Tierra del Corazón Magazine: Enero 2018
- No tags were found...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Enero</strong> <strong>2018</strong> 21<br />
Mi nombre es Anthony García y<br />
llegué a esta ciudad después<br />
que mis padres se mudaron<br />
de California gracias a una<br />
oportunidad de trabajo. En Green Bay<br />
conocí, hace ya casi 20 años, a Ma<strong>del</strong>eine,<br />
mi primera esposa.<br />
Vaya que me costó mucho trabajo<br />
conquistarla! La recuerdo cuando tenía<br />
25 años y, como si fuera ayer, puedo verla:<br />
bellísima, inteligente, conversadora y<br />
siempre con una sonrisa a flor de labios.<br />
Me esforcé mucho por demostrarle que yo<br />
era un hombre que valía la pena y uno de<br />
los días más felices de mi vida fue cuando<br />
aceptó ser mi novia.<br />
Yo era contratista y Ma<strong>del</strong>eine siempre<br />
me apoyó en mi trabajo. Incluso dejó sus<br />
estudios de enfermería por comenzar a<br />
trabajar como mi asistente y como era<br />
tan conversadora y bien relacionada, fue<br />
de mucha ayuda para conseguir algunos<br />
buenos contratos.<br />
Al cabo de unos años comenzamos a<br />
vivir juntos y aunque ella hacía grandes<br />
esfuerzos por mantener vivo el romance<br />
en nuestra relación, yo comencé a<br />
enfocarme mucho en el trabajo y a<br />
descuidar incluso nuestras conversaciones.<br />
Pasaron los años y fuimos envejeciendo<br />
y, de la belleza de la juventud, quedaban<br />
algunos rasgos, a sus 40 años de edad<br />
Ma<strong>del</strong>eine lucía apagada y triste, como<br />
cansada. Yo se lo atribuía a esos 10 o 12<br />
kilos de más que había ganado con el<br />
tiempo, que probablemente eran la razón<br />
por la que a veces me parecía que estaba<br />
de mal humor.<br />
Un día Ma<strong>del</strong>eine me dijo que quería<br />
retomar sus estudios de enfermería y,<br />
aunque me parecía que ya estaba algo<br />
vieja para eso, le dije que se tomara<br />
el tiempo necesario para hacer lo que<br />
quisiera. Yo contrataría una asistente y<br />
problema resuelto.<br />
Pocos días después llegó Sarah a<br />
nuestras vidas y quedé impactado. A<br />
sus 30 años era bella y sonreía como lo<br />
hacía Ma<strong>del</strong>eine cuando la conocí y la<br />
manera como me miraba me hacía sentir<br />
perturbado.<br />
Después de varias infi<strong>del</strong>idades y<br />
discusiones en casa me separé de<br />
Ma<strong>del</strong>eine (con quien por cierto nunca<br />
me casé legalmente) y me casé con Sarah.<br />
En ese momento sentía que no podía<br />
estar más feliz. Tenía a mi lado una mujer<br />
sumamente bella y provocativa (por lo<br />
que mis amigos me envidiaban) y una<br />
situación económica buena y estable,<br />
gracias al prestigio que mi negocio había<br />
ganado.<br />
Durante casi cinco años no supe nada de<br />
Ma<strong>del</strong>eine. La verdad no me importaba<br />
saber qué había hecho con su vida,<br />
especialmente porque no tuvimos hijos<br />
y yo estaba muy ocupado viajando y<br />
disfrutando mi matrimonio.<br />
Hace seis meses, mientras iba rumbo a<br />
buscar a Sarah a la fiesta de cumpleaños<br />
de una de sus amigas, sufrí un terrible<br />
accidente de tránsito. Una pareja de<br />
jóvenes que había tomado muchas<br />
cervezas de más en esa misma fiesta, me<br />
embistió con su camioneta en un cruce<br />
pocas cuadras antes de llegar.<br />
El impacto fue tan fuerte que mi automóvil<br />
salió disparado casi tres metros y, tras<br />
chocar contra un poste de electricidad,<br />
perdí mi pierna y brazo izquierdos.<br />
Estuve inconsciente durante un mes.<br />
Cuando reaccioné lo primero que hice<br />
fue preguntar por mi esposa, quien<br />
aparentemente estuvo a mi lado durante<br />
una semana pero luego no regresó por el<br />
hospital.<br />
Esa misma noche, mientras me<br />
encontraba somnoliento por la gran<br />
cantidad de calmantes, escuché una voz<br />
que me confortó. ¡Ella había regresado!<br />
Esa voz tan cercana, cálida, familiar, que<br />
me hacía sentir protegido y amado solo<br />
podía ser la de mi bella Sarah, a quien<br />
seguramente alguien le habría informado<br />
de mi recuperación.<br />
Cuando logré incorporarme y tomar<br />
conciencia de quien estaba realmente en<br />
mi habitación, me llevé una gran sorpresa.<br />
Allí estaba frente a mí, con unos ojos que<br />
no podían ocultar su felicidad por ver<br />
mi mejoría, la misma Ma<strong>del</strong>eine que sin<br />
ningún remordimiento había corrido de<br />
mi casa hacía ya tanto tiempo.<br />
Durante mi estado más crítico y los<br />
dos meses y medio más que tuve<br />
que permanecer en el hospital, fue la<br />
enfermera a mi cuidado. Una tarde que<br />
se veía particularmente contenta se<br />
despidió temprano de mí. La vi soltar su<br />
cabello ya canoso y sacudirse la blusa que<br />
llevaba bajo la bata médica. “Hoy debo<br />
marcharme temprano, así que te dejaré a<br />
cargo de mi compañera”, me dijo.<br />
Cuando le pregunté por qué me<br />
abandonaría ese día, en el que<br />
particularmente sentía más agudo el dolor<br />
y absolutamente nadie parecía haber<br />
recordado mi cumpleaños número 58, me<br />
dijo unas palabras que jamás olvidaré:<br />
“Durante más de tres meses he cuidado<br />
de ti. He lavado tus heridas, te he dado<br />
de comer. Hasta me he encargado de tu<br />
aseo personal, te he afeitado, cepillado<br />
y asistido cuando debes ir al baño.<br />
Exactamente como lo hubiera hecho<br />
si nunca me hubieras dejado por una<br />
jovencita, que probablemente no esté<br />
aquí porque le parezca terrible estarte<br />
viendo en éstas condiciones. Pero hoy<br />
estoy cumpliendo un año de matrimonio<br />
con un hombre que sí valora lo que tiene<br />
y mi relación contigo, más allá <strong>del</strong> pasado<br />
que compartimos, hoy es estrictamente<br />
laboral… Y el trabajo, como bien debes<br />
recordarlo, nunca fue para mí más<br />
importante que el amor. Buenas noches”.<br />
Valora lo que tienes .. antes de que sea<br />
demasiado tarde.