AguaTinta Nº19
La Música - Noviembre de 2016
La Música - Noviembre de 2016
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CINE<br />
Reseña: Sueños robados<br />
Por Cristina Duarte-Simões<br />
Cuando Sandra Werneck rodaba Sueños<br />
robados en 2010, no era la primera vez que se<br />
interesaba por los adolescentes marginados<br />
de Brasil. El filme narra la vida de tres amigas<br />
adolescentes que viven en una favela de Río de<br />
Janeiro, Jessica, Sabrina y Daiane, y está basada en<br />
el libro-reportaje Las niñas de la esquina. Diarios de<br />
los sueños, dolores y aventuras de seis adolescentes<br />
de Brasil (Río de Janeiro, Record, 2010), de la<br />
periodista Eliane Trindade.<br />
La cineasta carioca relata aquí las dificultades<br />
de las jóvenes ante un futuro incierto y violento<br />
que las lleva desde el comienzo por la ruta de<br />
la prostitución, las drogas y la decadencia. La<br />
posibilidad de escapar a ese destino dependerá de<br />
diversas negociaciones que deberán hacer con los<br />
diferentes personajes que se cruzarán en su camino.<br />
Jessica es huérfana, su padre nunca es<br />
mencionado en la película, pero la diégesis da<br />
cuenta de que su madre falleció de SIDA tras<br />
una vida disoluta, de drogas y alcohol. Como la<br />
joven, sus amigas Sabrina y Daiane son bellas,<br />
alegres, casi se podría decir que son felices. Muy<br />
unidas, se encuentran todos los días para reír,<br />
depilarse, contarse sus problemas, fumar porros<br />
y… prostituirse. De vez en cuando lucen uniforme<br />
escolar y se las puede ver yendo o viniendo del<br />
colegio con cuadernos bajo el brazo. Este aspecto<br />
de su vida es, no obstante, apenas un decorado, se<br />
muestra secundario y anecdótico.<br />
Privadas de todo tipo de apoyo familiar, las<br />
muchachas cuentan sólo con sus atributos físicos<br />
para hacerse un lugar en la sociedad y con sus<br />
códigos de solidaridad para subsistir. Sus cuerpos<br />
constituyen la moneda de cambio para la ascensión<br />
social, o, mejor dicho, para mantenerse vivas y no<br />
caer aun más bajo. Sus sueños han sido robados, van<br />
a la deriva en un mundo sin piedad, destinadas al<br />
placer del otro y condenadas al rol de la seducción.<br />
El espectador que espera asistir a la caída<br />
final de estas chicas, se verá sorprendido porque<br />
Sandra Werneck propone una dirección totalmente<br />
inesperada y las jóvenes encontrarán, si no<br />
soluciones milagrosas, un leve mejoramiento a sus<br />
vidas; no hay salidas suicidas ni perdición, al menos<br />
en lo inmediato.<br />
El tiempo de la película es de un año, durante<br />
el cual asistimos a varios cambios. Un juego que<br />
enfatiza esto es el contrapunto entre el primer y<br />
último plano de Sueños robados, que resume el<br />
camino recorrido por Jessica -quien es realmente<br />
el personaje central y más potente en la historia-.<br />
El plano inicial la muestra recorriendo la favela<br />
en bicicleta, para luego detenerse frente a la reja<br />
de un campo de baloncesto y observar con gran<br />
ilusión las clases de danza que se desarrollan en el<br />
lugar. La toma final repite la secuencia, pero con un<br />
sugestivo plano cerrado que insinúa el comienzo<br />
de una nueva vida.<br />
Sueños robados es muy representativa de un<br />
Brasil en que el 45% de la población de entre 0<br />
y 18 años es pobre y sus familias sobreviven con<br />
apenas dos euros diarios. La realizadora presenta<br />
un amargo retrato de este país que ignora a los<br />
más desposeídos, en particular a las mujeres, pues,<br />
como sabemos, en un sistema patriarcal éstas son<br />
las más vulnerables. Werneck escoge mostrar la<br />
sociedad brasileña lejos del carnaval, del fútbol y<br />
el samba que, en cierta manera, han contribuido a<br />
erigir una imagen superficial y fragmentada de esa<br />
nación.<br />
Ver en línea: http://peliculasmas.com/drama/8740/<br />
ver/suenos-robados-sonhos-roubados-2009/<br />
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