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SUPER BROMAS
Oscar Sáenz. Ilustraciones de Ricard Aranda. 2016.
Editorial Montena. Colección Cajón Desastre.
ISBN: 9788490435540
208 Páginas
Infantil (+10): No ficción, humor, bromas.
Info (sobre 5):
Amistad: 2· Diversidad: 0· Romance: 0· Violencia: 0· Humor: 5
Sinopsis:
¿Estás más aburrido que en
una carrera de caracoles? Es el
momento de afinar tu sentido
del humor y ponerte en marcha
con estas súper bromas. ¡Todavía
no lo has visto todo, bromistilla!
En este libro encontrarás
las bromas más divertidas para
gastar a tus padres, amigos, vecinos
y profesores. Las encontrarás
clasificadas por secciones
(en casa, en el colegio, en una
fiesta comercial, en el centro
comercial, por teléfono, a vecinos,
de vacaciones, etc.) y explicadas
con ilustraciones paso
a paso para que tu trabajo sea
muy profesional. Hemos recopilado
las ideas más divertidas
(y un poco locas) para que te
conviertas en un ¡auténtico ninja
de las bromas!
Opinión:
Super Bromas es un libro que
sirve para dar ideas a los más
traviesos de la casa que se sentirán
poderosos con él, a la
vez también hará temblar a los
adultos.
Me ha llamado mucho la atención
el diseño interior del libro
que simula un cuaderno de clase,
incluso al final del libro hay un
apartado en el que el lector puede
tomar notas y dar su opinión
sobre sus pequeñas hazañas.
El libro se divide en ocho secciones
según el canal o el destinatario
de la burla. El comentario
sobre cada broma ocupa
apenas la mitad de una página,
el resto es para una simpática
ilustración que explica bastante
bien el texto y en algunas
ocasiones también lo resume
o simboliza. Creo que estos dibujos
de Ricard Aranda son los
que hacen que el libro sea de
verdad atractivo para los más
jóvenes, sin ellos Super Bromas
no sería tan impactante.
Algunas de estas pequeñas
trastadas pueden hacer que los
adultos regresemos un poco a
nuestros juegos infantiles pues
seguro que más de uno ya experimentó
siendo un crío con
gomas que ensucian o se echó
unas risas viendo la cara de su
padre al coger el azúcar en vez
de la sal.
Otras de las bromas que se
proponen en este libro me han
parecido bastante divertidas
como la de llenar el cuarto de
baño con vasitos de plástico llenos
de agua o envolver un regalo
con mil capas de papel.
También hay otras a las que
no he sido capaz de encontrarles
la gracia como la de borrar
con tipex el número de las páginas
del libro de texto o poner
falsas multas a los coches.
Y otras aunque inofensivas
para el bromista sí que me han
resultado de mal gusto como
la de hacer creer al otro que
llevas las manos manchadas de
algo que tiene la misma textura
que la crema de cacao mientras
está sentado en el cuarto de
baño, cambiar de buzón las cartas
de los vecinos o dejar pulsado
un botón de alarma.
Como resumen: Super Bromas
es un libro que despertará pasiones
entre los más pequeños
pero que presiento no hará lo
mismo con los sufridores padres.
María Jesús Juan
@mariajejuan
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