Rota Punctatis - Volumen 9
Manifiesto, Ratones o linces, Lances del juego, Como un cohete, Chad Gerlach, El giro de Alfonsin, Café en el bar Ascensio, Tony Capper, Jeques árabes.
Manifiesto, Ratones o linces, Lances del juego, Como un cohete, Chad Gerlach, El giro de Alfonsin, Café en el bar Ascensio, Tony Capper, Jeques árabes.
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<strong>Rota</strong> <strong>Punctatis</strong><br />
nº9
Historias
ciclistas
Bienvenidos
Sumario
Salida neutralizada: Manifiesto<br />
Barra libre: Ratones o linces | Lances del juego<br />
Túnel del viento: Como un cohete<br />
Enfants terribles: Chad Gerlach<br />
Tubular vs Cámara: El giro de Alfonsin | Café en el bar Ascensio<br />
La escapada de Coppolillo: Tony Capper<br />
Farolillo rojo: Jeques árabes, los nuevos mecenas del ciclismo
MANIFIESTO<br />
Editorial
Salida neutralizada<br />
• Seguirás a Roger “el gitano” de Vlaeminck y Laurent “le professeur” Fignon.<br />
• Adorarás el pavé bañado de barro y las grandes cabalgadas fraguadas a base de<br />
locura y sudor.<br />
• Brindarás jarra en alto cada vez que Eolo se encapriche y la líe parda por medio de<br />
abanicos.<br />
• Te levantarás del asiento cuando el Giro y el Tour, incluyan sterrato, adoquín,<br />
emboscadas callejeras y el glorioso passage du Gois.<br />
• Guardarás posters de Eric Vanderaerden, Walter Planckaert, Sean Kelly, Peter “el<br />
negro” Van Petegem, Andrei Tchmil, Pascal Richard y sobre todo Gianni Bugno.<br />
• Desearás ver días en los que los pinganillos no funcionen y campen a sus anchas los<br />
locos, los valientes, como Thomas De Gendt.<br />
• Sonny Colbrelli, Jaime Rosón y Peio Bilbao, serán grandes ciclistas.
¿Ratones<br />
o linces?<br />
por Oscar R.
Barra libre<br />
Ante los hechos acaecidos en los últimos meses,<br />
en los que se han visto implicados ciclistas y vehículos<br />
a motor, se ha generado una “alarma social”<br />
en el colectivo de los ciclistas. En este artículo trataré<br />
de dar luz, desde el punto de vista legal, del conjunto<br />
de factores que interactúan en esta situación. Para ello<br />
habrá que ir a la normativa aplicable a los ciclistas. No<br />
voy a entrar en este artículo a valorar las obligaciones de<br />
los otros usuarios de la vía (vehículos a motor y ciclomotores)<br />
ya que ellos han recibido una formación y ello lo<br />
acredita su correspondiente permiso o licencia de conducción.<br />
También me centraré en las normas aplicables<br />
en las vías interurbanas, ya que en las vías urbanas los<br />
correspondientes ayuntamientos han elaborado ordenanzas<br />
municipales que, incluso chocan con la normativa<br />
legal y crean confusiones para todos los usuarios.<br />
Definiciones<br />
• Ciclista es un conductor (conductor es la persona<br />
que maneja el mecanismo de dirección o va a los<br />
mandos de un vehículo),<br />
• Vehículo es un aparato apto para circular por vías<br />
o terrenos a que se refiere el art.2 de la Ley sobre<br />
tráfico, entre los cuales se encuentran los ciclos.<br />
• Ciclo es un vehículo de dos ruedas por lo menos,<br />
accionado por el esfuerzo muscular de las personas,<br />
en particular mediante pedales o manivelas.<br />
• Bicicleta es un ciclo de dos ruedas. Aquí también se<br />
encuadran las bicicletas con pedaleo asistido, que<br />
son bicicletas que utilizan un motor, con potencia<br />
no superior a 0.5KW como ayuda al esfuerzo muscular<br />
del conductor, dicho motor deberá detenerse<br />
cuando se dé cualquier de los siguientes supuestos:<br />
el conductor deje de pedalear o la velocidad supera<br />
los 25km/h.<br />
Entre otras obligaciones de qué debe llevar una bicicleta,<br />
hay unos elementos de seguridad obligatorios en cuanto<br />
a la seguridad pasiva y activa que describiré los más<br />
significativos.<br />
• Luz de posición blanca delantera con una intensidad<br />
lumínica entre 4 y 60 candelas. (R.D 339/2014).<br />
• Luz de posición roja trasera con una intensidad lumínica<br />
entre 4 y 2 candelas. (R.D 339/2014).<br />
• Reflectante trasero (catadióptrico) trasero que no<br />
sea de forma triangular.(R.D 339/2014).<br />
• Reflectantes laterales (catadióptricos) cuatro, dos<br />
en las ruedas delanteras y dos en las ruedas traseras<br />
de color amarillo auto no triangulares. (R.D<br />
339/2014).<br />
• Avisador acústico (timbre) que está regulado su<br />
obligación en otras normativas ya que las bicicletas<br />
para poder circular por cualquier vía, ya sea urbana<br />
o interurbana deben disponer de un timbre, prohibiéndose<br />
el empleo de otros aparatos acústicos<br />
distintos.<br />
• Casco, obligatorio el casco de protección homologado<br />
en vías urbanas, interurbanas y travesías en<br />
menores de 16 años y obligatorio para todos en vías<br />
interurbanas.<br />
• Prenda reflectante, cuando sea obligatorio el uso<br />
del alumbrado (en zonas señalizadas, túneles, pasos<br />
inferiores, entre el ocaso y la salida del sol, en situaciones<br />
de baja visibilidad, los conductores de bicicletas<br />
llevarán, además del alumbrado, colocada alguna<br />
prenda reflectante que permita a los conductores y<br />
demás usuarios distinguirlos a una distancia de 150<br />
metros si circulan por vía interurbana. El chaleco<br />
reflectante por lo tanto no es obligatorio, solo cualquier<br />
prenda reflectante.
Barra libre<br />
Lugares aptos a circular por las bicicletas<br />
Las bicicletas pueden circular por aquellos lugares destinados<br />
a tal fin y compartir el espacio de los destinados<br />
a los vehículos a motor e incluso los destinados a peatones,<br />
todo ello respetando las correspondientes normas.<br />
Siguiendo el uso habitual que hacen los ciclistas en las<br />
vías interurbanas, lo primero será definir cómo son esos<br />
tipos de vías y qué es lo que componen cada parte de<br />
ese espacio físico.<br />
• Plataforma: Zona de la vía dedicada al uso de vehículos<br />
formada por calzada y arcenes.<br />
• Calzada es la parte de la vía destinada a la circulación<br />
de los vehículos. Puede tener una o varias<br />
calzadas y uno o varios carriles que pueden estar<br />
señalizados por marcas viales.<br />
• Carril. Son partes en que puede estar dividida la calzada.<br />
Para ser un carril debe tener anchura suficiente<br />
para que pueda circular un automóvil que no sea<br />
motocicleta.<br />
• Arcén es la franja longitudinal contigua a la calzada,<br />
no destinada al uso de vehículos automóviles, más<br />
que en circunstancias excepcionales.<br />
• Vía Ciclista es una vía específicamente acondicionada<br />
para el tráfico de ciclos, con señalización horizontal<br />
y vertical correspondiente, cuyo ancho permite<br />
el paso seguro de estos vehículos.<br />
• Carril-bici es una vía ciclista que discurre adosada<br />
a la calzada, en un solo sentido o en doble sentido.<br />
• Carril bici protegido, es un carril-bici provisto de<br />
elementos laterales que lo separan físicamente del<br />
resto de la calzada, así como de la acera.<br />
• Pista-bici es una vía ciclista segregada del tráfico<br />
motorizado, con trazado independiente de las carreteras.<br />
• Senda ciclable es una vía para peatones y ciclos, segregada<br />
del tráfico motorizado, y que discurre por<br />
espacios abiertos, parques, jardines o bosques.<br />
• Acera-bici Vía ciclista señalizada sobre la acera.<br />
Una vez descritos los diferentes lugares físicos existentes<br />
nos tendremos que atender a lo que dice la ley sobre<br />
su utilización, así el Reglamento General de Circulación<br />
1428/2003 dice en su Art. 36.1 que los conductores de<br />
ciclos, en caso de que no exista vía o parte de ella que<br />
le esté especialmente destinada, circularán por el arcén<br />
de la derecha si fuera transitable, y si no lo fuera por<br />
la parte imprescindible de la calzada. En los descensos<br />
prolongados con curvas, cuando razones de seguridad lo<br />
permitan, los conductores de bicicletas podrán abandonar<br />
el arcén y circular por la parte derecha de la calzada<br />
que necesiten.<br />
Por lo tanto si existe alguna de las vías específicas para<br />
ciclistas, descritas anteriormente, DEBERÁN circular<br />
por ellas y no por el arcén o la parte imprescindible de la<br />
calzada. Es importante remarcar este hecho, ya que en la<br />
Comunidad Autónoma del País Vasco se han popularizado<br />
por parte de las autoridades los llamados Bidegorris,<br />
“En descensos prolongados con curvasse<br />
podrá abandonar el arcén”
Barra libre<br />
“No se puede cruzar un paso de<br />
cebra transversalmente para hacer<br />
un giro o cambio de sentido”<br />
que no dejan de ser vías ciclistas, carril-bici, etc., por lo<br />
que los ciclistas deben hacer uso de ellas si transcurren<br />
adosadas a la calzada.<br />
Otro punto muy importante y que induce a muchos<br />
errores, por parte de los ciclistas, es cómo deben circular<br />
en grupo. Tendremos que citar el Art. 36.2 del R.G.<br />
Circulación que dice que las bicicletas circularán en columna<br />
de a dos, orillándose todo lo posible al extremo<br />
derecho de la vía y colocándose en hilera en tramos sin<br />
visibilidad y cuando formen aglomeración de tráfico. En<br />
autovía (se puede circular salvo prohibición expresa y<br />
solo mayores de 14 años) sólo por el arcén, sin invadir la<br />
calzada en ningún momento.<br />
Los ciclistas tienen Prioridad de paso respecto a los vehículos<br />
a motor en las siguientes circunstancias:<br />
• Cuando circulen por un carril-bici, paso para ciclistas<br />
o arcén debidamente señalizado.<br />
• Cuando para entrar en otra vía el vehículo a motor<br />
gire a la derecha o izquierda, en los supuestos permitidos,<br />
y haya un ciclista en sus proximidades.<br />
• Cuando circulen en grupo, el primero haya iniciado<br />
ya el cruce o haya entrado en una glorieta.<br />
En los demás casos se atendrán a lo que dicta la Ley de<br />
Tráfico en lo referente a la prioridad de paso, que en su<br />
Art.23 dice lo siguiente:<br />
1. La preferencia de paso en las intersecciones se ajustará<br />
a la señalización que la regule.<br />
2. En defecto de señal, el conductor está obligado a<br />
ceder el paso a los vehículos que se aproximen por<br />
su derecha, salvo en los siguientes supuestos:<br />
• Los vehículos que circulen por una vía pavimentada<br />
sobre los que procedan de otra sin pavimentar.<br />
• Los vehículos que circulen por raíles sobre los<br />
demás usuarios.<br />
• Los que se hallen dentro de las glorietas sobre<br />
los que pretendan acceder a ellas.<br />
3. Reglamentariamente se podrán establecer otras excepciones.<br />
Importante es el tema de las aceras, ya que los ciclistas<br />
no pueden circular por ellas, aunque hay ayuntamientos<br />
que han aplicado ordenanzas específicas. Si una acera<br />
(que es un lugar reservado en exclusiva para los peatones)<br />
se señaliza y delimita un carril para la circulación de<br />
bicicletas, ésta deja de estar reservada en exclusiva a la<br />
circulación de peatones y se convierte en una zona de<br />
uso compartido.<br />
Tampoco se puede (ni se debe) en un paso de peatones,<br />
si así está señalizado, cruzarlo transversalmente para hacer<br />
un giro o un cambio de sentido, o cruzar a la acera<br />
de enfrente. Para ello se debiera bajar de la bicicleta y la<br />
llevaría a pie, en cuyo caso si gozaría de prioridad porque<br />
dejaría de ser un ciclista para convertirse en peatón.
Barra libre<br />
Interesante es el tema de los menores como pasajeros<br />
en las bicicletas e incluso la proliferación de remolques<br />
para llevar menores. La norma es muy clara, solo se puede<br />
llevar pasajeros hasta los siete años de edad en sillas<br />
homologadas y nunca entre los mandos de la bicicleta<br />
y el conductor. Es decir, tiene que ir detrás del conductor.<br />
Con respecto a los remolques, la ley es muy clara y<br />
las bicicletas pueden llevar remolque sólo de día y en<br />
condiciones que no disminuyan la visibilidad, nunca llevar<br />
personas en su interior sino cosas. Aquí también choca<br />
con ordenanzas municipales que han permitido en las<br />
zonas urbanas su uso. Pero en zonas interurbanas está<br />
prohibido.<br />
Recordar a los ciclistas<br />
que están sujetos a las<br />
normativas del Reglamento<br />
general de Circulación<br />
y pueden ser<br />
denunciados por aquellas<br />
infracciones que<br />
cometan, por ello deberán<br />
respetar escrupulosamente<br />
todas las<br />
normas establecidas<br />
para poder circular por vías públicas. Dichas normas se<br />
establecen por el principio fundamental de las seguridad<br />
de todos los usuarios de las mismas, y el control coercitivo<br />
de las denuncias sirve para subsanar las conductas<br />
irregulares de los usuarios.<br />
Todos debemos cumplir escrupulosamente con las normas,<br />
aunque choquen con la lógica personal de algunos<br />
ciclistas, y su propia comodidad de circular por zonas<br />
en vez de hacerlo por aquellas a las que les obliga la ley.<br />
Todo con el fin de respetar a todos los demás usuarios<br />
que circulan por sus vías correspondientes, estando estos<br />
últimos obligados también a respetar las correspondientes<br />
normas, que les obliga la ley, para preservar la<br />
“Todos los ciclistas están sujetos<br />
a las normativas del reglamento<br />
general de circulación”<br />
seguridad de los ciclistas. Para ello su correspondiente<br />
permiso o licencia de conducción les acredita que conocen<br />
dichas normas.<br />
Como usuario de la vía me gustaría hacer la siguiente<br />
reflexión sobre el día a día de los ciclistas en nuestras<br />
carreteras. Soy partidario de limitar la circulación de ciclistas<br />
en determinadas vías (a parte de las prohibidas<br />
actualmente como son las autopistas y algunas autovías)<br />
y crear una licencia de conducción para ciclistas que<br />
acredite que conocen las normas de las vías públicas.<br />
Suena fuerte pero, en mi opinión, la seguridad está por<br />
encima del ansia del ciclista de practicar su deporte. La<br />
razón es muy sencilla,<br />
hay multitud de vías en<br />
las que la inexistencia<br />
del arcén practicable,<br />
la densidad de tráfico,<br />
la propia configuración<br />
que limita la visibilidad<br />
por sus múltiples curvas,<br />
vías estrechas, etc.,<br />
que hacen que compartir<br />
ese espacio con<br />
los ciclistas implica un riesgo muy importante para ellos,<br />
como uno de los eslabones más débiles de la carretera.<br />
Ello unido a las constantes infracciones de los vehículos<br />
a motor al no respetar las distancias de seguridad en los<br />
adelantamientos, sumado al desconocimiento de los ciclistas<br />
de cuándo pueden circular en fila de a dos, saltarse<br />
stop, semáforos, circular con auriculares, etc., hace que<br />
se produzcan muchas infracciones y accidentes que han<br />
creado una alarma social. Puede llegar el día que si no se<br />
toman medidas contundentes, ese deporte de linces (un<br />
animal robusto pero grácil a la vez, con patas fuertes), se<br />
convierta en un deporte de ratones dando vueltas a un<br />
velódromo una y otra vez.
#uno<br />
coma<br />
cinco<br />
metros<br />
Barra libre
Barra libre<br />
Lances del juego<br />
por Iñigo Izquierdo<br />
Hace unos meses vi una publicación en la cuenta<br />
de Instagram de Lance Armstrong que me pareció<br />
muy graciosa. Al parecer, el USPS (el servicio<br />
postal de los Estados Unidos), antiguo patrocinador del<br />
equipo US Postal, le devolvía un paquete a su casa, ya que<br />
ese tipo de “bulto”, aplicando la jerga utilizada en correos,<br />
requería de un pago adicional de 1.09 dólares que,<br />
doy por hecho, Armstrong no había abonado. Lance, a pie<br />
de foto, escribía: “Ese momento en el que te das cuenta<br />
que el US Postal te reclama 100 millones y un dólar con 9<br />
centavos”. Sí, me resultó bastante cómico y, voy a decirlo,<br />
también admirable. Lance Armstrong tiene la etiqueta de<br />
ser “el mayor tramposo de la historia del deporte” y está<br />
metido en mil juicios por esa razón; varias aseguradoras,<br />
el propio US Postal, el gobierno norteamericano,… y<br />
todo ello con sus correspondientes recursos e historias,<br />
entrevistas y periodistas en la puerta de casa. Para estar<br />
pasando por todo eso parece llevarlo bastante bien y es<br />
justo su actitud respecto a ese tema lo que me parece<br />
admirable. Es una persona que en todas y cada una de<br />
sus apariciones públicas se muestra sorprendentemente<br />
tranquilo y se comporta con mucha educación. Asimismo,<br />
es llamativo que sea muy activo en redes sociales,<br />
que participe en multitud de eventos y que, basándome<br />
en sus últimas entrevistas, parezca un hombre feliz. La<br />
verdad que con ese historial extradeportivo, todo lo que
Barra libre<br />
no sea alejarse de la vida pública y recluirse en algún lugar<br />
alejado de cualquier sitio, me parece sorprendente. A<br />
no ser, claro, que tengas la conciencia tranquila. A lo que<br />
voy, Lance Armstrong me cae bien.<br />
El ciclismo es uno de los deportes más exigentes del<br />
mundo. Se necesita el máximo nivel, tanto en aptitud<br />
como en actitud. Recuerdo mi época de infantil y cadete<br />
en el equipo Artzak Ortzeok y de cómo, incluso a esas<br />
edades, no solo bastaba con entrenar mucho o tener<br />
ese plus por tus condiciones físicas, era una mezcla de<br />
las dos las que te hacían destacar. Hay muchos factores<br />
que hacen que un ciclista tenga talento o no, pero<br />
sin una genética medianamente buena no hay nada que<br />
hacer. La clave es la capacidad aeróbica de la persona,<br />
poder aguantar 4, 5 o 6 horas a un ritmo alto sin que<br />
tu cuerpo llegue a desgastarse mucho, y tener piernas al<br />
final. Necesitas un corazón que no se ponga a mil a las<br />
primeras de cambio. Y la genética de Lance Armstrong<br />
habla por sí sola. No quiero hacer una cronología muy<br />
amplia de su vida, así que voy a pasar de puntillas, citando<br />
solo momentos claves de la misma. Lance Armstrong fue<br />
un talento muy precoz en Estados Unidos. Su palmarés<br />
antes de cumplir los 20 era increíble. A los 16 años ya<br />
era triatleta profesional y ganó el circuito americano de<br />
triatlón sub-19 con 17. Tras diferentes logros y ya enfocado<br />
únicamente al ciclismo, fichó por el Motorola a los 21<br />
y, un año después, se proclamó campeón del mundo por<br />
delante de un tal Miguel Indurain. Sus logros posteriores<br />
fueron ganar la clásica de San Sebastián, la Flecha Valona,<br />
una etapa en el Tour de Francia y unas cuantas carreras<br />
de un día. A la edad de 25 años, siendo un ciclista prometedor,<br />
el Cofidis decide incorporarlo en sus filas. Unos<br />
meses después, en octubre de 1996, se le detecta un cáncer<br />
testicular que se extiende por los pulmones y parte<br />
del cerebro. Pasa unos meses durísimos, con una quimioterapia<br />
muy agresiva y literalmente está a punto de<br />
morir. Se toma todo un año para recuperarse y regresa<br />
al ciclismo profesional en marzo de 1998. Gana la vuelta<br />
“Hubo decenas de ciclistas<br />
expulsados, directores y médicos<br />
detenidos y plante en varias etapas”<br />
a Luxemburgo y consigue un meritorio cuarto puesto en<br />
la Vuelta a España. Después de ese gran año, se fija como<br />
objetivo el Tour de Francia de 1999. El resto es historia.<br />
Todos sabemos que 1998 fue el año negro del ciclismo.<br />
En un control de aduanas entre Francia y Bélgica, se le da<br />
el alto a un coche del equipo Festina y salta el escándalo.<br />
Dentro del coche, en vez de tubulares, lociones de masaje<br />
y perneras, se encuentran centenares de ampollas de<br />
EPO, cajas de testosterona y hormonas de crecimiento.<br />
Visto lo visto, la policía decidió entrar en los hoteles de<br />
varios equipos y el alijo que se encontró fue importante.<br />
Hubo decenas de ciclistas expulsados, directores y médicos<br />
de equipo detenidos, plante de los corredores en<br />
varias etapas, y lo que antes era una sospecha por parte<br />
del aficionado medio al ciclismo, que dopaje y ciclismo<br />
iban de la mano, se convirtió, por desgracia, en una certeza.<br />
“El Caso Festina”, como se le conoce a todo aquello,<br />
nos abrió los ojos a todos. Tras ese escándalo, en 1999,<br />
se creó la AMA, la Agencia Mundial Antidopaje. El Tour<br />
del año siguiente se vendió como un Tour renovado, uno<br />
limpio. Los controles serían estrictos y no habría posibilidades<br />
de engaño. “El Tour Limpio” pulverizó todos<br />
los registros de velocidad. Por primera vez en la historia<br />
se superaron los 40km/h en los 3.870km totales de la<br />
carrera. Sí, fue “El Tour Limpio”. El ganador resultó ser<br />
Lance Armstrong. Por aquel entonces, se le conocía por<br />
haber pasado un cáncer y se decía que esa enfermedad,<br />
y sus secuelas, le permitían tomar ciertas sustancias que<br />
los demás tenían prohibidas. Escuchar que “el americano<br />
va hasta las trancas” era algo habitual y no pasaba nada.<br />
Pese a esto y sin tener la simpatía de todo el mundo, en
Barra libre<br />
especial en Europa, se puede decir que era un corredor<br />
muy querido entre la afición, pese a que, como he<br />
dicho, poca gente hubiese puesto la mano en el fuego<br />
por él. Lance Armstrong ganó 7 tours seguidos, dando<br />
un espectáculo jamás visto. Arrasaba contra el crono y<br />
en la montaña. Era el ciclista total. Como no podía ser<br />
de otra manera, todos los triunfos de Lance estuvieron<br />
salpicados por polémicas en torno al dopaje, pese a no<br />
dar positivo en ningún control. Su maravillosa historia de<br />
superación crecía paralela a las sospechas por dopaje.<br />
Durante esos años de éxito, Armstrong consiguió patrocinios<br />
vitalicios de Nike, Oakley y Trek, y su fundación<br />
Livestrong, creada en 1997, una organización dedicada a<br />
recaudar fondos para ayudar a niños con cáncer, recaudó<br />
cientos de millones en donaciones. Sí, Lance Armstrong<br />
me cae bien.<br />
“La única cosa que le diría a la gente que no cree en<br />
el ciclismo, a los escépticos y a los cínicos, es que lo<br />
siento por ellos, siento que no podáis soñar ni creer en<br />
los milagros”. Con estas palabras se despidió del público<br />
en el pódium de su séptimo Tour. Iba a retirarse. Era el<br />
año 2005. En los meses posteriores, los diarios franceses<br />
L’Équipe y Le Monde no cesaron de publicar artículos<br />
donde se aseguraba que Armstrong había dado positivo<br />
en varios controles durante el Tour de 1999 y que la<br />
propia organización de carrera los ocultó. También salió<br />
a la luz que un viejo compañero de Lance, Frankie Andreu,<br />
durante un juicio por el cobro de unas primas por<br />
las victorias en el Tour, declaró bajo juramento (eso en<br />
Estados Unidos no es ninguna broma) que Armstrong<br />
“Se aseguraba que había dado<br />
positivo en varios controles<br />
durante el Tour de 1999”<br />
admitió consumir sustancias dopantes antes de sufrir el<br />
cáncer. Fue el principio del fin. A Lance se le empiezan<br />
a amontonar las acusaciones por dopaje y en un movimiento<br />
que nadie nunca ha llegado a entender, decide<br />
volver al ciclismo profesional en 2008. Consigue un tercer<br />
puesto en el Tour de 2009, con 37 años, y compite<br />
dignamente hasta su retirada definitiva en 2011. En estos<br />
últimos años, sus problemas extradeportivos hacen sombra<br />
a cualquier noticia deportiva. Se publican diferentes<br />
libros acusándole de dopaje, otros ex compañeros (Hincapie,<br />
Hamilton, Leipheimer,…) declaran que todo era<br />
una farsa y que el dopaje era algo más que habitual en<br />
los equipos de Armstrong. 2012 es el año de la caída definitiva.<br />
La USADA (Agencia Norteamericana Antidopaje)<br />
se mete de lleno en el asunto, ya que si Armstrong había<br />
corrido dopado y con patrocinio federal, el fraude afectaba<br />
al dinero de los contribuyentes, y eso sí se lo toman<br />
muy en serio por ahí. USADA y UCI le sancionan de por<br />
vida y le retiran cualquier triunfo posterior a 1998. Tras<br />
todo esto, se suceden los documentales, las biografías<br />
no autorizadas, las películas, etc. Esos 7 Tours se quedan<br />
desiertos, sin ganador. Curioso, ya que en otros casos,<br />
como en el de Pereiro con la sanción a Landis, la victoria<br />
ha pasado al segundo. En enero de 2013, ya sin defensa<br />
posible, Lance Armstrong reconoce en el programa de<br />
Oprah (prime time en Estados Unidos) que nunca corrió<br />
limpio. También concede otras entrevistas donde cuenta,<br />
con más o menos detalles, lo fácil que era todo, lo poco<br />
culpable que se sentía y que, dentro del mundillo profesional,<br />
todo el mundo lo sabía y, sin decirlo abiertamente,<br />
deja entrever que todos los demás también lo hacían.<br />
Sí, todos los demás. Lo triste de todo esto no fue que<br />
confesara todo, lo triste fue que a nadie en el mundo,<br />
excepto por algún romántico idealista, le sorprendieron<br />
sus declaraciones. Y eso no es normal. ¿O lo es? Ciclismo<br />
y doping. Siempre de la mano. Pese a que no debemos<br />
olvidar que el ciclismo es mucho más que el mundo profesional,<br />
que los patrocinios, que las clásicas, que las retransmisiones<br />
y que el UCI Pro Tour, hay que reconocer
Barra libre<br />
que es un deporte podrido, en general. Y es un deporte<br />
que lleva ulcerado desde sus comienzos (no es el único),<br />
ya que por el año1924 los corredores confesaban que<br />
consumían cocaína, cafeína, alcohol, estricnina y pastillas.<br />
Más tarde, en los 50 y 60, se empezó con las anfetaminas,<br />
hasta que a finales de siglo llegó el EPO. Es innegable<br />
que el ser humano ha intentado, desde siempre, mejorar<br />
su capacidad de rendimiento de manera artificial, ya sea<br />
para ir a cazar, para pegar tiros a los de otro bando o<br />
para ganar una carrera de 100 metros. Es algo nuestro.<br />
Por eso, caer en el dopaje es algo muy entendible. ¿Aptitud?<br />
Sí. ¿Actitud? Sí. Pero también ese plus, que, tras todo<br />
un siglo de escándalos, ha quedado claro que es vital.<br />
Quiero aprovechar este artículo para solidarizarme con<br />
todos los ciclistas que han tenido que pasar por el aro.<br />
Evidentemente, no es vuestra culpa. No habéis engañado<br />
a nadie. Por lo menos, yo no me siento engañado, no por<br />
vosotros. Sois vosotros, solamente vosotros con vuestro<br />
esfuerzo, los que me hacéis vibrar en cada carrera que<br />
veo. Sois quienes os jugáis la vida en cada bajada y a quienes<br />
veo la cara de sufrimiento, dando todo lo que tenéis<br />
en subidas de 10km con porcentajes brutales y con el<br />
esfuerzo acumulado de etapas anteriores. Sois unos héroes.<br />
No me imagino tener que aceptar las condiciones<br />
denigrantes que vosotros, por una mezcla de amor a este<br />
deporte y pura supervivencia, llegáis a aceptar. La presión<br />
de firmar un contrato donde pone que si no llegas a<br />
ciertos resultados, al año siguiente te lo rescinden y justo<br />
debajo te explican que si das positivo en algún control no<br />
solo te lo rescinden, sino que además emprenderán acciones<br />
legales contra ti. Sí, es una broma de mal gusto. Te<br />
obligan, por así decirlo, a castigarte, a matarte por dentro,<br />
para que otros monten un show donde los ciclistas<br />
son la última mierda. Nadie se dopa porque quiere, porque<br />
le haga ilusión. Agredir tu cuerpo de esa forma tiene<br />
que ser muy desagradable. Te dopas porque quieres estar
Barra libre<br />
en igualdad de condiciones, que es la base de cualquier<br />
deporte, y para que no te larguen al año siguiente. Y no<br />
creo que nadie se acostumbre a una rutina de dopaje,<br />
con inyecciones de EPO y trasfusiones de sangre, con los<br />
riesgos que ello conlleva. Tiene que ser realmente duro.<br />
Me causa pavor imaginarme los efectos secundarios, tanto<br />
físicos como psicológicos; jaquecas, depresiones, alcoholismo,<br />
desánimo y un sinfín de sentimientos negativos,<br />
derivados de pensar que eres un fraude y que estás decepcionando<br />
a la gente que ama este deporte. Aunque lo<br />
duro llega cuando te pillan y se olvidan de ti. Eres un paria<br />
del que nadie quiere saber nada. Los casos de Chava<br />
Jiménez, Pantani y Vandenbroucke son un claro ejemplo.<br />
Ciclistas con un talento como pocos, metidos en tramas<br />
de dopaje y que acabaron con adicciones al alcohol, los<br />
somníferos y la cocaína. Los tres están muertos. Me parecen<br />
pocos. Por eso, no me queda más que aceptar mi<br />
parte, aunque muy pequeña, de culpa. El espectador, el<br />
aficionado, es parte de todo esto. Yo soy parte de esta<br />
mentira. Sigo disfrutando con esa patraña llamada ciclismo<br />
profesional, donde los ciclistas destruyen su cuerpo<br />
y su mente para poder aguantar unos recorridos brutales<br />
y dejar contentos a los patrocinadores. Es un negocio<br />
asqueroso. Y ni he nombrado la “Operación Puerto”. Lo<br />
malo es que creo que no hay vuelta atrás. El nivel de<br />
espectáculo al que hemos llegado no puede ir a menos.<br />
La gente no disfrutaría tanto. La gente apagaría la televisión.<br />
Los patrocinadores pondrían menos dinero. Adiós a<br />
todo. Hoy en día, se rueda más rápido que en los años de<br />
las victorias de Armstrong y se sube Alpe d’Huez y Mont<br />
Ventoux a un ritmo parecido. Y, aunque cada julio pienso<br />
“este va hasta las trancas”, no puedo evitar que se me<br />
pongan los pelos de punta con cada ataque.<br />
Sí, Lance Armstrong me cae bien. El tipo llegó a un deporte<br />
que estaba podrido y sin solución, y se propuso<br />
ser el más grande de la historia. Lo consiguió. En mi opinión,<br />
hay un momento clave en su carrera. El 11 de julio<br />
de 1994, Miguel Indurain le dobla en el km15 de una<br />
“Armstrong cruzó los límites,<br />
pero no los del dopaje,<br />
sino los de la ambición”<br />
contrarreloj y acaba metiéndole 6 minutos y 23 segundos.<br />
Es la novena etapa de Tour y ya en meta, un joven<br />
Lance, portando el maillot arcoíris, cuenta que no entiende<br />
absolutamente nada. Creo que en ese momento<br />
comprendió muchas cosas. Unos cuantos años más<br />
tarde, Lance cruzó los límites, pero no los del dopaje,<br />
sino los de la ambición. Basta con decir que en sus siete<br />
Tours, solo un ciclista de los que le acompañaron en los<br />
diferentes podiums, Fernando Escartín, tercero en 1999,<br />
no ha sido acusado de dopaje. La lista de ciclistas que han<br />
dado positivo en la última década es literalmente infinita.<br />
Pero lo que marcó las diferencias con Armstrong y lo<br />
hizo tan grande, además de su genética, fue su obsesión<br />
por los entrenamientos. Lance preparaba las carreras<br />
más que nadie. Sus entrenamientos eran de un celo total.<br />
Me atrevo a decir que Jan Ullrich, segundo en tres de los<br />
siete Tours de Armstrong y cinco veces en total, tenía<br />
más talento. La diferencia fue que, mientras Lance se pasaba<br />
los inviernos entrenando como un loco y haciendo<br />
reconocimientos enfermizos de etapas clave de la ronda<br />
gala, Ullrich se los pasaba en alguna discoteca de Munich,<br />
escuchando música techno y tomando alguna que otra<br />
droga recreativa. Lance Armstrong fue el ciclista que más<br />
quería ganar y además contó con patrocinadores muy<br />
potentes que le ayudaron a construir grandes equipos<br />
cada año. Más que eso, tuvo a todo un país detrás de él.<br />
Y con el tema del dopaje, Lance no hizo nada que otros<br />
no hicieran. Varios grandes campeones como Riis, Ullrich,<br />
Virenque, Zülle… nunca dieron positivo en ningún control<br />
y, tras retirarse, confesaron que durante toda su vida<br />
se habían dopado y que era algo completamente normal.
Barra libre<br />
Se dice que en el ciclismo hay dos tipos de ciclistas; a los<br />
que pillan dopados y a los que no. Es una pena que sea así<br />
pero lo es. No tratemos a unos como héroes y a otros<br />
como tramposos. Seamos claros, si Lance fuese europeo,<br />
nunca se hubiese llegado a tanto. Las leyes en USA son<br />
mucho más duras y el miedo a la cárcel de muchos de su<br />
excompañeros fue lo que le condenó. En resumen, Lance<br />
Armstrong es el mejor ciclista que hemos visto sobre un<br />
sillín. Era un auténtico espectáculo sobre la bicicleta y no<br />
me importa lo que ponga en el palmarés del Tour, yo le<br />
vi ganar siete Tours de Francia seguidos, sin que nadie le<br />
regalase nada. Dopado, sí, exactamente como todos sus<br />
rivales. ¿Se le puede culpar de algo? Entiendo que los que<br />
tienen el negocio montado lo hayan marginado y lo hayan<br />
borrado de la historia, no vaya a ser que se les joda el<br />
negocio. Pero los aficionados nunca lo olvidaremos. Nunca<br />
olvidaremos que fue el más grande. Me parece lo más<br />
normal del mundo que viva con la conciencia tranquila y<br />
sea un tipo feliz. Ojalá no le saquen ni un duro y tenga la<br />
vida que se merece, la de un gran campeón.<br />
Gracias por hacerme feliz durante siete veranos seguidos.<br />
Gracias por esos ataques sin mirar atrás. Gracias<br />
por no negociar nunca con el esfuerzo. Gracias por Livestrong.<br />
Pero, sobre todo, gracias por no haber dejado<br />
que este deporte te destruya. Gracias por todo, Lance.
COMO UN<br />
COHETE<br />
por Alberto Barcia<br />
En el día de hoy vamos a tocar un tema relacionado<br />
con la ciencia, o más bien con la ingeniería, pero entrando<br />
en un terreno un pelín farragoso como es el<br />
del doping. Intentaremos eludir comentarios de opinión<br />
durante el artículo, para tratar de mantenerlo lo más divulgativo<br />
posible y dejando en manos del lector que se<br />
cree su propia visión sobre el asunto.<br />
Estamos muy acostumbrados, incluso demasiado, a oír<br />
hablar en los medios sobre doping en el ciclismo, empañando<br />
la imagen de este deporte que tanto nos apasiona.<br />
Sin embargo, las noticias que nos llegan son casi exclusivamente<br />
de doping químico, es decir, el que se basa en<br />
el consumo de sustancias que mejoran las condiciones<br />
físicas otorgando por tanto una ventaja sobre el resto de<br />
corredores. El método que la UCI utiliza para combatir<br />
este tipo de doping es el de los análisis de sangre a los<br />
ciclistas durante las pruebas que organiza. Nos parezca<br />
bien o mal, así es como está montado el asunto.<br />
Pero en este caso no queremos hablar de ese tipo de<br />
doping, sino del doping mecánico, que consiste en obtener<br />
la ventaja sobre el resto de ciclistas mediante el uso<br />
de artilugios integrados en la bicicleta y que aportan una<br />
mayor potencia a la hora del pedaleo. El mecanismo es<br />
bastante sencillo y de uso extendido en bicicletas recreativas,<br />
consistiendo principalmente en un motor conectado<br />
a una batería. La batería alimenta eléctricamente al<br />
motor que gira y mediante un engranaje que actúa sobre<br />
un pedalier modificado consigue girar la biela o platos.<br />
Hasta aquí todo parece muy fácil.<br />
Lo que ocurre, es que la autonomía de la batería dependerá<br />
tanto de la tecnología de la misma (tipo constructivo<br />
de la batería) como de su tamaño. Dado que estamos<br />
hablando de una actividad ilícita en el ciclismo profesional,<br />
el sistema debe quedar totalmente oculto, de forma<br />
que pase desapercibido tanto para el público en general
Túnel del viento<br />
como para la organización de la carrera. Y aquí existen<br />
diferentes métodos de integración del sistema de doping<br />
mecánico en la bicicleta, pudiendo instalar la batería en<br />
el bidón o en el tubo del cuadro. Esta estrategia es la elegida<br />
por Vivax Assist, quienes comercializan este tipo de<br />
soluciones para el ciclista no profesional. En este diseño<br />
tanto la batería como el motor se encuentran integrados<br />
en el tubo, por lo que no son visibles. Además, normalmente<br />
en una de las manetas del manillar se coloca un<br />
interruptor que permita la activación y desactivación del<br />
motor.<br />
A la hora de entender el doping mecánico, es importante<br />
comprender que, dadas las limitaciones de espacio y por<br />
tanto de capacidad de la batería, la potencia extra (entre<br />
100 y 200 vatios) que desarrolla solamente puede ser<br />
mantenida durante un corto periodo de tiempo. Por ello,<br />
su uso no se extendería a lo largo de toda una etapa, sino<br />
en momentos puntuales como el ataque en un puerto, la<br />
arrancada para un sprint, etc.<br />
Teniendo todo esto en mente, podemos realizar un pequeño<br />
resumen histórico sobre la detección de doping<br />
mecánico y así hacernos una idea de la situación actual<br />
en la que nos encontramos.<br />
Un ingeniero e inventor húngaro llamado Istvan Varjas<br />
declara que en 1998 creó un sistema de este tipo que<br />
vendió en exclusividad durante 10 años a un anónimo,<br />
en principio para ser utilizado en pruebas oficiales. Sin<br />
embargo, no existe constancia sólida y plausible de este<br />
hecho. Ya en 2010 se dio uno de los primeros casos denunciados,<br />
el de Fabian Cancellara en el Tour de Flandes,<br />
y aunque no fue confirmado ni sancionado, se sospechó<br />
que hizo uso de un interruptor en la maneta de su bicicleta<br />
en dos ataques durante una de las etapas. Cuatro<br />
años después, en 2014 se volvió a sospechar, pero en<br />
este caso de Ryder Hesjedal durante la Vuelta a España,<br />
cuando cayó y la rueda de su bicicleta siguió girando.<br />
Este caso tampoco fue confirmado, no pudiendo demostrarse<br />
que fuera por el efecto de un motor. Un año<br />
más tarde, en el Giro de Italia se apunta a que Alberto<br />
Contador también se benefició de doping mecánico, de<br />
nuevo sin confirmación. Ahora bien, en la prueba UCI<br />
U23 Cyclo-cross World Championship se descubre y<br />
confirma la existencia de un sistema de motorización en<br />
la bicicleta de la belga Femke Van Den Driessche, que es<br />
sancionada, convirtiéndose en el primer caso oficial de<br />
doping mecánico.<br />
A raíz de todos estos acontecimientos, la UCI decidió<br />
poner medios y realizar controles específicos para la detección<br />
del doping mecánico, al igual que ya hacía para<br />
el químico. De esta forma, comienza a aplicar diferentes<br />
técnicas de detección en pruebas como el Giro de Italia<br />
o el Tour de Francia entre otras. Dichas técnicas consisten<br />
principalmente en el escaneo con rayos X de las bicicletas,<br />
la inspección de manetas en busca de interruptores,<br />
el uso de cámaras térmicas en carrera, etc. Y es que<br />
no en vano, el doping mecánico está oficialmente considerado<br />
como un fraude tecnológico y acarrea un mínimo<br />
de seis meses de suspensión y una multa entre 15.000€<br />
y 150.000€. Además, a diferencia del doping químico, en<br />
este caso se involucra al equipo en la suspensión, ya que<br />
se considera que al realizarse las modificaciones sobre el<br />
material (bicicleta), son también responsables.<br />
Y después de toda esta puesta en situación acompañada<br />
de su correspondiente breve explicación técnica,<br />
está claro que el sistema es viable, pero la pregunta es si<br />
realmente creemos que se está utilizando en el ciclismo<br />
profesional. Aquí es donde ya cada uno tiene que montarse<br />
su propia opinión y compartirla con la grupeta en<br />
las tradicionales cervezas tras la salida matutina de turno.<br />
¡Buena discusión!
Chad Gerlach<br />
por Imanol González<br />
La historia de este ciclista estadounidense, seguramente<br />
sea desconocida para la mayoría de los seguidores<br />
del ciclismo europeo. De hecho Chad, desarrolló<br />
la mayor parte de su intermitente carrera, en<br />
el amplio calendario de competiciones a medio camino<br />
entre el campo amateur y el profesionalismo de los USA.<br />
Nacido un trece de julio de 1973 en Sacramento-California,<br />
el señor Gerlach pertenecía a la gran hornada de<br />
ciclistas yankies nacidos en los setenta, con Lance Armstrong<br />
a la cabeza (1971), Tyler Hamilton (1971), Bobby<br />
Julich (1971), Kevin Livingston (1973), Jonathan Vaughters<br />
(1973), George Hincapie (1973), Floyd Landys (1975),<br />
Christian Vande Velde (1976) o Tom Danielson (1978)<br />
entre otros. Cuentan sus padres que desde pequeño era<br />
incapaz de estarse quieto y de estar atento a nada. Tenía<br />
una habilidad natural para meterse en problemas, la cual<br />
dio con sus huesos por espacio de nueve meses en un<br />
reformatorio a la temprana edad de quince años, tras<br />
ser hallado culpable de provocar un incendio.<br />
Para un chaval diagnosticado de Trastorno por déficit de<br />
atención con hiperactividad (TDAH), el ciclismo fue la<br />
mejor válvula de escape y la manera adecuada de encauzar<br />
una energía, que le llevaría a lograr cuarenta y<br />
cinco victorias en sus dos años como junior, amén de<br />
la medalla de bronce en los nacionales de ruta de dicha<br />
categoría en 1991.<br />
Su gran trayectoria en categorías inferiores, le otorgó<br />
la posibilidad de formar parte del plan olímpico norteamericano,<br />
con el objetivo de preparar los Juegos de<br />
Atlanta 1996. Proyecto para el que años más tarde, acabaría<br />
siendo descartado. Pese a sus primeras muestras<br />
de carácter inestable, su meritoria temporada amateur<br />
liderando la formación Redlands (quince victorias), hizo<br />
que Eddie Boryscewicz y Thomas Weisel se fijaran en él.<br />
Resultado de ello, le ofrecieron la oportunidad de pasar<br />
a profesionales formando parte de su equipo, el Montgomery<br />
Bell. La escuadra en cuestión, acogería en 1995<br />
a otro debutante mucho más conocido a este lado del<br />
Atlántico, Tyler Hamilton. Una primera temporada en la<br />
élite más que notable, con algunos triunfos en pruebas<br />
de un día americanas como la escalada a Morgan Hill o<br />
el Criterium de Santa Cruz en California. Destacando<br />
entre todas, su actuación en el prólogo inaugural de un<br />
Tour de Polonia, que poco tiene que ver con la carrera<br />
World Tour de hoy día. En dicha crono, Chad fue superado<br />
únicamente, por el autóctono Zbigniew Spruch, a la<br />
postre vencedor de la ronda polsky.<br />
Su buen hacer como debutante, fue recompensado con<br />
la renovación de contrato. Al mismo tiempo, el equipo<br />
recibía el apoyo de un patrocinador que cambiaría el<br />
rumbo de tan modesta formación, US Postal.<br />
Con el nuevo capital, arribaron nuevos nombres como<br />
Andy Hampsten proveniente del Banesto de Miguel Indurain,<br />
los neos polacos Dariusz Baranowski y Tomasz<br />
Brożyna o el teutón Sven Teutenberg. El grupo dio un<br />
paso adelante, Chad se impuso en cinco critériums del<br />
calendario USA, además de en una etapa de la Carrera<br />
de la Solidaridad Polaca. Pese a ello, una vez más las<br />
muestras de su difícil carácter, hicieron que sus direc-
Enfants terribles<br />
tores no contaran con él para el curso<br />
1997.<br />
Kim Barr mánager del equipo Plymouth-Ellsworth<br />
de la extinta División III<br />
de la UCI (lo que hoy denominamos un<br />
equipo Continental), le ofreció un hueco<br />
a nuestro compañero. En el equipo<br />
liderado por Robert Ventura y el italiano<br />
Roberto Gaggioli, duró apenas unos<br />
meses. Tras discrepancias con la directiva<br />
y algún compañero, pasó mediado el<br />
año a una de las formaciones con más<br />
solera del panorama estadounidense, el<br />
Navigators dirigido por Ray Cipollini, el<br />
cual nada tiene que ver con el “il bello<br />
Mario”.<br />
Antes de pasar página, destacar el caso<br />
de Roberto Gaggioli, un ciclista toscano<br />
que en 1988 hizo las Américas, nunca<br />
mejor dicho. Tras competir durante cuatro<br />
temporadas en formaciones italianas,<br />
Alfa-Lum en 1984, Alpilatte-Cierre 1985 y Ecoflam-Jolly<br />
1986 o el Pepsi Cola-Alba Cucine en 1987, conoció el ciclismo<br />
estadounidense en 1988 gracias al Pepsi Cola-Fanini-FNT.<br />
De ahí en adelante compitió durante dieciséis<br />
años más, siempre en estructuras de los USA, alargando<br />
su vida deportiva hasta las veinte temporadas, retirándose<br />
a una edad poco usual, los cuarenta y tres. Lo que<br />
le hizo labrarse un palmarés con más de ciento veinte<br />
victorias, además de ser en 1993 el ciclista profesional<br />
UCI con más triunfos del año, con veintiuno. Todo lo cual<br />
dicho sea de paso, no le hizo ser muy conocido por estos<br />
lares.<br />
Chad Gerlach seguía mientras tanto dando muestras de<br />
ser culo de mal asiento y en 1998 volvía a cambiar de casaca.<br />
En esta ocasión, aceptó una oferta de Thane Hall y<br />
Emilio Torres para defender los colores del Oilme-Klein<br />
Professional Cycling, donde volvería a coincidir con Roberto<br />
Gaggioli. Esta sería la temporada en la que Chad<br />
lograría sus dos victorias de mayor lustre de cuantas figuran<br />
en su palmarés. Dichos logros no son otros, que<br />
sendas etapas en el Tour de Langkawi malayo, con final en<br />
las localidades de Muar e Ipoh.<br />
En 1999 tras varios años dando tumbos de equipo en<br />
equipo, se produjo su primera desaparición deportiva.<br />
Nada se supo de él, hasta su reaparición en 2002 formando<br />
parte del Sierra Nevada-Cannondale Cycling<br />
Team de Mike Neel.<br />
Teniendo contrato firmado para la temporada 2003, sufrió<br />
el mismo mal que los ciclistas de casos como los<br />
Pino-Road, Le Groupement, Lynda McCartney o CHCS.
Enfants terribles<br />
El equipo en cuestión resultó ser una estafa, no vio la luz<br />
y Chad se derrumbó. Este hecho junto a la muerte de<br />
su amigo Ryan Smith, resultado de un navajazo en una<br />
reyerta callejera, fueron las gotas que colmaron el vaso<br />
de la desesperación de Chad.<br />
Se echó a la calle, desapareció del panorama ya no ciclista,<br />
si no social también. Dejó la relación que mantenía<br />
con su novia y nadie supo de él hasta el año 2008. Tanto<br />
fue así, que Roberto Gaggioli quiso ponerse en contacto<br />
con él a finales del año 2003, con intención de hacerle un<br />
hueco en su equipo Monex de cara a la temporada 2004,<br />
pero no lo encontró, ni consiguió que nadie lo pusiera en<br />
contacto con el desaparecido Gerlach.<br />
En 2008 estando ingresado en un centro de desintoxicación<br />
de Florida, se dio a conocer su historia. Narró<br />
su desaparición del ciclismo profesional, sus vivencias<br />
como mendigo en las calles de su Sacramento natal y<br />
no eludió su consumo de cocaína, alcohol y crack. Una<br />
vez más Roberto Gaggioli se cruzó en la vida de Chad.<br />
En esta ocasión, el ya por entonces ex ciclista italiano, se<br />
encontraba realizando labores de director para el equipo<br />
relacionado al Vaticano y acostumbrado a acoger ovejas<br />
descarriadas y ángeles caídos, el Amore & Vita. Recordar<br />
que esta formación ya ofreció una oportunidad a Jesús<br />
Manzano o Valentino Fois. Gaggioli habló con el jefe de<br />
la escuadra vaticana, Ivano Fanini y le expuso el caso de<br />
Chad Gerlach. Le habló de su potencial desaprovechado<br />
y de que le veía capaz de volver, pero que para ello tenían<br />
que ser ellos los que le tendieran una mano salvadora. Y<br />
así fue.<br />
Chad volvía al ciclismo profesional en 2009 de la mano<br />
del Amore & Vita-Mc Donald´s y su particular ángel de<br />
la guarda, Roberto Gaggioli. En dicha escuadra, debutaba<br />
un neo profesional que a todos sonará, Andrew Talansky.<br />
El año del retorno o “The Year of the Comeback”, como<br />
lo bautizaron en los medios de USA, no se le dio nada<br />
“Narró su desaparacición del<br />
ciclismo profesional y sus<br />
vivencias como mendigo”<br />
mal a mister Gerlach. Se mudó en pretemporada a Italia,<br />
con el fin de concentrarse con el resto del equipo y comenzar<br />
en condiciones la época de competición. Durante<br />
los meses iniciales de aquel 2009, participó en el Giro<br />
de la provincia del Grosseto, el Giro de Cerdeña, el Giro<br />
del Mendriosiotto o la Route Adéilede Vitré y pese a que<br />
rondó en todo momento puestos más cercanos a la cola<br />
del pelotón, fue acumulando días de carrera. Este trabajo,<br />
le dio un golpe de pedal que le facilitó lograr cuatro<br />
triunfos en el calendario estadounidense y dar brillo a su<br />
especial retorno a la competición.<br />
El resultado de su vuelta al profesionalismo fue más que<br />
satisfactorio y desde Amore & Vita, se le ofreció una<br />
más que merecida renovación, de cara a la temporada<br />
de 2010. El citado año de 2010, siguió en la tónica del<br />
anterior hasta que al finalizar una prueba de un día cerca<br />
de su domicilio en Sacramento, volvió a desaparecer. Se<br />
comentó que tuvo algún problema en dicha competición,<br />
pero como su padre declaró días más tarde, todo fue<br />
resultado de una depresión que Chad arrastraba desde<br />
hace años.<br />
Su segunda desaparición y definitiva retirada del ciclismo<br />
profesional, volvió a llevar a la calle a Chad Gerlach. Se<br />
volvió a saber de él, debido a diversas identificaciones<br />
policiales que lo situaban durmiendo al raso entre cartones<br />
y dedicando sus días a la mendicidad. Ivano Fanini<br />
capo del Amore & Vita, declaraba tras este segundo<br />
episodio evasivo de Chad, que cada vez que su equipo<br />
recibía una invitación para participar en una carrera de
Enfants terribles<br />
los Estados Unidos, se le rogaba que Gerlach fuera de la<br />
partida. A lo que añadía, que en cada prueba que el Amore<br />
&Vita competía, siempre era Chad Gerlach el ciclista<br />
más solicitado por una afición sabedora de su historia<br />
de superación.<br />
En 2014 con motivo del enésimo intento de enderezar la<br />
vida de Chad, su padre fue entrevistado y comentaba lo<br />
siguiente. “Mi hijo, era un diamante en bruto y todos sus<br />
logros se debieron más a sus inmensas facultades físicas<br />
naturales que a otra cosa, ya que no era muy constante<br />
en el entrenamiento”. “Desde los veinte años en su<br />
época de amateur ha sufrido contínuas molestias y dolores<br />
de espalda, que le empujaron a ser dependiente de<br />
diferente tipo de analgésicos durante toda su carrera”.<br />
Preguntado por la situación de Chad, su progenitor hizo<br />
referencia a una frase que le había dirigido su hijo hace<br />
poco: “estad tranquilos, estoy tomándome unas vacaciones<br />
y en breve volveré a competir”. Un hecho que difícilmente<br />
tendría ya lugar, dado que era la tercera vez que<br />
Chad Gerlach dejaba el ciclismo, y la segunda ocasión en<br />
la que había estado viviendo en la calle por un espacio<br />
largo de tiempo.<br />
A diferencia de los que se ha dicho en ocasiones, Gerlach<br />
nunca compartió equipo con Lance Armstrong, al margen<br />
de un periodo muy corto de tiempo como miembros del<br />
plan olímpico americano. Hasta aquí el protagonista de<br />
“The Year of the Comeback”.<br />
LOGROS DESTACADOS<br />
3º campeonato EEUU ruta junior 1991<br />
1 Etapa Carrera Solidaridad y Campeones olímpicos 1996<br />
2 etapas Tour de Langkawi 1998<br />
2 etapas y clasificación general Tour de Nez 2009<br />
13 victorias en pruebas de un día en EEUU
El giro de<br />
Alfonsin<br />
por Francis Indias
Tubular vs Cámara<br />
a la temprana edad de diez años, su padre le regaló una<br />
bicicleta que había recibido como medio de pago de una<br />
venta de pollos.<br />
Nos situamos en el año 1924, concretamente entre<br />
el 10 de mayo y el 1 de junio, en el Giro de<br />
Italia, 12 etapas con inicio y final en Milán, 3.613<br />
kilómetros y un vencedor, el italiano Giusseppe Enrici.<br />
Entonces ¿por qué el Giro de Alfonsin? ¿Quién es Alfonsin?<br />
La historia que os acercamos en este número de <strong>Rota</strong><br />
<strong>Punctatis</strong> es una de esas que será recordada durante muchos<br />
años, no en vano la organización del propio Giro de<br />
Italia, que este año se ha hecho centenaria, rindió un homenaje<br />
en 2014 a nuestra protagonista 90 años después<br />
de la 12ª edición de 1924.<br />
Ella es Alfonsina Morini, no Alfonsin (nombre con el que<br />
se inscribió en dicha edición del Giro). Nos ponemos en<br />
antecedentes, Alfonsina era un bebé que nació el 16 de<br />
marzo de 1891 en Castelfranco Emilia, Módena, ciudad<br />
famosa por la invención de los típicos tortellini y por<br />
su gran producción de vino lambrusco, pero Alfonsina<br />
no eligió la viticultura ni los fogones como su medio de<br />
vida. Su gran pasión desde bien joven fue la bicicleta, así<br />
Este hecho marcaría sin duda el futuro de la vida de Alfonsina.<br />
A los trece años de edad ganó su primera carrera<br />
y recibió un cerdo como premio por la victoria. Unos<br />
años más tarde se casaría con el ciclista Luigi Strada, del<br />
que adoptaría su apellido y se convertiría en Alfonsina<br />
Strada, y su regalo de bodas fue una bicicleta de ruta.<br />
Juntos se iban a vivir a Milán y habitualmente entrenaban<br />
juntos en el velódromo Sempione, el cual fue demolido<br />
en marzo de 1930. Aprovechando el vacío legal que existía<br />
en la época, Alfonsina aprovechó para inscribirse en<br />
pruebas masculinas, como por ejemplo en el Grand Prix<br />
de San Petersburgo en 1909 o en el Giro de Lombardia<br />
en las ediciones de 1917 y 1918.<br />
Entre sus logros contaba con el récord mundial de la<br />
hora femenina conseguido en Turín en 1911 y que se<br />
mantuvo vigente durante 8 años. El 12 de enero de 1929,<br />
el periódico español republicano “El luchador” entrevistaba<br />
a Alfonsina y ésta indicaba que su afición al ciclismo<br />
comenzó “al ver que en los traslados que tenía que hacer<br />
cotidianamente por sus ocupaciones a un pueblo cercano,<br />
hacía sudar a los ciclistas que le acompañaban”.<br />
Pero por lo que realmente se hizo famosa Alfonsina fue<br />
por el Giro de Italia de 1924. Para no tener problemas en<br />
la inscripción de dicha carrera, se inscribió con el nombre<br />
de Alfonsin y portó el dorsal número 72 y lo hizo ella<br />
“A los trece años ganó su<br />
primera carrera y recibió un<br />
cerdo como premio”
Tubular vs Cámara<br />
sola, sin el respaldo de ningún equipo ciclista a sus espaldas.<br />
Fue una edición realmente dura en la que de los 90<br />
participantes en la línea de salida, tan sólo 30 llegaron a la<br />
meta de Milán. En la séptima etapa disputada entre Foggia<br />
y L’Aquila de 304 kilómetros de longitud, la organización<br />
descalificó a Alfonsina argumentando que había llegado a<br />
meta fuera de tiempo tras una etapa que fue bastante accidentada.<br />
Pero no se rindió y el por entonces director<br />
de La Gazzeta dello Sport, Emilio Colombo, no dudó en<br />
apoyar económicamente a nuestra protagonista para que<br />
continuara hasta la meta de Milán aunque fuera de forma<br />
oficiosa intuyendo la repercusión mediática que podría<br />
tener la participación de una mujer en el Giro de Italia.<br />
No se equivocó el director del periódico deportivo, a<br />
partir de ese momento aumentaron considerablemente<br />
los seguidores que estaban pendientes de la evolución<br />
de Alfonsina hasta su llegada a Milán en olor de multitudes.<br />
“Tengo buenas piernas y el público de toda Italia<br />
me acoge con entusiasmo. No me arrepiento. He tenido<br />
amarguras, alguien me ha despellejado, pero estoy satisfecha<br />
y sé que he hecho lo mejor.” Declaraba Alfonsina a<br />
su llegada a Milán a 20 horas del vencedor de la prueba<br />
(Giusseppe Enrici) y a 7 horas del último clasificado. Así<br />
entró en la historia del ciclismo mundial por ser la única<br />
mujer que participó en una de las tres grandes vueltas<br />
compitiendo junto a los hombres.<br />
En años posteriores, la organización del Giro cambió sus<br />
normas para evitar que Alfonsina ni ninguna otra mujer<br />
pudiera inscribirse en la “Corsa Rosa”.<br />
Más tarde abriría una tienda de bicicletas en Milán junto<br />
a su segundo marido, un sprinter retirado. La última<br />
carrera de la que se tiene constancia en la que participó<br />
fue en una prueba para veteranos en 1956, tres años<br />
más tarde, a los 68 años de edad murió en un trágico<br />
accidente de moto.<br />
“La Gazzeta dello Sport<br />
no dudó en apoyar<br />
económicamente a Alfonsina”
Tubular vs Cámara<br />
RECONOCIMIENTOS<br />
Por su grandísima gesta en el Giro de Italia han sido varios<br />
los reconocimientos recibidos a posteriori como el<br />
que se le realizó en la localidad de San Salvatore Monferrato,<br />
en el Piamonte, donde hay una “piazza” (plaza) con<br />
su nombre. En 2004 el escritor italiano Paolo Facchinetti<br />
escribió el libro “Gli anni rugenti di Alfonsina Strada”.<br />
El grupo Tetes de Bois compuso una canción en 2010<br />
titulada “Alfonsina e la bici” y en su vídeo musical se pueden<br />
ver algunas de las portadas que le dedicó en su día<br />
“La Gazzetta dello Sport”. Otro de los reconocimientos<br />
le llegó en forma de obra de teatro con el soliloquio<br />
“Finisce per A” y que nos dejó estos versos:<br />
Alfonsina pedala, pedala veloce sulla sua bicicletta.<br />
Poco importa se i capelli non sono lunghi e<br />
vaporosi ma corti, “alla maschietto”…<br />
Poco importa se le gambe non sono lisce e<br />
snelle, ma tozze e muscolose…<br />
Poco importa se tutti la prendono per “matta”…<br />
Poco importa se viene vista come un fenomeno<br />
da baraccone…<br />
Lei corre, sulla sua bicicletta, e pedala pedala<br />
pedala.<br />
También tuvo su homenaje por parte de la organización<br />
del Giro de Italia en la décima etapa de la edición de<br />
2014 aprovechando que la carrera pasaba por Castelfranco<br />
Emilia, localidad en la que nació “el diablo en vestido”,<br />
apodo con el que era conocida la gran Alfonsina<br />
Strada.
Café en el<br />
bar Ascensio
Tubular vs Cámara<br />
por Imanol González<br />
Café en el bar Ascensio siempre fue para mí, sinónimo<br />
de Tour de Francia, tarde de julio sentado<br />
entre mi padre y Rafa Piedra, el tapicero del barrio.<br />
Este último, cicloturista consumado, con clásicas como<br />
la París-Roubaix, Bordeaux-París o París-Brest-París en<br />
sus piernas, conocedor de los entresijos ciclistas y además<br />
de ser uno de los culpables, de que yo sufra esta<br />
bendita enfermedad. No fueron pocos los días, en los<br />
que bajaba a su taller para charlar de ciclismo, mientras<br />
me acomodaba entre rollos de relleno para sillón y<br />
admiraba el poster de Greg lemond con su Bottecchia<br />
roja.<br />
Aunque para que me acabara tirando el deporte de las<br />
dos ruedas, tuve que sufrir aquello de: la letra con sangre<br />
entra. Ya que las calurosas tardes de julio de los<br />
años ochenta, a la espera de que acabaran las etapas<br />
de la dichosa grande boucle de marras, me marcaron<br />
sobremanera, mientras esperaba a que mi padre me<br />
llevara a las antiguas piscinas de Anoeta. Que era lo que
Tubular vs Cámara<br />
con aquella edad realmente me deseaba.<br />
Eran jornadas interminables, marcadas por el olor a<br />
puro y cafés servidos en platillos con borde azul turquesa<br />
marca de la casa. Sobremesas en las que un segoviano<br />
al que llamaban el loco de los Pirineos, se esforzaba<br />
en ganar esta carrera, que día sí y día también, le negaba<br />
la gloria por las más diversas razones.<br />
Quizá porque siempre me tiraron los personajes marcados<br />
por la desgracia, esos antihéroes marcados por<br />
un dolor que a mis ojos los humanizaba, haciéndolos<br />
de este modo más cercanos, más reales, más de carne y<br />
hueso, hizo que le fuera fiel<br />
aficionado hasta su retirada<br />
en 1993.<br />
Vi en Perico Delgado un<br />
icono con pies de barro, un<br />
ídolo que sufría y al que su<br />
parte terrenal lo hacía ser<br />
querido por una afición entregada<br />
a pie de carretera.<br />
Seguidores a los que hacía vibrar mientras levantaban<br />
la mano en el bar copa de anís en ristre, que gozaban<br />
con la sangre caliente que bullía con sus días épicos,<br />
una euforia salteada de los más diversos descensos a<br />
los infiernos culpables de que la gloria le regateara en<br />
más de una ocasión.<br />
Pero todo esto tendría lugar más adelante, ya que aún,<br />
el germen ciclista se estaba fraguando en mí muy lentamente.<br />
“Sin darme cuenta me vi<br />
enganchado por un deporte que<br />
gozaba de sus mejores años”<br />
manías o costumbres fijas, pero el hábito adquirido de<br />
ver el Tour durante aquellos veranos, comenzaba a desesperarme.<br />
Por lo que me imagino, que a muy temprana<br />
edad comprendí aquello de, si no puedes con tu enemigo,<br />
únete a él y así fue. No sé, ni cómo, ni cuando me<br />
senté y pregunté, ¿pero quién es ese de gafas y coleta?<br />
Sin saberlo, acababa de conocer a Laurent Fignon, alias<br />
le professeur, paladín de lo políticamente incorrecto,<br />
ejemplo de personaje bambú, que antes que doblegarse<br />
se rompe por la mitad y un ciclista al que solo podías<br />
simplemente odiar o amar. En definitiva una figura de<br />
las de antes, con personalidad y estatus adquirido por<br />
méritos propios, vamos, que<br />
alguien con su palmarés y<br />
carácter, lo tenía todo para<br />
erigirse en líder.<br />
A partir de aquel día, la misa<br />
diaria pasó a ser un disfrute<br />
continúo, con las melenas de<br />
Gert Jean Theunisse, el rompedor<br />
pendiente de Robert<br />
Millar (a muchos les hará gracia, pero en aquella España,<br />
era algo del todo transgresor), los primeros modelos<br />
Oakley de los ciclistas de Seven Eleven, con Andrew<br />
Hampsten o Raul Alcalá y como no, los manillares Scott<br />
de triatleta de Greg Lemond, fueron un buen cebo que<br />
acabé por tragarme del todo. Y sin darme cuenta, me vi<br />
enganchado hasta las trancas por un deporte que gozaba<br />
de sus mejores años en cuanto a imagen se refiere.<br />
Recuerdos que, como si de una secuencia de fotogramas<br />
se tratara, acuden a mi cabeza a cámara lenta.<br />
Nunca definiría a mi progenitor como un hombre de<br />
No podría seguir este relato sin citar aquel triunfal 1987
Tubular vs Cámara<br />
de Stephen Roche, obteniendo la denominada triple corona,<br />
al imponerse en el Tour de Francia, Giro de Italia<br />
y mundial de ruta, algo tan solo al alcance de la mano<br />
de un desconocido llamado Eddy Merckx. La imagen de<br />
este irlandés hecho ciclista en Francia, emergiendo desencajado<br />
de entre las nieblas de La Plagne y como no…<br />
su posterior atención médica, con bombona de oxígeno<br />
inclusive, fue algo que me impresionó sobremanera.<br />
La Vuelta a España de 1983 en la que un yogurín llamado<br />
Julián Gorospe ilusionó con su liderato a una afición,<br />
que acudió con estupor a aquella etapa Salamanca-Ávila,<br />
en la que Marino el junco de Bérriz Lejarreta suficiente<br />
hacía aguantando el duro envite de Bernard el tejón<br />
Hinault, que sería juez, jurado y verdugo de la ronda<br />
hispana.<br />
O el tan terrorífico, al igual que épico paso por el Gavia,<br />
en el Giro de Italia de 1988. Las imágenes de aquella<br />
etapa impregnadas de nieve, sudor y muchas lágrimas,<br />
hablan por sí solas. Con Andrew Hampsten y Erik Breukink<br />
ofreciéndonos sus mejores versiones, a la vez que<br />
sentenciando un Giro de Italia, en el que los puristas<br />
transalpinos se echaban las manos a la cabeza, al ser<br />
testigos de cómo un ciclista de un país por entonces<br />
sin una tradición ciclista arraigada como eran los EEUU,<br />
vestía la preciada maglia rosa hasta el final de la corsa<br />
rosa. Hecho que para algunos tifosi, era poco menos<br />
que un sacrilegio.<br />
esos días en que la estrategia sale de pizarra, haciendo<br />
parecer fáciles unos movimientos realizados a base de<br />
mucho esfuerzo.<br />
Algo que me vino a la mente de golpe, mientras era<br />
testigo de la penúltima jornada de la Vuelta España de<br />
este 2016. Con un Neil Stephens al mando de su Orica,<br />
dirigiendo el empuje de unos corredores valientes, dignos<br />
de haber sido ciclistas mucho antes.<br />
Sensaciones y sobretodo buenos recuerdos que me venían<br />
a la mente y al paladar, siempre que pedía a Joseba<br />
y Marimar, que me sirvieran otro café por favor.<br />
En recuerdo de los bares de siempre, al olor a puro, a las<br />
porras del Tour hechas a papel y boli, al tiempo en que<br />
las tascas eran lo que hoy se conoce como grupos de<br />
whatsapp, cuando julio era ciclismo y sábado a las cinco<br />
fútbol, a cuando los padres compraban patatas matutano<br />
y no hacía falta que dieran la brasa con la obesidad<br />
infantil, ya que te tirabas todo el día corriendo en la<br />
calle, a la ilusión, a que no tengo ni puta gana de saber<br />
lo que es un bitcoin, a que sinceramente pienso que la<br />
tecnología se ha cargado las relaciones humanas y a Laurent<br />
Fignon, el hombre que prendió la mecha.<br />
Repose en paix, professeur.<br />
Pero de entre todos guardo con especial cariño, el día<br />
en que de manera magistral aquel equipo de casa que<br />
fuera el Orbea de los Pedro Delgado, Peio Ruiz Cabestany<br />
o Pepe Del Ramo, lograra llevarse la etapa con final<br />
en Luz Ardiden del Tour de Francia de 1985. Uno de
La escapada de Coppolillo<br />
Tony Capper<br />
por Raúl Ansó Arrobarren<br />
Recientemente, ha salido a la luz el tema de la disolución<br />
del equipo continental Bolivia. Un “affaire”<br />
más de la serie en la que se ha visto implicado el<br />
siempre controvertido Juan Hortelano. El señor Hortelano<br />
ya protagonizó casos similares en el Puertas Mavisa o<br />
en el Tulip Computers. Y llegó a organizar rocambolescas<br />
ruedas de prensa a finales del siglo pasado en los que<br />
quienes iban a ser supuestamente los patrocinadores<br />
de su equipo (Diputación de Cuenca, Retevisión, Peugeot…)<br />
no sabían absolutamente nada del motivo para<br />
el que habían sido invitados a esa rueda de prensa, y descubrieron<br />
allí mismo asombrados en qué se les estaba<br />
implicando.<br />
Más desconocido por estos lares es el caso de Tony Capper.<br />
El señor Capper tendrá probablemente un récord<br />
por el hito que consiguió. Que el equipo del que era<br />
mánager, el ANC, consiguiera estar en la línea de salida<br />
de Berlín del Tour de 1.987. Entrando así en el top de<br />
los peores equipos que han conseguido tomar parte en<br />
la Grande Boucle. Para “conmemorar”, treinta años más<br />
tarde, tal hecho, rememoraremos las andanzas de aquél<br />
pintoresco personaje.<br />
Porque Anthony Capper, más conocido como Tony Capper,<br />
era todo un personaje. Inglés, fumador empederni-
La escapada de Coppolillo<br />
“De aquel viaje Capper regresó con el<br />
firme convencimiento de que en dos<br />
años ANC participaría en el Tour”<br />
do, llegó a pesar casi los 130 kilogramos. Tuvo un oscuro<br />
pasado en la policía inglesa. Obligado o de motu propio,<br />
quién lo sabe, abandonó el uniforme y se inició en el<br />
mundo de los negocios. Porque Capper apuntaba alto,<br />
muy alto, y le atraían la fama, el espectáculo, el dinero…<br />
Montó un negocio de taxis. Ante las restricciones que la<br />
normativa inglesa marcaba en este negocio, Tony siempre<br />
se movió en el filo de la ley. Efectuó chanchullos poco<br />
claros para burlar esa normativa y esas restricciones.<br />
Así, llegó a vender parte de su negocio a otras compañías,<br />
que con los años descubrieron las irregularidades<br />
y el pastel… Capper era ciertamente un emprendedor.<br />
Atisbó en aquel entonces que el negocio del transporte<br />
de la paquetería iba a superar al de personas. Y a ello<br />
que se lanzó. Fusionó su negocio con otras empresas de<br />
ese sector y así nació ANC. Efectivamente: Capper tenía<br />
razón en sus previsiones. El negocio creció de manera<br />
desorbitada y resultó muy lucrativo.<br />
Así, en 1.984, el ciclista profesional inglés Micky Morrison<br />
contactó por carta con Capper para solicitarle patrocinio.<br />
Capper aceptó y acudió a una carrera en la isla de<br />
Wight para comprobar in situ en qué estaba realmente<br />
invirtiendo el dinero; fue su primer contacto con el ciclismo…<br />
A Capper le atrajo el colorido del pelotón, la emoción, la<br />
multitud, la posibilidad de exhibirse en su Ford Granada<br />
detrás del pelotón ante todo ese gentío… Patrocinar<br />
un solo ciclista le pareció poco y consiguió que para la<br />
temporada siguiente ANC entrase a financiar un equipo<br />
completo.<br />
Transcurría la temporada 1.985 y ANC no obtenía triunfos.<br />
En una carrera en Aintree, cerca de Liverpool, Capper<br />
contacta casualmente con el técnico Paul Griffiths.<br />
En ese momento, Griffiths le predice exactamente lo que<br />
va a suceder en aquella competición. Las previsiones de<br />
Griffiths se cumplen y Capper queda impresionado por<br />
los conocimientos del técnico. Al poco tiempo Griffiths<br />
era fichado por Capper y pasaba a convertirse en el técnico<br />
de ANC. Se les ocurrió viajar juntos a los Alpes,<br />
durante la disputa del Tour de Francia. De aquel viaje,<br />
Capper regresó con el firme convencimiento de que en<br />
dos años ANC participaría en aquel evento.<br />
Capper vendió sus acciones del negocio en ANC y decidió<br />
centrarse en el ciclismo. Fundó para ello Action<br />
Sports. Se dedicó a fichar ciclistas y buscar patrocinadores.<br />
Los ciclistas que procedían de ANC seguían en<br />
ANC pero los nuevos fichajes para 1.987 firmaban contrato<br />
con Action Sports, con Capper. Hecho esencial<br />
este, pues ANC, como veremos posteriormente, no iba<br />
a estar obligada contractualmente a nada con esos corredores<br />
nuevos fichados por Capper. Para superar la<br />
regulación que la normativa inglesa establecía respecto
La escapada de Coppolillo<br />
a los equipos profesionales, Capper nuevamente efectuó<br />
sus habituales “driblings” a estos reglamentos. A efectos<br />
administrativos, había tres equipos: ANC-Halfords,<br />
Lycra-Halfords e Interent, ya que la normativa británica<br />
no permitía que los equipos tuviesen un alto número<br />
de corredores. Pero para acudir a las carreras europeas,<br />
en las que competían equipos de diez ciclistas, Capper<br />
tiraba de cualquiera de esos tres equipos para alinear a<br />
sus ciclistas.<br />
Su estrategia era que sus ciclistas se fogueasen en las<br />
carreras europeas para así triunfar en la gran carrera inglesa,<br />
la Milk Race. Con eso, ir nuevamente a ANC para<br />
que la empresa soltase más pasta. Y efectivamente, Malcolm<br />
Elliott consiguió la victoria en la general de la Milk<br />
Race en aquel 1.987. La primera parte del plan ya la había<br />
conseguido.<br />
Pero participar en aquella edición del Tour que partió<br />
de Berlín requería 37.000 libras. Cantidad que superaba<br />
las expectativas de gasto de ANC. Una cifra excesiva si<br />
luego Capper quería posteriormente abonar los salarios<br />
de sus corredores. De todas las maneras, Capper pagó la<br />
tasa por participar en el Tour y ANC estuvo en la salida,<br />
pese a ser, de largo, el peor de los equipos alineados y<br />
sembrando las dudas entre la afición de cómo un equipo<br />
como aquel podía estar disputando todo un Tour de<br />
Francia. El primer equipo comercial inglés en hacerlo.<br />
Con ciclistas que apenas habían competido en profesionales<br />
como el del dorsal 225, el checoslovaco Palov, huído<br />
de su país por motivaciones políticas.<br />
La cuestión es que Capper, ya en julio, apenas disponía<br />
de dinero para pagar a sus ciclistas. Ya no estaba en ANC<br />
(había vendido su participación) y carecía de poder de<br />
decisión para que el patrocinador soltase más dinero.<br />
Conforme sus ciclistas abandonaban aquel Tour del 87<br />
por no poder afrontar sus exigencias deportivas –lo<br />
previsto, vamos- Capper invitaba a familiares, a posibles<br />
patrocinadores… para ocupar las habitaciones en aquellos<br />
hoteles ya previamente pagados. Sin acabar el Tour,<br />
mientras la prensa y los aficionados nos centrábamos<br />
en el formidable duelo que mantenían Roche y Delgado<br />
por la victoria, Tonny Capper desapareció. En la mañana<br />
del jueves 23 de Julio, cuando el Tour partía de La Plagne<br />
dirección a Morzine, a cuatro días de la llegada a París,<br />
Capper abandonó a sus ciclistas sin abonar sus salarios.<br />
Sin aquellas 37.000 libras pagadas al Tour, Capper hubiera<br />
podido pagar de sobra a sus ciclistas hasta final de temporada.<br />
Pero Tony no era persona que se conformase.<br />
Decidió apostar a lo grande, alcanzar la cima y aparecer<br />
en la Grande Boucle, aunque no tuviese cubiertas las espaldas.<br />
Creía que incluso sus ciclistas debían agradecérselo,<br />
porque sólo con sus prestaciones deportivas jamás<br />
lo hubieran logrado.<br />
La mayoría de ciclistas de aquel equipo ya no lo volvieron<br />
a ver nunca más. El técnico Paul Griffiths sí, en una<br />
audiencia judicial para liquidar la empresa de la que era<br />
propietario, Action Sports.
JEQUES ÁRABES<br />
los nuevos mecenas del ciclismo<br />
por Juan Ramón Cendrero
Farolillo Rojo<br />
En los años 70 del siglo pasado las firmas textiles,<br />
de refrescos o de electrodomésticos financiaban los<br />
equipos profesionales. En los 80 llegaron las multinacionales<br />
dispuestas a vender más utilizando como<br />
soporte el maillot de los ciclistas. Poco después vino la<br />
banca y sus torrentes de billetes. Todos estos sectores se<br />
fueron retirando poco a poco en los años 2000, porque<br />
decían estar escandalizados con los asuntos de dopaje<br />
que esas mismas empresas con su exigencia insaciable<br />
de resultados habían contribuido a expandir. Se produjo<br />
entonces una crisis de patrocinadores que fue resuelta<br />
en parte gracias a la benevolencia de los adinerados de<br />
este bajo mundo. Primero fueron los magnates estadounidenses<br />
o rusos los que decidieron romper la hucha e<br />
invertir sus ahorros en las competiciones de bicicletas.<br />
Los jeques árabes han sido los últimos en engrasar con<br />
sus millones la maquinaria del ciclismo profesional.<br />
El deporte del pedal era una rareza en la península arábiga<br />
hasta hace bien poco, pero también lo era el deporte<br />
en general. Desde tiempos ancestrales las elites<br />
de aquella zona se entusiasmaban por los caballos y las<br />
competiciones ecuestres en general, pero no terminaban<br />
de encontrarle la gracia a disciplinas como el atletismo,<br />
el ciclismo y, en general, a todas las actividades de gente<br />
sudorosa empeñada en duros esfuerzos.<br />
Sin embargo, esas gentes eran avispadas y comprendieron<br />
que en el mundo moderno el prestigio de un país se
Farolillo Rojo<br />
gana destacando sobre los otros en cualquier competencia<br />
que se precie, ya sea en el mundo de los negocios<br />
o de otro tipo. Ahora bien, si hay un sector competitivo<br />
que atrae las miradas de todo el globo terráqueo es el<br />
deporte. Realmente, los jeques no eran unos innovadores<br />
en esa materia. Los países con regímenes totalitarios<br />
lograron la admiración del mundo mundial con la consecución<br />
de cientos de medallas en olimpiadas, mundiales,<br />
europeos y en todo aquel sarao en el que hubiera una<br />
ceremonia de premiación y un himno.<br />
El rompecabezas con el que se encontraron los cerebros<br />
grises del Oriente Próximo era que, a diferencia de los<br />
estados autócratas antes mencionados, no existía en su<br />
tierra una verdadera cultura del deporte. ¿Cómo ser un<br />
gran país en el deporte<br />
sin practicantes? Muy fácil.<br />
No les costó mucho<br />
encontrar la solución,<br />
fajos de billetes, fajos que<br />
se decidió invertir en dos<br />
direcciones: en la organización<br />
de grandes eventos<br />
y en la compra de<br />
atletas de otros países. Fórmula 1, motociclismo, atletismo,<br />
fútbol, balonmano, triatlón…Se fueron organizando<br />
grandes competiciones para el disfrute de los potentados<br />
de aquellos países. De esa manera Qatar (Catar en<br />
versión castellana), Bahrein (Baréin en español), Omán y<br />
otros territorios que sonaban bien poco pasaron a tener<br />
un prestigio universal. Pero no se contentaron con<br />
organizar. También querían ganar. Y entonces comenzó la<br />
compra de mano de obra, o mejor dicho de músculo desarrollado,<br />
para conseguir que deportistas de países pobres<br />
cambiaran de nacionalidad y obtuvieran las medallas<br />
y trofeos que los autóctonos no podían alcanzar. Cuenta<br />
alguno de los “tránsfugas” que el negocio trae a cuenta,<br />
pues el salario mensual por vestir los nuevos colores es<br />
de 4.000 euros, primas e incentivos excluidos.<br />
En ciclismo todo empezó con la organización de grandes<br />
carreras. El pistoletazo de salida lo dio el Tour de Catar,<br />
con el apoyo de ASO. La competición comenzó a disputarse<br />
en 2002 con cinco etapas (una versión femenina de<br />
la prueba se añadió en 2009). De cara a 2017 la UCI, en<br />
una de sus extrañas decisiones, ascendió a la prueba al<br />
rango World Tour. Y entonces se produjo una sorpresa<br />
mayúscula, pues la carrera fue anulada por…dificultades<br />
financieras. ¡Dificultades financieras en Catar!, Realmente,<br />
el mundo al revés.<br />
Tras la creación del Tour de Catar se produjo un fenómeno<br />
de emulación en la zona. Todos los ricachos querían<br />
su vuelta ciclista por etapas. Y así fueron surgiendo<br />
el Tour de Omán, el de Dubai, el de Abu Dabi…. Un día<br />
se le ocurrió a un jefe catarí que por qué no podía celebrarse<br />
un Mundial bajo<br />
la ventana de su palacio.<br />
“El verdadero salto ha venido cuando<br />
los jeques han sacado unos milloncejos<br />
para meterlos al ciclismo”<br />
Y ni corto ni perezoso<br />
presentó su candidatura<br />
a la UCI. Podría pensarse<br />
que en la sede de<br />
Aigle se echarían a reír.<br />
¿A quién se le ocurre<br />
organizar un Mundial en<br />
el desierto? Pues no, nadie se rió. Es más, les encantó<br />
la idea. Los mandatarios internacionales de la bicicleta<br />
no sólo aceptaron la petición, sino que otorgaron ipso<br />
facto la organización al ocurrente jeque. Y tan tranquilos.<br />
Dijeron que no se había presentado otra candidatura<br />
y que no había alternativa, pero obviaron mencionar el<br />
importe del cheque que percibieron a cambio. Ya se sabe<br />
que es de mal gusto hablar de dinero. Y allá que se fueron<br />
todas las selecciones a disputar unos campeonatos<br />
sin más público que los aburridos camellos. Lo bueno es<br />
que la historia acabó bien. El fiasco previsto se convirtió<br />
en éxito. La carrera profesional masculina, la única que<br />
cuenta para buena parte del mundo, fue una lucha infernal<br />
culminada con un ganador magistral. Uno de los<br />
mundiales más batallados de los últimos años.
Farolillo Rojo<br />
Los petrodólares también sirvieron para formar equipos<br />
ciclistas. Al principio con poca repercusión El primero<br />
de ellos fue el Doha, que no pasó a los anales de la historia<br />
del ciclismo. La escuadra, de categoría continental<br />
no profesional, fue creada en 2007 y tan solo duró dos<br />
años. El patrocinador era la capital de Catar y el conjunto<br />
se centró en los calendarios de Asia y Africa. Entre<br />
los triunfos de este equipo, una victoria en la Vuelta a<br />
la Farmacia Central, en Túnez (esto es verídico, no está<br />
inventado)<br />
Más conocido que el Doha es el Skydive Dubai–Al Ahli<br />
Pro Cycling Team, que, como su nombre indica se creó<br />
en el emirato árabe de Dubai en 2014. El patrocinador<br />
principal, Skydive es un centro de deportes aéreos, que<br />
permite a los multimillonarios experimentar saltos en<br />
paracaídas desde 13.000 pies de altura con caída al desierto<br />
y otras excentricidades de ese estilo. El equipo,<br />
uno de cuyos directores es el alavés Aritz Arberas, ha<br />
conseguido innumerables victorias en los calendarios<br />
africano y asiático y contó en sus filas con el veteranísimo<br />
Francisco Mancebo y episódicamente con el trotamundos<br />
Óscar Pujol.<br />
Otra formación creada en los países árabes fue el Kuwait<br />
Cycling Project. Se puso en pie en 2015, impulsado por<br />
la federación del país epónimo y pasó a asociarse a patrocinadores<br />
hispanos. Primero fue Massi-Kuwait Cycling<br />
Project y ahora Kuwait-Cartucho.es, Rebellin y Schumacher,<br />
dos hombres sobre los que cayó el oprobio son los<br />
componentes más conocidos de la escuadra.<br />
Sin embargo, todos estos proyectos carecían de medios<br />
económicos relevantes, lo que ha obligado a dichas escuadras<br />
a competir en calendarios de segundo orden.<br />
El verdadero salto ha venido gracias a los jeques que<br />
han decidido sacar algunos milloncejos de los bancos y<br />
meterlos en el ciclismo. El primero en dar el paso fue el<br />
Bahrain, financiado principalmente par un consorcio de<br />
empresas, encabezado por una petrolera, la Bahrain Petroleum<br />
Company (BAPCO), aunque el gran impulsor
Farolillo Rojo<br />
de este equipo ha sido el príncipe Nasser ben Hamed Al<br />
Khalifa, que contrató a Brent Copeland, un hombre que<br />
había trabajado antes para el Lampre y el MTN-Qhubeka<br />
como manager general. Ya desde la primavera de 2016 se<br />
supo que el conjunto iba a nacer a lo grande y que habían<br />
conseguido la conformidad de una de las grandes estrellas<br />
del panorama profesional, Vincenzo Nibali, que puso<br />
como condición llevarse con él a sus hombres de confianza:<br />
preparador físico, masajista, mecánico, corredores<br />
próximos, como Valerio Agnoli, e incluso a su hermano<br />
Antonio, que pedaleaba con el maillot del Nippo-Fantini.<br />
Los responsables del equipo se lanzaron después a la<br />
busca y captura de otros ciclistas de renombre y así consiguieron<br />
las firmas de Ion Izagirre, Giovanni Visconti, Ramunas<br />
Navardauskas, Franco Pellizotti, Sonny Colbrelli…<br />
Los jerarcas de la formación Bahrain señalaron que el<br />
objetivo declarado era doble: por una parte dar a conocer<br />
Baréin « en términos de turismo” y, por otro, fomentar<br />
el ciclismo entre el pueblo bareiní. Para ello no han<br />
escatimado en medios, pues el presupuesto para esta<br />
temporada se estima entre 15 y18 millones de euros,<br />
uno de los más altos del World Tour con un compromiso<br />
inicial de tres años. Todo parecía de color de rosa hasta<br />
que comenzaron a aparecer noticias sobre Nasser Bin<br />
Hamad Al-Khalifa, el instigador del equipo y príncipe del<br />
reino. Este personaje siempre fue un gran aficionado al<br />
deporte y, acostumbrado a obtener todo lo que quiere,<br />
pasó a ser presidente del Comité Olímpico de Baréin<br />
con solo 29 años, seguramente el presidente de comité<br />
olímpico más joven de la historia. Gran apasionado del<br />
triatlón, compitió en la disciplina y montó un equipo, Bahrein<br />
Endurance 13 fichando a los mejores especialistas<br />
del mundo. El príncipe practicó también la equitación y<br />
participó en los Juegos Ecuestres 2014 en la prueba de<br />
resistencia, aunque no consiguió pasar a las finales.<br />
Sin embargo, Nasser ben Hamed al-Khalifa tiene un<br />
lado oscuro, pues existen fundadas sospechas de que él<br />
y cinco miembros de su familia ordenaron la práctica<br />
de tortura sobre los opositores al régimen de su país<br />
durante la primavera árabe. Existen testimonios coincidentes<br />
que indican que Nasser no se conformó con dar<br />
el visto bueno a los tormentos, sino que los ejecutó él<br />
mismo con sus manos. Uno de los testigos asegura que<br />
el príncipe le golpeó violentamente con la ayuda de los<br />
carceleros. Otro afirma que recibió en la cara un escupitajo<br />
del miembro de la familia real y un tercero que<br />
sufrió el ataque de Nasser armado con un tubo. Desde<br />
2011 varias ONGs acusan al heredero de Baréin de estas<br />
sórdidas actividades, aunque el interesado siempre ha<br />
negado las imputaciones. En 2014 Gran Bretaña levantó<br />
la inmunidad diplomática al jeque, que corre el riesgo de<br />
ser detenido si aparece por Europa. Asimismo, una petición<br />
fue enviada a la UCI, para que se denegara la candidatura<br />
del equipo Bahrain-Merida por razones éticas. La<br />
reclamación no prosperó.<br />
Ya casi a final del año pasado surgió otro equipo en la<br />
zona, de los Emiratos Árabes Unidos, bautizado como<br />
UAE, emanación del Lampre. El origen de la escuadra es<br />
curioso, pues después de la retirada de la marca italiana,<br />
tras 18 años de patrocinio, los responsables del equipo<br />
(con Giuseppe Saronni a la cabeza) consiguieron el<br />
“Existe la sospecha de que<br />
ordenaron la práctica de tortura<br />
sobre los opositores al régimen”
Farolillo Rojo<br />
acuerdo de la empresa china TJ Sport. No obstante, graves<br />
problemas de salud afectaron a Li Zhiqiang, el garante<br />
del proyecto, lo que ocasionó graves retrasos de cara a la<br />
presentación de la documentación ante la UCI. En Aigle<br />
no esperan y era ya el mes de noviembre. Mauro Gianetti,<br />
consultor del equipo, tenía una buena relación con<br />
un jeque, Matar Suhail Al Yabhouni Al Dhaheri, presidente<br />
de la compañía Kopaonik Property Investment LLC dedicada<br />
al sector de la construcción y de la inmobiliaria.<br />
Al Dhaheri es un apasionado de la bicicleta y ya se le<br />
había pasado por la mente crear un equipo ciclista hacía<br />
algún tiempo. El problema era que no había tiempo que<br />
perder para obtener la licencia UCI, por lo que Gianetti<br />
viajó a los emiratos para presentar su proyecto al jeque<br />
durante la disputa del Gran Premio de Abu Dabi de F1.<br />
Era el 26 de noviembre y estaban ya en la prórroga con<br />
los penaltis acechando, pero cuando sobra el dinero, los<br />
problemas se reducen. Aun y todo hubo que esperar a<br />
finales de diciembre para que el nuevo equipo fuera validado<br />
por la UCI.<br />
El maillot original mostraba los colores de la bandera de<br />
los Emiratos Árabes y la silueta de la mezquita Cheikh<br />
Zayed, situada en Abu Dabi. Posteriormente, otros patrocinadores<br />
aparecieron en el maillot, el más conocido<br />
la aerolínea Fly Emirates. Sin embargo, un vistazo a los<br />
otros sponsors deja perplejo, pues uno de ellos es el<br />
productor de armas International Golden Group (IGG)<br />
empresa especializada en “el suministro de soluciones<br />
de defensa y seguridad de alta calidad” y es el principal<br />
proveedor del ejército de los Emiratos y el Ministerio<br />
del Interior. IGG es distribuidor de instalaciones militares<br />
en varios ejércitos y suministra armas pesadas, armas<br />
pequeñas, municiones, tanques de combate, barcos de<br />
guerra, comunicaciones militares, uniformes militares o<br />
equipos especiales para los hospitales militares. El grupo<br />
también ofrece consejos a oficiales para obtener el<br />
respeto los soldados de su formación. Alucinante, es la<br />
palabra.<br />
No cabe descartar que si estos equipos funcionan bien,<br />
otros jeques quieran imitarlos y poner en funcionamiento<br />
sus nuevos juguetes. Y sería una buena noticia, pues un<br />
equipo profesional cada vez es más caro de sufragar y se<br />
necesitan nuevos horizontes en los que buscar el dinero.<br />
Aunque, por pedir, si el dinero no viniese de personajes<br />
tiránicos, pues sería mucho mejor.
Equipo<br />
Imanol González @rotapunctatis: Redactor jefe. Ilustraciones, Salida neutralizada y Enfants Terribles.<br />
Josu González @josugg: Diseño y maquetación.<br />
Manuel González @casamagnolio: Ilustraciones.<br />
Alberto Barcia @rifflip: Túnel del viento.<br />
Raúl Ansó Arrobarren @ranbarren: La escapada de Coppolillo.<br />
Francis Indias @SoyunFDF: Tubular vs Cámara y correcciones.<br />
Juan Ramón Cendrero: Farolillo Rojo.<br />
Agradecimientos<br />
Oscar R. por sus textos en “Ratones o linces” de Barra libre.<br />
Iñigo Izquierdo @dunka36 por sus textos en “Lances del juego” de Barra libre.<br />
Denkfabrikant y Kevin S. Beauchamp por sus fotos en “Lances del juego” de Barra libre.<br />
Blackcat por su foto en “El giro de Alfonsin” de Tubular vs Cámara.<br />
Ernest Descals por su pintura en“Café en el bar Ascensio” de Tubular vs Cámara.<br />
Eugène Deacroix por sus pinturas en “Jeques árabes” de Farolillo Rojo.
Contacto<br />
revista@rotapunctatis.cc<br />
http://rotapunctatis.cc<br />
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twitter & instagram: @rotapunctatis<br />
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Número 9<br />
Septiembre 2017<br />
Editado por <strong>Rota</strong> <strong>Punctatis</strong> Elkartea en San Sebastián<br />
ISSN: 2445-2645
Septiembre<br />
2017