revista listajesusfiguera (1)

propios términos y marco teórico, y otro
que consiste en la inclusión en una teoría
científica más amplia de otras que estaban
bien establecidas y aceptadas en sus
propios dominios.
De igual forma, bajo esta premisa los
positivistas lógicos reconocen la
epistemología científica con la filosofía
de la ciencia, o lo que es lo mismo se
reduce la segunda a la primera,
estableciendo Reichenbach que la tarea a
realizar por los epistemólogos era
la reconstrucción lógica, indicando
además que los filósofos de la ciencia no
tienen por qué ocuparse de cómo se llega
a producir el descubrimiento científico
(su génesis), sino de los resultados finales
de la investigación científica expresados
en artículos o libros (hechos descubiertos,
teorías elaboradas, métodos lógicos
empleados y la justificación empírica de
las consecuencias y predicciones
derivadas de las teorías).
Desde esta óptica la filosofía de la
ciencia se transforma en una metaciencia
(una ciencia de la ciencia), condensando
su objeto de estudio solamente en el
conocimiento producido. Hacking,
(1983), sostiene críticas por este
reduccionismo de la ciencia al
conocimiento puro, sosteniendo que
descuidan los aspectos prácticos de la
actividad científica y tecnociencia.
Actualmente, la tradición positivista
rebasa estos principios y la misma no
tiene aceptación mayoritaria, pero a los
efectos su conocimiento es
imprescindible para entender las
polémicas que dieron génesis a considerar
otros puntos de vista epistemológicos
sobre la naturaleza de la ciencia.
Como puede observarse, el
positivismo aprecia a la ciencia como una
tentativa de codificar y adelantarse a la
experiencia y, más aún, considerando que
el método científico es la única
proposición válida de conocimiento y que
se basa en los datos observacionales y las
mediciones de magnitudes y sucesos.
Planteando con ello, que positivismo
lógico es el dogma de la unidad y
universalidad del método científico. En el
cual se desarrollaran las teorías y leyes
que lleven a correlacionar datos empíricos
y, por tanto, la teoría verdadera es la
mejor contrastada, esto es, la que se ajusta
mejor a todos los datos observacionales,
denominada teoría empíricamente
adecuada.
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