11.06.2017 Views

Pideme lo que quieras 1-85 Megan Maxwell

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¿Qué te ocurre? —susurro, inquieta—. ¿Qué te pasa?<br />

—Estoy cansado, cariño.<br />

Su erótica voz al llamarme cariño, sus palabras y la suavidad de sus dedos al<br />

pasar por mi cuerpo me avivan.<br />

¡Ahora <strong>lo</strong> entiendo!<br />

Intenta hacer <strong>lo</strong> <strong>que</strong> le acabo de pedir. Me hace el amor. Nada de azotes.<br />

Nada de fuertes penetraciones. Nada de exigencias. Pero en ese momento,<br />

hundida dentro de él, y o no quiero eso. Yo quiero acceder a sus caprichos, a sus<br />

reclamaciones. Quiero <strong>que</strong> su placer sea mi placer. Quiero… quiero… quiero.<br />

Conmovida por el control <strong>que</strong> veo en su mirada, me dejo llevar por mi<br />

placer, decido aprovechar <strong>lo</strong> <strong>que</strong> hace por mí y hacer<strong>lo</strong> cambiar de idea para<br />

<strong>que</strong> me posea como y o deseo <strong>que</strong> <strong>lo</strong> haga. Acerco su boca a mis pechos. Eric <strong>lo</strong>s<br />

acepta y <strong>lo</strong>s lame con docilidad, con mimo. El ca<strong>lo</strong>r se apodera de mí, mientras<br />

siento <strong>que</strong> él ha dejado en mis manos el momento. Me muevo en círcu<strong>lo</strong>s en<br />

busca de mi propio placer y <strong>lo</strong> consigo. Jadeo. Me aprieto contra él. Chil<strong>lo</strong> y<br />

vuelvo a jadear. Su cuerpo tiembla mientras el mío vibra en<strong>lo</strong><strong>que</strong>cido por<strong>que</strong> su<br />

lado rudo y salvaje tome <strong>lo</strong>s mandos de la situación y me penetre con avidez.<br />

¡Lo necesito!<br />

¡Lo anhe<strong>lo</strong>!<br />

Quiero <strong>que</strong> mis demandas sean las suy as, pero Eric se niega. No quiere<br />

entrar en mi juego y, finalmente, cuando el ca<strong>lo</strong>r inunda mi atizado deseo, apoy o<br />

mis brazos en sus mus<strong>lo</strong>s y soy y o la <strong>que</strong> me muevo con brus<strong>que</strong>dad. Busco mi<br />

placer, me muero por encontrar<strong>lo</strong>. Cuando el orgasmo me llega, grito y me<br />

ar<strong>que</strong>o sobre él y, entonces, só<strong>lo</strong> entonces, Eric me agarra de la cintura. Siento la<br />

tensión de sus manos, cómo me aprieta una sola vez hacia él y luego se deja<br />

llevar en silencio.<br />

Permanezco abrazada a él unos minutos.<br />

No entiendo por qué se ha comportado así.<br />

—Jud… a esto me refiero. Para <strong>que</strong> y o disfrute en el sexo, necesito mucho<br />

más.<br />

Me niego a mirar<strong>lo</strong>.<br />

Me niego a dejar de abrazar<strong>lo</strong>.<br />

No quiero <strong>que</strong> esto acabe y, menos aún, perder<strong>lo</strong>.<br />

Pero, finalmente, Eric se levanta de la cama y me arrastra con él. Coge un<br />

pañue<strong>lo</strong> de papel de mi mesilla y me limpia. Después se limpia él. Sin hablar,<br />

coge el pijama del Demonio de Tasmania. Me pone el cu<strong>lo</strong>tte y después la<br />

camiseta de tirantes. Él se pone <strong>lo</strong>s calzoncil<strong>lo</strong>s. Apaga la luz y me obliga a<br />

tumbarme junto a él. Esta vez me da la vuelta y me agarra por detrás. Teme<br />

hacerme daño en el brazo. No hablamos. No decimos nada. Só<strong>lo</strong> intentamos<br />

descansar mientras <strong>lo</strong>s dos oímos el sonido de nuestras respiraciones en nuestra<br />

despedida.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!