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<strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong><br />
ANUARIO <strong>2018</strong><br />
Luz del mundo<br />
“Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas,<br />
sino que tendrá la luz de la Vida”. <strong>Juan</strong> 8, 12
TEMARIO<br />
1 EDITORIAL<br />
2 PROGRAMAS NUEVA<br />
EVANGELIZACIÓN<br />
3 PASCUA MISIONER A<br />
4 CASA SERREZUELA<br />
5 FAMILIAS MISIONERAS<br />
6 PEREGRINACIONES<br />
7 OBRAS DE MISERICORDIA<br />
8 LITURGIA<br />
9 DIPLOMATURA U.N.S.T.A.<br />
10 ORDENACIÓN SACERDOTAL<br />
11 SANTA MISA<br />
12 HECHOS<br />
13 DEN FRUTO
“USTEDES SON LUZ<br />
PARA EL MUNDO”<br />
(Mateo 5,14)<br />
www.abogadosgs.com.ar
LUZ DEL MUNDO<br />
CRISTO, LUZ DEL MUNDO<br />
Editorial Padre Iván Pertiné<br />
1<br />
Los seres humanos gozamos de la “luz” de la razón, es decir, la capacidad fundante de entender,<br />
de contemplar el sentido de las cosas, de razonar y de concluir. Junto a ella, la voluntad nos<br />
permite elegir, optar por aquello que- a nuestro entender- es bueno para nuestra vida y la de<br />
quienes nos rodean.<br />
A esta constante interacción de la inteligencia y la voluntad la llamamos libertad. Si nuestras opciones<br />
son acertadas, en armonía con nuestra identidad más profunda, nuestra libertad crece con el uso; si<br />
nuestras opciones son pobres, o están por debajo de nuestra vocación como hijos de Dios, nuestra<br />
libertad se debilita, dando lugar a diversas formas de adicciones.<br />
Así, la ansiedad, la excesiva preocupación por la propia imagen, el egoísmo narcisista, el miedo a<br />
envejecer, los deseos contrastantes, el materialismo, la mentira, van recortando la soberana libertad<br />
con la que Dios quiere vernos vivir y crecer. Porque precisamente es con nuestra libertad que podemos<br />
amarlo, elegir obedecerle y confiar en su Palabra; y es con nuestra libertad que podemos amar a los<br />
demás. ¿Quién quiere un amor que no sea libre?<br />
Esta es la grandeza y la fragilidad del ser humano, como decían los antiguos. Es grande por su capacidad<br />
de amar libremente y de elegir lo bueno, lo bello, lo noble; es frágil porque la luz de la razón<br />
está oscurecida, ya no brilla con tanta luz; y su voluntad está dividida, tironeada. Llamados a lo alto,<br />
nos cuesta despegar.<br />
Quiso Dios hacerse hombre, descender y venir a nuestro encuentro para ser, Él mismo, luz para<br />
nuestra inteligencia y amor para nuestra voluntad. Luz y calor. “Yo soy la Luz del mundo; el que me<br />
sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. ¡Cristo es la Luz! Él nos ilumina con su<br />
Palabra y con su vida. Y con su amor, manifestado hasta el extremo de la cruz, apela a nuestro amor.<br />
Jamás manipula o chantajea. Dios nos habla, como a hijos muy amados, como a hermanos, como a<br />
amigos. Corteja nuestra libertad. Además, nos mueve desde adentro, con los toques del Espíritu <strong>San</strong>to,<br />
que interiormente allana los caminos y motiva a ser más dóciles y confiados a esta Luz.<br />
Si abrimos los ojos, si dejamos que su Luz nos ilumine, y que su amor eche raíces, creceremos, “de<br />
gracia en gracia” (Rom. 1) hasta la estatura en Cristo a la que cada uno de nosotros está llamado.<br />
Este anuario quiere compartir cómo la Luz de Cristo ha brillado en la vida de miles de personas<br />
de diversas edades y contextos. Encontrarán en sus páginas testimonios, historias e imágenes, y<br />
podrán reconocer la irradiación de la Luz de Cristo en la vida de estas personas que a su vez<br />
se han vuelto luminosas.<br />
Jesús dijo de nosotros, sus discípulos: “Ustedes son la sal de la tierra y la luz del mundo” (Mt.5,<br />
13-15) y dijo también que esta luz ha de ser puesta en lo alto, para que ilumine a todos en la casa.<br />
Sea este anuario un sencillo instrumento para levantar un poco más alto la Luz de Cristo.<br />
¡Gracias por todo su apoyo en el crucial desafío de la Nueva Evangelización!<br />
5
“LA LUZ DE LOS JUSTOS<br />
RESPLANDECE, PERO<br />
LA LÁMPARA DE LOS MALVADOS SE<br />
EXTINGUE.”<br />
(Proverbios 13,9)<br />
www.mbrave.com.ar
LUZ DEL MUNDO<br />
PROGRAMAS NUEVA EVANGELIZACIÓN<br />
LEGATUS<br />
Padre Matías Pérez Constanzó<br />
2<br />
L<br />
a palabra Legatus viene del latín y significa legado. Los legados<br />
eran, en la antigua Roma, generales del ejército romano,<br />
equivalentes a un moderno oficial general o lugarteniente.<br />
Con el tiempo y hasta hoy en día, un legado pasó a significar, en<br />
el lenguaje corriente, lo que se deja socialmente a otros que vienen<br />
después, sin por eso dañar la herencia de los propios hijos.<br />
En el programa Legatus podemos decir que ambas acepciones<br />
tienen algo que ver con nosotros y con el nombre del programa.<br />
Somos hombres que nos experimentamos verdaderos soldados de<br />
Cristo, embajadores suyos para el mundo moderno, y que por la<br />
misma razón dejamos algo a la posteridad.<br />
De hecho, dejamos lo más importante; nuestro legado es Cristo<br />
mismo para el mundo. ¿Para qué mundo?<br />
Para el mundo empresarial en el que nos movemos, para el mundo<br />
social en el que también intervenimos y muy especialmente para el<br />
pequeño mundo de nuestra propia familia.<br />
En este programa crecemos día a día aprendiendo a orar, a valorar<br />
7
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
LEGATUS<br />
la presencia de Dios en nuestras vidas, a leer la Palabra de Dios<br />
y comprenderla haciéndola carne, y a interactuar con pares que<br />
atraviesan las mismas vivencias.<br />
La experiencia común es que a medida que nos acercamos más al<br />
Señor, eso nos acerca cada vez más también a los que más queremos.<br />
Y, como resultado de esos encuentros, nos encontramos más con<br />
nosotros mismos.<br />
amigos en la fe. Los temas que tratamos tienen que ver con las<br />
Escrituras, con las enseñanzas de Cristo y de la Iglesia. Así vamos<br />
avanzando en un camino de discipulado.<br />
Como los apóstoles seguían al Señor, aprendían de Él y luego salían<br />
a predicar, del mismo modo nosotros nos capacitamos, aprendemos<br />
a los pies del Maestro para luego salir al mundo a evangelizar.<br />
El programa comienza con el curso Alpha, que es como la puerta<br />
de entrada. Luego, el que quiere participar continúa en el programa<br />
donde durante tres años nos formamos en diferentes círculos de<br />
Testimonio Mariano Cerrada<br />
”Yo creía que sabía todo sobre nuestro Dios, Jesús, María y el Espíritu <strong>San</strong>to y en realidad solo sabía los títulos.<br />
Al hacer Alpha pude entender mucho más las cosas de Dios.<br />
Luego en Legatus fuimos profundizando la historia de nuestro Creador, su Hijo, el Espíritu <strong>San</strong>to y María.<br />
Al conocerlo más pude quererlo más porque como dice el dicho nadie ama al que no conoce.<br />
Además el Círculo de Oración me regaló amigos con los que puedo hablar de la fe, y compartirla y siento que son amigos<br />
de toda la vida.<br />
Por último creo que, como los profesionales estudian y se capacitan para ser buenos en lo que hacen, nosotros los Católicos<br />
también debemos estudiar, capacitarnos y saber más sobre nuestro Señor y esto es lo que nos da el Programa Legatus.<br />
8
LUZ DEL MUNDO<br />
LEGATUS<br />
9
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
GALILEA<br />
Mariela F. de Rodríguez Ruíz<br />
En el Evangelio de <strong>San</strong> Mateo hay un relato de cómo fue la<br />
primera aparición de Jesús Resucitado (Mt. 28, 1-9). Allí<br />
leemos que Jesús no se les apareció a los apóstoles, sino a<br />
las mujeres que lo habían acompañado. Lo primero que les dice es:<br />
“Alégrense!”. Y enseguida… “No teman”.<br />
Luego Jesús las manda a buscar a los hombres, a contarles la buena<br />
noticia: que Él ha resucitado y está vivo, y que los espera en Galilea…<br />
¡Y ellas parten corriendo, llenas de alegría, a anunciarlo!<br />
Quienes formamos parte de este programa tenemos como objetivo<br />
hacer la misma experiencia que estas primeras discípulas: ¡estar con<br />
Jesús, amar a Jesús, y salir a anunciar la Buena Nueva de Jesús!<br />
Somos mujeres adultas que, hemos tenido nuestro encuentro<br />
personal con Cristo y tenemos la certeza, tanto en nuestra<br />
mente como en nuestro corazón, de que Jesús es nuestro<br />
Dios y que Él se encarnó, murió y resucitó por nosotras. Y<br />
con esta certeza es que anhelamos cumplir con el mandato<br />
que les dio en Galilea:<br />
“Vayan, entonces, y hagan que todos los<br />
pueblos sean mis discípulos”.<br />
(Mt. 28, 19)<br />
En mi experiencia personal como coordinadora de este programa,<br />
he podido ser testigo de que cuando una mujer tiene esta certeza,<br />
pone toda su vida en manos de Jesús y todo su entorno cambia.<br />
Ella empieza a brillar con otra luz; la luz de Cristo que vive en su<br />
interior. Es una lámpara encendida que ilumina cada lugar donde<br />
está: su hogar, su familia, su trabajo, sus amistades.<br />
La conversión personal es un proceso, que si bien puede haber<br />
“despuntado” en algún momento especial, sigue su curso y se<br />
va desarrollando después.<br />
Cada mujer que forma parte del programa Galilea está<br />
acompañada y vive este proceso en medio de una comunidad<br />
orante y fraterna, que la enriquece constantemente<br />
a través de los momentos en que se comparten<br />
la oración y la formación. Así, su fe crece, sostenida<br />
por la fe de las demás, y ella a su vez ayuda a crecer a otras.<br />
Entonces se hace visible en ellas la promesa del Señor al profeta Oseas:<br />
“Yo los amaré generosamente… sus retoños<br />
se extenderán, su esplendor será como el<br />
olivo y su fragancia como la del Líbano…<br />
Florecerán como la viña…”.<br />
(Oseas 14, 5-7)<br />
10
LUZ DEL MUNDO<br />
G A L I L E A<br />
Testimonio Virginia Cattan<br />
“Mi experiencia en el Programa Galilea fue de menos a más.<br />
Hoy en día siento una gran necesidad de participar de los encuentros cada mes. Me siento parte, los disfruto, y me voy siempre con la<br />
seguridad de que valió la pena ir.<br />
Me encuentro en un camino que inicié luego de una fuerte experiencia donde encontré el amor de Dios. A partir de ahí fueron pasando<br />
cosas muy poderosas y Jesús sanó y transformó a mi familia.<br />
Galilea me permite perseverar en la fe. Se da allí un reencuentro personal con Jesús vivo que me espera y me vuelve a extender su<br />
mano. Es la experiencia de crecer en comunidad y de nutrirse y formarse en las enseñanzas de Jesús Maestro.<br />
Es un espacio que da luz a mi vida y me ayuda a mantenerme en la certeza de lo que quiero y busco: quiero ser discípula de Cristo.<br />
Quiero renovar siempre mi “SÍ”, poner a Jesús en el centro de mi vida y llevarlo e irradiarlo en mis ambientes.<br />
Pero sobre todo quiero prepararme y formarme para servir y anunciar el Evangelio.<br />
Voy descubriendo poco a poco que SERVIR y dar a conocer el amor de Cristo y su mensaje de esperanza, comienza a ser para mí el<br />
verdadero sentido de la vida.<br />
11
G A L I L E A<br />
12
“ASÍ DEBE BRILLAR<br />
ANTE LOS OJOS DE LOS HOMBRES<br />
LA LUZ QUE HAY EN USTEDES...”<br />
(Mateo 5,16)<br />
www.losrobles.esc.edu.ar
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
FRAGUA<br />
Padre Federico Dundas<br />
Lo primero para destacar es ver cómo año a año vamos teniendo<br />
un crecimiento en convocatoria. Muchos ya deben<br />
saber que en Uruguay desde el viernes anterior a la Semana<br />
<strong>San</strong>ta mucha gente sale de vacaciones en familia, aprovechando la<br />
famosa semana de turismo uruguaya. Esto hace que para muchos<br />
jóvenes sea tan difícil participar. Es una tradición que está muy<br />
arraigada en el pueblo uruguayo a esta altura. Los barrios residenciales<br />
quedan literalmente vacíos. Casi nadie queda en la ciudad. Por<br />
supuesto estamos hablando de personas que tienen esa posibilidad.<br />
En otros barrios la cosa es distinta, y la gente queda, como pasa un<br />
poco en donde está ubicada nuestra parroquia.<br />
El año pasado habían venido 85 jóvenes lo cual era una gran cosa.<br />
Este año se inscribieron muchos más (muchas mujeres) y terminamos<br />
con un grupo de 125 (75 mujeres y 50 varones), más 30<br />
animadores y 60 servidores de Fragua. En total éramos muchos y si<br />
bien los números no son lo más importante, son un signo elocuente<br />
que cada vez más jóvenes hacen una opción fuerte por quedarse a<br />
la Pascua Joven.<br />
Entre los servidores se dio mucho espíritu de oración, trabajo<br />
abnegado y servicio. Nos organizamos mejor y pudieron vivirla<br />
mejor. Para destacar el espíritu de intercesión y conversión. Muchos<br />
ayunaron todo el viernes y sábado.<br />
La Vigilia sublime como siempre. El momento de la renovación<br />
del Bautismo con mucha unción. Siempre me pregunto ¿por qué<br />
tanta unción ahí? Creo que es porque los chicos hacen en ese<br />
momento una opción. Dan un paso adelante. A veces un sí chico es<br />
todo lo que Dios necesita para desatar su poder en nosotros: “A los<br />
que lo recibieron, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios” (Jn.1, 12)<br />
La Misa final muy emocionante. Muchos padres nos decían,<br />
“nunca vimos nada así en Uruguay”. Los papás se acercaban muy<br />
emocionados. Dos jóvenes dieron testimonio: una chica especialmente<br />
auténtica dijo que, “conocer a Dios fue lo más importante<br />
que le pasó en la vida y que quiere que todo el mundo lo conozca.<br />
Y repitió: todo el mundo”! Un silencio ensordecedor, profundo,<br />
cada palabra calaba. ¡Impresionante!<br />
Para terminar ayer vivimos una Hora <strong>San</strong>ta muy intensa. La<br />
Iglesia llena de punta a punta, jóvenes por todas partes y una<br />
gran alegría espiritual. Hace unos años el Padre Willy había<br />
escrito como parte de la visión de la parroquia “…soñamos con una<br />
Iglesia llena de jóvenes con las manos en alto adorando a Dios…”.<br />
Al terminar el día charlando con Willy de esto (mientras festejábamos<br />
con un merecido heladito) me dice: “…ya lo vi. “Pasaron<br />
3 años y ya lo vi”!<br />
14
LUZ DEL MUNDO<br />
FRAGUA<br />
Así se siente todo en Uruguay, el Señor está haciendo<br />
su obra con su propia mano, su palabra corre veloz, no<br />
tiene tiempo que perder. Me llama la atención que en<br />
los evangelios de estos días todos corren a anunciar.<br />
Termino con este breve pensamiento, después de la<br />
resurrección <strong>Juan</strong> y Pedro corrieron al sepulcro, a Él<br />
no lo vieron pero vieron el sudario y las vendas que<br />
todavía tenían la fragancia de su cuerpo resucitado.<br />
Así nosotros hoy en Montevideo, estamos viendo los<br />
signos de su presencia viva.<br />
No vemos su rostro físico, pero lo reconocemos en<br />
estos signos que cargan impregnados la fragancia del<br />
resucitado!!. Felices Pascuas para todos!<br />
15
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
FRAGUA<br />
16
“CAMINEN MIENTRAS TENGAN<br />
LA LUZ, NO SEA QUE LAS<br />
TINIEBLAS LOS SORPRENDAN...”<br />
( <strong>Juan</strong> 12,35)<br />
Los miembros del Programa Legatus de Uruguay<br />
agradecen a la <strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> y a la <strong>Sociedad</strong><br />
de María por su labor Evangelizadora.
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
CENÁCULO<br />
Claudia Pinard<br />
“Les aseguro que cada vez que lo hicieron<br />
con el más pequeño de mis hermanos,<br />
lo hicieron conmigo” (Mt. 25, 40).<br />
Cenáculo es un programa para jóvenes de los dos últimos<br />
años del colegio secundario que los anima a descubrir a<br />
Cristo Vivo, lo compartan con amigos, lo experimenten<br />
en las obras de misericordia y sean sus discípulos dando<br />
testimonio de vida en el día a día.<br />
Cristo pone visiones grandes en nuestros corazones y nosotros<br />
caminamos junto a Él, sin soltarnos de su mano, paso a paso,<br />
mirando alto pero yendo despacio. Entonces sus deseos pasan a ser<br />
los nuestros y los frutos se van multiplicando. Esto sucede porque<br />
es Su obra, no la nuestra.<br />
Cenáculo es un lugar para descansar en Cristo, orar, formarse,<br />
darse, compartir… para seguir en el camino, fortalecidos por el<br />
encuentro con Él y por los amigos en la Fe.<br />
Año a año tengo el privilegio de ver la obra de Dios en cada corazón<br />
joven.<br />
Unos a otros se alientan, se sostienen, se forman, intentan, caen y<br />
se levantan… pero lo que tienen claro es que “NO ES LO MIS-<br />
MO CON JESÚS QUE SIN JESÚS”. Por eso perseveran, porque<br />
Cristo prometió una alegría que nadie podrá quitarles, y juntos en<br />
comunidad empiezan a cambiar… a vivirla.<br />
Los caminos de Jesús no son fáciles, pero llenan de gozo a quienes<br />
deciden optar por Él. Cristo no defrauda y ellos lo saben, ellos lo<br />
viven. Poco a poco se enamoran de Jesús y empiezan a disfrutar de la<br />
belleza y la riqueza de la Fe. Empiezan a gozar de la libertad que da<br />
caminar de la mano de quien nos prometió la Vida Eterna, de quien<br />
murió por cada uno porque su única misión era nuestra salvación.<br />
Ellos también son luz en sus familias, en sus colegios, con sus<br />
hermanos y padres, que ven en ellos algo diferente. Algo está<br />
cambiando. ¿Qué hay en Cenáculo que los hace cambiar? La<br />
respuesta es simple: en Cenáculo se encuentran con Jesús y con<br />
su mensaje de amor.<br />
Jesús nos dijo: “Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que<br />
permanece en mí y yo en él, da mucho fruto, porque separados<br />
de mí nada pueden hacer”. (Jn. 15, 5). Eso es lo que se vive en<br />
Cenáculo: permanecer en Él para dar fruto.<br />
18
LUZ DEL MUNDO<br />
CENÁCULO<br />
Testimonio Ramiro Pagnani<br />
Cenáculo fue un espacio de perseverancia para<br />
crecer y formarme para ser un cristiano en el mundo.<br />
Con cada una de las Obras de Misericordia que<br />
hicimos, fui viendo cómo Jesús actúa cuando<br />
nos damos; cómo Él se compadece de los más<br />
necesitados en esas obras y se nos da a conocer<br />
con mayor facilidad. Aprendí, que uno recibe más<br />
dando que queriendo recibir todo el tiempo; que<br />
estamos hechos para darnos a los demás.<br />
En este programa Dios me invitó a abrir mi<br />
corazón, a amar a mi prójimo sin ningún tipo<br />
de prejuicio (aunque uno los tiene y después Él<br />
se encarga de derribarlos), a dar sin esperar de la<br />
otra persona nada a cambio, porque el que me<br />
recompensará es el Padre.<br />
En estos años crecí mucho en amistades, que<br />
no solo se rigen por cosas del día a día, sino<br />
que compartimos a Jesús. Formamos una gran<br />
comunidad en la que todos tiramos para un<br />
mismo lado, buscamos lo mismo, y encontramos<br />
personas en las que nos apoyamos.<br />
Cenáculo fue algo que marcó mi vida: hizo<br />
que me encontrara con Jesús. Él puso deseos de<br />
santidad en mi corazón para poder seguirlo día<br />
a día.<br />
19
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
CENÁCULO<br />
20
“¡LEVÁNTATE, RESPLANDECE,<br />
PORQUE LLEGA TU LUZ Y LA<br />
GLORIA DEL SEÑOR BRILLA<br />
SOBRE TI!.”<br />
(Isaias 60,1)<br />
Los miembros del Programa Legatus y Galilea de Córdoba<br />
agradecen a la <strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> y a la <strong>Sociedad</strong> de María<br />
por su labor Evangelizadora.
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
VAE <strong>–</strong> VOLVER A EMPEZAR<br />
Padre Guillermo Striebeck<br />
Aprincipio de este año, al comenzar una nueva misión<br />
del programa Volver a Empezar (VAE) en el barrio “Lavalleja”<br />
de la ciudad de Montevideo, hice esta reflexión<br />
que comparto. Pensaba en cómo, cada misión nos pone delante del<br />
misterio, que se expresa en esta pregunta: ¿Por qué Dios me habrá<br />
elegido a mí para participar de este desafío? ¿Porque estaré aquí?<br />
¿Porque abre dicho que “sí” a llevar su mensaje?<br />
La respuesta no me fue fácil. Es decir, no hay una explicación con<br />
la que se pueda responder total y perfectamente, porque la pregunta<br />
se refiere al obrar de Dios, que nos excede. Pero si puedo responder<br />
al menos, diciendo que, sí estoy llevando su mensaje y participo de<br />
esta misión, se debe a que “Jesús me eligió”, “me llamo”,” me invito”,<br />
y como el mismo dice: “No son ustedes los que me eligieron a mí,<br />
sino yo el que los elegí a ustedes…” (Jn 15,16). A esta invitación,<br />
con libertad, he dicho que “sí”, y creo que con esto basta como una<br />
primera respuesta convincente a la pregunta antes mencionada.<br />
Les comparto también, antes de relatar lo que estamos viviendo<br />
en el programa VAE aquí en Uruguay, una segunda reflexión.<br />
Dice la Palabra de Dios, en el Libro de la Sabiduría (18,14-15):<br />
“Cuando un sosegado silencio envolvía toda la tierra, y la noche<br />
se encontraba en la mitad de carrera, tu Palabra, cual implacable<br />
guerrero, salto del cielo, desde su trono real, a una tierra condenada<br />
al exterminio… empuñando como una afilada espada, tu<br />
decreto divino… ”.<br />
Estas palabras expresan lo que vivimos aquí. El “poder de Dios”<br />
que hizo que su Hijo se hiciera hombre para salvarnos, es el que nos<br />
envía con su Espíritu a cada casa y familia, a dar la buena noticia<br />
de que Dios se hizo hombre para salvar a cada persona. Este es el<br />
mensaje que llevamos y el poder que nos impulsa a emprender la<br />
tarea que nos ocupa en estos días.<br />
“Cristo es la luz del mundo”, es la convicción que hace<br />
llevar adelante este programa en la República Oriental del<br />
Uruguay, que como en Argentina, diseñamos especialmente<br />
para los ambientes más humildes de la ciudad.<br />
En Montevideo estamos presentes en tres barrios: en El Campo<br />
de los Milagros (de Maroñas); en El Cerro; y desde este último<br />
año, en el barrio Lavalleja. Aquí, estamos visitando un sector en<br />
particular que queda frente a la capilla <strong>San</strong> Francisco de Asís, donde<br />
nos hemos propuesto para el mes de agosto de <strong>2018</strong>, fundar la<br />
tercera casa de la palabra en esta ciudad.<br />
La zona del barrio que visitamos se llama “costanera”, viven ahí<br />
numerosas familias, en ambientes precarios, donde en algunos<br />
hogares, falta hasta lo más necesario para una vida digna. Pero esto,<br />
no es obstáculo a la misión, sino por el contrario, favorece que<br />
en este tiempo, muchas familias abran las puertas de su casa, a<br />
la Palabra de Dios, encontrando esperanza y un mensaje reno-<br />
22
LUZ DEL MUNDO<br />
V A E - V O L V E R A E M P E Z A R<br />
vador que alienta a todos a descubrir que en Cristo hay una vida<br />
nueva, de Hijos de Dios, llena de la alegría del Espíritu <strong>San</strong>to…<br />
Hasta el momento, nos han recibido en casi todos los hogares, con<br />
el deseo de escuchar la novedad que traemos. Los primeros días<br />
de la misión nos fue más difícil, las personas nos miraban con<br />
cierta desconfianza, pero poco a poco, el desconocimiento se<br />
fue transformando en apertura y disposición a escuchar y recibir<br />
el mensaje de “Cristo luz del mundo”.<br />
De la misión en el Cerro, compartimos que desde septiembre<br />
del 2017 funciona la 2ª Casa de la palabra que actualmente lleva<br />
adelante el Padre Federico Dundas junto a un equipo animado<br />
por las hermanas de la <strong>Sociedad</strong> de María quienes especialmente<br />
asisten a las mujeres del barrio.<br />
No puedo dejar de mencionar, del programa VAE, la 1ª Casa de<br />
la palabra que funciona en el Barrio Campo de los Milagros (de<br />
Maroñas) desde el año 2014. Aquí sus integrantes son los que<br />
más experiencia tienen en el desarrollo del programa y es con<br />
quienes organizamos los retiros espirituales, y otras actividades<br />
que hacen la vida del VAE, como la Escuela de servidores (que<br />
se hace una vez al mes en nuestra parroquia), y la apertura de<br />
nuevas zonas de misión.<br />
23
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
V A E - V O L V E R A E M P E Z A R<br />
Nos queda también por compartir que el Cardenal Sturla nos ha<br />
pedido que abramos varias casas de la palabra y nos ha manifestado<br />
su deseo y la necesidad, de tener una mayor presencia<br />
en los barrios populares de la ciudad. En una carta enviada a<br />
los sacerdotes de la Arquidiócesis firmada el 20 de diciembre del<br />
2017, decía: “En algunos de nuestros barrios más populares se van<br />
encontrando los caminos para ser Iglesia en salida a través de misiones<br />
populares, casas de la Palabra…” Y luego agrega: “Queremos<br />
dar continuidad al trabajo de las misiones, y fundar más “casas de<br />
la Palabra” en diverso barrios”.<br />
Somos conscientes de que ante semejante desafío nuestras solas<br />
fuerzas no son suficientes para el trabajo encomendado, pero<br />
confiando en la acción del Espíritu <strong>San</strong>to, nos animamos a avanzar<br />
como señala la oración del misionero: “la fe nos hace comprender<br />
que estás a nuestro lado en la tarea. Y avanzamos sembrando por<br />
la noche y por la niebla matinal. Profetas pobres pero confiados<br />
que tú nos usas como humildes herramientas…”<br />
Cada entrada en el barrio para llevar la Palabra del Señor, cada<br />
encuentro con las familias en sus casas, cada reunión en las casas<br />
de la Palabra nos hace experimentar el deseo que el corazón de<br />
Jesús tiene, de que muchos puedan renovar su vida encontrándolo<br />
a Él. Cuantas personas lo necesitan y en especial en los barrios<br />
populares de esta ciudad (y en realidad de todo lugar). Que el<br />
Señor bendiga el programa VAE, a las personas que participan<br />
de él, a las familias, para que, como dice la Palabra de Dios, “Se<br />
siga consolidando y creciendo en número, asistida por el Espíritu<br />
<strong>San</strong>to” (Hechos 9,31).<br />
24
LUZ DEL MUNDO<br />
V A E - V O L V E R A E M P E Z A R<br />
Testimonio Andrea Alvarez. Casa de La Palabra. Maroñas-Uruguay<br />
“Tu vida será nueva y vas a volver a empezar”<br />
El VaE significa para mí, una vida nueva. Cuando los misioneros <strong>Juan</strong> María y Ramiro volvieron a pasar por mi casa, para que<br />
Marcos mi hermano, vaya a la Casa de la Palabra, me convencieron de acompañarlos.<br />
Ese primer día que fui, sentí que Jesús me hablo diciéndome que mi vida podía cambiar. Yo estaba en medio de las tinieblas por muchos<br />
problemas y situaciones, y no podía salir adelante.<br />
Pero desde ese día todo empezó a cambiar; sobre todo, cuando participe del retiro VaE el 29 de julio del 2016. Ahí conocí a<br />
Jesús, sentí que me abrazo y que me dijo “tu vida será nueva, y vas a volver a empezar”, y así fue. Desde ese retiro mi vida tubo<br />
un nuevo comienzo: con altas y bajas, porque los problemas y las enfermedades están, pero se aprende a vivir desde otro lugar,<br />
con el amor de Jesucristo.<br />
Él me da la fuerza para seguir día a día y mi Fé aumenta cada vez más con su ayuda y la de nuestra Madre la Virgen Maria que siempre<br />
está escuchando mis oraciones para que yo pueda seguir en este camino que no es fácil, pero es el camino correcto con errores y pecados<br />
pero siempre firme en la Palabra y en la Oración para no abandonar.<br />
La Casa de la Palabra para mí es lo mejor que me pudo pasar. Tener una en mi barrio, es un privilegio, para seguir creciendo<br />
en la Fé con el apoyo de los Padres de la <strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>; las Hermanas de la <strong>Sociedad</strong> de María; de los Misioneros; y de los<br />
hermanos de la comunidad.<br />
Gracias a todos ellos cada jueves me voy más llena del Señor y con más Fé y alegría de que estén en mi vida. Estoy muy pero muy<br />
agradecida con el VAE y todos los que estamos unidos en Cristo Jesús, bendiciones a todos.<br />
25
“AHORA SON LUZ EN EL SEÑOR,<br />
VIVAN COMO HIJOS DE LA LUZ.”<br />
(Efesios 5,8)<br />
www.managro.com.ar
LUZ DEL MUNDO<br />
PASCUA MISIONERA<br />
Padre Máximo Stöck<br />
3<br />
Una de las imágenes preferidas de mi Sacerdocio es el<br />
momento inicial de la Vigilia Pascual, luego de todo<br />
lo vivido en el retiro. Empieza a entonarse el cántico de<br />
la Victoria del Cordero: el Pregón Pascual. Desde detrás del altar<br />
miro a los cerca de 500 jóvenes que participan de este retiro y veo la<br />
Iglesia en penumbras, pero cada uno sostiene una vela encendida…<br />
¡que encendió desde el Cirio Pascual!<br />
Todo está en la oscuridad excepto las caras de los jóvenes, que se<br />
iluminan con la luz de Cristo. ¿Qué ilumina esa luz? Da claridad a<br />
rostros alegres, sonrisas de victoria, ojos brillosos y gargantas llenas<br />
de cantos de libertad. Es tan fuerte la imagen que no se sabe si la luz<br />
viene de afuera o de adentro. Es que las almas han sido iluminadas<br />
en estos gloriosos días de retiro.<br />
Todo comienza el miércoles, día de quiebre: dejar de lado lo que<br />
cada uno venía haciendo para poder escuchar. Cuánto nos cuesta<br />
escuchar, y a la vez cuánta necesidad de palabras que den sentido<br />
a la vida.<br />
Así, conociendo a otros jóvenes que también se abren a escuchar<br />
a Dios, que deciden retirarse por unos días y hacer un poco de<br />
silencio interior, comienza la aventura.<br />
El jueves es el día de la amistad. No de las amistades sino de LA<br />
amistad. La amistad de Aquel que “me amó y se entregó por mí”<br />
(Gal. 2, 20).<br />
Los corazones, a través de las charlas, los testimonios y la Misa<br />
comienzan a abrirse a la amistad que da sentido a todas las<br />
amistades. El viernes es el día del perdón. Jesús desde la cruz dijo:<br />
“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lc. 23, 34). Ese<br />
día Cristo quiere perdonar a todos los corazones que se abren<br />
a su misericordia.<br />
Si pecamos por ignorancia del gran amor del Padre por nosotros,<br />
nos reconciliamos a través de una comprensión más profunda de<br />
su inconmovible amor. Por eso en los cenáculos, las confesiones,<br />
las representaciones y los momentos de oración, Jesús empieza a<br />
sellar su victoria sobre el pecado y la muerte, aunque todavía hay<br />
que esperar hasta que ese triunfo sea consumado.<br />
El día sábado la esperanza va en aumento. El reloj no puede<br />
detenerse, las horas pasan y el Señor está haciendo algo nuevo.<br />
Las lágrimas comienzan a transformarse en sonrisas; el dolor<br />
en gozo y la tristeza en esperanza. María es la que sostiene la<br />
esperanza de cada uno de los jóvenes.<br />
A través del rezo del rosario, María les va diciendo en el corazón:<br />
“Hagan todo lo que Él les diga” (Jn. 2, 5). ¡Ese es el camino de la<br />
verdadera esperanza de una Vida Nueva!<br />
Finalmente, en la Vigilia Pascual la alegría se hace plena. La<br />
luz, la Palabra, el agua del bautismo y el pan de los ángeles. Los<br />
corazones son renovados, y en ese momento, recién comienza todo.<br />
27
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
P A S C U A M I S I O N E R A<br />
Testimonio Pascua Misionera de Candelaria Sonzini<br />
Al haber nacido en una familia católica y haber crecido en un ambiente de fe, toda mi vida creí que conocía perfectamente a<br />
Jesús, ese Dios al que le rezaba desde chica, pero especialmente cada vez que necesitaba algo o me tenía que quejar de “lo que me<br />
había mandado desde Allá Arriba”.<br />
Pero en el año 2013 descubrí que no, que no sabía absolutamente nada de Él y que mi camino de amistad con Él recién comenzaba en<br />
el retiro Pascua Joven: el retiro donde conocí a Jesús por primera vez como mi Amigo, mi Maestro y mi Salvador, que me amaba<br />
personalmente y me invitaba a compartirlo con los que todavía no lo conocían.<br />
En el año 2015 me invitaron a ser animadora y guiar a los chicos que iban a hacer la Pascua Misionera por primera<br />
vez, y con mucho miedo y alegría, acepté el desafío. Puedo decir que tuve la Semana <strong>San</strong>ta más feliz de todas hasta ese momento;<br />
se cumplió la Palabra de Jesús: “La felicidad está más en dar que en recibir” (Hch. 20, 35).<br />
La amistad con Jesús fue creciendo, con mis caídas y Sus levantadas, con momentos de gozo y momentos más difíciles, pero<br />
siempre hacia adelante y sumergida en Su misericordia. Le fuí entregando todo de corazón y Él siempre me llama a cosas cada<br />
vez más grandes.<br />
Cada vez que tengo miedo de que todo esto se acabe, me basta con acordarme que en el camino de la fe, en el camino de Dios, siempre<br />
lo mejor está adelante, y es palpablemente lo que he vivido en estos 5 años.<br />
28
LUZ DEL MUNDO<br />
P A S C U A M I S I O N E R A<br />
29
“TU PALABRA ES UNA LÁMPARA<br />
PARA MIS PASOS, Y UNA LUZ<br />
EN MI CAMINO.”<br />
(Salmo 119,105)<br />
www.martinponcio.com
LUZ DEL MUNDO<br />
CASA SERREZUELA<br />
Padre Federico Pinto<br />
4<br />
Desde hace ya ocho años se le encomendó a la <strong>Sociedad</strong><br />
<strong>San</strong> <strong>Juan</strong> la evangelización de la Parroquia El Salvador<br />
en Serrezuela. Este lugar, de paisaje desértico, nos<br />
recuerda a la tierra de Jesús y a su vida pública. Sus caminos de tierra<br />
o ripio, salinas, algarrobos y cactus y pueblitos bien distanciados<br />
unos de otros, le dan un color particular a la misión.<br />
La Parroquia asignada está ubicada en la Diócesis de Cruz del<br />
Eje, diócesis en la cual fue fundada la <strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> y tuvo<br />
sus inicios. Es grande en su extensión, pero con una densidad de<br />
población muy baja. Su territorio se extiende desde La Batea hasta<br />
el Departamento Minas en el sur con localidades como Totora<br />
Huasi, La Aguadita o el Chacho; desde el Dique Pichanas hasta<br />
los límites de la provincia de La Rioja.<br />
Toda esta zona comprende una serie de parajes y pueblos, que<br />
tienen sus ritmos y particularidades diversas. Cada lugar implica<br />
un desafío por sus necesidades propias. En muchos de estos lugares<br />
se han construído capillas con distintas advocaciones y sus fechas<br />
patronales que reúnen a la comunidad en sus festejos.<br />
Debido a estos factores, se requiere de una plaificación y de un<br />
proyecto progresivo para poder llevar cabo un cambio profundo en<br />
la personas y en sus ambientes. Atender pastoralmente todos estos<br />
lugares desde la sede parroquial, implica trabajar en equipo con<br />
la gente de cada lugar, con una buena comunicación y una misma<br />
visión. La realización de este sueño misionero tuvo sus etapas.<br />
Al principio fue necesario convocar a los alejados, es decir,<br />
a aquellos que fueron parte de esa comunidad y fueron<br />
progresivamente abandonando la práctica de Fe. Por eso, el primer<br />
momento fue el de reconstruir la Fe de la gente a través de los<br />
Bautismos, la Catequesis, la Confirmación, y aquello que es muy<br />
fuerte aquí que son las novenas y las Fiestas Patronales.<br />
En un segundo momento, comenzamos a organizar retiros<br />
VAE (Volver a Empezar) para hombres y mujeres, siguiendo<br />
el ejemplo del <strong>San</strong>to cura Brochero que se dedicó con gran<br />
energía a convocar a los paisanos de esta zona a través de los<br />
ejercicios espirituales.<br />
En los retiros VAE pudimos llevarlos al encuentro con Jesús por el<br />
poder del Espíritu <strong>San</strong>to. Muchos pudieron comenzar una vida<br />
de Fe orando más profundamente y experimentando la necesidad<br />
de los sacramentos. Vimos al Espíritu <strong>San</strong>to actuando en la<br />
vida de muchas personas y en familias enteras que pudieron<br />
experimentar el poder transformador del mensaje de Jesús. El<br />
fruto de estos retiros fue una gran renovación en la Parroquia,<br />
muchos se acercaron de nuevo a los Sacramentos: parejas que vivían<br />
juntos sin casarse accedieron al Sacramento del Matrimonio. Se<br />
constituyeron grupos de perseverancia donde semana a semana<br />
profundizan el mensaje que Dios le quiere dar a través de Su Palabra.<br />
Durante estos años, la Parroquia El Salvador fue un foco de<br />
evangelización de las otras casas de la <strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>. Recibió<br />
misiones de los jóvenes de Fragua en el verano y durante el año<br />
se organizaron grupos para hacer “misiones comando” que visitan<br />
algún paraje una vez al mes. El programa Cenáculo de Córdoba<br />
desarrollo por tres años consecutivos su gran obra de misericordia<br />
en Serrezuela, y desde hace cinco años matrimonios de Legatus y<br />
Galilea de Córdoba y Pilar vienen a misionar durante la semana<br />
santa, llevando el mensaje de Jesús a nueve pueblos y acompañando<br />
en sus celebraciones en esos días <strong>San</strong>tos. Vemos con alegría como se<br />
hace realidad “el ministerio de la unidad” que queremos fomentar<br />
entre los distintos programas y casas de la <strong>Sociedad</strong>. Esto es una<br />
riqueza tanto para los que ponen sus talentos al servicio de este<br />
lugar como para aquellos que reciben de los misioneros la Palabra<br />
de Dios y la caridad de Cristo a través de las obras de misericordia.<br />
31
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
C A S A S E R R E Z U E L A<br />
En estos últimos años, estamos en otra etapa de este proyecto<br />
de misión. Después de haber recibido, un primer anuncio de<br />
Jesús en la mayoría de los lugares que pertenecen a la Parroquia,<br />
queremos llevar a las personas a que den un paso de compromiso<br />
con su fe: que se conviertan en verdaderos discípulos de Cristo.<br />
Inspirados en el evangelio de Lucas capítulo 10, dice que el Señor<br />
“designó a otros setenta y dos”.<br />
Nos sentimos impulsados a generar este grupo de Líderes de<br />
comunidad que sean discípulos de Jesús para que ellos extiendan<br />
el Reino de Dios en su lugar. En estos setenta y dos, vemos a<br />
laicos que colaboran activamente con la misión de Jesús. El número<br />
“setenta y dos” es un número ambicioso, ya que hablamos de Líderes<br />
cualificados que se han entregado a Jesús y que están capacitados<br />
“para ser levadura en su ambiente”. A su vez, necesitamos formar<br />
considerable número de personas para mover y generar un gran<br />
impacto en la parroquia en toda su extensión.<br />
Hacia allí vamos! Queremos formar estos discípulos para enviarlos<br />
“… de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y<br />
lugares donde iba a ir Él”. Él quiere ir a todos. Este es el camino<br />
que encontramos para evangelizar lugares muy distintos y<br />
alejados entre sí y así poder llevar el mensaje de Jesús a todos.<br />
Es el momento de invertir en algunos para poder llegar a muchos.<br />
Son muchas personas, familias y comunidades que han sido<br />
tocadas por Jesucristo en estos años. Agradecemos a Dios por estos<br />
años aquí y por ser testigos de las maravillas que obró en estas tierras<br />
del noroeste cordobés.<br />
32
LUZ DEL MUNDO<br />
C A S A S E R R E Z U E L A<br />
33
“LA NOTICIA QUE HEMOS OÍDO<br />
DE ÉL Y QUE NOSOTROS LES<br />
ANUNCIAMOS, ES ESTA:<br />
DIOS ES LUZ Y EN ÉL<br />
NO HAY TINIEBLAS.”<br />
(1 <strong>Juan</strong> 1,5)<br />
www.vivirsantaclara.com
LUZ DEL MUNDO<br />
FAMILIAS MISIONERAS<br />
Familia Bontá<br />
5<br />
“¡Jesucristo ha resucitado! ¡verdaderamente ha resucitado!”<br />
Se escuchó en El Chacho, en La Batea, en Iglesia Vieja,<br />
en <strong>San</strong>ta Ana, Paso Viejo, Pichanas y Tuclame. Fuimos<br />
85 misioneros en familia, desde Córdoba y Buenos Aires.<br />
Es el 6to año que misionamos en familia las tierras de<br />
Serrezuela junto a los sacerdotes de la <strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> y las<br />
hermanas de la <strong>Sociedad</strong> de María, y año a año se siguen sumando<br />
familias nuevas.<br />
Descubrimos que misionar en familia es la mejor manera de vivir<br />
la semana más santa del año para todos los cristianos... la dinámica<br />
propia de la misión nos invita a acompañar a Jesús muy de cerca<br />
en su Pasión, Muerte y Resurrección a través del servicio a sus<br />
preferidos, los más humildes.<br />
Nos sentimos llamados a misionar en familia compartiendo esta<br />
tarea con nuestras hijas. Jesús, que eligió crecer y vivir 30 años en el<br />
seno de una familia nos invita a brindarnos desde aquella vocación<br />
a la que nos ha llamado, con humildad y sencillez, también con las<br />
dificultades y limitaciones propias de nuestra familia, pero con el<br />
deseo de brindarnos para vivir el amor en el servicio como Jesús<br />
nos propone.<br />
Viajamos desde Córdoba y Buenos Aires, 85 misioneros en total,<br />
desde 3 a 78 años.<br />
Nos dividimos en dos misiones para llegar a más lugares con la<br />
Buena Noticia de Jesús.! Las familias de Buenos Aires nos alojamos<br />
en Serrezuela y las familias de Córdoba se alojaron en Paso Viejo,<br />
provincia de Córdoba. Misionamos en Tuclame, Iglesia Vieja, La<br />
Batea, El Chacho, <strong>San</strong>ta Ana, Pichanas y Paso Viejo.<br />
A cada una de estas localidades llevamos la Buena Nueva del<br />
Amor de Dios a través de las celebraciones propias de cada día<br />
de la Semana <strong>San</strong>ta... oramos con ellos, acompañamos a Jesús<br />
y celebramos juntos la alegría de la Resurrección en cada uno de<br />
aquellos días.<br />
Nuestros hijos trabajaron preparando cruces para los distintos<br />
vía Crucis, decenarios de Rosario, cuadernillos de catequesis<br />
y muchos juegos con premios para compartir con los niños y<br />
familias de los pueblos misionados. Visitamos las casas y rezamos<br />
el Rosario por las calles todos los días, acercando la imagen de la<br />
Virgen María a todos.<br />
Cada uno de nosotros experimentó “la visita de Dios” a nuestras<br />
familias, su amor y su bendición, que se derraman de modo<br />
particular en estos días de misión... no tenemos palabras para<br />
agradecer tantos dones recibidos... y con Jesús queremos orar:<br />
“Te alabo Padre por haber ocultado estas cosas a los sabios y<br />
prudentes y haberlas revelado a los humildes”... ¡Que el Señor<br />
nos siga llamando a tan hermosa tarea...!<br />
María y Hernán Bontá<br />
35
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
F A M I L I A S M I S I O N E R A S<br />
36
LUZ DEL MUNDO<br />
F A M I L I A S M I S I O N E R A S<br />
37
“ LA LUZ EN LAS TINIEBLAS<br />
RESPLANDECE, Y LAS<br />
TINIEBLAS NO PREVALECIERON<br />
CONTR A ELL A.”<br />
( <strong>Juan</strong> 1,5)<br />
www.limpro.com.ar
LUZ DEL MUNDO<br />
PEREGRINACIONES<br />
Tierra <strong>San</strong>ta<br />
Padre Sebastián Racioppi<br />
6<br />
Hay viajes que dejan huellas muy profundas, y son aquellos<br />
en los cual “algo pasó”. Podemos decir que esta<br />
última peregrinación del 2017 dejó una huella en los<br />
peregrinos. Alrededor de 40 peregrinos, entre la casa de Pilar y la<br />
casa de Córdoba. Viajando hacia la tierra de Jesús.<br />
Los dos polos en los cuales nos concentramos fueron el norte y el<br />
sur, Nazareth y Jerusalén. <br />
En Nazareth tuvimos el privilegio de vivir a escasos metros de la<br />
Basílica de la Anunciación. Desde ese lugar nos movilizábamos<br />
hacia Caná, Mar de Galilea, Tabor, lugares muy cargados de sentidos<br />
para todos nosotros. Pero estar allí, junto al lugar donde “todo<br />
empezó”, donde María dijo “sí”, fue algo maravilloso.<br />
Como dice Chesterton, “la salvación empezó en una gruta, para<br />
arrancarnos de las “grutas” y llevarnos al “Cielo”. Allí María dijo<br />
que sí, y esas piedras, estaban cargadas de la oración de siglos y<br />
siglos… muchos “sí” después del de María. Se experimentaba tan<br />
fuerte la Presencia del Señor. Desde allí nos dirigíamos a otros<br />
lugares, como “acompañados por la Virgen María”. Caná, Mar de<br />
Galilea y Tabor, especialmente. Tres lugares llenos de vida.<br />
En el mar de Galilea, mientras navegábamos en el mar maravilloso<br />
que vio la “gloria de Dios” y que “escuchó y presenció” las<br />
tormentas superadas por la palabra del Rey, tuvimos cada vez más<br />
conciencia que Él venía con nosotros en la barca. Estábamos en<br />
la barca de Pedro y cantábamos: “Tu has venido a la orilla”, nos<br />
buscaste para hacernos entrar en el Mar de tu vida. Reafirmamos<br />
el deseo de seguirlo…<br />
Y luego el Tabor, donde ascendimos y tuvimos un largo tiempo<br />
para recogernos en el monte a orar…. Silencio, y luego poder<br />
39
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
PEREGRINACIONES<br />
hablar con el Señor. Una hora de silencio donde cada uno buscó<br />
entrar con Él en su Transfiguración… ¡Bajamos con tanta alegría<br />
de ese monte! Cantábamos “cuán grande es el Señor”. El gozo<br />
parecía ya de Resurrección.<br />
Además de las movilizaciones por la tierra del Norte, se iban<br />
produciendo movimientos interiores en muchos de los peregrinos.<br />
Jesús se iba manifestando a nosotros y se iba produciendo la<br />
principal gracia que habíamos pedido: conocerlo profundamente<br />
para más amarlo. Y luego de un viaje hacia el sur, pasando por Jericó<br />
donde intercedimos por todas las murallas que se interponen en<br />
nuestras vidas, para que caigan, llegamos al Jordán, y renovamos<br />
el bautismo. Luego de haber terminado, vimos como una paloma<br />
blanca revoloteaba por encima de nosotros… estábamos todos<br />
“renovados por el Espíritu”, y así empezamos el ascenso a Jerusalén,<br />
pero antes hicimos un parate en el desierto. Fuimos hasta el desierto<br />
interno de Judá, un lugar de silencio completo, y piedras, y calor. Y<br />
entramos en “desierto”, se arrojaban piedras, como quien quiere<br />
abandonar el pecado… y lo único que se escuchaban eran las<br />
piedras que descendían a los precipicios de las altas montañas de<br />
Judá, y nosotros cada vez más preparados para llegar a Jerusalén.<br />
La gran Jerusalén… “Que alegría cuando me dijeron vamos a<br />
la casa del Señor”. Y empezaron los días en ese lugar: Getsemaní,<br />
Belén, el Monte Calvario. Llegar a este último lugar luego de<br />
hacer Vía Crucis por las callejuelas de la ciudad fue algo glorioso.<br />
Subimos al Calvario para allí estar junto a Él en su muerte y gozar<br />
de su resurrección. Ese templo es único. Allí está la muerte y la<br />
gloria juntas, el Calvario y a escasos metros el lugar desde donde<br />
empezó toda la victoria de Jesús Resucitado: el <strong>San</strong>to Sepulcro…<br />
Ojalá que todos los que lean esta crónica en algún momento puedan<br />
hacer esta peregrinación, que fue como un retiro espiritual<br />
inolvidable. Es una experiencia clave para poder unirse más a Jesús.<br />
40
LUZ DEL MUNDO<br />
PEREGRINACIONES<br />
Testimonio Ma. Paula Fernández<br />
Me siento una privilegiada y bendecida de haber sido invitada por el Señor a conocer la tierra donde él vivió, predicó, hizo<br />
milagros, enseñó, murió y resucitó; una tierra llena de mensajes y con la posibilidad de seguir sus huellas de la mano de su palabra<br />
como guía espiritual.<br />
Como dice Jeremías 29,11 “El Señor me confió sus bienes para asegurarme mi porvenir…” y realmente siento que es así;<br />
porque en esta visita a esta <strong>San</strong>ta tierra pude constatar el Plan de Dios que tiene desde la eternidad, ya que en cada lugar tiene<br />
un mensaje para nuestra salvación y me mostró su gran providencia y gracia derramada en mí, haciéndome sentir una hija muy<br />
amada, invitándome a confiar y poner todo en sus manos, abandonándome a su gran bondad y misericordia, por medio de la<br />
perseverancia en la oración.<br />
También me llevo la certeza que Dios nos creó para que seamos felices y la llave para lograrlo es amar más y sin medida, como lo<br />
hizo Él, por medio de su hijo Jesús, que nos enseñó a amar, a perdonar, a ser humildes, fieles, agradecidos y poder llevar esta buena<br />
noticia por medio de Espíritu <strong>San</strong>to a los demás para que nadie pase por esta vida sin saber de Él.<br />
Otra gran certeza es que CRISTO HA RESUCITADO, VERDADERAMENTE HA RESUCITADO: estar en el <strong>San</strong>to Sepulcro, contemplar<br />
en silencio el Evangelio, rezar sobre ese lugar donde Jesús resucitó…Allí pude poner mi corazón sobre el suyo, esto me llenó de paz,<br />
de esperanza, calmó mis miedos, fortaleció mi fe y me llenó de alegría, una alegría que no se puede callar, que brilla como una luz<br />
intensa, que me invita a llevarla a los demás.<br />
Y como esto no siempre es fácil, podemos contemplar la vida de los <strong>San</strong>tos y mártires de la iglesia que sintieron en su alma el amor<br />
de Dios y vivieron y murieron dando testimonio de su fe con alegría y la esperanza de la vida eterna en el paraíso.<br />
Y cierro este testimonio con una frase que anoté en una homilía de los Padres que nos acompañaron: “…si uno hace la voluntad<br />
del Padre, siempre va a estar en Tierra <strong>San</strong>ta. Nuestra carpa es la voluntad de Dios”. Amén.<br />
41
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
PEREGRINACIONES<br />
42
LUZ DEL MUNDO<br />
PEREGRINACIONES<br />
43
“MIENTRAS TENGAN LUZ,<br />
CREAN EN LA LUZ Y SERÁN<br />
HIJOS DE LA LUZ.”<br />
(<strong>Juan</strong> 12,36)<br />
www.arabtour.com.ar
LUZ DEL MUNDO<br />
OBRAS DE MISERICORDIA<br />
Hospice Buen Samaritano<br />
Dr. Matías Najun<br />
7<br />
El 3 de diciembre de 2009 por la tarde, recibimos del<br />
Hospital de Vicente López a Roque, nuestro primer<br />
huésped. Un trabajador del campo, venido del interior, sin<br />
familiares, que padecía una enfermedad oncológica muy avanzada.<br />
Con pocos días de vida por delante, nos propusimos brindarle un<br />
hogar, cuidarlo y aliviar sus síntomas.<br />
Durante los dos años previos a su llegada y respondiendo a un<br />
llamado de Jesús, un equipo de amigos en la Fe habíamos trabajado,<br />
planificado -y rezado- el Hospice Buen Samaritano (HBS). Nos<br />
movía el deseo de salir al encuentro de tanta gente que está al<br />
costado de la vida.<br />
Teníamos en común la experiencia de un Cristo Vivo compartida<br />
durante muchos años en la <strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>, que desde aquel<br />
momento inicial y hasta el día de hoy nos anima y acompaña<br />
pastoralmente.<br />
Asumimos el HBS como una misión, para mirar la realidad<br />
deshumanizada de tantas personas en el final de la vida y dar una<br />
respuesta eficiente y misericordiosa al dolor y la soledad. Para hacer<br />
visible Su Amor y cercanía con los que sufren, desde la certeza de<br />
que en ellos estaríamos consolando al mismo Señor.<br />
El HBS es una organización que se propone cuidar gratuitamente<br />
a personas sin recursos y con una enfermedad terminal. Imitando<br />
a Jesús Buen Samaritano que “lo vio, se acercó, se compadeció<br />
y cargándolo se ocupó de aquel hombre herido”. (Lc. 10, 25).<br />
45
OBRAS DE MISERICORDIA<br />
Los acompañamos a vivir esta vida hasta el final, a protagonizar ese<br />
último tiempo y a prepararse para la Vida Eterna. Y creo que todo<br />
esto ocurre fundamentalmente porque se reencuentran con el<br />
amor de Dios; de un Padre Bueno que los llama por su nombre y<br />
los abraza como son y como están, más allá de sus historias.<br />
Siempre recuerdo a un huésped con una vida dura y desordenada,<br />
alejado de su familia, que llegó a nuestra casa muy enfermo,<br />
y luego de la Confesión y Comunión con el Padre Federico<br />
(después de más de 40 años) dijo que se sentía como el “buen<br />
ladrón”, que en el último minuto se había ganado la esperanza<br />
del Cielo.<br />
Aún no hemos visto curaciones, pero sí profundas sanaciones<br />
personales y familiares que se apoyan en el amor y el servicio<br />
desinteresado.<br />
Luego de casi diez años sabemos que el HBS es Su obra. Sabemos<br />
que es Su casa. Que cada día nuestras manos tratan de ser la<br />
Suyas para cada huésped.<br />
Pero también tenemos la certeza de que misteriosamente Sus<br />
manos nos tocan y Sus ojos nos agradecen en cada persona que<br />
cuidamos.<br />
46
LUZ DEL MUNDO<br />
OBRAS DE MISERICORDIA<br />
Este cuidado lo brinda un equipo integrado por más de<br />
120 voluntarios, médicos, enfermeros y psicólogos, con el<br />
acompañamiento de la SSJ y la SDM.<br />
La presencia de cada voluntario en el HBS es diferencial, ya que, con<br />
el corazón en las manos, impregnan de humanidad las distintas<br />
tareas del hogar y cada encuentro con los huéspedes.<br />
La gratuidad de su servicio es terapéutica. Así es que,<br />
planchando, cocinando, sirviendo una comida, compartiendo<br />
la mesa, ayudando a las enfermeras o estando de su mano en<br />
los últimos momentos, el voluntario refleja la ternura de Jesús<br />
que está atento a cada detalle.<br />
Muchos huéspedes suelen preguntarnos “¿Por qué me cuidan así,<br />
si ni siquiera me conocen?”.<br />
Nadie llega por casualidad al HBS. Ni los huéspedes, ni los<br />
voluntarios. A todos nos atrajo por distintos motivos la mano<br />
misericordiosa del Señor. A unos los consuela, a otros nos da el<br />
regalo de consolar. A unos los ayuda a cerrar su biografía en paz<br />
y a otros nos abre los ojos para descubrir en cada día lo esencial.<br />
Y a todos nos vuelve a decir, una y otra vez, que en las cruces de<br />
esta vida no estamos solos.<br />
Trabajamos actualmente en nuestra casa en Pilar, que tiene 6<br />
camas, y desde 2013 también atendemos en dos hospitales públicos:<br />
el <strong>San</strong>guinetti de Pilar y el Larcade de <strong>San</strong> Miguel. De esta manera<br />
el HBS lleva un mensaje humanizador más allá de sus cuatro paredes<br />
a cientos de personas cada año.<br />
Somos privilegiados de ver cómo cada huésped que llega al HBS<br />
dolorido, débil, cansado, desilusionado, rápidamente alivia sus<br />
síntomas y recupera su identidad. Los huéspedes dejan de ser un<br />
diagnóstico, un número de cama, para volver a sentirse personas.<br />
47
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
OBRAS DE MISERICORDIA<br />
48
“ACOMPAÑAMOS A LA SOCIEDAD<br />
SAN JUAN EN SU LABOR<br />
DE NUEVA EVANGELIZACIÓN<br />
CON LOS ALUMNOS<br />
QUE PARTICIPAN<br />
DEL PROGRAMA CENÁCULO.”<br />
ST.<br />
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www.smc.edu.ar
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
8<br />
LA LITURGIA<br />
Hermana Natividad - <strong>Sociedad</strong> de María<br />
“Jesús tomó a Pedro, <strong>Juan</strong> y <strong>San</strong>tiago y subió a la montaña para orar. (…) Su rostro<br />
cambió de aspecto y sus vestiduras se volvieron de una blancura deslumbrante. (…)<br />
Pedro dijo a Jesús: ‘Maestro, ¡qué bien estamos aquí!” Lc. 9, 28.<br />
En el monte de la Transfiguración Pedro experimentó un<br />
gozo que lo hizo exclamar: “Maestro, ¡qué bien estamos<br />
aquí!”. Y pienso que es la experiencia que muchos de<br />
nosotros podemos tener en nuestros templos cuando vivimos<br />
las celebraciones litúrgicas, cuando nos sumergimos en ellas y nos<br />
dejamos tocar y cautivar por la poderosa presencia de Dios. También<br />
podemos unirnos a la experiencia de Pedro y exclamar “¡Jesús, qué<br />
bueno es estar contigo! ¡Cuánta luz me trae tu amor!”<br />
Anhelamos este encuentro con el Señor, anhelamos esa<br />
luz de Su presencia. Creo que la liturgia nos ofrece esa respuesta,<br />
profunda y poderosa. Lo hace especialmente en la Eucaristía, porque<br />
ahí podemos unirnos a Jesús, alimentarnos de Él, de su Palabra, de<br />
su Cuerpo y de su <strong>San</strong>gre dentro de una comunidad que lo ama,<br />
lo alaba y lo sirve.<br />
Me gusta mucho ver, en nuestras Celebraciones, cómo las personas<br />
oran en el silencio y con el canto. Cuánta gente que, alejada por<br />
mucho tiempo de Dios, encuentra la atracción y cercanía de Jesús,<br />
de la Virgen, de los <strong>San</strong>tos en la Misa. Una presencia viva, real,<br />
que los llena del amor de Dios; ese Amor que es capaz de llevar una<br />
Nueva Situación a sus vidas.<br />
¡Es poderosa esta verdad! En cada Celebración, el Espíritu <strong>San</strong>to<br />
derrama en los corazones, silenciosamente, el fuego de ese amor. Y<br />
sé que para que esto se dé, hay factores que preparan este encuentro.<br />
Por eso doy gracias al Señor por la vivencia de la Liturgia en la<br />
<strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>. El esfuerzo por facilitar a través de ella el<br />
encuentro con Jesús, con el Padre, con el Espíritu <strong>San</strong>to, con la<br />
Virgen, genera algo transformador, poderoso, luminoso, que no<br />
deja nuestra vida igual.<br />
El empeño en el cuidado y la belleza del templo, la búsqueda<br />
de la música que ayude a orar… Personas que con tanto amor y<br />
respeto a las cosas sagradas preparan las celebraciones. El cuidado<br />
de la piedad, de las luces, del silencio, el ardor y la energía para<br />
que cada Misa sea relevante para los que asisten… todo suma<br />
inmensamente a la unción.<br />
Que podamos descubrir el sentido de lo Sagrado. Y, como dicen<br />
nuestras Constituciones, que a través de la belleza del culto, de<br />
las celebraciones litúrgicas y el canto, podamos ser atraídos cada<br />
vez más a la presencia del Señor, iluminados por su amor para<br />
irradiar a otros su belleza.<br />
50
LUZ DEL MUNDO<br />
LA LITURGIA<br />
Testimonio Cynthia Pastoriza<br />
Cuando el Señor me invitó a formar parte del equipo de Liturgia, no imaginé la transformación que esto provocaría en<br />
mi vida, especialmente en el modo de vivir la Misa. Comencé a experimentar un gran respeto hacia lo sagrado, a sentir una<br />
presencia real de Jesús junto a esa paz que viene de lo alto; comencé a percibir ese gran misterio de Dios.<br />
Fueron iluminadoras las palabras del Beato Cardenal Newman: “Para mí nada hay tan consolador, penetrante y sobrecogedor<br />
como la Misa… No es una simple forma de palabras; es una gran acción, la mayor que puede realizarse en la Tierra... Jesús<br />
se hace presente sobre el altar en su carne y en su sangre, y ante Él se inclinan los ángeles, y los demonios tiemblan”.<br />
Servir en la liturgia es hacer visible lo invisible, buscando siempre la excelencia, lo mejor para el Señor. Es estar en cada<br />
detalle: olores, flores, música, hospitalidad, orden y limpieza, decoración, para que cada vez más personas se acerquen y -lo<br />
más importante- quieran volver.<br />
Suelo escuchar decir: “En estas Misas se siente algo especial”. Eso “especial” es sin lugar a duda presencia de Dios y del<br />
Espíritu <strong>San</strong>to; presencia que se manifiesta ante el clamor y la alabanza de esta comunidad de Fe. Ante el amor, el respeto y<br />
el compromiso con que laicos, consagradas y sacerdotes preparan y presiden cada celebración.<br />
Comienzo mi tarea haciendo una oración para poner mis dones y mi tiempo al servicio de Dios. En ese momento toda<br />
preocupación y el cansancio que hay en mí, se disipan. Cuando comienzo a trabajar para Él, me sumerjo en un mundo en donde<br />
experimento fuertemente su Gracia, Misericordia y Majestad. Pongo mis manos, mi inteligencia, mi mirada, mi escucha, mi corazón<br />
a su servicio y le pido su bendición y su dignidad sobre todo mi ser para servir en este tan sagrado ministerio.<br />
«Dios me ha creado para llevar a cabo una tarea. Me ha encomendado un trabajo que no ha encomendado a otro. Tengo<br />
una misión... Soy un eslabón en una cadena… Dios me ha creado para algo... Debo hacer su obra. Seré un instrumento de<br />
paz, y predicador de la Verdad en mi sitio». Beato Cardenal Newman.<br />
Agradezco al Señor por la Gracia derramada sobre el Equipo de Liturgia, que tiene ese “celo por la Casa de Dios” (<strong>Juan</strong> 2:13-<br />
21). Le doy gracias por el profundo privilegio de haber sido llamada para servir en la liturgia y así entrar en lo más íntimo<br />
de Jesús, y por haberme elegido Su Discípula en esta tarea evangelizadora. Amén<br />
51
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
LA LITURGIA<br />
52
“TÚ ERES MI LÁMPARA,<br />
SEÑOR; DIOS MÍO,<br />
TÚ ILUMINAS MIS TINIEBLAS.”<br />
(2 Samuel 22,29)
“...BRILLE LA LUZ EN MEDIO<br />
DE LAS TINIEBLAS...”<br />
(2 Corintios 4,6)<br />
Los miembros del Programa Galilea de Uruguay<br />
agradecen a la <strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> y a la <strong>Sociedad</strong><br />
de María por su labor Evangelizadora.
LUZ DEL MUNDO<br />
DIPLOMATURA U.N.S.T.A.<br />
Filosofía y Teología<br />
Padre Christian Wechsler<br />
9<br />
“Fé y razón son las dos alas necesarias<br />
para elevar el espíritu humano hacia<br />
la cima de la sabiduría.”<br />
(<strong>San</strong> <strong>Juan</strong> Pablo II)<br />
La formación en la Fe, tanto en sus contenidos como en<br />
sus consecuencias prácticas, abre nuevos caminos y afirma<br />
a quienes quieren ser protagonistas de la Nueva<br />
Evangelización.<br />
La Diplomatura en Filosofía y Teología surge como respuesta<br />
al profundo interés de los laicos que, decididos a seguir a Cristo,<br />
sienten el deseo de profundizar sus conocimientos en la Fe.<br />
Estamos convencidos de que “nadie ama lo que no se conoce”;<br />
por eso esta Diplomatura busca ser parte de la formación intelectual<br />
para poner raíces más profundas a nuestra experiencia de fe, y de<br />
ese modo poder Evangelizar mejor y poder dar razones de nuestra<br />
esperanza.<br />
Los animo especialmente a participar de este curso que les<br />
permitirá crecer en el Amor a Jesús y en el deseo de llevar este<br />
Amor a otras personas que aún no lo conocen.<br />
¡No se pierdan esta oportunidad!<br />
En un esfuerzo conjunto y con una misma mirada se unen<br />
la UNSTA (Universidad del Norte <strong>San</strong>to Tomás de Aquino) de<br />
los frailes Dominicos y la <strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>, para ofrecer a los<br />
participantes el más alto nivel académico, convocando a Profesores<br />
de primer nivel y excelencia en su formación académica.<br />
Es una oportunidad de crecimiento gradual y progresivo en la vida<br />
cristiana que brinda herramientas para poder vivir y proclamar la<br />
Fe en el contexto desafiante del siglo XXI.<br />
Todo cristiano es misionero en la medida que se ha encontrado con<br />
el amor de Cristo, vivo y resucitado. Y formarse para la misión,<br />
es una inquietud que surge de esa relación profunda y personal<br />
con Jesús: si queremos compartir la Fe, entonces debemos conocer<br />
nuestra fe y su razonabilidad.<br />
55
“LAS NACIONES CAMINARÁN<br />
A SU LUZ Y LOS REYES<br />
DE LA TIERRA LE OFRECERÁN<br />
SU TESORO.”<br />
(Apocalipsis 21,24)<br />
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LUZ DEL MUNDO<br />
ORDENACIÓN SACERDOTAL<br />
Padre <strong>San</strong>tiago Feü<br />
10<br />
“Jesús hizo también muchas otras cosas.<br />
Si se las relatara detalladamente, pienso<br />
que no bastaría todo el mundo para contener<br />
los libros que se escribirían.”<br />
(Jn 21, 25)<br />
Es difícil contar todo lo que Jesús hizo y hace en<br />
mi vida y la de otros. Nombro algunas cosas:<br />
La primera sorpresa: ¡habérmelo encontrado! Nunca iba a pensar<br />
que Jesús de Nazaret, que vivió hace dos mil años, tan lejos, pueda<br />
aparecer en mi vida, aquí y ahora, en Buenos Aires en el siglo<br />
veinte. Yo tenía mi vida “armada”, ingeniero, trabajaba en dos<br />
trabajos. La fe era un tema o algo para el momento después de<br />
la muerte. No estaba en ninguno de los planes que Jesús pudiera<br />
intervenir en mi vida. Pero Sí, se aparece.<br />
Ésta es la esencia del Cristianismo y ésta es la esencia de mi<br />
vocación: Haber conectado con Jesús de Nazaret y dicho que “Sí”<br />
a su voluntad.<br />
Yo me lo encontré en una adoración en una Iglesia. No me lo<br />
esperaba. Solo fui a “pensar un poco… a estar ahí”, y ocurrió esto.<br />
Desde ahí empezó todo.<br />
La segunda sorpresa fue que “pasa algo” en el alma de una persona<br />
que acepta a Jesús. Yo pensaba que ser cristiano era un estilo de vida<br />
“¿Con qué pagaré al Señor<br />
todo el bien que me hizo?<br />
Alzaré la copa de la salvación<br />
e invocaré el nombre del Señor”<br />
(Salmo 116)<br />
57
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
ORDENACIÓN SACERDOTAL<br />
“De dónde sacan esta fuerza, este entusiasmo, … la fuerza la sacamos de<br />
Jesús; de Su Sagrado Corazón. Una fuerza que es más concreta que el aire;<br />
que nos impulsa todas las mañanas a salir a llevar Su Palabra, Su Mensaje<br />
moral o una filosofía o un sentimiento. Pero en la primera misión<br />
que fui lo vi, “algo” ocurre en el alma de una persona que acepta a<br />
Jesús. Estos años de misionero pude ver una y otra vez esta realidad<br />
en acción en mí y en las personas a las que servimos. ¡Es verdad!<br />
¡El Espíritu <strong>San</strong>to en un alma es real! Concreto y real. “Felices los<br />
ojos que ven lo que ustedes ven” dice Jesús.<br />
La tercera sorpresa: encontrar a la <strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong>. <strong>Juan</strong><br />
María, amigo desde mi infancia me invito y siempre le voy a estar<br />
agradecido por eso. Encontré ahí un grupo de personas con un celo<br />
por Jesús y su misión, que nunca vi antes. Fue en este “ambiente”<br />
donde la semilla que sembró Jesús en mi alma encontró su hábitat<br />
de crecimiento.<br />
La cuarta sorpresa: que yo pueda ser canal de este nuevo factor<br />
que entra en el mundo. Que el Espíritu <strong>San</strong>to pueda pasar a<br />
través mío…y que de mi “Sí” estén atadas tantas bendiciones<br />
concretas en otras personas. Mi Vocación Sacerdotal se despertó<br />
casi automáticamente al ver la realidad, la belleza, la importancia<br />
y el fruto de la misión de conectar a las personas con Jesús. Es<br />
una misión tan apasionante, que si la ves como es, te conquista el<br />
corazón como nadie ni nada puede hacerlo.<br />
de Salvación, para todos los hombres.<br />
58
LUZ DEL MUNDO<br />
ORDENACIÓN SACERDOTAL<br />
59
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
ORDENACIÓN SACERDOTAL<br />
“Lo vemos quieto pero este corazón no para de latir. Es el Sagrado Corazón<br />
de Jesús. Ante el <strong>San</strong>tísimo, vos le das tu corazón a Jesús y Él te da el<br />
suyo. Entonces tu corazón quedará del todo encendido.<br />
Muchos de nosotros podemos dar testimonio de esta fuerza que emana del<br />
Corazón de Jesús y decir: sí, yo lo vi; yo lo conozco; yo lo tengo.”<br />
60
LUZ DEL MUNDO<br />
SANTA MISA<br />
Padre Teo Brea<br />
11<br />
Antes de la comunión, cuando el sacerdote reza en la<br />
misa con la Plegaria Eucarística Nro. 2 <strong>–</strong> que viene del<br />
siglo II -, se agradece a Dios Padre con estas palabras:<br />
“Y te damos gracias porque nos haces dignos de servirte en Tu presencia”<br />
A esta altura de la misa Jesús Resucitado esta ya presente,<br />
sacramentalmente, en el altar. El sacerdote, en nombre de todos<br />
los que participan de la misa, en nombre del cielo y de la Iglesia<br />
invisible, reconoce que es un don de Dios, que es un signo de su<br />
misericordia, el poder estar tan cerca de su presencia real. Por eso<br />
arranca la oración diciendo: “y te damos porque nos haces dignos”,<br />
como diciendo; “nadie esta a la altura de tu santidad, de estar tan<br />
cerca de ti, pero vos en cada Misa nos revestís de ropa fina <strong>–</strong> como<br />
al hijo pródigo <strong>–</strong> para poder acercarnos a Vos”.<br />
El Sacerdote, por estar literalmente revestido, es el primer invitado<br />
a recordar y agradecer este privilegio. Para Mi esta oración expresa<br />
profundamente lo que pasa en la Misa y en la Nueva Evangelización.<br />
En primer lugar, porque expresa la iniciativa de Jesús: “El nos hace<br />
dignos” … Él nos va a buscar, es Él quien primero acorta distancia,<br />
es Él quien llega a nuestra vida a través de una invitación, de un<br />
testimonio, a través de un programa de evangelización, etc. Además,<br />
Él nunca se asusta porque tiene una gran confianza en su gracia:<br />
quien creó al hombre es capaz, una y otra vez, de recrearlo, de<br />
¡Servirte en Tú presencia!<br />
“hacerlo digno” de estar en Su Presencia. Por eso también decimos,<br />
“no soy digno de que entres en mi casa, pero basta una palabra…”<br />
Más aún, esta oración expresa la alegría de experimentar cercanía;<br />
dice “estar en tu presencia”. Esto es la Nueva Evangelización:<br />
pasar de la lejanía a la cercanía, de la ausencia a la presencia, de<br />
sentirse lejos o poco digno a la dignidad de los hijos-as de Dios, de<br />
la rutina a la alegría, del gris a la luz del Resucitado.<br />
Por último, esta oración contiene implícitamente el fruto que se<br />
espera de la Misa: entrar en comunión con Dios para ser enviados.<br />
Al decir “nos haces dignos de servirte en Tu presencia” lo que<br />
se proclama es que lo que salva al mundo no es el activismo sino<br />
servir en Cristo, servir en su presencia. La Misa nos prepara cada<br />
día para entrar en el “yo” de Cristo.<br />
Como sacerdote, no hay alegría más grande, que ver en cada Misa<br />
como Jesús convoca a hombres y mujeres que antes estaban alejados<br />
para que ahora sirvan en Su Presencia. El fin de la misa con el<br />
“Pueden ir en paz” es realmente entonces un envío de embajadores<br />
al mundo más que un pedido de “no conflicto”: hombres y mujeres,<br />
jóvenes y adultos, son enviados para estudiar, trabajar, viajar,<br />
orar, educar, resolver desafíos, en Su Presencia. ¡Y solo así llega la<br />
verdadera Paz al mundo!<br />
61
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
S A N T A M I S A<br />
62
LUZ DEL MUNDO<br />
S A N T A M I S A<br />
Testimonio Caro Rojo<br />
La Misa es para mí un momento Sagrado. Un encuentro personal con Jesús. Allí pido perdón, intercedo, ofrezco, entrego.<br />
En ese Altar, es donde nuestro Señor se ofrece en Cuerpo y <strong>San</strong>gre y me invita a mí a poner sobre ese mismo Altar lo que<br />
soy para que ÉL obre, para que junto con ese Pan y ese transformados se transformen también mi vida y mi corazón para<br />
poder amar como Él quiere.<br />
¡Qué regalo tan grande!: en cada Misa una nueva oportunidad de renovarme, de que ese Pan de Vida y esa <strong>San</strong>gre sea<br />
derramada en mi historia y en la de todos los que nos congregamos ante ÉL, que sabiéndonos pobres y limitados buscamos<br />
la Fuerza en el Amor Verdadero: el Hijo de Dios que se entrega por nosotros y nos unimos a ÉL en este Misterio cada día.<br />
Doy gracias al Señor por cada Misa, por cada Sacerdote, por la Eucaristía, por el amor en la preparación, los cantos, la<br />
oración, el ambiente; así todos: jóvenes, adultos, hombres y mujeres, muchos pero a la vez sintiéndonos UNO podemos<br />
volver una y otra vez a Su Amor y palpar que somos UNO en EL. Amen<br />
63
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
12<br />
HECHOS<br />
En la <strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> entendemos que es prioritaria<br />
y urgente la tarea para que cada vez sean más, quienes<br />
puedan encontrarse con Jesús y conocer el poder trasnformador<br />
de Su Amor.<br />
Por eso, cada año nos proponemos alcanzar nuevos objetivos para<br />
llevar adelante los Programas de Nueva Evangelización que nos<br />
permiten llegar a las personas en las circuntancias en los lugares y<br />
en las circunstancias que se encuentran..<br />
Nuestro incansable esfuerzo está orientado a cumplir con el Mandato<br />
que nos encomendó Jesús: “Vayan entonces y hagan que todos<br />
los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el Nombre del<br />
Padre y del Hijo y del Espíritu <strong>San</strong>to, …” (Mateo, 28: 19).<br />
En estos cuadros les mostramos a grandes rasgos, el destino que le<br />
dimos al dinero recaudado en el 2017 en las tres Casas.<br />
Pilar, Córdoba y Uruguay, pudimos cumplir con los objetivos<br />
planeados.<br />
2%<br />
7%<br />
27%<br />
Ingresos<br />
Pilar<br />
2017<br />
71%<br />
Donaciones<br />
Programas N. E.<br />
Asignacion Ministerios<br />
57%<br />
Egresos<br />
Pilar<br />
2017<br />
29%<br />
7%<br />
Programas N. E.<br />
Administración<br />
Vida de los Sacerdotes<br />
Formación y Misioneros<br />
7%<br />
25%<br />
27%<br />
Ingresos<br />
Córdoba<br />
2017<br />
66%<br />
Donaciones<br />
Aporte Iglesia<br />
Asignacion Ministerios<br />
46%<br />
Egresos<br />
Córdoba<br />
2017<br />
28%<br />
Formación y Misioneros<br />
Vida de los Sacerdotes<br />
Apostolados<br />
Administración<br />
1%<br />
7%<br />
19%<br />
8%<br />
11%<br />
Ingresos<br />
Uruguay<br />
2017<br />
82%<br />
Donaciones<br />
Programas N. E.<br />
Asignación Ministerios<br />
4%<br />
Egresos<br />
Uruguay<br />
2017<br />
69%<br />
<strong>Sociedad</strong> de Maria<br />
Vida de los Sacerdotes<br />
Administración<br />
Programas N. E.<br />
Nuestra labor Misionera sólo se sostiene gracias al aporte de las<br />
personas de buena voluntad de nuestra Comunidad, que entendiendo<br />
la real importancia y el sentido de la Nueva Evangelización,<br />
se unen a nosotros y colaboran muy generosamente para sustentar<br />
toda esta obra.<br />
¡GRACIAS POR ACOMPAÑARNOS! Sin ustedes nada de esto<br />
sería posible<br />
La donación a la Iglesia es un gesto de libertad que nace del corazón<br />
con el fin de asegurar la Misión de la Evangelización.<br />
64
LUZ DEL MUNDO<br />
DEN FRUTO EN ABUNDANCIA…<br />
Compartimos más momentos vividos en las distintas Casas<br />
de la SSJ; imágenes que nos hablan de la gran alegría<br />
y el inmenso gozo que experimentamos cuando somos<br />
alcanzados por el PODER TRANSFORMADOR DEL AMOR<br />
DE DIOS en nuestras vidas. Los miembros de la Asociación <strong>San</strong><br />
<strong>Juan</strong> Apóstol queremos ser portadores de LA LUZ DE CRISTO<br />
en el mundo y decir como los Apóstoles: “Nosotros no podemos<br />
callar lo que hemos visto y oído”. (Hech.4, 20).<br />
13<br />
65
SOCIEDAD SAN JUAN<br />
D E N F R U T O E N A B U N D A N C I A …<br />
66
“Todos ustedes son hijos de la<br />
luz, hijos del día. Nosotros<br />
no pertenecemos a la<br />
noche ni a las tinieblas”.<br />
1 Tesalonicenses 5:5<br />
<strong>Sociedad</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong><br />
Nueva Evangelización