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DIARIO HOY EN LA NOTICIA<br />
LA PLATA, LUNES 14 DE NOVIEMBRE DE 2016<br />
www.diariohoy.net Diario Hoy @diariohoynet diariohoylaplata +54 92215620833<br />
3<br />
Causa Astillero: todos los<br />
caminos conducen a Breitenstein<br />
U<br />
El fiscal Jorge Paolini tomó testimonio a un presunto ñoqui y<br />
a la novia de uno de los imputados: sus declaraciones<br />
comprometieron aún más a quien fue ministro de Producción<br />
durante el gobierno de Daniel Scioli<br />
Cristian Breitenstein. Exministro de Producción y exintendente de Bahía Blanca<br />
na de las principales causas de corrupción<br />
relacionada con la era sciolista es<br />
la que investiga las presuntas maniobras<br />
que se hicieron con empleados ficticios en<br />
el Astillero Río Santiago, un organismo dependiente<br />
del Ministerio de Producción, por el que<br />
se tendría acreditada una estafa millonaria.<br />
El que encabeza la investigación es el titular<br />
de la UFI nº 8 de Delitos Complejos de La Plata,<br />
Jorge Paolini. Según pudo saber este medio, le<br />
tomó declaración a uno de los supuestos empleados<br />
ñoquis del Astillero, identificado como Enrique<br />
Sans, quien tenía armado un legajo trucho;<br />
y a la novia de uno de los imputados, el exjefe de<br />
Gabinete del Ministerio de Producción, Andrés<br />
Omar Ombrosi.<br />
Un vocero judicial le dijo a este diario que<br />
Sans, a pesar de que figuraba en un listado<br />
como personal jerárquico en el Astillero, negó<br />
haber trabajado en ese organismo. Paolini<br />
pudo ubicarlo luego del aporte que realizó días<br />
atrás uno de los imputados y expresidente de<br />
la empresa naval, Héctor Scavuzzo, quien<br />
aportó los nombres de veinte personas a las<br />
cuales el exministro Cristian Breitenstein le<br />
había ordenado designar en la dependencia<br />
que presidía.<br />
Según trascendió, Sans aseguró ante el fiscal<br />
que es un vecino de Quilmes y que en el<br />
año 2012 conoció a través de las redes sociales<br />
a Jorgelina Bhon, una militante sciolista de<br />
la localidad bonaerense de Coronel Pringles.<br />
Sans y Bhon entablaron un vínculo por compartir<br />
la misma afinidad política. Fue así que el<br />
hombre le comentó a Jorgelina que “tenía un<br />
proyecto para producir cerveza artesanal”, por<br />
lo que tiempo después la mujer le pidió sus datos<br />
para darle una mano desde el Ministerio de Producción<br />
bonaerense, que en ese momento conducía<br />
Breitenstein, para que recibiera fondos<br />
para su microemprendimiento.<br />
El hombre le dio sus datos, pero nunca recibió<br />
fondos para el proyecto. Además, este<br />
supuesto ñoqui, Sans, figuraba en unos mails<br />
que le había enviado Ombrosi, mano derecha<br />
de Breitenstein, a Oscar Edgardo Borcerio, el<br />
exsecretario de Scavuzzo, diciendo: “Te paso<br />
los datos de Sans para que lo nombres”.<br />
“Mi cuñado”<br />
Ahora bien, en la lista de los veinte<br />
empleados truchos aparece un cuñado de<br />
Ombrosi. El fiscal se dio cuenta de esto cuando<br />
declaró la novia del exjefe de Gabinete del Ministerio<br />
de Producción. Ella, oriunda de la localidad<br />
de Huanguelén y empleada de la cartera de Producción,<br />
aseguró que entre esos nombres estaba<br />
su hermano, pero que él nunca había trabajado<br />
para Astillero.<br />
Por lo tanto, una de las hipótesis que maneja<br />
la UFI nº 8 es que Ombrosi, a pedido de Breitenstein<br />
o por iniciativa propia, le pasaba datos a<br />
Scavuzzo de allegados suyos. Sin que ellos sepan,<br />
los nombraba en la empresa naval, para luego<br />
cobrar sus sueldos.<br />
“Sería muy extraño que el entonces jefe de<br />
Gabinete del Ministerio de Producción hiciera<br />
estas maniobras de estafa sin que supiera su jefe<br />
directo”, señaló uno de los investigadores judiciales<br />
a este diario.<br />
Hasta el momento, Paolini acreditó la existencia<br />
de 95 empleados “truchos” y un desfalco<br />
de unos 16 millones de pesos. Entre la evidencia<br />
de la que dispone Paolini están los legajos del personal<br />
sospechado, las listas totales de los agentes<br />
que trabajan en Astillero y la documentación que<br />
acredita los cheques emitidos para los respectivos<br />
haberes liquidados a los empleados truchos.<br />
Un informe del IOMA aportaría más elementos al fiscal<br />
Héctor Scavuzzo. Extitular del Astillero<br />
Uno de los imputados por la causa<br />
Astillero, el expresidente de ese organismo,<br />
Héctor Scavuzzo, indicó días atrás en sede<br />
judicial que “(Cristian) Breitenstein en persona<br />
se presentaba en la dirección de<br />
pagos de sueldos y jornales de Astillero Río<br />
Santiago para llevarse el efectivo de los<br />
veinte empleados que él mismo había<br />
pedido designar y que nunca cumplieron<br />
funciones en la empresa naval”.<br />
En este contexto, el fiscal Jorge Paolini<br />
pidió al IOMA que informe si esos veinte<br />
empleados, a los que Scavuzzo identificó<br />
con nombre, apellido y número de documento,<br />
usufructuaron alguno de los servicios<br />
de la obra social bonaerense.<br />
La peor de las noticias para el exministro<br />
de Producción sería que ese grupo de presuntos<br />
ñoquis no haya consumido nada del<br />
IOMA, ya que confirmaría la maniobra ilegal<br />
de que esos nombramientos fueron truchos.<br />
Ese informe aún no llegó a manos del fiscal.<br />
Scavuzzo está imputado como autor<br />
penalmente responsable del delito de peculado<br />
por los hechos acaecidos entre enero<br />
de 2012 y diciembre de 2013. Lo mismo que<br />
el exjefe de Gabinete del Ministerio de Producción,<br />
Andrés Omar Ombrosi, mano derecha<br />
del extitular de esa cartera, Cristian<br />
Breitenstein.<br />
Pero también están imputados por la<br />
presunta estafa millonaria en Astillero:<br />
Rodolfo Guillermo Elisetch, excoordinador<br />
de Sueldos, Jornales y Personal Superior;<br />
Oscar Edgardo Borcerio, exsecretario de<br />
Presidencia; Julio Rubén Borovik, exgerente<br />
general; y Emiliano Giri, que fue<br />
detenido en marzo pasado y luego excarcelado.<br />
La punta del ovillo fue un trabajador rural de Pringles<br />
La megacausa surgió a fines de 2013,<br />
cuando una vecina de la localidad bonaerense<br />
de Coronel Pringles fue a cobrar la<br />
Asignación Universal por Hijo, pero en la<br />
ventanilla le dijeron que su beneficio había<br />
caducado debido a que el esposo, un trabajador<br />
rural de la zona, aparecía cobrando<br />
cerca de 30.000 pesos mensuales en<br />
Astillero.<br />
La mujer y su marido, Gustavo Ferreyra,<br />
hicieron de inmediato la denuncia policial y<br />
judicial. Y esa presentación fue la punta del<br />
ovillo que permitió acreditar la existencia de<br />
los supuestos ñoquis. Según los registros<br />
de la Anses, el hombre ingresó a la empresa<br />
naval en noviembre de 2012 con un salario<br />
de $24.632, pero nunca vio ese dinero.<br />
Antes de que el escándalo se diera a<br />
conocer, la familia recibió en su casa la<br />
visita inesperada de un desconocido que le<br />
dio el dinero correspondiente a dos meses<br />
de la Asignación Universal. Poco después,<br />
se reunieron en persona con el interventor<br />
de Río Santiago, en su estudio jurídico de<br />
Coronel Pringles, según consta en la denuncia<br />
judicial que hizo Ferreyra ante el fiscal<br />
Fernando Enrique Martínez de la ayudantía<br />
fiscal de Pringles.<br />
“Ustedes me quieren sacar plata”, los<br />
habría acusado Scavuzzo. El funcionario<br />
también le quiso adjudicar la culpa a la<br />
AFIP. “Es un error, ya está solucionado”, le<br />
dijo al jornalero y su mujer. La discusión no<br />
terminó en un acuerdo. De todos modos, al<br />
poco tiempo, la familia volvió a cobrar la<br />
ayuda social en el banco.