Tecnociencia_Deporte_Sociedad_Vol3
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TECNOCIENCIA,<br />
DEPORTE Y SOCIEDAD<br />
¿VICTORIAS DE LABORATORIO?<br />
VOLUMEN 3<br />
SOCIEDAD
Corporación Colombia Digital<br />
Alberto Pradilla, Director Ejecutivo<br />
Comité editorial<br />
Luis Germán Rodríguez, Coordinador<br />
Ignacio Ávalos<br />
Iván De La Vega<br />
Coordinación general<br />
Adriana Molano Rojas<br />
Directora de Contenidos<br />
Autores<br />
Vladimiro Mujica<br />
Marta I. González<br />
Jorge Sigal Sefchovich<br />
Salvador Estrada<br />
Corrección editorial<br />
Adriana Molano<br />
Diseño gráfico<br />
Jorge Luis Velandia<br />
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>:<br />
¿victorias de laboratorio? - Volumen 3<br />
ISBN 978-958-58088-6-7<br />
Se autoriza la libre consulta, descarga y distribución<br />
total o parcial de este documento con fines<br />
no comerciales y obras no derivadas.<br />
Bogotá D.C. - Colombia<br />
Agosto de 2015
CONTENIDO<br />
Página<br />
04<br />
Página<br />
06<br />
Prólogo del Director Ejecutivo<br />
de Colombia Digital<br />
Página<br />
05<br />
Perfil de<br />
los autores<br />
Acerca del<br />
Volumen No. 3<br />
Página 10<br />
Capítulo 1<br />
Nanotecnología y deportes: una tecnología<br />
disruptiva que está cambiando el juego<br />
Página 32<br />
Capítulo 2<br />
Alimentando el rendimiento: trabajo fronterizo y<br />
estabilización de prácticas en nutrición deportiva<br />
Página 48<br />
Capítulo 3<br />
Tecnología y negocio de la mano<br />
en el fútbol americano<br />
Página 60<br />
Capítulo 4<br />
Implicaciones económicas<br />
de la tecnociencia en el deporte
PRÓLOGO<br />
El avance tecnológico y científico ha permitido la superación<br />
de metas que antes parecían inalcanzables para la<br />
humanidad, y le ha dado el potencial para avanzar cada vez<br />
más alto, ser más fuertes y movernos más rápido.<br />
Con el ánimo de ampliar el panorama analítico sobre el<br />
impacto de los desarrollos de la era digital en los deportes,<br />
nació la colección ‘<strong>Tecnociencia</strong>, deporte y sociedad:<br />
¿victorias de laboratorio?’, que acoge las ideas de autores<br />
hispanoamericanos sobre cómo el mundo del deporte no<br />
es para nada ajeno al económico, político, social y mucho<br />
menos tecnocientífico.<br />
La Corporación Colombia Digital promueve el uso y<br />
apropiación de las Tecnologías de la Información y las<br />
Comunicaciones (TIC) para el desarrollo social y económico<br />
del país, entendiendo cómo éstas aportan a mejorar<br />
la calidad de vida de las personas, incluyendo su<br />
aporte en ámbitos como el deporte.<br />
La colección aborda en su primer volumen las implicaciones<br />
de agregar tecnología al triángulo de deportistas, colaboradores<br />
y espectadores; en el segundo tomo, se adentra<br />
en los debates más álgidos de la industria en la actualidad:<br />
dopaje genético, sabermetría y aplicaciones de últimos<br />
avances para el desarrollo de deportistas de alto nivel.<br />
Este tercer volumen de ‘<strong>Tecnociencia</strong>, deporte y sociedad:<br />
¿victorias de laboratorio?’ reflexiona sobre cómo el entorno<br />
determina el avance de las competencias, analizando las<br />
implicaciones económicas de la inclusión de avances tecnocientíficos<br />
a las canchas desde dos perspectivas distintas,<br />
una de ella ejemplificada a través del fútbol americano.<br />
Así mismo, en este volumen se encuentran referencias al<br />
papel de la alimentación y el mercadeo frente a la construcción<br />
de ‘ganadores’, del mismo modo que miradas sobre<br />
cómo la nanotecnología está transformando el universo<br />
deportivo, con ejemplos como las canchas, la indumentaria<br />
y el circuito comercial que la enmarca.<br />
La línea de salida está dispuesta y todos los lectores son<br />
bienvenidos a asumir un papel de árbitros frente al impacto<br />
de la tecnociencia en el deporte de hoy y de mañana.<br />
Dirección Ejecutiva<br />
Corporación Colombia Digital
TECNOCIENCIA,<br />
DEPORTE Y<br />
SOCIEDAD:<br />
¿VICTORIAS DE<br />
LABORATORIO?<br />
ACERCA DEL VOL.3<br />
Tópicos como la nanotecnología y su contundente emergencia<br />
como actor principal en el mundo del deporte; la<br />
importancia de la nutrición e hidratación; la evolución del<br />
uso de la tecnología en el fútbol americano; y el impacto<br />
de la industria del deporte en la economía, constituyen la<br />
oferta de este seriado.<br />
Marta González establece que la ciencia aprende de los<br />
deportistas y sus necesidades, del funcionamiento de los<br />
atletas y de la fisiología del cuerpo humano. Por su lado<br />
el deporte progresa apoyado sobre investigaciones e innovaciones<br />
que exploran los límites de las capacidades<br />
físicas asociadas a áreas científico-técnicas cuyo desarrollo<br />
está solo parcialmente ligado al deporte. Un aspecto<br />
que destaca la autora es el apoyo de la tecnología para<br />
aumentar el rendimiento y también indica que existe<br />
una corriente antitecnológica, citando como ejemplo la<br />
evolución constante de la zapatilla deportiva junto a la<br />
existencia de quienes destacan las ventajas de correr descalzos.<br />
Centra su atención en un tema crucial para todo<br />
deportista como es la hidratación y alimentación, así<br />
como la evolución de las posiciones al respecto, tomando<br />
como ejemplo el maratón como disciplina deportiva.<br />
Vladimiro Mujica enfoca su ensayo hacia el vertiginoso<br />
cambio de paradigmas que está generando las nuevas<br />
tecnologías y apunta a los impactos que se presentan en<br />
el mundo deportivo. Avizora que los cambios son de tal<br />
magnitud que se pudiera estar hablando de un nuevo<br />
paradigma tecnoeconómico. Progresar a nanoescala es<br />
cambiar la comprensión del mundo. Señala que algunos<br />
de los resultados más espectaculares incluyen la aparición<br />
de magnetismo en materiales que en la macroescala no<br />
son magnéticos, o la posibilidad de fabricar coberturas de<br />
metamateriales que hacen invisible a un objeto. Llevar tecnologías<br />
nanoscópicas al campo del deporte, el diseño y<br />
fabricación de materiales nanoestructurados, ha permitido<br />
crear y producir objetos que son miles de veces más resistentes,<br />
más ligeros, más flexibles y más resilientes que sus<br />
contrapartes convencionales.<br />
Rodrigo Sigal centra su atención en el Fútbol Americano<br />
aduciendo que esta disciplina es una de las que se han<br />
visto más afectadas por el avance continuo del conocimiento<br />
proveniente de las ciencias aplicadas, tanto así, que<br />
ha habido cambios radicales en el juego y en la concepción<br />
misma de la NFL como negocio. El autor reflexiona sobre<br />
algunos de los cambios tecnológicos más significativos en<br />
diferentes ámbitos de este deporte. Entre los temas destacados<br />
se encuentran los sistemas de comunicación para<br />
los jugadores y el cuerpo técnico, la infraestructura, los<br />
avances en la seguridad física y mejoras en los equipos, las<br />
tecnologías de transmisión y el arbitraje.<br />
Salvador Estrada se ocupa del análisis de la globalización<br />
en el campo deportivo, señalando que gracias al patrocinio,<br />
la mercadotecnia y la explotación de los medios de comunicación,<br />
el deporte profesional o de alta competencia<br />
se ha tornado en una mercancía medular de la industria<br />
del entretenimiento y ocio. Según el autor, para entender<br />
la relación entre el deporte y la tecnociencia es necesario<br />
contextualizar la práctica y el espectáculo deportivos como<br />
parte del sistema económico y de ahí su dedicado análisis.
PERFIL DE<br />
LOS AUTORES<br />
Vladimiro<br />
Mujica<br />
Obtuvo su Licenciatura en Química en la Universidad Central<br />
de Caracas (Venezuela) y su doctorado en la Universidad de<br />
Uppsala en 1985. A partir de entonces fue becario posdoctoral<br />
en la Universidad de Tel-Aviv hasta 1987. De vuelta en<br />
Caracas, fue nombrado en 1993 como uno de los Directores<br />
del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas<br />
(Conicit) en Venezuela.<br />
Asimismo, fue miembro de la Comisión Presidencial para la<br />
Reforma del Sistema de Educación Superior y del Comité de<br />
Ciencia y Tecnología de la Organización de los Estados Americanos.<br />
Ganó el Premio Lorenzo Mendoza Fleury de Ciencia en<br />
Venezuela en 2001.<br />
Ha sido profesor visitante de las universidades del mundo.<br />
Fue Profesor Titular de Química en Caracas hasta el año 2005<br />
cuando se unió al Departamento de Química de la Universidad<br />
de Northwestern como Profesor de Investigación. En<br />
2009 se incorporó al Departamento de Química y Bioquímica<br />
de Arizona State University.<br />
Sus áreas de especialización incluyen la teoría de la relajación<br />
cuántica y los fenómenos de transporte en sistemas mesoscópicos,<br />
electrónica molecular, espintrónica y nanofotónica. Ha<br />
publicado más de 120 artículos arbitrados, con más de 3.500<br />
citas (h-index de 24), y ha sido invitado a más de 50 conferencias<br />
internacionales.
Marta I.<br />
González<br />
Doctora en Filosofía por la Universidad de Oviedo y licenciada<br />
en Psicología por la misma universidad. En la actualidad<br />
es profesora en el Departamento de Filosofía de la<br />
Universidad de Oviedo y científica titular en excedencia del<br />
Instituto de Filosofía de CSIC.<br />
Ha sido investigadora en la Universidad Técnica de Budapest,<br />
la Universidad de Minnesota y la Universidad Complutense<br />
de Madrid, así como profesora de Historia de la<br />
Ciencia en la Universidad Carlos III de Madrid.<br />
Su trabajo se centra en el campo CTS, donde ha publicado<br />
diversos libros y artículos sobre estudios sociales de la<br />
ciencia, historia de la psicología, participación pública en<br />
controversias ambientales, y género y ciencia.
Jorge Rodrigo<br />
Sigal Sefchovich<br />
Doctor en Composición Musical con Medios Electroacústicos<br />
en la City University de Londres (Inglaterra) y una licenciatura<br />
en Composición Musical en el Centro de Investigación y Estudios<br />
de la Música (CIEM) de la Ciudad de México. Terminó un<br />
post-doctorado en la Escuela Nacional de Música en México<br />
y desde el año 2006 se desempeña como director del Centro<br />
Mexicano para la Música y las Artes Sonoras.<br />
Tiene una especialización en Gestión Cultural (BID/UAM) y<br />
realiza actividades artísticas y académicas de manera permanente<br />
en México y el extranjero.<br />
Compositor y fanático de las nuevas tecnologías para el<br />
control del sonido, encuentra en el Fútbol Americano la<br />
contraparte perfecta para la emoción dominical desde<br />
que tiene memoria.
Salvador<br />
Estrada<br />
Doctor en Economía y Gestión de la Innovación y Política Tecnológica<br />
de la Universidad Autónoma de Madrid (España),<br />
Maestro en Economía y Gestión del Cambio Tecnológico<br />
de la Universidad Autónoma Metropolitana de Xochimilco<br />
(México), e Ingeniero Bioquímico Industrial de la Universidad<br />
Autónoma Metropolitana de Iztapalapa (México). Actualmente<br />
es profesor – investigador en la Universidad de Guanajuato<br />
(México).<br />
Sus áreas de interés reúnen la innovación, planeación estratégica,<br />
tecnologías emergentes, desarrollo tecnológico,<br />
emprendimiento y economía. Ha realizado análisis de los aspectos<br />
económicos de diversos sectores, como el arte digital,<br />
software y multimedia.
Capítulo<br />
01<br />
Alimentando el rendimiento:<br />
trabajo fronterizo y estabilización<br />
de prácticas en nutrición deportiva<br />
Autor:<br />
Marta I. González
12 | Capítulo 1<br />
RESUMEN<br />
<strong>Tecnociencia</strong> y deporte cuentan con una larga historia<br />
de fructíferas relaciones. La ciencia aprende de los deportistas<br />
el funcionamiento y la fisiología del cuerpo<br />
humano, mientras el deporte progresa apoyado sobre<br />
investigaciones e innovaciones que exploran los límites<br />
de las capacidades físicas.<br />
El caso que se analizará en esta contribución pretende<br />
profundizar en esta asociación abordando el ámbito de<br />
la nutrición deportiva. En general, existe un claro consenso<br />
acerca del papel crucial de la alimentación para<br />
el deporte, pero las recomendaciones nutricionales para<br />
deportistas han experimentado cambios radicales a lo<br />
largo de la historia.<br />
En los últimos años, alimentar el cuerpo para el rendimiento<br />
se ha convertido en la búsqueda de un delicado equilibrio<br />
entre distintos tipos de nutrientes, bajo el supuesto de<br />
que el valor de un alimento es el de la suma de sus componentes<br />
individuales científicamente identificados (vitaminas,<br />
nutrientes, y otros).<br />
Lo que G. Scrinis denominó la ‘ideología del nutricionismo’<br />
encuentra en el ámbito del deporte su nicho perfecto,<br />
como dan cuenta la aparición de nuevos productos destinados<br />
a proporcionar nutrientes específicos, la multiplicación<br />
de suplementos dietéticos o la popularización de<br />
determinadas dietas para deportistas.<br />
La base científica que fundamenta el uso de suplementos<br />
alimenticios en deportistas y el modo en el que la interpretación<br />
‘nutricionista’ de la alimentación deportiva tiende<br />
a estabilizarse, serán el foco central de este trabajo. En el<br />
proceso se pondrán de relieve intereses, problemas, incertidumbres<br />
y conceptualizaciones alternativas posibles de<br />
la alimentación para el rendimiento.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 13<br />
TECNOCIENCIA Y DEPORTE<br />
Estocolmo, 14 de julio de 1912. Ken McArthur, un desconocido<br />
atleta sudafricano proveniente de Irlanda, entra<br />
triunfante en la meta del maratón olímpico después de<br />
haber dejado atrás a su compatriota Chris Gitsham cuando<br />
este se paró a beber agua en el último avituallamiento. Dos<br />
horas y 36 minutos de esfuerzo le hicieron aquel día merecedor<br />
de la gloria olímpica.<br />
100 años después, el maratón de los Juegos Olímpicos de<br />
Londres en 2012 había crecido en distancia 1 , pero McArthur<br />
no hubiera ni siquiera podido aspirar a estar en la<br />
salida. Su tiempo de 2h36’ es hoy en día una buena marca<br />
en maratón para un corredor aficionado comprometido,<br />
pero no se trata de un logro a la altura de un atleta de élite.<br />
El vencedor del maratón olímpico de Londres, el ugandés<br />
Stephen Kiprotich, invirtió 2h08’01’’, casi media hora menos<br />
que McArthur, pero todavía lejos del récord mundial actual<br />
establecido por el keniano Wilson Kipsang en el maratón<br />
de Berlín en 2013, con 2h03’23’’.<br />
El avance en el último siglo es tan grande que, de hecho,<br />
los 10 hombres más rápidos de todos los tiempos en maratón<br />
han corrido en los últimos 6 años y las elucubraciones<br />
acerca de cuándo se romperá la barrera de las dos horas se<br />
suceden a cada nuevo récord 2 .<br />
El espectacular progreso en los récords y el desempeño,<br />
no solo en maratón, sino en prácticamente todas las disciplinas<br />
deportivas a lo largo del tiempo, tiene explicaciones<br />
complejas. El deporte se ha democratizado y, de este<br />
modo, el aumento de la masa crítica de deportistas permite<br />
una mejor selección de los más capaces. El entrenamiento<br />
se ha sistematizado y endurecido, también ha cambiado<br />
la percepción sobre las posibilidades del cuerpo humano<br />
y las características necesarias para destacar en diferentes<br />
disciplinas deportivas (Epstein, 2013).<br />
Más deportistas, mejor seleccionados, más preparados,<br />
más motivados..., y la inestimable ayuda de la ciencia y la<br />
tecnología en diferentes aspectos relacionados con el entrenamiento,<br />
los materiales y el cuidado del cuerpo. Fisiología,<br />
psicología, biomecánica, traumatología, fisioterapia,<br />
nutrición, nuevos materiales, tecnologías de medición y<br />
registro, todos son ámbitos de la tecnociencia cuyos avances<br />
han ido paralelos al progreso en el deporte. Cada vez<br />
más rápido, más alto, más fuerte, en una carrera sin límite<br />
todavía conocido.<br />
El deportista, no solo el profesional sino también el amateur,<br />
busca apoyo en la ciencia y la tecnología para aumentar su<br />
rendimiento. La propia tecnología del entrenamiento físico<br />
es uno de los ámbitos que más han cambiado en la preparación<br />
de los atletas en el último siglo. Los deportistas actuales<br />
son capaces de rendir a un nivel muy superior al de sus predecesores,<br />
en gran parte porque entrenan más y mejor.<br />
El heterodoxo y genial fondista checo Emil Zatopek, por<br />
ejemplo, popularizó el entrenamiento interválico a mediados<br />
del siglo XX (Billat, 2001; Echenoz, 2008). Zatopek fragmentaba<br />
las distancias intercalando descansos para poder<br />
sumar un mayor volumen de kilómetros a ritmos más rápidos<br />
de lo que sería capaz entrenando únicamente con carrera<br />
continua. Uno de sus entrenamientos preferidos eran<br />
cuarenta repeticiones de 400 metros con breves descansos<br />
al trote entre ellos, que hacen un total de 16 kilómetros a<br />
un ritmo que difícilmente podría mantenerse durante el<br />
entrenamiento si se hicieran seguidos.<br />
Hoy en día los intervalos, la periodización o la variedad en<br />
los ritmos son pilares básicos de la preparación de cualquier<br />
corredor de fondo. Aunque el entrenamiento, lejos de ser<br />
una ciencia exacta, sigue siendo en gran medida una labor<br />
artesanal en la que se combina conocimiento científico<br />
con conocimiento tácito, intuición y experiencia, cualquier<br />
curso o manual comienza por establecer los principios de<br />
anatomía, fisiología, biomecánica o metabolismo muscular<br />
que se presentan como fundamentales para diseñar planes<br />
de entrenamiento encaminados a maximizar el potencial<br />
de los deportistas.<br />
1<br />
La distancia oficial de los maratones actuales es de 42,195 metros, medida estandarizada en 1921. En<br />
los Juegos Olímpicos de 1912 en Estocolmo, los maratonianos recorrieron algo más de 40 kilómetros.<br />
2<br />
No ocurre exactamente lo mismo con el maratón femenino, donde apenas hay 10 minutos de<br />
diferencia entre la marca de Joan Benoit, ganadora de la primera medalla de oro olímpica en<br />
maratón con 2h24’, y el impresionante récord de Paula Radcliffe en 2h15’25’’, logro que además<br />
tiene más de 10 años de antigüedad y parece bien asentado. Claro que el primer maratón<br />
olímpico femenino no se corrió hasta los juegos de Los Ángeles en 1984, dato que da cuenta<br />
de la tardía incorporación de las mujeres al atletismo de fondo en general, y al maratón en<br />
particular, debido a los prejuicios de género.
14 | Capítulo 1<br />
Mientras la ciencia ha ayudado a desarrollar sistemas de<br />
entrenamiento, la tecnología ha proporcionado importantes<br />
mejoras en el equipamiento necesario para la práctica<br />
deportiva: bicicletas más ligeras y aerodinámicas, trajes<br />
de natación que aumentan la flotabilidad y disminuyen la<br />
fuerza de arrastre del agua, zapatillas deportivas con sistemas<br />
de amortiguación para prevenir lesiones, fibras textiles<br />
que ayudan a combatir el frío, el calor o la humedad para<br />
diversos deportes, equipos de seguridad para escaladores<br />
o de oxígeno para himalayistas, etc.<br />
La lista es inabarcable y también la controversia que<br />
rodea a algunas de estas innovaciones tecnológicas<br />
aplicadas al deporte, hasta tal punto que se ha<br />
llegado a hablar de doping tecnológico.<br />
Los trajes de baño de poliuretano diseñados por computadora<br />
y probados en los túneles de viento de la NASA ayudaron<br />
a ganar el 98% de las medallas en los Juegos Olímpicos<br />
de Beijing en 2008 y fueron prohibidos por la Federación<br />
Internacional de Natación el año siguiente.<br />
La polémica es también común en el himalayismo. Gracias<br />
al oxígeno artificial, las grandes montañas se han vuelto<br />
más accesibles. Las largas colas que cada temporada se<br />
forman en la ruta normal de ascenso al Everest dan cuenta<br />
de que escalar el pico más alto del mundo es ahora mismo<br />
una actividad de aventura al alcance de cualquier alpinista<br />
aficionado en buena forma y con el presupuesto necesario<br />
para costear el viaje, la estancia de varias semanas, los permisos<br />
para el acceso, el equipo de sherpas encargados de<br />
preparar la ruta, colocar las cuerdas fijas, montar los campamentos<br />
y portear el material, junto a las botellas de oxígeno<br />
para enfrentarse al aire enrarecido de las alturas. En el alpinismo<br />
de élite, sin embargo, las ascensiones sin la ayuda del<br />
oxígeno suplementario son las únicas que cuentan 3 .<br />
Los límites entre lo genuino y lo tramposo, entre aquello<br />
de lo que es capaz el ser humano ‘por sus propios<br />
medios’ (signifique esto lo que signifique) y lo que no<br />
podría llegar a realizar sin la mediación tecnológica, se<br />
negocian y reconstruyen a cada paso de la tecnociencia<br />
y la ambición humana.<br />
El dopaje químico es quizás el caso más representativo de las<br />
dificultades y sensibilidades puestas en funcionamiento al<br />
trazar estas fronteras. Hasta qué punto son lícitas las ayudas<br />
de la tecnología para mejorar el rendimiento sigue siendo una<br />
pregunta abierta. <strong>Deporte</strong>s como el ciclismo o el atletismo,<br />
en los que ha quedado en evidencia la extensión del dopaje<br />
químico, abren la discusión sobre la pureza de los ideales deportivos,<br />
la injusta ventaja adquirida por quienes recurren a<br />
atajos prohibidos frente a los competidores ‘limpios’, o la presión<br />
sobre los deportistas en aras del espectáculo y los récords.<br />
En este contexto, algunos pensadores, como Savulescu o<br />
Tamburrini, defienden la reconsideración de la filosofía y<br />
3<br />
Para una discusión sobre el impacto y riesgos de la tecnología en el ochomilismo, véase López<br />
Cerezo (2014).
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 15<br />
lineal, ya que, como ilustra el caso del entrenamiento interválico,<br />
las mejoras en las técnicas de entrenamiento llegan<br />
a menudo como fruto de la experiencia y la práctica, y no<br />
de avances en el conocimiento de las bases fisiológicas del<br />
rendimiento deportivo, que tratan más bien de explicar a<br />
posteriori por qué funcionan determinadas técnicas de entrenamiento<br />
(Billat, 2001).<br />
Sistemas de entrenamiento científicamente fundamentados,<br />
y la ayuda controvertida de la tecnología, sirven<br />
para un mayor y un mejor rendimiento, tanto durante la<br />
competición como durante el proceso de preparación<br />
que lleva hacia ella. Esta preparación no consiste solo en<br />
el entrenamiento propiamente dicho, es decir, en la práctica<br />
sistemática de las acciones que se llevarán a cabo durante<br />
las competiciones. El tiempo dedicado a la práctica<br />
del deporte no es el único que el deportista invierte en<br />
buscar la excelencia en su disciplina.<br />
las políticas antidopaje de las agencias internacionales del<br />
deporte, proponen la eliminación de las listas de sustancias<br />
prohibidas para promover la transparencia y la igualdad de<br />
oportunidades, e invitan a reflexionar sobre las posibilidades<br />
del dopaje biotecnológico en el amenazador o prometedor<br />
(según se mire) futuro transhumanista que se atisba<br />
(véase, por ejemplo, Tamburrini, 2011).<br />
Sin embargo, no siempre más tecnología significa mayor<br />
eficacia y mejor rendimiento (legal o ilegal). El debate actual<br />
sobre las zapatillas de atletismo (González García, 2013), en el<br />
que la práctica de correr descalzo o minimalista, emerge como<br />
una suerte de reacción antitecnológica en la que se articulan<br />
ciencia, tecnología, habilidades, experiencias y estrategias de<br />
mercado, apuntando hacia una relación compleja entre el<br />
progreso científico – tecnológico y el rendimiento deportivo.<br />
Tampoco la relación entre los avances en el conocimiento<br />
científico y el progreso en el rendimiento deportivo es<br />
Una máxima bien conocida del entrenamiento sostiene que<br />
‘todo cuenta’: las horas de sueño y descanso, los cuidados<br />
de masajistas y fisioterapeutas para recuperar los músculos<br />
y evitar lesiones, y la cantidad y calidad de los alimentos y<br />
bebidas que se ingieren son elementos fundamentales del<br />
‘entrenamiento invisible’, que constituye una parte absolutamente<br />
fundamental de la preparación de cualquier deportista.<br />
Un atleta entrena, de acuerdo con este saber común,<br />
las 24 horas al día. Y la ciencia y la tecnología también se han<br />
ocupado de cómo ayudar a mejorar el rendimiento durante<br />
el tiempo que el deportista no está practicando su actividad.<br />
El caso que se analizará en esta contribución pretende profundizar<br />
en la relación entre el desarrollo científico – tecnológico<br />
y el deporte, abordando un ámbito especialmente relevante<br />
para maximizar el rendimiento: la nutrición deportiva.<br />
La base científica que fundamenta el éxito de determinadas<br />
elecciones alimentarias y el uso de suplementos<br />
alimenticios en los deportes de resistencia, junto con el<br />
modo en el que una interpretación ‘nutricionista’ de la alimentación<br />
deportiva tiende a estabilizarse, serán el foco<br />
central de este trabajo. En el proceso se pondrán de relieve<br />
riesgos, incertidumbres y conceptualizaciones alternativas<br />
posibles de la alimentación para el rendimiento.
16 | Capítulo 1<br />
En este caso de estudio se muestran aspectos relevantes de<br />
las interacciones contemporáneas entre tecnociencia y sociedad.<br />
Las claves de la validación de conocimientos sobre<br />
nutrición y deporte aparecen íntimamente relacionadas con<br />
la aparición y extensión de una variedad de nuevos productos,<br />
actores y mercados. La producción de conocimiento<br />
científico robusto se cruza aquí con el auge del valor social,<br />
creciente en los países desarrollados, de un estilo de vida relacionado<br />
con la práctica deportiva y los hábitos saludables.<br />
Alimentarse tecnocientíficamente para el rendimiento ya<br />
no es simplemente una cuestión importante para los deportistas<br />
de élite. El número creciente de aficionados constituyen<br />
un público atento a todos aquellos factores, incluida<br />
la nutrición, que pueden ayudarlos a batir sus marcas y a<br />
rendir al nivel de los atletas olímpicos de principios de siglo.<br />
DE GRECIA A LONDRES: ¿QUÉ COMEN LOS ATLETAS?<br />
Como parte del ‘entrenamiento invisible’, existe en general<br />
un claro consenso acerca el papel crucial de la alimentación<br />
para el deporte. Ya desde la antigua Grecia tenemos<br />
constancia de que la alimentación de los deportistas fue<br />
siempre un aspecto importante de su preparación. Sin<br />
embargo, se ha recorrido un largo camino desde las dietas<br />
prescritas para los atletas olímpicos originales a los complejos<br />
planes nutricionales de los atletas de élite actuales.<br />
La búsqueda de la excelencia en un panorama deportivo<br />
cada vez más competitivo hace que cada pequeño detalle<br />
cuente y la alimentación no se trata precisamente de un<br />
detalle pequeño en la vida de un deportista profesional.<br />
Del mismo modo que las recomendaciones nutricionales<br />
para la población general, la nutrición deportiva ha<br />
experimentado grandes variaciones en el último siglo,<br />
que muestran la intersección de hechos, presuposiciones<br />
e intereses. Estos cambios han sido especialmente<br />
radicales en los últimos años.<br />
La evolución en los conocimientos sobre nutrición, la implicación<br />
creciente de la industria en términos de investigación<br />
y publicidad, y la aparición como consumidores de<br />
un número cada vez mayor de deportistas aficionados en<br />
busca también de su mejor rendimiento, ha propiciado el<br />
surgimiento de infinidad de nuevos productos, la normalización<br />
del uso de suplementos dietéticos, la popularización<br />
de determinadas dietas, entre otros.<br />
Los deportes de resistencia (como maratones, carreras de<br />
montaña, pruebas de ultrafondo y ultratrail, ciclismo en<br />
ruta, triatlones de larga distancia), en los que el esfuerzo<br />
en competición ha de mantenerse durante periodos muy<br />
largos de tiempo 4 y el entrenamiento consiste en interminables<br />
y agotadoras sesiones, son un campo de pruebas<br />
y un objetivo especialmente apropiado y de interés para<br />
los avances en nutrición deportiva, por lo que en ellos se<br />
centrará especialmente este trabajo.<br />
El combustible con el que alimentamos un organismo que<br />
explora los límites de su resistencia se convierte aquí en<br />
un elemento crucial del éxito o el fracaso. La alimentación<br />
ocupa así un lugar destacado entre las preocupaciones de<br />
estos deportistas, tanto profesionales como aficionados<br />
(Molinero y Márquez, 2009).<br />
Los cronistas de la antigua Grecia, como Pausanias o Diógenes<br />
Laercio, cuentan que la dieta de los primeros atletas<br />
olímpicos consistía básicamente en higos secos, pan y<br />
queso, con la introducción más reciente de diferentes tipos<br />
de carne (Grivetti y Applegate, 1997). Además, al igual que<br />
los guerreros antes de las batallas, los deportistas antes de<br />
las competiciones importantes también consumían determinadas<br />
partes de animales (corazones, hígado, testículos)<br />
bajo el supuesto de que les proporcionarían velocidad, resistencia<br />
o coraje (Applegate y Grivetti, 1997).<br />
Tradición, disponibilidad, experiencia y superstición componían<br />
la dieta de los deportistas. La ciencia se suma a<br />
estos ingredientes a principios del siglo XX, cuando se empieza<br />
a comprender el metabolismo humano y la fisiología<br />
del ejercicio, y se comienzan a desarrollar las ciencias de la<br />
nutrición. Desde entonces se han acumulado investigaciones,<br />
estudios, evidencias, dudas y contradicciones, que se<br />
reflejan en las cambiantes modas referentes a cómo comer<br />
para rendir mejor.<br />
4<br />
Mientras que Kilian Jornet, el campeón mundial de ultratrail, tarda unas 20 horas en completar el<br />
Ultratrail del Mont Blanc, la prueba reina de la especialidad en la que los corredores han de completar<br />
en una sola etapa 166 kilómetros rodeando el macizo del Mont Blanc, los aficionados que constituyen<br />
la masa del pelotón pueden llegar a emplear hasta 46 horas en alcanzar la ansiada meta de Chamonix.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 17<br />
Los deportistas congregados en Berlín para las olimpiadas<br />
de 1936 mostraban en sus hábitos alimenticios las costumbres<br />
de sus lugares de origen: los ingleses desayunaban<br />
‘porridge’ (crema de avena), los americanos cereales con<br />
leche, los italianos comían grandes cantidades de pasta y<br />
los japoneses de arroz (Grivetti y Applegate, 1997).<br />
Comer es sin duda, y en cualquier circunstancia, un acto cultural<br />
y está condicionado por tradiciones y costumbres 5 . Casi<br />
80 años y mucha ciencia de la nutrición después, los últimos<br />
juegos olímpicos en Londres en 2012 reunieron a unos 16.000<br />
atletas en la villa olímpica con tradiciones culinarias, hábitos,<br />
creencias y recomendaciones de expertos heterogéneas.<br />
Sin embargo, además de ciencia y cultura, los comedores de<br />
la villa olímpica de Londres ofrecían grandísimas tentaciones<br />
a los disciplinados deportistas: todo tipo de bebidas y<br />
comidas, de las más saludables a las más populares cadenas<br />
de comida rápida, gratis y disponibles las 24 horas del día.<br />
El hecho de que las empresas más representativas de los<br />
grandes males de la alimentación actual, con su alta carga<br />
de grasas saturadas y azúcares (como McDonalds), patrocinen<br />
habitualmente eventos deportivos, es también una<br />
señal de nuestro tiempo. En algunas, incluso, los productos<br />
especialmente diseñados para deportistas conviven en su<br />
catálogo con los más denostados: tanto Coca Cola como<br />
PepsiCo tienen sus propias marcas de bebidas deportivas<br />
(Powerade y Gatorade, respectivamente) y suelen financiar<br />
y promocionarse en competiciones deportivas.<br />
Quizá lo más característico de la nutrición deportiva de<br />
principios del siglo XXI sea la aparición de nuevos productos<br />
tecnocientíficos. El uso de alimentos funcionales y<br />
suplementos dietéticos es una tendencia creciente en la<br />
población en general, pero especialmente en su asociación<br />
con el deporte: barritas, geles, gominolas (gomitas), polvos,<br />
bebidas y suplementos de tipos muy diversos en relación<br />
con nuevos mercados y nuevos actores en expansión.<br />
Productos que antes solo se conseguían y se consumían<br />
en los gimnasios para desarrollar masa muscular se han<br />
ido normalizando hasta ocupar las estanterías de los supermercados<br />
generalistas; ultrafondistas populares discuten<br />
interminablemente sobre diferentes marcas de geles<br />
energéticos y su uso; las revistas de deportes llenan páginas<br />
con anuncios de las últimas novedades del mercado y<br />
reportajes sobre cómo alimentarse para evitar las lesiones<br />
o recuperarse antes de los esfuerzos. Definitivamente, la<br />
alianza entre tecnociencia y nutrición se ha convertido en<br />
un elemento central de la práctica deportiva.<br />
En las últimas décadas, las ciencias de la nutrición han descompuesto<br />
los alimentos comunes en sus componentes básicos:<br />
hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales,<br />
ácidos grasos esenciales, etc. Estos son los elementos<br />
ocultos en los platos ante los que nos sentamos para comer.<br />
Una paella de verduras se traduce en una nutritiva combinación<br />
de los hidratos de carbono del arroz, las vitaminas de las<br />
verduras y la grasa saludable del aceite de oliva. Lograr una<br />
alimentación adecuada pasa ahora por encontrar el delicado<br />
equilibrio entre los distintos tipos de nutrientes.<br />
5<br />
Sin embargo, pese a sus diferencias, casi todos coincidían en consumir una ingente cantidad de<br />
carne (hasta casi un kilogramo por día en el caso de los representantes de las delegaciones de países<br />
como Argentina, Australia o Estados Unidos), ya que la ingesta de suficiente proteína animal se<br />
percibía como una necesidad prioritaria.
18 | Capítulo 1<br />
Se trata de lo que G. Scrinis (2008) nombró como la ‘ideología<br />
del nutricionismo’, que entiende que el valor de un alimento<br />
es el de la suma de sus componentes individuales, científicamente<br />
identificados (vitaminas, nutrientes y otros elementos),<br />
que se ha extendido en el ámbito de las recomendaciones<br />
nutricionales a la población general (Pollan, 2008).<br />
El auge del nutricionismo se refleja paradigmáticamente<br />
en el nuevo fenómeno de los alimentos funcionales (Lehenkari,<br />
2003). Aunque se podría argumentar que todos los<br />
alimentos son de algún modo funcionales, los alimentos<br />
tecnológicamente modificados para reforzar o añadir componentes<br />
que ayuden a combatir o prevenir problemas de<br />
salud se han vuelto comunes en los supermercados: leches<br />
fortalecidas con calcio, margarinas con estanoles y esteroles<br />
para regular el colesterol, o huevos ricos en omega-3<br />
son algunos de estos ejemplos. Y dado que la nutrición deportiva<br />
busca sobre todo funcionalidad, el nutricionismo<br />
encuentra en ella su nicho perfecto.<br />
Los suplementos nutricionales, alimentos ‘milagro’, geles,<br />
barritas y gominolas energéticas, batidos protéicos o bebidas<br />
deportivas que inundan estanterías, páginas, conversaciones<br />
y preocupaciones, muestran el modo en que el<br />
nutricionismo ha colonizado la alimentación de los deportistas.<br />
También reflejan la ambición de un negocio de éxito,<br />
con un nicho de mercado que apunta no solo a los deportistas<br />
de élite sino, especialmente, a la gran masa de deportistas<br />
aficionados que han tomado en los últimos años los<br />
gimnasios, las calles, las montañas, los ríos o las playas para<br />
ejercitarse, correr, pedalear y nadar sin descanso buscando<br />
sus propios límites.<br />
Medallistas olímpicos, atletas profesionales, populares con<br />
pretensiones o de fin de semana, y hasta aficionados a ver<br />
deporte más que a practicarlo, son todos ellos consumidores<br />
potenciales de estos productos, que además de nutrientes<br />
venden un estilo de vida saludable y una alimentación<br />
científica (Skuland y Ånestad, 2012).<br />
Las nuevas tendencias en la nutrición deportiva, con su<br />
amplia variedad de alimentos, bebidas, polvos y pastillas<br />
para antes, durante y después del ejercicio, nos muestran<br />
procesos de construcción de hechos duros y de estabilización<br />
de prácticas conjuntamente con identidades y mercados.<br />
En estos procesos, se crean productos tecnocientíficos<br />
híbridos y se trazan o difuminan fronteras.<br />
Los estudios recientes han descrito la práctica científico<br />
– tecnológica como una interrelación entre elementos<br />
heterogéneos, humanos y no humanos, que son al mismo<br />
tiempo productores y productos (por ejemplo, Pickering,<br />
1995; Pickering y Guzik, 2008), o como la creación de universos<br />
de discursos y prácticas compartidas (Clarke y Leigh<br />
Star, 2008). Son esas interacciones, sus procesos y productos,<br />
las que se exploran en esta contribución a través de dos<br />
casos particulares: el uso de suplementos y las bebidas deportivas.<br />
Aunque encontramos en ellos patrones comunes,<br />
en cada uno se enfatizarán diversos aspectos relevantes de<br />
la interrelación entre tecnociencia y sociedad. En ambos,<br />
además, la agencia de los usuarios hace problemática la<br />
visión clásica de la cultura científica.<br />
MÁS QUE ALIMENTO: SUPLEMENTOS DIETÉTICOS<br />
El uso de suplementos dietéticos 6 entre los deportistas,<br />
tanto profesionales como aficionados, es una práctica tan<br />
extendida como controvertida (Maughan et al., 1007; Molinero<br />
y Márquez, 2009). Las cifras que ofrecen las estimaciones<br />
de la proporción de atletas que utilizan suplementos<br />
oscilan entre el 40 y el 80 por ciento 7 .<br />
Los suplementos nutricionales tienen un peculiar estatuto.<br />
Su utilización, como su propio nombre indica, implica que<br />
los alimentos que ingerimos son insuficientes para proporcionar<br />
los nutrientes necesarios para rendir al máximo en la<br />
práctica del deporte. Si suplementan, deberían hacerlo entonces<br />
porque existe una carencia en la alimentación, pero<br />
rara vez esta carencia es identificada mediante las pruebas<br />
de laboratorio pertinentes. La lógica de su consumo es que<br />
‘más’ es sinónimo de ‘mejor’. Más proteínas para alimentar y<br />
regenerar nuestros músculos, más vitaminas para acelerar<br />
la recuperación, más minerales para mantener los huesos<br />
fuertes y evitar lesiones.<br />
6<br />
La Dietary Supplement Health and Education Act en Estados Unidos, ha definido los suplementos<br />
dietéticos como elementos añadidos a la dieta, fundamentalmente (1) vitaminas, (2) minerales, (3)<br />
aminoácidos, (4) hierbas o plantas, y (5) metabolitos/constituyentes/extractos, o alguna combinación<br />
de cualquiera de estos ingredientes (Williams, 2004).<br />
7<br />
Entre los deportistas de élite el número aumenta. En el Reino Unido se estima entre un 60 y un 90<br />
por ciento (Casey et al., 2014).
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 19<br />
Los suplementos comparten con los alimentos funcionales<br />
ese espacio híbrido y problemático generado recientemente<br />
entre alimento y medicamento (Lehenkari, 2003; Scrinis,<br />
2008). Pero a diferencia de los alimentos funcionales, que<br />
adoptan características de los medicamentos sin dejar de<br />
ser alimentos (en su apariencia y forma de consumo), los<br />
suplementos ofrecen nutrientes aislados en un formato<br />
típico de los medicamentos (cápsulas, comprimidos, grageas,<br />
jarabes, polvos, entre otros) y con unas directrices<br />
específicas de consumo (en ayunas, antes o después de las<br />
comidas o los entrenamientos, etc.).<br />
Este nuevo espacio generado por los suplementos, en el<br />
que el alimento se ofrece más como fármaco que como<br />
medicina (llevando más allá la norma hipocrática), convierte<br />
los suplementos en un producto en apariencia más<br />
especializado y tecnológicamente sofisticado.<br />
En su uso en deportistas, orientado a mejorar el rendimiento,<br />
además, los suplementos crean una categoría híbrida<br />
nueva en la intersección entre medicamento, alimento y<br />
producto para la ‘mejora’. El efecto buscado no es tanto el<br />
de corregir una carencia como el de potenciar un efecto:<br />
mejorar la capacidad de recuperación, la fuerza muscular,<br />
o la resistencia. El uso de suplementos trataría de lograr los<br />
objetivos del dopaje (la mejora de las capacidades del deportista)<br />
sin el uso de sustancias prohibidas, sin su estigma<br />
social o sin miedo a la penalización 8 .<br />
Algunas investigaciones indican, de hecho, la existencia de<br />
una relación entre consumo de suplementos y actitudes o<br />
disposiciones favorables hacia el consumo de sustancias<br />
dopantes, datos que parecerían apoyar la hipótesis de que<br />
el uso de suplementos puede funcionar como una puerta<br />
de entrada para el consumo de sustancias prohibidas (Backhouse<br />
et al., 2013).<br />
Las investigaciones sobre el uso de suplementos<br />
en deportistas y las razones que aducen para<br />
ello también han mostrado que el conocimiento<br />
acerca de su efectividad es escaso, incluso entre<br />
aquellos que son consumidores habituales<br />
(Molinero y Márquez, 2009).<br />
Aparentemente, muchos deportistas están dispuestos a<br />
buscar la diferencia que les permita obtener ventaja sobre<br />
sus rivales en cualquier lugar en el que esta pueda encontrarse.<br />
Esta estrategia oportunista funciona en cierto modo<br />
8<br />
El hecho de que en ocasiones los inocentes suplementos puedan estar ‘contaminados’ con sustancias<br />
prohibidas da cuenta también de la dificultad de trazar fronteras claras (más allá de las legalmente<br />
establecidas por las federaciones deportivas) entre suplemento y producto dopante (Parr et al., 2011).
20 | Capítulo 1<br />
independientemente de las evidencias existentes acerca<br />
de la efectividad de los productos consumidos. Influidos<br />
por el boca a boca, la recomendación de algún colega, lo<br />
leído en el último número de una revista o en un foro de<br />
Internet, se trata de probar todas las opciones disponibles<br />
por si pudieran tener algún efecto, bajo el supuesto de<br />
que, en el peor de los casos su consumo será inocuo, y en el<br />
mejor podrá otorgarle alguna ventaja en el entrenamiento,<br />
la competición o la recuperación.<br />
Las posibilidades de suplementación son inmensas. Enfrentados<br />
a la estantería de la tienda especializada y a las<br />
influencias externas, los deportistas se encuentran ante<br />
una elección difícil. Algunas de las sustancias cuyo uso<br />
no está penalizado y que se utilizan habitualmente son:<br />
cafeína, proteína, glutamina, aminoácidos ramificados,<br />
diversos tipos de vitaminas individuales o en complejos<br />
multivitamínicos, creatina, hierro 9 . Un número menor<br />
de deportistas declara consumir sustancias prohibidas,<br />
como anfetaminas, cocaína, testosterona, anabolizantes<br />
y otras (Casey et al., 2014, Dietz et al., 2013). Qué suplementos<br />
son los preferidos dependerá del deporte que se<br />
practique, pero también de características tales como la<br />
edad o el sexo del deportista 10 .<br />
El nutricionismo proporciona un marco conceptual muy<br />
adecuado para transformar el conocimiento sobre nutrición<br />
en productos para el mercado. De acuerdo con Scrinis<br />
(2008), las ciencias de la nutrición han impuesto una forma<br />
de pensar acerca de los alimentos en términos de la suma<br />
de los nutrientes que proporcionan.<br />
Scrinis (2013), Pollan (2008) y Nestlé (2002) han identificado<br />
y analizado los efectos del nutricionismo sobre las<br />
recomendaciones para la alimentación de la población<br />
general, y el papel de la publicidad de los alimentos procesados,<br />
donde el énfasis en los nutrientes individuales<br />
distrae la atención sobre otros ingredientes o las técnicas<br />
de procesado. De este modo, alimentos ricos en conservantes<br />
y azúcar pueden venderse como saludables porque<br />
proporcionan nutrientes valiosos. Por ejemplo, cereales<br />
de desayuno que se anuncian como ricos en vitamina D,<br />
hierro y calcio, omitiendo oportunamente que también<br />
están cargados de azúcares (Scrinis, 2013).<br />
El uso de suplementos permitiría prescindir de los componentes<br />
que no interesan de los alimentos para aprovechar<br />
únicamente aquellos cuya funcionalidad importa. Así como<br />
los alimentos se descomponen en nutrientes, el cuerpo<br />
también se entiende en términos de sus componentes. De<br />
acuerdo con la lógica nutricionista, la alimentación adecuada<br />
consiste en buscar el equilibrio entre los distintos<br />
nutrientes; en su aplicación a la nutrición deportiva, se trataría<br />
de identificar y combinar nutrientes individuales con<br />
las necesidades de partes concretas y funciones específicas<br />
del organismo.<br />
En el campo del deporte, los productos de nutrición deportiva<br />
venden nutrición sin más. La alimentación no es en<br />
este contexto un asunto de gusto, placer, cultura, significados<br />
compartidos o cohesión social 11 , sino de proporcionar<br />
el combustible adecuado a un cuerpo que ha de funcionar<br />
como una máquina bien engrasada.<br />
Skuland y Ånestad (2012) muestran cómo el lenguaje utilizado<br />
tanto en la promoción de estos productos como por<br />
sus usuarios asume este discurso: “llenar los depósitos” (de<br />
hidratos de carbono), “ladrillos para construir músculos”<br />
(proteínas), “evitar el daño oxidativo” (antioxidantes). El<br />
discurso sobre la salud que hace parte de las recomendaciones<br />
para la población general, se sustituye por el discurso<br />
sobre el rendimiento. La salud queda, de hecho, en<br />
un segundo plano, ya que la disciplina impuesta al cuerpo<br />
por el entrenamiento se complementa con la disciplina requerida<br />
para su mantenimiento. Algunos de los productos<br />
utilizados para mejorar el rendimiento pueden causar, por<br />
ejemplo, problemas estomacales y otras molestias, pero el<br />
cuerpo ha de ser habituado para aprender a tolerarlos.<br />
Sin embargo, la efectividad de gran parte de los suplementos<br />
que los deportistas suelen consumir no está bien<br />
fundamentada. El usuario recibe habitualmente informa-<br />
9<br />
Los ‘superalimentos’ podrían considerarse también dentro de esta lista, aunque su uso suscitaría otro<br />
tipo de cuestiones relacionadas.<br />
10<br />
Skuland y Ånestad (2012), en su trabajo sobre el uso de suplementos dietéticos asociado a la práctica<br />
del deporte en Noruega, argumentan que el consumo de batidos de proteínas es más común entre<br />
los hombres ya que el efecto buscado, potenciar la musculación, está íntimamente asociado a las<br />
concepciones comunes de la masculinidad.<br />
11<br />
Al menos en lo que se refiere a los significados compartidos y la cohesión social en el sentido<br />
tradicional. Compartir el universo de la práctica competitiva o recreativa de un deporte crea sin duda<br />
mucha cohesión social y significados compartidos.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 21<br />
ciones contradictorias y le resulta difícil discernir si los argumentos<br />
sobre la mejora del rendimiento están bien fundamentados<br />
en estudios de calidad; en su mayor parte no<br />
hay buenos estudios sobre los efectos a largo plazo del uso<br />
de los suplementos o de las interacciones ocasionadas por<br />
el consumo combinado de varios. En el mejor de los casos,<br />
los que hay son difícilmente comparables.<br />
En muchas ocasiones, las afirmaciones sobre la efectividad<br />
de los suplementos no consideran seriamente el efecto<br />
placebo (que tiene un papel muy importante en este<br />
ámbito) o la comparación con una dieta bien planificada<br />
para equilibrar los nutrientes necesarios para el rendimiento.<br />
También hacen falta investigaciones sobre la seguridad<br />
del uso a largo plazo de éstos suplementos.<br />
Investigadores del Center for Evidence-Based Medicine<br />
de la Universidad de Oxford analizaron sistemáticamente<br />
las alegaciones sobre los efectos para la mejora del rendimiento<br />
deportivo de un centenar de productos de diversos<br />
tipos (desde prendas de compresión hasta suplementos,<br />
pasando por calzado y bebidas deportivas) y su fundamentación<br />
científica (Heneghan, 2012, Heneghan et al., 2012).<br />
En general, y también en el caso de los suplementos, encontraron<br />
una gran distancia entre lo prometido en la publicidad<br />
de los productos y los resultados de los estudios<br />
que pretendidamente respaldaban lo anunciado. Muestras<br />
poco representativas, falta de revisiones sistemáticas, alta<br />
incidencia del efecto placebo no controlada, estudios sin<br />
doble ciego, hacían parte de la lista de inconsistencias.<br />
Ideas y prácticas sobre la suplementación tan bien<br />
asentadas entre deportistas, como la necesidad<br />
de combinar proteínas e hidratos de carbono para<br />
la recuperación muscular después del ejercicio<br />
intenso, o los beneficios de la suplementación con<br />
aminoácidos ramificados, están sustentadas sobre<br />
cimientos muy débiles.<br />
No obstante, entre los deportistas se ha extendido y se ha<br />
estabilizado la idea de que es preciso consumir cantidades<br />
de proteínas que exceden las de la dieta común para recuperar<br />
los músculos dañados durante un entrenamiento<br />
duro o una competición.<br />
“Buenas lindes hacen buenos vecinos”, dicen los versos<br />
de Robert Frost, pero aunque los seres humanos dedican<br />
grandes esfuerzos a trazar fronteras y delimitar territorios,<br />
estas lindes son también transgredidas constantemente.<br />
Thomas Gieryn (1995, 1999) utiliza la noción de ‘trabajo<br />
fronterizo’ para referirse a las prácticas que tiene lugar en<br />
terrenos que varios vecinos enfrentados defienden como<br />
suyos. Aunque coloca su foco en la demarcación entre lo<br />
que es ciencia y lo que no lo es, y en cómo se construye la<br />
autoridad de la ciencia a través de procesos de negociación<br />
entre actores en los que se levantan fronteras y se produce<br />
credibilidad, el caso de los suplementos nutricionales utilizados<br />
para mejorar el rendimiento deportivo nos muestra<br />
más bien cómo el trabajo fronterizo necesario para consolidar<br />
su consumo consiste no tanto en trazar fronteras, sino<br />
más bien en desestabilizarlas para crear nuevos espacios.<br />
La credibilidad no emana aquí únicamente de la autoridad<br />
de la ciencia sancionada, ya que la ciencia se utiliza más<br />
bien de un modo retórico para reforzar la autoridad construida<br />
a través de la publicidad, las revistas de deportes,<br />
los consejos de entrenadores y compañeros de entrenamiento,<br />
o el modelo proporcionado por deportistas famosos<br />
patrocinados por las marcas. Después de todo, lo que<br />
está aquí en juego no es tanto el prestigio de la etiqueta de<br />
‘científico’, sino más bien el volumen de ventas.<br />
Debilitar las fronteras, entre fármaco y alimento, entre<br />
ciencia y publicidad, puede ayudar al efecto buscado de<br />
ampliar los mercados. Por su estatuto fronterizo, además,<br />
la comercialización de suplementos nutricionales no está<br />
regulada del mismo modo que lo están los medicamentos,<br />
con los consiguientes problemas de estandarización y seguridad<br />
generados (Petroczi, Taylor y Naughton, 2011).<br />
Es precisamente la alianza con la lógica nutricionista la que<br />
bloquea el camino de mejorar el rendimiento a través de optimizar<br />
la dieta habitual para favorecer la ingesta de nutrientes<br />
aislados, aunque se hayan hecho investigaciones que indiquen<br />
que en ciertos casos el efecto positivo del uso de un suplemento<br />
no es mayor que el de un placebo o una dieta adecuada 12 .<br />
12<br />
Esto no quiere decir que no existan investigaciones serias y robustas sobre los efectos de diferentes<br />
tipos de suplementos en aspectos específicos del rendimiento en deportes concretos, o que los<br />
suplementos no sean importantes en el caso de carencias en la dieta.
22 | Capítulo 1<br />
Los suplementos son así ‘objetos fronterizos’, productos culturales<br />
híbridos que cumplen diferentes funciones: son instrumentos<br />
para conseguir financiación para investigadores,<br />
patrocinio para deportistas profesionales, sueños para los<br />
aficionados. Están entre varios mundos: el idealizado mundo<br />
de la ciencia, con sus criterios y normas de validación; el más<br />
prosaico ámbito de la mercadotecnia; y el sufrido y esforzado<br />
terreno de los entrenamientos y las competiciones.<br />
Un buen número de organizaciones trabajan intentando<br />
recomponer estas fronteras fracturadas: las federaciones<br />
deportivas elaboran listas de sustancias prohibidas y permitidas,<br />
estableciendo las contingentes reglas del juego;<br />
las asociaciones de nutrición deportiva e incluso las asociaciones<br />
de entrenadores, publican declaraciones sobre<br />
sus posiciones respecto al uso de suplementos (Bufford et<br />
al., 2007; Buell et al., 2013). Sin embargo, solo consiguen<br />
un orden precario en un contexto en el que los productos,<br />
las modas, los formatos, los canales de comunicación y los<br />
criterios de validez se transforman a mayor velocidad de la<br />
que avanzan las investigaciones científicas clásicas sobre<br />
eficacia y seguridad.<br />
El desorden y la proliferación son características de este<br />
ámbito dinámico y en continua evolución en la nutrición<br />
deportiva. Los mercados de estos nuevos alimentos y bebidas<br />
son tan flexibles como sus identidades divididas. Aquarius,<br />
por ejemplo, la primera bebida deportiva de Coca<br />
Cola, se comienza a comercializar en los años ‘80 y fue la<br />
bebida oficial de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.<br />
Sin embargo, su consumo comenzó a extenderse rápidamente<br />
fuera del deporte, tendencia que fue aprovechada y<br />
potenciada en las campañas publicitarias posteriores que<br />
insistieron en fomentar otros modos y momentos de consumo<br />
y, en consecuencia, otros consumidores potenciales.<br />
Hoy en día, Aquarius es un refresco más y sus últimas campañas<br />
de publicidad ya no se dirigen a deportistas 13 .<br />
Las bebidas deportivas son, probablemente, los objetos<br />
fronterizos de más éxito en la nutrición deportiva contemporánea.<br />
En ellos se muestran como en ningún otro caso<br />
los esfuerzos en diversos niveles por estabilizar una práctica<br />
de consumo a través de la autoridad de la ciencia y la<br />
persuasión de la publicidad, incluso cuando la propia ciencia<br />
ofrece evidencias contrarias.<br />
13<br />
El ejemplo de Aquarius es también un interesante ‘caso de agencia’ de los consumidores y de su<br />
capacidad para modificar los usos prediseñados, los ‘guiones de los productos’ que el mercado pone<br />
a su disposición. El spot ‘Visionarios’ con el que Aquarius explícitamente cambia su identidad en 2004<br />
de bebida deportiva a refresco, declara abiertamente que el origen de la transformación es que “La<br />
gente hace lo que le da la gana” (Selva Ruiz, 2005).
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 23<br />
BEBER O NO BEBER: EL DILEMA DEL MARATONIANO<br />
El maratón olímpico de Estocolmo en 1912 no habrá pasado<br />
a la historia por la fama de su ganador o lo asombroso de las<br />
marcas conseguidas. Sin embargo, ese caluroso día de julio<br />
sucedió durante la prueba un extraño evento cuyo centenario<br />
se celebró durante el maratón de Estocolmo en 2012. Un corredor<br />
japonés, Shizo Kanakuri, desapareció misteriosamente<br />
de la prueba. Debilitado por el esfuerzo, la sed y el calor, Kanakuri<br />
tuvo un desvanecimiento, fue atendido por una familia<br />
sueca y regresó a su país al día siguiente sin notificarlo a las<br />
autoridades olímpicas, que lo dieron por desaparecido.<br />
Menos suerte tuvo el corredor portugués Francisco Lázaro,<br />
que falleció al día siguiente de la prueba en el hospital en<br />
el que se recuperaba del golpe de calor sufrido. La mitad<br />
de los participantes en la competición no terminaron la<br />
prueba a causa del calor y la deshidratación.<br />
Los eventos sucedidos en el maratón olímpico de Estocolmo<br />
nos recuerdan que el papel de la ingesta de líquidos durante<br />
los esfuerzos prolongados es una cuestión central en<br />
la nutrición deportiva. Atletas profesionales y aficionados<br />
han interiorizado la crucial importancia de una buena hidratación,<br />
antes de los entrenamientos o carreras, durante<br />
y después, especialmente en condiciones de mucho calor.<br />
Diferentes recomendaciones sobre la cantidad de fluido a<br />
ingerir para evitar la deshidratación, especialmente en los esfuerzos<br />
largos como las carreras de fondo y ultrafondo, han<br />
calado profundamente y el convencimiento de la importancia<br />
de beber aún sin sed llegó a ser uno de los más arraigados<br />
y consensuados sobre necesidades de ingesta en deportistas.<br />
En los años ‘90 el consenso sostenía la importancia de hidratarse<br />
periódicamente con la mayor cantidad de líquido posible<br />
durante los esfuerzos largos, y preferiblemente con una<br />
bebida que aportara no únicamente agua sino también sales<br />
minerales, hidratos de carbono y otros elementos que permitirían<br />
mantener o aumentar el rendimiento (Cohen, 2012).<br />
Las bebidas deportivas, que cumplen estos requisitos, son<br />
un mercado en clara expansión desde que Robert Cade<br />
creara Gatorade en los años ‘60 del pasado siglo XX, con<br />
el propósito de ayudar al equipo de fútbol americano de<br />
los Gators a rendir mejor, prevenir la deshidratación y los<br />
calambres, e incluso los fallos cardiacos.<br />
Hoy en día, innumerables marcas ofrecen un inabarcable<br />
abanico de posibilidades: bebidas isotónicas, hipertónicas,<br />
hipotónicas, con mayores o menores contenidos en electrolitos<br />
o glucosa, con distintos sabores. Estas bebidas han<br />
tenido un gran éxito en convencer a los deportistas de que<br />
son un ‘punto de paso obligado’ si quieren lograr sus objetivos<br />
atléticos (Callon, 1987).<br />
En términos de la Teoría del Actor – Red 14 , el uso de bebidas<br />
específicas para la práctica deportiva se ha estabilizado a<br />
través de varios movimientos: han logrado convertir la hidratación<br />
en el problema clave del rendimiento en los deportes<br />
de resistencia y se han situado como la solución al mismo. De<br />
hecho, la incorrecta hidratación es ya una de las razones más<br />
comunes que atletas populares y profesionales aducen para<br />
dar cuenta de sus pobres resultados en una competición.<br />
Pero la insistencia en la hidratación es un fenómeno reciente.<br />
En los años ‘70 la recomendación principal para los maratonianos<br />
era la de no beber durante la carrera. Treinta años más<br />
tarde se insistía a los atletas que debían beber el máximo volumen<br />
de líquido que pudieran ingerir para compensar el perdido<br />
durante el ejercicio por el sudor, especialmente cuando<br />
la carrera tenía lugar en climas cálidos. De hecho, entrenar la<br />
hidratación en carrera se convirtió en uno de los pilares básicos<br />
de una buena preparación para maratones y ultrafondo.<br />
14<br />
La Teoría del Actor – Red (ANT) es uno de los enfoques de mayor éxito en los estudios sobre ciencia y<br />
tecnología de las últimas décadas. El propósito de ANT es la descripción de la creación y estabilización<br />
de redes tecnocientíficas a través de procesos de asociación entre actores heterogéneos (véase<br />
Latour, 2005; Echeverría y González, 2009).
24 | Capítulo 1<br />
American College of Sports Medicine (financiado por Gatorade)<br />
publica sus directrices sobre el tema, insistiendo en la<br />
importancia de beber tanto líquido como se pueda tolerar<br />
(Convertino et al., 1996).<br />
Las empresas de bebidas deportivas han buscado claramente<br />
la alianza con la ciencia para cimentar la confianza<br />
en sus productos. El reclutamiento de científicos, el patrocinio<br />
a deportistas profesionales, los convenios con universidades<br />
y centros de investigación, con grandes cadenas<br />
de gimnasios en los que los instructores recomiendan sus<br />
productos, la organización y financiación de congresos o la<br />
edición de libros y la creación de institutos de investigación<br />
en ciencias del deporte (como el Gatorade Sport Institute)<br />
son estrategias habituales.<br />
El éxito de esta labor de enrolamiento se fue concretando<br />
en ciertos hitos que contribuyen a la solidificación del<br />
imperativo de la hidratación. Financiados por Isostar, un<br />
grupo de médicos, investigadores y nutricionistas se reúne<br />
en 1993 en Wander (Reino Unido) y elabora una declaración<br />
de consenso publicada en el British Journal of Sports<br />
Medicine (Maughan et al., 1993). Esta declaración manifiesta<br />
la preocupación por la cuestión de la hidratación,<br />
la necesidad de educar a los deportistas (profesionales y<br />
aficionados), y añade que el agua no es la mejor bebida<br />
para la rehidratación del deportista, ensalzando las virtudes<br />
de las bebidas comerciales. Poco después, en 1996, el<br />
De este modo, el consejo de beber aún sin sed, acompañado<br />
de instrucciones para la ingesta de líquido de acuerdo<br />
con el sudor, el peso corporal perdido o el color de la orina,<br />
se convirtió en común entre entrenadores, médicos deportivos<br />
y revistas especializadas. Sin embargo, los estudios<br />
no apoyan la idea de que beber aún sin sed para reponer<br />
el volumen perdido con el sudor sea una estrategia que<br />
mejore el rendimiento durante los maratones, carreras de<br />
larga distancia u otros deportes que requieran esfuerzos<br />
largos, como el ciclismo en ruta. De hecho, lo que los estudios<br />
sugieren es que los deportistas con más éxito son<br />
precisamente aquellos que pierden una mayor proporción<br />
de su peso corporal durante la carrera (Zohual et al., 2011).<br />
Pero el exceso de hidratación no solamente no ha demostrado<br />
ser capaz de mejorar el rendimiento, más aún, también<br />
conlleva riesgos. A principios de los años ‘80 comenzaron<br />
a describirse los primeros casos de hiponatremia<br />
asociada al ejercicio.<br />
Tim Noakes, el afamado autor de ‘Lore of Running’ (1986), y<br />
su equipo, describieron en 1985 el caso de una participante<br />
en el Maratón de Comrades, una carrera de ultrafondo de<br />
90 km en Sudáfrica. A falta de 20 km de la meta la corredora<br />
mostraba síntomas de náuseas y desorientación. Aunque
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 25<br />
de hiponatremia tiene una incidencia incierta, pero en la<br />
literatura se le atribuye afectaciones entre un 2% y un 30%<br />
de los participantes en carreras y triatlones de larga distancia<br />
(Pérez Romano et al., 2011), y se trata de la causa más<br />
frecuente de muertes durante estos eventos deportivos<br />
(Rosner y Kirven, 2007).<br />
Aun cuando a principios de los ‘90 las investigaciones y los<br />
resultados sobre la relación entre el exceso de hidratación<br />
y la hiponatremia parecían robustas, las instituciones seguían<br />
recomendando ingerir tanto líquido como fuera posible<br />
durante los esfuerzos prolongados, de tal manera que<br />
se reemplazara el peso perdido por la sudoración.<br />
el diagnóstico inicial fue de deshidratación, el tratamiento<br />
con fluidos solo empeoró la situación y la paciente entró en<br />
coma. El hallazgo de una reducida concentración de sodio<br />
en la sangre y la presencia de edema pulmonar llevaron<br />
al diagnóstico de encefalopatía hiponatrémica asociada el<br />
ejercicio. Se trata del primer caso identificado, pero muchos<br />
otros le siguieron en los años sucesivos (Noakes et al., 1985;<br />
Noakes y Speedy, 2006; Noakes, 2012).<br />
Noakes y sus colaboradores apuntaron directamente al<br />
exceso de hidratación como la causa del aumento de casos<br />
de hiponatremia asociada al ejercicio (Noakes et al., 1985).<br />
Más evidencias y publicaciones se reunieron en los años<br />
sucesivos, de tal modo que a principios de los ‘90 parecía ya<br />
estar bien establecido el hecho de que la causa de la hiponatremia<br />
asociada al ejercicio era la retención de fluidos en<br />
deportistas que ingerían cantidades excesivas de líquido<br />
durante la actividad física prologanda, lo que ocasionaba<br />
la reducción del sodio plasmático.<br />
Esta ingesta excesiva parecía ser el resultado de los consejos<br />
habituales de médicos, entrenadores y organizadores<br />
de carreras para evitar la temida deshidratación. Este tipo<br />
En 2002 un nuevo estudio publicado en una revista tan<br />
influyente como el New England Journal of Medicine, en<br />
el que se analizó una amplia muestra de participantes en<br />
el maratón de Boston de 2002, encontró que el 13% de<br />
los participantes presentaban al finalizar la carrera algún<br />
grado de trastorno electrolítico en la sangre y confirmó la<br />
asociación entre la ingesta elevada de líquido (y, por tanto,<br />
aumento de peso durante la carrera) y la hiponatremia.<br />
Esta aparece como un problema especialmente en mujeres<br />
corredoras que ingerían excesivo líquido (sin importar<br />
de qué tipo), que completaban el maratón en 5 o 6 horas y<br />
que aumentaban de peso durante el maratón por ese consumo<br />
(Almond et al., 2005).<br />
A partir del artículo de 2002 sobre la incidencia de la hiponatremia<br />
en el maratón de Boston, las recomendaciones<br />
comienzan a cambiar. El propio Tim Noakes apunta a algunas<br />
causas que dan cuenta de por qué conclusiones bien<br />
establecidas desde los ‘80 no se aceptan universalmente<br />
hasta veinte años después (Noakes y Speedy, 2006).<br />
Las razones que identifica Noakes nos hablan de una<br />
práctica científica que se aleja de los estándares mertonianos<br />
de universalidad, comunalismo, desinterés<br />
y escepticismo organizado (Merton, 1942/1977).<br />
Mientras que los investigadores que dieron la voz de<br />
alarma con respecto a este problema eran periféricos<br />
(de instituciones sudafricanas y neozelandesas), el<br />
artículo de 2002 está escrito desde las diversas instituciones<br />
bostonianas a las que pertenecen su lista de
26 | Capítulo 1<br />
autores. Del mismo modo que una universidad periférica<br />
no es comparable en su nivel de autoridad con<br />
la Harvard Medical School, tampoco el ultramaratón<br />
de Comrades puede compararse en fama con el maratón<br />
de Boston (que sea un evento relevante para la<br />
pequeña comunidad del ultrafondo por montaña no<br />
quiere decir que lo sea de un modo más general).<br />
Por otra parte, el New England Jornal of Medicine se trata<br />
de una revista con mucho mayor impacto que aquellas<br />
en las que se publicaron los artículos de los años ‘80 y<br />
‘90. El hecho de que estas publicaciones, además, fueran<br />
casos clínicos y no estudios epidemiológicos o experimentales<br />
también ayuda a explicar que se hubieran<br />
pasado por alto. Noakes se siente como un moderno<br />
Semmelweis, avanzado a su tiempo y con estrategias<br />
no demasiado buenas para promocionar su hipótesis<br />
(López Cerezo, 2008).<br />
La idea de que la hiponatremia en deportistas sea ocasionada<br />
por un exceso de celo en la hidratación puede haber<br />
sido prematura para ser atendida, pero hay un factor más:<br />
el mensaje de que demasiada hidratación podía ser perniciosa<br />
se oponía a otro más poderoso, el de la industria en<br />
ascenso de las bebidas deportivas. Noakes (2012) expone<br />
sin reparos las diferentes estrategias de la industria de las<br />
bebidas deportivas para convertirse en ‘punto de paso<br />
obligado’ tanto de deportistas como incluso de personas<br />
sedentarias amantes del deporte, aunque solo de su contemplación<br />
pasiva.<br />
Además de su alianza con la ciencia, las bebidas deportivas<br />
son los patrocinadores habituales de los eventos de larga<br />
distancia en los que los participantes tienen mayor riesgo<br />
de padecer hiponatremia. Sus bebidas, junto con agua,<br />
se ofrecen en los puntos de abastecimiento al finalizar las<br />
pruebas, su nombre aparece en los arcos de salida y meta,<br />
en las vallas publicitarias que marcan el recorrido y en las<br />
revistas deportivas que se entregan a los competidores<br />
junto con sus dorsales (Cohen, 2012).<br />
El negocio de las bebidas deportivas está en rápido crecimiento<br />
y desde el nacimiento de Gatorade en los años<br />
‘60 se ha provocado un efecto en cascada: influye sobre<br />
los investigadores que financia, a su vez sobre las asociaciones,<br />
y estas sobre las agencias gubernamentales<br />
y asociaciones profesionales que emiten recomendaciones.<br />
El Gatorade Sports Institute habría desarrollado<br />
toda una línea de trabajo encaminada a producir ‘hechos<br />
científicos’ que, traducidos en forma de publicaciones<br />
en revistas de impacto y de normas orientadas a los potenciales<br />
consumidores establecidas por organismos y<br />
asociaciones con autoridad, habría contribuido a universalizar<br />
la regla de ‘beber sin sed’.<br />
La publicación en revistas especializadas está lejos de ser<br />
neutral ya que muchas de ellas están también financiadas<br />
por la industria. La revista Medicine and Science in Sports<br />
and Exercise, del Colegio de Medicina Deportiva de EE.UU.,<br />
por ejemplo, está financiada desde hace años por Gatorade<br />
y Powerade. Otras revistas, como el British Journal of<br />
Sports Medicine, Nutrition, European Journal of Applied<br />
Physiology y el Journal of Sports Sciences tienen en su consejo<br />
editorial a científicos pagados por PepsiCo, Coca Cola<br />
o Glaxo Smith Kline.<br />
Cohen (2012) revisa la evidencia respecto a la relación<br />
entre deshidratación y fallo cardiaco durante el ejercicio,<br />
y encuentra que está sobrevalorada ya que los estudios<br />
presentan diversos tipos de problemas metodológicos:<br />
muestras inapropiadas, fallos en el control de variables,<br />
estudios sin doble ciego, entre otros. Tanto Cohen como<br />
Noakes (2012) sugieren que la deshidratación como riesgo<br />
en los deportistas es un caso de ‘disease mongering’, una<br />
estrategia de las empresas farmacéuticas para ‘vender enfermedad’<br />
y promocionar así la compra de sus medicamentos<br />
(Payer, 1992).<br />
En este caso, la sensibilización sobre el riesgo de la deshidratación<br />
habría creado una razón y un lugar para el mercado<br />
de las bebidas deportivas. Cuando las investigaciones<br />
sobre la hiponatremia asociada al ejercicio llaman la atención<br />
sobre el riesgo de excederse en la hidratación, las bebidas<br />
deportivas se presentan también como solución: la<br />
causa de la hiponatremia es el exceso de agua, sin embargo,<br />
al proporcionar sales minerales, las bebidas deportivas<br />
se encargan de prevenir más que de originar la hiponatremia.<br />
Pero incluso las bebidas deportivas pueden producir
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 27<br />
hiponatremia ya que no contienen el sodio suficiente para<br />
evitar que se diluya cuando la ingesta de fluido es excesiva<br />
(Noakes, 2008).<br />
Aunque las últimas recomendaciones de las asociaciones<br />
de medicina del deporte ya tienen en cuenta el peligro del<br />
exceso de hidratación, la red tejida por la industria de las bebidas<br />
deportivas sigue siendo muy sólida y bien estabilizada.<br />
CONCLUSIÓN<br />
El campo de la nutrición deportiva ha experimentado un<br />
gran desarrollo en las últimas décadas. Hoy sabemos más<br />
que nunca acerca de las claves de una buena alimentación<br />
para el rendimiento, aunque es más vasto aún el panorama<br />
de lo que desconocemos.<br />
El paradigma nutricionista ha generalizado la comprensión de<br />
los alimentos en términos de la suma de sus componentes individuales<br />
y la investigación sobre nutrición deportiva avanza<br />
por este camino, probando los efectos de diferentes nutrientes<br />
sobre capacidades específicas asociadas a las prácticas deportivas:<br />
fuerza, velocidad, resistencia.<br />
Incluso los estudios mejor diseñados no pueden sino producir<br />
un conocimiento fragmentado en el contexto de una comprensión<br />
también fragmentaria tanto de la alimentación como<br />
del deporte. Las investigaciones sobre los efectos de la cafeína<br />
sobre la resistencia en ciclismo pueden no ser válidas para los<br />
atletas de fondo; se desconoce casi todo sobre las consecuencias<br />
de combinar diferentes suplementos; los datos obtenidos<br />
con atletas profesionales pueden no ser igualmente válidos<br />
para aficionados con volumen de entrenamiento y perfiles genéticos<br />
muy distintos; las investigaciones hechas con muestras<br />
de hombres pueden no ser generalizables a las mujeres 15 .<br />
La variabilidad en el día a día de los deportistas (sus patrones<br />
de descanso, entrenamiento y alimentación), y lo<br />
diverso de las capacidades físicas requeridas para distintas<br />
prácticas deportivas, desbordan en su complejidad la necesidad<br />
de control riguroso de las distintas variables para<br />
el avance en la investigación sobre cómo alimentarse para<br />
el rendimiento. Domar el desorden para transitar desde la<br />
pista de atletismo al laboratorio con el objetivo de volver a<br />
la pista con el elemento que marca la diferencia resulta ser<br />
una tarea ardua (Latour, 1983).<br />
15<br />
Schubert y Astorino (2013), por ejemplo, revisan las investigaciones sobre ayudas ergogénicas<br />
para corredores de fondo y los problemas relacionados con la generalización de resultados de los<br />
estudios existentes.
28 | Capítulo 1<br />
Quizás el resultado más robusto de las investigaciones<br />
realizadas sea que la mejor ayuda ergogénica para el deportista<br />
es la fe: el efecto placebo parece funcionar incluso<br />
cuando no se les oculta a los sujetos que lo que se les suministra<br />
es un placebo.<br />
Sin embargo, aunque las evidencias científicas sobre<br />
la eficacia de la mayor parte de los nuevos productos<br />
que la tecnociencia proporciona a los deportistas son,<br />
por tanto, en la mayor parte de las ocasiones escasas<br />
e inconsistentes; el uso de suplementos está normalizado<br />
entre deportistas profesionales y aficionados, es<br />
recomendado en muchas ocasiones por entrenadores y<br />
nutricionistas, y promovido desde cátedras de nutrición.<br />
Sin duda, la investigación y el desarrollo de suplementos<br />
nutricionales es de gran utilidad para paliar carencias, y<br />
en el contexto de dietas equilibradas y bien planificadas,<br />
pero su uso indiscriminado no está justificado y puede<br />
incluso tener consecuencias indeseadas, por el desconocimiento<br />
acerca de las interacciones entre diversas<br />
sustancias y los efectos de su consumo a largo plazo.<br />
El caso de la hiponatremia y las bebidas deportivas ilustra<br />
la solidez que estos ‘hechos duros’ pueden llegar a alcanzar<br />
cuando la red que los sostiene ha sido tejida con<br />
hilo suficientemente resistente. La hiponatremia asociada<br />
al ejercicio ha llegado a cobrarse la vida de un buen<br />
número de deportistas demasiado celosos a la hora de<br />
seguir las recomendaciones de ingerir el máximo volumen<br />
de líquido posible durante el ejercicio. Y tenían<br />
buenas razones para hacerlo, ya que el consejo se repetía<br />
insistentemente a través de diferentes canales: la<br />
publicidad, las revistas especializadas, las organizaciones<br />
de las pruebas, médicos y entrenadores, incluso el<br />
ejemplo de sus deportistas favoritos.<br />
La lógica nutricionista, no obstante, no es la única posible.<br />
Qué significa ‘alimentarse para el rendimiento’ es algo muy<br />
diferente desde distintos universos de discurso y prácticas.<br />
Mientras para el nutricionismo la comida saludable se<br />
identifica por su contenido en los nutrientes considerados<br />
beneficiosos y alimentarse para el rendimiento consiste en<br />
encontrar los nutrientes indicados para potenciar capaci-<br />
La lógica nutricionista llevada al extremo está<br />
en la base de la tendencia actual de la nutrición<br />
deportiva por encontrar el componente individual<br />
que potencie la facultad específica deseada. Un<br />
nutriente ‘milagro’ para la potenciación de cada<br />
capacidad física es el sueño del nutricionismo<br />
aplicado al deporte.<br />
Las promesas de la nutrigenómica y la nutrigenética apuntan<br />
hacia un futuro donde, además, la prescripción de nutrientes<br />
concretos para mejorar aspectos específicos del<br />
rendimiento sea personalizada para cada deportista concreto.<br />
Aún queda para ello un largo camino.<br />
Mientras tanto, lo que son evidencias débiles o indicios<br />
prometedores se convierten, a través de diferentes niveles<br />
superpuestos de prácticas y discursos, en ‘hechos duros’,<br />
sostenidos por un entramado complejo cuyos pilares son<br />
la autoridad de la ciencia, la capacidad persuasiva de la<br />
publicidad, la credibilidad de deportistas profesionales y la<br />
simple y llana insistencia en el mensaje.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 29<br />
dades físicas concretas, esta lógica convive con el emergente<br />
paradigma del ‘comer limpio’ (‘eat clean’), en el que<br />
lo saludable o lo apropiado para el rendimiento no se relaciona<br />
con los elementos que componen un todo, que no es<br />
más que su suma, y del que pueden (o deben) independizarse<br />
para su administración individual, sino más bien con<br />
la ‘pureza’ de las materias primas.<br />
‘Comer limpio’ es evitar los alimentos procesados industrialmente<br />
y elegir alimentos elaborados a la manera tradicional<br />
a partir de materias primas preferiblemente ecológicas, integrales,<br />
de temporada y de proximidad. Se trata, en definitiva,<br />
de ‘comer comida’, como insiste M. Pollan (2008). “Eat clean<br />
and train dirty” (“Come limpio y entrena sucio”) ha venido a<br />
convertirse en el eslogan de moda en esta tendencia de la<br />
nutrición deportiva que surge de la crítica a una alimentación<br />
tecnificada en la que es difícil rastrear realmente qué es<br />
lo que comemos por el elevado grado de procesamiento de<br />
los productos que llegan a los canales de venta.<br />
La idea central de ‘comer limpio’ no es tanto en añadir o<br />
suplementar elementos a nuestra dieta para potenciar las<br />
facultades físicas de los deportistas, sino la de eliminar lo<br />
que sobra, los factores que obstaculizan la maximización<br />
del rendimiento, que se hayan ocultos en las interminables<br />
listas de ingredientes de los alimentos procesados 16 .<br />
Aunque faltan trabajos de investigación rigurosos y a largo<br />
plazo acerca de los efectos sobre el rendimiento de diferentes<br />
tipos de dietas, estas tendencias alternativas indican<br />
que la lógica nutricionista no es la única posible.<br />
El deportista, profesional y aficionado, tiene hoy en día más<br />
recursos que nunca para tratar de maximizar el rendimiento.<br />
La ciencia y tecnología aplicadas al deporte son una<br />
parte muy importante de los grandes récords mundiales y<br />
de las victorias olímpicas, pero también de los logros personales<br />
a los que los atletas aficionados dedican su tiempo<br />
y su esfuerzo. También estos buscan apoyo en lo que la tecnociencia<br />
puede ofrecerles. Moverse en la red tejida para<br />
mostrar como imprescindibles todo tipo de productos que<br />
prometen mejorar el rendimiento no es una tarea simple,<br />
cuando una de las estrategias de la industria es la de debilitar<br />
la frontera entre ciencia y publicidad.<br />
En este contexto, ser científicamente culto ha de significar<br />
principalmente conocer cómo funcionan las dinámicas de<br />
promoción de los productos de nutrición deportiva. Las<br />
ciencias de la nutrición aplicadas al deporte todavía tienen<br />
un largo camino que recorrer y pueden proporcionar ayuda<br />
valiosa en casos y necesidades específicas. Mientras tanto,<br />
la mejor manera de alimentarse para el rendimiento, la más<br />
segura y la más fiable, sigue siendo una alimentación equilibrada<br />
y saludable.<br />
En qué consiste una alimentación equilibrada y saludable,<br />
no obstante, tampoco es una pregunta que tenga una respuesta<br />
inequívoca, si es que nos atenemos a los cambiantes<br />
datos proporcionados por las ciencias de la nutrición. Una<br />
alimentación adecuada debe estar atenta a lo que muestre<br />
y ofrezca la tecnociencia, pero se enriquecería entendiendo<br />
la alimentación en su contexto más amplio: social, cultural,<br />
ecológico, ético. Ampliar la visión para rendir mejor<br />
en el deporte y sobre todo en la vida.<br />
16<br />
Otro fenómeno relacionado con la reacción frente a la alimentación tecnificada es el éxito de<br />
la ‘paleodieta’ para deportistas. La ‘paleodieta’ también sugiere una vuelta a los orígenes y una<br />
alimentación menos procesada industrialmente, pero va más allá, recomendando comer como lo<br />
hacían nuestros antepasados, bajo el supuesto de que es como nuestro organismo está preparado<br />
evolutivamente para hacerlo. Carnes magras, pescado y mariscos, fruta y verduras son la base de la<br />
‘paleodieta’.
30 | Capítulo 1<br />
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CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS<br />
• Fotografía páginas 14 -15 olivier borgognon Shutterstock.com
Capítulo<br />
02<br />
Nanotecnología y deportes:<br />
una tecnología disruptiva<br />
que está cambiando el juego<br />
Autor:<br />
Vladimiro Mujica
34 | Capítulo 2<br />
Los materiales nanocompuestos utilizados como recubrimientos<br />
de textiles han demostrado su enorme potencial<br />
en deportes como la natación. Por último, y sin pretender<br />
agotar la lista, el uso de nanoaditivos y de materiales nanoestructurados<br />
permite el diseño y la fabricación de motores<br />
y lubricantes de alto rendimiento.<br />
RESUMEN<br />
El impacto de la nanotecnología en nuestras vidas ha venido<br />
avanzando a velocidad asombrosa ante nuestros ojos. El<br />
cambio de dimensiones que se produce cuando se fabrica<br />
materia nanoestructurada provoca modificaciones sustanciales<br />
en las propiedades físicas y químicas de los materiales.<br />
Algunos de los resultados más espectaculares incluyen la<br />
aparición de magnetismo en materiales que en la macroescala<br />
son no magnéticos, o la posibilidad de fabricar coberturas<br />
de metamateriales que hacen invisible a un objeto.<br />
En el campo de los deportes, el diseño y fabricación de<br />
materiales nanoestructurados ha permitido crear y producir<br />
objetos para la práctica de deportes que son miles de<br />
veces más resistentes, más ligeros, más flexibles y más resilientes<br />
que sus contrapartes convencionales. Entre estos se<br />
pueden contar marcos de bicicleta, palos y pelotas de golf,<br />
raquetas y embarcaciones deportivas de todo tipo.<br />
Las consecuencias de la nanorevolución en la fabricación<br />
de materiales, recubrimientos y aditivos, se han sentido<br />
con fuerza en las competencias deportivas de alto rendimiento<br />
como las Olimpiadas y los torneos internacionales,<br />
donde ventajas técnicas aparentemente muy pequeñas<br />
pueden ser decisivas para darle el triunfo a los competidores<br />
con mejor acceso a los patrocinadores que disponen de<br />
los recursos adecuados para pagar por el diferencial tecnológico.<br />
Esta situación ha creado un dilema ético acerca de<br />
hasta qué punto el esfuerzo humano puede determinar el<br />
triunfo en una disciplina, que ilustra un ángulo inesperado<br />
del impacto de la ciencia y la tecnología en la sociedad.<br />
En esta contribución se analizarán a nivel científico – divulgativo<br />
algunas de las diferencias esenciales entre los nanomateriales<br />
y sus contrapartes macroestructuradas, y cómo<br />
las mismas determinan el impacto de los primeros en diferentes<br />
deportes. Caso por caso, se considerarán algunos<br />
de los ejemplos más representativos tanto de materiales<br />
específicos como de actividades deportivas y se establecerá<br />
la naturaleza de la ventaja derivada del uso de una tecnología<br />
disruptiva como la nanotecnología en los deportes<br />
de alto rendimiento.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 35<br />
EL COMPORTAMIENTO INESPERADO<br />
DEL NANOMUNDO<br />
Para tener una percepción adecuada del impacto de la nanociencia<br />
y la nanotecnología en el deporte de alta competencia<br />
es indispensable comprender algunos elementos<br />
esenciales acerca del comportamiento de los sistemas en<br />
la escala de tamaño de un nanómetro y, sobre todo, entender<br />
por qué las propiedades de la materia pueden llegar a<br />
depender crucialmente del tamaño de la muestra.<br />
Es en cierto modo reconfortante para nuestra comprensión<br />
de la naturaleza que la física cuántica, creada en la primera<br />
mitad del siglo XX, es perfectamente adecuada para entender<br />
las propiedades de la materia en un rango inmenso de<br />
tamaños, desde un átomo individual pasando por moléculas<br />
y agregados moleculares hasta llegar a sólidos.<br />
El prefijo nano se deriva de la palabra griega ‘văνος’, la cual literalmente<br />
significa enano. Usado en conjunto con una unidad<br />
de medida, el prefijo denota un factor de 10-9 o 0.000000001.<br />
Es decir, un nanómetro es un milmillonésimo de metro. En<br />
este contexto el uso de este prefijo, adoptado oficialmente en<br />
1960, no es muy distinto de los prefijos kilo (103), mili (10-3) o<br />
micro (10-6), que aplicados a un metro lo transforman en un<br />
kilómetro, un milímetro o un micrómetro, respectivamente.<br />
Un nanómetro es una unidad adecuada para las longitudes<br />
de conjuntos de átomos o moléculas que varían en número<br />
desde unos pocos átomos hasta miles de ellos.<br />
Para poner en una perspectiva más familiar el concepto conviene<br />
tener en mente que una dimensión atómica característica<br />
es del orden de un décimo de nanómetro, mientras que<br />
una célula humana es del orden de una micra, es decir mil<br />
veces más grande que un nanómetro; así mismo, un cabello<br />
humano tiene alrededor de 100.000 nanómetros de espesor.<br />
El mismo prefijo se puede emplear con cualquier otra magnitud<br />
física, como por ejemplo un nanogramo o un nanoamperio,<br />
para designar unidades muy pequeñas de masa y<br />
corriente eléctrica.<br />
La nanociencia y la nanotecnología discurren pues en la<br />
escala del nanómetro, y se refieren, respectivamente, a la<br />
comprensión fundamental y a la manipulación controlada<br />
de conjuntos pequeños de átomos y moléculas, e inclusive<br />
de átomos y moléculas individuales.<br />
Quizás venga como una sorpresa que buena parte de la<br />
química y la biología molecular ocurren en las mismas<br />
escalas espaciales; pero lo que ha dado a la nanociencia y<br />
la nanotecnología sus características particulares es la posibilidad,<br />
en una escala sin precedentes, de manipular las<br />
propiedades químicas y físicas de la materia controlando<br />
directamente el ensamblaje de átomos y moléculas.<br />
Esto ha sido enormemente facilitado por dos avances experimentales<br />
fundamentales:<br />
• El desarrollo de sondas nanoscópicas, como el microscopio<br />
de efecto túnel (STM), y su pariente cercano<br />
el microscopio de fuerza atómica (AFM), que<br />
permitieron la primera manipulación de átomos individuales<br />
sobre superficies y la exploración in situ<br />
de fuerzas intermoleculares.<br />
• El desarrollo de técnicas de ensamblaje macromolecular<br />
y nanoscópico, que permitieron elaborar los bloques<br />
estructurales y funcionales para explorar la síntesis<br />
y el diseño químico de los nuevos nanomateriales.<br />
En otro intento por contar con un término que se refiera a<br />
las escalas intermedias entre lo microscópico (atómico) y lo<br />
macroscópico, en la escala del milímetro se suele hablar de<br />
sistemas mesoscópicos, como sinónimo de nanosistemas.<br />
El punto crucial, más allá de las distintas denominaciones,<br />
es que las propiedades de la materia en escala nanoscópica<br />
son fuertemente dependientes del tamaño, e inclusive<br />
de la forma del nanoobjeto. Esto último es particularmente<br />
sorprendente porque la idea de que las propiedades de<br />
una sustancia, digamos como el azúcar, dependan de si<br />
una porción de la misma es de forma cúbica o esférica, es<br />
completamente ajena a nuestra experiencia, a pesar de que<br />
poseemos la clara intuición de que la forma de un objeto es<br />
determinante para el ensamblaje con otro objeto, como en<br />
la construcción o la ingeniería, por ejemplo. En la nanoescala,<br />
tanto la forma como el tamaño son importantes.
36 | Capítulo 2<br />
Hace unos 50 años, en una conferencia en el Instituto Tecnológico<br />
de California (CalTech), Richard Feynman abordó<br />
por primera vez la idea revolucionaria de que sería posible<br />
fabricar de forma controlada estructuras de dimensiones<br />
atómicas y moleculares. El provocativo título de su conferencia<br />
‘There is Plenty of Room at the Bottom’ (‘Hay plenitud<br />
de espacio en el fondo’), fue el punto de partida para<br />
una especulación maravillosa de las infinitas posibilidades<br />
de la ciencia y la tecnología, entonces desconocidas, que<br />
nos permitirían manipular la materia átomo por átomo.<br />
La visión de Feynman se puede interpretar de dos maneras<br />
diferentes pero complementarias: en una de ellas<br />
la expresión ‘espacio en el fondo’ se refiere a las infinitas<br />
posibilidades de manipulación de la materia a nivel atómico<br />
y subatómico, jugar con el tiempo, la energía, la carga<br />
y escalas de longitud que desafían nuestra imaginación,<br />
una imagen que en gran medida está vinculada a nuestra<br />
propia visión antropológica del mundo; en la otra, podría<br />
referirse al hecho de que la materia está llena de ‘espacio<br />
vacío’ dentro de sí.<br />
Esta extraña idea resulta simple de entender en un modelo<br />
clásico de la materia si pensamos en los núcleos y los electrones<br />
como partículas que ocupan órbitas fijas. Los núcleos<br />
se concentran en regiones espaciales del orden de<br />
10-13 centímetros, mientras que los electrones se mueven<br />
a distancias 10.000 veces más grandes, dejando una brecha<br />
enorme de longitud que aparentemente contradice nuestra<br />
percepción de la materia sólida como algo continuo.<br />
Esta aparente paradoja encuentra resolución en la descripción<br />
cuántica de la materia. En ésta no hay órbitas bien definidas<br />
para el movimiento de las partículas sino, más bien,<br />
el estado de las partículas está sujeto a una descripción de<br />
onda que conlleva la idea de distribuciones de probabilidad<br />
en el espacio, sujetas al Principio de Incertidumbre de<br />
Heisenberg. Este Principio establece un límite fundamental<br />
para la medición simultánea de la posición y el momento<br />
de una partícula, y explica en última instancia porqué percibimos<br />
la materia sólida como un objeto denso.<br />
Puesto de otro modo: la masa de la materia está en buena<br />
medida concentrada en los núcleos, miles de veces más<br />
pesados que los electrones, pero el volumen de la materia<br />
está relacionado con el espacio intervenido por el movimiento<br />
de los electrones.<br />
No fue sino hasta casi 30 años después que la visión de<br />
Feynman comenzó a materializarse con la invención del<br />
microscopio de efecto túnel (STM) y la aparición de nuevas<br />
técnicas experimentales para controlar el proceso de autoensamblaje<br />
molecular.<br />
El efecto túnel es un fenómeno cuántico que permite que<br />
las partículas se puedan encontrar en regiones del espacio<br />
que serían prohibidas debido a las limitaciones sobre los<br />
valores de energía que la partícula puede poseer. En la mecánica<br />
clásica la energía cinética de una partícula debe ser<br />
una magnitud positiva, por lo tanto, para que una partícula<br />
pudiera estar en una región donde existe una barrera de<br />
energía más grande que su energía total implicaría que la<br />
energía cinética fuese negativa, una clara imposibilidad.<br />
La situación cambia drásticamente en una descripción<br />
cuántica, debido a la dualidad onda – partícula que permite<br />
que la partícula pase por el efecto túnel a través de la<br />
barrera. Este fenómeno tiene enormes implicaciones para<br />
posibilitar la observación directa de los átomos y moléculas<br />
individuales y su manipulación sobre una superficie. La<br />
corriente observada en el STM o en un circuito molecular<br />
constituido por una molécula y dos nanoelectrodos es, de<br />
hecho, una corriente de electrones que escapan de la superficie<br />
por efecto túnel.<br />
Figura Nº 1: La nanoescala<br />
Fuente: http://virtualmarketingpro.com/blog/antonioteixeira/o-que-e-bionanotecnologia/
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 37<br />
PROPIEDADES EMERGENTES<br />
Al mismo tiempo que se hizo posible medir las propiedades<br />
físicas y químicas de nanoestructuras, también resultó<br />
evidente que el mismo material podía tener propiedades<br />
muy diferentes cuando se trataba de dimensiones espaciales<br />
del orden de un nanómetro.<br />
Como se ha mencionado anteriormente, el comportamiento<br />
de estas propiedades emergentes dependientes del<br />
tamaño se puede referir y entender con base en las reglas<br />
fundamentales de la física cuántica, pero el hecho de que<br />
dependan del material específico se opone a la posibilidad<br />
de hacer una predicción general y es necesario considerar<br />
a cada material esencialmente como un caso distinto.<br />
El nanooro, o nuevo oro, por ejemplo, exhibe una propiedad<br />
emergente dramática: para ciertas dimensiones es<br />
magnético a pesar del hecho de que el material en escala<br />
macroscópica es no magnético. Ejemplos similares de comportamiento<br />
dependiente del tamaño se encuentran en el<br />
reino de las propiedades ópticas, eléctricas y químicas.<br />
las distancias entre los átomos de oro en la superficie de<br />
una nanopartícula, en comparación con las mismas distancias<br />
en un sólido no magnético, creando así un desbalance<br />
en la población de electrones que poseen momentos magnéticos<br />
orientados en direcciones opuestas electrónicas, lo<br />
cual se traduce en la aparición del magnetismo.<br />
El nano-Lego<br />
Quizás uno de los resultados más sorprendentes de la nueva<br />
nanotecnología es el diseño y fabricación de piezas de materiales<br />
que luego se pueden combinar en formas y estructuras<br />
infinitas. Estamos acostumbrados a las reglas que controlan<br />
la forma en que los átomos se unen químicamente para<br />
formar moléculas, pero cuando empezamos a considerar<br />
arreglos de átomos o moléculas con dimensiones nanoscópicas<br />
el concepto de forma adquiere un nuevo significado.<br />
Las propiedades de la materia están determinadas en buena<br />
parte por su estructura electrónica, un término que se refiere a<br />
la distribución de los electrones en distintos estados y niveles<br />
energéticos, que son especificados de acuerdo a las reglas de<br />
la mecánica cuántica. Por ejemplo, la naturaleza de los enlaces<br />
químicos, que a su vez determinan la estructura molecular, es<br />
una consecuencia directa de la estructura electrónica.<br />
La aparición de mutaciones, causadas por la radiación u<br />
otro agente mutagénico, es un fenómeno cuántico que<br />
afecta la estructura electrónica del ADN. Correlaciones similares<br />
existen entre la estructura electrónica y las propiedades<br />
ópticas o magnéticas de la materia. De modo pues<br />
que la aparición de propiedades emergentes dependientes<br />
del tamaño está, en definitiva, relacionada con el hecho<br />
de que las dimensiones físicas de un sistema influyen de<br />
manera determinante en la separación y características de<br />
los niveles de energía electrónicos.<br />
Analizado con estas herramientas se puede llegar a concluir<br />
que la aparición de magnetismo en el nanooro está<br />
controlada por una fina distorsión geométrica, que altera
38 | Capítulo 2<br />
Como apuntábamos arriba, propiedades como densidad,<br />
calor específico, punto de fusión, etc., de un material en<br />
escala macroscópica son independientes de su forma.<br />
A pesar de que la misma física y química fundamentales<br />
continúan operando en el nanomundo, la forma y el<br />
tamaño del nanoobjeto juegan un papel esencial, por<br />
ejemplo, en la manera en que el campo eléctrico se concentra<br />
y se refuerza en ‘zonas calientes’ en nanoestructuras<br />
de oro sujetas a irradiación luminosa. Es, en cierto<br />
modo, como si los diferentes nanopiezas de tamaño supramolecular<br />
fuesen las partes de un juego de Lego a<br />
nivel nanóscopico.<br />
Una parte importante de la investigación de frontera<br />
en nanociencia y nanotecnología moderna se centra en<br />
buscar usos para estructuras ensambladas con los principios<br />
del Lego supramolecular, cuyo concepto fue avanzado<br />
hace varios años por el ganador del Premio Nobel de<br />
Química Jean Marie Lehn, en sus trabajos pioneros sobre<br />
química supramolecular.<br />
Los principios del ensamblaje supramolecular siguen las<br />
mismas leyes de la termodinámica y la cinética, que gobiernan<br />
la aparición de las estructuras presentes en materiales<br />
macroscópicos. Sin embargo, el exquisito control que<br />
se puede ejercer con las modernas tecnologías y equipos<br />
sobre la síntesis y fabricación de las nanopiezas del Lego<br />
supramolecular, conjuntamente con una comprensión<br />
teórica fundamental de los principios del nanoensamblaje<br />
y con la ayuda del modelaje computacional, permiten el<br />
diseño y la fabricación de estructuras con propiedades específicas<br />
predeterminadas.<br />
El control de la fabricación de materiales en<br />
diferentes escalas de longitud y tiempo<br />
El diseño y fabricación de materiales con propiedades predeterminadas<br />
es posiblemente el Santo Grial en la ciencia<br />
moderna, ingeniería y tecnología de materiales. Para alcanzar<br />
este control es necesario entender en profundidad cómo<br />
el comportamiento de la materia en escalas de tiempo y<br />
longitud largas, comparadas con los tiempos y distancias<br />
de los fenómenos atómicos y moleculares, se entrelaza para<br />
generar el complejo comportamiento de la materia en condiciones<br />
de laboratorio o de fabricación industrial.<br />
La complejidad de este problema, que se conoce como<br />
modelaje en multiescala, es inmensa y resulta de la combinación<br />
de nuevos desarrollos teóricos, avanzadas herramientas<br />
computacionales y nuevas capacidades, junto a<br />
herramientas experimentales, lo que ha permitido avances<br />
sustanciales en la materia.<br />
El premio Nobel de Química en 2013 fue otorgado conjuntamente<br />
a Martin Karplus, Michael Levitt and Arieh Warshel<br />
por “el desarrollo de modelos en multiescala para sistemas<br />
químicos complejos”. Con ello el Comité Nobel reconoció<br />
una contribución esencial a un tema fundamental que está<br />
en el corazón de las nanotecnologías.<br />
Un antecedente esencial para entender la naturaleza de<br />
este problema está en la descripción que hizo Einstein del<br />
movimiento browniano. El origen de la observación experimental<br />
de Brown del movimiento aparentemente aleatorio<br />
de partículas de polen suspendidas en solución fue un<br />
misterio hasta que Einstein introdujo la hipótesis de que<br />
ese movimiento se debía a colisiones con las moléculas del<br />
solvente. Esta idea fundamental permitió asociar el comportamiento<br />
de las partículas de polen en suspensión, en<br />
la escala de tiempo y longitud de la observación del laboratorio,<br />
con la dinámica microscópica en tiempos y distancias<br />
mucho más cortos.<br />
Justamente esa es la idea esencial del modelaje en multiescala,<br />
pero desafortunadamente la separación de escalas<br />
que el genio de Einstein introdujo a través de simplificaciones<br />
importantes acerca de la correlación de colisiones<br />
en el caso de procesos aleatorios, no es válida en sistemas<br />
fuertemente correlacionados, como es el caso de electrones.<br />
Esto determina que el problema de la descripción en<br />
multiescalas de sistemas complejos siga siendo un área<br />
muy activa de investigación.<br />
Como se mencionó anteriormente, la posibilidad de utilizar<br />
eficientemente las potencialidades del nano-Lego<br />
están íntimamente vinculadas a que se logre avanzar en<br />
el tema de la descripción en multiescala. Esto es especialmente<br />
cierto en aplicaciones avanzadas como la nanofotónica,<br />
donde el comportamiento y propagación de<br />
la luz está entremezclado no solamente con los procesos
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 39<br />
de absorción y dispersión determinados por la interacción<br />
con átomos y moléculas, sino con el confinamiento<br />
geométrico de la luz en nanoespacios.<br />
La posibilidad de fabricar metamateriales, es decir materiales<br />
con propiedades exóticas, como por ejemplo textiles<br />
que hagan invisible a un objeto, es uno de los productos<br />
más sorprendentes de la nanofotónica, teniendo obvias<br />
aplicaciones militares y en<br />
otras áreas.<br />
Nuevos materiales<br />
Tal vez una de las consecuencias<br />
de mayor alcance de la nanotecnología<br />
en la vivienda,<br />
la arquitectura y los deportes<br />
de alto rendimiento es la posibilidad<br />
de fabricar materiales<br />
por diseño, que posean ciertas<br />
propiedades específicas<br />
prestablecidas. Un ejemplo<br />
muy importante es la fabricación<br />
de materiales fotovoltáicos<br />
capaces de transformar la<br />
energía solar en electricidad y<br />
su incorporación como componente<br />
básico nanoscópico<br />
en la estructura de unidades<br />
de construcción más grandes,<br />
por ejemplo cristales.<br />
Las consecuencias de esto<br />
podrían ser enormes, ya que<br />
estos materiales, llamados inteligentes,<br />
podrían dar lugar a<br />
edificios y construcciones energéticamente autónomos, capaces<br />
de generar su propia energía eléctrica transformando<br />
la energía solar en energía electroquímica, e incluso producirla<br />
en exceso sobre las propias necesidades de la edificación<br />
y sus habitantes, de manera que la parte restante se<br />
pudiera reinyectarse de nuevo en la red de energía pública.<br />
Las posibilidades de poblar zonas aisladas de un modo<br />
sostenible en relación con el bajo impacto en el medio ambiente<br />
que esta tecnología permitiría son inmensas.<br />
En otra dirección, es concebible que los nuevos materiales<br />
pudieran ser capaces de usar nanoredes y el fenómeno de<br />
la termoelectricidad para separar el flujo de energía en el<br />
interior del material, creando así una corriente de energía<br />
relativamente más caliente y una más fría, de una manera<br />
que parece desafiar a la segunda ley de la termodinámica<br />
sobre el aumento de la entropía total, pero que en realidad<br />
es totalmente compatible con ésta.<br />
En otra línea plausible de especulación,<br />
los materiales con la<br />
capacidad de tener propiedades<br />
predeterminadas podrían ser<br />
producidos masivamente para<br />
el diseño de habitaciones con<br />
sonido integrado y vídeo.<br />
IMPACTO DE LA<br />
NANOTECNOLOGÍA<br />
EN EQUIPAMIENTOS<br />
DEPORTIVOS<br />
El grado de competitividad en<br />
el deporte ha sido notablemente<br />
afectado por la nanotecnología,<br />
en tanto que la misma ha<br />
permitido el avance de ideas<br />
innovadoras en la ciencia de<br />
materiales.<br />
En el nicho de equipos deportivos,<br />
la nanotecnología ofrece<br />
una serie de ventajas y un inmenso<br />
potencial para mejorar<br />
los componentes de modo que<br />
se incremente la seguridad<br />
para los atletas y se permita el diseño y elaboración de<br />
equipos más cómodos, más ágiles, más resistentes y de<br />
mayor rendimiento.<br />
Bates de béisbol, raquetas de tenis y bádminton, palos de<br />
hockey, bicicletas de carrera, pelotas y palos de golf, esquís,<br />
cañas de pesca, flechas de tiro con arco, etc., son algunos<br />
de los equipos deportivos cuyo rendimiento y durabilidad<br />
se están mejorando con la ayuda de la nanotecnología.
40 | Capítulo 2<br />
Los nanomateriales, como los nanotubos de carbono (CNT),<br />
nanopartículas de sílice (SNP), nanoarcillas de fullerenos, entre<br />
otros, se están incorporando en diferentes deportes para mejorar<br />
tanto el rendimiento de los atletas como el de los equipos.<br />
Cada uno de estos nanomateriales es responsable de una<br />
ventaja adicional, tal como alta resistencia y rigidez, durabilidad,<br />
peso reducido, resistencia a la abrasión, etc. Algunos de<br />
los ejemplos más representativos se enumeran en la Tabla 1.<br />
Tabla 1. Nanomateriales y su impacto en los deportes<br />
Nanomaterial<br />
Nanotubos de carbono<br />
<strong>Deporte</strong><br />
Tenis/Bádminton<br />
Golf<br />
Kayak<br />
Arquería<br />
Propiedad y beneficio<br />
Incrementa la dureza, la consistencia, durabilidad, resiliencia, fuerza<br />
de impacto, potencia de retroceso y control de vibración de las<br />
raquetas.<br />
Reduce el peso, disminuye el torque y la rotación de los palos.<br />
Incrementa la resistencia al desgaste y la fractura, y facilita el remo<br />
en los kayaks.<br />
Mejora el control de vibración en las flechas.<br />
Nanopartículas de sílica<br />
Tenis/Bádminton<br />
Esquí<br />
Pesca con mosca<br />
Incrementa la estabilidad, potencia y durabilidad de las raquetas.<br />
Reduce el índice de torsión y facilita la transición y maniobras con el<br />
esquí<br />
Incrementa la resistencia a la tensión y a la flexión de las cañas de<br />
pescar.<br />
Fullerenos<br />
Tenis/Bádminton<br />
Golf<br />
Bowling<br />
Reduce el peso y la torsión de los marcos de las raquetas.<br />
Facilita el latigueo en palos flexibles.<br />
Reduce el astillamiento y la fractura de las bolas.<br />
Nanofibras de carbono Ciclismo Reduce el peso e incrementa la rigidez de los cuadros de bicicletas.<br />
Nanoarcilla<br />
Tenis/Golf<br />
Botes y motos de agua<br />
Incrementa la resiliencia y el rebote de las pelotas.<br />
Reduce el peso e incrementa la velocidad en botes y motos de agua.<br />
Nanotitanio<br />
Tenis/Bádminton<br />
Reduce la deformación e incrementa la fortaleza y durabilidad de<br />
las raquetas.<br />
Mejora la transmisión de potencia a la pelota y el gallo,<br />
consiguiendo tiros más precisos.<br />
Nanopartículas de carbono<br />
Carreras de automóviles<br />
Disminuye la resistencia al rodamiento, incrementa el agarre y el<br />
kilometraje en las llantas.<br />
Nanoníquel Golf Incrementa el momento de inercia y la estabilidad de los palos.<br />
Fuente: Elaboración propia.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 41<br />
Nanotubos de carbono y grafeno: un caso conspicuo<br />
de versatilidad en materiales<br />
Es claro que el impacto más pronunciado de la nanotecnología<br />
y la nanociencia en el mundo de los deportes está<br />
relacionado con la síntesis y fabricación en escala industrial<br />
de nuevos materiales con propiedades específicas, tanto<br />
mecánicas como de dispersión y transporte de energía.<br />
Desde el punto de vista de ciencias de materiales, los nanotubos<br />
de carbono (NTC) están entre los materiales más<br />
versátiles y poseen un potencial inmenso de aplicaciones<br />
que incluyen electrónica, transporte y almacenamiento de<br />
carga y energía, partes biomecánicas y equipos deportivos.<br />
En lugar de pasearse por una larga lista de nuevos materiales,<br />
puede ser más instructivo examinar en detalle el caso<br />
de los NTC como ejemplo paradigmático de nanomaterial.<br />
Los NTC son cilindros sin costura de una o más capas de<br />
grafeno, un material que se ensambla en hojas de átomos<br />
de carbono y que tiene propiedades físicas extraordinarias.<br />
Dependiendo del número de hojas que conforman los cilindros,<br />
los NTC se denominan de pared simple (NTCSW), o<br />
de pared múltiple (NTCMW), y pueden tener los extremos<br />
abiertos o cerrados.<br />
Un NTC perfecto tiene todos los carbonos enlazados en una<br />
red hexagonal, excepto en sus extremos, mientras que los<br />
NTC producidos en masa presentan defectos en la red, la cual<br />
incluye, además de estructuras hexagonales, pentágonos,<br />
heptágonos y otras imperfecciones en las paredes laterales<br />
que generalmente degradan las propiedades deseadas.<br />
Los diámetros de NTCSW y NTCMW son típicamente entre<br />
0,8 a 2 nm y 5 a 20 nm, respectivamente, aunque el diámetro<br />
de NTCMW puede exceder 100 nm. Las longitudes de<br />
los NTC van desde menos de 100 nm hasta varios centímetros,<br />
es decir, cubren todo el abanico desde escalas moleculares<br />
hasta macroscópicas.<br />
Las propiedades mecánicas y de transporte de los NTC<br />
comparadas con materiales convencionales son verdaderamente<br />
notables. Si se tiene en cuenta la sección transversal<br />
de un NTC, la resistencia elástica es unas diez veces<br />
mayor que la de cualquier fibra industrial.<br />
Los NTCMW son generalmente metálicos, capaces de transportar<br />
corrientes similares o mayores a las transportadas<br />
por cobre y su conductividad térmica puede ser superior a<br />
la del diamante. Los NTCSW son metálicos o semiconductores<br />
dependiendo de la geometría y estructura electrónica<br />
específicas.<br />
La expansión de la investigación en NTC al comienzo de<br />
los años 90 fue precedida en los 80 por la primera síntesis<br />
industrial de NTCMW, aunque existen registros documentados<br />
sobre nanofibras de carbono desde los años 50.<br />
La actividad comercial relacionada con NTC ha<br />
crecido exponencialmente durante la última<br />
década. Para dar una medida de este crecimiento,<br />
vale la pena destacar que desde 2006 la capacidad<br />
mundial de producción de NTC se ha incrementado<br />
por factor de 10.<br />
Por solamente tener una idea de la velocidad vertiginosa<br />
con la cual avanza el desarrollo de nuevos materiales, conviene<br />
examinar un caso específico reciente. Han transcurrido<br />
unos diez años desde que el fabricante francés de raquetas<br />
Babolat se unió a la lista de compañías que usaban<br />
nanotecnología en sus productos al fabricar la primera<br />
raqueta que incorporaba NTC. La propaganda de la compañía<br />
en ese entonces presentó su producto, basado en un<br />
material compuesto con una proporción muy pequeña de<br />
NTC, ofreciendo las siguientes ventajas comparativas derivadas<br />
del uso de un material que se promocionaba como<br />
100 veces más rígido y seis veces más ligero que el acero:<br />
• Cinco veces más rígido que las raquetas de carbono<br />
• Organización molecular similar a la del diamante que<br />
hace de éste el material ideal para usarlo en la fabricación<br />
de mangos de raqueta<br />
• Altas propiedades de direccionamiento<br />
• Aumento en la prestación y rendimiento de la raqueta<br />
• Más potencia y sensación de control en tiempo real<br />
Diez años más tarde, una compañía rival, Heads, anuncia<br />
las nuevas raquetas de grafeno usadas por Novak Djokovic<br />
y Maria Sharapova, con argumentos similares a los em-
42 | Capítulo 2<br />
pleados en el mercadeo de Babolat, pero esta vez con un<br />
material 200 veces más resistente que el acero, mucho más<br />
flexible y ligero que el usado en las raquetas con NTC.<br />
Otras nanofibras<br />
Cómo transferir las propiedades físicas de un nanohilo a un<br />
nanohilo o un nanoovillo es un problema aún no resuelto en<br />
nanotecnología. El asunto es de importancia fundamental<br />
para el uso industrial masivo de los nuevos nanomateriales.<br />
Solo porque un material sea duro esto no significa que sea<br />
fuerte o resistente a la fractura. De hecho, la búsqueda de<br />
materiales que sean a la vez resistentes y tenaces es uno de<br />
los mayores obstáculos que enfrentan los ingenieros que diseñan<br />
desde cuadros para bicicletas hasta chalecos antibalas.<br />
Recientemente, una nanofibra fabricada en la Universidad de<br />
Nebraska en Lincoln podría constituirse en un paso importante<br />
en la búsqueda de un material con propiedades balanceadas<br />
para aplicaciones de fabricación y diseño de diversos<br />
objetos. Esta nanofibra estructural – un tipo de polímero sintético<br />
relacionado con el acrílico –, podría cumplir los requisitos<br />
de resistencia y tenacidad necesarias para la construcción<br />
de objetos que sean al mismo tiempo resistentes y ligeros.<br />
En los materiales estructurales, resistencia y tenacidad<br />
son generalmente cualidades mutuamente excluyentes,<br />
de modo tal que la fortaleza y la resistencia se obtienen<br />
frecuentemente a expensas de la tenacidad. La resistencia<br />
se refiere a la capacidad de un material para llevar una<br />
carga, mientras que su tenacidad se refiere a la cantidad de<br />
energía necesaria para romperlo. Muchos materiales son<br />
resistentes pero frágiles al impacto y este conflicto debe<br />
ser resuelto para aplicaciones avanzadas.<br />
Nanotextiles inteligentes<br />
Otro ejemplo de considerable generalidad por su impacto<br />
en los deportes es el desarrollo de los, así llamados,<br />
nanotextiles inteligentes. En términos generales, un<br />
material inteligente es aquel que puede desarrollar una<br />
cierta capacidad adaptativa a las condiciones del entorno<br />
o ambientales. Ello puede traducirse en, por ejemplo,<br />
una respuesta ajustada a las condiciones de irradiación<br />
lumínica, al estrés mecánico o a la concentración de un<br />
determinado marcador químico o bioquímico.<br />
El desarrollo de nanotextiles inteligentes tiene el potencial<br />
de revolucionar la funcionalidad de nuestra vestimenta<br />
y adecuarla tanto a respuestas de nuestro organismo<br />
como al entorno.<br />
La manipulación a nanoescala se traduce en nuevas funcionalidades<br />
para los textiles inteligentes, incluyendo autolimpieza,<br />
detección, respuesta a través de actuadores y<br />
comunicación. Esto es posible gracias a los desarrollos de<br />
nuevos materiales, fibras y acabados; polímeros inherentemente<br />
conductores; nanotubos de carbono; y nanorevestimientos<br />
antimicrobianos.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 43<br />
Estas funcionalidades adicionales tienen numerosas<br />
aplicaciones que abarcan el área de la salud, los deportes,<br />
aplicaciones militares, y el desarrollo de prendas de<br />
vestir. Estas creaciones tienen la potencialidad de permitir<br />
que tanto el usuario como el entorno que lo rodea<br />
puedan ser objeto de vigilancia y control en tiempo real,<br />
de manera inocua, manteniendo información actualizada<br />
continuamente sobre el estado de salud individual o<br />
de peligros ambientales.<br />
Los textiles inteligentes constituyen una parte crítica de un<br />
área de investigación emergente referente al desarrollo de<br />
redes de sensores corporales que incorporan la detección,<br />
el control y la transmisión inalámbrica de datos.<br />
El uso de nanotextiles inteligentes está revolucionando el<br />
desarrollo de trajes de baño para la natación de competencia<br />
y en general de toda la indumentaria deportiva. En<br />
la Tabla 2 se recogen algunas propiedades de nanomateriales<br />
que son de importancia para el desarrollo de textiles<br />
inteligentes. Como puede apreciarse, hay una coincidencia<br />
importante entre las Tablas 1 y 2, que pone en evidencia la<br />
amplia intersección que existe en estas áreas de aplicaciones<br />
de la ciencia e ingeniería de materiales.<br />
Tabla 2. Propiedades y aplicaciones de nanomateriales utilizados<br />
para mejorar el rendimiento de los textiles<br />
Nanorelleno<br />
Nanofibras de carbono<br />
Nanopartículas de carbón negro<br />
Nanopartículas de arcilla<br />
Nanopartículas de óxidos metálicos<br />
(TiO2, Al2O3, ZnO, MgO)<br />
Nanotubos de carbono<br />
Propiedades y aplicaciones<br />
• Aumento en la resistencia a la tensión<br />
• Alta resistencia química<br />
• Conductividad eléctrica<br />
• Resistencia mejorada a la abrasión y aumento en la tenacidad<br />
• Alta resistencia química<br />
• Conductividad eléctrica<br />
• Resistencia eléctrica y térmica<br />
• Bloqueo de la radiación ultravioleta<br />
• Antiinflamable, anticorrosivo<br />
• Habilidad fotocatalítica<br />
• Conductividad eléctrica<br />
• Absorción UV<br />
• Capacidad fotooxidante contra sustancias químicas y agentes<br />
biológicos<br />
• Autoesterilización contra microbios<br />
• 100 veces la resistencia a la tensión del acero y 1/6 de su peso<br />
• Conductividad eléctrica similar a la del cobre<br />
• Buena conductividad térmica<br />
Fuente: Elaboración propia.
44 | Capítulo 2<br />
EL DOPAJE TECNOLÓGICO Y LOS LÍMITES DE<br />
LAS VENTAJAS COMPETITIVAS QUE OFRECE LA<br />
NANOTECNOLOGÍA EN LOS DEPORTES DE ALTO<br />
RENDIMIENTO<br />
Como se desprende claramente de la información contenida<br />
en las Tablas 1 y 2, el uso de la nanotecnología ha conducido<br />
a innovaciones que incrementan la complejidad de<br />
la práctica de un deporte y reducen el riesgo de lesiones<br />
para un atleta. Lo cual, a su vez, aumenta el disfrute para<br />
el espectador y para los participantes. Pero a menos que<br />
todos los competidores tengan acceso al mismo equipo, la<br />
competencia puede tornarse en injusta y reflejar la fortaleza<br />
de la tecnología más que las habilidades del atleta. En<br />
cierto sentido, aunque en una temática diferente, se puede<br />
pensar en el caso de las ventajas comparativas que potencialmente<br />
adquieren los atletas y deportistas mediante el<br />
uso de esteroides y otras drogas.<br />
Dónde trazar exactamente la línea de lo que es aceptable<br />
y no en materia de uso de la tecnología en los deportes de<br />
alto rendimiento se ha ido convirtiendo cada vez más en<br />
un dilema de difícil resolución.<br />
En expresión del filósofo Stephen Mumford, miembro del<br />
Comité Ejecutivo de la Asociación Británica de Filosofía del<br />
<strong>Deporte</strong>: “Siempre hemos pensado que los atletas tienen<br />
derecho a usar el equipo adecuado – zapatos de correr, por<br />
ejemplo, para mejor postura y mayor comodidad –. Pero<br />
nos sentimos incómodos si el deporte se transforma demasiado<br />
en una competencia de ciencia y tecnología en lugar<br />
de una competencia atlética”.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 45<br />
Un caso dramático del impacto de las nuevas tecnologías<br />
en un evento internacional fue lo ocurrido con los nadadores<br />
olímpicos en los Juegos de Beijing en 2008. Noventa por<br />
ciento de los medallistas de oro usaron los trajes LZR Racer<br />
fabricados por Speedo, los cuales estaban recubiertos con<br />
nanopartículas que repelían el agua y que incorporaban<br />
paneles de poliuretano que capturan aire, comprimiendo<br />
el cuerpo para incrementar la flotabilidad del nadador y<br />
reducir la fuerza de arrastre del agua. Después de que 168<br />
récords mundiales fueron rotos por nadadores que usaban<br />
estos ‘bodysuits’, la Federación Internacional de Natación<br />
(FINA), cuerpo internacional que regula estas competencias,<br />
prohibió en 2010 los trajes hechos de materiales no<br />
textiles por constituir una ayuda técnica que le daba a los<br />
competidores una ventaja injusta, que sirve de ejemplo de<br />
lo que se ha dado en llamar dopaje tecnológico.<br />
Qué constituye dopaje tecnológico en un deporte específico<br />
es un asunto que en definitiva le toca resolver a los<br />
organismos reguladores internacionales, aunque es objeto<br />
de intenso debate tanto en los medios deportivos y tecnológicos<br />
como la sociedad en su conjunto.<br />
WADA, la ‘World Anti-Doping Agency’, presumiblemente<br />
mantiene un escrutinio cercano sobre todos los desarrollos<br />
científicos y tecnológicos que puedan tener un<br />
impacto en la práctica del deporte. Al parecer la posición<br />
oficial de WADA sobre diversos desarrollos nanotecnológicos<br />
es que los mismos no constituyen dopaje<br />
tecnológico. Ello incluye el uso de nanocerámicas ultraduras<br />
que pueden mantener los patines de hielo súper<br />
afilados, así como el empleo de ‘buckypaper’, una hoja<br />
de NTC u óxido de grafeno, como recubrimiento de los<br />
mástiles de las canoas y kayaks de competencia para hacerlos<br />
más rápidos, más livianos y con mejores propiedades<br />
de deslizamiento en el agua.<br />
El ciclismo es un ejemplo de competencia donde las ventajas<br />
introducidas por desarrollos nanotecnológicos son<br />
inmensas. Esta disciplina involucra más equipamiento mecánico<br />
que casi ninguna otra y la UCI, ‘Union Cycliste Internationale’,<br />
mantiene la postura de que las ventajas conferidas<br />
por la nanotecnología son completamente aceptables.<br />
Ello incluye prácticamente todas las partes móviles y el<br />
marco de una bicicleta, donde el uso de nuevos materiales<br />
ha conducido a mejoras revolucionarias en peso, maniobrabilidad<br />
y rendimiento.<br />
Para que el uso de un desarrollo tecnológico constituya<br />
dopaje debe involucrar el intento secreto de romper las<br />
reglas para obtener una ventaja, señala Jim Parry, profesor<br />
visitante de estudios olímpicos 2012 en el Gresham<br />
College de Londres, y profesor de filosofía en la Facultad<br />
de Educación Física de Charles University en Praga. “Simplemente<br />
tratar de incrementar el rendimiento, u obtener<br />
una ventaja, es aceptable. De hecho eso es lo que se<br />
intenta hacer vía la ciencia de los deportes, la medicina<br />
deportiva, el entrenamiento, el coaching, etc. Existe una<br />
distinción entre hacer algo que es contra las reglas e introducir<br />
algo nuevo que no es contra las reglas actualmente<br />
establecidas”.<br />
CONCLUSIONES (A modo de reflexiones finales)<br />
La capacidad de manipular la materia en la nanoescala<br />
ha abierto posibilidades que pertenecían al dominio<br />
de la ciencia ficción hasta hace apenas pocos años.<br />
La influencia de estos desarrollos conjuntamente con<br />
los que se están produciendo en informática, biotecnología<br />
y ciencias cognitivas han determinado que<br />
comience a hablarse de un proceso de convergencia<br />
del conocimiento que involucra estas cuatro disciplinas,<br />
un punto de vista que ha sido avanzado en un<br />
provocador informe realizado bajo los auspicios de la<br />
‘National Science Foundation’ de los Estados Unidos.<br />
En el informe, titulado “Converging Technologies for Improving<br />
Human Performance. Nanotechnology, Biotechnology,<br />
Information Technology And Cognitive Science”<br />
se describe el avance sostenido, aunque probablemente<br />
no lo suficientemente asimilado por la sociedad en su<br />
conjunto, de una notable revolución del conocimiento<br />
que está impactando nuestras vidas en modos que probablemente<br />
afectarán la manera misma en que nos percibimos<br />
como humanos. Por ejemplo, ya no es imposible<br />
plantearse el vaciado del contenido de la memoria almacenada<br />
en un trozo de materia blanda, nuestro cerebro,<br />
en una matriz de un material nano-bio-estructurado<br />
que contenga interfaces bioinorgánicas. Por supuesto
46 | Capítulo 2<br />
que esto no es equivalente a la vida eterna pero tiene<br />
indudables implicaciones para nuestra existencia.<br />
De hecho, uno podría especular sobre bases muy firmes<br />
acerca de lo que podría significar el cambio paradigmático<br />
que constituye la posibilidad de manejar la materia<br />
en la nanoescala. Si la mitad de lo que dicen los expertos<br />
es cierto, en unas décadas la humanidad contará con<br />
avances formidables en energía, materiales de construcción,<br />
biomedicina, electrónica e informática, consecuencia<br />
directa de la nanociencia y la nanotecnología.<br />
quienes las poseen el potencial para crear una ventaja<br />
efectiva que puede ser completamente insuperable<br />
para los competidores que no tienen acceso a estos<br />
recursos. Estos temas no corresponden al espacio puramente<br />
técnico pero sin duda serán de gran importancia<br />
en el futuro.<br />
En el informe de NSF mencionado anteriormente se establece<br />
que “la nanotecnología va a transformar de modo<br />
fundamental la ciencia, la tecnología y la sociedad. Sin<br />
embargo, para aprovechar las oportunidades en toda<br />
su extensión, la comunidad científica y tecnológica<br />
debe fijarse objetivos amplios y avizorar al público<br />
en general en explotar estas posibilidades”.<br />
De igual importancia que el análisis de las inmensas<br />
posibilidades que ofrece la nanotecnología<br />
es indispensable el análisis de sus<br />
riesgos y controlar el impacto potencialmente<br />
negativo que se deriva, como lo<br />
enseña la historia de la humanidad, del<br />
uso del conocimiento. Esto supone un<br />
esfuerzo sostenido de la sociedad<br />
en materia de educación ciudadana,<br />
que permita la toma de decisiones<br />
informadas tanto de las comunidades<br />
como de los agentes decisores y<br />
políticos.<br />
lo-<br />
En otra dirección, ya más cercana<br />
al ámbito de esta contribución, es<br />
indudable que los desarrollos tecnológicos<br />
que impactan los deportes<br />
de alto rendimiento obligan<br />
a plantearse hasta qué punto<br />
es ético y aceptable permitir<br />
la competencia entre atletas<br />
que tienen equipos con tecnogías<br />
tan dispares que aportan a
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 47<br />
REFERENCIAS<br />
• Científica PLC (2013). “Graphene – This Years Secret<br />
Weapon for Maria Sharapova and Novak Djokovic?”.<br />
Consultado el 09/10/2014)<br />
• Michael F. L. De Volder, Sameh H. Tawfick, Ray H. Baughman,<br />
A. John Hart (2013). “Carbon Nanotubes: Present<br />
and Future Commercial Applications”, Science<br />
Vol 339, p. 535.<br />
• Nano Solutions. Sitio web corporativo. Consultado el<br />
09/10/2014.<br />
• Nanowerk (2013). “Nanotechnology in sports equipment:<br />
The game changer”. Consultado el 09/10/2014.<br />
• NSF/Doc-Sponsored Report (2002). “Converging Technologies<br />
for Improving Human Performance. Nanotechnology,<br />
Biotechnology, Information Technology<br />
and Cognitive Science”. Edited by Mihail C. Roco and<br />
William Sims Bainbridge, National Science Foundation.<br />
• Palermo, E. (2013). “Nanofibers Build Stronger, Tougher<br />
Bikes and Planes”. Consultado el 09/10/2014<br />
• S. M. Lindsay (2010). “Introduction to Nanoscience”,<br />
Oxford University Press.<br />
• Shirley Coyle; Yanzhe Wu; King-Tong Lau; Danilo De<br />
Rossi; Gordon Wallace; Dermot Diamond (2007).<br />
“Smart Nanotextiles: A Review of Materials and Applications”<br />
MRS Bulletin, Vol. 32, p. 434.<br />
• William A. Goddard, III; Donald W. Brenner; Sergey E.<br />
Lyshevski; Gerald J. Iafrate (2007). “Handbook of Nanoscience,<br />
Engineering and Technology” Second Edition,<br />
CRC Press.
Capítulo<br />
03<br />
Tecnología y negocio de la mano<br />
en el fútbol americano<br />
Autor:<br />
Jorge Rodrigo Sigal Sefchovich
50 | Capítulo 3<br />
RESUMEN<br />
Hoy en día todos los ámbitos de la gran mayoría de los deportes<br />
están vinculados de una forma u otra con los avances<br />
de la tecnología. Sin embargo, el fútbol americano es<br />
uno de los deportes en el cual diversas tecnologías han<br />
sido definitivas para generar cambios radicales en el juego.<br />
Este texto pretende reflexionar sobre algunos de los cambios<br />
tecnológicos más significativos en diferentes ámbitos:<br />
desde los sistemas de comunicación con los jugadores, la<br />
infraestructura, los avances en la seguridad física y mejoras<br />
en los equipos, las tecnologías de transmisión y el arbitraje.<br />
INTRODUCCIÓN<br />
La National Football League 1 (NFL, por sus siglas en<br />
inglés) se ha convertido en un negocio billonario que<br />
explota los avances tecnológicos en comunicaciones,<br />
materiales y cómputo, para mantener a millones de interesados<br />
involucrados de manera permanente.<br />
El Internet es sin duda la contraparte fundamental de este<br />
éxito en los años recientes. Sin embargo, esta Liga fue<br />
precursora de los registros y documentales televisivos de<br />
deportes con NFL Films 2 a través de la cual desarrolló tecnologías<br />
para la transmisión audiovisual deportiva que hoy<br />
se usan en muchos otros deportes.<br />
La aparición de NFL Network TV 3 y todos los sistemas<br />
satelitales de retransmisión con el sistema Sunday<br />
Ticket 4 lograron que todos los partidos de cualquier<br />
equipo pudieran ser vistos en cualquier parte del planeta<br />
y con ello incorporaron tecnologías de comunicación<br />
gráfica en pantalla (conocidas en inglés como ‘motion<br />
graphics’ o ‘digital broadcast graphics’), fundamentales<br />
para la comprensión del juego, incluyendo desde estadísticas<br />
animadas hasta líneas de colores sobrepuestas<br />
en la imagen para que la audiencia pueda entender de<br />
manera más detallada la situación del juego.<br />
Así mismo, los equipos y protecciones han experimentado<br />
cambios dramáticos en cuanto a la capacidad para salvaguardar<br />
a los jugadores e integrar sistemas de comunicación<br />
con los entrenadores en la banca y en los palcos del<br />
estadio. Cascos con protecciones moldeables por aire<br />
y sistemas de control de impacto que mejoran año con<br />
año, estadios con techo retráctil o sistemas para sacar el<br />
pasto del campo para que el sol pueda darle de manera<br />
directa. Televisiones de más de 2.800 pulgadas para los<br />
estadios y plataformas electrónicas para simular temporadas,<br />
manejar estadísticas y participar en los procesos<br />
de selección de los nuevos jugadores.<br />
Sin embargo, el fútbol americano es uno de los deportes<br />
de contacto más peligrosos y violentos que hay. Las reglas<br />
año con año pretenden disminuir las acciones más peligrosas<br />
para los jugadores y la Liga invierte millones de dólares<br />
en resolver aspectos legales de exjugadores que la demandan<br />
por daños permanentes a la salud.<br />
Existe entonces un uso de la tecnología actual en este deporte<br />
que pretende encubrir de alguna manera los peligros<br />
inherentes a la su práctica. A través de nuevas formas de<br />
trasmitir el juego, de involucrar al aficionado en las estrategias<br />
centrales de los equipos y en métodos de trasmisión<br />
más dinámicos, la Liga ha logrado mantener la espectacularidad<br />
del juego al mismo tiempo que pretende eliminar<br />
muchas de las acciones más peligrosas. La balanza está en<br />
gran parte en manos de la tecnología.<br />
1<br />
http://www.nfl.com (Consultado 8 mayo 2015)<br />
2<br />
http://www.nfl.com/nflnetwork (Consultado 8 mayo 2015)<br />
3<br />
http://www.nfl.com/nflnetwork (Consultado 8 mayo 2015)<br />
4<br />
http://www.nfl.com/nflsundayticket (Consultado 8 mayo 2015)
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 51<br />
UNA LIGA EFICIENTE<br />
La NFL fue creada en 1920 como la Asociación Nacional de<br />
Fútbol Americano Profesional, que finalmente, tras uniones<br />
y cambios de nombre se define como NFL en 1966 y<br />
realiza el primer Súper Tazón en enero de 1967. Hoy en día<br />
esta Liga tiene el promedio más alto de asistencia a cualquier<br />
evento deportivo en el mundo, con cifras que varían<br />
entre 50 y 70 mil asistentes por partido, y con audiencias<br />
por televisión que superan los 15 millones de espectadores<br />
en un juego de temporada regular.<br />
La NFL ha anunciado que en varios de los años recientes<br />
sus transmisiones han estado en al menos 30 de los 35 programas<br />
de televisión más vistos en Estados Unidos y varios<br />
de los Súper Tazones están en la lista de los programas más<br />
vistos en la historia a escala internacional.<br />
A la vez, los equipos de la Liga están valorizados desde 900<br />
(Carneros de San Luis) hasta 3.200 millones de dólares (Vaqueros<br />
de Dallas).<br />
Tabla 1. Valor de los equipos de la NFL<br />
Equipo Valor anual (U$mill) Ingresos (U$mill)<br />
1<br />
Dallas Cowboys<br />
3.200<br />
560<br />
2<br />
New England Patriots<br />
2.600<br />
428<br />
3<br />
Washington Redskins<br />
2.400<br />
395<br />
4<br />
New York Giants<br />
2.100<br />
353<br />
5<br />
Houston Texans<br />
1.850<br />
339<br />
6<br />
New York Jets<br />
1.800<br />
333<br />
7<br />
Philadelphia Eagles<br />
1.750<br />
330<br />
8<br />
Chicago Bears<br />
1.700<br />
309<br />
9<br />
San Francisco 49ers<br />
1.600<br />
270<br />
10<br />
Baltimore Ravens<br />
1.500<br />
304<br />
11<br />
Denver Broncos<br />
1.450<br />
301<br />
12<br />
Indianapolis Colts<br />
1.400<br />
285<br />
13<br />
Green Bay Packers<br />
1.375<br />
299<br />
14<br />
Pittsburgh Steelers<br />
1.350<br />
287<br />
15<br />
Seattle Seahawks<br />
1.330<br />
288<br />
16<br />
Miami Dolphins<br />
1.300<br />
281<br />
17<br />
Carolina Panthers<br />
1.250<br />
283<br />
18<br />
Tampa Bay Buccaneers<br />
1.225<br />
275<br />
19<br />
Tennessee Titans<br />
1.160<br />
278<br />
20<br />
Minnesota Vikings<br />
1.150<br />
250
52 | Capítulo 3<br />
16<br />
17<br />
Miami Dolphins<br />
Carolina Panthers<br />
1.300<br />
1.250<br />
281<br />
283<br />
18<br />
Tampa Bay Buccaneers<br />
1.225<br />
275<br />
19<br />
Tennessee Titans<br />
1.160<br />
278<br />
20<br />
Minnesota Vikings<br />
1.150<br />
250<br />
21<br />
Atlanta Falcons<br />
1.125<br />
264<br />
22<br />
Cleveland Browns<br />
1.120<br />
276<br />
23<br />
New Orleans Saints<br />
1.110<br />
278<br />
24<br />
Kansas City Chiefs<br />
1.100<br />
260<br />
25<br />
Arizona Cardinals<br />
1.000<br />
266<br />
26<br />
San Diego Chargers<br />
995<br />
262<br />
27<br />
Cincinnati Bengals<br />
990<br />
258<br />
28<br />
Oakland Raiders<br />
970<br />
244<br />
29<br />
Jacksonville Jaguars<br />
965<br />
263<br />
30<br />
Detroit Lions<br />
960<br />
254<br />
31<br />
Buffalo Bills<br />
935<br />
252<br />
32<br />
St Louis Rams<br />
930<br />
250<br />
Fuente: Forbes 5 , lista de valoraciones de la NFL.<br />
La NFL es una organización sin fines de lucro (‘non profit’<br />
501 en Estados Unidos), donde el Comisionado, designado<br />
por los dueños de los equipos, tiene amplio poder<br />
sobre todas las decisiones al interior de la organización.<br />
Es entonces una organización que tiene como objetivo<br />
central coordinar y organizar las operaciones diarias de la<br />
Liga, pero sobre todo implementar los acuerdos entre jugadores,<br />
dueños, concesiones de televisión, árbitros, etc.<br />
En la actualidad este privilegio de no pagar impuestos<br />
(los equipos sí pagan impuestos sobre lo que reciben de<br />
la Liga) parece haber llegado a su fin ya que la Liga aceptó<br />
dejar su situación fiscal y comenzar a pagar impuestos<br />
sobre sus ganancias.<br />
La NFL recauda los ingresos y los reparte a los equipos<br />
pero no tiene, en teoría, ganancia por su actividad. La<br />
NFL se ha convertido entonces, en un ‘implementador’ de<br />
cualquier idea, experimento o proyecto que los dueños<br />
de los 32 equipos decidan probar que pueda mejorar las<br />
audiencias y todo lo que traiga consigo un mayor ingreso<br />
para sus asociados.<br />
La implementación tecnológica en la NFL siempre ha<br />
tenido el objetivo, como en muchos otros ámbitos de la<br />
vida actual, de mejorar los márgenes de ganancia haciendo<br />
el juego más espectacular y atractivo para los consumidores.<br />
Es por eso que la implementación de mejoras<br />
permanentes en estadios, equipamientos de jugadores,<br />
sistemas de comunicación, pantallas, apoyo para árbitros,<br />
análisis de desempeño de jugadores, promoción comercial<br />
y venta de boletos entre muchos otros, sucede de la mano<br />
con el avance de las nuevas tecnologías.<br />
Así mismo, algunas tecnologías han podido ser probadas<br />
en la NFL y de ahí pasan a otros deportes o mercados. A<br />
pesar de ser una organización supuestamente sin fines de<br />
lucro, los equipos sí son entes financieros que buscan la<br />
eficiencia en sus ganancias y por ende regulan las acciones<br />
de su organización para que tenga como prioridad central<br />
encontrar nuevas oportunidades de monetización a través<br />
de las tecnologías.<br />
5<br />
http://www.forbes.com/nfl-valuations/list/ (Consultado 8 mayo 2015)
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 53<br />
APOYO TECNOLÓGICO PARA LOS TÉCNICOS<br />
Y LOS JUGADORES<br />
El objetivo central del juego es, como de costumbre, anotar<br />
más puntos que el adversario. Sin embargo, en el fútbol<br />
americano la especialización de las posiciones ha sido de<br />
tal magnitud que difícilmente se encuentra en otros deportes<br />
de equipo.<br />
Cada equipo tiene autorizados 53 jugadores para la temporada,<br />
de los cuales solamente 46 pueden estar activos al<br />
mismo tiempo. Esto es sin contar todos los jugadores que<br />
pertenecen a las escuadras de entrenamiento y aquellos<br />
que están a prueba o simplemente lastimados y fuera por<br />
el resto de la temporada.<br />
La empresa Microsoft firmó un contrato de 400 millones<br />
de dólares para proveer a la NFL del sistema de tabletas<br />
Surface 2 6 , especialmente preparadas para funcionar en<br />
temperaturas bajo cero, en la lluvia o extremo calor. Este<br />
sistema redujo hasta en 10 minutos el tiempo para acceder<br />
a la información que antes requería impresiones en papel.<br />
Cada equipo tiene 25 tabletas disponibles en cada partido,<br />
13 en la línea de banda para los entrenadores, conectadas<br />
por un sistema de WiFi seguro, y otras 12 conectadas por<br />
Ethernet para los entrenadores asistentes que normalmente<br />
están en palcos alrededor del estadio para tener mejor<br />
perspectiva de análisis.<br />
Cada equipo tiene tres grupos de jugadores: ofensiva, defensiva<br />
y equipos especiales, y la posibilidad de tener 11<br />
jugadores en la cancha en todo momento.<br />
De manera general hay al menos 25 posiciones diferentes<br />
entre los tres grupos y los equipos han desarrollado sistemas<br />
muy eficientes para entrenar a sus atletas según sus responsabilidades<br />
en el campo. Esto es normal y suena lógico, sin<br />
embargo ha llegado a extremos sumamente interesantes.<br />
Los equipos tienen entrenadores especiales y asistentes de<br />
entrenadores por prácticamente cada posición. Por ejemplo,<br />
los Vaqueros de Dallas cuentan con un equipo de 26<br />
entrenadores en total para las posiciones y el entrenamiento<br />
físico general. Este equipo completo esta complementado<br />
por scouts, administrativos, coordinadores de personal<br />
y muchos más, sin contar todo el equipo encargado de la<br />
comercialización, imagen, etc. En esta vía, un equipo como<br />
los Leones de Detroit enlistan a 3 personas para el área de<br />
video y a otras 7 personas específicamente para el manejo<br />
de las tecnologías que puedan ayudar a mantener en nivel<br />
óptimo el desempeño de los jugadores.<br />
Los televidentes de hoy que llevemos más de 10 años viendo<br />
el deporte podemos notar claramente cómo han cambiado<br />
los sistemas de análisis del equipo contrario. Hoy los jugadores<br />
y equipos técnicos de todos los equipos utilizan tabletas<br />
electrónicas para analizar las fotografías tomadas desde lo<br />
alto de los estadios para hacer ajustes permanentes.<br />
6<br />
http://www.microsoft.com/surface/en-us/nfl (Consultado 8 mayo 2015)
54 | Capítulo 3<br />
A la vez, cada equipo tiene acceso a un pequeño cuarto<br />
de control climatizado en la yarda 30, donde se maneja<br />
el sistema de comunicación de sus tabletas y, además,<br />
hay una estación de carga de baterías que también permite<br />
descargar datos de la red que está situada en la<br />
línea de banda de cada equipo.<br />
Las tabletas solamente pueden ejecutar la aplicación llamada<br />
Sideline Viewing System 7 y tienen desactivadas<br />
todas las otras funciones. Además de la mayor velocidad<br />
para obtener las fotografías y la posibilidad de tener las<br />
mismas imagenes en múltiples dispositivos sin necesidad<br />
de imprimir y preparar carpetas plásticas, las fotografías<br />
son a color y las tabletas permiten anotar y dibujar sobre<br />
cada gráfico, así como guardar esos análisis y usarlos en el<br />
entrenamiento de la semana. Así mismo, las operaciones<br />
normales de acercamiento, selección de una zona de la fotografía,<br />
entre otros, están disponibles de forma inmediata.<br />
Al ser esta la punta del iceberg sobre el impacto de las tecnologías<br />
móviles en el ámbito del análisis en tiempo real<br />
de los datos y acciones en el campo de juego, se ha desatado<br />
una discusión importante en la cual los jugadores y<br />
entrenadores solicitan a la Liga la autorización para poder<br />
tener video y los manuales de las jugadas, pero la NFL actualmente<br />
no lo permite.<br />
Entonces es cuando se hace evidente un problema relevante,<br />
por ello la Liga trabaja en el diseño de los protocolos<br />
que autoricen y supervisen el uso de estas tecnologías para<br />
asegurarse de que todos los equipos tengan acceso a las<br />
mismas herramientas.<br />
La Liga se convierte en un ente regulador que tiene que<br />
controlar y supervisar las herramientas disponibles para<br />
evitar que la competencia entre equipos se traslade del<br />
campo a las salas digitales y al desarrollo de aplicaciones<br />
más innovadoras y eficientes.<br />
Al igual que en muchos ámbitos, que van desde la seguridad<br />
de los jugadores y los estadios, hasta los uniformes,<br />
la Liga se encarga de homogeneizar los dispositivos electrónicos<br />
y las aplicaciones tecnológicas disponibles para<br />
todos los competidores, pero ¿lo hace para salvaguardar<br />
la justicia en el juego o realmente es una estrategia para<br />
poder optimizar el negocio y mantener el control de patrocinios<br />
e inversionistas como lo hace en las transmisiones<br />
de televisión, marcas deportivas de uniformes y muchos<br />
otros aspectos?<br />
LA TECNOLOGÍA EN LA CABEZA<br />
El fútbol americano se caracteriza por la violencia durante el<br />
juego, combinada con la estrategia y la capacidad atlética.<br />
Es entonces cuando la balanza entre la protección física de<br />
los jugadores y el espectáculo transitan una delgada línea.<br />
Las tacleadas y violentas jugadas de impacto han sido siempre<br />
parte fundamental del atractivo y espectáculo de este deporte.<br />
Sin embargo, en los últimos años la Liga ha hecho un<br />
esfuerzo por encontrar métodos y nuevas reglas para reducir<br />
de manera importante la posibilidad de lesiones severas.<br />
En el caso específico de las contusiones en la cabeza el<br />
casco es uno de los elementos que más se ha desarrollado<br />
y que se trasforma en permanente. En él se incorporan<br />
avances tecnológicos y conocimientos obtenidos a través<br />
de investigaciones científicas que pretenden comprender<br />
mejor la naturaleza de las lesiones para así proteger a los<br />
jugadores, pero al mismo tiempo evitando sacrificar lo<br />
mínimo del espectáculo.<br />
En la segunda década de este siglo, la NFL ha investigado,<br />
en colaboración con importantes universidades de Estados<br />
Unidos, los comportamientos de las colisiones directas<br />
usando acelerómetros en diferentes partes del casco, en la<br />
sección de los oídos e incluso en los protectores bucales.<br />
Todo esto para obtener datos y patrones que ayuden a entender<br />
mejor cómo se causan las contusiones.<br />
Por ejemplo, en 1989 el jugador de los Bills de Búfalo, Mark<br />
Kelso, sufrió una contusión grave que hizo que su equipo<br />
técnico decidiera que solamente volvería a jugar si utilizaba<br />
el nuevo sistema ProCap que consistía en una especie<br />
de segunda capa protectora suave en el exterior del casco<br />
y en la zona de mayor cantidad y fuerza de impacto.<br />
7<br />
http://blogs.microsoft.com/blog/tag/microsoft-surface-sideline-viewing-system/ (Consultado 8<br />
mayo 2015)
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 55<br />
A pesar de que Kelso fue famoso en su momento por la<br />
apariencia de este dispositivo y que tuvo una contusión<br />
más a lo largo de su carrera, este fue el inicio de la búsqueda<br />
en una nueva dirección que trabaja con nuevo materiales,<br />
la cual hace algunos años dio como resultado el casco<br />
llamado ‘Gladiador’, que mejoró de manera importante la<br />
absorción de energía en los impactos.<br />
Hoy los cascos más modernos tienen capas diferentes y<br />
secciones de absorción con diversas protecciones internas,<br />
además se estudian materiales resistentes pero ligeros que<br />
ayuden a distribuir la energía de los impactos que pueden<br />
llegar a 80-G en una colisión de casco contra casco, llegando<br />
incluso a mediciones de impactos que superan los 100-G.<br />
El material llamado ‘Visco’ fue inventado por la NASA<br />
para proteger a los<br />
astronautas de las fuerzas G durante el despegue y<br />
reduce de manera más eficiente que los materiales comunes<br />
la energía, a la vez que retoma su forma original<br />
más rápidamente sin deformaciones.<br />
Es una espuma elástica 8 o ‘memory foam’ que ha permitido<br />
que las protecciones interiores de los cascos sean más<br />
efectivas y en combinación con las capas de materiales rígidos<br />
externos, convierten a los cascos actuales en un artefacto<br />
casi de ciencia ficción comparado con los protectores<br />
de cabeza originales de inicios del siglo, hechos de piel y<br />
cuerda, sin protección más allá, que simplemente evitaban<br />
el contacto directo con el suelo o la cabeza del oponente.<br />
Son en estos mismos cascos que desde 1994 se han infiltrado<br />
los cables, pilas y dispositivos electrónicos para ofrecer<br />
comunicación inalámbrica entre el entrenador y el mariscal<br />
de campo en la cancha.<br />
El reglamento de la NFL ha sido muy preciso en permitir<br />
solamente unos segundos de comunicación y<br />
después necesariamente se interrumpe la conexión,<br />
siempre que el reloj regresivo de los 40<br />
segundos permitidos por jugada llega a 15<br />
segundos. En ese momento hay un empleado<br />
de la Liga dedicado solamente a cortar<br />
la comunicación.<br />
El sistema es complejo y el mensaje se<br />
envía a través de una estación que controla<br />
la Liga, incluso en años recientes<br />
se ha discutido sobre su seguridad en<br />
referencia a las alternativas tecnológicas<br />
que permitieran circunscribir este<br />
sistema para lograr más tiempo de comunicación.<br />
Los últimos 15 segundos<br />
son vitales para darle al mariscal de<br />
campo información sobre la estrategia<br />
de la defensa en una jugada en particular<br />
y ya no se utilizarían para enviar la<br />
jugada ofensiva.<br />
8<br />
http://es.wikipedia.org/wiki/Memory_foam (Consultado 8 mayo 2015)
56 | Capítulo 3<br />
Es en el 2008 cuando la Liga decide permitir comunicación<br />
entre el entrenador y la defensa. Dos jugadores defensivos<br />
del equipo pueden tener cascos con sistemas de comunicación<br />
(identificados por un punto verde en la parte trasera<br />
del casco), pero solamente uno puede estar en el campo<br />
en cualquier momento.<br />
Estos modernos sistemas de comunicación no ofrecen la<br />
opción de que el jugador hable y trasmita a la banda, solamente<br />
puede escuchar. Además nadie en los palcos de<br />
entrenadores puede comunicarse con los jugadores, salvo<br />
el entrenador designado.<br />
La inclusión de este tipo de tecnología ha provocado<br />
posiciones encontradas. La Liga pretende buscar alternativas<br />
que hagan el juego más complejo y dinámico,<br />
con mayor estrategia y opciones en tiempo real. Sin<br />
embargo, y aunque suene contradictorio, permanentemente<br />
busca acotar, desde su perspectiva, la implementación<br />
de estas posibilidades con el objetivo de<br />
detener una probable carrera tecnológica entre los<br />
equipos, que genere un sistema disparejo de competencia<br />
que no provenga del campo de juego.<br />
EN BUSCA DE LA JUSTICIA Y LA DIVERSIÓN CON LA<br />
TECNOLOGÍA<br />
La repetición instantánea ha sido siempre un asunto de<br />
dos caras: ¿debe la Liga instalar un sistema que reduzca las<br />
posibilidades de error del grupo arbitral para tener en la<br />
tecnología un aliado de la justicia que deje a todos satisfechos<br />
al quitar el problema del error humano?<br />
En 1986 la Liga decidió instalar el sistema de repetición<br />
instantánea para revisar las jugadas controvertidas por<br />
posibles errores arbitrales. En 1999 instauran un sistema<br />
definitivo y corregido que evitaba muchos de los problemas<br />
que tuvieron las versiones anteriores. A partir de<br />
entonces la repetición no ha desaparecido y se ha ido<br />
ajustando año con año.<br />
La tecnología digital ha sido fundamental para generar las<br />
imagenes y tomas de ángulos que permitan a los revisores<br />
hallar lo que se considere como ‘evidencia incontrovertible’<br />
para cambiar una decisión tomada por el cuerpo arbitral.<br />
Las tecnologías de información y comunicación (TIC) han<br />
abierto un campo fundamental que hoy permite a los revisores<br />
estar en un punto remoto y responder a los cuestionamientos<br />
de manera casi inmediata.<br />
Esta comunicación en tiempo real, en gran medida presente<br />
en todo lo que hacemos hoy gracias a Internet, ha<br />
influido de manera drástica en la experiencia del fútbol<br />
americano. En la actualidad las estadísticas, análisis y sistemas<br />
de fútbol de fantasía están en la palma de la mano de<br />
todos los aficionados, a través de sus dispositivos móviles,<br />
de manera casi instantánea, ofreciendo la experiencia que<br />
antes solamente teníamos gracias a los comentaristas de<br />
televisión o libros especializados, casi siempre obsoletos.<br />
Hoy incluso algunos estadios ofrecen WiFi gratuito de<br />
alta velocidad para que los aficionados puedan hacer<br />
comentarios del partido, compartir videos y fotos, manejar<br />
a sus equipos de fantasía, comprar mercancía que<br />
puedan recoger en el estadio evitando aglomeraciones,<br />
venta y reventa de boletos, ubicación de espacios de estacionamiento,<br />
predicciones y apuestas.<br />
El impacto de Internet, más allá de su capacidad como<br />
medio de comunicación, para ofrecer acceso a todo lo que<br />
sucede en los partidos, ha sido sin duda fundamental como<br />
en la mayoría de los deportes.<br />
Lo que es especialmente significativo en el caso de la NFL<br />
es la capacidad de reacción e incorporación de las TIC por<br />
parte de la Liga, encontrando en Internet el escenario para<br />
ampliar su campo de negocio y ofrecer una experiencia<br />
más completa al aficionado que antes veía la televisión o<br />
incluso a aquellos que asistían a los estadios con un radio<br />
de baterías para poder seguir la narración del partido que<br />
estaban presenciando.<br />
Este no es el único ejemplo de cómo la tecnología<br />
ha sido influyente para expandir los intereses de la<br />
NFL a más aficionados. Otro ejemplo importante es<br />
la tecnología satelital de la televisión con el sistema<br />
Sunday Ticket de DirectTV, que a partir del inicio del<br />
siglo XXI ofreció la oportunidad, para cada vez más<br />
personas en el mundo, de poder ver el partido elegido
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 57<br />
y no aquellos trasmitidos en su zona geográfica por<br />
intereses de las cadenas preponderantes.<br />
En materia de transmisión televisiva, se puede decir que no<br />
se ha parado de desarrollar ideas y opciones que hagan la<br />
experiencia más atractiva. Una de ellas es la llamada ‘línea<br />
de primero y diez’ que apareció en 1998 en un juego entre<br />
los Cuervos de Baltimore y los Bengalíes de Cincinnati. Esta<br />
es una línea virtual amarilla que solo puede verse en televisión<br />
y que ilustra en detalle la posición a la que el balón<br />
debe llegar para lograr el primero y diez. Desde entonces<br />
la línea desde donde sale la jugada (de color azul), e incluso<br />
algunas estadísticas y graficas específicas, se han ido sumando<br />
para crear una capa virtual de información visual<br />
que solo la televisión ofrece.<br />
De la misma manera, los videojuegos y su desarrollo a<br />
través de la masificación reciente de las plataformas principales<br />
como PlayStation, Wii y Xbox, junto a los dispositivos<br />
móviles en épocas más recientes y el juego en línea, explotaron<br />
el ámbito competitivo de millones de aficionados<br />
que con los procesadores actuales han logrado un nivel<br />
de realismo espectacular en juegos como ‘Madden’ 9 , que<br />
apareció en 1988 para computadores Commodore 64, 128<br />
y Apple II, y ha teniendo mejoras y versiones permanentes<br />
hasta la fecha. Ha sido en algunas ocasiones el videojuego<br />
más vendido en USA y hoy en día es una franquicia que<br />
supera los 4 billones de dólares.<br />
A partir de 2013 ‘Madden’ utiliza la tecnología conocida<br />
como FranTk 10 , basada en lenguaje de programación<br />
Python, que permite el desarrollo mucho más veloz y<br />
eficiente de nuevas posibilidades del juego para lograr<br />
cambios importantes cada año y vender nuevas versiones<br />
del programa. Con esta tecnología los diseñadores<br />
pueden incluir datos generados por la NFL de manera<br />
casi automática y mejorar el realismo de los contenidos<br />
y acciones del juego.<br />
9<br />
https://www.easports.com/madden-nfl (Consultado 8 mayo 2015)<br />
10<br />
https://www.easports.com/madden-nfl/news/2013/madden-nfl-<br />
25-connected-franchise (Consultado 8 mayo 2015)
58 | Capítulo 3<br />
El videojuego está diseñado para hacer más eficientes los<br />
procesos de manejo de una franquicia virtual (un equipo<br />
específico) y poder asociarlo a una narrativa que sea cercana<br />
a la experiencia que tienen los espectadores en el estadio<br />
y en la televisión.<br />
La tecnología Ignite 11 presente en ‘Madden’ a partir de 2013<br />
incluye mejores reacciones del público y una biomecánica<br />
mucho más realista, características que le permiten ser<br />
promocionada como aquella que ofrece oponentes ‘vivos y<br />
con comportamientos reales’.<br />
CONCLUSIONES<br />
Los equipos de la NFL han encontrado en Internet, la televisión<br />
y los videojuegos complementos fundamentales no<br />
solo de negocio, sino de comunicación con su mercado principal,<br />
desde los cuales pueden desarrollar estrategias que<br />
hagan de los equipos y los ‘héroes del emparrillado’ agentes<br />
de negocio con capacidad de diversificación a través de la<br />
innovación tecnológica, los cuales incluso podrían hacer<br />
pensar que el partido en sí mismo pasa a un segundo plano.<br />
En el campo de juego se investigan sensores y comunicación<br />
inalámbrica en tiempo real que puedan ayudar a entender<br />
lo que sucede con los jugadores, al igual que pasa<br />
en el balón; simultaneamente existen cámaras que ayudan<br />
a transmitir la perspectiva del jugador en tiempo real y procesadores<br />
que manejan cantidades gigantescas de datos<br />
para entender y elegir de manera estadística las mejores<br />
opciones de jugadas.<br />
La NFL ha sido punta de lanza en la experimentación y<br />
desarrollo de tecnologías en el juego y cada año el grupo<br />
selecto de dueños decide nuevas reglas e instrumenta estrategias<br />
que lo hagan más espectacular, involucrando de<br />
mejores y diferentes maneras a los espectadores.<br />
Sin embargo, el negocio del fútbol americano es tan grande<br />
que la primordial variable para la elección de estas tecnologías<br />
ha sido siempre el impacto económico que pueda<br />
generar para los empresarios del mismo. Pero como en<br />
muchos casos esas decisiones no siempre son las que más<br />
convienen a los espectadores, los que tenemos el ‘virus’ incurable<br />
del fútbol americano aguantamos de todo con tal<br />
de vivir la experiencia una vez más cada año.<br />
Ni la tecnología más moderna ha encontrado cura para la<br />
adicción a este deporte que tenemos algunos y la Liga pretende,<br />
al contrario de curarnos, que a través de las nuevas tecnologías<br />
millones más se contagien de la misma enfermedad.<br />
11<br />
https://www.easports.com/madden-nfl/news/2013/madden-nfl-25-connected-franchise<br />
(Consultado 8 mayo 2015)
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 59<br />
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• Wikipedia (abril 2015). “National Football League”. http://<br />
en.wikipedia.org/wiki/National_Football_League (Consultado<br />
8 mayo 2015)<br />
CRÉDITO FOTOGRÁFICOS<br />
• Fotografía página 57 Matthew Jacques Shutterstock.com
Capítulo<br />
04<br />
Implicaciones económicas<br />
de la tecnociencia en el deporte<br />
Autor:<br />
Salvador Estrada
62 | Capítulo 4<br />
El objetivo de esta contribución es caracterizar el deporte<br />
en el ámbito económico e identificar los mecanismos mediante<br />
los cuales la tecnociencia tiene impactos económicos<br />
en el deporte.<br />
RESUMEN<br />
La globalización y las tecnologías de información y comunicación<br />
(TIC) han generado patrones de consumo de<br />
mercancías estándar orientadas a mercados masivos. Gracias<br />
al patrocinio, la mercadotecnia y la explotación de los<br />
medios de comunicación, el deporte profesional o de alta<br />
competencia se ha tornado en una mercancía medular de<br />
la industria del entretenimiento y ocio.<br />
El reto, la competencia y la pasión se han vuelto contenidos<br />
intangibles que permiten retornar rápidamente crecientes<br />
inversiones en infraestructura, organización, formación,<br />
investigación y desarrollo, y mercadeo, además de generar<br />
altos dividendo por los derechos de explotación de las<br />
imágenes de los atletas, los entrenamientos y las competencias,<br />
así como alimentar industrias de explotación estadística<br />
de información y apuestas deportivas.<br />
Para entender la relación entre el deporte y la tecnociencia<br />
es necesario contextualizar la práctica y el espectáculo deportivos<br />
como parte del sistema económico.<br />
Más de cuatrocientas actividades contribuyen a la realización<br />
de esta actividad y son múltiples las formas en que se<br />
incorpora la tecnociencia, destacándose la Investigación y<br />
Desarrollo, las TIC y la formación de recursos humanos.<br />
INTRODUCCIÓN<br />
La globalización es un fenómeno en proceso donde un<br />
número creciente de empresas se involucran en operaciones<br />
a nivel internacional. Este proceso se manifiesta en<br />
flujos de comercio e inversión internacionales, que van en<br />
aumento y son los mismos que se han posibilitado por la<br />
convergencia de las tecnologías de información y comunicación,<br />
así como el mejoramiento de la tecnología de<br />
transporte, manufactura y logística. Por otra parte, el consumo<br />
se ha modificado por el aumento de los ingresos personales,<br />
la alta elasticidad-ingreso 1 que presenta la demanda<br />
de bienes y servicios de consumo final, además de las<br />
modificaciones en el estilo de vida que presentan nuevos<br />
requerimientos en diversos ámbitos tales como la salud, la<br />
educación y el entretenimiento.<br />
Las TIC han permitido un creciente flujo de bienes y servicios,<br />
los mismos que están reconfigurando las diferencias<br />
culturales hacia un patrón común de consumo bajo sistemas<br />
globales de distribución que tienden a la estandarización.<br />
En este contexto, crece la demanda por servicios<br />
informativos, de ocio y consumo cultural, y se reconfiguran<br />
las actividades económicas dando lugar a nuevos sectores<br />
tal como el de la recreación y el ocio.<br />
El ascenso de las clases medias ha provocado un redimensionamiento<br />
del tiempo de ocio y la búsqueda de actividades<br />
para la diversión y el disfrute, ya sea a través de su<br />
1<br />
Se refiere a que la demanda por los bienes y servicios de consumo final aumenta más que<br />
proporcionalmente con el aumento en los ingresos o rentas de las personas.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 63<br />
práctica o contemplación (Vogel, 2001). La disponibilidad<br />
de tiempo tras la cobertura de las necesidades cotidianas<br />
de subsistencia y trabajo permite la recreación del cuerpo<br />
y del alma a través de actividades que permitan generar<br />
experiencias agradables y satisfactorias. Una de estas actividades<br />
es el deporte.<br />
De origen milenario, los fundamentos de juego en las<br />
prácticas deportivas como actividad moderna se han establecido<br />
desde hace mucho tiempo. El deporte se trata<br />
de una forma específica y reglamentada de trato al cuerpo<br />
(Heinemann, 2001) que genera expectativas de beneficios<br />
individuales y colectivos tales como salud, bienestar, diversión,<br />
integración, auto-confianza y prestigio, entre otros.<br />
Existe una pluralidad de formas y circunstancias en que<br />
se puede practicar, como ocio o competición, individual o<br />
colectivamente, informal u organizadamente, con patrocinios<br />
públicos o mecenazgos privados lo cual ha dado lugar<br />
a organizaciones reguladoras, competiciones, selecciones,<br />
registros estadísticos derivando en su profesionalización y<br />
la alta competencia. Sus valores de competencia, animación,<br />
orientación al logro han posibilitado su dimensión de<br />
espectáculo, el cual se ha diversificado y masificado gracias<br />
a las modernas TIC que han permitido su instantaneidad y<br />
su amplia penetración.<br />
La práctica y observación del deporte precisan un costo<br />
de oportunidad temporal 2 y, en ocasiones, diversos gastos<br />
tales como los de afiliación, vestimenta y equipamientos,<br />
entrenadores, derechos de utilización de instalaciones,<br />
boletos de entrada o cuotas de suscripción a un medio de<br />
comunicación. Así, los practicantes y espectadores se han<br />
constituido como el mercado deportivo al cual se dirigen<br />
diversas industrias como la de bienes y accesorios deportivos,<br />
instalaciones recreativas, eventos deportivos, salud y<br />
bienestar, medios de comunicación, mercadotecnia y publicidad,<br />
apuestas, entre otras.<br />
La práctica, el espectáculo y la apuesta deportiva tienen<br />
un papel relevante en la conducta de los consumidores<br />
en el mercado globalizado. En las variables macroeconómicas<br />
el consumo de los hogares es de suprema importancia<br />
para la demanda agregada, pues su contribución<br />
se cifra en torno al 60% desde el año 2000 (WB, 2014). Si<br />
se desagrega por el nivel de ingresos nacionales, encontramos<br />
una contribución semejante para los países de<br />
altos ingresos, siendo todavía más importante para los<br />
países de bajos ingresos (79-78%) e ingresos medios (a<br />
excepción de los países de Europa y Asia Central, como<br />
los de Oriente Medio y el Norte de África) (WB, 2014).<br />
El gasto de los hogares, además, puede desagregarse<br />
por rubros para darnos una idea de los hábitos de consumo<br />
deportivo de las familias. Una estimación propia<br />
basada en datos de las Naciones Unidas para 2012<br />
muestra que en promedio los hogares dedican 3% de<br />
sus gastos a bebidas alcohólicas y tabaco, 7% a ropa y<br />
calzado, 13% a transporte, 4% a comunicaciones, 8%<br />
a la recreación y cultura, 2% a la educación, 9% a restaurantes<br />
y hoteles y 10% a una miscelánea de bienes<br />
y servicios. Si se nos permite imputar una parte del<br />
gasto en ropa, calzado y recreación a bienes y servicios<br />
deportivos encontramos que una proporción del<br />
15% del ingreso tiene que ver con los deportes tales<br />
como gastos asociados a la práctica deportiva (equipamiento<br />
y vestimenta, derecho de uso de instalaciones,<br />
entrenadores, afiliaciones, pago de árbitros, etc.)<br />
y como alternativa de recreación (traslados a eventos<br />
deportivos o consumo de contenidos deportivos a<br />
través de medios de comunicación masivos).<br />
Si fenómenos complejos como la globalización y la difusión<br />
de las TIC contribuyen a la demanda del deporte, no<br />
son menos los que contribuyen a establecer la oferta y<br />
determinan el impacto de la tecnociencia en el deporte,<br />
básicamente a través de los flujos de insumos y mercancías<br />
a través del sistema productivo.<br />
MEDICIÓN DEL IMPACTO DEL DEPORTE<br />
EN LA ECONOMÍA<br />
La práctica y el espectáculo deportivos son actividades que<br />
emplean una gran cantidad de recursos e insumos para su<br />
realización así generan diversos flujos económicos por la<br />
diversidad de productos y servicios que requieren. De estas<br />
relaciones económicas se han efectuado pocas estimaciones.<br />
2<br />
En términos económicos, refiere un costo alternativo a la elección efectuada, esto es, dar un valor a<br />
la alternativa que no se concreta.
64 | Capítulo 4<br />
De acuerdo con Pedrosa y Salvador (2010), a pesar de las<br />
múltiples limitantes encontradas para medir el impacto<br />
del deporte en la economía, tales como imprecisión para<br />
delimitar la actividad económica deportiva o la escasez<br />
de estadísticas fiables y sistemáticas, puede constatarse la<br />
abundancia de flujos reales y financieros por lo que esta<br />
actividad tiene efectos regulares y excepcionales sobre el<br />
resto de las actividades económicas.<br />
Su impacto económico puede evaluarse en el ámbito macro<br />
(para la totalidad del sistema económico), meso (para el conjunto<br />
de industrias) y micro (en el ámbito de la empresa y sus<br />
estrategias de competencia). Para el sistema se intentan medir<br />
los flujos económicos en una región geográfica determinada<br />
y su incidencia sobre la oferta, demanda y financiamiento público.<br />
En el nivel de enfoque meso, se parte de la economía<br />
industrial y se busca establecer cadenas de producción. Mientras<br />
que el nivel micro se investigan comportamientos y decisiones<br />
de actores individuales (empresas aunque también se<br />
consideran a la familias o al Estado).<br />
Figura 1. Algunos flujos económicos generados por las<br />
actividades deportivas<br />
CONSUMO<br />
DE LAS<br />
FAMILIAS<br />
Productos conexos<br />
(Seguros,<br />
transportes,<br />
alojamientos)<br />
Bienes<br />
característicos<br />
Apuestas<br />
deportivas<br />
COMERCIOS<br />
RESTO DEL<br />
SISTEMA<br />
ECONÓMICO<br />
INDUSTRIAS<br />
(Material deportivo)<br />
SECTOR EXTERIOR<br />
SECTOR PÚBLICO<br />
Servicios<br />
característicos<br />
formación<br />
Fuente: Elaboración propia con base en Pedrosa y Salvador (2010)<br />
Compras<br />
de bienes<br />
y servicios<br />
Patrocinios<br />
Publicidad<br />
Derechos TV<br />
Financiación<br />
pública<br />
Compras<br />
de material<br />
deportivo<br />
Impuestos<br />
ESTABLECI-<br />
MIENTOS E<br />
INSTITUCIONES<br />
DEPORTIVAS,<br />
EVENTOS<br />
DEPORTIVOS<br />
Son diversos los estudios hechos sobre la importancia económica<br />
de los deportes. A través de herramientas de contabilidad<br />
denominadas Tablas Input-Output y Cuentas Satélite<br />
se han desagregado los flujos económicos del deporte para<br />
construir cuentas económicas y así evaluar su incidencia.<br />
El primer gran problema que se encuentra es reunir las actividades<br />
deportivas en un sector económico. Si se realiza<br />
el ejercicio de hacer una búsqueda por palabra clave en las<br />
diferentes clasificaciones industriales se encontrará que los<br />
deportes se hallan en una heterogeneidad de sectores que<br />
van desde la manufactura, la construcción, el comercio y<br />
servicios (de reservación, administración, educación, transmisión,<br />
turismo o reparación, entre otros).<br />
Los deportes requieren una diversidad de materiales, equipos<br />
y ocupaciones para su producción, misma que da paso<br />
a una gama variopinta de procesos productivos que originan<br />
una variedad de mercancías orientadas a mercados<br />
de bienes intermedios así como de consumo final, por lo<br />
que para valorizar económicamente a los deportes se debe<br />
considerar desagregar sus actividades constituyentes tomando<br />
en cuenta los mercados en los que se realizan los<br />
intercambios de sus productos, como, también, el trabajo,<br />
los productos intermedios y los medios de producción,<br />
mismos que posibilitan su reproducción física.<br />
Para la identificación de estas actividades se ha propuesto<br />
la Definición Vilnius del deporte por parte del Grupo<br />
de Trabajo de la Unión Europea sobre <strong>Deporte</strong> y Economía.<br />
Las clasificaciones industriales oficiales nos proporcionan<br />
una rama productiva donde se han categorizado<br />
aquellos productores que auto identifican su actividad<br />
principal como facilitar la práctica deportiva, la cual corresponde<br />
a los códigos NACE Rev 1.1 92.6 Actividades<br />
Deportivas, SCIAN 2002 7112 Deportistas y equipos deportivos<br />
profesionales o CIIU Rev 4 Grupo 931 Actividades<br />
Deportivas, las cuales incluyen la gestión de instalaciones,<br />
promoción y presentación de espectáculos o<br />
eventos; sin embargo, excluyen a todos los proveedores<br />
de insumos para la práctica deportiva así como a otras<br />
actividades que se benefician de ésta. Un ejemplo de lo<br />
primero sería los implementos y equipamientos deportivos<br />
así como la formación, y de lo segundo, los complementos<br />
alimenticios y las instalaciones de alojamiento.<br />
La Definición Vilnius, entonces, distingue tres subconjuntos:<br />
el deporte en el sentido estadístico, correspondiente<br />
a la gestión de instalaciones y eventos deportivos; el deporte<br />
en sentido estricto (es decir, el deporte en el sentido
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 65<br />
estadístico, más los productos necesarios como insumos<br />
para practicarlo) y el deporte en el sentido amplio (es decir,<br />
el deporte en el sentido estricto, más todos los productos<br />
que si bien no participan de la práctica deportiva brindan<br />
soporte para su realización y la consideran una fuente de<br />
sus ingresos). Dado que las categorías industriales resultan<br />
amplias para la caracterización de la actividad deportiva,<br />
puesto que refieren unidades o establecimientos productivos,<br />
se ha preferido una categorización orientada por<br />
productos. Así la Definición Vilnius permite considerar en<br />
la cuenta satélite a todos los grupos de productos relacionados<br />
con las actividades deportivas.<br />
Tabla1. Definición Vilnus de la industria deportiva según clasificación de productos y actividades industriales<br />
CPA Clasificación de actividades industriales (NACE a dos dígitos)<br />
D.E. D.A.<br />
01 Productos de la agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados<br />
X X<br />
15 Productos alimenticios y bebidas<br />
X<br />
17 Prendas de vestir; pieles<br />
X X<br />
18 Textiles<br />
X X<br />
19 Cuero y productos de cuero<br />
X X<br />
22 Medios de comunicación impresos y grabados<br />
X<br />
23 Coque, productos petroleros refinados y combustibles nucleares<br />
X<br />
24 Sustancias químicas, productos químicos y fibras artificiales<br />
X X<br />
25 Productos de caucho y plástico<br />
X X<br />
28 Fabricación de productos metálicos, exc. maquinaria y equipo<br />
X X<br />
29 Maquinaria y equipos n.e.c.<br />
X X<br />
33 Instrumentos médicos, de precisión y óptica, relojes<br />
X X<br />
34 Vehículos de motor, remolques y semirremolques<br />
X X<br />
35 Otros equipos de transporte<br />
X X<br />
36 Muebles; otros productos manufacturados n.e.c.<br />
X X<br />
45 Construcción<br />
X X<br />
50 Comercio, servicios de mantenimiento y reparación de vehículos de motor<br />
X X<br />
51 Servicios de comercio al por mayor e intermediarios del comercio<br />
X X<br />
52 Servicios de comercio al por menor<br />
X X<br />
55 Servicios de hostelería y restaurante<br />
X<br />
60 Transporte terrestre; transporte por tuberías<br />
X<br />
61 Servicios de transporte fluvial<br />
X<br />
62 Servicios de transporte aéreo<br />
X<br />
63 Servicios de transporte complementarios y auxiliares; agencia de viajes<br />
X<br />
64 Correos y telecomunicaciones<br />
X<br />
65 Servicios de intermediación financiera<br />
X<br />
66 Servicios de fondos de pensiones y seguros<br />
X<br />
71 Servicios de alquiler de maquinaria y equipo<br />
X X<br />
73 Servicios de investigación y desarrollo<br />
X<br />
74 Otros servicios empresariales<br />
X<br />
75 Servicios de administración pública y defensa<br />
X X<br />
80 Servicios de educación<br />
X X<br />
85 Servicios de salud y asistencia social<br />
X X<br />
92 Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos<br />
X X<br />
93 Otros servicios<br />
X X<br />
Definición estadística, estricta y amplia, donde CPA: Classification of Products by Activity, NACE: Nomenclature Statistique des Activités<br />
Économiques dans la Communauté Européenne, D.E.: Definición estricta y D.A.: Definición amplia. Nota: En el recuadro destacado se<br />
presenta la Definición Estadística.
66 | Capítulo 4<br />
Esta clasificación hace mención a casi 400 diferentes<br />
actividades y fue la base para estimar la contribución<br />
del deporte al crecimiento económico y al empleo en<br />
el espacio de las 27 naciones que conforman la Unión<br />
Europea durante el periodo 2011-12 (SpEA, 2012).<br />
Los deportes son intensivos en trabajo por lo que puede probarse<br />
como una plataforma de creación de empleo, además<br />
de revelar que ciertas actividades, en apariencia, marginales<br />
y pequeñas en el conjunto de la economía, pueden impulsar<br />
el crecimiento del resto del sistema económico.<br />
Los resultados del estudio del SpEA (2012) muestran que<br />
la proporción del valor bruto añadido relacionado con el<br />
deporte puede alcanzar niveles considerables equiparables<br />
al sector de la agricultura, la mitad del de minería y<br />
extracción, y una quinta parte del de servicios financieros,<br />
pues mientras que la influencia del sector solo visto<br />
a través de las Cuentas Nacionales está entorno al 0.3%,<br />
esto es el sector formal organizado del deporte – clubes,<br />
instalaciones, eventos –, mientras que con la cuenta satélite<br />
se amplía la definición, con lo cual puede aumentar<br />
su importancia hasta en otro punto y medio porcentual.<br />
Por lo tanto, la proporción real del deporte en términos<br />
de producción y el ingreso es cerca de seis veces más<br />
alto que lo reportado en las estadísticas oficiales.<br />
Tabla 2. Resultados UE 2011-12<br />
Valor añadido bruto y empleo de la industria deportiva<br />
VAB<br />
Empleo<br />
Definición<br />
Estadística<br />
Definición<br />
Estricta<br />
Definición<br />
Amplia<br />
Definición<br />
Estadística<br />
Definición<br />
Estricta<br />
Definición<br />
Amplia<br />
Efecto Directo<br />
Multiplicador<br />
Efecto Directo<br />
+ Indirecto<br />
0.28% 1.13% 1.76% 0.31% 1.49% 2.12%<br />
1.73 1.66 1.69 1.75 1.62 1.65<br />
0.49% 1.88% 2.98% 0.55% 2.49% 3.55%<br />
Fuente: SpEA, 2012<br />
Estos valores tienen una dimensión semejante a la encontrada<br />
en otros estudios; por ejemplo, para el caso Italiano o<br />
Neozelandés se han encontrado contribuciones del 2 y 1 por<br />
ciento (Andreff, 2008; Ritchie & Adair, 2004; Yong, 2009; Tao,<br />
2006), aunque Khorshidi (2010) asegura que para los países<br />
en desarrollo la participación en el valor agregado se reduce<br />
a una cifra cercana al 0.4% y el efecto del empleo se muestra<br />
en la ocupación del 1% de la PEA. Para contrastarlo según una<br />
cifra reciente del gobierno de Inglaterra, su efecto en el VAB<br />
es de 1.9% y de 2.3% en el empleo (Sport England, 2013). En<br />
estos números es importante considerar los multiplicadores,<br />
los cuales representan el efecto neto de la cadena de valor.<br />
Las principales actividades económicas en la industria del<br />
deporte, por su contribución al valor añadido, son los servicios<br />
de esparcimiento, culturales y deportivos (gestión de<br />
instalaciones y eventos deportivos), educación (gastos en<br />
entrenadores y maestros) y hoteles y restaurantes (gastos<br />
durante entrenamientos, competencias y eventos).<br />
Hasta ahora nos hemos centrado en las capacidades nacionales<br />
para asegurar los requerimientos materiales y<br />
humanos para la industria del deporte, pero ésta también<br />
presenta un grado de dependencia externa creciente del<br />
mercado mundial.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 67<br />
Los intercambios mundiales en la industria del deporte<br />
alcanzaron una cifra del 2.5% del comercio internacional,<br />
este dinamismo oculta que la relevancia de estos intercambios<br />
está supeditada a la contribución de la industria del<br />
deporte en cada país. Así, los principales países exportadores<br />
son también los mayores importadores de tal suerte<br />
que solo diez países concentran el 75% del comercio internacional<br />
(Andreff, 2008; Sanderson, 2006).<br />
Una característica adicional es que estos intercambios se<br />
llevan a cabo dentro de las propias zonas geográficas, así<br />
los países del TLCAN muestran una dinámica de su balanza<br />
comercial para bienes deportivos sostenida principalmente<br />
entre las economías de América del Norte, mientras que<br />
las compras y ventas de los países europeos se lleva a cabo<br />
en la Zona Euro y en Asia el 50% de comercio es entre las<br />
naciones del mismo continente (Andreff, 2008).<br />
Una vez establecida la definición del deporte como un conjunto<br />
de actividades económicas, éstas pueden ser analizadas<br />
en relación a su capacidad para absorber progreso tecnológico<br />
e influir en el crecimiento económico así como en términos<br />
de sus incentivos para generar y adoptar innovaciones, fuentes<br />
de cambio tecnológico e importancia de la actividad de<br />
investigación y desarrollo (I+D), las TIC y del capital humano.<br />
Estos temas son medulares para entender las implicaciones<br />
económicas de la tecnociencia en el deporte.<br />
UNA VALORACIÓN MACRO DEL IMPACTO DE LA<br />
TECNOLOGÍA EN EL DEPORTE<br />
Un determinante importante de la expansión de la industria<br />
se deriva de su capacidad de absorber progreso tecnológico.<br />
Esta absorción se lleva a cabo a través de la incorporación<br />
de innovaciones en los procesos de elaboración de bienes y<br />
prestación de servicios, las cuales permiten un ahorro en el<br />
empleo de factores productivos por unidad de producto.<br />
La productividad representa la relación de los recursos o<br />
factores productivos utilizados y los productos obtenidos.<br />
Existen tantos índices de productividad como número de<br />
recursos utilizados en el proceso productivo. Sin embargo,<br />
hay un indicador denominado Productividad Total de los<br />
Factores que explica el incremento del valor añadido que no<br />
puede explicarse por el aumento en la utilización de dichos<br />
factores productivos y se considera una aproximación de<br />
los efectos del cambio tecnológico sobre el producto obtenido.<br />
Su medida refleja los efectos combinados del cambio<br />
técnico desincorporado, economías de escala, cambios en<br />
la eficiencia, variaciones en la capacidad instaladas y errores<br />
de medición. Este cambio técnico desincorporado refiere<br />
avances en la ciencia, desde proyectos hasta fórmulas y<br />
la difusión del conocimiento, incluida una mejor gestión y<br />
cambio organizacional. Se considera resultado de la Investigación<br />
y Desarrollo – la cual lleva a la mejora de los procesos<br />
productivos – o del aprendizaje por la práctica o la imitación.
68 | Capítulo 4<br />
La siguiente tabla presenta la productividad total de los<br />
factores para las principales industrias asociadas a la actividad<br />
deportiva desde el año 1987 hasta el 2011 para los<br />
servicios y hasta el 2012 para las manufacturas. En el periodo<br />
examinado la tasa de crecimiento promedio anual<br />
de la productividad total fue positiva o cero para ocho de<br />
las principales industrias no manufactureras y para seis de<br />
las manufactureras, mientras que los sectores de la salud,<br />
educación y transporte terrestre mostraron un desempeño<br />
negativo. Los sectores que más cambio tecnológico están<br />
aportando a la industria deportiva son el comercio al por<br />
mayor, las telecomunicaciones y la confección.<br />
Tabla 3. Variación interanual de la productividad total de los factores en sectores<br />
asociados a la industria del deporte en Estados Unidos, por clasificación industrial<br />
de América del Norte (SCIAN) No Manufactura / Manufactura (1987-2011/2012)<br />
SCIAN No. manufactura 1987-2011 1987-1990 1990-1995 1995-2000 2000-2007 2007-2011<br />
Espectáculos deportivos<br />
Industrias recreativas<br />
Servicios educativos<br />
Hostelería<br />
Restauración<br />
Servicios médicos<br />
Servicios hospitalarios<br />
Comercio al menudeo<br />
Transporte terrestre<br />
Comercio al por mayor<br />
Telecomunicaciones<br />
Industria de contenidos<br />
SCIAN<br />
711, 712<br />
713<br />
61<br />
721<br />
722<br />
621<br />
622, 623<br />
44, 45<br />
485<br />
42<br />
515, 517<br />
511, 516<br />
No. manufactura<br />
1.2<br />
0.0<br />
-0.1<br />
0.1<br />
0.3<br />
-0.4<br />
-0.9<br />
1.4<br />
-0.1<br />
1.8<br />
1.8<br />
1.1<br />
1987-2012<br />
2.3<br />
3.3<br />
-0.6<br />
-0.9<br />
0.2<br />
0.7<br />
-0.6<br />
2.0<br />
0.3<br />
0.5<br />
3.3<br />
0.1<br />
1987-1990<br />
1.4<br />
-1.6<br />
0.4<br />
2.0<br />
-0.7<br />
-2.7<br />
-1.5<br />
1.6<br />
-0.6<br />
1.9<br />
1.6<br />
1.2<br />
1990-1995<br />
2.5<br />
-0.1<br />
0.4<br />
0.9<br />
1.0<br />
-0.3<br />
-2.1<br />
2.7<br />
2.3<br />
4.4<br />
-1.5<br />
1.0<br />
1995-2000<br />
0.1<br />
-0.5<br />
-0.8<br />
-0.6<br />
0.6<br />
0.3<br />
-0.3<br />
0.6<br />
-0.2<br />
2.1<br />
3.4<br />
2.5<br />
2000-2007<br />
0.7<br />
0.8<br />
0.2<br />
-1.1<br />
0.4<br />
0.3<br />
0.4<br />
0.6<br />
-2.4<br />
-0.9<br />
2.3<br />
-0.2<br />
2007-2012<br />
Miscelánea<br />
Textiles y sus productos<br />
Confección y cuero<br />
Alimentos y bebidas<br />
Imprenta<br />
Equipo de transporte<br />
339<br />
313, 314<br />
315, 316<br />
311, 312<br />
323<br />
336<br />
1.2<br />
0.9<br />
1.8<br />
0.0<br />
1.0<br />
0.4<br />
2.3<br />
1.2<br />
0.2<br />
-1.5<br />
1.0<br />
-1.8<br />
-0.2<br />
0.7<br />
3.0<br />
1.4<br />
-0.2<br />
-0.4<br />
0.9<br />
1.5<br />
1.0<br />
-1.7<br />
0.2<br />
0.3<br />
1.1<br />
1.2<br />
2.8<br />
0.9<br />
2.7<br />
2.2<br />
2.4<br />
-0.1<br />
0.9<br />
0.0<br />
0.8<br />
0.0<br />
Fuente: Elaboración propia con base en los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales – Oficina de Productividad y Tecnología.<br />
División de Productividad de los principales sectores. Gobierno de los Estados Unidos de América, publicados el 21 de agosto 2014.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 69<br />
Si se divide el período en cinco subperíodos, el sector de<br />
espectáculos deportivos (definición estadística de la industria<br />
deportiva) presenta una tasa de crecimiento promedio<br />
interanual positiva de la productividad multifactorial en<br />
todos los subperíodos, alcanzando el nivel más alto, de 2.5<br />
por ciento al año, entre 1995 y 2000.<br />
En el conjunto (definición amplia) los sectores que presentan<br />
una tasa positiva durante los mencionados subperíodos<br />
solo son comercio al por menor y confección, coincidiendo<br />
el primero en su nivel más alto durante el subperíodo de<br />
mediados de la década del noventa, mientras que la confección<br />
alcanza sus mayores niveles en la primera parte de<br />
las décadas de los años noventa y del dos mil.<br />
Otros sectores que también aportaron al<br />
cambio técnico de forma destacada fueron<br />
telecomunicaciones y el comercio al por mayor,<br />
entre las industrias de servicios, y el de las<br />
manufacturas diversas (donde destacan los<br />
equipamientos deportivos).<br />
Para las actividades manufactureras asociadas a la actividad<br />
deportiva y los servicios de telecomunicaciones y<br />
medios, la actividad de I+D ha sido clave para incorporar<br />
innovaciones y tener ahorros o mejoras en la calidad. Si<br />
bien estas ramas industriales y de servicios no son de las<br />
principales en generación de tecnología para ofertarse en<br />
ramas diferentes a las de su quehacer, sino para utilizarse<br />
en su propia producción o incorporarlas en los bienes de<br />
consumo final; así, sus esfuerzos tecnológicos permiten<br />
absorber la mejora en productos, procesos, materiales e<br />
insumos intermedios, al igual que avances tecnológicos<br />
de otras ramas, además de constituir y defender nichos de<br />
mercado para sus mercados de incumbencia tales como<br />
los de accesorios y equipamientos deportivos o la trasmisión<br />
y organización de eventos deportivos.<br />
Por otra parte, cabe destacar que el uso de TIC y la flexibilidad<br />
del mercado laboral en cuanto a personal calificado<br />
son vitales para la innovación en servicios. Entre las actividades<br />
asociadas a la industria del deporte que funcionan<br />
bajo esta lógica podemos citar el transporte y turismo, la<br />
educación, salud y actividades recreativas.<br />
Resultan ser múltiples las fuentes de absorción del progreso<br />
tecnológico para la industria deportiva por lo que resulta<br />
conveniente prestar atención a las diferencias entre<br />
las actividades no manufactureras (prácticamente de servicios)<br />
y las manufactureras. En general para las primeras la<br />
actividad de I+D no es tan visible ni importante por lo que<br />
son otras las principales fuentes de innovación como el uso<br />
intensivo de las TIC, el capital humano de alta calificación,<br />
la creación de nuevas empresas o la complejidad de las interacciones<br />
con otras industrias.<br />
Entre otras razones, la OCDE (2001) menciona, la peculiar<br />
naturaleza de los servicios, el tamaño relativamente pequeño<br />
de los establecimientos que no permite economías<br />
de escala, problemas de apropiación de los esfuerzos,<br />
menor interrelación con las actividades y mecanismos públicos<br />
(p.e. ayudas fiscales o la investigación universitaria) y<br />
que su práctica enfatiza los aspectos organizacionales, de<br />
diseño, creatividad y conocimiento profesional así como<br />
inversiones en las que destacan las adquisiciones tecnológicas<br />
y el desarrollo del personal.
70 | Capítulo 4<br />
El análisis de los procesos de innovación en la industria de<br />
servicios debe incluir las complejas interrelaciones que se<br />
tejen con otros sectores de la actividad económica, donde<br />
algunos servicios son determinantes de la innovación en<br />
otras industrias. Esta clase de servicios se orienta por la<br />
creatividad, la alta especialización y la intensa interacción<br />
con sus clientes. Además, la proximidad permite ofrecer<br />
servicios oportunos y personalizados.<br />
La innovación está centrada en el proceso o producto derivado<br />
de la interacción entre proveedores y clientes, esto es,<br />
su grado de personalización. Este atributo está asociado a<br />
la especialización, como sucede en las actividades comerciales<br />
o de contenidos relativas a la industria del deporte.<br />
En el caso de las acciones que presentan una tasa de variación<br />
negativa de la productividad total de sus factores,<br />
se pueden explicar por la subestimación de los cambios<br />
de calidad o porque operaron por debajo de su tamaño<br />
óptimo, como podría ser el caso de la industria de los alimentos<br />
o de equipo de transporte.<br />
Para las industrias de servicios, es posible, que el impacto<br />
negativo esté asociado a una inadecuada e insuficiente<br />
demanda por nuevas tecnologías o a un ineficiente uso<br />
de las tecnologías disponibles, e incluso, a una escasa<br />
retroalimentación o lejana relación con los proveedores<br />
(OCDE, 2001). En este caso podrían estar las industrias<br />
recreativas, los servicios médicos y hospitalarios, educativos<br />
y el transporte terrestre.<br />
Entonces, existen diversos patrones de la innovación en<br />
el sector servicios. El más estudiado es el que confiere al<br />
sector un papel distributivo de la innovación pues al incorporar<br />
nuevas tecnologías, en particular TIC, se difunde el<br />
cambio técnico a la economía y no solo impacta la eficiencia<br />
de la actividad productiva sino que incide en las condiciones<br />
generales de la población como pueden ser en la<br />
salud, educación o calidad de vida.<br />
El cambio tecnológico afecta la productividad de los bienes<br />
y servicios deportivos incidiendo sobre sus precios, afectando<br />
la estructura de costos de las empresas, así como sobre<br />
su potencial competitivo expresado en la mejora incremental<br />
de la calidad y la renovación constante de su oferta.<br />
UNA VALORACIÓN MESO-ECONÓMICA DEL<br />
IMPACTO DE LA TECNOLOGÍA EN EL DEPORTE<br />
El sistema productivo puede estimular el desarrollo regional<br />
mediante las interacciones entre los diferentes<br />
sectores de actividad económica, al actuar como proveedores<br />
y demandantes de bienes y servicios intermedios<br />
se induce el crecimiento del resto de la economía. Así, la<br />
demanda de insumos intermedios afecta la producción<br />
de las demás actividades y al crecer el conjunto de la<br />
economía arrastra en mayor o medida la producción en<br />
cada una de las actividades.<br />
Los sectores clave son de tres tipos: los que inciden en el<br />
aumento de la producción en las demás a la vez que absorben<br />
los impulsos del crecimiento del sistema productivo<br />
en su conjunto (alto poder de dispersión y sensibilidad),<br />
aquellos que causan mayor estímulo del que reciben<br />
(alto poder de dispersión y escasa sensibilidad) y los que<br />
son altamente sensibles a la dinámica del conjunto de la<br />
economía pero escasamente influyen sobre la demás (alta<br />
sensibilidad y bajo poder de dispersión).<br />
Para la industria deportiva de la Unión Europea (UE-27) se<br />
calcularon los índices de dispersión encontrándose que 18<br />
ramas de las 35 que la componen inducen el crecimiento<br />
del resto, destacándose el sector de la construcción (CPA<br />
45), industria de alimentos y bebidas (CPA 15), así como<br />
el de servicios auxiliares de transporte y agencia de viajes<br />
(CPA 63), Servicios de transporte aéreo (CPA 62) y servicios<br />
de fondos de pensiones y seguros (CPA 66).
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 71<br />
Tabla 4. Clasificación de la industria del deporte según poder de dispersión<br />
de la actividad económica (Coeficientes de Rasmussen). UE-27 (2010-2011)<br />
Alto poder de dispersión y arrastre hacia atrás<br />
CPA<br />
01<br />
15<br />
22<br />
45<br />
50<br />
51<br />
52<br />
55<br />
60<br />
61<br />
62<br />
63<br />
64<br />
65<br />
66<br />
71<br />
74<br />
92<br />
UE-27<br />
1.049<br />
1.190<br />
1.101<br />
1.192<br />
1.043<br />
1.033<br />
1.090<br />
1.104<br />
1.079<br />
1.063<br />
1.149<br />
1.158<br />
1.045<br />
1.024<br />
1.127<br />
1.020<br />
1.010<br />
1.081<br />
Min<br />
0.66<br />
FR<br />
0.66<br />
FR<br />
0.66<br />
FR<br />
0.66<br />
FR<br />
0.66<br />
FR<br />
0.66<br />
FR<br />
0.67<br />
SE<br />
0.91<br />
SK<br />
0.97<br />
CY<br />
0.63<br />
PL<br />
0.99<br />
UK<br />
0.84<br />
DK<br />
0.63<br />
PL<br />
0.76<br />
RO<br />
0.63<br />
PL<br />
0.8<br />
DE<br />
0.61<br />
ES<br />
0.66<br />
RO<br />
MAX<br />
1.46<br />
LA<br />
1.43<br />
PL<br />
1.31<br />
SE<br />
1.42<br />
BE<br />
1.25<br />
RO<br />
1.25<br />
BG<br />
2.77<br />
CY<br />
1.27<br />
HU<br />
1.23<br />
BG<br />
1.44<br />
BE<br />
1.33<br />
EE<br />
1.42<br />
IE<br />
1.25<br />
SE<br />
1.72<br />
MT<br />
1.6<br />
LU<br />
1.28<br />
DK<br />
1.18<br />
GR<br />
1.27<br />
NL<br />
1er Q<br />
0.995<br />
1.135<br />
1.090<br />
1.150<br />
1.000<br />
1.025<br />
1.005<br />
1.040<br />
1.035<br />
0.925<br />
1.075<br />
1.025<br />
0.975<br />
0.925<br />
1.055<br />
0.960<br />
0.965<br />
1.035<br />
2do Q<br />
1.040<br />
1.190<br />
1.110<br />
1.190<br />
1.060<br />
1.080<br />
1.040<br />
1.110<br />
1.080<br />
1.090<br />
1.140<br />
1.160<br />
1.045<br />
0.990<br />
1.130<br />
1.020<br />
1.030<br />
1.081<br />
3er Q<br />
1.130<br />
1.280<br />
1.175<br />
1.290<br />
1.090<br />
1.138<br />
1.078<br />
1.160<br />
1.108<br />
1.225<br />
1.200<br />
1.250<br />
1.135<br />
1.048<br />
1.210<br />
1.070<br />
1.078<br />
1.128<br />
Bajo poder de dispersión y arrastre hacia atrás<br />
CPA<br />
17<br />
18<br />
19<br />
24<br />
25<br />
29<br />
33<br />
34<br />
80<br />
85<br />
UE-27<br />
0.898<br />
0.889<br />
0.839<br />
0.917<br />
0.943<br />
0.909<br />
0.848<br />
0.843<br />
0.841<br />
0.942<br />
Min<br />
0.66<br />
FR<br />
0.73<br />
CZ<br />
0.7<br />
MT<br />
0.66<br />
FR<br />
0.66<br />
FR<br />
0.77<br />
MT<br />
0.66<br />
FR<br />
0.61<br />
BG<br />
0.57<br />
IT<br />
0.85<br />
IT<br />
MAX<br />
1.11<br />
IT<br />
1.18<br />
FR<br />
1.17<br />
IT<br />
1.15<br />
LT<br />
1.1<br />
IT<br />
1.12<br />
IT<br />
1.07<br />
LU<br />
1.19<br />
DE<br />
0.97<br />
SE<br />
1.08<br />
LT<br />
1er Q<br />
0.840<br />
0.765<br />
0.740<br />
0.875<br />
0.900<br />
0.850<br />
0.790<br />
0.735<br />
0.810<br />
0.895<br />
2do Q<br />
0.890<br />
0.889<br />
0.839<br />
0.920<br />
0.960<br />
0.890<br />
0.840<br />
0.840<br />
0.840<br />
0.930<br />
3er Q<br />
0.983<br />
0.998<br />
0.888<br />
0.970<br />
0.998<br />
0.960<br />
0.918<br />
0.940<br />
0.905<br />
0.978<br />
CPA: Classification of Products by Activity UE-27: Unión Europea de 27 países Min: Mínimo MAX: Máximo Q: Cuartil<br />
01:Productos de la agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados; 15:Productos alimenticios y bebidas, 17:Textiles, 18: Prendas de vestir; pieles, 19:Cuero y productos de cuero, 22:Medios de comunicación<br />
impresos y grabados, 23:Coque, productos petroleros refinados y combustibles nucleares, 24:Sustancias químicas, productos químicos y fibras artificiales, 25:Productos de caucho y plástico, 28:Fabricación de<br />
productos metálicos, exc. maquinaria y equipo; 29:Maquinaria y equipos no clasificados en otra parte; 33:Instrumentos médicos, de precisión y óptica, relojes; 34:Vehículos de motor, remolques y semirremolques,<br />
35:Otros equipos de transporte, 36:Muebles; otros manufacturas no consideradas anteriormente, 45:Construcción, 50:Comercio, servicios de mantenimiento y reparación de vehículos de motor, 51:Servicios de<br />
comercio al por mayor e intermediarios del comercio, 52:Servicios de comercio al por menor, 55:Servicios de hostelería y restaurante, 60:Transporte terrestre; transporte por tuberías, 61:Servicios de transporte<br />
fluvial, 62:Servicios de transporte aéreo, 63:Servicios de transporte complementarios y auxiliares; agencia de viajes; 64:Correos y telecomunicaciones, 65:Servicios de intermediación financiera, 66:Servicios de<br />
fondos de pensiones y seguros, 71:Servicios de alquiler de maquinaria y equipo, 73:Servicios de investigación y desarrollo, 74:Otros servicios empresariales, 75:Servicios de administración pública y defensa,<br />
80:Servicios de educación, 85:Servicios de salud y asistencia social, 92:Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos, 93:Otros servicios.<br />
AT:Austria, BE:Bélgica, BG:Bulgaria, CY:Chipre, CZ:República Checa, DK:Dinamarca, EE:Estonia, FI:Finlandia, FR:Francia, GE:Alemania, GR:Grecia, HU:Hungría, IE:Irlanda, IT:Italia, LA:Letonia, LT:Lituania, LU:Luxemburgo,<br />
MT:Malta, NL:Países Bajos, PL:Polonia, PT:Portugal, RO:Rumania, SK:Eslovaquia, SL:Eslovenia, ES:España, SE:Suecia, UK:Reino Unido<br />
Fuente: Elaboración propia a partir de SpEA (2012).
72 | Capítulo 4<br />
Otros sectores que son significativos por sus efectos de<br />
arrastre en por lo menos el 75% de los países en la UE-27,<br />
serían Productos alimenticios y bebidas (CPA 15, suplementos<br />
alimenticios y bebidas energéticas), Medios de<br />
comunicación impresos y grabados (CPA 22, libros, revistas,<br />
periódicos impresos y electrónicos, CDs, posters, postales<br />
y cromos), Construcción (CPA 45, estadios, piscinas,<br />
canchas y otras instalaciones recreativas), Servicios de comercio<br />
al por mayor e intermediarios del comercio (CPA<br />
51, equinos, ropa y calzado, relojes, velas, medicamentos,<br />
aplicaciones quirúrgicas y ortopédicas, discos, videos y<br />
DVDs, videojuegos y consolas), Servicios de comercio al<br />
por menor (CPA 52), Servicios de hostelería y restaurante<br />
(CPA 55), Transporte terrestre; transporte por tuberías<br />
(CPA 60), Servicios auxiliares de transporte y agencia de<br />
viajes (CPA 63), Servicios de transporte aéreo (CPA 62), actividades<br />
55 a 62, relativas a los gastos por alimentación,<br />
hospedaje y transporte de atletas, entrenadores y turistas<br />
en lugares de eventos deportivos, entrenamiento y competición,<br />
y Servicios de fondos de pensiones y seguros<br />
(CPA 66, para eventos, instalaciones y personas), así como<br />
los Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos<br />
(CPA 92, operación de instalaciones deportivas, gestión<br />
y promoción de eventos deportivos, alquiler de equipos<br />
e implementos recreativos, producción y distribución de<br />
programas, películas y videos, apuestas).<br />
Mientras que solo para el 50% serían Productos de la<br />
agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados (CPA<br />
01, crianza de equinos, cultivo y conservación de césped<br />
deportivo); Comercio, servicios de mantenimiento y reparación<br />
de vehículos de motor (CPA 50, venta y reparación<br />
de vehículos deportivos de motor, sus partes, accesorios<br />
y combustibles), Servicios de transporte fluvial (CPA 61,<br />
véase clase 55 a 62), Correos y telecomunicaciones (CPA<br />
64, derechos de transmisión), Servicios de alquiler de maquinaria<br />
y equipo (CPA 71, renta de equipo deportivo y<br />
bienes recreativos), Otros servicios empresariales (CPA 74,<br />
asesoría legal, fiscal, contable, administrativa y relaciones<br />
públicas para clubes deportivos y atletas profesionales).<br />
Por otro lado, las actividades con escaso poder de arrastre<br />
en la gran mayoría de los países constituyentes de la<br />
UE-27 son Textiles (CPA 17, cordeles, redes, velas para<br />
embarcación, deslizadores), Prendas de vestir; pieles (CPA<br />
18, vestimenta deportiva tales como uniformes, guantes,<br />
cachuchas, accesorios etc. para motoristas, esquiadores,<br />
espadachines, jinetes, ciclistas, etc.), Cuero y productos<br />
de cuero (CPA 19, calzado deportivo y otros artículos de<br />
talabartería), Sustancias químicas, productos químicos y<br />
fibras artificiales (CPA 24, preparaciones farmacéuticas y de<br />
diagnóstico para el cuidado médico y postraumático de atletas),<br />
Productos de caucho y plástico (CPA 25, neumáticos<br />
para carros, motocicletas y bicicletas), Maquinaria y equipos<br />
no clasificados en otra parte (CPA 29, espadas, rifles,<br />
pistolas y municiones); Instrumentos médicos, de precisión<br />
y óptica, relojes (CPA 33, calzado y aparatos ortopédicos,<br />
lentes, visores, máscaras correctivos o de protección, instrumentos<br />
y aparatos para medir el tiempo); Vehículos de<br />
motor, remolques y semirremolques (CPA 34, automovilismo,<br />
nieve, golf), perteneciendo los anteriores a los sectores<br />
manufactureros, mientras que en el área de servicios serían<br />
Educación (CPA 80), Salud y asistencia social (CPA 85).<br />
El diverso papel que puede jugar un sector de actividad en<br />
el desarrollo de un país se relaciona con las características de<br />
la cadena de producción y los eslabonamientos con las importaciones,<br />
de tal suerte que para el país o una región subnacional,<br />
la actividad deportiva pueda representar una alta<br />
participación en el valor añadido de un sector económico<br />
específico y pueda inducir el crecimiento y la productividad.<br />
Por ejemplo, Alemania y Reino Unido tienen fortalezas en la<br />
provisión de bienes y servicios deportivos (adicionalmente a<br />
los efectos de arrastre del sector alimentos y bebidas, característico<br />
de la Unión Europea, habría que añadir, el CPA 23: Combustibles<br />
para vehículos deportivos, CPA 25: Neumáticos para<br />
carros de carreras, motocicletas y bicicletas, CPA28: productos<br />
metálicos como cadenas de tracción para bicicletas, arneses y<br />
anclas para escalada, armas para esgrima; entre las manufacturas<br />
y los sectores CPA 51,63,73: Venta al mayoreo de bienes<br />
deportivos, tour operadores e investigación y desarrollo para<br />
las ciencias del deporte- entre los servicios).<br />
Irlanda, Austria y Polonia tienen fortaleza relativa en la prestación<br />
de servicios (entre 6 a 10 sectores con capacidad de<br />
arrastre); Finlandia y Suecia tienen ventajas en el turismo<br />
deportivo (los sectores asociados, CPA 55 a 63 presentan<br />
efectos sobre el crecimiento de toda la economía).
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 73<br />
En general, a la luz de la Tabla 4, en la industria de los deportes<br />
los efectos de arrastre están más distribuidos entre<br />
los servicios, mientras que dichos efectos están más focalizados<br />
entre los sectores manufactureros.<br />
En cuanto a la importancia de la I+D para la industria deportiva<br />
en la Unión Europea podemos decir que puede<br />
tener una influencia indirecta y directa. En el primer caso,<br />
nos referimos a las condiciones que cada sector tiene para<br />
aprovechar el cambio tecnológico y en el segundo a la<br />
influencia de la actividad económica de la I+D, entendida<br />
ésta como un servicio de la propia economía. En la siguiente<br />
sección comentaremos la influencia indirecta que puede<br />
tener la investigación y desarrollo en la actividad deportiva.<br />
Los regímenes tecnológicos de<br />
la actividad deportiva<br />
Un régimen tecnológico (Nelson y Winter, 1982) podemos<br />
definirlo como el entorno sectorial específico de las<br />
empresas, donde surgen incentivos semejantes para la<br />
generación y adopción de tecnología de acuerdo con la<br />
naturaleza del conocimiento, las fuentes de información y<br />
tecnología disponibles, similares recursos dedicados a las<br />
actividades de innovación, clientela con expectativas y hábitos<br />
parecidos con respecto a nuevos productos y al uso<br />
de los existentes, el uso de mecanismos específicos de protección<br />
de la propiedad intelectual así como el aprendizaje<br />
acumulado a través de la experiencia productiva.<br />
Entonces, los regímenes tecnológicos prevalecientes en<br />
las industrias se pueden caracterizar mediante sus atributos<br />
en torno a su oportunidad – facilidad de obtener una<br />
innovación dada la intensidad del gasto –, apropiación<br />
– habilidad para capturar los resultados y beneficios de<br />
las innovaciones y lograr protegerlas –, acumulatividad –<br />
la probabilidad de que las futuras innovaciones puedan<br />
basarse en las actuales –, y bases de conocimiento – características,<br />
fuentes y mecanismos de transmisión del<br />
conocimiento – (Malerba y Orsenigo, 1996).<br />
Tal como habíamos expuesto líneas arriba, los principales<br />
sectores constituyentes de la actividad deportiva, tanto<br />
por su aportación al valor añadido, como a la absorción del<br />
progreso técnico e inducción al crecimiento, pertenecen a<br />
los servicios, por lo que resulta de interés exponer lo relativo<br />
a sus regímenes tecnológicos en cuanto a los principales<br />
conductos para generar y difundir la tecnología.<br />
La principal fuente de innovación no proviene de sus<br />
productos y procesos sino de las innovaciones organizacionales<br />
y en los modelos de negocio, como pueden ser<br />
la alteración de la forma y rutinas de trabajo por implantación<br />
de cambios en las operaciones (p.e. adoptar un<br />
nuevo sistema de calidad o de planeación de recursos),<br />
modificar el patrón de toma de decisiones por el empoderamiento<br />
de los trabajadores o introducir nuevos mecanismos<br />
de control de la planeación, entre las primeras,<br />
así como nuevas formas de competir en el mercado a<br />
fin de satisfacer las necesidades de los clientes, nuevas<br />
o existentes, transformando empresas – a través de la<br />
integración o la reconceptualización – o creándolas.<br />
En cuanto a la apropiación, para los servicios son más<br />
adecuados los mecanismos no legales de protección tales<br />
como el saber hacer, el tiempo de elaboración, la dependencia<br />
del cliente por los altos costos del traspaso y la complejidad<br />
del diseño, entre otros.<br />
En cuanto a las fuentes de conocimiento, puede haber actividades<br />
internas que mejoren la capacidad de absorción o<br />
bien depender de fuentes externas para diseñar y evaluar<br />
prototipos y afectar de esta manera la propensión a innovar<br />
del sector.<br />
Los patrones sectoriales o regímenes que se postulan para<br />
los principales actividades asociadas a la práctica deportiva<br />
son ‘Sectores dominados por los oferentes’, cuyas fuentes<br />
principales de innovación son las actividades de I+D y los<br />
competidores; la acumulatividad se basa en innovaciones<br />
de proceso y en los modelos de negocios, mientras que la<br />
apropiación se fundamenta en la secrecía y la estrategia de<br />
dependencia de los clientes.<br />
En este sector tenemos los servicios de esparcimiento, culturales<br />
y deportivos, hoteles y restaurantes, así como educación.<br />
El patrón de las ‘Redes físicas intensivas en escala’<br />
insuma las innovaciones de sus clientes y de la I+D intramuros;<br />
la acumulatividad se nutre de las innovaciones en<br />
productos y en los modelos de negocio mientras que la<br />
apropiación emplea las patentes y los secretos industriales.
74 | Capítulo 4<br />
Entre otros sectores, aquí se encuadran el comercio al por<br />
mayor y al menudeo, así como el transporte.<br />
Los ‘Sectores de redes de información’ también tienen en<br />
los clientes y las actividades de I+D sus principales fuentes<br />
de innovación, de modo que su acumulatividad se expresa<br />
en las innovaciones de producto y de negocio, así como su<br />
apropiación se manifiesta en el know-how y la secrecía. En<br />
este grupo se pueden destacar las pensiones y seguros así<br />
como las telecomunicaciones.<br />
Finalmente, los ‘Sectores basados en ciencia o proveedores<br />
especializados’ se basan en los clientes y la I+D interna<br />
para innovar, en la innovación de producto y negocio para<br />
acumular así como en la mezcla de mecanismos legales y<br />
extra-legales de apropiación, a saber, secretos industriales<br />
y estrategias de manejo de los tiempo de entrega. Son característicos<br />
los medios de comunicación y la publicidad<br />
(Chen & Chang, 2011).<br />
Por otra parte, solo han sido tres manufacturas importantes<br />
para la industria deportiva que son el sector de alimentos<br />
y bebidas, el de confección y el de manufacturas diversas<br />
(equipamientos deportivos). El régimen tecnológico en el<br />
que se encuadran es en el de ‘Sectores dominados por los<br />
oferentes’, el cual se caracteriza por una alta dependencia<br />
en los proveedores como fuente de información y colaboración<br />
además de los propios clientes. La base de conocimiento<br />
se sustenta en una combinación de procesos químicos<br />
con tecnologías mecánicas y eléctricas. Presenta una<br />
baja oportunidad tecnológica, bajas barreras tecnológicas<br />
de entrada y una baja persistencia en la innovación (Marsili<br />
y Verspagen, 2001).<br />
La importancia de la I+D para la industria<br />
de los deportes<br />
La influencia directa puede apreciarse mediante la importancia<br />
del sector de los servicios de I+D, tanto por lo que<br />
representan para el conjunto de la economía en general<br />
como para la economía de los deportes. Entre los países de<br />
la OCDE y otras economías desarrolladas, el sector representa<br />
entre el 1% y el 34% del esfuerzo de las empresas, medido<br />
en gasto, de la I+D que se hace en el país, aquí están los laboratorios<br />
públicos y privados cuya principal actividad es la<br />
investigación y el resto del esfuerzo está incorporado en las<br />
demás actividades productivas (entre el 29 y 92% del gasto<br />
empresarial en I+D). Así que en cierta medida podemos<br />
decir que es la oferta extramuros de la I+D.<br />
Los contratos logrados por este sector han generado en<br />
la UE-27 entre el 0.02 y 3.5 por ciento el del valor añadido<br />
bruto de la industria deportiva en el sentido amplio. En<br />
general, un aumento en la demanda no genera efectos de<br />
arrastre para otros sectores, aunque en la cadena de valor<br />
del país y de la Unión Europea sí se presentan efectos.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 75<br />
Tabla 5. Importancia de los servicios de I+D para la industria deportiva, efectos de arrastre y multiplicadores<br />
País<br />
Coef. de dispersión<br />
Servicios RD<br />
% RD país OCDE<br />
%VAB -<br />
<strong>Deporte</strong>s SpEA<br />
Multiplicador SECTORIAL<br />
Nacional<br />
EU-27<br />
AT<br />
1.05<br />
N.D.<br />
2<br />
1.52<br />
1.56<br />
BE<br />
0.97<br />
10.58<br />
0.43<br />
1.43<br />
1.57<br />
BG<br />
0.83<br />
N.D.<br />
1.39<br />
1.37<br />
1.47<br />
CY<br />
0.73<br />
N.D.<br />
0<br />
1<br />
1<br />
CZ<br />
0.75<br />
15.66<br />
0.32<br />
1.25<br />
1.34<br />
DK<br />
1.03<br />
11.52<br />
0.16<br />
1.5<br />
1.63<br />
EE<br />
0.94<br />
18.33<br />
0.79<br />
1.4<br />
1.57<br />
FI<br />
0.77<br />
2.38<br />
0.32<br />
1.22<br />
1.26<br />
FR<br />
1.22<br />
13.41<br />
0.53<br />
1.85<br />
2<br />
DE<br />
1.01<br />
3.55<br />
0.08<br />
1.58<br />
1.65<br />
GR<br />
1.13<br />
N.D.<br />
0.42<br />
1.59<br />
1.67<br />
HU<br />
0.92<br />
1.24<br />
0.46<br />
1.4<br />
1.52<br />
IE<br />
0.8<br />
13.99<br />
1.06<br />
1.16<br />
1.2<br />
IT<br />
0.99<br />
6.32<br />
0.02<br />
1.75<br />
1.87<br />
LA<br />
.92<br />
N.D.<br />
0.4<br />
1.32<br />
1.43<br />
LI<br />
1.15<br />
N.D.<br />
3.25<br />
1.62<br />
1.72<br />
LU<br />
1.0<br />
N.D.<br />
0.67<br />
1.29<br />
1.51<br />
MT<br />
0.7<br />
N.D.<br />
0<br />
1<br />
1<br />
NL<br />
0.9<br />
5.4<br />
0.18<br />
1.31<br />
1.39<br />
PL<br />
.97<br />
14.71<br />
0.88<br />
1.53<br />
1.66<br />
PO<br />
.87<br />
2.46<br />
0.31<br />
1.36<br />
1.42<br />
RO<br />
1.22<br />
14.97<br />
0.42<br />
1.83<br />
2<br />
SK<br />
.95<br />
20.14<br />
0.3<br />
1.44<br />
1.56<br />
SL<br />
3<br />
8.51<br />
0.39<br />
1.38<br />
1.5<br />
ES<br />
.92<br />
20.9<br />
0.22<br />
1.52<br />
1.63<br />
SE<br />
.07<br />
N.D.<br />
0.01<br />
1.6<br />
1.69<br />
UK<br />
.97<br />
33.81<br />
0.58<br />
1.53<br />
1.62<br />
UE-27<br />
0.95<br />
12.10<br />
0.58<br />
1.44<br />
1.53<br />
Min<br />
0.7<br />
MT<br />
1.24<br />
HU<br />
0<br />
CY, MT<br />
1<br />
CY, MT<br />
1<br />
CY, MT<br />
MAX<br />
1.22<br />
RO<br />
33.81<br />
UK<br />
3.25<br />
LI<br />
1.85<br />
FR<br />
2<br />
FR, RO<br />
1er Cuartil<br />
0.885<br />
5.630<br />
0.200<br />
1.315<br />
1.425<br />
2do Cuartil<br />
0.950<br />
12.104<br />
0.400<br />
1.430<br />
1.560<br />
3er Cuartil<br />
1.008<br />
15.488<br />
0.579<br />
1.568<br />
1.658<br />
Fuente: Elaboración propia con base en SpEA (2012) y http://stats.oecd.org/
76 | Capítulo 4<br />
Otras fuentes de innovación: las<br />
TIC y el capital humano<br />
Si bien hemos destacado la importancia de la I+D para generar<br />
oportunidades tecnológicas, la industria de los deportes<br />
está dominada por los servicios donde no siempre<br />
es esta la fuente principal del régimen tecnológico, debiendo<br />
tomar en consideración la inversión y disponibilidad de<br />
TIC como del capital humano con la debida calificación, de<br />
tal suerte que se permita sostener una tasa incremental de<br />
productividad.<br />
La introducción al sector servicios de las TIC mejora los métodos<br />
de organización, la eficiencia y la productividad. La<br />
utilización y la inversión en bienes de capital de TIC tienden<br />
a aumentar la productividad laboral y multifactorial<br />
(Bynjolfsson & Hitt, 1996; Prasad y Harker, 1997; Dewan y<br />
Min, 1997; Goss, 2001; Stiroh, 2002).<br />
La evidencia empírica disponible muestra una relación positiva<br />
y significativa entre la inversión y el uso de TIC con<br />
respecto a mejoras en productividad. Por su parte, el capital<br />
humano influye en la oportunidad tecnológica, dado a que<br />
a mayor nivel formativo y educativo de los empleados, así<br />
como a la mayor movilidad, será mucho más fácil adquirir<br />
o desarrollar soluciones innovadoras. A este respecto Sánchez-García<br />
(2002) obtiene un interesante resultado empírico<br />
sobre la influencia de la educación sobre el régimen tecnológico,<br />
donde los bajos niveles del personal se constituyen<br />
una barrera de entrada puesto que impide a las empresas<br />
entrantes aprovechar las oportunidades tecnológicas.<br />
Los derechos de propiedad intelectual<br />
en la industria deportiva<br />
Las posibilidades de excluir a otros de los beneficios de la<br />
propia actividad investigativa es lo que sustenta los derechos<br />
de propiedad intelectual, donde estos sistemas intentan<br />
regular el derecho privado de explotar los frutos del<br />
propio ingenio y que la sociedad se beneficie de la disponibilidad<br />
de nuevos conocimientos.<br />
Así, se ha propuesto el documento de patente como una<br />
herramienta imperfecta de regulación. Su uso en la industria<br />
deportiva quizá esté limitado por el tipo de conocimiento<br />
(y su forma explícita), que es objeto de protección<br />
ya que, como hemos comentado, los servicios son procesos<br />
para entregar valor a los clientes, cuyos conocimientos<br />
son difíciles de codificar y a los que resulta muy complicado<br />
probar su novedad universal, además de su origen en la<br />
actividad inventiva, características que resultan ser requisitos<br />
indispensables para otorgar una patente.<br />
Sin embargo, en la industria deportiva manufacturera los<br />
productos se innovan continuamente ya sea para evitar<br />
lesiones, mejorar el rendimiento e incluso darles un toque<br />
distintivo a los usuarios, practicantes amateur o profesionales,<br />
equipos, torneos o eventos deportivos. Lo anterior<br />
se logra no solo por la explotación de las patentes sino por<br />
el concurso de otras figuras de propiedad industrial como<br />
son los diseños y las marcas.<br />
El régimen tecnológico de los deportes se caracteriza por<br />
la innovación en los productos, la explotación de las economías<br />
de escala, la creación simbólica de valor a través del<br />
diseño y las marcas, así como las estrategias comerciales de<br />
explotación de la hazaña deportiva a través del patrocinio<br />
de atletas, equipos y eventos, además de la gestión efectiva<br />
de cadenas de abasto y suministro para el movimiento<br />
global de insumos y mercancías, al giaul que atractivos<br />
puntos de venta.<br />
La tecnología es solo una parte del mecanismo de apropiación<br />
de los beneficios que, además su difusión, se restringe<br />
debido a la incorporación del avance tecnológico creado<br />
en los propios productos y procesos. Sin bien no ha sido<br />
posible demostrar si este desarrollo se nutre de la oferta<br />
externa de conocimiento, el control del saber, las marcas y<br />
las inversiones, está concentrado en unos cuantos lugares<br />
donde, como se verá más adelante, se goza de altas oportunidades<br />
tecnológicas.<br />
La acumulación de la actividad tecnológica<br />
Finalmente, con respecto al régimen tecnológico queremos<br />
destacar que en estos territorios se han creado trayectorias<br />
tecnológicas que han coevolucionado con la industria deportiva,<br />
permitiendo grandes stocks de conocimiento acumulado<br />
no solo de saber científico y tecnológico – el caso<br />
de los Estados Unidos es paradigmático –, sino en la propia<br />
experiencia productiva, constituyéndose de empresas muy
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 77<br />
longevas, con oportunidades para nuevos entrantes, en<br />
particular debido a la práctica deportiva de nuevas disciplinas<br />
– como en algunas localidades de California o de Australia<br />
–, y que además han tenido una clara incorporación<br />
a la globalización, tendiendo a homogenizar su oferta, sus<br />
métodos de producción, enfocarse a las actividades más<br />
rentables y terciarizar la producción fabril, combinando inversiones<br />
en bienes de capital con la explotación de mano<br />
de obra poco calificada y con remuneraciones diferenciales<br />
en una multiplicidad de localidades, lo que les permite trabajar<br />
con normas más laxas que en los países de origen y<br />
al mismo tiempo beneficiarse de los acuerdos comerciales<br />
para mover sus inversiones transfronterizamente y aprovecharse<br />
de las políticas promotoras del comercio internacional,<br />
de modo que puedan proyectar un estilo de vida sobre<br />
los consumidores de sus países pero, al mismo tiempo,<br />
impulsar una cultura global que les permita ampliar sus<br />
mercados de incumbencia.<br />
Figura 2.<br />
Fuente: Elaboración propia con base en http://www.bls.gov/mfp/rdtable.pdf. April 3, 2014.<br />
La Figura 2 representa la inversión acumulada en I+D<br />
en los Estados Unidos por todas las fuentes disponibles:<br />
empresas privadas, laboratorios públicos (federales, estatales<br />
o locales), hospitales, universidades o fundaciones.<br />
Se presenta en billones de dólares de 2009 y refleja<br />
el potencial del sector de la I+D para contribuir a la<br />
productividad total de los factores, esto es al ahorro de<br />
insumos productivos por unidad producida gracias a la<br />
disponibilidad de nuevos conocimientos.<br />
Insumos científicos para la actividad deportiva<br />
En cuanto a los regímenes tecnológicos ya solo queda exponer<br />
la base de conocimiento sobre la cual se constituyen<br />
las innovaciones tecnológicas en particular de los bienes<br />
de consumo de la industria deportiva.<br />
Un informe reciente de la OCDE (2013a) explora los conocimientos<br />
científicos utilizados en diferentes tecnologías y<br />
sistemas productivos a través de los artículos que se citan<br />
en las patentes, donde se ponen al descubierto las principales<br />
áreas de influencia. En las patentes registradas en<br />
otros bienes de consumo durante la década 2001 a 2011 se<br />
citaron 2,679 fuentes científicas. Así, se revela que la nueva<br />
oferta se sustenta en racimos de conocimientos complejos<br />
que se concentran en las ciencias médicas, química, ingeniería,<br />
ciencia de materiales y física-Cs del espacio, donde<br />
participan otras seis áreas más (computación, Cs. de la vida,<br />
agricultura, Cs. de la tierra, Cs. sociales y multidisciplina).<br />
Impacto de la actividad deportiva sobre el<br />
desarrollo económico territorial<br />
Si partimos de examinar la actividad deportiva a partir de<br />
su definición estadística, podemos establecer cómo se<br />
construye su cadena de valor a través de la explotación de<br />
ciertos activos y factores que tienen un fuerte arraigo<br />
en las economías locales: la práctica deportiva requiere<br />
como medios de producción la disponibilidad de instalaciones<br />
deportivas, absorbe empleo del mercado local,<br />
en particular de las ocupaciones profesionales y técnicas;<br />
su prestación requiere una interacción estrecha con<br />
el consumidor, la inversión pública tiene un papel destacado<br />
para el desarrollo y mantenimiento de las infraestructuras<br />
así como para la oferta de servicios educativos<br />
relativos, al igual que de los asociados de salud y administración<br />
pública; su realización está acotada temporal<br />
y espacialmente y además requiere know how de organización<br />
con un alto contenido idiosincrásico.<br />
Los factores de localización, tales como la disponibilidad<br />
y variedad de instalaciones deportivas, la flexibilidad del<br />
mercado laboral, la cercanía al consumidor, la oferta de<br />
servicios complementarios donde las administraciones<br />
públicas tienen una gran influencia, junto a ciertas características<br />
de los propios servicios como su dificultad de trans-
78 | Capítulo 4<br />
porte y almacenamiento, la simultaneidad de producción<br />
y consumo, además de la especificidad de su organización,<br />
provocan que su producción tenga que hacerse localmente,<br />
con lo cual los efectos de arrastre estarán influidos por<br />
las condiciones locales.<br />
El territorio asume un papel como factor productivo dado<br />
que sus condiciones naturales, sociales y productivas influirán<br />
en el desempeño industrial. En el caso de las empresas,<br />
las economías de escala y de diversificación (ahorros en los<br />
costos por el volumen y la variedad de la producción, respectivamente),<br />
así como el tamaño del mercado (determinado<br />
por el tamaño y distribución de edades, ingreso y ubicación<br />
de la población), la dinámica de las interacciones comerciales<br />
y de colaboración, la responsabilidad social asumida con<br />
empleados, vecinos, proveedores y clientes, al igual que con<br />
el entorno natural, están en amplia correlación con las condiciones<br />
territoriales, por lo tanto hay una influencia mutua que<br />
se manifiesta no solo en el desempeño empresarial, sino de la<br />
industria y del sistema productivo.<br />
Es el caso del desarrollo tecnológico y su incorporación en<br />
las actividades manufactureras y de servicios que están<br />
ampliamente influidas por las condiciones del entorno<br />
local relevante, en particular por la estrecha colaboración<br />
entre proveedores de bienes y servicios especializados con<br />
su clientela (sea I+D, proveedores de soluciones informáticas<br />
o de consultoría, agencias privadas o públicas de financiamiento<br />
y propiedad intelectual u otros intermediarios<br />
de conocimiento y habilidades).<br />
Territorialmente, la industria deportiva puede verse como<br />
una especie de red productiva que se constituye en una localidad<br />
o región por una variedad de empresas e instituciones,<br />
cuyas interacciones permiten desarrollar un conjunto<br />
de bienes y servicios correlacionados que se benefician<br />
de un mercado laboral variado y especializado, del mismo<br />
modo que de un conjunto de infraestructuras públicas,<br />
además de enfrentar condiciones y oportunidades competitivas<br />
semejantes.<br />
A estas redes se les ha denominado clústeres industriales y se<br />
definen como grupos cooperativos de empresas que están<br />
aglomerados en proximidades geográficas y que obtienen<br />
ventajas por los flujos de información y conocimiento entre<br />
empresas complementarias, así como por compartir localización<br />
con empresas competidoras, además de disfrutar de<br />
ahorros por la utilización de infraestructuras públicas especializadas,<br />
la disponibilidad de mano de obra abundante e<br />
idónea, y la cercanía con el mercado de consumo.<br />
Se ha planteado que estos agrupamientos son la fuente de<br />
las ventajas competitivas regionales y nacionales, y que de<br />
su dinámica se derivan ganancias en productividad, desarrollo<br />
de innovaciones, oportunidades de emprendimiento,<br />
capacidad de exportación, al punto que pueden constituirse<br />
en una plataforma de industrias de base tecnológica<br />
(Gover, 1993; Swann and Prevezer, 1996; Bergeron et al.,<br />
1998; Po-Hsuan Hsu et al., 2003).<br />
En la literatura se identifican para la actividad deportiva tres<br />
tipos de aglomeraciones de empresas o clústeres que operan<br />
en redes: los relativos a las industrias de servicios, los que refieren<br />
a la producción de bienes y aquellos que se basan en la<br />
organización y promoción de eventos (Liang, 2011).<br />
Entre los primeros podemos referir a los que empacan y<br />
ofrecen un conjunto de servicios tales como el turismo,<br />
la práctica deportiva y los cuidados personales (Weiermair<br />
& Steinhauser, 2003). En estos clústeres se requiere<br />
la cooperación horizontal entre los proveedores de servicios<br />
para crear una oferta que ataque diversos deseos<br />
por parte de la clientela, desde la superación física, la<br />
búsqueda de la belleza y la salud, hasta darle un sentido<br />
al entretenimiento y al tiempo de ocio.<br />
Por su parte, los clústeres basados en la producción de<br />
bienes deben sustentarse en el diseño, producción y comercialización<br />
de manufacturas. Se requiere de empresas<br />
que operen en grandes escalas y el desarrollo de una<br />
amplia cadena de valor con cierto nivel de innovación, al<br />
igual que mantenga una relación con la ciudad puesto que<br />
son factores de influencia para su desarrollo tales como un<br />
acervo cultural, ventajas regionales, trayectoria histórica,<br />
incentivos gubernamentales, entre otros. De tal suerte,<br />
que el clúster quede constituido no solo por empresas sino<br />
por los gobiernos, agencias de servicios, universidades y<br />
centros de investigación. Entre las ventajas competitivas
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 79<br />
esperadas podemos mencionar los ahorros por las economías<br />
de escala, el efectivo abasto del mercado laboral especializado,<br />
la diferenciación de productos, explotación de<br />
marcas y desarrollo de capacidades de innovación (Liang,<br />
2011).<br />
Finalmente, en el último tipo de clúster se integran organismos<br />
deportivos rectores o grupos privados de empresas<br />
dedicadas a las competencias y espectáculos deportivos,<br />
así como a su patrocinio, un conjunto de atletas élite, instalaciones<br />
atractivas y de fácil acceso, un paquete de servicios<br />
auxiliares que personalicen la oferta así como una<br />
comunidad de fanáticos son los factores que permiten su<br />
desarrollo (Yoshida, James and Cronin Jr, 2012).<br />
Cabe destacar que el cambio tecnológico incorporado a los<br />
medios de comunicación, junto con ciertas transformaciones<br />
en la calidad de vida de la población (p.e. la expansión<br />
de la clase media, la regulación de la jornada y el derecho<br />
laboral a las vacaciones pagadas), ampliaron los canales<br />
de consumo de la práctica deportiva, rompiendo con las<br />
condiciones de espacialidad y temporalidad de la prestación<br />
de este servicio, pudiendo revivir la hazaña deportiva<br />
a través de su narración y documentación más allá de sus<br />
confines espaciales y temporales mediante la prensa y la<br />
radiodifusión, la televisión y los nuevos medios.<br />
Desde este enfoque, el mercado doméstico no es necesariamente<br />
el más relevante para muchas actividades deportivas,<br />
como en el caso de los noticieros deportivos o<br />
la organización de eventos que tienen incluso un interés<br />
en el mercado mundial y cuyas características económicas<br />
implican otra lógica en términos de productividad o crecimiento<br />
no basada en cambio tecnológico ni en condiciones<br />
territoriales, sino en poder de mercado y capacidad de<br />
negociación de los derechos de transmisión, así como en<br />
las expectativas de los patrocinadores sobre la audiencia.<br />
Por su parte, la producción de manufacturas deportivas<br />
está globalizada siguiendo un patrón de división internacional<br />
de trabajo, donde los países desarrollados están especializados<br />
en bienes intensivos en capital – tales como<br />
los equipamientos de golf o para esquiar, tablas de tenis de<br />
mesa, botes y deslizadores a vela –, o en aquellos segmentos<br />
que requieren de inversión en investigación, desarrollo,<br />
diseño, publicidad; en paralelo, los países emergentes<br />
presentan un modo de especialización basado en bienes<br />
mercancía o ‘commodities’ (como alguna ropa y calzado
80 | Capítulo 4<br />
deportivo que se puede emplear en diversas prácticas), al<br />
igual que requieren del concurso de mano de obra escasamente<br />
calificada – p.e. la manufactura de pelotas, patinetas,<br />
raquetas, patines, anoraks o equipo de gimnasia –.<br />
Por esta vía, espacialmente se han creado dos tipos de clústeres<br />
para la industria manufacturera deportiva que son<br />
complementarios y que están en estrecha relación con las<br />
ventajas competitivas de los países y regiones que los albergan,<br />
algunos dependientes de las inversiones extranjeras que<br />
deslocalizan las actividades manufactureras y la relocalizan en<br />
países con costos salariales más bajos, o bien buscan acuerdos<br />
de asociación con empresas de estos países para maquilar su<br />
producción y después reexportar hacia los países de origen<br />
controlando los canales de distribución y los puntos de venta.<br />
Para mostrar cómo está dividido espacialmente el diseño<br />
y la fabricación de manufacturas se puede demostrar la<br />
desigualdad de oportunidades tecnológicas, la dificultad<br />
de acceso al conocimiento o apropiación, así como<br />
la diversa trayectoria acumulativa del régimen tecnológico<br />
del sistema sectorial de innovación de la industria<br />
de bienes deportivos.<br />
Por regiones se pueden calcular los gastos promedios en I+D<br />
como porcentaje del PIB y encontramos que los continentes<br />
con países de mayor industrialización gastan, de acuerdo su<br />
área geográfica, el 2.7% para Norteamérica (donde Estados<br />
Unidos es el líder indiscutido), seguidos del 2.2% para Oceanía,<br />
1.8% para Europa (encabezados por Alemania, Francia,<br />
Reino Unido y la Federación Rusa) y cerrando este bloque<br />
Asia con 1.6% (donde se destacan China, Japón, Corea del<br />
Sur e India); por otra parte, el promedio para los países de<br />
Latinoamérica y del Caribe en el gasto es del orden del 0.7%<br />
(encabezado por Brasil) y el 0.4% para África (Unesco, 2012).<br />
Respecto a las solicitudes de patente, estas se concentran<br />
en tan solo unos países. El 60% proviene de los Estados<br />
Unidos, Japón o Alemania. Un patrón semejante se encuentra<br />
en este indicador si se avanza desde el ámbito<br />
territorial hacia las regiones, de modo que dentro de los<br />
países de la OCDE, el 60% de las solicitudes proviene de tan<br />
solo el 10% de las regiones (OCDE, 2013b). Este fenómeno<br />
revela un alto grado de apropiación del conocimiento en
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 81<br />
términos que no se permite su fácil acceso para otras regiones<br />
y geografías.<br />
Finalmente, esta situación de concentración e limitaciones<br />
del acceso puede deberse a que los insumos de conocimiento<br />
requeridos para los procesos inventivos y creativos<br />
detrás de la patentes, tales como infraestructura especializada,<br />
capital humano e inversiones, también están concentrados,<br />
al igual que han tenido un patrón histórico creciente<br />
de acumulación de activos productivos y tecnológicos<br />
que refuerza dicha concentración.<br />
Las empresas buscan localidades convenientes con respecto<br />
a sus materias primas y mercados de consumo, concentran<br />
sus actividades para buscar economías de escala,<br />
esto es, ahorros en costos por volúmenes de producción.<br />
La rentabilidad atrae nuevos entrantes pero también empresas<br />
complementarias, generándose una concentración<br />
geográfica de industrias especializadas. La intensidad de<br />
la rivalidad se traslada a los proveedores de bienes y servicios<br />
que compiten en costos y variedad. Así, los esfuerzos<br />
por ganar cuota competitiva a través de estrategias<br />
basadas en precios, diferenciación de la calidad o diversificación<br />
de los productos por parte de los proveedores,<br />
redunda en ahorros y beneficios para las empresas existentes.<br />
Por efectos de la rivalidad, las industrias en el distrito<br />
demandan una gran variedad de mano de obra por<br />
lo que la población tiende a moverse hacia esos centros<br />
de trabajo, compitiendo por salarios más competitivos a<br />
través de la especialización, lo cual genera que el distrito<br />
acumule una diversidad de destrezas.<br />
Continuando con el proceso, la concentración poblacional<br />
presiona a la autoridad para realizar inversiones en infraestructuras<br />
públicas y en aumentar y mejorar sus servicios<br />
públicos, lo cual beneficia no solo a la población sino a las<br />
industrias que operan en dicha localización, facilitando<br />
la inversión y puesta en marcha de nuevas empresas, así<br />
como la disponibilidad, el traslado y transformación de materias<br />
primas y mercancías, lo que refuerza la acumulación<br />
del capital. Finalmente, la rivalidad en la industria, tanto de<br />
los proveedores como de los competidores, propicia que<br />
se estén explorando nuevas fuentes de conocimientos<br />
productivos, tanto de generación propia como por la transferencia<br />
e intercambio con agentes externos e internos al<br />
distrito industrial, con lo cual se generan nuevos procesos<br />
y productos que cumplen con los retos y tendencias en los<br />
mercados actuales y nuevos, beneficiando la productividad<br />
y competitividad colectiva.<br />
Tales patrones de concentración refuerzan las disparidades<br />
regionales y la especialización de los agrupamientos empresariales<br />
territoriales. Para mostrar la situación en la industria<br />
de los deportes, en particular de los bienes deportivos, se<br />
hizo una búsqueda de empresas dedicadas a esta actividad.<br />
Se agruparon de acuerdo con su localización al nivel de país,<br />
estado, ciudad y código postal. Se seleccionaron aquellas localidades<br />
que por ciudad al menos tuvieran cuatro empresas<br />
o, en su caso, tres empresas en un solo código postal.<br />
Para mostrar el patrón desigual de acceso a oportunidades<br />
tecnológicas se rastrearon los gastos en investigación y<br />
desarrollo para los países y regiones, o en su caso, gastos<br />
del sector empresarial en investigación y desarrollo por<br />
región, estado o ciudad; además, para expresar el nivel de<br />
apropiación se revisaron los registros de propiedad intelectual<br />
para la industria deportiva en una ciudad.
82 | Capítulo 4<br />
TABLA 6. Distribución geográfica de algunos clusteres de la industria deportiva manufacturera.<br />
País<br />
Estado<br />
Ciudad<br />
Patents<br />
Reg.<br />
WIPO<br />
% Tot<br />
World<br />
Sport<br />
patents<br />
Actividad<br />
China Shandong<br />
Qingdao 21 0.2% (7) Sporting and athletic goods nec,<br />
(1) Luggage, (1) Leather goods nec nsk<br />
Zhejiang<br />
Ningbo 64 0.5% (10) Sporting and athletic goods nec<br />
Fujian<br />
Xiamen 51 0.4% (5) Sporting and athletic goods nec,<br />
(1) Metal household furniture nsk,<br />
(1) Public building and related furniture ns<br />
Shangai<br />
Shanghai 675 5.2% (7) Sporting and athletic goods nec,<br />
(1) Womens and misses outerwear nec,<br />
(1) Mens and boys clothing nec nsk,<br />
(1) Mattresses and bedsprings<br />
Guangdong<br />
Shenzhen 273 2.1% (9) Sporting and athletic goods nec,<br />
(1) Personal leather goods nec<br />
Dongguan 41 0.3% (10) Sporting and athletic goods nec<br />
Guangzhou 103 0.8% (5) Sporting and athletic goods nec,<br />
(1) Service industry machinery nec nsk,<br />
(1) Sporting and recreation goods<br />
Japan Osaka Osaka 44 0.3% (7) Sporting and athletic goods nec,<br />
(1) Household appliances nec nsk,<br />
(1) Sporting goods and bicycle shops nsk,<br />
(1) Luggage, (1) Sporting and recreation goods,<br />
(1) Service industry machinery nec nsk<br />
Korea<br />
Seoul<br />
Seoul 96 0.7% (9) Sporting and athletic goods nec<br />
Cyprus Nicosia 67 0.5% (3) Sporting and athletic goods nec,<br />
(1) Nondurable goods nec nsk<br />
UK Nottinghamshire Nottingham 332 2.6% (3) Sporting and athletic goods nec,<br />
(1) Nondurable goods nec nsk<br />
Cambridgeshire Cambridge 3,110 24.2% (4) Sporting and athletic goods nec<br />
London<br />
London 6,370 49.5% (2) Sporting and athletic goods nec,<br />
(1) Nondurable goods nec nsk,<br />
(1) Mens and boys clothing<br />
Germany Bayern Herzogenaurach 70 0.5% (1) Des Mfg Sporting/Athletic Goods,<br />
(1) Des Mfg Sporting/Athletic Goods Whol Sporting/<br />
Recreational Goods Ret Sporting Goods/Bicycles<br />
München 799 6.2% (2) Sporting and athletic goods nec,<br />
(1) Sporting and recreation goods,<br />
(1) Games toys childrens vehicles nec<br />
Nordrhein-Westfalen Wuppertal 195 1.5% (1) Sporting and athletic goods nec,<br />
(1) Hoists cranes and monorails,<br />
(1) Management services nsk<br />
Italy Treviso Montebelluna 96 0.7% (4) Footwear except rubber nec nsk,<br />
(1) Sporting and athletic goods nec,<br />
(1) Nonmetallic mineral products nec nsk<br />
Canada Ontario Mississauga 662 5.1% (4) Sporting and athletic goods nec<br />
USA<br />
Illinois<br />
Chicago 42 0.3% (2) Mfg Sport/Athletic Goods, (1) Whol Sporting<br />
Goods/Supp Mfg Sport/Athletic Goods, (1) Mfg Wood<br />
Household Furniture Mfg Sporting/Athletic Goods<br />
Mfg Wood Kitchen Cabinets, (1) Mfg Billiard Equipment<br />
Pool Equipment & Related Supplies<br />
País<br />
USA<br />
Fuente: Elabora
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 83<br />
oods,<br />
l Sporting/<br />
s/Bicycles<br />
rting<br />
Mfg Wood<br />
c Goods<br />
Equip-<br />
País<br />
USA<br />
Estado<br />
Ciudad<br />
Patents<br />
Reg.<br />
WIPO<br />
% Tot<br />
World<br />
Sport<br />
patents<br />
Actividad<br />
California<br />
Los Angeles 53 0.4% (4) Mfg Sporting/Athletic Goods, (1) Mfg Mens/Boys<br />
Clothing, (1) Mfg Textile Bags Mfg Sport/Athletic<br />
Goods, (1) Mfg Hats/Caps/Millinery Mfg Textile Bags<br />
Mfg Sport/Athletic Goods Mfg Womens Handbag/Purse,<br />
(1) Mfg Sporting/ Athletic Goods Nonresidential<br />
Construction, (1) Sporting and athletic goods nec<br />
San Diego 21 0.2% (6) Mfg Sporting/Athletic Goods, (1) Ret Sporting<br />
Goods/Bicycles Mfg Sporting/Athletic Goods, (1) Mfg<br />
Unsupport Plstc Film Mfg Plstc Profile Shapes Mfg<br />
Sport/Athletic Goods Whol Plastic Mtrl/Shapes Mfg<br />
Wood Partitions/Fixt, (1) Mfg Sporting/Athletic Goods<br />
Ret Sporting Goods Bicycles, (1) Mfg Sporting/Athletic<br />
Goods Whol Sporting Recreational Goods,<br />
(1) Sporting and athletic goods nec<br />
Oregon<br />
Portland 37 0.3% (3) Mfg Sporting/Athletic Goods, (1) Des Mfg Whol<br />
Sporting/Athletic Goods Apparel and accessories nec<br />
nsk, (1) Mfg Golf Bags & Related Equipment, (1) Mfg &<br />
Distributes Snowboards, (1) Sporting and athletic<br />
goods nec, (1) Mfg Tow Ropes And Water Sport<br />
Accessories, (1) Footwear exc rubber nec nsk<br />
Utah<br />
Salt Lake City 28 0.2% (2) Mfg Sporting/Athletic Goods, (2) Mfg Unsupported<br />
Plastic Film/Sheet Mfg Sporting/Athletic Goods,<br />
(1) Mfg Sport/Athletic Goods Whol Sporting Goods/-<br />
Supp, (1) Whol Sporting Goods/Supp Ret Sport<br />
Goods/Bicycles Ret Mail-Order House Mfg Sport/Athletic<br />
Goods, (1) Mfg Misc Products Mfg Sporting/Athletic<br />
Goods, (1) Mfg Plastic Products Mfg Sporting/Athletic<br />
Goods, (1) Mfg Sporting/Athletic Goods<br />
Amusement/Recreation Services Mfg Women's/Misses'<br />
Outerwear<br />
Washington Seattle 45 0.3% (4) Mfg Sporting/Athletic Goods, (1) Mfg Fabrctd<br />
Textile Pdts Mfg Plastic Products Mfg Sport/Athletic<br />
Goods Mfg Public Building Furn, (1) Mfg Sport/Athletic<br />
Goods Whol Sporting Goods/Supp, (1) Mfg Fluid<br />
Meter/Counting Devices Mfg Sporting/Athletic<br />
Goods, (1) Mfg Sport/Athletic Goods Whol Sporting<br />
Goods/Supp Computer Programming Svc Prepackaged<br />
Software Svc<br />
Ohio Miamisdburg 0 0.0% (12) Sporting and athletic goods nec, (1) Mfg<br />
Sporting, (1) Mfg Fabricated Plate<br />
Wrk Mfg Misc Products Mfg Sport/Athletic Goods Mfg<br />
Industrial Gases<br />
New York New York 107 0.8% (3) Mfg Sporting/Athletic Goods, (1) Mfg Leather<br />
Glove/Mitten Mfg Fabric Gloves Whol Mens/Boys<br />
Clothing Whol Women/Child Clothng Mfg Sport/Athletic<br />
Goods, (1) Mfg Sport/Athletic Goods Mfg<br />
Men's Footwear Mfg Women's Footwear Mfg<br />
Footwear-Ex Rubber, (1) Mfg Sporting/Athletic Goods<br />
Whol Sporting/Recreational Goods, (1) Through Its<br />
Subsidiaries Mfg Archery Equipment Wood & Vinyl<br />
Clad Windows & Patio Doors Wood Moldings & Plastic<br />
Valves, (1) Sporting And Athletic Goods Nec<br />
Fuente: Elaboración propia con base en BD de EBSCO-Host y el sitio web WIPO.
84 | Capítulo 4<br />
Nuestros datos revelan que la industria deportiva está<br />
concentrada en 54 ciudades de 14 países (2 de Norteamérica,<br />
1 de Oceanía, 4 europeos, 7 de Asia y ninguno<br />
de Latinoamérica y África). Los gastos en I+D como porciento<br />
del PIB van de 3.74 (para Corea del Sur) a 0.14 (para<br />
la India); en cuanto el gasto empresarial el rango está entre<br />
2.08 (una vez más para Corea del Sur) y 0.06 (para Chipre).<br />
Para algunos estados/provincias/regiones se pudo conseguir<br />
datos en cuanto al gasto total y empresarial en I+D,<br />
mostrando rangos que van de más del 5% para las regiones<br />
de Baden-Württemberg, Washington y Seúl, a un poco<br />
más de uno por ciento para ciudades como Londres, Treviso<br />
o Nebraska; bajo la misma medida en relación al gasto<br />
empresarial, se destaca, además de las regiones ya mencionadas,<br />
California en el rango más alto.<br />
Las ciudades inglesas, encabezadas por Londres y Cambridge,<br />
son las que más registros de propiedad industrial<br />
tienen, del orden de miles, mientras que en el orden de<br />
rango 600-800 están Mississauga, en Ontario, Shangai y<br />
Munich; por su parte, las ciudades que están entre 100<br />
a 350 son, en China, Shenzhen y Guangzhou, en Reino<br />
Unido y Alemania, Nottinghan y Wuppertal, respectivamente,<br />
y Nueva York.<br />
Finalmente, entre los 40 y 100 tenemos a Ningbo, Xiamen y<br />
Dongguan (CN), la capital chipiotra, Nicosia, Herzogenaurach<br />
en Alemania y Montebelluna en Italia, Osaka en Japón,<br />
la ciudad capital de Corea, Seúl y en los Estados Unidos,<br />
Chicago, Los Angeles y Seattle.<br />
La gran mayoría de estas ciudades tiene una especialización<br />
en bienes deportivos y atléticos, incluso algunos complementan<br />
su especialización con otros sectores relacionados<br />
como la confección de ropa de dama y caballero (p.e. Shangai,<br />
Londres), productos de cuero (p.e. Shenzhen), juegos<br />
y juguetes (p.e. Munich) muebles metálicos y construcción<br />
(p.e. Xiamen), maquinaria (p.e. Guangzhou), bienes no duraderos<br />
(p.e. Nicosia) e incluso servicios financieros y de<br />
gestión de riesgo (p.e.Wuppertal).<br />
Si bien hay ciudades que presentan empresas con actividades<br />
integradas que van desde el diseño, fabricación,<br />
mayoreo, hasta el menudeo (en particular las ciudades<br />
norteamericanas o aquellas que alojan alguna empresa<br />
multinacional como las alemanas Adidas y Puma en Herzogenaurach)<br />
o ciudades muy diversificadas (Osaka, Chicago,<br />
Los Angeles, Seattle, Nueva York), como las que, al parecer,<br />
tienen especialización en algún otro bien deportivo (como<br />
Montebelluna en Calzado).<br />
Lo anterior refleja una localización no azarosa de la industria<br />
deportiva manufacturera, de modo que se buscan economías<br />
de aglomeración, esto es, ventajas por la concentración<br />
espacial de empresas interrelacionadas, derivadas<br />
de los mercados de insumos (mano de obra yproveedores),<br />
y del marco institucional (infraestructura y servicios públicos<br />
especializados), como de la propia actividad rutinaria<br />
de selección e imitación de mejores prácticas y de los intercambios<br />
o transacciones con empresas complementarias<br />
en la cadena de valor.<br />
Nuestra evidencia sugiere que las industrias manufactureras<br />
deportivas están concentradas en ciudades que<br />
proporcionan una diversidad de mercados de trabajo e<br />
infraestructura tecnológica especializada que favorecerían<br />
una especialización.<br />
La mayoría de las ciudades que acogen a la industria deportiva<br />
manufacturera está en las regiones que concentran<br />
las actividades de I+D. Por ejemplo, en China el 90%<br />
la I+D empresarial está concentrada en Shandong, Zhejiang,<br />
Guangdong y Fujian (Li, 2012). En Canadá, las provincias<br />
de Ontario, Quebec y Alberta son las principales<br />
financiadoras de la I+D, siendo Ontario la que ejecuta el<br />
45% del gasto nacional, además de que acoge diez universidades<br />
en su territorio (Teather, 2013). Por su parte,<br />
Alemania acoge algunas de las regiones de mayor intensidad<br />
de gasto, como por ejemplo Baviera (Bayern), que<br />
gasta más del 3% de su PIB en I+D (EC, 2013).<br />
Desde el enfoque de los estudios de innovación, se considera<br />
que el conocimiento y la capacidad de innovación son<br />
los principales factores productivos. El conocimiento está<br />
incorporado en el capital humano por lo que la proximidad<br />
física, cultural y organizacional facilita su producción,<br />
transmisión y compartición.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 85<br />
Existe un efecto derivado de la vecindad que da lugar<br />
a procesos locales de aprendizaje e innovación. Así el<br />
conocimiento es localizado, pues está insertado en las<br />
personas, es dependiente de un contexto y está adherido<br />
al territorio (Navarro, 2003). Entonces, la dimensión<br />
de conocimiento localizado refuerza los efectos de las<br />
economías de localización y aglomeración que explican<br />
la concentración espacial y especialización territorial de<br />
la industria deportiva.<br />
EFECTOS MICROECONÓMICOS<br />
DE LA ACTIVIDAD DEPORTIVA<br />
Se ha argumentado teórica y empíricamente que el tamaño<br />
de las empresas influye en las estrategias de diversificación<br />
de la actividad productiva, proyección comercial hacia<br />
mercados internacionales o intensificación de los esfuerzos<br />
para crear nuevos conocimientos productivos (Buesa &<br />
Molero, 1998).<br />
Las empresas poseen ventajas de economías de escala<br />
y alcance gracias al dominio de ciertos procesos de producción<br />
y altas e irreversibles inversiones para alcanzar un<br />
grado de eficiencia (Chandler, 1990; McCraw, 1997; Scherer,<br />
1980; Sutton, 1996), de modo que incluyen prácticas<br />
de mercadotecnia y circulación derivadas de inversiones<br />
en publicidad, canales de distribución, investigaciones de<br />
mercado, reclutamiento de talento y eficacia organizacional<br />
(Bhidé, 2000).<br />
Una alternativa a esta visión está sustentada en las condiciones<br />
tecnológicas que prevalecen en un sector, las cuales<br />
están determinadas por el tamaño y el poder de mercado.<br />
En sectores donde hay mucha actividad tecnológica (oportunidad)<br />
pero baja apropiación (formas de excluir el uso de<br />
conocimiento) y acumulación, los nuevos entrantes desplazan<br />
las innovaciones de las empresas establecidas, lo<br />
cual provoca un ambiente turbulento y dinámico caracterizado<br />
por el escaso poder de mercado y, por tanto, empresas<br />
pequeñas; por el contrario, si la base de conocimiento<br />
sectorial es acumulativa y propietaria, entonces prevalecen<br />
las empresas grandes y con alto poder de mercado (Breschi,<br />
Malerba, & Orsenigo, 2000). A estos regímenes se les<br />
conoce como Schumpeter Mark I o ‘De destrucción creativa’,<br />
y Schumpeter Mark II o ‘De acumulación creativa’.<br />
Efecto del tamaño sobre la actividad de innovación<br />
en las empresas deportivas<br />
En el caso de la innovación, el tamaño condiciona las posibilidades<br />
de actuación y adopción de estrategias competitivas,<br />
y también influye sobre los logros con respecto a los<br />
objetivos empresariales tales como la eficiencia, rentabilidad,<br />
liderazgo o crecimiento en el mercado.<br />
La persistencia en el esfuerzo innovador es una condición<br />
sine qua non para que las empresas logren sus objetivos.<br />
La evidencia empírica arroja que la probabilidad de que las<br />
empresas realicen actividades de innovación está correlacionada<br />
con el tamaño, en particular en el sector industrial<br />
(Crépon 1993, Gumbau 1994).<br />
La concentración industrial (el número de competidores<br />
y la distribución de tamaño en una población de empresas<br />
en una cierta industria) se explica por la tecnología y<br />
cambio de gusto de los consumidores (Bhidé, 2000). El<br />
tamaño está relacionado con tecnologías de proceso que<br />
permitan producir a menores costos o de forma diversificada<br />
para atender mercados estandarizados cambiantes.<br />
A lo primero se le denomina ‘Ventajas en economías de<br />
escala’ y son típicas de este patrón las industrias químicas,<br />
de refinación de petróleo, automóviles, electricidad, siderurgia,<br />
minerales básicos. A lo segundo se le conoce como<br />
‘Economías de alcance’ y se encuentran con este atributo<br />
industrias como las de productos farmacéuticos, cosméticos,<br />
alimentos, dulces y golosinas.<br />
Por otra parte, un conjunto de industrias no presenta suficientes<br />
economías de escala, como en el caso de las industrias del<br />
vestido, mueble y madera, artes gráficas omaterias primas,<br />
donde prevalece una situación fragmentada con muchas pequeñas<br />
empresas y un puñado de empresas grandes (Chandler,<br />
1990; McCraw, 1997; Scherer, 1980; Sutton, 1996).<br />
Si se tiene alta concentración y barreras de entrada prevalecen<br />
las grandes firmas innovadoras, mientras que en sectores<br />
con poca concentración, como puede ser el caso de<br />
los nuevos sectores tecnológicos, existe mayor propensión<br />
innovadora en el tramo de las pequeñas empresas (Veugelers<br />
& Cassiman, 1999).
86 | Capítulo 4<br />
Para probar los efectos del tamaño sobre la actividad de I+D<br />
se presenta una regresión lineal múltiple sobre las empresas<br />
europeas incluidas en la base de datos de la publicación ‘The<br />
2013 EU Industrial R&D Investment Scoreboard’ que contiene<br />
la información de 2000 empresas al nivel mundial.<br />
Los resultados indican que existe una relación lineal positiva<br />
significativa entre estas variables, incluso tomando<br />
como variable operativa de tamaño el número de empleados<br />
o el volumen de ventas, y además que el gasto en I+D<br />
está asociado estadísticamente con variables de desempeño<br />
tales como el valor total de las acciones y las utilidades<br />
operativas. Con la primera la relación es positiva mientras<br />
que con la segunda es negativa. Así el aumento en la plantilla<br />
de trabajadores o en el volumen de ventas posibilita<br />
un aumento en el gasto en I+D, en lo referente al efecto<br />
tamaño, mientras que con respecto al desempeño, cuando<br />
aumenta el valor total de las acciones también aumenta el<br />
gasto en I+D y cuando existe una tendencia decreciente de<br />
la utilidad operativa el gasto en I+D tiende a crecer.<br />
Tabla 7. Modelo general multivariable de los efectos del tamaño sobre los gastos en I+D.<br />
Coeficientes a<br />
Modelo<br />
Coeficientes no estandarizados<br />
B<br />
Error tip.<br />
Coeficientes<br />
tipificados<br />
Beta<br />
T<br />
Sig.<br />
para la I+D, como es el caso de las empresas dedicadas a<br />
las bebidas, los medios de comunicación impresos y grabados,<br />
y en otros equipos de transporte.<br />
1 (Constante)<br />
Market capitalisation mio<br />
(Capitalización de Mercado)<br />
Net sales mio<br />
(Ventas Netas)<br />
Number of employees<br />
(No. De empleados)<br />
Operating profits mio<br />
(Capitalización de mercado)<br />
48.195<br />
.017<br />
.003<br />
.003<br />
-.056<br />
15.862<br />
.001<br />
.001<br />
.000<br />
.010<br />
.520<br />
.076<br />
.270<br />
-.212<br />
a. Variable dependiente: RD investment mio (Gasto en Investigación y Desarrollo)<br />
3.038<br />
13.060<br />
2.189<br />
10.129<br />
-5.429<br />
.002<br />
.000<br />
.029<br />
.000<br />
.000<br />
En los servicios, los establecimientos en el sector del comercio<br />
minorista, los servicios financieros y en actividades<br />
empresariales, no hay relación significativa e incluso en el<br />
subsector de telefonía móvil la relación es inversa entre el<br />
número de empleados y el volumen de gasto en I+D.<br />
Fuente: Estimación propia<br />
Para establecer la situación en la industria deportiva podemos<br />
hacer un análisis segmentado de la Base de Datos<br />
del ‘EU Industrial R&D Investment Report’ que solo incluya<br />
a los sectores representativos de acuerdo con la definición<br />
amplia de Vilnius. Así encontramos diferencias importantes<br />
entre los diversos sectores constituyentes.<br />
Por ejemplo, entre los sectores manufactureros y los<br />
demás no manufactureros se identifica que en los primeros<br />
se mantienen la dirección de los signos prevista en<br />
el modelo general, aunque hay sectores en los cuales la<br />
escala (medida en ventas o empleados) no es significativa<br />
Con respecto a la influencia de las variables de desempeño<br />
destaca el sector de los medios de comunicación, donde el<br />
efecto de los ingresos operativos sobre el gasto en I+D es<br />
positivo, contrario a lo previsto en el modelo general y en<br />
el análisis sectorial.<br />
Solo el sector de las sustancias químicas (tanto en su<br />
vertiente de químicos como de farmacéuticos) mantiene<br />
las características provistas en el modelo general,<br />
mientras que el sector que define a la industria deportiva<br />
en sentido estadístico (sector de servicios de esparcimiento,<br />
culturales y deportivos) muestra que las ventas<br />
y la capitalización accionaria son determinantes para el<br />
incremento de su gasto en I+D.
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 87<br />
Tabla 8. Modelos sectoriales de los efectos del tamaño sobre sobre los gastos en I+D<br />
CPA<br />
NACE<br />
Market<br />
capitalisation<br />
mio<br />
(Capitalización<br />
de mercado)<br />
Net sales<br />
mio<br />
(ventas<br />
netas)<br />
Number of<br />
employees<br />
(No. De<br />
empleados)<br />
Operating<br />
profits mio<br />
(Ingresos<br />
Operativos)<br />
15 a Productos alimenticios<br />
+++ N.S. N.S. - -<br />
15 b Bebidas<br />
N.S. N.S. N.S. N.S.<br />
18-19 Prendas de vestir; pieles & cuero y productos de cuero +++ +++ N.S. - - -<br />
22 Medios de comunicación impresos y grabados<br />
N.S. N.S. N.S. +<br />
23<br />
Coque, productos petroleros refinados y<br />
++ N.S. +++ N.S.<br />
combustibles nucleares<br />
Sustancias químicas, productos químicos y<br />
24 a +++ +++ +++ - - -<br />
fibras artificiales (Químicos)<br />
Sustancias químicas, productos químicos y<br />
24 b + +++ +++ - -<br />
fibras artificiales (Farmacéuticos)<br />
28<br />
Fabricación de productos metálicos,<br />
N.S. +++ +++ - -<br />
exc. maquinaria y equipo<br />
29 Maquinaria y equipos n.e.c.<br />
+++ +++ N.S. - - -<br />
34 Vehículos de motor, remolques y semirremolques<br />
N.S. +++ N.S. N.S.<br />
35 Otros equipos de transporte<br />
N.S. N.S. N.S. N.S.<br />
36 a<br />
Muebles; otros productos manufacturados n.e.c.<br />
N.S. N.S. +++ - -<br />
(Bienes domésticos)<br />
Muebles; otros productos manufacturados n.e.c.<br />
36 b +++ +++ N.S. - -<br />
(bienes recreativos)<br />
45 Construcción<br />
+ ++ N.S. N.S.<br />
Servicios de comercio al por menor<br />
52 a N.S. N.S. ++ N.S.<br />
(Alimentos y medicamentos)<br />
52 a Servicios de comercio al por menor<br />
++ N.S. N.S. N.S.<br />
55, 60-<br />
63, 92<br />
Servicios de hostelería, transporte, agencias de viajes,<br />
esparcimiento y deportivos<br />
++ N.S. ++ N.S.<br />
65 a Servicios de intermediación financiera (Banca)<br />
N.S. N.S. N.S. N.S.<br />
65 b Servicios de intermediación financiera (Otros)<br />
++ N.S. N.S. N.S.<br />
64 a Correos y telecomunicaciones (telefonía móvil)<br />
N.S. ++ - -<br />
64 b Telecomunicaciones<br />
+++ +++ N.S. - -<br />
74 Otros servicios empresariales<br />
++ N.S. N.S. N.S.<br />
Donde los signos refieren la significatividad estadística de los coeficientes de la regresión lineal, indicando + o – la dirección, cuando es triple una<br />
significatividad igual o mayor al 99%, doble igual o mayor al 95%, sencillo igual o mayor al 90% y N.S no significativo.<br />
Fuente: Estimación propia
88 | Capítulo 4<br />
Influencia de la I+D sobre la estrategia de las<br />
empresas deportivas<br />
Entre los bienes característicos de la industria deportiva<br />
están los de los sectores de la confección, calzados y equipamientos<br />
deportivos, los cuales muestran que la escala<br />
(ya sea en ventas o en el número de empleados) es un<br />
factor determinante para la I+D, como lo es también el capital<br />
accionario. En este sentido valdría la pena sumergirse<br />
en los aspectos estratégicos de estos sectores.<br />
Los reportes corporativos y algunos autores (Nike, 2013;<br />
Head, 2014; BusinessWeek, 2014, Schaefer, 2012) coinciden<br />
en señalar que si bien la continuidad en la inversión en I+D<br />
es importante, en una intensidad mayor al 1% de las ventas,<br />
combinando la base de conocimiento interna con fuentes<br />
externas, la clave en la tasa de introducción de nuevos productos<br />
es la coordinación con las unidades de producción y<br />
los programas de mercadotecnia, de tal suerte que la mayoría<br />
de las ventas se centren en productos nuevos.<br />
Para posicionar la marca es importante el patrocinio deportivo<br />
(Teece, 2010), tanto de atletas de élite como de asociaciones<br />
y competiciones, lo cual resulta un constituyente<br />
importante para la estructura de costos, pero que puede<br />
enfrentarse dado los ahorros que puede llegar a constituir<br />
la contratación de la manufactura a terceras partes.<br />
Otra fuente de ahorros se está constituyendo a través del<br />
uso de plataformas de venta on-line, con lo cual no solo<br />
acortan la cadena de valor con los distribuidores, sino que<br />
también, al ofrecer servicios de personalización, se exploran<br />
los gustos y preferencias de los consumidores ahorrando<br />
en diseño y prueba de conceptos.<br />
En el mercado accionario cada vez más se presta atención al<br />
valor de marca que, además de estar constituido por la reputación,<br />
incorpora las herramientas en uso de la propiedad<br />
intelectual tales como el registro de marcas y avisos comerciales,<br />
patentes, modelos de utilidad, diseños industriales y derechos<br />
de autor, así como, dado el caso, secretos industriales.<br />
Esta estrategia no solo favorece la valuación de intangibles<br />
en el mercado accionario, sino que también la transferencia<br />
de tecnología sea entre unidades de la misma empresa,<br />
como con potenciales socios tanto en países de interés comercial<br />
como de interés intelectual.<br />
La primera situación se refiere a la subcontratación o alianzas<br />
con empresas manufactureras, y en el segundo a las<br />
adquisiciones y fusiones que ciertamente han tenido una<br />
creciente importancia, por poner un ejemplo, Adidas con<br />
Reebok o con ciertas empresas posicionadas en el mercado<br />
del golf, o incluso con las tiendas comerciales para acceder<br />
directamente a los puntos de venta; así mismo está el<br />
caso de la empresa de equipamiento deportivo Head, líder<br />
en raquetas, que se integró de forma correlacionada con<br />
los fabricantes de pelotas Penn. Así, la propiedad intelectual<br />
apalanca la entrada a nuevos mercados o a acceder a<br />
nuevos conocimientos.<br />
El desarrollo de productos en estas actividades manufactureras<br />
es de alta complejidad pues requiere una estrecha<br />
colaboración entre los ingenieros, los atletas, entrenadores,<br />
científicos del deporte y los gerentes de empresas. Se<br />
requiere un conocimiento profundo de las disciplinas de<br />
ingeniería, ciencias de la vida y el deporte, así como de la<br />
economía (Subic et al., 2013).<br />
Para introducir continuamente productos tecnológicamente<br />
avanzados que satisfagan a los deseos y necesidades<br />
de los comerciantes y consumidores se requiere<br />
de infraestructuras altamente coordinadas y con un alto<br />
nivel de dispersión espacial. Por ejemplo la empresa Amer<br />
Sports (2014) reporta que dedican en promedio el 10%<br />
de su gastos operativos a la I+D y que sus trabajadores en<br />
esta área representan un porcentaje similar con respecto al<br />
total de empleados.<br />
Sin embargo, junto con estas empresas gigantes multinacionales<br />
también encuentran sus nichos especializados<br />
compañías pequeñas y jóvenes, en particular en nuevos<br />
deportes o en la provisión de complementos deportivos,<br />
lo que en el primer caso sucedería con el surf y en el segundo<br />
con los instrumentos opto-electrónicos (Businessweek,<br />
2014). En los dos ejemplos la innovación es un ingrediente<br />
esencial del empredimiento, en el primero va de la mano<br />
de la experiencia de los propios deportistas, esto es con la<br />
co-innovación del aprender usando los bienes y servicios
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 89<br />
deportivos por parte de los deportistas – emprendedores,<br />
y en el segundo, con la aplicación de nuevos conocimientos<br />
de carácter científico – tecnológico en los bienes y servicios<br />
deportivos.<br />
CONCLUSIONES Y CONSIDERACIONES FINALES<br />
El estudio de las implicaciones económicas de la tecnología<br />
en el deporte representa un gran reto puesto que el deporte,<br />
como actividad económica, está inserto en la matriz de<br />
actividades productivas y en consecuencia mantiene una<br />
dinámica relación con un gran conjunto de sectores y actividades<br />
económicas, lo cual implica un análisis un tanto<br />
disperso con las herramientas y metodologías propias de<br />
la economía industrial y de la innovación.<br />
Sin duda la identificación de las actividades económicas<br />
deportivas, denominadas como industria deportiva por la<br />
Definición Vilnius es un gran paso pero debe profundizarse<br />
y encontrar sus correspondencias en otras clasificaciones<br />
industriales comunes al uso, como la SCIAN (Sistema de<br />
Clasificación Industrial de América del Norte), la ISIC (‘International<br />
Standard Industrial Classification’) o la SITC (‘Standard<br />
International Trade Classification’).<br />
Este trabajo, hasta donde alcanza nuestro conocimiento, es<br />
un esfuerzo pionero en la determinación de los impactos económicos<br />
de la tecnología en la industria deportiva y ha abordado<br />
el reto desde la óptica macro, meso y microeconómica.<br />
La pintura de conjunto que nos deja es que la industria<br />
deportiva es un campo de aplicación de la tecnociencia,<br />
cuyos mecanismos transaccionales para generar valor<br />
permiten movilizar el progreso científico de unos sectores<br />
de actividad económica hacia otros, a fin de generar<br />
valor de uso y cambio para las industrias del ocio, en particular<br />
para la recreativa y turística, así como para un segmento<br />
de las industrias de bienes de uso personal tales<br />
como la confección y el calzado o el de bienes recreativos<br />
en otras manufacturas.<br />
Pero también la tecnociencia está permitiendo posicionar<br />
a la industria del deporte en la actual sociedad del<br />
conocimiento a través del valor simbólico para la experiencia.<br />
Esto es, los consumidores valoran la potencial<br />
mejora de su rendimiento así como la eventual protección<br />
contra lesiones, tanto de ellos como practicantes al<br />
igual que la de sus ídolos en los deportes – espectáculo,<br />
por lo que se merece la pena el esfuerzo en investigación<br />
y desarrollo de nuevos productos y servicios.<br />
El mercado para la industria deportiva es global pero su<br />
sostenibilidad y expansión tienen grandes bases locales<br />
puesto que dependen de inversiones y emprendimientos<br />
en plazas específicas, a fin de alimentar una cultura física y<br />
de bienestar para los ciudadanos, así como el estar basada<br />
en servicios con sus características de producción – consumo<br />
simultáneos, difícil transporte y almacenaje.<br />
Para este bloque de la industria deportiva la innovación no<br />
está basada en la investigación y desarrollo sino en la creatividad,<br />
formación y talento para transformar y originar organizaciones,<br />
así como adaptar nuevas formas para hacer<br />
negocios o incluso para explotar las TIC. Pero el generar<br />
valor por esta vía debe sostenerse en recursos territoriales,<br />
tanto naturales como urbanos.<br />
Otra parte de la industria deportiva que, también, explota<br />
recursos territoriales son las manufacturas, pero estos son de<br />
otro tipo, laborales y de conocimiento. En el primer caso nos<br />
referimos a los que buscan ahorros en costos por la disponibilidad<br />
de mano obra y diferencias salariales y, entre los segundos,<br />
los que pretenden explotar recursos de conocimiento<br />
tanto por el nivel educativo de la población, su experiencia y<br />
capacitación en ciencia y tecnología, así como por su acceso a<br />
servicios de investigación y desarrollo dada una infraestructura<br />
de instituciones abocadas a estas labores.<br />
Otro impacto económico de la tecnociencia en los deportes<br />
es la creación de aglomeraciones empresariales especializadas<br />
en territorios específicos. La localización de las<br />
empresas está afectada por la asignación económica que<br />
hacen países, regiones y ciudades para la I+D, al igual que<br />
las facilidades que se briden para proteger y explotar figuras<br />
de propiedad intelectual tales como patentes y marcas,<br />
entre otras. En cierta medida la evidencia también apunta<br />
hacia la capacidad territorial de haber mantenido esfuerzos<br />
sostenidos en el pasado a fin de conservar un stock del<br />
cual puedan partir los actuales esfuerzos innovativos.
90 | Capítulo 4<br />
Finalmente, se indaga sobre el esfuerzo para apoyar y explotar<br />
la tecnociencia a nivel empresarial y se encuentra<br />
evidencia estadística sobre la importancia de contar con<br />
vastos recursos. Sin embargo, tal como habíamos manifestado<br />
en el análisis macroeconómico, hay importantes diferencias<br />
sectoriales. Siendo importante la I+D para el sector<br />
manufacturero, el tamaño es una variable crítica para la<br />
asignación de recursos. Mientras que para los servicios, la<br />
reputación en el mercado accionario es la que resulta crítica<br />
para avanzar la dedicación de recursos a la I+D.<br />
Del sector manufacturero deportivo desatacamos que<br />
tanto la confección como la elaboración de calzado y el<br />
equipamiento requieren de un alto volumen y disponibilidad<br />
de recursos accionarios para avanzar en la propia<br />
I+D. Pero esta situación es solo un componente de una<br />
estrategia compleja de división internacional del trabajo,<br />
consolidación de canales de abasto y distribución global,<br />
explotación de propiedad intelectual, diseño y gestión de<br />
campañas de publicidad y promoción (‘esponsorización’),<br />
canibalización de la cartera de productos, fusiones y adquisiciones<br />
de empresas, acercamiento a los distribuidores y<br />
consumidores finales, estrategia que permite hacer rentable<br />
una red de negocios cada vez más concentrada en ciertas<br />
actividades deportivas pero que se mantiene en permanente<br />
competencia por la diferenciación y la diversificación.<br />
industrias de confección y bienes deportivos, que derivan<br />
sus ganancias hacia el bienestar de la población a través de<br />
una mayor y mejor educación en relación con la diversificación<br />
de los usos sociales de las TIC.<br />
Se conforma una relación virtuosa entre la tecnología y el<br />
deporte, intermediada por el sistema económico: el deporte<br />
genera riqueza, a través de sus múltiples demandas la<br />
economía se activa, esta activación pasa por la eficiencia<br />
de los costos o ganancias en productividad, que a su vez se<br />
derivan del desarrollo y difusión de una nueva o mejor tecnología,<br />
la cual al llegar a la práctica o espectáculo deportivo<br />
mejora su desempeño gracias a los nuevos e innovadores<br />
insumos y servicios, con lo cual expande su influencia<br />
sobre mayor número de personas y comunidades.<br />
No obstante, se puede hallar evidencia de que existen<br />
nichos para otro tipo de empresas orientadas hacia nuevos<br />
deportes que concurren al mercado con otra lógica de<br />
competencia basada más en la experiencia y aprendizaje<br />
derivados del uso.<br />
Así, podemos afirmar que en el siglo XXI la tecnología tiene<br />
importantes efectos económicos sobre el deporte, como<br />
sería el caso sobre su crecimiento y productividad, la calidad<br />
y rentabilidad de sus eslabonamientos productivos,<br />
las decisiones de localización, el tamaño de operación, la<br />
cartera de productos, los activos intangibles al igual que<br />
las oportunidades de negocio.<br />
El presente y futuro de la práctica y el espectáculo deportivo<br />
dependen, en buena medida, de la investigación y desarrollo<br />
aplicados al comercio, las telecomunicaciones y las
<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 91<br />
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Bogotá-Colombia 2015<br />
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