2018-05-01 Cinemania

HAN SOLO
De izq. a dcha, de arriba abajo: Harrison Ford, al borde de un ataque de nervios en el rodaje de El Imperio contraataca; la enigmática Val (Thandie Newton); Beckett (Woody Harrelson),
maestro de contrabandistas; Lando Calrissian (Donald Glover) dándolo todo en el tapete verde. Pág. siguiente: Alden Ehrenreich, sacándole partido a sus lecciones.
SOBREVIVIÓ A UNA CARRERA al margen de la ley, a la
primera Estrella de la Muerte, a Boba Fett, a la carbonita y, por
poco, a las ansias de Harrison Ford por darle el pasaporte a la
altura de El retorno del Jedi. Ni siquiera la avanzada edad del actor,
el afán de J. J. Abrams por crear un hito en la saga y el complejo
de Edipo de su hijo Kylo Ren (Adam Driver) pudieron
hacer mella en su estatura legendaria cuando se dieron cita en
Star Wars: El despertar de la Fuerza, con los resultados que todos
conocemos. Pero ¿sobrevivirá el mito de Han
Solo a las zancadillas internas de Disney? Para
los granujas profesionales, ya se sabe, mirar
atrás es letal, con lo que resulta lógico que Han
Solo: Una historia de Star Wars, la película sobre
las andanzas juveniles del contrabandista, amenace
con poner la primera mancha en un historial
hasta ahora intachable.
El ánimo pejigueras del mundo warsie, ya
notable de por sí (que se lo pregunten a Rian
Johnson) recibió un estímulo de altura el 21 de
julio del año pasado: aquel día, con una frase
que daba para comentario de texto (“No somos
fans de la expresión ‘diferencias creativas’, pero
en este caso es verdad”), Phil Lord y Chris Miller
anunciaban su abandono de la precuela/spin-off sobre el forajido,
interpretado por Alden Ehrenreich (¡Ave, César!). Ron
Howard, encargado de sustituirles, demostraba su buena mano
para el control de daños. Al tiempo que se encargaba (o eso dicen)
de volver a rodar el filme en pocos meses, el autor de Frenos
rotos, coches locos les daba coba a sus predecesores (“Su huella
está presente en toda la película”), reconocía haber aceptado el
trabajo como un favor a su amiga Kathleen Kennedy, revelaba
el título con un cartel recibido de manos de
Chewbacca (Jonas Suotamo), dejaba caer que el
propio Lucas le había ayudado a dirigir una escena
y diseminaba pistas como aquella que, según
interpretaron los galactólogos, indicaba que
el guion de Lawrence y Jonathan Kasdan no
solo revelaría la relación entre el pistolero y su
mentor Beckett (Woody Harrelson) y mostraría
la timba en la que Lando Calrissian (aquí,
Donald Glover) se jugó y perdió el Halcón Milenario.
Una foto tuiteada por Howard el 21 de
septiembre daba a entender que el público presenciaría
por fin la mayor fantasmada del antihéroe:
aquello de la Ruta de Kessel y los doce
pársecs. Solo que, en esta ocasión, las unidades
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