Valores+_22

La especulación en el mercado
agrario y la caída de precios en
maíz y soya
Por: Gerardo Castillo G.
Alumno de la Maestría en
Ciencias Económico Administrativas.
Los niveles en los precios del petróleo
se encuentran en su punto
más bajo desde los últimos seis
años; la reducción en los precios
que Arabia Saudita propició para
mantener su participación de
mercado, así como los altos inventarios
de reservas petroleras
mundiales, han sido los factores
principales que han acompañado
la baja en los precios internacionales
del crudo.
Los precios de los commodities
energéticos han disminuido alrededor
del 50 por ciento contra
el último trimestre de 2014; por
ejemplo el West Texas Intermediate
(WTI) que en abril de 2009
llegó a la banda de los 50 dólares
americanos por barril y subió hasta
estar por encima de los cien dólares,
colapsó nuevamente a partir
del último cuarto de 2014 hasta
llegar nuevamente a la banda de
los 50 dólares. La misma historia
la podemos ver con el barril de
crudo Brent (que es el utilizado
como referencia para las demás
mezclas).
El mercado especulativo conformado
por casas de bolsa, aseguradoras,
bancos y fondos de inversión,
busca para sus capitales
maximizar utilidades, estando así
presente en aquellos mercados
con un mayor dinamismo o con
una oportunidad de negocio en el
corto y mediano plazo, siendo así
el mercado energético poco interesante
para estos grandes jugadores
financieros que durante los
últimos tres meses han migrado
a otros mercados financieros tal
como el de las acciones, los títulos
de deuda internacional, los metales,
y aún más importante, hacia
Fotografía por Brenda Aida Sánchez
los commodities agrarios (cereales,
aceites y otros).
Es importante aclarar una relación
que existe entre el mercado de
granos y el mercado de energéticos,
pues mediante un proceso de
tratamiento del maíz se obtiene
el etanol; así como la soya de la
que se obtiene biodiesel. La producción
de biocombustibles se ha
visto afectada ante la caída en los
precios del petróleo, pues el abaratamiento
de los combustibles en
la mayoría de países del globo ha
mermado el uso de los biocombustibles
al punto de desestimular
al usuario de estos para consumir
como sustitutos los combustibles
fósiles.
El comportamiento de los precios
del maíz y de la soya está en función
de las siguientes variables:
•Demanda de granos para la industria
energética: en 2015 las cifras
han sido desalentadoras para
la producción de biocombustibles,
cayendo alrededor de cuatro por
ciento contra el etanol y dos por
ciento para biodiesel.
•Expectativas de producción, rendimientos
y siembra: la fuente global
que emite dichas expectativas
es el Departamento de Agricultura
de los Estados Unidos y para 2015
ha determinado un incremento en
la cosecha global anual de 1.2 por
ciento, superiores al resultado de
2014.
Fotografía por Diana Conde
•Expectativas de clima: las zonas
más importantes de siembra de
soya y maíz son Estados Unidos,
Brasil y Argentina. Hasta el momento,
las lluvias han beneficiado
la siembra y el desarrollo de la
planta no se ha visto amenazada
por algún factor climático.
•Demanda de granos para la industria
alimenticia, forrajera y
de bebidas: este rubro representa
alrededor del 60 por ciento del
uso de estos granos, y para 2015
el consumo fue estimado en menos
del 2 por ciento por arriba del
2014.
Lo anterior contextualiza una situación
de oferta estable y de demanda
que comienza a mostrar
signos de debilidad. Ante un punto
en el que la oferta es superior a la
demanda… ¿por qué no bajan los
precios de estos commodities? La
respuesta está en las decisiones de
los grandes capitales en el mercado
especulativo.
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