Influencia de las mujeres
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INFLUENCIA DE LAS MUJERES EN LA FORMACIÓN DEL ALMA AMERICANA<br />
el espíritu <strong>de</strong> crueldad que anima a la guerra y el abuso inicuo <strong>de</strong>l<br />
fuerte contra el débil. Pero como muchos lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l pacifismo y<br />
socialismo luego <strong>de</strong> amar con pasión la piedad y la justicia, amó<br />
todavía más el fuego <strong>de</strong> su propia elocuencia que pertenecía a la<br />
escuela <strong>de</strong> Savonarola. Brillante polemista vivió <strong>de</strong>sgraciadamente<br />
en una época en que no existían los meetings ni la prensa. Sus enérgicas<br />
campañas enriquecidas con estadísticas <strong>de</strong> mortanda<strong>de</strong>s imaginarias<br />
al pasar a la categoría <strong>de</strong> documentos históricos han servido <strong>de</strong><br />
instrumento en manos extrañas, es <strong>de</strong>cir, en manos <strong>de</strong> los protestantes<br />
y <strong>de</strong> <strong>las</strong> razas <strong>de</strong>l Norte, dos veces enemigos <strong>de</strong>l Imperio español para<br />
<strong>de</strong>sacreditarnos sistemáticamente y han servido a menudo entre <strong>las</strong><br />
propias manos para <strong>de</strong>spertar <strong>de</strong>savenencias y avivar odios <strong>de</strong> raza.<br />
Contemporáneas <strong>de</strong>l padre Las Casas otras en silencio predicaron<br />
la clemencia y la paz. Fueron <strong>las</strong> <strong>mujeres</strong> <strong>de</strong> la Conquista.<br />
Oscuras Sabinas, obreras anónimas <strong>de</strong> la concordia, verda<strong>de</strong>ras<br />
fundadoras <strong>de</strong> <strong>las</strong> ciuda<strong>de</strong>s por el asiento <strong>de</strong> la casa, su obra más<br />
efectiva a través <strong>de</strong> <strong>las</strong> generaciones en su empresa silenciosa <strong>de</strong><br />
fusión y amor.<br />
De una mujer, Isabel la Católica, nació –como sabemos todos–<br />
la epopeya <strong>de</strong> la Conquista. Al adivinar a Colón, ella dirigió <strong>de</strong><br />
España hacia <strong>las</strong> selvas <strong>de</strong> América el tumulto espléndido <strong>de</strong>l<br />
Renacimiento. Des<strong>de</strong> lejos, por el tiempo y la distancia, es ella la<br />
madre y la madrina europea <strong>de</strong> nuestra América. Su figura simbólica<br />
dulcificada <strong>de</strong>spués por la indolencia <strong>de</strong> la vida colonial encierra<br />
ya todas <strong>las</strong> características <strong>de</strong> la clásica “matrona criolla”, nuestras<br />
abue<strong>las</strong> <strong>de</strong> ayer. En recuerdo <strong>de</strong> el<strong>las</strong> quiero evocar un instante<br />
a la reina en esta semblanza con que prologa su traducción <strong>de</strong> la<br />
Conquista <strong>de</strong> la Nueva España, José María <strong>de</strong> Heredia. Lo hago<br />
por fe y <strong>de</strong>voción <strong>de</strong> raza, como se evoca al santo familiar en esas<br />
oraciones que por saberse <strong>de</strong> memoria se repiten todos los días: