20.09.2016 Views

Ponte en mi lugar

Libro-Ponte-en-mi-lugar-Editorial-Grupo-5-1

Libro-Ponte-en-mi-lugar-Editorial-Grupo-5-1

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Finalistas<br />

La g<strong>en</strong>te me observaba, leían <strong>mi</strong>s p<strong>en</strong>sa<strong>mi</strong><strong>en</strong>tos, hablaban de mí y me<br />

perseguían.<br />

Todo estaba <strong>en</strong> conexión con<strong>mi</strong>go: los aviones que volaban por el cielo<br />

v<strong>en</strong>ían para darme m<strong>en</strong>sajes, las noticias de la televisión eran bu<strong>en</strong>as o malas<br />

<strong>en</strong> función de cómo me había portado ese día con los demás.<br />

Creía ser una prostituta a la que todo el mundo señalaba porque era, sin<br />

haber cometido ningún delito, la peor delincu<strong>en</strong>te.<br />

Pasaron los años y me <strong>en</strong>amoré. Me <strong>en</strong>amoré tanto que pregunté al médico<br />

que me at<strong>en</strong>día por aquél <strong>en</strong>tonces si yo, estando <strong>en</strong>ferma como decían, podría<br />

casarme. La respuesta afirmativa del doctor me ll<strong>en</strong>ó de felicidad.<br />

Me casé y tuve tres hijos pero la vida me trajo golpes duros y recaídas...<br />

vivía como <strong>en</strong> una flor, pero marchita.<br />

Perdía la noción del tiempo dándome igual el día que la noche.<br />

Unas veces ca<strong>mi</strong>naba sin rumbo por las calles y las caras desfiguradas de<br />

los viandantes me aterraban. Otras pasaba el día <strong>en</strong> el puerto esperando a un<br />

marido marinero que vivía <strong>en</strong> forma de fantasía <strong>en</strong> <strong>mi</strong> m<strong>en</strong>te y que nunca<br />

llegaba a su destino, donde yo, vi<strong>en</strong>do pasar el día, le esperaba.<br />

Daba dinero a qui<strong>en</strong> lo necesitaba sin medida y compraba <strong>en</strong> las ti<strong>en</strong>das<br />

p<strong>en</strong>sando que todo aquello no t<strong>en</strong>ía realm<strong>en</strong>te valor, sino que eran cosas que<br />

me eran regaladas... Para mí lo terr<strong>en</strong>al no t<strong>en</strong>ía valor ¿Por qué iba a t<strong>en</strong>erlo<br />

para el resto de la g<strong>en</strong>te? No <strong>en</strong>t<strong>en</strong>día, por lo tanto, el valor del dinero.<br />

Año y medio de lágrimas ll<strong>en</strong>aron <strong>mi</strong>s días. Me s<strong>en</strong>tía <strong>en</strong>ferma y necesitaba<br />

ayuda, nadie me la daba y llegó <strong>mi</strong> desesperación... yo, que tanto amo la vida,<br />

int<strong>en</strong>té quitármela varias veces para evitar el dolor de qui<strong>en</strong>es me querían.<br />

Llegó el ingreso pero no paró <strong>mi</strong> llanto... pues <strong>en</strong> <strong>mi</strong> m<strong>en</strong>te estaba la idea<br />

de que esas lágrimas aliviaban el dolor de otras personas. Por ejemplo, s<strong>en</strong>tía<br />

que tan solo escuchar hablar sobre <strong>en</strong>fermedad y dolor podía aliviar el mal<br />

que otros estaban sinti<strong>en</strong>do.<br />

41

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!