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Aproximación a la Geografía del despilfarro en España: balance de las dos últimas décadas

Este trabajo, fruto de la investigación de un amplio colectivo de geógrafos españoles de distintas universidades, centra la atención en disponer de una primera aproximación a la dimensión del despilfarro de recursos públicos desde 1995 hasta la actualidad en aquellos ámbitos de las políticas públicas que han movilizado la mayor parte de la inversión pública en los distintos niveles de gobierno, incluyendo también la parte de cofinanciación de proyectos procedente de la Unión Europea. Concretamente analizamos, de una parte, la inversión en infraestructuras impulsadas y ejecutadas por la Administración General del Estado en el ámbito de sus competencias (básicamente ferrocarriles, autopistas y autovías, puertos y aeropuertos y desaladoras), y de otra, infraestructuras, proyectos, eventos e inversiones fallidas, vacías o infrautilizadas acometidas por las Comunidades Autónomas y los gobiernos locales, así como sobrecostes, rescates o asunción de deudas contraídas, en su caso, que muchos de esos proyectos hayan llevado aparejados. Hablamos de infraestructuras, equipamientos culturales o científicos, parques y ciudades temáticas o inversiones para acoger grandes eventos. En todos los casos a partir de cantidades comprometidas superiores a los 10 millones de euros. No se incluye por tanto la totalidad de las inversiones, salvo algún ejemplo muy significativo de sobrecoste en alguna inversión en hospitales o centros educativos por su desproporcionado volumen de gasto público, pero entendemos que puede ayudar a disponer de una primera idea de conjunto sobre el alcance del problema y una cierta perspectiva territorial. No obstante, el trabajo se ha concebido como una primera aproximación inicial, un texto abierto que invita a proseguir con futuras investigaciones dada la complejidad de su estudio, los problemas metodológicos que plantea y la escasez de información oficial actualmente disponible.

Este trabajo, fruto de la investigación de un amplio colectivo de geógrafos españoles de distintas universidades, centra la atención en disponer de una primera aproximación a la dimensión del despilfarro de recursos públicos desde 1995 hasta la actualidad en aquellos ámbitos de las políticas públicas que han movilizado la mayor parte de la inversión pública en los distintos niveles de gobierno, incluyendo también la parte de cofinanciación de proyectos procedente de la Unión Europea.
Concretamente analizamos, de una parte, la inversión en infraestructuras impulsadas y ejecutadas por la Administración General del Estado en el ámbito de sus competencias (básicamente ferrocarriles, autopistas y autovías, puertos y aeropuertos y desaladoras), y de otra, infraestructuras, proyectos, eventos e inversiones fallidas, vacías o infrautilizadas acometidas por las Comunidades Autónomas y los gobiernos locales, así como sobrecostes, rescates o asunción de deudas contraídas, en su caso, que muchos de esos proyectos hayan llevado aparejados. Hablamos de infraestructuras, equipamientos culturales o científicos, parques y ciudades temáticas o inversiones para acoger grandes eventos. En todos los casos a partir de cantidades comprometidas superiores a los 10 millones de euros. No se incluye por tanto la totalidad de las inversiones, salvo algún ejemplo muy significativo de sobrecoste en alguna inversión en hospitales o centros educativos por su desproporcionado volumen de gasto público, pero entendemos que puede ayudar a disponer de una primera idea de conjunto sobre el alcance del problema y una cierta perspectiva territorial. No obstante, el trabajo se ha concebido como una primera aproximación inicial, un texto abierto que invita a proseguir con futuras investigaciones dada la complejidad de su estudio, los problemas metodológicos que plantea y la escasez de información oficial actualmente disponible.

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hubiera facilitado mejoras sustanciales <strong>en</strong> movilidad sost<strong>en</strong>ible. Desaprovechando incluso <strong>la</strong> ocasión<br />

<strong>de</strong> haber impulsado un nuevo mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o <strong>de</strong> infraestructuras, un cambio <strong>en</strong> <strong>la</strong> concepción <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

infraestructura, poni<strong>en</strong>do <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro no <strong>la</strong> titu<strong>la</strong>ridad <strong>de</strong> <strong>la</strong> misma, sino <strong>la</strong> gestión <strong>de</strong> <strong>la</strong> movilidad<br />

<strong>de</strong> los ciudadanos; y no <strong>la</strong> parce<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> actuaciones, sino <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>, por ejemplo,<br />

corredores logísticos multiregionales para <strong>la</strong>s mercancías <strong>en</strong> el horizonte 2030. Sin olvidar <strong>la</strong><br />

conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> haber acometido una gran estrategia <strong>de</strong> adaptación a los impactos <strong><strong>de</strong>l</strong> cambio<br />

climático.<br />

Probablem<strong>en</strong>te, <strong>la</strong> visibilidad y favorable acogida <strong>de</strong> <strong>la</strong> gran obra pública, que a<strong>de</strong>más se asocia a<br />

<strong>la</strong> mo<strong>de</strong>rnidad (aunque permanezca anc<strong>la</strong>da <strong>en</strong> concepciones tradicionales), <strong>la</strong> “tiranía <strong><strong>de</strong>l</strong> ciclo<br />

político”, <strong>la</strong> necesidad <strong>de</strong> obt<strong>en</strong>er rédito electoral inmediato, el bajo coste político, junto a <strong>la</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong> obt<strong>en</strong>er <strong>de</strong> forma irregu<strong>la</strong>r financiación para parti<strong>dos</strong> políticos esté <strong>en</strong> <strong>la</strong> base <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

explicación. Y no es seguro que <strong>la</strong>s élites políticas y económicas hayan apr<strong>en</strong>dido <strong>de</strong> <strong>la</strong> experi<strong>en</strong>cia<br />

reci<strong>en</strong>te y <strong>de</strong> <strong>la</strong> inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> un mo<strong><strong>de</strong>l</strong>o y un sistema <strong>de</strong> contratación “que ati<strong>en</strong><strong>de</strong> más <strong>la</strong>s<br />

señales <strong>de</strong> <strong>la</strong> oferta que <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda” (Bel, 2015, p. 19). De hecho, <strong>la</strong>s constructoras ya<br />

rec<strong>la</strong>man nuevas inversiones y cifran <strong>en</strong> 100 000 millones <strong>de</strong> euros <strong>la</strong>s nuevas necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

<strong>España</strong> <strong>en</strong> infraestructuras para los próximos años (SEOPAN, 2017).<br />

Los ciudadanos han tomado pl<strong>en</strong>a conci<strong>en</strong>cia <strong><strong>de</strong>l</strong> problema <strong>de</strong> <strong>la</strong> corrupción, pero no tanto <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong><strong>de</strong>spilfarro</strong> <strong>de</strong> recursos públicos. El coste político es m<strong>en</strong>or, si existe, <strong>en</strong> el segundo caso. Sin<br />

embargo, el problema es importante y es estructural. Es cierto que <strong>la</strong>s dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> financiación<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s administraciones públicas no solo pued<strong>en</strong> atribuirse al <strong><strong>de</strong>spilfarro</strong> <strong>de</strong> recursos públicos,<br />

puesto que exist<strong>en</strong> otras causas relevantes que lo explican (Zabalza, 2015), pero es innegable su<br />

influ<strong>en</strong>cia.<br />

No t<strong>en</strong>emos una i<strong>de</strong>a precisa <strong><strong>de</strong>l</strong> verda<strong>de</strong>ro alcance <strong>de</strong> ambos f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os. De <strong>la</strong> corrupción<br />

t<strong>en</strong>emos evid<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> los casos que han llegado a los tribunales (no sabemos qué repres<strong>en</strong>ta sobre<br />

el total) y <strong><strong>de</strong>l</strong> aum<strong>en</strong>to <strong>de</strong> <strong>la</strong> percepción ciudadana. El <strong><strong>de</strong>spilfarro</strong> pue<strong>de</strong> t<strong>en</strong>er cuatro dim<strong>en</strong>siones:<br />

a) una <strong>en</strong> forma <strong>de</strong> corrupción; b) otra <strong>en</strong> forma <strong>de</strong> sobrecostes; c) otra <strong>en</strong> forma <strong>de</strong> obras<br />

infrautilizadas o inútiles, y d) otra <strong>en</strong> forma <strong>de</strong> priorización ina<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> inversiones. Se necesitan<br />

muchas investigaciones a esca<strong>la</strong> regional y local para conocer <strong>la</strong> verda<strong>de</strong>ra dim<strong>en</strong>sión, así como<br />

acce<strong>de</strong>r a información <strong>de</strong> los organismos inversores <strong>de</strong> <strong>la</strong> Administración G<strong>en</strong>eral <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado y <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s Comunida<strong>de</strong>s Autónomas y gobiernos locales, muy retic<strong>en</strong>tes a proporcionar información<br />

actualizada y <strong>de</strong>sagregada. A<strong>de</strong>más no es <strong><strong>de</strong>l</strong>ito, <strong>de</strong> modo que <strong>la</strong> dificultad para obt<strong>en</strong>er<br />

información a través <strong>de</strong> sumarios no es posible.<br />

Suele <strong>de</strong>cirse que <strong>la</strong> corrupción ha afectado más a <strong>la</strong> esca<strong>la</strong> local y regional que a los niveles <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Administración G<strong>en</strong>eral <strong><strong>de</strong>l</strong> Estado. Sin embargo, si at<strong>en</strong><strong>de</strong>mos al <strong><strong>de</strong>spilfarro</strong> <strong>de</strong> recursos públicos,<br />

Boletín <strong>de</strong> <strong>la</strong> Asociación <strong>de</strong> Geógrafos Españoles, 77, 1–51 36

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