Rota Punctatis - Volumen 3
Tercer volumen de Rota Punctatis, historias ciclistas. Homenaje a maillots. En en este número: Fútbol sobre ruedas, Crostis, carreras en la playa, escuela y ciclismo, Miguel Martínez, Miroir du cyclisme, Armée de terre.
Tercer volumen de Rota Punctatis, historias ciclistas. Homenaje a maillots. En en este número: Fútbol sobre ruedas, Crostis, carreras en la playa, escuela y ciclismo, Miguel Martínez, Miroir du cyclisme, Armée de terre.
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Mármol por esculpir<br />
y los distribuyan a lo largo de las diferentes categorías<br />
formativas. Cuando es un mismo entrenador el que “asciende”<br />
de categoría con una misma generación durante<br />
varios años consecutivos, esta estructuración puede ser<br />
controlada por él, pero en cuanto se dan cambios de<br />
entrenador es necesario que exista una estructura compartida<br />
por todos los componentes de la escuela.<br />
Aspectos como la relativización de los resultados, la educación<br />
vial, la formación de personas, el compañerismo<br />
o el juego limpio, todos ellos citados tanto por Helena<br />
como por Edu y Sergio como aprendizajes adquiridos<br />
en sus años de escuela, son conceptos que se habrán de<br />
mezclar con la técnica individual, técnica colectiva, táctica<br />
individual o la estrategia. Así, las gymkanas (tan útiles<br />
para la técnica individual), la utilización del desarrollo<br />
adecuado en cada momento, el trazado de las curvas<br />
de un descenso, los relevos, los abanicos o el mantenimiento<br />
de una posición óptima en el pelotón son habilidades<br />
cuyos cimientos son puestos, una vez más, por<br />
las escuelas. Una mezcla demasiado heterogénea como<br />
para pretender que, sin un trabajo previo, se organicen<br />
debidamente.<br />
Si bien se habla de la relativización de resultados,<br />
las escuelas de ciclismo viven bajo<br />
una gran presión. Todas ellas, en mayor o<br />
menor medida, son valoradas en función<br />
del número (y la calidad) de profesionales<br />
que han militado en<br />
sus filas. Por<br />
si esto<br />
fuera<br />
poco,<br />
“Relativización de resultados:<br />
las escuelas viven bajo<br />
una gran presión”<br />
en los últimos años están apareciendo nuevos equipos<br />
(lo siento, me niego a llamarlos escuelas) cuya labor de<br />
formación consiste en recoger a tantos talentos como<br />
les sea posible “de aquí y de allá” con el fin de crear<br />
canteras para equipos sub23 y profesionales. Esas pseudo-selecciones<br />
nacionales, pues se parecen más a eso<br />
que a escuelas de ciclismo, compiten (por no decir “arrasan”)<br />
frente a las ya mencionadas escuelas de toda la<br />
vida. Así, este nuevo enemigo no hace sino dificultar más,<br />
si cabe, la ya difícil labor de educar, enseñar y, en definitiva,<br />
formar tanto a los ciclistas como a sus familiares (a<br />
menudo seducidos por los recursos materiales y humanos<br />
de estas nuevas estructuras).<br />
Y lo de pasar a profesionales es, como dicen tanto Edu<br />
como Sergio y Helena, una labor tan difícil como poco<br />
habitual. En los tres casos, ningún ciclista que compartía<br />
generación y club pasó al campo profesional con ellos.<br />
En la generación que comparto con Sergio, tan solo Aitor<br />
Olano, Igor Romero y Sergio tuvieron la suerte y<br />
la capacidad para llegar al campo profesional dentro de<br />
nuestra provincia. En Donosti Berri, tras Sergio, han venido<br />
otros dos: Andoni Blázquez y Unai Intziarte. En el<br />
caso de Helena, me citó curiosamente que, un año mayor<br />
que ella es Edu Prades, actual ciclista de Caja Rural. Son<br />
los dos únicos casos próximos en edad que han podido<br />
llegar a profesionales en lo que respecta a la provincia<br />
de Tarragona. Puede apreciarse cuán difícil es, por tanto,<br />
conseguir el ansiado ascenso.<br />
No obstante, si el ciclismo<br />
nacional está viviendo años