Revista Vida Saludable - 2da Edición

MI NIÑO
DUERME MUCHO
Dr. Marco Rossell López
PEDIATRA
Centro Medico Santa Cruz, Calle Perú Nº 53
Cel. 72177277 Tel (591 3) 3304212
Email marcoantoniorossell@hotmail.com
Santa Cruz - Bolivia
Muchos padres consultan preocupados
¿por qué su bebe pasa mucho tiempo
durmiendo entre 15 y 17 horas diarias?,
pero es algo normal y muy necesario
para él. Y es que dormir le dará muchos beneficios:
• Durante el sueño ahorra energías que quedan
a disposición de un mejor desarrollo. De hecho,
los niños que duermen mucho ganan peso más
deprisa.
• Favorece la maduración de sus órganos y
fortalece su sistema inmunitario, lo que le vuelve
menos vulnerable a posibles infecciones y
enfermedades.
• Mientras duerme segrega la hormona del
crecimiento, imprescindible para que éste no se
detenga, lo que demuestra que es cierto que
dormir le alimenta casi tanto como comer.
• Y a esto se une que un sueño tranquilo y reparador
incrementa considerablemente su apetito.
Salvo que se sienta incómodo o le duela algo, el
recién nacido se queda dormido con gran facilidad
en cualquier lugar, porque todavía no puede
controlar las necesidades de su cuerpo.
Si quiere hacer pis, lo hace; si tiene hambre, reclama
a gritos la leche, y si le entra sueño, se duerme.
Aun así, es aconsejable que durante el día duerma
en una habitación en la que haya claridad, donde el
pequeño esté expuesto a los ruidos habituales de la
casa, y que por la noche lo haga en su dormitorio, a
oscuras o luz de baja intensidad y en silencio.
Así irá diferenciando el sueño diurno del nocturno.
Para que duerma bien, procura que la temperatura
ambiente sea de unos 22 ºC, y acuéstalo siempre
boca arriba, para evitar accidentes respiratorios
o con la carita de lado, para que en caso de que
vomite, no se atragante.
Pronto veras lo bien que le sienta a tu bebe dormir
tanto. Por este motivo debes dejar que lo haga a su
antojo, sin interrumpirlo, excepto si pasan más de 40
minutos de su hora habitual de comer.
Porque la rutina de hacer la toma de leche siempre
a la misma hora le hará sentirse más seguro en su
nuevo ambiente, lo que a su vez le permitirá comer
mejor.
Recuerda despertarlo para darle su leche, es muy
importante si tu hijo pesa menos de tres kilos, porque
así previenes que sufra una posible bajada de azúcar.
No siempre que se despierte espontáneamente
deberás darle de comer, porque si lo haces puedes
causarle problemas gástricos e intestinales.
Recuerda que también puede despertarse porque
está mojado, o porque ha oído un ruido, o porque sus
propios movimientos involuntarios lo han asustado.
Si esto le ocurre a menudo, limita el espacio de su
cuna, así dejará de experimentar sensación de
vacío que le producen al no estar ya en contacto
que tenía en el vientre materno y su sueño será más
tranquilo y reparador.
VIDA SALUDABLE
Revista Médica
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