bigelli - Academia Nacional de Medicina

Julio César Potenziani Bigelli - Academia Nacional de Medicina

Julio César Potenziani Bigelli - Academia Nacional de Medicina

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

escrotal <strong>de</strong>ben incorporar una evaluación ampliamente aceptado y metodología <strong>de</strong> evaluación<strong>de</strong> resultado. El examen físico <strong>de</strong>be centrarse en los genitales. Se recomienda examinar elpaciente <strong>de</strong> pie y en posición supina, a partir <strong>de</strong>l examen genital en el lado no dolorosa omenos doloroso-si bilateral. Un examen <strong>de</strong>tallado <strong>de</strong> los testículos, epidídimos y <strong>de</strong>ferente seindica, y un examen rectal está en or<strong>de</strong>n.Una evaluación más profunda incluye un análisis <strong>de</strong> orina, orina, semen y la cultura siestá indicado. Todos los pacientes <strong>de</strong>ben someterse a una ecografía escrotal dúplex.Tomografía computarizada, pielografía intravenosa (IVP), retrógrados, cistouretrografíamiccional (CUMS) y cistoscopias tienen un rendimiento muy bajo, pero la RM o tomografíacomputarizada <strong>de</strong> la columna vertebral <strong>de</strong>be ser obtenida si hay una historia <strong>de</strong> dolor <strong>de</strong>espalda o ca<strong>de</strong>ra. Una herramienta <strong>de</strong> diagnóstico crítico es el bloqueo <strong>de</strong>l cordónespermático, que se realiza mediante la inyección <strong>de</strong> 20 cm 3 <strong>de</strong> bupivacaína al 0,25% sinepinefrina en el cordón espermático en el nivel <strong>de</strong>l hueso púbico.TratamientoEl tratamiento <strong>de</strong> este problema sigue siendo un dilema terapéutico. Se <strong>de</strong>be comenzarcon simples métodos no invasivos y tóxicos, incluyendo medicamentos antiinflamatorios noesteroi<strong>de</strong>os (AINE) y los antibióticos, sobre todo cuando hay evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> infección. Ladoxiciclina y quinolonas son los mejores, ya que parece que tienen la mayor penetración enestas estructuras y se pue<strong>de</strong> administrar hasta 4 semanas si está indicado. Otros agentesorales incluyen anti<strong>de</strong>presivos, como amitriptilina 10 a 25 mg al acostarse o nortriptilina 10-150mg al día pue<strong>de</strong> ser utilizado, que inhiben la liberación <strong>de</strong> noradrenalina en las neuronas <strong>de</strong>primer y segundo or<strong>de</strong>n, o anticonvulsivos como neurontin, a partir <strong>de</strong> 300 mg, pero titulandohasta 3600 mg diaria. Este fármaco actúa como un modulador <strong>de</strong> los canales <strong>de</strong> calcio en elsistema nervioso central para reducir el dolor neuropático. Una revisión reciente <strong>de</strong> Sinclair ysus colegas <strong>de</strong>mostraron poco beneficio con estos medicamentos para el dolor postvasectomía(Sinclair et al. 2007). Los bloqueos <strong>de</strong> nervios como una sola inyección o en una seriese han utilizado también como una forma <strong>de</strong> tratamiento con o sin esteroi<strong>de</strong>s en un esfuerzopor romper el ciclo <strong>de</strong> dolor. Una forma recientemente introducido <strong>de</strong> tratamiento no invasivoque se conoce como TMR, que es un sistema <strong>de</strong> suministro para centrado, sin dolor, tópica, <strong>de</strong>alta intensidad <strong>de</strong> energía electromagnética pulsada, que está recibiendo una atencióncreciente y se está estudiando actualmente con resultados alentadores iniciales. El problemaes que cuando estos enfoques no quirúrgicos fallan, ningún enfoque unánime ha sidoestablecida. El asesoramiento psicológico pue<strong>de</strong> ser beneficioso para ayudar al paciente amanejar el dolor, pero cuando fracasa la cirugía suele ser la siguiente opción.La epididimectomía se <strong>de</strong>be utilizar cuando el dolor se localiza en el epidídimo y sóloparece tener sus mejores resultados <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la vasectomía (Hori et al 2009; West et al 2000). Engeneral reportado éxito con rangos epididimectomía <strong>de</strong>l 10% al 80% (Siu et al 2007).Varias series <strong>de</strong> casos han mostrado resultados pobres con epididimectomía para eltratamiento <strong>de</strong> orquialgia crónica. Reversión <strong>de</strong> la vasectomía se ha ofrecido como unprocedimiento abierto o con vasovasostomía (Nangia et al 2000; Shapiro y Silber 1979). El mayorinforme sobre vasovasostomía para el dolor crónico fue presentado recientemente en lareunión <strong>de</strong> 2010 AUA en una experiencia <strong>de</strong> 10 años con 45 hombres en los que había un 75%<strong>de</strong> alivio completo <strong>de</strong>l dolor, el 10% experimentó parcial (> 30%) <strong>de</strong> socorro, y el 10% nomejoró (Werthman 2010). Informes sobre la reversión <strong>de</strong> la vasectomía son limitados y concohortes pequeñas, pero <strong>de</strong>muestran el alivio <strong>de</strong>l dolor en el intervalo <strong>de</strong> 69-84% (Myers et al1997). A<strong>de</strong>más, es costoso y este enfoque es <strong>de</strong>shacer el proceso <strong>de</strong> esterilización.La Micro<strong>de</strong>nervation <strong>de</strong>l cordón espermático (MDSC) ha recibido una mayor atención<strong>de</strong>bido a varios artículos publicados en la última década (Strom y Levine 2008; Hei<strong>de</strong>nreich et al 2002;Levine y Matkov 2001; Levine et al 1996).El primer caso fue en 1978 (Devine y Schellhammer 1978). La principal ventaja <strong>de</strong>l MDSC esque se respeta al testículo por razones psicológicas y fisiológicas. El objetivo <strong>de</strong> la operaciónconsiste en dividir todas las estructuras que pudieran tener fibras neuronales, preservando lasarterias (testicular, cremastérica, <strong>de</strong>ferencial), y linfáticos para reducir la probabilidad <strong>de</strong>hidrocele y el conducto <strong>de</strong>ferente, si aún no ha sido tomado. La medida <strong>de</strong> selección para esteprocedimiento es una respuesta positiva aún temporal a un bloqueo <strong>de</strong>l cordón espermático. Elconsentimiento informado para esta operación es fundamental, ya que el dolor pue<strong>de</strong> serpersistente, pero rara vez peor. También existe el riesgo <strong>de</strong> hematoma, hidrocele, atrofiatesticular e hipogonadismoTécnica <strong>de</strong> MDSC


dado lugar a ninguna queja. Sin embargo, para ser publicados, pero la experiencia hapresentado recientemente con MDSC en la 2010 reunión anual <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> UrologíaWisconsin por Daniel Williams, MD, confirma la utilidad y la eficacia <strong>de</strong> este procedimiento en26 hombres en quienes se reportó una tasa <strong>de</strong> éxito <strong>de</strong>l 78%.La orquiectomía sigue siendo una opción quirúrgica. Esto se pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar cuandootros enfoques como la falta MDSC y el paciente no pue<strong>de</strong> soportar el dolor por más tiempo.Sin embargo, las tasas <strong>de</strong> éxito no son alentadores en 20 a 70%, lo que pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>bido a lasensibilización central o no dividir la entrada <strong>de</strong> los nervios sensoriales. Resolución dolorparece ser mayor con un inguinal frente a un paciente por vía escrotal (Davis et al 1990)ConclusionesComo la investigación en este campo se <strong>de</strong>sarrolla, surgirán opciones <strong>de</strong> tratamientomás exitosa. A gran escala, ensayos multicéntrico controlados serán fundamental para nuevasopciones <strong>de</strong> tratamiento, especialmente para los enfoques no quirúrgicos. Mientras tanto, eldolor crónico contenido escrotal es frustrante tanto para el médico y el paciente. Unaevaluación <strong>de</strong>liberada y estructurada es necesario. Uno <strong>de</strong>be <strong>de</strong>scartar causas reversibles yreconocer que el dolor en esta zona se asocia con importantes factores psicológicos, incluida laposibilidad <strong>de</strong> ganancia secundaria. Un enfoque multidisciplinario que incluya servicios <strong>de</strong> laclínica <strong>de</strong>l dolor y psicólogos pue<strong>de</strong> ser beneficioso antes <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar la cirugía. Si seconsi<strong>de</strong>ra la cirugía, evitando que el testículo es posible con la técnica MDSC con resolucióncompleta y dura<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l dolor notificado en el rango <strong>de</strong> 71-89%.ComentarioTodos los urólogos hemos tenido una casuística variada en relación a la orquialgiacrónica, pero <strong>de</strong> lo que no cabe duda es <strong>de</strong> la sensación <strong>de</strong> frustación que crea tanto en elpaciente como en el médico tratante. Por ésta razón es fundamental que se establezcanclaramente con el paciente las expectativas justas para con el tratamiento. Hemos visto queparte fundamental <strong>de</strong> la angustia <strong>de</strong>l paciente está en el hecho <strong>de</strong> que su médico no le hablóclaro <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio, creando expectativas que no se cumplieron y dando la sensación alpaciente <strong>de</strong> que todo lo que se hace <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l primer abordaje terapeutico es ‘improvisar’.Por eso se <strong>de</strong>be esquematizar una secuencia <strong>de</strong> tratamientos que el paciente lo entienda y loasimile psicológicamente, para que <strong>de</strong> ésa manera los sentimientos <strong>de</strong> frustación disminuyanconsi<strong>de</strong>rablemente. Se <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>scartar a priori todas las causas quirurgicas <strong>de</strong> orquialgia paradirigirse <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>cidida hacia un tratamiento que sea <strong>de</strong>finitivo. Creemos que lo que sehace hasta el momento es muy bueno y se logran mejorías evi<strong>de</strong>ntes. Debemos tener claroeso sí, que mientras menos estructuras se toquen en el área escrotal mejor será para elpaciente, ya que los eventos <strong>de</strong> cicatrización viciosa, secuelas <strong>de</strong> adherencias o hidrocelessegmentarios postoperatorios están a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día y serán a su vez causantes <strong>de</strong> dolor.References1. Bolay, H. and Moskowitz, M.A. (2002) Mechanisms of pain modulation in chronic syndromes. Neurology 59: S2–S7.2. Carrion, R. (2009) Personal communication. Tampa, FL.3. Christiansen, C.G. and Sandlow, J.I. (2003) Testicular pain following vasectomy: a review of postvasectomy pain syndrome. JAndrol 24: 293–297.4. Davis, B.E., Noble, M.J., Weigel, J.W., Foret, J.D. and Mebust, W.K. (1990) Analysis and management of chronic testicularpain. J Urol 143: 936–939.5. Devine Jr, C.J. and Schellhammer, P.F. (1978) The use of microsurgical <strong>de</strong>nervation of the spermatic cord for orchialgia.Trans Amer Ass Genito-Uro Surg 70: 149.6. Hei<strong>de</strong>nreich, A., Olbert, P. and Engelmann, U.H. (2002) Management of chronic testalgia by microsurgical testicular<strong>de</strong>nervation. European Urol 41: 392–397.7. Hori, S., Sengupta, A., Shukla, C.J., Ingall, E. and McLoughlin, J. (2009) Long-term outcome of epididymectomy for themanagement of chronic epididymal pain. J Urol 182: 1407–1412.8. Levine, L.A., Matkov, T.G. and Lubenow, T.R. (1996) Microsurgical <strong>de</strong>nervation of the spermatic cord: a surgical alternative inthe treatment of chronic orchialgia. J Urol 155: 1005–1007.9. Levine, L.A. and Matkov, T.G. (2001) Microsurgical <strong>de</strong>nervation of the spermatic cord as primary surgical therapy for thetreatment of chronic orchialgia. J Urol 165: 1927–1930.10. Masarani, M. and Cox, R. (2003) The aetiology, pathophysiology and management of chronic orchialgia. BJU Int 91: 435–437.11. McMahon, A.J., Buckley, J., Taylor, A., Lloyd, S.N., Deane, R.F. and Kirk, D. (1993) Chronic testicular pain followingvasectomy. BR J Urol 69: 188–191.12. Myers, S.A., Mershon, C.E. and Fuchs, E.F. (1997) Vasectomy reversal for the treatment of the post-vasectomy painsyndrome. J Urol 157: 518.13. Nangia, A.K., Myles, J.L. and Thomas Jr, A.T. (2000) Vasectomy reversal for the post-vasectomy pain syndrome: a clinicaland histological evaluation. J Urol 164: 1939–1942.14. Parekattil, S.J., Priola, K.B., Atalah, H.N., Cohen, M.S. and Allan, R.W. (2010) Trifecta of pain: anatomic basis for <strong>de</strong>nervationof the spermatic cord for chronic orchialgia. J Urol 183(Suppl): e730–e731.15. Peterson, D.F. and Brown, A.M. (1973) Functional afferent innervation of testis. J Neurophysiol 36: 425–433.16. Rabah, D.M. and Fabrozio, M.D. (2003) Postoperative pain: current management concepts. Contemp Urol 15: 15–29.


17. Shapiro, E.I. and Silber, S.J. (1979) Open-en<strong>de</strong>d vasectomy: sperm granuloma, and postvasectomy orchialgia. Fertil Steril32: 546.18. Sinclair, A.M., Miller, B. and Lee, L.K. (2007) Chronic orchialgia: consi<strong>de</strong>r gabapentin or nortriptyline before consi<strong>de</strong>ringsurgery. Int J Urol 14: 622–625. Siu, W., Ohl, D.A. and Schuster, T.G. (2007) Long-term follow-up after epididymectomy forchronic epididymal pain. Urology 70: 333–335.19. Strom, K.H. and Levine, L.A. (2008) Microsurgical <strong>de</strong>nervation of the spermatic cord (MDSC) for chronic orchialgia: long-termresults from a single center. J Urol 180: 949–953.20. Werthman, P. (2010) Vasectomy reversal for post-vasectomy pain syndrome: a ten-year experience. J Urol 183(Suppl): e752.21. West, A.F., Leung, H.Y. and Powell, P.H. (2000) Epididymectomy is an effective treatment for scrotal pain after vasectomy.BJU Int 85: 1097–1099.22. Woolf, C.J. and Salter, M.W. (2000) Neuronal plasticity: increasing the gain in pain. Science 288: 1765–1768.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!