Revista trendTIC Edición N°15

Tanto en la parte I como II hemos relatados
distintos hechos que han ocurrido
principalmente entre los años
1991 y 1993, como lo fueron las dos
conexiones a la red que conformaron
la base de Internet, o la creación de la
primera página web chilena sólo unos
meses después de que se liberó Mosaic,
el primer navegador world wide
web.
En esta tercera parte también viajaremos
en el tiempo, situándonos en
aquellos años, que a todas luces, fueron
años de mucha proliferación de las
tecnologías de la información, no sólo
a nivel mundial sino también local.
Es necesario destacar que en las dos
primeras partes de esta crónica, asociamos
el desarrollo digital a la llegada
de internet, también hay que
considerar que si bien en esos años
era incipiente la red global, la informática
-por el contrario- ya se había
Parte III
La transformación
digital silenciosa
Parte III - La Plaza
Autor: Pablo Antillanca
consolidado como la tecnología del futuro.
Una muestra de ello es que en
ese tiempo ya había varias versiones
de la Feria de Informática y Telecomunicaciones
SOFTEL, instancia en la
que se congregaba a la industria de
las tecnologías de la información y las
comunicaciones (TICs) de esos años
y en donde la informática ya estaba
presente muy fuertemente. Considero
necesario realizar este énfasis, dado
que las nuevas generaciones no conciben
un computador sin conexión a
internet.
Como contexto adicional, en el año
1990 fue lanzado Windows 3.0, la primera
versión de Microsoft Windows
que consiguió un rotundo éxito comercial,
vendiendo 2 millones de copias
en los primeros seis meses. Actualizándose
a Windows 3.1 el 1 de marzo
de 1992.
La Plaza
CHILE:
Por esos años las TIC estaban tomando
un papel relevante en el desarrollo
de los países, a tal punto que a comienzo
de los noventas, el Ministerio
Pedro Hepp
de Educación de Chile negoció asesoramientos
y financiamiento de un
programa de mejoramiento de la calidad
y equidad de la educación básica
(MECE) con el Banco Mundial.
El episodio de las dos carpetas
Así se le llamó al debate de las dos
alternativas para el programa que
estaba negociando el Mineduc con la
Banco Mundial. Y aunque pueda sonar
parecido y repetitivo aquello de “dos
opciones”, “dos vías”, como les ocurrió
a los escaladores en Everest o a
las Universidades de Chile y Católica,
para conectarse a Internet, en este
caso hay que destacar que existe una
gran diferencia a los casos anteriores,
como lo explico y detallo a continuación.
Si bien existían dos opciones, la primera
era la que recomendaba el Banco
Mundial y que consistía en asimilarse
a la experiencia de Costa Rica, masificando
laboratorios de computación,
con foco en la programación de computadores,
todo esto con el propósito
de desarrollar habilidades cognitivas
superiores en los estudiantes.
En cambio, la segunda posición era la
del Ministerio de Educación en Chile,
que asesorados por expertos de universidades
chilenas, lo cuales estaban
informados por las últimas investigaciones
del tema, conocían que los
procesos de inserción de las TIC en
las prácticas escolares era algo mucho
más complejo y lento que lo que se
prometía. Por lo que preferirían empezar
por un piloto acotado que permitiera
sentar mejores bases para un
proyecto futuro más grande.
En una conversación entre Pedro Hepp
y Alfonso Gómez habría surgido el vocablo:
“Enlaces”. Fue entonces que la
idea de una estrategia que apostaba
más a la coordinación y comunicación
de experiencias de aprendizaje a través
de una red, requería además una
dimensión más palpable. En virtud de
esto es que Hepp, Teresa Matte y el
equipo fundacional de Enlaces llegaron
a la feliz metáfora de “la plaza”
como un lugar de intercambio de información
y punto de encuentro. Uno
de los ejemplos de cómo se podrían
gestionar situaciones de cooperación
remota gracias a este enfoque, se
presentó -señala Matte- cuando hubo
que explicar al Banco Mundial en qué
consistía la apuesta de Enlaces.
Finalmente, en el año 1992, el Mineduc
cerraba el acuerdo con el Banco
Mundial por el Programa MECE por 243
millones de dólares, en donde se consideraba
5 millones de dólares para el
piloto de la red Enlaces, que buscaba
alcanzar a 100 escuelas en un plazo
de cinco años.
La Plaza – La primera red social en
Chile
El piloto buscaba afinar el modelo antes
de replicarlo a nivel nacional. El
modelo consideraba proveer a las escuelas
con una infraestructura computacional
“semilla”, que incluía un
laboratorio de tres, seis o nueve computadores,
dependiendo de la matrícula
de la escuela, y un par de computadores
para la sala de profesores,
todos conectados en una red LAN.
Para el acceso a Internet se usaría un
servicio de correo electrónico con el
software La Plaza a través de la línea
telefónica de la escuela. El modelo
también consideraba proveer un conjunto
complementario de programas
educativos para apoyar el trabajo que
podían hacer los profesores en las diferentes
asignaturas.
La Plaza fue el software que desarrolló
Enlaces, con el objeto de facilitar
el uso del computador por parte de
alumnos y profesores, en los comienzos
de la inserción de la tecnología a
los establecimientos educacionales.
Fue así, que a través de la metáfora
de una plaza como lugar de encuentro
de una comunidad, comienza el
acceso a la informática y las telecomunicaciones
en los establecimientos
educacionales.
En una primera etapa se conectaron
12 escuelas, sumando las de Santiago
y La Araucanía en el año 1993. El
que posteriormente se haya sumado
la araucanía, correspondió al resultado
de un proyecto, en donde la Universidad
de la Frontera en Temuco, se
sumó activamente. La idea era entregarles
a los establecimientos un medio
para trabajar y, paralelamente, para
compartir experiencias entre escuelas,
profesores y alumnos de distintos
establecimientos educacionales.
“...a través de la
metáfora de una
plaza como lugar
de encuentro de
una comunidad,
comienza el
acceso a la
informática y las
telecomunicaciones
en los
establecimientos
educacionales”
“No había ninguna manera sencilla de
comunicarse. No teníamos expertos
en uso de computadores y la gente,
en general, ni siquiera sabía cómo encenderlos”,
destaca Enrique Hinostroza,
ex director del Centro Zonal Sur
Austral, Universidad de La Frontera.
De esta manera, con la Plaza convirtiéndose
en la primera red social educativa
en Chile, comienza la transformación digital
en los colegios de Chile.
Fuentes:
Libro: Las políticas TIC en los sistemas educativos de América
Latina. Caso Chile. Ignacio Lara. Unicef.
Libro: Enlaces, innovación y calidad en la era digital 20 años
impulsando el uso de las TIC en la educación. Mineduc.
Libro: El libro abierto de la informática educativa. Lecciones y
desafíos de la red Enlaces. Mineduc.
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