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4. Saioa González - Athletic Club

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<strong>Saioa</strong>González34Fotografías tomadas en el puente de La Salve (Bilbao)<strong>Saioa</strong> González Villegas es una delas caras nuevas del <strong>Athletic</strong> <strong>Club</strong>femenino. La lateral izquierda deOrtuella, de 26 años, llegó procedentedel L’Estartit, equipo gerundenseen el que militó durante lascinco últimas campañas.A ese lustro en Girona hay que sumarleun trienio más en Sabadell, ciudad encuyo equipo recibió su bautismo en laSuperliga apenas rebasada la mayoríade edad. Cumplía, por tanto, ochoaños lejos de casa, y ya hace tiempovenía rumiando su retorno. “Llevaba yavarios años con ganas de volver. Hacedos estuve también a puntito. En miúltima renovación me ofrecieron trestemporadas y sólo firmé una, porquemi intención, si había opción y ellosquerían contar conmigo, era volver aBilbao y jugar en el <strong>Athletic</strong>”.<strong>Saioa</strong> formaba parte del Leioa queconsiguió el ascenso a la Superliga,antes de producirse la absorción delequipo por parte del <strong>Athletic</strong> <strong>Club</strong>.“Tenía 16 años cuando fiché, en LigaNacional, y subir ya era el claro objetivo.Lo que no sabíamos era lo que ibaa venir después”. Por aquel entonces,2002, la joven zaguera había atravesadouna complicada situación personal,“porque murió mi aita y necesitabamarcharme. Quería una experiencianueva fuera de casa”. Y así, emprendiósu periplo por Catalunya, que conllevóun proceso acelerado de maduración.“Siempre he sido bastante madura, ylas circunstancias me han obligado amadurar antes, casi de golpe. Fuera decasa se aprende a relativizar muchomás las cosas”, explica. “Pero al principiofue difícil. Quería estar lejos detodo lo que me rodeaba, de los apoyosque tenía en casa, de la familia en sí,conocer gente nueva... Emanciparsees delicado, aunque, deportivamente,ese primer año fue muy bueno”.Después, las cosas empezaron a torcerseun poco. “El segundo ya no meaportó todo lo que yo quería; y en eltercero tuve una lesión bastante gravey decidí marcharme”. Fue entoncescuando recibió la oferta del L’Estartit.


“Querían hacer un equipo competitivopara poder estar en la máxima categoría.Yo estaba recuperándome de loscruzados y me hicieron la propuesta. Amí me llenaba más eso que metermeotra vez en la Superliga directamentedespués de la lesión. Ellos tenían unproyecto parecido al del Leioa y preferírevivir aquella experiencia”.“Si por cualquier circunstanciade mi vida no hubiese podidojugar en el <strong>Athletic</strong>, me habríafaltado algo en mi carrera”Su sueño se hizo realidad en 2007, y<strong>Saioa</strong> regresó a la Superliga. Y ahora,llegado el momento de hacer balancede su trayectoria en tierras catalanas,prefiere quedarse “con todas las cosasbuenas, con todo lo que he aprendidoy lo que he crecido como jugadora ycomo persona”, sentencia.<strong>Saioa</strong> Gonzalez Villegas (Barakaldo, 1984) <strong>Athletic</strong> <strong>Club</strong> EFT-ko aurpegiberrietako bat da. Gure Klubera heldu azken denboraldian L’Estartiten arituondoren. Gironako taldean bost urtez jokatu du. Atzekaldeko ezker hegalekopostua indartzeko asmoarekin fitxatu du talde zurigorriak, eta agerikoadenez, Alberto Berasaluze entrenatzailearen konfiantza osoa dauka hamaikakoansartzen duelako. “Egunez egun nire jokoa hobetzeko laguntza handiada niretzat bere konfiantza osoa izatea”, adierazi du <strong>Saioa</strong>k. Ortuellako atzelariakbazituen etxera bueltatzeko gogoak Katalunyan zortzi urtez bizi etagero: “L’Estartiten hiru urteko luzapena eskaini zidaten eta bakarrik urtebetekoa sinatu nuen, nire asmoa, aukerarik bazegoen, Bilbora etortzeazelako <strong>Athletic</strong>en jokatzeko”. Bestalde, bere moldaketa prozesua lantaldezurigorrian bide onetik doala aipatu du ‘20’ zenbakia daraman jokalariak, etaaro berri honetan gozatu ahal izateak “futbola gustura eta lasaitasunezuztea” ekarriko du.35


<strong>Saioa</strong>, siempre sonriente, gana enautoconfianza según va progresandonuestra conversación, sacudiéndose latimidez inicial. Le pedimos que evoquesu fichaje por el <strong>Athletic</strong> <strong>Club</strong> y desbordasimpatía al recordar una escenaen el aeropuerto. “Me vine una quincenade vacaciones y justo coincidía queel <strong>Athletic</strong> iba a Barcelona para jugar laCopa, y me las encontré allí. Crucémirada con Alberto (Berasaluze),aunque no le conocía personalmente,y se me pusieron los pelos de punta,pensé que era una señal... Al volver aEstartit recibí la llamada de Iñigo(Juaristi) y le dije que tenía unas ganaslocas de venir al <strong>Athletic</strong> y que iba ahacer todo lo posible para que así ocurriera”,rememora.La ‘20’ rojiblanca afronta este nuevociclo de su existencia apegada a laética del trabajo que ha interiorizadodurante su vida lejos de Ortuella.“Aprendes a esforzarte y a ver queeste deporte, sin el trabajo diario, noes nada. Además, la gente jovenaprieta y el fútbol femenino es cadavez más pujante. Si no trabajas día adía, te acomodas y eso es malo para elequipo y peor para la jugadora”,razona. En el vestuario rojiblanco,reconoce haberse encontrado con un“trabajo diario más elevado que allí anivel de club, medios y compañeras.Pero, gracias a todas, me he sentidomuy cómoda desde el primer día; muycómoda” recalca, antes de significarque “esto me ha ayudado, porque sino, creo que me habría costado bastantemás adaptarme”.“Sin el trabajo diario, el fútbolno es nada. Te puedes acomodar,y eso es malo para elequipo y peor para la jugadora”<strong>Saioa</strong>, además, puede decir que estágozando de la titularidad en la bandaizquierda de la zaga en el esquemadefensivo de Alberto Berasaluze. Esaconfianza del técnico portugalujo “meayuda a mejorar día a día”, aunque noconsigue reducir ese punto de autoexigenciaque le caracteriza. “Mi mentalidad,ahora mismo, más que de disfrutares de trabajar. Si se puede compaginar,perfecto; pero antes está eltrabajo”, expone. Como lateral, sedefine como “de perfil más defensivo,me gusta más guardar lo que tengoatrás” y, en lo que se refiere al modode juego, considera que sus principalesatributos son “las ganas, la garra yla fuerza... Y, en definitiva, darlo todo”.Su adaptación, visto lo visto, parecemarchar por buen camino, aunque alprincipio mostraba cautela, que notemor, ante la nueva etapa que abríaen el ‘Botxo’. “Entrar en el <strong>Athletic</strong>femenino no es fácil, no es como ir acualquier otro equipo sin nombre.Vienes a un <strong>Club</strong> con unas condicionesy unas jugadoras buenísimas, quepuede ser uno de los mejores de laSuperliga y que tiene aspiracionesimportantes. No es fácil adaptarte aljuego y al ritmo. Hay que conocer a lascompañeras, saber dar al entrenadorlo que te pide...”, explica.En todo caso, con su fichaje por el<strong>Athletic</strong> <strong>Club</strong>, <strong>Saioa</strong> ha cumplido unanhelo infantil, que posiblemente fueraforjándose en su mente desde que ledaba patadas al esférico en OtxartagaBerri, el campo del CD Ortuella, delque su aita era directivo. “Con cincoaños cogí el balón y se puede decirque no lo he soltado (risas). A mi edad,poder disfrutar de esta experiencia mepermite dejar el fútbol tranquila y agusto. Si por cualquier circunstanciade mi vida no hubiese podido jugar enel <strong>Athletic</strong>, me habría faltado algo enmi carrera. No me habría sentido futbolistade verdad”, concluye. 36testFuera del fútbol, ¿cuáles son tus principales aficiones?Me encanta viajar, y es algo que quiero disfrutar en el futuro, en cuanto mietapa deportiva y mi trabajo me lo permitan. He vivido fuera, pero las vacacioneseran para volver aquí. También me gustan el cine y la música¿Has practicado otros deportes?Tenis, frontenis y fútbol-sala¿Estudios?En ese tema la lié bastante al irme de aquí. Hice algún cursillo, pero poca cosa.No lo aproveché en su día y ahora no me veo con fuerza de voluntad como paraintentarlo. Sería ideal, aunque fuese un grado medio... Pero ahora estoy disfrutandode lo que tengo entre manos día a día, estoy como en una nube...¿Has tenido alguna referencia futbolística reseñable?Julen Guerrero, aunque tampoco he sido de fijarme iconos. A mí me gusta elfútbol bonito y colectivo, pero no soy de una persona concreta. Creo que en losequipos puede haber gente imprescindible, pero al final el colectivo es lo querealmente vale¿Quiénes fueron tus principales apoyos en Catalunya?Primeramente, mis hermanos. Es difícil levantarte todos los días y verte sola.Allí tenía compañeras a las que conocía de la selección española y que fueronmi apoyo total. De allí me he llevado varias amigas de ésas que son para todala vida: Noelia Carrillo, Silvia Díaz, María José Pérez, que es una canaria quefue compañera mía de piso...¿Qué han dicho por Ortuella con motivo de tu regreso al pueblo?Fíjate que creo que hay gente que aún no sabe que he vuelto (risas). Mihermano ya me traslada algo, como que le han pedido una camiseta firmadacon mi número y mi nombre para un batzoki... Son cositas que hacen ilusión¿Has terminado la mudanza?Todavía tengo cosas allí, no me dio tiempo a traer todo. No sé si las iré a buscaro qué, porque al final en ocho años... almacenas muchas cosas (ríe). Pero encasa me estaba esperando todo igual, y así puedo disfrutar de mi ama despuésde ocho años fuera, y viceversaUn deseo para 2011...Ser feliz aquí. Y ganar algún título, Liga o Copa

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