USAQUEN

Localidad de Usaquén
En casa de Stella Walteros existe
un espacio para las mujeres:
“tejemos la palabra, tejemos la paz
y fabricamos nuestros sueños”.
En 1992 nace el proyecto educativo
de la cooperativa de mujeres
COPEVISA, con un grupo de
confección, uno de peluquería, uno
de salud y uno de mejoras para
vivienda.
La iniciativa surge cuando estaban
estos barrios en proceso de
formación.
Eran muchos frentes de trabajo,
como el de la confección con
la elaboración de uniformes,
integrados con mujeres y también
con hombres jóvenes. Con el frente
de salud se rescató el saber de las
plantas medicinales, dándolas a
conocer a las nuevas generaciones.
Luz Mary Cruz. Trabajadora y beneficiaria Copevisa
“En la parte de educación –
recuerda Stella Walteros- nos
acercamos a jóvenes que hacían
parte de pandillas para dialogar
con ellos. Una de las necesidades
era la educación”.
Asegura que fue muy buena la
acogida en su momento, pero
por dificultades momentáneas
está suspendida la campaña de
validación de jóvenes y adultos.
“Estamos hablando con Cafam para
retomarlo”, comenta.
De todo esto quedó un rincón de
la casa de Stella. “Aquí se acercan
las amas de casa, las artesanas… Es
un espacio para mujeres; también
para niños. “Tejemos la palabra
“cadeneta y chisme”. Aquí todos
tejen mientras se desahogan de sus
problemas.
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