riegos del alto aragón 07

unointroducciónParece que desde que en el año 2005 la sequía se afincó entre nosotros, la incertidumbreha pasado a ser el escenario vital de esta Comunidad General.Pese a que la memoria que a continuación transcribimos relata los quehaceres de unaño que finalmente pudo ser calificado como excepcional, no fue hasta el mes de abrilcuando comenzamos a ver con nitidez que así sería. Hasta entonces primamos el cerealde secano, y el intentar asegurar aquellos ingresos que nos permitiesen compensarlos no pocos gastos que la reestructuración de nuestro Sistema está acarreando.Las lluvias que esa primavera de 2007 llegaron a dar vertidos de 650 hm 3 en menos deun par de semanas, han dado paso a un inicio de la campaña de riego con la sequíamás extrema que se recuerda, la que se vive en la actualidad, en el momento de publicacióny aprobación de esta memoria.Tras aquellos vertidos, los campos vuelven a aparecer asolados por la sequía. Vuelve a serla incertidumbre la que guía los pasos de esta economía rural que nos rodea, más alláde la deseable gestión, innovación y avance tecnológico. Porque por desgracia no sepuede gestionar, no se puede innovar y no se puede avanzar, en aquello que no existe.Decía en los últimos meses del años 2007, un conocido y afamado director de un mediode comunicación aragonés, que la defensa del agua, de su regulación, junto conotros temas, corrían el riesgo de dejar de tener defensores, adalides que luchen por suconsecución y crean en ello como en una causa justa.No queremos desde aquí transmitir ese desánimo ya que sería motivo más que sobradopara abandonar nuestros cargos, pero sí queremos reprochar la inactividad, elsilencio y la dejadez que ha caracterizado la gestión de unos acuerdos, los del 2006,que languidecen como lo hicieron sus antecesores, en un ir y venir de permisos, ydocumentaciones que tan sólo dan ya buena cuenta de la falta de interés real por darcumplimiento a lo pactado.Siguen siendo muchos los frentes, y tantas veces “ha venido ya el lobo” que muchosno entienden que no se habla desde el capricho, ni el empecinamiento, sino desde laperentoria necesidad de ser escuchados y desde la necesidad de no esperar hasta llegara situaciones irreversibles para dar soluciones a los problemas que nos aquejan.Este Sistema cada vez se ve más presionado. El ansiado desarrollo económico estápor fin llegando, y va a ser posible gracias a un pensamiento centenario. Que dichodesarrollo tenga continuidad, avance, profundice y cale en nuestra tierra es labor de lagenerosidad de las actuales generaciones, que al igual que aquellas de antaño tenganla capacidad para soñar las dimensiones del futuro, en lugar de huir de la responsabilidadde la decisión.La Junta de Gobierno03 l memoria riegos del alto aragón 2007