Máquina Púrpura: Fanzine A

IV
Corte una gran permisiva que me doy al pensar
que extraño con todo mi torso y pelvis
sentir ese kilombo de deseo por vos y tus
rincones y olores, y que al mismo tiempo no
tiene que ver con vos, sino con un chip que
se me activa de vez en cuando en el tiempo.
Eso. Ahora. Sobre todo ahora, que no lloro
por nadie.
V
¿En qué estoy pensando? En que me encantaría
poder encontrar las palabras más
zarpadas. Ésas que logren que se te humedezca
la entrepierna y que me digas desde
una cama lejana agitando la sábana como un
ala: “vení gata”. Y romperme en un abrazo
que quema y que no es mio ni de nadie ni de
ella ni de ella y es a la vez parte de ésta
red que conformamos. Y aplastar cualquier
idea de control en vano y correr a la parada
porque el bondi va a llegar y a pesar de
esta calentura resbalosa y pegajosa de fluidos
dulces de concha y culo y plitoris y
pezones y saliva, tengo que salvarme a tiempo.
Y porque soy insaciable y caprichosa,
tengo que encontrar esas putas palabras...