UJ #14 - Qhapaq Ñan

REDESCUBRIENDO LOS PASOS DE LOS INCAS
Caminar es una actividad cotidiana que damos
por sentada. Pero, acostumbrados al asfalto de
la ciudad, nos olvidamos del enorme placer que
puede representar trasladarse, mover las piernas,
percibir el viento, sentirse libre.
Viajemos mentalmente a los Andes, en plena
Cordillera Blanca. El cielo dejó de ser gris para
tornarse de un celeste luminoso, la oscura vereda
se convierte en una calzada empedrada entre las
agrestes montañas, los autos son reemplazados
por llamas y los edificios ahora son construcciones
imponentes de roca. Ese fue el Qhapaq Ñan hace
más de 500 años, cuando el Tahuantinsuyo en
su máximo apogeo estaba conectado por esta
increíble red vial.
Hoy, especialmente en las zonas altoandinas, el
Gran Camino Inca mantiene su mística tradicional:
la conexión con la naturaleza y el servicio a la
comunidad. Un equipo de aventureros estuvo
dispuesto a recorrer 3,200 kilómetros de él en
cinco meses, desde Tomebamba en Ecuador hasta
Cusco en Perú, para redescubrir esta herencia
inca, revalorarla y revivir los pasos de los antiguos
habitantes del imperio.
Pero para transmitir una historia tan fascinante, no
vale hacerlo desde la comodidad de un escritorio.
Como socio, LimaTours estuvo presente desde
el inicio encargándose de la logística de ‘The
Great Inca Trail’, sin embargo era el momento de
ponerse los botines, cargar las mochilas y vivir el
Qhapaq Ñan junto al grupo de expedicionarios.
Rodrigo Cabrera / KM Cero
Imponentes
paisajes
como este
acompañaron
a los miembros
de la
expedición.
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