Tierra del Corazón Magazine: Enero 2018
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<strong>Enero</strong> <strong>2018</strong> 29<br />
Recuerda que cualquier momento<br />
es bueno para comenzar y que<br />
ninguno es tan terrible para<br />
claudicar. No olvides que la causa<br />
de tu presente es tu pasado así<br />
como la causa de tu futuro será tu<br />
presente. Aprende de los audaces,<br />
de los fuertes, de quien no acepta<br />
situaciones, de quien vivirá a pesar<br />
de todo, piensa menos en tus<br />
problemas y más en tu trabajo y<br />
tus problemas sin alimentarlos<br />
morirán. Aprende a nacer desde el<br />
dolor y a ser más grande que el más<br />
grande de los obstáculos. –<br />
Pablo Neruda<br />
mal.<br />
Y empecé a imaginarme todo lo que<br />
tendría que enmendar conmigo y con su<br />
hermana, y luego pensé en la persona a<br />
la que le quitó la bola, tendríamos que<br />
llamarlos y en algún momento ir allá.<br />
Él tendría que devolver la bola y pedir<br />
disculpas.<br />
Y seguía parado en el umbral de mi<br />
cuarto y pensaba en mi hijo y en toda la<br />
vergüenza que tenía. Esa vergüenza que<br />
lo hacía esconderse bajo las cobijas por<br />
tanto rato.<br />
Así que me acerco y me siento en el<br />
borde de la cama y lo descubro un poco<br />
y lo primero que veo es este cabello<br />
empapado, es como si hubiera estado<br />
debajo <strong>del</strong> agua. Y entonces lo sigo<br />
descubriendo lentamente hasta verlo<br />
echado ahí, acurrucado, con los ojos<br />
cerrados y no se mueve.<br />
Así que sentado al borde de la cama, le<br />
dije:<br />
Nada de lo que hayas hecho, me hará<br />
amarte menos, nunca.<br />
Y entonces, lentamente, se sienta y abre<br />
sus ojos y pone su cabeza empapada justo<br />
en medio de mi blusa seca, y me envuelve<br />
con esos pequeños brazos mojados y<br />
empieza a sollozar y llora, y llora y llora y<br />
está tan triste y tan arrepentido..<br />
Y estoy sentada en el borde de la cama<br />
sujetando a mi hijo ya sin las cobijas<br />
repitiendo: Nunca nada de lo que puedas<br />
hacer me hará amarte menos. Nada.<br />
Y pienso en Dios… y me doy cuenta…<br />
se de lo que hablo… nada de lo que<br />
podamos hacer, hará que El nos ame<br />
menos. Quiero decir, lo que hayamos<br />
hecho, dónde hayamos estado, con quien<br />
hayamos estado, la peor locura que se nos<br />
haya ocurrido… nada puede separarnos<br />
de su amor.<br />
Dios nos ama. Dios siempre nos ha amado<br />
y eso no lo podemos cambiar.<br />
Porque a veces la bola blanca parece<br />
ser todo, ¿no? Es como, a donde puedo<br />
correr? Y no tenemos ni idea de qué hacer<br />
con nuestra vergüenza. Así que corremos<br />
arriba y nos escondemos baja las cobijas<br />
y seguimos escondiéndonos, porque no<br />
sabemos dónde ir o qué hacer, lloramos,<br />
nos frustramos y no tenemos idea como<br />
mitigar la pena, la vergüenza… }<br />
Quizás digas algo así como: ¡Sí, pero no<br />
entiendes lo que he hecho! O esto: ¡Si<br />
supieras!<br />
No lo sé…. Realmente no lo se, no tengo<br />
idea qué es lo que hayas tu hecho pero si<br />
sé que no hay nada que pueda separarnos<br />
<strong>del</strong> amor de Dios en Jesús. Nada ¡Nada!<br />
nada te puede separar.<br />
Así que deja de esconderte bajo las cobijas,<br />
deja que Dios te descubra. Acéptalo. Que<br />
tu vida se vuelva una respuesta a esta<br />
verdad: siempre te ha amado, te ama y<br />
siempre te amará.<br />
Y tienes que saber desde el fondo de tu<br />
alma que no hay nada que puedas hacer<br />
que haga que El te ame menos, NUNCA.<br />
NADA… NADA HARA QUE EL TE AME<br />
MENOS, QUE EL TE RECHACE… NO HAY<br />
NADA, NADA.<br />
EL TE AMA Y NO HAY NADA QUE PUEDA<br />
SEPARARTE DE SU AMOR…