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Tecnociencia_Deporte_Sociedad_Vol3

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TECNOCIENCIA,<br />

DEPORTE Y SOCIEDAD<br />

¿VICTORIAS DE LABORATORIO?<br />

VOLUMEN 3<br />

SOCIEDAD


Corporación Colombia Digital<br />

Alberto Pradilla, Director Ejecutivo<br />

Comité editorial<br />

Luis Germán Rodríguez, Coordinador<br />

Ignacio Ávalos<br />

Iván De La Vega<br />

Coordinación general<br />

Adriana Molano Rojas<br />

Directora de Contenidos<br />

Autores<br />

Vladimiro Mujica<br />

Marta I. González<br />

Jorge Sigal Sefchovich<br />

Salvador Estrada<br />

Corrección editorial<br />

Adriana Molano<br />

Diseño gráfico<br />

Jorge Luis Velandia<br />

<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>:<br />

¿victorias de laboratorio? - Volumen 3<br />

ISBN 978-958-58088-6-7<br />

Se autoriza la libre consulta, descarga y distribución<br />

total o parcial de este documento con fines<br />

no comerciales y obras no derivadas.<br />

Bogotá D.C. - Colombia<br />

Agosto de 2015


CONTENIDO<br />

Página<br />

04<br />

Página<br />

06<br />

Prólogo del Director Ejecutivo<br />

de Colombia Digital<br />

Página<br />

05<br />

Perfil de<br />

los autores<br />

Acerca del<br />

Volumen No. 3<br />

Página 10<br />

Capítulo 1<br />

Nanotecnología y deportes: una tecnología<br />

disruptiva que está cambiando el juego<br />

Página 32<br />

Capítulo 2<br />

Alimentando el rendimiento: trabajo fronterizo y<br />

estabilización de prácticas en nutrición deportiva<br />

Página 48<br />

Capítulo 3<br />

Tecnología y negocio de la mano<br />

en el fútbol americano<br />

Página 60<br />

Capítulo 4<br />

Implicaciones económicas<br />

de la tecnociencia en el deporte


PRÓLOGO<br />

El avance tecnológico y científico ha permitido la superación<br />

de metas que antes parecían inalcanzables para la<br />

humanidad, y le ha dado el potencial para avanzar cada vez<br />

más alto, ser más fuertes y movernos más rápido.<br />

Con el ánimo de ampliar el panorama analítico sobre el<br />

impacto de los desarrollos de la era digital en los deportes,<br />

nació la colección ‘<strong>Tecnociencia</strong>, deporte y sociedad:<br />

¿victorias de laboratorio?’, que acoge las ideas de autores<br />

hispanoamericanos sobre cómo el mundo del deporte no<br />

es para nada ajeno al económico, político, social y mucho<br />

menos tecnocientífico.<br />

La Corporación Colombia Digital promueve el uso y<br />

apropiación de las Tecnologías de la Información y las<br />

Comunicaciones (TIC) para el desarrollo social y económico<br />

del país, entendiendo cómo éstas aportan a mejorar<br />

la calidad de vida de las personas, incluyendo su<br />

aporte en ámbitos como el deporte.<br />

La colección aborda en su primer volumen las implicaciones<br />

de agregar tecnología al triángulo de deportistas, colaboradores<br />

y espectadores; en el segundo tomo, se adentra<br />

en los debates más álgidos de la industria en la actualidad:<br />

dopaje genético, sabermetría y aplicaciones de últimos<br />

avances para el desarrollo de deportistas de alto nivel.<br />

Este tercer volumen de ‘<strong>Tecnociencia</strong>, deporte y sociedad:<br />

¿victorias de laboratorio?’ reflexiona sobre cómo el entorno<br />

determina el avance de las competencias, analizando las<br />

implicaciones económicas de la inclusión de avances tecnocientíficos<br />

a las canchas desde dos perspectivas distintas,<br />

una de ella ejemplificada a través del fútbol americano.<br />

Así mismo, en este volumen se encuentran referencias al<br />

papel de la alimentación y el mercadeo frente a la construcción<br />

de ‘ganadores’, del mismo modo que miradas sobre<br />

cómo la nanotecnología está transformando el universo<br />

deportivo, con ejemplos como las canchas, la indumentaria<br />

y el circuito comercial que la enmarca.<br />

La línea de salida está dispuesta y todos los lectores son<br />

bienvenidos a asumir un papel de árbitros frente al impacto<br />

de la tecnociencia en el deporte de hoy y de mañana.<br />

Dirección Ejecutiva<br />

Corporación Colombia Digital


TECNOCIENCIA,<br />

DEPORTE Y<br />

SOCIEDAD:<br />

¿VICTORIAS DE<br />

LABORATORIO?<br />

ACERCA DEL VOL.3<br />

Tópicos como la nanotecnología y su contundente emergencia<br />

como actor principal en el mundo del deporte; la<br />

importancia de la nutrición e hidratación; la evolución del<br />

uso de la tecnología en el fútbol americano; y el impacto<br />

de la industria del deporte en la economía, constituyen la<br />

oferta de este seriado.<br />

Marta González establece que la ciencia aprende de los<br />

deportistas y sus necesidades, del funcionamiento de los<br />

atletas y de la fisiología del cuerpo humano. Por su lado<br />

el deporte progresa apoyado sobre investigaciones e innovaciones<br />

que exploran los límites de las capacidades<br />

físicas asociadas a áreas científico-técnicas cuyo desarrollo<br />

está solo parcialmente ligado al deporte. Un aspecto<br />

que destaca la autora es el apoyo de la tecnología para<br />

aumentar el rendimiento y también indica que existe<br />

una corriente antitecnológica, citando como ejemplo la<br />

evolución constante de la zapatilla deportiva junto a la<br />

existencia de quienes destacan las ventajas de correr descalzos.<br />

Centra su atención en un tema crucial para todo<br />

deportista como es la hidratación y alimentación, así<br />

como la evolución de las posiciones al respecto, tomando<br />

como ejemplo el maratón como disciplina deportiva.<br />

Vladimiro Mujica enfoca su ensayo hacia el vertiginoso<br />

cambio de paradigmas que está generando las nuevas<br />

tecnologías y apunta a los impactos que se presentan en<br />

el mundo deportivo. Avizora que los cambios son de tal<br />

magnitud que se pudiera estar hablando de un nuevo<br />

paradigma tecnoeconómico. Progresar a nanoescala es<br />

cambiar la comprensión del mundo. Señala que algunos<br />

de los resultados más espectaculares incluyen la aparición<br />

de magnetismo en materiales que en la macroescala no<br />

son magnéticos, o la posibilidad de fabricar coberturas de<br />

metamateriales que hacen invisible a un objeto. Llevar tecnologías<br />

nanoscópicas al campo del deporte, el diseño y<br />

fabricación de materiales nanoestructurados, ha permitido<br />

crear y producir objetos que son miles de veces más resistentes,<br />

más ligeros, más flexibles y más resilientes que sus<br />

contrapartes convencionales.<br />

Rodrigo Sigal centra su atención en el Fútbol Americano<br />

aduciendo que esta disciplina es una de las que se han<br />

visto más afectadas por el avance continuo del conocimiento<br />

proveniente de las ciencias aplicadas, tanto así, que<br />

ha habido cambios radicales en el juego y en la concepción<br />

misma de la NFL como negocio. El autor reflexiona sobre<br />

algunos de los cambios tecnológicos más significativos en<br />

diferentes ámbitos de este deporte. Entre los temas destacados<br />

se encuentran los sistemas de comunicación para<br />

los jugadores y el cuerpo técnico, la infraestructura, los<br />

avances en la seguridad física y mejoras en los equipos, las<br />

tecnologías de transmisión y el arbitraje.<br />

Salvador Estrada se ocupa del análisis de la globalización<br />

en el campo deportivo, señalando que gracias al patrocinio,<br />

la mercadotecnia y la explotación de los medios de comunicación,<br />

el deporte profesional o de alta competencia<br />

se ha tornado en una mercancía medular de la industria<br />

del entretenimiento y ocio. Según el autor, para entender<br />

la relación entre el deporte y la tecnociencia es necesario<br />

contextualizar la práctica y el espectáculo deportivos como<br />

parte del sistema económico y de ahí su dedicado análisis.


PERFIL DE<br />

LOS AUTORES<br />

Vladimiro<br />

Mujica<br />

Obtuvo su Licenciatura en Química en la Universidad Central<br />

de Caracas (Venezuela) y su doctorado en la Universidad de<br />

Uppsala en 1985. A partir de entonces fue becario posdoctoral<br />

en la Universidad de Tel-Aviv hasta 1987. De vuelta en<br />

Caracas, fue nombrado en 1993 como uno de los Directores<br />

del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas<br />

(Conicit) en Venezuela.<br />

Asimismo, fue miembro de la Comisión Presidencial para la<br />

Reforma del Sistema de Educación Superior y del Comité de<br />

Ciencia y Tecnología de la Organización de los Estados Americanos.<br />

Ganó el Premio Lorenzo Mendoza Fleury de Ciencia en<br />

Venezuela en 2001.<br />

Ha sido profesor visitante de las universidades del mundo.<br />

Fue Profesor Titular de Química en Caracas hasta el año 2005<br />

cuando se unió al Departamento de Química de la Universidad<br />

de Northwestern como Profesor de Investigación. En<br />

2009 se incorporó al Departamento de Química y Bioquímica<br />

de Arizona State University.<br />

Sus áreas de especialización incluyen la teoría de la relajación<br />

cuántica y los fenómenos de transporte en sistemas mesoscópicos,<br />

electrónica molecular, espintrónica y nanofotónica. Ha<br />

publicado más de 120 artículos arbitrados, con más de 3.500<br />

citas (h-index de 24), y ha sido invitado a más de 50 conferencias<br />

internacionales.


Marta I.<br />

González<br />

Doctora en Filosofía por la Universidad de Oviedo y licenciada<br />

en Psicología por la misma universidad. En la actualidad<br />

es profesora en el Departamento de Filosofía de la<br />

Universidad de Oviedo y científica titular en excedencia del<br />

Instituto de Filosofía de CSIC.<br />

Ha sido investigadora en la Universidad Técnica de Budapest,<br />

la Universidad de Minnesota y la Universidad Complutense<br />

de Madrid, así como profesora de Historia de la<br />

Ciencia en la Universidad Carlos III de Madrid.<br />

Su trabajo se centra en el campo CTS, donde ha publicado<br />

diversos libros y artículos sobre estudios sociales de la<br />

ciencia, historia de la psicología, participación pública en<br />

controversias ambientales, y género y ciencia.


Jorge Rodrigo<br />

Sigal Sefchovich<br />

Doctor en Composición Musical con Medios Electroacústicos<br />

en la City University de Londres (Inglaterra) y una licenciatura<br />

en Composición Musical en el Centro de Investigación y Estudios<br />

de la Música (CIEM) de la Ciudad de México. Terminó un<br />

post-doctorado en la Escuela Nacional de Música en México<br />

y desde el año 2006 se desempeña como director del Centro<br />

Mexicano para la Música y las Artes Sonoras.<br />

Tiene una especialización en Gestión Cultural (BID/UAM) y<br />

realiza actividades artísticas y académicas de manera permanente<br />

en México y el extranjero.<br />

Compositor y fanático de las nuevas tecnologías para el<br />

control del sonido, encuentra en el Fútbol Americano la<br />

contraparte perfecta para la emoción dominical desde<br />

que tiene memoria.


Salvador<br />

Estrada<br />

Doctor en Economía y Gestión de la Innovación y Política Tecnológica<br />

de la Universidad Autónoma de Madrid (España),<br />

Maestro en Economía y Gestión del Cambio Tecnológico<br />

de la Universidad Autónoma Metropolitana de Xochimilco<br />

(México), e Ingeniero Bioquímico Industrial de la Universidad<br />

Autónoma Metropolitana de Iztapalapa (México). Actualmente<br />

es profesor – investigador en la Universidad de Guanajuato<br />

(México).<br />

Sus áreas de interés reúnen la innovación, planeación estratégica,<br />

tecnologías emergentes, desarrollo tecnológico,<br />

emprendimiento y economía. Ha realizado análisis de los aspectos<br />

económicos de diversos sectores, como el arte digital,<br />

software y multimedia.


Capítulo<br />

01<br />

Alimentando el rendimiento:<br />

trabajo fronterizo y estabilización<br />

de prácticas en nutrición deportiva<br />

Autor:<br />

Marta I. González


12 | Capítulo 1<br />

RESUMEN<br />

<strong>Tecnociencia</strong> y deporte cuentan con una larga historia<br />

de fructíferas relaciones. La ciencia aprende de los deportistas<br />

el funcionamiento y la fisiología del cuerpo<br />

humano, mientras el deporte progresa apoyado sobre<br />

investigaciones e innovaciones que exploran los límites<br />

de las capacidades físicas.<br />

El caso que se analizará en esta contribución pretende<br />

profundizar en esta asociación abordando el ámbito de<br />

la nutrición deportiva. En general, existe un claro consenso<br />

acerca del papel crucial de la alimentación para<br />

el deporte, pero las recomendaciones nutricionales para<br />

deportistas han experimentado cambios radicales a lo<br />

largo de la historia.<br />

En los últimos años, alimentar el cuerpo para el rendimiento<br />

se ha convertido en la búsqueda de un delicado equilibrio<br />

entre distintos tipos de nutrientes, bajo el supuesto de<br />

que el valor de un alimento es el de la suma de sus componentes<br />

individuales científicamente identificados (vitaminas,<br />

nutrientes, y otros).<br />

Lo que G. Scrinis denominó la ‘ideología del nutricionismo’<br />

encuentra en el ámbito del deporte su nicho perfecto,<br />

como dan cuenta la aparición de nuevos productos destinados<br />

a proporcionar nutrientes específicos, la multiplicación<br />

de suplementos dietéticos o la popularización de<br />

determinadas dietas para deportistas.<br />

La base científica que fundamenta el uso de suplementos<br />

alimenticios en deportistas y el modo en el que la interpretación<br />

‘nutricionista’ de la alimentación deportiva tiende<br />

a estabilizarse, serán el foco central de este trabajo. En el<br />

proceso se pondrán de relieve intereses, problemas, incertidumbres<br />

y conceptualizaciones alternativas posibles de<br />

la alimentación para el rendimiento.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 13<br />

TECNOCIENCIA Y DEPORTE<br />

Estocolmo, 14 de julio de 1912. Ken McArthur, un desconocido<br />

atleta sudafricano proveniente de Irlanda, entra<br />

triunfante en la meta del maratón olímpico después de<br />

haber dejado atrás a su compatriota Chris Gitsham cuando<br />

este se paró a beber agua en el último avituallamiento. Dos<br />

horas y 36 minutos de esfuerzo le hicieron aquel día merecedor<br />

de la gloria olímpica.<br />

100 años después, el maratón de los Juegos Olímpicos de<br />

Londres en 2012 había crecido en distancia 1 , pero McArthur<br />

no hubiera ni siquiera podido aspirar a estar en la<br />

salida. Su tiempo de 2h36’ es hoy en día una buena marca<br />

en maratón para un corredor aficionado comprometido,<br />

pero no se trata de un logro a la altura de un atleta de élite.<br />

El vencedor del maratón olímpico de Londres, el ugandés<br />

Stephen Kiprotich, invirtió 2h08’01’’, casi media hora menos<br />

que McArthur, pero todavía lejos del récord mundial actual<br />

establecido por el keniano Wilson Kipsang en el maratón<br />

de Berlín en 2013, con 2h03’23’’.<br />

El avance en el último siglo es tan grande que, de hecho,<br />

los 10 hombres más rápidos de todos los tiempos en maratón<br />

han corrido en los últimos 6 años y las elucubraciones<br />

acerca de cuándo se romperá la barrera de las dos horas se<br />

suceden a cada nuevo récord 2 .<br />

El espectacular progreso en los récords y el desempeño,<br />

no solo en maratón, sino en prácticamente todas las disciplinas<br />

deportivas a lo largo del tiempo, tiene explicaciones<br />

complejas. El deporte se ha democratizado y, de este<br />

modo, el aumento de la masa crítica de deportistas permite<br />

una mejor selección de los más capaces. El entrenamiento<br />

se ha sistematizado y endurecido, también ha cambiado<br />

la percepción sobre las posibilidades del cuerpo humano<br />

y las características necesarias para destacar en diferentes<br />

disciplinas deportivas (Epstein, 2013).<br />

Más deportistas, mejor seleccionados, más preparados,<br />

más motivados..., y la inestimable ayuda de la ciencia y la<br />

tecnología en diferentes aspectos relacionados con el entrenamiento,<br />

los materiales y el cuidado del cuerpo. Fisiología,<br />

psicología, biomecánica, traumatología, fisioterapia,<br />

nutrición, nuevos materiales, tecnologías de medición y<br />

registro, todos son ámbitos de la tecnociencia cuyos avances<br />

han ido paralelos al progreso en el deporte. Cada vez<br />

más rápido, más alto, más fuerte, en una carrera sin límite<br />

todavía conocido.<br />

El deportista, no solo el profesional sino también el amateur,<br />

busca apoyo en la ciencia y la tecnología para aumentar su<br />

rendimiento. La propia tecnología del entrenamiento físico<br />

es uno de los ámbitos que más han cambiado en la preparación<br />

de los atletas en el último siglo. Los deportistas actuales<br />

son capaces de rendir a un nivel muy superior al de sus predecesores,<br />

en gran parte porque entrenan más y mejor.<br />

El heterodoxo y genial fondista checo Emil Zatopek, por<br />

ejemplo, popularizó el entrenamiento interválico a mediados<br />

del siglo XX (Billat, 2001; Echenoz, 2008). Zatopek fragmentaba<br />

las distancias intercalando descansos para poder<br />

sumar un mayor volumen de kilómetros a ritmos más rápidos<br />

de lo que sería capaz entrenando únicamente con carrera<br />

continua. Uno de sus entrenamientos preferidos eran<br />

cuarenta repeticiones de 400 metros con breves descansos<br />

al trote entre ellos, que hacen un total de 16 kilómetros a<br />

un ritmo que difícilmente podría mantenerse durante el<br />

entrenamiento si se hicieran seguidos.<br />

Hoy en día los intervalos, la periodización o la variedad en<br />

los ritmos son pilares básicos de la preparación de cualquier<br />

corredor de fondo. Aunque el entrenamiento, lejos de ser<br />

una ciencia exacta, sigue siendo en gran medida una labor<br />

artesanal en la que se combina conocimiento científico<br />

con conocimiento tácito, intuición y experiencia, cualquier<br />

curso o manual comienza por establecer los principios de<br />

anatomía, fisiología, biomecánica o metabolismo muscular<br />

que se presentan como fundamentales para diseñar planes<br />

de entrenamiento encaminados a maximizar el potencial<br />

de los deportistas.<br />

1<br />

La distancia oficial de los maratones actuales es de 42,195 metros, medida estandarizada en 1921. En<br />

los Juegos Olímpicos de 1912 en Estocolmo, los maratonianos recorrieron algo más de 40 kilómetros.<br />

2<br />

No ocurre exactamente lo mismo con el maratón femenino, donde apenas hay 10 minutos de<br />

diferencia entre la marca de Joan Benoit, ganadora de la primera medalla de oro olímpica en<br />

maratón con 2h24’, y el impresionante récord de Paula Radcliffe en 2h15’25’’, logro que además<br />

tiene más de 10 años de antigüedad y parece bien asentado. Claro que el primer maratón<br />

olímpico femenino no se corrió hasta los juegos de Los Ángeles en 1984, dato que da cuenta<br />

de la tardía incorporación de las mujeres al atletismo de fondo en general, y al maratón en<br />

particular, debido a los prejuicios de género.


14 | Capítulo 1<br />

Mientras la ciencia ha ayudado a desarrollar sistemas de<br />

entrenamiento, la tecnología ha proporcionado importantes<br />

mejoras en el equipamiento necesario para la práctica<br />

deportiva: bicicletas más ligeras y aerodinámicas, trajes<br />

de natación que aumentan la flotabilidad y disminuyen la<br />

fuerza de arrastre del agua, zapatillas deportivas con sistemas<br />

de amortiguación para prevenir lesiones, fibras textiles<br />

que ayudan a combatir el frío, el calor o la humedad para<br />

diversos deportes, equipos de seguridad para escaladores<br />

o de oxígeno para himalayistas, etc.<br />

La lista es inabarcable y también la controversia que<br />

rodea a algunas de estas innovaciones tecnológicas<br />

aplicadas al deporte, hasta tal punto que se ha<br />

llegado a hablar de doping tecnológico.<br />

Los trajes de baño de poliuretano diseñados por computadora<br />

y probados en los túneles de viento de la NASA ayudaron<br />

a ganar el 98% de las medallas en los Juegos Olímpicos<br />

de Beijing en 2008 y fueron prohibidos por la Federación<br />

Internacional de Natación el año siguiente.<br />

La polémica es también común en el himalayismo. Gracias<br />

al oxígeno artificial, las grandes montañas se han vuelto<br />

más accesibles. Las largas colas que cada temporada se<br />

forman en la ruta normal de ascenso al Everest dan cuenta<br />

de que escalar el pico más alto del mundo es ahora mismo<br />

una actividad de aventura al alcance de cualquier alpinista<br />

aficionado en buena forma y con el presupuesto necesario<br />

para costear el viaje, la estancia de varias semanas, los permisos<br />

para el acceso, el equipo de sherpas encargados de<br />

preparar la ruta, colocar las cuerdas fijas, montar los campamentos<br />

y portear el material, junto a las botellas de oxígeno<br />

para enfrentarse al aire enrarecido de las alturas. En el alpinismo<br />

de élite, sin embargo, las ascensiones sin la ayuda del<br />

oxígeno suplementario son las únicas que cuentan 3 .<br />

Los límites entre lo genuino y lo tramposo, entre aquello<br />

de lo que es capaz el ser humano ‘por sus propios<br />

medios’ (signifique esto lo que signifique) y lo que no<br />

podría llegar a realizar sin la mediación tecnológica, se<br />

negocian y reconstruyen a cada paso de la tecnociencia<br />

y la ambición humana.<br />

El dopaje químico es quizás el caso más representativo de las<br />

dificultades y sensibilidades puestas en funcionamiento al<br />

trazar estas fronteras. Hasta qué punto son lícitas las ayudas<br />

de la tecnología para mejorar el rendimiento sigue siendo una<br />

pregunta abierta. <strong>Deporte</strong>s como el ciclismo o el atletismo,<br />

en los que ha quedado en evidencia la extensión del dopaje<br />

químico, abren la discusión sobre la pureza de los ideales deportivos,<br />

la injusta ventaja adquirida por quienes recurren a<br />

atajos prohibidos frente a los competidores ‘limpios’, o la presión<br />

sobre los deportistas en aras del espectáculo y los récords.<br />

En este contexto, algunos pensadores, como Savulescu o<br />

Tamburrini, defienden la reconsideración de la filosofía y<br />

3<br />

Para una discusión sobre el impacto y riesgos de la tecnología en el ochomilismo, véase López<br />

Cerezo (2014).


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 15<br />

lineal, ya que, como ilustra el caso del entrenamiento interválico,<br />

las mejoras en las técnicas de entrenamiento llegan<br />

a menudo como fruto de la experiencia y la práctica, y no<br />

de avances en el conocimiento de las bases fisiológicas del<br />

rendimiento deportivo, que tratan más bien de explicar a<br />

posteriori por qué funcionan determinadas técnicas de entrenamiento<br />

(Billat, 2001).<br />

Sistemas de entrenamiento científicamente fundamentados,<br />

y la ayuda controvertida de la tecnología, sirven<br />

para un mayor y un mejor rendimiento, tanto durante la<br />

competición como durante el proceso de preparación<br />

que lleva hacia ella. Esta preparación no consiste solo en<br />

el entrenamiento propiamente dicho, es decir, en la práctica<br />

sistemática de las acciones que se llevarán a cabo durante<br />

las competiciones. El tiempo dedicado a la práctica<br />

del deporte no es el único que el deportista invierte en<br />

buscar la excelencia en su disciplina.<br />

las políticas antidopaje de las agencias internacionales del<br />

deporte, proponen la eliminación de las listas de sustancias<br />

prohibidas para promover la transparencia y la igualdad de<br />

oportunidades, e invitan a reflexionar sobre las posibilidades<br />

del dopaje biotecnológico en el amenazador o prometedor<br />

(según se mire) futuro transhumanista que se atisba<br />

(véase, por ejemplo, Tamburrini, 2011).<br />

Sin embargo, no siempre más tecnología significa mayor<br />

eficacia y mejor rendimiento (legal o ilegal). El debate actual<br />

sobre las zapatillas de atletismo (González García, 2013), en el<br />

que la práctica de correr descalzo o minimalista, emerge como<br />

una suerte de reacción antitecnológica en la que se articulan<br />

ciencia, tecnología, habilidades, experiencias y estrategias de<br />

mercado, apuntando hacia una relación compleja entre el<br />

progreso científico – tecnológico y el rendimiento deportivo.<br />

Tampoco la relación entre los avances en el conocimiento<br />

científico y el progreso en el rendimiento deportivo es<br />

Una máxima bien conocida del entrenamiento sostiene que<br />

‘todo cuenta’: las horas de sueño y descanso, los cuidados<br />

de masajistas y fisioterapeutas para recuperar los músculos<br />

y evitar lesiones, y la cantidad y calidad de los alimentos y<br />

bebidas que se ingieren son elementos fundamentales del<br />

‘entrenamiento invisible’, que constituye una parte absolutamente<br />

fundamental de la preparación de cualquier deportista.<br />

Un atleta entrena, de acuerdo con este saber común,<br />

las 24 horas al día. Y la ciencia y la tecnología también se han<br />

ocupado de cómo ayudar a mejorar el rendimiento durante<br />

el tiempo que el deportista no está practicando su actividad.<br />

El caso que se analizará en esta contribución pretende profundizar<br />

en la relación entre el desarrollo científico – tecnológico<br />

y el deporte, abordando un ámbito especialmente relevante<br />

para maximizar el rendimiento: la nutrición deportiva.<br />

La base científica que fundamenta el éxito de determinadas<br />

elecciones alimentarias y el uso de suplementos<br />

alimenticios en los deportes de resistencia, junto con el<br />

modo en el que una interpretación ‘nutricionista’ de la alimentación<br />

deportiva tiende a estabilizarse, serán el foco<br />

central de este trabajo. En el proceso se pondrán de relieve<br />

riesgos, incertidumbres y conceptualizaciones alternativas<br />

posibles de la alimentación para el rendimiento.


16 | Capítulo 1<br />

En este caso de estudio se muestran aspectos relevantes de<br />

las interacciones contemporáneas entre tecnociencia y sociedad.<br />

Las claves de la validación de conocimientos sobre<br />

nutrición y deporte aparecen íntimamente relacionadas con<br />

la aparición y extensión de una variedad de nuevos productos,<br />

actores y mercados. La producción de conocimiento<br />

científico robusto se cruza aquí con el auge del valor social,<br />

creciente en los países desarrollados, de un estilo de vida relacionado<br />

con la práctica deportiva y los hábitos saludables.<br />

Alimentarse tecnocientíficamente para el rendimiento ya<br />

no es simplemente una cuestión importante para los deportistas<br />

de élite. El número creciente de aficionados constituyen<br />

un público atento a todos aquellos factores, incluida<br />

la nutrición, que pueden ayudarlos a batir sus marcas y a<br />

rendir al nivel de los atletas olímpicos de principios de siglo.<br />

DE GRECIA A LONDRES: ¿QUÉ COMEN LOS ATLETAS?<br />

Como parte del ‘entrenamiento invisible’, existe en general<br />

un claro consenso acerca el papel crucial de la alimentación<br />

para el deporte. Ya desde la antigua Grecia tenemos<br />

constancia de que la alimentación de los deportistas fue<br />

siempre un aspecto importante de su preparación. Sin<br />

embargo, se ha recorrido un largo camino desde las dietas<br />

prescritas para los atletas olímpicos originales a los complejos<br />

planes nutricionales de los atletas de élite actuales.<br />

La búsqueda de la excelencia en un panorama deportivo<br />

cada vez más competitivo hace que cada pequeño detalle<br />

cuente y la alimentación no se trata precisamente de un<br />

detalle pequeño en la vida de un deportista profesional.<br />

Del mismo modo que las recomendaciones nutricionales<br />

para la población general, la nutrición deportiva ha<br />

experimentado grandes variaciones en el último siglo,<br />

que muestran la intersección de hechos, presuposiciones<br />

e intereses. Estos cambios han sido especialmente<br />

radicales en los últimos años.<br />

La evolución en los conocimientos sobre nutrición, la implicación<br />

creciente de la industria en términos de investigación<br />

y publicidad, y la aparición como consumidores de<br />

un número cada vez mayor de deportistas aficionados en<br />

busca también de su mejor rendimiento, ha propiciado el<br />

surgimiento de infinidad de nuevos productos, la normalización<br />

del uso de suplementos dietéticos, la popularización<br />

de determinadas dietas, entre otros.<br />

Los deportes de resistencia (como maratones, carreras de<br />

montaña, pruebas de ultrafondo y ultratrail, ciclismo en<br />

ruta, triatlones de larga distancia), en los que el esfuerzo<br />

en competición ha de mantenerse durante periodos muy<br />

largos de tiempo 4 y el entrenamiento consiste en interminables<br />

y agotadoras sesiones, son un campo de pruebas<br />

y un objetivo especialmente apropiado y de interés para<br />

los avances en nutrición deportiva, por lo que en ellos se<br />

centrará especialmente este trabajo.<br />

El combustible con el que alimentamos un organismo que<br />

explora los límites de su resistencia se convierte aquí en<br />

un elemento crucial del éxito o el fracaso. La alimentación<br />

ocupa así un lugar destacado entre las preocupaciones de<br />

estos deportistas, tanto profesionales como aficionados<br />

(Molinero y Márquez, 2009).<br />

Los cronistas de la antigua Grecia, como Pausanias o Diógenes<br />

Laercio, cuentan que la dieta de los primeros atletas<br />

olímpicos consistía básicamente en higos secos, pan y<br />

queso, con la introducción más reciente de diferentes tipos<br />

de carne (Grivetti y Applegate, 1997). Además, al igual que<br />

los guerreros antes de las batallas, los deportistas antes de<br />

las competiciones importantes también consumían determinadas<br />

partes de animales (corazones, hígado, testículos)<br />

bajo el supuesto de que les proporcionarían velocidad, resistencia<br />

o coraje (Applegate y Grivetti, 1997).<br />

Tradición, disponibilidad, experiencia y superstición componían<br />

la dieta de los deportistas. La ciencia se suma a<br />

estos ingredientes a principios del siglo XX, cuando se empieza<br />

a comprender el metabolismo humano y la fisiología<br />

del ejercicio, y se comienzan a desarrollar las ciencias de la<br />

nutrición. Desde entonces se han acumulado investigaciones,<br />

estudios, evidencias, dudas y contradicciones, que se<br />

reflejan en las cambiantes modas referentes a cómo comer<br />

para rendir mejor.<br />

4<br />

Mientras que Kilian Jornet, el campeón mundial de ultratrail, tarda unas 20 horas en completar el<br />

Ultratrail del Mont Blanc, la prueba reina de la especialidad en la que los corredores han de completar<br />

en una sola etapa 166 kilómetros rodeando el macizo del Mont Blanc, los aficionados que constituyen<br />

la masa del pelotón pueden llegar a emplear hasta 46 horas en alcanzar la ansiada meta de Chamonix.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 17<br />

Los deportistas congregados en Berlín para las olimpiadas<br />

de 1936 mostraban en sus hábitos alimenticios las costumbres<br />

de sus lugares de origen: los ingleses desayunaban<br />

‘porridge’ (crema de avena), los americanos cereales con<br />

leche, los italianos comían grandes cantidades de pasta y<br />

los japoneses de arroz (Grivetti y Applegate, 1997).<br />

Comer es sin duda, y en cualquier circunstancia, un acto cultural<br />

y está condicionado por tradiciones y costumbres 5 . Casi<br />

80 años y mucha ciencia de la nutrición después, los últimos<br />

juegos olímpicos en Londres en 2012 reunieron a unos 16.000<br />

atletas en la villa olímpica con tradiciones culinarias, hábitos,<br />

creencias y recomendaciones de expertos heterogéneas.<br />

Sin embargo, además de ciencia y cultura, los comedores de<br />

la villa olímpica de Londres ofrecían grandísimas tentaciones<br />

a los disciplinados deportistas: todo tipo de bebidas y<br />

comidas, de las más saludables a las más populares cadenas<br />

de comida rápida, gratis y disponibles las 24 horas del día.<br />

El hecho de que las empresas más representativas de los<br />

grandes males de la alimentación actual, con su alta carga<br />

de grasas saturadas y azúcares (como McDonalds), patrocinen<br />

habitualmente eventos deportivos, es también una<br />

señal de nuestro tiempo. En algunas, incluso, los productos<br />

especialmente diseñados para deportistas conviven en su<br />

catálogo con los más denostados: tanto Coca Cola como<br />

PepsiCo tienen sus propias marcas de bebidas deportivas<br />

(Powerade y Gatorade, respectivamente) y suelen financiar<br />

y promocionarse en competiciones deportivas.<br />

Quizá lo más característico de la nutrición deportiva de<br />

principios del siglo XXI sea la aparición de nuevos productos<br />

tecnocientíficos. El uso de alimentos funcionales y<br />

suplementos dietéticos es una tendencia creciente en la<br />

población en general, pero especialmente en su asociación<br />

con el deporte: barritas, geles, gominolas (gomitas), polvos,<br />

bebidas y suplementos de tipos muy diversos en relación<br />

con nuevos mercados y nuevos actores en expansión.<br />

Productos que antes solo se conseguían y se consumían<br />

en los gimnasios para desarrollar masa muscular se han<br />

ido normalizando hasta ocupar las estanterías de los supermercados<br />

generalistas; ultrafondistas populares discuten<br />

interminablemente sobre diferentes marcas de geles<br />

energéticos y su uso; las revistas de deportes llenan páginas<br />

con anuncios de las últimas novedades del mercado y<br />

reportajes sobre cómo alimentarse para evitar las lesiones<br />

o recuperarse antes de los esfuerzos. Definitivamente, la<br />

alianza entre tecnociencia y nutrición se ha convertido en<br />

un elemento central de la práctica deportiva.<br />

En las últimas décadas, las ciencias de la nutrición han descompuesto<br />

los alimentos comunes en sus componentes básicos:<br />

hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales,<br />

ácidos grasos esenciales, etc. Estos son los elementos<br />

ocultos en los platos ante los que nos sentamos para comer.<br />

Una paella de verduras se traduce en una nutritiva combinación<br />

de los hidratos de carbono del arroz, las vitaminas de las<br />

verduras y la grasa saludable del aceite de oliva. Lograr una<br />

alimentación adecuada pasa ahora por encontrar el delicado<br />

equilibrio entre los distintos tipos de nutrientes.<br />

5<br />

Sin embargo, pese a sus diferencias, casi todos coincidían en consumir una ingente cantidad de<br />

carne (hasta casi un kilogramo por día en el caso de los representantes de las delegaciones de países<br />

como Argentina, Australia o Estados Unidos), ya que la ingesta de suficiente proteína animal se<br />

percibía como una necesidad prioritaria.


18 | Capítulo 1<br />

Se trata de lo que G. Scrinis (2008) nombró como la ‘ideología<br />

del nutricionismo’, que entiende que el valor de un alimento<br />

es el de la suma de sus componentes individuales, científicamente<br />

identificados (vitaminas, nutrientes y otros elementos),<br />

que se ha extendido en el ámbito de las recomendaciones<br />

nutricionales a la población general (Pollan, 2008).<br />

El auge del nutricionismo se refleja paradigmáticamente<br />

en el nuevo fenómeno de los alimentos funcionales (Lehenkari,<br />

2003). Aunque se podría argumentar que todos los<br />

alimentos son de algún modo funcionales, los alimentos<br />

tecnológicamente modificados para reforzar o añadir componentes<br />

que ayuden a combatir o prevenir problemas de<br />

salud se han vuelto comunes en los supermercados: leches<br />

fortalecidas con calcio, margarinas con estanoles y esteroles<br />

para regular el colesterol, o huevos ricos en omega-3<br />

son algunos de estos ejemplos. Y dado que la nutrición deportiva<br />

busca sobre todo funcionalidad, el nutricionismo<br />

encuentra en ella su nicho perfecto.<br />

Los suplementos nutricionales, alimentos ‘milagro’, geles,<br />

barritas y gominolas energéticas, batidos protéicos o bebidas<br />

deportivas que inundan estanterías, páginas, conversaciones<br />

y preocupaciones, muestran el modo en que el<br />

nutricionismo ha colonizado la alimentación de los deportistas.<br />

También reflejan la ambición de un negocio de éxito,<br />

con un nicho de mercado que apunta no solo a los deportistas<br />

de élite sino, especialmente, a la gran masa de deportistas<br />

aficionados que han tomado en los últimos años los<br />

gimnasios, las calles, las montañas, los ríos o las playas para<br />

ejercitarse, correr, pedalear y nadar sin descanso buscando<br />

sus propios límites.<br />

Medallistas olímpicos, atletas profesionales, populares con<br />

pretensiones o de fin de semana, y hasta aficionados a ver<br />

deporte más que a practicarlo, son todos ellos consumidores<br />

potenciales de estos productos, que además de nutrientes<br />

venden un estilo de vida saludable y una alimentación<br />

científica (Skuland y Ånestad, 2012).<br />

Las nuevas tendencias en la nutrición deportiva, con su<br />

amplia variedad de alimentos, bebidas, polvos y pastillas<br />

para antes, durante y después del ejercicio, nos muestran<br />

procesos de construcción de hechos duros y de estabilización<br />

de prácticas conjuntamente con identidades y mercados.<br />

En estos procesos, se crean productos tecnocientíficos<br />

híbridos y se trazan o difuminan fronteras.<br />

Los estudios recientes han descrito la práctica científico<br />

– tecnológica como una interrelación entre elementos<br />

heterogéneos, humanos y no humanos, que son al mismo<br />

tiempo productores y productos (por ejemplo, Pickering,<br />

1995; Pickering y Guzik, 2008), o como la creación de universos<br />

de discursos y prácticas compartidas (Clarke y Leigh<br />

Star, 2008). Son esas interacciones, sus procesos y productos,<br />

las que se exploran en esta contribución a través de dos<br />

casos particulares: el uso de suplementos y las bebidas deportivas.<br />

Aunque encontramos en ellos patrones comunes,<br />

en cada uno se enfatizarán diversos aspectos relevantes de<br />

la interrelación entre tecnociencia y sociedad. En ambos,<br />

además, la agencia de los usuarios hace problemática la<br />

visión clásica de la cultura científica.<br />

MÁS QUE ALIMENTO: SUPLEMENTOS DIETÉTICOS<br />

El uso de suplementos dietéticos 6 entre los deportistas,<br />

tanto profesionales como aficionados, es una práctica tan<br />

extendida como controvertida (Maughan et al., 1007; Molinero<br />

y Márquez, 2009). Las cifras que ofrecen las estimaciones<br />

de la proporción de atletas que utilizan suplementos<br />

oscilan entre el 40 y el 80 por ciento 7 .<br />

Los suplementos nutricionales tienen un peculiar estatuto.<br />

Su utilización, como su propio nombre indica, implica que<br />

los alimentos que ingerimos son insuficientes para proporcionar<br />

los nutrientes necesarios para rendir al máximo en la<br />

práctica del deporte. Si suplementan, deberían hacerlo entonces<br />

porque existe una carencia en la alimentación, pero<br />

rara vez esta carencia es identificada mediante las pruebas<br />

de laboratorio pertinentes. La lógica de su consumo es que<br />

‘más’ es sinónimo de ‘mejor’. Más proteínas para alimentar y<br />

regenerar nuestros músculos, más vitaminas para acelerar<br />

la recuperación, más minerales para mantener los huesos<br />

fuertes y evitar lesiones.<br />

6<br />

La Dietary Supplement Health and Education Act en Estados Unidos, ha definido los suplementos<br />

dietéticos como elementos añadidos a la dieta, fundamentalmente (1) vitaminas, (2) minerales, (3)<br />

aminoácidos, (4) hierbas o plantas, y (5) metabolitos/constituyentes/extractos, o alguna combinación<br />

de cualquiera de estos ingredientes (Williams, 2004).<br />

7<br />

Entre los deportistas de élite el número aumenta. En el Reino Unido se estima entre un 60 y un 90<br />

por ciento (Casey et al., 2014).


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 19<br />

Los suplementos comparten con los alimentos funcionales<br />

ese espacio híbrido y problemático generado recientemente<br />

entre alimento y medicamento (Lehenkari, 2003; Scrinis,<br />

2008). Pero a diferencia de los alimentos funcionales, que<br />

adoptan características de los medicamentos sin dejar de<br />

ser alimentos (en su apariencia y forma de consumo), los<br />

suplementos ofrecen nutrientes aislados en un formato<br />

típico de los medicamentos (cápsulas, comprimidos, grageas,<br />

jarabes, polvos, entre otros) y con unas directrices<br />

específicas de consumo (en ayunas, antes o después de las<br />

comidas o los entrenamientos, etc.).<br />

Este nuevo espacio generado por los suplementos, en el<br />

que el alimento se ofrece más como fármaco que como<br />

medicina (llevando más allá la norma hipocrática), convierte<br />

los suplementos en un producto en apariencia más<br />

especializado y tecnológicamente sofisticado.<br />

En su uso en deportistas, orientado a mejorar el rendimiento,<br />

además, los suplementos crean una categoría híbrida<br />

nueva en la intersección entre medicamento, alimento y<br />

producto para la ‘mejora’. El efecto buscado no es tanto el<br />

de corregir una carencia como el de potenciar un efecto:<br />

mejorar la capacidad de recuperación, la fuerza muscular,<br />

o la resistencia. El uso de suplementos trataría de lograr los<br />

objetivos del dopaje (la mejora de las capacidades del deportista)<br />

sin el uso de sustancias prohibidas, sin su estigma<br />

social o sin miedo a la penalización 8 .<br />

Algunas investigaciones indican, de hecho, la existencia de<br />

una relación entre consumo de suplementos y actitudes o<br />

disposiciones favorables hacia el consumo de sustancias<br />

dopantes, datos que parecerían apoyar la hipótesis de que<br />

el uso de suplementos puede funcionar como una puerta<br />

de entrada para el consumo de sustancias prohibidas (Backhouse<br />

et al., 2013).<br />

Las investigaciones sobre el uso de suplementos<br />

en deportistas y las razones que aducen para<br />

ello también han mostrado que el conocimiento<br />

acerca de su efectividad es escaso, incluso entre<br />

aquellos que son consumidores habituales<br />

(Molinero y Márquez, 2009).<br />

Aparentemente, muchos deportistas están dispuestos a<br />

buscar la diferencia que les permita obtener ventaja sobre<br />

sus rivales en cualquier lugar en el que esta pueda encontrarse.<br />

Esta estrategia oportunista funciona en cierto modo<br />

8<br />

El hecho de que en ocasiones los inocentes suplementos puedan estar ‘contaminados’ con sustancias<br />

prohibidas da cuenta también de la dificultad de trazar fronteras claras (más allá de las legalmente<br />

establecidas por las federaciones deportivas) entre suplemento y producto dopante (Parr et al., 2011).


20 | Capítulo 1<br />

independientemente de las evidencias existentes acerca<br />

de la efectividad de los productos consumidos. Influidos<br />

por el boca a boca, la recomendación de algún colega, lo<br />

leído en el último número de una revista o en un foro de<br />

Internet, se trata de probar todas las opciones disponibles<br />

por si pudieran tener algún efecto, bajo el supuesto de<br />

que, en el peor de los casos su consumo será inocuo, y en el<br />

mejor podrá otorgarle alguna ventaja en el entrenamiento,<br />

la competición o la recuperación.<br />

Las posibilidades de suplementación son inmensas. Enfrentados<br />

a la estantería de la tienda especializada y a las<br />

influencias externas, los deportistas se encuentran ante<br />

una elección difícil. Algunas de las sustancias cuyo uso<br />

no está penalizado y que se utilizan habitualmente son:<br />

cafeína, proteína, glutamina, aminoácidos ramificados,<br />

diversos tipos de vitaminas individuales o en complejos<br />

multivitamínicos, creatina, hierro 9 . Un número menor<br />

de deportistas declara consumir sustancias prohibidas,<br />

como anfetaminas, cocaína, testosterona, anabolizantes<br />

y otras (Casey et al., 2014, Dietz et al., 2013). Qué suplementos<br />

son los preferidos dependerá del deporte que se<br />

practique, pero también de características tales como la<br />

edad o el sexo del deportista 10 .<br />

El nutricionismo proporciona un marco conceptual muy<br />

adecuado para transformar el conocimiento sobre nutrición<br />

en productos para el mercado. De acuerdo con Scrinis<br />

(2008), las ciencias de la nutrición han impuesto una forma<br />

de pensar acerca de los alimentos en términos de la suma<br />

de los nutrientes que proporcionan.<br />

Scrinis (2013), Pollan (2008) y Nestlé (2002) han identificado<br />

y analizado los efectos del nutricionismo sobre las<br />

recomendaciones para la alimentación de la población<br />

general, y el papel de la publicidad de los alimentos procesados,<br />

donde el énfasis en los nutrientes individuales<br />

distrae la atención sobre otros ingredientes o las técnicas<br />

de procesado. De este modo, alimentos ricos en conservantes<br />

y azúcar pueden venderse como saludables porque<br />

proporcionan nutrientes valiosos. Por ejemplo, cereales<br />

de desayuno que se anuncian como ricos en vitamina D,<br />

hierro y calcio, omitiendo oportunamente que también<br />

están cargados de azúcares (Scrinis, 2013).<br />

El uso de suplementos permitiría prescindir de los componentes<br />

que no interesan de los alimentos para aprovechar<br />

únicamente aquellos cuya funcionalidad importa. Así como<br />

los alimentos se descomponen en nutrientes, el cuerpo<br />

también se entiende en términos de sus componentes. De<br />

acuerdo con la lógica nutricionista, la alimentación adecuada<br />

consiste en buscar el equilibrio entre los distintos<br />

nutrientes; en su aplicación a la nutrición deportiva, se trataría<br />

de identificar y combinar nutrientes individuales con<br />

las necesidades de partes concretas y funciones específicas<br />

del organismo.<br />

En el campo del deporte, los productos de nutrición deportiva<br />

venden nutrición sin más. La alimentación no es en<br />

este contexto un asunto de gusto, placer, cultura, significados<br />

compartidos o cohesión social 11 , sino de proporcionar<br />

el combustible adecuado a un cuerpo que ha de funcionar<br />

como una máquina bien engrasada.<br />

Skuland y Ånestad (2012) muestran cómo el lenguaje utilizado<br />

tanto en la promoción de estos productos como por<br />

sus usuarios asume este discurso: “llenar los depósitos” (de<br />

hidratos de carbono), “ladrillos para construir músculos”<br />

(proteínas), “evitar el daño oxidativo” (antioxidantes). El<br />

discurso sobre la salud que hace parte de las recomendaciones<br />

para la población general, se sustituye por el discurso<br />

sobre el rendimiento. La salud queda, de hecho, en<br />

un segundo plano, ya que la disciplina impuesta al cuerpo<br />

por el entrenamiento se complementa con la disciplina requerida<br />

para su mantenimiento. Algunos de los productos<br />

utilizados para mejorar el rendimiento pueden causar, por<br />

ejemplo, problemas estomacales y otras molestias, pero el<br />

cuerpo ha de ser habituado para aprender a tolerarlos.<br />

Sin embargo, la efectividad de gran parte de los suplementos<br />

que los deportistas suelen consumir no está bien<br />

fundamentada. El usuario recibe habitualmente informa-<br />

9<br />

Los ‘superalimentos’ podrían considerarse también dentro de esta lista, aunque su uso suscitaría otro<br />

tipo de cuestiones relacionadas.<br />

10<br />

Skuland y Ånestad (2012), en su trabajo sobre el uso de suplementos dietéticos asociado a la práctica<br />

del deporte en Noruega, argumentan que el consumo de batidos de proteínas es más común entre<br />

los hombres ya que el efecto buscado, potenciar la musculación, está íntimamente asociado a las<br />

concepciones comunes de la masculinidad.<br />

11<br />

Al menos en lo que se refiere a los significados compartidos y la cohesión social en el sentido<br />

tradicional. Compartir el universo de la práctica competitiva o recreativa de un deporte crea sin duda<br />

mucha cohesión social y significados compartidos.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 21<br />

ciones contradictorias y le resulta difícil discernir si los argumentos<br />

sobre la mejora del rendimiento están bien fundamentados<br />

en estudios de calidad; en su mayor parte no<br />

hay buenos estudios sobre los efectos a largo plazo del uso<br />

de los suplementos o de las interacciones ocasionadas por<br />

el consumo combinado de varios. En el mejor de los casos,<br />

los que hay son difícilmente comparables.<br />

En muchas ocasiones, las afirmaciones sobre la efectividad<br />

de los suplementos no consideran seriamente el efecto<br />

placebo (que tiene un papel muy importante en este<br />

ámbito) o la comparación con una dieta bien planificada<br />

para equilibrar los nutrientes necesarios para el rendimiento.<br />

También hacen falta investigaciones sobre la seguridad<br />

del uso a largo plazo de éstos suplementos.<br />

Investigadores del Center for Evidence-Based Medicine<br />

de la Universidad de Oxford analizaron sistemáticamente<br />

las alegaciones sobre los efectos para la mejora del rendimiento<br />

deportivo de un centenar de productos de diversos<br />

tipos (desde prendas de compresión hasta suplementos,<br />

pasando por calzado y bebidas deportivas) y su fundamentación<br />

científica (Heneghan, 2012, Heneghan et al., 2012).<br />

En general, y también en el caso de los suplementos, encontraron<br />

una gran distancia entre lo prometido en la publicidad<br />

de los productos y los resultados de los estudios<br />

que pretendidamente respaldaban lo anunciado. Muestras<br />

poco representativas, falta de revisiones sistemáticas, alta<br />

incidencia del efecto placebo no controlada, estudios sin<br />

doble ciego, hacían parte de la lista de inconsistencias.<br />

Ideas y prácticas sobre la suplementación tan bien<br />

asentadas entre deportistas, como la necesidad<br />

de combinar proteínas e hidratos de carbono para<br />

la recuperación muscular después del ejercicio<br />

intenso, o los beneficios de la suplementación con<br />

aminoácidos ramificados, están sustentadas sobre<br />

cimientos muy débiles.<br />

No obstante, entre los deportistas se ha extendido y se ha<br />

estabilizado la idea de que es preciso consumir cantidades<br />

de proteínas que exceden las de la dieta común para recuperar<br />

los músculos dañados durante un entrenamiento<br />

duro o una competición.<br />

“Buenas lindes hacen buenos vecinos”, dicen los versos<br />

de Robert Frost, pero aunque los seres humanos dedican<br />

grandes esfuerzos a trazar fronteras y delimitar territorios,<br />

estas lindes son también transgredidas constantemente.<br />

Thomas Gieryn (1995, 1999) utiliza la noción de ‘trabajo<br />

fronterizo’ para referirse a las prácticas que tiene lugar en<br />

terrenos que varios vecinos enfrentados defienden como<br />

suyos. Aunque coloca su foco en la demarcación entre lo<br />

que es ciencia y lo que no lo es, y en cómo se construye la<br />

autoridad de la ciencia a través de procesos de negociación<br />

entre actores en los que se levantan fronteras y se produce<br />

credibilidad, el caso de los suplementos nutricionales utilizados<br />

para mejorar el rendimiento deportivo nos muestra<br />

más bien cómo el trabajo fronterizo necesario para consolidar<br />

su consumo consiste no tanto en trazar fronteras, sino<br />

más bien en desestabilizarlas para crear nuevos espacios.<br />

La credibilidad no emana aquí únicamente de la autoridad<br />

de la ciencia sancionada, ya que la ciencia se utiliza más<br />

bien de un modo retórico para reforzar la autoridad construida<br />

a través de la publicidad, las revistas de deportes,<br />

los consejos de entrenadores y compañeros de entrenamiento,<br />

o el modelo proporcionado por deportistas famosos<br />

patrocinados por las marcas. Después de todo, lo que<br />

está aquí en juego no es tanto el prestigio de la etiqueta de<br />

‘científico’, sino más bien el volumen de ventas.<br />

Debilitar las fronteras, entre fármaco y alimento, entre<br />

ciencia y publicidad, puede ayudar al efecto buscado de<br />

ampliar los mercados. Por su estatuto fronterizo, además,<br />

la comercialización de suplementos nutricionales no está<br />

regulada del mismo modo que lo están los medicamentos,<br />

con los consiguientes problemas de estandarización y seguridad<br />

generados (Petroczi, Taylor y Naughton, 2011).<br />

Es precisamente la alianza con la lógica nutricionista la que<br />

bloquea el camino de mejorar el rendimiento a través de optimizar<br />

la dieta habitual para favorecer la ingesta de nutrientes<br />

aislados, aunque se hayan hecho investigaciones que indiquen<br />

que en ciertos casos el efecto positivo del uso de un suplemento<br />

no es mayor que el de un placebo o una dieta adecuada 12 .<br />

12<br />

Esto no quiere decir que no existan investigaciones serias y robustas sobre los efectos de diferentes<br />

tipos de suplementos en aspectos específicos del rendimiento en deportes concretos, o que los<br />

suplementos no sean importantes en el caso de carencias en la dieta.


22 | Capítulo 1<br />

Los suplementos son así ‘objetos fronterizos’, productos culturales<br />

híbridos que cumplen diferentes funciones: son instrumentos<br />

para conseguir financiación para investigadores,<br />

patrocinio para deportistas profesionales, sueños para los<br />

aficionados. Están entre varios mundos: el idealizado mundo<br />

de la ciencia, con sus criterios y normas de validación; el más<br />

prosaico ámbito de la mercadotecnia; y el sufrido y esforzado<br />

terreno de los entrenamientos y las competiciones.<br />

Un buen número de organizaciones trabajan intentando<br />

recomponer estas fronteras fracturadas: las federaciones<br />

deportivas elaboran listas de sustancias prohibidas y permitidas,<br />

estableciendo las contingentes reglas del juego;<br />

las asociaciones de nutrición deportiva e incluso las asociaciones<br />

de entrenadores, publican declaraciones sobre<br />

sus posiciones respecto al uso de suplementos (Bufford et<br />

al., 2007; Buell et al., 2013). Sin embargo, solo consiguen<br />

un orden precario en un contexto en el que los productos,<br />

las modas, los formatos, los canales de comunicación y los<br />

criterios de validez se transforman a mayor velocidad de la<br />

que avanzan las investigaciones científicas clásicas sobre<br />

eficacia y seguridad.<br />

El desorden y la proliferación son características de este<br />

ámbito dinámico y en continua evolución en la nutrición<br />

deportiva. Los mercados de estos nuevos alimentos y bebidas<br />

son tan flexibles como sus identidades divididas. Aquarius,<br />

por ejemplo, la primera bebida deportiva de Coca<br />

Cola, se comienza a comercializar en los años ‘80 y fue la<br />

bebida oficial de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.<br />

Sin embargo, su consumo comenzó a extenderse rápidamente<br />

fuera del deporte, tendencia que fue aprovechada y<br />

potenciada en las campañas publicitarias posteriores que<br />

insistieron en fomentar otros modos y momentos de consumo<br />

y, en consecuencia, otros consumidores potenciales.<br />

Hoy en día, Aquarius es un refresco más y sus últimas campañas<br />

de publicidad ya no se dirigen a deportistas 13 .<br />

Las bebidas deportivas son, probablemente, los objetos<br />

fronterizos de más éxito en la nutrición deportiva contemporánea.<br />

En ellos se muestran como en ningún otro caso<br />

los esfuerzos en diversos niveles por estabilizar una práctica<br />

de consumo a través de la autoridad de la ciencia y la<br />

persuasión de la publicidad, incluso cuando la propia ciencia<br />

ofrece evidencias contrarias.<br />

13<br />

El ejemplo de Aquarius es también un interesante ‘caso de agencia’ de los consumidores y de su<br />

capacidad para modificar los usos prediseñados, los ‘guiones de los productos’ que el mercado pone<br />

a su disposición. El spot ‘Visionarios’ con el que Aquarius explícitamente cambia su identidad en 2004<br />

de bebida deportiva a refresco, declara abiertamente que el origen de la transformación es que “La<br />

gente hace lo que le da la gana” (Selva Ruiz, 2005).


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 23<br />

BEBER O NO BEBER: EL DILEMA DEL MARATONIANO<br />

El maratón olímpico de Estocolmo en 1912 no habrá pasado<br />

a la historia por la fama de su ganador o lo asombroso de las<br />

marcas conseguidas. Sin embargo, ese caluroso día de julio<br />

sucedió durante la prueba un extraño evento cuyo centenario<br />

se celebró durante el maratón de Estocolmo en 2012. Un corredor<br />

japonés, Shizo Kanakuri, desapareció misteriosamente<br />

de la prueba. Debilitado por el esfuerzo, la sed y el calor, Kanakuri<br />

tuvo un desvanecimiento, fue atendido por una familia<br />

sueca y regresó a su país al día siguiente sin notificarlo a las<br />

autoridades olímpicas, que lo dieron por desaparecido.<br />

Menos suerte tuvo el corredor portugués Francisco Lázaro,<br />

que falleció al día siguiente de la prueba en el hospital en<br />

el que se recuperaba del golpe de calor sufrido. La mitad<br />

de los participantes en la competición no terminaron la<br />

prueba a causa del calor y la deshidratación.<br />

Los eventos sucedidos en el maratón olímpico de Estocolmo<br />

nos recuerdan que el papel de la ingesta de líquidos durante<br />

los esfuerzos prolongados es una cuestión central en<br />

la nutrición deportiva. Atletas profesionales y aficionados<br />

han interiorizado la crucial importancia de una buena hidratación,<br />

antes de los entrenamientos o carreras, durante<br />

y después, especialmente en condiciones de mucho calor.<br />

Diferentes recomendaciones sobre la cantidad de fluido a<br />

ingerir para evitar la deshidratación, especialmente en los esfuerzos<br />

largos como las carreras de fondo y ultrafondo, han<br />

calado profundamente y el convencimiento de la importancia<br />

de beber aún sin sed llegó a ser uno de los más arraigados<br />

y consensuados sobre necesidades de ingesta en deportistas.<br />

En los años ‘90 el consenso sostenía la importancia de hidratarse<br />

periódicamente con la mayor cantidad de líquido posible<br />

durante los esfuerzos largos, y preferiblemente con una<br />

bebida que aportara no únicamente agua sino también sales<br />

minerales, hidratos de carbono y otros elementos que permitirían<br />

mantener o aumentar el rendimiento (Cohen, 2012).<br />

Las bebidas deportivas, que cumplen estos requisitos, son<br />

un mercado en clara expansión desde que Robert Cade<br />

creara Gatorade en los años ‘60 del pasado siglo XX, con<br />

el propósito de ayudar al equipo de fútbol americano de<br />

los Gators a rendir mejor, prevenir la deshidratación y los<br />

calambres, e incluso los fallos cardiacos.<br />

Hoy en día, innumerables marcas ofrecen un inabarcable<br />

abanico de posibilidades: bebidas isotónicas, hipertónicas,<br />

hipotónicas, con mayores o menores contenidos en electrolitos<br />

o glucosa, con distintos sabores. Estas bebidas han<br />

tenido un gran éxito en convencer a los deportistas de que<br />

son un ‘punto de paso obligado’ si quieren lograr sus objetivos<br />

atléticos (Callon, 1987).<br />

En términos de la Teoría del Actor – Red 14 , el uso de bebidas<br />

específicas para la práctica deportiva se ha estabilizado a<br />

través de varios movimientos: han logrado convertir la hidratación<br />

en el problema clave del rendimiento en los deportes<br />

de resistencia y se han situado como la solución al mismo. De<br />

hecho, la incorrecta hidratación es ya una de las razones más<br />

comunes que atletas populares y profesionales aducen para<br />

dar cuenta de sus pobres resultados en una competición.<br />

Pero la insistencia en la hidratación es un fenómeno reciente.<br />

En los años ‘70 la recomendación principal para los maratonianos<br />

era la de no beber durante la carrera. Treinta años más<br />

tarde se insistía a los atletas que debían beber el máximo volumen<br />

de líquido que pudieran ingerir para compensar el perdido<br />

durante el ejercicio por el sudor, especialmente cuando<br />

la carrera tenía lugar en climas cálidos. De hecho, entrenar la<br />

hidratación en carrera se convirtió en uno de los pilares básicos<br />

de una buena preparación para maratones y ultrafondo.<br />

14<br />

La Teoría del Actor – Red (ANT) es uno de los enfoques de mayor éxito en los estudios sobre ciencia y<br />

tecnología de las últimas décadas. El propósito de ANT es la descripción de la creación y estabilización<br />

de redes tecnocientíficas a través de procesos de asociación entre actores heterogéneos (véase<br />

Latour, 2005; Echeverría y González, 2009).


24 | Capítulo 1<br />

American College of Sports Medicine (financiado por Gatorade)<br />

publica sus directrices sobre el tema, insistiendo en la<br />

importancia de beber tanto líquido como se pueda tolerar<br />

(Convertino et al., 1996).<br />

Las empresas de bebidas deportivas han buscado claramente<br />

la alianza con la ciencia para cimentar la confianza<br />

en sus productos. El reclutamiento de científicos, el patrocinio<br />

a deportistas profesionales, los convenios con universidades<br />

y centros de investigación, con grandes cadenas<br />

de gimnasios en los que los instructores recomiendan sus<br />

productos, la organización y financiación de congresos o la<br />

edición de libros y la creación de institutos de investigación<br />

en ciencias del deporte (como el Gatorade Sport Institute)<br />

son estrategias habituales.<br />

El éxito de esta labor de enrolamiento se fue concretando<br />

en ciertos hitos que contribuyen a la solidificación del<br />

imperativo de la hidratación. Financiados por Isostar, un<br />

grupo de médicos, investigadores y nutricionistas se reúne<br />

en 1993 en Wander (Reino Unido) y elabora una declaración<br />

de consenso publicada en el British Journal of Sports<br />

Medicine (Maughan et al., 1993). Esta declaración manifiesta<br />

la preocupación por la cuestión de la hidratación,<br />

la necesidad de educar a los deportistas (profesionales y<br />

aficionados), y añade que el agua no es la mejor bebida<br />

para la rehidratación del deportista, ensalzando las virtudes<br />

de las bebidas comerciales. Poco después, en 1996, el<br />

De este modo, el consejo de beber aún sin sed, acompañado<br />

de instrucciones para la ingesta de líquido de acuerdo<br />

con el sudor, el peso corporal perdido o el color de la orina,<br />

se convirtió en común entre entrenadores, médicos deportivos<br />

y revistas especializadas. Sin embargo, los estudios<br />

no apoyan la idea de que beber aún sin sed para reponer<br />

el volumen perdido con el sudor sea una estrategia que<br />

mejore el rendimiento durante los maratones, carreras de<br />

larga distancia u otros deportes que requieran esfuerzos<br />

largos, como el ciclismo en ruta. De hecho, lo que los estudios<br />

sugieren es que los deportistas con más éxito son<br />

precisamente aquellos que pierden una mayor proporción<br />

de su peso corporal durante la carrera (Zohual et al., 2011).<br />

Pero el exceso de hidratación no solamente no ha demostrado<br />

ser capaz de mejorar el rendimiento, más aún, también<br />

conlleva riesgos. A principios de los años ‘80 comenzaron<br />

a describirse los primeros casos de hiponatremia<br />

asociada al ejercicio.<br />

Tim Noakes, el afamado autor de ‘Lore of Running’ (1986), y<br />

su equipo, describieron en 1985 el caso de una participante<br />

en el Maratón de Comrades, una carrera de ultrafondo de<br />

90 km en Sudáfrica. A falta de 20 km de la meta la corredora<br />

mostraba síntomas de náuseas y desorientación. Aunque


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 25<br />

de hiponatremia tiene una incidencia incierta, pero en la<br />

literatura se le atribuye afectaciones entre un 2% y un 30%<br />

de los participantes en carreras y triatlones de larga distancia<br />

(Pérez Romano et al., 2011), y se trata de la causa más<br />

frecuente de muertes durante estos eventos deportivos<br />

(Rosner y Kirven, 2007).<br />

Aun cuando a principios de los ‘90 las investigaciones y los<br />

resultados sobre la relación entre el exceso de hidratación<br />

y la hiponatremia parecían robustas, las instituciones seguían<br />

recomendando ingerir tanto líquido como fuera posible<br />

durante los esfuerzos prolongados, de tal manera que<br />

se reemplazara el peso perdido por la sudoración.<br />

el diagnóstico inicial fue de deshidratación, el tratamiento<br />

con fluidos solo empeoró la situación y la paciente entró en<br />

coma. El hallazgo de una reducida concentración de sodio<br />

en la sangre y la presencia de edema pulmonar llevaron<br />

al diagnóstico de encefalopatía hiponatrémica asociada el<br />

ejercicio. Se trata del primer caso identificado, pero muchos<br />

otros le siguieron en los años sucesivos (Noakes et al., 1985;<br />

Noakes y Speedy, 2006; Noakes, 2012).<br />

Noakes y sus colaboradores apuntaron directamente al<br />

exceso de hidratación como la causa del aumento de casos<br />

de hiponatremia asociada al ejercicio (Noakes et al., 1985).<br />

Más evidencias y publicaciones se reunieron en los años<br />

sucesivos, de tal modo que a principios de los ‘90 parecía ya<br />

estar bien establecido el hecho de que la causa de la hiponatremia<br />

asociada al ejercicio era la retención de fluidos en<br />

deportistas que ingerían cantidades excesivas de líquido<br />

durante la actividad física prologanda, lo que ocasionaba<br />

la reducción del sodio plasmático.<br />

Esta ingesta excesiva parecía ser el resultado de los consejos<br />

habituales de médicos, entrenadores y organizadores<br />

de carreras para evitar la temida deshidratación. Este tipo<br />

En 2002 un nuevo estudio publicado en una revista tan<br />

influyente como el New England Journal of Medicine, en<br />

el que se analizó una amplia muestra de participantes en<br />

el maratón de Boston de 2002, encontró que el 13% de<br />

los participantes presentaban al finalizar la carrera algún<br />

grado de trastorno electrolítico en la sangre y confirmó la<br />

asociación entre la ingesta elevada de líquido (y, por tanto,<br />

aumento de peso durante la carrera) y la hiponatremia.<br />

Esta aparece como un problema especialmente en mujeres<br />

corredoras que ingerían excesivo líquido (sin importar<br />

de qué tipo), que completaban el maratón en 5 o 6 horas y<br />

que aumentaban de peso durante el maratón por ese consumo<br />

(Almond et al., 2005).<br />

A partir del artículo de 2002 sobre la incidencia de la hiponatremia<br />

en el maratón de Boston, las recomendaciones<br />

comienzan a cambiar. El propio Tim Noakes apunta a algunas<br />

causas que dan cuenta de por qué conclusiones bien<br />

establecidas desde los ‘80 no se aceptan universalmente<br />

hasta veinte años después (Noakes y Speedy, 2006).<br />

Las razones que identifica Noakes nos hablan de una<br />

práctica científica que se aleja de los estándares mertonianos<br />

de universalidad, comunalismo, desinterés<br />

y escepticismo organizado (Merton, 1942/1977).<br />

Mientras que los investigadores que dieron la voz de<br />

alarma con respecto a este problema eran periféricos<br />

(de instituciones sudafricanas y neozelandesas), el<br />

artículo de 2002 está escrito desde las diversas instituciones<br />

bostonianas a las que pertenecen su lista de


26 | Capítulo 1<br />

autores. Del mismo modo que una universidad periférica<br />

no es comparable en su nivel de autoridad con<br />

la Harvard Medical School, tampoco el ultramaratón<br />

de Comrades puede compararse en fama con el maratón<br />

de Boston (que sea un evento relevante para la<br />

pequeña comunidad del ultrafondo por montaña no<br />

quiere decir que lo sea de un modo más general).<br />

Por otra parte, el New England Jornal of Medicine se trata<br />

de una revista con mucho mayor impacto que aquellas<br />

en las que se publicaron los artículos de los años ‘80 y<br />

‘90. El hecho de que estas publicaciones, además, fueran<br />

casos clínicos y no estudios epidemiológicos o experimentales<br />

también ayuda a explicar que se hubieran<br />

pasado por alto. Noakes se siente como un moderno<br />

Semmelweis, avanzado a su tiempo y con estrategias<br />

no demasiado buenas para promocionar su hipótesis<br />

(López Cerezo, 2008).<br />

La idea de que la hiponatremia en deportistas sea ocasionada<br />

por un exceso de celo en la hidratación puede haber<br />

sido prematura para ser atendida, pero hay un factor más:<br />

el mensaje de que demasiada hidratación podía ser perniciosa<br />

se oponía a otro más poderoso, el de la industria en<br />

ascenso de las bebidas deportivas. Noakes (2012) expone<br />

sin reparos las diferentes estrategias de la industria de las<br />

bebidas deportivas para convertirse en ‘punto de paso<br />

obligado’ tanto de deportistas como incluso de personas<br />

sedentarias amantes del deporte, aunque solo de su contemplación<br />

pasiva.<br />

Además de su alianza con la ciencia, las bebidas deportivas<br />

son los patrocinadores habituales de los eventos de larga<br />

distancia en los que los participantes tienen mayor riesgo<br />

de padecer hiponatremia. Sus bebidas, junto con agua,<br />

se ofrecen en los puntos de abastecimiento al finalizar las<br />

pruebas, su nombre aparece en los arcos de salida y meta,<br />

en las vallas publicitarias que marcan el recorrido y en las<br />

revistas deportivas que se entregan a los competidores<br />

junto con sus dorsales (Cohen, 2012).<br />

El negocio de las bebidas deportivas está en rápido crecimiento<br />

y desde el nacimiento de Gatorade en los años<br />

‘60 se ha provocado un efecto en cascada: influye sobre<br />

los investigadores que financia, a su vez sobre las asociaciones,<br />

y estas sobre las agencias gubernamentales<br />

y asociaciones profesionales que emiten recomendaciones.<br />

El Gatorade Sports Institute habría desarrollado<br />

toda una línea de trabajo encaminada a producir ‘hechos<br />

científicos’ que, traducidos en forma de publicaciones<br />

en revistas de impacto y de normas orientadas a los potenciales<br />

consumidores establecidas por organismos y<br />

asociaciones con autoridad, habría contribuido a universalizar<br />

la regla de ‘beber sin sed’.<br />

La publicación en revistas especializadas está lejos de ser<br />

neutral ya que muchas de ellas están también financiadas<br />

por la industria. La revista Medicine and Science in Sports<br />

and Exercise, del Colegio de Medicina Deportiva de EE.UU.,<br />

por ejemplo, está financiada desde hace años por Gatorade<br />

y Powerade. Otras revistas, como el British Journal of<br />

Sports Medicine, Nutrition, European Journal of Applied<br />

Physiology y el Journal of Sports Sciences tienen en su consejo<br />

editorial a científicos pagados por PepsiCo, Coca Cola<br />

o Glaxo Smith Kline.<br />

Cohen (2012) revisa la evidencia respecto a la relación<br />

entre deshidratación y fallo cardiaco durante el ejercicio,<br />

y encuentra que está sobrevalorada ya que los estudios<br />

presentan diversos tipos de problemas metodológicos:<br />

muestras inapropiadas, fallos en el control de variables,<br />

estudios sin doble ciego, entre otros. Tanto Cohen como<br />

Noakes (2012) sugieren que la deshidratación como riesgo<br />

en los deportistas es un caso de ‘disease mongering’, una<br />

estrategia de las empresas farmacéuticas para ‘vender enfermedad’<br />

y promocionar así la compra de sus medicamentos<br />

(Payer, 1992).<br />

En este caso, la sensibilización sobre el riesgo de la deshidratación<br />

habría creado una razón y un lugar para el mercado<br />

de las bebidas deportivas. Cuando las investigaciones<br />

sobre la hiponatremia asociada al ejercicio llaman la atención<br />

sobre el riesgo de excederse en la hidratación, las bebidas<br />

deportivas se presentan también como solución: la<br />

causa de la hiponatremia es el exceso de agua, sin embargo,<br />

al proporcionar sales minerales, las bebidas deportivas<br />

se encargan de prevenir más que de originar la hiponatremia.<br />

Pero incluso las bebidas deportivas pueden producir


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 27<br />

hiponatremia ya que no contienen el sodio suficiente para<br />

evitar que se diluya cuando la ingesta de fluido es excesiva<br />

(Noakes, 2008).<br />

Aunque las últimas recomendaciones de las asociaciones<br />

de medicina del deporte ya tienen en cuenta el peligro del<br />

exceso de hidratación, la red tejida por la industria de las bebidas<br />

deportivas sigue siendo muy sólida y bien estabilizada.<br />

CONCLUSIÓN<br />

El campo de la nutrición deportiva ha experimentado un<br />

gran desarrollo en las últimas décadas. Hoy sabemos más<br />

que nunca acerca de las claves de una buena alimentación<br />

para el rendimiento, aunque es más vasto aún el panorama<br />

de lo que desconocemos.<br />

El paradigma nutricionista ha generalizado la comprensión de<br />

los alimentos en términos de la suma de sus componentes individuales<br />

y la investigación sobre nutrición deportiva avanza<br />

por este camino, probando los efectos de diferentes nutrientes<br />

sobre capacidades específicas asociadas a las prácticas deportivas:<br />

fuerza, velocidad, resistencia.<br />

Incluso los estudios mejor diseñados no pueden sino producir<br />

un conocimiento fragmentado en el contexto de una comprensión<br />

también fragmentaria tanto de la alimentación como<br />

del deporte. Las investigaciones sobre los efectos de la cafeína<br />

sobre la resistencia en ciclismo pueden no ser válidas para los<br />

atletas de fondo; se desconoce casi todo sobre las consecuencias<br />

de combinar diferentes suplementos; los datos obtenidos<br />

con atletas profesionales pueden no ser igualmente válidos<br />

para aficionados con volumen de entrenamiento y perfiles genéticos<br />

muy distintos; las investigaciones hechas con muestras<br />

de hombres pueden no ser generalizables a las mujeres 15 .<br />

La variabilidad en el día a día de los deportistas (sus patrones<br />

de descanso, entrenamiento y alimentación), y lo<br />

diverso de las capacidades físicas requeridas para distintas<br />

prácticas deportivas, desbordan en su complejidad la necesidad<br />

de control riguroso de las distintas variables para<br />

el avance en la investigación sobre cómo alimentarse para<br />

el rendimiento. Domar el desorden para transitar desde la<br />

pista de atletismo al laboratorio con el objetivo de volver a<br />

la pista con el elemento que marca la diferencia resulta ser<br />

una tarea ardua (Latour, 1983).<br />

15<br />

Schubert y Astorino (2013), por ejemplo, revisan las investigaciones sobre ayudas ergogénicas<br />

para corredores de fondo y los problemas relacionados con la generalización de resultados de los<br />

estudios existentes.


28 | Capítulo 1<br />

Quizás el resultado más robusto de las investigaciones<br />

realizadas sea que la mejor ayuda ergogénica para el deportista<br />

es la fe: el efecto placebo parece funcionar incluso<br />

cuando no se les oculta a los sujetos que lo que se les suministra<br />

es un placebo.<br />

Sin embargo, aunque las evidencias científicas sobre<br />

la eficacia de la mayor parte de los nuevos productos<br />

que la tecnociencia proporciona a los deportistas son,<br />

por tanto, en la mayor parte de las ocasiones escasas<br />

e inconsistentes; el uso de suplementos está normalizado<br />

entre deportistas profesionales y aficionados, es<br />

recomendado en muchas ocasiones por entrenadores y<br />

nutricionistas, y promovido desde cátedras de nutrición.<br />

Sin duda, la investigación y el desarrollo de suplementos<br />

nutricionales es de gran utilidad para paliar carencias, y<br />

en el contexto de dietas equilibradas y bien planificadas,<br />

pero su uso indiscriminado no está justificado y puede<br />

incluso tener consecuencias indeseadas, por el desconocimiento<br />

acerca de las interacciones entre diversas<br />

sustancias y los efectos de su consumo a largo plazo.<br />

El caso de la hiponatremia y las bebidas deportivas ilustra<br />

la solidez que estos ‘hechos duros’ pueden llegar a alcanzar<br />

cuando la red que los sostiene ha sido tejida con<br />

hilo suficientemente resistente. La hiponatremia asociada<br />

al ejercicio ha llegado a cobrarse la vida de un buen<br />

número de deportistas demasiado celosos a la hora de<br />

seguir las recomendaciones de ingerir el máximo volumen<br />

de líquido posible durante el ejercicio. Y tenían<br />

buenas razones para hacerlo, ya que el consejo se repetía<br />

insistentemente a través de diferentes canales: la<br />

publicidad, las revistas especializadas, las organizaciones<br />

de las pruebas, médicos y entrenadores, incluso el<br />

ejemplo de sus deportistas favoritos.<br />

La lógica nutricionista, no obstante, no es la única posible.<br />

Qué significa ‘alimentarse para el rendimiento’ es algo muy<br />

diferente desde distintos universos de discurso y prácticas.<br />

Mientras para el nutricionismo la comida saludable se<br />

identifica por su contenido en los nutrientes considerados<br />

beneficiosos y alimentarse para el rendimiento consiste en<br />

encontrar los nutrientes indicados para potenciar capaci-<br />

La lógica nutricionista llevada al extremo está<br />

en la base de la tendencia actual de la nutrición<br />

deportiva por encontrar el componente individual<br />

que potencie la facultad específica deseada. Un<br />

nutriente ‘milagro’ para la potenciación de cada<br />

capacidad física es el sueño del nutricionismo<br />

aplicado al deporte.<br />

Las promesas de la nutrigenómica y la nutrigenética apuntan<br />

hacia un futuro donde, además, la prescripción de nutrientes<br />

concretos para mejorar aspectos específicos del<br />

rendimiento sea personalizada para cada deportista concreto.<br />

Aún queda para ello un largo camino.<br />

Mientras tanto, lo que son evidencias débiles o indicios<br />

prometedores se convierten, a través de diferentes niveles<br />

superpuestos de prácticas y discursos, en ‘hechos duros’,<br />

sostenidos por un entramado complejo cuyos pilares son<br />

la autoridad de la ciencia, la capacidad persuasiva de la<br />

publicidad, la credibilidad de deportistas profesionales y la<br />

simple y llana insistencia en el mensaje.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 29<br />

dades físicas concretas, esta lógica convive con el emergente<br />

paradigma del ‘comer limpio’ (‘eat clean’), en el que<br />

lo saludable o lo apropiado para el rendimiento no se relaciona<br />

con los elementos que componen un todo, que no es<br />

más que su suma, y del que pueden (o deben) independizarse<br />

para su administración individual, sino más bien con<br />

la ‘pureza’ de las materias primas.<br />

‘Comer limpio’ es evitar los alimentos procesados industrialmente<br />

y elegir alimentos elaborados a la manera tradicional<br />

a partir de materias primas preferiblemente ecológicas, integrales,<br />

de temporada y de proximidad. Se trata, en definitiva,<br />

de ‘comer comida’, como insiste M. Pollan (2008). “Eat clean<br />

and train dirty” (“Come limpio y entrena sucio”) ha venido a<br />

convertirse en el eslogan de moda en esta tendencia de la<br />

nutrición deportiva que surge de la crítica a una alimentación<br />

tecnificada en la que es difícil rastrear realmente qué es<br />

lo que comemos por el elevado grado de procesamiento de<br />

los productos que llegan a los canales de venta.<br />

La idea central de ‘comer limpio’ no es tanto en añadir o<br />

suplementar elementos a nuestra dieta para potenciar las<br />

facultades físicas de los deportistas, sino la de eliminar lo<br />

que sobra, los factores que obstaculizan la maximización<br />

del rendimiento, que se hayan ocultos en las interminables<br />

listas de ingredientes de los alimentos procesados 16 .<br />

Aunque faltan trabajos de investigación rigurosos y a largo<br />

plazo acerca de los efectos sobre el rendimiento de diferentes<br />

tipos de dietas, estas tendencias alternativas indican<br />

que la lógica nutricionista no es la única posible.<br />

El deportista, profesional y aficionado, tiene hoy en día más<br />

recursos que nunca para tratar de maximizar el rendimiento.<br />

La ciencia y tecnología aplicadas al deporte son una<br />

parte muy importante de los grandes récords mundiales y<br />

de las victorias olímpicas, pero también de los logros personales<br />

a los que los atletas aficionados dedican su tiempo<br />

y su esfuerzo. También estos buscan apoyo en lo que la tecnociencia<br />

puede ofrecerles. Moverse en la red tejida para<br />

mostrar como imprescindibles todo tipo de productos que<br />

prometen mejorar el rendimiento no es una tarea simple,<br />

cuando una de las estrategias de la industria es la de debilitar<br />

la frontera entre ciencia y publicidad.<br />

En este contexto, ser científicamente culto ha de significar<br />

principalmente conocer cómo funcionan las dinámicas de<br />

promoción de los productos de nutrición deportiva. Las<br />

ciencias de la nutrición aplicadas al deporte todavía tienen<br />

un largo camino que recorrer y pueden proporcionar ayuda<br />

valiosa en casos y necesidades específicas. Mientras tanto,<br />

la mejor manera de alimentarse para el rendimiento, la más<br />

segura y la más fiable, sigue siendo una alimentación equilibrada<br />

y saludable.<br />

En qué consiste una alimentación equilibrada y saludable,<br />

no obstante, tampoco es una pregunta que tenga una respuesta<br />

inequívoca, si es que nos atenemos a los cambiantes<br />

datos proporcionados por las ciencias de la nutrición. Una<br />

alimentación adecuada debe estar atenta a lo que muestre<br />

y ofrezca la tecnociencia, pero se enriquecería entendiendo<br />

la alimentación en su contexto más amplio: social, cultural,<br />

ecológico, ético. Ampliar la visión para rendir mejor<br />

en el deporte y sobre todo en la vida.<br />

16<br />

Otro fenómeno relacionado con la reacción frente a la alimentación tecnificada es el éxito de<br />

la ‘paleodieta’ para deportistas. La ‘paleodieta’ también sugiere una vuelta a los orígenes y una<br />

alimentación menos procesada industrialmente, pero va más allá, recomendando comer como lo<br />

hacían nuestros antepasados, bajo el supuesto de que es como nuestro organismo está preparado<br />

evolutivamente para hacerlo. Carnes magras, pescado y mariscos, fruta y verduras son la base de la<br />

‘paleodieta’.


30 | Capítulo 1<br />

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CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS<br />

• Fotografía páginas 14 -15 olivier borgognon Shutterstock.com


Capítulo<br />

02<br />

Nanotecnología y deportes:<br />

una tecnología disruptiva<br />

que está cambiando el juego<br />

Autor:<br />

Vladimiro Mujica


34 | Capítulo 2<br />

Los materiales nanocompuestos utilizados como recubrimientos<br />

de textiles han demostrado su enorme potencial<br />

en deportes como la natación. Por último, y sin pretender<br />

agotar la lista, el uso de nanoaditivos y de materiales nanoestructurados<br />

permite el diseño y la fabricación de motores<br />

y lubricantes de alto rendimiento.<br />

RESUMEN<br />

El impacto de la nanotecnología en nuestras vidas ha venido<br />

avanzando a velocidad asombrosa ante nuestros ojos. El<br />

cambio de dimensiones que se produce cuando se fabrica<br />

materia nanoestructurada provoca modificaciones sustanciales<br />

en las propiedades físicas y químicas de los materiales.<br />

Algunos de los resultados más espectaculares incluyen la<br />

aparición de magnetismo en materiales que en la macroescala<br />

son no magnéticos, o la posibilidad de fabricar coberturas<br />

de metamateriales que hacen invisible a un objeto.<br />

En el campo de los deportes, el diseño y fabricación de<br />

materiales nanoestructurados ha permitido crear y producir<br />

objetos para la práctica de deportes que son miles de<br />

veces más resistentes, más ligeros, más flexibles y más resilientes<br />

que sus contrapartes convencionales. Entre estos se<br />

pueden contar marcos de bicicleta, palos y pelotas de golf,<br />

raquetas y embarcaciones deportivas de todo tipo.<br />

Las consecuencias de la nanorevolución en la fabricación<br />

de materiales, recubrimientos y aditivos, se han sentido<br />

con fuerza en las competencias deportivas de alto rendimiento<br />

como las Olimpiadas y los torneos internacionales,<br />

donde ventajas técnicas aparentemente muy pequeñas<br />

pueden ser decisivas para darle el triunfo a los competidores<br />

con mejor acceso a los patrocinadores que disponen de<br />

los recursos adecuados para pagar por el diferencial tecnológico.<br />

Esta situación ha creado un dilema ético acerca de<br />

hasta qué punto el esfuerzo humano puede determinar el<br />

triunfo en una disciplina, que ilustra un ángulo inesperado<br />

del impacto de la ciencia y la tecnología en la sociedad.<br />

En esta contribución se analizarán a nivel científico – divulgativo<br />

algunas de las diferencias esenciales entre los nanomateriales<br />

y sus contrapartes macroestructuradas, y cómo<br />

las mismas determinan el impacto de los primeros en diferentes<br />

deportes. Caso por caso, se considerarán algunos<br />

de los ejemplos más representativos tanto de materiales<br />

específicos como de actividades deportivas y se establecerá<br />

la naturaleza de la ventaja derivada del uso de una tecnología<br />

disruptiva como la nanotecnología en los deportes<br />

de alto rendimiento.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 35<br />

EL COMPORTAMIENTO INESPERADO<br />

DEL NANOMUNDO<br />

Para tener una percepción adecuada del impacto de la nanociencia<br />

y la nanotecnología en el deporte de alta competencia<br />

es indispensable comprender algunos elementos<br />

esenciales acerca del comportamiento de los sistemas en<br />

la escala de tamaño de un nanómetro y, sobre todo, entender<br />

por qué las propiedades de la materia pueden llegar a<br />

depender crucialmente del tamaño de la muestra.<br />

Es en cierto modo reconfortante para nuestra comprensión<br />

de la naturaleza que la física cuántica, creada en la primera<br />

mitad del siglo XX, es perfectamente adecuada para entender<br />

las propiedades de la materia en un rango inmenso de<br />

tamaños, desde un átomo individual pasando por moléculas<br />

y agregados moleculares hasta llegar a sólidos.<br />

El prefijo nano se deriva de la palabra griega ‘văνος’, la cual literalmente<br />

significa enano. Usado en conjunto con una unidad<br />

de medida, el prefijo denota un factor de 10-9 o 0.000000001.<br />

Es decir, un nanómetro es un milmillonésimo de metro. En<br />

este contexto el uso de este prefijo, adoptado oficialmente en<br />

1960, no es muy distinto de los prefijos kilo (103), mili (10-3) o<br />

micro (10-6), que aplicados a un metro lo transforman en un<br />

kilómetro, un milímetro o un micrómetro, respectivamente.<br />

Un nanómetro es una unidad adecuada para las longitudes<br />

de conjuntos de átomos o moléculas que varían en número<br />

desde unos pocos átomos hasta miles de ellos.<br />

Para poner en una perspectiva más familiar el concepto conviene<br />

tener en mente que una dimensión atómica característica<br />

es del orden de un décimo de nanómetro, mientras que<br />

una célula humana es del orden de una micra, es decir mil<br />

veces más grande que un nanómetro; así mismo, un cabello<br />

humano tiene alrededor de 100.000 nanómetros de espesor.<br />

El mismo prefijo se puede emplear con cualquier otra magnitud<br />

física, como por ejemplo un nanogramo o un nanoamperio,<br />

para designar unidades muy pequeñas de masa y<br />

corriente eléctrica.<br />

La nanociencia y la nanotecnología discurren pues en la<br />

escala del nanómetro, y se refieren, respectivamente, a la<br />

comprensión fundamental y a la manipulación controlada<br />

de conjuntos pequeños de átomos y moléculas, e inclusive<br />

de átomos y moléculas individuales.<br />

Quizás venga como una sorpresa que buena parte de la<br />

química y la biología molecular ocurren en las mismas<br />

escalas espaciales; pero lo que ha dado a la nanociencia y<br />

la nanotecnología sus características particulares es la posibilidad,<br />

en una escala sin precedentes, de manipular las<br />

propiedades químicas y físicas de la materia controlando<br />

directamente el ensamblaje de átomos y moléculas.<br />

Esto ha sido enormemente facilitado por dos avances experimentales<br />

fundamentales:<br />

• El desarrollo de sondas nanoscópicas, como el microscopio<br />

de efecto túnel (STM), y su pariente cercano<br />

el microscopio de fuerza atómica (AFM), que<br />

permitieron la primera manipulación de átomos individuales<br />

sobre superficies y la exploración in situ<br />

de fuerzas intermoleculares.<br />

• El desarrollo de técnicas de ensamblaje macromolecular<br />

y nanoscópico, que permitieron elaborar los bloques<br />

estructurales y funcionales para explorar la síntesis<br />

y el diseño químico de los nuevos nanomateriales.<br />

En otro intento por contar con un término que se refiera a<br />

las escalas intermedias entre lo microscópico (atómico) y lo<br />

macroscópico, en la escala del milímetro se suele hablar de<br />

sistemas mesoscópicos, como sinónimo de nanosistemas.<br />

El punto crucial, más allá de las distintas denominaciones,<br />

es que las propiedades de la materia en escala nanoscópica<br />

son fuertemente dependientes del tamaño, e inclusive<br />

de la forma del nanoobjeto. Esto último es particularmente<br />

sorprendente porque la idea de que las propiedades de<br />

una sustancia, digamos como el azúcar, dependan de si<br />

una porción de la misma es de forma cúbica o esférica, es<br />

completamente ajena a nuestra experiencia, a pesar de que<br />

poseemos la clara intuición de que la forma de un objeto es<br />

determinante para el ensamblaje con otro objeto, como en<br />

la construcción o la ingeniería, por ejemplo. En la nanoescala,<br />

tanto la forma como el tamaño son importantes.


36 | Capítulo 2<br />

Hace unos 50 años, en una conferencia en el Instituto Tecnológico<br />

de California (CalTech), Richard Feynman abordó<br />

por primera vez la idea revolucionaria de que sería posible<br />

fabricar de forma controlada estructuras de dimensiones<br />

atómicas y moleculares. El provocativo título de su conferencia<br />

‘There is Plenty of Room at the Bottom’ (‘Hay plenitud<br />

de espacio en el fondo’), fue el punto de partida para<br />

una especulación maravillosa de las infinitas posibilidades<br />

de la ciencia y la tecnología, entonces desconocidas, que<br />

nos permitirían manipular la materia átomo por átomo.<br />

La visión de Feynman se puede interpretar de dos maneras<br />

diferentes pero complementarias: en una de ellas<br />

la expresión ‘espacio en el fondo’ se refiere a las infinitas<br />

posibilidades de manipulación de la materia a nivel atómico<br />

y subatómico, jugar con el tiempo, la energía, la carga<br />

y escalas de longitud que desafían nuestra imaginación,<br />

una imagen que en gran medida está vinculada a nuestra<br />

propia visión antropológica del mundo; en la otra, podría<br />

referirse al hecho de que la materia está llena de ‘espacio<br />

vacío’ dentro de sí.<br />

Esta extraña idea resulta simple de entender en un modelo<br />

clásico de la materia si pensamos en los núcleos y los electrones<br />

como partículas que ocupan órbitas fijas. Los núcleos<br />

se concentran en regiones espaciales del orden de<br />

10-13 centímetros, mientras que los electrones se mueven<br />

a distancias 10.000 veces más grandes, dejando una brecha<br />

enorme de longitud que aparentemente contradice nuestra<br />

percepción de la materia sólida como algo continuo.<br />

Esta aparente paradoja encuentra resolución en la descripción<br />

cuántica de la materia. En ésta no hay órbitas bien definidas<br />

para el movimiento de las partículas sino, más bien,<br />

el estado de las partículas está sujeto a una descripción de<br />

onda que conlleva la idea de distribuciones de probabilidad<br />

en el espacio, sujetas al Principio de Incertidumbre de<br />

Heisenberg. Este Principio establece un límite fundamental<br />

para la medición simultánea de la posición y el momento<br />

de una partícula, y explica en última instancia porqué percibimos<br />

la materia sólida como un objeto denso.<br />

Puesto de otro modo: la masa de la materia está en buena<br />

medida concentrada en los núcleos, miles de veces más<br />

pesados que los electrones, pero el volumen de la materia<br />

está relacionado con el espacio intervenido por el movimiento<br />

de los electrones.<br />

No fue sino hasta casi 30 años después que la visión de<br />

Feynman comenzó a materializarse con la invención del<br />

microscopio de efecto túnel (STM) y la aparición de nuevas<br />

técnicas experimentales para controlar el proceso de autoensamblaje<br />

molecular.<br />

El efecto túnel es un fenómeno cuántico que permite que<br />

las partículas se puedan encontrar en regiones del espacio<br />

que serían prohibidas debido a las limitaciones sobre los<br />

valores de energía que la partícula puede poseer. En la mecánica<br />

clásica la energía cinética de una partícula debe ser<br />

una magnitud positiva, por lo tanto, para que una partícula<br />

pudiera estar en una región donde existe una barrera de<br />

energía más grande que su energía total implicaría que la<br />

energía cinética fuese negativa, una clara imposibilidad.<br />

La situación cambia drásticamente en una descripción<br />

cuántica, debido a la dualidad onda – partícula que permite<br />

que la partícula pase por el efecto túnel a través de la<br />

barrera. Este fenómeno tiene enormes implicaciones para<br />

posibilitar la observación directa de los átomos y moléculas<br />

individuales y su manipulación sobre una superficie. La<br />

corriente observada en el STM o en un circuito molecular<br />

constituido por una molécula y dos nanoelectrodos es, de<br />

hecho, una corriente de electrones que escapan de la superficie<br />

por efecto túnel.<br />

Figura Nº 1: La nanoescala<br />

Fuente: http://virtualmarketingpro.com/blog/antonioteixeira/o-que-e-bionanotecnologia/


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 37<br />

PROPIEDADES EMERGENTES<br />

Al mismo tiempo que se hizo posible medir las propiedades<br />

físicas y químicas de nanoestructuras, también resultó<br />

evidente que el mismo material podía tener propiedades<br />

muy diferentes cuando se trataba de dimensiones espaciales<br />

del orden de un nanómetro.<br />

Como se ha mencionado anteriormente, el comportamiento<br />

de estas propiedades emergentes dependientes del<br />

tamaño se puede referir y entender con base en las reglas<br />

fundamentales de la física cuántica, pero el hecho de que<br />

dependan del material específico se opone a la posibilidad<br />

de hacer una predicción general y es necesario considerar<br />

a cada material esencialmente como un caso distinto.<br />

El nanooro, o nuevo oro, por ejemplo, exhibe una propiedad<br />

emergente dramática: para ciertas dimensiones es<br />

magnético a pesar del hecho de que el material en escala<br />

macroscópica es no magnético. Ejemplos similares de comportamiento<br />

dependiente del tamaño se encuentran en el<br />

reino de las propiedades ópticas, eléctricas y químicas.<br />

las distancias entre los átomos de oro en la superficie de<br />

una nanopartícula, en comparación con las mismas distancias<br />

en un sólido no magnético, creando así un desbalance<br />

en la población de electrones que poseen momentos magnéticos<br />

orientados en direcciones opuestas electrónicas, lo<br />

cual se traduce en la aparición del magnetismo.<br />

El nano-Lego<br />

Quizás uno de los resultados más sorprendentes de la nueva<br />

nanotecnología es el diseño y fabricación de piezas de materiales<br />

que luego se pueden combinar en formas y estructuras<br />

infinitas. Estamos acostumbrados a las reglas que controlan<br />

la forma en que los átomos se unen químicamente para<br />

formar moléculas, pero cuando empezamos a considerar<br />

arreglos de átomos o moléculas con dimensiones nanoscópicas<br />

el concepto de forma adquiere un nuevo significado.<br />

Las propiedades de la materia están determinadas en buena<br />

parte por su estructura electrónica, un término que se refiere a<br />

la distribución de los electrones en distintos estados y niveles<br />

energéticos, que son especificados de acuerdo a las reglas de<br />

la mecánica cuántica. Por ejemplo, la naturaleza de los enlaces<br />

químicos, que a su vez determinan la estructura molecular, es<br />

una consecuencia directa de la estructura electrónica.<br />

La aparición de mutaciones, causadas por la radiación u<br />

otro agente mutagénico, es un fenómeno cuántico que<br />

afecta la estructura electrónica del ADN. Correlaciones similares<br />

existen entre la estructura electrónica y las propiedades<br />

ópticas o magnéticas de la materia. De modo pues<br />

que la aparición de propiedades emergentes dependientes<br />

del tamaño está, en definitiva, relacionada con el hecho<br />

de que las dimensiones físicas de un sistema influyen de<br />

manera determinante en la separación y características de<br />

los niveles de energía electrónicos.<br />

Analizado con estas herramientas se puede llegar a concluir<br />

que la aparición de magnetismo en el nanooro está<br />

controlada por una fina distorsión geométrica, que altera


38 | Capítulo 2<br />

Como apuntábamos arriba, propiedades como densidad,<br />

calor específico, punto de fusión, etc., de un material en<br />

escala macroscópica son independientes de su forma.<br />

A pesar de que la misma física y química fundamentales<br />

continúan operando en el nanomundo, la forma y el<br />

tamaño del nanoobjeto juegan un papel esencial, por<br />

ejemplo, en la manera en que el campo eléctrico se concentra<br />

y se refuerza en ‘zonas calientes’ en nanoestructuras<br />

de oro sujetas a irradiación luminosa. Es, en cierto<br />

modo, como si los diferentes nanopiezas de tamaño supramolecular<br />

fuesen las partes de un juego de Lego a<br />

nivel nanóscopico.<br />

Una parte importante de la investigación de frontera<br />

en nanociencia y nanotecnología moderna se centra en<br />

buscar usos para estructuras ensambladas con los principios<br />

del Lego supramolecular, cuyo concepto fue avanzado<br />

hace varios años por el ganador del Premio Nobel de<br />

Química Jean Marie Lehn, en sus trabajos pioneros sobre<br />

química supramolecular.<br />

Los principios del ensamblaje supramolecular siguen las<br />

mismas leyes de la termodinámica y la cinética, que gobiernan<br />

la aparición de las estructuras presentes en materiales<br />

macroscópicos. Sin embargo, el exquisito control que<br />

se puede ejercer con las modernas tecnologías y equipos<br />

sobre la síntesis y fabricación de las nanopiezas del Lego<br />

supramolecular, conjuntamente con una comprensión<br />

teórica fundamental de los principios del nanoensamblaje<br />

y con la ayuda del modelaje computacional, permiten el<br />

diseño y la fabricación de estructuras con propiedades específicas<br />

predeterminadas.<br />

El control de la fabricación de materiales en<br />

diferentes escalas de longitud y tiempo<br />

El diseño y fabricación de materiales con propiedades predeterminadas<br />

es posiblemente el Santo Grial en la ciencia<br />

moderna, ingeniería y tecnología de materiales. Para alcanzar<br />

este control es necesario entender en profundidad cómo<br />

el comportamiento de la materia en escalas de tiempo y<br />

longitud largas, comparadas con los tiempos y distancias<br />

de los fenómenos atómicos y moleculares, se entrelaza para<br />

generar el complejo comportamiento de la materia en condiciones<br />

de laboratorio o de fabricación industrial.<br />

La complejidad de este problema, que se conoce como<br />

modelaje en multiescala, es inmensa y resulta de la combinación<br />

de nuevos desarrollos teóricos, avanzadas herramientas<br />

computacionales y nuevas capacidades, junto a<br />

herramientas experimentales, lo que ha permitido avances<br />

sustanciales en la materia.<br />

El premio Nobel de Química en 2013 fue otorgado conjuntamente<br />

a Martin Karplus, Michael Levitt and Arieh Warshel<br />

por “el desarrollo de modelos en multiescala para sistemas<br />

químicos complejos”. Con ello el Comité Nobel reconoció<br />

una contribución esencial a un tema fundamental que está<br />

en el corazón de las nanotecnologías.<br />

Un antecedente esencial para entender la naturaleza de<br />

este problema está en la descripción que hizo Einstein del<br />

movimiento browniano. El origen de la observación experimental<br />

de Brown del movimiento aparentemente aleatorio<br />

de partículas de polen suspendidas en solución fue un<br />

misterio hasta que Einstein introdujo la hipótesis de que<br />

ese movimiento se debía a colisiones con las moléculas del<br />

solvente. Esta idea fundamental permitió asociar el comportamiento<br />

de las partículas de polen en suspensión, en<br />

la escala de tiempo y longitud de la observación del laboratorio,<br />

con la dinámica microscópica en tiempos y distancias<br />

mucho más cortos.<br />

Justamente esa es la idea esencial del modelaje en multiescala,<br />

pero desafortunadamente la separación de escalas<br />

que el genio de Einstein introdujo a través de simplificaciones<br />

importantes acerca de la correlación de colisiones<br />

en el caso de procesos aleatorios, no es válida en sistemas<br />

fuertemente correlacionados, como es el caso de electrones.<br />

Esto determina que el problema de la descripción en<br />

multiescalas de sistemas complejos siga siendo un área<br />

muy activa de investigación.<br />

Como se mencionó anteriormente, la posibilidad de utilizar<br />

eficientemente las potencialidades del nano-Lego<br />

están íntimamente vinculadas a que se logre avanzar en<br />

el tema de la descripción en multiescala. Esto es especialmente<br />

cierto en aplicaciones avanzadas como la nanofotónica,<br />

donde el comportamiento y propagación de<br />

la luz está entremezclado no solamente con los procesos


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 39<br />

de absorción y dispersión determinados por la interacción<br />

con átomos y moléculas, sino con el confinamiento<br />

geométrico de la luz en nanoespacios.<br />

La posibilidad de fabricar metamateriales, es decir materiales<br />

con propiedades exóticas, como por ejemplo textiles<br />

que hagan invisible a un objeto, es uno de los productos<br />

más sorprendentes de la nanofotónica, teniendo obvias<br />

aplicaciones militares y en<br />

otras áreas.<br />

Nuevos materiales<br />

Tal vez una de las consecuencias<br />

de mayor alcance de la nanotecnología<br />

en la vivienda,<br />

la arquitectura y los deportes<br />

de alto rendimiento es la posibilidad<br />

de fabricar materiales<br />

por diseño, que posean ciertas<br />

propiedades específicas<br />

prestablecidas. Un ejemplo<br />

muy importante es la fabricación<br />

de materiales fotovoltáicos<br />

capaces de transformar la<br />

energía solar en electricidad y<br />

su incorporación como componente<br />

básico nanoscópico<br />

en la estructura de unidades<br />

de construcción más grandes,<br />

por ejemplo cristales.<br />

Las consecuencias de esto<br />

podrían ser enormes, ya que<br />

estos materiales, llamados inteligentes,<br />

podrían dar lugar a<br />

edificios y construcciones energéticamente autónomos, capaces<br />

de generar su propia energía eléctrica transformando<br />

la energía solar en energía electroquímica, e incluso producirla<br />

en exceso sobre las propias necesidades de la edificación<br />

y sus habitantes, de manera que la parte restante se<br />

pudiera reinyectarse de nuevo en la red de energía pública.<br />

Las posibilidades de poblar zonas aisladas de un modo<br />

sostenible en relación con el bajo impacto en el medio ambiente<br />

que esta tecnología permitiría son inmensas.<br />

En otra dirección, es concebible que los nuevos materiales<br />

pudieran ser capaces de usar nanoredes y el fenómeno de<br />

la termoelectricidad para separar el flujo de energía en el<br />

interior del material, creando así una corriente de energía<br />

relativamente más caliente y una más fría, de una manera<br />

que parece desafiar a la segunda ley de la termodinámica<br />

sobre el aumento de la entropía total, pero que en realidad<br />

es totalmente compatible con ésta.<br />

En otra línea plausible de especulación,<br />

los materiales con la<br />

capacidad de tener propiedades<br />

predeterminadas podrían ser<br />

producidos masivamente para<br />

el diseño de habitaciones con<br />

sonido integrado y vídeo.<br />

IMPACTO DE LA<br />

NANOTECNOLOGÍA<br />

EN EQUIPAMIENTOS<br />

DEPORTIVOS<br />

El grado de competitividad en<br />

el deporte ha sido notablemente<br />

afectado por la nanotecnología,<br />

en tanto que la misma ha<br />

permitido el avance de ideas<br />

innovadoras en la ciencia de<br />

materiales.<br />

En el nicho de equipos deportivos,<br />

la nanotecnología ofrece<br />

una serie de ventajas y un inmenso<br />

potencial para mejorar<br />

los componentes de modo que<br />

se incremente la seguridad<br />

para los atletas y se permita el diseño y elaboración de<br />

equipos más cómodos, más ágiles, más resistentes y de<br />

mayor rendimiento.<br />

Bates de béisbol, raquetas de tenis y bádminton, palos de<br />

hockey, bicicletas de carrera, pelotas y palos de golf, esquís,<br />

cañas de pesca, flechas de tiro con arco, etc., son algunos<br />

de los equipos deportivos cuyo rendimiento y durabilidad<br />

se están mejorando con la ayuda de la nanotecnología.


40 | Capítulo 2<br />

Los nanomateriales, como los nanotubos de carbono (CNT),<br />

nanopartículas de sílice (SNP), nanoarcillas de fullerenos, entre<br />

otros, se están incorporando en diferentes deportes para mejorar<br />

tanto el rendimiento de los atletas como el de los equipos.<br />

Cada uno de estos nanomateriales es responsable de una<br />

ventaja adicional, tal como alta resistencia y rigidez, durabilidad,<br />

peso reducido, resistencia a la abrasión, etc. Algunos de<br />

los ejemplos más representativos se enumeran en la Tabla 1.<br />

Tabla 1. Nanomateriales y su impacto en los deportes<br />

Nanomaterial<br />

Nanotubos de carbono<br />

<strong>Deporte</strong><br />

Tenis/Bádminton<br />

Golf<br />

Kayak<br />

Arquería<br />

Propiedad y beneficio<br />

Incrementa la dureza, la consistencia, durabilidad, resiliencia, fuerza<br />

de impacto, potencia de retroceso y control de vibración de las<br />

raquetas.<br />

Reduce el peso, disminuye el torque y la rotación de los palos.<br />

Incrementa la resistencia al desgaste y la fractura, y facilita el remo<br />

en los kayaks.<br />

Mejora el control de vibración en las flechas.<br />

Nanopartículas de sílica<br />

Tenis/Bádminton<br />

Esquí<br />

Pesca con mosca<br />

Incrementa la estabilidad, potencia y durabilidad de las raquetas.<br />

Reduce el índice de torsión y facilita la transición y maniobras con el<br />

esquí<br />

Incrementa la resistencia a la tensión y a la flexión de las cañas de<br />

pescar.<br />

Fullerenos<br />

Tenis/Bádminton<br />

Golf<br />

Bowling<br />

Reduce el peso y la torsión de los marcos de las raquetas.<br />

Facilita el latigueo en palos flexibles.<br />

Reduce el astillamiento y la fractura de las bolas.<br />

Nanofibras de carbono Ciclismo Reduce el peso e incrementa la rigidez de los cuadros de bicicletas.<br />

Nanoarcilla<br />

Tenis/Golf<br />

Botes y motos de agua<br />

Incrementa la resiliencia y el rebote de las pelotas.<br />

Reduce el peso e incrementa la velocidad en botes y motos de agua.<br />

Nanotitanio<br />

Tenis/Bádminton<br />

Reduce la deformación e incrementa la fortaleza y durabilidad de<br />

las raquetas.<br />

Mejora la transmisión de potencia a la pelota y el gallo,<br />

consiguiendo tiros más precisos.<br />

Nanopartículas de carbono<br />

Carreras de automóviles<br />

Disminuye la resistencia al rodamiento, incrementa el agarre y el<br />

kilometraje en las llantas.<br />

Nanoníquel Golf Incrementa el momento de inercia y la estabilidad de los palos.<br />

Fuente: Elaboración propia.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 41<br />

Nanotubos de carbono y grafeno: un caso conspicuo<br />

de versatilidad en materiales<br />

Es claro que el impacto más pronunciado de la nanotecnología<br />

y la nanociencia en el mundo de los deportes está<br />

relacionado con la síntesis y fabricación en escala industrial<br />

de nuevos materiales con propiedades específicas, tanto<br />

mecánicas como de dispersión y transporte de energía.<br />

Desde el punto de vista de ciencias de materiales, los nanotubos<br />

de carbono (NTC) están entre los materiales más<br />

versátiles y poseen un potencial inmenso de aplicaciones<br />

que incluyen electrónica, transporte y almacenamiento de<br />

carga y energía, partes biomecánicas y equipos deportivos.<br />

En lugar de pasearse por una larga lista de nuevos materiales,<br />

puede ser más instructivo examinar en detalle el caso<br />

de los NTC como ejemplo paradigmático de nanomaterial.<br />

Los NTC son cilindros sin costura de una o más capas de<br />

grafeno, un material que se ensambla en hojas de átomos<br />

de carbono y que tiene propiedades físicas extraordinarias.<br />

Dependiendo del número de hojas que conforman los cilindros,<br />

los NTC se denominan de pared simple (NTCSW), o<br />

de pared múltiple (NTCMW), y pueden tener los extremos<br />

abiertos o cerrados.<br />

Un NTC perfecto tiene todos los carbonos enlazados en una<br />

red hexagonal, excepto en sus extremos, mientras que los<br />

NTC producidos en masa presentan defectos en la red, la cual<br />

incluye, además de estructuras hexagonales, pentágonos,<br />

heptágonos y otras imperfecciones en las paredes laterales<br />

que generalmente degradan las propiedades deseadas.<br />

Los diámetros de NTCSW y NTCMW son típicamente entre<br />

0,8 a 2 nm y 5 a 20 nm, respectivamente, aunque el diámetro<br />

de NTCMW puede exceder 100 nm. Las longitudes de<br />

los NTC van desde menos de 100 nm hasta varios centímetros,<br />

es decir, cubren todo el abanico desde escalas moleculares<br />

hasta macroscópicas.<br />

Las propiedades mecánicas y de transporte de los NTC<br />

comparadas con materiales convencionales son verdaderamente<br />

notables. Si se tiene en cuenta la sección transversal<br />

de un NTC, la resistencia elástica es unas diez veces<br />

mayor que la de cualquier fibra industrial.<br />

Los NTCMW son generalmente metálicos, capaces de transportar<br />

corrientes similares o mayores a las transportadas<br />

por cobre y su conductividad térmica puede ser superior a<br />

la del diamante. Los NTCSW son metálicos o semiconductores<br />

dependiendo de la geometría y estructura electrónica<br />

específicas.<br />

La expansión de la investigación en NTC al comienzo de<br />

los años 90 fue precedida en los 80 por la primera síntesis<br />

industrial de NTCMW, aunque existen registros documentados<br />

sobre nanofibras de carbono desde los años 50.<br />

La actividad comercial relacionada con NTC ha<br />

crecido exponencialmente durante la última<br />

década. Para dar una medida de este crecimiento,<br />

vale la pena destacar que desde 2006 la capacidad<br />

mundial de producción de NTC se ha incrementado<br />

por factor de 10.<br />

Por solamente tener una idea de la velocidad vertiginosa<br />

con la cual avanza el desarrollo de nuevos materiales, conviene<br />

examinar un caso específico reciente. Han transcurrido<br />

unos diez años desde que el fabricante francés de raquetas<br />

Babolat se unió a la lista de compañías que usaban<br />

nanotecnología en sus productos al fabricar la primera<br />

raqueta que incorporaba NTC. La propaganda de la compañía<br />

en ese entonces presentó su producto, basado en un<br />

material compuesto con una proporción muy pequeña de<br />

NTC, ofreciendo las siguientes ventajas comparativas derivadas<br />

del uso de un material que se promocionaba como<br />

100 veces más rígido y seis veces más ligero que el acero:<br />

• Cinco veces más rígido que las raquetas de carbono<br />

• Organización molecular similar a la del diamante que<br />

hace de éste el material ideal para usarlo en la fabricación<br />

de mangos de raqueta<br />

• Altas propiedades de direccionamiento<br />

• Aumento en la prestación y rendimiento de la raqueta<br />

• Más potencia y sensación de control en tiempo real<br />

Diez años más tarde, una compañía rival, Heads, anuncia<br />

las nuevas raquetas de grafeno usadas por Novak Djokovic<br />

y Maria Sharapova, con argumentos similares a los em-


42 | Capítulo 2<br />

pleados en el mercadeo de Babolat, pero esta vez con un<br />

material 200 veces más resistente que el acero, mucho más<br />

flexible y ligero que el usado en las raquetas con NTC.<br />

Otras nanofibras<br />

Cómo transferir las propiedades físicas de un nanohilo a un<br />

nanohilo o un nanoovillo es un problema aún no resuelto en<br />

nanotecnología. El asunto es de importancia fundamental<br />

para el uso industrial masivo de los nuevos nanomateriales.<br />

Solo porque un material sea duro esto no significa que sea<br />

fuerte o resistente a la fractura. De hecho, la búsqueda de<br />

materiales que sean a la vez resistentes y tenaces es uno de<br />

los mayores obstáculos que enfrentan los ingenieros que diseñan<br />

desde cuadros para bicicletas hasta chalecos antibalas.<br />

Recientemente, una nanofibra fabricada en la Universidad de<br />

Nebraska en Lincoln podría constituirse en un paso importante<br />

en la búsqueda de un material con propiedades balanceadas<br />

para aplicaciones de fabricación y diseño de diversos<br />

objetos. Esta nanofibra estructural – un tipo de polímero sintético<br />

relacionado con el acrílico –, podría cumplir los requisitos<br />

de resistencia y tenacidad necesarias para la construcción<br />

de objetos que sean al mismo tiempo resistentes y ligeros.<br />

En los materiales estructurales, resistencia y tenacidad<br />

son generalmente cualidades mutuamente excluyentes,<br />

de modo tal que la fortaleza y la resistencia se obtienen<br />

frecuentemente a expensas de la tenacidad. La resistencia<br />

se refiere a la capacidad de un material para llevar una<br />

carga, mientras que su tenacidad se refiere a la cantidad de<br />

energía necesaria para romperlo. Muchos materiales son<br />

resistentes pero frágiles al impacto y este conflicto debe<br />

ser resuelto para aplicaciones avanzadas.<br />

Nanotextiles inteligentes<br />

Otro ejemplo de considerable generalidad por su impacto<br />

en los deportes es el desarrollo de los, así llamados,<br />

nanotextiles inteligentes. En términos generales, un<br />

material inteligente es aquel que puede desarrollar una<br />

cierta capacidad adaptativa a las condiciones del entorno<br />

o ambientales. Ello puede traducirse en, por ejemplo,<br />

una respuesta ajustada a las condiciones de irradiación<br />

lumínica, al estrés mecánico o a la concentración de un<br />

determinado marcador químico o bioquímico.<br />

El desarrollo de nanotextiles inteligentes tiene el potencial<br />

de revolucionar la funcionalidad de nuestra vestimenta<br />

y adecuarla tanto a respuestas de nuestro organismo<br />

como al entorno.<br />

La manipulación a nanoescala se traduce en nuevas funcionalidades<br />

para los textiles inteligentes, incluyendo autolimpieza,<br />

detección, respuesta a través de actuadores y<br />

comunicación. Esto es posible gracias a los desarrollos de<br />

nuevos materiales, fibras y acabados; polímeros inherentemente<br />

conductores; nanotubos de carbono; y nanorevestimientos<br />

antimicrobianos.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 43<br />

Estas funcionalidades adicionales tienen numerosas<br />

aplicaciones que abarcan el área de la salud, los deportes,<br />

aplicaciones militares, y el desarrollo de prendas de<br />

vestir. Estas creaciones tienen la potencialidad de permitir<br />

que tanto el usuario como el entorno que lo rodea<br />

puedan ser objeto de vigilancia y control en tiempo real,<br />

de manera inocua, manteniendo información actualizada<br />

continuamente sobre el estado de salud individual o<br />

de peligros ambientales.<br />

Los textiles inteligentes constituyen una parte crítica de un<br />

área de investigación emergente referente al desarrollo de<br />

redes de sensores corporales que incorporan la detección,<br />

el control y la transmisión inalámbrica de datos.<br />

El uso de nanotextiles inteligentes está revolucionando el<br />

desarrollo de trajes de baño para la natación de competencia<br />

y en general de toda la indumentaria deportiva. En<br />

la Tabla 2 se recogen algunas propiedades de nanomateriales<br />

que son de importancia para el desarrollo de textiles<br />

inteligentes. Como puede apreciarse, hay una coincidencia<br />

importante entre las Tablas 1 y 2, que pone en evidencia la<br />

amplia intersección que existe en estas áreas de aplicaciones<br />

de la ciencia e ingeniería de materiales.<br />

Tabla 2. Propiedades y aplicaciones de nanomateriales utilizados<br />

para mejorar el rendimiento de los textiles<br />

Nanorelleno<br />

Nanofibras de carbono<br />

Nanopartículas de carbón negro<br />

Nanopartículas de arcilla<br />

Nanopartículas de óxidos metálicos<br />

(TiO2, Al2O3, ZnO, MgO)<br />

Nanotubos de carbono<br />

Propiedades y aplicaciones<br />

• Aumento en la resistencia a la tensión<br />

• Alta resistencia química<br />

• Conductividad eléctrica<br />

• Resistencia mejorada a la abrasión y aumento en la tenacidad<br />

• Alta resistencia química<br />

• Conductividad eléctrica<br />

• Resistencia eléctrica y térmica<br />

• Bloqueo de la radiación ultravioleta<br />

• Antiinflamable, anticorrosivo<br />

• Habilidad fotocatalítica<br />

• Conductividad eléctrica<br />

• Absorción UV<br />

• Capacidad fotooxidante contra sustancias químicas y agentes<br />

biológicos<br />

• Autoesterilización contra microbios<br />

• 100 veces la resistencia a la tensión del acero y 1/6 de su peso<br />

• Conductividad eléctrica similar a la del cobre<br />

• Buena conductividad térmica<br />

Fuente: Elaboración propia.


44 | Capítulo 2<br />

EL DOPAJE TECNOLÓGICO Y LOS LÍMITES DE<br />

LAS VENTAJAS COMPETITIVAS QUE OFRECE LA<br />

NANOTECNOLOGÍA EN LOS DEPORTES DE ALTO<br />

RENDIMIENTO<br />

Como se desprende claramente de la información contenida<br />

en las Tablas 1 y 2, el uso de la nanotecnología ha conducido<br />

a innovaciones que incrementan la complejidad de<br />

la práctica de un deporte y reducen el riesgo de lesiones<br />

para un atleta. Lo cual, a su vez, aumenta el disfrute para<br />

el espectador y para los participantes. Pero a menos que<br />

todos los competidores tengan acceso al mismo equipo, la<br />

competencia puede tornarse en injusta y reflejar la fortaleza<br />

de la tecnología más que las habilidades del atleta. En<br />

cierto sentido, aunque en una temática diferente, se puede<br />

pensar en el caso de las ventajas comparativas que potencialmente<br />

adquieren los atletas y deportistas mediante el<br />

uso de esteroides y otras drogas.<br />

Dónde trazar exactamente la línea de lo que es aceptable<br />

y no en materia de uso de la tecnología en los deportes de<br />

alto rendimiento se ha ido convirtiendo cada vez más en<br />

un dilema de difícil resolución.<br />

En expresión del filósofo Stephen Mumford, miembro del<br />

Comité Ejecutivo de la Asociación Británica de Filosofía del<br />

<strong>Deporte</strong>: “Siempre hemos pensado que los atletas tienen<br />

derecho a usar el equipo adecuado – zapatos de correr, por<br />

ejemplo, para mejor postura y mayor comodidad –. Pero<br />

nos sentimos incómodos si el deporte se transforma demasiado<br />

en una competencia de ciencia y tecnología en lugar<br />

de una competencia atlética”.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 45<br />

Un caso dramático del impacto de las nuevas tecnologías<br />

en un evento internacional fue lo ocurrido con los nadadores<br />

olímpicos en los Juegos de Beijing en 2008. Noventa por<br />

ciento de los medallistas de oro usaron los trajes LZR Racer<br />

fabricados por Speedo, los cuales estaban recubiertos con<br />

nanopartículas que repelían el agua y que incorporaban<br />

paneles de poliuretano que capturan aire, comprimiendo<br />

el cuerpo para incrementar la flotabilidad del nadador y<br />

reducir la fuerza de arrastre del agua. Después de que 168<br />

récords mundiales fueron rotos por nadadores que usaban<br />

estos ‘bodysuits’, la Federación Internacional de Natación<br />

(FINA), cuerpo internacional que regula estas competencias,<br />

prohibió en 2010 los trajes hechos de materiales no<br />

textiles por constituir una ayuda técnica que le daba a los<br />

competidores una ventaja injusta, que sirve de ejemplo de<br />

lo que se ha dado en llamar dopaje tecnológico.<br />

Qué constituye dopaje tecnológico en un deporte específico<br />

es un asunto que en definitiva le toca resolver a los<br />

organismos reguladores internacionales, aunque es objeto<br />

de intenso debate tanto en los medios deportivos y tecnológicos<br />

como la sociedad en su conjunto.<br />

WADA, la ‘World Anti-Doping Agency’, presumiblemente<br />

mantiene un escrutinio cercano sobre todos los desarrollos<br />

científicos y tecnológicos que puedan tener un<br />

impacto en la práctica del deporte. Al parecer la posición<br />

oficial de WADA sobre diversos desarrollos nanotecnológicos<br />

es que los mismos no constituyen dopaje<br />

tecnológico. Ello incluye el uso de nanocerámicas ultraduras<br />

que pueden mantener los patines de hielo súper<br />

afilados, así como el empleo de ‘buckypaper’, una hoja<br />

de NTC u óxido de grafeno, como recubrimiento de los<br />

mástiles de las canoas y kayaks de competencia para hacerlos<br />

más rápidos, más livianos y con mejores propiedades<br />

de deslizamiento en el agua.<br />

El ciclismo es un ejemplo de competencia donde las ventajas<br />

introducidas por desarrollos nanotecnológicos son<br />

inmensas. Esta disciplina involucra más equipamiento mecánico<br />

que casi ninguna otra y la UCI, ‘Union Cycliste Internationale’,<br />

mantiene la postura de que las ventajas conferidas<br />

por la nanotecnología son completamente aceptables.<br />

Ello incluye prácticamente todas las partes móviles y el<br />

marco de una bicicleta, donde el uso de nuevos materiales<br />

ha conducido a mejoras revolucionarias en peso, maniobrabilidad<br />

y rendimiento.<br />

Para que el uso de un desarrollo tecnológico constituya<br />

dopaje debe involucrar el intento secreto de romper las<br />

reglas para obtener una ventaja, señala Jim Parry, profesor<br />

visitante de estudios olímpicos 2012 en el Gresham<br />

College de Londres, y profesor de filosofía en la Facultad<br />

de Educación Física de Charles University en Praga. “Simplemente<br />

tratar de incrementar el rendimiento, u obtener<br />

una ventaja, es aceptable. De hecho eso es lo que se<br />

intenta hacer vía la ciencia de los deportes, la medicina<br />

deportiva, el entrenamiento, el coaching, etc. Existe una<br />

distinción entre hacer algo que es contra las reglas e introducir<br />

algo nuevo que no es contra las reglas actualmente<br />

establecidas”.<br />

CONCLUSIONES (A modo de reflexiones finales)<br />

La capacidad de manipular la materia en la nanoescala<br />

ha abierto posibilidades que pertenecían al dominio<br />

de la ciencia ficción hasta hace apenas pocos años.<br />

La influencia de estos desarrollos conjuntamente con<br />

los que se están produciendo en informática, biotecnología<br />

y ciencias cognitivas han determinado que<br />

comience a hablarse de un proceso de convergencia<br />

del conocimiento que involucra estas cuatro disciplinas,<br />

un punto de vista que ha sido avanzado en un<br />

provocador informe realizado bajo los auspicios de la<br />

‘National Science Foundation’ de los Estados Unidos.<br />

En el informe, titulado “Converging Technologies for Improving<br />

Human Performance. Nanotechnology, Biotechnology,<br />

Information Technology And Cognitive Science”<br />

se describe el avance sostenido, aunque probablemente<br />

no lo suficientemente asimilado por la sociedad en su<br />

conjunto, de una notable revolución del conocimiento<br />

que está impactando nuestras vidas en modos que probablemente<br />

afectarán la manera misma en que nos percibimos<br />

como humanos. Por ejemplo, ya no es imposible<br />

plantearse el vaciado del contenido de la memoria almacenada<br />

en un trozo de materia blanda, nuestro cerebro,<br />

en una matriz de un material nano-bio-estructurado<br />

que contenga interfaces bioinorgánicas. Por supuesto


46 | Capítulo 2<br />

que esto no es equivalente a la vida eterna pero tiene<br />

indudables implicaciones para nuestra existencia.<br />

De hecho, uno podría especular sobre bases muy firmes<br />

acerca de lo que podría significar el cambio paradigmático<br />

que constituye la posibilidad de manejar la materia<br />

en la nanoescala. Si la mitad de lo que dicen los expertos<br />

es cierto, en unas décadas la humanidad contará con<br />

avances formidables en energía, materiales de construcción,<br />

biomedicina, electrónica e informática, consecuencia<br />

directa de la nanociencia y la nanotecnología.<br />

quienes las poseen el potencial para crear una ventaja<br />

efectiva que puede ser completamente insuperable<br />

para los competidores que no tienen acceso a estos<br />

recursos. Estos temas no corresponden al espacio puramente<br />

técnico pero sin duda serán de gran importancia<br />

en el futuro.<br />

En el informe de NSF mencionado anteriormente se establece<br />

que “la nanotecnología va a transformar de modo<br />

fundamental la ciencia, la tecnología y la sociedad. Sin<br />

embargo, para aprovechar las oportunidades en toda<br />

su extensión, la comunidad científica y tecnológica<br />

debe fijarse objetivos amplios y avizorar al público<br />

en general en explotar estas posibilidades”.<br />

De igual importancia que el análisis de las inmensas<br />

posibilidades que ofrece la nanotecnología<br />

es indispensable el análisis de sus<br />

riesgos y controlar el impacto potencialmente<br />

negativo que se deriva, como lo<br />

enseña la historia de la humanidad, del<br />

uso del conocimiento. Esto supone un<br />

esfuerzo sostenido de la sociedad<br />

en materia de educación ciudadana,<br />

que permita la toma de decisiones<br />

informadas tanto de las comunidades<br />

como de los agentes decisores y<br />

políticos.<br />

lo-<br />

En otra dirección, ya más cercana<br />

al ámbito de esta contribución, es<br />

indudable que los desarrollos tecnológicos<br />

que impactan los deportes<br />

de alto rendimiento obligan<br />

a plantearse hasta qué punto<br />

es ético y aceptable permitir<br />

la competencia entre atletas<br />

que tienen equipos con tecnogías<br />

tan dispares que aportan a


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 47<br />

REFERENCIAS<br />

• Científica PLC (2013). “Graphene – This Years Secret<br />

Weapon for Maria Sharapova and Novak Djokovic?”.<br />

Consultado el 09/10/2014)<br />

• Michael F. L. De Volder, Sameh H. Tawfick, Ray H. Baughman,<br />

A. John Hart (2013). “Carbon Nanotubes: Present<br />

and Future Commercial Applications”, Science<br />

Vol 339, p. 535.<br />

• Nano Solutions. Sitio web corporativo. Consultado el<br />

09/10/2014.<br />

• Nanowerk (2013). “Nanotechnology in sports equipment:<br />

The game changer”. Consultado el 09/10/2014.<br />

• NSF/Doc-Sponsored Report (2002). “Converging Technologies<br />

for Improving Human Performance. Nanotechnology,<br />

Biotechnology, Information Technology<br />

and Cognitive Science”. Edited by Mihail C. Roco and<br />

William Sims Bainbridge, National Science Foundation.<br />

• Palermo, E. (2013). “Nanofibers Build Stronger, Tougher<br />

Bikes and Planes”. Consultado el 09/10/2014<br />

• S. M. Lindsay (2010). “Introduction to Nanoscience”,<br />

Oxford University Press.<br />

• Shirley Coyle; Yanzhe Wu; King-Tong Lau; Danilo De<br />

Rossi; Gordon Wallace; Dermot Diamond (2007).<br />

“Smart Nanotextiles: A Review of Materials and Applications”<br />

MRS Bulletin, Vol. 32, p. 434.<br />

• William A. Goddard, III; Donald W. Brenner; Sergey E.<br />

Lyshevski; Gerald J. Iafrate (2007). “Handbook of Nanoscience,<br />

Engineering and Technology” Second Edition,<br />

CRC Press.


Capítulo<br />

03<br />

Tecnología y negocio de la mano<br />

en el fútbol americano<br />

Autor:<br />

Jorge Rodrigo Sigal Sefchovich


50 | Capítulo 3<br />

RESUMEN<br />

Hoy en día todos los ámbitos de la gran mayoría de los deportes<br />

están vinculados de una forma u otra con los avances<br />

de la tecnología. Sin embargo, el fútbol americano es<br />

uno de los deportes en el cual diversas tecnologías han<br />

sido definitivas para generar cambios radicales en el juego.<br />

Este texto pretende reflexionar sobre algunos de los cambios<br />

tecnológicos más significativos en diferentes ámbitos:<br />

desde los sistemas de comunicación con los jugadores, la<br />

infraestructura, los avances en la seguridad física y mejoras<br />

en los equipos, las tecnologías de transmisión y el arbitraje.<br />

INTRODUCCIÓN<br />

La National Football League 1 (NFL, por sus siglas en<br />

inglés) se ha convertido en un negocio billonario que<br />

explota los avances tecnológicos en comunicaciones,<br />

materiales y cómputo, para mantener a millones de interesados<br />

involucrados de manera permanente.<br />

El Internet es sin duda la contraparte fundamental de este<br />

éxito en los años recientes. Sin embargo, esta Liga fue<br />

precursora de los registros y documentales televisivos de<br />

deportes con NFL Films 2 a través de la cual desarrolló tecnologías<br />

para la transmisión audiovisual deportiva que hoy<br />

se usan en muchos otros deportes.<br />

La aparición de NFL Network TV 3 y todos los sistemas<br />

satelitales de retransmisión con el sistema Sunday<br />

Ticket 4 lograron que todos los partidos de cualquier<br />

equipo pudieran ser vistos en cualquier parte del planeta<br />

y con ello incorporaron tecnologías de comunicación<br />

gráfica en pantalla (conocidas en inglés como ‘motion<br />

graphics’ o ‘digital broadcast graphics’), fundamentales<br />

para la comprensión del juego, incluyendo desde estadísticas<br />

animadas hasta líneas de colores sobrepuestas<br />

en la imagen para que la audiencia pueda entender de<br />

manera más detallada la situación del juego.<br />

Así mismo, los equipos y protecciones han experimentado<br />

cambios dramáticos en cuanto a la capacidad para salvaguardar<br />

a los jugadores e integrar sistemas de comunicación<br />

con los entrenadores en la banca y en los palcos del<br />

estadio. Cascos con protecciones moldeables por aire<br />

y sistemas de control de impacto que mejoran año con<br />

año, estadios con techo retráctil o sistemas para sacar el<br />

pasto del campo para que el sol pueda darle de manera<br />

directa. Televisiones de más de 2.800 pulgadas para los<br />

estadios y plataformas electrónicas para simular temporadas,<br />

manejar estadísticas y participar en los procesos<br />

de selección de los nuevos jugadores.<br />

Sin embargo, el fútbol americano es uno de los deportes<br />

de contacto más peligrosos y violentos que hay. Las reglas<br />

año con año pretenden disminuir las acciones más peligrosas<br />

para los jugadores y la Liga invierte millones de dólares<br />

en resolver aspectos legales de exjugadores que la demandan<br />

por daños permanentes a la salud.<br />

Existe entonces un uso de la tecnología actual en este deporte<br />

que pretende encubrir de alguna manera los peligros<br />

inherentes a la su práctica. A través de nuevas formas de<br />

trasmitir el juego, de involucrar al aficionado en las estrategias<br />

centrales de los equipos y en métodos de trasmisión<br />

más dinámicos, la Liga ha logrado mantener la espectacularidad<br />

del juego al mismo tiempo que pretende eliminar<br />

muchas de las acciones más peligrosas. La balanza está en<br />

gran parte en manos de la tecnología.<br />

1<br />

http://www.nfl.com (Consultado 8 mayo 2015)<br />

2<br />

http://www.nfl.com/nflnetwork (Consultado 8 mayo 2015)<br />

3<br />

http://www.nfl.com/nflnetwork (Consultado 8 mayo 2015)<br />

4<br />

http://www.nfl.com/nflsundayticket (Consultado 8 mayo 2015)


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 51<br />

UNA LIGA EFICIENTE<br />

La NFL fue creada en 1920 como la Asociación Nacional de<br />

Fútbol Americano Profesional, que finalmente, tras uniones<br />

y cambios de nombre se define como NFL en 1966 y<br />

realiza el primer Súper Tazón en enero de 1967. Hoy en día<br />

esta Liga tiene el promedio más alto de asistencia a cualquier<br />

evento deportivo en el mundo, con cifras que varían<br />

entre 50 y 70 mil asistentes por partido, y con audiencias<br />

por televisión que superan los 15 millones de espectadores<br />

en un juego de temporada regular.<br />

La NFL ha anunciado que en varios de los años recientes<br />

sus transmisiones han estado en al menos 30 de los 35 programas<br />

de televisión más vistos en Estados Unidos y varios<br />

de los Súper Tazones están en la lista de los programas más<br />

vistos en la historia a escala internacional.<br />

A la vez, los equipos de la Liga están valorizados desde 900<br />

(Carneros de San Luis) hasta 3.200 millones de dólares (Vaqueros<br />

de Dallas).<br />

Tabla 1. Valor de los equipos de la NFL<br />

Equipo Valor anual (U$mill) Ingresos (U$mill)<br />

1<br />

Dallas Cowboys<br />

3.200<br />

560<br />

2<br />

New England Patriots<br />

2.600<br />

428<br />

3<br />

Washington Redskins<br />

2.400<br />

395<br />

4<br />

New York Giants<br />

2.100<br />

353<br />

5<br />

Houston Texans<br />

1.850<br />

339<br />

6<br />

New York Jets<br />

1.800<br />

333<br />

7<br />

Philadelphia Eagles<br />

1.750<br />

330<br />

8<br />

Chicago Bears<br />

1.700<br />

309<br />

9<br />

San Francisco 49ers<br />

1.600<br />

270<br />

10<br />

Baltimore Ravens<br />

1.500<br />

304<br />

11<br />

Denver Broncos<br />

1.450<br />

301<br />

12<br />

Indianapolis Colts<br />

1.400<br />

285<br />

13<br />

Green Bay Packers<br />

1.375<br />

299<br />

14<br />

Pittsburgh Steelers<br />

1.350<br />

287<br />

15<br />

Seattle Seahawks<br />

1.330<br />

288<br />

16<br />

Miami Dolphins<br />

1.300<br />

281<br />

17<br />

Carolina Panthers<br />

1.250<br />

283<br />

18<br />

Tampa Bay Buccaneers<br />

1.225<br />

275<br />

19<br />

Tennessee Titans<br />

1.160<br />

278<br />

20<br />

Minnesota Vikings<br />

1.150<br />

250


52 | Capítulo 3<br />

16<br />

17<br />

Miami Dolphins<br />

Carolina Panthers<br />

1.300<br />

1.250<br />

281<br />

283<br />

18<br />

Tampa Bay Buccaneers<br />

1.225<br />

275<br />

19<br />

Tennessee Titans<br />

1.160<br />

278<br />

20<br />

Minnesota Vikings<br />

1.150<br />

250<br />

21<br />

Atlanta Falcons<br />

1.125<br />

264<br />

22<br />

Cleveland Browns<br />

1.120<br />

276<br />

23<br />

New Orleans Saints<br />

1.110<br />

278<br />

24<br />

Kansas City Chiefs<br />

1.100<br />

260<br />

25<br />

Arizona Cardinals<br />

1.000<br />

266<br />

26<br />

San Diego Chargers<br />

995<br />

262<br />

27<br />

Cincinnati Bengals<br />

990<br />

258<br />

28<br />

Oakland Raiders<br />

970<br />

244<br />

29<br />

Jacksonville Jaguars<br />

965<br />

263<br />

30<br />

Detroit Lions<br />

960<br />

254<br />

31<br />

Buffalo Bills<br />

935<br />

252<br />

32<br />

St Louis Rams<br />

930<br />

250<br />

Fuente: Forbes 5 , lista de valoraciones de la NFL.<br />

La NFL es una organización sin fines de lucro (‘non profit’<br />

501 en Estados Unidos), donde el Comisionado, designado<br />

por los dueños de los equipos, tiene amplio poder<br />

sobre todas las decisiones al interior de la organización.<br />

Es entonces una organización que tiene como objetivo<br />

central coordinar y organizar las operaciones diarias de la<br />

Liga, pero sobre todo implementar los acuerdos entre jugadores,<br />

dueños, concesiones de televisión, árbitros, etc.<br />

En la actualidad este privilegio de no pagar impuestos<br />

(los equipos sí pagan impuestos sobre lo que reciben de<br />

la Liga) parece haber llegado a su fin ya que la Liga aceptó<br />

dejar su situación fiscal y comenzar a pagar impuestos<br />

sobre sus ganancias.<br />

La NFL recauda los ingresos y los reparte a los equipos<br />

pero no tiene, en teoría, ganancia por su actividad. La<br />

NFL se ha convertido entonces, en un ‘implementador’ de<br />

cualquier idea, experimento o proyecto que los dueños<br />

de los 32 equipos decidan probar que pueda mejorar las<br />

audiencias y todo lo que traiga consigo un mayor ingreso<br />

para sus asociados.<br />

La implementación tecnológica en la NFL siempre ha<br />

tenido el objetivo, como en muchos otros ámbitos de la<br />

vida actual, de mejorar los márgenes de ganancia haciendo<br />

el juego más espectacular y atractivo para los consumidores.<br />

Es por eso que la implementación de mejoras<br />

permanentes en estadios, equipamientos de jugadores,<br />

sistemas de comunicación, pantallas, apoyo para árbitros,<br />

análisis de desempeño de jugadores, promoción comercial<br />

y venta de boletos entre muchos otros, sucede de la mano<br />

con el avance de las nuevas tecnologías.<br />

Así mismo, algunas tecnologías han podido ser probadas<br />

en la NFL y de ahí pasan a otros deportes o mercados. A<br />

pesar de ser una organización supuestamente sin fines de<br />

lucro, los equipos sí son entes financieros que buscan la<br />

eficiencia en sus ganancias y por ende regulan las acciones<br />

de su organización para que tenga como prioridad central<br />

encontrar nuevas oportunidades de monetización a través<br />

de las tecnologías.<br />

5<br />

http://www.forbes.com/nfl-valuations/list/ (Consultado 8 mayo 2015)


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 53<br />

APOYO TECNOLÓGICO PARA LOS TÉCNICOS<br />

Y LOS JUGADORES<br />

El objetivo central del juego es, como de costumbre, anotar<br />

más puntos que el adversario. Sin embargo, en el fútbol<br />

americano la especialización de las posiciones ha sido de<br />

tal magnitud que difícilmente se encuentra en otros deportes<br />

de equipo.<br />

Cada equipo tiene autorizados 53 jugadores para la temporada,<br />

de los cuales solamente 46 pueden estar activos al<br />

mismo tiempo. Esto es sin contar todos los jugadores que<br />

pertenecen a las escuadras de entrenamiento y aquellos<br />

que están a prueba o simplemente lastimados y fuera por<br />

el resto de la temporada.<br />

La empresa Microsoft firmó un contrato de 400 millones<br />

de dólares para proveer a la NFL del sistema de tabletas<br />

Surface 2 6 , especialmente preparadas para funcionar en<br />

temperaturas bajo cero, en la lluvia o extremo calor. Este<br />

sistema redujo hasta en 10 minutos el tiempo para acceder<br />

a la información que antes requería impresiones en papel.<br />

Cada equipo tiene 25 tabletas disponibles en cada partido,<br />

13 en la línea de banda para los entrenadores, conectadas<br />

por un sistema de WiFi seguro, y otras 12 conectadas por<br />

Ethernet para los entrenadores asistentes que normalmente<br />

están en palcos alrededor del estadio para tener mejor<br />

perspectiva de análisis.<br />

Cada equipo tiene tres grupos de jugadores: ofensiva, defensiva<br />

y equipos especiales, y la posibilidad de tener 11<br />

jugadores en la cancha en todo momento.<br />

De manera general hay al menos 25 posiciones diferentes<br />

entre los tres grupos y los equipos han desarrollado sistemas<br />

muy eficientes para entrenar a sus atletas según sus responsabilidades<br />

en el campo. Esto es normal y suena lógico, sin<br />

embargo ha llegado a extremos sumamente interesantes.<br />

Los equipos tienen entrenadores especiales y asistentes de<br />

entrenadores por prácticamente cada posición. Por ejemplo,<br />

los Vaqueros de Dallas cuentan con un equipo de 26<br />

entrenadores en total para las posiciones y el entrenamiento<br />

físico general. Este equipo completo esta complementado<br />

por scouts, administrativos, coordinadores de personal<br />

y muchos más, sin contar todo el equipo encargado de la<br />

comercialización, imagen, etc. En esta vía, un equipo como<br />

los Leones de Detroit enlistan a 3 personas para el área de<br />

video y a otras 7 personas específicamente para el manejo<br />

de las tecnologías que puedan ayudar a mantener en nivel<br />

óptimo el desempeño de los jugadores.<br />

Los televidentes de hoy que llevemos más de 10 años viendo<br />

el deporte podemos notar claramente cómo han cambiado<br />

los sistemas de análisis del equipo contrario. Hoy los jugadores<br />

y equipos técnicos de todos los equipos utilizan tabletas<br />

electrónicas para analizar las fotografías tomadas desde lo<br />

alto de los estadios para hacer ajustes permanentes.<br />

6<br />

http://www.microsoft.com/surface/en-us/nfl (Consultado 8 mayo 2015)


54 | Capítulo 3<br />

A la vez, cada equipo tiene acceso a un pequeño cuarto<br />

de control climatizado en la yarda 30, donde se maneja<br />

el sistema de comunicación de sus tabletas y, además,<br />

hay una estación de carga de baterías que también permite<br />

descargar datos de la red que está situada en la<br />

línea de banda de cada equipo.<br />

Las tabletas solamente pueden ejecutar la aplicación llamada<br />

Sideline Viewing System 7 y tienen desactivadas<br />

todas las otras funciones. Además de la mayor velocidad<br />

para obtener las fotografías y la posibilidad de tener las<br />

mismas imagenes en múltiples dispositivos sin necesidad<br />

de imprimir y preparar carpetas plásticas, las fotografías<br />

son a color y las tabletas permiten anotar y dibujar sobre<br />

cada gráfico, así como guardar esos análisis y usarlos en el<br />

entrenamiento de la semana. Así mismo, las operaciones<br />

normales de acercamiento, selección de una zona de la fotografía,<br />

entre otros, están disponibles de forma inmediata.<br />

Al ser esta la punta del iceberg sobre el impacto de las tecnologías<br />

móviles en el ámbito del análisis en tiempo real<br />

de los datos y acciones en el campo de juego, se ha desatado<br />

una discusión importante en la cual los jugadores y<br />

entrenadores solicitan a la Liga la autorización para poder<br />

tener video y los manuales de las jugadas, pero la NFL actualmente<br />

no lo permite.<br />

Entonces es cuando se hace evidente un problema relevante,<br />

por ello la Liga trabaja en el diseño de los protocolos<br />

que autoricen y supervisen el uso de estas tecnologías para<br />

asegurarse de que todos los equipos tengan acceso a las<br />

mismas herramientas.<br />

La Liga se convierte en un ente regulador que tiene que<br />

controlar y supervisar las herramientas disponibles para<br />

evitar que la competencia entre equipos se traslade del<br />

campo a las salas digitales y al desarrollo de aplicaciones<br />

más innovadoras y eficientes.<br />

Al igual que en muchos ámbitos, que van desde la seguridad<br />

de los jugadores y los estadios, hasta los uniformes,<br />

la Liga se encarga de homogeneizar los dispositivos electrónicos<br />

y las aplicaciones tecnológicas disponibles para<br />

todos los competidores, pero ¿lo hace para salvaguardar<br />

la justicia en el juego o realmente es una estrategia para<br />

poder optimizar el negocio y mantener el control de patrocinios<br />

e inversionistas como lo hace en las transmisiones<br />

de televisión, marcas deportivas de uniformes y muchos<br />

otros aspectos?<br />

LA TECNOLOGÍA EN LA CABEZA<br />

El fútbol americano se caracteriza por la violencia durante el<br />

juego, combinada con la estrategia y la capacidad atlética.<br />

Es entonces cuando la balanza entre la protección física de<br />

los jugadores y el espectáculo transitan una delgada línea.<br />

Las tacleadas y violentas jugadas de impacto han sido siempre<br />

parte fundamental del atractivo y espectáculo de este deporte.<br />

Sin embargo, en los últimos años la Liga ha hecho un<br />

esfuerzo por encontrar métodos y nuevas reglas para reducir<br />

de manera importante la posibilidad de lesiones severas.<br />

En el caso específico de las contusiones en la cabeza el<br />

casco es uno de los elementos que más se ha desarrollado<br />

y que se trasforma en permanente. En él se incorporan<br />

avances tecnológicos y conocimientos obtenidos a través<br />

de investigaciones científicas que pretenden comprender<br />

mejor la naturaleza de las lesiones para así proteger a los<br />

jugadores, pero al mismo tiempo evitando sacrificar lo<br />

mínimo del espectáculo.<br />

En la segunda década de este siglo, la NFL ha investigado,<br />

en colaboración con importantes universidades de Estados<br />

Unidos, los comportamientos de las colisiones directas<br />

usando acelerómetros en diferentes partes del casco, en la<br />

sección de los oídos e incluso en los protectores bucales.<br />

Todo esto para obtener datos y patrones que ayuden a entender<br />

mejor cómo se causan las contusiones.<br />

Por ejemplo, en 1989 el jugador de los Bills de Búfalo, Mark<br />

Kelso, sufrió una contusión grave que hizo que su equipo<br />

técnico decidiera que solamente volvería a jugar si utilizaba<br />

el nuevo sistema ProCap que consistía en una especie<br />

de segunda capa protectora suave en el exterior del casco<br />

y en la zona de mayor cantidad y fuerza de impacto.<br />

7<br />

http://blogs.microsoft.com/blog/tag/microsoft-surface-sideline-viewing-system/ (Consultado 8<br />

mayo 2015)


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 55<br />

A pesar de que Kelso fue famoso en su momento por la<br />

apariencia de este dispositivo y que tuvo una contusión<br />

más a lo largo de su carrera, este fue el inicio de la búsqueda<br />

en una nueva dirección que trabaja con nuevo materiales,<br />

la cual hace algunos años dio como resultado el casco<br />

llamado ‘Gladiador’, que mejoró de manera importante la<br />

absorción de energía en los impactos.<br />

Hoy los cascos más modernos tienen capas diferentes y<br />

secciones de absorción con diversas protecciones internas,<br />

además se estudian materiales resistentes pero ligeros que<br />

ayuden a distribuir la energía de los impactos que pueden<br />

llegar a 80-G en una colisión de casco contra casco, llegando<br />

incluso a mediciones de impactos que superan los 100-G.<br />

El material llamado ‘Visco’ fue inventado por la NASA<br />

para proteger a los<br />

astronautas de las fuerzas G durante el despegue y<br />

reduce de manera más eficiente que los materiales comunes<br />

la energía, a la vez que retoma su forma original<br />

más rápidamente sin deformaciones.<br />

Es una espuma elástica 8 o ‘memory foam’ que ha permitido<br />

que las protecciones interiores de los cascos sean más<br />

efectivas y en combinación con las capas de materiales rígidos<br />

externos, convierten a los cascos actuales en un artefacto<br />

casi de ciencia ficción comparado con los protectores<br />

de cabeza originales de inicios del siglo, hechos de piel y<br />

cuerda, sin protección más allá, que simplemente evitaban<br />

el contacto directo con el suelo o la cabeza del oponente.<br />

Son en estos mismos cascos que desde 1994 se han infiltrado<br />

los cables, pilas y dispositivos electrónicos para ofrecer<br />

comunicación inalámbrica entre el entrenador y el mariscal<br />

de campo en la cancha.<br />

El reglamento de la NFL ha sido muy preciso en permitir<br />

solamente unos segundos de comunicación y<br />

después necesariamente se interrumpe la conexión,<br />

siempre que el reloj regresivo de los 40<br />

segundos permitidos por jugada llega a 15<br />

segundos. En ese momento hay un empleado<br />

de la Liga dedicado solamente a cortar<br />

la comunicación.<br />

El sistema es complejo y el mensaje se<br />

envía a través de una estación que controla<br />

la Liga, incluso en años recientes<br />

se ha discutido sobre su seguridad en<br />

referencia a las alternativas tecnológicas<br />

que permitieran circunscribir este<br />

sistema para lograr más tiempo de comunicación.<br />

Los últimos 15 segundos<br />

son vitales para darle al mariscal de<br />

campo información sobre la estrategia<br />

de la defensa en una jugada en particular<br />

y ya no se utilizarían para enviar la<br />

jugada ofensiva.<br />

8<br />

http://es.wikipedia.org/wiki/Memory_foam (Consultado 8 mayo 2015)


56 | Capítulo 3<br />

Es en el 2008 cuando la Liga decide permitir comunicación<br />

entre el entrenador y la defensa. Dos jugadores defensivos<br />

del equipo pueden tener cascos con sistemas de comunicación<br />

(identificados por un punto verde en la parte trasera<br />

del casco), pero solamente uno puede estar en el campo<br />

en cualquier momento.<br />

Estos modernos sistemas de comunicación no ofrecen la<br />

opción de que el jugador hable y trasmita a la banda, solamente<br />

puede escuchar. Además nadie en los palcos de<br />

entrenadores puede comunicarse con los jugadores, salvo<br />

el entrenador designado.<br />

La inclusión de este tipo de tecnología ha provocado<br />

posiciones encontradas. La Liga pretende buscar alternativas<br />

que hagan el juego más complejo y dinámico,<br />

con mayor estrategia y opciones en tiempo real. Sin<br />

embargo, y aunque suene contradictorio, permanentemente<br />

busca acotar, desde su perspectiva, la implementación<br />

de estas posibilidades con el objetivo de<br />

detener una probable carrera tecnológica entre los<br />

equipos, que genere un sistema disparejo de competencia<br />

que no provenga del campo de juego.<br />

EN BUSCA DE LA JUSTICIA Y LA DIVERSIÓN CON LA<br />

TECNOLOGÍA<br />

La repetición instantánea ha sido siempre un asunto de<br />

dos caras: ¿debe la Liga instalar un sistema que reduzca las<br />

posibilidades de error del grupo arbitral para tener en la<br />

tecnología un aliado de la justicia que deje a todos satisfechos<br />

al quitar el problema del error humano?<br />

En 1986 la Liga decidió instalar el sistema de repetición<br />

instantánea para revisar las jugadas controvertidas por<br />

posibles errores arbitrales. En 1999 instauran un sistema<br />

definitivo y corregido que evitaba muchos de los problemas<br />

que tuvieron las versiones anteriores. A partir de<br />

entonces la repetición no ha desaparecido y se ha ido<br />

ajustando año con año.<br />

La tecnología digital ha sido fundamental para generar las<br />

imagenes y tomas de ángulos que permitan a los revisores<br />

hallar lo que se considere como ‘evidencia incontrovertible’<br />

para cambiar una decisión tomada por el cuerpo arbitral.<br />

Las tecnologías de información y comunicación (TIC) han<br />

abierto un campo fundamental que hoy permite a los revisores<br />

estar en un punto remoto y responder a los cuestionamientos<br />

de manera casi inmediata.<br />

Esta comunicación en tiempo real, en gran medida presente<br />

en todo lo que hacemos hoy gracias a Internet, ha<br />

influido de manera drástica en la experiencia del fútbol<br />

americano. En la actualidad las estadísticas, análisis y sistemas<br />

de fútbol de fantasía están en la palma de la mano de<br />

todos los aficionados, a través de sus dispositivos móviles,<br />

de manera casi instantánea, ofreciendo la experiencia que<br />

antes solamente teníamos gracias a los comentaristas de<br />

televisión o libros especializados, casi siempre obsoletos.<br />

Hoy incluso algunos estadios ofrecen WiFi gratuito de<br />

alta velocidad para que los aficionados puedan hacer<br />

comentarios del partido, compartir videos y fotos, manejar<br />

a sus equipos de fantasía, comprar mercancía que<br />

puedan recoger en el estadio evitando aglomeraciones,<br />

venta y reventa de boletos, ubicación de espacios de estacionamiento,<br />

predicciones y apuestas.<br />

El impacto de Internet, más allá de su capacidad como<br />

medio de comunicación, para ofrecer acceso a todo lo que<br />

sucede en los partidos, ha sido sin duda fundamental como<br />

en la mayoría de los deportes.<br />

Lo que es especialmente significativo en el caso de la NFL<br />

es la capacidad de reacción e incorporación de las TIC por<br />

parte de la Liga, encontrando en Internet el escenario para<br />

ampliar su campo de negocio y ofrecer una experiencia<br />

más completa al aficionado que antes veía la televisión o<br />

incluso a aquellos que asistían a los estadios con un radio<br />

de baterías para poder seguir la narración del partido que<br />

estaban presenciando.<br />

Este no es el único ejemplo de cómo la tecnología<br />

ha sido influyente para expandir los intereses de la<br />

NFL a más aficionados. Otro ejemplo importante es<br />

la tecnología satelital de la televisión con el sistema<br />

Sunday Ticket de DirectTV, que a partir del inicio del<br />

siglo XXI ofreció la oportunidad, para cada vez más<br />

personas en el mundo, de poder ver el partido elegido


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 57<br />

y no aquellos trasmitidos en su zona geográfica por<br />

intereses de las cadenas preponderantes.<br />

En materia de transmisión televisiva, se puede decir que no<br />

se ha parado de desarrollar ideas y opciones que hagan la<br />

experiencia más atractiva. Una de ellas es la llamada ‘línea<br />

de primero y diez’ que apareció en 1998 en un juego entre<br />

los Cuervos de Baltimore y los Bengalíes de Cincinnati. Esta<br />

es una línea virtual amarilla que solo puede verse en televisión<br />

y que ilustra en detalle la posición a la que el balón<br />

debe llegar para lograr el primero y diez. Desde entonces<br />

la línea desde donde sale la jugada (de color azul), e incluso<br />

algunas estadísticas y graficas específicas, se han ido sumando<br />

para crear una capa virtual de información visual<br />

que solo la televisión ofrece.<br />

De la misma manera, los videojuegos y su desarrollo a<br />

través de la masificación reciente de las plataformas principales<br />

como PlayStation, Wii y Xbox, junto a los dispositivos<br />

móviles en épocas más recientes y el juego en línea, explotaron<br />

el ámbito competitivo de millones de aficionados<br />

que con los procesadores actuales han logrado un nivel<br />

de realismo espectacular en juegos como ‘Madden’ 9 , que<br />

apareció en 1988 para computadores Commodore 64, 128<br />

y Apple II, y ha teniendo mejoras y versiones permanentes<br />

hasta la fecha. Ha sido en algunas ocasiones el videojuego<br />

más vendido en USA y hoy en día es una franquicia que<br />

supera los 4 billones de dólares.<br />

A partir de 2013 ‘Madden’ utiliza la tecnología conocida<br />

como FranTk 10 , basada en lenguaje de programación<br />

Python, que permite el desarrollo mucho más veloz y<br />

eficiente de nuevas posibilidades del juego para lograr<br />

cambios importantes cada año y vender nuevas versiones<br />

del programa. Con esta tecnología los diseñadores<br />

pueden incluir datos generados por la NFL de manera<br />

casi automática y mejorar el realismo de los contenidos<br />

y acciones del juego.<br />

9<br />

https://www.easports.com/madden-nfl (Consultado 8 mayo 2015)<br />

10<br />

https://www.easports.com/madden-nfl/news/2013/madden-nfl-<br />

25-connected-franchise (Consultado 8 mayo 2015)


58 | Capítulo 3<br />

El videojuego está diseñado para hacer más eficientes los<br />

procesos de manejo de una franquicia virtual (un equipo<br />

específico) y poder asociarlo a una narrativa que sea cercana<br />

a la experiencia que tienen los espectadores en el estadio<br />

y en la televisión.<br />

La tecnología Ignite 11 presente en ‘Madden’ a partir de 2013<br />

incluye mejores reacciones del público y una biomecánica<br />

mucho más realista, características que le permiten ser<br />

promocionada como aquella que ofrece oponentes ‘vivos y<br />

con comportamientos reales’.<br />

CONCLUSIONES<br />

Los equipos de la NFL han encontrado en Internet, la televisión<br />

y los videojuegos complementos fundamentales no<br />

solo de negocio, sino de comunicación con su mercado principal,<br />

desde los cuales pueden desarrollar estrategias que<br />

hagan de los equipos y los ‘héroes del emparrillado’ agentes<br />

de negocio con capacidad de diversificación a través de la<br />

innovación tecnológica, los cuales incluso podrían hacer<br />

pensar que el partido en sí mismo pasa a un segundo plano.<br />

En el campo de juego se investigan sensores y comunicación<br />

inalámbrica en tiempo real que puedan ayudar a entender<br />

lo que sucede con los jugadores, al igual que pasa<br />

en el balón; simultaneamente existen cámaras que ayudan<br />

a transmitir la perspectiva del jugador en tiempo real y procesadores<br />

que manejan cantidades gigantescas de datos<br />

para entender y elegir de manera estadística las mejores<br />

opciones de jugadas.<br />

La NFL ha sido punta de lanza en la experimentación y<br />

desarrollo de tecnologías en el juego y cada año el grupo<br />

selecto de dueños decide nuevas reglas e instrumenta estrategias<br />

que lo hagan más espectacular, involucrando de<br />

mejores y diferentes maneras a los espectadores.<br />

Sin embargo, el negocio del fútbol americano es tan grande<br />

que la primordial variable para la elección de estas tecnologías<br />

ha sido siempre el impacto económico que pueda<br />

generar para los empresarios del mismo. Pero como en<br />

muchos casos esas decisiones no siempre son las que más<br />

convienen a los espectadores, los que tenemos el ‘virus’ incurable<br />

del fútbol americano aguantamos de todo con tal<br />

de vivir la experiencia una vez más cada año.<br />

Ni la tecnología más moderna ha encontrado cura para la<br />

adicción a este deporte que tenemos algunos y la Liga pretende,<br />

al contrario de curarnos, que a través de las nuevas tecnologías<br />

millones más se contagien de la misma enfermedad.<br />

11<br />

https://www.easports.com/madden-nfl/news/2013/madden-nfl-25-connected-franchise<br />

(Consultado 8 mayo 2015)


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 59<br />

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nfl-2013-tv-recap-205-million-fans-tuned-in-34-of-35-<br />

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8 mayo 2015)<br />

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(Consultado 8 mayo<br />

2015)<br />

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Nonprofit”. http://visual.ly/nfl-very-profitable-nonprofit<br />

(Consultado 8 mayo 2015)<br />

• Wikipedia (abril 2015). “National Football League”. http://<br />

en.wikipedia.org/wiki/National_Football_League (Consultado<br />

8 mayo 2015)<br />

CRÉDITO FOTOGRÁFICOS<br />

• Fotografía página 57 Matthew Jacques Shutterstock.com


Capítulo<br />

04<br />

Implicaciones económicas<br />

de la tecnociencia en el deporte<br />

Autor:<br />

Salvador Estrada


62 | Capítulo 4<br />

El objetivo de esta contribución es caracterizar el deporte<br />

en el ámbito económico e identificar los mecanismos mediante<br />

los cuales la tecnociencia tiene impactos económicos<br />

en el deporte.<br />

RESUMEN<br />

La globalización y las tecnologías de información y comunicación<br />

(TIC) han generado patrones de consumo de<br />

mercancías estándar orientadas a mercados masivos. Gracias<br />

al patrocinio, la mercadotecnia y la explotación de los<br />

medios de comunicación, el deporte profesional o de alta<br />

competencia se ha tornado en una mercancía medular de<br />

la industria del entretenimiento y ocio.<br />

El reto, la competencia y la pasión se han vuelto contenidos<br />

intangibles que permiten retornar rápidamente crecientes<br />

inversiones en infraestructura, organización, formación,<br />

investigación y desarrollo, y mercadeo, además de generar<br />

altos dividendo por los derechos de explotación de las<br />

imágenes de los atletas, los entrenamientos y las competencias,<br />

así como alimentar industrias de explotación estadística<br />

de información y apuestas deportivas.<br />

Para entender la relación entre el deporte y la tecnociencia<br />

es necesario contextualizar la práctica y el espectáculo deportivos<br />

como parte del sistema económico.<br />

Más de cuatrocientas actividades contribuyen a la realización<br />

de esta actividad y son múltiples las formas en que se<br />

incorpora la tecnociencia, destacándose la Investigación y<br />

Desarrollo, las TIC y la formación de recursos humanos.<br />

INTRODUCCIÓN<br />

La globalización es un fenómeno en proceso donde un<br />

número creciente de empresas se involucran en operaciones<br />

a nivel internacional. Este proceso se manifiesta en<br />

flujos de comercio e inversión internacionales, que van en<br />

aumento y son los mismos que se han posibilitado por la<br />

convergencia de las tecnologías de información y comunicación,<br />

así como el mejoramiento de la tecnología de<br />

transporte, manufactura y logística. Por otra parte, el consumo<br />

se ha modificado por el aumento de los ingresos personales,<br />

la alta elasticidad-ingreso 1 que presenta la demanda<br />

de bienes y servicios de consumo final, además de las<br />

modificaciones en el estilo de vida que presentan nuevos<br />

requerimientos en diversos ámbitos tales como la salud, la<br />

educación y el entretenimiento.<br />

Las TIC han permitido un creciente flujo de bienes y servicios,<br />

los mismos que están reconfigurando las diferencias<br />

culturales hacia un patrón común de consumo bajo sistemas<br />

globales de distribución que tienden a la estandarización.<br />

En este contexto, crece la demanda por servicios<br />

informativos, de ocio y consumo cultural, y se reconfiguran<br />

las actividades económicas dando lugar a nuevos sectores<br />

tal como el de la recreación y el ocio.<br />

El ascenso de las clases medias ha provocado un redimensionamiento<br />

del tiempo de ocio y la búsqueda de actividades<br />

para la diversión y el disfrute, ya sea a través de su<br />

1<br />

Se refiere a que la demanda por los bienes y servicios de consumo final aumenta más que<br />

proporcionalmente con el aumento en los ingresos o rentas de las personas.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 63<br />

práctica o contemplación (Vogel, 2001). La disponibilidad<br />

de tiempo tras la cobertura de las necesidades cotidianas<br />

de subsistencia y trabajo permite la recreación del cuerpo<br />

y del alma a través de actividades que permitan generar<br />

experiencias agradables y satisfactorias. Una de estas actividades<br />

es el deporte.<br />

De origen milenario, los fundamentos de juego en las<br />

prácticas deportivas como actividad moderna se han establecido<br />

desde hace mucho tiempo. El deporte se trata<br />

de una forma específica y reglamentada de trato al cuerpo<br />

(Heinemann, 2001) que genera expectativas de beneficios<br />

individuales y colectivos tales como salud, bienestar, diversión,<br />

integración, auto-confianza y prestigio, entre otros.<br />

Existe una pluralidad de formas y circunstancias en que<br />

se puede practicar, como ocio o competición, individual o<br />

colectivamente, informal u organizadamente, con patrocinios<br />

públicos o mecenazgos privados lo cual ha dado lugar<br />

a organizaciones reguladoras, competiciones, selecciones,<br />

registros estadísticos derivando en su profesionalización y<br />

la alta competencia. Sus valores de competencia, animación,<br />

orientación al logro han posibilitado su dimensión de<br />

espectáculo, el cual se ha diversificado y masificado gracias<br />

a las modernas TIC que han permitido su instantaneidad y<br />

su amplia penetración.<br />

La práctica y observación del deporte precisan un costo<br />

de oportunidad temporal 2 y, en ocasiones, diversos gastos<br />

tales como los de afiliación, vestimenta y equipamientos,<br />

entrenadores, derechos de utilización de instalaciones,<br />

boletos de entrada o cuotas de suscripción a un medio de<br />

comunicación. Así, los practicantes y espectadores se han<br />

constituido como el mercado deportivo al cual se dirigen<br />

diversas industrias como la de bienes y accesorios deportivos,<br />

instalaciones recreativas, eventos deportivos, salud y<br />

bienestar, medios de comunicación, mercadotecnia y publicidad,<br />

apuestas, entre otras.<br />

La práctica, el espectáculo y la apuesta deportiva tienen<br />

un papel relevante en la conducta de los consumidores<br />

en el mercado globalizado. En las variables macroeconómicas<br />

el consumo de los hogares es de suprema importancia<br />

para la demanda agregada, pues su contribución<br />

se cifra en torno al 60% desde el año 2000 (WB, 2014). Si<br />

se desagrega por el nivel de ingresos nacionales, encontramos<br />

una contribución semejante para los países de<br />

altos ingresos, siendo todavía más importante para los<br />

países de bajos ingresos (79-78%) e ingresos medios (a<br />

excepción de los países de Europa y Asia Central, como<br />

los de Oriente Medio y el Norte de África) (WB, 2014).<br />

El gasto de los hogares, además, puede desagregarse<br />

por rubros para darnos una idea de los hábitos de consumo<br />

deportivo de las familias. Una estimación propia<br />

basada en datos de las Naciones Unidas para 2012<br />

muestra que en promedio los hogares dedican 3% de<br />

sus gastos a bebidas alcohólicas y tabaco, 7% a ropa y<br />

calzado, 13% a transporte, 4% a comunicaciones, 8%<br />

a la recreación y cultura, 2% a la educación, 9% a restaurantes<br />

y hoteles y 10% a una miscelánea de bienes<br />

y servicios. Si se nos permite imputar una parte del<br />

gasto en ropa, calzado y recreación a bienes y servicios<br />

deportivos encontramos que una proporción del<br />

15% del ingreso tiene que ver con los deportes tales<br />

como gastos asociados a la práctica deportiva (equipamiento<br />

y vestimenta, derecho de uso de instalaciones,<br />

entrenadores, afiliaciones, pago de árbitros, etc.)<br />

y como alternativa de recreación (traslados a eventos<br />

deportivos o consumo de contenidos deportivos a<br />

través de medios de comunicación masivos).<br />

Si fenómenos complejos como la globalización y la difusión<br />

de las TIC contribuyen a la demanda del deporte, no<br />

son menos los que contribuyen a establecer la oferta y<br />

determinan el impacto de la tecnociencia en el deporte,<br />

básicamente a través de los flujos de insumos y mercancías<br />

a través del sistema productivo.<br />

MEDICIÓN DEL IMPACTO DEL DEPORTE<br />

EN LA ECONOMÍA<br />

La práctica y el espectáculo deportivos son actividades que<br />

emplean una gran cantidad de recursos e insumos para su<br />

realización así generan diversos flujos económicos por la<br />

diversidad de productos y servicios que requieren. De estas<br />

relaciones económicas se han efectuado pocas estimaciones.<br />

2<br />

En términos económicos, refiere un costo alternativo a la elección efectuada, esto es, dar un valor a<br />

la alternativa que no se concreta.


64 | Capítulo 4<br />

De acuerdo con Pedrosa y Salvador (2010), a pesar de las<br />

múltiples limitantes encontradas para medir el impacto<br />

del deporte en la economía, tales como imprecisión para<br />

delimitar la actividad económica deportiva o la escasez<br />

de estadísticas fiables y sistemáticas, puede constatarse la<br />

abundancia de flujos reales y financieros por lo que esta<br />

actividad tiene efectos regulares y excepcionales sobre el<br />

resto de las actividades económicas.<br />

Su impacto económico puede evaluarse en el ámbito macro<br />

(para la totalidad del sistema económico), meso (para el conjunto<br />

de industrias) y micro (en el ámbito de la empresa y sus<br />

estrategias de competencia). Para el sistema se intentan medir<br />

los flujos económicos en una región geográfica determinada<br />

y su incidencia sobre la oferta, demanda y financiamiento público.<br />

En el nivel de enfoque meso, se parte de la economía<br />

industrial y se busca establecer cadenas de producción. Mientras<br />

que el nivel micro se investigan comportamientos y decisiones<br />

de actores individuales (empresas aunque también se<br />

consideran a la familias o al Estado).<br />

Figura 1. Algunos flujos económicos generados por las<br />

actividades deportivas<br />

CONSUMO<br />

DE LAS<br />

FAMILIAS<br />

Productos conexos<br />

(Seguros,<br />

transportes,<br />

alojamientos)<br />

Bienes<br />

característicos<br />

Apuestas<br />

deportivas<br />

COMERCIOS<br />

RESTO DEL<br />

SISTEMA<br />

ECONÓMICO<br />

INDUSTRIAS<br />

(Material deportivo)<br />

SECTOR EXTERIOR<br />

SECTOR PÚBLICO<br />

Servicios<br />

característicos<br />

formación<br />

Fuente: Elaboración propia con base en Pedrosa y Salvador (2010)<br />

Compras<br />

de bienes<br />

y servicios<br />

Patrocinios<br />

Publicidad<br />

Derechos TV<br />

Financiación<br />

pública<br />

Compras<br />

de material<br />

deportivo<br />

Impuestos<br />

ESTABLECI-<br />

MIENTOS E<br />

INSTITUCIONES<br />

DEPORTIVAS,<br />

EVENTOS<br />

DEPORTIVOS<br />

Son diversos los estudios hechos sobre la importancia económica<br />

de los deportes. A través de herramientas de contabilidad<br />

denominadas Tablas Input-Output y Cuentas Satélite<br />

se han desagregado los flujos económicos del deporte para<br />

construir cuentas económicas y así evaluar su incidencia.<br />

El primer gran problema que se encuentra es reunir las actividades<br />

deportivas en un sector económico. Si se realiza<br />

el ejercicio de hacer una búsqueda por palabra clave en las<br />

diferentes clasificaciones industriales se encontrará que los<br />

deportes se hallan en una heterogeneidad de sectores que<br />

van desde la manufactura, la construcción, el comercio y<br />

servicios (de reservación, administración, educación, transmisión,<br />

turismo o reparación, entre otros).<br />

Los deportes requieren una diversidad de materiales, equipos<br />

y ocupaciones para su producción, misma que da paso<br />

a una gama variopinta de procesos productivos que originan<br />

una variedad de mercancías orientadas a mercados<br />

de bienes intermedios así como de consumo final, por lo<br />

que para valorizar económicamente a los deportes se debe<br />

considerar desagregar sus actividades constituyentes tomando<br />

en cuenta los mercados en los que se realizan los<br />

intercambios de sus productos, como, también, el trabajo,<br />

los productos intermedios y los medios de producción,<br />

mismos que posibilitan su reproducción física.<br />

Para la identificación de estas actividades se ha propuesto<br />

la Definición Vilnius del deporte por parte del Grupo<br />

de Trabajo de la Unión Europea sobre <strong>Deporte</strong> y Economía.<br />

Las clasificaciones industriales oficiales nos proporcionan<br />

una rama productiva donde se han categorizado<br />

aquellos productores que auto identifican su actividad<br />

principal como facilitar la práctica deportiva, la cual corresponde<br />

a los códigos NACE Rev 1.1 92.6 Actividades<br />

Deportivas, SCIAN 2002 7112 Deportistas y equipos deportivos<br />

profesionales o CIIU Rev 4 Grupo 931 Actividades<br />

Deportivas, las cuales incluyen la gestión de instalaciones,<br />

promoción y presentación de espectáculos o<br />

eventos; sin embargo, excluyen a todos los proveedores<br />

de insumos para la práctica deportiva así como a otras<br />

actividades que se benefician de ésta. Un ejemplo de lo<br />

primero sería los implementos y equipamientos deportivos<br />

así como la formación, y de lo segundo, los complementos<br />

alimenticios y las instalaciones de alojamiento.<br />

La Definición Vilnius, entonces, distingue tres subconjuntos:<br />

el deporte en el sentido estadístico, correspondiente<br />

a la gestión de instalaciones y eventos deportivos; el deporte<br />

en sentido estricto (es decir, el deporte en el sentido


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 65<br />

estadístico, más los productos necesarios como insumos<br />

para practicarlo) y el deporte en el sentido amplio (es decir,<br />

el deporte en el sentido estricto, más todos los productos<br />

que si bien no participan de la práctica deportiva brindan<br />

soporte para su realización y la consideran una fuente de<br />

sus ingresos). Dado que las categorías industriales resultan<br />

amplias para la caracterización de la actividad deportiva,<br />

puesto que refieren unidades o establecimientos productivos,<br />

se ha preferido una categorización orientada por<br />

productos. Así la Definición Vilnius permite considerar en<br />

la cuenta satélite a todos los grupos de productos relacionados<br />

con las actividades deportivas.<br />

Tabla1. Definición Vilnus de la industria deportiva según clasificación de productos y actividades industriales<br />

CPA Clasificación de actividades industriales (NACE a dos dígitos)<br />

D.E. D.A.<br />

01 Productos de la agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados<br />

X X<br />

15 Productos alimenticios y bebidas<br />

X<br />

17 Prendas de vestir; pieles<br />

X X<br />

18 Textiles<br />

X X<br />

19 Cuero y productos de cuero<br />

X X<br />

22 Medios de comunicación impresos y grabados<br />

X<br />

23 Coque, productos petroleros refinados y combustibles nucleares<br />

X<br />

24 Sustancias químicas, productos químicos y fibras artificiales<br />

X X<br />

25 Productos de caucho y plástico<br />

X X<br />

28 Fabricación de productos metálicos, exc. maquinaria y equipo<br />

X X<br />

29 Maquinaria y equipos n.e.c.<br />

X X<br />

33 Instrumentos médicos, de precisión y óptica, relojes<br />

X X<br />

34 Vehículos de motor, remolques y semirremolques<br />

X X<br />

35 Otros equipos de transporte<br />

X X<br />

36 Muebles; otros productos manufacturados n.e.c.<br />

X X<br />

45 Construcción<br />

X X<br />

50 Comercio, servicios de mantenimiento y reparación de vehículos de motor<br />

X X<br />

51 Servicios de comercio al por mayor e intermediarios del comercio<br />

X X<br />

52 Servicios de comercio al por menor<br />

X X<br />

55 Servicios de hostelería y restaurante<br />

X<br />

60 Transporte terrestre; transporte por tuberías<br />

X<br />

61 Servicios de transporte fluvial<br />

X<br />

62 Servicios de transporte aéreo<br />

X<br />

63 Servicios de transporte complementarios y auxiliares; agencia de viajes<br />

X<br />

64 Correos y telecomunicaciones<br />

X<br />

65 Servicios de intermediación financiera<br />

X<br />

66 Servicios de fondos de pensiones y seguros<br />

X<br />

71 Servicios de alquiler de maquinaria y equipo<br />

X X<br />

73 Servicios de investigación y desarrollo<br />

X<br />

74 Otros servicios empresariales<br />

X<br />

75 Servicios de administración pública y defensa<br />

X X<br />

80 Servicios de educación<br />

X X<br />

85 Servicios de salud y asistencia social<br />

X X<br />

92 Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos<br />

X X<br />

93 Otros servicios<br />

X X<br />

Definición estadística, estricta y amplia, donde CPA: Classification of Products by Activity, NACE: Nomenclature Statistique des Activités<br />

Économiques dans la Communauté Européenne, D.E.: Definición estricta y D.A.: Definición amplia. Nota: En el recuadro destacado se<br />

presenta la Definición Estadística.


66 | Capítulo 4<br />

Esta clasificación hace mención a casi 400 diferentes<br />

actividades y fue la base para estimar la contribución<br />

del deporte al crecimiento económico y al empleo en<br />

el espacio de las 27 naciones que conforman la Unión<br />

Europea durante el periodo 2011-12 (SpEA, 2012).<br />

Los deportes son intensivos en trabajo por lo que puede probarse<br />

como una plataforma de creación de empleo, además<br />

de revelar que ciertas actividades, en apariencia, marginales<br />

y pequeñas en el conjunto de la economía, pueden impulsar<br />

el crecimiento del resto del sistema económico.<br />

Los resultados del estudio del SpEA (2012) muestran que<br />

la proporción del valor bruto añadido relacionado con el<br />

deporte puede alcanzar niveles considerables equiparables<br />

al sector de la agricultura, la mitad del de minería y<br />

extracción, y una quinta parte del de servicios financieros,<br />

pues mientras que la influencia del sector solo visto<br />

a través de las Cuentas Nacionales está entorno al 0.3%,<br />

esto es el sector formal organizado del deporte – clubes,<br />

instalaciones, eventos –, mientras que con la cuenta satélite<br />

se amplía la definición, con lo cual puede aumentar<br />

su importancia hasta en otro punto y medio porcentual.<br />

Por lo tanto, la proporción real del deporte en términos<br />

de producción y el ingreso es cerca de seis veces más<br />

alto que lo reportado en las estadísticas oficiales.<br />

Tabla 2. Resultados UE 2011-12<br />

Valor añadido bruto y empleo de la industria deportiva<br />

VAB<br />

Empleo<br />

Definición<br />

Estadística<br />

Definición<br />

Estricta<br />

Definición<br />

Amplia<br />

Definición<br />

Estadística<br />

Definición<br />

Estricta<br />

Definición<br />

Amplia<br />

Efecto Directo<br />

Multiplicador<br />

Efecto Directo<br />

+ Indirecto<br />

0.28% 1.13% 1.76% 0.31% 1.49% 2.12%<br />

1.73 1.66 1.69 1.75 1.62 1.65<br />

0.49% 1.88% 2.98% 0.55% 2.49% 3.55%<br />

Fuente: SpEA, 2012<br />

Estos valores tienen una dimensión semejante a la encontrada<br />

en otros estudios; por ejemplo, para el caso Italiano o<br />

Neozelandés se han encontrado contribuciones del 2 y 1 por<br />

ciento (Andreff, 2008; Ritchie & Adair, 2004; Yong, 2009; Tao,<br />

2006), aunque Khorshidi (2010) asegura que para los países<br />

en desarrollo la participación en el valor agregado se reduce<br />

a una cifra cercana al 0.4% y el efecto del empleo se muestra<br />

en la ocupación del 1% de la PEA. Para contrastarlo según una<br />

cifra reciente del gobierno de Inglaterra, su efecto en el VAB<br />

es de 1.9% y de 2.3% en el empleo (Sport England, 2013). En<br />

estos números es importante considerar los multiplicadores,<br />

los cuales representan el efecto neto de la cadena de valor.<br />

Las principales actividades económicas en la industria del<br />

deporte, por su contribución al valor añadido, son los servicios<br />

de esparcimiento, culturales y deportivos (gestión de<br />

instalaciones y eventos deportivos), educación (gastos en<br />

entrenadores y maestros) y hoteles y restaurantes (gastos<br />

durante entrenamientos, competencias y eventos).<br />

Hasta ahora nos hemos centrado en las capacidades nacionales<br />

para asegurar los requerimientos materiales y<br />

humanos para la industria del deporte, pero ésta también<br />

presenta un grado de dependencia externa creciente del<br />

mercado mundial.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 67<br />

Los intercambios mundiales en la industria del deporte<br />

alcanzaron una cifra del 2.5% del comercio internacional,<br />

este dinamismo oculta que la relevancia de estos intercambios<br />

está supeditada a la contribución de la industria del<br />

deporte en cada país. Así, los principales países exportadores<br />

son también los mayores importadores de tal suerte<br />

que solo diez países concentran el 75% del comercio internacional<br />

(Andreff, 2008; Sanderson, 2006).<br />

Una característica adicional es que estos intercambios se<br />

llevan a cabo dentro de las propias zonas geográficas, así<br />

los países del TLCAN muestran una dinámica de su balanza<br />

comercial para bienes deportivos sostenida principalmente<br />

entre las economías de América del Norte, mientras que<br />

las compras y ventas de los países europeos se lleva a cabo<br />

en la Zona Euro y en Asia el 50% de comercio es entre las<br />

naciones del mismo continente (Andreff, 2008).<br />

Una vez establecida la definición del deporte como un conjunto<br />

de actividades económicas, éstas pueden ser analizadas<br />

en relación a su capacidad para absorber progreso tecnológico<br />

e influir en el crecimiento económico así como en términos<br />

de sus incentivos para generar y adoptar innovaciones, fuentes<br />

de cambio tecnológico e importancia de la actividad de<br />

investigación y desarrollo (I+D), las TIC y del capital humano.<br />

Estos temas son medulares para entender las implicaciones<br />

económicas de la tecnociencia en el deporte.<br />

UNA VALORACIÓN MACRO DEL IMPACTO DE LA<br />

TECNOLOGÍA EN EL DEPORTE<br />

Un determinante importante de la expansión de la industria<br />

se deriva de su capacidad de absorber progreso tecnológico.<br />

Esta absorción se lleva a cabo a través de la incorporación<br />

de innovaciones en los procesos de elaboración de bienes y<br />

prestación de servicios, las cuales permiten un ahorro en el<br />

empleo de factores productivos por unidad de producto.<br />

La productividad representa la relación de los recursos o<br />

factores productivos utilizados y los productos obtenidos.<br />

Existen tantos índices de productividad como número de<br />

recursos utilizados en el proceso productivo. Sin embargo,<br />

hay un indicador denominado Productividad Total de los<br />

Factores que explica el incremento del valor añadido que no<br />

puede explicarse por el aumento en la utilización de dichos<br />

factores productivos y se considera una aproximación de<br />

los efectos del cambio tecnológico sobre el producto obtenido.<br />

Su medida refleja los efectos combinados del cambio<br />

técnico desincorporado, economías de escala, cambios en<br />

la eficiencia, variaciones en la capacidad instaladas y errores<br />

de medición. Este cambio técnico desincorporado refiere<br />

avances en la ciencia, desde proyectos hasta fórmulas y<br />

la difusión del conocimiento, incluida una mejor gestión y<br />

cambio organizacional. Se considera resultado de la Investigación<br />

y Desarrollo – la cual lleva a la mejora de los procesos<br />

productivos – o del aprendizaje por la práctica o la imitación.


68 | Capítulo 4<br />

La siguiente tabla presenta la productividad total de los<br />

factores para las principales industrias asociadas a la actividad<br />

deportiva desde el año 1987 hasta el 2011 para los<br />

servicios y hasta el 2012 para las manufacturas. En el periodo<br />

examinado la tasa de crecimiento promedio anual<br />

de la productividad total fue positiva o cero para ocho de<br />

las principales industrias no manufactureras y para seis de<br />

las manufactureras, mientras que los sectores de la salud,<br />

educación y transporte terrestre mostraron un desempeño<br />

negativo. Los sectores que más cambio tecnológico están<br />

aportando a la industria deportiva son el comercio al por<br />

mayor, las telecomunicaciones y la confección.<br />

Tabla 3. Variación interanual de la productividad total de los factores en sectores<br />

asociados a la industria del deporte en Estados Unidos, por clasificación industrial<br />

de América del Norte (SCIAN) No Manufactura / Manufactura (1987-2011/2012)<br />

SCIAN No. manufactura 1987-2011 1987-1990 1990-1995 1995-2000 2000-2007 2007-2011<br />

Espectáculos deportivos<br />

Industrias recreativas<br />

Servicios educativos<br />

Hostelería<br />

Restauración<br />

Servicios médicos<br />

Servicios hospitalarios<br />

Comercio al menudeo<br />

Transporte terrestre<br />

Comercio al por mayor<br />

Telecomunicaciones<br />

Industria de contenidos<br />

SCIAN<br />

711, 712<br />

713<br />

61<br />

721<br />

722<br />

621<br />

622, 623<br />

44, 45<br />

485<br />

42<br />

515, 517<br />

511, 516<br />

No. manufactura<br />

1.2<br />

0.0<br />

-0.1<br />

0.1<br />

0.3<br />

-0.4<br />

-0.9<br />

1.4<br />

-0.1<br />

1.8<br />

1.8<br />

1.1<br />

1987-2012<br />

2.3<br />

3.3<br />

-0.6<br />

-0.9<br />

0.2<br />

0.7<br />

-0.6<br />

2.0<br />

0.3<br />

0.5<br />

3.3<br />

0.1<br />

1987-1990<br />

1.4<br />

-1.6<br />

0.4<br />

2.0<br />

-0.7<br />

-2.7<br />

-1.5<br />

1.6<br />

-0.6<br />

1.9<br />

1.6<br />

1.2<br />

1990-1995<br />

2.5<br />

-0.1<br />

0.4<br />

0.9<br />

1.0<br />

-0.3<br />

-2.1<br />

2.7<br />

2.3<br />

4.4<br />

-1.5<br />

1.0<br />

1995-2000<br />

0.1<br />

-0.5<br />

-0.8<br />

-0.6<br />

0.6<br />

0.3<br />

-0.3<br />

0.6<br />

-0.2<br />

2.1<br />

3.4<br />

2.5<br />

2000-2007<br />

0.7<br />

0.8<br />

0.2<br />

-1.1<br />

0.4<br />

0.3<br />

0.4<br />

0.6<br />

-2.4<br />

-0.9<br />

2.3<br />

-0.2<br />

2007-2012<br />

Miscelánea<br />

Textiles y sus productos<br />

Confección y cuero<br />

Alimentos y bebidas<br />

Imprenta<br />

Equipo de transporte<br />

339<br />

313, 314<br />

315, 316<br />

311, 312<br />

323<br />

336<br />

1.2<br />

0.9<br />

1.8<br />

0.0<br />

1.0<br />

0.4<br />

2.3<br />

1.2<br />

0.2<br />

-1.5<br />

1.0<br />

-1.8<br />

-0.2<br />

0.7<br />

3.0<br />

1.4<br />

-0.2<br />

-0.4<br />

0.9<br />

1.5<br />

1.0<br />

-1.7<br />

0.2<br />

0.3<br />

1.1<br />

1.2<br />

2.8<br />

0.9<br />

2.7<br />

2.2<br />

2.4<br />

-0.1<br />

0.9<br />

0.0<br />

0.8<br />

0.0<br />

Fuente: Elaboración propia con base en los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales – Oficina de Productividad y Tecnología.<br />

División de Productividad de los principales sectores. Gobierno de los Estados Unidos de América, publicados el 21 de agosto 2014.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 69<br />

Si se divide el período en cinco subperíodos, el sector de<br />

espectáculos deportivos (definición estadística de la industria<br />

deportiva) presenta una tasa de crecimiento promedio<br />

interanual positiva de la productividad multifactorial en<br />

todos los subperíodos, alcanzando el nivel más alto, de 2.5<br />

por ciento al año, entre 1995 y 2000.<br />

En el conjunto (definición amplia) los sectores que presentan<br />

una tasa positiva durante los mencionados subperíodos<br />

solo son comercio al por menor y confección, coincidiendo<br />

el primero en su nivel más alto durante el subperíodo de<br />

mediados de la década del noventa, mientras que la confección<br />

alcanza sus mayores niveles en la primera parte de<br />

las décadas de los años noventa y del dos mil.<br />

Otros sectores que también aportaron al<br />

cambio técnico de forma destacada fueron<br />

telecomunicaciones y el comercio al por mayor,<br />

entre las industrias de servicios, y el de las<br />

manufacturas diversas (donde destacan los<br />

equipamientos deportivos).<br />

Para las actividades manufactureras asociadas a la actividad<br />

deportiva y los servicios de telecomunicaciones y<br />

medios, la actividad de I+D ha sido clave para incorporar<br />

innovaciones y tener ahorros o mejoras en la calidad. Si<br />

bien estas ramas industriales y de servicios no son de las<br />

principales en generación de tecnología para ofertarse en<br />

ramas diferentes a las de su quehacer, sino para utilizarse<br />

en su propia producción o incorporarlas en los bienes de<br />

consumo final; así, sus esfuerzos tecnológicos permiten<br />

absorber la mejora en productos, procesos, materiales e<br />

insumos intermedios, al igual que avances tecnológicos<br />

de otras ramas, además de constituir y defender nichos de<br />

mercado para sus mercados de incumbencia tales como<br />

los de accesorios y equipamientos deportivos o la trasmisión<br />

y organización de eventos deportivos.<br />

Por otra parte, cabe destacar que el uso de TIC y la flexibilidad<br />

del mercado laboral en cuanto a personal calificado<br />

son vitales para la innovación en servicios. Entre las actividades<br />

asociadas a la industria del deporte que funcionan<br />

bajo esta lógica podemos citar el transporte y turismo, la<br />

educación, salud y actividades recreativas.<br />

Resultan ser múltiples las fuentes de absorción del progreso<br />

tecnológico para la industria deportiva por lo que resulta<br />

conveniente prestar atención a las diferencias entre<br />

las actividades no manufactureras (prácticamente de servicios)<br />

y las manufactureras. En general para las primeras la<br />

actividad de I+D no es tan visible ni importante por lo que<br />

son otras las principales fuentes de innovación como el uso<br />

intensivo de las TIC, el capital humano de alta calificación,<br />

la creación de nuevas empresas o la complejidad de las interacciones<br />

con otras industrias.<br />

Entre otras razones, la OCDE (2001) menciona, la peculiar<br />

naturaleza de los servicios, el tamaño relativamente pequeño<br />

de los establecimientos que no permite economías<br />

de escala, problemas de apropiación de los esfuerzos,<br />

menor interrelación con las actividades y mecanismos públicos<br />

(p.e. ayudas fiscales o la investigación universitaria) y<br />

que su práctica enfatiza los aspectos organizacionales, de<br />

diseño, creatividad y conocimiento profesional así como<br />

inversiones en las que destacan las adquisiciones tecnológicas<br />

y el desarrollo del personal.


70 | Capítulo 4<br />

El análisis de los procesos de innovación en la industria de<br />

servicios debe incluir las complejas interrelaciones que se<br />

tejen con otros sectores de la actividad económica, donde<br />

algunos servicios son determinantes de la innovación en<br />

otras industrias. Esta clase de servicios se orienta por la<br />

creatividad, la alta especialización y la intensa interacción<br />

con sus clientes. Además, la proximidad permite ofrecer<br />

servicios oportunos y personalizados.<br />

La innovación está centrada en el proceso o producto derivado<br />

de la interacción entre proveedores y clientes, esto es,<br />

su grado de personalización. Este atributo está asociado a<br />

la especialización, como sucede en las actividades comerciales<br />

o de contenidos relativas a la industria del deporte.<br />

En el caso de las acciones que presentan una tasa de variación<br />

negativa de la productividad total de sus factores,<br />

se pueden explicar por la subestimación de los cambios<br />

de calidad o porque operaron por debajo de su tamaño<br />

óptimo, como podría ser el caso de la industria de los alimentos<br />

o de equipo de transporte.<br />

Para las industrias de servicios, es posible, que el impacto<br />

negativo esté asociado a una inadecuada e insuficiente<br />

demanda por nuevas tecnologías o a un ineficiente uso<br />

de las tecnologías disponibles, e incluso, a una escasa<br />

retroalimentación o lejana relación con los proveedores<br />

(OCDE, 2001). En este caso podrían estar las industrias<br />

recreativas, los servicios médicos y hospitalarios, educativos<br />

y el transporte terrestre.<br />

Entonces, existen diversos patrones de la innovación en<br />

el sector servicios. El más estudiado es el que confiere al<br />

sector un papel distributivo de la innovación pues al incorporar<br />

nuevas tecnologías, en particular TIC, se difunde el<br />

cambio técnico a la economía y no solo impacta la eficiencia<br />

de la actividad productiva sino que incide en las condiciones<br />

generales de la población como pueden ser en la<br />

salud, educación o calidad de vida.<br />

El cambio tecnológico afecta la productividad de los bienes<br />

y servicios deportivos incidiendo sobre sus precios, afectando<br />

la estructura de costos de las empresas, así como sobre<br />

su potencial competitivo expresado en la mejora incremental<br />

de la calidad y la renovación constante de su oferta.<br />

UNA VALORACIÓN MESO-ECONÓMICA DEL<br />

IMPACTO DE LA TECNOLOGÍA EN EL DEPORTE<br />

El sistema productivo puede estimular el desarrollo regional<br />

mediante las interacciones entre los diferentes<br />

sectores de actividad económica, al actuar como proveedores<br />

y demandantes de bienes y servicios intermedios<br />

se induce el crecimiento del resto de la economía. Así, la<br />

demanda de insumos intermedios afecta la producción<br />

de las demás actividades y al crecer el conjunto de la<br />

economía arrastra en mayor o medida la producción en<br />

cada una de las actividades.<br />

Los sectores clave son de tres tipos: los que inciden en el<br />

aumento de la producción en las demás a la vez que absorben<br />

los impulsos del crecimiento del sistema productivo<br />

en su conjunto (alto poder de dispersión y sensibilidad),<br />

aquellos que causan mayor estímulo del que reciben<br />

(alto poder de dispersión y escasa sensibilidad) y los que<br />

son altamente sensibles a la dinámica del conjunto de la<br />

economía pero escasamente influyen sobre la demás (alta<br />

sensibilidad y bajo poder de dispersión).<br />

Para la industria deportiva de la Unión Europea (UE-27) se<br />

calcularon los índices de dispersión encontrándose que 18<br />

ramas de las 35 que la componen inducen el crecimiento<br />

del resto, destacándose el sector de la construcción (CPA<br />

45), industria de alimentos y bebidas (CPA 15), así como<br />

el de servicios auxiliares de transporte y agencia de viajes<br />

(CPA 63), Servicios de transporte aéreo (CPA 62) y servicios<br />

de fondos de pensiones y seguros (CPA 66).


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 71<br />

Tabla 4. Clasificación de la industria del deporte según poder de dispersión<br />

de la actividad económica (Coeficientes de Rasmussen). UE-27 (2010-2011)<br />

Alto poder de dispersión y arrastre hacia atrás<br />

CPA<br />

01<br />

15<br />

22<br />

45<br />

50<br />

51<br />

52<br />

55<br />

60<br />

61<br />

62<br />

63<br />

64<br />

65<br />

66<br />

71<br />

74<br />

92<br />

UE-27<br />

1.049<br />

1.190<br />

1.101<br />

1.192<br />

1.043<br />

1.033<br />

1.090<br />

1.104<br />

1.079<br />

1.063<br />

1.149<br />

1.158<br />

1.045<br />

1.024<br />

1.127<br />

1.020<br />

1.010<br />

1.081<br />

Min<br />

0.66<br />

FR<br />

0.66<br />

FR<br />

0.66<br />

FR<br />

0.66<br />

FR<br />

0.66<br />

FR<br />

0.66<br />

FR<br />

0.67<br />

SE<br />

0.91<br />

SK<br />

0.97<br />

CY<br />

0.63<br />

PL<br />

0.99<br />

UK<br />

0.84<br />

DK<br />

0.63<br />

PL<br />

0.76<br />

RO<br />

0.63<br />

PL<br />

0.8<br />

DE<br />

0.61<br />

ES<br />

0.66<br />

RO<br />

MAX<br />

1.46<br />

LA<br />

1.43<br />

PL<br />

1.31<br />

SE<br />

1.42<br />

BE<br />

1.25<br />

RO<br />

1.25<br />

BG<br />

2.77<br />

CY<br />

1.27<br />

HU<br />

1.23<br />

BG<br />

1.44<br />

BE<br />

1.33<br />

EE<br />

1.42<br />

IE<br />

1.25<br />

SE<br />

1.72<br />

MT<br />

1.6<br />

LU<br />

1.28<br />

DK<br />

1.18<br />

GR<br />

1.27<br />

NL<br />

1er Q<br />

0.995<br />

1.135<br />

1.090<br />

1.150<br />

1.000<br />

1.025<br />

1.005<br />

1.040<br />

1.035<br />

0.925<br />

1.075<br />

1.025<br />

0.975<br />

0.925<br />

1.055<br />

0.960<br />

0.965<br />

1.035<br />

2do Q<br />

1.040<br />

1.190<br />

1.110<br />

1.190<br />

1.060<br />

1.080<br />

1.040<br />

1.110<br />

1.080<br />

1.090<br />

1.140<br />

1.160<br />

1.045<br />

0.990<br />

1.130<br />

1.020<br />

1.030<br />

1.081<br />

3er Q<br />

1.130<br />

1.280<br />

1.175<br />

1.290<br />

1.090<br />

1.138<br />

1.078<br />

1.160<br />

1.108<br />

1.225<br />

1.200<br />

1.250<br />

1.135<br />

1.048<br />

1.210<br />

1.070<br />

1.078<br />

1.128<br />

Bajo poder de dispersión y arrastre hacia atrás<br />

CPA<br />

17<br />

18<br />

19<br />

24<br />

25<br />

29<br />

33<br />

34<br />

80<br />

85<br />

UE-27<br />

0.898<br />

0.889<br />

0.839<br />

0.917<br />

0.943<br />

0.909<br />

0.848<br />

0.843<br />

0.841<br />

0.942<br />

Min<br />

0.66<br />

FR<br />

0.73<br />

CZ<br />

0.7<br />

MT<br />

0.66<br />

FR<br />

0.66<br />

FR<br />

0.77<br />

MT<br />

0.66<br />

FR<br />

0.61<br />

BG<br />

0.57<br />

IT<br />

0.85<br />

IT<br />

MAX<br />

1.11<br />

IT<br />

1.18<br />

FR<br />

1.17<br />

IT<br />

1.15<br />

LT<br />

1.1<br />

IT<br />

1.12<br />

IT<br />

1.07<br />

LU<br />

1.19<br />

DE<br />

0.97<br />

SE<br />

1.08<br />

LT<br />

1er Q<br />

0.840<br />

0.765<br />

0.740<br />

0.875<br />

0.900<br />

0.850<br />

0.790<br />

0.735<br />

0.810<br />

0.895<br />

2do Q<br />

0.890<br />

0.889<br />

0.839<br />

0.920<br />

0.960<br />

0.890<br />

0.840<br />

0.840<br />

0.840<br />

0.930<br />

3er Q<br />

0.983<br />

0.998<br />

0.888<br />

0.970<br />

0.998<br />

0.960<br />

0.918<br />

0.940<br />

0.905<br />

0.978<br />

CPA: Classification of Products by Activity UE-27: Unión Europea de 27 países Min: Mínimo MAX: Máximo Q: Cuartil<br />

01:Productos de la agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados; 15:Productos alimenticios y bebidas, 17:Textiles, 18: Prendas de vestir; pieles, 19:Cuero y productos de cuero, 22:Medios de comunicación<br />

impresos y grabados, 23:Coque, productos petroleros refinados y combustibles nucleares, 24:Sustancias químicas, productos químicos y fibras artificiales, 25:Productos de caucho y plástico, 28:Fabricación de<br />

productos metálicos, exc. maquinaria y equipo; 29:Maquinaria y equipos no clasificados en otra parte; 33:Instrumentos médicos, de precisión y óptica, relojes; 34:Vehículos de motor, remolques y semirremolques,<br />

35:Otros equipos de transporte, 36:Muebles; otros manufacturas no consideradas anteriormente, 45:Construcción, 50:Comercio, servicios de mantenimiento y reparación de vehículos de motor, 51:Servicios de<br />

comercio al por mayor e intermediarios del comercio, 52:Servicios de comercio al por menor, 55:Servicios de hostelería y restaurante, 60:Transporte terrestre; transporte por tuberías, 61:Servicios de transporte<br />

fluvial, 62:Servicios de transporte aéreo, 63:Servicios de transporte complementarios y auxiliares; agencia de viajes; 64:Correos y telecomunicaciones, 65:Servicios de intermediación financiera, 66:Servicios de<br />

fondos de pensiones y seguros, 71:Servicios de alquiler de maquinaria y equipo, 73:Servicios de investigación y desarrollo, 74:Otros servicios empresariales, 75:Servicios de administración pública y defensa,<br />

80:Servicios de educación, 85:Servicios de salud y asistencia social, 92:Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos, 93:Otros servicios.<br />

AT:Austria, BE:Bélgica, BG:Bulgaria, CY:Chipre, CZ:República Checa, DK:Dinamarca, EE:Estonia, FI:Finlandia, FR:Francia, GE:Alemania, GR:Grecia, HU:Hungría, IE:Irlanda, IT:Italia, LA:Letonia, LT:Lituania, LU:Luxemburgo,<br />

MT:Malta, NL:Países Bajos, PL:Polonia, PT:Portugal, RO:Rumania, SK:Eslovaquia, SL:Eslovenia, ES:España, SE:Suecia, UK:Reino Unido<br />

Fuente: Elaboración propia a partir de SpEA (2012).


72 | Capítulo 4<br />

Otros sectores que son significativos por sus efectos de<br />

arrastre en por lo menos el 75% de los países en la UE-27,<br />

serían Productos alimenticios y bebidas (CPA 15, suplementos<br />

alimenticios y bebidas energéticas), Medios de<br />

comunicación impresos y grabados (CPA 22, libros, revistas,<br />

periódicos impresos y electrónicos, CDs, posters, postales<br />

y cromos), Construcción (CPA 45, estadios, piscinas,<br />

canchas y otras instalaciones recreativas), Servicios de comercio<br />

al por mayor e intermediarios del comercio (CPA<br />

51, equinos, ropa y calzado, relojes, velas, medicamentos,<br />

aplicaciones quirúrgicas y ortopédicas, discos, videos y<br />

DVDs, videojuegos y consolas), Servicios de comercio al<br />

por menor (CPA 52), Servicios de hostelería y restaurante<br />

(CPA 55), Transporte terrestre; transporte por tuberías<br />

(CPA 60), Servicios auxiliares de transporte y agencia de<br />

viajes (CPA 63), Servicios de transporte aéreo (CPA 62), actividades<br />

55 a 62, relativas a los gastos por alimentación,<br />

hospedaje y transporte de atletas, entrenadores y turistas<br />

en lugares de eventos deportivos, entrenamiento y competición,<br />

y Servicios de fondos de pensiones y seguros<br />

(CPA 66, para eventos, instalaciones y personas), así como<br />

los Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos<br />

(CPA 92, operación de instalaciones deportivas, gestión<br />

y promoción de eventos deportivos, alquiler de equipos<br />

e implementos recreativos, producción y distribución de<br />

programas, películas y videos, apuestas).<br />

Mientras que solo para el 50% serían Productos de la<br />

agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados (CPA<br />

01, crianza de equinos, cultivo y conservación de césped<br />

deportivo); Comercio, servicios de mantenimiento y reparación<br />

de vehículos de motor (CPA 50, venta y reparación<br />

de vehículos deportivos de motor, sus partes, accesorios<br />

y combustibles), Servicios de transporte fluvial (CPA 61,<br />

véase clase 55 a 62), Correos y telecomunicaciones (CPA<br />

64, derechos de transmisión), Servicios de alquiler de maquinaria<br />

y equipo (CPA 71, renta de equipo deportivo y<br />

bienes recreativos), Otros servicios empresariales (CPA 74,<br />

asesoría legal, fiscal, contable, administrativa y relaciones<br />

públicas para clubes deportivos y atletas profesionales).<br />

Por otro lado, las actividades con escaso poder de arrastre<br />

en la gran mayoría de los países constituyentes de la<br />

UE-27 son Textiles (CPA 17, cordeles, redes, velas para<br />

embarcación, deslizadores), Prendas de vestir; pieles (CPA<br />

18, vestimenta deportiva tales como uniformes, guantes,<br />

cachuchas, accesorios etc. para motoristas, esquiadores,<br />

espadachines, jinetes, ciclistas, etc.), Cuero y productos<br />

de cuero (CPA 19, calzado deportivo y otros artículos de<br />

talabartería), Sustancias químicas, productos químicos y<br />

fibras artificiales (CPA 24, preparaciones farmacéuticas y de<br />

diagnóstico para el cuidado médico y postraumático de atletas),<br />

Productos de caucho y plástico (CPA 25, neumáticos<br />

para carros, motocicletas y bicicletas), Maquinaria y equipos<br />

no clasificados en otra parte (CPA 29, espadas, rifles,<br />

pistolas y municiones); Instrumentos médicos, de precisión<br />

y óptica, relojes (CPA 33, calzado y aparatos ortopédicos,<br />

lentes, visores, máscaras correctivos o de protección, instrumentos<br />

y aparatos para medir el tiempo); Vehículos de<br />

motor, remolques y semirremolques (CPA 34, automovilismo,<br />

nieve, golf), perteneciendo los anteriores a los sectores<br />

manufactureros, mientras que en el área de servicios serían<br />

Educación (CPA 80), Salud y asistencia social (CPA 85).<br />

El diverso papel que puede jugar un sector de actividad en<br />

el desarrollo de un país se relaciona con las características de<br />

la cadena de producción y los eslabonamientos con las importaciones,<br />

de tal suerte que para el país o una región subnacional,<br />

la actividad deportiva pueda representar una alta<br />

participación en el valor añadido de un sector económico<br />

específico y pueda inducir el crecimiento y la productividad.<br />

Por ejemplo, Alemania y Reino Unido tienen fortalezas en la<br />

provisión de bienes y servicios deportivos (adicionalmente a<br />

los efectos de arrastre del sector alimentos y bebidas, característico<br />

de la Unión Europea, habría que añadir, el CPA 23: Combustibles<br />

para vehículos deportivos, CPA 25: Neumáticos para<br />

carros de carreras, motocicletas y bicicletas, CPA28: productos<br />

metálicos como cadenas de tracción para bicicletas, arneses y<br />

anclas para escalada, armas para esgrima; entre las manufacturas<br />

y los sectores CPA 51,63,73: Venta al mayoreo de bienes<br />

deportivos, tour operadores e investigación y desarrollo para<br />

las ciencias del deporte- entre los servicios).<br />

Irlanda, Austria y Polonia tienen fortaleza relativa en la prestación<br />

de servicios (entre 6 a 10 sectores con capacidad de<br />

arrastre); Finlandia y Suecia tienen ventajas en el turismo<br />

deportivo (los sectores asociados, CPA 55 a 63 presentan<br />

efectos sobre el crecimiento de toda la economía).


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 73<br />

En general, a la luz de la Tabla 4, en la industria de los deportes<br />

los efectos de arrastre están más distribuidos entre<br />

los servicios, mientras que dichos efectos están más focalizados<br />

entre los sectores manufactureros.<br />

En cuanto a la importancia de la I+D para la industria deportiva<br />

en la Unión Europea podemos decir que puede<br />

tener una influencia indirecta y directa. En el primer caso,<br />

nos referimos a las condiciones que cada sector tiene para<br />

aprovechar el cambio tecnológico y en el segundo a la<br />

influencia de la actividad económica de la I+D, entendida<br />

ésta como un servicio de la propia economía. En la siguiente<br />

sección comentaremos la influencia indirecta que puede<br />

tener la investigación y desarrollo en la actividad deportiva.<br />

Los regímenes tecnológicos de<br />

la actividad deportiva<br />

Un régimen tecnológico (Nelson y Winter, 1982) podemos<br />

definirlo como el entorno sectorial específico de las<br />

empresas, donde surgen incentivos semejantes para la<br />

generación y adopción de tecnología de acuerdo con la<br />

naturaleza del conocimiento, las fuentes de información y<br />

tecnología disponibles, similares recursos dedicados a las<br />

actividades de innovación, clientela con expectativas y hábitos<br />

parecidos con respecto a nuevos productos y al uso<br />

de los existentes, el uso de mecanismos específicos de protección<br />

de la propiedad intelectual así como el aprendizaje<br />

acumulado a través de la experiencia productiva.<br />

Entonces, los regímenes tecnológicos prevalecientes en<br />

las industrias se pueden caracterizar mediante sus atributos<br />

en torno a su oportunidad – facilidad de obtener una<br />

innovación dada la intensidad del gasto –, apropiación<br />

– habilidad para capturar los resultados y beneficios de<br />

las innovaciones y lograr protegerlas –, acumulatividad –<br />

la probabilidad de que las futuras innovaciones puedan<br />

basarse en las actuales –, y bases de conocimiento – características,<br />

fuentes y mecanismos de transmisión del<br />

conocimiento – (Malerba y Orsenigo, 1996).<br />

Tal como habíamos expuesto líneas arriba, los principales<br />

sectores constituyentes de la actividad deportiva, tanto<br />

por su aportación al valor añadido, como a la absorción del<br />

progreso técnico e inducción al crecimiento, pertenecen a<br />

los servicios, por lo que resulta de interés exponer lo relativo<br />

a sus regímenes tecnológicos en cuanto a los principales<br />

conductos para generar y difundir la tecnología.<br />

La principal fuente de innovación no proviene de sus<br />

productos y procesos sino de las innovaciones organizacionales<br />

y en los modelos de negocio, como pueden ser<br />

la alteración de la forma y rutinas de trabajo por implantación<br />

de cambios en las operaciones (p.e. adoptar un<br />

nuevo sistema de calidad o de planeación de recursos),<br />

modificar el patrón de toma de decisiones por el empoderamiento<br />

de los trabajadores o introducir nuevos mecanismos<br />

de control de la planeación, entre las primeras,<br />

así como nuevas formas de competir en el mercado a<br />

fin de satisfacer las necesidades de los clientes, nuevas<br />

o existentes, transformando empresas – a través de la<br />

integración o la reconceptualización – o creándolas.<br />

En cuanto a la apropiación, para los servicios son más<br />

adecuados los mecanismos no legales de protección tales<br />

como el saber hacer, el tiempo de elaboración, la dependencia<br />

del cliente por los altos costos del traspaso y la complejidad<br />

del diseño, entre otros.<br />

En cuanto a las fuentes de conocimiento, puede haber actividades<br />

internas que mejoren la capacidad de absorción o<br />

bien depender de fuentes externas para diseñar y evaluar<br />

prototipos y afectar de esta manera la propensión a innovar<br />

del sector.<br />

Los patrones sectoriales o regímenes que se postulan para<br />

los principales actividades asociadas a la práctica deportiva<br />

son ‘Sectores dominados por los oferentes’, cuyas fuentes<br />

principales de innovación son las actividades de I+D y los<br />

competidores; la acumulatividad se basa en innovaciones<br />

de proceso y en los modelos de negocios, mientras que la<br />

apropiación se fundamenta en la secrecía y la estrategia de<br />

dependencia de los clientes.<br />

En este sector tenemos los servicios de esparcimiento, culturales<br />

y deportivos, hoteles y restaurantes, así como educación.<br />

El patrón de las ‘Redes físicas intensivas en escala’<br />

insuma las innovaciones de sus clientes y de la I+D intramuros;<br />

la acumulatividad se nutre de las innovaciones en<br />

productos y en los modelos de negocio mientras que la<br />

apropiación emplea las patentes y los secretos industriales.


74 | Capítulo 4<br />

Entre otros sectores, aquí se encuadran el comercio al por<br />

mayor y al menudeo, así como el transporte.<br />

Los ‘Sectores de redes de información’ también tienen en<br />

los clientes y las actividades de I+D sus principales fuentes<br />

de innovación, de modo que su acumulatividad se expresa<br />

en las innovaciones de producto y de negocio, así como su<br />

apropiación se manifiesta en el know-how y la secrecía. En<br />

este grupo se pueden destacar las pensiones y seguros así<br />

como las telecomunicaciones.<br />

Finalmente, los ‘Sectores basados en ciencia o proveedores<br />

especializados’ se basan en los clientes y la I+D interna<br />

para innovar, en la innovación de producto y negocio para<br />

acumular así como en la mezcla de mecanismos legales y<br />

extra-legales de apropiación, a saber, secretos industriales<br />

y estrategias de manejo de los tiempo de entrega. Son característicos<br />

los medios de comunicación y la publicidad<br />

(Chen & Chang, 2011).<br />

Por otra parte, solo han sido tres manufacturas importantes<br />

para la industria deportiva que son el sector de alimentos<br />

y bebidas, el de confección y el de manufacturas diversas<br />

(equipamientos deportivos). El régimen tecnológico en el<br />

que se encuadran es en el de ‘Sectores dominados por los<br />

oferentes’, el cual se caracteriza por una alta dependencia<br />

en los proveedores como fuente de información y colaboración<br />

además de los propios clientes. La base de conocimiento<br />

se sustenta en una combinación de procesos químicos<br />

con tecnologías mecánicas y eléctricas. Presenta una<br />

baja oportunidad tecnológica, bajas barreras tecnológicas<br />

de entrada y una baja persistencia en la innovación (Marsili<br />

y Verspagen, 2001).<br />

La importancia de la I+D para la industria<br />

de los deportes<br />

La influencia directa puede apreciarse mediante la importancia<br />

del sector de los servicios de I+D, tanto por lo que<br />

representan para el conjunto de la economía en general<br />

como para la economía de los deportes. Entre los países de<br />

la OCDE y otras economías desarrolladas, el sector representa<br />

entre el 1% y el 34% del esfuerzo de las empresas, medido<br />

en gasto, de la I+D que se hace en el país, aquí están los laboratorios<br />

públicos y privados cuya principal actividad es la<br />

investigación y el resto del esfuerzo está incorporado en las<br />

demás actividades productivas (entre el 29 y 92% del gasto<br />

empresarial en I+D). Así que en cierta medida podemos<br />

decir que es la oferta extramuros de la I+D.<br />

Los contratos logrados por este sector han generado en<br />

la UE-27 entre el 0.02 y 3.5 por ciento el del valor añadido<br />

bruto de la industria deportiva en el sentido amplio. En<br />

general, un aumento en la demanda no genera efectos de<br />

arrastre para otros sectores, aunque en la cadena de valor<br />

del país y de la Unión Europea sí se presentan efectos.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 75<br />

Tabla 5. Importancia de los servicios de I+D para la industria deportiva, efectos de arrastre y multiplicadores<br />

País<br />

Coef. de dispersión<br />

Servicios RD<br />

% RD país OCDE<br />

%VAB -<br />

<strong>Deporte</strong>s SpEA<br />

Multiplicador SECTORIAL<br />

Nacional<br />

EU-27<br />

AT<br />

1.05<br />

N.D.<br />

2<br />

1.52<br />

1.56<br />

BE<br />

0.97<br />

10.58<br />

0.43<br />

1.43<br />

1.57<br />

BG<br />

0.83<br />

N.D.<br />

1.39<br />

1.37<br />

1.47<br />

CY<br />

0.73<br />

N.D.<br />

0<br />

1<br />

1<br />

CZ<br />

0.75<br />

15.66<br />

0.32<br />

1.25<br />

1.34<br />

DK<br />

1.03<br />

11.52<br />

0.16<br />

1.5<br />

1.63<br />

EE<br />

0.94<br />

18.33<br />

0.79<br />

1.4<br />

1.57<br />

FI<br />

0.77<br />

2.38<br />

0.32<br />

1.22<br />

1.26<br />

FR<br />

1.22<br />

13.41<br />

0.53<br />

1.85<br />

2<br />

DE<br />

1.01<br />

3.55<br />

0.08<br />

1.58<br />

1.65<br />

GR<br />

1.13<br />

N.D.<br />

0.42<br />

1.59<br />

1.67<br />

HU<br />

0.92<br />

1.24<br />

0.46<br />

1.4<br />

1.52<br />

IE<br />

0.8<br />

13.99<br />

1.06<br />

1.16<br />

1.2<br />

IT<br />

0.99<br />

6.32<br />

0.02<br />

1.75<br />

1.87<br />

LA<br />

.92<br />

N.D.<br />

0.4<br />

1.32<br />

1.43<br />

LI<br />

1.15<br />

N.D.<br />

3.25<br />

1.62<br />

1.72<br />

LU<br />

1.0<br />

N.D.<br />

0.67<br />

1.29<br />

1.51<br />

MT<br />

0.7<br />

N.D.<br />

0<br />

1<br />

1<br />

NL<br />

0.9<br />

5.4<br />

0.18<br />

1.31<br />

1.39<br />

PL<br />

.97<br />

14.71<br />

0.88<br />

1.53<br />

1.66<br />

PO<br />

.87<br />

2.46<br />

0.31<br />

1.36<br />

1.42<br />

RO<br />

1.22<br />

14.97<br />

0.42<br />

1.83<br />

2<br />

SK<br />

.95<br />

20.14<br />

0.3<br />

1.44<br />

1.56<br />

SL<br />

3<br />

8.51<br />

0.39<br />

1.38<br />

1.5<br />

ES<br />

.92<br />

20.9<br />

0.22<br />

1.52<br />

1.63<br />

SE<br />

.07<br />

N.D.<br />

0.01<br />

1.6<br />

1.69<br />

UK<br />

.97<br />

33.81<br />

0.58<br />

1.53<br />

1.62<br />

UE-27<br />

0.95<br />

12.10<br />

0.58<br />

1.44<br />

1.53<br />

Min<br />

0.7<br />

MT<br />

1.24<br />

HU<br />

0<br />

CY, MT<br />

1<br />

CY, MT<br />

1<br />

CY, MT<br />

MAX<br />

1.22<br />

RO<br />

33.81<br />

UK<br />

3.25<br />

LI<br />

1.85<br />

FR<br />

2<br />

FR, RO<br />

1er Cuartil<br />

0.885<br />

5.630<br />

0.200<br />

1.315<br />

1.425<br />

2do Cuartil<br />

0.950<br />

12.104<br />

0.400<br />

1.430<br />

1.560<br />

3er Cuartil<br />

1.008<br />

15.488<br />

0.579<br />

1.568<br />

1.658<br />

Fuente: Elaboración propia con base en SpEA (2012) y http://stats.oecd.org/


76 | Capítulo 4<br />

Otras fuentes de innovación: las<br />

TIC y el capital humano<br />

Si bien hemos destacado la importancia de la I+D para generar<br />

oportunidades tecnológicas, la industria de los deportes<br />

está dominada por los servicios donde no siempre<br />

es esta la fuente principal del régimen tecnológico, debiendo<br />

tomar en consideración la inversión y disponibilidad de<br />

TIC como del capital humano con la debida calificación, de<br />

tal suerte que se permita sostener una tasa incremental de<br />

productividad.<br />

La introducción al sector servicios de las TIC mejora los métodos<br />

de organización, la eficiencia y la productividad. La<br />

utilización y la inversión en bienes de capital de TIC tienden<br />

a aumentar la productividad laboral y multifactorial<br />

(Bynjolfsson & Hitt, 1996; Prasad y Harker, 1997; Dewan y<br />

Min, 1997; Goss, 2001; Stiroh, 2002).<br />

La evidencia empírica disponible muestra una relación positiva<br />

y significativa entre la inversión y el uso de TIC con<br />

respecto a mejoras en productividad. Por su parte, el capital<br />

humano influye en la oportunidad tecnológica, dado a que<br />

a mayor nivel formativo y educativo de los empleados, así<br />

como a la mayor movilidad, será mucho más fácil adquirir<br />

o desarrollar soluciones innovadoras. A este respecto Sánchez-García<br />

(2002) obtiene un interesante resultado empírico<br />

sobre la influencia de la educación sobre el régimen tecnológico,<br />

donde los bajos niveles del personal se constituyen<br />

una barrera de entrada puesto que impide a las empresas<br />

entrantes aprovechar las oportunidades tecnológicas.<br />

Los derechos de propiedad intelectual<br />

en la industria deportiva<br />

Las posibilidades de excluir a otros de los beneficios de la<br />

propia actividad investigativa es lo que sustenta los derechos<br />

de propiedad intelectual, donde estos sistemas intentan<br />

regular el derecho privado de explotar los frutos del<br />

propio ingenio y que la sociedad se beneficie de la disponibilidad<br />

de nuevos conocimientos.<br />

Así, se ha propuesto el documento de patente como una<br />

herramienta imperfecta de regulación. Su uso en la industria<br />

deportiva quizá esté limitado por el tipo de conocimiento<br />

(y su forma explícita), que es objeto de protección<br />

ya que, como hemos comentado, los servicios son procesos<br />

para entregar valor a los clientes, cuyos conocimientos<br />

son difíciles de codificar y a los que resulta muy complicado<br />

probar su novedad universal, además de su origen en la<br />

actividad inventiva, características que resultan ser requisitos<br />

indispensables para otorgar una patente.<br />

Sin embargo, en la industria deportiva manufacturera los<br />

productos se innovan continuamente ya sea para evitar<br />

lesiones, mejorar el rendimiento e incluso darles un toque<br />

distintivo a los usuarios, practicantes amateur o profesionales,<br />

equipos, torneos o eventos deportivos. Lo anterior<br />

se logra no solo por la explotación de las patentes sino por<br />

el concurso de otras figuras de propiedad industrial como<br />

son los diseños y las marcas.<br />

El régimen tecnológico de los deportes se caracteriza por<br />

la innovación en los productos, la explotación de las economías<br />

de escala, la creación simbólica de valor a través del<br />

diseño y las marcas, así como las estrategias comerciales de<br />

explotación de la hazaña deportiva a través del patrocinio<br />

de atletas, equipos y eventos, además de la gestión efectiva<br />

de cadenas de abasto y suministro para el movimiento<br />

global de insumos y mercancías, al giaul que atractivos<br />

puntos de venta.<br />

La tecnología es solo una parte del mecanismo de apropiación<br />

de los beneficios que, además su difusión, se restringe<br />

debido a la incorporación del avance tecnológico creado<br />

en los propios productos y procesos. Sin bien no ha sido<br />

posible demostrar si este desarrollo se nutre de la oferta<br />

externa de conocimiento, el control del saber, las marcas y<br />

las inversiones, está concentrado en unos cuantos lugares<br />

donde, como se verá más adelante, se goza de altas oportunidades<br />

tecnológicas.<br />

La acumulación de la actividad tecnológica<br />

Finalmente, con respecto al régimen tecnológico queremos<br />

destacar que en estos territorios se han creado trayectorias<br />

tecnológicas que han coevolucionado con la industria deportiva,<br />

permitiendo grandes stocks de conocimiento acumulado<br />

no solo de saber científico y tecnológico – el caso<br />

de los Estados Unidos es paradigmático –, sino en la propia<br />

experiencia productiva, constituyéndose de empresas muy


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 77<br />

longevas, con oportunidades para nuevos entrantes, en<br />

particular debido a la práctica deportiva de nuevas disciplinas<br />

– como en algunas localidades de California o de Australia<br />

–, y que además han tenido una clara incorporación<br />

a la globalización, tendiendo a homogenizar su oferta, sus<br />

métodos de producción, enfocarse a las actividades más<br />

rentables y terciarizar la producción fabril, combinando inversiones<br />

en bienes de capital con la explotación de mano<br />

de obra poco calificada y con remuneraciones diferenciales<br />

en una multiplicidad de localidades, lo que les permite trabajar<br />

con normas más laxas que en los países de origen y<br />

al mismo tiempo beneficiarse de los acuerdos comerciales<br />

para mover sus inversiones transfronterizamente y aprovecharse<br />

de las políticas promotoras del comercio internacional,<br />

de modo que puedan proyectar un estilo de vida sobre<br />

los consumidores de sus países pero, al mismo tiempo,<br />

impulsar una cultura global que les permita ampliar sus<br />

mercados de incumbencia.<br />

Figura 2.<br />

Fuente: Elaboración propia con base en http://www.bls.gov/mfp/rdtable.pdf. April 3, 2014.<br />

La Figura 2 representa la inversión acumulada en I+D<br />

en los Estados Unidos por todas las fuentes disponibles:<br />

empresas privadas, laboratorios públicos (federales, estatales<br />

o locales), hospitales, universidades o fundaciones.<br />

Se presenta en billones de dólares de 2009 y refleja<br />

el potencial del sector de la I+D para contribuir a la<br />

productividad total de los factores, esto es al ahorro de<br />

insumos productivos por unidad producida gracias a la<br />

disponibilidad de nuevos conocimientos.<br />

Insumos científicos para la actividad deportiva<br />

En cuanto a los regímenes tecnológicos ya solo queda exponer<br />

la base de conocimiento sobre la cual se constituyen<br />

las innovaciones tecnológicas en particular de los bienes<br />

de consumo de la industria deportiva.<br />

Un informe reciente de la OCDE (2013a) explora los conocimientos<br />

científicos utilizados en diferentes tecnologías y<br />

sistemas productivos a través de los artículos que se citan<br />

en las patentes, donde se ponen al descubierto las principales<br />

áreas de influencia. En las patentes registradas en<br />

otros bienes de consumo durante la década 2001 a 2011 se<br />

citaron 2,679 fuentes científicas. Así, se revela que la nueva<br />

oferta se sustenta en racimos de conocimientos complejos<br />

que se concentran en las ciencias médicas, química, ingeniería,<br />

ciencia de materiales y física-Cs del espacio, donde<br />

participan otras seis áreas más (computación, Cs. de la vida,<br />

agricultura, Cs. de la tierra, Cs. sociales y multidisciplina).<br />

Impacto de la actividad deportiva sobre el<br />

desarrollo económico territorial<br />

Si partimos de examinar la actividad deportiva a partir de<br />

su definición estadística, podemos establecer cómo se<br />

construye su cadena de valor a través de la explotación de<br />

ciertos activos y factores que tienen un fuerte arraigo<br />

en las economías locales: la práctica deportiva requiere<br />

como medios de producción la disponibilidad de instalaciones<br />

deportivas, absorbe empleo del mercado local,<br />

en particular de las ocupaciones profesionales y técnicas;<br />

su prestación requiere una interacción estrecha con<br />

el consumidor, la inversión pública tiene un papel destacado<br />

para el desarrollo y mantenimiento de las infraestructuras<br />

así como para la oferta de servicios educativos<br />

relativos, al igual que de los asociados de salud y administración<br />

pública; su realización está acotada temporal<br />

y espacialmente y además requiere know how de organización<br />

con un alto contenido idiosincrásico.<br />

Los factores de localización, tales como la disponibilidad<br />

y variedad de instalaciones deportivas, la flexibilidad del<br />

mercado laboral, la cercanía al consumidor, la oferta de<br />

servicios complementarios donde las administraciones<br />

públicas tienen una gran influencia, junto a ciertas características<br />

de los propios servicios como su dificultad de trans-


78 | Capítulo 4<br />

porte y almacenamiento, la simultaneidad de producción<br />

y consumo, además de la especificidad de su organización,<br />

provocan que su producción tenga que hacerse localmente,<br />

con lo cual los efectos de arrastre estarán influidos por<br />

las condiciones locales.<br />

El territorio asume un papel como factor productivo dado<br />

que sus condiciones naturales, sociales y productivas influirán<br />

en el desempeño industrial. En el caso de las empresas,<br />

las economías de escala y de diversificación (ahorros en los<br />

costos por el volumen y la variedad de la producción, respectivamente),<br />

así como el tamaño del mercado (determinado<br />

por el tamaño y distribución de edades, ingreso y ubicación<br />

de la población), la dinámica de las interacciones comerciales<br />

y de colaboración, la responsabilidad social asumida con<br />

empleados, vecinos, proveedores y clientes, al igual que con<br />

el entorno natural, están en amplia correlación con las condiciones<br />

territoriales, por lo tanto hay una influencia mutua que<br />

se manifiesta no solo en el desempeño empresarial, sino de la<br />

industria y del sistema productivo.<br />

Es el caso del desarrollo tecnológico y su incorporación en<br />

las actividades manufactureras y de servicios que están<br />

ampliamente influidas por las condiciones del entorno<br />

local relevante, en particular por la estrecha colaboración<br />

entre proveedores de bienes y servicios especializados con<br />

su clientela (sea I+D, proveedores de soluciones informáticas<br />

o de consultoría, agencias privadas o públicas de financiamiento<br />

y propiedad intelectual u otros intermediarios<br />

de conocimiento y habilidades).<br />

Territorialmente, la industria deportiva puede verse como<br />

una especie de red productiva que se constituye en una localidad<br />

o región por una variedad de empresas e instituciones,<br />

cuyas interacciones permiten desarrollar un conjunto<br />

de bienes y servicios correlacionados que se benefician<br />

de un mercado laboral variado y especializado, del mismo<br />

modo que de un conjunto de infraestructuras públicas,<br />

además de enfrentar condiciones y oportunidades competitivas<br />

semejantes.<br />

A estas redes se les ha denominado clústeres industriales y se<br />

definen como grupos cooperativos de empresas que están<br />

aglomerados en proximidades geográficas y que obtienen<br />

ventajas por los flujos de información y conocimiento entre<br />

empresas complementarias, así como por compartir localización<br />

con empresas competidoras, además de disfrutar de<br />

ahorros por la utilización de infraestructuras públicas especializadas,<br />

la disponibilidad de mano de obra abundante e<br />

idónea, y la cercanía con el mercado de consumo.<br />

Se ha planteado que estos agrupamientos son la fuente de<br />

las ventajas competitivas regionales y nacionales, y que de<br />

su dinámica se derivan ganancias en productividad, desarrollo<br />

de innovaciones, oportunidades de emprendimiento,<br />

capacidad de exportación, al punto que pueden constituirse<br />

en una plataforma de industrias de base tecnológica<br />

(Gover, 1993; Swann and Prevezer, 1996; Bergeron et al.,<br />

1998; Po-Hsuan Hsu et al., 2003).<br />

En la literatura se identifican para la actividad deportiva tres<br />

tipos de aglomeraciones de empresas o clústeres que operan<br />

en redes: los relativos a las industrias de servicios, los que refieren<br />

a la producción de bienes y aquellos que se basan en la<br />

organización y promoción de eventos (Liang, 2011).<br />

Entre los primeros podemos referir a los que empacan y<br />

ofrecen un conjunto de servicios tales como el turismo,<br />

la práctica deportiva y los cuidados personales (Weiermair<br />

& Steinhauser, 2003). En estos clústeres se requiere<br />

la cooperación horizontal entre los proveedores de servicios<br />

para crear una oferta que ataque diversos deseos<br />

por parte de la clientela, desde la superación física, la<br />

búsqueda de la belleza y la salud, hasta darle un sentido<br />

al entretenimiento y al tiempo de ocio.<br />

Por su parte, los clústeres basados en la producción de<br />

bienes deben sustentarse en el diseño, producción y comercialización<br />

de manufacturas. Se requiere de empresas<br />

que operen en grandes escalas y el desarrollo de una<br />

amplia cadena de valor con cierto nivel de innovación, al<br />

igual que mantenga una relación con la ciudad puesto que<br />

son factores de influencia para su desarrollo tales como un<br />

acervo cultural, ventajas regionales, trayectoria histórica,<br />

incentivos gubernamentales, entre otros. De tal suerte,<br />

que el clúster quede constituido no solo por empresas sino<br />

por los gobiernos, agencias de servicios, universidades y<br />

centros de investigación. Entre las ventajas competitivas


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 79<br />

esperadas podemos mencionar los ahorros por las economías<br />

de escala, el efectivo abasto del mercado laboral especializado,<br />

la diferenciación de productos, explotación de<br />

marcas y desarrollo de capacidades de innovación (Liang,<br />

2011).<br />

Finalmente, en el último tipo de clúster se integran organismos<br />

deportivos rectores o grupos privados de empresas<br />

dedicadas a las competencias y espectáculos deportivos,<br />

así como a su patrocinio, un conjunto de atletas élite, instalaciones<br />

atractivas y de fácil acceso, un paquete de servicios<br />

auxiliares que personalicen la oferta así como una<br />

comunidad de fanáticos son los factores que permiten su<br />

desarrollo (Yoshida, James and Cronin Jr, 2012).<br />

Cabe destacar que el cambio tecnológico incorporado a los<br />

medios de comunicación, junto con ciertas transformaciones<br />

en la calidad de vida de la población (p.e. la expansión<br />

de la clase media, la regulación de la jornada y el derecho<br />

laboral a las vacaciones pagadas), ampliaron los canales<br />

de consumo de la práctica deportiva, rompiendo con las<br />

condiciones de espacialidad y temporalidad de la prestación<br />

de este servicio, pudiendo revivir la hazaña deportiva<br />

a través de su narración y documentación más allá de sus<br />

confines espaciales y temporales mediante la prensa y la<br />

radiodifusión, la televisión y los nuevos medios.<br />

Desde este enfoque, el mercado doméstico no es necesariamente<br />

el más relevante para muchas actividades deportivas,<br />

como en el caso de los noticieros deportivos o<br />

la organización de eventos que tienen incluso un interés<br />

en el mercado mundial y cuyas características económicas<br />

implican otra lógica en términos de productividad o crecimiento<br />

no basada en cambio tecnológico ni en condiciones<br />

territoriales, sino en poder de mercado y capacidad de<br />

negociación de los derechos de transmisión, así como en<br />

las expectativas de los patrocinadores sobre la audiencia.<br />

Por su parte, la producción de manufacturas deportivas<br />

está globalizada siguiendo un patrón de división internacional<br />

de trabajo, donde los países desarrollados están especializados<br />

en bienes intensivos en capital – tales como<br />

los equipamientos de golf o para esquiar, tablas de tenis de<br />

mesa, botes y deslizadores a vela –, o en aquellos segmentos<br />

que requieren de inversión en investigación, desarrollo,<br />

diseño, publicidad; en paralelo, los países emergentes<br />

presentan un modo de especialización basado en bienes<br />

mercancía o ‘commodities’ (como alguna ropa y calzado


80 | Capítulo 4<br />

deportivo que se puede emplear en diversas prácticas), al<br />

igual que requieren del concurso de mano de obra escasamente<br />

calificada – p.e. la manufactura de pelotas, patinetas,<br />

raquetas, patines, anoraks o equipo de gimnasia –.<br />

Por esta vía, espacialmente se han creado dos tipos de clústeres<br />

para la industria manufacturera deportiva que son<br />

complementarios y que están en estrecha relación con las<br />

ventajas competitivas de los países y regiones que los albergan,<br />

algunos dependientes de las inversiones extranjeras que<br />

deslocalizan las actividades manufactureras y la relocalizan en<br />

países con costos salariales más bajos, o bien buscan acuerdos<br />

de asociación con empresas de estos países para maquilar su<br />

producción y después reexportar hacia los países de origen<br />

controlando los canales de distribución y los puntos de venta.<br />

Para mostrar cómo está dividido espacialmente el diseño<br />

y la fabricación de manufacturas se puede demostrar la<br />

desigualdad de oportunidades tecnológicas, la dificultad<br />

de acceso al conocimiento o apropiación, así como<br />

la diversa trayectoria acumulativa del régimen tecnológico<br />

del sistema sectorial de innovación de la industria<br />

de bienes deportivos.<br />

Por regiones se pueden calcular los gastos promedios en I+D<br />

como porcentaje del PIB y encontramos que los continentes<br />

con países de mayor industrialización gastan, de acuerdo su<br />

área geográfica, el 2.7% para Norteamérica (donde Estados<br />

Unidos es el líder indiscutido), seguidos del 2.2% para Oceanía,<br />

1.8% para Europa (encabezados por Alemania, Francia,<br />

Reino Unido y la Federación Rusa) y cerrando este bloque<br />

Asia con 1.6% (donde se destacan China, Japón, Corea del<br />

Sur e India); por otra parte, el promedio para los países de<br />

Latinoamérica y del Caribe en el gasto es del orden del 0.7%<br />

(encabezado por Brasil) y el 0.4% para África (Unesco, 2012).<br />

Respecto a las solicitudes de patente, estas se concentran<br />

en tan solo unos países. El 60% proviene de los Estados<br />

Unidos, Japón o Alemania. Un patrón semejante se encuentra<br />

en este indicador si se avanza desde el ámbito<br />

territorial hacia las regiones, de modo que dentro de los<br />

países de la OCDE, el 60% de las solicitudes proviene de tan<br />

solo el 10% de las regiones (OCDE, 2013b). Este fenómeno<br />

revela un alto grado de apropiación del conocimiento en


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 81<br />

términos que no se permite su fácil acceso para otras regiones<br />

y geografías.<br />

Finalmente, esta situación de concentración e limitaciones<br />

del acceso puede deberse a que los insumos de conocimiento<br />

requeridos para los procesos inventivos y creativos<br />

detrás de la patentes, tales como infraestructura especializada,<br />

capital humano e inversiones, también están concentrados,<br />

al igual que han tenido un patrón histórico creciente<br />

de acumulación de activos productivos y tecnológicos<br />

que refuerza dicha concentración.<br />

Las empresas buscan localidades convenientes con respecto<br />

a sus materias primas y mercados de consumo, concentran<br />

sus actividades para buscar economías de escala,<br />

esto es, ahorros en costos por volúmenes de producción.<br />

La rentabilidad atrae nuevos entrantes pero también empresas<br />

complementarias, generándose una concentración<br />

geográfica de industrias especializadas. La intensidad de<br />

la rivalidad se traslada a los proveedores de bienes y servicios<br />

que compiten en costos y variedad. Así, los esfuerzos<br />

por ganar cuota competitiva a través de estrategias<br />

basadas en precios, diferenciación de la calidad o diversificación<br />

de los productos por parte de los proveedores,<br />

redunda en ahorros y beneficios para las empresas existentes.<br />

Por efectos de la rivalidad, las industrias en el distrito<br />

demandan una gran variedad de mano de obra por<br />

lo que la población tiende a moverse hacia esos centros<br />

de trabajo, compitiendo por salarios más competitivos a<br />

través de la especialización, lo cual genera que el distrito<br />

acumule una diversidad de destrezas.<br />

Continuando con el proceso, la concentración poblacional<br />

presiona a la autoridad para realizar inversiones en infraestructuras<br />

públicas y en aumentar y mejorar sus servicios<br />

públicos, lo cual beneficia no solo a la población sino a las<br />

industrias que operan en dicha localización, facilitando<br />

la inversión y puesta en marcha de nuevas empresas, así<br />

como la disponibilidad, el traslado y transformación de materias<br />

primas y mercancías, lo que refuerza la acumulación<br />

del capital. Finalmente, la rivalidad en la industria, tanto de<br />

los proveedores como de los competidores, propicia que<br />

se estén explorando nuevas fuentes de conocimientos<br />

productivos, tanto de generación propia como por la transferencia<br />

e intercambio con agentes externos e internos al<br />

distrito industrial, con lo cual se generan nuevos procesos<br />

y productos que cumplen con los retos y tendencias en los<br />

mercados actuales y nuevos, beneficiando la productividad<br />

y competitividad colectiva.<br />

Tales patrones de concentración refuerzan las disparidades<br />

regionales y la especialización de los agrupamientos empresariales<br />

territoriales. Para mostrar la situación en la industria<br />

de los deportes, en particular de los bienes deportivos, se<br />

hizo una búsqueda de empresas dedicadas a esta actividad.<br />

Se agruparon de acuerdo con su localización al nivel de país,<br />

estado, ciudad y código postal. Se seleccionaron aquellas localidades<br />

que por ciudad al menos tuvieran cuatro empresas<br />

o, en su caso, tres empresas en un solo código postal.<br />

Para mostrar el patrón desigual de acceso a oportunidades<br />

tecnológicas se rastrearon los gastos en investigación y<br />

desarrollo para los países y regiones, o en su caso, gastos<br />

del sector empresarial en investigación y desarrollo por<br />

región, estado o ciudad; además, para expresar el nivel de<br />

apropiación se revisaron los registros de propiedad intelectual<br />

para la industria deportiva en una ciudad.


82 | Capítulo 4<br />

TABLA 6. Distribución geográfica de algunos clusteres de la industria deportiva manufacturera.<br />

País<br />

Estado<br />

Ciudad<br />

Patents<br />

Reg.<br />

WIPO<br />

% Tot<br />

World<br />

Sport<br />

patents<br />

Actividad<br />

China Shandong<br />

Qingdao 21 0.2% (7) Sporting and athletic goods nec,<br />

(1) Luggage, (1) Leather goods nec nsk<br />

Zhejiang<br />

Ningbo 64 0.5% (10) Sporting and athletic goods nec<br />

Fujian<br />

Xiamen 51 0.4% (5) Sporting and athletic goods nec,<br />

(1) Metal household furniture nsk,<br />

(1) Public building and related furniture ns<br />

Shangai<br />

Shanghai 675 5.2% (7) Sporting and athletic goods nec,<br />

(1) Womens and misses outerwear nec,<br />

(1) Mens and boys clothing nec nsk,<br />

(1) Mattresses and bedsprings<br />

Guangdong<br />

Shenzhen 273 2.1% (9) Sporting and athletic goods nec,<br />

(1) Personal leather goods nec<br />

Dongguan 41 0.3% (10) Sporting and athletic goods nec<br />

Guangzhou 103 0.8% (5) Sporting and athletic goods nec,<br />

(1) Service industry machinery nec nsk,<br />

(1) Sporting and recreation goods<br />

Japan Osaka Osaka 44 0.3% (7) Sporting and athletic goods nec,<br />

(1) Household appliances nec nsk,<br />

(1) Sporting goods and bicycle shops nsk,<br />

(1) Luggage, (1) Sporting and recreation goods,<br />

(1) Service industry machinery nec nsk<br />

Korea<br />

Seoul<br />

Seoul 96 0.7% (9) Sporting and athletic goods nec<br />

Cyprus Nicosia 67 0.5% (3) Sporting and athletic goods nec,<br />

(1) Nondurable goods nec nsk<br />

UK Nottinghamshire Nottingham 332 2.6% (3) Sporting and athletic goods nec,<br />

(1) Nondurable goods nec nsk<br />

Cambridgeshire Cambridge 3,110 24.2% (4) Sporting and athletic goods nec<br />

London<br />

London 6,370 49.5% (2) Sporting and athletic goods nec,<br />

(1) Nondurable goods nec nsk,<br />

(1) Mens and boys clothing<br />

Germany Bayern Herzogenaurach 70 0.5% (1) Des Mfg Sporting/Athletic Goods,<br />

(1) Des Mfg Sporting/Athletic Goods Whol Sporting/<br />

Recreational Goods Ret Sporting Goods/Bicycles<br />

München 799 6.2% (2) Sporting and athletic goods nec,<br />

(1) Sporting and recreation goods,<br />

(1) Games toys childrens vehicles nec<br />

Nordrhein-Westfalen Wuppertal 195 1.5% (1) Sporting and athletic goods nec,<br />

(1) Hoists cranes and monorails,<br />

(1) Management services nsk<br />

Italy Treviso Montebelluna 96 0.7% (4) Footwear except rubber nec nsk,<br />

(1) Sporting and athletic goods nec,<br />

(1) Nonmetallic mineral products nec nsk<br />

Canada Ontario Mississauga 662 5.1% (4) Sporting and athletic goods nec<br />

USA<br />

Illinois<br />

Chicago 42 0.3% (2) Mfg Sport/Athletic Goods, (1) Whol Sporting<br />

Goods/Supp Mfg Sport/Athletic Goods, (1) Mfg Wood<br />

Household Furniture Mfg Sporting/Athletic Goods<br />

Mfg Wood Kitchen Cabinets, (1) Mfg Billiard Equipment<br />

Pool Equipment & Related Supplies<br />

País<br />

USA<br />

Fuente: Elabora


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 83<br />

oods,<br />

l Sporting/<br />

s/Bicycles<br />

rting<br />

Mfg Wood<br />

c Goods<br />

Equip-<br />

País<br />

USA<br />

Estado<br />

Ciudad<br />

Patents<br />

Reg.<br />

WIPO<br />

% Tot<br />

World<br />

Sport<br />

patents<br />

Actividad<br />

California<br />

Los Angeles 53 0.4% (4) Mfg Sporting/Athletic Goods, (1) Mfg Mens/Boys<br />

Clothing, (1) Mfg Textile Bags Mfg Sport/Athletic<br />

Goods, (1) Mfg Hats/Caps/Millinery Mfg Textile Bags<br />

Mfg Sport/Athletic Goods Mfg Womens Handbag/Purse,<br />

(1) Mfg Sporting/ Athletic Goods Nonresidential<br />

Construction, (1) Sporting and athletic goods nec<br />

San Diego 21 0.2% (6) Mfg Sporting/Athletic Goods, (1) Ret Sporting<br />

Goods/Bicycles Mfg Sporting/Athletic Goods, (1) Mfg<br />

Unsupport Plstc Film Mfg Plstc Profile Shapes Mfg<br />

Sport/Athletic Goods Whol Plastic Mtrl/Shapes Mfg<br />

Wood Partitions/Fixt, (1) Mfg Sporting/Athletic Goods<br />

Ret Sporting Goods Bicycles, (1) Mfg Sporting/Athletic<br />

Goods Whol Sporting Recreational Goods,<br />

(1) Sporting and athletic goods nec<br />

Oregon<br />

Portland 37 0.3% (3) Mfg Sporting/Athletic Goods, (1) Des Mfg Whol<br />

Sporting/Athletic Goods Apparel and accessories nec<br />

nsk, (1) Mfg Golf Bags & Related Equipment, (1) Mfg &<br />

Distributes Snowboards, (1) Sporting and athletic<br />

goods nec, (1) Mfg Tow Ropes And Water Sport<br />

Accessories, (1) Footwear exc rubber nec nsk<br />

Utah<br />

Salt Lake City 28 0.2% (2) Mfg Sporting/Athletic Goods, (2) Mfg Unsupported<br />

Plastic Film/Sheet Mfg Sporting/Athletic Goods,<br />

(1) Mfg Sport/Athletic Goods Whol Sporting Goods/-<br />

Supp, (1) Whol Sporting Goods/Supp Ret Sport<br />

Goods/Bicycles Ret Mail-Order House Mfg Sport/Athletic<br />

Goods, (1) Mfg Misc Products Mfg Sporting/Athletic<br />

Goods, (1) Mfg Plastic Products Mfg Sporting/Athletic<br />

Goods, (1) Mfg Sporting/Athletic Goods<br />

Amusement/Recreation Services Mfg Women's/Misses'<br />

Outerwear<br />

Washington Seattle 45 0.3% (4) Mfg Sporting/Athletic Goods, (1) Mfg Fabrctd<br />

Textile Pdts Mfg Plastic Products Mfg Sport/Athletic<br />

Goods Mfg Public Building Furn, (1) Mfg Sport/Athletic<br />

Goods Whol Sporting Goods/Supp, (1) Mfg Fluid<br />

Meter/Counting Devices Mfg Sporting/Athletic<br />

Goods, (1) Mfg Sport/Athletic Goods Whol Sporting<br />

Goods/Supp Computer Programming Svc Prepackaged<br />

Software Svc<br />

Ohio Miamisdburg 0 0.0% (12) Sporting and athletic goods nec, (1) Mfg<br />

Sporting, (1) Mfg Fabricated Plate<br />

Wrk Mfg Misc Products Mfg Sport/Athletic Goods Mfg<br />

Industrial Gases<br />

New York New York 107 0.8% (3) Mfg Sporting/Athletic Goods, (1) Mfg Leather<br />

Glove/Mitten Mfg Fabric Gloves Whol Mens/Boys<br />

Clothing Whol Women/Child Clothng Mfg Sport/Athletic<br />

Goods, (1) Mfg Sport/Athletic Goods Mfg<br />

Men's Footwear Mfg Women's Footwear Mfg<br />

Footwear-Ex Rubber, (1) Mfg Sporting/Athletic Goods<br />

Whol Sporting/Recreational Goods, (1) Through Its<br />

Subsidiaries Mfg Archery Equipment Wood & Vinyl<br />

Clad Windows & Patio Doors Wood Moldings & Plastic<br />

Valves, (1) Sporting And Athletic Goods Nec<br />

Fuente: Elaboración propia con base en BD de EBSCO-Host y el sitio web WIPO.


84 | Capítulo 4<br />

Nuestros datos revelan que la industria deportiva está<br />

concentrada en 54 ciudades de 14 países (2 de Norteamérica,<br />

1 de Oceanía, 4 europeos, 7 de Asia y ninguno<br />

de Latinoamérica y África). Los gastos en I+D como porciento<br />

del PIB van de 3.74 (para Corea del Sur) a 0.14 (para<br />

la India); en cuanto el gasto empresarial el rango está entre<br />

2.08 (una vez más para Corea del Sur) y 0.06 (para Chipre).<br />

Para algunos estados/provincias/regiones se pudo conseguir<br />

datos en cuanto al gasto total y empresarial en I+D,<br />

mostrando rangos que van de más del 5% para las regiones<br />

de Baden-Württemberg, Washington y Seúl, a un poco<br />

más de uno por ciento para ciudades como Londres, Treviso<br />

o Nebraska; bajo la misma medida en relación al gasto<br />

empresarial, se destaca, además de las regiones ya mencionadas,<br />

California en el rango más alto.<br />

Las ciudades inglesas, encabezadas por Londres y Cambridge,<br />

son las que más registros de propiedad industrial<br />

tienen, del orden de miles, mientras que en el orden de<br />

rango 600-800 están Mississauga, en Ontario, Shangai y<br />

Munich; por su parte, las ciudades que están entre 100<br />

a 350 son, en China, Shenzhen y Guangzhou, en Reino<br />

Unido y Alemania, Nottinghan y Wuppertal, respectivamente,<br />

y Nueva York.<br />

Finalmente, entre los 40 y 100 tenemos a Ningbo, Xiamen y<br />

Dongguan (CN), la capital chipiotra, Nicosia, Herzogenaurach<br />

en Alemania y Montebelluna en Italia, Osaka en Japón,<br />

la ciudad capital de Corea, Seúl y en los Estados Unidos,<br />

Chicago, Los Angeles y Seattle.<br />

La gran mayoría de estas ciudades tiene una especialización<br />

en bienes deportivos y atléticos, incluso algunos complementan<br />

su especialización con otros sectores relacionados<br />

como la confección de ropa de dama y caballero (p.e. Shangai,<br />

Londres), productos de cuero (p.e. Shenzhen), juegos<br />

y juguetes (p.e. Munich) muebles metálicos y construcción<br />

(p.e. Xiamen), maquinaria (p.e. Guangzhou), bienes no duraderos<br />

(p.e. Nicosia) e incluso servicios financieros y de<br />

gestión de riesgo (p.e.Wuppertal).<br />

Si bien hay ciudades que presentan empresas con actividades<br />

integradas que van desde el diseño, fabricación,<br />

mayoreo, hasta el menudeo (en particular las ciudades<br />

norteamericanas o aquellas que alojan alguna empresa<br />

multinacional como las alemanas Adidas y Puma en Herzogenaurach)<br />

o ciudades muy diversificadas (Osaka, Chicago,<br />

Los Angeles, Seattle, Nueva York), como las que, al parecer,<br />

tienen especialización en algún otro bien deportivo (como<br />

Montebelluna en Calzado).<br />

Lo anterior refleja una localización no azarosa de la industria<br />

deportiva manufacturera, de modo que se buscan economías<br />

de aglomeración, esto es, ventajas por la concentración<br />

espacial de empresas interrelacionadas, derivadas<br />

de los mercados de insumos (mano de obra yproveedores),<br />

y del marco institucional (infraestructura y servicios públicos<br />

especializados), como de la propia actividad rutinaria<br />

de selección e imitación de mejores prácticas y de los intercambios<br />

o transacciones con empresas complementarias<br />

en la cadena de valor.<br />

Nuestra evidencia sugiere que las industrias manufactureras<br />

deportivas están concentradas en ciudades que<br />

proporcionan una diversidad de mercados de trabajo e<br />

infraestructura tecnológica especializada que favorecerían<br />

una especialización.<br />

La mayoría de las ciudades que acogen a la industria deportiva<br />

manufacturera está en las regiones que concentran<br />

las actividades de I+D. Por ejemplo, en China el 90%<br />

la I+D empresarial está concentrada en Shandong, Zhejiang,<br />

Guangdong y Fujian (Li, 2012). En Canadá, las provincias<br />

de Ontario, Quebec y Alberta son las principales<br />

financiadoras de la I+D, siendo Ontario la que ejecuta el<br />

45% del gasto nacional, además de que acoge diez universidades<br />

en su territorio (Teather, 2013). Por su parte,<br />

Alemania acoge algunas de las regiones de mayor intensidad<br />

de gasto, como por ejemplo Baviera (Bayern), que<br />

gasta más del 3% de su PIB en I+D (EC, 2013).<br />

Desde el enfoque de los estudios de innovación, se considera<br />

que el conocimiento y la capacidad de innovación son<br />

los principales factores productivos. El conocimiento está<br />

incorporado en el capital humano por lo que la proximidad<br />

física, cultural y organizacional facilita su producción,<br />

transmisión y compartición.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 85<br />

Existe un efecto derivado de la vecindad que da lugar<br />

a procesos locales de aprendizaje e innovación. Así el<br />

conocimiento es localizado, pues está insertado en las<br />

personas, es dependiente de un contexto y está adherido<br />

al territorio (Navarro, 2003). Entonces, la dimensión<br />

de conocimiento localizado refuerza los efectos de las<br />

economías de localización y aglomeración que explican<br />

la concentración espacial y especialización territorial de<br />

la industria deportiva.<br />

EFECTOS MICROECONÓMICOS<br />

DE LA ACTIVIDAD DEPORTIVA<br />

Se ha argumentado teórica y empíricamente que el tamaño<br />

de las empresas influye en las estrategias de diversificación<br />

de la actividad productiva, proyección comercial hacia<br />

mercados internacionales o intensificación de los esfuerzos<br />

para crear nuevos conocimientos productivos (Buesa &<br />

Molero, 1998).<br />

Las empresas poseen ventajas de economías de escala<br />

y alcance gracias al dominio de ciertos procesos de producción<br />

y altas e irreversibles inversiones para alcanzar un<br />

grado de eficiencia (Chandler, 1990; McCraw, 1997; Scherer,<br />

1980; Sutton, 1996), de modo que incluyen prácticas<br />

de mercadotecnia y circulación derivadas de inversiones<br />

en publicidad, canales de distribución, investigaciones de<br />

mercado, reclutamiento de talento y eficacia organizacional<br />

(Bhidé, 2000).<br />

Una alternativa a esta visión está sustentada en las condiciones<br />

tecnológicas que prevalecen en un sector, las cuales<br />

están determinadas por el tamaño y el poder de mercado.<br />

En sectores donde hay mucha actividad tecnológica (oportunidad)<br />

pero baja apropiación (formas de excluir el uso de<br />

conocimiento) y acumulación, los nuevos entrantes desplazan<br />

las innovaciones de las empresas establecidas, lo<br />

cual provoca un ambiente turbulento y dinámico caracterizado<br />

por el escaso poder de mercado y, por tanto, empresas<br />

pequeñas; por el contrario, si la base de conocimiento<br />

sectorial es acumulativa y propietaria, entonces prevalecen<br />

las empresas grandes y con alto poder de mercado (Breschi,<br />

Malerba, & Orsenigo, 2000). A estos regímenes se les<br />

conoce como Schumpeter Mark I o ‘De destrucción creativa’,<br />

y Schumpeter Mark II o ‘De acumulación creativa’.<br />

Efecto del tamaño sobre la actividad de innovación<br />

en las empresas deportivas<br />

En el caso de la innovación, el tamaño condiciona las posibilidades<br />

de actuación y adopción de estrategias competitivas,<br />

y también influye sobre los logros con respecto a los<br />

objetivos empresariales tales como la eficiencia, rentabilidad,<br />

liderazgo o crecimiento en el mercado.<br />

La persistencia en el esfuerzo innovador es una condición<br />

sine qua non para que las empresas logren sus objetivos.<br />

La evidencia empírica arroja que la probabilidad de que las<br />

empresas realicen actividades de innovación está correlacionada<br />

con el tamaño, en particular en el sector industrial<br />

(Crépon 1993, Gumbau 1994).<br />

La concentración industrial (el número de competidores<br />

y la distribución de tamaño en una población de empresas<br />

en una cierta industria) se explica por la tecnología y<br />

cambio de gusto de los consumidores (Bhidé, 2000). El<br />

tamaño está relacionado con tecnologías de proceso que<br />

permitan producir a menores costos o de forma diversificada<br />

para atender mercados estandarizados cambiantes.<br />

A lo primero se le denomina ‘Ventajas en economías de<br />

escala’ y son típicas de este patrón las industrias químicas,<br />

de refinación de petróleo, automóviles, electricidad, siderurgia,<br />

minerales básicos. A lo segundo se le conoce como<br />

‘Economías de alcance’ y se encuentran con este atributo<br />

industrias como las de productos farmacéuticos, cosméticos,<br />

alimentos, dulces y golosinas.<br />

Por otra parte, un conjunto de industrias no presenta suficientes<br />

economías de escala, como en el caso de las industrias del<br />

vestido, mueble y madera, artes gráficas omaterias primas,<br />

donde prevalece una situación fragmentada con muchas pequeñas<br />

empresas y un puñado de empresas grandes (Chandler,<br />

1990; McCraw, 1997; Scherer, 1980; Sutton, 1996).<br />

Si se tiene alta concentración y barreras de entrada prevalecen<br />

las grandes firmas innovadoras, mientras que en sectores<br />

con poca concentración, como puede ser el caso de<br />

los nuevos sectores tecnológicos, existe mayor propensión<br />

innovadora en el tramo de las pequeñas empresas (Veugelers<br />

& Cassiman, 1999).


86 | Capítulo 4<br />

Para probar los efectos del tamaño sobre la actividad de I+D<br />

se presenta una regresión lineal múltiple sobre las empresas<br />

europeas incluidas en la base de datos de la publicación ‘The<br />

2013 EU Industrial R&D Investment Scoreboard’ que contiene<br />

la información de 2000 empresas al nivel mundial.<br />

Los resultados indican que existe una relación lineal positiva<br />

significativa entre estas variables, incluso tomando<br />

como variable operativa de tamaño el número de empleados<br />

o el volumen de ventas, y además que el gasto en I+D<br />

está asociado estadísticamente con variables de desempeño<br />

tales como el valor total de las acciones y las utilidades<br />

operativas. Con la primera la relación es positiva mientras<br />

que con la segunda es negativa. Así el aumento en la plantilla<br />

de trabajadores o en el volumen de ventas posibilita<br />

un aumento en el gasto en I+D, en lo referente al efecto<br />

tamaño, mientras que con respecto al desempeño, cuando<br />

aumenta el valor total de las acciones también aumenta el<br />

gasto en I+D y cuando existe una tendencia decreciente de<br />

la utilidad operativa el gasto en I+D tiende a crecer.<br />

Tabla 7. Modelo general multivariable de los efectos del tamaño sobre los gastos en I+D.<br />

Coeficientes a<br />

Modelo<br />

Coeficientes no estandarizados<br />

B<br />

Error tip.<br />

Coeficientes<br />

tipificados<br />

Beta<br />

T<br />

Sig.<br />

para la I+D, como es el caso de las empresas dedicadas a<br />

las bebidas, los medios de comunicación impresos y grabados,<br />

y en otros equipos de transporte.<br />

1 (Constante)<br />

Market capitalisation mio<br />

(Capitalización de Mercado)<br />

Net sales mio<br />

(Ventas Netas)<br />

Number of employees<br />

(No. De empleados)<br />

Operating profits mio<br />

(Capitalización de mercado)<br />

48.195<br />

.017<br />

.003<br />

.003<br />

-.056<br />

15.862<br />

.001<br />

.001<br />

.000<br />

.010<br />

.520<br />

.076<br />

.270<br />

-.212<br />

a. Variable dependiente: RD investment mio (Gasto en Investigación y Desarrollo)<br />

3.038<br />

13.060<br />

2.189<br />

10.129<br />

-5.429<br />

.002<br />

.000<br />

.029<br />

.000<br />

.000<br />

En los servicios, los establecimientos en el sector del comercio<br />

minorista, los servicios financieros y en actividades<br />

empresariales, no hay relación significativa e incluso en el<br />

subsector de telefonía móvil la relación es inversa entre el<br />

número de empleados y el volumen de gasto en I+D.<br />

Fuente: Estimación propia<br />

Para establecer la situación en la industria deportiva podemos<br />

hacer un análisis segmentado de la Base de Datos<br />

del ‘EU Industrial R&D Investment Report’ que solo incluya<br />

a los sectores representativos de acuerdo con la definición<br />

amplia de Vilnius. Así encontramos diferencias importantes<br />

entre los diversos sectores constituyentes.<br />

Por ejemplo, entre los sectores manufactureros y los<br />

demás no manufactureros se identifica que en los primeros<br />

se mantienen la dirección de los signos prevista en<br />

el modelo general, aunque hay sectores en los cuales la<br />

escala (medida en ventas o empleados) no es significativa<br />

Con respecto a la influencia de las variables de desempeño<br />

destaca el sector de los medios de comunicación, donde el<br />

efecto de los ingresos operativos sobre el gasto en I+D es<br />

positivo, contrario a lo previsto en el modelo general y en<br />

el análisis sectorial.<br />

Solo el sector de las sustancias químicas (tanto en su<br />

vertiente de químicos como de farmacéuticos) mantiene<br />

las características provistas en el modelo general,<br />

mientras que el sector que define a la industria deportiva<br />

en sentido estadístico (sector de servicios de esparcimiento,<br />

culturales y deportivos) muestra que las ventas<br />

y la capitalización accionaria son determinantes para el<br />

incremento de su gasto en I+D.


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 87<br />

Tabla 8. Modelos sectoriales de los efectos del tamaño sobre sobre los gastos en I+D<br />

CPA<br />

NACE<br />

Market<br />

capitalisation<br />

mio<br />

(Capitalización<br />

de mercado)<br />

Net sales<br />

mio<br />

(ventas<br />

netas)<br />

Number of<br />

employees<br />

(No. De<br />

empleados)<br />

Operating<br />

profits mio<br />

(Ingresos<br />

Operativos)<br />

15 a Productos alimenticios<br />

+++ N.S. N.S. - -<br />

15 b Bebidas<br />

N.S. N.S. N.S. N.S.<br />

18-19 Prendas de vestir; pieles & cuero y productos de cuero +++ +++ N.S. - - -<br />

22 Medios de comunicación impresos y grabados<br />

N.S. N.S. N.S. +<br />

23<br />

Coque, productos petroleros refinados y<br />

++ N.S. +++ N.S.<br />

combustibles nucleares<br />

Sustancias químicas, productos químicos y<br />

24 a +++ +++ +++ - - -<br />

fibras artificiales (Químicos)<br />

Sustancias químicas, productos químicos y<br />

24 b + +++ +++ - -<br />

fibras artificiales (Farmacéuticos)<br />

28<br />

Fabricación de productos metálicos,<br />

N.S. +++ +++ - -<br />

exc. maquinaria y equipo<br />

29 Maquinaria y equipos n.e.c.<br />

+++ +++ N.S. - - -<br />

34 Vehículos de motor, remolques y semirremolques<br />

N.S. +++ N.S. N.S.<br />

35 Otros equipos de transporte<br />

N.S. N.S. N.S. N.S.<br />

36 a<br />

Muebles; otros productos manufacturados n.e.c.<br />

N.S. N.S. +++ - -<br />

(Bienes domésticos)<br />

Muebles; otros productos manufacturados n.e.c.<br />

36 b +++ +++ N.S. - -<br />

(bienes recreativos)<br />

45 Construcción<br />

+ ++ N.S. N.S.<br />

Servicios de comercio al por menor<br />

52 a N.S. N.S. ++ N.S.<br />

(Alimentos y medicamentos)<br />

52 a Servicios de comercio al por menor<br />

++ N.S. N.S. N.S.<br />

55, 60-<br />

63, 92<br />

Servicios de hostelería, transporte, agencias de viajes,<br />

esparcimiento y deportivos<br />

++ N.S. ++ N.S.<br />

65 a Servicios de intermediación financiera (Banca)<br />

N.S. N.S. N.S. N.S.<br />

65 b Servicios de intermediación financiera (Otros)<br />

++ N.S. N.S. N.S.<br />

64 a Correos y telecomunicaciones (telefonía móvil)<br />

N.S. ++ - -<br />

64 b Telecomunicaciones<br />

+++ +++ N.S. - -<br />

74 Otros servicios empresariales<br />

++ N.S. N.S. N.S.<br />

Donde los signos refieren la significatividad estadística de los coeficientes de la regresión lineal, indicando + o – la dirección, cuando es triple una<br />

significatividad igual o mayor al 99%, doble igual o mayor al 95%, sencillo igual o mayor al 90% y N.S no significativo.<br />

Fuente: Estimación propia


88 | Capítulo 4<br />

Influencia de la I+D sobre la estrategia de las<br />

empresas deportivas<br />

Entre los bienes característicos de la industria deportiva<br />

están los de los sectores de la confección, calzados y equipamientos<br />

deportivos, los cuales muestran que la escala<br />

(ya sea en ventas o en el número de empleados) es un<br />

factor determinante para la I+D, como lo es también el capital<br />

accionario. En este sentido valdría la pena sumergirse<br />

en los aspectos estratégicos de estos sectores.<br />

Los reportes corporativos y algunos autores (Nike, 2013;<br />

Head, 2014; BusinessWeek, 2014, Schaefer, 2012) coinciden<br />

en señalar que si bien la continuidad en la inversión en I+D<br />

es importante, en una intensidad mayor al 1% de las ventas,<br />

combinando la base de conocimiento interna con fuentes<br />

externas, la clave en la tasa de introducción de nuevos productos<br />

es la coordinación con las unidades de producción y<br />

los programas de mercadotecnia, de tal suerte que la mayoría<br />

de las ventas se centren en productos nuevos.<br />

Para posicionar la marca es importante el patrocinio deportivo<br />

(Teece, 2010), tanto de atletas de élite como de asociaciones<br />

y competiciones, lo cual resulta un constituyente<br />

importante para la estructura de costos, pero que puede<br />

enfrentarse dado los ahorros que puede llegar a constituir<br />

la contratación de la manufactura a terceras partes.<br />

Otra fuente de ahorros se está constituyendo a través del<br />

uso de plataformas de venta on-line, con lo cual no solo<br />

acortan la cadena de valor con los distribuidores, sino que<br />

también, al ofrecer servicios de personalización, se exploran<br />

los gustos y preferencias de los consumidores ahorrando<br />

en diseño y prueba de conceptos.<br />

En el mercado accionario cada vez más se presta atención al<br />

valor de marca que, además de estar constituido por la reputación,<br />

incorpora las herramientas en uso de la propiedad<br />

intelectual tales como el registro de marcas y avisos comerciales,<br />

patentes, modelos de utilidad, diseños industriales y derechos<br />

de autor, así como, dado el caso, secretos industriales.<br />

Esta estrategia no solo favorece la valuación de intangibles<br />

en el mercado accionario, sino que también la transferencia<br />

de tecnología sea entre unidades de la misma empresa,<br />

como con potenciales socios tanto en países de interés comercial<br />

como de interés intelectual.<br />

La primera situación se refiere a la subcontratación o alianzas<br />

con empresas manufactureras, y en el segundo a las<br />

adquisiciones y fusiones que ciertamente han tenido una<br />

creciente importancia, por poner un ejemplo, Adidas con<br />

Reebok o con ciertas empresas posicionadas en el mercado<br />

del golf, o incluso con las tiendas comerciales para acceder<br />

directamente a los puntos de venta; así mismo está el<br />

caso de la empresa de equipamiento deportivo Head, líder<br />

en raquetas, que se integró de forma correlacionada con<br />

los fabricantes de pelotas Penn. Así, la propiedad intelectual<br />

apalanca la entrada a nuevos mercados o a acceder a<br />

nuevos conocimientos.<br />

El desarrollo de productos en estas actividades manufactureras<br />

es de alta complejidad pues requiere una estrecha<br />

colaboración entre los ingenieros, los atletas, entrenadores,<br />

científicos del deporte y los gerentes de empresas. Se<br />

requiere un conocimiento profundo de las disciplinas de<br />

ingeniería, ciencias de la vida y el deporte, así como de la<br />

economía (Subic et al., 2013).<br />

Para introducir continuamente productos tecnológicamente<br />

avanzados que satisfagan a los deseos y necesidades<br />

de los comerciantes y consumidores se requiere<br />

de infraestructuras altamente coordinadas y con un alto<br />

nivel de dispersión espacial. Por ejemplo la empresa Amer<br />

Sports (2014) reporta que dedican en promedio el 10%<br />

de su gastos operativos a la I+D y que sus trabajadores en<br />

esta área representan un porcentaje similar con respecto al<br />

total de empleados.<br />

Sin embargo, junto con estas empresas gigantes multinacionales<br />

también encuentran sus nichos especializados<br />

compañías pequeñas y jóvenes, en particular en nuevos<br />

deportes o en la provisión de complementos deportivos,<br />

lo que en el primer caso sucedería con el surf y en el segundo<br />

con los instrumentos opto-electrónicos (Businessweek,<br />

2014). En los dos ejemplos la innovación es un ingrediente<br />

esencial del empredimiento, en el primero va de la mano<br />

de la experiencia de los propios deportistas, esto es con la<br />

co-innovación del aprender usando los bienes y servicios


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 89<br />

deportivos por parte de los deportistas – emprendedores,<br />

y en el segundo, con la aplicación de nuevos conocimientos<br />

de carácter científico – tecnológico en los bienes y servicios<br />

deportivos.<br />

CONCLUSIONES Y CONSIDERACIONES FINALES<br />

El estudio de las implicaciones económicas de la tecnología<br />

en el deporte representa un gran reto puesto que el deporte,<br />

como actividad económica, está inserto en la matriz de<br />

actividades productivas y en consecuencia mantiene una<br />

dinámica relación con un gran conjunto de sectores y actividades<br />

económicas, lo cual implica un análisis un tanto<br />

disperso con las herramientas y metodologías propias de<br />

la economía industrial y de la innovación.<br />

Sin duda la identificación de las actividades económicas<br />

deportivas, denominadas como industria deportiva por la<br />

Definición Vilnius es un gran paso pero debe profundizarse<br />

y encontrar sus correspondencias en otras clasificaciones<br />

industriales comunes al uso, como la SCIAN (Sistema de<br />

Clasificación Industrial de América del Norte), la ISIC (‘International<br />

Standard Industrial Classification’) o la SITC (‘Standard<br />

International Trade Classification’).<br />

Este trabajo, hasta donde alcanza nuestro conocimiento, es<br />

un esfuerzo pionero en la determinación de los impactos económicos<br />

de la tecnología en la industria deportiva y ha abordado<br />

el reto desde la óptica macro, meso y microeconómica.<br />

La pintura de conjunto que nos deja es que la industria<br />

deportiva es un campo de aplicación de la tecnociencia,<br />

cuyos mecanismos transaccionales para generar valor<br />

permiten movilizar el progreso científico de unos sectores<br />

de actividad económica hacia otros, a fin de generar<br />

valor de uso y cambio para las industrias del ocio, en particular<br />

para la recreativa y turística, así como para un segmento<br />

de las industrias de bienes de uso personal tales<br />

como la confección y el calzado o el de bienes recreativos<br />

en otras manufacturas.<br />

Pero también la tecnociencia está permitiendo posicionar<br />

a la industria del deporte en la actual sociedad del<br />

conocimiento a través del valor simbólico para la experiencia.<br />

Esto es, los consumidores valoran la potencial<br />

mejora de su rendimiento así como la eventual protección<br />

contra lesiones, tanto de ellos como practicantes al<br />

igual que la de sus ídolos en los deportes – espectáculo,<br />

por lo que se merece la pena el esfuerzo en investigación<br />

y desarrollo de nuevos productos y servicios.<br />

El mercado para la industria deportiva es global pero su<br />

sostenibilidad y expansión tienen grandes bases locales<br />

puesto que dependen de inversiones y emprendimientos<br />

en plazas específicas, a fin de alimentar una cultura física y<br />

de bienestar para los ciudadanos, así como el estar basada<br />

en servicios con sus características de producción – consumo<br />

simultáneos, difícil transporte y almacenaje.<br />

Para este bloque de la industria deportiva la innovación no<br />

está basada en la investigación y desarrollo sino en la creatividad,<br />

formación y talento para transformar y originar organizaciones,<br />

así como adaptar nuevas formas para hacer<br />

negocios o incluso para explotar las TIC. Pero el generar<br />

valor por esta vía debe sostenerse en recursos territoriales,<br />

tanto naturales como urbanos.<br />

Otra parte de la industria deportiva que, también, explota<br />

recursos territoriales son las manufacturas, pero estos son de<br />

otro tipo, laborales y de conocimiento. En el primer caso nos<br />

referimos a los que buscan ahorros en costos por la disponibilidad<br />

de mano obra y diferencias salariales y, entre los segundos,<br />

los que pretenden explotar recursos de conocimiento<br />

tanto por el nivel educativo de la población, su experiencia y<br />

capacitación en ciencia y tecnología, así como por su acceso a<br />

servicios de investigación y desarrollo dada una infraestructura<br />

de instituciones abocadas a estas labores.<br />

Otro impacto económico de la tecnociencia en los deportes<br />

es la creación de aglomeraciones empresariales especializadas<br />

en territorios específicos. La localización de las<br />

empresas está afectada por la asignación económica que<br />

hacen países, regiones y ciudades para la I+D, al igual que<br />

las facilidades que se briden para proteger y explotar figuras<br />

de propiedad intelectual tales como patentes y marcas,<br />

entre otras. En cierta medida la evidencia también apunta<br />

hacia la capacidad territorial de haber mantenido esfuerzos<br />

sostenidos en el pasado a fin de conservar un stock del<br />

cual puedan partir los actuales esfuerzos innovativos.


90 | Capítulo 4<br />

Finalmente, se indaga sobre el esfuerzo para apoyar y explotar<br />

la tecnociencia a nivel empresarial y se encuentra<br />

evidencia estadística sobre la importancia de contar con<br />

vastos recursos. Sin embargo, tal como habíamos manifestado<br />

en el análisis macroeconómico, hay importantes diferencias<br />

sectoriales. Siendo importante la I+D para el sector<br />

manufacturero, el tamaño es una variable crítica para la<br />

asignación de recursos. Mientras que para los servicios, la<br />

reputación en el mercado accionario es la que resulta crítica<br />

para avanzar la dedicación de recursos a la I+D.<br />

Del sector manufacturero deportivo desatacamos que<br />

tanto la confección como la elaboración de calzado y el<br />

equipamiento requieren de un alto volumen y disponibilidad<br />

de recursos accionarios para avanzar en la propia<br />

I+D. Pero esta situación es solo un componente de una<br />

estrategia compleja de división internacional del trabajo,<br />

consolidación de canales de abasto y distribución global,<br />

explotación de propiedad intelectual, diseño y gestión de<br />

campañas de publicidad y promoción (‘esponsorización’),<br />

canibalización de la cartera de productos, fusiones y adquisiciones<br />

de empresas, acercamiento a los distribuidores y<br />

consumidores finales, estrategia que permite hacer rentable<br />

una red de negocios cada vez más concentrada en ciertas<br />

actividades deportivas pero que se mantiene en permanente<br />

competencia por la diferenciación y la diversificación.<br />

industrias de confección y bienes deportivos, que derivan<br />

sus ganancias hacia el bienestar de la población a través de<br />

una mayor y mejor educación en relación con la diversificación<br />

de los usos sociales de las TIC.<br />

Se conforma una relación virtuosa entre la tecnología y el<br />

deporte, intermediada por el sistema económico: el deporte<br />

genera riqueza, a través de sus múltiples demandas la<br />

economía se activa, esta activación pasa por la eficiencia<br />

de los costos o ganancias en productividad, que a su vez se<br />

derivan del desarrollo y difusión de una nueva o mejor tecnología,<br />

la cual al llegar a la práctica o espectáculo deportivo<br />

mejora su desempeño gracias a los nuevos e innovadores<br />

insumos y servicios, con lo cual expande su influencia<br />

sobre mayor número de personas y comunidades.<br />

No obstante, se puede hallar evidencia de que existen<br />

nichos para otro tipo de empresas orientadas hacia nuevos<br />

deportes que concurren al mercado con otra lógica de<br />

competencia basada más en la experiencia y aprendizaje<br />

derivados del uso.<br />

Así, podemos afirmar que en el siglo XXI la tecnología tiene<br />

importantes efectos económicos sobre el deporte, como<br />

sería el caso sobre su crecimiento y productividad, la calidad<br />

y rentabilidad de sus eslabonamientos productivos,<br />

las decisiones de localización, el tamaño de operación, la<br />

cartera de productos, los activos intangibles al igual que<br />

las oportunidades de negocio.<br />

El presente y futuro de la práctica y el espectáculo deportivo<br />

dependen, en buena medida, de la investigación y desarrollo<br />

aplicados al comercio, las telecomunicaciones y las


<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 91<br />

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